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Verá que cuando un psiquiatra se aproxima a un paciente, estará considerando los aspectos
psicológicos del funcionamiento del aparato mental, sus vivencias (análogo a la fisiología), la
alteración de éstas, o sea su psicopatología (análogo a la fisiopatología), y que esta psicopatología
se traduce en síntomas y signos que también son denominados con términos propios por el
psiquiatra (análogo a la Semiología). Luego que el psiquiatra haya obtenido del paciente un
conjunto de hechos psicopatológicos a modo de signos y síntomas, al igual que el médico los
agrupará en síndromes, para enseguida ubicarlos en un diagnóstico nosológico más preciso.
Sin embargo, aunque podemos hacer analogías entre los métodos de aproximación médica y
psiquiátrica, no son homólogos […] En psiquiatría tratamos con fenómenos psíquicos, los cuales
es nos muestran y aparecen en una interacción médico-paciente que les permite salir a luz. La
evaluación tiene siempre un componente subjetivo, y su valor de verdad proviene del consenso
que se logre por parte de los psiquiatras que han observado el fenómeno.
La anormalidad, juicio que no es subjetivo ni objetivo sino ético
El concepto de normalidad es un juicio y que como tal es subjetivo. El fundamento, o dicho de
otra manera, las variables que subyacen y contribuyen a plasmar un determinado juicio
constituyen en última instancia la postura ética del sujeto que emite el juicio, pero que no puede
reducirse a un simple subjetivismo. El juicio valorativo no es ni puramente subjetivo ni objetivo,
es una categoría diferente, que se nutre de ambos en su constitución, pero no es ni lo uno ni lo
otro. Todo juicio valorativo es ético, y la ética, como rama de la filosofía, se preocupa del
fundamento epistemológico y metafísico de los valores […] queremos señalar cómo el concepto
de normalidad-anormalidad se sitúa y se ha situado en la historia de nuestra cultura
inevitablemente en el plano ético.
El juicio de normalidad-anormalidad en la historia de Occidente ha estado condicionado por el
momento cultural por el cual la sociedad atraviesa. Se ha enjuiciado al anormal como un castigo
de Dios, como un ocioso y actualmente como un reprimido en sus libertades de ser […] todos
(los momentos de la historia) tienen una responsabilidad histórica, en relación a la cual los
evaluamos. Y ésta es el juicio ético que se hizo del enfermo mental, juicio ético en cuanto entraña
una praxis. No enjuiciamos que al loco se le haya considerado un santo o un demonio, sino qúe
se hizo con él. No enjuiciamos el considerar al anormal como al margen del proceso productivo,
sino qué se hizo con él. En definitiva, evaluamos, más que la concepción del enfermo mental,
las consecuencias en la práctica de las distintas concepciones del enfermo mental; esta es la
elaboración ética que debe asumir el profesional de la salud mental, como una responsabilidad
ineludible.
El acto diagnóstico tiene, entonces, un efecto en la práctica de la cual la psicopatología no se
puede deslindar al momento de construir sus conceptos. Estos han sido mucho tiempo
naturalizados por la psiquiatría y la psicología clínica, es decir, que se tienden a entender como
fenómenos descubiertos por estas disciplinas, dados siempre en la naturaleza y constitutivos a
su inmanencia.
“La psiquiatría no es una actividad contemplativa sino modificadora, y los clínicos están interesados
primordialmente en el contenido de las descripciones psicopatológicas para diagnosticar enfermedades y
predecir los resultados clínicos; se supone que tal contenido refleja su valores de verdad, es decir, el
grado en el que <pinta> la realidad. Para alcanzar este estado, las descripciones sintomáticas deben
liberarse de la confusión semántica y basarse en observaciones clínicas, múltiples y confiables. […] con
miras a indagar la procedencia epistemológica de los síntomas y cualquier cambio en el significado que
podría resultar de transferirlos de una episteme a otra […] Como se mencionó antes, esto se logra
estudiando por separado las palabras, conceptos y trastornos putativos de la conducta que intervienen en
la definición de <síntoma>”. (Berrios, 1996, pág. 13)
Es por esto por lo que es necesario analizar críticamente los elementos teóricos, ideológicos e
históricos que sostienen estas construcciones (desnaturalización).
Berrios: El atomismo aportó las bases epistemológicas para el desarrollo de la ciencia de los
siglos XVII y XVIII. Las ‘ideas simples’ de Locke (el equivalente psicológico del átomo)
sirvieron como ‘unidad de análisis’ para el desarrollo de ‘las leyes de asociación’, un álgebra
combinatoria en cuyos términos la mente se reconstruía por sensaciones externas.
- Psicología de las facultades: Kant plantea que existen 3 funciones o facultades mentales,
la razón, el afecto (el sentir, no me puedo responsabilizar de lo que siento) y las volitivas
(voluntarias, es decir el paso del sentir al acto, una decisión). Esta formulación Kantiana
lleva a que en Alemania se traten de medir tales facultades siendo de carácter funcional.
o Ideas delirantes secundarias (IDEAS DELIRIOSAS): son las ideas delirantes que
surgen en el perturbado de conciencia y que, por lo mismo, sus características propias
están dadas por ese estado. Son comprensibles para el terapeuta en cuanto son
concordantes con el estado afectivo, sin embargo, no al modo de las ideas deliroides,
dado que los fenómenos vividos desde la conciencia alterada son privativos del
enfermo, haciendo más difícil para observador precisar la relación de la idea con el
estado afectivo del paciente.
Se presentan con la alteración de la lucidez de la conciencia, el paciente no está
totalmente conectado al mundo o “en estado de alerta” (sopor, somnolencia)
Son generalmente cuadros exógenos por consumo de sustancias, alteraciónes
del SNC (agente exógeno) o de la fisiología del sujeto.
Dado el componente amnéstico propio del perturbado de conciencia, el paciente no
configura sistemas; sus conductas son concordantes mientras dura el fenómeno
delirioso, habitualmente son transitorias, cambiantes, no se explicitan con claridad
por la habitual incoherencia y no se intentan verificar en base a coincidencias ni
razonamientos deductivos.
Alucinaciones
Es una percepción en ausencia del objeto en la realidad a la que refiere, es decir, es la percepción
de un objeto sin el estímulo correspondiente que la desencadena. (será analizada más a fondo
en el apartado de trastornos de la percepción cualitativos).
Desorganizaciones psicóticas del comportamiento y del lenguaje
Síntomas Negativos
Son todos aquellos que, en el momento de su perquisición, individualmente orientan a un
cuadro clínico de psicosis vera, en este sentido, se denominan también como síntomas
patognomónicos o síntomas defectuales.
D. Etiopatogénica: Estos síntomas significan un peor pronóstico ya que son principalmente
crónicos y degenerativos.
D. Fenomenológica: Es una inhibición, una desaparición de una función que estaba antes y que
es esperable en la conducta normal de un individuo (contexto mínimo esperable) (Desaparece
algo que antes estaba y es considerado como parte de una conducta normal)
Autismo
Apropositividad vital
Aplanamiento afectivo
Alteración de las asociaciones
Alogia
Desde el punto de vista fenomenológico, estas etapas descritas por Luria le llegan al
observador a través del lenguaje, y será a través de éste que podremos aproximarnos a la
psicopatología del pensamiento. Así, nuestra atención estará puesta en el uso de las
palabras, en la síntesis, en los principios lógicos que subyacen en el discurso, en cuanto a
la buena orientación finalística (como se desarrolla el concepto-meta), y en cuanto al respecto
al principio de no contradicción.
B) Velocidad del pensamiento: El pensamiento es un flujo de ideas que necesita ser
suficientemente pausado como para permitir completar conceptos, conjugar el todo con sus
detalles necesarios, y comunicarse a través del lenguaje.
El pensamiento cursa en nuestra mente con una determinada velocidad: una idea nos lleva
a otras, asociamos, abstraemos, deducimos, generalizamos. Tiene un fluir que necesita ser
suficientemente pausado como para que su tiempo haga posible completar ideas y juicios,
conjugando constantemente el todo orientador con sus detalles necesarios. Y si el
pensamiento se comunica para no perder eficacia, requiere adquirir una velocidad
concordante con la del concurrir del entorno.
D) Control del pensamiento: Ha sido una fuente de discusión el dónde clasificar los trastornos
obsesivos […] Nosotros siguiendo a Schneider los hemos clasificado como aquellos trastornos
del pensamiento en que lo que falla es el control de las ideas. Nos parece que el rasgo más
propio de los fenómenos obsesivos es la imposibilidad de control de ellos, pero a diferencia
de los fenómenos de influencia no es algo que viene desde afuera, sino que es vivido como
perteneciente al yo, pueden resultar absurdos y egodistónicos por su persistencia, pero no
ajenos.
E) Lenguaje
- Psicopatología de la Sensopercepción.
Psicología de la sensopercepción y representación
Sensación: Estímulo que actúa sobre un órgano sensorial llamado receptor, es capaz de
excitarlo y provocar una reacción de transmisión hacia un centro integrador, que en el caso
del hombre es el cerebro. El cerebro registra dicho estímulo como una experiencia que
denominamos sensación.
Percepción: Una vez que llega al cerebro la transmisión nerviosa desde el receptor (que se
manifiesta en el cerebro como un potencial evocado), este registro se somete a una serie de
elaboraciones psíquicas hasta convertirse en una percepción. Elaboraciones de las cuales
habitualmente no estamos conscientes y que nos llevan a llamar a las percepciones como
“sensaciones”. Es sólo a través de la percepción que el dato se nos aparece con carácter de
objeto. Es lo que Jaspers llamó “conciencia de objeto” y que consideró la función que más
caracteriza a la percepción. En definitiva, la percepción es el acto de toma de conocimientos
de datos sensoriales del mundo que nos rodea. Ésta constituye un mecanismo a través del
cual el hombre adquiere el conocimiento del mundo exterior, o de su propio mundo interior.
o Leyes de la percepción:
El todo es más que la suma de sus partes
Tendencia a la estructuración
Tendencia a la generalización perceptiva
Tendencia a la pregnancia
Principio de constancia
Evolución de preformas a formas pregnantes diferenciadas
o Tipos de percepción
Percepción sensorial: es la percepción real y objetiva que se obtiene y elabora
con la observación directa del estímulo que impresiona a los aparatos
receptores sensoriales.
Percepción consecutiva o post-percepción sensorial: Determinada por la
persistencia de la imagen sensorial después de desaparecido el estímulo,
habitualmente cuando éste ha sido muy intenso. Ocupa un lugar intermedio
entre lo perceptivo y lo representativo
Pareidolias: También llamadas ilusiones fantásticas, consisten en
producciones de la fantasía creadora, a expensas de un material sensorial de
límites difusos.
o Tipos de representaciones
Representación mnémica: es la representación de un recuerdo evocado por
la memoria
Representaciones de la fantasía: se trata de una representación que no
obedece a la existencia de algo real y es una creación producto de la
imaginación del individuo.
Representación eidética: se da en sujetos que tienen la capacidad de
proyectar al espacio objetivo externo, imágenes que pertenecen a su campo
subjetivo, con conciencia de que tal imagen no es real y con control de esa
capacidad
Representación onírica: son las representaciones que se dan en el soñar. Son
poco nítidas, inestables, sin conexión temporal y muchas veces absurdas
o Por lesiones orgánicas: ya sea del órgano sensorial, del nervio aferente, o en la zona
de proyección primaria en el cerebro
Amaurosis: ceguera
Anacusia, hipoacusia: sordera
Anosmia: falta del olfato
Ageusia: falta del sentido del gusto
Hipoestesia, anestesia, hiperestesia, parestesia: trastorno de la
sensibilidad
Agnosias: Trastornos de la sensación en relación a la incapacidad de reconocer
la sensación presente. En este caso no está alterado el órgano de los sentidos,
ni la vía aferente, ni la zona de proyección primaria. La sensación se tiene, pero
no se reconoce, no se hace concordar con el material mnémico anteriormente
adquirido. Es, en definitiva, la incapacidad de reconocer un estímulo.
Agnosia óptica
o Agnosia espacial
o Agnosia de objetos y personas
o Agnosia de colores
o Agnosia gráfica y de números
Agnosia acústica
Somatoagnosia
o Autoagnosia: incapacidad para reconocer partes del propio
cuerpo
o Agnosia derecha-izquierda: no se reconoce la lateralidad ni en
los objetos ni en el propio cuerpo
o Anosognosia
Estereoagnosia
Sinestesias: Una experiencia sensorial real, evoca otra sensación con la cual
se liga y fusiona la primera. Ambas provienen de órganos sensoriales distintos,
carácter crónico, generalmente relacionable a un tema orgánico que esté
afectando la sensación estable en el tiempo.
Trastornos de la percepción
o Cuantitativas
Aceleración de la percepción
Retardo de la percepción
Intensificación de la percepción
Debilitamiento de la percepción
o Cualitativas
Ilusiones: es la percepción falseada o distorsionada de un objeto real. Esta
deformación se da en relación a la atención, afectividad y a la cc. Lo importante
de esto es que el paciente presenta la capacidad de duda (juicio de la realidad).
Ilusiones por inatención: el debilitamiento de la atención dificulta la
captación nítida de las cosas y favorece el error perceptivo.
Ilusiones catatímicas: pese a que la captación real es perfecta, la carga
afectiva predispone a una falsa percepción mediante el agregado de
particularidades y atributos que no pertenecen a la sensación real, y que
tienen relación con el estado afectivo predominante. Se observa en todos
aquellos estados en que hay un compromiso afectivo intenso,
particularmente miedo, éxtasis o rabia
Ilusiones oníricas
Alucinaciones: es una percepción sin objeto real, sin el estímulo externo
correspondiente, y con perdida de juicio de realidad (certeza apodíptica). Se las
llama alucinaciones veras para distinguirlas de las alucinosis y de las
pseudoalucinaciones. El juicio de realidad sobre la alucinación puede oscilar
desde la completa certeza (apodíptica) de una realidad, pasando por la duda,
hasta considerarlas irreales; en este último caso, preferimos emplear el término
alucinosis.
En relación al órgano sensorial comprometido
o Alucinaciones auditivas
o Alucinaciones visuales
o Alucinaciones olfativas y gustativas
o Alucinaciones táctiles (hápticas)
o Alucinaciones cenestésicas: percepción propioceptiva, y
enteroceptiva, sin el estímulo externo correspondiente.
o Alucinaciones cinéticas: percepción de movimiento sin el
estímulo correspondiente sobre el órgano propioceptor del
músculo, es decir, con ausencia de movimiento
En relación a formas de presentación
o Alucinaciones catatímicas: alucinaciones que se hacen
comprensibles (Jaspers) desde un estado afectivo. Si está triste
por duelo va a ver o escuchar al familiar perdido.
o Alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas: carece de
significado patológico, y ocurre antes de dormirse (hipnagógicas)
o antes de despertar (hipnopómpica)
o Alucinaciones funcionales: se produce durante una percepción
normal, gatillada por ésta, y en simultaneidad. Ej. Un paciente
citado por Jaspers, cada vez que oía correr el agua en el lavatorio,
escuchaba voces.
o Alucinaciones extracampinas: referida como proveniente de un
estímulo óptico que se encuentra fuera de su campo visual, es
decir, el “estímulo” es percibido por la persona, pero se encuentra
fuera de cualquier campo perceptivo de una persona normal
o Alucinosis: consiste en un estado alucinatorio persistente, con
la peculiaridad de que no despierta ninguna interpretación
delirante. El individuo reconoce el carácter anormal-patológico
del fenómeno (sin certeza apodíptica). Generalmente relacionable
con un factor exógeno. Ej. Alcohol.
Trastornos de la representación
o Pseudoalucinaciones: es una representación que no tiene base en una percepción
real externa, sino en una “percepción” imaginaria, subjetiva e interna. Lo que es
exclusivo de ellas y que las diferencia de las percepciones son las dos primeras
características, el ser imaginarias y subjetivas, es decir, el paciente lo vive todo en su
interior, en lo intrapsíquico (voz interior)
P. verbales
P. visuales
P. verbomotoras
P. del recuerdo