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Actividad de aprendizaje 2

Comunicación oral y escrita


Redacción de textos

Presentado por: Mayleth Natalia Garzón Quintero

Docente: Alejandra Rincón Acuna

Fundación Universitaria Panamericana


Facultad de Comunicaciones
Programa Mercadeo y Publicidad
Bogotá, Colombia
2019
LA CIUDAD DE LA FURIA

En los últimos días, algunas calles bogotanas han colapsado por marejadas de familias rebosantes
de espíritu y prima navideña. Días atrás, la población que se apretujaba por las principales vías
del país tenía muy distintos perfiles y muy distintas razones: primero, los estudiantes se tomaron
las calles para protestar contra la reforma a la Ley 30; después, un grupo mucho menos
numeroso, pero más mediatizado (y más parecido a los paseantes navideños) marchó en contra
del secuestro, como respuesta a la ejecución de cuatro soldados secuestrados por las Farc.

Todas estas movilizaciones representan incomodidades mayores. La marcha de las antorchas del
3 de noviembre fue ejemplarmente tranquila, pero además de su gran valor simbólico logró la
bobadita de poner patas arriba todo el tráfico bogotano un jueves en plena hora pico (y si algo es
capaz en esta ciudad de alterar a la gente es la movilidad). El punto es que la marcha –quizá
incluso por ese efecto de caos– resultó efectiva. El Gobierno atendió el reclamo popular y frenó
provisionalmente la reforma a la Ley 30. No hubo muertos ni graves disturbios ni saqueos. Como
quien dice, las cosas transcurrieron en paz.

Bien es cierto que a nadie le gustan los trancones y vivir en la ciudad de la furia. Pero quizá esos
sean los menos graves entre todos los males posibles (sobre todo si uno se para a considerar las
consecuencias históricas de haber sofocado la protesta en el pasado).

Honrando a la verdad, habría que decir que no todo ha sido color de rosa. En la marcha siguiente,
el 10 de noviembre, se sintió con más fuerza el desorden que puede alcanzar una masa de estas
dimensiones. En medio del aguacero y las arengas, no faltaron los rayaparedes y revientavidrios.
A uno de ellos (fuimos testigos del incidente), una señora le pidió amablemente que no le pintara
la casa, que su puerta no tenía la culpa de la reforma a la Ley 30, a lo que el joven estudiante
respondió “¡Vaya a leer, infórmese, estudie!” (¿?)

Pese a comportamientos y “razones” como ésta, pese al desorden, al caos y el despelote que las
marchas producen, cabría insistir en que el nuestro es un país en el que debe fomentarse la
protesta. Con seguridad, energúmenos como Francisco Santos dirán lo contrario, que lo urgente
es tapizar las calles con grupos antimotines y fulminar con choques eléctricos a gente que no está
cometiendo ningún delito. Sin embargo, debería quedar claro que opiniones como la suya
carecen de cualquier fundamento.

La protesta fortalece a las democracias; envía el clarísimo mensaje de que existen canales para
expresar el desacuerdo y para eventualmente conseguir cambios pacíficos. La protesta, por lo
tanto, a despecho de lo que sugieran sus signos externos, dota de salud y de orden a los sistemas
políticos. Para un buen observador no será sorpresivo que estas marchas hayan aparecido
justamente ahora, pues finalmente son la dinámica de un movimiento represado durante casi
cuarenta años.

Solo dos cosas habría que pedirles a los estudiantes: que ojalá entiendan lo que está en juego y
desarrollen un programa ambicioso pero fundado en las realidades de un país como el nuestro; y
que nunca bajo ninguna circunstancia, cedan a la tentación de la violencia. Tenemos detrás
medio siglo de extravíos por esa senda y de ningún modo podemos repetirlos.1

1
Revista Malpensante. (2011). En la ciudad de la furia. Colombia. Recuperado el 28 de Julio de
2012. http://www.elmalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=2228#

a. Obtenga las ideas principales párrafo por párrafo


b. Explique cada una de las ideas con ejemplos, comparaciones y contrastes de ser necesario.
Párrafo 1: Las calles de la ciudad recurrentemente se ven pobladas por diferentes motivos.
Por ejemplo, se ven pobladas cuando se celebran festividades como navidad, Halloween,
ciclovía nocturna, pero se ven desoladas cuando es un viernes santo o un día sin carro.

Párrafo 2: Se pueden realizar protestas sin violencia.


Por ejemplo, la marcha de las antorchas del 3 de noviembre que fue pacífica a diferencia
de las protestas de los estudiantes de la Universidad Nacional que generan violencia con bombas.

Párrafo 3: Los trancones no le gustan a nadie.


Por ejemplo, en la ciudad de Bogotá las avenidas más recurridas como por ejemplo la
calla 13 y la avenida Boyacá mantienen con mucho carro y si se presenta un accidente
se genera mucho trancón sobre todo en horas pico.

Párrafo 4: Se debe argumentar de forma clara y de forma amable.


Por ejemplo, como está en la lectura, si el joven quería debatir no tenía los argumentos
o el conocimiento ya que el comentario de “lea, estudie” no tenía relación al tema de
pintar las casas.

Párrafo 5: Algunas personas consideran que la mejor manera es protestar y otros generar violencia
y “castigar” a aquellos que no están cometiendo ningún delito.
Por ejemplo, anteriormente los que tenían mando castigaban al pueblo por no estar de
acuerdo con lo que dirigían o mandaban sus leyes; hoy en día también por poca tolerancia
por ejemplo se presentan enfrentamientos violentos.

Párrafo 6: Las protestas fortalecen a un pueblo para conseguir cambios pacíficos.


Por ejemplo, cuando se realizan protestas pacíficas como la de los docentes por el salario
o el estudio se puede llegar a un acuerdo con el gobierno sin necesidad de la violencia.
Párrafo 7: La protesta debe ser pacífica y tener bases y fundamentos para obtener lo que se
requiere.
Por ejemplo: Si los taxistas deciden realizar una protesta por las tarifas a cobrar y para
que no haya otro servicio de transporte (como el uber) deben tener fundamentos para
solicitarlo, es decir no solo es pelear o gritar que no quieren otro servicio de transporte
sino que deben argumentar que el servicio de taxi es suficiente que cumple con los
requisitos, demanda y demás y que no es necesario otros servicios.

c. Asocie todas las ideas para lograr coherencia en el texto.


Las calles de la ciudad recurrentemente se ven pobladas por diferentes motivos, cuando se
requiere se pueden realizar protestas sin violencia, (que no genere trancones ya que eso no le
gusta a nadie), se debe argumentar de forma clara y de forma amable (algunas personas
consideran que la mejor manera es protestar y otros generar violencia y “castigar” a aquellos que
no están cometiendo ningún delito). Las protestas fortalecen a un pueblo para conseguir cambios
pacíficos, deben tener bases y fundamentos para obtener lo que se requiere.

d. Plantee su punto de vista de la lectura.


Considero que cada día es más la violencia para el pueblo que exige sean respetados sus derechos,
cuando alguien no está de acuerdo con algo recurre a la violencia y es algo que se ha vuelto muy
común últimamente.

e. Realice un párrafo que concluya el texto.


Es por todo esto que se hace necesario argumentarnos más en nuestros derechos y nuestros
deberes, se requiere de sabiduría y respeto para solicitar lo que nos corresponde como pueblo y
como gobierno. Se han visto casos en los que las protestas surgen con éxito sin recurrir a la
violencia solo a los diálogos para llegar a un acuerdo y así ambas partes (tanto pueblo como
gobierno) puedan satisfacer sus necesidades.

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