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Revista Europea de Dirección y Economía de la Empresa, vol. 15, núm. 2 (2006), pp. 79-98 79
ISSN 1019-6838
Díaz, N.L.; Aguiar, I.; De Saá, P. Los activos de conocimiento tecnológico...
cación en la consecución de los objetivos corpo- res, siendo asimilado al término de tecnología
rativos establecidos. El éxito del proceso de ges- (Christiensen, 1999; Ensing, 1999; Fernández et
tión del conocimiento depende no sólo de las fa- al., 1999; Tyler, 2001; Balconi, 2002). En esta
ses que implica, sino de un conjunto de factores línea, Zander y Kogut (1995) señalan que la tec-
de carácter interno y externo a la organización. nología está constituida por los principios me-
De esta forma, se pone de manifiesto la necesi- diante los cuales las habilidades individuales y
dad de analizar conjuntamente los factores secto- las capacidades son obtenidas y aplicadas, así
riales y las características idiosincrásicas de las como por los principios que rigen la forma de
empresas para lograr una ventaja competitiva organizar y coordinar el trabajo conjunto de las
(Amit y Shoemaker, 1993), ya que como indica personas en la organización. Por su parte, Hidal-
Wernerfelt (1984), centrarse en “una sola cara de go (1999: 44) define la tecnología como la “[...]
la moneda” podría ser erróneo dada la imposibi- medida para transformar ideas en productos o
lidad de determinar la escasez y sustituibilidad servicios permitiendo, además, desarrollar pro-
de un activo sin examinar el stock de activos de cesos”. Este autor considera la tecnología como
los competidores. la aplicación práctica del proceso de gestión del
En esta investigación nos centramos en el es- conocimiento en activos valiosos para la organi-
tudio del conocimiento tecnológico que, de zación. Este aspecto es respaldado por los plan-
acuerdo con Navas (1994, p. 33) “[...] es un con- teamientos de Hitt et al. (2000) al indicar que la
junto sistematizado de conocimientos aplicados tecnología es una forma de conocimiento y que
a las diferentes áreas del ser humano, unidos pa- el cambio tecnológico puede ser entendido exa-
ra la consecución de un fin, que es la creación o minando el desarrollo del conocimiento.
invención de algo, que puede ser desde la fabri- De esta manera, la gestión del conocimiento
cación o mejora de un producto hasta la simpli- tecnológico puede ser entendida como un proce-
ficación o el cambio de un determinado proce- so dinámico, constituido por una serie de fases
so”. Así pues, se vincula la tecnología con los que se enmarcan dentro de la cadena de valor del
activos de conocimiento tecnológico, que se conocimiento propuesta por Weggeman (1997)
constituyen como elemento clave a gestionar. [en Van Daal et al. (1998)]2 y que van desde la
Sobre la base de estas consideraciones, el determinación del gap de conocimiento por parte
presente estudio se propone como primer objeti- de la empresa hasta la evaluación del proceso,
vo, la identificación y medición de activos de pasando por la adquisición o generación del co-
conocimiento tecnológico con distinto grado de nocimiento, su transferencia y aplicación. En es-
codificación, que constituyen la base del proceso ta línea, Teece (2000) indica que la obtención de
de gestión del conocimiento, al ser inputs y out- una rentabilidad diferenciada depende de la ca-
puts del mismo. El segundo objetivo, pretende pacidad de adquirir, generar y explotar activos
analizar la influencia de determinados factores
de conocimiento por la empresa.
contextuales internos (edad y tamaño) y externos
En orden a que el proceso de gestión del co-
(sector y localización geográfica) en la utiliza-
nocimiento tenga éxito, hay que tener en cuenta
ción de dichos activos. Para alcanzar estos obje-
una serie de factores contextuales internos y ex-
tivos, en el segundo epígrafe se establece la fun-
damentación teórica del trabajo. En el tercer epí- ternos a la organización que inciden en dicho
grafe se definen las cuestiones metodológicas y proceso; bien posibilitando la gestión del cono-
en el cuarto se presentan los resultados. Final- cimiento –facilitadores- o bien retrasando o difi-
mente, se exponen las conclusiones del estudio cultando la gestión del mismo –inhibidores. En
así como sus limitaciones y futuras líneas de in- esta línea, aspectos como la estructura, la cultura
vestigación. y el clima organizativo, la estrategia general de
la empresa, los recursos tangibles e intangibles,
las características sectoriales e institucionales,
EL CONOCIMIENTO TECNOLÓGICO etc. son algunos de los factores que influyen en
la gestión estratégica del conocimiento (e.g. Ga-
El concepto de conocimiento tecnológico ha lende y Suárez, 1998; Teece, 2000; Koberg et
sido utilizado en la literatura por diversos auto- al., 2003; Chung-Jen y Bou-Wen, 2004).
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Como hemos señalado, la presente investiga- acceda a los mismos. Así, los derechos de pro-
ción se centra en el estudio de los activos de co- piedad industrial registrados por la empresa son
nocimiento tecnológico que posee la empresa y representativos del conocimiento tecnológico
la influencia que determinados aspectos contex- explícito generado mientras que las licencias re-
tuales internos y externos pueden ejercer en su presentan la adquisición de dicho conocimiento
utilización. Por tanto, en primer lugar resulta del exterior (Grindley y Teece, 1997; Nonaka et
preciso profundizar en la identificación de estos al., 2000; Johnson, 2002).
activos, para posteriormente analizar la influen-
cia de los factores contextuales.
Activos de conocimiento tecnológico tácito
El conocimiento tecnológico tácito se carac-
ACTIVOS DE CONOCIMIENTO
teriza por no poderse adquirir directamente en
TECNOLÓGICO
los mercados, al ser altamente específico, creado
Los activos de conocimiento constituyen la y transmitido por las interacciones entre los in-
base del proceso de gestión del conocimiento, al dividuos que conforman la organización y su en-
ser inputs y outputs del mismo, y dado que el torno. Así, se pueden identificar diversos meca-
conocimiento puede variar según su grado de nismos de conocimiento tácito que permiten tan-
codificación, en las organizaciones podemos to la generación de nuevo conocimiento como la
identificar activos de conocimiento de carácter integración del conocimiento externo en la base
explícito y tácito (Bohmer et al., 2002; Edmond- cognitiva interna de la empresa: las alianzas, la
son et al., 2003). contratación de personal cualificado y las capa-
cidades organizativas.
El establecimiento de alianzas tecnológicas
Activos de conocimiento tecnológico en sus distintas vertientes permite la generación
explícito de nuevo conocimiento mediante el aprendizaje
por la experiencia (Kale et al., 2000; Tsang,
El conocimiento explícito se caracteriza por 2002). Estas alianzas sirven como conductos a
su carácter codificable; se trata de un conoci- través de los cuales fluye el conocimiento entre
miento objetivo y racional, que puede ser expre- las empresas, facilitando la integración del mis-
sado por datos, fórmulas científicas, manuales, mo (Ireland et al., 2002; Grant y Baden-Fuller,
etc. A diferencia del resto de activos de conoci- 2004). Además, Reid et al. (2001) e Ireland et
miento tecnológico, éstos constituyen la parte al. (2002) indican que algunas alianzas se consti-
más visible del conocimiento. En esta línea, No- tuyen para crear conocimiento más que para la
naka et al. (2000a) señalan que actualmente la transferencia del mismo entre las partes, debido
gestión del conocimiento se centra, fundamen- a que la creación de conocimiento es una fuente
talmente, en estos activos. Concretamente, en re- importante de la ventaja competitiva3.
lación con el conocimiento tecnológico, los de- El segundo mecanismo de conocimiento tec-
rechos de propiedad industrial son activos de nológico tácito se encuentra en la movilidad de
conocimiento explícito, al ser considerados co- los científicos e ingenieros entre empresas. La
mo representativos del stock de conocimiento movilidad laboral constituye una oportunidad y
por implicar manifestaciones codificadas de una amenaza para el sostenimiento de una venta-
ideas innovadoras, técnicas y productos que re- ja competitiva basada en el conocimiento, ya que
cogen el conocimiento generado a partir de la in- supone un flujo de entrada y salida de conoci-
teracción conjunta de los empleados de la orga- miento tácito en la organización. Esto hace que
nización (Patel y Pavitt, 1997; DeCarolis y la contratación de personal y su retención en la
Deeds, 1999; Michalisin et al., 2000; Nonaka et empresa adquiera una gran relevancia como me-
al., 2000a). Además, los derechos de propiedad canismo de incorporación y retención del cono-
industrial adoptan un doble papel en el proceso cimiento clave (Roberts, 2000 y Kaiser, 2002).
de gestión del conocimiento, como activos de A su vez, Song et al. (2001) señalan que la mo-
conocimiento tecnológico generados o adquiri- vilidad puede ser usada, no sólo para transferir
dos, dependiendo de la forma en que la empresa conocimiento tácito sino también para interpre-
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tar y aplicar este conocimiento en un nuevo con- nado por las características internas de las orga-
texto, jugando la movilidad humana un impor- nizaciones (Galende y Suárez, 1998). Entre los
tante papel en el proceso de construcción de co- factores internos que inciden en la gestión del
nocimiento de las organizaciones contratantes. conocimiento podemos hacer referencia a la es-
Además de los mecanismos ya mencionados, tructura organizativa, la cultura y el clima orga-
para que la empresa pueda gestionar el conoci- nizativo, la estrategia general de la empresa, los
miento necesita también de su habilidad para recursos humanos, los recursos financieros, la
combinar los activos de conocimiento, integrar- estructura de propiedad, etc. (Galende y Suárez,
los y movilizarlos a través de diversas rutinas 1999; Koberg et al., 2003; Chung-Jen y Bou-
organizativas (Grant, 1991). Si definimos la ca- Wen, 2004). A su vez, estas características inter-
pacidad organizativa como la habilidad de una nas están vinculadas con otros dos aspectos or-
empresa para acometer una actividad concreta, ganizativos como son la edad y el tamaño. En
se asume que la gestión del conocimiento re- esta línea, diversos trabajos señalan que el tama-
quiere la gestión colectiva de los activos de co-
ño incide en la estructura organizativa, en la do-
nocimiento tecnológico a través de patrones de
tación de recursos financieros y humanos, en la
coordinación complejos, es decir, de rutinas or-
cultura, etc. (Stock et al., 2002; Rogers, 2004).
ganizativas (Nelson y Winter, 1982). Así pues,
De igual forma, la edad es considerada como
junto a los activos de conocimiento tecnológico,
ya mencionados, la empresa también contará con una variable que puede reflejar la dimensión de
determinadas capacidades organizativas que les los recursos organizativos de que dispone la em-
permitirá identificarlos y gestionarlos apropia- presa (Galende y de la Fuente, 2003). Por tanto,
damente (Cohen y Levinthal, 1990; Kogut y en este estudio nos centraremos en el análisis de
Zander, 1992). la incidencia ejercida por el tamaño y la edad de
la empresa en la utilización de los activos de co-
nocimiento.
Esfuerzo inversor en investigación y En relación con la edad, diversas investiga-
desarrollo ciones la relacionan con una mejor gestión de la
comunicación y de la creatividad necesaria para
Los activos de conocimiento tecnológico han innovar, así como con una mayor capacidad de
sido estudiados en trabajos precedentes, básica- absorción (Galende, 2001). Numerosos autores
mente, a través de la inversión en investigación consideran que la edad puede afectar al acceso
y desarrollo (I+D) como medida única y tradi- de las empresas a los distintos tipos de activos
cional. Esto es debido a que, además de consti- de conocimiento tecnológico, si bien los resulta-
tuir un claro input del proceso de generación del dos alcanzados no son concluyentes (e.g., Søren-
conocimiento tecnológico, es el dato más dispo- sen y Stuart, 2000; Wilson y Appiah-Kubi,
nible de las empresas respecto a esta decisión es-
2002; Kelley y Rice, 2002). De esta manera, al-
tratégica. No obstante, como indican Nicholls-
gunos trabajos han argumentado que las compe-
Nixon y Woo (2003:657), pocos “[...] estudios
tencias organizativas mejoran con el tiempo, de-
previos han distinguido entre inversión en inves-
bido a que las empresas pueden aplicar y perfec-
tigación y desarrollo interna y externa”, por lo
cionar las rutinas sobre la base de la experiencia
que en este trabajo consideramos relevante ana-
acumulada. Además, estas empresas poseen me-
lizar ambas dimensiones de forma diferenciada.
jores relaciones con los clientes y disponen de
una fuerza laboral más experimentada. En esta
FACTORES CONTEXTUALES QUE
línea, Cohen y Levinthal (1990) y Dierickx y
INFLUYEN EN EL CONOCIMIENTO Cool (1989) muestran que la acumulación de
TECNOLÓGICO conocimiento mejora la capacidad de la organi-
zación para reconocer y asimilar nuevas ideas,
de tal forma que con el paso del tiempo se pro-
Factores internos duce la acumulación de conocimiento.
Tal y como se ha señalado, el éxito en la ges- Por el contrario, otros trabajos manifiestan
tión del conocimiento tecnológico está condicio- que las competencias organizativas empeoran
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con el tiempo, debido a que disminuye la efi- bles y, por tanto, pueden ajustar sus políticas de
ciencia con la cual las organizaciones llevan a incentivos para fomentar el conocimiento o tener
cabo sus rutinas, y por tanto, declina las compe- estructuras de gestión menos rígidas que permi-
tencias de la organización. En esta línea, Søren- tan a los empleados claves destinar tiempo a esta
sen y Stuart (2000, p. 4) señalan que “[....] la actividad (Stock, et al., 2002; Rogers, 2004). En
edad conduce a un incremento de la rigidez de este sentido, las grandes empresas se asocian con
los patrones de comunicación”. Además, de una mayor formalización y estandarización que,
acuerdo con Nonaka et al. (2000b), los éxitos generalmente está inversamente relacionada con
pasados pueden hacer que la organización esté la innovación y la creatividad en las organiza-
sujeta a una inercia que dificulte su adaptación a ciones (Galende y Suárez, 1999; Entrialgo et al.,
un entorno cambiante, por lo que las capacidades 2001).
actuales pueden impedir y contraer las acciones En relación con esta controversia, Almeida et
y aprendizaje futuro. La organización puede al. (2003) indican que el tamaño organizativo
confiarse en sus éxitos pasados y no ver los incide de forma diferenciada en la gestión del
cambios que se están produciendo dentro de la conocimiento dependiendo del activo de cono-
misma o en su entorno y la forma en que pueden cimiento tecnológico analizado. En esta línea,
afectarle. Las capacidades esenciales pueden Bayona et al. (2001) señalan que la generación
transformarse en “competencias rígidas” que di- interna de activos de conocimiento requiere de la
ficultan la gestión (Leonard-Barton, 1992). existencia de cuantiosos recursos financieros,
El estudio de la relación existente entre el técnicos y humanos, siendo las grandes empre-
tamaño de la empresa y los activos de conoci- sas las que disponen de tales recursos. Por el
miento se inicia desde Schumpeter (1934 en contrario, las pequeñas empresas, ante la caren-
Avermaete et al. [2003]) quien señala que las cia de recursos, recurren en mayor medida al uso
empresas de mayor tamaño tienen ventajas res- de las alianzas como mecanismo de adquisición
pecto a las pequeñas. No obstante, el debate con- de conocimiento (Macpherson et al., 2004).
tinúa abierto ya que existen argumentos teóricos
que postulan tanto una relación positiva como
negativa (Galende y de la Fuente, 2003; Tsai, Factores externos
2005). Entre los argumentos que apoyan la idea Las características señaladas anteriormente
de que las empresas más grandes tienen ventaja están relacionadas con aspectos internos de la
en la gestión del conocimiento está la generación organización que pueden actuar como facilitado-
de elevados cash flow que pueden destinar a la res o inhibidores de la gestión eficaz del cono-
adquisición de activos de conocimiento; así co- cimiento organizativo; pero también podemos
mo su mayor capacidad para absorber los costes encontrar en la literatura estudios que analizan la
fijos a través de las ventas. Algunos autores influencia de los aspectos sectoriales y la locali-
(e.g., Almeida et al., 2003; Rogers, 2004) consi- zación geográfica en la utilización de los activos
deran que las organizaciones grandes pueden ac- de conocimiento.
ceder a un amplio rango de conocimiento no ac- Según Teece (2000), la gestión del conoci-
cesible para las pequeñas. Además, el tamaño miento será diferente dependiendo de aspectos
sigue siendo considerado una fuente de asimetría sectoriales como el régimen de apropiabilidad,
de poder entre las empresas, ya que la transfe- la concentración de mercado, las oportunidades
rencia de conocimiento tácito necesita de un so- tecnológicas o el nivel de regulación. Así, en
porte administrativo, organizativo y de control sectores con fuertes regímenes de apropiabili-
complicado que tiende a estar disponible sólo dad, es decir, cuando los derechos de propiedad
para las grandes empresas (Cavusgil et al., intelectual son un mecanismo efectivo de pro-
2003). Como indica Norman (2002), el tamaño tección del conocimiento, las empresas pueden
puede incidir en el nivel de protección del cono- proteger mejor sus activos de conocimiento, lo
cimiento. cuál les permite crear y lanzar productos com-
Por el contrario, existen argumentos que su- plementarios o establecer alianzas estratégicas
gieren que las pequeñas empresas son más flexi- desde una posición negociadora más poderosa
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(Zahra y George, 2002). El nivel de protección Otro factor que puede incidir en el acceso a
de los derechos otorgados por la propiedad inte- los distintos activos de conocimiento tecnológi-
lectual, no sólo es una característica sectorial si- co por parte de las empresas es la localización
no que, como señala Teece (2000), es una carac- geográfica (e.g., Rosenkopf y Almeida, 2001;
terística específica de la jurisdicción de cada pa- Hagedoorn y Duysters, 2002; Almeida et al.,
ís. En esta misma línea, Ramani y De Looze 2003; Shefer y Frenkel, 2005; Chabchoub y Nio-
(2002) encuentran que el régimen de apropiabi- si, 2005). En esta línea, Almeida y Kogut (1999)
lidad del conocimiento tecnológico en un mismo consideran que una razón por la cual el conoci-
sector se diferencia dependiendo del país anali- miento puede estar condicionado por el entorno
zado. geográfico radica en que dicho conocimiento es
Por su parte, la concentración de mercado mantenido en una forma tácita por los emplea-
también puede incentivar la adquisición de acti- dos capacitados que se localizan dentro de la re-
vos tecnológicos al permitir una mejor apropia- gión. Así, estos autores señalan que un aspecto
ción de los beneficios generados y disminuir el que influye en la difusión del conocimiento no
riesgo asociado a la actividad; aunque, por otro sólo es la cualidad inherente al conocimiento
lado, puede producir una excesiva situación de (tácito o explícito) sino también la existencia de
privilegio que desincentive la actividad innova- un mercado laboral para los ingenieros, científi-
dora (Galende y Suárez, 1998). De acuerdo con cos y trabajadores. Como indican Rosenkopf y
Symeonidis (1996) la utilización de activos de Almeida (2001), siguiendo a Saxenian (1994),
conocimiento será mayor con la concentración las prácticas laborales, la cultura e, incluso, la
de mercado porque las empresas que tienen un terminología tecnológica son generalmente pe-
mayor poder tendrán más facilidad para finan- culiares de una región y varían de forma impor-
ciar sus inversiones en estos activos estratégicos tante entre regiones. Por esto, un contexto co-
y porque pueden apropiarse con mayor facilidad mún incrementa la probabilidad de similitudes
de las rentas generadas por la gestión del cono- entre empresas en términos de sus prácticas y ru-
cimiento. No obstante, hay que tener en cuenta tinas. En esta línea, Kaiser (2002) señala que la
que la relación entre estas variables no es una medida de la distancia geográfica entre las em-
simple relación causal porque ambas pueden in-
presas está relacionada con el conocimiento táci-
fluirse mutuamente (Blundell et al., 1999).
to, ya que la proximidad entre las organizaciones
La concentración de mercado se puede anali-
facilita el intercambio de científicos.
zar conjuntamente con las oportunidades tecno-
lógicas o intensidad tecnológica del sector. En
esta línea, como señalan Del Monte y Papagni
MODELO Y PROPOSICIONES
(2003), en sectores con mayores oportunidades
tecnológicas, las empresas con mayor inversión Una vez analizados los distintos activos de
en activos de conocimiento presentan un mayor conocimiento tecnológico que constituyen la ba-
crecimiento. En sectores tradicionales, donde las se del proceso de gestión de conocimiento, así
oportunidades de crecimiento son menores, la como determinados factores facilitadores e in-
inversión en activos de conocimiento no consti- hibidores que influyen en el mismo, en la figura
tuye una barrera de entrada. Esto implica que los 1 se presenta un modelo que integra los objeti-
beneficios generados por la gestión del conoci- vos de la presente investigación.
miento se reduzcan de forma más rápida debido Tal y como se recoge en la figura, entre los
a la entrada de nuevos competidores que eligen diferentes factores internos que pueden afectar al
una trayectoria tecnológica similar a la de las proceso de gestión de conocimiento, en esta in-
empresas actuales. Este hecho reduce la ventaja vestigación nos centraremos sólo en dos: la edad
competitiva a menos que exista una continua y el tamaño, ya que si bien han sido tratados teó-
gestión y explotación de los activos de conoci- ricamente en la literatura, diferentes autores co-
miento por las empresas. En sectores con gran- inciden en señalar que los resultados alcanzados
des oportunidades tecnológicas la situación es no son concluyentes (Wakasugi y Koyata, 1997;
diferente, ya que la inversión en activos de co-
Stock et al., 2002; Nystrom et al., 2002; Shefer
nocimiento puede generar barreras de entrada
y Frenkel, 2005). Por su parte, la intensidad tec-
(Del Monte y Papagni, 2003).
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empresa en I+D externa relativizada por las de las empresas industriales. Por lo tanto, se
ventas en cada año. puede afirmar que las empresas industriales es-
pañolas tienden a adquirir el conocimiento ex-
Así pues, a la luz de los resultados obtenidos plícito del exterior en lugar de generarlo inter-
podríamos realizar la siguiente clasificación de namente (6,14% de patentes registradas en Es-
los activos de conocimiento tecnológico utiliza- paña).
dos por las empresas industriales españolas (véa- En relación con los activos de conocimiento
se cuadro 1). tácito, la contratación de personal cualificado es
el mecanismo que presenta una menor utiliza-
Cuadro 1.- Medidas de conocimiento tecnológico ción relativa. Por el contrario, dentro las alianzas
identificadas
tecnológicas de capital, destaca que un 23,22%
ACTIVOS DE CONOCIMIENTO EXPLÍCITO de las empresas industriales españolas recurren a
x Generado: Propiedad Industrial acuerdos de colaboración con universidades y
x Adquirido: Pagos por Licencias
centros tecnológicos. Por otra parte, se observa
ACTIVOS DE CONOCIMIENTO TÁCITO
un ligero incremento del porcentaje de empresas
x Alianzas de capital
que ha participado en otras empresas al objeto de
x Alianzas de colaboración
x Contratación de personal cualificado obtener innovaciones tecnológicas, si bien este
x Capacidad de vigilancia tecnológica mecanismo sigue siendo de los menos utilizados.
x Capacidad de gestión tecnológica Las alianzas de colaboración presentan una evo-
ESFUERZO INVERSOR EN I+D lución creciente en los tres años considerados,
x Interno realizándose este tipo de acuerdos en mayor me-
x Externo
dida con proveedores (23,11%) que con clientes
FUENTE: Elaboración propia
(18,58%).
En la tabla 2 se pone de relieve, además, la
importancia de la inversión en I+D como princi-
RESULTADOS pal activo de conocimiento tecnológico usado
por las empresas. No obstante, se observa una
LA UTILIZACIÓN DE LOS ACTIVOS DE diferencia entre la inversión en I+D realizada in-
CONOCIMIENTO TECNOLÓGICO EN LAS ternamente por la empresa y la contratada. Así,
EMPRESAS INDUSTRIALES ESPAÑOLAS en promedio, un 34,86% de las organizaciones
Una vez determinadas las variables recurren a lo largo de los tres años a la inversión
representativas de los activos de conocimiento en I+D interna, mientras que sólo un 24,49%
tecnológico en las empresas industriales contratan esta actividad. En esta línea, compro-
españolas, en la tabla 2 se presentan los datos bamos que un 80,52% de las empresas que con-
relativos a la utilización de estos activos tratan externamente actividades de I+D también
estratégicos en el periodo 1998-20007. realizan inversión interna y, sólo un 19,5% de
En primer lugar, las empresas industriales es- las empresas acuden exclusivamente a la contra-
pañolas parecen recurrir en mayor medida a los tación externa. Por tanto, se podría considerar
activos de conocimiento tácito que a los explíci- que estos mecanismos no son sustitutivos sino
tos. Así, la propiedad industrial es uno de los complementarios.
mecanismos de adquisición de conocimiento Además, debemos destacar la importancia re-
menos utilizados8. Los datos muestran que en lativa que adquieren tanto la capacidad de vigi-
España las empresas recurren en mayor medida lancia como la de gestión. Este hecho permite
al registro de patentes que al registro de modelos resaltar la necesidad de considerar nuevas medi-
de utilidad, que protegen las invenciones de me- das aproximadas de conocimiento tecnológico,
nor rango (Valle, 2002). En segundo lugar, tam- no disponibles antes de 19989.
bién se pone de manifiesto la tendencia a adqui- Por consiguiente, a la luz de los resultados
rir conocimiento tecnológico mediante el pago obtenidos puede concluirse que las empresas in-
por licencias, mecanismo utilizado por un 12% dustriales españolas no utilizan por igual los dis-
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Tabla 2.- Los activos de conocimiento tecnológico en las empresas industriales españolas, 1998-2000
1998 1999 2000 Medio
N % N % N % %
PROPIEDAD INDUSTRIAL
Registró patentes en España 93 (6,44) 82 (5,68) 91 (6,30) (6,14)
Registró patentes en el extranjero 64 (4,43) 61 (4,22) 56 (3,88) (4,18)
Registró modelos de utilidad 51 (3,53) 41 (2,84) 42 (2,91) (3,09)
PAGOS POR LICENCIAS
Realizó pagos por licencias extranjeras 178 (12,33) 173 (11,98) 170 (11,77) (12,03)
ALIANZAS DE CAPITAL
Colaboración con Universidades y/o cen-
337 (23,34) 336 (23,27) 333 (23,06) (23,22)
tros tecnológicos
Colaboración tecnológica con competido-
39 (2,70) 45 (3,12) 42 (2,91) (2,91)
res
Joint ventures 75 (5,19) 75 (5,19) 72 (4,99) (5,12)
Participó empresas desarrollan innovación
96 (6,65) 99 (6,86) 104 (7,20) (6,90)
tecnológica
Participó en algún programa de investiga-
23 (1,59) 26 (1,80) 29 (2,01) (1,80)
ción de la UE
ALIANZAS DE COLABORACIÓN
Colaboración tecnológica con clientes 255 (17,66) 276 (19,11) 274 (18,98) (18,58)
Colaboración tecnológica con proveedores 325 (22,51) 337 (23,34) 339 (23,48) (23,11)
CONTRATACIÓN PERSONAL CUALIFICADO
Contratar personal experiencia profesional
35 (2,42) 33 (2,29) 29 (2,01) (2,24)
en tecnología
Contratar personal experiencia empresarial
102 (7,06) 90 (6,23) 102 (7,06) (6,78)
en tecnología
CAPACIDAD DE GESTIÓN TECNOLÓGICA
Dirección de tecnología 350 (24,24) 348 (24,10) 355 (24,58) (24,31)
Planificación de la innovación 368 (25,48) 367 (25,42) 365 (25,28) (25,29)
Medición de resultados 250 (17,31) 235 (16,27) 248 (17,17) (16,92)
CAPACIDAD DE VIGILANCIA TECNOLÓGICA
Contratar asesores/expertos para informar-
333 (23,06) 349 (24,17) 354 (24,52) (23,92)
se sobre tecnologías
Evaluar tecnologías alternativas 433 (29,99) 453 (31,37) 463 (32,06) (31,14)
Evaluó perspectivas de cambio tecnológico 475 (32,89) 498 (34,49) 484 (33,52) (33,63)
INVERSIÓN INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO
Realizó gastos de ID interno 510 (35,32) 510 (35,32) 490 (33,93) (34,86)
Realizó gastos de ID externo 342 (23,68) 370 (25,62) 349 (24,17) (24,49)
Total 1444 1444 1444
FUENTE: Elaboración propia
tintos activos de conocimiento tecnológico. Por lineal o logístico para cada uno de los activos de
tanto, a continuación procede analizar algunos conocimiento tecnológico. En todos los casos la
factores contextuales internos y externos que variable endógena viene representada por cada
pueden estar influyendo en la utilización de di- uno de los activos de conocimiento objeto de es-
chos activos. tudio, siendo las variables explicativas los cuatro
factores contextuales contemplados (véase tabla
3).
FACTORES CONTEXTUALES
DETERMINANTES DE LA UTILIZACIÓN DE 10
LOS ACTIVOS DE CONOCIMIENTO Edad de la empresa
TECNOLÓGICO EN LAS EMPRESAS Tal y como se desprende de los resultados de
INDUSTRIALES ESPAÑOLAS la tabla 3, podemos afirmar que la edad de la
Entre los posibles factores contextuales que empresa constituye un factor determinante de la
inciden en el proceso de gestión del conocimien- utilización de los activos de conocimiento tecno-
to tecnológico, en el presente trabajo hemos con- lógico, observándose una incidencia diferencia-
siderado dos de carácter interno (la edad y el ta- da de los distintos colectivos de edad. Así, se
maño de la empresa) y dos externos (el sector y pueden extraer dos conclusiones generales: 1) a
la localización geográfica). Para ello se ha espe- medida que aumenta la edad de la empresa, au-
cificado y contrastado un modelo de regresión menta la utilización de los activos de conoci-
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Díaz, N.L.; Aguiar, I.; De Saá, P. Los activos de conocimiento tecnológico...
miento tecnológico, sobre todo del I+D, las ca- nocimiento. En este sentido, se puede señalar
pacidades tecnológicas, las alianzas y las licen- que son las empresas más grandes las que recu-
cias, y 2) las empresas de mediana edad son las rren en mayor medida a la utilización de todos
que parecen recurrir a una mayor variedad de ac- los activos de conocimiento tecnológicos anali-
tivos de conocimiento. zados, tanto los de carácter explícito, como los
Si particularizamos por tipo de activo, se pue- tácitos, así como a la realización de actividades
de observar que en relación con los activos de de I+D.
conocimiento tecnológico explícito, las empresas Estos resultados coinciden con los obtenidos
de corta edad son las que tienen una mayor pro- por distintos autores. Así, en relación con las pa-
babilidad de registrar patentes y modelos de utili- tentes, Wakasugi y Koyata (1997), Arundel y
dad, mientras que las más antiguas son las más Kabla (1998), Brouwer y Kleinknecht (1999) y
propensas a adquirir el conocimiento explícito del Chabchoub y Niosi (2005) encuentran que la
exterior mediante el pago por licencias. propensión a patentar incrementa con el tamaño
Respecto a los activos de carácter tácito, se de la empresa. De igual forma, en relación con
detecta un cierto efecto sustitución entre las las alianzas Neill et al. (2001) y Hernán et al.
alianzas de capital y las de colaboración tecno- (2003) destacan que las grandes empresas, debi-
lógica, puesto que las empresas de mediana edad do a su poder de mercado y cuantía de otros re-
son las más propensas a establecer alianzas de cursos, obtendrán más beneficios de las alianzas
colaboración, mientras que las más antiguas pre- que las organizaciones pequeñas. Por último,
sentan una mayor propensión a establecer alian- respecto a la realización de actividades de I+D,
zas de capital. Estos resultados coinciden con los Kumar y Saqib (1996) y Wakasugi y Koyata
obtenidos por Afuah (2000) quien argumenta (1997) encuentran que la probabilidad de asumir
que las empresas maduras realizan acuerdos con actividades de I+D aumenta con el tamaño de la
otras empresas con objeto de evitar que su cono- empresa.
cimiento quede obsoleto; así como con los plan-
teamientos de Wilson y Appiah-Kubi (2002),
12
quienes señalan que en las primeras etapas de Sector
una empresa predominan las relaciones familia-
La adscripción sectorial de las empresas, me-
res y que las redes de carácter estratégico surgen
dida en función de la intensidad tecnológica,
más tarde en el ciclo de vida de la empresa, y
contribuye a explicar el tipo de activos de cono-
tienden a consistir en relaciones con los clientes
cimiento utilizados por las empresas. Así, y en
o proveedores.
relación con los activos de conocimiento explíci-
Además, hay que señalar que la edad se con-
to, hay que destacar que en empresas pertene-
figura como un factor determinante de las capa-
cientes al grupo de sectores con índice medio-
cidades tecnológicas, observándose una relación
bajo se aprecia un cierto efecto sustitución entre
directa entre la edad y la capacidad de gestión y la propiedad industrial y el pago por licencias.
de vigilancia en las empresas pertenecientes al Sin embargo, la pertenencia a sectores tecnoló-
colectivo de mediana edad. gicamente más avanzados presenta un incentivo
Por último, en relación con las actividades de o un reto que deriva tanto en una mayor propen-
I+D, los resultados muestran que la edad incide sión a utilizar el conocimiento procedente de la
positivamente en la probabilidad de llevar a cabo propiedad industrial propia, como del adquirido
este tipo de actividades, tanto de forma interna mediante las licencias. Estos resultados están en
como externa, o conjuntamente. concordancia con Arundel y Kabla (1998), quie-
nes señalan que la propensión a patentar es esta-
11 dísticamente diferente entre diversos sectores.
Tamaño
En cuanto a las alianzas, se observa que la
Los resultados alcanzados muestran que el adscripción sectorial presenta un comportamien-
tamaño es un factor muy importante en relación to homogéneo en ambos tipos de acuerdos, pues
con la utilización de los distintos activos de co- pertenecer a un sector con cierto grado de inten-
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sidad tecnológica hace que las empresas utilicen pecto a las alianzas, es decir, a mayor intensidad
este activo en mayor medida que las empresas tecnológica del sector mayor propensión a reali-
pertenecientes a sectores con escaso potencial zar actividades de I+D. Estos resultados están en
tecnológico. Estos resultados están en consonan- consonancia con los obtenidos por Galende
cia con los obtenidos por Bayona et al. (2001) y (1998). Ello resulta coherente con la idea del
Hernán et al. (2003); así como con los plantea- efecto imitación que se produce en las empresas,
mientos de Hagedoorn y Duysters (2002). De así como por el hecho de que suponga un reto
igual manera, la pertenencia a sectores tecnoló- para afrontar la competencia.
gicamente más avanzados (medio-alto y alto) in-
cide positivamente en la contratación de perso-
nal (Rosenkopf y Almeida, 2001; Almeida et al., Localización
13
2003).
Respecto a la incidencia sectorial en las ca- De los resultados que se muestran en la tabla
pacidades de conocimiento, los resultados mues- 3, se desprende que el potencial tecnológico de
tran un cierto efecto sustitución. Así, mientras la CCAA en la que está localizada la em-
que las empresas pertenecientes a sectores con presa no incide en la utilización de ninguno de
mayor potencial tecnológico presentan una ma- los activos de conocimiento tecnológico tácitos
yor capacidad de gestión, son las empresas de analizados. Por el contrario, los resultados mues-
sectores con índice de intensidad tecnológica tran que las empresas ubicadas en las CCAA con
medio-bajo las que muestran una mayor capaci- potencial tecnológico medio-bajo presentan una
dad de vigilancia. menor propensión a utilizar la propiedad indus-
Por último, en relación con las actividades de trial como mecanismo de acceso al conoci-
I+D, se produce el mismo efecto comentado res- miento tecnológico. Además, en las CCAA con
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índice tecnológico medio-alto el pago por licen- mayor variedad de mecanismos para la obten-
cias y la intensidad inversora interna en I+D son ción de conocimiento tecnológico, tanto de ca-
los únicos activos tecnológicos en los que se rácter explícito como tácito, generado o adquiri-
manifiesta un efecto positivo y significativo del do, seguida por las de mayor edad. En cuanto al
potencial tecnológico derivado de la localiza- tamaño, es de señalar que, en términos genera-
ción. les, la utilización de todos los mecanismos anali-
zados, tanto los de carácter explícito como los
tácitos, es creciente con la dimensión de la em-
CONCLUSIONES presa, lo cual es consistente con los resultados
de estudios precedentes. Además, puede afir-
La presente investigación, realizada sobre un marse que el grado de intensidad tecnológica del
panel de 1.444 empresas españolas en el período sector incide de forma positiva en la utilización
1998-2000, ha permitido la identificación y me- de la práctica totalidad de los activos de conoci-
dición de activos de conocimiento tecnológico miento tecnológico analizados, siendo las únicas
con distinto grado de codificación. De esta ma- excepciones la propensión a patentar, la capaci-
nera, además de los activos de carácter explícito dad de vigilancia y el esfuerzo inversor en I+D
considerados habitualmente en trabajos prece- externo. Por último, en cuanto a la localización,
dentes -propiedad industrial y pagos por licen- ésta sólo resulta relevante en relación con los ac-
cias- y la inversión en I+D, se ha identificado y tivos de carácter explícito y la actividad de I+D.
medido activos de carácter tácito, distinguiendo Estos resultados parecen apoyar las ideas reco-
entre alianzas de capital y alianzas de colabora- gidas en las proposiciones generales enunciadas
ción, contratación de personal cualificado, capa- en el trabajo.
cidad de vigilancia y capacidad de gestión tecno- Con este trabajo consideramos haber contri-
lógica. Estos últimos ponen de manifiesto la im- buido al estudio del conocimiento, revelando la
portancia de que la empresa esté “alerta” respec- importancia de determinados activos de conoci-
to a los movimientos de sus rivales, así como miento tecnológico escasamente estudiados.
que establezca una dirección de tecnología que Además, también se ha puesto de manifiesto
permita alcanzar la estrategia de conocimiento cómo la utilización de dichos activos de cono-
establecida, la plasmación de esta estrategia en cimiento tecnológico varía entre las empresas
un una planificación y la medición/control de los españolas en función de una serie de factores
objetivos de conocimiento. contextuales internos y externos. De esta mane-
Además, el estudio pone de relieve las pautas ra, los profesionales y académicos, además de
en cuanto a la utilización de los diferentes acti- contar con una nueva relación de activos de co-
vos de conocimiento tecnológico en las empre-
nocimiento tecnológico, en la que no sólo se tie-
sas industriales españolas. En este sentido, si
ne en cuenta la naturaleza tácita o explícita de
bien la inversión en I+D destaca como la prime-
los mismos sino también su forma de obtención,
ra fuente de conocimiento, los activos de cono-
deberían considerar otros aspectos internos y ex-
cimiento tecnológico tácito, concretamente, las
ternos al gestionar el conocimiento en las orga-
capacidades, muestran un nivel de utilización re-
lativamente elevado, situándose en niveles muy nizaciones. Finalmente, se debe señalar la exis-
próximos a los mostrados para la inversión en tencia de otras variables representativas de los
I+D. activos de conocimiento tecnológico y de los
En segundo lugar, el análisis de la incidencia factores contextuales que no han sido recogidos
de factores contextuales ha puesto de manifiesto en este trabajo y que sería interesante analizar en
la existencia de diferencias en la utilización de futuras investigaciones.
estos activos en relación con la edad, el tamaño,
el sector y la localización geográfica. En primer
lugar, en función de la edad, los resultados reve- NOTAS
lan una incidencia diferente en los activos de co- 1. Nonaka et al. (2000a, p. 3) indican que el cono-
nocimiento tecnológico analizados. Así, las em- cimiento se crea mediante “[...] interacciones di-
presas de mediana edad son las que utilizan una námicas entre individuos y/o entre éstos y sus en-
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tornos, más que por la acción individual de una señalar que en el periodo considerado mantienen o
persona”. incrementan ligeramente su importancia relativa.
2. Para una descripción más detallada de las distintas 10. Para analizar la posible asociación existente entre
fases de proceso de conocimiento de la cadena de la edad de la empresa y la utilización de cada uno
valor de Weggeman véase Díaz (2003). de los activos de conocimiento, se ha procedido a
3. Las motivaciones para el establecimiento de alian- dividir la muestra en cuatro grupos en función de
zas estratégicas de conocimiento pueden ser di- los cuartiles de la edad. Según esta distribución,
versas. No obstante, Reid et al. (2001) señalan
consideramos como grupo de referencia al colec-
como principales motivos: la adquisición de co-
tivo de empresas con menos de 13 años, un se-
nocimiento como recurso, la creación de nuevo
gundo grupo formado por empresas de 13 a 21
conocimiento, la protección de los actuales acti-
vos de conocimiento, el bloqueo de las estrategias años, el tercer grupo que tiene como límite infe-
de adquisición de conocimiento de las empresas rior la mediana de la distribución (22 años) y co-
rivales y el acceso a redes. mo límite superior el tercer cuartil, 35 años, y por
4. La necesidad de contar con una muestra de em- último un cuarto grupo con las empresas de más
presas comunes a todo el horizonte temporal de 35 años.
(1998-2000), nos llevó a eliminar 362 empresas. 11. El tamaño de las empresas ha sido aproximado a
A continuación, consideramos oportuno excluir través del número de empleados siguiendo uno de
aquellas empresas que no tuviesen a lo largo del los criterios establecidos en la Recomendación de
periodo un carácter societario, eliminando de la la Comisión de la Unión Europea L-124/36 de 20
muestra un total de 26 organizaciones que se de mayo de 2003 sobre la definición de microem-
constituían bajo la forma jurídica de empresario presas, pequeñas y medianas empresas. Según es-
en todo el periodo considerado. Finalmente, se ta Recomendación, hemos dividido la muestra en
eliminaron 38 empresas de las que no se dispone
tres grupos de empresas: grandes (más de 200
de información respecto a las variables relevantes
trabajadores), medianas (entre 50 y 200 traba-
del estudio.
5. Se ha realizado un análisis factorial de correlacio- jadores) y pequeñas (menos de 50 trabajado-
nes con rotación varimax. res).
6. Para validar la viabilidad de la realización del 12. El análisis del sector como factor determinante de
análisis de correlaciones se calcularon dos estadís- la utilización de los distintos activos de conoci-
ticos: el test de esfericidad de Barlett y el test de miento contemplados en el presente estudio, se ha
Kaiser-Mayer-Olkin (KMO). Si el primero adopta efectuado considerando cuatro variables relativas
valores bajos se debería cuestionar la utilización a la intensidad tecnológica del sector. Así, los 20
de cualquier tipo de análisis factorial, ya que sig- sectores inicialmente analizados se han agru-
nificaría la práctica inexistencia de correlación en- pado en cuatro categorías a través del denominado
tre los ítemes. Por otra parte, el test KMO mide la índice de intensidad tecnológica (bajo, medio-
idoneidad de los datos para realizar un análisis bajo, medio-alto y alto). Véase Hatzichronogluo
factorial. (1997).
7. Hay que señalar que, del total de empresas que 13. En el presente trabajo hemos considerado la loca-
configuran la muestra, sólo un 41,62% de las lización a través de cuatro variables dummies, las
mismas no realiza o posee alguno de los activos cuales agrupan a las empresas en función de los
de conocimiento tecnológico identificados; por- cuartiles de la inversión interna total en I+D
centaje que se mantiene estable para los tres años de las comunidades autónomas. Las empresas
analizados. Sin embargo, el resto, un 58,38%, uti- ubicadas en una comunidad autónoma con un vo-
lizan al menos una de las medidas proxy de cono- lumen de I+D por debajo del primer cuartil se
cimiento consideradas. consideran como grupo de referencia. De forma
8. Esta utilización de los derechos de propiedad in- análoga al sector, hemos denominado a los tres
dustrial en las empresas españolas, contrasta con restantes CCAA (medio-bajo), CCAA (medio-
la utilización realizada de este mecanismo por alto) y CCAA (alto). La información respecto
empresas de otros países, especialmente, Japón y al gasto en I+D de las comunidades autónomas se
Estados Unidos. ha obtenido del INE. Este organismo, en las
9. Si bien no contamos con un periodo de tiempo su- estadísticas de I+D, proporciona el gasto de
ficientemente largo para determinar con mayor I+D relativizado por el PIB de cada comuni-
exactitud la tendencia de estas medidas, podemos dad.
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