Você está na página 1de 9

AGUA LIMPIA Y SANEAMIENTO EN EL MUNDO, UN OBJETIVO DE

DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS-6) DE LA ONU

Quillas luis1
1 Estudiante universitario, Universidad Nacional de Ingeniería

RESUMEN

La inclusión de la meta de agua en la Agenda de Desarrollo de las Naciones Unidas


2015 reconoce que el agua está en el corazón de todos los aspectos del desarrollo
sostenible en lugar de ser secundaria a otros sectores, en los que corría el riesgo de
quedar desatendidas y, por tanto, la responsabilidad de nadie. Actualmente El agua está
incluida tanto explícita como implícitamente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS). La comunidad mundial ha coincidido en la importancia del agua como una parte
integral del desarrollo humano y en la satisfacción de las necesidades de los
ecosistemas. El cumplimiento de los ODS requiere una acción para aumentar el uso del
agua eficiente en todos los sectores y para reducir el sufrimiento de las personas de la
escasez de agua en 2030.

Es necesario un gran cambio en el pensamiento conceptual sobre la gestión del agua.


Hay que reconocer que no existe un enfoque único para las carteras de secuenciación
de inversión para mejorar la seguridad del agua y que se necesita un alto grado de
flexibilidad para abrazar las circunstancias económicas, sociales y ambientales únicas
que determinarán la vía de una nación hacia la seguridad del agua y la prosperidad.
Sobre todo, los gobiernos deben aceptar y abrazar la interconectividad y tomar un
enfoque integrado para la gestión del agua. Pero la gran pregunta ahora que enfrenta a
muchos países es cómo poner mejor un enfoque integrado a la práctica, tomemos el
ejemplo de Finlandia que tiene una cobertura de agua potable al 100% y de servicio de
saneamiento mejorado al 98%.

El nuevo programa de desarrollo de las Naciones Unidas (ONU) reconoce plenamente


la importancia de la gestión del agua para el desarrollo sostenible, y la necesidad de
que el agua y los sectores a colaborar y avanzar más allá sectoriales 'silos' tradicionales
si los recursos limitados de agua del mundo se encuentran para ser-uso de agua se usa
con prudencia. Este reconocimiento es una importante penetración. El futuro parece
prometedor, pero sólo si los gobiernos y el sector empresarial reconocen y toman una
serie de pasos cruciales.

El Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) agenda de la ONU es un esfuerzo sin


precedentes que encarna las aspiraciones universales para un mejor futuro más justo,
equitativo, pacífico y sostenible. La agenda ODS proporciona un marco que fomenta la
colaboración entre los países, moviliza a todas las partes interesadas e inspira la acción.
Nos invita a aceptar y abrazar la amplitud y la interconexión.

palabras claves: La inclusión, Objetivos de Desarrollo Sostenible, cobertura de agua,


saneamiento.
1. INTRODUCCION

Según la norma establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el


acceso al agua y su manejo, saneamiento (su disposición), es un derecho fundamental
y básico de la persona humana, para que esta pueda desarrollarse en sus actividades
en el mundo.

La ONU, ha propuesto 17 objetivos de desarrollo sostenible siendo el 6to objetivo “agua


limpia y saneamiento” con el fin de mejorar, preservar nuestro recurso, cuando el agua
usada se hace disponible para ser devuelto al ambiente sin contaminar(Northey, Mudd,
Werner, Haque, & Yellishetty, 2018), que se está agotando, un esfuerzo sin precedentes
que encarna las aspiraciones universales para un mejor futuro más justo, equitativo,
pacífico y sostenible, pero esto no solo es trabajo de un sector sino de todos en conjunto
(multisectorial), el ODS 6 ofrece un futuro prometedor al año2030(ver tabla1), pero sólo
si los países: Afirman su papel de liderazgo en la orientación del desarrollo y la gestión
de los recursos hídricos, incluyendo la construcción de asociaciones más fuertes con el
sector privado y las ONG (Ait-Kadi, 2016).

Tabla 1: metas del objetivo 6.

Para 2030, lograr el acceso universal y equitativo al agua potable, a un precio asequible
para todos

Para 2030, lograr el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados


para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las
necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones vulnerables.

Para 2030, mejorar la calidad del agua mediante la reducción de la contaminación, la


eliminación del vertimiento y la reducción al mínimo de la descarga de materiales y
productos químicos peligrosos, la reducción a la mitad del porcentaje de aguas
residuales sin tratar y un aumento sustancial del reciclado y la reutilización en
condiciones de seguridad a nivel mundial.

Para 2030, aumentar sustancialmente la utilización eficiente de los recursos hídricos en


todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de
agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir sustancialmente el número
de personas que sufren de escasez de agua.

Para 2030, poner en práctica la gestión integrada de los recursos hídricos a todos los
niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza, según proceda.
Para 2020, proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos
los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos.

Para 2030, ampliar la cooperación internacional y el apoyo prestado a los países en


desarrollo para la creación de capacidad en actividades y programas relativos al agua y
el saneamiento, incluidos el acopio y almacenamiento de agua, la desalinización, el
aprovechamiento eficiente de los recursos hídricos, el tratamiento de aguas residuales y
las tecnologías de reciclaje y reutilización.

Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión


del agua y el saneamiento

En nuestro mundo los mil millones de personas viven actualmente sin agua ni
saneamiento mejorado(Fanucchi, 2016), la fuentes de agua potable de al menos 2 mil
millones de personas están contaminados por heces, lo que resulta en más de medio
millón de muertes por diarrea cada año, la mayoría ocurren en países en
desarrollo(Pichel, Vivar, & Fuentes, 2019). Esto puede deberse a diversos factores
desde una contaminación del agua, haciéndola inservible como fuente de
abastecimiento, una ineficiente fiscalización de la calidad de agua, hasta la política en
la que unos funcionarios velan por sus propios intereses priorizando otros temas y dejan
a su pueblo sin acceso al agua potable y saneamiento. También el crecimiento
demográfico y la aceleración de la urbanización continuará ampliándose la brecha entre
la demanda de agua y el suministro disponible(Dos Santos et al., 2017). Esto tiene
consecuencias para el alivio de la pobreza y el riesgo de la reaparición de enfermedades
tropicales desatendidas(Alagidede & Alagidede, 2016).

2. METODO

CASOS DE PAISES:

- El estudio muestra que, si bien se han logrado algunos avances en la mejora del
agua, el saneamiento mostró un progreso lento para todos los países entre 2000
y 2014. El objetivo de alcanzar el saneamiento aceptable muestra que los seis
países de África Occidental(Chad, Mauritania, Níger, Nigeria, Sierra leona y
Togo) se han quedado detrás y seguirían a la zaga del resto del mundo en
términos de acceso a agua potable y saneamiento (Alagidede & Alagidede,
2016).
- La capital de Burkina Faso, uno de los países más pobres del mundo, el 99% de
la población oficialmente tiene acceso a una fuente de agua mejorada (Dos
Santos et al., 2017)

- El sector de agua y saneamiento (W&S) de Chile ha realizado un esfuerzo


significativo tanto en inversiones como en institucionalización en las últimas
cuatro décadas, al alcanzar niveles universales de cobertura de agua y
alcantarillado para la población urbana y niveles casi universales de tratamiento
de aguas residuales(Ferro & Mercadier, 2016).

- El acceso a fuentes mejoradas de agua y saneamiento que indica que el acceso


a las instalaciones de agua y saneamiento en el África subsahariana es un tema
complejo y multifacético que necesita ser abordado de manera integral teniendo
en cuenta las intervenciones políticas y de investigación interdisciplinario que
cubren el medio ambiente, la cultura, la economía y el comportamiento
humano(Armah et al., 2018).

- Los beneficios para la salud del agua mejorada fueron menos pronunciados que
los del saneamiento mejorado, y los beneficios para la salud derivados del agua
mejorada solo ocurrieron cuando se mejoró el saneamiento. Más recientemente,
la implementación de un programa de saneamiento en toda la ciudad para
mejorar la cobertura de alcantarillado del 26% de los hogares al 80% en
Salvador, Brasil, fue acompañada por una reducción del 22% en la prevalencia
longitudinal de diarrea en la población de la ciudad en general y 43% en las áreas
donde la prevalencia inicial de diarrea fue más alta (Barreto et al., 2007).

CASO FINLANDIA

- En Finlandia, el 98% de la población tiene acceso a saneamiento mejorado y


100% a fuentes de agua mejoradas, ya han alcanzado la sostenibilidad pero es
un trabajo constante el mantenerlo, esto es posible si entendemos la
sostenibilidad desde una perspectiva muy estrecha(Takala, 2017), El estudio no
se limita a la sostenibilidad de los servicios de agua y aguas residuales, sino que
analiza el desarrollo sostenible en el contexto más amplio de los servicios de
agua.

CASO PERÚ

- En nuestro país en el sector urbano se tiene aproximadamente una cobertura


del 88.9% y 94.4% del servicio de saneamiento, mientras que en el sector rural
la cobertura de agua potable alcanza el 72% y 24% en el servicio de
saneamiento. No cabe duda que se esta trabajando en estos temas, sin embargo
el titular del MVCS(ministerio de vivienda, construcción y saneamiento) Javier
Piqué del Pozo señalo que los proyectos de agua y saneamiento no cuenta con
la sostenibilidad que requieren debido a ello puede ocasionar graves problemas
como el aniego de aguas residuales ocurridos el 13 de enero del 2019 en San
Juan de Lurigancho dejando a 2 mil pobladores y 243 viviendas dañadas por las
aguas residuales, y también dejando sin acceso a agua potable en todo el distrito
por más de dos semanas. debido a los trabajos en la tubería matriz. Las
personas afectadas tuvieron que abandonar sus viviendas y olvidarse de sus
pertenencias, que flotaban en medio de excrementos y un nauseabundo olor.
Ahora según el banco mundial afirma que “el Perú es el país que invierte más
en saneamiento en Sudamérica, pero es el que peores resultados tiene por
falta de sostenibilidad”.

3. ANALISIS DE RESULTADOS Y DISCUSIONES

No se puede hablar de falta de higiene y la falta de acceso al agua potable, sin sacar a
la luz la carga de la enfermedad de estos dos factores alentadores. Con duda, la
interacción de la falta de saneamiento con las fuentes de agua pobres genera un alto
riesgo de enfermedades transmitidas por el agua como la hepatitis A y Fiebre tifoidea.
En los barrios pobres rurales y urbanos, donde la mayoría de la población extrae el agua
de fuentes no mejoradas, la probabilidad de ser víctimas de enfermedades transmitidas
por el agua es frecuente. El agua estancada cría mosquitos portadores de la malaria.
Por ejemplo en la región de África Occidental enfermedades como el cólera, la diarrea
(gastroenteritis), la esquistosomiasis y la oncocercosis siguen planteando un desafío
para los sistemas de salud de los países en estudio, ver tabla 2,(Alagidede & Alagidede,
2016).

Sin embargo, expresaron su preocupación por la posibilidad de sesgo de publicación


entre los estudios incluidos de la calidad del agua. Un metaanálisis reciente de 33
informes de 21 países que documentan 42 comparaciones, encontró que las
intervenciones de calidad del agua fueron generalmente eficaz en la reducción de la
enfermedad diarreica, incluso en ausencia de la mejora del suministro de agua y
saneamiento (Maugin, 2000).

Por otra parte, la enseñanza de la comunidad que se laven las manos después de
defecar, después de limpiar las heces de un niño, y antes de comer y preparar
alimentos(Ersel, 2015), las intervenciones de lavado de mano son más probables que
conduzca a reducciones de enfermedad diarreica (Raviglione & Maher, 2017), cuando
la contaminación fecal de las condiciones de vida se ha reducido por debajo de un cierto
nivel umbral. Esto subraya la importancia de las intervenciones que llegan a
comunidades enteras asegurando que todo el mundo usa un sistema de aseo y
saneamiento seguro que separa las excretas del contacto humano a lo largo de toda la
cadena de saneamiento(Wolf et al., 2018).

El agua se utiliza ineficientemente y en muchos casos pierde tiempo durante la


producción y a lo largo de toda la cadena de valor, incluyendo la agricultura, la industria
y los hogares, por la falta o baja calidad de la infraestructura, la mala gestión y mala
gobernancia(Unver, Bhaduri, & Hoogeveen, 2017)

Por último, se pueden tomar decisiones en torno a las dimensiones interconectadas de


la tecnología, la economía y la gobernabilidad(Everard et al., 2018; Plum & Kaljee, 2016;
Unver et al., 2017):

- A través de los gobiernos, que aumenta la disponibilidad de tecnologías


innovadoras y garantizar que tales soluciones tecnológicas están fácilmente
disponibles y asequibles. Utilizar instrumentos económicos para fomentar el uso
racional de los recursos hídricos, recaudar los ingresos necesarios(Plum &
Kaljee, 2016). Fomentar sistemas de gobernabilidad del agua adaptables y
flexibles que promuevan la eficiencia del uso del agua en todos los niveles.

En el Perú, la Autoridad Nacional del Agua del Ministerio de Agricultura y Riego, con el
apoyo de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo promueve como país piloto para
el seguimiento de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº 6 – “Agua limpia y
saneamiento”. La ANA indicó ” Mediante el seguimiento del ODS 6 que promueve este
proyecto y que estará a cargo de la ANA, contaremos con datos confiables del sector
del agua que maximizarán la eficiencia del uso de los recursos humanos, financieros y
naturales. El monitoreo integrado de estas metas es esencial para guiar las inversiones
allí donde más se necesitan, para seguir avanzando en materia de salud, medio
ambiente y beneficios económicos”

4. CONCLUSIONES
Primero hablemos de África subsahariana tiene y seguirá experimentando uno de los
más rápidos procesos de urbanización en el mundo, con una población urbana
proyectada a más del triple en 2050. Es probable que se absorba en gran parte por los
asentamientos espontáneos donde el acceso a este crecimiento urbano sin precedentes
agua y otros servicios básicos ya no son suficientes.

El agua es indispensable para la vida humana y es una prioridad para la supervivencia.


Después de desastres y durante las actividades de ayuda humanitaria que proporciona
el suministro seguro de agua a las personas afectadas es un reto importante. Normas
de higiene y saneamiento deben ser implementadas en las actividades cotidianas de
una comunidad tan pronto como sea posible con el fin de proteger a la población contra
las enfermedades y brotes.
Una estrategia más efectiva debe identificar y combinar los programas y políticas que
puedan tener el mayor efecto sostenido. Los enfoques convencionales - tales como la
educación sobre la higiene y el saneamiento, o de las instalaciones de saneamiento –
han resultado infructuosos. Está claro que la gente no va a practicar una higiene
adecuada o instalar y utilizar las instalaciones de saneamiento a menos que vean
claramente la necesidad de hacerlo.

En las zonas rurales, donde la mayor parte del trabajo previo sobre la gestión del agua
basada en la comunidad se han hecho, la sostenibilidad es a menudo socavada por,
entre otros factores, la escasa capacidad y la mala gestión(Spaling, Brouwer, & Njoka,
2014).

El desarrollo sostenible se trata de lo que valoramos y lo que consideramos vale la pena


luchar, no es algo definido al contrario es cambiante cambia a medida que cambia el
mundo(Takala, 2017) y depende el contexto en la que se maneje(Robinson & Cole,
2015), no es una meta, sino más bien un proceso continuo, que requiere continua re-
evaluación, el aprendizaje y re-aprendizaje(Voss, Bauknecht, & Kemp, 2006)

Referencias:

Ait-Kadi, M. (2016). Water for Development and Development for Water: Realizing the
Sustainable Development Goals (SDGs) Vision. Aquatic Procedia, 6, 106–110.
https://doi.org/10.1016/j.aqpro.2016.06.013

Alagidede, P., & Alagidede, A. N. (2016). The public health effects of water and
sanitation in selected West African countries. Public Health, 130, 59–63.
https://doi.org/10.1016/j.puhe.2015.07.037

Armah, F. A., Ekumah, B., Yawson, D. O., Odoi, J. O., Afitiri, A.-R., & Nyieku, F. E.
(2018). Access to improved water and sanitation in sub-Saharan Africa in a
quarter century. Heliyon, 4(11), e00931.
https://doi.org/10.1016/J.HELIYON.2018.E00931
Barreto, M. L., Genser, B., Strina, A., Teixeira, M. G., Assis, A. M. O., Rego, R. F., …
Cairncross, S. (2007). Effect of city-wide sanitation programme on reduction in
rate of childhood diarrhoea in northeast Brazil: assessment by two cohort studies.
Lancet, 370(9599), 1622–1628. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(07)61638-9

Dos Santos, S., Adams, E. A., Neville, G., Wada, Y., de Sherbinin, A., Mullin
Bernhardt, E., & Adamo, S. B. (2017). Urban growth and water access in sub-
Saharan Africa: Progress, challenges, and emerging research directions. Science
of the Total Environment, 607–608, 497–508.
https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2017.06.157

Ersel, M. (2015). Water and sanitation standards in humanitarian action. Turkiye Acil
Tip Dergisi, 15(Suppl 1), 27–33. https://doi.org/10.5505/1304.7361.2015.48753

Everard, M., Sharma, O. P., Vishwakarma, V. K., Khandal, D., Sahu, Y. K., Bhatnagar,
R., … Pinder, A. C. (2018). Assessing the feasibility of integrating ecosystem-
based with engineered water resource governance and management for water
security in semi-arid landscapes: A case study in the Banas catchment,
Rajasthan, India. Science of the Total Environment, 612, 1249–1265.
https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2017.08.308

Fanucchi, M. V. (2016). Drinking Water and Sanitation. International Encyclopedia of


Public Health (Second Edi, Vol. 2). Elsevier. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-
803678-5.00118-1

Ferro, G., & Mercadier, A. C. (2016). Technical efficiency in Chile’s water and
sanitation providers. Utilities Policy, 43, 97–106.
https://doi.org/10.1016/j.jup.2016.04.016

Maugin, G. A. (2000). Towards an analytical mechanics of dissipative materials.


Rendiconti Del Seminario Matematico, 58(2), 171–180.
https://doi.org/10.1136/bmj.39118.489931.BE

Northey, S. A., Mudd, G. M., Werner, T. T., Haque, N., & Yellishetty, M. (2018).
Sustainable Water Management and Improved Corporate Reporting in Mining.
Water Resources and Industry, 100104. https://doi.org/10.1016/j.wri.2018.100104

Pichel, N., Vivar, M., & Fuentes, M. (2019). The problem of drinking water access: A
review of disinfection technologies with an emphasis on solar treatment methods.
Chemosphere, 218, 1014–1030.
https://doi.org/10.1016/j.chemosphere.2018.11.205

Plum, A., & Kaljee, L. (2016). Achieving Sustainable, Community-Based Health in


Detroit Through Adaptation of the UNSDGs. Annals of Global Health, 82(6), 981–
990. https://doi.org/10.1016/j.aogh.2016.10.014

Raviglione, M., & Maher, D. (2017). Ending infectious diseases in the era of the
Sustainable Development Goals. Porto Biomedical Journal, 2(5), 140–142.
https://doi.org/10.1016/j.pbj.2017.08.001

Robinson, J., & Cole, R. J. (2015). Theoretical underpinnings of regenerative


sustainability. Building Research & Information, 43(2), 133–143.
https://doi.org/10.1080/09613218.2014.979082
Spaling, H., Brouwer, G., & Njoka, J. (2014). Factors affecting the sustainability of a
community water supply project in Kenya. Development in Practice, 24(7), 797–
811. https://doi.org/10.1080/09614524.2014.944485

Takala, A. (2017). Understanding sustainable development in Finnish water supply and


sanitation services. International Journal of Sustainable Built Environment, 6(2),
501–512. https://doi.org/10.1016/j.ijsbe.2017.10.002

Unver, O., Bhaduri, A., & Hoogeveen, J. (2017). Water-use efficiency and productivity
improvements towards a sustainable pathway for meeting future water demand.
Water Security, 1, 21–27. https://doi.org/10.1016/j.wasec.2017.05.001

Voss, J.-P., Bauknecht, D., & Kemp, R. (2006). Reflexive governance for sustainable
development. Edward Elgar. Retrieved from http://sro.sussex.ac.uk/23444/

Wolf, J., Johnston, R., Hunter, P. R., Gordon, B., Medlicott, K., & Prüss-Ustün, A.
(2018). A Faecal Contamination Index for interpreting heterogeneous diarrhoea
impacts of water, sanitation and hygiene interventions and overall, regional and
country estimates of community sanitation coverage with a focus on low- and
middle-income countries. International Journal of Hygiene and Environmental
Health, (August), 0–1. https://doi.org/10.1016/j.ijheh.2018.11.005

Você também pode gostar