Casa de Estudios “Torâh Emet” – Proclamando la Dávar de Adonay hasta el retorno de R' Yeshûa Ha'Mashíaj”

‫בית המידרש תורה אמת‬

EL TALMID [DISCÍPULO] DE YESHÛA

Y LOS TATUAJES...

Por

EL TATUAJE
ALGO MÁS QUE UNA MARCA EN LA PIEL
Antes de entrar a una explicación con bases en Las Escrituras o más bien
escritural, vamos estudiar un poco de historia del “tatuaje”:

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“HISTORIA del TATUAJE

La costumbre de marcarse la piel es muy antigua: se sabe que el hombre de
antaño ya se tatuaba en los comienzo de la humanidad. Hoy solo nos queda el
sentido ornamental de una costumbre ancestral. En la antigüedad del tatuaje
es imposible de determinar con exactitud, pues se halla presente desde la más
remota antigüedad. Tampoco se conoce el origen de la palabra “tatuaje”
aunque se cree que procede de la polinésica “ta”, que significa “golpear”. En los
comienzos de la historia del hombre, tenemos testimonios históricos de marcas
que las personas se ponían en su piel. Estas pruebas nos las proporcionan las
momias tatuadas encontradas en Egipto, Libia, Perú o China. En 1991 se
encontró un hombre congelado en la montaña entre Austria e Italia que
presentaba una serie de tatuajes en su cuerpo con una antigüedad de 4.500
años. En el antiguo Egipto se han encontrado, en la piel de las momias, tatuajes
rituales, como los que se encuentran en las sacerdotisas de la diosa Hathor,
formados por tres filas rayadas en el bajo vientre. El tatuaje también se
utilizaba para marcar a los criminales y a los cautivos en general, como
demuestran las momias halladas en la necrópolis de Tebas. El tatuaje no es una
práctica moderna, ni mucho menos. En Egipto y Libia se han encontrado
momias con tatuajes que datan de cientos de años antes del Mesías, y lo mismo
ha sucedido en Sudamérica. Muchas de las imágenes que dichas momias tienen
grabadas están directamente relacionadas con la adoración de dioses paganos.
El investigador Steve Gilbert señala: “El tatuaje no abstracto más antiguo que
se conoce representa a Bes, que según la mitología egipcia es la lasciva deidad
de la diversión”.
Es interesante notar que la Toráh (mal conocido como “Ley” por el
cristianismo] prohibía al pueblo de Adonay hacerse tatuajes. Leemos en el
libro de Vayiqrá [Levítico] 19:28 que recoge el siguiente mandato: “No deben
hacerse cortaduras en su carne por un alma difunta, y no deben ponerse
marcas de tatuaje. Yo soy Adonay”. Los adoradores paganos, como por
ejemplo los egipcios, se tatuaban los nombres o los símbolos de sus dioses en
el pecho o en los brazos. Al obedecer la prohibición de Adonay respecto a los
tatuajes, nuestro pueblo (los israelitas) se distinguían de las demás naciones
[Devarim (Deuteronomio) 14:1-2]. Aunque hoy, los que se consideran y
llaman “cristianos” dicen que “ellos no están bajo la “Ley” de Moisés”,
dicho afirmación da mucho que pensar. Ya que el mismo Rav Shaúl dice en su
carta a los Efesios: “Porque El mismo es nuestro Shalom, Él nos ha hecho a
ambos pueblos uno y ha derrumbado la mejitzah [pared] que nos dividía,
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destruyendo en su propio cuerpo la enemistad ocasionada por la Toráh con sus

mandamientos, manifestada en la forma de dogmas. El hizo esto, para crear en
unión con El mismo de los dos, un hombre renovado, y entonces hacer Shalom…
Así que, entonces, ya no son extranjeros ni desconocidos. Por el contrario,
ustedes son conciudadanos con el pueblo de Adonay y miembros de la misma
familia de Adonay” [Efesiyím (Efesios) 2:14-15 / cfr. Romaniyím (Romanos)
péreq 11]. Según la afirmación de Shául, de los dos pueblos [judíos y goyím
(gentiles)] hizo uno, y los gentiles que creen en El Rabenû Yeshûa ahora son
considerados conciudadanos del pueblo de YHWH [esto es Yisra’el]. Ya no
son considerados más gentiles, sino israelitas por adopción [leer capítulo 11
completo de Romaniyim]. Con esto llegamos a la conclusión que este
pensamiento cristiano, “Ya no sujetos a la Ley” carece de fundamento
Escritural.
Si eres cristiano, seguro que no deseas llevar en tu cuerpo marcas
relacionadas con el paganismo o la adoración falsa, aunque
sea temporalmente [Qorintiyím Bet (2º Corintios) 6:15-18]. En la antigua
Grecia el tatuaje era utilizado por las clases noble y sacerdotal, aunque con el
tiempo acabó utilizándose para marcar a delincuentes y esclavos. En la
antigüedad, también comenzó a utilizarse como marca identificativa de los
adoradores y sacerdotes de ciertas deidades paganas o en las ceremonias
ha'satán [adversario]. Eran el “Sigillum Diabolli”, que ha'satán utilizaba para
sellar los pactos con él concertados. Dicha marca no siempre era igual: a
veces tiene la forma de una liebre, el pie de un sapo, una araña o un lirón. La
marca es impresa en la piel mediante incisiones con afiladas uñas y por lo
general en las partes más escondidas del cuerpo [bajo los párpados, bajo la
axila, en los labios, en el hombro, en el ano, sobre los pechos o en los
genitales]. Y los oficiales de las SS en la Alemania de Hitler eran tatuados en
la axila con sus iniciales y su grupo sanguíneo, a fin de darles prioridad en los
hospitales.
Aún hoy en día se cree que el tatuaje es producto de la rebeldía de la
juventud de hace unas cuantas décadas o de gente marginal. Esta forma de
pensamiento es producto de la ignorancia y de la prohibición de su uso. El
responsable de esta censura fue el emperador romano Constantino, el primer
emperador convertido al cristianismo, que privó el uso del tatuaje durante
unos cuantos siglos. El cristianismo de aquel entonces estaba en contra del
tatuaje, dado que decían que “si el hombre fue creado a imagen de Elohím,
era pecado alterar dicha obra”. En Japón ocurrió algo parecido, pues el
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emperador Matsuhito en 1842 prohibió los tatuajes porque contradecían las

enseñanzas de Confucio, que defendía que hay que mantener el cuerpo de la
misma forma en que se recibe al nacer. A partir de entonces el tatuaje es
proscrito y solamente sigue siendo utilizado por los yacuza, la mafia
japonesa que de esta forma se reafirma en su condición de ilegal de por
vida. El arte del tatuaje fue redescubierto para Occidente en el siglo XVIII,
cuando exploradores, aventureros y navegantes como el capitán James Cook
viajaron por los mares del Sur y los marineros comenzaron a lucir vistosos
tatuajes. Ellos fueron los primeros que aprendieron el arte de los tatuadores
polinesios.

EL TATUAJE Y SU SENTIDO MÍSTICO

Para el hombre de la Antigüedad el tatuaje en sus distintas técnicas (punción,
sutura, cicatriz por corte o quemadura, pseudo-tatuaje o pintura) adquiere sus
tres sentidos más importantes: el sacrificial, el místico y el mágico. Uno de los
pocos vestigios que quedan del origen del tatuaje es en la mitología de
Micronesia, en las Carolinas centrales, donde el di-s Lugeilan bajó del cielo
para traer a los hombres las primeras enseñanzas: el arte del tatuaje, cuyos
motivos varían según las islas, habría sido ofrecido por Lugeilan a los hombres
como medio para asegurarse la inmortalidad, pues tenían la creencia de que si
morían sin tatuar una bruja les esperaba para comerles los ojos. Como muchas
cosas de nuestra vida cotidiana, que hoy nos parecen tan normales y de uso
corriente, el tatuaje tuvo un origen “profano”, y posiblemente era utilizado en
los misterios iniciáticos. Según se cuenta de Egipto, a los discípulos en los
Colegios Sacerdotales se les grababa a fuego en el hombro izquierdo con unas
tenazas especiales que marcaban por delante y por detrás el símbolo de la
serpiente Oreus que les volvía inmunes a todo ataque. Un ritual parecido
realizaban en China los monjes Shao-Lin, que al final de su iniciación y como
última prueba antes de convertirse en maestros tenían que coger con los
antebrazos un brasero al rojo vivo que les grababa un dragón, símbolo de la
sabiduría, al igual que la serpiente, y un tigre, símbolo de fuerza y nobleza.
Algo parecido les ocurría a los neófitos iniciados en los misterios de Mitra y
Cibeles, marcados con hierros al rojo vivo. Estas marcas a fuego dejaban una
impronta imborrable en la piel.

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EL TATUAJE Y SU SENTIDO SACRIFICIAL

En el caso de la iniciación el sentido místico va unido al sacrificial y al mágico.
Cualquiera de las técnicas de tatuaje mencionadas representa una operación
muy dolorosa y que como todo sacrificio tiende a invertir una situación por la
acumulación de las fuerzas de canje. La energía espiritual que se obtiene es
proporcional a la importancia de lo perdido-ofrecido. Pero el sentido
sacrificial, con el transcurrir del tiempo, también se transforma en “profano”.
La marca a fuego de la iniciación degenera en el tatuaje, mucho menos
doloroso, y éste a su vez en la pintura corporal o en la máscara, donde ya se ha
perdido por completo el sentido sacrificial.

EL SENTIDO MÁGICO DEL TATUAJE

“El sentido de los tatuajes constituye por lo general un medio eficaz de
protección contra diversos males, desde el aojo hasta la esterilidad. Pueblos de
todas las áreas culturales y épocas han practicado esta costumbre con mayor o
menor ostentación y arte, combinándola con las pinturas corporales y el
adorno. En este aspecto el tatuaje se identifica con la magia imitativa. Al
tatuarse un escorpión se protege contra la picadura del mismo, o al hacerse
una serie de cortes en la piel éstos actúan como una especie de vacuna que
protegerá en el futuro de nuevas heridas, adquiriendo por tanto un sentido
profiláctico. De hecho en el norte de África cada enfermedad se cura con un
tatuaje determinado. El secreto se encuentra en las tintas utilizadas, que son
mezcladas con ciertas plantas y otros productos fabricando una poderosa
medicina que se aplica como si de una inyección de antibióticos se
tratara”. Llegados a este punto hemos de decir que el tatuaje, como la
pintura, es tomado como un amuleto y no un talismán. Un talismán es un
objeto “activo” cuya radiación creen los paganos que sirve para actuar sobre
el entorno en beneficio de quien lo lleva, mientras que el amuleto es un
objeto “pasivo” que protege a quien lo lleva contra el entorno. Un posible
origen del tatuaje lo encontramos aquí, ya que el miedo a perder el amuleto
hizo que fueran grabados en la piel.
Para la sociedad actual el tatuaje ha sido desposeído de casi todos sus
significados; ya no le queda nada del sentido mágico, ni del sacrificial (la
máquina eléctrica casi no produce dolor y además se aplica anestesia local), y

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del místico tan sólo su parte más burda, aquella que sirve para diferenciar
una pandilla de otra. Sólo nos queda el sentido ornamental o estético; hoy
tatuarse está de moda, queda muy fashion llevar un tatuaje aunque sea la
degeneración más burda y profana que se puede realizar de un rito ancestral
y pagano del que hoy en día tan sólo queda una marca en la piel”.

EL CREYENTE EN YESHÚA Y EL TATUAJE

Bien… acabamos de presentar algo de historia acerca del tatuaje. A
continuación presentamos dos preguntas, de las cuales la segunda es la más
importante. Comencemos con ellas:
1º) ¿Qué piensa algunas “iglesias cristianas” al respecto del tatuaje?
2º) ¿Qué dicen las Escrituras acerca de los Tatuajes?

1º) ¿QUÉ PIENSA ALGUNAS IGLESIAS CRISTIANAS AL RESPECTO DEL

TATUAJE?
Como veremos este tema, es también bastante controversial, porque hay
“iglesias evangélicas cristianas” que estarían a favor aunque esta práctica
contradiga a las Escrituras mismas. Y si contradice las Escrituras, también
contradice a Adonay. Pero a muchos pastores esto no les interesa, por eso
este tema tampoco se enseña en sus “iglesias cristianas”. En la revista
Cristiana "Idea Spektrum", Nº 9/1998, ha comentado: “La cruz tatuada y
aplicada con la técnica del "agujereado": Con una pauta publicitaria
transmitida en los cines, la iglesia evangélica de Kassel (Alemania) intenta
establecer un diálogo con las personas jóvenes. La pauta, de duración de 69
segundos, transmitida antes de cada programación, muestra escenas diferentes
en la que la cruz es puesta en primer plano: cómo tatuaje sobre un brazo, como
diseño sobre una nuca rasurada y como joya sobre el pecho masculino,
prendido con un alfiler de plata en el pezón. En fin, "la iglesia evangélica de
Kassel" se presenta en calidad de sponsor en “el deporte del tatuaje”. El
mensaje que argumentan ellos, es que “la cruz pertenece a la iglesia y no es una
señal de un detalle cultural juvenil”, ha sido entendido por los espectadores, así
ha concluido el decano Ernst Wittekindt. Con motivo de algunas observaciones
del decano, la iglesia se ha vuelto un argumento de discusión en las escuelas y

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en las discotecas. Él espera que en Kassel, los muchos lugares marcados con
una cruz se tome nuevamente en consideración. Los grupos juveniles
Cristianos, han saludado favorablemente la iniciativa que ha tenido una
duración de cuatro semanas. El pastor federal de la unión "Decidido por Cristo"
(Entschiedenfur Christus, cuyas iniciales son EC), Volker Steinhoff (Kassel), ha
afirmado que los Cristianos tendrían que entrar en contacto con el mundo de
las personas jóvenes, si ellos quieren hablarles de Cristo. Experiencias similares
la EC los habrían hecho con el programa “yo lo creo”, que hace los anuncios en
un periódico para los buenos muchachos (periódico de contenido moral
discutido, distribuido en los países germanos, en zona rurales, N.d.T) y la
participación a la fiesta Berlinesa Desfile de Amor. Aun el director del Círculo
del Movimiento Misioneros Juvenil (Ring Missionarischer Jugendbewegungen),
Thomas Weigel (Kassel), ha definido la pauta publicitaria como una idea de
éxito. Un estudio tendría que mostrar si el contenido de la pauta, realmente ha
sido comprendida, o si en cambio despierta la impresión de que la iglesia es un
lugar donde se pueda permitir el tatuaje” (Crítica del "Mundo" (Die Welt)
También leemos en el periódico cotidiano Die Welt de (Berlín):"En la
búsqueda de nuevos miembros, a los principales de la Iglesia le parece bien
cualquier método, para conseguir el objetivo. La cuestión principal es la
fachada frente al mercado. Pero la cruz significa para los Cristianos más que
una señal en la piel desnuda. Es el símbolo de la redención de Di-s, a través de
la muerte de Cristo de Jesús. El hecho es que realmente los clérigo han llegado a
la idea de mercantilizar la iglesia de manera espuria y vulgar que ya no es
capaz de asombrar. Si hubiese sido por ejemplo un estilista mundano en usar
este símbolo, habría despertado desaprobación profunda por parte de los
pastores y decanos de la Iglesia" (IS No. 9/1998). Hoy la gran mayoría de las
“iglesias cristianas”, no dicen ni enseñan nada al respecto, por temor a que
los jóvenes se le vayan. Esta falta de enseñanza, demuestra una vez más el
poco temor a YHWH que existe a fin de poder cumplir su voluntad.

2º) ¿QUÉ DICEN LAS ESCRITURAS ACERCA DE LOS TATUAJES?

Como hijos de Adonay, cuando nos enfrentamos a decisiones importantes en
nuestras vidas, generalmente tendemos a hacernos esa pregunta: ¿Qué cree
Adonay sobre esto o sobre lo otro?. Leemos en la Toráh que Elohim le dijo a
Yisra'el en Vayiqrá [Levíticos] 19:28:"No se hagan heridas en el cuerpo… ni
tatuajes en la piel. Yo soy el Señor" (NVI). La versión Kadosh Israelita

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Mesiánica dice: “No se hagan cortadas en su carne… ni se hagan tatuajes; Yo

soy Adonay”. La palabra hebrea utilizada aquí es “ketóbet”(‫ )כְּתֹבֶת‬la que
significa: “cortar, marca impresa en la piel, rasguño”. Los “tatuajes,
incisiones, agujeros" (del verbo en
inglés "Topierce" “agujerear, perforar
agujerear, práctica ejercida sobre la piel
con el propósito de insertar objetos
metálicos decorativos” N.d.T.) y
últimamente incluso la cicatrización de
incisiones, se ha vuelto una
contribución para el embellecimiento
del cuerpo. Algo se ha tomado
concientemente de las poblaciones
paganas y que forma parte de algún
rito religioso. Pero el hecho de que
tales prácticas ganan terreno y
encuentran buena recepción aun en el
campo religioso subraya la época en la
que nosotros vivimos la cual se distancia cada vez más drásticamente de los
valores de las Sagradas Escrituras. Los tatuajes por lo general apuntan hoy
en día a símbolos esotéricos, de protección, de rebeldía o de buena suerte.
Hoy los más usados son: “cruces, cruz egipcia, delfines (nueva era), estrellas de
cinco puntas invertidas, símbolos ocultistas, de protección, dragones, imágenes
de vírgenes paganas, de personas muertas, ídolos populares, de la muerte,
demonios, ángeles con cuernos, libélulas, etc.”.
La maldad comienza cuando el ponérselos se convierte en una forma de
expresar rebeldía o agresividad, o cuando se convierten en símbolos de
sectas o de grupos de música que cantan contenidos inmorales. Entonces son
inmorales no por el objeto en sí mismo, sino por el significado que se le da. El
tatuaje ha estado implicado en algunos desordenes como el cáncer de piel.
Ejemplo, en 1961 la práctica fue severamente restringida por el gobierno de
la ciudad de Nueva York a causa del rol que jugó el material de tatuaje
contaminado en la expansión de la hepatitis. En hebreo, como vimos más
arriba, el término se aplica expresamente la práctica del tatuaje. Según la
comprensión de las Escrituras, los tatuajes son inaceptables porque ellos
son derivados de las costumbres paganas. No hay ninguna referencia al
hecho de que esta prohibición no tenga que ser aplicado al creyente en El

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Rabenû Yeshûa hoy. Es de hecho una

tragedia que las organizaciones
religiosas “cristianas evangélicas”
como la E.C. y el Círculo de los
Movimientos Misioneros Juveniles
no se nieguen a la práctica del
tatuaje por lo menos como
acabamos de ver más arriba.
Durante años se ve una sistemática
remoción de la Palabra de YHWH a
mano de la cultura “pop cristiana”
(todo está permitido). Por
consiguiente, no es sorprendente
que los “cristianos evangélicos” se
inclinen a favor del tatuaje. ¿Cuándo
llegarán los “cristianos” a entender
que Adonay no aprueba los "shows"
circenses que se montan para ganar “adeptos” y “dinero fácil”, y que sólo la
Palabra puede cambiar radicalmente al hombre a través de Su Rúaj
Ha'Kodesh [Soplo de santidad]? ¿Cuándo reconocerán que siguiendo esta
forma de pensamiento, lo único que hacen es traer al mundo a sus reuniones,
y que no hay ninguna simpatía en las comparaciones? El mejor comentario a
la pauta publicitaria no ha venido del cristianismo, pero si del periódico “Die
Welt” (“El mundo"). Temo que de esto seguir así, en los días porvenir, será el
mundo en anunciar las Buenas Noticias, mientras que el “cristiano” estará
anunciando el mundo (I.S. No. 12/1998).
Hace poco leí la carta escrita por el “cristiano evangelista” Alejandro Seibel,
donde menciona la tendencia cada vez más difundida a tatuar y practicar el
"agujereado", y se las quiero compartir, ya que me pareció bastante
interesante lo planteado por el:
“Se estima que ya son más de tres millones de alemanes que se han tatuado. La
tendencia está en ascenso. Los símbolos tienen miles de variaciones, serpientes,
duendes, delfines cráneos, rosas. Estos tattoos (inglesismo con el que se definen
los tatuajes) son requeridos de manera particular por las personas jóvenes. Así
ya en 1996 se escribía en un periódico, un artículo titulado "los Bocetos a flor
de piel": "Los fans del culto del cuerpo, en el atelier de los tatuajes del 2000,
están en la búsqueda de nuevos estímulos según la más reciente moda. Todo lo
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que gusta y que también es permitido: body painting (pintando del cuerpo,
N.d.T.), anillos en la nariz, "agujereado" en todas partes del
cuerpo". Contemporánea
mente, se ofrecen formas
más excéntricas que a
veces son más dolorosos.
La nueva tendencia es el
"marcando con hierro a
fuego" (del inglés "To
Brand", marcar con
hierro al fuego, N. d. T.),
donde las" víctimas"
tienen que resistir un
poco, mientras alguien
está marcándolo sobre la
piel, es una marca producida a una temperatura de 1000 grados centígrados.
“Más para las personas más duras (resistentes) existe el "tuckering" (del
inglés" tucker", cerrado a gancho, N.d.T.) se inserta en la piel ganchos de metal.
Conclusión: lo que primero fue considerado o practicado como castigo,
humillación, desfiguración o marcas para los esclavos, hoy está de moda y
siempre encuentra un número creciente de seguidores. Así escribe un periódico
mundano sobre el tema “piercing” "agujereando": "Un anillo que atraviesa la
nariz, el ombligo o las partes íntimas en mi". También los pendientes y anillos
para los hombres están cada vez más de moda y más solicitados. Entretanto,
esta moda también ha tomado espacio entre el adolescente. La cosa se pone
discutible si aún los religiosos empieza a adoptar tal moda, sobre todo teniendo
presente que los primeros hombres que se adornaron con pendientes las oreja
con "joyas", por los años ' 60, era los homosexuales. El pendiente era su señal de
reconocimiento. Naturalmente el cristiano adolescente ni lo pensaba, y hoy tal
costumbre no tiene ya más el significado original. ¿Pero puede negarse
completamente el origen de una cosa?
“En el tiempo del Antiguo Testamento [lo correcto sería TANAJ] un esclavo que
deseaba quedar para siempre al servicio de su patrón “Se le perforaba la oreja
con una lezna como señal de sumisión voluntaria al amo al que serviría para
siempre” [Shemot (Éxodo) 21:6 y Devarím (Deuteronomio) 15:17]. Puede
hacerse aquí un paralelo que no sea necesariamente una afirmación
dogmática? ¿No podría ser probablemente una señal del hecho de que se
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entrega a sabiendas o no, como esclavo de alguien? La Biblia afirma que existe
uno invisible que esclaviza, uno que ata a los hombres a sí mismo a través del
pecado, y que también se llama a si mismo di-s de este mundo [Yojanán (Juan)
8:34 y Qorintiyim Bet (2º Corintios) 4:4]. Los expertos definen los años '90
como la década de los homosexuales. Quizás, el futuro histórico de la iglesia
definirá nuestra década como que la cristiandad (occidental) se ha adaptado
con velocidad enorme al espíritu de tiempo. Los tatuajes, en pasado ellos eran
una señal distintiva de personas de existencia equívoca y del pertenecer a la
mala vida, preferentemente de los prisioneros. Estas prácticas derivan de las
costumbres de las tribus tribales, que se procuraban tales alteraciones de la
piel sobre todos por motivos de naturaleza religiosa. En la Palabra de Di-s, los
rozamientos o los cortes en la piel, en un ciertos sentido precursores de las
técnicas más sofisticadas y prácticas modernas, eran expresamente prohibidas
[Vayiqrá (Levítico) 19:28; 21:5]. "Hijos sois de Adonay vuestro Elohim, no se
harán incisiones; y no se afeitaran por un muerto" [Devarím (Deuteronomio)
14:1].
“Tales prácticas eran habitualmente utilizadas en el mundo pagano en
relación al luto por una persona muerta. Las advertencias de la Escritura
nunca son infundadas, aunque en la Biblia [TANAJ] no haya una explicación
detallada para la tal prohibición. Los comentaristas de estos pasajes bíblicos,
no obstante están bastante de acuerdo en su interpretación. El Comentario a la
Biblia Wycliff, a propósito de la prohibición mencionada en Vayiqrá [Levítico]
19:28, afirman: "Prohibía cualquier desfiguración voluntaria de la persona. Los
cortes, o los tatuajes corporales eran practicado por los paganos" (Wycliff
Biblia Comentario, pag. 101). Otro comentarista escribe a propósito de la
misma escritura: "La práctica de hacerse cortes en la cara, en los brazos y en
las piernas como expresión de luto, era difundida universalmente entre los
paganos. Era considerada una señal de respeto hacia los muertos, como
también un sacrificio de reconciliación hacia los dioses que reinaban sobre la
muerte. Los hebreos habían aprendido tales prácticas en Egipto y corrían el
peligro de reiniciar su práctica [Yeremiyah (Jeremías) 16:6; 47:5]. Los tatuajes
también habían sido conectados con el nombre de los demonios y era una señal
indeleble de rebelión de y/ o corrupción.
“No están en condiciones de juzgar con precisión semejantes afirmaciones,
pero si tendrían que estar de acuerdo en el hecho lo que el auge de los tatuajes
va a la par con el resurgir de las corrientes paganas y esotéricas. Por tanto es
importante notar que en la Biblia se habla de estas prácticas en relación al
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juicio de Di-s hacia el pueblo [Yeremiyah 41:5; 48:37]. Por la tal razón, los
cristianos tendrían que tomar distancias de cada tipo de tatuaje. He aquí lo que
escribe un reporte informativo al respecto: "Los consejeros espirituales
reportan a menudo casos de personas tatuadas que se convierten y que se han
sentido instintivamente que sus tatuajes no se adaptan a su nueva condición de
hijos de Di-s". En relación a Devarím [Deuteronomio] 14:1, el mismo
comentarista escribe: "Aunque estas prácticas pueden parecer en sí mismo
inocente, estaban ligadas a la usanza y creencias contrarias a Di-s". Los cortes
en la piel para aumentar el éxtasis religioso son descritos en Melajím Álef [1º
de Reyes] 18:28. Este verso describe cómo los sacerdotes de Baal bailaron
alrededor de su altar y cortaron sus carnes hasta sangrar y alcanzar un estado
de éxtasis. El Comentario de la Biblia “la Biblia de Wycliff” nota al respecto
alguna técnica de baile para alcanzar una "transfiguración" espiritual: "Estas
prácticas ni siquiera hoy son desconocidas cerca de algún Dervishes (secta
musulmana, N.d.T.) el baile" (ibidem, pag. 333). Algunos festivales o
encuentros juveniles cristianos recuerdan de manera impresionante, por
lo menos en lo que concierne a los movimientos del cuerpo, a la manera
de hacer de algunos sacerdotes de Baal para lo que se utilizan métodos
paganos de origen antiguo con el propósito de alcanzar un estado de
conciencia alterada. El sentido de felicidad artificial es considerado como
presencia o manifestación del Espíritu Santo [Ruaj Ha'Kodesh], porque así
es declarado, asistido también por un concierto cristiano. En el contexto
de la advertencia, Shaúl en 1º de Corintios 10:7, la escritura cita entre otras
cosas como el pueblo se “divertía”. El verbo usado en griego, "paizo", significa
literalmente comportarse como un niño y puede traducirse con saltar, danzar y
bailar. Un pensamiento más alarmante aun hace camino. En el libro
de Revelación, que contiene la profecía de los últimos días cuando cada uno
tendrá que aceptar el número de la bestia. Habrá un tipo de "tatuaje" global o
un "agujereado en masa", o algún otro modo de inscribir el número de la bestia
en las personas. Según los desarrollos actuales, se tiene la impresión cada vez
más fuerte que será una "marca" la que no encontraría resistencia en esta
generación” (Escrito por Alejandro Seibel – Periódico “Llamada de
medianoche” (Octubre de l998)”.
A veces decimos que somos creyentes y que el Elohím de las Escrituras es
nuestro Elohím. Pero a sabiendas de los deseos explícitos de Ha'Elohím,
muchas veces contradecimos o soberbiamente le desobedecemos. Yo admito
que existen áreas que en las Escrituras que están sujetas a interpretación, ya

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que no se nos dan instrucciones explícitas y detalladas de algunos temas.

Pero, sin embargo, ¡nadie puede decir que este es el caso en lo referente
a los tatuajes! Si hace 3,000 años a Adonay no le complacía que nos
mutiláramos la piel con heridas y con marcas imborrables como son los
tatuajes, a Adonay tampoco le agrada que lo sigamos haciendo hoy. ¿Será
que Adonay ha cambiado? ¡¡En absoluto!! Sucede que el hombre siempre
quiere que la Escritura se adapte a su conducta, y es por ello que la tuerce
tanto para que se acomode a su forma de pensar y de ser, pero esto no fue,
no es, ni será nunca así. Es el hombre el que se debe amoldar a la Escritura, y
no está al hombre. ¿Qué pasaría si los pastores predicaran hoy realmente la
“Verdad”? Quedarían pocos en sus “iglesias pomposas”. La gente promedio
no quiere escuchar la verdad, le gusta que le mientan y le digan: “Seguí así
que estás bien”…, “vamos, vos naciste para ser un campeón”…, pero hablar de
“arrepentimiento”, hacer teshuváh, por supuesto que no, ya que esto correrá
a los “hermanitos”. Esto fue lo que expreso el pastor cristiano Joel Osteen en
una entrevista televisiva, donde él decía que en “su iglesia” no se predica
“arrepentimiento”. Y en esta afirmación diré, que está en lo correcto este
pastor cristiano, porque es “su Iglesia” y no la de Yeshúa. En las
Congregaciones [Kehiláh] de Yahshúa, si se predica teshuváh
[arrepentimiento] y conversión. Esa es la diferencia entre un grupo y el otro.

¿QUÉ HAGO? ¡YA TENGO UN TATUAJE!

Si usted lo hizo mientras no conocía que esa era la voluntad de Adonay y
ahora anda en los caminos del Mesías y Rabenû Yeshûa, bueno… ¿Quién
puede tirar la primera piedra? ¿Quién de nosotros, los demás que somos
salvos puede decir que en su vida anterior no cometió algún pecado? En
otras palabras, usted no es el único que ha vivido una vida de constantes
pecados y errores. ¡Los que somos salvos, somos salvos precisamente de eso
- de nuestros anteriores pecados!. No permita que ha'satán le traiga
condenación a su corazón, ni tampoco permita que ningún otro miembro de
la Kehiláh [Congregación] le ponga dudas de su salvación y redención. Si
alguien le aborda de manera acusatoria, inmediatamente cítele la historia de
la mujer que fue atrapada siéndole infiel a su esposo y donde El Rabenû
Yeshûa dijo a los presentes: "El que esté libre de pecado que tire la primera
piedra".

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 Casa de Estudios “Torâh Emet” – Proclamando la Dávar de Adonay hasta el retorno de R' Yeshûa Ha'Mashíaj”

Recuerdo que cuando era niño jugaba quemando bolsas de nylon y me

gustaba ver las gotas “azules” que caían. Un día tuve la idea de hacer que
estas bolsas giraran, la consecuencia fue que gotas de plástico caliente
cayeron en mi cara y mano derecha. Mi cara quedo marcada, al igual que mi
mano. Hoy Adonay me ha salvado a través de su Hijo, y me dio una nueva
identidad [completo mi fe]. Pues hoy, aunque fácilmente podría hacerme una
cirugía y borrar toda huella de mi error de ese día, prefiero quedarme con las
cicatrices de aquella vez de niño. ¿Por qué? Porque cada vez que me miro al
espejo me acuerdo que Adonay me libró de haberme quemado mucho más
de lo poco que fue ese día.
Usted también puede recordar de dónde Adonay en su infinita misericordia
lo sacó y de cuántas cosas sucias lo limpió cada vez que usted se mire el
tatuaje. Yahshúa lo ama sin importar sus errores cometidos en el pasado. Sin
embargo, si usted hoy no tiene un tatuaje y se siente con los deseos de
hacerlo, ¡no lo haga! El Brit Ha'Dasháh [Nueva Alianza] nos advierte sobre
pecar a sabiendas de lo que estamos haciendo: "Porque si deliberadamente
continuamos pecando después de haber recibido conocimiento de la verdad, ya
no queda más sacrificio por los pecados, sino una aterrorizante expectación de
Juicio, de fuego rabioso que consume a los enemigos” [Ivrím (Hebreos) 10:26-
27]. Rav Shaúl también escribe: “Ustedes dicen: "¿Para mí es todo permitido?"
Quizás, pero no todo es de provecho. "¿Para mí todo es permitido? Quizás, en lo
que se refiere a mí. No voy a dejar que nada me controle" [Qorintiyím Álef (1º
Corintios) 6:12]. Con este texto ejemplificamos el hecho de que no porque el
mundo lo haga debo hacerlo. Quizás alguno inmaduro en la fe, creyente en
Yahshúa, tuvo el deseo de tatuarse "siguiendo a la moda", es por ello, la gran
importancia que tiene el hecho de que te tomes un tiempo para preguntarte:
¿Qué pensará Adonay al respecto? ¿Él se agradará que me haga una marca en
el cuerpo? ¿Estoy revelándome en contra de él (Su Palabra) si me lo hago?
¿Estoy diciéndole a Adonay en forma indirecta: “¡Hey, Adonay! No me gusta
para nada como nací, yo quería tener esta marca de nacimiento?”
El hombre cuenta desde el Edén hasta el día de hoy con el libre albedrío, y
eso es algo que tiene, sea creyente o no. Nadie va a intervenir en tu decisión
de realizarte un tatuaje si lo tienes pensado. Pero ten en cuenta además, los
riesgos que corres de contraer una enfermedad grave por vía intravenosa, y
en el caso de los casados, que ésta se transfiera a tu cónyuge y futuros hijos.
Ni que hablar si en el día de mañana su hijo necesita sangre, Ud. no podrá
ayudarlo, se deberá buscar una sangre compatible. Y está comprobado que la
“El talmíd de Yeshúa y los tatuajes” Página 14
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mejor sangre, es la del familiar directo. Y desde el punto de vista escritural,

Rav Shaúl nos agrega diciendo que: “¿No saben que son templo de Adonay, y
el Ruaj Ha'Kodesh vive en ustedes?” [Qorintiyím Álef (1º Corintios) 3:16]. El
cuerpo del hombre es "es el Templo, Trono y Sagrario del fluir del Rúaj
Ha'Kodesh [soplo santificado] de Adonay” (conocido como “Espíritu Santo”
por el cristianismo), por lo cual, no lo podemos maltratar y debemos
mantenerlo puro y "casto", cosas que nuestra sociedad ignora y nos insista a
hacer lo contrario. Según esta enseñanza del Rab Shaúl, si tú dañas el templo
hay consecuencias a tu vida: “Por tanto, si alguno destruye el templo de
Adonay; Adonay le destruirá a él, porque el templo de Adonay es Kadosh
(santificado), y ustedes mismos son el templo” [Qorintiyím Álef 3:17].
Ahora es como tu hogar: ¿Te gustaría que alguien fuera a grafitearlo (hacer
pinturas en aerosol), haciéndole unos símbolos o dibujos extraños?, pero
bueno, como dijimos antes, al final la decisión es tuya, ya que nadie te
obligará a hacer algo que no quieras y si quieres hacerlo es “tu cuerpo” (así
dices), pero te olvidas que Adonay te lo presto, y solo tú lo administras.
Quizás tu eres un creyente cristiano que está leyendo este apunte y me
digas: “Pero yo me quiero hacer un tatuaje cristiano, una cruz, un pescadito,
una palomita o una imagen de Jesús (el graficado secularmente) para
demostrar que soy un verdadero cristiano”. Esto no te demostrará nada, si
piensas así. Porque un verdadero creyente en El Rabenû Yeshûa, es el que se
somete a sus mandamientos y a su palabra, y esta no ha cambiado. Por ello,
para aquellas personas que tienen el problema de buen entendimiento,
permítanme repetirles algo que ya he mencionado antes: “No se hagan
cortadas en su carne… ni se hagan tatuajes; Yo soy Adonay” [Vayiqrá
(Levíticos) 19:28].

“El que tiene oído, escuche...” [Gilgalút (Revelación) 3:6]

‫מורה יוסף‬
Yeshiva “Casa de Estudios “TORÂH EMÊT”
Proclamando la Dávar de Adonay hasta el retorno de El Mesías”

“El talmíd de Yeshúa y los tatuajes” Página 15