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Cuestionamientos que centren el debate, se recomienda de 1 a 3 preguntas.

1. ¿Para qué sirven los manuales de clasificación diagnóstica?


2. ¿Cuáles han sido sus estrategias para apropiar los diagnósticos que se presentan
en los manuales de clasificación diagnóstica?
3. ¿Qué pasaría si como psicólogo emito un diagnóstico erróneo a un paciente?
4. ¿Cuál es la importancia de la psicopatología?

Una vez se inicia el estudio científico de la psicología y de las


conductas que en aquella época eran consideradas adecuadas o no,
empieza a tener mayor auge el componente religioso que si bien
vemos, en la actualidad forma parte de repertorios conductuales de
los individuos creyentes y practicantes ejercen en función de
diversas áreas, en ese entonces se consideraba que la conducta
extraña obedecía a posesiones demoníacas y espíritus, por lo cual su
forma de obrar alrededor de estas personas era con oración y
realización de rituales que favorecieran a quien presentaba dichas
conductas y lograran “expulsar” a quien lo poseía. Estos rituales los
realizaba un sacerdote y se conocían como exorcismos.
Con la propuesta realizada por Hipócrates, se iniciaron nuevos
intereses alrededor de explicaciones científicas que respaldaran
teorías acerca de la conducta anormal. De esta manera se abre
campo la psicología, en este ámbito psicológico, se le da mayor
importancia a los problemas de orden psicológico y no biológico, ya
que el sustento orgánico era el que predominaba en la época. En ese
entonces, se destaca Sigmund Freud: Médico neurólogo, pionero del
psicoanálisis y su relación con la conducta anormal mediante la
psicoterapia. Freud, fue el primer investigador científico en estudiar
a profundidad las diferentes patologías del comportamiento y en
asignar nombres con los que se pudieran identificar desde el campo
de la salud mental. Su enfoque psicoanalista permitió buscar una
explicación a dichos padecimientos, teniendo en cuenta las etapas
psicosexuales del desarrollo y la interpretación de los sueños. En la
actualidad este enfoque psicológico permanece y son diversos
estudios los que se han realizado alrededor de la conducta anormal y
su relación con la psicoterapia planteada desde esta postura
psicológica.

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[ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]

Posteriormente, en el año 1910, con la llegada de la primera guerra


mundial, y teniendo en cuenta que para ese entonces la psicología ya
era reconocida como una disciplina científica, se incentiva a la
realización de pruebas psicológicas que pudieran medir los niveles
de inteligencia de los individuos y sus aptitudes y actitudes mentales
y emocionales para ir a desempeñarse en la guerra. Debían tener en
cuenta que los perfiles de los soldados que se requerían eran
personas fuertes emocionalmente y de alta resistencia física. En el
componente de inteligencia se debía evaluar las capacidades que
tenían para resolver problemas, realizar abstracciones, trabajar bajo
presión, capacidad de resiliencia y tomar decisiones. Conocer la
psicopatología permitió clasificar individuos con el perfil requerido
y por el contrario personas que por recomendación no deberían ir a
combatir porque se encontró que eran débiles y con tendencia hacia
la tristeza y ansiedad. En relación con lo anterior, se implementaron
las primeras pruebas psicológicas a una cantidad determinada de
personas con el fin de establecer niveles de inteligencia y estabilidad
emocional.
De manera simultánea en esta época, a partir del I congreso de
estadística (1900), con el fin de dar respuesta a las necesidades
epidemiológicas de las enfermedades médicas, estandarizando por
categorías diagnósticas los niveles de prevalencia, incidencia,
comorbilidades clínicas, surgen los primeros manuales de
clasificación diagnóstica. Estos permitirían establecer estándares
para realizar diagnósticos médicos y evaluar las tasas de incidencia,
comorbilidad, mortandad y prevalencia. Posteriormente con los
ajustes que se realizaron se constituyó un manual de clasificación
diagnóstica lo suficientemente amplio para todos los profesionales
de la salud.

surgió entonces el CIE y sus siglas correspondían a la siguiente


concepción: Clasificación Internacional de Enfermedades. Este
manual y su utilización facilitarían la contribución a la salud pública
en cuanto al análisis de la información, facilitar la descripción de
otras condiciones del paciente que resultan objeto de atención
clínica y-o se considera información pertinente al caso. En ese
entonces eran una serie de ventajas que prevalecían sobre la
conducta anormal porque ya existía ese acercamiento científico que
respaldaría la utilización de teorías (en este caso médicas) que
avalaban los criterios y sintomatologías propuestas por los diferentes
profesionales entre psiquiatras, médicos, fisiólogos, para cada
clasificación diagnóstica. En la actualidad se maneja el CIE 10, este
numeral corresponde a la 10 versión de actualización del manual que
se realizó en el año 1990; es la última y más reciente actualización.
En la versión VI incluyen el apartado en el CIE del capítulo V,
correspondiente a los Trastornos mentales y del comportamiento,
que incluían además codificación numérica para poderlos diferenciar
de otras enfermedades médicas. En relación con lo anterior, la
conducta anormal era denominada enfermedad mental, poco
después, la Organización Mundial de la Salud, en surgimiento del
CIE, sugirió denominar Trastornos mentales, ya que al referirnos a
enfermedades generalizamos a las que son de origen médico y no
psicológico. La Asociación
Psiquiátrica Americana (APA, 1995), conceptualiza la definición de
trastorno mental tal y como se menciona a continuación:
Un trastorno es “Un patrón comportamental o psicológico de
significación clínica que aparece asociado a un malestar (p. ej.,
dolor), a una discapacidad (p. ej., deterioro en una o más áreas de
funcionamiento) o a un riesgo significativamente aumentado de
morir o de sufrir dolor, discapacidad o pérdida de libertad”.
Cualquiera que sea su causa, debe considerarse como la
manifestación individual de una disfunción comportamental,
psicológica o biológica. (American Psychiatric Association, 1995).
El contenido del manual, como se mencionaba anteriormente, abarca
un código alfanumérico compuesto de la siguiente manera:
• Una letra seguida de varios dígitos (6) que se encuentran a su vez
separados por un punto (.) entre el tercer y cuarto carácter.
A00.0 al Z99.9. Esta codificación se encuentra avalada
universalmente y para efectos estadísticos se utilizan estos
códigos. En Colombia existe en las instituciones hospitalarias
y prestadoras de salud un formato el cual se diligencia, se
llama RIPS y significa: Registro Individual Prestación del
Servicio. Es bastante útil porque permite por medio de esta
codificación, diligenciar la información al sistema y en datos
epidemiológicos contribuir a la clasificación por diagnóstico
que se realiza mensualmente. Esto facilitará el desarrollo de
nuevos planes de tratamientos psicológicos y-o psiquiátricos
que favorezcan la salud mental de los individuos. 


• Los primeros cuatro caracteres se encuentran estandarizados


universalmente, los dos restantes se ubican especialmente para
determinar adaptaciones y-o dificultades de tipo local. 


• Las letras se encuentran relacionadas con un capítulo en particular.


Son 21 capítulos en general distribuidos médicamente y el
capítulo V que es el apartado que pertenece a los trastornos
mentales y del comportamiento. 
 Adicional a lo mencionado
anteriormente, el CIE cuenta con un sistema de clasificación
multiaxial, esto permite organizar por ejes de funcionamiento
las condiciones bajo las cuales, como profesionales
interpretamos lo que le sucede al individuo. Se evidencia a
continuación: 


En contraposición al surgimiento del CIE 10, en el año de 1952,


conociendo las categoría del capítulo V, algunos científicos y
profesionales de la salud, concluyeron que si bien el CIE 10, era un
manual de clasificación diagnóstica y permitía tener un
acercamiento a las conductas que presentaba un individuo, faltaban
otros componentes que también resultaban importantes a la hora de
realizar una valoración psicológica, es por esto que se reúnen otros
profesionales de las ciencias de la salud con psicólogos para elaborar
un nuevo manual. Este se denominó: DSM y hace alusión a
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders y traduce
Manual Diagnóstico y estadístico de los Trastornos mentales.
Al igual que el CIE, tuvo una evolución y fue mejorando hasta la
versión IV, en la actualidad, es el manual que se utiliza desde el
ámbito de la salud mental, la versión V aún no ha sido traducida
para la población mundial. Conozcamos un poco sobre la evolución
del DSM hasta la actualidad:
• DSM I: 1952. Intentaba dar respuesta al sistema clasificación CIE.

• DSM II: 1968. Intenta ser de mayor objetividad. 


• DSM III: 1980. Mayor estructura categorial. 


• DSM III-R: 1987. Criterios diagnósticos, rasgos de cultura, sexo,


edad. 


• DSM IV: 1988. Representación del modelo bio-psico-social 


• El DSM a diferencia del CIE, tiene algunas categorías a favor


de los profesionales de la salud porque son más completas y
tienen en cuenta aspectos que se omitieron en el anterior
manual, el DSM facilita diagnósticos diferenciales, patrones
culturales, sistemas categoriales, criterios politéticos
(heterogeneidad) vs. Criterios nomotéticos así como permite
identificar apéndices de utilidad clínica.
• En cuanto al sistema del clasificación multiaxial, el DSM
facilita otras categorías que resultan útiles y de mayor
organización en el ámbito clínico. A continuación vamos a
conocerlas:

EJE I EJE II EJE III EJE IV

Trastornos de Factores ambientales


Enfermedades
personalidad y- o (aquellos que se
Trastornos clínicos u médicas.
retraso mental consideran relevantes
otros problemas de
atención clínica.

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