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EL DISCURSO RESOCIALIZADOR:
Hacia una nueva propuesta para el Sistema Penitenciario
Resumen
Abstract
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 115: 125-136/2007 (I). (ISSN: 0482-5276)
El discurso resocializador: hacia una nueva propuesta para el sistema penitenciario 127
Tal como señala Zúñiga5, la posición que De acuerdo con Muñoz-Conde, “es típico
se asume en cuanto a la concepción de la política de la actual ciencia del derecho penal olvidar o
criminal depende en buena medida de la ubica- marginar los problemas políticos, económicos
ción paradigmática del autor respectivo. En este y sociales en beneficio de los puramente técni-
sentido, se han planteado tres corrientes ideo- co-jurídicos o dogmáticos”10. Partiendo de este
lógicas subyacentes con carácter fundamental: nivel de análisis es que Velásquez señala que
la corriente liberal, la corriente igualitaria y la una verdadera política criminal no puede estar
corriente autoritaria6, pues “toda política es im- desligada de la política social del Estado; de esta
pulsada por una ideología”7. manera, la política criminal tiene como finalidad
Desde este punto de vista, también se denunciar e influir en el cambio de las relaciones
sostiene que en el marco de un Estado social y de dependencia que se producen en la estructu-
democrático de derecho, el fin general de la po- ra social y que favorecen la ocurrencia de actos
lítica criminal debe ser la protección y la defensa delictivos11.
de los derechos fundamentales de las personas.
Sepúlveda refiere que la política crimi-
nal hace alusión a “... los medios empleados II.b. La propuesta de la escuela alemana
por el Estado para prevenir y/o reprimir la
criminalidad”8. Enmarcado en una postura eminente-
Mientras tanto, para efectos del presente mente minimalista-garantista, Roxin esboza
trabajo se comparte la definición de Delmas- diez tesis12 para una Política Criminal moderna,
Marty, la cual reza: “Conjunto de modelos con a saber:
los que el cuerpo social organiza las respuestas
al fenómeno criminal”9. A criterio de esta auto- 1) El derecho penal debe limitarse a la protec-
ra, tal definición permite una concepción más ción de bienes jurídicos13.
amplia, pues se pasa: 2) El derecho penal sólo debe utilizarse en
tanto última ratio, hay que postular la des-
a) de los métodos represivos a otros, especial- criminalización sin atentar contra un orden
mente reparadores o mediadores, social pacífico.
b) de la reacción del Estado a la respuesta del 3) La retribución no constituye el fin de la
cuerpo social, pena, esta sólo se encuentra en necesidades
de prevención general y especial.
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4) Es necesario conservar el principio de cul- Por otra parte, Jacobs plantea que, par-
pabilidad con el propósito de limitar el poder ticularmente el derecho penal está conforma-
estatal. do por un conjunto de normas que conllevan
5) La privación de libertad debe imponerse y expectativas de comportamientos en torno a la
ejecutarse como pena unitaria. comunidad jurídica, de lo cual se deduce el pa-
6) Hay que hacer desaparecer la pena de priva- pel estabilizador que desempeña el derecho pe-
ción de libertad de hasta seis meses14. nal cuando las normas jurídicas son violentadas,
7) La pena privativa de libertad de hasta dos donde la pena tiene como finalidad mantener di-
años hay que sustituirla por pena pecuniaria. chas normas como orientación y modelo de los
8) La pena pecuniaria puede ser sustituida comportamientos sociales16.
por trabajo socialmente útil o servicio a la Asimismo, para Hassemer la pena tiene
comunidad. una función estabilizadora, en tanto asegura el
9) La pena privativa de libertad debe ser sus- respeto a la norma en la conciencia jurídica del
pendida a prueba si es inadecuada y si hay cuerpo social, limitada por el principio de culpa-
una prognosis fiable. bilidad (en cuanto retribución por el daño causa-
10) La fase de ejecución debe estar organizada do) y sin renunciar al objetivo resocializador en
bajo una perspectiva socializadora. la medida de lo posible17.
17 Cfr. Ibid.
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ha señalado que se trata del ejercicio de la vio- III.b. Críticas al modelo resocializador
lencia técnica, por cuanto se trata de convencer
al desviado de su propia desviación en el marco De acuerdo con una postura propia de la
de una relación totalmente asimétrica21. criminología crítica, Baratta señala que no es el
Este modelo y su concepción se funda- sujeto delincuente, sino la sociedad que lo produ-
mentan en el paradigma etiológico de raigam- ce la que debería ser objeto de resocialización24.
bre positivista, discurso que se recubre con un En este sentido y en relación con el epígrafe, se ha
ropaje cientificista, recurriendo a los conoci- planteado que la privación de libertad es un obs-
mientos de ciertas disciplinas (p. ej. sociología, táculo para un tratamiento resocializador y, ade-
psicología, antropología, medicina, entre otras). más, posee efectos deteriorantes sobre el penado.
Este paradigma se centra en el autor del hecho
punible con el propósito de establecer una cla- En la cárcel el sujeto no aprende a vivir
ra distinción entre quienes se adaptan y quie- en sociedad, sino a perseguir y aún per-
nes violan la norma jurídica; de esta manera, feccionar su carrera criminal a través del
se trata de explicar las diferencias entre ambos contacto y las relaciones con otros delin-
grupos por supuestas alteraciones de carácter cuentes. Todavía peor es que el condenado
genético, antropológico o psiquiátrico, según adopte una actitud pasiva o conformista, e
corresponda. incluso de cooperación con los funciona-
Así, por ejemplo, Marchiori relaciona rios, pues esto último se debe las más de
al estafador con personalidades histéricas, las veces a la mayor posibilidad de conse-
“... el estafador (impostor) siempre busca guir por esa vía mejor trato, comodidades
una identidad para justificar su narcisista de tipo material o incluso la concesión de
concepción de sí mismo, pero que a su vez determinados beneficios, como el traslado
niega su propia identidad. Necesita satisfacer a un establecimiento penitenciario abierto
fantasías de grandeza actuando y tratando o la concesión de la libertad condicional25.
de demostrar su concordancia y semejanza
con el ideal del yo” 22. Para Beloff26, las principales críticas a la re-
En el seno de este paradigma surgió lo socialización como modelo de prevención del de-
que se denominó “criminología clínica”23, con- lito, pueden sintetizarse de la siguiente manera:
cebida como el estudio de la persona humana
para buscar en ella la causa de sus acciones, 1) Los presupuestos de su eficacia no coinciden
particularmente, aquellas excepcionales como con los de la concepción que vincula la pena
las delictivas. Y fue precisamente esta postura la con la culpabilidad27.
que sirvió para impulsar el sistema penitenciario 2) En ciertos casos podría caerse en una fla-
progresivo, ideología y praxis que dominaron la grante violación del principio de proporcio-
ejecución de la pena en Costa Rica durante las nalidad, al proponerse penas perpetuas o
décadas de 1970 y 1980. indeterminadas.
23 Cfr. Di Tulio, Benigno. Principios de Criminología 27 En el caso costarricense, esta crítica es aún más
Clínica y Psiquiatría Forense. Madrid: Aguilar edi- evidente en el caso del procedimiento abreviado y
tores, 1966. el reproche jurídico.
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31 Cfr. García-Pablos de Molina, Antonio. “La supues- 33 Ba sa glia, Fra nco. “L a inst ituciona lización
ta función resocializadora del derecho Penal”. psiquiátrica de la violencia”. En: Suárez, Armando
(Capítulo seleccionado en la Antología del curso (compilador). Razón, locura y sociedad. quinta
Teorías y enfoques sobre la sanción penal 2003. edición. México D. F. Siglo xxi editores. 1982, pp.
Universidad Estatal a Distancia). 16-17.
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35 Cfr. Mosconi, op. cit. 38 Cfr. Votos de la Sala Constitucional 6829-93 del 24
de diciembre de 1993 y 672-97 del 31 de enero de
36 Cfr. Arroyo Gutiérrez, op. cit. 1997.
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Por otra parte, la Ley de Justicia Penal Ju- Lo expuesto en este fallo constitucional pa-
venil (Ley 7576) hace alusión a la “formación in- reciera sumamente grave, pues responde a lo que
tegral” y la “reinserción familiar y social” como García-Pablos de Molina44 denomina “neorretribu-
sus principios rectores (artículos 7, 29, 44, 123, cionismo”, en nombre de la eficacia y el defensismo
133, 136 inciso e, y 138 inciso e3)40. del derecho penal y, de alguna manera, resulta en
Asimismo, la Sala Constitucional ha esta- una tentativa de legitimación del sistema penal.
blecido mediante dos votos41 que junto al respe- De esta manera, por el contrario, de
to de la dignidad humana durante la ejecución acuerdo con Roxin, la finalidad retributiva está
de las penas privativas de libertad se impone la en el momento de la creación de la norma penal;
ordenanza de lo estipulado en el recién mencio- mientras que el objetivo resocializador es pro-
nado artículo 51 del Código Penal. Uno de dichos
pio de la fase de ejecución de la sanción. Ahora
votos establece: Junto al principio de humani-
bien, la resocialización en esta fase debe estar
dad, que debe privar en la ejecución penal, se
limitada por los principios de culpabilidad y pro-
acentúa en nuestro medio la aspiración rehabili-
tadora (artículo 51 del Código Penal)...42. porcionalidad, y sobre todo, mediatizada por el
A pesar de lo anterior, en ningún otro lugar supremo respeto de los derechos fundamentales
se ofrece mayor detalle sobre el fin resocializador garantizados en la Constitución Política propia
de la pena, quizás porque el mismo artículo 51 del de un Estado social y democrático de derecho.
Código Penal hace alusión a una ley especial (ley Para concretar esta propuesta desde una óptica
de ejecución) que aún no se ha aprobado. minimalista-garantista es menester la redacción
No cabe duda que el hecho de que se man- y aprobación de una Ley de Ejecución Penal o
tenga este propósito de resocialización permite un Código Penitenciario que limite la acción y
darle un sentido a la pena y evitar que la mis- el poder estatal encarnado en la administración
ma sea puramente retributiva, por lo menos en penitenciaria, por medio de un estricto control
el plano discursivo. No obstante, la misma Sala jurisdiccional. De esta manera, debe insistirse en
Constitucional ha considerado lo siguiente: el fin resocializador durante la fase de ejecución
pero desde una nueva perspectiva, ya no como
... La pena es la justa retribución del mal una forma de legitimar el sistema penal, ni como
ocasionado por el ilícito penal, proporcio- un planteamiento de “curación” de la “patología
nal a la culpabilidad del imputable. Sin delictiva”, sino como la negación del retribucio-
negar la posible finalidad resocializadora nismo y el aseguramiento del respeto a la digni-
y en alguna medida preventiva de la pena, dad humana y los derechos consagrados en el or-
su esencia radica en la retribución, retri-
denamiento jurídico nacional y los instrumentos
bución que no se traduce en reproche o
internacionales de derechos humanos45.
venganza; sus fines son más amplios y
elevados: mantener el orden y el equi-
librio, fundamento de la vida moral y 43 Voto de la Sala Constitucional 2586-93 del 8 de
junio de 1993. La cursiva no es del original.
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En este sentido, las Reglas Mínimas de mínimas con las que debe contar un
Naciones Unidas para el Tratamiento de los Re- recluso, son sus derechos, constitucio-
clusos han establecido: nalmente reconocidos48.
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De esta manera, mientras que por una Ahora bien, aceptar la resocialización
parte la Sala Constitucional acepta un fin retri- como principio rector de la ejecución penal no
butivo para la pena privativa de libertad, por el significa en absoluto legitimar la pena; por el
otro, reconoce con rango constitucional todos contrario, significa humanizar la acción represi-
aquellos instrumentos jurídicos internacionales va del Estado, puesto que además de entenderse
en materia de derechos humanos, siendo que, las como negación de la retribución y defensa de los
propias reglas mínimas elaboradas por Naciones derechos humanos, debe también colegirse que
Unidas establecen un propósito resocializador52; es negación del principio preventivo, ya sea ge-
en otras palabras, por un lado la Sala se apega a neral o especial, debido a que la prevención del
ciertas posturas conservadoras amparadas en el delito no radica jamás en la imposición de penas,
derecho penal simbólico y, por el otro, enarbo- sino en la política social de un Estado55.
la el estandarte de los derechos fundamentales,
llevándolos inclusive al plano de la ejecución pe-
nal, a pesar de las serias deficiencias que se pue- REFERENCIAS
den encontrar en el mismo. Lo anterior podría
asociarse, con la presión que ejercen los medios Arroyo, J. M. El sistema penal ante el dilema
de difusión de masas y la opinión pública sobre de sus alternativas. San José. Gráfica
las autoridades judiciales y penitenciarias, con Brenes. 1995.
fundamento en la denominada “inseguridad ciu-
dadana” y el clamor popular por medidas repre- Basaglia, F. (1974). La institucionalización
sivas, tales como la tortura, la elevación de las psiquiátrica de la violencia. En: A. Suárez
penas de prisión o la instauración de la pena de (Ed.) Razón, locura y sociedad. México
muerte, ante la presencia cada vez mayor de acti- D. F. Siglo xxi. 1982.
tudes autoritarias en la población nacional53.
No obstante la contradicción recién se- Carranza, E. Criminalidad: ¿Prevención o pro-
ñalada, se debe tener cuidado en no caer en un moción? San José. Universidad Estatal a
falso debate, que coloque el enfrentamiento en el Distancia. 1994.
desierto estéril de discursos de lobo con piel de
oveja, puesto que en torno al rol profesional del Chan, G. y García, R. Los derechos funda-
criminólogo, precisamente Pérez Pinzón54 indi- mentales tras los muros de la prisión.
ca que este debe ser vigilante de la libertad y la San José. Comisión Nacional para el
igualdad, independientemente del paradigma en Mejoramiento de la Administración de
que se encuentre ubicado y, sobre todo, no debe Justicia. 2003.
ser defensor del statu quo pero sí de los derechos
humanos. Lo anterior remite a la necesidad de
asumir como única finalidad de la ejecución pe- Costa Rica. Leyes, decretos, etc. Ley de Justicia
nal la resocialización, entendida como negación Penal Juvenil. San José. Imprenta
de la retribución por el daño causado y como Nacional. 1996.
máximo respeto de los derechos humanos de las
personas privadas de libertad sujetas a la ejecu- Costa Rica. Leyes, decretos, etc. Código Penal.
ción de una sentencia condenatoria. 12ª ed. San José. Porvenir.1998.
52 Recuérdese a este respecto las reglas nro. 58 y 59 criminología actual”. En: Asociación Colombiana
citadas supra. de Criminología (editora), op. cit., pp. 15-18.
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Sáenz, M. A. El papel de los medios de comu- Zúñiga, L. Política Criminal. Madrid. Colex.
nicación en la construcción social del 2001.
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