¿Pueden los personajes ejercer la libre elección y cumplir con el destino anhelado?

Discuta los matices percibidos en las obras, con ejemplos específicos que fundamenten
sus afirmaciones.

La posibilidad de una libre elección o de poseer libre albedrío se da mediante la toma

de decisiones de los personajes. A lo largo de las obras estudiadas estos presentan una
serie de planes, actos y procesos que realizan para lograr su objetivo y tener su destino
anhelado; sin embargo, en muchos de los casos los personajes son invadidos por
pensamientos impulsivos, los cuales se vuelven detonantes de conflictos. Por lo tanto,
así como se planifica y se idealiza los procesos para llegar a la meta, los personajes
siguen siendo sometidos por sus bajos deseos.

La impulsividad de los personajes la aleja de la razón de los actos y se transforman en

marionetas del narrador y en objetos básicos que ejercen acciones justificadas por su
propia voluntad. Por ejemplo, en la obra “El Túnel”, Juan Pablo Castel se deja llevar por
los celos enfermizos que siente hacia María, lo cual, a su vez hace que este abandone
la razón y permite que sea un personaje manipulable por la voz que cuenta los hechos.
En un principio, Juan Pablo Castel siendo artista y ya con una obsesión implantada por
María, la busca y trata de acercarse a ella de una forma que parezca casual y no
planeada por el propio Castel. Luego de haber cumplido con su primer objetivo empieza
a conquistarla, pero a la vez, y debido a su obsesión, empieza a colocar trampas para
saber más acerca de lo que María hace cuando no está con él, lo cual, en consecuencia,
permite ver la inseguridad de Juan Pablo para con esa relación que trata de iniciar. María
cae en cuenta de lo que Castel trama y de su compulsividad hacia ella, lo que la hace
sentir incómoda, provocando que se aleje de Castel. Sin embargo, esto no hace más
que empeorar la situación de celos y obsesión hacia su figura. Por lo tanto, a pesar de
que Juan Pablo Castel era la voz narrativa y el personaje principal siempre se vio sujeto
a sus instintos y celos, los cuales, no le permitieron tomar las decisiones adecuadas
para llegar a su destino soñado con María.

En otro caso, en la obra “Pedro Páramo” también se aprecia cómo los instintos manejan
al personaje principal. En este caso, Pedro Páramo era llevado por no solo uno, sino
varios impulsos como la lujuria, los deseos de poder y riquezas. Estos impulsos que
manejan a Pedro permiten el desarrollo de la historia ya que, en lugar de afrontar los
problemas de una manera pacífica, este abusaba de su poder en el pueblo y
simplemente se deshacía de ellos. Además, con relación al mismo abuso de poder,
Pedro Páramo hacía lo que quería con las mujeres, que a su vez también cooperaban
con este objetivo; sin embargo, esta misma actitud e idealizaciones que se crearon a su
alrededor no le permitieron cumplir con su más grande deseo de estar con la única mujer
que de verdad quería y se observa cómo los impulsos que tenía no lo dejaron cumplir
con su mayor anhelo.

La obra de “Pedro Páramo”, escrita por Juan Rulfo, es una novela que describe cómo
un joven de nombre Juan Preciado va en busca de su padre a la ciudad de Comala, un
pequeño pueblo desolado en el que este personaje se encuentra con espíritus que le
cuentan acerca de las atrocidades cometidas por el “patrón” del pueblo, Pedro Páramo.
La novela narra pequeños fragmentos independientes, pero que guardan relación con
la vida de Pedro y de sus actos. Juan Preciado es uno de los hijos de Pedro Páramo,
que, por encomienda de su madre moribunda, va en busca del mismo para hacer
justicia; sin embargo, se encuentra con que este había muerto años atrás. Luego de
pasar unos días buscando pistas acerca de su padre, se encuentra con unos muchachos
que dicen ser hermanos, pero se siente extraño al molestar su relación con su presencia
y decide salir del lugar para morir en medio de la plaza del pueblo por razones
desconocidas.

En la obra, Juan Preciado nunca llega a cumplir con su objetivo y la propia estancia en
el pueblo es simplemente inútil ya que Pedro Páramo, su padre, había muerto antes de
que Juan llegue, por lo tanto, nunca fue capaz de hacer justicia y murió sin lograr su
cometido. Sin embargo, Juan tiene total control de sus acciones, excepto de su muerte,
la cual, nunca tuvo explicación. A diferencia de su padre, la lógica de sus acciones y la
buscada de la verdad rigen su joven pensamiento al querer lograr lo prometido hacia su
madre.

Pedro Páramo se convirtió en el dueño de la hacienda “Media Luna”. Esto sucedió

cuando su padre murió. Todas las personas que integraban la propiedad, en especial el
consejero de la misma, pensaron que todo llegaría a su fin; sin embargo, Pedro Páramo,
a pesar de su corta edad supo controlar la situación de la mejor forma posible a través
del abuso de su poder. Esto, combinado con su fama de “don juan”, hizo que este no
fuera capaz de cumplir su sueño de estar con Susana, la cual muere y deja a Pedro
desolado. Este personaje está lleno de emociones e impulsos que lo ciegan frente a los
problemas y toma decisiones que lo alejan de su cometido por su codicia y malos tratos
hacia los demás. No será sino hasta el final de la obra que con la poca conciencia que
le queda reflexiona sobre todo lo hecho a lo largo de su vida, siendo tarde para actuar.
Sin embargo, su objetivo fue claro e imposible.
En conclusión, los personajes sí son libres de tomar decisiones en las obras por su
propia cuenta, lo cual también permite el desarrollo de la obra; no obstante, sus instintos
les privan de cumplir con sus destinos anhelados, ya que, aunque poseen un control,
este viene dado por esos impulsos que en muchas de las veces solo afectan de una
manera negativa en la realización de sus objetivos, como es el caso de Juan Pablo
Castel que fue libre de escoger acerca de sus acciones, pero estas vinieron dadas por
los celos que lo dominaban cuando veía a María con otro hombre. De la misma manera
con Pedro Páramo, que tenía un control sobre las situaciones y problemas que
enfrentaba, pero la forma en la que lo hacía era guiada por sus impulsos y deseos de
riqueza, los cuales, le inhibieron de conseguir el amor de Susana; por lo que se llega a
la conclusión de que las emociones e impulsos están por encima de los deseos de los
personajes.