Você está na página 1de 44

Datos de Filiación:

Seudónimo: Romina

-Sexo: Femenino

-Estado civil: Casada

-Edad: 67 años

-Lugar y fecha de nacimiento: Nació en Ancash, el 28 de agosto de 1948.

-Grado de instrucción alcanzada: Secundaria completa

-Profesión u ocupación ejercida: Estudió secretariado y cosmetología

-Número de hermanos: 9 hermanos

-Lugar ocupado entre hermanos: Primera hija de nueve.

-Número de hijos: 4 hijas mujeres y una hija más de su esposo.

-Número de nietos: 6 nietos.

-Fecha de entrevista: 29 de mayo del 2016

30 de mayo del 2016

2 de junio del 2016

1
Historia de vida de “Romina”

Romina es una mujer de 67 años de edad que nació el 28 de agosto de 1948 en la

provincia de Ancash. Romina es la mayor de 9 hermanos, quien vivió parte de su infancia

junto a sus padres y hermanos, durante esta etapa ayudaba a sus padres en el campo

cosechando y sembrando. A los 9 años de edad emigró a lima para vivir en la casa de su

tía, la hermana de su madre, vivió en el distrito de Chaclacayo. Aquí vino a iniciar sus

estudios Secundarios. Sus padres decidieron invertir en un mejor futuro para ella, debido

a lo básica que era la educación en donde se encontraban. Su condición de ser la hija

mayor la hizo sentir una mayor responsabilidad con sus padres lo que la motivó a ser

una persona aplicada en los estudios. Durante el tiempo que vivió en la casa de la

hermana de su madre, uno de sus primos menores le recordaba constantemente que debía

volver a su tierra y que no pertenecía a su familia, lo cual hacía que ella se sintiera

incómoda pero nunca decidió decirle nada a sus padres para no preocuparlos. Al finalizar

la secundaria debido a estas constantes situaciones incómodas decidió hablar con su

padre para pedirle que quería vivir en Lima, por lo cual ella pasa a mudarse a la casa de

una señora, donde el ambiente era más agradable por lo cual aquí pudo realizar sus

estudios técnicos de secretariado. A los 19 años conoció a su esposo y a los 6 meses de

conocerse, se casaron. Luego de casarse, se embarazo rápidamente y luego de tener a sus

hijas fue cuando inició sus estudios de cosmetología. Al tener cierta experiencia en

secretariado logró obtener un trabajo en el poder judicial que la ayudó a costear su carrera

de cosmetología siendo esta situación la que genera en ella un gran sentido de la

responsabilidad. Este sentido de responsabilidad que obtuvo, conllevo a que ella trajera

a sus hermanos menores a lima y se queden bajo su poder para que continúen con sus

2
estudios. Esto lo realizo, ya que ella al ser la hermana mayor tenía que velar por ellos y

hacer que terminen sus estudios tal cual como lo hicieron sus padres con ella. Después

terminó su carrera de cosmetología y puso una peluquería propia por más de 30 años.

Por un lado, con respecto a su apariencia física la señora Romina, fue observada en forma

general como una señora que no aparenta su edad (67 años), sino aparenta ser más joven.

Físicamente es una señora de contextura promedio, de aproximadamente 1.55m, su tez

es trigueña, su cabello es corto lacio y pintado de color rojo, su nariz aguileña y los labios

color rojo delgados. Sus manos algo maltratadas y un poco arrugadas, pero a pesar de

ello tenía las uñas pintadas, igualmente en sus pies. Durante la primera entrevista, la

vestimenta que llevaba era una chompa manga corta de color blanco con detalles rojos

y azules, un pantalón capri color blanco y unas sandalias blancas. Su vestimenta estaba

limpia. En la segunda entrevista, vestía una chompa color crema, pantalón capri color

marrón y las mismas sandalias que usó en la primera entrevista. En la última entrevista

se encontraba con un polo color negro, pantalón jean azul y unas zapatillas blancas de

deporte. Por último, con respecto a cómo Romina actuaba durante las entrevistas en

general tuvo disponibilidad para realizar las entrevistas. En la primera entrevista al llegar

a su domicilio los entrevistados tuvimos contacto con su hija mayor la cual procedió a

llamar a la señora Romina, quien se encontraba viendo televisión. Desde que observó a

los entrevistadores la señora se mantuvo con confianza, ansiosa, nerviosa y con

curiosidad, esto se demostró cuando procedió a preguntar de qué preguntas consta la

entrevista, lo que se realizaría, etc. Los entrevistadores, procedieron a explicarle de qué

trataba a lo cual la señora se sintió más tranquila cuando se le mencionó que todo sería

estrictamente privado. La señora durante la entrevista, tenía el habla muy fluida, en un

inicio hizo un resumen de toda su vida, pero sí se consiguió que hable bastante. Su

entonación era normal, su mirada la mantenía en las entrevistadoras, pero también tenía

3
en su mano un “matamoscas”, el cual giraba constantemente, por momentos buscaba a

una mosca que ronda por el lugar. Además, se tocaba su cabello, lo amarraba y lo soltaba

constantemente. Otra particularidad era que movía los manos conforme iba hablando y

también que reía bastante. La primera entrevista fue muy fluida, por cual la señora al

terminar la primera entrevista comentó que se sintió muy cómoda. La segunda y tercera

entrevista se desarrolló de igual forma, ya que se había desarrollado en la primera

entrevista una confianza entre los entrevistados y la señora.

4
Un gran viaje del campo al ruido.

Las relaciones que las personas tienen durante la infancia sirven como base para el desarrollo

del individuo. Además, forman un pensamiento general para el desarrollo futuro de sus

relaciones y acciones a desarrollar. Por lo cual, a continuación, se analizará ciertos aspectos

de la infancia de Romina. Cuando ella nació, su madre tenía 15 años, siendo muy pequeña

para tener la responsabilidad de su cuidado. Según Romina, estableció un buen vínculo con

su madre, pero al ser su madre una adolescente, este vínculo que desarrollaron era más de

hermanas que de madre hija, ya que Romina refirió:

“Mi mamá me tuvo a los quince años y prácticamente mi abuela me


crio. Pero mi mamá cuenta que era como una niña que jugaba con
las muñecas, como hermanas, a los columpios (...) quince años pues.
Mi abuela me cuenta, me contaba. Pero de ahí que mi mamá iba
según madurando más ya se encargó de mí. Por eso mi infancia fue
con bastante amor” (Romina 67a).
Al mencionar ello, refleja que tenía una relación como hermanas con su madre, por lo que

establece una relación de apego con ella. Esta relación fue basada en una relación amical,

la cual la hizo sentirse segura. En el libro de La Teoría del Apego, un enfoque actual de

Mario Marrone (2001) cita a Bowlby cuando menciona lo siguiente:

“Lo que por motivos de conveniencia denominó teoría del apego es


una forma de conceptualizar la tendencia de los seres humanos a
crear fuertes lazos afectivos con determinadas personas en
particular y un intento de explicar la amplia variedad de formas de
dolor emocional y trastornos de personalidad, tales como la
ansiedad, la ira, la depresión y el alejamiento emocional, que se
producen como consecuencia de la separación indeseada y de la
pérdida afectiva” (Bowlby:1973)
Además, de este fuerte lazo con su madre, también se dio un lazo entre la abuela materna y

Romina, ya que ella en los primeros años de vida se encargó de su crianza, por el hecho que

su madre era joven y era la persona con la que pasaba más tiempo. Pero luego de un tiempo

5
transcurrido en el que la madre de Romina empezó a madurar, se pudo hacer cargo de la

niña sin necesidad de la supervisión de su madre. Romina refirió:

“(…) Pero de ahí que mi mamá iba según madurando más ya se


encargó de mí. Por eso mi infancia fue con bastante amor. Mi papá
como era mayor que mi mamá entonces mi papá era el que le guiaba
a mi mamá, entonces yo era la mayor de las hermanas, somos nueve
hermanos (…)” (Romina, 67a)
Las cualidades maternas son sumamente importantes para la realización estable de la

identidad en el infante, por lo que Romina en sus primeros años de vida parece haber

superado de forma exitosa la primera edad de las ocho que platea Erikson donde se refiera

a la confianza. (al referirnos a cualidades maternas no nos referimos necesariamente a la

madre)

La madre debe siempre estar en la búsqueda de que su infante podrá lograr que este confié

más en ella, aunque en algunos casos las madres prefieren distanciarse causando graves

daños sobre la identidad del infante. En el caso de Romina notamos como la abuela logra

darle esta identidad que luego se ira haciendo fuerte con el pasar del tiempo mostrándose

en sus actitudes sobre el ambiente.

“Pero corresponde decir aquí que la cantidad de confianza derivada


de la más temprana experiencia infantil” (Erikson 1950)

Además, Romina estableció una relación de apego con su padre porque ella al ser la hija

mayor su padre la trataba bien, se preocupaba por que no le falte nada y crearon un vínculo

muy cercano. Esto se vio reflejado cuando Romina mencionó lo siguiente:

“Mi papá venía a trabajar a la costa, era un papá muy maravilloso,


como era la mayor usaba las mejores ropas. Fue un papá muy lindo”
(Romina, 67a)
Según Carl Jung (1875-1961), esta unión y amor que le tiene a su padre se podría reflejar

en el complejo de Electra. El cual, según Carl Jung, involucra el amor de la hija hacia el

6
padre y los celos hacia la madrea quien culpa por haberla privado del pene. Este complejo

es en contraposición al completo de Edipo que propone Freud el cual él lo usaba para los

niños de ambos sexos.

Romina, tuvo una infancia en la que tuvo bastantes responsabilidades por ser la hermana

mayor. Ella realizaba actividades de adulto, como, por ejemplo: Romina comenta:

“Yo de chiquita ayudaba a mis padres en la chacra. A cuidarla, a


sembrar, recoger.” (Romina, 67a)
Ayudar a sus padres en las cosechas, es una costumbre en la sierra, ya que se considera que

deberían aprender el oficio de la familia y ayudar a llevar alimentos al hogar.

Por otro lado, Romina mencionó que al ser la hija mayor la consentían, por ejemplo: su padre

hacia sus muñecas de madera para ella y para sus amigas, para que puedan jugar entre ellas.

Ella comentó:

“Cuando era pequeña, mi padre siempre se ingeniaba la manera


como yo podía tener todos los juguetes sin necesidad de gastar, y
me acuerdo que una vez me hizo una muñeca de madera y yo
jugaba con mis amigas a que se casaban, se bautizaban y que
tenían hijos le dábamos vida a esas muñecas, éramos tan
ingenuas” (Romina, 67a)
Esto proponía que la niña al ser un infante no era distante a utilizar los objetos que tenía a su

alrededor. A través de esto, la niña disfrutaba de un juego donde tomaba lugar la imaginación.

Según Jean Piaget (1956), el juego simbólico es esencial para el desarrollo de habilidades

cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales en los niños. Además, según el libro

Desarrollo Humano (2012), define el juego como una parte esencial para el desarrollo del

niño, brinda una manera de expresar sus sentimientos, explorar relaciones, describir

experiencia y comunicarle a los demás lo que quiere y necesita. Esto quiere decir que Romina

al darle un significado a los juegos que realizaba a estado desarrollando sus habilidades

cognitivas, lingüísticas, emocionales y más las sociales, ya que nos cuenta que siempre desde

7
pequeña le gustaba hacer amigos y socializar con todos sus compañeros en el colegio.

Además, menciona que le gustaba desde pequeña jugar a la estilista, manifestando lo

siguiente:

“De chiquita me gustaba la peluquería, hacia moños, desataba


moños, la profesora me gritaba, y me gustaba porque yo llegue a ser
peluquera” (Romina, 67a)
Romina describe un momento especial en su vida donde dentro de sus consideraciones ella

era una persona muy noble, por lo que nos cuenta.

“…yo era una persona muy buena, existía una señora que se había
enfermado y no tenía que comer… yo tomo una gallina de mi abuela
y se la llevo para que hiciera caldo” (romina, 67a)

Durante este hecho su abuela se da cuenta que le falta una gallina.

“Mi abuela se preguntaba quien había sido y yo sentía mucha


vergüenza, mucha vergüenza” (Romina 67a)
Sin embargo, dentro del razonamiento de Romina en su infancia predomino el ocultar la

verdad.

“Al final solo deje que pasara” (Romina 67a)

Romina muestra de alguna manera como su entorno no permitía los actos inmorales, por lo

que robarle una gallina a su abuela era algo que estaba mal, pero se sentía peor decir la

verdad. En el ser humano siempre existen dos experiencias desde que nacemos la de placer

y la de displacer, es natural que el ser humano busque más la primera, los infantes

construyen su personalidad en búsqueda de lo placentero que ofrece el entorno.

“La provoca con excesiva de vergüenza lleva al niño de una


corrección genuina a una decisión de tratas de hacer las cosas
impunemente” (Erikson 1950)

8
Sin embargo, a este punto de la infancia para poder reconocer la vergüenza como un

sentimiento desagradable, se tiene que tener un sentido de tamaño y poder según Erikson,

por lo que Romina ya mostraba un súper yo en construcción y supone esto desde la infancia,

incluso en su forma de jugar.

El ambiente siempre modifica las conductas de los seres humanos, por razonamiento propio

podemos discernir sobre que va pasar si nacemos en diferentes partes del mundo, sabiendo

como primicia que lo primordial es la cultura en la que nos desarrollamos. Para Romina la

iglesia representa un punto muy fuerte y que marca definitivamente el rumbo de su vida.

Sin embargo, estas conductas católicas se ven en ella incluso antes de que pareciera poder

razonar sobre lo que significa, mediante juegos con sus amigos.

“En mi niñez jugábamos a bautizar los muñecos, éramos comadres


y compadres” (Romina 67a)

El entorno siempre va modificando los comportamientos humanos, y en esta etapa la


sensación de autocontrol es sumamente importante mediante no se pierda la auto
estimación, dando como resultado personas correctamente ambientadas al entorno.

“El hombre necesita un sentido de la iniciativa para todo lo que


aprende y hace, desde recoger fruta hasta un sistema empresario”
(Erikson 1950)

Por último, con respecto a la familia es considerada como un sistema, el cual se caracteriza

por la solidez, la comunicación, la similitud de valores y principios, la interacción recíproca

el bienestar colectivo y la satisfacción de una misma tarea. Según Ludwig von Bertalanffy

(1969), el sistema es un conjunto de elementos dinámicamente estructurados cuya totalidad

9
genera normas de funcionamiento en parte independientes de aquellas que rigen al

comportamiento de sus unidades. Romina mencionó:

“Desde muy pequeña, mi padre nos enseñó a cultivar lazos con mis primos,
tíos, a estar unidos, ya que cuando yo vine de mi pueblo cuando era niña
entonces con mis primos nos hemos criado juntos hemos estado siempre
unidos” (Romina 67a)

Desde un inicio se ve que Romina ha tenido un vínculo muy cercano con partes de

miembros de su familia, ya que ella vivía con algunos de ellos porque cuando vino de lima,

estuvo en la casa de su tía por lo que se creó entre ellos un vínculo cercano, donde la familia

se apoyaba uno con otro. Cuando Romina se enteró que su padre la enviaría a Lima para

que termine con sus estudios escolares, por lo que tuvo que venir a la casa de su tía materna,

ella sintió una desconfianza y desprotección manifestando lo siguiente:

“La noticia me puso muy triste porque me iba a separar de mis


padres y de mis hermanos, porque iba a venir a la casa de mi tía
entonces tenía un poco de desconfianza y miedo ya que no sabía
cómo era ella, y tenía que afrontar al mundo sola con tan solo 9
años de vivir sola sin mis padres no (…) pero creo que esto me
sirvió mucho para poder madurar. (Romina 67a)
Esto ocasiono que Romina sintiera desconfianza y ella sola afronte la realidad de la vida

sin la presencia de sus padres. Esto trajo como resultado que ella madurara a muy temprana

edad, ya que tenía que adaptarse al estilo de vida que tenían sus familiares. Según Erick

Erickson (1950), el establecimiento perdurable de la solución del conflicto nuclear entre la

confianza básica versus la desconfianza básica, constituye la primera tarea del yo, la cual

es una tarea para el cuidado materno. Pero esto no significa que la cantidad de confianza se

atribuye por dar grandes cantidades de alimentos o demostraciones de amor, sino de la

relación materna. Esta permite crear en sus hijos un sentimiento de confianza mediante el

cuidado de las necesidades individuales del niño y un firme sentido de confiabilidad

personal dentro del estilo de vida de su cultura. Esto crea en un futuro un sentido de

10
pertenencia en el niño que después se combinara con un sentimiento de ser aceptable. Por

ende, este infante crecerá con la capacidad de crear vínculos sociales estables y no sufrirá

alguna desazón interpersonal. Este establecimiento de confianza, se ve reflejado en Romina,

ya que desde muy pequeña ella tuvo la facilidad para poder crear vínculos con las demás

personas dentro de la escuela o en otros lugares donde ella acudía.

11
“Una vida en la capital”

La adolescencia es una etapa donde las personas adolecen de cambios físicos, psíquicos y

hormonales. Los cuales influyen de diversas maneras en cada individuo y son parte de un

proceso obligatorio por el que deben pasar los infantes, para llegar a la adultez. Además,

este es un periodo inevitable del desarrollo psicológico del ser humano, siendo casi

imposible que exista alguna posibilidad que se evite y evitarlo conlleva graves

consecuencias psíquicas. Según Kancyper (2007):

“La adolescencia es una de las etapas más importantes, es en la cual


se da el fin de la ingenuidad. Este término denota la inocencia de
quien ha nacido en un lugar del cual no se ha movido, y, por lo tanto,
carece de experiencia” (Kancyper:2007)

La historia de la adolescencia de Romina inicio en Chaclacayo, ya que sus padres decidieron

enviarla cuando tenía nueve años a que realice sus últimos años de primaria e inicie aquí

mismo los secundarios en poder de su tía materna. Kancyper (2007) refiere a que el

adolescente se encuentra en un lugar narcisista en el sistema del padre y la madre. Romina

comenta que ella al ser la hija mayor se encontraba en ese lugar:

“(…) Fue muy chocante vivir con mis tíos y con mis primos, porque
no eran mis padres, no era la familia. Entonces ellos dijeron que
como era la mayor dijeron mándalo para que estudie en Lima, para
que esté allá. Y yo como toda persona ilusionada “Lima” esto que
el otro me vine, pero cada vacación me iba, pero ya no podía
retroceder, regresar a secundaria allá porque en Lima era mejor,
por eso.” (Romina, 67a)

En la adolescencia se dan casos de un apunte a mejores condiciones, como una manera de

decirle al destino deseo algo más, es importante ya que mediante estos pensamientos el

adolescente podrá redefinir su contexto siendo este cambiante y siempre sujeto al principio

de a posteriori. Como lo menciona Kancyper de la siguiente manera:

12
“En cambio, el principio del a posteriori; que implementa un tiempo
en continua reelaboración desde el sujeto, apunta a una concepción
psicoanalítica donde este reabre la posibilidad de desafiar al
destino” (Kancyper 2007)

Con respecto a ello, lo que comenta refleja que ella tenía un sentido de responsabilidad y

que no podía fallarles a sus padres porque al ser la hija mayor ella era el ejemplo para sus

hermanos menores. Además, se ve reflejada la empatía hacia sus padres, ya que ellos

esperan que su hija sobresalga en los estudios. En un artículo de los doctores Mayor Guerra

y demás, citan el libro Empatía: la quinta esencia del arte de la medicina (1997) el cual

menciona lo siguiente sobre las visiones de Freud y Fenichel referido a la empatía:

“Freud la define como el mecanismo por medio del cual somos


capaces de comprender las circunstancias de otra vida mental, en
tanto Fenichel la divide en 2 actos: una identificación con la otra
persona y, posteriormente, la conciencia de los propios sentimientos
después de la identificación, que conduce a la conciencia de los
sentimientos del objeto” (Freud y Fenichell:1997)

Con respecto a lo que plantea Freud es como Romina actuó, ya que ella constantemente

pensaba en sus padres y quería ser el orgullo de ellos. Por otro lado, Espinosa (2010),

plantea que existen las tareas adolescenciales, Romina presenta algunas características de

estas. La primera tarea adolescencial es “El alejamiento de los imagos parentales”, que

consta en la separación de la familia. Dentro de esta tarea se encuentra, el segundo proceso

de individuación de la adolescencia, esta etapa implica desprenderse de los lazos de

dependencia familiares, aflojar los vínculos objétales infantiles para pasar a integrarse en el

mundo de los adultos. Esto se ve reflejado cuando Romina menciona que tiene la

responsabilidad de sacar adelante a sus hermanos por ser la hija mayor, creándose así una

independencia y convirtiéndose en una persona autónoma. Además, Espinosa (2010) refiere

que la individualización adolescente es un reflejo de la desvinculación emocionales los

13
objetos infantiles interiorizados. Y también que en la adolescencia se puede observar que

una cierta debilidad relativa al yo, a causa de la intensificación de las pulsiones, así como

una debilidad absoluta por el rechazo adolescente del apoyo yoico de los padres. Dentro de

esta primera tarea adolescencial, también se encuentra la tarea de la familia que es dejar que

el hijo se aleje. Espinosa (2010) cita a Winnicott cuando menciona que la inmadurez en un

elemento importante para la salud del adolescente, puesto que los padres tienen la función

de hacerse cargo de ellos para que tengan las oportunidades propicias para crecer. Por ende,

cuando el adolescente debe asumir responsabilidades de los padres ocurre un

envejecimiento prematuro, el cual exigirá que el adolescente tenga un falso proceso de

maduración, obligando que renuncie a sus juegos, pierda la espontaneidad y su impulso

creador como lo menciona Espinosa (2010). Con respecto a Romina, ella al haber asumido

la responsabilidad de venir a estudiar la capital sin la presencia de sus padres tuvo que pasar

por un proceso falso de maduración, ya que ella todavía era pequeña. La segunda tarea

adolescencial es “Estar afuera” que según Espinosa (2010) es cuando el proceso de

separación de los vínculos familiares se confirma y se basa en el hecho de que se el

adolescente ya se encuentra a fuera de los ambientes que tuvieron relación con su infancia.

En el caso de Romina ella al irse de su casa y vivir en la casa de su tía en Chaclacayo, ya

se encuentra fuera del lugar donde vivió su etapa de infancia. Además, Espinosa (2010)

menciona que en esta etapa se reúnen las tareas adolescentes fuera de la familia, se vuelve

más autónomo y es el espacio de transición de la separación de los padres y el adolescente.

Romina al mudarse se volvió más autónoma, ya que ella sola trataba de resolver sus

problemas para no ser un problema para sus padres.

Siguiendo con el tema sobre la adolescencia, Erick Erickson (1950) reafirma que la

transición de la niñez a la edad adulta es sumamente importante. Puesto que el niño se está

volviendo más independiente, y comienza a mirar el futuro en términos de estudios,

14
relaciones, etc. Durante este período, exploran las posibilidades y comienzan a formar su

propia identidad basándose en el resultado de sus exploraciones. Este sentido de quiénes

son puede verse obstaculizado, lo que da lugar a una sensación de confusión sobre sí

mismos y su papel en el mundo. Con respecto a Romina pasó un gran cambio desde su

niñez la cual vivía al lado de sus padres y el tener que venir a vivir con su tía. Esto logro

que ella se convertía en una chica independiente y estudiosa. Romina comenta lo siguiente:

“El estar alejado de mi padre hizo que yo sea más responsable con
mis cosas porque tenía mis propias obligaciones y no estaba mi
mamá para que los haga por mi o mi padre que era el que más me
engría, estaba donde mi tía y tenía que ver por mí misma” (Romina,
67a)

Según Phyllis Tyson y Robert Tyson (1990), El funcionamiento del superyó desempeña un

papel fundamental, que determina si el individuo actualiza o no su potencial en este periodo,

con respecto a los nuevos cambios que ocurrían en las actitudes hacia los impulsos, los

objetos y los ideales. Además, el adolescente que ha de pasar a ser completamente autónomo,

debe asumir gradualmente muchas más responsabilidades por sí mismo y sus acciones. Lo

cual implica a renunciar a la autoridad de los padres. Esto se ve reflejado en Romina, ya que

ella al tener responsabilidades, tomaba decisiones por sí misma. Esto logro que sea una

persona autónoma y como ya sus padres no estaban con ella no tenían poder sobre ella, siendo

el motivo por el que ella madurara a temprana edad. En la etapa de crisis de identidad el

ambiente debe ser propicio para que se dé con naturalidad y sin grandes complicaciones, pero

en la historia de Romina no fue así pues el ambiente en el que vivía no favorecía a su buen

desarrollo debido a los tantos cambios que vivía.

Sobre este tema Winnicott (1968) afirma que “la inmadurez es un elemento esencial en la

salud de la adolescencia”, por lo que los padres tienen como función hacerse cargo de ellos

proporcionándole las posibilidades necesarias para crecer. En este sentido, cuando el

15
adolescente debe asumir responsabilidades por la muerte, ausencia o abdicación de los

padres, ocurre un “envejecimiento prematuro” que le exigirá́ un falso proceso de maduración

(falso- self) y le obligaran a renunciar a sus juegos, perder la espontaneidad y perder el

impulso creador. La madurez es un proceso psíquico que se basa en las experiencias previas

que tiene una persona frente a las realidades que debe enfrentar. Pero a pesar de ello esta

joven pudo buscar equilibrio y estabilidad, formando un Self independiente y autónomo.

Guillermo Carvajal (1993) menciona que:

“El ambiente que no facilita estos procesos, crea una sensación


confusionante que no va a permitir el desarrollo de un Self cada vez
más independiente, sino que lo deja, ante todo en su fracción
inconsciente, fusionado al objeto, confundido con él,
indiferenciado” (Carbajal:1993)

Estos constantes cambios, el primero de venir de su pueblo de Ancash a Lima a la casa de

su tía y después a la casa de la señora que conoció, hizo que su desarrollo del self sea muy

agotador por lo que Romina manifiesta:

“Yo Salí de mi hogar a los 9 años vine a lima, vine a la casa de una
tía que era la hermana de mi madre, ahí estuve un par de años (…)
después me fui a la casa d mi otra tía empecé a estudiar (…), luego
conviví con mi esposo en una casa alquilada porque me
comprometí muy joven cuando tenía 20 años (Romina 67a)

Estas situaciones en su vida, terminaron por convertir a Romina en una persona con mucha

desconfianza, por lo que como mecanismo de supervivencia convirtió la confianza en un

ente familiar, por lo que de esta manera podemos explicar por qué se casó tan joven.

Por otro lado, según Carbajal (1993), se encuentran varios tipos de adolescencia, estas son:

Adolescencia amputada, adolescencia abortada, adolescencia exuberante, adolescencia

16
condensada y adolescencia tardía. De las cuales Romina se encuentra en la “Adolescencia

amputada”, donde ella nos comenta:

“Cuando estaba en mi pueblo no jugaba mucho porque ayudaba a


mis padres en la chacra con los cultivos (...), aquí en Lima, vine de
9 años y tenía responsabilidades y me volví más independiente por
lo que también no jugaba a parte que no conocía a nadie no tenía
amigos y solo estaba con mis primos (...), ayudaba a mi tía en los
que aceres de la casa ya que ella me daba un techo donde vivir y
tenía que ayudarla siempre. (Romina, 67a)
Según Guillermo Carbajal (1993), refiere que, en medios altamente represivos, primitivos

o en los que prima totalmente la lucha por subsistencia y la conservación del individuo, el

adolescente se ve impedido, privado, coartado o amputado de manifestar en forma directa

sus conflictos esencialmente adolescenciales. Y que también la carencia de capacidades

yoicas, producida por no tener oportunidades educativas y de desarrollo de sus

potencialidades, le anulan las manifestaciones del proceso adolescencial que está sometido

inexorablemente, tornándolo inconsciente o críptico, es decir, guardado en lo más recóndito

de su ser y no pudiendo manifestarlo sino en situaciones límite como son la embriaguez, el

acto delincuencia o la locura grave.

Esto se refleja en Romina ya que después de lo que nos comentó se puede referir a que ella

no vivió su adolescencia, porque paso de la niñez a la adultez sin darse cuenta, ya que desde

muy chica siempre ayudaba en las actividades del hogar, ya que por ser la hija mayor con

mucha más razón. De igual forma sucedió cuando vino a la casa de su tía, aquí no tenía

amigos y no conocía a nadie con quien pueda relacionarse solo con sus primos y también

ayudaba a su tía en el hogar porque sus primos eran hombres y en esa época se creía que

los hombres no podían realizar labores del hogar.

También, se señala la actitud del adolescente, con respecto a la sexualidad. Romina comenta

que en su época no se hablaba mucho sobre ello, ya que se consideraba un tabú. Según

Levisky (1999):

17
“La actitud frente a la sexualidad, y sin duda la propia
sexualidad, varían de acuerdo con el medio y, por
consecuencia, según las épocas y las mentalidades” (Levisky
1999, p.41)

Esto se refleja cuando Romina además comenta que en su colegio no les enseñaban sobre

sexualidad. La mentalidad de la época era muy cerrada acerca de la sexualidad por lo

que ella nunca tuvo información sexual por medio de sus padres, su abuela o la escuela.

Además, dijo que con sus compañeras tenían la creencia de que si un niño les daba un

beso las podía dejar embarazadas. Además, comento lo siguiente sobre cómo se dio

cuenta de su primera menstruación:

“Si a los 13, 14 años yo también fui algo que me acuerdo


hasta ahora y les cuento a mis nietos. Por ejemplo, de la
menstruación era un tabú del que los padres no te hablaban
y yo me acuerdo que nunca me hablaron mi mamá ni mi
abuela allá, entonces un día acá (…) tenía otra tía que vivía
cerca de la tía que vivía en Chaclacayo, entonces sábado
domingo me iba porque tenía primas también, entonces
estábamos correteando así jugando, así y me vino la regla.
Para mí fue traumante pensé que se me había roto la, ah
algo, por corretear y comencé a esconderme y no sabía a
quién decirle. Entonces me acerque a mi tío y le conté, su
esposa era muy reservada, era media celosa porque mi tío
me quería bastante entonces más le dije a mi tío, tío se me
rompió algo, entonces me sale sangre, (llorando). Y me dijo
que era normal” (Romina, 67a)

Según Levisky, (1999) la menstruación para las jóvenes que tuvieran una infancia cuya

femineidad fue desarrollada sin grandes problemas en relación con su identidad femenina

y su condición de mujer, aceptaran la menstruación de una manera tranquila y deseada. Sin

embargo, la menstruación presenta para muchas mujeres algo peligroso, angustiante,

desagradable o sucia. Usualmente se da entre los 11 y 12 años.

18
Acerca de las tareas biológicas que se suscitan en la adolescencia se sabe que son cambios
que se dan y que el adolescente no puede hacer nada para evitarlo, al respecto Espinoza
señala que:

“Las modificaciones corporales irrumpen de manera incontrolables


y son vividas por el adolescente como una invasión o una voluntad
biológica” (Espinosa 2010)

Al adentrarse en la pubertad Romina también comienza a darse cuenta de estos cambios

biológicos, cambios hormonales que hace que comience la menstruación. En el caso de

Romina su menstruación le llego a los 13 casi 14 años. Con respecto a lo que Romina

menciono que ella no tuvo información sobre la menstruación, según Levisky (1999) la

falta de información produce estados de ansiedad, principalmente por la llegada inesperada,

tardía o ante una irregularidad. Frente a la situación que presento Romina el día de su

primera menarquia recibió información por parte de sus tíos, algo que a ella la sorprendió

porque ni sus padres o abuela le hablaron sobre ello.

La sexualidad le fue explicada por su tía materna, pero mantenía un concepto que la mujer

debía llegar virgen al matrimonio, por lo cual, ella lo siguió. Romina comento lo siguiente

respecto a esto:

“Mi tía, ella me dijo que la virginidad se perdía con el hombre que
me casaría. Me decía que el mejor tesoro de la mujer es no llegar a
tener relaciones antes de casarse. Que de la cintura para arriba
besos y abrazas, pero de la cintura para abajo tenía que cuidar como
oro en polvo (risas). Así era antes tenían que llegar al altar virgen.”
(Romina, 67a)

Romina llega a esta etapa con dichos cambios y sin saber mucho de ellos pues dicha época
era mucho más reservada al hablar de ellos, esto también es parte de lo que Espinoza (2010)
considera como tareas sociales o la sociedad como movilizadora según este autor:
“El ambiente relacional y la sociedad delinean y movilizan algunas
exigencias de trabajo psíquico, lo cual, se evidencia en la variación
de las manifestaciones de la adolescencia en el tiempo y en las
culturas. Por esto, el mundo relacional infiere directamente en la

19
forma como se viven las tareas psíquicas de la adolescencia”
(Espinosa 2010)

La entrevistada toma este tabú de la época con cierto resentimiento, probablemente por el

impacto y el miedo que le causó la llegada de su primer periodo, mencionando que nunca

le hablaron de la menstruación, sobre esta omisión de información acerca del periodo

menstrual.

También dentro de su desarrollo en la etapa de la adolescencia tuvo cambios físicos que

tuvo cuando estaba entrando a la pubertad, Romina se empezó a preocupar por él cuidando

de su imagen. Romina comenta que se arreglaba un poco, se hacía peinados, ya que a ella

le gustaba peinar.

“Los cambios físicos que sentí fueron en los senos, me crecieron, me


salían vellos en mi parte de ahí abajo.” (Romina, 67a)

A medida que Romina se adentraba en la adolescencia comienza a notar cambios físicos,


así como su deseo de socializar y el placer de salir a divertirse con sus primas y en ese
entonces su novio, Espinosa (2010) habla de estos procesos como “tareas” él dice que:
“En este sentido los cambios biológicos y las exigencias sociales son
factores que empujan el proceso y ponen (o imponen) al sujeto “las
tareas de la adolescencia” (Espinosa 2010)

La evidencia de estos cambios se manifiesta cuando Romina cuenta lo siguiente:

“Ya me estaba fijando en los hombres, me sentía atraída por ellos


…me gustaba salir a bailar y ser sociable...conocer nuevas
amistades” (Romina 67a)

Por otro lado, según Petter Blos (1979) durante el proceso de individualización de la

adolescencia hay una parte critica en que ocurre la separación física de los padres o

polarización del pasado a merced del cambio de rol social, a la nueva manera de vestir y

acicalarse, a los intereses especiales o preferencias morales que se han adquirido, son el

único medio con que cuenta el adolescente para conservar su integridad psicológica.

Cuando Romina iba creciendo, se dio cuenta que su cuerpo empezaba a cambiar, le gustaba

20
arreglarse y verse bien es por ello que utilizaba sus accesorios. Ella se consideraba una

joven bonita y no le importaban los defectos que podría tener, pues lo único que le

importaba era su propia opinión. En el momento que ella conoció a su actual esposo, ella

se preocupaba por verse bien para él.

Con respecto a las relaciones sociales, Romina cuando era pequeña se consideraba una niña

que le gustaba tener varios amigos, pero al llegar a Lima ella dejo de tener amigos y se

concentró en sus estudios. Romina comento un pasaje de su adolescencia con respecto a las

amistades:

“No he sido muy amiguera, soy muy conversadora amigable,


habladora, pero darle confianza no lo soy. Esto paso porque en el
colegio conocí a un chico hijo de un italiano, fue el primer chico que
me gusto y mi primer enamorado a los 17. Pero la mejor amiga que
tuve en el colegio, que maso menos era mi mejor amiga, yo viaje,
regrese y encontré que estaba embarazada y le había tendido una
trampa. Lo obligaron a casarse, porque antes mayor de edad era a
los 21 años y tu tenías antes, entonces lo querían (…) y no cumplió
se casó, y lo metieron a la cárcel. De ahí fue mi trauma de tener
amigas, no confió en las amigas. Mi tía me decía que no confíe en
las amigas, ellas te pueden quitar tu esposo, mira lo que te ha hecho.
Me decía la amiga es enemiga, mi tía siempre me hablaba de eso”
(Romina, 67a)

Según Guillermo Carbajal (1993), el adolescente nuclear centra su modelo de relacionarse

en el grupo. En el cual las visitas a los novios son en grupo y las novias aceptan a sus novios

de manera compartida con su grupo de pares. Romina conoció a “Ricardo” quien también

conocía a la amiga en cuestión. Como ella comento en un viaje que ella tuvo al regresar se

enteró que él había embarazo a la supuesta “mejor amiga”. Esto ocasiono que Romina tenga

desconfianza en las personas, manteniendo relaciones amicales manteniendo con un cierto

alejamiento. Poco tiempo después, ella conoció a su esposo a la edad de 19 años, siendo su

segundo enamorado. Esta relación se estableció en la etapa de adolescencia juvenil, de las

etapas que propone Guillermo Carbajal (1993). En un inicio cuando se conocieron, tenían

21
un grupo de amistades en común y también aceptaron los grupos de amistades de ambos,

cumpliendo con lo que establece Guillermo Carbajal en la etapa de la adolescencia nuclear.

Al cabo la relación iba creciendo, ya la relación se volvió más formal, por lo cual se pasó a

la adolescencia juvenil, donde el joven es un adolescente juvenil en busca de pareja para

tener una compañía con la cual compartir su vida general. Finalmente fue la persona con la

que contrajo matrimonio. Además de ello, fue la persona con la que tuvo su primera relación

sexual después de que se casó a los 20 años. Su primera relación sexual fue después de dos

meses de que se casen, ya que ella manifestó que no se sentía segura. Esto claramente se

dio por las creencias y la poca información de la sexualidad que había en ese tiempo.

Además, Guillermo Carvajal (1993) afirma que la crisis de identidad se puede definir como

“la crisis central de la adolescencia, pilar del cambio y escena de la metamorfosis”.

Asimismo, el autor habla que el self vendría a ser la identidad de la persona, pero el Self

durante la adolescencia tiene características particulares. Carvajal dice:

“El Self de un niño latente, prepuberal, tiene una vivencia consciente


de ser independiente y solo, sin embargo, en su parte inconsciente
está enraizado e interdependiente con la parte inconsciente de otros
objetos, en particular los parentales” (Carvajal 1993)
Entonces podríamos decir que Romina en su etapa de adolescente era independiente pues

desde temprana edad asumió responsabilidades y decidió estudiar y a la vez trabajar pues

esto hizo que se convirtiera en una persona autónoma. Asimismo, se mostraba

independiente por sus acciones y toma de decisiones. Romina menciona:

“Decidí estudiar secretariado y después trabajar porque tenía la


responsabilidad de traer a mis hermanitos para que puedan estudiar
al igual que yo, y lo conseguí” (Romina 67a)

Como consecuencia del espacio Romina vive un cambio dual entre lo que represento la

Provincia y lo que representa Lima, siendo este cambio una nueva manera de entender al

22
mundo, sin embargo, en esta necesidad de entender el entorno se va desarrollando su vida,

como sabemos su self tardo en consolidarse por estos cambios constantes del ambiente.

Romina es el resultado de una ardua lucha que empieza en la niñez y se mantiene durante

toda su adolescencia, siendo relevante y gratificante su estado actual.

23
“Cambio de Look”

La adultez es la etapa en la que todas las personas cumplen todas las metas que se plantean

durante la adolescencia. Además, en esta etapa la persona se preocupa por su autonomía,

por formar una familia la cual se volverá su responsabilidad y la razón de su esfuerzo. En

esta etapa en la mujer se dan los deseos por procrear, casarse y pasar por la maternidad.

Alizade (2005) menciona que la sociedad exige a la mujer estos tres aspectos mencionados.

Por lo cual presionan a la mujer a cumplir estos roles. Romina luego de contraer matrimonio

con su esposo, decide irse a vivir con él a una casa que compraron el en distrito de Chorrillos

donde actualmente viven. Como menciona Alizade (2005):

“La mujer hace pareja. Se introduce en el bello estado de “ser de a


dos”: convive, se une, se casa. (…) La vida se viste de colores, la
juventud reverdece, es época de primavera.” (Alizade, 2005)

Como se mencionó anteriormente recién cuando ella se casó después de 4 meses ella

mantuvo relaciones sexuales con su esposo. Por lo cual la sexualidad había sido un tema

poco tratado para ella. A pesar de esto, la maternidad tardó poco en llegar, ya que, en una

de sus primeras relaciones sexuales, fue cuando ella quedo embarazada. Con respecto a la

maternidad es la etapa en la cual, la mujer, según Alizade (1998) se da por el

condicionamiento cultural como se mencionó anteriormente y las fuerzas internas del deseo

de procrear. Además, menciona que la maternidad es la responsabilidad que se vincula al

nacimiento, en medio de toda la neurosis, patologías, miedos por parte de los progenitores.

Romina al preguntarle cómo fue cuando se enteró de su primer embarazo nos mencionó lo

siguiente:

“Ah claro cuando no me vino la regla, fui al médico porque ya


estaba embarazada y yo me sentí feliz y le conté a mi esposo, ehm
uhm, me abrazó y me dijo que, como se llama, él estaba muy
contento, pero a la vez lo veía como preocupado eh, entonces yo le
decía porque estaba preocupado y me decía que teníamos que

24
asumir la responsabilidad, que quizá debimos esperar un tiempo y
yo también tenía miedo, estaba asustada.” (Romina, 67a)

Con respecto a lo mencionado por Romina se observa que tuvieron temores por lo cual se

cumple lo establecido del miedo de los progenitores. Además, estos temores fueron

producidos por el miedo de cómo desarrollarían la crianza, ya que como menciona Alizade

(1998) la parentalidad implica tener responsabilidades del sostenimiento del bebé que viene

en camino, la educación y lo más importante el sostenimiento emocional hacia los niños.

Pero Romina menciona que al llegar su primogénita su esposo no se acercaba a su hija y no

la cargaba, solo le hacía cariños cuando ella la tenía en sus brazos. Muy por el contrario,

Romina sentía que había llegado el momento de ser madre, aunque se apresuró un poco, de

igual forma le nació ese sentimiento de amor y cuidado. Al respecto la autora Alizade

(1998) nos dice:

“Muchos padres se esfuerzan por cumplir con el mandato social de


cuidar a los hijos sin lograrlo. El amor obligatorio disfraza impulsos
hostiles, impacientes y deseos inconfesados de no haber procreado
a ese ser” (Alizade, 1998)
Esto se ve reflejado en Romina ya que nadie quizá le dijo directamente que debía ser una

buena madre, pero ella inconscientemente se mentalizo en serlo, ya que al no tener una

madre como ella quisiera reflejo su ideal en ella misma. Por otro lado, se podría creer que

el padre no demostraba algún tipo de afecto a su primogénita, por lo cual el afecto era

mínimo, ya que Romina mencionó lo siguiente con respecto a su esposo:

“(…) Mi esposo estaba raro no se acercaba a ella, y me decía


Romina, yo sé que me dejaras cuando te diga esto. Yo tengo otra
hija, que de todas maneras vas a llegar a saber, tuve una hija con
una chica me dijo, y nunca he hecho vida matrimonial, ni pareja ni
nada. Eso me dolió tanto, que agarré mi hija, el bolso, pañales y me
fui a Huaral que estaba mi papá. Entonces le conté y pensé que mi
papá me diría hija te voy a proteger me dijo que, si ya le había
contado todo, hoy mismo te regresas a tu casa porque yo no quiero
que mi nieta pase lo mismo que esa niña, no quiero que tenga la
misma historia.” (Romina, 67a)
Esto muestra que existía lazos dependientes todavía hacía su padre, ya que ella pensaba que

el la apoyaría en esta situación de engaño de su pareja. Por ende, se puede deducir que

25
Romina no fue totalmente una mujer sola, ya que como Alizade (1998), menciona la

persona se puede considerar sola, cuando todavía se mantiene aferrada a su madre, a su

padre, su hogar etc. Pero la mujer sola es en sí el poder de actuar hacia afuera, mantenerse

en el ámbito público con tranquilidad y tener autonomía. Luego de ello Romina regreso a

su hogar y en unos años la niña que había sido de otra pareja de su esposo, como la madre

no la crio y sus abuelos la criaron le pidieron a Romina que por favor la lleve a vivir con

ellos porque ellos eran ancianos y no podían cuidarla bien. La menor fue a vivir con ellos

cuando tenía 11 años. En ese momento Romina, estableció conductas de parentalidad que

menciona Alizade (1998), ya que comenzó a ejercer por propia voluntad el rol de cuidar y

ayudar al menor durante la travesía hacia la adultez. Además, al haberse separado su esposo

de la madre de su hija fuera del matrimonio con Romina, en el momento que la menor pasó

al cuidado de Romina se unen. Según Alizade (1998) cuando las familias se separan y nacen

hijos de nuevas uniones, las familias ampliadas se convierten como en una especie de

“padres sustitutos” o “madres sustitutas”. En el caso de Romina se convirtió como una

madre sustituta de la menor. También se puede observar que desarrolló una maternidad

social con la menor, ya que es una maternidad independiente de toda gestación biológica

como lo menciona Alizade (2005). Romina la trato como una de sus hijas hasta que creció.

Por otro lado, Romina nos menciona que luego de esta mentira de su esposo ella tuvo mucha

desconfianza sobre el porqué le había fallado. Romina paso por 4 embarazos de los cuales

tuvo cuatro hijas mujeres. Mientras iban creciendo ella las atendía a las cinco y a su esposo

de la misma manera, pero siempre sufría con el recuerdo de la mentira. Con respecto a la

división familiar que estructuraron Romina tuvo que dejar su trabajo temporal cuando sus

hijas recién nacieron y dedicarse al cuidado de sus hijos cuando estaban muy pequeñas y su

esposo se encargaba de los gastos de la casa, pues Romina misma asumió su responsabilidad

de madre. Por ello Montesinos, nos dice:

26
“El hombre se le excluye de la educación de los hijos, siendo la
mujer la única responsable y el hombre el único proveedor
económico. Además, los hombres han construido su identidad de
género en oposición a la identidad femenina, esto refiere a que el
hombre es lo contrario a los estereotipos que se le atribuyen a la
mujer” (Montesinos. 2002)
Esto hizo que Romina y su esposo estén divididos, es decir porque una busca el bien

económico para la familia y la otra buscaba satisfacer y cumplir con las necesidades que

tenían los hijos. Por lo que Romina refiere:

“Mi esposo era el que traía el dinero a la casa y yo me dedicaba a


cuidar a los bebés, porque como madre tenía que estar con ellos y
cuidarlos. (Romina 67a)
Al no trabajar Romina hacía que su esposo le dé un poco de dinero de lo que él trabajaba y

hacía que este se considere como autoridad de la casa y los demás lo ven así, haciendo que

Romina pase a segundo plano y su autoridad sea secundaria por lo que Montesinos refiere:

“Al hombre se rodea del aura del poder, por ello lo masculino
simboliza la autoridad en todos los ámbitos sociales” (Montesinos,
2002)

Por ende, Romina decidió unir su labor de madre con el placer de trabajar en algo que le

gustaba que era ser estilista. En su propio hogar Romina acondicionó la cochera

convirtiéndola en un salón de belleza, para poder estar cerca de ellas. Aparte ella sentía que

no quería que sus hijas se alejen de ella como ella tuvo que hacerlo de su madre. Por ello

su vida social abocaba únicamente a permanecer en su salón de belleza, su hogar o si salía

de este lo hacía por o con sus hijas. Además, menciona que no tenía muchas amigas, por

la experiencia que sufrió en su adolescencia de la traición. Al alejarse de su esposo también

disminuyeron la frecuencia de la interacción sexual. Llevando a que Romina respecto a ello,

comente lo siguiente:

"Cuando nacieron mis hijas más me dedique a ellas y me


descuide de mi esposo, por qué no quería que estén lejos de
su mamá como yo” (Romina, 67a)

Como se mencionó anteriormente Romina solo se concentraba en sus hijos, dejó de

interactuar con su esposo y darle su espacio como hombre, ya que dejó de ser esposa por el

27
simple hecho que querer ser una buena madre para sus hijos. Romina de pequeña tuvo una

infancia muy dura pues su padre le impuso el rol de sacar adelante a sus hermanos por el

hecho de ser la hija mayor, lo cual ocasiono que ella tenga una vida dura pues se limitó a

disfrutar su adolescencia por el hecho de tener muchas responsabilidades que debía cumplir,

por lo que Alizade afirma:

“La maternidad reactiva la infancia de la madre. Busca evitar los


errores de crianza de los que fuera objeto por parte de sus padres(..)
La madre necesita reparar en sus hijos sus propias heridas
infantiles” (Alizade, 1998)
Por lo que Romina nos manifiesta lo siguiente:

“¿Mi padre hizo que saliera de casa desde pequeña para poder
sacar adelante a mis hermanos pequeños y me sentía frustrada (…),
yo ahora no quiero que mis hijas pasen lo que yo pasé cuando era
pequeña ya que yo trabajaba para que no les falte nada no?”
(Romina, 67a)

Romina nos comentó que su primera hija se casó, frente a esto ella decidió decirle a su hija

que la ayudaría y que podría vivir con su esposo en su casa. Alizade (1998) menciona que

la madre tiene miedo a estar sola, ser sola, hacer sola, ya que la unión con el hijo (a) la

protege de profundas vivencias de desamparo. Ella no quería que sus hijas se alejen puesto

que, las quería tener cerca. Después cuando la segunda hija de Romina decide irse a vivir

con su pareja, pues había quedado embarazada, ella sufrió mucho, ya que evitó que su

primera hija no se aleje, pero esta si se fue a vivir fuera del hogar. Era la primera vez que

hacia eso y se alejaba de su madre, la entrevistada se mostró triste y angustiada, ya que

quería tener a todas sus hijas juntas. Según Alizade:

“La mujer hace el duelo por los niños pequeños que ya dejaron de
serlo y se han alejado del nido. Seguidamente al advertir la libertad
reconquistada, acude la alegría” (Alizade,1998)

28
Esto se puede ver reflejado cuando Romina mencionó entre lágrimas:

“Mi hija se fue de mi hogar, yo le ayude hacer las maletas, aunque


no quería que se vaya (..), me puse a llorar estaba desesperada
sentía que se iba y que no iba a regresar… Pero bueno tenía que
aceptarlo no más, pero me sentía culpable porque mi hija se había
ido no? Una de mis wawitas me dejo” (Romina, 67a)

Se puede afirmar al respecto que Romina al estar siempre al lado de su hija y tenerla cerca

y sentir que se va, sintió un gran vacío, ya que al no estar su hija ella sentirá que no habrá

nadie que se preocupe por ella que no estará cuidada o no sentirse protegida por alguien o

por las personas que están a su alrededor, ya que su hija le brinda mucha seguridad, por lo

mismo que han estado muy unidas. Por lo que Alizade (1998), nos dice:

“La mujer tiene miedo a estar sola, ser sola, hacer sola. La fusión
con el hijo protege a la madre de profundas vivencias arcaicas de
desamparo” (Alizade,1998)

Romina construyó en su casa un departamento para que todas sus hijas vivan juntas y ella

poder estar junto a ellas. En todo momento ella menciona que quería estar cerca a sus hijas,

mencionaba poco sobre su esposo, pero no se refería que no lo quisiera, sino que ella seguía

sintiendo el dolor de la mentira.

Además, Romina refirió que en su adultez llego a saber poder controlar sus sentimientos y

emociones, ya que era consciente de cómo actuaba de forma equilibrada entre lo racional y

efectivo. Esto le ayudó a poder identificarse con los demás, como es el caso de sus hijas.

Esto le ayudó para que su vínculo madre-hija, sea cada vez más fuerte. Según Alizade

(1998):

“La madurez afectiva de la madre permitió una mejor conexión


empática con sus propios hijos” (Alizade.1998)
Romina mencionó lo siguiente:

29
“Mis hijas siempre me agradecían, me decían gracias mamá por
todos los consejos y por siempre estar ahí. También agradecían a
Dios porque él es el todopoderoso no hijas” (Romina, 67a)

De acuerdo con lo anterior mencionado, Alizade (1998) señala que el hijo promete un amor

incondicional. Por ende, se crea una propia ilusión de llenura, de sentir que tiene alguien

con quien puede contar por siempre. Romina sabe que sus hijas siempre mostraron

disponibilidad para su madre.

Y así conforme iban pasando los años, Romina empezaba a notar cambios corporales, por

lo que Alizade refiere:

“La mujer menopáusica es mujer en estado corporal transnacional.


La sangre pregona con distintos indicios su próxima desaparición.
Anuncia próxima ausencia y el advenimiento de una nueva etapa
fisiológica: escasea, se aleja, espacia sus ciclos, hasta finalmente
dejar la escena de forma definitiva” (Alizade.2005)

Estos estados corporales que Romina tuvo, le llego a los 47 casi 50 años. Mencionó que

sentía bochornos que la llevaban a dormir en el patio de su casa en una sábana, se le iba el

sueño, planchaba de noche, le tiraba cosas a su esposo porque él podía dormir y ella no.

Pero asistió a un control y lo pudo llevar bien pues tuvo asesoría médica que fue quien le

ayudó con los cambios que tenía, al respecto Romina nos comentó:

“Lo supe controlar y llevarlo tranquila, ya que llevaba un controlar,


porque iba a mis consultas, entonces ya estaba prevenida porque me
daban a tomar unas pastillas y una pastilla para relajar, eso de la
menopausia no te miento me duró solo seis meses, esa sonsera.”
(Romina, 68a)
Como menciona Alizade (2005) ninguna mujer puede escapar en totalidad de los efectos

que la menopausia trae, siempre tiene así sean mínimos. Además, Alizade (2005) también

menciona que este objeto perdido que es la menstruación, se basa en la pérdida del “yo”,

ya que es fragmentado. Además, al llegar esta etapa, se da la despedida de la maternidad

30
como lo menciona Alizade (2005), ya que la madre cuando es fértil es vista como un

objetivo de valoración en la sociedad y en la menopausia esa valoración se pierde.

Por último, al llegar a esta etapa Romina ya estaba casada y con hijas por lo tanto no vivió

el juicio social que reciben las mujeres solas. Sobre esto Alizade menciona que:

“Suelen padecer de tristeza cultural al ser presas de un ideal cultural


que las menosprecia y les exige el estatus de mujer no sola.”
(Alizade. 1998)
Por lo tanto, Romina no paso por esta experiencia pues no tenía que satisfacer esa necesidad

cultural pues ella ya tenía un compañero, su esposo. Este hecho se evidencia cuando Romina

menciona lo siguiente:

“Conocí a mi esposo cuando tenía 19 años y desde aquí hemos


estado juntos” (Romina, 67a)
Finalizando, Alizade menciona como la mujer sola aprovecha dicho estado para realizar

actividades beneficiosas, ella dice que:

“Las mujeres solas suelen cultivar maravillosos vínculos de trabajo,


de solidaridad, de amistad, de ocasional convivencia. La
sublimación, ese especial destino pulsional las conductas a explorar
el arte, la ciencia, el turismo, los clubes, los deportes, los negocios,
los idiomas.” Alizade (1998)

31
“La Vida Continua”

La vejez es la última etapa de la vida de las personas. Es considerada culturalmente el

momento en el cual la persona ya no debería trabajar y estar en su casa sin salir dependiendo

de alguien más. Como lo menciona Zarebski (2008a) se considera que envejecer es

transformarse inevitablemente en una persona que es dependiente, que de todas formas

requiere tener una persona que cumpla el papel de un padre o madre para poder sobrevivir,

como lo haría un niño.

Con respecto a la vejez de Romina, ella comenzó contándonos sobre la madre de la niña

que su esposo había tenido antes de estar con ella. En una ocasión la señora fue a verla, le

pidió disculpas, le encomendó que ella trate a los hijos de su hija como sus nietos y que sea

la abuela de ellos. Romina nos contó esto entre lágrimas porque le dolía mucho que la

señora tenga que quitarse ese privilegio de que la llamen abuela.

32
Además, con respecto al papel que Romina cumplía como madre con sus hijas, ella trato

de darles todo lo que no tuvo cuando era pequeña. Romina construyó una casa de cuatro

pisos con la idea que sus hijas casadas vivan con ella, ya que ella no quiere que se alejen

de su madre como ella lo tuvo que hacer. Romina y su esposo viven en el primer piso y sus

hijas en los siguientes. Ella siente que a pesar que no está en el departamento de cada una

de sus hijas, ella sigue siendo su madre, cumpliéndose lo que ella mencionó:

“La mamá gallina que no quiere que sus pollitos se vayan”.


(Romina 67a)
Frente a esto, Zarebski (2008) nos dice:

“Así como nunca dejaremos de ser padre para nuestros hijos,


ya que esta función no se acaba, del mismo modo los abuelos
seguirán siendo nuestros padres por más viejos que estén y
por crecidos que estemos como hijos” (Zarebski, 2008a)

Esto se ve en Romina ya que a pesar que sus hijas están grandes ella siempre está al

pendiente de las cosas que hacen y vela por sus nietos como si fueran sus hijos, por lo que

nos manifiesta:

“Cuando mis hijas me piden que los ayude en algo yo siempre


los apoyo, los ayudo a cuidar a mis nietos (…) tengo 6 nietos
soy la abuela más feliz del mundo (risas) para mí, mis nietos
son como mis hijos.” (Romina 67a)

A pesar que Romina cuidaba a sus primeros nietos también se daba el tiempo de ir a visitar

a sus padres en Ancash, lugar donde ella nació, siempre estaba al pendiente de sus padres

y también los llamaba para saber cómo estaban, nos comenta:

“Me encanta cuidar a mis nietos porque son el regalo más


grande que Dios me dio, pero siempre estaba al pendiente
de mis padres también, los ayudaba le mandaba sus
encomiendas, había una persona que los cuidaba allá
porque yo no podía ir, pero en vacaciones de mis nietos me
iba a pasarla con ellos. (Romina 67a)

33
Además, nos comentó que ella trajo a su padre a vivir con ella porque él se encontraba

enfermo, lo comento de la siguiente manera:

“Mi papito ya estaba enfermito y decidí llevármelo a mi casita donde


lo pude cuidar y darle todo lo que quería. Le hacia su almuerzo, todo.
Él estaba sentadito y me decía ven hijita y me abrazaba y sentía como
cuando era niña (entre lágrimas)” (Romina, 67a)

Con respecto a lo mencionado por Romina, ella cuidaba a su padre y de una forma u otra

ella tomaba el rol de madre que Zarebski (2008) mencionaba, ya que el padre de Romina

dependía de los cuidados de ella. También Zarebski (2008) menciona que somos padres de

nuestros padres, por lo cual en el futuro las personas como padres pasaran a ser hijos de los

hijos. Además, ella durante ese tiempo también tenía bajo su poder el cuidado de una de

sus hijas, quien aún estaba en la universidad, ya que al no trabajar todavía ella tenía que

orientarla para que siga con su carrera y termine sus estudios, sentía que tenía muchas

responsabilidades, pero ella dice que siempre fue más madre que mujer. Según Zarebski

(2008) nos dice:

“Este sostén puede abarcar la crianza de niños aun


pequeños, la orientación y apoyo a hijos adolescentes que
aun estudian y no tienen un empleo, al mismo tiempo que
acompañar y a veces cuidar a padres mayores” (Zarebski
2008a)

Además, al momento de que su hija se queda a su cuidado y no tiene su carrera con un

trabajo, complican la situación de la madre, ya que tienen a su cuidado a los hijos y a sus

padres, como lo menciona Zarebski (2008a). Ella también menciona que este tipo de

mujeres al centrarse en ello se presenta una personalidad “sobreadaptada”, que quiere decir

que adoptan la posición de “vivir para los demás” siempre atenta de lo que los demás

necesitan y no de ella, provocando que los demás también se olviden de lo que ella quisiera.

Romina siempre mencionó que ella solo quería que sus hijas tengan todo lo que ella no

tuvo, pasando también por lo que ella le gustaría hacer como volver a abrir su peluquería,

34
la cual la cerró por darle el lugar a una de sus hijas para que pueda hacer su consultorio

odontológico y no se aleje de su casa. Ella mencionó que le hubiera gustado que sus hijas

le hubieran dado la iniciativa de que abra otra vez su peluquería, pero mencionó que ella no

escucho eso por parte de ellas.

Tiempo después, la hija que tenía a su cargo consiguió trabajo, se casó y ella recién sintió

que ya no tenía la responsabilidad de cuidar a sus hijas, solo de estar cerca de ellas. Pero la

responsabilidad sobre sus hijas paso a la responsabilidad de sus nietos, puesto que menciona

que ella quiere viajar porque siente que ya termino su rol de cuidar sus hijos, es decir el rol

de madre, pero aun siente que sus nietos son parte de su rol maternal ya que tiene nietos

muy pequeños y sus hijas trabajan entonces no hay quien cuide de ellos por lo que ella nos

menciona lo siguiente:

“Me gustaría viajar a conocer países porque es algo que me


gusta mucho… pero mientras yo tenga las fuerzas para criar
a mis nietos y poder ayudar a mis hijas con eso lo hare porque
yo quiero mucho a mis nietos(..) Soy una abuela chocha mis
últimos nietitos son el Gabrielito y el Manuelito son unos
ricos este les doy su comidita y mi hija me lo pide entonces
no le puedo negar no?”. (Romina 67a)

Con respecto a lo mencionado por Romina, Zarebski nos menciona lo siguiente:

“Observamos abuelos que desean continuar con su vida


activa, pero se ven confrontados con el intento de sus
familiares de someterlos a un lugar o una función que se les
asigna, conculcando así sus derechos” (Zarebski 2008a)

Pero principalmente ella nos comenta que sigue truncando un poco sus deseos de viajar por

cuidar a sus últimos nietos, ya que siente la necesidad de cuidarlos y cumplir un rol materno

con ellos. Además, quiere ayudar a su hija, porque su hija siempre le menciona el estrés que

tiene en el trabajo, etc. Como menciona Zarebski (2008a) al olvidarse ella de sus

necesidades los demás también lo hacen. A pesar de ello, la señora es muy positiva con

35
respecto a este tema, ya que nos dice que siente que todavía tiene tiempo para hacer muchas

cosas junto a su esposo, cosas que hacia cuando era joven como salir de paseo, viajar pero

que el hecho de que sus nietos aún están pequeños siente que debe ayudar a su hija y es algo

gratificante para Romina por lo que Zarebski (2008) nos dice:

“Se demuestra que en el envejecer se continúa creciendo y


abriéndose a nuevas posibilidades, incluyendo el rol de
abuelos con una fuente más de enriquecimiento y de
gratificación posible” (Zarebski 2008 a)

Por lo que Romina nos menciona:


“Me siento bien cuidando a mis nietos, me siento grata, hace
como que si estuviera empezando de nuevo como lo hice con
mis hijos, me siento chibola (risas), porque juego con ellos, veo
televisión con ellos. Ay son bien lindos no?” (Romina 67a)

Por otro lado, con respecto a la apariencia física de la persona en la vejez, se considera que,

en esta etapa, la apariencia física es lo más importante para algunas personas, ya que tratan

de mantenerse jóvenes. Zarebski(2008b) nos corrobora esto, ya que considera que la cultura

refuerza estos estigmas que se dan por la apariencia física y los cambios en el rendimiento

ya sea intelectual, físico o genital, minimizando a las personas y obligando a no querer

llegar a la vejez. Con respecto a esto, Romina nos menciona que ella siente que su cuerpo

ya no es lo mismo, pues los años están pasando y no siente su mismo estado físico que

antes, pero trata de comer lo más saludable para cuidarse porque quiere ser una abuelita

joven y en algún momento cumplir sus deseos. Se podría considerar que acepta su físico,

pero igual desea mantener un espíritu joven. Frente a esto, Zaresbski menciona lo siguiente:

“La transformación interna, implica aceptar la discordancia


entre poseer un espíritu joven y reconocer que el cuerpo
envejece lo que no significa desentenderse de los avatares de
su cuerpo, por el contrario, requiere el trabajo cotidiano de
cuidarlo para que acompañe del mejor modo los proyectos

36
en que nos embarquemos hasta el fin de nuestros días”
(Zarebski 2008b)

Como Zarebski(2008b) lo menciona se podría decir que Romina trata de cuidar su cuerpo,

alimentándose bien para cumplir las metas que se propone que en su caso como menciono

es viajar. Los años pasan y Romina siente que ya no es la chiquilla de antes, donde podía

hacer todo a la misma vez donde se podía llenar de responsabilidades y hacer de todo, pues

está sintiendo la “pegada de la vejez”, ella nos dice:

“Ya no me siento con el mismo estado físico de antes, me canso


rápido, pero en las mañanas me gusta salir a caminar al parque
como tomar aire puro, porque ya estoy en una edad donde
cualquier cosa me puede pasar y quiero aun sentirse bien para
conocer a mis bisnietos (risas). Trato de comer saludable todavía
tengo para rato (risas). (Romina 67a)

Al respecto la entrevistada también nos dice:

“Ya a estas alturas no es tanto físico, si no sentirme bien para


seguir guiando a mi familia pues siempre fui así desde que
me casé, fui la jefa de la casa, me siento una mujer
competitiva ya el estar bonita o no es segundo plano, pues
tengo a mi esposo a mi lado” (Romina 67a)

Además, menciona con respecto a su salud, que a ella le descubrieron que tenía diabetes y

que debía cuidarse. Lo menciono de la siguiente manera:

“Ahora lo que yo tengo la diabetes antes no le daba


importancia. (…) pero hace unos años me dijeron el doctor
que tenía diabetes, yo me asuste, porque el endocrinólogo me
asusto tanto que me dijo que podía morirme, amputar las
piernas, ciega, sin riñón, tanta cosa que me dijo me traumo.
No quería comer nada. Mis hermanos pensaban que tenía
cáncer y que me moriría (…)” (Romina 67a)

Romina siente que ya su etapa de mujer a concluido, ella siente que tiene que estar bien

consigo misma con su estado físico ya que eso influye en tener también un buen estado

mental pues se considera que todavía es una mujer competitiva y es la jefa de la cabeza

pues ahora todas sus hijas viven con ella. A esto Zarebski nos dice:

37
“Para una mujer ya no basta con ser linda, paciente, buena
y silenciosa, como era el caso de nuestras abuelas y madres.
Ahora, debe ser decidida, profesional, competitiva, jefa de
hogar, atender a su sustento y al cuidado de los suyos
manteniéndose actualizada” (Zarebski 2008b)

También Zarebski nos menciona:

“Para la mujer no había lugar más importante que su hogar


ni otra función en la vida que cuidar de los suyos, desde sus
niños hasta sus mayores, pasando por su esposo” (Zarebski
2008c)

Romina siempre considero y sigue considerando que tiene que cuidar a los suyos como lo

menciona la autora, pero también que tiene que ser una mujer independiente y que también

puede salir adelante. Esto refleja que Romina tendría una mezcla de la mujer del pasado y

del presente. Pero principalmente, el ser madre para Romina tomo en ella un papel

importante pues siempre fue su familia lo más importante desde el momento que fue madre

siempre cuidaba de sus hijos, pero no dejaba de lado la labor que tenía como hija pues como

se mencionó anteriormente también estaba al pendiente de sus padres, de que tuvieron todo

y que nada les faltara. Con su esposo se sentía segura pues a pesar de sufrir ella lo mantenía

junto a ella. Ella menciona lo siguiente:

“Mi familia siempre fue lo primero en mí, luego cuando tenía


tiempo salía, pero no era siempre solo en ocasiones
especiales y lo hacía con mi esposo, pues tenía muchas
responsabilidades que debía cumplir como madre y esposa e
hija (Romina 67a)

Respecto a lo mencionado por Romina, Zarebski nos dice que:

“Además de ser madre, hija y tal vez ama de casa, en general


asume un rol laboral o profesional fuera de su casa y debe
estar en condiciones de compatibilizar todas las
responsabilidades que tiene.” (Zarebski 2008b)

38
Por otro lado, con respecto a su sexualidad, Romina nos menciona que se siente atraída su

esposo, pero no como antes. Ella lo menciona de la siguiente manera:

“Si me siento atraída no?, lo abrazo y todo, pero no es lo


mismo de cómo empezó. Como les dije hijas a mí me dolió
mucho la traición del porque me rompió el corazón no? no
era durante mi matrimonio, pero la mentira me la dijo ya
casados. Igual está a mi lado” (Romina 67a)

Con respecto a lo mencionado por Romina se puede deducir que ella no tiene algún interés

sexual con su esposo, algo que Rozitchner (2012) podría justificar aduciendo que el entorno

y los roles estereotipados crearían el deseo de no tener intimidad, ya que se considera que

la sexualidad se pierde porque la mujer se concentra en el cuidado de la familia, olvidándose

de la sexualidad y frente a esto los varones al no tener sexualidad con su conyugue podría

buscar por otro camino la satisfacción. Pero esto último mencionado se podría considerar

que no se da en el caso de Romina, ya que ella considera que su esposo está ahí con ella y

de una forma u otra su esposo no le es infiel. Además, Romina menciona que a pesar de no

tener contacto sexual con su esposo ella está detrás de él, recordándole que debe tomar sus

pastillas, que no debe comer grasas y cosas por el estilo. Coincidiendo esto con lo que

menciona Rozitchner (2012), que al no tener contacto sexual de pareja muchas veces la

esposa se vuelve madre del esposo y viceversa.

Por último, en la vida de Romina no todo fue color de rosa, pues también hubo conflictos

que en su momento llego afectarla mucho, pero del cual ahora ella siente que le sirvió de

mucho pues ahora siente que tiene una familia unida por lo que ella nos dice:

“La relación que tenía mi hija mayor conmigo no era tan


buena, ella se puso muy celosa, cuando yo empecé a criar a
mis otros nietos, pues ella me decía porque a los hijos de mis
hermanas si les ayudas y a mí no, tuvimos muchas peleas,
hubo un tiempo que ya no me hablaba, me sentí muy mal

39
hasta que tuve que ir al psicólogo pues el alejarme de mi hija
mayor me afecto mucho.” (Romina 67a)

Romina ante esto sintió un dolor muy grande pues estaba pasando por un mal momento, ya

que sentía que su hija no la comprendía, pues que si ella no le ayudaba a criar a sus hijos

fue porque se casó con una persona que tenía dinero, por lo cual a ella no le faltaba nada

por lo que ella nos dice:

“Mi hija se casó con un piloto y ella vivía aparte siempre su


esposo le dio de todo, nunca hizo que le faltara nada, cuando
nació su primer hijo yo estuve con ella en su parto y todo y
su esposo siempre ele puso empleada nunca le falto nada,
entonces yo sentía que no tenía le necesidad de ayudarle,
pero aun así siempre estaba con ella (…) En cambio sus
hermanas tuvieron momentos difíciles donde era yo como
madre estar con ellas, pero siempre eh querido a mis 4 hijas
por igual” (Romina 67a)

Esta crisis que tuvo que afrontar Romina por el hecho que por cosas que su hija no entendía

y por momentos pensaba que era un poco egoísta, ella paso momentos muy difíciles. Ante

esto Zarebski nos dice:

“Se trata de aprovechar la situación de crisis como


oportunidad de crecimiento para todos, de modo que se
transforme en una ocasión propicia para desplegar nuevos
recursos y flexibilizar roles que permanecían anquilosados”
(Zarebski 2008c)

Pues esto ayudo a Romina a que pueda darse cuenta que era lo que estaba pasando en su

familia y porque la situación se estaba dando así, pues ella fue al psicólogo con su hija

para que vean lo que estaba pasando entre ellas y quizás pueda estar afectando a toda la

familia. Por lo que ella nos dice:

“Hable con mi hija y le dije para ir a psicólogo para que nos


pueda ayudar ya que no era la primera vez que ella tenía esos
tipos de reacciones y ella llorando me dijo que si, entonces
nos fuimos y en verdad que nos ayudó mucho (…). La forma

40
de ser de mi hija cambio mucho estoy muy contenta ahora de
ella y de toda mi familia “(Romina 67a)

Ante lo manifestado por Romina, Zarebski nos dice:

“Cuando la familia sola no puede resolver la situación


crítica, deberá recurrir al asesoramiento de profesionales
preparados que además de orientarlos, les permitirán
analizar los prejuicios familiares que pudieran estar
generando diversas molestias” (Zarebski 2008c)

Por lo cual, con respecto a Romina, ella sintió que al ver ido a una persona especialista en

resolver problemas familiares le ayudo mucho pues ahora su familia es más unida existe

más comunicación y está más contenta aun porque siente que la forma de pensar que tenía

su hija a cambiado.

Finalmente, ante todo esto podemos concluir que Romina tiene hasta ahora un

envejecimiento normal, ya que tiene una vida activa y no solo está sentada en un lugar,

acepta su condición de persona adulta, a pesar de querer sentirse joven es consciente de que

ya está en una edad en la que debe de cuidarse, pero tampoco limitarse. Como lo menciona

Zarebski(2008c) el envejecimiento normal no significa que no tenga enfermedades, sino

que es todo lo contrario al patológico, que es en el cual la persona no acepta su edad, no se

adapta a los cambios que acarrean esta etapa, etc.

41
Bibliografía:

● ALIZADE, Alcira Mariam (1998) La Mujer Sola. Ensayo sobre la dama andante en
Occidente. Buenos Aires. Editorial LUMEN.

● ALIZADE, Alcira Mariam (2005) Adios a la sangre: reflexiones psicoanalíticas


sobre la menopausia. Buenos Aires. Editorial LUMEN.

● AMERICAN PSYCHOLOGICAL ASSOCIATION (APA)(2010) APA.


Diccionario conciso de psicología. Editorial El Manual Moderno.

● BERTALANFFY, Ludwig Von (1969) Teoría General de los sistemas. México.


Fondo de Cultura Económica.

● BLOS, P. (1989) La transición adolescente-Segundo proceso de individuación.


Buenos Aires: Editorial Amorrortu Editores

● CENTRO DE INFORMACIÓN DE MEDICINA MILITAR. (1997) Empatía: la


quintaesencia del arte de la medicina. Bol Bibliotec:1-12.

● CARVAJAL, G. (1993) Adolescer: La aventura de una metamorfosis. Una visión


psicoanalítica de la adolescencia. Santa fe de Bogotá: Editorial Tiresias.

● CARVAJAL, G. (2007). Adolescencia: el fin de la ingenuidad. Bueno Aires:


Lumen.

● ESPINOSA, H.D. (2010) Las tareas de la adolescencia: Una lectura de la


adolescencia normal, Clínica e Investigación Relacional,4 (3): 620-647. [ISSN
1988-2939]
● ERIKSON, ERIK (1950). Infancia y Sociedad. Editorial Hormé

● FELDMAN & PAPALIA. (2012). Desarrollo Humano. México: Mc Graw Hill.

42
● KANCYPER, L. (2007) Adolescencia: Fin de la ingenuidad. Buenos Aires:
Editorial Lumen

● LEVISKY, D. (1999) Adolescencia: Reflexiones psicoanalíticas. Buenos Aires:


Editorial Lumen

● MARRONE, Mario y DIAMOND, Nicola. (2001). La teoría del apego: Un enfoque


actual. Madrid. Editorial Psimatica.

● MAYOR GUERRA E, RIÓ CABALLERO G DEL, TABARES CUMPLIDO G,


FERNÁNDEZ PÉREZ SR. (2002) Empatía: ¿conoce su significado? (artículo en
línea). MEDISAN;6(2). http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol6_2_02/san10202.htm
(consulta: 10 de mayo de 2016).

● MONTESINOS, Rafael. (2002) Las rutas de la masculinidad. Ensayos sobre el


cambio cultural y el mundo moderno. Barcelona. Editorial: GEDISA

● PHYLIS TYSON Y ROBERT L. TYSON (1990) Teorías psicoanalíticas del


desarrollo. Yale University.

● ROZITCHNER, Enrique (2012) La vejez no pensada: clínica y teoría psicoanalítica.


Buenos Aires. Psicolibro ediciones

● WINNICOTT (1956). Biblioteca de Winnicott


http://www.psicoanalisis.org/winnicott/index2.htm (consulta: 11 de mayo de 2016)

● ZAREBSKI, Graciela (2008a) Padre de mis hijos ¿Padre de mis padres? Capítulo
1. Padre de mis hijos ¿Padre de mis padres? Buenos Aires. Editorial Paidós.

● ZAREBSKI, Graciela (2008b) Padre de mis hijos ¿Padre de mis padres? Capítulo 4
En la travesía Buenos Aires. Editorial Paidós

● ZAREBSKI, Graciela (2008c) Padre de mis hijos ¿Padre de mis padres? Capítulo 7
Ultima Estación Buenos Aires. Editorial Paidós

43
44

Você também pode gostar