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Integrantes del Equipo: Garcia Guerra Izayana

Grajeda Ochoa Lauro Enrique


Galan Orozco Daniela
Medina Santaella Alicia
Villanueva Suriano Luis Angel

Nombre del trabajo: Displasia del Desarrollo de la Cadera

Fecha de entrega: 11/ 12/ 2015

Campus: Vracruz Villa Rica

Carrera : Fisioterapia

Semestre: 6° Semestre

Nombre del maestro: Gustavo Sarmiento


DISPLASIA DEL DESARROLLO DE LA CADERA

INTRODUCCIÓN

La displasia del desarrollo de la cadera representa un problema en la


práctica de la ortopedia, especialmente en países de bajo desarrollo
socioeconómico, pues su diagnóstico tardío lleva a la necesidad de
tratamientos quirúrgicos con resultados menos favorables si se hubiera
realizado el diagnóstico en forma precoz e inmediata.

Es la segunda causa de internamiento en los servicios de ortopedia


pediátrica, solo superado por el pie equino varo congénito y sus secuelas
llevan en un 40% de los casos a una artrosis a mediano plazo. La entidad
paso del paradigma en que se diagnosticaba tardíamente, hasta llegar al
diagnóstico precoz. Sin embargo hay diversos artículos donde se señala que
la exploración en un recién nacido puede ser normal y se presentaran las
alteraciones posteriormente, lo que obliga a que el médico pediatra realice
un adecuado estudio de la cadera en los primeros meses principalmente
cuando hay factores de riesgo.

Lo anterior se explica desde el punto de vista embriológico, ya que la


entidad representa la interrupción de la formación del modelo cartilaginoso
del hueso, a partir de elementos mesodérmicos de crecimiento rápido, que
forman la estructura anatómica de la articulación de la cadera y que se
inicia a partir de la 4ª semana de vida intrauterina, y que pueden alterarse
en alguna de sus etapas o en el recién nacido, asociada a factores de tipo
genético, del ambiente intrauterino o una combinación de ambas y que
provocan una displasia acetabular, con alteraciones evolutivas
intraarticulares y extraarticulares .

La entidad ha recibido varios términos, como luxación congénita de la


cadera que representa el proceso evolutivo final, enfermedad congénita
de la cadera, enfermedad luxante, displasia del desarrollo de la cadera
(DDC) en la que se señala un desarrollo anormal de la articulación
coxofemoral y de las partes blandas adyacentes y es como se denomina
actualmente. Puede definirse como la incongruencia coxofemoral en
mayor o menor grado, de tipo congénito, con un proceso evolutivo de
alteraciones intraarticulares y extraarticulares y con una etiología
multifactorial.
ETIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO LA DDC

Es el resultado final de la acción o combinación de una serie de factores


(multifactorial):

 Congénito. Se señala alteración de un gen dominante de baja


penetración, localizado en el cromosoma 13, según la observación de
varios elementos afectados en una sola familia, que funciona
ocasionado un acetábulo displásico e hiperlaxitud ligamentaría. El 12
al 33% de los casos de DCC tienen antecedentes familiares positivos

 Hormonal. Durante el embarazo se produce laxitud y alargamiento de


los ligamentos pélvicos maternos, por acción de la hormona relaxina.
En condiciones normales el hígado fetal conjuga e inactiva a los
estrógenos y la progesterona, La no inactivación da lugar a que se
incremente la producción de relaxina que a su vez provoca mayor
hiperlaxitud articular. El efecto de la relaxina comienza en las últimas
semanas del embarazo y se mantiene presente en las dos primeras
semanas de vida extrauterina.

 Mecánico. Los productos que presentan posición pélvica adoptan


una posición en extensión, aducción y rotación lateral, con
disminución de la movilidad por la compresión recibida lo que
provoca displasia acetabular. Este factor mecánico también está
presente en los productos con madre primigesta, ya que da lugar a
que haya mayor compresión de
las caderas, por un útero poco
elástico y a estructuras
abdominales más tensas. Las
deformidades posturales
intraútero y el oligohidramnios
también se asocian a DDC,
incrementándose el problema si
el producto es macrosómico,
llevando a un metatarso aducto,
luxación de la rodilla.

 Ambiental. Durante la vida intrauterina la articulación de la cadera se


conserva en flexión, abducción y rotación medial. Al nacimiento de
acuerdo al medio geográfico o costumbres de la región el niño
puede ser envuelto en la posición de extensión, aducción y rotación
de las caderas, lo que ha sido reportado por Salter en los indios de
Norteamérica, en los que hay una elevada incidencia de DDC 14 y en
nuestro medio es más frecuente en el norte de la República que en el
sureste, donde incluso se carga al niño desde temprana edad con
flexión y abducción de caderas, llamada “posición humana 15, 16 La
suma o combinación de a, b, c, d dará lugar a una displasia
acetabular con proceso evolutivo a una subluxación o luxación de
cadera, según el factor de riesgo a que sea sometido el niño.

Por lo tanto se consideran factores de riesgo en la DDC de acuerdo a:


producto: sexo femenino, factores hereditarios, macrosómico, con laxitud
articular, presentación pélvica, presencia de otras entidades asociadas
como luxación de rodilla, metatarso aducto. Maternos: primigesta,
antecedentes hereditarios.

FISIOPATOLOGÍA

La DDC de acuerdo al proceso evolutivo tendrá alteraciones intaarticulares


y extraarticulares que varían desde mínimas hasta severas de acuerdo al
proceso evolutivo y que son indispensables valorar el tratamiento y
pronóstico correspondiente. Alteraciones intraarticulares:

 Displasia acetabular: dado por un acetábulo insuficiente y vertical,


con poca profundidad.
 Hipoplasia de la cabeza femoral, que se deforma progresivamente
con cambios degenerativos a mediano plazo.
 Coxa valga y anteversa. A causa de la luxación y el cambio de brazo
de palanca, el desarrollo del cuello, así como de los ángulos cervico
diafisiario y de torsión.
 Pulvinar abundante e hipertrófico que se incrementa de acuerdo al
proceso de evolución
 Interposición del labrum. La cabeza femoral luxada en sentido
proximal y lateral desplazará gradualmente al labrum hasta doblarlo.
 Alargamiento e hipertrofia del ligamento redondo. Cuanto más alta
se coloque la cabeza femoral en la luxación, mayor será la distensión
y la deformación del ligamento redondo que pierde su forma
cilíndrica, se aplana y llega a parecer una cinta ancha. En los casos
inveterados se atrofia y desaparece.
 Alargamiento de la capsula articular, en el segmento medio es
comprimida por la tracción, aunque también por la presión del psoas,
estrechándose en forma de reloj de arena, e impide a nivel del istmo
la reposición de la cabeza femoral en la cavidad acetabular. A veces
puede fusionarse con las otras partes blandas articulares, e incluso la
cabeza puede deformarse por la presión que ejerce la capsula.
Alteraciones extraarticulares.

El músculo psoas iliaco está más corto, aumenta su tensión y da compresión


a la capsula articular, lo que da la forma en reloj de arena. Contractura de
aductores, que son un factor importante para la luxación. Insuficiencia de la
potencia muscular del glúteo medio, por disminución de su brazo de
palanca, que traduce una marcha claudicante

CLASIFICACIÓN:

A. Habitual o típica, representa el 97% en frecuencia y que se subdivide en:

 Grado I o preluxable, que representa una inestabilidad primaria, con


displasia acetabular y con un signo patognomónico representado por
el Barlow
 Grado II o luxable, que ha evolucionado a una inestabilidad por una
subluxación, donde la cadera sale y entra, con el signo de Ortolani
patognomónico.
 Grado III o luxada, que indica la evolución hacia el desplazamiento
completo de la cadera, con el signo del pistón positivo

B. Teratológica, embrionaria o prenatal, representa el 3%, la cual el proceso


de luxación ha acontecido intrauterinamente, desde recién nacido
encontramos severas alteraciones intraarticulares y extraarticulares y que
puede coexistir con malformaciones en otras regiones como corazón, pie
equino varo, columna.

C. Se puede agregar a esta clasificación la cadera inveterada,


corresponde a un proceso de DDC, virgen al tratamiento después de los 4
años de edad, presente en poblaciones con escasos recursos para el
diagnóstico y tratamiento. El proceso ha evolucionado hacia severas
alteraciones intraarticulares y extraarticulares.
DIAGNÓSTICO

Para el diagnóstico de la DDC es importante es tomar en cuenta los


antecedentes hereditarios, factores de riesgo y una adecuada exploración
física que debe iniciarse desde el recién nacido y en cada control realizar la
exploración de cadera. La exploración debe realizarse con niño relajado,
de preferencia dormido, sobre una mesa de exploración rígida, con
miembros pélvicos sin ropa. Cada cadera debe ser examinada por
separado.

Para evaluar la estabilidad de las caderas


se deben realizar las pruebas dinámicas
de Barlow y Ortolani, las cuales requieren
ser adecuadamente realizadas e
interpretadas. El niño se coloca en
posición supina con flexión de caderas a
90º, se estabiliza la pelvis sosteniendo la
cadera contralateral, mientras la mano
opuesta examina la cadera; el dedo
índice y medio del explorador lo apoya a
nivel del trocánter mayor y el pulgar a
nivel del trocánter menor.

El Barlow significa la inestabilidad axial de la cadera. Con las caderas en la


posición señaladas se efectúa discreta aducción y presión axial,
percibiéndose desplazamiento anteroposterior de la epífisis femoral. El
Ortolani significa una inestabilidad de cadera luxable. Con las caderas en la
posición señalada, se efectúa el primer movimiento en aducción con
discreta presión cefalocaudal, en este momento se escucha el chasquido
de salida (la cadera se luxa), el segundo movimiento es llevar la cadera a
abducción, en este momento se escucha y se palpa un nuevo chasquido
(reducción de la cadera).

Debe diferenciarse de otros chasquidos a nivel de la rodilla o de la banda


iliotibial sobre el trocánter mayor. Ambos signos son útiles hasta los 3 meses
de edad ya que después desaparece la laxitud articular de tejidos blandos,
Un tercer signo que nos habla de inestabilidad es el signo del pistón o
embolo.

Se realiza con la posición antes señalada, se toma el miembro a nivel del


tercio medio del muslo y se presenta una movilidad en telescopio cuando la
extremidad es impulsada en forma de pistón, con la cadera en aducción y
cefalocaudalmente, señala el primer movimiento una reducción de cadera
y al soltar la pierna se vuelve a luxar.

Otros signos que se encuentran son:

La desigualdad de miembros pélvicos, principalmente en proceso unilateral,


puede valorarse con los pliegues asimétricos, o con el signo de Galeazzi y
que se explora colocando al niño en posición supina con ambas caderas y
rodillas flexionadas; si las rodillas no están a la misma altura, el signo es
positivo. Abducción disminuida con contractura de aductores.

En niños que deambulan y con dislocación, se presenta el signo de


Trendelemburg, En condiciones normales, en la marcha, al apoyar una
pierna, el glúteo medio del mismo lado eleva la pelvis del lado opuesto y
equilibra el tronco sobre la cadera que carga el peso.

Si el glúteo medio está debilitado y el paciente se sostiene sobre el miembro


afectado, el lado opuesto de la cadera desciende (prueba positiva). Se
acompaña del signo de Duchenne que nos habla también de la debilidad
del glúteo medio durante la marcha.

Conforme se deambula y se carga peso sobre la extremidad afectada, el


glúteo medio débil no puede estabilizar la pelvis sobre la extremidad que
soporta el peso; en cada fase de impulso de la marcha el paciente hace
compensación mediante flexión del tronco hacia el lado contrario, con lo
que recupera el centro de gravedad. Los dos signos se presentan en caso
de luxación y es conocido como fenómeno de Duchenne Trendelemburg o
marcha de pato.

En el preescolar y escolar encontramos


además ensanchamiento del periné,
aumento de la lordosis lumbar y
aplanamiento de la región glútea. Debe
valorarse también la hiperlaxitud
ligamentaria.

Estudio imagenológico

En los recién nacidos con sospecha de DDC,


las radiografías tienen poco valor porque la
cabeza del fémur no se osifica hasta los
cuatro a 5 meses, y es difícil marcar los diferentes parámetros de medición
por la osificación de la pelvis. Es útil la radiografía hasta los 40 días de
nacido, solicitando AP de pelvis en posición neutra y con abducción de 40o
y rotación medial de 15o.

Se realizara trazo y medición de diversas líneas y ángulos de referencia, los


más conocidos para el diagnóstico de DDC son:

 Línea de Hilgenrainer: se traza en forma horizontal a través del


cartílago trirradiado de la pelvis.
 Línea que va del cartílago trirradiado a la porción lateral del
acetábulo.
 Índice acetabular: mide al nacimiento 30º y al primer año de edad
mide 20º, en la DDC se ve incrementado.
 Línea de Perkins: se traza perpendicular a la línea de Hilgenrainer en el
borde lateral del acetábulo. Con estas dos líneas se forma un
cuadrante, el núcleo cefálico queda dentro del cuadrante inferior y
medial. En la DDC queda por fuera del mismo.
 Triada de Putti formado por la displasia acetabular (ángulo
aumentado), por desplazamiento lateral de la porción proximal del
fémur e hipoplasia del núcleo cefálico.
 FAC: fondo de acetábulo y cabeza, se mide a partir de los 5 meses,
donde ya es posible identificar la cabeza femoral y la medición se
realiza del fondo del acetábulo a la parte central de la cabeza
femoral, normalmente la distancia es de 5 a 7 mm al inicio, pero se va
incrementando y a los 18 meses llega a 10 mm.
 Línea H: debe medir como mínimo 5 mm y va desde el punto más
alto de la metáfisis a la línea de Hilgenrainer, debe ser simétrica; en la
DDC disminuye y puede hacerse negativa.
 FAM: Fondo del acetábulo y metáfisis, indica la distancia de la parte
media de la metáfisis al fondo del acetábulo. Normalmente mide 8 a
10 mm. El FAC y el FAM aumentan en la DDC.
 Arco de Calvé: arco continuo que se forma al unir el borde externo
del iliaco con el borde lateral del cuello femoral.
 Arco de Shenton-Menard: llamado también cervicoobturador, se
forma por la unión del borde inferomedial del cuello femoral con el
borde superomedial del agujero obturado.

Otros estudios que valoran el diagnostico, tratamiento a realizar y pronóstico


son:

Osificación de la epífisis proximal femoral, que se realiza entre los 4 a 6


meses. Desarrollo de la imagen en lágrima de Kohler. Imagen radiográfica
normal evidente en el margen inferior y medial del acetábulo formada por
dos líneas verticales conectadas en su extremo caudal, la línea lateral
representa la superficie cortical de la pared pélvica a nivel del margen
posterior del acetábulo y esta línea es “estable”, visible desde el nacimiento
y sin cambios mayores con el desarrollo por lo que se usa como línea de
referencia de mediciones.

Centraje concéntrico:

Descrita por el doctor Enrique Fernández en el Hospital Infantil, útil antes de


que se osifique el núcleo cefálico

Desde 1978, en casos de sospecha de DDC se utiliza el ultrasonido, el cual


permite ver la anatomía del cartílago de la cabeza y del acetábulo, la
forma y posición del labrum, el espacio articular coxofemoral y la posición
lateral de los músculos glúteo menor y mayor. Es un estudio dinámico de la
cadera, y puede ser más útil cuando se aplica una maniobra de estrés. Útil
en las primeras seis semanas de vida. Se considera como la mejor
alternativa para el diagnóstico temprano y seguimiento de los pacientes
con DDC. El ultrasonido se realiza con la técnica estática propuesto por Graf
en la que se valora la morfología y clasifica el estado de la cadera sobre la
base de mediciones angulares del acetábulo y la dinámica, propuesto por

Harcke y que consiste en un enfoque de evaluación de diversas posiciones


como la de Barlow y Ortolani.

Hay críticas para la técnica morfológica de Graf por las limitaciones con
relación a su exactitud, otros, por su parte consideran que bien realizada la
variabilidad en la medición no es un factor importante y la normalización es
más fácil establecer. La crítica a la técnica, de Harcke juzga que hay
mucha subjetividad por parte del examinador y que la normalización es más
difícil de establecer; los que defienden esta técnica, señalan que la
exploración clínica se basa en criterios morfológicos y de estabilidad.
Independiente de la técnica que se utilice, el ultrasonido es más sensible
que la exploración física, pero que siempre se deben correlacionar ambas
para tener un diagnostico adecuado y temprano y es también útil para el
seguimiento del tratamiento de tipo conservador especialmente.

Es de de mayor costo que un estudio radiográfico simple, pero de menor


costo que la tomografía y la RM, no invasivo, requiere de equipos de
cribado ecográfico de gran sensibilidad, expertos ecografistas, y la
estandarización del examen.
Debe enfatizarse que el cribado universal se ha implantado en los tres
primeros meses de vida en Alemania y Suiza, pero se ha rechazado en el
Reino Unido, EUA y en los países escandinavos, ya que se considera que
incrementa los casos diagnosticados y tratados, sin que mejore el resultado
global, lo que sugiere el sobrediagnostico y el sobre-tratamiento que
pueden causar más daño del que se trata de evitar.

Se recomienda el siguiente algoritmo para la valoración de la cadera


infantil: examen clínico al nacimiento y en la primera visita médica del “niño
sano”.Ultrasonido en el periodo neonatal a todos los niños con un examen
clínico anormal. Ultrasonido a las cuatro o seis semanas de nacido a los
niños con factores de riesgo. Rx AP de la pelvis en posición neutra y con
abducción y rotación medial a pacientes mayores de tres meses.

La artrografía es utilizada para decidir si se realiza reducción cerrada o


abierta, para valorar el resultado obtenido en la cirugía y señalar el
pronóstico, ya que pueden valorarse los elementos intraarticulares y
extraarticulares de la articulación de la cadera en forma real. Se utiliza en la
valoración preoperatorio, en caso de que no exista interposición de labrum
el tratamiento es con reducción por maniobras externas y si hay
interposición de labrum debe realizarse reducción abierta.

La tomografía computarizada es útil en la determinación de la anteversión


femoral y del real índice acetabular. La resonancia magnética en la
anatomía de la articulación de la cadera y la relación con los tejidos
blandos. Se puede asociar el estudio tomografico con la artrografía, lo que
permite valorar las estructuras cartilaginosas adecuadamente y realizar un
diagnóstico más certero.

TRATAMIENTO

El tratamiento va a depender de tres factores:

1. El tipo de displasia: típica, prenatal o inveterada


2. La edad del paciente
3. El proceso evolutivo del padecimiento

Los elementos a tratar en la DDC de tipo prenatal es:

 Preluxable o displásica: contención


 Luxable o luxada: reducción y contención
 Luxada: Eliminar elementos de contractura (psoas y aductores),
descenso de la cadera, reducción cerrada o abierta y contención a
nivel del componente acetabular o femoral.

El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico.

El tratamiento conservador, esta indicado en la cadera preluxable o luxable


en los primeros 6 meses, donde se requiere solo la contención para el
desarrollo del acetábulo. Se utiliza en la cadera preluxable el cojín de Frejka,
el cual tiene el inconveniente que es rígido y no proporciona la posición
“fisiológica o humana” (flexión de caderas 100º, abducción 30º) y que

puede ocasionar problema en la irrigación de la cabeza femoral llevando a


la osteocondritis e incluso necrosis de la cabeza femoral, por lo que se
prefiere utilizar el arnes de Pavlik que es un dispositivo que da una posición
fisiológica y permite un adecuado arco de movimiento lo que da lugar a la
remodelación plástica; consiste en un arnés de los hombros con correíllas
posterior y cruzadas, las piernas llevan también correíllas y botitas sin talón y
dispositivos, todo ello hecho de lona, fieltro, tela, material velero y hebillas
metálicas. Es fácil de aplicar y puede ajustarse sin problemas, conforme el
niño crece. El Dr. Sierra Rojas modifico el
arnés, al adaptarle unas botas tipo
borceguí, sin puntera para darle mayor
seguridad en su uso 50 Se debe valorar al
paciente cada 4 a 6 semanas y ser retirado
en los controles radiográficos haya
reducción concéntrica, índice acetabular
de 22º y osificación del núcleo cefálico. Se
reporta una incidencia de necrosis
avascular de 0 a 28º de acuerdo a diversos
autores 6 a 12 meses.

El proceso ha evolucionado hacia una


cadera subluxada o luxada. Es útil el arnés
de Pavlik, pero en los casos en que haya
una luxación y en los que exista dificultad
para el uso del arnés, debe valorarse si hay una reducción de la cadera por
maniobras externas en forma gentil, y colocar molde yeso en posición
humana o fisiológica, dejando holgado el yeso a nivel de muslos o abriendo
una ventana en la porción anterior que permita el amplio movimiento en el
plano sagital, con control radiográfico que valore la reducción obtenida y
con cambio de molde de yeso cada 2 meses hasta obtener la reducción
concéntrica, índice acetabular de 22º y osificación del núcleo cefálico.

Uno a dos años:

El proceso ha evolucionado hacia luxación y habrá diversos elementos


intraarticulares y extraarticulares que impiden la reducción y que pueden
valorarse a través de una artrografía.

Si el estudio artrográfico señala no interposición del labrum se realiza


tenotomía de aductores y del psoas iliaco, reducción por maniobras

externas y colocación de molde yeso en posición humana, que va en


oposición a la posición de rana, en la que se da menor flexión y abducción
y puede provocar osteocondritis o necrosis avascular, al interferir el llenado
de las arterias circunflejas femorales interna y externa y la femoral profunda
y que fue demostrado por Nicholson y Salter especialmente. Seis semanas
después, bajo anestesia se cambia el molde de yeso a 2ª posición:
abducción de 35º, flexión de 10º y rotación medial de 15º, el cual se
mantiene por 8 semanas y que es cambiado a molde de yeso tipo
batchelor sin quitar la rotación medial y el cual se mantiene por un lapso de
3 meses.

Esta inmovilización permite la amplia movilidad en el plano sagital, dando


un excelente estímulo para el desarrollo de la cabeza femoral y del índice
acetabular, lo cual es valorado con los controles radiográficos. Puede
continuarse la inmovilización con el uso de barra de Dennis Brown de uso
nocturno dando la posición antes señalada con el uso del batchelor, los
siguientes seis meses.

Si la artrografía señala interposición del labrum, constricción capsular por el


psoas iliaco, ligamento transverso aumentado en grosor, deberá realizarse
reducción abierta). Diversos autores recomiendan la tracción para
descenso de cadera, y todos señalan que es indispensable la tenotomía de
aductores para disminuir la posibilidad de compromiso vascular de la epífisis
femoral. Hay diversas técnicas quirúrgicas, desde la vía por acceso medial,
descrita por Ludloff en 1908, indicada en el niño que aun no inicia la
deambulación; tiene como inconvenientes el que hay poca visualización
de los componentes articulares, especialmente de la capsula articular, da
edema de la incisión y por estar cerca de genitales hay el peligro de una
infección secundaria.
Debe evitarse en lo máximo la desinserción muscular, como en la técnica
de Bado, que desinserta el tensor de la fascia lata y sartorio y a pesar de
que da una amplia exposición de la articulación lleva a una cadera rígida
por la fibrosis secundaria. Se recomienda la técnica “económica”, por el
tamaño de la incisión, y la mínima desinserción muscular. Incisión de unos 6
cm. de longitud, se inicia a nivel de la espina iliaca anterosuperior entre el
tensor de la fascia lata y el sartorio, con disección roma se separa el primero
hacia fuera y el segundo hacia dentro, cuidando el nervio femorocutáneo
que está cerca del sartorio, se llega al tendón reflejo del recto anterior, el
cual es referido y seccionado para lograr inmediatamente al acceso a la

capsula articular, separando la grasa también en forma roma, la capsula es


abierta en sentido paralelo al acetábulo, se procede a localizar el
ligamento redondo que es seccionado a nivel de su inserción de la cabeza
femoral y con una pinza de Kocher es referido, lo que nos permite la
exploración total de la articulación, y con ello la limpieza del abundante
tejido pulvinar, del ligamento transverso, con un gancho se vierte el labrum y
si es necesario se hacen cortes transversales de él, que favorezcan su
eversión. Finalmente se localiza la inserción acetabular del ligamento
redondo y se secciona. Se realiza reducción de la articulación; se realiza
cierre capsular con imbricación de la capsula y reinserción del tendón
reflejo del recto anterior a está.

Se cierra por planos. Inmovilización con calot en posición de máxima


estabilidad: abducción de 35º, extensión 0o y rotación medial de 15º, que es
cambiado 6 semanas después a batchelor en la misma posición por 3
meses y si es necesario barra de Dennis Brown por 3 a 6 meses más.
Continuar control clínico y radiográfico cada 4 a 6 meses para valorar la
conservación de la reducción, el desarrollo del acetábulo, de la cabeza
femoral y del cuello femoral y en caso necesario realizar osteotomías a nivel
de iliaco o a nivel subtrocantérico femoral.

Las osteotomías de contención a nivel de iliaco más utilizadas son:

Osteotomía de Salter, descrita en 1961. Consiste en una osteotomía


tangencial a nivel de la línea innominada, con lo que el acetábulo se lleva
hacia abajo y gira hacia abajo y lateralmente, al rotarlo alrededor de un
punto de giro situado en la sínfisis del pubis.
De esta forma lo que cambia es la inclinación del techo, es decir corrige la
antetorsión del acetábulo, pero éste sigue formado por el tejido
cartilaginoso articular del acetábulo. La nueva posición del fragmento distal
se conserva con un injerto triangular de hueso tomado de la cresta iliaca,
fijado con dos alambres de Kirschner del fragmento proximal y distal.
Requiere para su utilización que haya una reducción concéntrica y normal
arco de movilidad de cadera. Indicada de los 18 meses a los 10 años de
edad

Osteotomía pericapsular de Pembertón descrita en 1958, es una osteotomía


pélvica incompleta que se inicia a nivel de la espina iliaca anterosuperior y
anteroinferior y se extiende hacia atrás alrededor del acetábulo hasta el
cartílago trirradiado, que actúa como bisagra, para hacer la rotación de la
porción anterior y superior del acetábulo lateralmente hacia abajo, con lo
que da una mayor cavidad del acetábulo. Indicada de los 18 meses a los 6
años de edad

Osteotomía tipo Chiari, descrita en 1954. Es una osteotomía extraarticular


ligeramente incurvada, que va entre la espina iliaca anteroinferior y la
escotadura ciática mayor, a nivel del borde superior del acetábulo, que
permite desplazar la parte distal de la pelvis hacia la porción medial. La
parte proximal queda de esta manera formando el techo, con la cual
apoyara la cabeza femoral, es una artroplastia capsular donde la capsula
engrosada interpuesta se transforma en fibrocartílago. Es una técnica de
último recurso y no de tipo reconstructivo. El fibrocartílago es el que recubre
la cabeza femoral y no el cartílago hialino. Es indispensable un arco de
movilidad completo de la cadera, por lo que está contraindicada en caso
de osteoartritis. Indicada a partir de los 12 años de edad.

Osteotomías de contención del componente femoral

La corrección que se utiliza es la osteotomía de porción proximal del fémur,


por medio de una osteotomia varizante y desrotadora que exige los
siguientes requisitos, presencia de coxa valga y anteversa, reducción
concéntrica de la cadera, cuando se lleva a la posición de rotada
medialmente (neutraliza la antetorsión) y en abducción (compensa la coxa
valga), arco de movilidad de la cadera normal, contraindicada en necrosis
de la cabeza femoral o en presencia de acortamiento. Algunos
recomiendan realizar la reducción abierta y la osteotomia desmotadora en
un solo tiempo, incluso con diafisectomia para evitar riesgo vascular

La cadera prenatal, teratológica no responde al tratamiento conservador a


pesar de que se inicie un tratamiento en forma precoz, pues los elementos
intraarticulares y extraarticulares están seriamente afectados, incluso hay un
neoacetábulo por lo que requerirá de reducción abierta una vez que esté
en condiciones generales de realizarse, y que debe ser entre los tres
primeros meses de vida, con un control rígido que valore la necesidad de
osteotomía de iliaco o a nivel femoral, por lo que el pronóstico es dudoso a
malo.

La cadera llamada inveterada es la DDC que ha evolucionado hacia una


luxación, virgen al tratamiento después de los 4 años, con severas
alteraciones de todos los componentes articulares. En la literatura los
artículos son escasos y antiguos e incluso algunos señalan el no efectuar
ningún tratamiento después de los 5 años de edad.

Sin embargo en los pacientes a los que se ha somete a tratamiento mejora


la calidad de vida con respecto a la asimetría de miembros pélvicos,
alteraciones en columna vertebral y en la cadera, que es preparada para
recibir el tratamiento substitutivo de una prótesis a mediano plazo. El
esquema de tratamiento que se realiza es: tenotomía de aductores y psoas
iliaco, tracción esquelética para descenso de cadera, reducción abierta
con diafisectomia varizante y desmotadora y valoración en un segundo
tiempo de osteotomía tipo Salter o Pemberton y en adolescentes tipo Chiari.

Detección:

Se realiza a través del pediatra neonatólogo al nacimiento y posteriormente


con el pediatra, que deberá realizar una exploración la cadera en cada
control, especialmente en los casos con factor de riesgo. La detección
precoz, el envió al ortopedista y el tratamiento adecuado impedirá
tratamientos severos y resultados no satisfactorios.
Los niveles de prevención son:

 Primer nivel: Promoción de la salud. Programas de difusión a la


población, mejorar las condiciones de salud en la población, mejor
distribución de los centros médicos especialmente en las zonas rurales,
capacitación a médicos de primer contacto. Explorar al lactante en
la cadera en cada visita.

 Segundo nivel: Protección específica del lactante. Evitar arropar al


lactante con extensión de caderas y rodillas. Transportarlo en
“cangurera”

 Tercer nivel: Diagnostico precoz y tratamiento oportuno. Estudio


clínico, Rx: subluxación, Arnés de Pavlik; luxación: reducción cerrada o
abierta. Control clínico y Rx hasta la vida adulta.

 Cuarto nivel: Limitación del daño. Luxación. Tracción cutánea, molde


de yeso en posición fisiológica .de acuerdo artrografía: No
interposición de labrum: tenotomía de aductores y psoas iliaco,
reducción por maniobras externas y molde de yeso en posición
fisiológica. Interposición de labrum: tenotomía de aductores y psoas,
reducción abierta, molde yeso en 2ª posición. Contención:
osteotomía de iliaco; osteotomía varizante y desrotadora femoral.

 Quinto nivel: Rehabilitación. Ejercicios para caderas y rodillas;


readiestramiento de la marcha

Bibliografía

1. Gómez VL, Cervantes CN, Gómez EL. Iatropatogenia en la displasia


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