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Detección Temprana de Discapacidades y Riesgos

El Servicio de Atención Temprana incluye una serie de actuaciones desde el punto


de vista preventivo, relacionadas con el proceso de diagnóstico infantil y también
de intervención coordinada con los servicios educativos y sociales.

Los actuales programas de Atención Temprana, tienen en común los siguientes


objetivos generales:

1. Reducir los efectos que las deficiencias tienen sobre el desarrollo integral
de los niños.

2. Optimizar en la medida de lo posible, el curso evolutivo del desarrollo


infantil.

3. Adoptar medidas compensatorias basadas en el estudio de sus


necesidades.

4. Minimizar las consecuencias negativas que conlleva la discapacidad, dado


que incrementan la necesidad de apoyos.

5. Atender las necesidades familiares, al mismo nivel que las necesidades de


los menores.

6. Adoptar una nueva visión que considere al niño como sujeto activo de la
intervención.

El Instituto Aragonés de Servicios Sociales coordina el programa de Atención


Temprana aragonés dirigido a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y a
su entorno, que tienen por finalidad dar respuesta lo más pronto posible a las
necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños y niñas con
trastornos en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlos.

En el común denominador se identifica a estos niños con los niños diagnosticados


en su proceso de maduración con un "trastorno en el desarrollo", transitorio o
permanente. En algunas ocasiones, se usa también el concepto de niños
con necesidades especiales de salud para referirse a "aquellos que presentan o
corren el riesgo de desarrollar una enfermedad crónica física, del desarrollo, del
comportamiento o emocional, por lo que precisan servicios de salud y servicios
relacionados en tipo o cantidad superiores a los que habitualmente precisan los
niños”.

Los niños "de riesgo", son considerados así porque durante fases críticas de su
desarrollo evolutivo, han estado sometidos a situaciones que pueden alterar su
proceso madurativo. La prematuridad y la anoxia neonatal -asfixia por falta de
oxígeno- son buenos ejemplos, pero también la falta de cuidados parentales, las
negligencias y el maltrato psicológico son también considerados factores de
riesgo.

Se ha descartado la puesta en marcha de programas de intensidad concreta,


matizándose, que la duración de cada programa de intervención debe ser
personalizada, y la duración de los servicios será la que precise cada niño y se
extenderá hasta que las necesidades de atención puedan ser cubiertas por
servicios de carácter general, ya sean educativos, sanitarios o sociales.

La Atención Temprana se dirige a niños y niñas de 0 a 6 años a los que se


detecte algún tipo de limitación en la actividad, discapacidad, trastorno en el
desarrollo o riesgo de padecerlos, sin perjuicio de que la faceta preventiva deba
extenderse también a todo el ámbito familiar así como a su entorno próximo. Estos
menores deben tener su residencia estable en la Comunidad Autónoma de
Aragón.

Se establecen programas de atención temprana orientados a:

 la prevención

 la consecución del nivel óptimo del desarrollo evolutivo del niño y de la niña,
y

 la reducción de las consecuencias negativas de las discapacidades,


alteraciones y trastornos del desarrollo

cuando así lo entiendan los equipos de valoración de Atención Temprana de los


Centros de Atención a la Discapacidad del Instituto Aragonés de Servicios
Sociales, quienes normativamente y reglamentariamente deben cumplir lo
estipulado en la Orden de 20 de enero de 2003 que regula el programa de
Atención Temprana Aragonés.

El Instituto Aragonés de Servicios Sociales dispone para la atención temprana de


estos menores de una red de centros de titularidad pública, como son las propias
unidades de Atención Temprana ubicadas en los Centros de Atención a la
Discapacidad, como de una red de Centros de Desarrollo Infantil y Atención
Temprana contratados. La atención temprana también se extiende a los colegios,
dado el carácter inclusivo que tienen, por lo que muchos de los niños valorados
por los profesionales de los Centros de Atención a la Discapacidad reciben
servicios de atención y apoyo en los centros escolares.

Igualmente, la faceta preventiva se extiende también al ámbito familiar, cuando se


considere procedente, considerado como parte del programa de intervención, por
lo que igualmente muchas familias pueden recibir programas de seguimiento y
establecimiento de pautas para su puesta en marcha en domicilio.

¿Quién identifica los trastornos?

En la población infantil de 0 a 3 años habitualmente son los pediatras de


atención primaria o médicos de atención primaria en zonas rurales donde se
carece de pediatras.

En la población infantil de 3 a 6 años y escolarizada, suelen ser los Equipos


de Orientación Educativa quienes lo hacen. De las necesidades transitorias o
permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo motriz,
sensorial o cognitivo es responsable el ámbito educativo desde la escolarización
de los niños (3 a 6 años).

Los Centros de Atención a la Discapacidad del Instituto Aragonés de Servicios


Sociales son los encargados de decidir la necesidad y oportunidad de la
intervención dentro de su red de centros.Para ello se basan en la coordinación
técnica con el sistema de salud y educativo.

Para los casos identificados por los Centros de Atención a la Discapacidad con
problemas o retraso en el desarrollo que precisen centros de atención temprana,
se inicia el tratamiento de forma inmediata.

Neuropsicosocial

La Neuropsicosociología del Desarrollo se basa en una concepción de sujeto


como “ser de necesidadesque sólo se satisfacen socialmente en relaciones que
lo determinan.

• Este esquema conceptual reconoce al niño/niña como sujeto de derecho y


como un sujeto de acción y no sólo de reacción.

• Las ciencias han demostrado así mismo, cuáles son las necesidades
esenciales y las condiciones materiales, afectivas, nutricionales, culturales y
sociales imprescindibles para que todas las riquísimas potencialidades de lo
humano de cada protoinfante se expresen y manifiesten en la realidad cotidiana
de los primeros años de la vida de un niño.

El cerebro de un niño pequeño es extremadamente vulnerable a las influencias del


entorno, de modo que las experiencias tempranas son fundamentales para el
desarrollo posterior, ya que los entornos enriquecidos y complejos potencian las
sinapsis cerebrales
La salud mental de los padres y/o convivientes primarios y el nivel de educación
de los adultos cuidadores son factores cruciales para el Desarrollo Infantil
Temprano.

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