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I.

CAUSAS EXIMENTES
A. MIEDO INSUPERABLE

El miedo es un estado psicológico personalísimo que obedece a estímulos o causas no


patológicas, que podría originar un caso de inimputabilidad. El código Penal en el inc. 7
art. 20 establece que: “Está exento de responsabilidad penal (…) 7. El que obra compelido
por miedo insuperable de un mal igual o mayor….”.

El miedo al que se refiere el código penal, es aquel que le deja una opción o posibilidad
de actuación. No siendo un miedo de origen patológico, sino que debe ser producido por
estímulos externos al agente.

REQUISITOS QUE SE CONFIGURA DICHO EXIMENTE:

a) Que el miedo sea causado por estímulos externos al que lo padece.


b) Que debe ser insuperable, es decir, difícil de resistir en la medida del hombre
medio, entendiéndose como tal lo que se pueda esperar de cualquier persona en el
caso específico frente a una situación de miedo.
c) Que debe tratarse de un mal igual o mayor, esto es que basta que el estímulo que
causa el miedo insuperable sea real, sino que a la vez este ofrezca una amenaza
de igual o mayor entidad a la que se le ocasiona al autor bajo el estado de miedo.

DIFERENCIA CON EL ESTADO DE NECESIDAD DISCULPANTE

El elemento del miedo es la razón de la excepción y no la situación objetiva del conflicto


que surge de la decisión de sacrificar un determinado bien jurídico para salvaguardar otro
de mayor interés para el interesado. Cabe apreciar esta eximente cuando el sujeto entra
en pánico y no puede darse cuenta que había otras formas de resolver el conflicto.

II. CAUSAS ATENUANTES DE RESPONSABILIDAD PENAL

Aunque en apariencia una persona haya realizado la conducta propia de un delito existen
algunos casos en los que no se le podrá hacer responsable del mismo, así como otros en
los que dicha responsabilidad puede matizarse o intensificarse. Por todo ello es preciso
hablar de las circunstancias eximentes, atenuantes y agravantes del delito.

Las circunstancias atenuantes implican que por el modo de cometer el delito el


responsable se merece una pena más leve; su conducta reviste menor gravedad. Se
encuentran indicadas en el artículo 20 del actual Código Penal Peruano, entre ellas
aquellas que guardan relación con la psiquiatría son las siguientes:

 Estado mental de arrebato u obcecación debido a estímulos exteriores que afecten


al delincuente (presenciar la muerte de un familiar, por ejemplo).

 Estado pasional.
 Estado de emoción violenta.

A. EMOCION VIOLENTA

La emoción: Este aspecto del ser humano abarca muchas particularidades de su vida
afectiva, como la tristeza, la alegría, la cólera, el miedo, entre otras. Así mismo es
necesario delimitar qué se entiende por “EMOCIÓN” teniendo en cuenta que todo ser
humano, además de ser una persona que tiene procesos cognitivos o racionales y volitivos.

a) Neil Carlson considera que la emoción se refiere a sentimientos negativos


o positivos que son producidos por determinadas situaciones, y que
además consisten en respuestas fisiológicas y conductas específicas.
b) Lazarus, las emociones constituyen reacciones complejas que
comprenden: un estado mental subjetivo, como el sentimiento de enojo,
ansiedad o amor; un impulso a actuar, como huir o atacar, tanto si se
expresa abiertamente como si no; y profundos cambios corporales, como
un ritmo cardíaco más acelerado o una presión arterial más elevada.

VARIABLES FISIOLÓGICAS

La emoción tiene también un sustrato neurofisiológico, así como una expresión


conductual. Al respecto J. Marianetti (1999), según la perspectiva médico psiquiátrica,
señala algunos criterios para explicar tal sustrato de la emoción y las reacciones agresivas
o violentas, aunque los criterios en que se basa no son muy actuales, teniendo valor sólo
como antecedente, las cuales son:

a) La respuesta galvánica de la piel, que se refiere a la resistencia de la piel frente al


flujo de la corriente eléctrica.
b) Circulación sanguínea, sobre todo la presión arterial y la tasa del pulso sanguíneo.
c) Tasa de respiración.

Otras medidas de carácter neurofisiológicas se basan en la estimulación eléctrica o


química de distintas partes del cerebro, debido a que diversas estructuras nerviosas están
implicadas en la conducta emocional, tales como el hipotálamo, la amígdala del sistema
límbico y otras partes. Al respecto, Carlson anota, que en relación a la agresión, el
hipotálamo y la amígdala desempeñan, evidentemente, un papel en las conductas
agresivas, debido a que la estimulación o lesiones de diversas partes de ambas regiones
pueden activar o inhibir una o más de estas conductas. En esta misma perspectiva esta los
estudios que refiere Mark Bear asi como los relativos al papel de la testosterona, la
dopamina y la serotonina en la conducta agresiva.
CLASES DE EMOCIONES

Existen muchas clasificaciones en las cuales hay muchas similitudes como, por ejemplo:
la clasificación de PLUTCHIK, TOMKINS, IZARD y LAZARUS.

De la variedad de emociones nos interesa sobre todo dos, la ira y el miedo, que tienen
importancia penal. Al respecto, Lazarus considera que el miedo y el enojo, generan
fuertes tendencias biológicas a actuar de una manera determinada. Esto es algo que hemos
heredado de nuestros antepasados animales. La tendencia de la acción se define por lo
que ésta hará por nosotros psicológicamente.

MOTIVACIÓN EMOCIONAL Y EMOCIÓN VIOLENTA DESDE EL PUNTO DE


VISTA PENAL-. En el caso de emoción violenta se trata de una sensación desagradable,
que generalmente viene a ser una reacción de Ira o furia, en un nivel muy alto, y dicho
estado de enojo puede fluctuar desde una expresión muy baja como sería el fastidio, hasta
muy intensa como la cólera, furia o la rabia, y precisamente, como dice Morris: “la cólera
se relaciona con el ataque y la destrucción”. Desde la perspectiva del texto legal, la
emoción violenta se entiende como un estado.

B. ARREBATO U OBCECACIÓN

Según la Real Academia Española:

 Arrebato: Furor, enajenamiento causado por la vehemencia de alguna pasión, y


especialmente por la ira.
 Obcecación: Ofuscación tenaz y persistente.
DERECHO COMPARADO

COLOMBIA: ira e intenso dolor

VENEZUELA: Arrebato o de intenso dolor.

CUBA: Enajenación mental transitoria.

PERÚ:

ART.46 CIRCUNSTANCIAS DE ATENUACIÓN Y AGRAVACIÓN

C) El obrar en estado de emoción o de temor excusables.

Los precedentes históricos que ella registra en nuestra legislación son dos. En primer
lugar, está el Código Penal de 1863 que consideraba como atenuante genérica que el
agente hubiera cometido el delito “bajo influencia de impresiones tan violentas que
produzcan arrebato u obcecación” (artículo 9, inciso8).

Luego la fórmula contenida en el Código Penal de 1924, que se refería al agente del delito
apreciando “las emociones que lo hubieran agitado” (artículo 51, inciso 1). No ha
existido, pues, en nuestra evolución legislativa, una disposición idéntica a la que ahora se
analiza.

Un estado afectivo muy intenso puede llegar a reducir el campo de la conciencia, con la
limitación de la atención y concentración, que se puede traducirse en una insuficiente
comprensión de la realidad, e incluso puede originar una valoración distorsionada de la
realidad.

La doctrina nacional expresa que no es posible distinguir las emociones conforme a su


propia naturaleza. Es inadmisible considerar que ciertas emociones son en sí excusables
y otras, condenables. Como exige la ley, este carácter de la emoción debe ser determinado
en cada caso concreto y apreciando las circunstancias en que actuó el agente.

A. ARREBATO:

 Emoción súbita y de corta duración


 Estado de ánimo que ofusca la mente proyectando su efectividad en situaciones
en las que la mayoría de las personas se comporta de manera imprevisible.
 Es una reacción ante una determinada situación vivencial, que desemboca en una
situación de descontrol.
 Los insultos, las agresiones físicas, las situaciones ambientales estresantes, las
amenazas y provocaciones pueden dar lugar a respuestas arrebatadas
 En el arrebato no se medita la acción, sino que se actúa acaloradamente, sin prever
las repercusiones que ello puede tener.
B. OBCECACIÓN:
 Ofuscación duradera y persistente.
 Situación de perturbación psíquica por hechos externos o acontecimientos
vivenciales
 Toda actuación realizada bajo obcecación responde a un estado que se ha ido
gestando durante un período superior al del arrebato, que es mínimo o inmediato.
 El obcecado llega a esta situación después de haber sufrido una determinada
agresión continua, o haber pasado por un trance desagradable.
 Reconoce un estado de ánimo preexistente (un estado interior de malestar, ira,
celos o resentimiento) que se extiende en el tiempo
 El estado de ánimo actúa persistentemente en el sujeto impidiéndole valorar
adecuadamente las consecuencias de una acción reactiva ante los estímulos que
recibe.

C. ESTADO PASIONAL

 Tanto el arrebato, obcecación y estado pasional, presentan un denominador


común, que se traduce en una impulsividad patológica o déficit de autocontrol de
la conducta del sujeto que indique dicho estado emocional que tiene mayor
espacio temporal en la obcecación que en el arrebato. El estado pasional viene a
ser un punto medio entre ambos.
 El estado pasional es temporalmente más duradero que el estado de arrebato, pero
menos que el de estado de obcecación; y la afectación psíquica combina lo
afectivo y cognitivo del sujeto.
 Al encontrarse en medio de los estados ya mencionados, la proporcionalidad,
obsesividad y espontaneidad de la conducta se encuentran mediatizadas por el
contexto. Dicho estado pasional se encuentra modulado entre lo afectivo y lo
cognitivo, y aunque la conducta pueda ser momentánea (como en el arrebato)
existe una previa latencia temporal de elaboración de dicho estado emocional.

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