GENERALIDADES DE MICROBIOLOGÍA

Definición:
Microbiología es la rama de la biología que estudia los microorganismos, células y tejidos
microscópicos que no se observan a simple vista. Para ello se utiliza el microscopio.
2. Clasificación de los microorganismos
Para poderlos identificar necesitamos un microscopio. Los microorganismos más comunes son las
bacterias, los virus, los hongos y los parásitos.
Bacterias: Son organismos unicelulares que están compuestos por una gruesa pared celular y una
membrana celular que les brinda protección, además tienen ribosomas que producen proteína.
Existen muchas clases de bacterias que son perjudiciales para el organismo, en tanto que algunas
otras son beneficiosas (como las que intervienen en la producción de algunas vitaminas en el nivel
del intestino).

Generalidades de microbiología
I. Definición:
Microbiología es la rama de la biología que estudia los microorganismos, células y tejidos
microscópicos que no se observan a simple vista. Para ello se utiliza el microscopio.
2. Clasificación de los microorganismos
Para poderlos identificar necesitamos un microscopio. Los microorganismos más comunes son las
bacterias, los virus, los hongos y los parásitos.
Bacterias: Son organismos unicelulares que están compuestos por una gruesa pared celular y una
membrana celular que les brinda protección, además tienen ribosomas que producen proteína.
Existen muchas clases de bacterias que son perjudiciales para el organismo, en tanto que algunas
otras son beneficiosas (como las que intervienen en la producción de algunas vitaminas en el nivel
del intestino).
Virus: Son organismos unicelulares procariotas que constan de una gruesa pared celular que rodea
al citoplasma y al material nuclear Son muy simples: sin embargo, pueden llegar a producir
enfermedades mortales y de fácil transmisión.
Pueden causar lesiones en prácticamente todos los tejidos y sistemas del cuerpo, como el nervioso,
respiratorio, dérmico, gastrointestinal, etc.
Hongos: Son organismos eucariotas unicelulares o multicelulares, con una gruesa pared celular
hecha a base de quitina, que los hace tener una consistencia más firme. Secretan enzimas digestivas
que deshacen las superficies sobre las que viven. Los encontramos en alimentos, cuero, papel y
hasta plástico. Los hongos pueden habitar en los lugares más insospechados, como en las uñas, en
la piel, en los genitales, en el saco lagrimal, en el corazón y en los pulmones.
Parásitos: Son aquellos seres vivos que viven y se nutren a expensas de otro ser vivo, sin aportar
ningún beneficio a este último.

3. Enfermedades nosocomiales
Las enfermedades nosocomiales son enfermedades que se adquieren durante la estancia en un
hospital y que no son la causa del ingreso de la persona. Están incluidas las infecciones que no se
habían manifestado ni estaban en período de incubación antes del ingreso al hospital.
La palabra se deriva de"nosocomio" que quiere decir "hospital”.
4. Factores que influyen en la adquisición
Los hospitales, centros de salud o clínicas privadas son lugares donde es fácil contagiarse de
enfermedades infecciosas porque:
• Convive un número importante de pacientes.
• Los agentes infecciosos pueden pasar fácilmente de un individuo a otro.
• Algunos microorganismos se han vuelto resistentes a los medicamentos, por
lo cual persisten en los hospitales.
De hecho, las enfermedades nosocomiales suelen ser difíciles de tratar debido a la resistencia que
acostumbran desarrollar los diferentes gérmenes en los hospitales, centros de salud o clínicas
privadas. Esta resistencia a medicamentos se llama fármaco-resistencia.
Los mecanismos por los que el paciente puede ser más propenso a desarrollar una enfermedad
nosocomial dependen de
• El tipo de microorganismo.
• La alteración de defensa del paciente.
• El medio ambiente que rodea al paciente.
Los agentes causales de infecciones nosocomiales varían con el tiempo. Entre los tipos
contemplados en la actualidad tenemos:
• Los causantes de infecciones urinarias.
• Los causantes de infecciones quirúrgicas.
• Los causantes de infecciones respiratorias.
• Los causantes de la bacteremia nosocomial.

El tratamiento a estos casos se fundamenta en dos aspectos:

Tratamiento antibiótico contra el agente productor de la infección.
Tratamiento de mantenimiento para conseguir la estabilidad y correcto funcionamiento de los
diferentes órganos afectados.
Se considera que el mejor cuidado es evitar la aparición de este tipo de enfermedades a través del
empleo de técnicas de asepsia, antisepsia y de limpieza general y a través de la investigación y
control de brotes, la revisión del empleo de agentes antimicrobianos y valoración de los patrones
de resistencia a ellos, y a la revisión de todos los procedimientos relacionados con el control de
infecciones en el hospital.
5. Medidas de bioseguridad
Las medidas de bioseguridad son las acciones que debe realizar el personal de enfermería para
evitar que un agente infeccioso pueda contaminar y enfermar a una persona.
Estas medidas cada vez son más importantes para el personal de salud, porque día a día los
microorganismos son más diversos y potentes.
En los últimos años han surgido nuevas y peligrosas enfermedades que se contagian con mucha
facilidad, por lo que los pacientes y el propio personal de salud, cada vez estamos en mayor riesgo.
Dos ejemplos de esto son: el VIH sida y la hepatitis B.
En ambas enfermedades, sobre todo en las primeras etapas, ¿podría identificar a las personas que
las padecen? Por supuesto que no.Tampoco podría preguntar a cada paciente al que va a atender
¿Usted padece de sida? ¡Seguramente que no! Sin embargo, lamentablemente cada vez será más
común que se encuentre con personas que padecen estas enfermedades. Entonces, ¿qué hacer?

La solución es atender a nuestros pacientes, a todos, aplicando las medidas de: bioseguridad.
Se considera que el mejor cuidado para evitar la aparición de este tipo de enfermedades es a través
del empleo de lo siguiente:
• Técnicas de asepsia, de antisepsia y técnicas de limpieza general.
• La investigación y control de brotes.
• La revisión del empleo de agentes antimicrobianos.
• La valoración de los patrones de resistencia a ellos.
• La revisión de todos los procedimientos relacionados con el control de infecciones en el
hospital.
Con todo lo que hemos leído anteriormente y tanta contaminación que existe, es necesaria la
implementación de precauciones universales con el objetivo de disminuir el riesgo de enfermar y
morir Recordará que cuando hablamos de epidemiología tocamos algunos aspectos sobre la
transmisión de enfermedades; sin embargo, es importante volver a destacar algunos aspectos. Los
microorganismos se trasmiten en el hospital por varias rutas y el mismo microorganismo puede ser
transmitido por más de una ruta. Entre las principales. Vías de transmisión tenemos:
Por contacto con utensilios y fluidos.
Por gotas de saliva, sangre u otros fluidos corporales.
Vía aérea: tos, polvo.
Por vectores: zancudos, insectos, etc.

Precauciones universales
Entre las medidas universales tenemos
• El lavado de manos y uso de guantes.
• Protección de heridas en manos.
• Clasificación de desechos contaminados.
• Descartar en recipientes adecuados las agujas contaminadas.
El lavado de manos y uso de guantes
El lavado de manos y el uso de guantes protectores, en el manejo de los materiales usados durante
las actividades de limpieza, aseo y manipulación de los fluidos del paciente, son componentes claves
para minimizar la adquisición de una enfermedad.
El lavado de manos es la más simple y efectiva medida en control de infecciones. Es importante lavar
las manos cada vez que se atiende a un paciente.

El lavado de manos puede ser el procedimiento más importante para la prevención y transmisión
de las infecciones.

Técnicas de aislamiento
Entre estas podemos mencionar:
• Uso de mascarillas, gorras y lentes protectores
E uso de mascarillas para el rostro, lentes y cubre- Docas es útil para evitar la transmisión de agentes
infecciosos debido a salpicaduras o fluidos que salen a mucha presión o elevación (a la altura de la
cabeza).
Algunas mascarillas de modelos más recientes (modernos), incluso traen un material transparente
que cubre los ojos y la frente.
• Uso de batas y ropa protectora
Las batas y ropa protectora se usan para evitar la colonización de la ropa de uso diario dentro de un
servicio de salud y para proteger la piel de salpicaduras con sangre y otros fluidos corporales. No
debe utilizarse fuera del servicio de salud (en la vía pública).
• Manipulación adecuada de la ropa del paciente con enfermedades no infecciosas
La manipulación, transporte y proceso de la ropa sucia o contaminada deberá realizarse siempre
con guantes, evitando el contacto con la piel y mucosas del personal de salud.
• Protección de heridas en manos
Cuando se tiene lesiones o cortaduras en las manos se recomienda cubrir estas con micropore antes
de colocar los guantes. Esto minimiza el riesgo de adquisición dé enfermedades

Clasificación de desechos hospitalarios

Tal vez pensará que este título no tiene nada que ver con lo que estamos estudiando, ya que el
nombre parece no tener relación con la microbiología o las enfermedades nosocomiales, pero está
equivocado/a, ya que los desechos hospitalarios sólidos pueden representar un grave riesgo para la
salud de los trabajadores de salud, pacientes que acuden a hospitales o a centros de salud y para la
higiene y seguridad del ambiente sanitario, puesto que cuando son manejados incorrectamente,
pueden ser causantes de varias enfermedades.
Los desechos sólidos
Son todos aquellos desechos generados en los centros de atención en salud durante la prestación
de servicios asistenciales, incluyendo laboratorios. Entre ellos podemos mencionar os objetos
punzocortantes como agujas, materiales con sangre u otras secreciones corporales, gasas o apósitos
utilizadas, desechos de tejidos y órganos (placentas), compuestos químicos, fármacos o
medicamentos vencidos, entre otros.
Lo peligroso de esta situación es que estos desechos en muchas ocasiones están cerca de nosotros
o, de hecho, forman parte de nuestra vida diaria.
Los desechos sólidos se clasifican en tres grandes grupos: desechos peligrosos, desechos comunes
y desechos especiales.
Desechos peligrosos
Como su nombre lo indica, son muy peligrosos y hay que temerles, pues son aquellos que pueden
afectar de una u otra forma a la salud humana, la animal o la del medio ambiente.

Los desechos peligrosos se subdividen en tres tipos:

Bioinfecciosos: Son aquellos que pueden contener agentes infecciosos que afectan la salud de las
personas. Entre ellos tenemos: -
• Materiales provenientes de salas de aislamiento.
• Sangre humana.
• Desechos patológicos humanos como tejidos, órganos, líquidos corporales que se
remueven durante una autopsia, cirugías u otros procedimientos.
• Residuos animales, cadáveres o partes de animales infectados provenientes de laboratorios
de investigación médica.
• Objetos punzocortantes como agujas, jeringas, bisturíes, cánulas, alambres, tornillos,
ampollas, tubos de vidrio o plástico, aplicadores, etc.
1 Radioactivos: Son los desechos creados por procedimientos de diagnóstico y tratamientos.
Incluyen los materiales que se manipulan y aplican y el medio orgánico que los elimina, como las
heces y la orina.
3 Químicos: Son generados especialmente en los laboratorios, también incluyen los medicamentos
vencidos que presenten algunas características de peligrosidad, etc. Entre estos tenemos los
explosivos, los inflamables, los corrosivos, los reactivos, etc.
Desechos comunes
Los desechos comunes son aquellos generados por las oficinas, los servicios auxiliares y los
generales. Son parecidos a los desechos que se producen en el hogar e implican las mismas medidas
de higiene en su manejo y transporte. Sin embargo, estos desechos comunes pueden tornarse de
cuidado cuando se mezclan y son contaminados por los desechos peligrosos.
Entre estos desechos podemos mencionar papeles, cartones, cajas, plásticos, restos de preparación
de alimentos y los materiales de la limpieza de patios y jardines, entre otros.
Desechos especiales
Son todos aquellos que no están incluidos en los anteriores, entre ellos podemos mencionar:
• Desechos de gran tamaño o difícil manejo.
• Desechos provenientes de la construcción.
• Maquinaria obsoleta o que no sirva.
6. Disposición o eliminación de desechos
Los desechos de los servicios de salud pueden ser de dos tipos:
• Contaminados
• No contaminados
Los desechos no contaminados no representan ningún riesgo de infección para las personas que los
manejan, entre estos están los papeles, cajas, etc. Sin embargo, muchos de los desechos de las
instalaciones de salud están contaminados.
Los desechos contaminados pueden tener grandes cantidades de microorganismos que, de no
eliminarse en forma apropiada, son potencialmente infecciosos para las personas que entran en
contacto o manejan los desechos y para la comunidad en general. Entre estos podemos mencionar
la sangre, el pus, la orina, las heces y otros líquidos corporales, así como los artículos que entran en
contacto con los anteriores, como gasas, campos, pañales, vendajes, etc.
El manejo apropiado de los artículos de desecho minimiza la propagación de la infección al personal
de los servicios de salud y a la comunidad local. Allí donde haya disponibilidad de sitios específicos
para la eliminación de los desechos, los no contaminados deben transportarse en recipientes
cubiertos. Las personas
Que manejan los desechos deben usar guantes protectores (preferentemente de látex, gruesos y
fuertes).
Los desechos contaminados de las clínicas de salud deben incinerarse, quemar-se o enterrarse,
según normas de bioseguridad de cada servicio de salud.

La incineración produce altas temperaturas destruye a los microorganismos. Por ende, es un buen
método para eliminar los desechos contaminados, incluso reduce la masa (el tamaño) de los
desechos a ser enterrados; de no ser posible la incineración, todos los desechos contaminados
deben enterrarse para evitar la dispersión de dichos materiales. La incineración debe llevarse a cabo
en un sitio adecuado, con el equipo necesario, para que los gases y humos emanados no contaminen
el ambiente.

Propósito de la eliminación apropiada de los desechos

• Evitar la propagación de una infección al personal clínico que maneja los desechos y a la
comunidad local.
• Proteger a aquellos que manejan los desechos de una lesión o herida accidental.
• Proporcionar un entorno agradable desde el punto de vista estético y de salubridad.
• Evitar acumulación de grupos o montones de desechos al aire libre, mal cerrados o en bolsas
o recipientes dañados, ya que representan un riesgo de infección o peligro de incendios (en algunos
casos), lo que produce generalmente olores desagradables, son focos para criadero de insectos y
dan un aspecto desagradable en el servicio de salud.

Consejos para el manejo de os recipientes destinados para los desechos

• Usar recipientes lavables no corrosivos (plásticos o de metal galvanizado) con cubiertas
(tapaderas para os desechos contaminados.
• Colocar recipientes para desechos en sitios convenientes para los usuarios, ya que el
transportar los desechos de un sitio a otro incrementa el riesgo de infección para los que lo manejan
• El equipo utilizado para contener. Transportar los desechos no debe usarse para ningún otro
fin en la clínica o instalación de salud. Los recipientes de desechos contaminados debe" se"
marcados así.
• Lavar todos los recipientes con una solución limpiadora desinfectante (idealmente solución
de cloro a 0.5%) y enjuagar Se deben limpiar los recipientes de desechos contaminados cada vez
que se vacíen y los desechos no contaminados cuando estén visiblemente sucios.
• Siempre que sea posible, utilizar recipientes diferentes para los desechos combustibles y los
no combustibles:
• Los desechos combustibles (quemables) incluyen el papel, el cartón y los desechos
contaminados tales, como gasa y vendajes usados.
• Los desechos no combustibles (no quemables) incluyen el vidrio, los metales y los plásticos.
• De estar disponibles, usar guantes de trabajo resistentes y fuertes, cuando se estén
manejando desechos.
• Lavarse las manos después de manejar los desechos.
Eliminación de los objetos punzocortantes
Estos incluyen agujas, cuchillas, hojas de bisturí y otros.
Paso I: Recuerda usar guantes gruesos y resistentes.
Paso 2: Eliminar o descartar todos los artículos afilados en un recipiente resistente a los pinchazos
o cortaduras. Estos recipientes pueden fabricarse con

Objetos que se encuentran fácilmente, tales como una lata con tapa, o una rece a de plástico fuerte.
Las botellas vacías de vidrio para fluidos intravenosas también se pueden usar para estos artículos
punzocortantes o “afilados”, y s su servicio de salud u hospital tiene los recursos necesarios
encontrará un recipiente llamado “guardián”.
Noca: Para evitar los pinchazos accidentales con agujas, no doblar ni partir las agujas antes de
colocarlas en el recipiente llamado “guardián”.
Paso 3: Cuando el recipiente para artículos “afilados” esté lleno en sus tres cartas partes, cerrarlo
en la forma más hermética posible con la tapa, tapón cinta adhesiva.
Paso 4: Eliminar el recipiente una vez que esté lleno en sus tres cuartas partes.
Agujas y otros objetos afilados pueden no destruirse quemándolos, pudiente causar lesiones más
tarde que podrían conducir a una infección grave. No constante, el incinerarlos o quemarlos en un
recipiente hace menos probable que alguien vaya a recoger dichos artículos en la basura.
Paso 5: Lavarse las manos después de manejar los recipientes con artículos ruados y descontaminar
y lavar los guantes.

Reinserción de agujas contaminadas

Las agujas no deben volverse a colocar en su cubierta protectora, como procedimiento rutinario,
pero de ser necesario, se debe utilizar el método de una sola mano:
• Primero, colocar la cubierta protectora sobre una superficie plana y dura y entonces quitar
la mano.
• Después con una sola mano, sostener la jeringa y utilizar la aguja para “recoger” la cubierta.
3or último, una vez que la cubierta recubra en forma completa a la aguja, útil - zar la otra mano para
asegurarla en su sitio.

Eliminación de los desechos líquidos contaminados

Estos incluyen sangre, heces, orina y otros fluidos corporales o sus derivados.
Paso I: Usar guantes resistentes y gruesos al manejar y transportar dichos desechos.
Paso 2: Con cuidado, vaciar los desechos por el drenaje de un fregadero de servicios o en un inodoro
al que se le pueda bajar el agua. Los desechos líquidos también se pueden vaciar en una letrina.
Evitar las salpicaduras.
Paso 3: Enjuague el inodoro o fregadero en forma cuidadosa y concienzuda con agua para eliminar
todos los desechos residuales. Evitar las salpicaduras.
Paso 4: Descontaminar el recipiente de muestras con una solución de cloro al 0.5% u otro
desinfectante aprobado y disponible en el nivel local, remojándolo por 10 minutos antes de lavarlo.
Paso 5: Lavarse las manos después de manejar los desechos líquidos y descontaminar y lavar los
guantes.
Eliminación de los desechos sólidos
Estos incluyen los vendajes usados, las gasas, campos u otros artículos contaminados con sangre y
materiales orgánicos.
Paso I: Usar guantes gruesos y resistentes, al manejar y transportar dichos desechos.
Paso 2: Eliminar los desechos sólidos en recipientes lavables no corrosivos (plástico o metal
galvanizado).
Paso 3: Recoger los recipientes de desechos en forma regular y transportar los que sean
combustibles al incinerador; de no haber incineración disponible, se debe enterrar o quemar. Los
desechos no combustibles se deben enterrar.
Paso 4: Lavarse las manos después de manejar los desechos, descontaminando y lavando los
guantes.

Nota: quemar o enterrar los desechos de inmediato, antes de que puedan diseminarse en el
entorno. La incineración es el mejor método para matar los microrganismos, sin embargo, debe
hacerse en un sitio apropiado y con el equipo adecuado.
Eliminación de los recipientes de productos químicos usados:
Paso 1: Enjuagar los recipientes de vidrio en forma concienzuda. Los recipientes de vidrio pueden
lavarse con detergente, enjaguarse y reutilizarse.
Pasó 2: En el caso de recipientes plásticos que contengan substancias tóxicas, enjaguar tres veces
con agua y eliminarlos enterrándolos. No reutilizar dichos recipientes para otros fines.

Asepsia médica
Definición de la asepsia
Se le llama asepsia a la ausencia de todos los microorganismos que producen enfermedades. Dentro
de ella podemos mencionar:
• Asepsia médica.
• Asepsia quirúrgica.
Definición de la asepsia médica
Es el conjunto de actividades que realizamos para disminuir la presencia de los microorganismos de
un área determinada. Por ejemplo, cuando un paciente cene tuberculosis, se considera que todos
los artículos con que ha tenido contacto están contaminados, por lo que debemos implementar
medidas de asepsia médica como el lavado de manos, la descontaminación, la limpieza concurrente,
la limpieza terminal y el cuidado del equipo, entre otros.
Definición de la asepsia quirúrgica
Se lleva a cabo para conservar un área sin microorganismos, especialmente antes, durante y
después de una cirugía. Es la limpieza que se usa para destruir Y eliminar la presencia de
microorganismos patógenos y no patógenos a través de las técnicas de esterilización.

2. Importancia de la asepsia
Las técnicas de asepsia y esterilización, al ser aplicadas correctamente, previenen complicaciones o
infecciones a la salud del paciente. También previenen
Enfermedades que pueden ser transmitidas dentro de los servicios de salud.
3. Principios de la asepsia
Las acciones que deben realizarse para que los principios de la asepsia médica
Sean efectivos son:
• Limpiar de la parte más limpia a la más sucia.
• Lo más contaminado de un área es el piso; no coloquemos ropa ni utensilios en él.
• La ropa de un paciente no debe colocarse en la cama de otro paciente ni en su mesa de
noche.
• El paciente debe usar su propia cama: no debemos acostarlo en otra cama mientras le
arreglamos su unidad.
• No sacudir sábanas y ropa de los pacientes, pues se riega todo el contenido que éstas
tengan, especialmente los microorganismos.
• Cada persona debe tener sus propios utensilios personales (ejemplo: peine para el cabello,
cepillo de dientes, vaso, rasuradoras, etc.). No debe usar los de otras personas.
• Usar cajas, bolsas o papel periódico para descartar los desechos, no tirarlos directamente
(al descubierto) en el bote de la basura.
• Desocupar y lavar rápidamente los bacines y urinales.
• Para enviar la ropa sucia del paciente con enfermedad ¡infectocontagiosa a la lavandería
debe usar una bolsa e identificarla con tarjeta.
• No pegarse la ropa del paciente o sábanas a su uniforme
• Los visitantes y personal de enfermería no deben sentarse en la cama del paciente.
• Orientar a los pacientes para que no guarden restos de alimentos en las gavetas.

Técnicas de asepsia médica

Entre las técnicas de asepsia médica más utilizadas en los servicios de salud
• E lavado de manos.
• La descontaminación.
• empieza terminal y concurrente, p Uso y manejo de material limpio.
Lavado de manos
Quizás diariamente se lave las manos en ciertas ocasiones. Pues cuando esté al cuidado de un
paciente debe hacerlo mucho más veces de lo que lo hace en su hogar.

Lavarse las manos con agua y jabón es la forma más fácil y más importante evitar la diseminación
de las infecciones las manos se usan en casi todas las actividades se contaminan con facilidad si no
se lavan antes y después de la atención al usuario.

Es recomendable saber que debemos lavarnos las manos en los siguientes dones:
• Antes de tener contacto con un paciente y después de atenderlo.
Antes de manejar alimentos o la bandeja de comida de los pacientes.
• Antes de realizar cualquier procedimiento al paciente y al finalizarlo.
• Antes de ponerse guantes sometidos a desinfección de alto nivel o guantes estériles para
procedimientos quirúrgicos.
• Después de haber tocado las cosas del paciente, sobre todo el equipo utilizado con él.
• Después de haber tenido contacto con sangre, fluidos corporales, mucosas corporales, entre
otros.

• Después de manejar objetos que pudieran haberse contaminado, incluidos instrumentos.

• Después de haberse quitado los guantes, ya que estos pueden tener desgarraduras o
perforaciones invisibles.
El lavado de manos médico o simple es un procedimiento por medio del cual se eliminan algunos
microorganismos haciendo uso de agua y jabón.
El objetivo es proteger la salud del personal y de otros pacientes.
Equipo
• Jabón líquido preferentemente o en barra. De utilizarse una barra de jabón, deben ser
barras pequeñas y jaboneras con drenaje. Siempre debe lavarse el jabón previo a su uso.
• Agua limpia (“corrida”, de grifo).
• Toalla seca limpia o papel.
Técnica para el lavado de manos.
1 Retire anillos y reloj.
2 Abra el chorro, o grifo, del agua. Manténgase alejado del lavado, sin que sus manos lo
toquen.
3 Humedezca completamente sus manos y muñecas en el agua.
4 Mantenga sus antebrazos y sus manos más bajos que sus codos. Si mantiene antebrazos y
sus manos hacia arriba el agua sucia baja de las manos a los codos, con lo que estas zonas se
contaminan.
5 Aplique jabón, extendiéndolo sobre toda la superficie de las manos y muñecas, por debajo
de las uñas y entre los dedos y aplique jabón al grifo.
6 Frote sus palmas para conseguir abundante espuma.
7 Junte las manos y frote con movimientos rotatorios y friccionando suavemente mientras se
cuenta hasta 20.

8 Lávese las manos de 5 a 7 centímetros arriba de la muñeca.

Con la palma de la mano derecha, frote el dorso de la mano izquierda y con la palma de la
mano izquierda, frote el dorso de la mano derecha.
9 Límpiese las uñas frotando las yemas de los dedos contra sus palmas. Utilice una lima de
uñas o un palito de naranjo para limpiarse debajo de las uñas.
10 Lávese los dedos uno por uno, entrelazándolos y frotando los espacios que hay entre ellos,
haciendo movimientos hacia arriba y hacia abajo.
11 Se necesita un lavado de al menos 10-15 segundos. Lávese durante más tiempo si están
manchadas de sangre, líquidos corporales, secreciones o excreciones. Utilice su propio
criterio.
12 Desagüe el grifo o chorro.
13 Enjuague bien: desagüe las manos una a una, colocando los dedos hacia arriba.
14 Cierre la llave del chorro o grifo con toalla de papel (ideal).
15 Séquese perfectamente con una toalla de papel, de tela o con un trapo limpio.
Descontaminación y limpieza La descontaminación
Consiste en eliminar los microorganismos patógenos presentes en un área determinada dentro de
las instalaciones de atención de salud, haciendo uso del hipoclorito de sodio al 0.5% logramos
efectiva eliminación de microorga¬nismos patógenos.

La descontaminación es el primer paso en el manejo de los instrumentos qui-rúrgicos, guantes

reutiliza bles y otros artículos usados (contaminados).

Su objetivo es proteger a los individuos que manejan artículos o instrumentos quirúrgicos que han
estado en contacto con sangre o líquidos corporales, evi-tando la adquisición de enfermedades
graves.
La descontaminación es importante para el pretratamiento de los instrumen¬tos y los objetos que
hayan podido entrar en contacto con la sangre o con fluidos corporales. Este proceso hace que los
artículos sean más seguros para su manejo por parte del personal que los limpia; por ende,
inmediatamente después del uso y antes de dejar la sala de examen, de procedimientos o qui-
rófanos, dichos artículos deben colocarse en una solución de cloro al 0.5% por 10 minutos, lo cual
inactiva con rapidez ciertos patógenos como el virus de la hepatitis B, el VIH, etc.
Ver el siguiente cuadro, para la preparación de una solución de cloro al 0.5%
Preparación de una solución de cloro al 0.5% a partir de hipoclorito de sodio-
Cloro blanqueador
Cómo diluir para obtener una solución
% de cloro disponible de cloro al 0,5%
1 parte de blanqueador por 9 partes de
Blanqueador
5% agua
1 parte de blanqueador por 1 1 partes
6% de agua

Como medida preventiva, el personal debe usar guantes mientras esté mane- ET 3o los
instrumentos y equipos usados; los guantes baratos de vinilo o goma para trabajos en el hogar son
adecuados para ello.
NOTA: Usar un recipiente de plástico. Si los instrumentos de acero inoxidable son galvanizados y se
utiliza un recipiente de metal para remojarlos aun cuando sólo sea en agua), puede ocurrir una
reacción química. La misma acelerará la corrosión de los instrumentos.
Después de la descontaminación, los instrumentos quirúrgicos deben enaguarse de inmediato con
agua fría para evitar la corrosión y eliminar todo el material orgánico visible antes de proceder a su
limpieza de forma concienzuda.
Las superficies, en especial las de las mesas quirúrgicas o para exámenes pélvicos, que puedan haber
entrado en contacto con fluidos corporales deben descontaminarse.
Limpiarlas con un desinfectante (por ejemplo, una solución de cloro al 0.5%), antes de reutilizarlas,
cuando estén visiblemente contaminadas o por lo menos una vez al día, constituye una forma fácil
y barata para descontaminar las superficies grandes.
Una vez que los instrumentos y demás artículos hayan sido descontaminados, puede procederse
con seguridad a su ulterior procesamiento. Por lo general, ese procesamiento ulterior consiste en la
limpieza y por último, la esterilización o desinfección de alto nivel.
La descontaminación se diferencia de la esterilización, pues esta última destruye los
microorganismos en su totalidad y la descontaminación no”.
La limpieza
La limpieza general del entorno de la clínica incluye los pisos, paredes, mesas. Otras superficies. En
general es importante para lo siguiente:

• Reducir el número de microorganismos que puedan entrar en contacto con los usuarios o
personal de salud.
• Reducir el riesgo de accidentes evitando caídas.
• Brindar un entorno agradable, sin malos olores, manchas etc.
Los métodos de limpieza se deben determinar según el tipo de superficie, la cantidad y tipo de
material orgánico presente y el propósito de la zona en cuestión.
La mayoría de zonas de una clínica pueden limpiarse con agua y detergente (las zonas de bajo riesgo,
tales como las salas de espera y las zonas administrativas).
En las zonas de alto riesgo, donde se espera una contaminación fuerte, tales como los inodoros y
las letrinas, o en el caso de derrames de sangre u otros fluidos corporales, se debe añadir un
desinfectante. El usar un desinfectante, además de un detergente, también se recomienda en otras
zonas de alto riesgo, como los quirófanos, la zona preoperatoria y la zona de recuperación.
NOTA: No usar la nebulización de desinfectantes (por ejemplo, la fumigación con formol, etc.) para
reducir la contaminación microbiana de las superficies del entorno tales como paredes, techos y
pisos. La nebulización puede ser tóxica y toma mucho tiempo (requiere 24 horas). El fregado con
agua y jabón es una forma más segura, rápida y eficaz para reducir la
Contaminación microbiana de dichas superficies.

Consejos para una limpieza eficaz

Si bien es cierto, en muchos servicios existe el personal que se encarga específicamente de la
limpieza o servicios varios, los siguientes consejos le servirán si en un momento determinado usted
debe realizar la limpieza, tanto para las zonas de bajo como las de alto riesgo en las instalaciones
sanitarias:
• La limpieza por fricción (fregado) es la mejor forma para eliminar el sucio y los microorganismos.
Utilizar siempre esta limpieza por fricción para cada procedimiento.

Usar siempre guantes para limpiar las zonas muy contaminadas, tales como inodoros y derrames de
sangre y otros fluidos corporales. De no haber guantes disponibles, colocarse una bolsa de plástico
en cada mano.
Usar un trapeador o trapo húmedo o mojado para las paredes, pisos y pasillos. Evitar barrer o
sacudir el polvo en seco, ya que dichas prácticas dispersan el polvo, los desechos y los
microorganismos en el aire y sobre as superficies limpias.
Usar un equipo diferente (cepillos, trapos) para las zonas de limpieza de alto riesgo que con toda
probabilidad estén contaminadas (por ejemplo, los inodoros).
• Cambiar las soluciones de limpieza cuando estén obviamente sucias (el poder de
aniquilación de los desinfectantes disminuye al aumentar la carga de suciedad y materiales
orgánicos).
• Entre cada uso, limpiar y secar los trapeadores, trapos, cepillos y otros equipos de aseo. Los
equipos de limpieza sucios y contaminados propagan los microorganismos en el entorno.
• Lavar de arriba hacia abajo para que así los desechos que caigan sobre el piso se recojan y
limpien de último.
• Al usar desinfectantes, seguir las instrucciones de dilución. El añadir una cantidad
insuficiente o excesiva de agua puede reducir la actividad aniquiladora de los desinfectantes.
Cuándo y cómo hacer limpieza de rutina, en zonas de bajo riesgo:
Establecer un horario o programa de limpieza y proporcionar pautas por escrito para la limpieza de
las superficies de entorno.
• Paredes y techos: Cuando estén visiblemente sucias, limpiar con un paro húmedo,
detergente y agua. En general, la limpieza rutinaria de estas zonas es adecuada (la desinfección no
es necesaria). Estas superficies rara vez están muy contaminadas con microorganismos, siempre que
las mismas permanezcan secas e intactas.

• Sillas, lámparas, superficies de las mesas y mostradores: Limpiar diariamente y en cualquier

momento en que estén visiblemente sucias con un paño húmedo, detergente y agua. Se debe
utilizar un desinfectante cuando se prevé que haya contaminación, como por ejemplo, en los casos
de derrames de sangre.
• Pisos: Limpiar los pisos con frecuencia (2 o 3 veces al día, según se requiera) con un
trapeador o trapo húmedo, detergente y agua.
• Fregaderos: Utilizar una solución desinfectante de limpieza; fregar con frecuencia
(diariamente o con mayor frecuencia, según se requiera) con un cepillo o trapo especialmente
designado para ello. Enjuagar con agua.
• Inodoros y letrinas: Usar guantes. Utilizar una solución desinfectante de limpieza, fregar
para eliminar toda la materia orgánica y suciedad. Limpiar los recipientes de desechos contaminados
cada vez que se les vacíe. Limpiar los recipientes de desechos contaminados cada vez que se les
vacíe. Limpiar los recipientes de desechos no contaminados cuando estén visiblemente sucios o por
lo menos una vez por semana.
La limpieza terminal y concurrente de la unidad del paciente
Comprende la limpieza de todos los enseres que el paciente utiliza diariamente (la cama, mesa de
noche, mesa de mayo, silla, atril, grada).
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El principio que guía esta actividad y que debemos tomar en cuenta al realizar limpieza de unidad
del paciente es ir de lo más limpio a lo más sucio y de arriba hacia abajo.
Limpieza terminal
Es el tipo de limpieza que se realiza cuando la cama o la unidad del paciente han quedado vacía, es
decir, cuando el paciente egresa o sale del hospital, cuando es trasladado a otra sala, cuando va a
sala de operaciones o fallece. Esta limpieza se realiza a la unidad completa: cabecera, colchoneta,
piesera, mesa de noche, mesa de mayo, atril. Además, es indispensable cambiar toda la ropa de la
cama, limpian-do en su totalidad la estructura de metal de la cama.

Esto se hace con el objetivo de destruir los microorganismos patógenos, utilizando una solución
desinfectante, para evitar que el nuevo paciente que ocupe la cama se contamine.
Procedimiento
• Quitar la ropa sucia de la cama y objetos que haya dejado el paciente, así como basura y
objetos desechables. Quitar también el colchón.
• Levantar la cama de ambos lados, utilizando las palancas que se encuentren en la parte
posterior
• Limpiar cuidadosamente cada uno de los elementos de metal que tiene la cama, utilizando
una toalla o trapo limpio con un desinfectante como hibitane, cloro, jabón u otro.
• Limpiar el colchón y si tiene ahulado o nailon también limpie concienzudamente con el trapo
o toalla antes de colocarlo nuevamente. Si está muy sucio o mojado es conveniente que lo saque al
sol por un tiempo.
• Colocar el colchón del lado contrario al que tenía el paciente.
• Arreglar la cama utilizando la técnica correcta.
• Retirar todos los objetos y basuras que haya en la mesa de noche y limpiar con el trapo hasta
que quede limpio.
• Llevar la ropa sucia al lugar correspondiente.
• Lavarse las manos utilizando una técnica adecuada.
Limpieza concurrente
Es la que se realiza diariamente a la unidad del paciente. Comprende limpieza de la cabecera,
piesera, mesa de noche, mesa de mayo, atril, cambio de ropa de cama, limpieza del colchón y sus
alrededores. Esta medida se lleva a cabo para controlar la diseminación de infecciones.
Procedimiento
• Informar al paciente lo que va a realizar
• Colocar al paciente en una silla cómoda.
Quitar la ropa sucia de la cama, teniendo en cuenta no rozarla con su ropa, y colocarla en la parte
inferior de la cama, justo donde se encuentra un parar.
Limpiar el colchón tratando de evitar que vuele la suciedad a otra cama. Colocar la ropa de cama
utilizando la técnica correcta (aparece en otro tema)
Limpiar y ordenar la mesa de noche.
Acostar cómodamente al paciente.
Recoger la ropa sucia y colocarla en el hamper correspondiente, sin rozarla con su uniforme.
Lavarse las manos correctamente, utilizando una técnica adecuada.