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GRUPO 403009_109
PRESENTADO POR
VIVIANA ANDREA ARBOLEDA
CÓDIGO 1053788910
PRESENTADO A:
CÉSAR AUGUSTO MOJICA
TUTOR
Ideación suicida e intento suicida: en el trastorno depresivo mayor son frecuentes los
pensamientos de muerte, la ideación suicida o los intentos de suicidio, los cuales
permanecen todo el tiempo que dura el episodio de depresión. En el caso del TEPT, los
eventos traumáticos como el abuso infantil aumentan el riesgo de suicidio. De igual modo,
el TEPT se relaciona con la ejecución de un plan de suicidio y con el intento de suicidarse.
En los trastornos de ansiedad, el trastorno de pánico también está relacionado con el intento
de suicidio y la ideación suicida, los cuales conllevan mayor riesgo si existen antecedentes
de maltrato infantil (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014).
Problemas del desarrollo cognitivo: en los niños que han sido víctimas del conflicto
armado en Colombia se han reportado casos de problemas de concentración, memoria y
aprendizaje, alteraciones en el ciclo sueño-vigilia, así como dificultades en el lenguaje y la
comunicación (Redacción Especiales). Según César Junca, psicólogo experto en niñez y
conflicto armado (citado por Revista Semana, 2014), los únicos niños afectados por la
violencia no son aquellos que están directamente involucrados en los sucesos y escenarios
de guerra, sino también aquellos que están observando el entorno y viendo cómo otros
niños sufren. Por lo tanto, el procesamiento de la información tanto en las víctimas directas
como en los niños observadores resulta en la construcción de esquemas mentales
dominados por el miedo, la angustia y la desesperación, cobrando un importante deterioro
del desarrollo cognitivo normal.
Problemas del desarrollo emocional: los niños que han sido sometidos a estrés crónico
debido al maltrato en la infancia presentan mayores comportamientos agresivos que los
niños que no han sido sometidos a ningún tipo de abuso (Watts et al., 2006; Zárate et al.,
2014). En Colombia, la tendencia demuestra que los trastornos mentales como resultado de
la exposición a entornos de violencia incluyen episodios de pánico repentino, así como
agresividad e hiperactividad en los niños, y esto no es todo, teniendo en cuenta que en el
país más de 2 millones de niños han sido víctimas de masacres, secuestros, asesinatos,
desplazamiento, desapariciones forzadas y otros tipos de atrocidades, lo cual ha obligado a
los menores a crecer a pesar de los dolorosos recuerdos con lo que Guarnizo (citada por
Redacción Especiales) denomina una niñez fracturada.
En primer lugar, es importante tener en cuenta las variables biológicas. Si bien es cierto
que lo que se pretende enfatizar es el efecto de las condiciones ambientales rodeadas de
violencia que afectan a los niños y los adolescentes, también es vital reconocer el efecto
que estos escenarios y experiencias tienen sobre el desarrollo cerebral. Por ejemplo, un
grupo bastante vulnerable en este sentido son los niños de 0 a 5 años, quienes al ser
víctimas de maltrato experimentan alteraciones en los procesos de plasticidad sináptica y
neurogénesis, teniendo como resultado efectos adversos en el tamaño y el funcionamiento
de estructuras cerebrales implicadas en la respuesta emocional como la amígdala y la
corteza orbitofrontal (COF), así como en los distintos procesos cognitivos básicos y
superiores y en las funciones ejecutivas (Zárate et al., 2014). De otro lado, cabe señalar que
en esta etapa del ciclo vital tienen lugar importantes procesos, teniendo en cuenta los
períodos críticos del neurodesarrollo, lo cual resulta en alterar el comportamiento del
individuo.
Con base en lo anterior, es importante adoptar una perspectiva integral de los tipos de
trastornos encontrados en torno a los escenarios de violencia y conflicto, así como de sus
tendencias, logrando generar estrategias de intervención alejadas del reduccionismo y
analizadas bajo una mirada holística del problema, reconociendo las necesidades de los
niños y adolescentes afectados y procurando su bienestar biopsicosocial en un entorno
generador de paz.
El presente análisis permite identificar que las situaciones de violencia y conflicto que
influyen de mayor manera sobre la psicopatología de la infancia y la adolescencia en
Colombia son aquellas relacionadas con la agresión en el hogar (violencia doméstica) y con
el conflicto armado. A su vez, los trastornos mentales subyacentes a este tipo de entornos y
escenarios tienen un profundo efecto en el comportamiento de los niños y adolescentes
afectados. En este sentido, es posible reconocer los alcances de los distintos tipos de
violencia, teniendo en cuenta que la más visible es la de tipo directo, aunque la violencia
indirecta y la violencia cultural, que son menos visibles, también afectan el bienestar
psicosocial de los niños y adolescentes colombianos (Médicos sin Fronteras, 2010).
Revisar de acuerdo con los criterios del DSM V y las teorías principales de la
psicopatología revisadas en el curso
Exposición a muerte, lesión grave o violencia sexual de manera real o mediante amenaza
a través de la experiencia directa de un suceso traumático y/o por medio de la presencia
directa del suceso en otros sujetos, especialmente en los cuidadores primarios (Asociación
Americana de Psiquiatría, 2014).
Evitación persistente de los estímulos relacionados con el suceso traumático, así como
alteración cognitiva y del estado de ánimo asociada al suceso y que tiene lugar poco
después de éste (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014).
Alteración importante del estado de alerta relacionado con el suceso traumático que
comienza y empeora después de este, manifestado por la presencia de comportamiento
irritable y arrebatos de furia, hipervigilancia, respuesta de sobresalto exagerada,
dificultades de concentración y/o alteración del sueño (Asociación Americana de
Psiquiatría, 2014).
La alteración no puede ser atribuida a los efectos fisiológicos de una sustancia o a una
afección médica (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014).
Pretraumáticos.
Peritraumáticos.
El TEPT es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Entretanto, en las mujeres
se presenta una mayor duración del TEPT en comparación con los hombres. Se considera
que el riesgo mayor en mujeres obedece en parte a que en ellas existe una mayor
probabilidad de exposición a eventos traumáticos, tales como la violación y otras formas de
violencia interpersonal (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014).
Consecuencias funcionales.
Se aborda el caso de una niña de una niña de 9 años abusada por su padre, quien intentó
envenenarlos a ella y a sus dos hermanos y posteriormente se suicidó. Tanto ella como su
familia nuclear eran víctimas constantes de violencia por parte del progenitor. La menor, al
igual que sus dos hermanos han presentado muchas resistencias y hermetismos respecto a la
intervención, en especial en lo relacionado con el proceso adaptativo, por lo que su
terapeuta trata de brindarle a ella y a los otros dos menores oportunidades para adaptarse a
la nueva realidad. En cuanto a las dificultades neurológicas, todavía no han sido exploradas.
De igual modo, la terapeuta espera poder hacer un trabajo eficaz con el sistema familiar con
el apoyo de la madre (Rosales, citada por Médicos sin Fronteras, 2007).
Según la información breve del caso, se observa una previa intervención psicológica.
Sin embargo, existen el de riesgo de TEPT debido al cumplimiento de tres criterios según el
DSMV (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014). Los demás criterios deben ser
revisados con el informe completo de la paciente, así como por medio de una entrevista con
la madre y la aplicación de pruebas proyectivas en la paciente para la obtención de
indicadores emocionales (por ejemplo, el test de la figura humana de Machover) debido a
su hermetismo y sus dificultades adaptativas (Rosales, citada por Médicos sin Fronteras,
2007).
Aunque la información del caso es escasa para proponer una impresión diagnóstica,
existe un riesgo para TEPT debido al cumplimiento de tres criterios según el DSMV
(Asociación Americana de Psiquiatría, 2014).
Criterio A. Exposición a la muerte o lesión grave, ya sea real o amenaza en las formas
de, primero, experiencia directa de un suceso ocurrido a otros segundo; segundo,
conocimiento de que otro suceso traumático ha ocurrido a un familiar próximo (Asociación
Americana de Psiquiatría, 2014). Estos sucesos traumáticos corresponden a la exposición
directa al momento en que su hermana menor fue herida en la cabeza durante una balacera
y al conocimiento de la muerte de su madre de manera violenta.
Criterio B. Presencia de un síntoma de intrusión siguiente y asociado al suceso
traumático, que comienza después de éste, como es el caso de recuerdos recurrentes,
involuntarios e intrusivos del suceso traumático (Asociación Americana de Psiquiatría,
2014). Los recuerdos del adolescente se presentan de manera involuntaria, relacionándose
con su madre y con otros aspectos de su antiguo entorno, como su perro, los cuales fueron
arrebatados debido al suceso traumático.
A partir de lo anterior, se sugiere realizar un informe del caso que contenga una
descripción física del adolescente, su historia personal, así como sus historias en las áreas
familiar, social, afectiva y biológica. De igual modo, se propone realizar una entrevista
semiestructurada con los cuidadores actuales para establecer la línea de base del caso. De
otro lado, se sugiere realizar una entrevista con el adolescente para establecer si existen
otros criterios del DSM V que se cumplan para TEPT (Asociación Americana de
Psiquiatría, 2014).
Según los resultados obtenidos y el riesgo para TEPT debido a la exposición a eventos
traumáticos, se sugiere la aplicación del Trauma Symptom Checklist-Alternative Version
(Briere, 1996 citados por Antequera, 2006).
Caso 3. Atención en salud mental a las víctimas del conflicto como parte de la
evaluación de la situación y la intervención psicosocial
Según lo anterior, es posible reconocer como desde la psicología, unida a otras áreas
disciplinares como la medicina, el trabajo social, el derecho y el desarrollo familiar, se
pueden realizar un abordaje y una intervención integrales de la problemática, permitiendo a
los afectados reconstruir sus vidas luego de las atroces y traumáticas experiencias como
resultado del conflicto armado.
Conclusiones
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