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Espacio Despacio

Boris Sánchez

PRIMERA PARTE

A lo largo de mi carrera de arquitectura siempre tuve altos y bajos. En el primer taller, recuerdo
que me sorprendió la cantidad de trabajo que se necesitaba para poder tener las notas deseadas.
Ya más adelante me di cuenta que si quería buenas notas tenía que esforzarme. En los talleres
sucesivos tuve notas promedio altas, y entendía que hacer arquitectura se trata mucho de
arriesgarte, fracasar y volver a levantarte, y así sucesivamente hasta que te valla bien.

Desarrolle un método totalmente pragmático y no era muy consciente de lo que estaba haciendo,
pero me iba bien. Para aquella época no leía casi absolutamente nada, excepto alguna novela
que me gustaba, pero eso era solo en vacaciones, porque para taller tenía que esforzarme y no
podía perder mi tiempo leyendo. Recuerdo al profesor Sharif decir: “Un verdadero arquitecto
siempre piensa en arquitectura, incluso cuando está comiendo hace sus bocetos en servilletas”

No obstante, para mis últimos talleres de la facultad me comenzó a ir mal. Tal vez por que
intentaba ser pragmático y ya los profesores de los últimos talleres pedían un entendimiento
académico de lo que es la ciudad y del proceso arquitectónico. Añadiendo a eso que nunca fui
muy bueno escuchando ni viendo, por motivos físicos y personales, en las críticas me iba
realmente mal. Pero seguí así, realmente molesto porque no podía entender porque me iba mal.
Puse en duda a los profesores y mis propias cualidades. Llegue a la conclusión del que estaba
mal era yo porque no me había esforzado lo suficiente, así que decidí poner más de mi parte.

Antes tal vez me amanecía, solo 1 vez por semana cuando era muy necesario o cuando tenía
trabajos grupales, luego me amanecí 3 veces por semana. El esfuerzo se duplico y con ello
también el stress. Me comenzaba a sentir cansado a cada momento y ya no me podía mantener
despierto toda la noche. Además como estaba sentado todo el día, comencé a subir de peso
drásticamente. Ya no salía con mis amigos, en realidad solo los veía en la facultad de vez en
cuando.

Las notas se mantuvieron igual, bajas. Culpaba mucho a los profesores, que tenían preferencias,
que me habían encasillado de mediocre. Pero en realidad estaba buscando escusas para
justificarme. Me di cuenta tarde de eso. Entiendo que detrás de ellos está la institución que es la
academia, la que decide quienes son arquitectos y quiénes no. Y los profesores solo miden con
su propia vara. ¿Tenía que entenderlos entonces? Lo intente y de nada sirvió, muchos no lo
hicieron y les fue bien. Tenía que entender el modelo ideal en que ellos creen. Recuerdo muchas
tantas discusiones por la identidad, el patrimonio, la ciudad, lo urbano. No hay duda que debí
ser menos pragmático y escuchar más.

Cada uno de ellos es parte del entendimiento y sensibilidad sobre el espacio y la ciudad que
ahora poseo. Pero fue alejarme de la arquitectura para darme cuenta, llevar cursos en arte y la
investigación me sirvió para ello.

En la facultad de arte siempre está en juego ser creativo. Nunca dude que sea creativo. Sentía
que tenía un real talento, pero cuando me comenzó a ir mal eso me corto. Mi genialidad se había
ido. Pero quería recuperarla. Por eso fui a arte. Allí me fue bien, pero era fácil. El esfuerzo que
había hecho en arquitectura no se comparaba. Entonces, ¿era o no creativo? No sabría responder
esa pregunta, pero ahora entiendo que ser creativo no significa crear de la nada, la importancia
de estudiar referentes, estudiar el lugar, y estudiar las distintas opciones son modelos para hacer
algo realmente único, para ser genial.

Y en la facultad ¿Habrá algún genio? Para muchos creo que si los hay, recuerdo muchas
personas alabando a una u otra persona. Pero sobre un genio esta su trabajo, lo que me lleva a
preguntarme ¿Qué es la arquitectura?

Es el arte o técnica de diseñar o proyectar edificios o espacio dice la rae. Según la etimología
proviene de archos, jefe, y tectónica proviene de tecton, construcción, es decir, el jefe de
construcción. La arquitectura es lo relativo al arquitecto, a la construcción.

Sin embargo, antes de estas palabras hay otro significado: archos viene de arché que se refiere a
fundamento, y tecton viene de teks, tejer fabricar. Bajo esta lectura, el arquitecto es el que
fabrica fundamentos. Tal vez por eso, detrás de todo, en la película Matrix Recargado está el
arquitecto. Recuerdo en mi adolescencia cuando vi esa película y decidí que también podría ser
un arquitecto, y puse aquella carrera entre mis opciones para estudiar. Pero ¿cuál es mi arché?

Para la arquitectura de hoy, el espacio es lo más importante, sería su arche. El espacio donde yo
vivo ahora es un pequeño departamento junto a mi hermano. El lugar no es tan grande. No tengo
un lugar determinado para trabajar, pues es una mesa alado de mi cama. Cuando está demasiado
desordenado o cuando me visita alguien, decido limpiar.

Sin duda mi arche no distingue el límite de los espacios por sus usos, existe un relativo caos,
que a pesar de todo se entiende en el devenir, en la relación causa efecto de las cosas. Que
asegura que siempre este en cambio. También un cierta anarquía con una conciencia por la
responsabilidad, por no hacer daño a otros, a pesar de que lo intente y lo siga haciendo. Tal vez
esto me sirva para poder ser creativo, un poco; sin embargo, es un problema pues no es
eficiente, además que el desorden consume mi tiempo.

Por ello, decidí cambiar un poco esto. La película Moriyama-San se presenta un modo distinto
de entender los espacios, muy arraigada a su entorno y a sus quehaceres diarios, la disposición
de los estantes de libros y su versatilidad. El adentro y el afuera estaban intrínsecamente
relacionados y, a pesar de no ser tan grande, todos los espacios funcionaban a la perfección.
Además la sala totalmente especializada para escuchar música, pero a su modo, me permitió
pensar los espacios de distinta manera.

Pensé en las puertas de mi hogar y su posibilidad de ser cambiadas por estos estantes móviles. A
pesar de que no conseguí encontrar esto en el mercado, comencé a ordenar mi cuarto a partir de
la disposición de estos. Tal vez más adelante yo comienza a modificar estos para lograr esa
movilidad. A partir de eso coloque canastos y cestas con útiles o herramientas, de este modo
tenerlos siempre a la mano y de manera ordenada. Además he dejado de usar mi cuarto para
comer, dando ese tiempo un respiro para salir a caminar o prepararme algo, y de este modo estar
un poco más relajado y no desordenar mi habitación.

El estrés creo que es un tema importante en esta etapa, porque a pesar de que yo quisiera
tomarme un respiro, la presión del taller es cada vez más intensa. No creo que pueda dejar de
amanecerme o dormir muy poco seguido. Pero también entiendo que mi salud mental requiere
el sueño, por lo que he decidido dormir por lo menos 4 horas diarias, y siguiendo los consejos,
que sea entre las 10 y las 1 de la noche.
Tampoco creo que tenga tanto tiempo como para salir a correr o hacer ejercicios, pero decidí, de
esta manera pueda estar más enfocado en lo que hago al volver. Los fines de semana, si salir a
hacer ejercicio o simplemente a caminar.

La película, Yoga la arquitectura de la paz, me abrió la posibilidad de ver lo que significa


realmente el yoga y que detrás de esos ejercicios hay una reflexión sobre como estar bien
conmigo mismo, con mi cuerpo, y de esta manera con el presente. Además, la cultura del yoga y
como a lo largo del tiempo hubieran muchas personas que la trabajaron, todas de distinta
manera, pero con esa conciencia de poder entender el ahora a través de nuestra carne. Es así
como haces que los problemas no se vean como montañas imposibles de superar, sino, con
calma, entender que son parte de existir y que superarlos también es cuestión de perspectiva.

Por ello he decido intentar realizar estos ejercicios a diario. A pesar de que todos los días tenga
que producir para taller, en algún momento del día, tomarme un respiro, olvidarme de taller y
hacer los ejercicios aprendidos en clase. No siempre recuerdo los ejercicios, pero intento hacer
todo lo que pueda. Aunque, últimamente la presión de taller se ha incrementado y he parado,
pero pienso retomarlo.

Aplicar esto a muchas de las labores diarias de mi vida, ayuda a disfrutar más cada momento, a
pesar de que el resultado pueda ser bueno o malo. También en los instantes más pequeños o que
son menos importantes, porque los hacemos a diario, como comer, bañarse, etc. Y en los
instantes más grandes o los mayores problemas, pensarlo con calma y hacerme la pregunta ¿qué
es lo mejor que puedo hacer? Y de esa manera no olvidarme que es soy yo el que tiene que
solucionarlo, y que es lo mejor que puedo hacer, y no quedarme pensando sin realizar nada, sino
ver mis cualidades y las posibilidades, de esta manera, decidir la que mejor me convenga.

Separar la emoción de la razón, me resulta también importante, pues hay veces que uno actuar
sin pensar bien lo que uno está que hace. Pensar la situación a partir de la emoción que sentimos
en aquel instante, el pensamiento que tenemos y la conducta que realizamos, asegura saber que
en realidad nuestras acciones no siempre son pensadas y a veces actuamos sin pensar y hacemos
daño a otros o a nosotros mismos por ello. Tomárselo con calma asegura poder pensar estas
opciones y actuar más adecuadamente para la situación.

Es así como yo he intentado aplicar lo aprendido en clase, a pesar de que no siempre lo realice,
al menos reflexionar después sobre mis actos, para que la siguiente vez lo pueda aplicar.
SEGUNDA PARTE
En curso espacio despacio se hablan sobre como la importancia del proceso de diseño a la hora
de proyectar arquitectura. Lo imparten tres excelentes profesaras, Talía, Angie y Karen, que
dominan temas adecuados para el curso.
La discusión gira en torno a la manera para que el proceso arquitectónico de diseño sea más
adecuado y más sano, ya que, los hábitos de los estudiantes de arquitectura, no son los más
saludables, pues se suele no dormir, comer comida chatarra, o estar totalmente inmóvil, sin
hacer ejercicio. Como es mi caso, durante casi toda mi carrera. Es así como a manera de
práctica, se propone otras formas para el bienestar del alumno.
Tras intentar aplicar la primera parte del curso, puedo llegar a la conclusión que lo aprendido
funciona. Comencé aplicar sobre todo lo de separar la emoción de la razón, pensándolo por
partes. Me ha aliviado de buena forma lo que es el stress. Me siento más cómodo a la hora de
diseñar, aunque lo haga de manera lenta, trato de presentar lo mejor que pueda.
Por escasez de tiempo no puede aplicar una rutina de ejercicios en mi vida diaria, tampoco pude
cambiar el lugar donde trabajo pero eso no quiere decir que no lo haré. Entiendo la importancia
de aplicar esto como manera de estar más sano.
En la segunda parte del curso, varios temas se centran por completo en técnicas de como la
rutina arquitectónica puede funcionar de manera sana, como es el caso del sueño, la
alimentación, el movimiento, la danza y el yoga como posibilidades a esta, la espalda y el juego.
Se explica las cuatro funciones básicas de la mente, el manas, sentidos, chitta, memoria,
ahankara, el ego, y el buddhi, la capacidad de discernimiento. Además esta última capacidad
comienza a bajar con respecto al cansancio, pues lo que más nos cansa del día a día es el pensar.
Así nuestra fuerza de voluntad disminuye y solo quedan nuestros aspectos básicos más
impulsivos. Este la importancia del sueño y el descansar.
También el sueño es importante para la digestión de alimentos, pues es en este estado donde el
cuerpo se concentra totalmente a esta tarea. Es así que es recomendable no comer demasiado si
se va a amanecer.
La alimentación y la dieta que seguimos es otro elemento que nos debe servir para el adecuado
bienestar. En el curso nos presentan diversas dietas, las cuales son desde las más radicales, hasta
algunas que se acomodan más a un cada uno como personas. Entre ellas la que más me llama la
atención es la dieta ayurveda, pues cada persona es diferente por ende cada persona posee una
dieta única para cada uno.
Es así como tras entender los tres humores vitales, vata, pitta y kapha, me doy cuenta que yo me
ubico entre pitta y kapha, tanto por su descripción física, también por su caracterizas de estados
de ánimo. De esta manera puedo entender de otra forma mi alimentación de manera más
adecuada a quien soy y recomiendan ir a un centro especializado, como es el árbol de la vida,
para aprender más sobre esto.
Por otro lado, se hace énfasis en la importancia del movimiento de nuestros cuerpos. La carrera
exige una vida sedentaria que solo incrementa el stress y las tensiones en la vida del estudiante
de arquitectura. Es así como se debe integrar en la rutina diaria el movimiento general del
cuerpo.
Y no necesariamente quiere decir hacer deporte que te exija mucho tiempo o mucho esfuerzo
físico, sino también considerar posibilidades, que no todos considerarían en primera instancia,
pero que existen. La danza contemporánea me pareció una excelente opción para este fin. Como
exige cierta coordinación pero también un entender de relacionarse con el espacio, con tu
cuerpo y con una manera de expresión. Como con usar tu cuerpo de manera de expresión en el
lienzo que es el espacio.
De esa misma forma se siente el yoga, pero siento que llega más hondo, más al interior de uno
mismo, en la búsqueda de la concentración, el equilibrio y el movimiento. Creo que más
importante que la postura, o más importante de lograr el ejerció al final, es el momento de
concentración para que uno pueda lograr eso. La reflexión final y la meditación me parecen
partes importantes en este método, como si se intentara ligar de una manera el cuerpo y la
mente. No hay duda que son interesantes métodos, que personalmente no quiero dejar afuera de
mi vida.
La espalda se plantea como un elemento importante de nuestro cuerpo y usualmente olvidado.
En la actualidad allí se presentan dolor, por una mala postura que se obtiene por estar
continuamente sentado, es decir, por un sedentarismo que al final también puede conllevar a la
obesidad. También la mala postura se da al dormir o realizar ejercicios o movimientos
inadecuados, que requieren un esfuerzo excesivo. Esto se conlleva a stress que a su vez contrae
la espalda. Lo que se recomienda es ejercicios cada cierto tiempo.
Esto me atrapa a mí pues creo que tuve diversos problemas con la espalda, además de una mala
postura y dolores ocasionales. Al ver estas opciones veo que es necesario ir a un quiropráctico
que me pueda ayudar con estos problemas.
En las últimas clases, vimos la posibilidad del juego y el parecido con la vida. El no temer a
fracasar y a volver a intentarlo. A como de cierta manera todos obedecíamos a las normas. Lo
rico de la competencia de manera sana, y lo importancia de una comunidad en nuestra vidas.
Estas posibilidades nos ayudan a mantener un proceso creativo sano, pero también importa
mucho la actitud con la que tomamos cada proyecto. Personalmente ir a la universidad me
describió un mundo de posibilidad, y si me doy cuenta que no soy bueno para el diseño
arquitectónico, mis posibilidades van más por el la teoría, o por la crítica arquitectónica.
También entiendo la responsabilidad que fue de mi parte tomar como decisión estudiar esta
carrera y está en mí terminarla. Poniendo en práctica lo aprendido en clase, al menos este
proceso que significa terminar la carrera, donde la exigencia es alta y constante, me posibilita
llevarlo bien y disfrutar del proceso arquitectónico que significa terminar la carrera.
Es así como el curso me enseña a disfrutar de lo que significa proyectar un edificio
arquitectónico, pues es esto lo que al final queda, más allá del producto terminado. Esto se
obtiene al tomar distancia de las elecciones que estamos tomando, y sus son las más adecuadas
para el proyecto que realizamos. De esta forma se reduce el stress y la ansiedad que afectan
directamente a la mente y al cuerpo.
También considerar la posibilidad del trabajo en equipo, la empatía que tenemos con el otro. En
un momento determinado de mi vida decidí reconciliarme con todos mis seres queridos y las
personas cercanas a mí, pero creo que también uno se tiene que reconciliar con aquellos que nos
diferencian. En mi caso sería las instituciones, esta sería mi otro. Es verdad que nunca me sentí
cómodo en ninguna a la que haya formado parte, pero ahora entendiendo su labor y la
posibilidad de cambio que me presentan. Además de mi responsabilidad con estas y con las
personas a las que son parte.
El curso me parece clave en una carrera donde no todos le dan tanta importancia al proceso
arquitectónico, el cual es el proceso de aprender. Además de promover también otras facetas del
arquitecto, no solo como proyectista, sino como investigador, como creador, como pensador.
Además de añadir a la discusión a la arquitectura por la salud mental y el estado emocional de
los estudiantes, lo cual usualmente no se discute, pero es clave en la pedagogía en general.
Personalmente, pienso aplicar todo lo que pueda de lo aprendido en clase, y veo en este curso la
posibilidad transformadora de lo que significa ser arquitecto y hacer arquitectura. Muchas
gracias por compartirlo.

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