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UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO, HISTORIA CARIBE, BARRANQUILLA (COL.) NO.

13, 2008

ROLDÁN MARY. A sangre y fuego. La Violencia en


Antioquia, Colombia, 1946 – 1953. Bogotá, Instituto
colombiano de antropología e historia. 2003, 435 pp

A Sangre y Fuego es el libro de la in- mental central, cuyo choque con las
vestigadora Mary Roldán en el cual fuerzas departamentales de la perife-
profundiza sobre la Violencia para el ria alentó la Violencia.
ámbito antioqueño. La autora desde un
principio plantea que “el argumento de Roldán aplica para su estudio los mo-
este estudio es que la Violencia en delos de Pécaut, Sánchez y Braun se-
Antioquia no puede entenderse si no gún los cuales los conflictos centro-
se toma en cuenta el papel que jugó la periferia o poder central y poder regio-
percepción de las diferencias neocul- nal se confrontan para desembocar en
turales –profundamente enraizadas- en la lucha de la Violencia política. Car-
distintas sub-regiones antioqueñas. Di- los Miguel Sarmiento Ortiz, aplicó este
chas diferencias fueron a menudo tan mismo esquema a nivel regional para
cruciales o mas que los factores parti- el caso del Quindío, donde en efecto,
distas en determinar la intensidad, la encontró que en dicha región existió
incidencia y trayectoria de la Violen- mas bien una confrontación entre “po-
cia en la región” [p. 30]. Considera a líticos profesionales” que apelaron a
su vez, que la Violencia en Antioquia la identificación partidista cuando fue
no fue una lucha completamente bipar- necesario; pero que en muchos casos
tidista, sino un conflicto entre grupos estuvieron exentos de afiliarse a algu-
de poderes locales y departamentales. na corriente ideológica con el fin de
Lo anterior demuestra, a diferencia de mantenerse en el poder. Es decir, una
los que se ha creído, que la región an- lucha por el poder y control del Esta-
tioqueña no presenta una coacción tan do a nivel local, regional y nacional.
homogénea ni una unión e identidad No obstante, para el caso antioqueño
tan compacta. De igual forma puntua- Roldán considera que, más allá de un
liza que: “una de las premisas centra- conflicto partidista, las confrontacio-
les de este libro es que la Violencia en nes en un primer momento se remitie-
Antioquia estuvo íntimamente ligada ron a aspectos étnicos y raciales, con-
a las luchas entre los gobiernos depar- figurando desigualdades respecto al
tamental y central, y entre el Departa- centro y periferia a raíz del proceso de
mento y los habitantes de la zona peri- colonización. En este caso las victimas
féricas por el derecho a imponer sus de la Violencia no deberían verse tan-
propias prácticas políticas, sociales, to de una filiación política sino de una
económicas y culturales” [p. 49]. En etnia o raza. “el Estado departamental
efecto, Roldán recalca como en Antio- y sus fuerza fueron los principales ins-
quia existió un fuerte Estado departa- tigadores de la Violencia en la perife-

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ria, y su objetivo no era solamente es- caciones: la violencia bipartidista y la


tablecer la hegemonía partidista, sino imposición estatal para cambiar las ten-
imponer por la fuerza la antioqueñi- dencias electorales de las poblaciones,
dad” [p. 65]. en este caso antioqueñas. Por otro lado,
Roldán explica como en Antioquia
En últimas la construcción de la iden- existió al igual que en otros Departa-
tidad regional y la consolidación del mentos, los municipios “gubernistas”,
poder del Estado departamental frente es decir, de tendencia política del par-
a la oposición de aquello que atentara tido que llegará al poder [p. 89].
contra la identidad antioqueña o aque-
llo que retara el poder central departa- Ya en el capítulo II: el Bajo Cauca, el
mental, fue contundente para la agudi- Magdalena Medio y el Nordeste, se
zación de la Violencia. En resumen, la encarga de las zonas periféricas del
imposición de la identidad antioqueña departamento y es precisamente en
concentrada sobre todo en Medellín y estos lugares donde la Violencia polí-
las zonas centrales y su coacción so- tica partidista se cruza con los aspec-
bre las zonas periféricas compuestas tos étnicos y raciales, culturales y eco-
por actores provenientes de diversas nómicos que Roldán señaló al princi-
regiones que no se acoplaban ha dicho pio del texto. Por otro lado se muestra
ideal. Lo anterior es también determi- como las poblaciones donde se desa-
nante para que el estudio de Roldán rrolló la violencia, existió una tenden-
influya en la fragmentación de las in- cia liberal y un apoyo al líder liberal
vestigaciones sobre la Violencia en Co- Jorge Eliécer Gaitán, además de las
lombia. pugnas por los puestos públicos y con-
flictos económicos. Su otra tesis sobre
En el primer capítulo: Medellín y los la Violencia como un producto o fenó-
municipios periféricos, La autora meno natural de las implicaciones del
muestra como, en efecto, en Antioquia capitalismo y de la formación del Es-
se utilizó la sustitución de alcaldes sec- tado moderno, se ve contrarestada por
tarios y regularmente con un pasado sus mismas argumentaciones al decir:
criminal, para resolver el problema de “la historia de la Violencia en Antio-
la inferioridad electoral, o para ofre- quia radica en los detalles de la histo-
cer la superioridad conservadora en ria local” [p. 146]. Es decir, en las
municipios con empates técnicos en- particularidades de estas regiones y no
tre los dos partidos. Al adentrarnos en a un proceso global. Algo que la auto-
el libro buscamos las fuentes que sus- ra destaca y se ha nombrado muy poco
tenten la hipótesis de la lucha racial y en la historiografía sobre la Violencia,
de un llamado proyecto de identidad es la participación de los directorios
antioqueña, pero al avanzar en sus pá- partidistas, como hostigadores o ma-
ginas sólo encontramos los aspectos nipuladores de la asignación de cargos
que nutren las ya tradicionales expli- públicos y de la creación de grupos

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armados de resistencia. Los directorios En cuanto a las guerrillas liberales, la


son totalmente partidistas y su inclu- autora nos explica que para esta región,
sión en los diferentes aspectos de la dichas guerrillas provenían de los te-
Nación ha sido con el fin de politizar rritorios santandereanos de la otra ri-
las instituciones. Presenta incluso la vera del río Magdalena, producto de
existencia de un decreto que facilitaba los reductos liberales que habían hui-
la creación de fuerzas policivas cívi- do a la selva. La represión estatal, por
cas cuando se creyera que la policía consiguiente, fue conjunta e incluyó a
no era fiel al gobierno o cuando ésta las poblaciones liberales en las cuales
no fuera suficiente para sofocar los no se habían presentado victimas y por
intentos de revueltas populares. consecuente tampoco se había altera-
do el orden público. Roldán recalca
Algunas de las fuentes utilizadas para nuevamente que la parte represiva del
este capítulo son los informes de un Estado, provino de la policía y no del
visitador conservador designado por el ejército [p. 167]. La autora plantea la
gobierno departamental para conocer posibilidad que el ejército –por lo me-
la situación de orden público en estas nos en la visión del Gobernador de
zonas. Es a partir de este primer acer- Antioquia Arango Ferrer- simpatizara
camiento y de las apreciaciones per- con los liberales. Como hechos que
sonales de este individuo que Roldán sustentan su argumentación la autora
destaca, como lo creía el visitador, que cita una carta escrita en 1952 por una
el elemento costeño y santandereano tal Arturo hacía un llamado José, en
en estas zonas alteraba el orden, la esta carta se demuestra -dice Roldán-
identidad y los ideales de antioqueñi- como el ataque de la policía partidista
dad, debido a su ritmo de vida, predo- –aun que ese era su carácter- contra las
minantemente liberal y con ello todo guerrillas liberales era nulo, a diferen-
en lo que el imaginario conservador se cia de hacia la población civil. Incluso
desprende. Además Roldán demuestra la autora demuestra que tampoco hubo
como en esta parte de la región antio- enfrentamiento entre la policía civil
queña, más de 16 años de gobierno li- (contrachusma) y las guerrillas libera-
beral y la “inmigración” no antioque- les [p. 170]. Por otro lado Roldán plan-
ña solidificó una sub-región “liberal y tea como ni los conservadores se sal-
no antioqueña”. Lo anterior, se con- varon de la contrachusma y tampoco
frontó con la búsqueda de la conserva- los liberales de las guerrillas. Además
tización de la región y con el ideal de se muestra como la Violencia no fue
antioqueñidad. No obstante, en las zo- un choque uniforme entre los bloques
nas mineras el rechazo también se pre- de los dos partidos políticos sino que
sentó por parte de la policía conserva- muchos de los conservadores no esta-
dora hacia los ingenieros británicos, ban de acuerdo con las contrachusmas,
como un ideal de nacionalismo y anti- como tampoco lo estaban muchos li-
protestantismo [ver p. 156]. berales con las guerrillas. La clave del

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problema étnico hubiera estado en el zona eran de tendencia liberal y raza


hallazgo de cartas de liberales antio- morena, por lo que sus acciones con-
queños rechazando a los liberales no tra la población civil de estas mismas
antioqueños por contrariar su identi- características no fueron agrestes. Aho-
dad étnica. ra bien, sería bueno cruzar esta negati-
va con la negativa en el oriente antio-
En el tercer capítulo titulado El Urabá queño por parte del ejército de perse-
y el occidente antioqueño, Roldán guir a las guerrillas liberales. El pro-
comienza demostrando como Urabá blema según la autora, era que los sol-
fue siempre una región distante, poco dados provenían de la costa atlántica
colonizada y menos por antioqueños. liberal, mientras que los policías pro-
Los colonos de los Departamentos del venían de las zonas mestizas de Boya-
Chocó y Bolívar tuvieron mayor pre- cá y Cundinamarca, conservadora. Por
sencia, incluso el comercio y muchas tal motivo los soldados se negaban a
otras cuestiones de la vida de los habi- brindarle un apoyo mutuo a los poli-
tantes del Urabá estuvieron mas conec- cías durante los ataque de las guerri-
tadas con municipios de Bolívar que llas liberales [p. 248]. Por su parte, la
con el centro del Departamento de contrachusma estaba compuesta prin-
Antioquia. No obstante el llamado cipalmente por el elemento blanco an-
Occidente antioqueño si mantuvo mas tioqueño.
conexión con la región central del De-
partamento. Aquí vuelve a afirmar la El capítulo IV, se titula Urrao y el su-
hipótesis del ejército liberal – policía roeste. Donde se aborda esta parte del
conservadora [p. 223] y finalmente di- Departamento antioqueño. Al parecer
ferencia dos fuertes grupos: liberales la Violencia en esta zona presenta unos
y ejército frente a conservadores y con- parámetros más complejos que en las
trachusmas. [pp. 225 y 237] anteriormente estudiadas, la autora se-
ñala que en esta región no hubo o no
Roldán muestra como en esta sub-re- había inmigrantes sindicalistas en gran
gión la resistencia guerrillera tuvo mas escala u odios étnicos profundos, como
acceso al armamento de contrabando tampoco graves problemas por la tie-
que en las de otras regiones, además rra. Tampoco hubo una fuerte repre-
de ubicarse a lo largo de la carretera al sión por parte de las contrachusmas.
mar que desde Medellín conduce a Roldán centra el estudio de éste capí-
Turbo. En este capítulo, el problema tulo en Urrao, presentando su compo-
étnico no solamente se presenta en la sición ideológica de independencia
población civil liberal sino también en frente a las políticas centrales del De-
la composición de las fuerzas milita- partamento. La libertad de sus gentes,
res de esta zona del occidente antio- las uniones libres, el alcohol y la mo-
queño. Se dice que muchos de los ral poco complicada de sus habitantes
miembros del ejército llegados a esta son ejemplo de ello. No obstante, lue-

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go recuerda el caso que Urrao fue una lencia. En este capítulo la autora sigue
población originaria de asentamiento muy de cerca las acciones del líder
de gentes libres de color que escapa- guerrillero Juan de Jesús Franco, in-
ban de Santa Fe de Antioquia y que su cluso entrevistó a su esposa Graciela
carácter siempre ha sido de libertad. Urrego.
La autora presenta como en efecto,
desde el centro también los liberales Roldán finaliza su texto planteando, no
apoyaron las guerrillas y como jóve- con sus palabras, sino con una serie de
nes liberales salieron a las selvas en citas que se resumen en la necesidad
busca de ellas para unírseles. de las trasformaciones sociales y eco-
nómicas para solucionar el conflicto,
En este capítulo la autora utiliza una un conflicto que tenía un fondo más
amalgama más variada de fuentes, con social que político. Finalmente Roldán
las cuales logra presentar la composi- reconoce que el aspecto étnico también
ción de los grupos guerrilleros además ha estado presente en varios conflic-
de acercarse mas a su vida cotidiana, tos en Latinoamérica como en Guate-
como los rituales religiosos con un cura mala, Perú y actualmente en Chiapas,
que les brindaba una misa, sus bailes y México. En conclusión lo que la auto-
la participación de las mujeres, al esti- ra ha querido resaltar –aun que el titu-
lo de las rabonas del siglo XIX. Ade- lo de su texto y algunos fragmentos le
más muestra como la figura de la re- den otros sentido- son las voces de
sistencia civil en las poblaciones fue- oposición a la violencia de bando y
ron las mujeres. Incluye el rol de los bando que por medio de prácticas ci-
niños y los comerciantes del pueblo de viles expresaron su voz de rechazo a
Urrao que también brindaron su ayu- este fenómeno y se resistieron a utili-
da a las guerrillas. Al parecer al ele- zar medios violentos contra sus con-
mento étnico al cual apela Roldán en ciudadanos.
este capítulo es la policía no antioque-
ña [p. 316]. Importante también la par-
ticipación de los párrocos de Urrao Adriano Guerra.
como mediadores entre uno y otro ban- Historiador Universidad del Atlánti-
do y con la celebración del entierro co- co
lectivo y simbólico que dio fin a la Vio- Maestría en Historia U.I.S.

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