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MANUAL DE CALIDAD
GUIA CLÍNICA PARA MANEJO DE Página 1 de 36 CDS-GDM P-07
PROBLEMAS DE TRANSTORNO
ADAPTATIVO Revisión 01 Mayo 2014
MAYO 2014
CONTENIDO
PRÓLOGO.
INTRODUCCIÓN.
OBJETIVOS.
JUSTIFICACIÓN.
1. TRASTORNOS ADAPTATIVOS.
1.1. Definición.
1.2. Diferencias entre la ansiedad normal y patológica.
1.3. Traumas y reacciones al estrés.
1.4. Cuestionarios Diagnósticos.
2. CLASIFICACIÓN Y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL.
2.1. Reacción al Estrés Agudo.
2.2. Trastorno de Estrés Postraumático.
2.3. Trastornos de Adaptación.
3. TRATAMIENTO.
3.1. Generalidades del tratamiento.
3.2. Intervención Psicológica.
3.3. Intervención Psicosocial.
3.4. Técnicas de entrenamiento.
3.5. Intervención Farmacológica.
3.6. Supervisión y seguimiento.
3.7. Pronóstico.
4. PLAN DE TRATAMIENTO Y RUTAS CLÍNICAS.
5. PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN.
6. INFORMACIÓN AL PACIENTE Y FAMILIARES.
REFERENCIAS. ANEXOS.
PRÓLOGO
Con el objetivo de intervenir, reducir y prevenir el impacto que producen los trastornos
mentales sobre los individuos, las familias y las comunidades, emerge la necesidad de
enfocar la mirada sobre una política de Salud Mental que brinde atención de calidad a la
población afectada por dichas patologías, de manera integral. Dicha política invita a un
cambio en la concepción misma de la salud, ampliando el panorama de la intervención
exclusiva sobre lo orgánico y otorgando relevancia al componente psíquico, emocional,
espiritual y relacional de los seres humanos.
El concepto de Salud, según la OMS, sugiere que ésta es “un estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” y
agrega, al referirse a la Salud Mental, que ésta no es sólo la ausencia de enfermedades
mentales, pues es “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus
propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de
forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad” 1.
1
Organización Mundial de la Salud, Preguntas y respuestas en línea. 3 de Septiembre de 2007
2
Citado en Echeverri, G., Otálora, N. (2005). Guía para la planeación del componente de salud mental en los
planes territoriales de salud. Ministerio de la Protección Social. Bogotá, D.C.
De esta manera, comprender las características de los malestares que ocurren sobre las
relaciones entre los individuos de nuestro contexto, incita a la construcción de políticas de
intervención específicas, más eficientes y enfocadas a la salud integral del individuo,
tomando su bienestar como objetivo primordial; políticas que tengan en cuenta la
promoción de la salud, la prevención del impacto negativo de los trastornos y la reducción de
dicho impacto por medio de la organización de los servicios de salud mental, provisión de
servicios pertinentes, inclusión social, recursos humanos adecuados, vigilancia de eventos
y servicios en salud mental, e investigación en asuntos prioritarios de salud mental3.
Todo ello, invitación para que las diferentes entidades enfocadas al área de la salud dirijan
intervenciones pertinentes sobre los trastornos mentales que aquejan a los respectivos
grupos poblacionales, pues de la población colombiana, ocho de cada 20 colombianos
presentaron trastornos psiquiátricos alguna vez en su vida, tres de cada 20 colombianos los
han presentado en los últimos 12 meses, y uno de cada 14 los presentaron en los últimos
30 días, siendo más frecuentes los trastornos de ansiedad, aquéllos del estado del ánimo y los
de uso de sustancias4, situación que justifica la preocupación en la implementación de
diversas maneras de intervención en el área de la salud para promover de manera el
bienestar integral del ser humano.
INTRODUCCIÓN
3
Ministerio de la Protección Social (2005). Lineamientos de Política de Salud Mental Para Colombia. Editado por
Ministerio de la Protección Social y Fundación FES Social. Cali.
4
Ibídem.
Por este motivo, la realización de esta guía pretende dejar evidencia del conocimiento a nivel
teórico, etiológico y estadístico respecto a los trastornos adaptativos y su relación con la
ansiedad, pues su incidencia en la EPS COLOMBIANA DE SALUD S.A. ha generado la
preocupación en la atención oportuna, y la necesidad en construir un plan de intervención a
partir de los diferentes profesionales implicados en ofrecer servicios de salud a nivel integral
a los usuarios.
5
OMS. Prevención de los Trastornos Mentales: Intervenciones efectivas y opciones de políticas. Ginebra,
2004.
Objetivos Específicos
JUSTIFICACIÓN
Los trastornos de ansiedad hacen parte de aquellos diagnósticos a nivel de salud mental que
tienen mayor prevalencia a nivel mundial6, generando incluso mayor discapacidad que otras
enfermedades crónicas, tales como artritis, diabetes e hipertensión; y de igual impacto que las
enfermedades cardiovasculares7. Además, el trastorno adaptativo es uno de los diagnósticos
limítrofes entre patología y normalidad más frecuentemente usados por el personal de
salud8. Ello evidencia la importancia en proponer acciones de intervención para afrontar
de manera eficiente los trastornos de ansiedad no sólo en las personas que lo padecen, sino
también en la población que se encuentra con riesgo de padecerlos.
En busca del desarrollo integral del individuo se hace indispensable mantener una adecuada
6
Organización Mundial de la Salud. (2004). Prevención de los trastornos mentales: intervenciones efectivas y
opciones de políticas. Ginebra.
7
Guía Clínica para el Manejo de la Ansiedad (2010).
8
Trastornos adaptativos y reacciones de estrés. (s.f.)
estabilidad emocional y mental que contribuya a asumir y ejecutar cada una de sus funciones
dentro de las diferentes áreas de su vida, de sus relaciones consigo mismo, con los demás,
con sus labores. Ello debido a que estos trastornos presentan un alto impacto en la vida de
los individuos y en sus familias, representando además un alto costo social. La ansiedad crónica
se ha asociado con una alteración funcional profunda, lo cual hace que quienes la padecen
cuenten con una productividad laboral menor que la población general9.
En la Guía Clínica para el Manejo de Ansiedad, teniendo en cuenta una revisión del Dr.
Ronald Kessler del año 200710, se mencionan los siguientes hallazgos sobre el impacto de la
ansiedad en la población en general:
1. Los trastornos de ansiedad tienden a la cronicidad, dado que entre el 60 al 70% de las
personas que manifiestan haber presentado un trastorno de ansiedad a lo largo de la vida, lo
tiene activo en los últimos 6 a 12 meses.
2. Cuentan con una edad de inicio aproximada de 15 años.
3. Existe una alta comorbilidad entre los trastornos depresivos y ansiosos. Más de la
mitad de las personas que presentan depresión o ansiedad, han llegado padecer
ambos tipos de trastornos.
4. Es probable que la prevalencia a lo largo de la vida se haya incrementado en los
últimos años.
9
Ibídem.
10
Ibídem.
11
Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos de Ansiedad en Atención Primaria.
Respecto exclusivamente a las reacciones del estrés, el máximo exponente son las
patologías psicosociales contemporáneas (Acoso laboral (mobbing), Acoso escolar
(bullying), Síndrome de estrés laboral (burnt-out), Síndromes de cansancio crónico etc.).
Desde un modelo “salutógeno” del ser humano se entiende por el contrario que existe una
tendencia social contemporánea a una intolerancia a las emociones negativas y una
medicalización de la vida cotidiana ante cualquier forma de sufrimiento. Así, se convertirían
en problemas psiquiátricos la ausencia de una vida gratificante, las disputas con las personas
del entorno o los problemas laborales, convirtiendo en enfermedad (y por tanto en problema
individual a dirimir en la intimidad de la consulta) lo que antaño eran las diferencias
habituales con el grupo natural, los reveses esperables de la vida o los problemas sindicales o
colectivos13.
Por otro lado, la epidemiología muestra, además, que no todos los hechos traumáticos
tienen un impacto similar. Mientras se estima que entre un 5-10% de personas desarrollan
secuelas a un accidente de tráfico con riesgo vital, en el abuso sexual con violencia física esta
se eleva al 35 al 50% (según estudios) y hasta al 50% a 65% si esta se produce por un familiar o
amigo cercano. Estos datos, repetidamente replicados, muestran cómo todo hecho
traumático puede llevar asociado un significado simbólico que determine gran parte de las
consecuencias del mismo14.
12
Trastornos adaptativos y reacciones de estrés. (s.f.)
13
Ibídem.
14
Ibídem.
Por este motivo, es imprescindible dar a conocer la información necesaria acerca de los
diversos componentes relacionados con los denominados trastornos adaptativos,
fundamentalmente de aquéllos con mayor prevalencia en la EPS, para proporcionar al
personal de salud herramientas que permitan la detección oportuna y el diagnóstico
adecuado; ello con el objetivo de brindar una atención eficiente y propender por el
bienestar integral del individuo a partir del aporte que puede ofrecer cada uno de los
profesionales implicados en el plan de tratamiento.
1. TRASTORNOS ADAPTATIVOS.
1.1. Definición.
15
DSM-IV-TR
16
CIE-10
Además, los pacientes se sienten sobrepasados por los acontecimientos y son incapaces de
adaptarse a las circunstancias, presentando alteraciones emocionales que interfieren con su
actividad social. El trastorno aparece tras un cambio biográfico significativo o un
acontecimiento vital estresante (duelo, separación, problema médico, problemas
económicos, emigración). El acontecimiento guarda una relación clara con la circunstancia
estresante, de modo que el trastorno suele iniciarse en el mes posterior (nunca más allá de
tres meses), y los síntomas rara vez exceden de los 6 meses. La predisposición y
vulnerabilidad personal desempeñan un papel importante en el desarrollo del cuadro,
aunque siempre es necesario que exista el acontecimiento estresante.
Frente a las reacciones instintuales respecto a las situaciones de peligro, se tienen dos
reacciones de defensa: el sobresalto y el sobrecogimiento. Mientras en la ansiedad hay
sobresalto, en la angustia predomina el sobrecogimiento, la tendencia a la inmovilización y a la
pasividad mientras dura la crisis. Otra diferencia entre estos términos puede verse en
entender la ansiedad en el terreno de lo psíquico, mientras que la angustia estaría más en el
terreno de lo físico.
Por otro lado, la diferencia entre la ansiedad con el estrés está determinada bajo un
detalle fundamental que corresponde a la presencia de un evento que marca el antes y el
después de la sintomatología, ya que situaciones de estrés nos llevan a sentir ansiedad y la
terminología puede utilizarse indistintamente. Sin embargo, la ansiedad es una emoción,
mientras que el estrés se produce siempre en una situación que conlleva una adaptación por
lo que no se trata meramente de una emoción. Así el estrés tiene un estímulo de carácter
más concreto que aquel de la ansiedad, a pesar de que en ambas situaciones el organismo
presenta una activación más de lo que puede asimilar su capacidad de adaptación, en el
caso del estrés, y perdura por más tiempo, en el caso de la ansiedad.
Ahora, haciendo mención a los trastornos de ansiedad, estos son diversos cuadros
psicopatológicos, cuya principal característica es la presencia de molestias relacionadas y/o
Teniendo en cuenta una concepción del trauma más allá de las nosologías, puede considerarse
este desde los siguientes aspectos:
- Una experiencia que constituye una amenaza para la integridad física o psicológica de la
persona, asociada con frecuencia a emociones o vivencias de caos y confusión durante
el hecho, fragmentación del recuerdo, absurdidad, horror, ambivalencia o desconcierto.
- Que tiene, por lo general, un carácter inenarrable, incontable y percibido con
frecuencia como incomprensible para los demás.
- Que quiebra una o más de las asunciones básicas que constituyen los referentes de
seguridad del ser humano y muy especialmente las creencias de invulnerabilidad y de
control sobre la propia vida, la confianza en los otros, en su bondad y su predisposición a la
empatía y la confianza en el carácter controlable y predecible del mundo.
17
Guía Clínica para el Manejo de la Ansiedad. 2010.
18 18
Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos de Ansiedad en Atención Primaria.
2008.
Por este motivo, la ruptura del status quo que configura la cotidianidad del individuo a partir
del evento traumático evidencia la emersión de esquemas o imágenes complejas en torno a la
vulnerabilidad por la pérdida de control.
1.4. Cuestionarios Diagnósticos.
Con esta escala se requiere seleccionar cada uno de los factores estresantes del último año.
Se suma el valor que cada uno de ellos tiene y se obtendrá el nivel final. Un puntaje mayor a
300 puntos aumenta el riesgo de padecer enfermedades por estrés mientras que uno menor
de 150 significa menor probabilidad de contraerlas. Sin embargo, es algo predisponente
pero no determinante.
En caso de que no haya algún elemento considerado por la escala pero que haya sido
considerado como estresante, su puntuación puede equipararse con alguna de las
situaciones señaladas.
o psicológico excepcional y que por lo general remite en horas o días. Los síntomas tienen una
gran variabilidad, pero lo más característico es que entre ellos se incluya, en un período inicial,
un estado de “embotamiento” con alguna reducción del campo de la conciencia,
estrechamiento de la atención, incapacidad para asimilar estímulos y desorientación.
De este estado puede pasarse a un grado mayor de alejamiento de la circunstancia
(incluso hasta el grado de estupor disociativo) o a una agitación e hiperactividad
(reacción de lucha o de huida). Por lo general, están presentes también los signos vegetativos
de las crisis de pánico (taquicardia, sudoración y rubor). Los síntomas suelen aparecer a los
pocos minutos de la presentación del acontecimiento o estímulo estresante y desaparecen
en dos o tres días (a menudo en el curso de pocas horas). Puede existir amnesia completa o
parcial para el episodio.
El agente estresante puede ser una experiencia traumática devastadora que implica una
amenaza seria a la seguridad o integridad física del enfermo o de persona o personas
queridas (por ejemplo, catástrofes naturales, accidentes, batallas, atracos, violaciones) o un
cambio brusco y amenazador del rango o del entorno social del individuo (por ejemplo, pérdidas
de varios seres queridos, incendio de la vivienda, etc.). El riesgo de que se presente un
trastorno así aumenta si están presentes además un agotamiento físico o factores orgánicos
(por ejemplo, en el anciano).
B. Segundo Grupo.
a. Aislamiento Social.
b. Estrechamiento del campo de atención.
c. Aparente desorientación.
d. Ira o agresividad verbal.
e. Desesperanza o desesperación.
f. Hiperactividad inadecuada o carente de propósito.
g. Duelo incontrolable y excesivo (de acuerdo con la cultura propia del
sujeto).
El comienzo sigue al trauma con un período de latencia cuya duración varía desde unas
pocas semanas hasta meses (pero rara vez supera los seis meses). El curso es fluctuante, pero
se puede esperar la recuperación en la mayoría de los casos. En una pequeña proporción
de los enfermos, el trastorno puede tener durante muchos años un curso crónico y
evolución hacia una transformación persistente de la personalidad.
Las manifestaciones clínicas del trastorno de adaptación son muy variadas e incluyen:
humor depresivo, ansiedad, preocupación (o una mezcla de todas ellas); sentimiento de
incapacidad para afrontar los problemas, de planificar el futuro o de poder continuar en la
situación presente y un cierto grado de deterioro del cómo se lleva a cabo la rutina diaria.
C. Los síntomas no persisten más de seis meses tras la finalización del estrés o sus
consecuencias, a excepción de reacción depresiva prolongada (este criterio no debe
impedir el diagnóstico provisional en espera de que el criterio temporal llegue a
satisfacerse).
3. TRATAMIENTO.
3.1. Generalidades del tratamiento.
a) Locación.
b) Tratamiento farmacológico. c) Tratamiento psicosocial.
Intervención psicoterapéutica.
Psicoeducación.
Elaboración de redes de apoyo.
El proceso psicoterapéutico es uno de los métodos más utilizados a la hora de intervenir los
trastornos de todas las severidades, utilizándose técnicas de acuerdo a las necesidades clínicas
del paciente, a su contexto y preferencias, como también a partir de las habilidades
del psicoterapeuta y los recursos con que cuenta a nivel profesional. Sin embargo, la
intervención a partir de los trastornos de ansiedad y adaptativos suele contener un
primer momento de información respecto a las reacciones fisiológicas que se tienen a partir
del trastorno, como también un momento de entrenamiento en técnicas de respiración y
relajación para promover la intervención efectiva y la responsabilización por parte del
paciente.
estructura psíquica que corresponde de manera directa con la manifestación sintomática, como
también, el factor desencadenante o evento traumático.
Si bien, como se ha visto durante el desarrollo de esta guía, los trastornos de carácter
adaptativo implican la presencia de un evento traumático o estresante que desencadena la
sintomatología, el acompañamiento psicológico puede no reducirse únicamente sobre esta
cadena de eventos y malestares, sino también sobre la estructura psíquica del individuo,
la cual tuvo características específicas para no soportar el evento estresante y causar así las
reacciones al estrés por medio de la sintomatología presente.
20
Guía para el tratamiento de los trastornos depresivos o ansiosos. 2011.
completa por parte del individuo, está relacionada con la aparición de los síntomas
ansiosos. Por este motivo, el refuerzo en dicho rol solamente asegura un resultado a corto plazo
debido a que no se presentan cambios estructurales o a partir de la reflexión, el
compromiso y la introspección del paciente. La reflexión en torno al sentido de vida, al
surgimiento del síntoma, a sus propias identificaciones con roles neuróticos o esquemas
maladaptativos, permite una comprensión de sí mismo y la posibilidad de promover un estilo
de vida enfocado a la propia individualidad del paciente y del cambio en pro de su bienestar.
Pensamientos e imágenes relacionadas con la falta de control, una imagen de sí mismo como
alguien vulnerable a partir de la sintomatología, la falta de confianza, la necesidad de ayuda a
partir de la sensación de falta de alternativas útiles, entre otras, hacen parte de los
elementos principales a nivel estructural que se relacionan con los trastornos de ansiedad.
La comprensión e introducción del paciente en dichas sensaciones, pensamientos e
imágenes, permite la prevención de los distintos trastornos de ansiedad por el hecho de que
el paciente esté dispuesto a reflexionar en torno a dichos aspectos y no acudir a una
terapéutica que lo extraiga del padecimiento sin reflexión, promoviendo nuevamente el
desconocimiento de la propia situación psíquica, relacional, familiar y social.
Para llegar a una comprensión global del paciente y poder establecer un diagnóstico de los
diferentes trastornos, el instrumento por excelencia es la entrevista clínica, en la cual se
establecen o actualizan las bases de la relación y se recoge la información necesaria no sólo
para orientar el diagnóstico, sino también para determinar el plan de tratamiento21.
Además, es fundamental comprender la diferencia diagnóstica, principalmente entre los
trastornos de adaptación con los de ansiedad, con el objetivo de detectar la presencia de algún
evento traumático y elaborar el tratamiento en torno a su resignificación.
El estilo de realizar la consulta debe resultar amigable y sin prisas. Se debe mantener el
contacto ocular durante la mayor parte del tiempo. Inicialmente se deben utilizar
preguntas abiertas, y posteriormente más directas para aclarar ciertos temas. La técnica de
escucha activa, asentir con la cabeza, utilizar frases como “continúe, por favor”, “podría
explicarme...”. Estimulan al paciente a dar una descripción completa y minuciosa de sus
problemas.
21
Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos de Ansiedad en Atención Primaria. 2008.
tomarla con seriedad. En el paciente además de los problemas físicos, las preocupaciones
incluyen a menudo dificultades psicológicas, sociales y espirituales. También resulta útil dar al
paciente la oportunidad de describir sus posibles agentes estresantes y acontecimientos vitales.
• Verificar la existencia de un hecho traumático sin necesidad de sacar a la luz los recuerdos
vívidos y detallados.
• Estabilizar la situación personal (seguridad, estado médico y circunstancias coadyuvantes).
• Separar las reacciones de ansiedad esperables al contexto de las reacciones patológicas,
mediante entrevista individual, de grupo o seguimiento cercano.
• Evaluar el estado clínico. Evaluar experiencias previas traumáticas infantiles o adultas
con potencial influencia o comorbilidad (alcohol u otros).
• Evaluar los recursos de apoyo social o de otro tipo.
ETAPA 1
Motivo de consulta.
Exploración sintomática a partir de narrativa del paciente.
Devolución y encuadre.
3.2.1. Objetivo.
3.2.2. Duración.
La intervención psicosocial es aquella que va dirigida a las relaciones del individuo consigo
mismo, con su componente psicológico, social, familiar, e interpersonal en las diferentes áreas
del ser humano, la cual no se refiere únicamente al tratamiento psicoterapéutico debido a
los diferentes objetivos, herramientas y profesionales implicados; por este motivo se
diferencia del apartado psicosocial aquél dirigido a la psicoterapia propiamente dicha.
Así, los diferentes profesionales del área de la salud ofrecen un aporte fundamental en la
intervención psicosocial a partir del enfoque que corresponde a cada disciplina; sin
embargo, su mención y delimitación se hace más específica en los planes de tratamiento,
en los cuales se definen las funciones y responsabilidades, y que involucra no sólo al área
psicológica y psiquiátrica, sino también a los médicos, trabajadores sociales, químicos,
enfermeros, entre otros.
3.3.1. Psicoeducación.
22
Pérez-Sales, P. (s.f.) Trastornos Adaptativos y Reacciones de Estrés.
Esta técnica se practica de varias maneras, teniendo en común el tomar poco aire,
lentamente y llevándolo a la parte de debajo de los pulmones.
Por otro lado, no existen evidencias suficientes que avalen el uso de ningún fármaco en el
tratamiento de los síntomas postraumáticos (incluyendo ISRS, ADT, IMAOS, bloqueantes alfa-
adrenérgicos, BDP, antipsicóticos típicos y atípicos, litio y anti-convulsivantes)23.
Tanto en los casos en que se realiza intervención psicosocial o farmacológica, como en los
que no se realiza debido al criterio del personal, se recomienda la implementación en el plan
de tratamiento de la supervisión y seguimiento periódico; puede ser de manera personal
por parte de algún profesional del área de Salud Mental o vía telefónica.
En los casos que se considere necesarios, es importante realizar sesión de seguimiento posterior
a la culminación del tratamiento, con el objetivo de evitar recaídas y detectar posibles
necesidades. En el área de psicología, asignar cita de al menos una vez al mes siguiente
de culminado el tratamiento.
Es importante realizar una valoración sobre el nivel de funcionalidad y la calidad de las redes de
apoyo.
3.7. Pronóstico.
23
Pérez-Sales, P. (s.f.) Trastornos Adaptativos y Reacciones de Estrés.
24
Hernández, M.M y cols. (s.f.) Trastornos de Ansiedad y Trastornos de Adaptación en Atención Primaria: Guía de
Actuación Clínica en A.P.
5. PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN.
Millones de personas en el mundo están expuestas a eventos traumáticos que se pueden
prevenir pero también a algunos que no, tales como el abuso sexual, la violencia, agresión
sexual, guerra y tortura. La reducción de los eventos traumáticos puede ser el resultado de
medidas de seguridad efectivas en el tránsito, los sitios de trabajo y vecindarios,
legislación sobre seguridad y control de armas de fuego. Los programas efectivos
realizados en la escuela que reducen la conducta agresiva y delictiva y la conducta de
intimidación de compañeros pueden contribuir a dicha reducción. Lo mismo aplica a los
programas efectivos para reducir el abuso de menores. Otra estrategia importante que ha
demostrado ser efectiva, se concentra en robustecer la fortaleza emocional y las
habilidades cognitivas necesarias para evitar el desarrollo de los trastornos de ansiedad25.
25
Prevención de los Trastornos Mentales: Intervenciones Efectivas y Opciones de Políticas. Ginebra, 2004
Dentro de las intervenciones que se pueden realizar por el área de Promoción de la salud y
Prevención de la enfermedad, se encuentran tres tipos de intervenciones: Universales,
Selectivas e Indicadas.
Son los programas dirigidos a las personas que presentan elevados niveles de síntomas
ansiosos, sea que cumplan o no con los criterios diagnósticos para considerarse dentro de un
trastorno de ansiedad específico. Se suele utilizar un formato de grupo para educar a las
personas respecto al reconocimiento de la estructura rígida que fomenta los síntomas ansiosos
a nivel interpersonal, pensamientos negativos, comprensión del propio rol que propone la
enfermedad como necesidad insatisfecha a nivel relacional, dificultad para resolver
problemas.
Se invita a la persona que se encuentra con el diagnóstico a expresar de manera clara sus
reacciones a sus familiares y el personal de salud, exigiendo además respeto por la
consideración de su experiencia personal. Además, se le invita a los familiares a
comprender la situación del paciente y brindarle la escucha necesaria ante sus
necesidades, sin ridiculizarlas ni subestimar las situaciones consideradas estresantes o
detonantes de la problemática.
Las resistencias ante el cambio son una parte vital del ser humano como reacción ante la
inestabilidad, por lo que se busca restablecer el status quo con que se encuentra
habituado el sujeto. Los trastornos de adaptación y las reacciones de estrés ante
diferentes acontecimientos hacen parte de una reacción sobre dichos cambios, por lo que el
proceso terapéutico, más que convencer al individuo a adaptarse forzosamente al nuevo
estado en que se encuentra, es de reconocimiento de la resistencia que generó la
problemática, la importancia del lugar subjetivo en que se encontraba el sujeto, e invitarlo poco
a poco a reconocer el nuevo lugar que ha adquirido a partir de los eventos que han tenido
lugar en su vida.
Acerca de la Ansiedad:
La familia y los amigos juegan un papel muy importante en todo este proceso. Por eso, hay
algunas recomendaciones específicamente para ellos. Es importante:
REFERENCIAS
Echeverri, G. & Otálora, N. (2005). Guía para la planeación del componente de salud
Fernández, A., Rodríguez, B. Intervención en crisis. Madrid: Editorial Síntesis; 2002. Hacket and
Casem. (1987). Depression, in handbook of ged: General Hospital Psychiatry, PSG, Publishing
Company, Inc., USA.
Organización Mundial de la Salud OMS. (2011). Guía de Intervención de los mhGAP para
trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias en el nivel de atención de la salud
no especializada.
Sinopsis de Psiquiatría. Kaplan H.I., Sadock B.J. Vol: I. Pp 744-749. E. Panamericana. 1996.
Tratado de Psiquiatría DSM-IV. Vol I. Pp 759-769. E. Mosby. 2000.
ANEXOS
ANEXO 1
26
ESCALA DE ESTRÉS PSICOSOCIAL (HOLMES Y RAHE)
# EVENTO Ptos.
1 Muerte del cónyuge. 100
2 Separación o divorcio. 70
Proceso judicial o problemas legales graves pudiendo terminar en
3 68
encarcelamiento.
4 Muerte de un familiar cercano. 65
5 Enfermedad o accidente que requiere guardar cama. 55
6 Contraer matrimonio. 50
7 Quedarse sin trabajo. 47
8 Retiro laboral. 45
9 Reconciliación con el cónyuge. 45
Enfermedad de un miembro de la familia o mejoría marcada de una
10 44
enfermedad crónica de un miembro de la familia.
11 Rotura de un noviazgo o relación similar. 42
12 Embarazo. 40
13 Incorporación de un nuevo miembro de la familia. 39
14 Muerte de un amigo. 38
15 Cambio brusco de las finanzas familiares (en más o en menos). 38
16 Reajuste en la empresa o conflictividad laboral en la empresa en que trabaja. 38
17 Cambio en el tipo de actividad laboral. 38
18 Empréstito o hipoteca de alto valor monetario. 38
19 La esposa se queda embarazada. 35
20 Cambio radical (en más o en menos) en el número de disputas familiares. 35
21 Enamorarse o iniciar una nueva amistad íntima y profunda. 34
22 El marido o la esposa pierde su empleo. 33
23 Mudanza. 32
24 Cambio de lugar de trabajo. 31
25 Accidente o situación de violencia física. 30
26 Un miembro de la familia deja de vivir en la casa familiar. 30
27 La esposa comienza a dejar de trabajar fuera de casa. 29
26
Extraído de la Guía de Práctica Clínica de los Trastornos Depresivos.