Actividad física y su importancia en el organismo

La actividad física se define como un movimiento corporal producido por la contracción del

músculo esquelético que aumenta el gasto de energía o consumo de los depósitos

energéticos por encima del nivel basal. Las categorías de actividad física incluyen

ocupacional, hogar, tiempo libre y transporte (caminar, correr, trotar, bailar, etc.).

La aptitud física puede describirse como la capacidad de realizar tareas diarias con vigor y

vigilancia, sin fatiga excesiva y con mucha energía para disfrutar de actividades de ocio y

enfrentar emergencias imprevistas. El alcance de la aptitud física incluye resistencia

cardiorrespiratoria, resistencia muscular esquelética, fuerza muscular esquelética, potencia

muscular esquelética, velocidad, flexibilidad, agilidad, equilibrio, tiempo de reacción y

composición corporal.

Beneficios del ejercicio

El ejercicio afecta favorablemente a múltiples sistemas y sus resultados son beneficiosos en

la salud. Existe una relación gradual entre el ejercicio y el desarrollo de afecciones crónicas

comunes (que incluyen enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus, enfermedad pulmonar

crónica, enfermedad renal crónica y algunos tipos de cáncer), de modo que un mayor

ejercicio en la mediana edad se asoció con la reducción de la morbilidad en el futuro, es

decir menor riesgo de padecer múltiples enfermedades crónicas.

Enfermedad cardiovascular. Varios estudios han demostrado una fuerte relación inversa

entre el ejercicio habitual y el riesgo de enfermedad coronaria, eventos cardíacos y muerte

cardiovascular tanto para la prevención primaria como para la secundaria

El entrenamiento aeróbico induce efectos beneficiosos sobre las lipoproteínas (p. Ej.,

Disminución de las lipoproteínas de muy baja densidad, aumento de las lipoproteínas de alta
densidad), composición corporal y capacidad aeróbica, además de mejorar los factores

hemostáticos asociados con la trombosis.

Diabetes. El ejercicio aeróbico puede mejorar el control glucémico y la sensibilidad a la

insulina y puede prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2 en grupos de alto riesgo.

Prevención y tratamiento del cáncer. El ejercicio puede proporcionar una protección

moderada contra el cáncer de mama, intestino, próstata, endometrio y páncreas. Datos

observacionales sustanciales sugieren que la actividad física regular, ya sea ocupacional o

de ocio, parece estar asociada con la protección contra el cáncer colorrectal proximal y

distal.

Para los pacientes tratados por cáncer, estudios han demostrado una relación entre la

supervivencia y el ejercicio, y la mayoría de los datos provienen de sobrevivientes con

cáncer de mama, colorrectal o de próstata. Además, los estudios de intervención han

demostrado un efecto directo del ejercicio sobre otros resultados, como la fatiga y la calidad

de vida.

Obesidad. La prevención o el tratamiento de la obesidad pueden generar importantes

beneficios para la salud a lo largo de toda la vida. En comparación con una dieta para perder

peso solo, la dieta combinada con ejercicio o ejercicio y entrenamiento de resistencia se

asocia con una mayor reducción de la grasa corporal y una mayor preservación de la masa

corporal magra, en comparación con la dieta para perder peso solo.

Osteoporosis. El ejercicio con pesas se asocia con un aumento de la densidad mineral ósea

en hombres y mujeres. Además, entre los pacientes con osteoporosis, el ejercicio se asocia

con un menor riesgo de fracturas de cadera.

 Dejar de fumar. El ejercicio vigoroso facilita modestamente el abandono del hábito de

fumar a corto y largo plazo en las mujeres cuando se combina con un programa de

abandono del hábito de fumar cognitivo-conductual. El ejercicio vigoroso también retrasa el

aumento de peso después de dejar de fumar.

Cálculos biliares La actividad física se asocia con un menor riesgo de colelitiasis

sintomática.

Cognición. El ejercicio se ha asociado con una mejor función cognitiva tanto en adultos

jóvenes como en adultos mayores. Sin embargo, no está claro si la actividad física previene

la demencia y el deterioro cognitivo.

Psicológico. El ejercicio regular reduce el estrés, la ansiedad y la depresión. Un mayor gasto

de energía durante el ejercicio llevó a una mayor mejora en las medidas de calidad de vida

tanto física como psicológica.

REFERENCIAS:

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