Você está na página 1de 26

Clase 1

➢ ¿Qué es la psicopatología? ¿Qué nociones tiene del diagnóstico y de este ejercicio


propio de la disciplina?
- Fundamentos disciplinares, problemáticas y discusiones éticas del acto diagnóstico.
Conversación con el curso.
Acto diagnóstico
En Psiquiatría (y desde el método fenomenológico): refiere al análisis de las vivencias,
fundamentalmente en la fenomenología de las vivencias perturbadas.
La psicopatología descriptiva refiere al lenguaje comúnmente usado en psiquiatría; es la
elaboración conceptual que aporta a la psiquiatría un lenguaje universal. Una red
conceptual que une a un tiempo al observador, al paciente y a sus síntomas. Este lenguaje sirve
para designar los síntomas de la enfermedad mental, y consta de un vocabulario, una sintaxis,
conjeturas sobre la naturaleza de la conducta y algunas reglas de aplicación. Con este propósito,
se requieren dos componentes: un léxico y segmentos (síntomas o referentes) que deben ser
<delineados> o <construidos>. Dado que estos últimos no son delimitados, la función
nombradora de la PD a menudo exige fracturar la conducta presentada por los pacientes
mentalmente enfermos. Aún más, ya que los <fragmentos> resultantes no son igualmente
informativos, sólo se necesita conservar algunos. Las reglas para tomar tal decisión están
basadas en teorías nosológicas y etiológicas de las enfermedades mentales.
Sentido acto diagnóstico: El área semántica del vocablo diagnosis, integrada por términos
como diagignosko, separar y decidir; diagnome, deliberación y decisión, diagnomon, perspicaz,
vigilante y atento; diagnorizo, hacer, conocer y divulgar, y diagnósticos, designó en sus orígenes
el hecho y los actos de reconocer y discernir, y configuró un campo significativo atinente a un
modo de conocer consistente en separar y discriminar las notas de lo cognoscible. Diagnosticar
era discernir, esto es conocer racionalmente algo de modo lúcido y perspicaz, penetrando en lo
cognoscible, y enjuiciarlo decidiendo algo. Resulta de todo esto que diagnosticar es evaluar las
posibilidades ofrecidas por lo comprobado empíricamente para ser ubicado dentro del campo
categorial. Diagnosticar además de consistir en la observación, es esquematizar mediante una
representación mediadora y catalogante.
En este sentido, la PD se encarga de saber que sostiene al acto diagnóstico ya que describe
los trastornos de las funciones mentales en tanto síntomas de trastorno mental. Berrios
explica que: “la <<descripción final>> de un síntoma resulta de la interacción entre un signo
biológico tenue (originado en un sitio afectado del cerebro) y los estratos de los códigos
psicosociales (ruido) que participan en el proceso de formación del síntoma. Algunos
pueden ser ruido (por ejemplo, la manipulación), otros, predominantemente signos (por ejemplo,
la alucinación, la desorientación, el estupor, etc.).” (1996, pág. 5 [en mi librito]).
Los síntomas son organizados en cuadros (nosología) que construyen un sistema lógico para
relacionar estos signos (semiología), es decir, establecerían una lógica de un funcionamiento
colectivo, organizado y jerarquizado de los signos para sostener una clasificación del trastorno
del enfermo. La psicopatología descriptiva enfoca la <forma> del fenómeno: el elemento unívoco
que serviría como criterio para agrupar fenómenos de contenidos distintos en un concepto
abstracto. En síntesis, la PD puede definirse como un sistema descriptivo y cognitivo ideado
para captar aspectos de la conducta anormal.
Berrios: La distinción entre la ‘forma’ y el ‘contenido’ de un síntoma es una de las contribuciones
duraderas de la psicopatología del siglo XIX. El Eidos aristotélico, que se refería a la ‘esencia o
carácter común’ de un objeto, se halla en el centro mismo de la noción de ‘forma’ según la PD.
El Eidos mantuvo su campo semántico bien adentrado el siglo XVII cuando Francis Bacon
propuso que ‘forma’ podía considerarse como sinónimo de ‘figura’: “cuando hablamos de formas
no entendemos nada más que las leyes y tipos de acción que gobiernan y constituyen cualquier
naturaleza sencilla”, “la forma de algo es la cosa misma en sí”. Kant a su vez sugirió que forma
debería referirse a la “modalidad sensorial” en la que una percepción tiene lugar en conjunción
con todas sus relaciones cognitivas concomitantes. La PD del siglo XIX y también Jaspers a
principios del siglo XX siguen la definición kantiana: “la forma debe mantenerse diferente del
contenido, que puede cambiar de tarde en tarde; por ejemplo, el hecho de una alucinación debe
distinguirse de su contenido, sea éste un hombre o un árbol […] las percepciones, las ideas, los
juicios, los sentimientos, los impulsos y la conciencia de uno mismo, son, todos ellos, formas
de fenómenos psíquicos; denotan el particular modo de existencia en que el contenido se nos
presenta. Es cierto que al describir episodios psíquicos concretos tomamos en cuenta el
contenido de la psique individual, pero desde el punto de vista fenomenológico es sólo la forma
la que nos interesa”.
Hasta hoy ‘forma’ se refiere a aquellos aspectos impersonales del síntoma mental que garantizan
su estabilidad en el tiempo y el espacio; esto es, sus elementos de ‘constancia”.
Caponi
 ¿Cómo los psiquiatras ordenan los elementos constitutivos de la mente?
Es decir, ¿Cuál es la “fisiología” normal de la mente, y cómo se ordenan y relacionan sus
constituyentes?
Forma de agrupación y ordenamiento de los constituyentes de la mente en base a la clasificación
de las vivencias.
 ¿Qué criterios subyacen a este ordenamiento?
Es decir, ¿Al ordenarlas de tal o cual modo, a qué se le da importancia, al “órgano” afectado, al
“síntoma” o a la “función”?
La consideración de las vivencias como eje de la clasificación, es derivado de un método de
aproximación al ser humano, el método fenomenológico, el cual tiene su propia epistemología
en la filosofía fenomenológica.
 ¿Cuál es la connotación precisa de aquellos términos del lenguaje psiquiátrico con los cuales
se designan estos elementos y estado psíquicos, ya sean normales o patológicos?
Es decir, ¿Cuál es el mejor lenguaje denominativo de significación más universal para los signos
y síntomas detectados?
La sintomatología psíquica serán las alteraciones del vivenciar, las que adquieren su nombre
propio y constituyen la psicopatología.
 ¿Cómo detectarlos en los pacientes?
Es decir, ¿Cuál es la metodología más útil para hacer la semiología?
Su semiología (de la psicopatología) se hará a través del propio método fenomenológico.
En base a estas preguntas el estudiante de medicina podrá visualizar que tras el diagnóstico
psiquiátrico subyacen principios que en su estructura y organización son similares al
diagnóstico médico.

Verá que cuando un psiquiatra se aproxima a un paciente, estará considerando los aspectos
psicológicos del funcionamiento del aparato mental, sus vivencias (análogo a la fisiología), la
alteración de éstas, o sea su psicopatología (análogo a la fisiopatología), y que esta psicopatología
se traduce en síntomas y signos que también son denominados con términos propios por el
psiquiatra (análogo a la Semiología). Luego que el psiquiatra haya obtenido del paciente un
conjunto de hechos psicopatológicos a modo de signos y síntomas, al igual que el médico los
agrupará en síndromes, para enseguida ubicarlos en un diagnóstico nosológico más preciso.
Sin embargo, aunque podemos hacer analogías entre los métodos de aproximación médica y
psiquiátrica, no son homólogos […] En psiquiatría tratamos con fenómenos psíquicos, los cuales
es nos muestran y aparecen en una interacción médico-paciente que les permite salir a luz. La
evaluación tiene siempre un componente subjetivo, y su valor de verdad proviene del consenso
que se logre por parte de los psiquiatras que han observado el fenómeno.
La anormalidad, juicio que no es subjetivo ni objetivo sino ético
El concepto de normalidad es un juicio y que como tal es subjetivo. El fundamento, o dicho de
otra manera, las variables que subyacen y contribuyen a plasmar un determinado juicio
constituyen en última instancia la postura ética del sujeto que emite el juicio, pero que no puede
reducirse a un simple subjetivismo. El juicio valorativo no es ni puramente subjetivo ni objetivo,
es una categoría diferente, que se nutre de ambos en su constitución, pero no es ni lo uno ni lo
otro. Todo juicio valorativo es ético, y la ética, como rama de la filosofía, se preocupa del
fundamento epistemológico y metafísico de los valores […] queremos señalar cómo el concepto
de normalidad-anormalidad se sitúa y se ha situado en la historia de nuestra cultura
inevitablemente en el plano ético.
El juicio de normalidad-anormalidad en la historia de Occidente ha estado condicionado por el
momento cultural por el cual la sociedad atraviesa. Se ha enjuiciado al anormal como un castigo
de Dios, como un ocioso y actualmente como un reprimido en sus libertades de ser […] todos
(los momentos de la historia) tienen una responsabilidad histórica, en relación a la cual los
evaluamos. Y ésta es el juicio ético que se hizo del enfermo mental, juicio ético en cuanto entraña
una praxis. No enjuiciamos que al loco se le haya considerado un santo o un demonio, sino qúe
se hizo con él. No enjuiciamos el considerar al anormal como al margen del proceso productivo,
sino qué se hizo con él. En definitiva, evaluamos, más que la concepción del enfermo mental,
las consecuencias en la práctica de las distintas concepciones del enfermo mental; esta es la
elaboración ética que debe asumir el profesional de la salud mental, como una responsabilidad
ineludible.
El acto diagnóstico tiene, entonces, un efecto en la práctica de la cual la psicopatología no se
puede deslindar al momento de construir sus conceptos. Estos han sido mucho tiempo
naturalizados por la psiquiatría y la psicología clínica, es decir, que se tienden a entender como
fenómenos descubiertos por estas disciplinas, dados siempre en la naturaleza y constitutivos a
su inmanencia.
“La psiquiatría no es una actividad contemplativa sino modificadora, y los clínicos están interesados
primordialmente en el contenido de las descripciones psicopatológicas para diagnosticar enfermedades y
predecir los resultados clínicos; se supone que tal contenido refleja su valores de verdad, es decir, el
grado en el que <pinta> la realidad. Para alcanzar este estado, las descripciones sintomáticas deben
liberarse de la confusión semántica y basarse en observaciones clínicas, múltiples y confiables. […] con
miras a indagar la procedencia epistemológica de los síntomas y cualquier cambio en el significado que
podría resultar de transferirlos de una episteme a otra […] Como se mencionó antes, esto se logra
estudiando por separado las palabras, conceptos y trastornos putativos de la conducta que intervienen en
la definición de <síntoma>”. (Berrios, 1996, pág. 13)

Es por esto por lo que es necesario analizar críticamente los elementos teóricos, ideológicos e
históricos que sostienen estas construcciones (desnaturalización).

➢ Condiciones de surgimiento de la Psicopatología Descriptiva.


- Fundamentos históricos, políticos e ideológicos de la definición disciplinar de la
Psicopatología.
“Prefiguración de lalo cura” – Breve historia de la locura y la contención de esta por la
psiquiatría
La locura ha acompañado al ser humano desde sus inicios; las concepciones de esta varían en
base al tiempo y al lugar en el que se desarrollan, es decir, el lenguaje utilizado para significar
ese fenómeno de la experiencia varia según el contexto sociohistórico-cultural de cada sociedad:
Concepciones mágico-animistas: Conexión divina, sobrenatural dependiendo de la
civilización. Se creía que un ente sobrenatural poseía un cuerpo y la visión que se tenía sobre
eso no era negativa, al contrario, era considerada como un regalo, don, etc. En esta época, el
loco es fundamental para la tribu ya que cualquier tipo de alteración representa una posesión
del cuerpo y alma con el fin de comunicarle algo al clan. Nace así la figura del chamán
(sacerdote, médico, brujo) a quien se le atribuye el poder particular de comprender y de curar
la enfermedad de ese poseído. Por lo tanto, la sanación no es el intento de curar la locura, sino
que se interviene para entender y descifrar el mensaje del espíritu
Construcciones egipcias: Los egipcios tienen un sistema de localización de funciones mentales
en una zona particular del cerebro. Ellos construyeron lugares en la ciudad dedicados a la
relajación, el descanso y la cura de enfermedades, ya que postulan que la fatiga del trabajo y el
estrés podrían causar enfermedades. Son los primeros en describir una sintomatología corporal
de los trastornos fisiológicos, también de una serie de alteraciones del ánimo. Decían que estos
trastornos se daban exclusivamente en mujeres y que la etiología de ésta es la falta de sexo del
útero, por lo que crean la “cama ginecológica” donde le gritaban cosas a las vaginas de las
mujeres para curarlas. Es en esta época donde se formula por primera vez una relación entre
etiología, semiología y tratamiento.
Conceptualizaciones greco-romanas: “Enfermedad Mental”; las manifestaciones de locura
no tenían solo que ver con algo del alma, también tenían que ver con lo somático, el cuerpo. Por
lo tanto, hacían trabajos físicos con el cuerpo para curar la locura, aún cuando no la
consideraban como una enfermedad. Hipócrates plantea la idea de que todas las enfermedades
son manifestaciones y alteraciones del propio cuerpo, por lo tanto, para comprender las
enfermedades debo observar las alteraciones. La locura consta de un cuerpo alterado, sin
embargo, se comienzan a describir distintos tipos de locura ya que se observaron diferencias en
las alteraciones en distintas partes del cuerpo. Esta idea está sustentada en la teoría de que el
cuerpo es un tramitador de fluidos corporales llamados humores (sangre, flema, bilis amarilla,
bilis negra) por lo que cuando uno no se tramita bien o se estanca se produce una enfermedad
mental. Aquí se propone una caracterología, hay diversos temperamentos e Hipócrates los
describe.
Concepciones medievales: La locura es símil de posesión, de satánico. Comienza a
considerarse como algo negativo a propósito de las imposiciones eclesiásticas. La cura por
excelencia es el exorcismo. Se vuelve a entender como algo sobrenatural, pero con un rasgo
negativo relacionado con un castigo divino. Persecución de los locos. Esta concepción manifiesta
el orden ideológico imperante de la época que se basa en la existencia de Dios, por lo tanto, se
fundamenta la intervención del cuerpo mediante el exorcismo.
Renacimiento / Ilustración: Momento de transición entre pensar que la locura es una
manifestación de una conexión con algo sobrenatural y pensar que la locura tiene que ver con
una manifestación de las propias limitaciones de la naturaleza del ser humano. El loco comienza
a ser visto como un desposeído de la razón (alienado).
Foucault: En 1409 se crea el primer asilo para alienados mentales, los cuales proliferan durante
el siglo XV. Estos asilos para los desposeídos de la razón fueron - curiosamente - lo que
antiguamente se conocía como leprosario. Para Foucault esto se prestaba para que el imaginario
católico alejará al cuerpo pecaminoso y dejará que se pudriera (al igual que los leprosos), y al
mismo tiempo para alejar a eso que todos podían llegar a ser y así no poder verlo. Bajo esta
figura occidental se homologa a los alienados con las prostitutas, los indigentes, los
abandonados, entre otros, es decir, todo lo que pareciera ser producto de la sinrazón debía ser
excluido. Esto produce una serie de prácticas inhumanas de intervención.
El gran encierro: Fenómeno ocurrido en Europa en 1656, Hospital de Paris. Se comienza a
privar de libertad a todos aquellos que fueran una molestia social, que entorpecieran el bienestar
social, los que cumplieran con la categoría de la desviación social: prostitutas, leprosos,
mendigos, locos. Se busca la cura social, se encierran, pero se hacen cargo de ellos.
A finales del siglo XVIII, Pinel plantea que esas prácticas de encierro e intervención son
inhumanas, ya que el loco no es ni un desposeído de la razón ni un poseído por el demonio, sino
que es un enfermo y un sujeto de derecho que debe ser observado e intervenido por la medicina.
Pinel y la liberación del loco: Sostiene que se debe liberar al loco a propósito de un sistema
de encierro colapsado. Esto tiene que ver con empezar a clasificar la locura, agrupar a los sujetos
locos en una sola cosa. Construir la locura como algo (un saber), con el fin de establecer un
tratamiento. Se propone en un primer momento a la locura como una enfermedad mental, una
enfermedad de la cual los médicos tienen que hacerse cargo. Así se posiciona y se le da un
espacio particular en la sociedad.
Psiquiatría
Durante el siglo XIX la psiquiatría se dedica a definir y clasificar los trastornos mentales sin un
afán de curarlos. Esto es muy lejano a la visión que tenía Pinel, quien pensaba que el loco es
un enfermo por lo que se le debe dar tratamiento médico. De esta forma Pinel da origen a una
psiquiatría más humanitaria.
A finales del siglo XIX se comienzan a describir como trastornos de las funciones mentales,
provocando un cambio notable en la descripción de las enfermedades, surgiendo un nuevo
modelo otorgado por la psicopatología y fundamentado también en la psicología.
La aparición del modelo psicopatológico de descripción analítica tiene una gran influencia ya
que provoca un cambio completo en la psiquiatría y sus clasificaciones, ya que ahora se piensan
“molecularmente” (y no molar como anteriormente con la manía, melancolía, idiotez y demencia)
existiendo formas distintas de estar enfermo mentalmente. La locura pasa a ser la psicosis y se
integran otros modos de alteración mental distintas a la locura.
Por lo tanto, a principios del siglo XX se podría hablar de una nueva psiquiatría caracterizada
por estas descripciones moleculares de grandes enfermedades que difieren en los síntomas y en
donde se interesan también por la etiología de los trastornos. De esta forma nace la Psicosis,
que viene a remplazar al concepto de locura y la cual se constituye por síntomas y
manifestaciones particulares como los delirios, las alucinaciones y la desorganización del
comportamiento. También se construye la Neurosis, que se distingue sintomáticamente de la
psicosis, por lo que él sujeto que padece esta enfermedad mental no está loco. Y también se crea
la clasificación de Trastornos de personalidad. Este cambio de clasificación es un cambio
nosográfico.
También se crea la neurología, separando entonces las enfermedades neurológicas como la
epilepsia de los trastornos mentales como la psicosis. Así se descarta también la idiotez.
- En síntesis, luego de la creación de la psicopatología descriptiva surge una nueva
forma de ver la locura, siendo remplazada por la psicosis, la cual tiene diversas
formas de ser experimentada y paralelamente se construye la noción de que se
puede estar enfermo mentalmente sin estar loco, ya que se trastornan distintas
funciones mentales que se comienzan a diferenciar primero por el origen del
trastorno y luego por los síntomas específicos, otorgándole relevancia a la vivencia
subjetiva del paciente para conocer el contexto del síntoma.
Berrios: El intento de delimitar el énfasis sobrenatural del sufrimiento psíquico fue una de las
principales razones del nacimiento de la psiquiatría. Sin embargo, “la ausencia de una
verdadera PD es quizá la característica más notable del discurso psiquiátrico antes del siglo
XIX. Por muy ricas que fuesen en destalles literarios, las tempranas referencias a la insania (y
términos relaciones con ella, como demencia) se hicieron en términos <molares> (manía,
melancolía, demencia, idiotez) […] La creación de la PD necesitó alrededor de 100 años para
completarse, sin embargo, ¿Cómo se las arreglaron los alienistas del siglo XIX para obtener
descripciones estables, basados en observaciones longitudinales de cohortes de pacientes
frecuentemente institucionalizados (por tanto, con tendencias al sesgo y con altos niveles de
ruido social)?
Para iluminar este proceso, se requiere de explorar seis factores: a) las necesidades descriptivas
de los jefes de los nuevos asilos, y las nuevas cohortes de pacientes; b) la disponibilidad de
teorías psicológicas que pudieran sostener descripciones estables; c) las cambiantes nociones
de los signos y síntomas en medicina; d) la introducción de la sintomatología subjetiva; e) el uso
del tiempo como dimensión contextual, y f) el desarrollo de la cuantificación” (Berrios, ’96, pág.
24 pdf online)
- Psicopatología como disciplina al servicio de la Psiquiatría. Psicopatología como semiología
Psiquiátrica.
Psicopatología como disciplina al servicio de la psiquiatría
Antes S. XIX  Clasificación de la insania en términos <molares>; desde el tiempo de los
griegos, el diagnóstico de las grandes categorías psiquiátricas (4 formas de alienación mental;
manía, melancolía, demencia e idiotez) fue del tipo <todo o nada> y revuelto alrededor del
reconocimiento de los criterios conductuales (tratamiento moral).
A fines del siglo XIX ya habiéndose constituido la psiquiatría la cual describe los trastornos
mentales como molares esto quiere decir que hay una descripción bajo la lógica de la abstracción
general donde todo lo descrito va a dar cuenta de su unidad, es decir, la descripción de las
enfermedades mentales como una unidad diferenciada.
La psiquiatría desarrolla grandes descripciones de las enfermedades mentales, pero sus
descripciones eran sobre casos particulares exhaustivos relatando las experiencias biográficas.
Así juntando los casos se podía crear un modelo de enfermedad homologando todo lo que se
pareciera. Bajo esta lógica de descripción molar hay 4 grandes formas de enfermedad mental
(Pinel):
- Manía: Locura delirante
- Melancolía: Locura ligada al ámbito afectivo
- Idioteces: relacionado con el retraso mental
- Demencias: se refieren a la pérdida progresiva de capacidades mentales.
Este modo de descripción molar duró hasta que la psicopatología descriptiva se incorporó, por lo
tanto, las cuatro descripciones anteriores empiezan a desaparecer, el paradigma y la forma de
diagnosticar cambian radicalmente, se comienza a describir analíticamente en base a signos y
síntomas.
Desarrollo S. XIX  A comienzos del siglo XIX, el impulso de construcción de asilos para los
alienados apareció simultáneamente en varios países. Los médicos de los asilos iniciales fueron
obligados a improvisar y a tomar prestado: esta actividad fue un factor importante en la creación
de una <semiología> de las enfermedades mentales. Consecuentemente, después de la década
de 1850, se nota un cambio en la cualidad de las descripciones de caso. En los relatos de locura
antes del siglo XIX sí se incluyeron ocasionalmente descripciones elegantes de los estados
mentales, pero nunca equivalió a un lenguaje común de descripción, ni pretendió serlo. La
semiología del siglo XIX es conceptualmente diferente: es íntegramente analítica y
pictórica, y trata los síntomas como unidades de análisis separadas, suponiendo que el
síntoma puede ser visto en diferentes formas de locura (semiología diferencial). La PD
surgió primero en Francia y después en Alemania entre la segunda y la novena década del siglo
XIX. Los libros sobre la insania previos a este periodo estuvieron principalmente centrados en
descripciones molares; después de la década de 1830, sin embargo, se incluyeron viñetas
clínicas y frecuentemente una sección corta sobre síntomas <elementales> […] Los principales
agrupamientos diagnósticos heredados por el siglo XIX fueron la melancolía, la manía, el
delírium, la paranoia, la letargia, el carus y la demencia. Para la década de 1850, todas estas
categorías habían sido descompuestas. Algunas categorías antiguas (delirium) quedaron sin
ningún cambio, otras como la melancolía y la manía reaparecieron con nuevo significado clínico;
no obstante, otras como carus, frenitis o catalepsia iban a desaparecer para siempre.
Psicopatología como Semiología Psiquiátrica
La psicopatología descriptiva es la encargada de construir la semiología (síntomas y signos)
psiquiátrica. Se da un salto de descripciones molares a descripciones analíticas, precisas y
concretas. El saber de la psicopatología refiere principalmente a la construcción de los síntomas
a modo de lenguaje común, y de leyes generales que ordenan, organizan y clasifican la
enfermedad mental.
Esta es propuesta como ciencia básica, mientras que la psiquiatría es pensada como una
ciencia aplicada. La psicopatología hace leyes generales y la psiquiatría va a terreno, se hace
cargo de un sujeto y de hacer que las leyes se apliquen a dicho sujeto.
La creación de tal PD fue un proceso complejo y condujo a un cambio importante en la
percepción de la locura. Un sine qua non fue contar con teorías psicológicas que apoyaron la
construcción de perfiles conductuales. Los patrones de la mente y de la conducta requeridos
por estas recombinaciones los aportaron la psicología de las facultades y del asociacionismo
- El nacimiento de la Psicopatología Descriptiva. Psicopatología fundamentada en la
Psicología. Fundamentos teóricos, modelos hegemónicos y criterios de normalidad.
Nacimiento de la Psicopatología Descriptiva
Berrios: La psicopatología descriptiva se constituye como disciplina en un momento
determinado de la historia, eso quiere decir que no existe desde siempre. Surge a finales del
siglo XIX. Antes de ese momento la psiquiatría definía de forma distinta los trastornos mentales.
Jaspers: en 1913 publica el texto “psicopatología general” el cual es fundamental y formula por
primera vez a la psicopatología como una disciplina científica, de esta forma hizo el modelo para
la psiquiatría, el cual es principalmente fenomenológico.
El propone que al psico patólogo le interesa la ciencia en sí misma, a diferencia del psiquiatra
que le interesa el caso particular. Por lo tanto, las psicopatología aspira a ser, idealmente, un
saber universal (concepción Jasperiana). En cambio, la psiquiatría se relaciona con la
psicopatología en una forma instrumental para servirse de ella y entender su caso particular.
El da cuenta del interés de ambos. Esta distinción es propiamente epistemológica.
Jaspers entonces introduce la idea de que la psicopatología busca ser universal pero que tiene
un límite, la individualidad. Entonces mientras más se trata de conceptualizar este saber
universal abstracto, más lejos queda la individualidad del sujeto. Desde esta perspectiva queda
fuera no tan solo el individuo sino también las valoraciones éticas.
¿Se puede consolidar algo así como un saber universal psicopatológico exento de dudas éticas?
El real problema ético es el acto diagnóstico. La psicología clínica no tiene diferencia con la
psiquiatría en términos del diagnóstico clínico y terapéutico, ya que estructuralmente ambos
utilizan a la psicopatología como un saber.
Psicopatología fundamentada en la Psicología
Es fundamental que el estudio de la psicopatología se realice desde y con la psicología normal.
Facilita la comprensión de la psicopatología el orientarse desde una ordenación o clasificación
del aparato mental; en este caso, una ordenación de nuestra psiquis desde las vivencias
denominadas normales (m. fenomenológico).
Jaspers evidencia que si existe la psicopatología que demuestra un trastorno de funciones
mentales, también debe existir un comportamiento “normal” de estas funciones. Por lo tanto,
sería la psicología la encargada de brindar ese modelo de normalidad, sin embargo, Jaspers dice
que la psicología de 1913 no logra por ningún motivo crearlo. Es por eso por lo que la
psicopatología debe crearse su propia psicología.
Por lo tanto, la psicología se conforma como la disciplina de la normalidad, es decir, la ciencia
que estudia el comportamiento mental normal y que también pretende disciplinar al sujeto.
 Fundamentos teóricos
Hay fuentes psicológicas que se desarrollan durante el siglo XIX que van a fundamentar el origen
de la psicopatología descriptiva. Esas fuentes son:
- Psicología asociacionista: Empirista británico. Empieza un desarrollo de propuestas
psicológicas cuyo lema fundamental es que entendiendo una parte de lo psíquico podemos
conocerlo todo. Desde este punto de vista puedo analizar un síntoma y a partir de eso
fundamentar que es un síntoma de locura.

Berrios: El atomismo aportó las bases epistemológicas para el desarrollo de la ciencia de los
siglos XVII y XVIII. Las ‘ideas simples’ de Locke (el equivalente psicológico del átomo)
sirvieron como ‘unidad de análisis’ para el desarrollo de ‘las leyes de asociación’, un álgebra
combinatoria en cuyos términos la mente se reconstruía por sensaciones externas.

- Psicología de las facultades: Kant plantea que existen 3 funciones o facultades mentales,
la razón, el afecto (el sentir, no me puedo responsabilizar de lo que siento) y las volitivas
(voluntarias, es decir el paso del sentir al acto, una decisión). Esta formulación Kantiana
lleva a que en Alemania se traten de medir tales facultades siendo de carácter funcional.

Berrios: Durante el siglo XVIII, la noción de ‘facultad’ (como función independiente)


reapareció en la obra de Christian Wolff […] consideró que capacidades como prestar
atención, recordar, percibir, etc., eran poderes mentales más o menos independientes y
fundamentó su propio concepto de facultad mental en el de ‘función’. Los ‘sentimientos’ no
obstante, sólo fueron aceptados como facultad independiente hacia finales del siglo XVIII
pues, en general, las pasiones (emociones) hasta entonces habían ‘oscilado entre quedar
reducidas a una sensación -orgánica o no- o a un elemento de vida racional y contemplativa.

- Psicología introspeccionista: Lo psíquico también contiene elementos subjetivos de


autoconciencia, esto es fundamental para la psicopatología descriptiva ya que incorpora
“escuchar” el contenido de sus ideas y pensamientos y no solo observarlo. Por lo que se aleja
un poco de la medicina y de la fisiología.

- Psicología fenomenológica: Propone que lo psíquico se puede describir en términos


universales a partir de datos particulares. El contenido entonces es siempre del individuo y
a lo universal se le denomina acto.
Todos estos son las bases del modelo psicológico de normalidad que fundamenta el origen de la
psicopatología descriptiva.
 Modelo Hegemónico de Normalidad
La psicología es el fundamento conceptual que da origen a la psicopatología, es decir, es el
modelo hegemónico de normalidad que describe analíticamente lo psíquico y las funciones de
ese aparato. La descripción de esas funciones o procesos psicológicos tiene como fin explicar
que la conducta es un instrumento para la adaptación. Esos procesos pueden ser:
- Cognitivos: percepción, memoria, pensamiento (lógico y de fantasía)
- Afectivos: sentimiento, emoción, impulsos.
- Voluntarios: yo=control/dirección.
Por lo tanto, este modelo de normalidad fundamenta el modelo psicopatológico descriptivo que
define las desviaciones patológicas referidas a trastornos de procesos psicológicos que ya no
cumplen con el fin de la adaptación.
Clase 2
➢ Sentido del diagnóstico en psiquiatría.
- Examen mental y su sentido como acto médico. Entrevista diagnóstica como indagación
semiológica.
Examen Mental: Refiere a la primera tarea que hace un psiquiatra al momento de tratar un
paciente. Es el primer paso para la elaboración de un diagnóstico el cual consiste en pesquisar
-en base a criterios clínicos- signos y síntomas significativos para la elaboración de un cuadro
clínico. Es una técnica de indagación semiológica básica, desarrollada por la psiquiatría con la
neurología, que indaga las diferentes funciones mentales que utilizamos en búsqueda de
posibles signos y síntomas de enfermedad mental.
Es como se pone en práctica la indagación semiológica. Es la forma en que se aplica de manera
práctica la indagación de las func. Psíquicas (se evalúan cada una de ellas) para pesquisar los
síntomas y signos de enfermedad mental (saber cómo piensa el paciente, como funciona su
memoria, saber si esta ccte o no, si su estado afectivo es normal o esta alterado, saber si su
psicomotricidad es normal o esta acelerada, ver si su leng. está normal o no).
A este examen se le agregan otros elementos como la Anamnesis > Pequeña h° de vida del
sujeto: padres, familia, educación, e° civil, eventos vitales de relevancia, momentos importantes
de la vida, etc.
- Semiología, Nosología, Nosografía.
Semiología: Estudio de los signos y síntomas de las enfermedades del cuerpo; específicamente
en Psiquiatría, entonces, se entenderá cómo la descripción de signos y síntomas característicos
de la enfermedad mental. Son entonces la identificación de los signos y síntomas propios de la
alteración de las funciones mentales (trastornos).
Trastorno: Alteración en el funcionamiento de un organismo o de una parte de él o en el
equilibrio psíquico o mental de una persona (alteración del vivenciar). Es una especie de
eufemismo, alude a que hay algo trastornado sin hacerse cargo de mucho más. Se parece más
a un síndrome. Alude a algo que está en disfunción, pero como esta disfunción no esta probada
se utiliza este término (desconocimiento de causas)
Nosología: Rama de la medicina que pretende describir, diferenciar y clasificar las
enfermedades. En Psiquiatría, entonces, se entenderá como una disciplina encargada de
describir, diferencias y clasificar las enfermedades mentales. Es el estudio y la elaboración de
cuadros clínicos que establecen una lógica (sistematización, estructuración en base a criterios)
en la manera en que se van a relacionar la semiología de los trastornos de las funciones mentales
de un sujeto (clasificación/taxonomía) para dar cuenta de un síndrome. También entendido
como el diagnóstico etiológico que implica la aparición de un trastorno mental, es decir, es de
donde se explicaría la aparición de ciertos síntomas.
Es cuando luego de identificar signos y síntomas, luego de hacer el trabajo semiológico, se
caracteriza al paciente en base a una categoría, con un cuadro clínico específico, con un
trastorno.
Nosografía: Es la clasificación o categorización del cuadro clínico en un mapa de la totalidad
de las enfermedades mentales. Dentro de el hay subgrupos, por tanto, muchas veces hay
submapas nosográficos y dentro de estos puede haber cuadros nosológicos. El concepto de
nosografía es plástico
- Signo, Síntoma, Síndrome, Enfermedad, Etiología y Etiopatogenia.

1) Signo: Manifestación objetiva y medible, es decir, constatable empíricamente de un proceso


patológico.
1) Síntoma: Malestar subjetivo experimentado por el paciente y que sólo podemos obtener a
partir de su discurso. Es como vive el paciente su malestar. Sin embargo, para el psicólogo
hay muchos síntomas que no tienen que ver como vive el propio paciente su malestar
2) Síndrome: Refiere al conjunto de signos y síntomas que tienden a aparecer conjuntamente,
por un tiempo sostenido (regularmente) y con el desconocimiento de las causas efectivas.
2) Enfermedad: Refiere al conjunto de signos y síntomas que tienden a aparecer
conjuntamente, por un tiempo sostenido (regularmente) y con el conocimiento de la causa
de estos, es decir, la identificación del proceso patológico.
3) Etiología: Refiere principalmente a las causas de un trastorno de las funciones mentales
(causa de la enfermedad). Es la causa efectiva que explica el origen y el desarrollo de un
proceso patológico.
4) Etiopatogenia: Refiere al conocimiento de la descripción evolutiva del cuadro clínico, es
decir, es el estudio de como cursa la enfermedad para poder establecer hitos en el desarrollo
de esta. Ya que no se conoce el origen de la enfermedad esta se presenta como la posibilidad
de pensar en el curso de la enfermedad para construir pronósticos.

- Estatuto del Examen Mental a la luz de la Psicopatología Descriptiva. Análisis Crítico.

- Taxonomía y clasificación diagnóstica. Las grandes formas de la enfermedad mental en la


Psiquiatría clásica: Psicosis, Neurosis, Trastornos de la Personalidad.
Clasificación de la e. mental en la Psiquiatría Clásica:
Psicosis:
Neurosis:
Trastornos de la Personalidad:
I.PSICOSIS.
FUNDAMENTACIÓN SEMIOLÓGICA Y CONSIDERACIONES NOSOGRÁFICAS
Clase 3: Las Psicosis y su Nosografía. Clasificación clásica
➢ De la locura a las Psicosis: elementos históricos y teóricos.
¿Cómo es un loco? Puede ser considerado como se ve, o como se comporta, también puede ser
a raíz de su pensamiento y de cómo logra transmitir las ideas que tiene. No hay un solo elemento
que articule el cuadro psicótico.
Paso de la locura (s. XIX) a la psicosis (s. XX) es una invención (neologismo, 1845) que unifica
una idea. El autor del concepto es Feuchtersleben: “psicosis” (todas las enfermedades del alma).
Surge por la necesidad de unificar todas esas manifestaciones de la locura; neurosis incluida.
No tiene una idea de distinguir u oponer psicosis ante neurosis. No es un concepto antinómico
o antitético de la neurosis. Incluía la neurosis porque era entendida como enfermedad de los
nervios. En un comienzo Psicosis, entonces, vinculaba todo lo relacionado con enfermedades
mentales.
La idea fundamental es que las psicosis se manifiestan de diversas formas, pero dentro de esa
diversidad podemos encontrar síntomas específicos que definen la enfermedad, llamados
síntomas patognomónicos comunes a todas las psicosis en general. Estos síntomas tienen que
ver con la presencia de delirios, alucinaciones y desorganizaciones del comportamiento.
¿Por qué se piensa que los delirios y las alucinaciones determinan al psicótico? Nace de una
idea del siglo XX que postula que ese tipo de manifestaciones revelan que el paciente ha
perdido el juicio de la realidad. El criterio de evaluación es que el paciente no logra diferenciar
lo imaginario de lo real.
Estos signos pasan a ser la definición de la psicosis en tanto la psicología se encargó de
definir las funciones normales del yo y del juicio de la realidad (Hipótesis Teórica). De esta forma
la psiquiatría va a comenzar a describir formas distintas de delirar y alucinar, lo cual construye
un nuevo esquema nosográfico de las formas distintas de la locura. La relación de los síntomas
patognomónicos va a otorgar la variabilidad de los trastornos.
➢ Unificación de las psicosis: elementos semiológicos y discusiones nosológicas.
- Examen de realidad; Juicio y Sentido.
Es la prueba de cómo se relaciona el sujeto con la realidad, se divide en el juicio de la realidad
y en el sentido de la realidad; el primero se refiere a distinguir lo que es el yo y lo que no es el
yo (función psíquica del yo que le permite discernir entre lo que pasa internamente y la realidad
exterior), el segundo se refiere a distinguir el significado afectivo.
Aspectos e implicancias generales de la Psicosis
 Inadecuación
 Desadaptación social
 Falta de conciencia de enfermedad
 Síntomas graves
 Perturbación en la comunicación
 Pérdida del contacto con la realidad
 Deterioro de la personalidad
 Necesidad de internación
 Determinismo psicogenético
Unificación del concepto de Psicosis
Psicoanálisis aporta la distinción psicosis/neurosis, al caracterizar la psicosis.
Examen de la realidad (Concepto teórico de la función yoica: distinguir la realidad de la
fantasía)

Alteración del juicio de la realidad (Falla de una función del yo)


- Nosografía y clasificación etiológica clásica de las Psicosis Endógenas, Psicógenas, Exógenas.
Hipótesis: Habría etiologías diferentes para los distintos tipos de locura, los cuales tienen un
fundamento semiológico diferencial:
o Psicógenas: Causadas a partir de cierta experiencia particular de la vida, es decir,
psicosis causada como una reacción a una experiencia de su historia.
o Exógenas: Causada por una agresión tóxica al funcionamiento del SNC, ya sea por
ingesta de sustancias químicas o ciertos procesos metabólicos por enfermedad que
generan como efecto secundario manifestaciones psicóticas del comportamiento.
o Endógenas: Caracterizan las grandes formas de psicosis, se refiere a no encontrar
causa ni vivencial ni biológica a la manifestación. Es decir, se generan por algo
interno, a modo de disposición que no se sabe con certeza.
Clase 4: Análisis semiológico de los síntomas fundamentales de las psicosis
➢ Desarrollo y Proceso Psicótico. De lo comprensible y lo incomprensible.
- Examen de realidad. Síntomas positivos y negativos de Psicosis.
Los síntomas que significan una alteración del examen de la realidad se clasifican en síntomas
positivos y negativos. Tanto los síntomas positivos como los negativos presentan una dimensión
etiopatogénica (refiere al pronostico y evolución de la enfermedad) y una fenomenológica
(Descriptiva) que los definirán.
Síntomas Positivos
D. Etiopatogénica: Cuando aparecen síntomas positivos es interpretable como una mejora en el
cuadro clínico, es decir, que tiene una mejor proyección.
D. Fenomenológica: Podemos observar una novedad respecto del comportamiento anterior, es
decir, hay un cambio explícito en el comportamiento del paciente que contrasta o denota el
cambio en la función del vivenciar. (Aparece algo que antes no estaba)
 Delirio
Es entendido como un síntoma de la función del pensar, más específicamente del contenido.
Caponi: El delirio se comunica en ideas, las cuales se elaboran desde el juicio de realidad. Son
entonces ideas delirantes, los juicios de realidad patológicamente falseados, de convicción
extraordinaria, no influibles por la experiencia (inconmovibles) e imposibles de contenido.
En resumen, las características principales de éstos son para Jaspers las siguientes:
1) Son de certeza subjetiva incomparable, o sea el sujeto las afirma con una convicción
extraordinaria (Aporte semiología diferencial; el trastorno de las ideas del pensamiento se
caracteriza, en este caso, por la forma en que se relaciona el sujeto con su idea).
2) No son influenciables por la experiencia, ni por las conclusiones irrefutables
3) Su contenido es imposible
En otras palabras, las ideas delirantes son apodícticas, incorregibles (resisten a la lógica) y
absurdas (improbables – imposibles). Jaspers: Según el origen del delirio distinguimos dos
clases: las que nacen comprensiblemente, ideas deliroides, y las auténticas ideas delirantes
que no pueden ser seguidas psicológicamente, son fenomenológicamente algo último, “no
logramos imaginarnos clara y concretamente ese proceso tan extraño” (incomprensibles). “Las
vivencias primarias del delirio son análogas a ver significaciones, la conciencia de la
significación experimenta una transformación radical”. “El verdadero delirio es incorregible a
causa de una alteración de la personalidad”.
o Ideas delirantes primarias: tienen sus rasgos propios que para Jaspers se resumen
con el término de incomprensibilidad. Llama ideas delirantes primarias, a las ideas
delirantes incomprensibles, o sea aquellas que encuentran como fuente una vivencia
patológica primaria, o que exigen como condición previa para su explicación una
transformación de la personalidad. El Dr. Roa agrega como características propias de
éstas:
 La tendencia a guardarse en la intimidad (comportamiento críptico)
 No se las argumenta coordinadamente (implica ideas sueltas e inconexas, sin
embargo, se pueden sistematizar parcialmente)
 No se las verifica en base a coincidencias
 No se vierten en conductas activas y se lucha poco en favor o en contra de lo
revelado (no hay concordancia comportamental)
La aparición de un delirio de estas características es considerada como el brote de la
esquizofrenia.
o Ideas delirantes secundarias (IDEAS DELIROIDES): son aquellas que han surgido
comprensiblemente para nosotros, de procesos psíquicos en relación a la
afectividad. O sea que podemos entender como se originan desde las emociones y
sentimientos. Para su explicación no necesitamos ninguna transformación de la
personalidad, como sucede en las ideas delirantes primarias, sino solamente
exacerbaciones de rasgos previos (desde su personalidad o estado afectivo).
 Improbable pero comprensible
 Afectividad y conducta concordante con la idea
 Tiende a comunicarse de manera espontánea, incluso de convencer de la idea
 Implica un sistema delirante; se arma un sistema lógico del pensamiento
(organización) para explicar la idea.

o Ideas delirantes secundarias (IDEAS DELIRIOSAS): son las ideas delirantes que
surgen en el perturbado de conciencia y que, por lo mismo, sus características propias
están dadas por ese estado. Son comprensibles para el terapeuta en cuanto son
concordantes con el estado afectivo, sin embargo, no al modo de las ideas deliroides,
dado que los fenómenos vividos desde la conciencia alterada son privativos del
enfermo, haciendo más difícil para observador precisar la relación de la idea con el
estado afectivo del paciente.
 Se presentan con la alteración de la lucidez de la conciencia, el paciente no está
totalmente conectado al mundo o “en estado de alerta” (sopor, somnolencia)
 Son generalmente cuadros exógenos por consumo de sustancias, alteraciónes
del SNC (agente exógeno) o de la fisiología del sujeto.
Dado el componente amnéstico propio del perturbado de conciencia, el paciente no
configura sistemas; sus conductas son concordantes mientras dura el fenómeno
delirioso, habitualmente son transitorias, cambiantes, no se explicitan con claridad
por la habitual incoherencia y no se intentan verificar en base a coincidencias ni
razonamientos deductivos.

 Alucinaciones
Es una percepción en ausencia del objeto en la realidad a la que refiere, es decir, es la percepción
de un objeto sin el estímulo correspondiente que la desencadena. (será analizada más a fondo
en el apartado de trastornos de la percepción cualitativos).
 Desorganizaciones psicóticas del comportamiento y del lenguaje
Síntomas Negativos
Son todos aquellos que, en el momento de su perquisición, individualmente orientan a un
cuadro clínico de psicosis vera, en este sentido, se denominan también como síntomas
patognomónicos o síntomas defectuales.
D. Etiopatogénica: Estos síntomas significan un peor pronóstico ya que son principalmente
crónicos y degenerativos.
D. Fenomenológica: Es una inhibición, una desaparición de una función que estaba antes y que
es esperable en la conducta normal de un individuo (contexto mínimo esperable) (Desaparece
algo que antes estaba y es considerado como parte de una conducta normal)
 Autismo
 Apropositividad vital
 Aplanamiento afectivo
 Alteración de las asociaciones
 Alogia

- Psicopatología del Pensamiento.


Psicología y psicopatología del pensamiento
Desde un punto de vista fenomenológico, el pensamiento es considerado por el observador como
un flujo de ideas, símbolos y asociaciones dirigidas hacia un objetivo, y que se expresan a través
del lenguaje (pensamiento discursivo-verbal) o a través de la acción (pensamiento práctico).
Flujo que ha sido movido por un problema y que intenta conducir a conclusiones eficaces en
relación a tal problema.
Normalidad: El observador cuando puede seguir la secuencia verbal o ideacional del discurso,
que respeta las reglas fundamentales de la lógica, que tiene una cierta velocidad, con contenidos
que reflejan una adecuada conciencia de realidad, y con la sensación de que el sujeto maneja
sus ideas egosintónicamente, se siente autorizado para calificar el pensamiento como normal.
Así entonces, el pensamiento puede sufrir trastornos a diversos niveles de su elaboración:
A) Trastornos en la estructura del pensamiento
B) T. en la velocidad del pensamiento
C) T. en el contenido del pensamiento, o t. de la ideación
D) T. en el control del pensamiento
A continuación, se describe la psicología normal del pensamiento, siguiendo esta misma
orientación:
A) Estructura del pensamiento: En relación a la estructura del pensamiento, los aportes de
Luria son muy importantes. En su intento de describir el pensamiento como un acto
dinámico integral, basado en un sistema de mecanismos cerebrales responsables de los
componentes del pensamiento, llega a diferenciar las etapas que aparecen tanto en el
pensamiento activo concreto, como en el pensamiento discursivo-verbal.

(Etapas en pág. 85 texto Caponi)

Desde el punto de vista fenomenológico, estas etapas descritas por Luria le llegan al
observador a través del lenguaje, y será a través de éste que podremos aproximarnos a la
psicopatología del pensamiento. Así, nuestra atención estará puesta en el uso de las
palabras, en la síntesis, en los principios lógicos que subyacen en el discurso, en cuanto a
la buena orientación finalística (como se desarrolla el concepto-meta), y en cuanto al respecto
al principio de no contradicción.
B) Velocidad del pensamiento: El pensamiento es un flujo de ideas que necesita ser
suficientemente pausado como para permitir completar conceptos, conjugar el todo con sus
detalles necesarios, y comunicarse a través del lenguaje.
El pensamiento cursa en nuestra mente con una determinada velocidad: una idea nos lleva
a otras, asociamos, abstraemos, deducimos, generalizamos. Tiene un fluir que necesita ser
suficientemente pausado como para que su tiempo haga posible completar ideas y juicios,
conjugando constantemente el todo orientador con sus detalles necesarios. Y si el
pensamiento se comunica para no perder eficacia, requiere adquirir una velocidad
concordante con la del concurrir del entorno.

C) Contenidos del pensamiento:


a. Configuración de las ideas
b. Tipos de ideas

D) Control del pensamiento: Ha sido una fuente de discusión el dónde clasificar los trastornos
obsesivos […] Nosotros siguiendo a Schneider los hemos clasificado como aquellos trastornos
del pensamiento en que lo que falla es el control de las ideas. Nos parece que el rasgo más
propio de los fenómenos obsesivos es la imposibilidad de control de ellos, pero a diferencia
de los fenómenos de influencia no es algo que viene desde afuera, sino que es vivido como
perteneciente al yo, pueden resultar absurdos y egodistónicos por su persistencia, pero no
ajenos.

E) Lenguaje

- Psicopatología de la Sensopercepción.
Psicología de la sensopercepción y representación
 Sensación: Estímulo que actúa sobre un órgano sensorial llamado receptor, es capaz de
excitarlo y provocar una reacción de transmisión hacia un centro integrador, que en el caso
del hombre es el cerebro. El cerebro registra dicho estímulo como una experiencia que
denominamos sensación.

o Características: Los receptores tienen una constitución fisiológica diferente según al


estímulo que son capaces de responder. Sin embargo, todos los receptores tienen
algunas características comunes.
 Responden a la ley del todo o nada
 Elementos más simples de nuestra experiencia
 Independientes de nuestra voluntad (admitidas con pasividad)
 E – R (Órgano Sensorial)

 Percepción: Una vez que llega al cerebro la transmisión nerviosa desde el receptor (que se
manifiesta en el cerebro como un potencial evocado), este registro se somete a una serie de
elaboraciones psíquicas hasta convertirse en una percepción. Elaboraciones de las cuales
habitualmente no estamos conscientes y que nos llevan a llamar a las percepciones como
“sensaciones”. Es sólo a través de la percepción que el dato se nos aparece con carácter de
objeto. Es lo que Jaspers llamó “conciencia de objeto” y que consideró la función que más
caracteriza a la percepción. En definitiva, la percepción es el acto de toma de conocimientos
de datos sensoriales del mundo que nos rodea. Ésta constituye un mecanismo a través del
cual el hombre adquiere el conocimiento del mundo exterior, o de su propio mundo interior.
o Leyes de la percepción:
 El todo es más que la suma de sus partes
 Tendencia a la estructuración
 Tendencia a la generalización perceptiva
 Tendencia a la pregnancia
 Principio de constancia
 Evolución de preformas a formas pregnantes diferenciadas

o Otros condicionantes de la percepción


En cuanto a lo percibido, adquiere significación para nosotros, adquiere un “contenido
significativo” y pasa a la categoría de vivencia perceptiva. Los determinantes de tal
contenido significativo de la percepción son múltiples. Uno de los fundamentales es
la afectividad. En el mismo sentido, la experiencia previa en el trayecto vital,
nuestra biografía. En suma, la percepción es un término, que designa tanto al
proceso que integra y aprehende los datos suministrados por la sensorialidad, con su
referencia a espacio y a tiempo como el resultante de ese proceso, como contenido de
conciencia que incorpora en ella al objeto aprehendido.

o Tipos de percepción
 Percepción sensorial: es la percepción real y objetiva que se obtiene y elabora
con la observación directa del estímulo que impresiona a los aparatos
receptores sensoriales.
 Percepción consecutiva o post-percepción sensorial: Determinada por la
persistencia de la imagen sensorial después de desaparecido el estímulo,
habitualmente cuando éste ha sido muy intenso. Ocupa un lugar intermedio
entre lo perceptivo y lo representativo
 Pareidolias: También llamadas ilusiones fantásticas, consisten en
producciones de la fantasía creadora, a expensas de un material sensorial de
límites difusos.

 Representaciones: Son imágenes surgidas en la conciencia, reconocidas como un producto


de sí mismo, son íntimas, carecen de vivacidad y nitidez, dependen totalmente de la actividad
psíquica y se modifican por la voluntad.
o Características: la representación es la materia prima con la que trabaja el
pensamiento. Los objetos concretos y determinados se viven como percepciones y se
actualizan en forma de representaciones. La representación a diferencia de la
percepción se refiere a algo anteriormente percibido, o a algo inventado. Las primeras
son las representaciones mnémicas y las segundas las representaciones de la
fantasía. En la representación mnémica, la percepción que el sujeto actualiza, si bien
no es idéntica a la percepción que vivió antes, es muy semejante a ella. Es
experimentada como un producto real, con la evidencia de que corresponde a algo ya
vivido anteriormente. En las representaciones de la fantasía, se aprecia una variación
de aquello que fue percibido, reacción que se da en relación a la percepción y no a la
sensación primaria vivida en la percepción. El sujeto asocia datos sensoriales con
imágenes mnésticas distintas de las que integraron aquella vez la correspondiente
percepción primaria. A diferencia de la representación mnéstica, el sujeto la
experimenta como un objeto irreal, meramente representado que no había sido vivido
anteriormente.

o Jaspers: diferencias fundamentales entre percepción y representación


 Las percepciones son corpóreas
 Las percepciones aparecen en el espacio objetivo externo
 Las percepciones tienen un diseño determinado, están completas y con todos sus
detalles ante nosotros
 En las percepciones los diversos elementos de la sensación tienen toda la
frescura sensorial
 Las percepciones son constantes y pueden ser retenidas fácilmente de la misma
manera
 Las percepciones son independientes de la voluntad, no pueden ser suscitadas
arbitrariamente y no pueden ser alteradas. Son admitidas con un sentimiento de
pasividad.
En cambio, las representaciones
 Son incorpóreas
 Aparecen en el espacio subjetivo interno
 Tiene un diseño indeterminado, están incompletas y sólo con algunos detalles
ante nosotros
 No tienen la frescura sensorial de los elementos de las sensaciones como en la
percepción
 Se descomponen y desmenuzan y deben ser creadas siempre de nuevo
 Son dependientes de la voluntad, pueden ser provocadas según el deseo y ser
modificadas. Son producidas con un sentimiento de actividad.
El conjunto de las características anteriores da a la percepción su
carácter de objetividad y a la representación su carácter de subjetividad

o Tipos de representaciones
 Representación mnémica: es la representación de un recuerdo evocado por
la memoria
 Representaciones de la fantasía: se trata de una representación que no
obedece a la existencia de algo real y es una creación producto de la
imaginación del individuo.
 Representación eidética: se da en sujetos que tienen la capacidad de
proyectar al espacio objetivo externo, imágenes que pertenecen a su campo
subjetivo, con conciencia de que tal imagen no es real y con control de esa
capacidad
 Representación onírica: son las representaciones que se dan en el soñar. Son
poco nítidas, inestables, sin conexión temporal y muchas veces absurdas

Psicopatología de la sensopercepción y representación


 Trastornos de la sensación

o Por lesiones orgánicas: ya sea del órgano sensorial, del nervio aferente, o en la zona
de proyección primaria en el cerebro
 Amaurosis: ceguera
 Anacusia, hipoacusia: sordera
 Anosmia: falta del olfato
 Ageusia: falta del sentido del gusto
 Hipoestesia, anestesia, hiperestesia, parestesia: trastorno de la
sensibilidad
 Agnosias: Trastornos de la sensación en relación a la incapacidad de reconocer
la sensación presente. En este caso no está alterado el órgano de los sentidos,
ni la vía aferente, ni la zona de proyección primaria. La sensación se tiene, pero
no se reconoce, no se hace concordar con el material mnémico anteriormente
adquirido. Es, en definitiva, la incapacidad de reconocer un estímulo.
 Agnosia óptica
o Agnosia espacial
o Agnosia de objetos y personas
o Agnosia de colores
o Agnosia gráfica y de números
 Agnosia acústica
 Somatoagnosia
o Autoagnosia: incapacidad para reconocer partes del propio
cuerpo
o Agnosia derecha-izquierda: no se reconoce la lateralidad ni en
los objetos ni en el propio cuerpo
o Anosognosia
 Estereoagnosia
 Sinestesias: Una experiencia sensorial real, evoca otra sensación con la cual
se liga y fusiona la primera. Ambas provienen de órganos sensoriales distintos,
carácter crónico, generalmente relacionable a un tema orgánico que esté
afectando la sensación estable en el tiempo.

o Funcionales: la persona no acusa haber tenido la sensación correspondiente a un


determinado estímulo. Generalmente tiene relación con una vivencia traumatizante
que impediría el registro de la sensación. Cegueras psicógenas, sorderas psicógenas,
etc. En los trastornos disociativos y conversivos se pueden presentar alteraciones de
la sensación muy similares a los causados por motivos orgánicos.

 Trastornos de la percepción

o Cuantitativas
 Aceleración de la percepción
 Retardo de la percepción
 Intensificación de la percepción
 Debilitamiento de la percepción

o Cualitativas
 Ilusiones: es la percepción falseada o distorsionada de un objeto real. Esta
deformación se da en relación a la atención, afectividad y a la cc. Lo importante
de esto es que el paciente presenta la capacidad de duda (juicio de la realidad).
 Ilusiones por inatención: el debilitamiento de la atención dificulta la
captación nítida de las cosas y favorece el error perceptivo.
 Ilusiones catatímicas: pese a que la captación real es perfecta, la carga
afectiva predispone a una falsa percepción mediante el agregado de
particularidades y atributos que no pertenecen a la sensación real, y que
tienen relación con el estado afectivo predominante. Se observa en todos
aquellos estados en que hay un compromiso afectivo intenso,
particularmente miedo, éxtasis o rabia
 Ilusiones oníricas
 Alucinaciones: es una percepción sin objeto real, sin el estímulo externo
correspondiente, y con perdida de juicio de realidad (certeza apodíptica). Se las
llama alucinaciones veras para distinguirlas de las alucinosis y de las
pseudoalucinaciones. El juicio de realidad sobre la alucinación puede oscilar
desde la completa certeza (apodíptica) de una realidad, pasando por la duda,
hasta considerarlas irreales; en este último caso, preferimos emplear el término
alucinosis.
 En relación al órgano sensorial comprometido
o Alucinaciones auditivas
o Alucinaciones visuales
o Alucinaciones olfativas y gustativas
o Alucinaciones táctiles (hápticas)
o Alucinaciones cenestésicas: percepción propioceptiva, y
enteroceptiva, sin el estímulo externo correspondiente.
o Alucinaciones cinéticas: percepción de movimiento sin el
estímulo correspondiente sobre el órgano propioceptor del
músculo, es decir, con ausencia de movimiento
 En relación a formas de presentación
o Alucinaciones catatímicas: alucinaciones que se hacen
comprensibles (Jaspers) desde un estado afectivo. Si está triste
por duelo va a ver o escuchar al familiar perdido.
o Alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas: carece de
significado patológico, y ocurre antes de dormirse (hipnagógicas)
o antes de despertar (hipnopómpica)
o Alucinaciones funcionales: se produce durante una percepción
normal, gatillada por ésta, y en simultaneidad. Ej. Un paciente
citado por Jaspers, cada vez que oía correr el agua en el lavatorio,
escuchaba voces.
o Alucinaciones extracampinas: referida como proveniente de un
estímulo óptico que se encuentra fuera de su campo visual, es
decir, el “estímulo” es percibido por la persona, pero se encuentra
fuera de cualquier campo perceptivo de una persona normal
o Alucinosis: consiste en un estado alucinatorio persistente, con
la peculiaridad de que no despierta ninguna interpretación
delirante. El individuo reconoce el carácter anormal-patológico
del fenómeno (sin certeza apodíptica). Generalmente relacionable
con un factor exógeno. Ej. Alcohol.

 Trastornos de la representación
o Pseudoalucinaciones: es una representación que no tiene base en una percepción
real externa, sino en una “percepción” imaginaria, subjetiva e interna. Lo que es
exclusivo de ellas y que las diferencia de las percepciones son las dos primeras
características, el ser imaginarias y subjetivas, es decir, el paciente lo vive todo en su
interior, en lo intrapsíquico (voz interior)
 P. verbales
 P. visuales
 P. verbomotoras
 P. del recuerdo

Clase 5: De la esquizofrenia de Kraepelin al DSM


➢ La esquizofrenia como modelo actual de las psicosis. Revisión de la clasificación
DSM.
- Desarrollo de los manuales descriptivos estadísticos de los trastornos mentales. Elementos
histórico- ideológicos.
- Fundamentación semiológica, nosológica y nosográfica de la clasificación DSM IV TR y DSM
V.
- Hipótesis crítica; reflexión sobre las nuevas clasificaciones y las sustituciones nosológicas
en los manuales.
CITAS TEXTO: “Psicopatología y semiología psiquiátrica” Ricardo Capponi M.
Introducción
“Cuzzolaro señala: “No estamos obligados a vivir en grandes alturas ni de enfrentar esfuerzos físicos muy pesados,
pero el poder hacerlo significa ser superior, porque puede suceder que un día sea necesario. La enfermedad y la
anormalidad son siempre una reducción de la capacidad de afrontar diversas situaciones. […] La enfermedad no es
un desorden sino la sustitución de un orden por otro, por supuesto natural, pero que enjuiciamos inferior. Inferior
por varios motivos, pero por sobre todo porque es limitante” […] En la misma línea, K. Goldstein afirma que la
enfermedad mental es un modo de vida estrecho, sin generosidad creadora, por qué no decirlo, sin audacia […] La
anomalía, en definitiva, sería una patología de la libertad que impide la expansión de la existencia, del existir, del
“ex – sistire”, del ser del hombre.” (pág. 30)
“De manera que en adelante se evitará caracterizar los casos patológicos teniendo sólo en cuenta el desfasaje
cualitativo y cuantitativo respecto de los individuos supuestamente normales. A esta evaluación negativa debe
agregarse una evaluación positiva, la cual es aún más intuitiva puesto que se trata de apreciar el modo de ser del
sujeto, su sinceridad consigo mismo, su ‘creatividad’, su movilidad. Aquí es muy importante reconocer sectores
sanos en los que el individuo permanece bien vivo a pesar del peso que puede aplastarlo en otros sectores”. (pág.
31)
“Creemos que es consustancial al concepto de normalidad-anormalidad la incapacidad de poder ser definido de tal
manera que permita, al aplicarse frente a un fenómeno, concluir si éste es anormal o no, como si fuera un
instrumento de medición. Esto se debe a que es un acto de discernimiento ético, de por sí complejo y profundo,
donde se deben conjugar objetividad y subjetividad en el sentido que hemos señalado. El diagnóstico sobre la
anormalidad de tal o cual sujeto, se basa como hemos visto en un análisis de sus posibilidades de decidir y vivir con
libertad, dadas las condiciones y circunstancias en las que se desarrolla […] ¿Cómo se conjuga este criterio en
situaciones concretas de la práctica psiquiátrica? En el desarrollo del texto llamamos fenómeno psicopatológico a
las alucinaciones, pseudopercepciones, angustia, etc. ¿Cómo podemos catalogarlos de patológicos, como un juicio
a priori, si aún no hemos dilucidado su carácter limitador en la existencia del sujeto? […] Acá debemos considerar la
diferencia que existe en considerar un fenómeno aislado y un fenómeno en el contexto del sujeto. Al estudiar
fenómenos psicológicos aislados, catalogamos algunos como normales y otros como patológicos. El criterio que
subyace a tal división es estadístico. O sea, consideramos que aquellos fenómenos que llamamos psicopatológicos,
con alta probabilidad son estrechadores y degradadores de la vida del paciente, y lo contrario para los fenómenos
normales. Per el juicio definitivo es un juicio de contexto. Considerando todas las variables que anteriormente
señalábamos, podemos afirmar si una alucinación, un delirio, una desviación sexual en un determinado sujeto es
normal o patológico.” (p. 32)
Sindrome: constelación de síntomas relacionados entre sí, y con un pronóstico determinado (pág. 33)
Enfermedad-Síntoma
Enfermedad-Síndrome
Enfermedad-Lesión (Arquitectura, Anatomía)
Enfermedad-Agente Etiológico (Externo)
Sin embargo, creemos que en estos momentos no es lo más urgente el homogeneizar el concepto de enfermedad
[…] dado que su importancia no radica en el nombre mismo que se le da a determinado cuadro clínico, sino más
bien a aquello que ese nombre denota. (pág. 34)
A nuestro juicio, estamos plenamente de acuerdo con lo expresado por Rober L. Spitzer. El objetivo de una
clasificación se define en relación a aquello que quiere ser clasificado. Los objetivos de una clasificación de los
desórdenes mentales siempre deben apuntar en un sentido amplio a la comunicación, al control y a la
comprensión.
Una clasificación de las enfermedades mentales debe permitir que aquellos que la usan se puedan comunicar en
forma expedita acerca de dichos trastornos. Esto significa usar nombres de categorías que sean como abreviaturas
standard, que resuman y denotan ciertos rasgos y características sobre los cuales existe sin duda común acuerdo, y
que de otra manera requeriría el uso de una interminable enumeración de términos (p. 34)
Comprensión: una clasificación es comprensiva cuando permite entender las causas de las enfermedades mentales
y el proceso que se desarrolla en su persistencia y evolución en el tiempo (p.35).
Hemos visto que anormalidad y enfermedad son un concepto, una abstracción, creada por el hombre, invención
útil para clasificar los fenómenos en base a sus semejanzas y a sus diferencias; con el fin de controlarlas según sus
propios deseos […] Como hemos visto, el acto de calficar a alguien como sano o enfermo, normal o anormal, es un
acto ético, un juicio valorativo. […] Juicio que subraya diferencias entre unos y otros, valora al que posee más
libertad por sobre los que la tienen menos, y llama la acción de ayuda por parte de unos como a la superación por
parte de los otros, todo esto en un marco de valores, o sea en un referente axiológico […] Negar el concepto de
enfermedad significa la negación de la acción. Todo es un trascurrir donde no existen diferencias, o si las hubiera
ninguna acción tendría sentido, ya que no hay un objetivo axiológico hacia el cual orientar la praxis. En otras
palabras, diagnóstico, clasificación, estrategia, planificación y control no tienen sentido, ya que cualquier estado
que se logre, no será mejor que el anterior, no tendrá un valor axiológico superior. (p.35-36)
PARA MÍ
Nihilismo
“El nihilismo, esa asumpción de la inanidad de todo, ese desánimo que, más del mero barrunto, acepta la nada tras
los ideales primeros, tras la vida y el ser por último se encontrará ante el problema de la adopción del tipo de vida
correspondiente. Pero este decidido proyecto es ya una elusión. Porque hace de inmediato del nihilismo una
mascarada. Busca algo que ha decidido no encontrar; más aún, que no existe. Un nihilismo puro sólo se cumple en
el abandono, la indiferencia y finalmente en la autodestrucción no provocada. El suicidio pasivo sería su límite, y
sólo si debe prolongarse, exige un estilo de vida; pero entonces deja en parte de serlo. Ahora bien, no conocemos
culturas de gran envergadura que se hayan suicidado” (Castor Narvarte, “Nihilismo y violencia”)

Você também pode gostar