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ROLANDO CASTILLO M.

GEOLOGIADE
COSTARICA
Una Sinopsis

EDITORIAL DE LA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA


Edición ai,:,rob,1,fa
por la Comisión &litori11]
delia On)versidad de Cost.1Rfoa

Primen,edfoi611:l.9!?.4
Diagrn.mad611, mo1,trtie,
llusamclo11"'.s:
Leva11tadode texto: imetlie;,;S.A.
Revisk\r., y corro1:d6111fo
textos: Ana l~ei Sále.l!Z,T. y el a11tor

y au111e11tiufa:
Segumfaedici611conTegide 1993
Correcd611füqlógica y Euclides Hernández P.
T.
Levani.mlo de texto en artes finales:· Mrutfo A
Diseño de poi;tada: ;~rnrn1.ai.-m
Arte.de po.rtada: MartÍ!lM11rilloA.
Coordinador de producdó!l; Jorge Cuadrn R
Jefe Editorial: Gilbert Caraw G.
Dirección :&liloria1y de la hlvesiigadó11(DlEDIN): Mario M1irilloR.

@ Edi,orfal de fa ll11iversidad de Costa mea


Ciudad lhiiversilru:ia Rodrigo Facio
Apdo. 75-2060 Smnfosé, Costa Rica, 1993

557.286
C352g Ca,.!iilo Muiloz, Rol1Wdo
RicSJ : ooa sÍ!lopsi!. i Ro!,mdo Cms!illo
Geo!ogl11de Co:,silíl
Mui!oz. ·-2. oo. ·· S:m José, Costa Rica : \:,<iiitorilllide III
Uni11eni<ladde Cosi>!Ri<:lll,1993,
ll!ll p. : il., mapas
reimpre;iones

ISBN 9977-67-0-01-3

o
Prohibida fa reproducción lolal o parcial
Toooslos derechos reseavados
Hecho el dep,ós.i!ode ley
PRESENTACION
Es para mi un enorme placer hc.cer la presentación por este medio de la Geolo-
gía de Costa Rica, una sinopsis, escrita"por el colega y ex-discípulo Dr. Rolando Castillo
Muñoz; obra sumamente valiosa-que me permito recomendar a los profesionales en Geo-
logía, a los estudiantes de esa carrera y a las personas interesadas en conocer con cierto
detalle la geología de nuestro país, el avance paulatino de la investigación en este campo y
el aporte dado por primitivos investigadores y expertos nacionales y extranjeros.
El trabajo también tiene un valor muy especial porque el autor, después de ofrecer
una amplia información sobre la geología y la estratigrafía de Costa Rica, se extiende en
una amplia descripción de las rocas intrusivas, volcánicas y sedimentarias, ubicándolas
dentro de su época de formación y su manifestación externa en las diferentes partes del
país.
El estudio que se nos presenta viene acompañado de la más amplia información
gráfica de mapas y perfiles que facilita grandemente una mejor comprensión del texto.
El aspecto geológico en general lo complementó el Dr. Castillo con una sucinta
relación sobre el vulcanismo reciente, la edad glacial, la estructura e historia tectónica, los
recursos minerales del país, la explotación realizada y las ulteriores posibilidades de
aprovechamiento, así como una exposición general sobre la exploración petrolera efectua-
da en Costa Rica.
Felicito al Dr. Castillo por tan laborioso trabajo, y a la Editorial de la Universidad de
Costa Rica por haber dispuesto su impresión y divulgación.

Dr. César Dondoli Burgazzi

5
A la mem()ria de mi abudo
J()SéRobert()Muñ()Zs~~ra,
por su cariño y e~p~ranza


PREFACIO
Esta sinopsis sobre la geología de Costa Rica, tiene como propósito suministrar
información resumida a personas diversas, que como intelectuales, estudiantes y público
en general, pudieran estar interesadas en el tema, por cuanto la mayor parte de la infor­
mación geológica relativa a Costa Rica se encuentra diseminada en la literatura especia­
lizada y de acceso más directo y exclusivo a los estudiosos en las Ciencias Geológicas. No
se pretende con este trabajo cubrir en detalle cada uno de los tópicos relativos a la
geología del país sino más bien que sea una fuente de referencia de aspectos geológicos
generales, los cuales podrían ser ampliados en detalle consultando la bibliografía incluida
en el texto u otra disponible adicional.
La presente sinopsis tiene como núcleo aglutinador el trabajo que sobre la geología
de Costa Rica el autor preparara en 1978 para la Organización de Estudios Tropicales
(OTS) a instancias de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Costa Rica.
Este estudio se encuen'tra en proceso de publicación en el idioma inglés en la sección de
publicaciones de la Universidad de Chicago, y se espera sirva de referencia general a
estudiantes extranjeros en Ciencias Biológicas que visitan el pa{s en vías de estudio. A este
trabajo, que comprendió principalmente aspectos de geología, estratigrafía, estructura e
historia tectónica, le fueron añadidos otros capítulos como: vulcanismo reciente, la sismi­
cidad, la edad glacial, los recursos minerales y la minería del oro y la exploración petro­
lera, los cuales constituyen otros aspectos que son también de interés general y gran
importancia en una sinopsis geológica de un país con las características del nuestro.

Este intento por resumir las principales ideas sobre la geología de Costa Rica, es
posible que suscite en todos los interesados, en cuenta el autor, algunas ideas para tratar
más exhaustivamente y ampliar algunos de los temas tratados, aspecto que consecuente-,
mente será considerado una vez se analicen los resultados de esta primera experiencia.
Asimismo, como la investigación en las diversas ramas de las Ciencias Geológicas evolu­
ciona y en casos modifica ideas, conceptos y escritos, este trabajo será objeto de revisión
periódica para adecuarlo a los avances futuros que al respecto se logren con la ayuda de
todos los investigadores.
El autor desea expresar su agradecimiento a diversas personas e instituciones que se
interesaron por el tema y prestaron todo tipo de colaboración: al Dr. Manuel M. Murillo,
Vicerrector de Investigación de la Universidad de Costa Rica, cuya recomendación ante la
Organización de Estudios Tropicales, motivó al autor a iniciar en 1978, el primer escrito;
a los doctores César Dondoli, Franr:ois Rivier y Erik Kuypers, por la revisión de algunas
partes del escrito; al periodista Yehudi .Monestel Arce por su apoyo y valiosas sugerencias;
a la Corporación Costarricense de Desarrollo (CODESA) y al dibujante Hardy Klenner por
la elaboración de las ilustraciones; a las señoritas secretarias Ana Iris Barrantes, Nelgi
Ureña, Jenny León y Rocío Ocampo el afectuoso reconocimiento por su magn{fica labor
de mecanografía del manuscrito original y a la señora Silvia Pineda el agradecimiento por
su desinteresada colaboración.
También se agradece la colaboración obtenida del Instituto Geográfico Nacional.

7
¡~---- -----~~------
CONTENIDO
PRIMERA EDICION

PRESENTACION ............................ . .... . .................... • ...... . 5


PREFACIO ............................................ ....................... 7

CAPITULO 1: ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DESARROLLO GEOLOGICO DE COSTA


RICA ...... . ..... ......... .................................... . ... . ...... 17

CAPITULO 11: FISIOGRAFIA ........................... . ....... . ... . ............ 2 3

2.1 Sistema de montañas y colinas ................................................. 25


2.2 Sistema de valles intermontanos y mesetas ............... ......................... 26

2.2.1 Meseta de Santa Rosa ................................•........ , ........ 26


2.2.2 Valle Central ........................................................ 26

2.2.2.1 Valle Central Oriental ....................... .... . ............ . .. 27


2.2.2.2 Valle Central Occidental ............................•..... , .... . . 27

2.2.3 Valle de El General .................................................... 27

2.3 Sistema de llanuras o planicies ..............·................................... 27

CAPITULO III: GEOLOGIA ........................ . . . . ...................... . ... 29

3.1 Introducción ............................................................... 3 1

9
3.2 Geología y Estratigrafía ...................................................... 31

3.2.1 Introducción ........................................................ 31


3.2.2 Rocas Volcánicas y Sedimentarias del Mesozoico (Jurásico-Cretácico) . . . . . . . . . . . . 31

3.2.2.1 Rocas Volcánicas(Mzvs) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31


3.2.2.2 Rocas Sedimentariasno diferenciadasdel Mesozoico (Mzs) . . . . . . . . . . . . . . . 38

3.2.3 Rocas Sedimentarias y Volcánicas del Terciario 39·

3.2.3.1 Rocas Sedimentariasdel Terciario{Ts) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

3.2.3.1.1 Geologíade la ciudad de Limón y alrededores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

3.2.3.2 Rocas Volcánicasdel rercjario(Tv) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48


~ ~ " ~ ,, ,~,
,

3.2.4 Rocas Plutónicas del Cretácicb y Terciario''. : . : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49

3.2.4.1 Rocas Plutónicasdel Cretácico(JI y ki) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49

3.2.4.1.1 Geologíade la Penínsulade Santa Elenay Alrededores . . . . . . . . . . . 50


3.2.4.1.2 Intrusivos de Cabro,Diabasay Diorita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
! .'

3.2.4.2 Rocas Plutónicasdel Terciario(Ti) 54

3.2.5 Rocas Volcánicas y Sedimentarias del Cuaternario ............................ 55

3.2.5.1 Rocas VolcánicasdelCuaternario(Qv) .............................. 55


32:S.2 Rócas.'SedimentitrtasdelCuaternarid
(Qa y Qt) ..... ; r .. , ..... ·...... ; : .. i. 64

3.2.5.2.1 Geologíade la ciudad de Puntarenasy alrededores.. . . . . . . . . . . . . . . . 67

CAPITULOIV: ELVULCANISMO
RECIENTE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

4.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
4.2 Historia sobre las investigaciones vulcanológicas ................. ·. ·. ; .. : : ..... : . ; . . . . 71
4.3 Distribución y características generales de los Aparatos Volcánicos· ..... '.. '. : ... ·.'; ..... ; . 78
4.4 Historia de la Actividad Volcánica ............................ : . ... . . . . . . . . . . . . . . 88

4,4.1 VolcánPoás ............... ·...... ·...... : .. :·.. ;.; ..... : ............... 88


4.4.2 Volcán Barba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
4.4.3 Volcán lrazú .......... , ..... ; ......... , .......... : .......... ·.-". . . . . . . 90
4.4.4 Volcán Turrialba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
4.4.5 Volcán Orosí ... ·...... ·..................... ·... .-. ·...... ;·. : .. ·. . . . . . . . . . 92
4.4.6 Rincón de la Vieja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
4.4. 7 Volcán Miravalles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
4.4.8 Volcán Arenal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92

4.5 Fuentes Termales '95

10
CAPITULO V: LA EDAD GLACIAL 99

CA.PHULO VI: ESTRUCTURA E HISTORIA IECTONICA Y GEOLOGICA DE COSTA


l,A. S!SfitfiCIDAD
Y PRINCIP..4~LESFALL.A.S........ ~., .. , ~ .., .... , ... ~ ~. ~., ~ ~ ... 107

6.1 Generalidades sobre el Ciclo Geotectónico y la Tectónica Global de Placas . . . . . . . . . . . . . . . 109


6.2 La Sis1nicidad y Fallas ........... ª , • ~ •••• , • , ••••••••••
ó •••• ~ • , •••. , " • • 112

6.2.1 LaSisrnicidad .................................................... I12


6.2.2 Fallas y Estmcturas Tectónicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1_¡5

6.3 Estructura Tectónica ............ , : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122

6.3. l Arc~oExterno .... ,, ... º " •. , •••• ·,i: .~: ._,r •• · ;, • ~ " •• " •••••• , • º • , •• , •• , •• , ••••• , •

6.3.2 Arco Interno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ................................ , .. 122


6.3 .3 Cubeta de Térraba ............ , ........ , ......... , .... , .............. . 124
6.3.4 Cuenca de Lirnón ................................................. , ... '·"···

6.4 Historia Tectónica 124

6.4.1 Fase Prototectónica 124


6.4.2 Fase 125
6.4.3 Fase Post-orogénica 125

6.5 Recientes consideraciones sobre la Historia Tectónica ........................... , .. . 126


6.6 Historia Geológica - ...... ~ .... ·.. ·. ·........... , .. * ••••• º • " • ~ •••••••• , • , , ••••• " • 130

6.6.1 Historia vV!O'J/,;H,d Generalizada .. ' ' ..... ' .. ' ............. ' ' .. ' ..... ' .... .
6.6.2 Historia ,eo,10~:icasegún conceptos paleo,ge(igr:HH::os 132

CAPITULO VII: RECURSOS MINERALES 137

7.1 Posibilidades de Recursos Minerales y Provincias Meta!ogenéti:.::as . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139


7.2 Historia de la Minería de Oro ................ , ............................... , . 144

APENDICE: SIPNOSIS HISTORICA SOBRE LAS EXPl.ORACIONES PETROLERAS EN COSTA


RICA (SEGUN CASTILLO 1975) . . . .. . . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . . . . .. . .. . . . . .. . . . .. . 151

BIBLIOGRAFIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169
FIGURAS.

1. Mapa fisiográfico de Costa Rica ............................................... 28

2. Mapa geológico de Costa Rica ................................................ 32

3. Mapa geológico de la Península de Nicoya y parte de Guanacaste ..................... 36

4. Mapa geológico de la isla de Chira, Golfo de Nicoya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

5. Mapa geológico de las tierras bajas de la Cordillera de Talamanca en la vertiente del Mar Caribe 44

6. Mapa geológico de Puerto Limón y alrededores ................................... 46a

7. Mapa fotogeológico de la Península de Santa Elena y áreas adyacentes 51

8. Mapa geológico de Liberia, Bagaces, Valle del Tempisque y alrededores . . . . . . . . . . . . . . . . . 56

9. Mapa geológico regional de la vertiente sur del Río San Juan, Costa Rica. Sección noroeste 59

10. Geología del mapa básico Barranca. Costa Rica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59a

11. Mapa geológico de una parte del Valle Central Occidental ........................... 61

12. Mapa geológico del Area Metropolitana de San José ................................. 62a

13. Mapa geológico de la región oriental de la.Meseta Central . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62b

14. Mapa geológico regional del Valle Central y zonas meridionales adyacentes .............. 64a

15. Mapa geológico de la parte norte de la región sureste de Costa Rica .................... 65a

16. Mapa geológico regional de la Vertiente sur del Río San Juan y tierras bajas del Caribe, Costa
Rica, Sección noreste . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

12
17. Mapa geológico de Puntarenas y alrededores 66a

18. Aparatos vokánicos y fuentes termales de Costa Rica 72

19. Estructuras volcánicas. Sierra Volcánica de Guanacaste. Costa Rica .................... 80

20. Esquicio geomorfológico del complejo volcánico Rincón de la Vieja 82

21. Esquicio geomorfológico del Volcán Miravalles 83

22. Esquicio geomorfológico del Volcán Poás 84

23. Esquicio geomorfológico del Cerro Congo-Laguna de Hule 85

24. Esquicio geomorfológico del Volcán Irazú 86

25. Esquicio geomorfológico del Volcán Turrialba .................................... 87

26. Mapa mostrando las zonas de devastación producidas por el Volcán Arenal, durante Julio
29-31 de 1968 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94

,27. Súbdivisiones del Pleistoceno basadas en el registro glacial 102

28. ºCroquis del Macizo del Chirripó 104

29. Esquicio geomorfológico de la cumbre del Macizo del Kamuk 105

30. Resumen sobre las principales placas de litosfera y zonas sísmicas de la tierra 111

31. Secuencia esquemática de secciones que ilustran un modelo relativo a la evolución de una faja
montañosa, tipo cordillera, desarrollada por sumergimiento de una placa de corteza oceánica
bajo una continental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113

32. Sección esquemática transversal que muestra las relaciones entre placas oceánicas y arcos
insulares de América Central {Costa Rica) y Las Antillas ............................. 114

33. Límites de las principales placas de litosfera y otros rasgos tectónicos de América Central, el
Caribe y áreas adyacentes .................................................... 116

34. Mapa de epicentros. Período 1963- 73 117

35. Mapa preliminar de isoaceleración 118

36. Croquis estructural de Costa Rica. Mapa de las principales fallas de Costa Rica 120

37. Anomalías magnéticas y croquis tectónico. Penínsulas de Nicoya y Santa Elena 121

13
Sección tnmsversal que muestra el prí.sma de acredón otras fajasy
tónicas de! noro08te de Costa Rk:<1 ..... , , ... , , .. , .. , .. , . , . . . . . . . , , . . . 128

. , . , ................... 128

40, Una divi:úón .. ,129

de A..mfaica

Ambientes , ........ 140

de Costi Rica y y minerales 140u

de
]43

4(~
\)o efecttutdas . ~ ~ .... , . ~ º • º • • ~ • 158

de la ELF y localización del pozo M.oin Nº 1 65

48. área sureste de Costa Rica", . . . Intercalado entre 168 y 169

14
de Costa Rica 33

rn. Correlación estratigráfica y geocronológica. Parte central de Costa Rica 34

2. 73

3. Lista de fuente:3termales 96

4. Lista de algunos terremotos destructivos registrados en Costa Rica 114

5. Selección de asociaciones geoquímícas de elementos menores y trazas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141

6. Escala del tiempo geológico de acuerdo con la edad geológica de Costa Rica . . . . . . . . . . . . . 168

15
CAPITULO I:

Antecedentes istóricos
el desarrollo
geol ~ ic de sta Rica
El desarrollo geológico y de los recursos minerales (incluidos energéticos) del país,
está en función del avance logrado por la investigación previa, la trayectoria evolutiva de
nuestra institucionalidad en ciencias geológicas y cualquier tipo de actividad productiva,
minera o petrolera, que haya sido o sea significativa para el desarrollo socio-económico
del país.

En Costa Rica los primeros estudios en el campo de la geología exploratoria se


remontan a mediados del siglo pasado, con las investigaciones geográficas y geológicas
hechas por los alemanes Wagner, Frantsius y Seebach y el danés Oerstied, quienes reco-
rrieron diferentes partes del país.

A William Gabb, norteamericano; quien entre 1873 y 1874 llevó a cabo observa-
ciones geológicas en la Cordillera de Talamanca, puede considerársele como el primer
investigador que realizó estudios sistemáticos en Costa Rica. Posteriormente, investi-
gadores como Sapper, Hill, A twood, Hayes, Romanes, Pittier, Lohman, Crosby, Williams,
Alfara, Tristán, Fernández-Peralta, Jinesta, Dengo, Weyl y Dondoli, entre otros, efectua-
ron contribuciones valiosas en el campo de la geología y de los recursos minerales, así
como en el de la vulcanología y sismología en particular. Dengo (1968) hizo un enfoque
importante y fundamental sobre la geología regional de América Central, incluyendo a
Costa Rica, y últimamente Wey l (1980) efectuó un resumen sobre la geología regional de
Costa Rica en el contexto de la geología de América Central.

En el campo de la actividad petrolera, la primera fase, entre 1915 y 1921, trajo


consigo una serie de investigadores que contribuyeron enormemente al conocimiento de
las posibilidades petroleras de la provincia de Limón; entre éstos vale la pena citar a
Mac Donald, Terry, Woodring y Olson, quienes trabajaron principalmente en la geología
de la cuenca de Limón. Indudablemente, la etapa más intensa de exploración petrolera en
Costa Rica se inició en 1952, cuando la Compañía Petrolera de Costa Rica empezó sus
labores en las provincias de Guanacaste y Limón culminando en 1963. Parte del producto
de este trabajo se encuentra en la contribución científica compilada por el geólogo costa-
rricense Gabriel Dengo, referente a la geología de Guanacaste. La geología de la cuenca de
Limón levantada por la Compañía Petrolera de Costa Rica y que aún no ha sido publi-
cada, unida a los resultados obtenidos desde 1967 al presente por la compañía ELF
Petróleos de Costa Rica S.A., aportará información valiosa referente no sólo al conoci-
miento de nuestras posibilidades petroleras sino también a los recursos minerales en
general.

Desde el punto de vista institucional se debe mencionar la creación del Instituto


Físico Geográfico, bajo la dirección del científico suizo Henry Pittier, quien contribuyó
tanto al estudio de la geología como al de las ciencias naturales, entre ellas la botánica. El
actual Instituto Geográfico puede considerarse como uno de los tantos productos que
resultaron del antiguo Instituto Físico Geográfico.

Del Instituto Físico Geográfico se derivó la creación de la Sección de Geología del


Museo Nacional, siendo por muchos años la institución geológica del país.

El período de madurez para Costa Rica, en cuanto a estudios y trabajos geológicos,


puede considerarse que se inició en 1934 con la creación de la Sección dt:. Geología y

19
Mineralogía del Centro Nacional de Agricultura, bajo la dirección del geólogo suizo Pablo
Schaulfelberger.
Durante las décadas del 1930 y 1940, tanto las secciones de Geología del Museo
Nacional como la del Centro Nacional de Agricultura, obtuvieron la colaboración direc-
tora del Profesor Alfonso Segura Paguaga, quien por muchos años ha constituido figura
relevante en el campo de los recursos minerales.
De la Sección de Geología y Mineralogía del Centro Nacional de Agricultura se
originaron, con el transcurso de los años, el Departamento de Geología de la Universidad
de Costa Rica y el Departamento de Geología, Minas y Petróleo del Ministerio de Agricul-
tura e Industrias. Se debe al Dr. César Dondoli la creación de estos dos departamentos, así
como el entrenamiento de personal técnico nacional que inició labores en dichas institu-
ciones.

El trabajo realizado por estos dos departamentos culmina en 1970 con la apertura,
en 1969, de la Escuela Centroamericana de Geología, la cual ya está aportando elemento
joven para llevar adelante la investigación geológica de los recursos minerales del país. La
Escuela fue creada por el tesonero empeño del Dr. César Dondoli quien logró encauzar la
valiosa asistencia económica y didáctica de las Naciones Unidas, de la Organización de
Estados Americanos y de los gobiernos de los Países Bajos.

En 1959 se fundó, en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Sección de


Geología, bajo la dirección del Ing. Jorge Umaña, con el propósito de participar en los
estudios básicos relativos al desarrollo de proyectos hidroeléctricos.

En 1968 se fundó la Asociación de Geólogos de Costa Rica y en 1973 el Colegio de


Geólogos.

A fines de 1973 se estableció, por ley de la República Nº 5438, el Servicio Nacional


de Aguas Subterráneas (SENAS) bajo la dirección del Ing. Alvaro Suárez Montero, institu-
ción encargada de investigar y desarrollar los recursos hidrogeológicos subterráneos del
país.
En mayo de 1976 se estableció la Dirección de Desarrollo Geológico y Recursos
Minerales de la Corporación Costarricense de Desarrollo (CODESA) bajo la dirección del
Dr. Rolando Castillo M., organismo encargado de investigar y promover la explotación e
industrialización de los recursos minerales del país.
La explotación minera ha estado relacionada principalmente con el oro, el manga-
neso y los minerales no metálicos.·

En lo que se refiere a la explotación del oro desde los tiempos precolombinos, estuvo
en manos de los aborígenes, principalmente aquellos que habitaban las cercanías de la
Península de Osa, debido a su fácil extracción de los placeres auríferos.
Posteriormente, desde el siglo XIX la explotación de oro empezó a cobrar importancia
primero en los Montes del Aguacate y después en la Cordillera de Tilarán (distritos de
Tilarán, Abangares, Pozo Azul, Guacimal, Miramar, Esparza y Aguacate) con el descubri-
miento de vetas auríferas primero y posteriormente, a finales, con la llegada de compañías
extranjeras que iniciaron la explotación de las vetas. Esta intensa actividad, que perduró
hasta el primer tercio del siglo XX, se dice que produjo en Abangares, entre 1892 y 1928,
$ 33 millones (lrving y Roberts, 1957) y en el Aguacate, hasta 1902, $ 10 millones (Irving
· y Roberts, 1957), datos que no pueden ser corroborados pues en aquella oportunidad no
hubo debido control estatal.

20
La explotación de o:ro en la Península de Osa es una actividad que se ha mantenido
en forma continuada desde los tiempos precolombinos hasta el presente y muchos mora-
dores de la zona encuentran su modus vivendi en la extracción y venta de pequeñas
cantidades a los interesados.

La explotación de manganeso en Guanacaste se realizó principalmente entre 1915 y


1923 con la extracción de 32.000 toneladas, las cuales fueron embarcadas a los Estados
Unidos (Irving y Roberts, 1957). Se hicieron algunos intentos por reiniciar la producción
entre 1943 y 194Li pero dificultades de transporte lo impidieron.

La explotación de minerales no metálicos es la actividad minera que más ha contri-


buido al desarrollo del país, ya que materias minerales como calizas, diatomita, pómez,
rocas cuarzosas (mollejones), arcillas ordinarias y caolines y rocas comunes para la cons-
trucción en general, son las que han sido más utilizadas por las industrias nacionales.

Se puede decir que la fuga de recursos por concepto de una mala admínistradón
minera ha estado más relacionada con la explotación de nünerales metálicos como el oro
y el manganeso.

La exploración petrolera en Costa Rica se remonta a 1901, cuando se aprobó el


primer contrato, pero no fue sino hasta 1915 cuando se pel'foró el primer pozo, Sin
embargo, la más intensa actividad exploratoria de petróleo en Costa Rica tuvo lugar entre
1951 y 1963 por parte de la Petrolera de Costa Rica, una subsidiaría de la
Unfon Oíl Company of California. últimas exploradones fueron realizadas entre 1967
y 197 5 por Ia ELF Petroléos de Costa Rica S.A.. A partir de 1980 el Estado inició
exploraciones con la participación de RECOPE y la asistencia técnica Petróleos JYfoú·
canos (PEMEX) coordinados por el Ministerio de Energía y Minas. Los detalles históricos
de las exploraciones petroleras efectuadas en Costa Rica hasta 1975 se pueden consultar
en el Apéndice.

En 1980, con la participación de este se inciaron las investigaciones de campo


y laboratorio con el objeto de comprobar la existencia, en nuestro territorio, de minerales
radioactivos, en especial uranio, mediante la participación de la Comisión de Energía
Atómica de Costa Rica, CODESA, la Universidad de Costa Rica y el Organismo Inter-
nacional de Energía Atómica.

21
CAPITULO II:

Fisio rafía
El territorio de Costa Rica se puede dividir en tres unidades o sistemas fisiográfi'Cos
principales:

1) sistema de montañas y colinas,


2) sistema de valles intermontanos y mesetas y
3) sistema de llanuras o planicies.

Ninguno de los sistemas mencionados se podría considerar controlado independien-


temente por condiciones y eventos geológicos específicos, sino más bien, en su mayoría,
reflejan diversas influencias geológicas en tiempo y espacio.

Cada uno de los sistemas fisiográficos incluye varias unidades menores bien definidas
y conocidas, las cuales serán mencionadas y descritas al tratar cada sistema.

2.1. SISTEMA DE MONTAÑAS Y COLINAS


Este sistema se. distribuye principalmente en la parte central del país, con orien-
tación elongada general noroeste-sureste, predominando una morfología de montañas
altas, de gran escabrosidad, de alta proporción de pendientes.

Está constituído por las siguientes unidades fisiográficas:

a) la Cordillera de Talamanca,
b) la Cordillera de Tilarán y Montes del Aguacate,
c) la Cordillera Central,
d) la Cordillera de Guanacaste,
e) la Cordillera o Fila Costeña y
f) las cordilleras y colinas de las penínsulas de Santa Elena, Nicoya, Herradura, Osa,
Burica y los Cerros de Cureña y otras colinas de la vertiente del Caribe.

El sistema alcanza su mayor anchura, aproximadamente 75 Kms., en la parte central


de la Cordillera de Talamanca, y su menor anchura, de aproximadamente 15 Kms., en la
Cordillera de Guanacaste, en la zona entre los volcanes Tenorio y Miravalles. Además, se
encuentra desarrollado a lo largo de la porción sur de la costa del Pacífico en correspon-
dencia con la Cordillera o Fila Costeña que corre paralela a la porción sur de la Cordillera
de Talamanca. Es un alineamiento montañoso alargado que varía entre 5-20 Kms. de
ancho aproximadamente, empezando desde la frontera con Panamá hasta confundirse con
las estribaciones de la Cordillera de Talamanca al norte en correspondencia con el Río
División; alcanza elevaciones hasta de 1500 m. sobre el nivel del mar cerca de la frontera
con Panamá.

El sistema también se encuentra presente en la región peninsular del país (penínsulas


de Santa Elena, Nicoya, Herradura, Osa y Burica), con elevacio~ies menores que las que
caracterizan a la parte central y con una mayor proporción de la morfología de colinas de
menor elevación, como es evidente en las partes marginales del sistema, en contacto con
las llanuras de la Península de Nicoya.

25
En el cuarto sureste del país, la Cordillera de Talamanca, en su porción media y
sureste está separada de la Fila Costeña suroeste por el Valle de El General, el cual corre
paralelo entre las dos cordilleras.
En la Cordillera de Talamanca, el Cerro Chirripó alcanza la mayor elevación del país,
3.819 metros sobre el nivel del mar. Esta cordillera y estribaciones se continúan al norte
con los Montes del Aguacate y la Cordillera de Tilarán, los cuales constituyen una unidad
de menor elevación que ésta, aunque siempre escabrosa y de alta proporción de pendien-
tes, mostrando rasgos de un ciclo erosivo de aplanación y posterior rejuvenecimiento y
profundización de la erosión; esto se explica por la presencia, en diversas partes, de crestas
planas y aproximadamente horizontales con elevaciones similares.

La Cordillera de Tilarán alcanza elevaciones de un poco más de 2.000 metros y los


Montes del Aguacate de poco más de 1.500 metros, con predominancia de elevaciones de
500 a 1.500 metros en los Montes del Aguacate y de elevaciones de 500 a 2.000 metros en
la Cordillera de Tilarán.

La Cordillera de Guanacaste, por el contrario, muestra una pre-dominancia de eleva-


ciones menores de 500 a 1.000 metros, con centros de mayor elevación en correspon-
dencia con los edificios volcánicos Orosí (1.487 m. ), Rincón de la Vieja (1.806 m. ), Santa
María (1.907 m.), Miravalles (2.028 m.), Tenorio (1.916 m.) y Arenal (1.633 m.), alcan-
zando elevaciones superiores a los 2.000 metros.

La Cordillera Central, caracterizada por los volcanes Poás, Barba, Irazú y Turrialba,
tiene elevaciones hasta de más de 3. 000 metros, en correspondencia con los volcanes Irazú
(3.432 m.) y Turrialba (3.328 m.) en su extremo sureste y de más de 2.500 m. en concor-
dancia con los volcanes Barba (2.906 m.) y Poás (2.704 m.) en la porción noroeste.

En la región peninsular del país (Penínsulas de Santa Elena, Nicoya, Herradura, Osa
y Burica) las elevaciones de hasta cerca de 1.000 m. se alcanzan en las penínsulas ele
Nicoya y Santa Elena; menores elevaciones, de poco más de 500 m., en las Penínsulas de
Herradura y Osa, y de menos de 500 m. en la Península de Burica.

2.2. SISTEMA DE VALLES INTERMONTANOS Y MESETAS

Este sistema está constituido por las siguientes unidades fisiográficas:

1) Meseta de Santa Rosa al noroeste de Guanacaste,


2) el Valle Central y
3) el Valle de El General.

2.2.1. Meseta de Santa Rosa

La Meseta de Santa Rosa es una superficie de construcción constituida por mate-


riales volcánicos, relativamente plana, con elevaciones de alrededor de 100 m. sobre el
nivel del mar, terminando abruptamente al oeste en contacto con el Oceáno Pacífico en
forma de un acantilado. Esta meseta muestra una ligera inclinación hacia el este posible-
mente debido a movimientos tectónicos de la corteza terrestre posteriores a su emplaza-
miento.

2.2.2. Valle Central

El Valle Central es un valle intermontano de construcción volcánica, limitado por la


Cordillera Volcánica Central al norte y este, los Montes del Aguacate al oeste y en una

26
3.1. INTRODUCCION

La apreciación que sobre la geología de Costa Rica se presenta aquí es de carácter


regionaJ, pues se hace una descripción de las principales unidades geológicas que caracte-
rizan el territorio, con referencia al mapa geológico (Figura 2). Al respecto se incluyen
tablas de correlación estratigráfica en la que se mencionan las principales formaciones o
unidades litológicas que han sido definidas al presente ( Cuadros 1A y 1 B ), se hace una
descripción detallada de cada una de las principales formaciones, así como de su locali-
zación aproxi__rnaday se ofrece una explicación sobre la estructura y la evolución tectónica
experimentada por el territorio de Costa Rica con base en las características geológicas
conocidas y la literatura existente.

Además se incluyen otros capítulos que varios aspectos geológicos rela-


tivos al vulcanismo reciente, a la edad glacial, a la sismicidad, a los recursos minerales y a
las petroleras realizadas en el país.

3.2. GEOLOG[A Y ESTRATIGRAflA

3.2.1. Kntrnducción

Las principales unidades geológicas que constituyen el territorio de Costa Rica se


pueden observar en el mapa geológico de la Figura 2. Estas unidades oscilan en edad desde
el Jurásico hasta el Cuaternario.

Las unidades se pueden incluir dentro de los siguientes grupos, de acuerdo


con la litología y a saber:

1) Rocas volcánicas y sedimentarias del Mesozoico (Jurásico-Cretácico ).


2) Rocas sedimentarias y vold.nicas del Terciario.
3) Rocas plutónicas del Cretácico y Terciario.
4) Rocas sedimentaxías y volcánicas del Cuaternario.

Seguidsmente se hace una descripción detallada de cada una de las unidades


gícas antes mencionadas y las principales unidades litológicas o formaciones que las carac-
terizan.

3.2.2. Rocas volcánicas y sedimentarias del !\frsozoico (

3.2.2I ROCAS VOLCAJVICAS

Las rocas volcánicas del Mesozoico, Dengo {H)62 b), son basaltos
brechas de basalto y liditas con cap,1s sedin1entarias de
gramvacas gris oscuro, ftanitas, lutitas y cal.izas afa.níticas, en conjunto
rnuy plegadas y bajan.tente metaxn.orfizadas; la secuencia anterior está intruida por cuerpos
de gabro, diabasa diori.ta.

31
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mtwo.~,ni el@ i(J}F.Ji,~[)rh1,'Ifmy d11,v&$ifmt ~ oi1»olmoo?o ú(U?iGm(l'¡J;¡f-011 1n<Jrh11@:U !! m1r,,¡l)),:¡,s fc,,1u1Vro1J.1t
{PBJ@C([li'!lrO} C0!°1 irm'orcOfüfÚCiHUl t'(>i')f5)!¡ '#(Jf,¡;:.f),r,¡j(l;tJ'IIJ.

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fa:n~ lfJüJ(fil@@folf;fió't,r¡/}; 1rwr1ri,"&(1:1con ird,¡u·-
R.w@('J)li!iiidn1mfvws d'¡r¡,/ forú@rh<; 1,.;cil'l?dptilfr,1)1t~f& r:í'lfocú!l'H'IJa!fi ~,¡ ooq;i;¡.1;eo,lce«io,n
,t'ii~Y!ro 0 13rorno,¡jü1JrH:2 y i?n:;md!'ifJ.
R'<\11Cl1" <:1of(;á,p,¡"~f2i'i,D@dil'fü{JrJ]r2riO'J d~l f-!IO'iBO:n:tir::~•( Tfiirof!ifi!-
!RII!!CC!$ inYrMxh!ati c}r_Jf C1'01ff~t:icc·; prJmti(<H'Jlffllil!!tlf' ff!IO tJ Mt.u.Jffl1'r-i~l'll'iooo,, fon WilªúV!JincUnnl if'Rici,cr!'):
ditJf"Hri :J' dfob'il$"1 ~a Or; PtJ'/11
1 /,unvl'lF tfo (VG12@:,1~. pi-{t!dp@55eiNHtl·rJJJ {uJSliUG$ CO(I ~,vr;.1i,·,utnfom lml(l,'1";ífii!f1dO'J!
e@n rmet1u1Ji'~,rfinmo fr,ei!)i!J:{l'¡f@.

JJ:'@l.iíJs iflVi!.ll'JUJtJJ l' di!!i .<Jorl"Jr,¡!11mi!c, ¡¡¡fo@tn iru;Ji<;,::,n hJJifJl'J

f~rtaM1'JJi!Fi!I.

FlGLfRA 2

3')
'""'
Esta asociación litológica constituye el Complejo de Nicoya que aflora extensiva-
mente en la península del mismo nombre (Figura 3), en una pequeña porción de la
Península de Santa Elena, en Punta Herradura y terrenos inmediatamente al este, en la
Península de Osa y en. algunas partes de Punta Burica (Figura 2, Cuadro 1).

Azema, J. et.al. (1978) encontraron en afloramientos de la Loma Chumico, cerca del


Itíp Morote, en la carretera que conduce de Nicoya a Carmona, amonites en muy mal
estado de. preservllción que pueden ser relacionados con el género Neokentroceras sp.,
foffua conocida del Albiano Superior, lo cual confirma que una parte del Complejo de
Nic;oya::pertenece al Cretácico Inferior .
...
·... S~gú.n Galli-QÍivier (L979) la edad del complejo ofiolítico, en particular en cuanto se
rejjere al Complejo de Nicoya, ~e puede referir a dos períodos que van del Titoniano
(Jurásico Superior) aLC¡impaniano Temprano (Cretácico Superior), a saber: un período
de acürnulación y uno de emplazamiento. Según este mismo autor la acumulación ofio-
lítica indica un llligo iñtervalo durante €JIcual la litosfera o corteza oceánica se formó.
Génerálmente se acepta' que. durante este período hubo cristalización ígnea original y
recristalización metamórfica dentro y bajo una serranía océanica donde la corteza fue
formada y el depósito de ,sedhneñtos pelágicos en el fondo oceánico en expansión, en su
camino hacia una ·zona de sU:bducción; donde la litosfera se pierde. Con referencia a las
determinácioíÍes hechas en radtolaritas por Pesagno, se puede concluir que el período
míniino de act1muli;ición de lá offolític;a. se extendió posiblemente del Titoniano Medio al
Sanfoniaño Tardfo, uh espacio ge tiemppde aproximadamente 70 millones de años.
El peTíodo de efüplazapüento¡ qué según Galli-Olivier (1979), define la edad de la
faja ofiolítica, estaría determinado por el tiempo de su emplazamiento en la zona de
con~Cto entre lacwteza·coritinental y la oceánica o el tiempo de colisión de las placas.
Al menos g~ra
esta parte del margen Pacífico de América Central, la edad de emplaza-
mtento qel conipl~jo ofiolítico está definido a un espacio muy corto de pocos millones de
años, del Sill}tóniáno Tardío al Campaniano Temprano, ambos del Cretácico.
0

~eg(:¡.nKuypers ( J 979) )a serie ofioHtica se acumuló en un período que abarca el


Cretáciéo · Iriferior·· hasta p~rte del Sanfoniano; posteriormente estas rocas fueron defor-
mada( tectópicamente.por cownrf~ión. otiginángose;el emplazamiento de varios nappes
que en fa zoi;ra de estudiQvan í;lel Santoniano Inferior al Campaniano Inferior en edad.
• .e''~ .·- . . " . - . - - ,;

.. ))e acuer\i'o a $f:hrnidt 0 f;ffiri,g ét. al: (1980, en preifsa) el Complejo de Nicoya puede
ser subdiyidido en tres unidades fundamentales, o"cuatro, sf:sec:limentos superincumbentes
son.incluidos, lós cualeSéCQ!)'.e!>ponden en parte con el Comple)o de Nicoya Superior. Las
tr!;i.s.uriit\ades;'de más joVep a 'mas antiguo; son el. Col{jpléjo de Nicoya Superior, las
radiolarita:s, eLCompfojndf~t,Jicoya. Inferci6r y la Peridotita de SántaElena que parece ser
la unidad 111ás:inferior, ª1,r'nque su refac(ón genética todavía se discute. El Complejo de
Nicoya Inferior, Jocalizado cil sur de esta última unipad, está compuesto por basaltos y
diferentes"rocas\plu~ónfoas cq)ilo gql>rosy con meno:{frecuencia plagiogranitós, los cuales
~,p.n intruido l~f
series :o;~áltk:~. ;Las Iádiqlaritás siguen. a ia uniclad af!terior; están ;fre-
cuepte y Ju~ftemente teJ:tonizadas x,
contienen ,en algunas áreas depósito's ele manganeso.
Estás. radiblaritas formaí'l.;l;lficho~zonté guía separan.do el Complejo de Nicoya Inferior del
Superió):'; ~!:·Corpplejó de Nicoya Superior consiste.principalmente de lava.s submarinas,
e8:p~ciarwénte bru¡á1tps, coll'inclusiones megulare~ .de rocas sedimentarias én menor prQ-
pofción. Esta parte. del· ..Compl~jQ qe Nicoyá fue casi. exclusivamente investigada por
P~itgo { 1.9f,2) y st,tbclividi,ctaén seji subcon\plejos por Schmidt- Effing :(197 9 ), i} saber:

· l) ..B:rá~ilito,))
'--, .-- '"'
Juntjuillal,.3),Murciélago,4).Golfito,.5)
~ - ::..- . '
Garza y.6) Quepas.
1) . El,subcomJtéjo de Brasilító coñtenieñdo xenolitos de radiolarita o jaspilita del
Cre,tácico. Inferior Temprano y del Jurásico Superior (Zona de Sphaerostylus
lanceo la).
35
Acantilados en la Punta Gorda de la Penfnsula de Nicoya que muestran una sección de radlolaritas (color
blanco) intercaladas con basalto (color oscuro). Complejo de Nicoya.
(Foto cortesía del Dr. Peter Baumgartner).
85°15'

LEYENDA

m71 Rocas sedimentarios


Aluvión reciente.
del Cuaternario.

CTLl
ltJ.IT.1
Rocas volcánicas del Cuaternario (Qv}

l1ill1lJFms. Sagaces y Liberia sin diferenciar.


Fms. Montezuma (Mioceno-Plioceno} y Punta
Corbo/lo(Mioceno} sin diferenciar.

Fm. Masachapa (Oligoceno}

Fm. Brito (Eoceno}

Golfo rr;:t~~ Fm. Las Palmos (Paleoceno}

• Fm. Barra Honda(Paleoceno-Maestr/chtiano}

Fms. Rivas(Campaniano-Maestrichfiana} y
Sabana Grande ( Santoniano} sin diferenciar.

Rocas volcánicas y sedimentarias del Meso-


zoico {JurÓsico-Cretácico Mzvs},comple}o de
Nicoya (Tifoniano a Maestrichtiano}.

Bah/a Peridotita de Santo Elena (Cretácico}

Rocas intrusivas del Cretácica (Gabros, diaba-


sas y dioritas (Cretácico Superior.}

10°15' /Oº 115'

o ll 10 15 20 KMS.
l!!!!!!5iiiiiiii~!!Siiiiiiii¡¡¡¡j
ESCALA

MAPA GEOLOGICO DE LA
PEN. DE NICOYA Y PARTE
DE GUANACASTE Fig.3
Cabo Blanco
( Basado en Dengo, 1962) 85°30'
2) El subcomplejo de Junquillal de edad post-Cenomaniana a pre-Campaniana.
3) El subcomplejo de Murciélago de edad Santoniana o lo más bajo del Campa-
niano.
4) El subcomplejo de Golfito con numerosos xenolitos compuestos de caliza silí-
cea en la cual se encuentran forminíferos planktónicos y radiolarios bien preser-
vados. La edad de este subcomplejo es post-;Campaniano y probablemente llega
hasta el principio del Maestrichtiano.
5) El subcomplejo de Garza que contiene calizas pelágicas ricas en faunas de
foraminíferos planktónicos del Maestrichtiano Medio, estásobreyacido por cali-
zas pelágicas del Maestrichtiano más superior.
6) El subcomplejo Quepos con xenolitos del Paleoceno y sobreyacides por sedi-
mentos del Eoceno Inferior.

De acuerdo a este último autor (Schmidt-Effing, 1~79),los seis subcomplejos deben


ser interpretados como capas de flujo, abisales a batiales, de basalto toleítico, que alcan-
zan varios cientos de metros de espesor. Durante estas efusiones de corta duración, la
cubierta sedimentaria depositada sobre las efusivas subyacentes fue más o menos intensa-
mente retrabajada por estos procesos e incluida dentro del nuevo cuerpo efusivo en la
forma de bloques exóticos (xenolitos, melange volcánica), donde tuvieron lugar algunos
cambios de metamorfismo de contacto. Estos subcomplejos oscilan en edad desde el
Jurásico Superior al Paleoceno-Eoceno Inferior. Kuypers (1979) considera que los.sub-
complejos Murciélago, Golfito, Garza y Quepos no pertenecen. al Complejo y más bien
forman parte de las series sobreyacentes del Cretácico-Terciario.

Posteriormente Kuypers (1980) se refiere al Complejo de Nicoya, en la parte central


de la Península, y establece una división del Complejo en dos uniqades:

1 º) la Unidad Esperanza, superior, constituida por basalto,S y diabasa ofí tica. y rocas
gabroideas particularmente en la parte inferior y además stocks plagio.graní-
ticos; unidad distribuida en las partes norte y sur del área estudiada de la
península;
2°) la Unidad Matapalo (distribuida en los alrededores de Matapalo), inferior ubica-
da bajo rocas de la unidad anterior, compuesta por basalto sobreyacido por
u na serie de radiolaritas de por lo menos 40 m. de espesor; las instrusiones de
gabro son excepcionales, los sills penecontemporáneos de diabasa ofítica son
más comunes; en la parte basal Sf encuentra un cuerpo de sulfuros masivos.
Kuypers (1980), le asigna al Complejo una edad que va del Santoni.ano Medio al
Campaniano inferior. El mismo K'llyfíers (1980) seiiltl:a que también la edad del
Complejo de Nicoya es debatida, ya que Galli-Olivier (1979) toma el Santa-
niano Tardío-Campaniano Temprano como el límit~ superior, mientras que
Schmidt-Effing (1979) incluye rocas del Eoceno. También Kuypers (1979)
señala que en las radiolaritas f?Studiadas por él se encontraron distintas asocia-
ciones de radiolarios, incluyendo faunas del Barriasiano-V alanginiano.hasta fau-
nas del Barreniano-Aptiano; ambas del Cretácico Inferior. Por lo tanto, la.edad
de las rocas del Complejo de Nicoya aparenta oscilar, considerándola desde su
período qe acumulación, desde probablemente el Titoniano Medio (Jurásico
Superior) ¡ll Santoniano Tardío y un período de emplazamiento del Santoniano
Tardío al Campaniano Temprano (Galli-Olivier, 1979), ambos del Cretácico; el
límite superior de este .último período es asignado al Campaniano-
l\1aestrichtiano por Henningsen y Weyl ( 1967); posteriormente fue asignadq al
Santoniano Superior (Galli y Schmidt-Effing, 1977) y más recientementé al
Santoniano Tardío-Campaniano Temprano (Galli-Olivier, 1979) y hasta el Pa-
leoceno-Eoceno Inferior (Schmidt,Effing, 1980, en prensa); Kuypers (1979)
considera al Santoniano Medio-Campaniano Inferior como edad máxima del
Complejo.

37
3.2.2.2. ROCAS SEDIMENTARIAS NO DIFERENCIADAS DEL MESOZOICO (Mzs)

Las rocas sedimentarias no diferenciadas del Mesozoico están principalmente consti-


tuidas por lutitas, areniscas silíceas y ftanitas con radiolarios, capas delgadas de conglo-
merado, grauwacas, areniscas de grano grueso, medio y fino, limolitas, lutitas calcáreas y
calizas con intercalaciones de rocas volcánicas, que geográficamente presentan diversas
secuencias de interestratificación. Estas rocas específicamente han sido asignadas en edad
al Cretácico Superior (Campaniano-Maestrichtiano) fDengo 1969, p. 28). Recientemente,
Schmidt-Effing et. al. (1980, en prensa) consideran esta cubierta sedimentária formando
parte del complejo ofiolítico de Nicoya (incluyendo la Peridotita de Santa Elena como la
unidad aparentemente más antigua) el cual en su concepto se extiende en edad desde el
Jurásico Superior-Cretácico Inferior al Paleoceno-Eoceno.

Esta secuencia no diferenciada, está representada por formaciones como la de Saba-


na Grande y Rivas que afloran en Guanacaste y en la Península de Nicoya y como las
formaciones Golfito y Changuinola que aparecen expuestas en la parte sureste del país
(Figura 2, Cuadro A). ~

La Formación Sabana Grande, de edad Santoniana (Galli y Schmidt, 1977), consiste


principalmente de calizas silíceas y ftanitas y la Formación Rivas, sobreyacente, del
Santoniano al Maestrichtiano (Galli y Schmidt, 1977), está formada principalmente por
estratos de arenisca, lutita y algunas capas de caliza. Ambas formaciones están separadas
entre sí por una discordancia.

Afloramientos de la Formación Sabana Grande se presentan en el lugar del mismo


IOO)mbrede la Península de Nicoya, en Guaitil, a lo largo del camino entre Nicoya y Santa
Ana, al noroeste de Santa Cruz, en los Cerros de Moracia y en el Golfo de Nicoya, en la
isla Berrugate, cerca de la Hacienda El Viejo, en los Cerros Peor es Nada y cerca de San
Lázaro (Dengo, 1962 b); también en el extremo oriental del Cerro de Jesús al sur de Vigía
(Mac Donald, 1920).

La Formación Rivas aflora en la parte norte de la Península de Santa Elena en


contacto con la Peridotita de Santa Elena y en varias partes del camino que conecta
Murciélago con Playa Blanca, en la Bahía Santa Elena, en el camino entre Santa Ana y
Corralillo, en la parte central de la Península de Nicoya, en el Valle del Río Tempisque,
cerca de Matina, Río Blanco y en Punta Quesera (Dengo, 1962 b).

La Formación Golfito, es el término usado por Dengo (1968) para designar a las
rocas que yacen discordantemente sobre el Complejo de Nicoya, las cuales consisten, de
abajo hacia arriba, de calizas silíceas gris verdosac;, conglomerados, lutitas, limolitas y
capas ocasionales de arenisca gris pardusca estratificada y capas de caliza silícea. Aflora en
el área de la Bahía de Golfito, en los cerros entre Golfito y la estación de ferrocarril El
Alto, y en la Punta Banco de la Península de Burica, observándose una buena sección
entre la salida de la Bahía de Golfito y Punta Gallardo,

La Formación Changuinola, así denominada y descrita por Fischer y Pessagno


(1965), está constituida por calizas principalmente blancas, grisáceas a verduscas claras y
amarillas verduscas claras con capas interestratificadas de lavas andesíticas y <lacíticas y
sedimentos elásticos. Estas rocas afloran muy bien en su localidad tipo en el río Changui-
nola y su principal tributario el río Peña Blanca, en la parte noroeste de Panamá y se ha
considerado que también se presenta en la parte sureste de Costa Rica (Dengo, 1968,
p. 28); sin embargo, Fischer y Pessagno (1965), al descubrir rocas similares a la Forma-
ción Changuinola en la sección del Río Lari las considera por el contrario asignables a la
unidad de rocas sedimentarias del Terciario, específicamente al Paleoceno y Eoceno Me-
dio.

38
Las rocas sedimentarias del Cretácico Superior en la Península· de Nicqya se deben a
detritus volcánicos derivados principalmente de la erosión del Complejo de Nicoya, pero
también· presentan detritos y rocas volcánicas contemporáneos; lo cual es indicación d.e
que hubo.actividad volcánica concominante. De.igual manera, la Formación.Changuinola
presenta areniscas tobáceas e intercalaciones de lava andesítica y dacítica.

3.2.3. Rocas sedimentarias y volcánicas del Terciario

3.2 3.1. ROCAS SEDIMENTARIAS DEL TERCIARIO (Ts)


Las rocas sedimentarias del Terciario están constituidas principalmente por sedimen-
tos marinos y algunos continentales, con intercalaciones de rocas volcánicas. Estas rocas,
que oscilan en edad del Paleoceno al I>li9ceno, afloran en la totalidad del territorio
nacional, tanto, en la parte central del país como en la vertiente del Pacífico y en la del
Caribe (Figura. 2).

Los nombres que se han dado en diferentes regiones del país a diversas unÍdades de
estas rocas se presentan en los cuadros 1A y 1B; cada una de estas formaciones tiene
diversas características litológicas que generalmente se asocian a las ruditas, areniscas y
argilitas, en distintas proporciones y variablemente interestratificadas, con mayor propor-
ción de .materiales calcáreos y volcánicos.

Las rocas formadas en ambienté de depósito n1arino, que son las predominan~s, son
areniscas, limonitas, íutitás y arcillitas, algunas tobáceas y calizas, que muestran en con-
junto diyersos grados de intercalación y se presentan variablemente en. diferentes partes
del país. Las rocas volcánicas intercaladas, formadas también. en ambiente marino,, se
deben a la actividad que con diversos g-rados de intensidad, no solamente formó a éstas,
sino también influenció en varias proporciones tanto a las rocas de ambiente marino como
a las continentales, Las rocas continentales son principalmente conglo¡:nerados des~o-
llados en las márgenes de l?-Cordillera de Talarpan,ca ..

Caracterizan a las roc~.volcánicas aquellas formadas durante el Terciario Inferior,


que aparecen en diversas partes deLpaís. En asocio con rocas sedimentarias. del Eo~eno y
algunas del Oligoceno, se han encontrado tobas, aglomerados,. coJadas de basi:ilto y ande-
sita y algunos siUs de diabasa. (Dengo, 19(32 a, p. 142-143). Al respecto, la Formación
Tuis del lado del .Caribe, presenta numerosas intercalaciones de andesita, basalto y capas
tobáceas, (Dengo 1968, p. 28).

Dentro del grupo de rocas sedimentarias del Paleoceno, con extensión hasta el Cretá-
cico Superior (Maestrichtiano ), en el caso del Pacífico, está la Formación Barra Honda
(Figura 3), constituida por calizas estratificadas. Esta. unidad, según Dengo (1962 b),
aflora en Guanacaste en los Cerros de Quebrada Honda, Corralillo, Barra Honda, Copal,
Caballito, Corral de Piedra y La Cueva del lado occidental del Río Tempisque y en
algunos cerros pequeños en el margen oriental de este río. El contacto inferior es discor-
dante con la Formación Rivas.

En el extremo suroriental de la Península de Nicoya (Figura 3), se presenta la For-


mación Lás Palmas, asignada a la parte superior del Paleoceno y posiblemente a la inferior
del Eoceno, formada por capas delgadas de limolita y lutita, duras, bien estratificadas y
masas lenticulares de caliza arrecifa!. Afloramientos importantes de la formación se obser-
van a 1 kilómetro de Playa Naranjo, por el camino que conduce a Bajo Negro; también en
el Río Nacaome, al oeste de Puerto Letras y en Punta Morales (Dengo, 1962 b). El
contacto superior es posible que sea concordante con la Formación Brito y discordante
con la Formación Barra Honda (Dengo, 1962 b, p. 27).

39
Se reconoce que las rocas sedimentarias del Eoceno, del lado del Pacífico, represen-
tadas principalmente por la Formación Brito, son primordialmente elásticas, aunque tam-
bién presentan un miembro arrecifa! extenso, asignado al Eoceno Superior, el cual se
extiende desde la provincia de Guanacaste con el nombre de Miembro Colorado (Mac
Donald, 1920; Dengo, 1962 b), hasta la parte suroriental del país, en correspondencia con
la caliza de la Fila de Cal. A este miembro, según Dengo (1968, p. 28) se le conoce en
Panamá como Formación David. La isla de Chira, en el Golfo de Nicoya, está constituida
en proporción importante por rocas de esta formación (Figura 4). Esta formación del
Eoceno fue reconocida y parcialmente descrita por Dondoli (1952) como una unidad del
Eoceno-Oligoceno constituida por areniscas margosas y margas fosilíferas (Dondoli,
1981, coro. personal; Dondoli (1952)).

En la parte central del país afloran rocas sedimentarias que se han asignado al
Eoceno en edad, como por ejemplo la Caliza de Parritilla (Malavassi, 1966; informe
interno) que aflora en el cerro Caraigres y en las vecindades occidentales del mismo.
Recientemente al asignársele una edad miocénica (Rivier, 1980) a la Formación Pacacua
(Castillo, 1969), considerada inicialmente del Eoceno, se abre un tema para analizar más
detenidamente en especial cuando se estudie en detalle la geología y estratigrafía del
Cerro Caraigres y alrededores.

La Formación Pacacua es una secuencia constituida por interestratificaciones de


conglomerados brechosos y areniscas conglomeráticas, areniscas, limolitas y lutitas, todas
tobáceas, en algunas partes con coloraciones moradas características, con espesores supe-
riores a los 1.148 metros en la localidad tipo ubicada en el flanco norte del Cerro Pacacua.
En general, la formación se extiende al sur y al este de Ciudad Colón, al oeste, sur y este
de Santa Ana y al oeste y este de Escazú. El contacto inferior de la formación no se
observa en esta parte del país.

Dondoli (1949, 1954) hace mención de rocas de esta formación en la región occi-
dental del Valle Central Occidental cerca de la Finca La Caja y en la región oriental donde
fue cartografiada con el nombre de Formación Conglomerado-Arenisca.
Recientemente, y con respecto a la Formación Pacacua, Rivier ( 1980, p. 127) asigna
a los conglomerados de esta formación una edad correspondiente al Mioceno Inferior y
sitúa a la unidad en su totalidad, incluyendo una facie más fina de areniscas y lutitas en la
parte estratigráficamente superior, en el Mioceno Superior (ver columna estratigráfica del
área de Escazú; Rivier, 1980); lo anterior con base en evidencia paleontológica reciente.
Como lo señala el mismo Rivier en' su trabajo, Castillo en 1969 había indicado lo escrito
con anterioridad por Romanes (1912) y Schuchert (1935) respecto a la presencia, en
zonas cercanas a la localidad tipo de la formación, de Pecten Hamphilli y Schizaster
Cristatus, de los cuales el primero, según Romanes, es un aliado cercano a los Pectenes
más pequeños de la Caliza de San Miguel, y el segundo, según Schuchert, es característico
del bajo Gatún; pero el mismo Rivier no menciona lo que también aparece escrito en el
trabajo de este autor en 1969, que la asignación al Eoceno se debió a una comunicación
escrita que uno de los más amplios conocedores de la geología de Costa Rica, el Dr.
Gabriel Dengo, hiciera al autor en 1966. Acotaba el Dr. Dengo que la litología corres-
pondiente a la Formación Pacacua era similar a las formaciones Brito, Tuis y Senosri, las
dos primeras del Eoceno y la segunda del Oligoceno Inferior. Además en el mismo trabajo
de -castillo (1969, p. 11) se señalaba que los fósiles encontrados son e$casos y muy mal
preservados lo que imposibilita (en aquel tiempo) dar una datación exacta a estas rocas
Asimismo, en aquel entonces los fósiles encontrados en las formaciones sobreyacentes
(principalmente San Miguel y Turrúcares) habían sido datados por Malavassi princi-
palmente pertenecientes al Mioceno Bajo, lo cual abrió la posibilidad al autor (Castillo,
1969) de pensar, en la página 11, que: estas rocas son claramente anteriores al Mioceno
Inferior debido a que desde el punto de vista estratigráfico, en el área estudiada, subyacen
rocas conteniendo fósiles del Mioceno Inferior.

40
N!CO'fA

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de caliza la existencia de de un üstrato inter"
e.ala.do con 'unidad12;;; ,de ed.a(les t~J1r1 110 cor1ocidas,,

Las rocas del Eoceno en la vertiente del Caribe por


la Tuis y h1 Cal.iza de lz.s .Animas.

denomina.da por la Petrolera de Costa


en la región de Turrialba por una secuencia de
y arcillas, intercaladas con coladas de
de m. de espesor.
no se conoce su real e11:t,erts1:o!n

La Caliza de Las Animas por Offstetter,


p. 258-260) y Dondoli cuya 1u,i.::WlIU<I.U tipo es la Hacienda Las ~~,u.,~·-

42
de
sobre Ia
descansando sobre rocas de la

observar ~vn.-iuc,e.,c,
!JCil...,,, .. ,;:;,u,

es discmdante
por no existir r,obre ella

y ql1e
descritas y denominadas por

La Charco descrita Ten:y (1956) en del Plioceno en


edad, está constituida en el lado de Costa principalmente por lutitas verdosas
con intercalaciones de areniscas (Nfadrigal, 1979, com. verbal). Af1ora en Punta Bmica y
en la de Osa en corcespondenda con el Tigre, en el. extremo sur de la
f.'"'""'·"º"·"·""y en las :márgenes orientales costeras de Deseansa discordantemente sobre
rocas del Complejo de Nicoya.

FJn l.a parte central del país las rocas sedimentarias del Mioceno están representadas
por la Caliza de San Miguel y las formaciones y Coris,

La Caliza de San Miguel, así denominada es una caliza biodás-


tica gris, de 5 a 15 m, de espesor, pobremente generalmente dura, con
diaclasado irregular y con pequeñas fracturas rellena.s de y fósiles abundantes. La
caliza aflora principalmente al este y sur de Patru:rá y en la Loma Salitral y la Loma
Aserrí; la caliza que ha sido asignada al Niioceno Inferior T1ttdfo a IVIedio (Carballo y
Fischer, 1978), sobreyace concordantemente a la Térraba (? ) Unidad Río
Caiia-;1 ) y localmente está cubierta por la Formación Coris y discordantemente, a la vez,
sobreyacida en otras áreas por está última formación (I{rushensky, 1 comunicación
personal). Observaciones sobre las formaciones anteriores fueron realizadas por Dondoli
(Dondoli y Torres, (1954) en el puente Negro, carretera Paraíso-Orosi, en donde observó
que la unidad por él denominada ":F'ormación Calcáreo-Arenácea" sobreyace a la unidad
también por él denominada "Formación Conglomerado-Arenisca"; también esta rnisma
relación la observa en la confluencia de los ríos Navarro y Aguacaliente (Dondoli, 1981,
com, personal).

l. Nota del autor, 1981.

45
La Formación Turrúcares así denominada por Castillo (1969), es una secuencia
constituida por areniscas conglomeráticas: y capas de congkimerados, de aproximada-
mente 200 m. de espesor, expuestas en el flanco este de los Cerros de Turrúcares. La
secuencia que es calcárea y muy fosHífera, ha sido asignada en edad al Mioceno Inferior,
seg'Ún la fauna identificada por Woodring y Malavassi (1961, p. 491-496); esta fornaación
descansa discordar.1.temente sobre la Térraba (?) (o Unidad ) y
probablemente está cubierta por la Fomiación Coris (Castillo, 1969).

La Coris, así denominada por Castillo (1969), es una secuencia de arenis-


ca cuarzosa, espesa, con capas de lutita y lentes locales de lignl.to,, que
aflora rnuy bien en su localidad del Alto Coxis y se extiende hacia el este hasta el
Valle de Cart.ago, al sur hasta los cmTos de Tablazo, la Lmna Salitral. la Lmna Aserrí, al
este hacfo. afloramientos focales han sido observados cerca ,Jaris de Mora en
J.a que ha sido al Mioceno Medio
~Franco, 1 sobreyacida por rocas volcánicas de ta y por
rocas volcánicas y sedirnent:arias del Cuaternario.

Las rocas sedimentarias del Plioceno en el lado del Caribe están represen-
tadas por las formaciones ys. y Gatún, Venado y Suretka. (Figuras 5 y
9).

hasta el
,en la zona de Río Bonilla y hacia
nv.ou-,,-.n discordanternente a la
co:mo Dengo,. que es concordante

La Formación Venado, del J\/[ioc2no, así denominada por Malavassi y Madrigal


1

(1 está corrntitu.ida por una secuencia de caJizas, caÍcarenitas, Hmolitas


capas de lignito que afloran en los terrenos localizados entre
che San en la de Venado se
está Forma-
pm basaltos ª"'"''·'°'u'L'"'
5); el contacto inferior se desconoce.

L,1 Suretka, :recoriocid:a


Plioceno, que
qu:e loeaUw,da en una parte de la orina norte
representada constituído por dastos de diversos tan;L1::1iicsde ande~
distribuidoE en una rnatriz arenosa con
lentes d1t? arenisca y lutita intercalados con
3',Gt3)
. .Pi.Aflora
e11 diversas d:e la costa del
hace entre las cuencas del rfo La Estrella y del y se extiende a gran
de los y Bitey, afluente del IUo también ap:o:.recea lo
Ifanei y en las tierras hacia eI noroeste casi hasta
hacia el noroeste hasta Bananito y en los túneles del fern:icardl. a Limó,n
196'7, p, La descansa discordantemente sobr2 la Formación
Gatún.

2. Nota del autor, 1981.

46
3. 2. 3.1.1. Geología de la ciudad de Limón y alrededores

La ciudad de Limón y tierras adyacentes están constituidas geológicamente por


cuatro unidades: la Formación Uscari (To-u) del Oligoceno-Mioceno Inferior, la Forma-
ción Gatún (Tm-g) del Mioceno Medio, los sedimentos aluvionales recientes del Cuater-
nario (Qal) y los corales recientes (Qc). La distribución de estas unidades y los rasgos
estructurales (pliegues y fallas) que las afectan se pueden observar en el mapa geológico
del área (Figura 6).

La Formación Uscari (To-u) está constituida por arcillas densas, grises, plásticas,
muy pesadas, glauconíticas en pm·tes, y aflora principalmente en las Alturas de Garrón y
hacia el oeste de éstas hasta la Quebrada Los Cangrejos; el contacto oeste lo establece la
Falla Cangrejos y al este la Formación Gatún sobreyacente.
La Formación Gatún está constituida en el área por dos facies. Una facie basal
co.mpuesta por arenas arcill.osas, limolitas, conglomerados y arenas glauconíticas (Tm-ga);
la base de esta facie está representada por arcillas densas interestratificadas con areniscas,
friables muy finas, arcillosas, glauconíticas, de color verdoso, sobreyacidas por un conglo-
merado suelto de poco espesor, constituido por clastos de rocas ígneas y sedimentarias
distribuidos en una matriz areno-arcillosa glauconítica de color gris; encima de estas capas
descansan bancos de arenisca detrítica limo-a:rcillosa, de grano grueso a mediano, con
lentes conglomeráticos finos; la cúspide de la unidad está compuesta por areniscas !imolí-
ticas, compactas y duras, y arcillas densas, de color pardo; la unidad es fosilífera en
diversos horizontes y los fragmentos elásticos gruesos denotan su origen litoral. La facie
superior de la Formación Gatún está constituida por calizas coralinas (Tm-gc) que afloran
en unidades discontinuas en las partes altas, las cuales exhiben mayor extensión super-
ficial al suroeste de la ciudad, en especial aquel que se extiende al sureste de la línea férrea
entre RECO.PE y el Empalme de Moín. Las calizas son arrecifales de color pardo amari-
llento, en conjunto masivas y con numerosos rasgos de disolución primarios y secun-
darios, desde hoquedades de pequeño tamaño hasta cavernas; abundan las dolinas o
depresiones por colapsamiento de las hoquedades y cavernas cercanas a la superficie que
dan origen a acantilados en la llanura costera; el mayor espesor comprobado de estas
calizas es de 40 m., sin embargo, se informa sobre mayores espesores hacia el eje del
sinclinal de la Esperanza.

Los sedimentos aluviales (Qal) están representados por los de la planicie costera y "
por los de los conos de deyección de los principales ríos que desembocan en el Mar
Caribe, como el Río Banano. Los sedimentos de la planicie son arcillas densas de pardo
claras a oscuras, con abundantes restos de materia vegetal descompuesta, arcillas limoare-
nosas pardo claras, arenas y limos arcillosos gris neg:ruscos con delgadas capas ocasionales
de arena fina gris amarillenta y grava de media a fina, semejando lechos fluviales antiguos
en la parte central y sur de la planicie; los sedimentos de los conos de deyección como el
del Río Banano, que se inicia del término de la zona montañosa hasta la planicie costera,
son aluvionales constituidos por cantos rodados de origen íg-neo, de hasta 0.5 m de
tamaño, gravas gmesas a finas, subredondeadas a redondeadas y arena gruesa a fina de
granos subanguJares; se encuentran además lentes de arcilla parda y gris, y limo pardo
arcillo-arenoso.

Los cornles recientes (Qc) se presentan creciendo a lo largo de la costa sobre las rocas
sedimentarias del Terciario, especialmente sobre la Formación Gatún, encontrándose algu-
nas de estas masas orgánicas levantadas varios metros sobre el nivel del mar.

La estructura geológica de la ciudad de Limón y alrededores está representada por el


bloque estructural levantado u horst de Lhnón y una serie de pliegues y fallas que lo
atraviesan. Los principales pliegues, anticlinales y sinclLnales, originados por un esfuerzo
comprensivo suroeste-noreste, tienen una orientación generalmente sureste-noroeste, así
como algunas de las principales fallas definidas, con excepción de la Falla Asunción, que

47
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..:@l!f~¡ra¡.0;,c1:a:1m~' y id
En seguida se
Santa Elena terrenos """·,.rn,N>1nH>C,

por 8alazar

::12.4.1.1. de ía Península de Santa Elena y alrededores

No obstante tener ......n~,.,..,,,~. de la Península de


San.ta Elena (Dengo, H)62), Sala.zar .,v,.n,,1,;;.avv algo
más detallado, tratando de ubicar otros aparecen en el mapa
geológico de

A continuación se
geomorfol.ogfa, estmctura y

En el 8. saber:

Peridotita de Santa Elena (K-se)


Diabasa de Guastomatal (K-g)
(K·r)
(Te-b)
((;~-b)
(Qa)

Las tres unidades hai."1sido datadas por Dengo y otros como del. Cretácico
Superior. cuarta es de edad probablemente Eoceno (Vaughn, 1919; Zoppis
Bracci y Del 1958). Las últimas dos unidades son de edad cuaternaria.

Las siguientes descripciones empezando por antiguo, se hacen en base al


estudio de Dengo {1962) y otros autores como Harrison 953), Svanholm, (1972) y
Gardner O 973).

PERIDOTITA DE SANTA ELENA:

La f'eridotita de Santa Elena cubre un área bastante extensa, rAproximadamente dos


terceras partes de la península del mismo nombre. La roca es del tipo de la harzbur-
gita, compuesta principalmente por olivino y enstatita. Existen otros componentes
minerales en menor cantidad, por ejemplo, diópsido, espinel, magnetita y crnmlta.
Esta roca es groseramente cristalina y parcialmente serpentinizada.

La morfología está constituida por serranías alargadas, con cerros de diversas alturas,
las divisorias de las colinas son angulosas, tipo las pendientes son fuertes.
El patrón de drenaje es afectado por la estructura, pero en general es de
subdendrítico.

DIABASA DE GUASTOMATAL:

Esta unidad aflora en la Punta Santa Elena, al oeste de la Península del mismo
nombre. Esta unidad está. compuesta por diabasa anñbolitizada. En ciertas parles
puede llamarse propiamente basalto ofiolítico malitizado, aunque también existen
algunas diabasas de granulación fina que podrían clasificarse como basaltos.

La topografía está compuesta por colinas alargadas, de crestas afiladas casi :rectas y
sus flancos son de pendiente fuerte. El patrón de drenaje está afectado por la
estructura, siendo del tipo subdend:rítico.

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hada la'> cabeceras del Río Rincón y es que aparezcan en otras partes de la
península.

De a.cuerdo a Kuypers (1979) los intrusivos de la de :Nicoya observados en


su área de estudio, en la parte central norte de la región, se encuentran solamente en la
Unidad Esperanza, y son, por Io a veces t;on dioritas, m..mque ¡p!agio-
granitos oceánicos ¡,Jbfti.cos) taro.bién ocurren. Los pla~
giogranitos suelen fornmr stocks algo grandes. La relación KíNa sobresal.e ser muy
baja (rnenor de 1/20 anfüisis de Weyl, l'SH39,p, opina que los
intrusivos están relacionados con fou,extrusiones Nicoya, ba-
,,.,.uu.~·~·~ en las siguientes razones:

1) La propoxdón de muy baja de los indica que se originaron


por la di.ferendadón de un 1977, p.
en El alto contenido de 1 máficos en los
que esta según el sistema ,~_..,,.V,Of.,•-M
(Coleman., , p. 46, en J{uypers,
2) El metamorfismo hidrotermal de basaltos e intmsi.vos es comparable. Las dife-
tanto en intensidad de alteración como en frecuencia de diferentes
se explicar pm la 1nayor profundidad cortical de
el hidrotermal y por
en Kuypers, 197ll).
una :adicional de que los
Complejo de Nicoya es
estar afectada:, por

3.2.4.2. ROCAS .PLU'TONICAS DEL TERCIARIO

Stocks de rocas intrusivas gnmitoides han sido reconocí.das a lo de la cresta de


la Cordillera de Talamanca, desde las exploraciones de Gabh (1874)º Estas meas fueron
por Dengo (1962) con el nombre de Series Comagmáticas de-Talamanca, d.ebi-
a que la totalidad de la derivó de un magma i.nicial comiÚn.

Estas rocas son principahnente granodioritas, granitos, gabros y en menor propor-


ción mangeritas, n10nzonitas, dioritas y gabrodiorit.as (Weyl, 1957, pº e intruyen la
secuencia de rocas sedimentarias y volcánicas del Terciario, principalmente en concor-
dancia con las Cordilleras de Talaman.ca, Aguacate y Tilarán en la parte central del paísº

Los stocks de eom posición ácida, se localizan en la Cordillera de Talamanca, y se


denominan, de noroeste a sureste: los intrusivos de (Castillo, Monterrey
{Malavassi, 1966), Río IVfacho (Berra:ngé, 1977) y Dota, La División,
Chirripó, Durika, Ujum y Kanllik (Dengo, 1962 a, p. 146). El Intmsivo de local.i-
zado en los cerros del n1ismo nombre, inmediatrunente al sur de San José, está constituido
principalmente por roca"! granodioríti.cas, monzon:íticas y El Intrusí.vo
de ivfonterrey, localizado al sur de San Ignacio de Acosta, en la márgen sm del
Candelaria, entre Limonal y las Mesas, ha sido considerado por Malavassi. (1966, infonne
interno) como un granito que presenta buenos aflo:mmientos en Monterrey de Aserrí, la
localidad y en San Andrés, la Meseta y Ceiba 1\.lta, El Intrusivo de Río Macho es
básicamente una gran.odiorita gradando a diorita en las márgenes (Berrangé, 1977, p. 34),
el cual cubre una área de aproxim.adamente 50 Km 2 ; éste se encuentra bien expuesto en
el cauce del Rfo Macho, Río Humo y sus tributarios. El Intrusivo de Dota (Dengo,
1962 a, p. 146) que oscila en composición de granodiorita a cuarzo monzonita (Weyl,
1957, p. 29), se local.iza inmediatamente al sur de Santa María de Dota. El Int:rusivo de
División (Dengo, 1962 a, p. 146) constituido principalmente por granodiorita y grani-
to según Weyl (1957, p. 3,1-35), se localiza en el cerro del mismo nombre; se presentan

54
diferencia~os magmáticos de gabro en la parte sur y, granito aplítico en el contacto norte.
El Intrusivo de Chirripó (Dengo, 1962 a, p. 146), que constituye el pico más alto de la
Cordillera de Talamanca, está formado por granodiorita (Weyl, 1957, p. 36). Los intru-
sivos de Durika, Ujum y Kamuk, son menos conocidos, aunque Dengo (1962 a, p. 146)
encontró granodiorita en el lado Pacífico de estas intrusiones, en Ujarrás, Río Ceibo y
Río Cabagra. Gabb (1874) reportó granito y sienita en Kamuk.

Dengo (1962 b, p. 146) también reporta varios cuerpos intrusivos del lado de la
vertiente del Caribe de la Cordillera de Talamanca, en general de afinidad alcalina, intru-
yendo sedimentos del Eoceno Superior y Oligoceno y probablemente algunos miembros
más alcalinos de las Series Comagmáticas de Talamanca. Cerca de Pico Aguila y en los
tributarios de los ríos Coen, la Estrella y Telire, se presentan diques de diorita hornblén-
dica que geográficamente se sobreponen al grupo de diques Victoria emplazados en el
Mioceno-Plioceno tardío. Al norte del Monte Matama, en el curso superior del Río
Banano, aparece un stock granítico.

Según Dengo (1961 b. p.147) las Series Comagmáticas de Talamanca fueron empla-
zadas durante un período de fuerte deformación al principio del Mioceno. Los cuerpos
intrusivos produjeron una serie de mineralizaciones, principalmente metálicas, que ca-
racterizan a las áreas influenciadás por éstos.

3.2.5. Rocas volcánicas y sedimentarias del Cuaternario


3.2.5.1. ROCAS VOLCANICAS DEL CUATERNARIO (Qv)

Estas rocas están representadas principalmente por coladas de lava, brechas volcá-
nicas principalmente de composición andesítica, tobas e ignimbritas que gradan en com-
posición desde andesítica a riolítica, depósitos de lahar y acúmulo de materiales piroclás-
ticos no consolidados como ceniza, arena y lapilli.

Las rocas anteriores y los edificios volcánicos activos (Turrialba, Irazú, Poás, en la
Cordillera Central; Tenorio, Miravalles, Rincón de la Vieja y Orosí en la Cordillera de
Guanacaste), caracterizan los campos volcánicos de Orotina, del Valle Central y de Guana-
caste, con predominancia de tobas e ignimbritas riolíticas, dacíticas y cuarzolatíticas en
este último campo.

La secuencia de rocas volcánicas del Campo Volcánico de Guanacaste está consti-


tuida por las formaciones Bagaces y Libeda, la ~ormación. Cote y las rocas volcánicas no
diferenciadas que forman los conos volcánicos y otros terrenos adyacentes en la Cordillera
de Guanacaste.

La Formación Bagaces, del Pleistoceno, :reconocida y descrita por Dondoli (1950) y


denominada por él mismo como toba gris, esta constituida por ignimbritas de compo-
sición dacítica a cuarzolatítica en algunas seéciones (Dengo, 1962 a, p. 59) (Figura 8);
esta formación se encuentra bien expuesta a lo largo de la Carretera Interamericana, entre
las poblaciones de Cañas y Bagaces, y al noroeste de Liberia en la Hacienda Santa Rosa.

La Formación Liberia, reconocida y descrita por Dondoli (1950) y denominada por


él mismo como toba blanca, que descansa sobre la formación anterior, está constituida
por una toba de color blanco de composición riolítica, la cual hacia las partes inferiores es
ignimbrítica; se encuentra bien expuesta en el Río Liberia y en la ciudad de Liberia, a la
cual se le ha usado llamar "Ciudad Blanca", y al norte de ésta, en los ríos Blanco y
Colorado; también se puede observar a lo largo de la Carretera Interamericana entre El
Salto y Liberia.

55
...,
SIMBOI..OGIA
Y LEYENDA

t-r-' Fol,.

·- -·
, •••. ··• ·····'
Follo flfltlNo

Falla inferida (cubierta}

-t-- Sincliffl

~ Esc,,r,,a • INmdi•ietrla rtalcánico

>- RuntbO o dintct:iÓn de IMlzatrtiento

Lllftite '*' ÓtwCJd9 nllldio


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,..,

MAPA GEOI..OGICO DE LIIIE:RIA,


BAGACES, 1i11LLEDEL TE.....-iE
Y ALREDEDORES
(S..••, 1975)

-..
.. ,.,.n
tU110 ... VA -14

FtG.8
Investigaciones geológicas posteriores realizadas en 1975 por el Servicio Nacional de
Aguas Subterráneas (SENAS) para buscar fuentes de aguas subterráneas, han dado mayor
información relativa a las formaciones Bagaces y Liberia y a las características estructu-
rales de una parte del norte de la provincia de Guanacaste (Figura 8), principalmente en
correspondencia con el Campo Volcánico de Guanacaste y el Valle del Tempisque.

Por medio de perforaciones efectuadas, estas investigaciones han asignado a la For-


mación Bagaces, además de las ignimbritas antes mencionadas, otras unidades litológicas
constituidas por materiales piroclásticos, sedimentos fluviolacustres y lavas. Incluyen den-
tro de esta unidad a todo el conjunto volcánico que yace sobre rocas volcánicas y sedi-
mentarias del Mesozoico y Terciario, bajo los sedimentos aluviales del Cuaternario princi-
palmente del Valle del Tempisque y rocas volcánicas del Cuaternario, como la Formación
Liberia.

Según el SEN AS, con respecto a la Fommción Liberia, esta unidad tiene la forma de
abanico originado de la base del volcán Rincón de la Vieja; en su parte inferior se
encuentra con frecuencia un horizonte fluviolacustre de 8 a 9 metros de espesor, sobre un
suelo fósil de la Fmmación Bagaces subyacente, constituido por limos, limos arcillosos,
arenas gruesas con fragmentos d.e cuarzo, mica y materiales piroclásticos; el resto de la
formación es una sucesión de tobas de aspecto granular, en una matris arcillosa de
cenizas que representan un 60 % de su composición; los fenoclastos son cuarzo, biotita,
dastos líticos derivados de la Formación Bagaces y minerales fémicos; el cemento es
. un material riolítico blanco grisáceo; el pómez es escaso en la parte superior pero aumenta
hacia la base de la formación, constituyendo el elemento dominante en el área de Cañas;
frecuentemente las tobas de la formación incluyen lechos de grava y arena con arcilla
blanca, los que representan cauces y rellenos fluviales; el espesor mayor de la formación es
de aproximadamente 100 m.

Hay varios depósitos aluviales cuaternarios recientes que cubren a las formaciones
Bagaces y Liberia, así como a otras formaciones más anti.guas, ya mencionadas de la
Península de Nicoya; de éstos el de uJ.ayor importancia por su amplia extensión superficial
es aquel que constituye el Valle del Río Tempisque, que cubre no solamente este río sino
también el Río Cañas al oeste del valle y el Río Bebedero al este. El :informe del SENAS
señala en su p~.gina 106:

El valle parece tener una larga historia, aún no bien conocida, pero siempre asociada
a la existencia de las serranías del de Nicoya y las formaciones terciarias
del oeste y sur del valle, la actividad en el norte y el este, y a la condición
litoral de un mar que avanzaba y se retiraba repetidas veces, al sureste. El límite
inferior del aluvión del ria parece corresponder a condiciones lagunares de tipo
litoral, similar al miembro fluuiolacustre de la Formación Bagaces; inicialmente esta
formación cubría todo lo que hoy es el valle hasta el pie de las montaiias del sur, de
lo cual dan fe los cerros testigos entre Guardia y Liberia.

Según el SENAS, la estructura geológica de esta parte de la provincia de Guanacaste


está caracterizada básicamente por la Depresión del Tempisque y el Sinclinal de Liberia,
ajustadas a la dirección tectónica noroeste-sureste que prevalece en el país. La Depresión
del Tempisque se originó a fines del Mioceno o en el Plioceno, por un hundimiento de la
corteza terrestre, por gravedad en esta parte, a lo largo de fallas paralelas, lo cual caracte-
rizó a una depresión tectónica o graben. El Sinclinal de Liberia, del Cuatemario, es la
estructura geológica más importante que se puede reconocer en superficie; tiene un eje
que coincide aproximadamente con la Caxretera Interamericana, entre la zona de Bagaces,
Liberia, hasta el puente sobre el Río Tempisque. El sinclinal es ashnétrico, con su flanco
smoccidental que semeja a un amplio monoclinal que coincide con la Meseta de Santa
Rosa y escarpa de la Falla del Tempisque de aparente naturaleza normal. Otras fallas
menores con diversas orientaciones atraviesan la zona. Se atribuye a la presión Iitostática

57
ejercida por las rocas vokánicas derivadas de la cordillera volcánica este, la formación
del Sinclinal de Liberia, sin autor del. presente trabajo afiade un elemento
el cual es la del Coco la Placa del

de las
flanco suroeste del sinclinal con
de la
corteza de igual origen ha considerado por ,,,u·cu,,,c,c.u.

el drenaje del. El C~eJ1eral


tocen,o e~nla-

al
pül:. . . , m~~rybien en su
ven.1r2:ntedei R.1c,:~~an
01'r8I1Lbl.S:¡ .a
A:rsnal y
de los
ftafael y .,Jicarito M[adrigal, 1!)70,
su.«1.,,·c.,u sobreyace discord:anternent,:3 a rocas sedirn.en-

que fonnan los 12:difieios


.i::mij,unto no dif'erenc:iadk1 d.e brechas, y
!os cual.es no han si.do compktarnente diferen-

en ,el
Oro tina. JO).

I1a Jform_aeió11'Ii,.vi,'lesclel Plio..,PleiEtoce:1no,


cle11.omh1ac1a
¡j. es un laha:r constituido de principalmenfo ,.)<"'"''"'-'-"''-''-·º'·'
tamaños hasta ::LOm,) en una matriz Joca1rnent,e
de pómez, en superficie arcillifkada. ,i",f!ora nmy bien en los acantilados de
desen1bocadura dlf:l María, en Punta Carriz2J. en el de Bajamar, en Punta
en el Sumbn:os y en el Valle del Rfo Machuca, cerea de su confluenda con el
,Jesús María. Esta formación des,eansa dtiscordlanternenbe sobre rocas sedimentarias del.
Punta CarbaHo) y por ms Ignhnbrítas de Orotina
1970, p.

prhnero
fi3)? fue denominada
corno constituida por
derivadas de ,n1 nmgna
Central

-Quebrada :Huaca y ()uebrada


margen sureste cerca de la
la costaº Esta formación descansa sobre la Fom1aci6n Tivives,
meas volcánicas del. .Aguacate) y rocas del
CarbaJlo); por rc,cas sedimentadas re,dentes del Cua-
cerca d,e la

El d el V<JHeCentral
1 de JfOC2\S
que afloran ,en eI V aHe Central Occidental y ambos

58
\
NICARAGUA LEYENDA

[@] Qol -Aluviones y fluviolocustres


- del Cuaternario.
recientes

E·:·:·
:IQ-lh -Lohores. finos y gruesos del
nario. Fm. Buenovista ( Plioceno
Cuater-
-Pleis-
toc11no}.

~ Qv-o~Rocos volcánicos del Volcán Arenal.

~ Qv-c -Materiales piroc/Ósticos. Fm. Cote


~ -- (Plioceno - Pleistoceno}.

Tv - Rocas volcánicos del Terciario. Fm.


- Aguacate (denominado Fm. Curello,
en N/carogua}(Mioceno-Plioceno J.
Ts-v ~Rqcos sedimentarios del Terciario.
-- Fm. Venado (Mioceno).

Ts-m-Rocos sedimentarios del Terciario.


-- Fm. Mochuco.(Oligoceno}.

- oestizQmiento

·-- Fallas

· Verocru.r ..
. . o.
e cráter volcÓn'ico
• • J R tos
.., ,I _·..\'
...__'l.-

: ,: :o • Pueblos

·I .
1 -~
"I
o Coser loa
.. ,· :o
··'.:~ Frontero internacional
:-,
,\
.. Cominos
.\
. ,\
0246810

Km.

MAPA GEOLOGICO REGIONAL


DE LA VERTIENTE SUR DEL
RIO SAN JUAN,· COSTA RICA,
SECCION NOROESTE.

(SEGUN MALAVASSI Y MADRIGAL, 1970)

F/t. ~

..
valles por la división continental del Alto de Ochomogo, este último localizado entre Tres
Ríos y la ciudad de Cartago.

La secuencia de rocas volcánicas del Valle Central Occidental está constituida por
coladas de lava, andesíticas y basálticas, tobas e ignímbritas de composición latítica y
andesito basáltica (Williams, 1952, p. 155), lahares derivados de las tierras altas princi-
palmente de aquellas al norte y noreste y piroclásticos recientes eruptados por los volca-
nes de la Cordillera Central. Dentro de esta secuencia de rocas volcánicas han sido defi-
nidas y denominadas por diferentes autores, algunas unidades litológicas bien definidas.
Estás unidades son: las Formaciones Colima, Tiribí, Barba y Lavas del Irazú (Naciones
Unidas, 1975), (Figura 11). Otras rocas de origen o naturaleza volcánica que no han sido
aun denominadas, deben ser consideradas dentro del grupo de rocas volcánicas no diferen-
ciadas del Valle Central Occidental.

La Formación Colima, del Pleistoceno, cuya localidad tipo es el tajo de Colima en el


puente sobre el Río Virilla, entre San Juan de Tibás y San Domingo de Heredia, es una
unidad constituida por coladas de lava de andesita piroxénica, con capas de toba y ceniza,
y aflora en el fondo del cañón del Río Virilla, por más de 30 km., entre la desembo-
cadura del Río Ciruelas y el norte de la ciudad de San José. Estas lavas fueron denomi-
nadas Lavas de intracañón por Williams (1952, p. 150-152), el cual las consideró derivadas
de los volcanes Poás y Barba. Esta formación sobreyace discordantemente a algunos
sedimentos fluviolacustres del Plio-Pleistoceno, y a las rocas sedimentarias y volcánicas
del Terciario, en diversos lugares, especialmente en el fondo del cañón del Río Virilla.

La Formación Tiribí, del Pleistoceno, cuya localidad tipo es el Río Tiribí, poco
antes de su confluencia con el Río Virilla en Electriona, está compuesta principalmente
por tobas de poco a muy soldadas (ignimbritas) de composición latítica y andesito-
basáltica (Williams, 1952 p. 155), algunas con estructura columnar prismática derivadas
de los conos o fracturas en correspondencia con el· sistema volcánico Poás, Barba e Irazú.
Esta formación que fue la que en general dio origen a la topografía plana ligeramente
ondulada del Valle Central Occidental, con ligera inclinación hacia el sur y suroeste, se
distribuye desde el noroeste de Santo Domingo, en forma de una faja angosta hacia el
suroeste en dirección del Río Torres y Río Tiribí, siempre junto al cañón del Río Virilla
hasta topar con el macizo del Alto de Las Palomas; también desde aquí se presenta muy
bien expuesta a lo largo del cañón del Río Virilla y hasta la confluencia de éste con el Río
Grande, y de aquí aún más allá al oeste en ambas márgenes del Río Grande de Tárcoles,
en fórma de parches aislados, hasta confundirse con las lgnimbritas de Orotina. Esta
unidad fue llamada por Williams (1952, p. 53) como depósitos de avalancha incandes-
cente y sobreyace discordantemente a la Formación Colima.

Las Lavas del Irazú, que junto con materiales piroclásticos, se originaron del Volcán
Irazú, son principalmente de composición andesítica y afloran al norte y este de San
Isidro de Coronado, hasta los terrenos adyacentes al este y sur de Rancho Redondo. La
correlación estratigráfica de esta unidad no está bien establecida, aunque se podría decir
que el conjunto .es contemporáneo con la secuencia Colima, Tiribí y Barba.
La Formación ·Barba, del Reciente, cuya localidad tipo es la Quebrada Barba, ~
sureste de la población de Barba, consiste en varias coladas de lava, densas, bien cristali-
zadas, masivas y fracturadas, con fases escoriáceas y brechosas, separadas entre sí por
depósitos laháricos, cenizas y suelos fósiles, las cuales se extienden desde el flanco meri-
dfonal de la Cordillera Central hasta el valle del Río Virilla y a lo largo de éste desde
Electriona hasta la confluencia con el Río Ciruelas y el Río Grande al final del Valle
Central Occidental. Las rocas de esta formación fueron denominadas por Williams (1952,
p. 162-163) como lavas de postavalancha las cuales se originaron de los volcanes Barba y
Poás. Esta formación sobreyace discordantemente a la Formación Tiribí y en general está
cubierta por cenizas de varios metros de espesor.

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Fm.. Tlrib( DEL VALLE CENTRAL OCCIDENTAL
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d1f1r,nc1ada1 dtl Terc,ario.
-+-Anliclinal
FIG.11 ~ANO~·. VA-IS

Sinc/1nat
Dentro del grupo de rocas volcánicas no diferenciadas del Valle Central Occidental,
se incluye los lahares o lavina denominada así por Dondoli (Dondoli y Torres, 1954), y
los depósitos de cenizas recientes. Los lahares que cubren la parte central y noroeste del
valle, en correspondencia con la ciudad de San José, y poblados como Zapote, Curridabat,
San Pedro, Guadalupe, y Moravia, consisten de bloques principalmente lávicos, de diver-
sos tamaños y proporciones, gravas y arenas volcánicas distribuidas en una matriz arcillosa
de color pardo oscura a pardo amarillenta. Los depósitos de ceniza, debido a erupciones
relativamente recientes en el tiempo geológico, alcanzan en parte grandes espesores, y
cubren grandes áreas de las formaciones antes descritas, como la Formación Tiribí, las
Lavas del Irazú, la Formación Barba y los lahares.

Con el propósito de conocer la distribución en el Area Metropolitana de San José, de


las unidades geológicas antes descritas se incluye a continuación una breve reseña geoló-
gica.

El área metropolitana de San José, con base en el estudio de Malavassi y Madrigal


(1967), se puede estimar constituida por las siguientes unidades geológicas, de más an-
tiguo a más reciente, a saber:

1) las rocas sedimentarias del Terciario (Ts) (Formación Pacacua Teo-p ),


2) la Formación Colima (Qv-col) del Plio-Pleistoceno,
3) la Formación Tiribí (Qv-Ti) del Pleistoceno,
4) los lahares (lavina) (Qv-lh) del Pleistoceno,
5) los piroclásticos recientes (Qv-pi) del Cuaternario y
6) los aluviones recientes (Qal) del Cuaternario.
Las características litológicas de cada una de estas unidades volcánicas asociadas, ya
fueron descritas al hacerse referencia a las rocas volcánicas del Cuaternario del Valle
Central Occidental; su distribución en el área ·metropolitana se puede observar en la
Figura 12.

La secuencia de rocas volcánicas del Valle Central Oriental está constituida por
coladas de lava, brechas, tobas, lahares y piroclásticos recientes, los cuales han sido en
algunos casos diferenciados con nombres estratigráficos. Dentro del grupo de unidades
litológicas que han sido denominadas, se encuentran las siguientes: la Colada de Lava de
Paraíso, la Colada de Lava de Cervantes, la Colada de Lava de Aquiares y el GruJ?o Irazú.

Las coladas de lava antes mencionadas fueron reconocidas y descritas por Dondoli,
(Dondoli, 1940; Dondoli y Torres, 1954), (Figura 13). La Colada de Lava de Paraíso es una
andesita, fisurada, fragmentada, masiva; compacta en profundidad, con diaclasado colum-
nar y escoriácea en superficie, derivada del Macizo del Irazú, la cual se extendió sobre los
terrenos aledaños a Cartago y al poblado de Paraíso hasta alcanzar el Río Reventazón y
hasta muy cerca de Turrialba; en la actualidad es visible a lo largo del camino entre
Paraíso y Orosi, aproximadamente 1 Km. antes de llegar al puente sobre el Río Navarro y
en el camino de Paraíso a Cachí.

Los flujos iniciales de la Colada de Lava de Paraíso, se estima, cerraron el curso del
Río Reventazón formándose el lago en donde se depositaron los sedimentos lacustres de
la Formación Ujarrás (la cual se describe posteriormente), los cuales fueron posterior-
mente cubiertos por los flujos más recientes de la misma Colada de Paraíso. La Colada de
Lava de Paraíso yace discordantemente sobre rocas sedimentarias del Terciario. Dondoli y
Torres (1954) la asignan tentativamente al Plioceno, pero Escalante (1966) la sitúa en un
Pleistoceno dudoso.

La Colada de Lava de Cervantes, del Reciente en edad, es una andesita compacta en


profundidad pero escoriácea en superficie, que se derivó del flanco sur del Cerro Pasquí,

62
un cono parásito del Volcán Irazú, y se extendió hasta los terrenos aledaños al poblado de
Cervantes, alcanzó la margen izquierda del Río Reventazón hasta las vecindades del Río
Panúas; excelentes afloramientos, según Krushensky (1972), en el cañón del Río Reven-
tazón, entre el puente Fajardo y Santiago y en el cañón del Río Bir.ds cerca.c:-e la planta
eléctrica Binís Nº 2, al sur de Birrís. Entre el Yas y Santiago, la formac10n muestra
numerosas depresiones circulares y canales colapsados de la lava. De acuerdo a
Krnshensky (1972), los tubos colapsados en general no exceden el kilómetro de longitud
y unas pocas decenas de metros de ancho; excepcionalmente tubos colapsados de gran
longitud de 2 :Km. de largo y 200 m.. de ancho, se pueden observar desde la finca Leda al
Camino del Cerro al sur de Boquerón; otro tubo colapsado de 3,4 m. de longitud se
extiende desde el camino de Fuentes, al oeste de Arrabara a lo largo del límite occidental
de la Formación Cervantes, al camino del Pedregal cerca de Yas; este tubo tiene cerca de
200 m. de ancho.
La Colada de Lava de Cerva11tes
.. yace discordantemente sobre rocas volcánicas del
Terciario y sobre la Formación Ujarrás, que se describe posterior.mente, y la Colada de
Lava de Paraíso.
La Colada de Lava de Aquiares, del Reciente en edad, es una andesita, similar a la de
Cervantes, que se extiende desde la parte norte de Aquiares, hacia el sureste en dirección
de Santa Rosa y de la ciudad de Turrialba, hasta el otro lado del Río Reventazón en el
lugar llamado Angostura; la unidad está disectada por el Río Turrfalba y su afluente el
Aquiares. La Colada de Lava de Aquiares descansa sobre un aglomerado constituido por
clastos de andesita y basalto, intruido por diques de brumlto, que bien podría ser asignado
aJ grupo de rocas volcánicas del Terciario (Formación Aguacate).

Posteriormente Krushensky (1972), introdujo el término Grupo lrazú, para clasificar


estratigráficamente al grupo de coladas de lavas y brechas andesíticas y basálticas, tobas y
lahares derivados de los Volcanes Irazú y Tunialba. El grupo que se extiende en las
faldas del Volcán Irazú, incluye cuatro formaciones, de más antiguo a más reciente:
Reventado, Sapper, Birrís y Cervantes, está última ya descrita anteriormente.

La Formación Reventado (Kmshensky p, 18-23), constituida por lava ande··


sito-basáltica, ceniza y lahar, que aflora principalmente en el cañón del Río Reventado,
incluye tres miembros: un miembro inferior que corresponde a la Colada de Lava de
Paraíso descrita anteriormente; el miembro intermedio de ceniza que cubre los terrenos
alechpios a Paraíso al este y a Caballo Blanco y Cóncavas, que más pareciera ser un suelo
laterfüco producto de la laterización de la Colada de Lava de Paraíso (Berrangé, 1977
p. 45-46), y un miei:nbro superior constituido por lavas y brechas andesita basálticas y
Iahares intercalados, distribuidos en una supetficie continui. al noroeste, norte y noreste
de Cartago en donde se asientan poblados de San Rafael, Rancho Redondo, Tierra Blanca,
San Juan de Chicuá, Potrero Cerrado, Cot, Pacayas, Capellades, Santa Teresa y otros
caseríos menoresc Krushensky 972) cronológicamente asigna a la Formación Reventado
al Pleistoceno tardfo y la sitúa descansado discordantemente sobre la Formación Ujarrás.

La Formación Sapper (K.rushensky, 1972, p. 23-26) consiste de coladas de lava


andesi.to basálticas, cenizas y lahar. La formación que aflora muy bíen en el Cerro Sapper
l. 7 km. al suroeste del cráter activo del Volcán y en las cabeceras del Río Reven-
tado, yace discordant€mente sobre la F'ormación Reventado. La localidad tipo de la
Formación Sapper está en la parte superior del cafión del Río Reventado, alrededor de
250 m. abajo de la confluencia de la Quebrada Pavas- Río Reventado a la Cresta V okán
Irazú-Cen"o Pica también se encuentr2.n excelentes exposiciones en el Río Retes,
en las cabeceras situadas en los Ríos Sucio y Blanco al norte del Cerro Retes, en la cara
norte del Cerro Cabeza de Vaca, en las cabeceras de los ríos Durazno y Cajón.

J...aFormación Birrís, constituida principalmente por lavas andesito-basálticas, aflora


en fonna característica en el ca:fi.ón del Río Birds, de la Lechería Bi.rrís hasta una quebra-
63
da no denominada que bordea el Cerro Noche Nueva al este; buenas exposiciones se
observan también en las quebradas González, Roscavan, Central y Laguna Tapada
(Krushensky, 1972, p. 26). La formación, la cual se ha asignado al Holoceno, yace discor-
dantemente sobre la Formación Sapper.

Otras rocas volcánicas, son definidas y descritas por Krushensky, (1972, p. 13),
como la Toba efe Avalancha de Piroclastos de San Jerónimo, en el valle del Río Reven-
tazón y la Toba de Avalancha de Piroclásticos del Río Aguacaliente, que también aflora
en el Congo y el valle del Reventazón, sin embargo, son considerados por Krushensky de
posición estratigráfica incierta. La Toba de Aguacaliente fue previamente descrita y carto-
grafiada por Dondoli (Dondoli y Torres, 1954).

Subsecuentemente Krushensky, Malavassi y Castillo (1976) resumen en un mapa


geológico regional las principales unidades geológicas del valle Central (Figura 14).

3.2.5.2. ROCAS SEDIMENTARIAS DEL CUATERNARIO (Qa y Qt)

Estas rocas están constituidas principalmente por materiales aluvionales (Qa), colu-
vio-aluvionales (Qt) y fluvio-lacustres del Pleistoceno. Los materiales coluvio-aluvionales
aparecen en forma de terrazas levantadas, muy claramente, tanto al n9rte del país, en la
vertiente del Río San Juan, como al sur en correspondencia con el Valle de El General; en
la parte norte del país estos materiales incluyen lahares.
En la parte norte del país, del lado de la cuenca del Lago de Nicaragua y el Río San
Juan, los materiales coluviq-aluvionales y lahares del Plio-Pleistoceno, han sido agrupados
y denominados por Malavassi y Madrigal (1970, p. 34) con el nombre estratigráfico de
Formación Buenavista, e incluye materiales de gran heterogeneidad en el tamaño y natu-
raleza de sus clastos constitutivos, pues gradan desde piezas de toba a lava andesítica y
basáltica, distribuidos en una matriz arcillosa, arenosa y fracciones intermedias.

Dentro del grupo de rocas sedimentarias del Cuaternario, en la vertiente del Pacífico,
al norte de Guanacaste, está la Diatomita de Cañas Dulces (Segura, 1945; Madrigal, 1969),
del Pleistoceno que aflora en el área de Las Brisas-Cañas Dulces y en la Loma Camastro
(Salazar, 1977). La diatomita que es de color blanco, varía a blanco grisáceo a amarillento
y violáceo; se formó en un ambiente lacustre desarrollado sobre rocas volcánicas del
Cuaternario, como tobas, brechas y lavas y contiene algunas impurezas como arcillas,
cuarzo, ceniza volcánica y óxidos metálicos, y hasta se presenta intercalada con capas
delgadas de origen continental lacustre y cubiertas por rocas volcánicas del Cuaternario
más recientes, como sucede en la Loma Camastro. Depósitos similares de diatomita han
sido reportados cerca de Tilarán (Salazar, 1977, com. personal).

En la vertiente del Pacífico, específicamente en la Península de Osa, afloran rocas de


la Formación Armuelles, del Pleistoceno, mencionada por Hoffstetter, Dengo y Weyl
(1960), cuya localidad tipo es Puerto Armuelles de Panamá; es una unidad que de acuerdo
con Madrigal (1978, p. 162), está constituida por conglomerados de matriz arcillosa que
se estratifica con areniscas guijarrosas gris verdosas; estas rocas, que no están tan bien
estratificadas como las de la Formación Charco Azul, descansan discordantemente sobre
ésta.
En la parte central del país, las rocas sedimentarias del Cuaternario, son principal-
mente aluvionales, lahares y fluviolacustres, que se intercalan o descansan principalmente
sobre rocas volcánicas del Cuaternario; y en menor proporción sobre rocas sedimentarias
y volcánicas del Terciario. Dentro de este grupo se incluyen: las formaciones Esparta y
Ujarrás, los sedimentos fluvio lacustres del Valle de Cartago, los lahares del Valle Central
y los aluviones y terrazas levantadas del Río Reventazón.

64
La Formación Esparta, del Pleistoceno en edad, denominada así por Madrigal (1970,
p. 34), llamada Terraza de Esparta por Dondoli (1958), esta .constituida por una lahar
compuesto principalmente por clastos de basalto fanerítico de hasta· 0.40 m. de tamaño,
subredondeados y subangulares, distribuidos en una matriz arcillo arenosa, amarillo rojiza,
profundamente laterizada en superficie. Esta unidad, que constituye una superficie plana
característica, se observa muy bien en su localidad tipo, al sur del parque de E$parza sobre
el camino que conduce a Chumical (Artieda), exactamente en la cuesta quedesciende al.
Río Esparta; también se distingue muy bien en diversos sitios, aJo largo de la Carretera
Interamericana, entre Esparza y la entrada a Punta Morales. Est¡i formación· sobreyace
discordantemente a la Formación Punta Carballo, y al este del Río Jesús María descansa,
también discordantemente, sobre las formaciones Tivives y Orotina.

Sedimentos lacustrinos del Pleistoceno, con capas de diatomita, se presentan en las


zonas de Palmares y Turrúcares, cubiertos por roéas volcáni.cas del Cuaternari.o más re-
cientes, lo cual revela la existencia de lagos en el lado oeste del Vallé Central Occidental.
En el antiguo Lago de Palmares (Dondoli, 1951) se enéontraron fósiles cle mast0donte, io
cual revela que dicho lugar era un abrevadero de la fauna de aquella época temprana del
Cuaternario. ·

La Formación Ujarrás, denominada así por Éscalante (1966, p. 62), asignada al


Pleistoceno, está constituida por un conglomerad9 muy poco consolidado, de color gris
amarillento claro a parduzco claro, y de brecha lopal e irregular intercalád.a con arenisca
friable pobremente escogida y arcillita. Los afloramientos que áparecen cerca del Río
Chirí y Río Birrisito, cerca de Loaiza, y en los pequeños· banc9s cerca de Jpyas, son
principalmente conglomerados muy probremente consolidados y arenisca conglomerática
o grava, no consolidada; los fragmentos líticos son andesíticos, comunmente porfirítj.cos
y frescos. Los fragmentos líticos se asemejan a rocas de lás formaciones Aguacate y Doán,
pero diferentes a aquellas de las fonn:aciones sobreyacentes, Sapper, Birrís y Cervantes. La
posición estratigráfica de la Formación Ujarrás no ha sido cJarámente establecida, sin
embargo, según ciertas evidencias, se cree que la Formación Ujarrás está sobreyacida por
la Formación Reventado (Miembro Paraíso) (Escalante 1966, p. 62 Krushensky, 1972,
p. 17). La Formación Ujarrás sobreyace discordantemente a la Formación Aguacate y
parece sobreyacer discordantemente a la Toba de Aguacaliente.
Los sedimentos fluviolacustres del Valle de Cartago o Valle del Guarco, se desarro-
llaron debido a la existencia de un antiguo lago que se formó por el taponamiento ,!iel
valle del Río Aguacaliente (Dondoli y Torres, 1954);:esto producido por algtJ.pas de las
emisiones lávicas provenientes dél Volcán Irazú que dieron luego origen a la Colada de
Lava de Paraíso. A finales del Cuaternario, el Río Aguacaliente logró cortar el 9bstáculo,
permitiendo de esta forma el desague del lago y la exposición de la morfología plana que
caracteriza al Valle de Cartago.

Durante el Pleistoceno y Reciente en el Valle Central, se originru:on lahares o aque-


llos materiales coluvio-aluvional denominados Lavina por Dondoli (Dondoli y Torres,
1954), descrita junto con otras rocas volcánicas del Valle Central en el punto 3.2.5.1.
anterior.

Finalmente, durante el Reciente, se han desarrollado una serie de terrazas aluvionales


en él Valle Central Oriental, principalmente a lo largo del valle del Río Reventazón en las
tierras aledañas a Orosí y Cachí, entre Santiago y Tucurrique, y en el valle de Turrialba.

En el Valle de El General y en el Valle de Coto Brus se presenta una unidad del


Pleistoceno, denominada por Castillo (1978) como Formación Valle de El General, cons-
tituida por materiales cóluvio-aluvionales o fanglomerados derivados principalmente de la
.Cordillera de Talamanca (Figura 15 ), que han desarrollado una morfología de terrazas de
superficies planas, disectadas por levantamientos epirogénicos con inclinación ligera y

65
83 ° 30'

10 ° 45'

MAR

CARIBE
1
10 °3 0

10 ° 15'

o 5 10 15
Km.

LEYENDA
MAPA GEOLOGICO REGIONAL
DE LA VERTIENTE SUR DEL RIO
ALUVIONES Y FLUVIOLACUS - ROC AS SEO/MENTAR/AS OEL SAN JUAN Y TIERRAS BAJAS
TERCIARIO. FORM. SURETKA
IQló.....,i;i,,a:.11 TRES RECIENTES OEL CUA - &.,:11..11-.I DEL CARIBE, COSTA RICA,
TER NARIO. ( PLI OCENO).
SECCION NOR EST E.
� ROCAS VOLCANICAS OEL � ROC AS NO OIFERENCIAOAS
� CUATERNARIO. � OEL TERCIARIO.
(SeCJÚn Malavasai y Chavea 1970)
FtG. 16
principalmente hacia el suroeste, aunque algunos mov-imientos más recientes han modifi-
en algunas partes, la pendiente original de las terrazas (Madrigal, 1977). Estos
materiales son antiguos flujos de lodo con clastos de naturaleza principalmente ígnea, de
dive:rsos tamaifos y producidos durante lá última degladadón que afectó la Cordillera de
Talarnanca. Esta fon.nación descmnsa discordantemente sobre rocas sedimentarias, volcá-
nicas e intmsivas del Terciario. Sobre esta formación se han desarrollado lateritas que van
de color pardo amarillento a rojizo que bien podrían ser mena de aluminio. La rn'"ºº'º"'""
de estas latéritas fueron señaladas Dondoli (1943) y estudiadas por la compañía
iiLCOA durante las décadas de 1950 y 1960.

Sedimentos aluviales y sedh,1entos marinos ambos cubren lrns rncas


antiguas mencionadas con anterioridad en dive:,_-saspartes aunque
alcanzan mayor cubrimiento superficial en la vertiente del Caribe y en el Rfo San Juan
9 y 16 ), ,el Valle del área de Puntarenas-Esparza 1 7), Parrita-
<;;¿uepos,sección Li:rnón-Sixaola, la del contiguo a la CordHlera Coste-
hasta la frontera con Panamá y Osa.

,.j, 2, [i . .2',.i V

hasta la c:a:irreteraIr1tt~rarnerica11:::t
La dudad ,de Purttarenas y tierras a1Cl:;race11tes 5,

caraieteri.zad.a tres tmid.rvJer,,.


geológicas: 1Rs formaciones
Punta Carbal.fo, los sedimento:, al:~vi.onalec1y i.narinor,
ta dudad. J '7).

s.,cn1hJs tierras d.el 1;0st1e


de la ele P;.a:rTr111e.a d·al
y 1~t1ree.te
·.hu.sta
B:.a::'..Ta:n.cé1 his que l)Or las rt)eas Sf!!di111-:r.:n.,
ta.itJE.cs
del Terciario denm,ünadlas d.(ol!,;l:iocE1~0. Los n.f':cra~
de eon-

...
l\.g-u:a.eate
de·J. que f,D·rrna
afl()ra t.l r1.c,:1°eu,te de !a costa aquí de
110.eteorizadosque afl.c,rnn en Ia forrm1a de peq1tefüm Iornas aisl¡¡Jtas
en contacto con la Hanura 2JuviaL

Y f?S r1.síCOí.TIO
z,Jna ]08 51,9,d}rxterrtos¡~\;:Jn.
l!!.Ji.'i~nte de cartt()S Etri211t:1s :v
:~,1,2(11iDJen.tOS c1e5Ü lTLº'88
h:ibiéndoGe de Í.3.:,lls.nuras al.uvir.l.es
con1.o rneand:ros actu.aies

I)rt8S'tff1L
~

,•• ,••••••. e·~ pox hrn

•t,t<;O<J••,/G,Li,O'u' d.el
211tostar1bu flt1viales ,:;orn,o
SiE!,dür1 1

marlnos.
CAPITULO IV:

l vulc n1sm reciente


®
1
CUADR02
DESCRIPCION DE APARA TOS VOLCANICOS CONOCIDOS
EN COSTA RICA*
( Saénz, 1971)

Aparato volcánico Descripción


Cerro El Hacha (1) Muy disectado por la erosión. En apariencia
de mayor edad que muchos otros volcanes
de Costa Rica.
Dengo (1962) lo asume perteneciente a la
Formación o Grupo Aguacate del Terciario.
No presenta cráter.

Conjunto Orosí-Cacao (2 y 3) Conjunto muy er-0sionado. Muestra restos


de lo que pudiera ser un cráter derrumbado
en el Cerro Cacao** (3). Es de mayor edad
que las partes más altas de los volcanes Rin-
cón de la Vieja, Miravalles y Tenorio.

Conjunto San Roque-Gorgona (del El conjunto está constituido por una serie
4 al 8) de cerros de poca elevación ninguno de los
cuales presenta cráter en su parte superior;
parecen ser tapones (plugs) volcánicos de
mayor edad que los volcanes que forman la
Cordillera de Guanacaste y posiblemente
de una edad similar a la del Cerro El Ha-
cha.
,,
Conjunto Rincón de la Vieja-Santa Los aparatos volcánicos de este conjunto
María (del 9 al 16) no se han separado como entidades inde-
pendientes ya que se consideran producto
de la actividad de un mismo foco volcánico.
Se aprecian varios restos de cráteres (9, 2 y
10) muy destruidos dando la idea de que en
esta zona la actividad ha emigrado del noro-
este al sureste, siendo los cráteres del sures-
te los de menor edad. En continuación de
estos cráteres, hacia el sureste, se encuentra
el cráter activo del Volcán Rincón de la
Vieja (11) el cual ha tenido recientemente
períodos intermitentes de actividad; si-
guiendo en la misma dirección se encuentra
un cono de lava reciente (12), cuyo cráter
nuestra un colapso del piso sucedido des-
pués de su formación. Este cono presenta
en su falda noreste un pequeño cráter se-
cundario (13). Inmediatamente hacia el sur-
este se presenta el Volcán Santa María***

* Para ubicación ver Figura 18.

** Este rasgo morfológico se observa en el flanco suroeste del edificio.

*** Aunque Saénz (1971) no lo indique se supone que el 14 corresponde al Volcán Santa María.

73
·t:e~-
y IHJ.r
est restos
1 1
~ d.tt: uu. Borna
una

so11los ee~,

al

. . . ' . . . ' ' . . . ' . .

Palr.nlra este
bien
~ado por

un
fon1iam
para de carreteras.

74
Descripción
--------------------------
Es probable que sean Io:sre§tos de un apa-
rato volcfuúco bastante viejo.

·.Presenta un cráter en su nru.1e alta****


y otro como a 980 m. de elevación el cual
se obtuvo al iuiciar su delo de en
1968 con una explosión de carácter pelea·
r:~ y cuhninó en 19'10 al cesa:r la extru-
s1on Iava ir.Jcfada poco después de la ex-
plosión. Presenta coladas bastante jóvenes
(500 años} c¡:ue han represado euwos. de
agua fom1ado lagunas.

Cetro Chato (31) Este aparato presenta una lagun..<t


cratérka y su fo1ma de cono truncado su-
giere que en han tenido lugar fuertes
explosiones o que su edad antigua haya per~
mfüdo a la erosión reducir su altura. Junto
con el Volcán lü"tmal fonnar un
conjunto, ya que investigaciones e:fecb...tadas
durante la actividad este último su~1e-
ron que el foco volcánico
mento estaba debajo del

Conjunto y 33) Grupo de restos de aparatos volcánicos de


bastante edad, probablemente del Tercia-
¡fo.

Platanar-Palrré.ra (del :34 Este conjunto incluye una serie de aparatos


volcánicos, de los cuales sólo el Cerro Plata-
nar presenta un cráter se1rr11.cte,st:m:ldA).

Este consta de dos "'""'it:'~"'"'j;!


probablemente
de que han formado
nas de agua y que junto al Volcán
y al Cerro v,.,u,,,v, marca una I:foea.de frac·
tura que corre norte a su.r.

Congo (40) Este es un que parece ser un


Poás, o por me·
nos relacionado con el foco de acti-
vidad de este último. Presenta un cráter a-
en &11cima.
--------------·--------
Conjunto (del 41 al. Este conjunto consta de un cráter*****
qu.e, al fle encuentra e:n estado
marólico y que evklenci.ado cierta acti-
De a1::uerdoa Melron Sáenz (1973), del reinicio de su actividad explosiva el 29 de juíl.o de 1968, se
forman:m tres .nueiros a fo largo de una Hnea est<?c,esteen el lado oeste,del volcán.
Aunque no fo lm:l:kaSaénz (1971) en su trabajo y de acuerdo ron su descripción, ee supone que el cráter con
actividad fumru:ólicasea el 41.

75
Aparato volcánico Descripción
vidad. Tiene este cráter una laguna caliente
en su interior. En este conjunto existe ade-
más un cráter inactivo desde hace mucho
tiempo, que aloja en su int.erior una laguna
con agua fría; restos de un cráter (43) más
antiguo que los dos primeros, se encuentra
al norte del cráter activo (42). En su falda
hay evidencias de un soma, posiblemente
parte de una caldera.

Conjunto Barba (del 44 al 46) Este conjunto tiene tres cráteres, dos de los
cuales, el 44 y 46, tienen laguna en su inte-
rior. Ninguno de estos cráteres ha. tenido
actividad en tiempo reciente.

Cerro Cacho Negro (47) Presenta este aparato restos de un crát.er


abierto hacia el noroeste. No ha estado en
actividad recientemente y es posible que
sea un cono parásito del Volcán Barba, pe-
ro de menor edad que éste. ·

Conjunto Chompipe (del 48 al 50) Incluye este conjunto una serie de picos de
origen volcánico, ninguno de los cuales pre-
senta restos o indicios de cráter. Todos
ellos muestran una fuerte erosión hacia el
norte y noroeste. Se cree que este conjunto
sea de mayor edad que los conjuntos Barba
e lrazú.

Cerro Redondo o de la Cruz (51) A pesar de estar al pie del Cerro Chompipe,
este conjunto debe relacionarse con la acti-
vidad del Barba, ya que parece estar monta-
do sobre una colada de lava de este último
volcán. Consta de tres cráteres, uno con
una laguna en su interior y dos de ellos
abiertos. Puede calificarse a este conjunto
constituido por conos piroclásticos secun-
darios, sin que su actividad estuviera rela-
cionada con la cámara magmática del Vol-
cán Barba.

Cerro Negro (52) Pequeño cerro de origen volcánico que, jun-


to con otros (61, 62, 63, 64, 65, 66, 67,
68) que aparecen en las Llanuras de Tortu-
guero, representan un vulcanismo anterior
al que dio origen a las cordilleras de Guana-
caste y Central.
Conjunto Irazú (del 53 al 56) Comprende este conjunto tres cráteres bien
definidos (53, 54, 55), de los cuales el 53,
estuvo activo en el período 1963~65, hoy
día con una laguna de aguas de lluvia en su

76
Aparato volcánico Descripción
interior. El cráter 54 ha estado inactivo du-
rante mucho tiempo y en la época de lluvia
presenta una pequeña laguna en su interior.
Irazú HI ( 55) que es un• cono formado por
una actividad bastante reciente, tiene un
cráter abierto hacia el norte, con una lagu-
na intermitente en su interior. El cráter 56
está constituido por restos de lo que podría
haber sido un cráter hoy muy erosionado.
Este conjunto presenta restos de un soma
en su parte sur, soma que en un tiempo fue
el borde de un enorme cráter, posiblemente
con dimensiones de caldera.

Conjunto Dousan-Pasquí (del 57 al Este conjunto está formado por varios pe-
59) queños conos piroclásticos con cráter, sien-
do el Cerro Pasquí, el más grande de todos.
Este cerro tiene su cráter abierto hacia el
sureste; es el punto de origen de la o las
coladas de lava de Cervantes. Debe asociar-
se este conjunto a la actividad del Volcán
Irazú, pues probablemente el foco que dio
origen a estas lavas fue el mismo Volcán
lrazú.

Conjunto Turrialba (60) Este volcán no ha estado activo en tiempos


recientes. Presenta en su cima. tres cráteres
orientados suroeste al noroeste, muy próxi-
mos unos de otros. Hay actividad fumaró-
lica.

Conjunto Las Lomas (del 64 al 67) Grupo de cerros pequeños de origen volcá-
nico que como el Cerro Negro (52), perte-
necen a un vulcanismo bastante antiguo.

Cerro Tortuguero (68) Pequeño cerro volcánico situado en la boca


del Río Tortuguero. Es un cono piroclás-
tico que como todos los aparatos volcáni-
cos que se encuentran en la Llanura de Tor-
tuguero son de una edad muy antigua.

(1913, 1920, 1922, 1923), Calvert (1918), Berre del Saguez (1920), Sagnes (1920), y
Seebach (1922), efectuaron también algunas investigaciones relativas a la actividad d~ los
principales volcanes de Costa Rica. Algunos de los investigadores anteriores se refieren en
especial a las erupciones del Volcán Poás, en 1910, a las del Irazú 1917-1918 y a visitas de
observación efectuadas a los volcanes Barba y Miravalles.

Después del primer cuarto del siglo XX, decrece un poco la investigación vulcanoló-
gica, la cual empieza a cobrar interés a partir de los trabajos de Schaulferberger (1931) y
en especial a la promoción de estas investigaciones realizadas por el Dr. César Dondoli
Burgazzi a partir de 1939. El Dr. Dóndoli, de 1979, como Director del Departamento de
r··. 77
( ·.f
l ·'
~~scala.nte
5;r?.os:na,cdonHlt~s:

,el cono,cimiento en
una actividad difo-

corno
,,.,,u,,w.•xv,~ obtenidos hasta el TYk'',:lr(t>r.,t°.A
1981; Maí.avassi,

DIS'TJfUBUCION ·v CARACTERISTKAS GENERALES DE

reallzados acerca de Ia y naturaleza de Ios


''"'""i.ro,-,,,, conocidos en Costa Rica han sido efectuadm: por
(1 y ) y 1nás red.entemente

y iVk ·-~"'"""'')¿'"'~, resu:mie·


ron lof: vo.kanes y p::1.raIa
Cordillera Centri,ü sobre los volcanes

tan en el Cuadro 2 y en la

el Volcán Orosí, A."-V'-'""-·'· señalan que


de 4 conos erosionados muestra restos de un gran
Todos los conos

78
Los resultados de Healy (1969), a la ubicación de las principales estructuras
volcánicas (Figura 19) y puntos de la Cordillera de Gmmacaste se resumen a
continuación.

el V olcá:n Rincón dé la Vieja, indica que es un volc.án compuesto, como


J.o señalara Mooser, lvíeyer-Abich y Me Bimey (1958) constituido por nueve puntoserup-
tivos rficonocibles en la cima. Difiere en uno de los reconocidos por Saé:nz (H171 ). El Nº 1 ·
es un cráter que tiene una en d lado este está destruido por la El Nº 2 es
un cono con gran hacia el norte. El entre sus
bordes, es de :L861 es un cono perfecto, con
un cráter de diámetro y el fondo plano, El Nº es un cono d-oble, con un
cráter antiguo en la mitad smoeste y con otro profundo y activo, con
contiene una laguna en el lado oeste. El Nº 5 es un cono bien fonnado, de
de diámetro. Los números del l al 5 están alineados de oeste a este v
parece ser que los son los orientales, indicando una de la activi·
dad en esa dirección, tal y como también lo indica Saénz 6 7 no
como en la actualidad.,, pero con
El r,¡o 8 o Santa María (1.907 es un cono perfecto que tíene un
corno de 0.5 km. de éoriUn lago en su .-EI Nº 9 es un cono doble,
constituido por uno pequeño y petlecto, con un como de 1/4 1',:m.de diámetro, en
el J.ado noroeste y otro dorno o cono, sin cráter, hacia el
sureste del El hidrotermal de Las Pailas está situada en el del
, .•• , ........-v.u de l::1 Vieja 3 ,
En relación con el Volcán Miravalles (Healey, sefiala que es una estructura
compuesta por cinco conos. El Nº 10, en del volcán, un
como de O.!S de diámetro, con una brecha y en su lado Ofa,te
El N') 11 (MiravaHes, 2:038 :n-1.),el má.s alto, es el remanente de un .cono dislocado
por la escarpa de la cima. El Nº es un cono pequefio, bien sín cráter,
ligeramente erosionado. El J:.,T"13 es otro pequeño cono muy cráter, El
Nº 14 es solamente un remanente de la erosión. Al sur, suroeste, y oeste volcán existe
una hundida .o erosionada similar a la del Volcán Rincón de la Vieja al sur, sureste y
este, pero más Posiblemente am.bas representan la etapa de formación de una calde-
ra.
En cuanto al Tenorio, Healy (1969), señala que es también una estructura
andesítica compuesta, constituida por tres conos. El Nº 15 {Cerro bien desarro-
llado con cráteres gemelos alineados en diTección noreste en la cima, El Nº 16 es un cono
'·""'"Juv,u.• ..,. con el El Nº , que es el cono más alto
.920 m.), erosionado en con un cráter bien definido de
0.5 km. de díárnetro, Unos 5 km. al sur de la cima
asociadas con las crJderns alrededor del Rincón de la
longitud y rota en el sur.

Healy (1969), con respecto al Volcán Arenal (Nº 18, 1.633 indica que es un
cono de forma perfecta, con un pequeño cráter. Se levanta sobre un cono más antiguo
erosionado. Inmediata.,11ente aJ sur del volcán hay otro cono joven Nº 19 que no muestra
señal de , es de forma nerfeda con un Drofundo de cerca de 1 de
diámetro. En eI lado sureste deÍ flanco una·· escarpa de falla curva cuya cara al
noroeste, sobre la cual. están situados un pequeño cono {Nº 20) y el fallado reinanente de
otro (Ce1To (Nº 21)4. El Nº 20 está desplazado por falla,,.,,,,.,,.,,,=,,-
do que este ha estado durante tiempo que la falla ha estado en movimien-

3. J;st~1área, forma pa:rt; del sampo


geotérmico de la Cordillera de Guanacasie que será utilizada por el ICE para la
producc1on de energ1ageotenr11ca.

4. ¡;¡¡cono No 21, podría ser el Cerro Chato que se localiza a aproximadamente 3 km. al sureste del Voicán Arenal.

79
o s,•,o •
voy;~!! o11os1
- ~
..~'"°"º
.....--·""~~."'º"J ,
SI
ERRA VOLCANICA~E)LCANICAS
ESTRUCTURAS GUANACASTE
COSTA RI_CA 69) IIAR

<' / "'"''"·
" CAl'!I!!!!

~ ,{ 1, .-···- .., ,,'""'~mo;:,. " " --

~"ºººLk~ , v¡V
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8151ºº' .c.<fc/
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OSil\ RICA
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---···L¡j··
;,,::;
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Mirav1.1l&HGiuo·hsso

,,-e, / _ I_i - - -~ ( \ \ ..,\~~ ;,~\ ',_, Z,~/


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Ti,nr@s Aro,u11,
M@r@n@s
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SIMEIOLOGIA
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q11i1:asmar,;¡M d@humiimi@nlo o cald@ra
1:@ i11dica @Ibloq1u, hu11dido
Caracf~r/stic~,s iin@oltNsjqu@forman zonas:8
qui.zá~ fallas

Curvas de niviill simplifio1:ula; cada 500 m.


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F/G, 19
to. El otro cono (Nº 21) parece estar completamente dividido y su mitad interior remo-
vida. El lado sur del Volcán Arenal parece estar cubierto por cenizas recientes, sin mostrar
señales de erosión y en el lado noroeste se extiende una joven colada por unos 6 km. hacia
el Río Arenal, cerca de Tabacón.

El Cerro Chato es un volcán truncado y extinguid°" con una pequeña caldera y una
laguna dentro de ésta. La relación espacial y de tiempo el~estos volcanes, del conjunto
Arenal-Chato, indica un incremento de la edad hacia el sureste y una migración de los
nuevos centros de actividad hacia el oeste.

Más recientemente Bergoeing (1978), efectuó un estudio geomorfológico de algunos


de los principales eüificios volcánkos de las cordilleras de Guanacaste y Central, que
amplía en parte las descripciones efectuadas por Saénz (1971) y Healey (1969).

Con respecto al Volcán Rincón de la Vieja, Bergoeing (1978} señala al igual que
Healey (1965), nuevamente la existencia de 9 cráteres, 2 de los cuales solamente muestran
actividad (Figura 20). En relación con el Volcán Miravalles, el mismo autor, indica que es
inactivo, cuyo cráter está destruido parcialmente y señala la existencia previa de una
inmensa caldera que debe haber colapsado durante el Cuaternario (Figura 21). Con res-
pecto al Volcán Arenal el mismo autor menciona el flujo de lava reciente, después de las
erupciones de 1968 según se describe posteriormente.

En lo que concierne a la Cordillera Volcánica Central, Bergoeing (1978) se refiere en


su descripción a los volcanes Platanar, Poás, Irazú, Turrialba y al conjunto Congo-Laguna
de Hule.

En relación con el Volcán Platanar, Bergóeing, (1978) fo considera edificado sobre ·,


una antigua caldera de explosión de dimensiones respetables y su "rim" estaría consti-
tuido por el "volcán" Viejo. En el interioj.(].e: la .caldera se habrían edificado posterior-
mente los conos Platanar y Porvenir. Señfl].a, a)a vez este autor que, habiendo sido
datadas por el método radiocronológico potasio-argón, éstas revelaron tener una edad de
un millón de años, o sea de principios del Pleistoceno, lo cual indicaría que el inicio de la
actividad probablemente tuvo lugar al menos al final del Pleistoceno.

En cuanto al Volcán Poás, (Figura 22) Bergoing (1978), señala que éste presenta dos
lagunas cratéricas; la primera más al sur, fría y de origen netamente pluvia!;Ja segunda
ubicl:\_dadentro del cráter activo alimentada por la condensación del vapor de água erup-
tada y por la precipitación pluvial. Según este autor, del Poás nace una línea fisural
perpendicular a la línea volcánica central y que une los sistemas volcánicos que originaron
el Cerro o "volcán" Congo, la caldera de la Laguna de Hule y el cráter de explosión de la
Laguna de Río Cuarto (Figura 23).

En relación con el Volcán Irazú, Bergoeing (1978) indica que es un volcán compues-
to de dos cráteres principales que en época de lluvias almacenan agua, las cuales al entrar
en contacto con las sustancias quín:iicas de las paredes del cráter adoptan tonos variados y
exóticos. Las paredes del cráter son muy abruptas y festoneadas por escarpes rocosos
(Figura 24). Más recientemente Bergoeing (1979) asocia al sistema Irazú el denominado
por él Volcán Las Nubes y menciona otro foco de emisión lávica en correspondencia con
el Cerro Cabeza de Vaca.

Bergoing (1978) hace ver en su estudio que el Volcán Turrialba presenta tres cráteres
alineados, de los cuales uno solamente e~.ite.vapores y.~ufre nativo tcráter izquierdo en la
Figura 25). En época de lluvias las depresiones cratéricas presentan pequeñas lagunas de
acumulación pluvial por falta de drenajes naturales, pero prácticamente dichos depósitos
se pierden tanto por evaporación como por infiltración.

81
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w o 0.7

K•

Fallas

enteres volcánicos
y terrazas

Aiea recubierta por


cenizas volcánieu

82 FIGURA 20

Bergoing (1978).
ESQUICIO GEOMORFOlOG!CO DEL VOLCAN MIRAVAllES:

Area estruct,md andesitas


bms:füoecer..izasvoká:mcas

Cono vol.dÍnico

Drenaje~

ESCALA APROXIMADA
FIGURA21 83
Bergoing (1978).
ESQU!C O GEOIVlORF~OlOG!CO DEL VOlCAN POt\S

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ü,mo volcá1nko

R· Frfa
2- Cruien.:e

r-·-~-·~-,,
¡b1m,m;.'l!I
ir l Vúrn,le ace·,,so al mirmdor

··- _Jj

FIGURA 22 Bergoing
ESQUICIO GEOMORFOLOGICO DEL CERRO CONGO-LAGUNA DE HULE

IG I
Cráter volcáruco
~ Taludes de erosión

IO I
Borde de cMdera
Falla con escarpe
Junta
Falla probable
g]Drenajes ,~[ 1VMlesenV

1.2 O 3 Km

FIGURA 23 85
ESQUICIO GEOMORFOLOGICO DEL VOLCAN IRAZU

Fallas

Borde de cráter

Cono volcánico del lrazú

Conos adventicios

Terrazas volcánicas

Taludes de erosión

A.reasde erosión intensa


por efectos de la últi-
ma erupción

Rill wash y drenajes


en general

Escarpes rocosos

Líneas de cresta

Carretera pavimentada

o 1

Km.
Escalaaproximada en Km.

86 FIGURA24 Bergoing (1978).


ESQUICIO GEOMORFOLOGICO DEL VOLCAN TURRIALBA
/

Cono volcánico

Terrazas volcánicas
cenizas y lapilli

Aluviones cuaternarios

Fallas

Borde de cráter

Escarpes rocosos

Taludes de erosión

Drenajes

Lagunas de origen
pluvial

' '· ,,..


\ I
• I
Líneas de crestas
' ·,.

Escala aproximada 87

Bergoing (1978). FIGURA 25


Con al ,esthnado por Bergoing (1978), el
éste con.sidera eJrJls1u situado al. sur de
cono voká.:rnico·
CfUE! dicho
aetmu Cerro
EI Congo debe
explotó y Io dandc1

F,n Io que Be refiere ~iJ


com.o un.a fo:nua
t,r:,t21li:r1eD.te
cubietíca por
300 Il1. ck: ..

d•i:lldePcnbrhn.:iento dü
q_u.e·.b.an. e-1'ectu.81.rclo
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.cubrió rn.i:.f;ho de la JJJeseta C(J?'J.
:ciaron de uapor y lodo y alrededor de rrWl'.ZO
a crecer en el dei A esta {J
vapor y nubes de poluo a intervalos eDcasi:;mienternenores de un

Por otro lado, un notable


s;eriefiere en 1968 ...ri ,13s'G18

88
fue Don Miguel Alfaro en el año 1828 quien lo describe tal cual lo conocieron las últimas
generaciones, indicio de haber mantenido el mismo estado general por más de un siglo,
hasta el comienzo de la gran actividad de 1953 que lo cambió notablemente en su tipo de
volcán.

Según Femández Peralta {1968), el Volcán Poás se caracterizó por ser una solfatara
cubierta por una de nivel fluctante según la cantidad de agua recibida por irJ'iltra-
ción y por las lluvias torrenciales del trópico. Posteriormente el mismo autor señala:

La y achicaba por causas hidrológicas sin interrumpir su


""~u,,tu trecuencia al mediar el factor temperatura interna de la manera
activa de gases acumulaba primero, despues romp fo el
con columnas de lodo que alcanzabl[m alturas dilerení:es en
centenas de pies y gran desprendimiento de vapor de agua. En ocasiones el
se repetía con cierta regularidad en lapso y pero a menudo cicontecía lo
contrario; una a otra viceversa con intervalos
uariables.. Esta característica hada y, esto rnotivó
llamar al P'oás el mds del nnmdo en la misma clase de mani-
Cwcmdo ta condidón de se prolongaba por varios
años, íos rncderiales de acarreo de !as ¡:.,aredesdel cráter se
taban en el fondo de la por miles de .. cúbicos
Al recrudecer la los gases sin escape acumukibanse a tal
""·"''·V« a rom.p,erse c,on una como Eaocurrida eí 25
de vapores, lodo, sedimentarios y rocas
de altura sobre la cima del to1nó la
fonna oíro tanto y dio a una íiuuia de
esUmándose en 1340 rnil tonela-
la
c:alnia
.cori intervalos il;·orto•sy cl1s
El 8 de octubre de J
las erupciones. ,OtraslJocas, ele
üe rrienor in"tpc,rtl1ncfa., se produferon tan,ibién antes ele la
más notable coi'wcidr¡;del .Poás desde Za del altiplano
d'e (.?osta 11:i,ca1oor los el ;a;,ñoJ 6¡60.,Jla qtte los clocurnento.s ele.'fr:f
colonial n;o 0 bser-vado r1n este volcán Jl-s-:
1

gran erupción .ZT2:3 estado deí Turrialba en la


ele existencia riel Poás ciebe liaber camb·iaclo
a reuef.an:e de manera clara al inicio del aiio e
intensas la

cantidad de fumarolas muy de


horas de la

de fenómenos luminosos, desapareciendo totalmente la


cratérica como resultado de una nueva fase de vida del volcán.
Los meses fueron de continucz e intenso, actividCTd con. repetidas lluvias de
ceniza y arenas en los contornos del m.aci.zo volcánico. Los uapore;, salían por la boca
del cono intercratérico formadm: sobre el de la desaparecida
do ruidos con de de sus paredes.
mantenía con. un.a columna de hwno visible desde todo el VáUe Central
recordaba la del Ira.zú durante su a lines áe .1917
ueces de que renovaban
de las gen tes,

89
Al terminar el año 1953 las aumentaron notablemente y el 9 de
noviembre por fo mmiana, culminamn con por la noche se
observaron resplandores en la cima. Estos se en occtsicmes hasta
vu,n•:n,.r- ei mies de diciembre y se a gases incandescentes y IJ
eléctricos, pero e,! haUazgo numerosa:,; y recientes bombas en
el borde oriental del gran cráter hace también hubo lí:waen d conducto
deí C011,0 intercrcitérico el MJ<1•n·.Mmi' del volcán
con
esta parte del Ebro 1(1980),.d volcán
al raornentc, de estan:e esc:ribí.e:rrKiü
relativam.ente quieto, rnostrando
¡yrm::rnl!r:.et:1cHJ, de algún tip.o d.e activi-
dad al

[te acu,~,:rdo coP die


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JL,as
l.evantan un.a l,xk: y
Estos rnaterfaier!. se preeipitan dPntrn y sobr,,i fo.
fw~rte oleaje y dejando tras de sf una. nube de vapor que
iCttan.d1)las sc)11 111f.t1;/ pl1eclen. riffílt]f_
..!,ntax \:;1
con agua lodos."! sus vecindadeE: y pn:Klucir cantida~

!Jarba

L:Bt erupción tuvo lugar ,en n1arzo de 1867 y


Me fürney, HHS8)..

Recientemente Monestel :informa que en 196¿1 y H11fH3dos expediciones


ef,2:ctumon obs12rvaciom3s en el conjunto del habiendo deten:ninado que
actividad sulfuroso, deposi-
hs.sta. 85° C, eri los a11redei:doresde los cerros
·a··"'""'""'"·" el n1JSJ.!JO ÍlllfOTi.Irila sob1r,eCÍtr~rta tl(~11J:vi~
'' Bajos de Ma:rdoqueo" entre las CJ.ueb:rad2.s
lli ~h~ta6~Q

De acuerdo a IVfoyer-Abich ha rn,ostrado


de actividad emptiva, algunas a diciembre de 1723,
en mayo de 1726 en mayo de 1821 en mayo de
1822 (? ), en 1842 en mayo de (? ), el 18 de en 1882, 1':!n
1917-1920 (desde de setiembre de 1917 hasta Esta

90
actividad junto con el más reciente período eruptivo de 1963 a 1965 constituyen las
principales y mayores fases de actividad reportadas.

La actividad, anterior al período más reciente de 1963-65, es descrita por Mooser,


Meyer-Abich y Me Birney (1958) de la siguiente manera:

El Irazú ha estado intermitentemente activo en largos intervalos desde la Conquista


Española. Después de las erupciones de 1840 la actividad fumarólica gradualmente
disminuyó y suspendió efectos alrededor de 1889. El volcán fue visto nuevamente y
por primera vez humeando el 27 de setiembre de 1917. La actividad aumentó
constantemente. El 27 de diciembre empezaron erupciones de ceniza y lodo y conti-
nuaron con aumento fuerte en enero de 1918 hasta el 20 de aquel mes cuando
dichas erupciones empezaron a declinar. El 25 de julio de 1918 erupciones fuertes de
nuevo sucedieron y continuaron en agosto, setiembre y octubre, declinando algo a
principios de noviembre. La última gran erupción, probablemente tamás fuerte, tuvo
lugar el 30 de noviembre de 1918 a la .l :80 p.m., y erupciones intermitentes de
menor tamaño continuaron por lo menos por un año hu..staque el volcán finalmente
alcanzó su estado actual ( 1955) de actividad fumarólica.
Como se ve esta descripción fue efectuada antes de que sucediera la intensa actividad
del volcán el periodo 1963-1965.

El último período de actividad eruptiva, esto es el de 1963-1965, empezó el 13 de


marzo de 1963 y continuó en forma intermitente hasta a principios de febrero de 1965.
El volcán eruptó ceniza y algo de lapilli, bombas y blocks; sin embargo, no eruptó lava
Debido a las fuertes erupciones de ceniza y a los vientos prevalecientes, la ciudad de San
José, cabeceras de provincia, pueblos, caseríos, labrantíos, pastizales y bosques, localiza-
dos principalmente al oeste y sur del volcán, empezaron a ser cubiertos por una capa de
ceniza de varios centímetros de espesor, provocando gmves dafios a humanos y animales,
a las construcciones, a los cultivos y en general a la vegetación existente. Carnbios cortos
en la dirección del viento fueron suficientes para que la ceniza eruptada llegara hasta
todas las provincias del país, en cuenta al Oceáno Pacífico y al Lago de Nicaragua.
La densa caída de ceniza en los flancos del volcán produjo una casi total defoliación
de J.a vegetación existente. Esta falta de vegetación y relativa impermeabilidad de la
cubierta de ceniza, fueron condiciones propicias para que posteriormente se empezaran a
presentar problemas de erosión, deslizamientos de tierra y avalanchas de lodo con pieckas.
Estos problemas se desarrollaron mejor en los afluentes del Río Reventado y en menor
proporción en las cabeceras de los ríos Tiribí, Durazno y Virilla, sobre todo cua..'1.dola
intensidad de las lluvias era mayor.

De acuerdo a Krushensky (1966), alrededor de 46 avalanchas de lodo tuvieron lugar


en el Río Reventado entre mayo de 1963 y julio de 1965. Cinco de estas avalanchas
produjeron desastres en la parte oeste de la ciudad de Cartago. La av::ilancha de lodo con
piedras que produjo la mayor devastación fue aquella sucedida el 9 de diciembre de 1963,
cuando la parte oeste de Cartago fue destruida y cubierta por una gruesa capa de lodo y
piedras provocando la muerte de 20 ó más personas y la destrucción de alrededor de 200
casas. La avalancha fue el resultado final de un período lluvioso de 7 horas de duración.

Las observaciones efectuadas en el Volcán Irazú por Barque-.w (1978·80) y Barquero


y Malavassi (1980·81) indican que la actividad del volcán es exclusivamente fumarólica
caracterizada por gases y vapores, de olor sulfuroso, que emanan princl.paln1ente del
flanco noroeste del edificio volc:ánico y temporalmente del cráter principal, con deposi-
ción d.e azufre y temperaturas entre 70-100° no hay actividad fumarólica en
el cráter Diego de la Haya; el cráte:r pri.ncipal se está rellenando de detritus de las paredes
y no se ha formado laguna como en los años anteriores a 1977; solamente, en el

91
cráter Diego de la Haya, se ha iniciado la formación de una laguna característica de la
estación lluviosa.

4.4.4. Volcán Turrialba


Se reporta actividad mayor en los siglos XVIII y XIX. En 1866 eruptó cenizas sobre
la mayor. parte del territorio y se dice que llegaron hasta Realejo en Nicaragua, cerca de
Corinto. (Mooser, Meyer:Abich y Me Birney, 1958). En el siglo XX la mayor parte de su
actividad ha sido fumarólica.

Según el Boletín de Vulcanología de la Universidad Nacional (Barquero, 1978-80;


Barquero y Malavassi, 1980-1981), el Volcán Turrialba está caracterizado, desde 1978,
por una actividad fumarólica de gases y vapores, con depósito de azufre, exclusivamente
en los cráteres oeste y central, con temperaturas que oscilan entre 60º a lOOºC, y por
rasgos de deslizamiento de las paredes en algunas áreas; la actividad fumarólica es más
intensa en el cráter oeste; el cráter este no tiene actividad.

4.4.5. Volcán Orosí

Mooser, Meyer-Abich y Me Birney (1958) indican que se cree que este volcán haya
estado activo desde tiempos de la Conquista Española pues se reportan erupciones en
1844 y 1849.

4.4.6. Rincón de la Vieja


Las principales épocas de actividad de este volcán corresponden a los años 1860,
1863 (3 días) y 1940 (? ) - 1955. Durante 1860 se informa que tuvo una ligera actividad
de vez en cuando. En agosto de 1863 hubo una erupción de humo y ceniza. En años
recientes ha evidenciado una fuerte actividad solfatárica y con frecuencia erupciones de
vapor en forma rítmica (Mooser, Meyer-Abich y Me Birney, 1958).

Según Barquero (1979 a) en marzo de 1979 este volcán fue escalado con el objeto de
conocer el estado actual de su actividad, la cual fue considerada fumarólica, con emisión
de vapor y un fuerte olor sulfuroso. Posee una laguna cuyas aguas presentan un color gris
blanco, con manchas amarillas. Las paredes· de este cráter son bastante verticales, produ-
ciéndose deslizamientos al costado sur. Desde el vértice Braun, hacia el este, se observa un
cráter de forma circular cubierto de abundante vegetación. Hacia el sureste, desde el
mismo punto, se aprecia una laguna cubierta de espesa vegetación.

4.4.7. Volcán Miravalles

No se consignan en la referencias históricas datos de erupciones desde la Conquista


Española. La única actividad ha sido fumarólica (Mooser, Meyer-Abich y Me Bimey,
1958).

4.4.8. Volcán Arenal


El 29 de julio de 1968 el Volcán Arenal inició un período de actividad eruptiva
después de haber permanecido por mucho tiempo inactivo que para muchos significaba
un estado de relativa calma e inocuidad; durante su fase explosiva se formaron tres nuevos
cráteres en su flanco oeste, iniciándose en el de menor elevación, el 19 de setiembre de

92
Vista del Volcán Arenal que muestra su morfología eón i ca y fas diversas coladas recientes de lava en sus
flancos. (Foto cortes/a del!. G. N.).
1968, la efusión de una colada de lava densa de bloques la cual empezó a fluir a lo largo
de la Quebrada Tabacón y a producir posteriormente diversas lengrnis del flujo hacia el
suroeste y sobreposición sobre los flujos más antiguos.

De acuerdo a Melson y Sáenz (1968) la última erupc1on del volean tuvo lugar
alrededor del año 1500 d.C., basándose en la geocronologfa del cm:bono 14 y la arqueo·
logfa, indicando a la vez que la erupción fue el doble de voluminosa que la de 1968.

Las erupciones de 1968, con referencia a Melson y Saénz (1968), se pueden dividir
en seis fases, con límites gradueJes entre éstas. La mayor parte de las víctimas humanas y
daños materiales tuvieron lugar dmante la primera fase explosiva, Esta y las fa.ses subsiº
guientes, las cuales se describen posteriormente, produjeron cambios en la y
en e! panorama del lug-d.rcon respecto a lo que por :ri:mchotiempo había sido en el pasado.
La Figura 26 muestra las zonas de devastación (A, By producidas por las erupciones de
acuerdo con el criterio de Melson y Saénz (1973).

A continuación la explicación efectuada por los mismos autores relativa a cada zona,

Zona A. (la zona externa afectada por las erupciones): Nurnerosos de


impacto, negando hasta 60 m. de diámetro alcanzando una distanda rnáxima de
alrededor de 5 km. desde el cráter inferior, gTandes de
fragmentos :fragmentos desintegrados en el hnpacto, en general
intactos en rnenores de 2 m. de diámetro. La densidad cráteres alcanza
hasta 100 de La densidad de disminuye h,éwia las
zona cubierta delgada de
gTuesos Vegetación árboles con las
hacia arriba es Los y erosionada de1
lado del empotrados. El externo norte
a una vegetación no afectada en
uns, distancia pocos metros. Las temperaturas aire fueron de 100 a
400° C hacia 2,dentro de la Zona A, en los efectos sobre lia vegetación. ta
mayor parte de las n:mertes humanas tuvieron lugar en la Zona A.

Zona B (Zona Intermedia): Esta zona difiere de la Zona A en que contiene pocos
la ha sido completamente destruida y removida, y contiene
en camües de preexistentes, Zona c1.1bierta por
mayoría de los cuales fueron depositados a vc.,.u~,,c,.ou,u~""'
superiores a 300º C. Uno de los grandes flujos de ceniza con
del Río Tabacón, y tuvo probablemente unvolumen de alrededor
Los flujos contienen cantidad considerable de madera carbonizada y troncos enteros
d.r2 Las fumarolas continuaxon de dos afios en los flujos de ceniza
con bloques; los pero típicamente son de
aproximadamente m, No se pero temperaturas internas fueron
probablemente superiores 400° C. Una temperatura d.e 200° C fue medida a
centímetros dentro de un flujo siete días después de su emplazamiento. Los
consisten predominantemente en bloques angulares, probablemente calientes
dentales con pequeños componentes redondeados escoriáceos. El contacto la
Zona A y la B es gmdual. Los más grandes flujos ceniza con bloques (como el del
Río Tabacón) se extienden dentro de la Zona A.

Zona C (la más interna; zona de cráteres de explosión): Sin vegetación, completa-
mente desnuda, principalmente pendientes fuertes sobre las cuales se abrieron los
tres nuevos cráteres. Región de origen de los flujos de ceniza con bloques de la
Zona R Depósitos de piroclásticos (Tefra) y numerosas fumarolas dentro y
en los a,01illos de cráteres de explosión. El más grand.e y más inferior de los
cráteres tiene un volumen de alrededor de 7 x 10 6 m 3 , las paredes internas empina-

93
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MAPA MOSTRANDO LAS ZONAS DE DEVASTACION PRODUCIDAS DURANTE JULIO 29-3/ DE /968 (Me/son y Sáenz, 1973)

ZONA A 1 : Puntos densos: Región afectada por las explosiones de Julio 29 y 30


ZONA A2 : Puntos menos densos: Región afectada por la explosión final a las /3 ,oo horas de Julio 31.
ZONA 8 : Ver explicación en el texto.
ZONA C: Localización y dimensiones de los tres nuevos cráteres ( A, 8 y C)

FIGURA 26
das, con anillo alrededor de 60 m. más alto en un lado del volcán que en otras partes;
el pequeño lago cratérico formado 7 días después de la última explosión; cráter
abierto principalmente a través de una serie de flujos pre-históricos; cráter circunda-
do en lugares por grandes bloques angulares, hasta de 50 m. de diámetro. El contacto
entre la Zona C y la Bes gradual.

Hasta junio de 1981, 35 coladas de Java se habían derivado del Volcán Arenal
(Barquero y Malavassi, 1981 b) principalmente del cráter C; anteriormente, Malavassi
(1980) había hecho un resumen de las 34, coladas de lava eruptadas hasta ese momento
por el volcán, indicando su estado de movimiento y las fechas respectivas, pudiéndose
comprobar que la mayoría de las lavas, con excepción de las tres primeras derivadas del
cráter A, fueron emitidas a través del cráter C.

Bergoing et. al., (1978), en los alrededores de la localidad de Térraba en la Fila


Costeña, menciona el Volcán Mano de Tigre como una posible manifestación del "volca-
nismo subreciente" como nexo comprobado que une el vacío entre los volcanes Turrialba
y Chiriquí (Barú) en Panamá.

4.5. FUENTES TERMALES


Las fuentes termales abundan en las regiones volcánicas. Sin embargo, hay algunas
fuentes que no tienen relación con el vulcanismo. Se ha observado que en muchas regio-
nes volcánicas las fuentes termales se convierten en fumarolas cuando se presenta la época
seca y vuelven a ser fuentes termales cuando sucede la época llu:viosa. Esto viene a
explicar el origen de las fuentes termales, las cuales se consideran que son debidas a las
aguas de lluvia que cuando descienden en forma de aguas subterráneas hacia el interior de
la tierra, y se aproximan a la fuente magmática o calórica de los focos volcánicos se
calientan, ayudadas también por el gradiente geotérmico, y regresan a la superficie por
acción de la vaporización; en otras palabras, el gran peso de la columna de agua fría
moviéndose hacia abajo forza a subir a la columna de agua más caliente y liviana produci-
da por la fuente magmática.

En Costa Rica la mayor parte de las fuentes termales se asocian con las regiones
volcánicas del país. Estas se puden observar y localizar en mayor detalle en la figura 18 y
en el cuadro 3, respectivamente, que tiene como referencia el trabajo realizado por Sáenz
(1971).

Recientemente, Van der Bílt y Paniagua (1980) al estudiar las aguas termales del
Valle Central llegaron a la conclusión que éstas corresponden a los tipos bicarbonatados y
clorurados, ligeramente neutros en acidez, altos contenidos de sulfatos, bajos de sílice y
además cantidades apreciables de ele.mentos alcalinos (Na= 125-584 ppm; K = 8-
44 ppm) y alcalino-térreos (Ca= 111-189 ppm; Mg = 0.5-34 ppm). También consideran
estos mismos autores (Van der Bilt y Paniagua, 1980) que el alineamiento de las fuentes
termales en el Valle Central muestra claramente un control estructural dado por un
afallamiento de dirección WNW-ESE, que posiblemente se originó durante el Plio-Pleisto-
ceno.

95
CUADR03
LISTA DE FUENTES TERMALES
( Según Sáenz, 1971)

Nombre Localización Provincia


1o ) ------------------------------ Paso La Esperanza, mar-
gen Río Tempisque, Li-
beria Guanacaste

2º ) ------------------------------ Ca mino a Quebrada


Grande, Liberia, Finca
Magote Guanacaste

3° ) Hornillas Flanco Sur Volcán Rin-


cón de la Vieja, Liberia Guanacaste

4°) Las Pilas Hda. Guachilepín, Libe-


ria Guanacaste

50) ----------------------------- Hacienda Santa María,


Liberia Guanacaste

6°) Las Hornillas Aproximadamente 6 Km.


al norte de Fortuna de
Bagaces Guanacaste

7o ) ------------------------------- Cerca de Salitral de Baga-


ces Guanacaste

8º ) ----------------------------- Cabeceras R. Caño Ne-


gro, Flanco Este Volcán
Tenorio Alajuela

9º ) ------------------------------- Cabeceras R. San Loren-


zo. Agua Caliente, Tila-
rán Guanacaste

1 Oº) ---------------------------- Contiguo Carretera Inte-


ramericana, entre Jabilla
abajo y San Miguel ( Cua-
tro Equis), Cañas Guanacaste

11 º ) ------------------------------ Márgenes Quebrada La


Luz, Las Juntas de Aban-
gares Guanacaste

12°) --------------------------- Cerca de Colorado Guanacaste

13°) Qda. Tabacón Faldas Volcán Arenal,


San Carlos Alajuela

14 º ) ------------------------------ Cercanías Loma Bonita;


Quebrada Honda de Ni-
coya Guanacaste

96
15° ) ----------------------------- Cercanías Paraíso, Santa
Cruz Guanacaste
l 6° ) ----------------------------- Caldera Puntare nas
1 7°) ----------------------------- Bajos Alumbre San José
18° ) Hornillas Márgenes del R. Barran-
ca, San Ramón Alajuela

19° ) ----------------------------- Cercanías de la laguna de


Pocosol, Tigra de San
Carlos Alajuela

20° ) ---------------------------- Margen del R. Barranca,


cerca planta Nagatac, San
Ramón Alajuela

21 º) --------------------------- Márgenes de Quebrada


Caldera, San Rafael de
San Ramón Alajuela

22°) --------------------------- Márgenes del R. San Ra-


fael, San Carlos Alajuela

23° ) ----------------------------- En la Palmera, San Carlos Alajuela

240) ---------------------------- Márgenes R. Agua Calien- Alajuela


te, entre Tufares y Sali-
tral Alajuela

2 5° ) ------------------------------ Márgenes del R. Grande


de Candelaria, cerca de
Cangreja! de Acosta San José
26°) ---------------------------- Más o menos a 7 Km. de
San Ignacio de Acosta,
camino a Cangrejal. San José

27°) -------------------------- Salitral de Santa Ana


Fuente de agua mineral San José

28° ) Huacalillo Porrosatí de Barba Heredia

29° ) ----------------------------- San Antonio de Desam-


parados San José

30°) ---------------------------- Margen del R. Grande de


Candelaria, cerca de San
Andrés, Frailes San José

31 º ) -------------------------- Margen del Río Parrita,


cerca de San Marcos de
Tarrazú San José

97
32° ) ---------------------------- Entre San Cristóbal Nor-
te y San Cristóbal Sur,
Desamparados San José

33º) Coris Cerca de Bermejo, Gua-


dalupe Cartago

34 ° ) Agua Caliente Márgenes del R. Agua Ca-


liente, Lourdes Cartago

35° ) ------------------------------- Margen, del R. Navarro,


Dulce nombre Cartago

36°) ----------------------------- Oro si Cartago

3 7º ) --------------------------- Entre el Volcán Turrial-


ba, finca del señor Rodol-
fo Lachner Cartago

38° ) -------------------------- Cerca ,de Katsí, Talaman-


ca Limón

39°) ---------------------------- Tapantí, Orosi (sin com-


probar) Cartago

40° ) ,------------------------- Salitral de Pejibaye (sin


comprobar) Cartago

41 º ) --------------------------,, Margen del R. Peñas


Blancas (San Carlos) (sin
comprobar) Alajuela

42°) --------------------------- , Apro:x;imadamente dos


km. al norte del Cerro
Gongolona macizo del
Volcán Barba. Heredia

43° ) ------------------------- Flanco NW del V. Irazú Cartago

98
CAPITULO V:

La edad glacial
Es la Cordillera de Talamanc<,1.la forma fisiográfica más prominente que tiene Costa
Rica. Su fisiografía es majuestuosa, respetable y peligrosa, su geología complicada y
prometedora y su vegetación alternando entre los densos, exhuberantes e impenetrables
bosques tropicales y aquella achaparrada y leñosa del páramo 5 nevado e inhóspito.

Es aquí, en esta cordillera, en donde la última Edad Glacial, la del Pleistoceno,


esculpió las rocas, las desgastó y con fuerza imponente arrastró sus detritos hasta sus
flancos en flujos arrolladores durante los tiempos interglaciales y del Gran Diluvio.

En esa oportunidad el planeta estuvo cubierto por hielo en una tercera parte de su
superficie. En el hemisferio norte se desarrollaron tres capas mayores de hielo; una de
ellas centrada sobre la Bahía de Hudson en Canadá y extendiéndose hacia los Estados
Unidos en su parte norte y norcentral y montañas altas del sur y oeste; otra capa centrada
sobre Escandinavia que alcanzó las llanuras del norte de Alemania y se extendió hacia el
este a través y hasta las partes septentrionales y centrales de Siberia; y la tercera capa
distribuida sobre las altas montañas del este de Siberia. Groenlandia estaba cubierta de
nieve como lo está en la actualidad y la capa de hielo de Escandinavia se extendía hacia el
sur a través del fondo del Mar Norte y cubría todas las Islas Británicas excepto el borde
sur de Inglaterra. En el hemisferio sur, la Antártica indudablemente estaba cubierta de
hielo y las tierras altas de la Patagonia en Sur América y la Isla del Sur en Nueva Zelandia
estaban también fuertemente afectadas por la glaciación. Además, todas las montañas
elevadas de la tierra estaban cubiertas por nieve y los valles glaciales llegaron más abajo del
nivel de las nieves.
En el hemisferio norte, cuatro edades glaciales y tres interglaciales han sido recono-
cidas en la parte superior del Valle del Missisipi. Las edades, qe más antigua a más reciente
son: Nebraska, Kansas, Illinois, Wisconsin y las interglaciales de más antiguo a más reciente:
Aftonian, Yarmouth y Sangamon. Las relaciones de estas edades se pueden observar en la
figura 27, y consigo las edades equivalentes denominadas en Eurasia.

La última edad glacial, la de Wisconsin, es probable que sea la que haya dejado los
rastros más recientes en las cumbres elevadas de la Cordillera de Talamanca; esta influen-
cia glacial que se estima inició actividades hace unos 35.000 años empezó a disminuir
evidentemente hace unos 10.000 años.

~l descubrimiento de l~s rasg<;>s,~e la glaciación s, había dificultado muc~o en la


Cordillera de Talamanca debido al dificil acceso, en especíal antes de la construccion de la
Carretera lnteramericana. En la época anterior a la construcción de la carretera muy
pocos explotadores habían visitado la región, entre ellos destacan William Gabb de 1873 a
1874, Henri Pittier, de 1890 a 1901 y Lohman y Schaulfelberger en 11)32.

Debido a estas visitas previas es que Pittier en 1896-97, en un informe interno de


actividades del Instituto Físico Geográfico señala lo siguiente:

5. De acuerdo a Weber (1959, p. 10) se designa como páramo a las áreas de extensión menor localizadas arriba del
límite del bosque, en la Cordillera de Talamanca y en los alrededores y a lo largo de los cráteres de los más altos
volcanes de la Cordillera Central, como el Irazú y el Turrialba.

101
Secuencia Secuencia
Americana Euroasiática
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vonc• de hl•lo ltlankoto ! 11,000 A.P.
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Subdivisiones d.el Pleistoceno basadas en el registro glacia!. Las edades •n años de la Edad Glacial se basan en determinaciones
de cl4. Las subdivisiones más viejas no se basan en determinaciones radimétricas y son probablemente muy. pequeñas según lo indican
las llneas discontinuas. Las ttdades interglaciales Aftonian y Yarmouth son inferidas con respecto al grado y profundidad de la
meteoriz.ación de lo copa de sttdimento glacial (ti//) prttcedente. La curva de temperatura es idealizada. (Dumbor 1960)

FfG,27
en cada una de mis exploraciones he conseguido nuevas pruebas de ia glaciación de
nuestras cordilleras en una época relativamente reciente, Esto no es de extrañar, pues
si bien es cierto que la mayor parte de la América del Norte estuvo bajo una capa de
hielo durante el período Cuaternario, la consecuencia ha debido ser un clima mucho
más frío en todo el istmo centroamericano, un descenso considerable en el límite
inferior de los nevados; no es aquí el lugar de desarrollar esta tesis en defensa de la
cual he juntado ya muchos datos.

Sin embargo, después Pittier no se refirió más a esta importante apreciación persoº
mu.
Hubo que esperar alrededor de 60 años para que el geólogo alemán Richard Weyl, en
1955, señalara con amplitud la existencia de rasgos de glaciación en la Cordillera de
Talarnanca durante una expedición auspiciada por la Universidad de Costa Rica, el Institu-
to-Geográfico de Costa Rica, el Museo Nacional, la Moncomunidad Alemana de Investiga-
ciones Científicas y la Fundación Alemana Ibero ft...
mericana (Weyl, 1962).

La expedición comprendió la visita de diversos lugares distribuidos entre Puriscal y


Buenos Aires de Osa y el ascenso hasta el Cerro Chirripó. En su viaje por la Carretera
Interamericana encontró los primeros vestigios de glaciación, desa:rrollados en el Cerro
Buenavista o de la Muerte. Weyl (1955, p. 20) escribía referente al Cerro Buenavista lo
siguiente: me pareció entrever formas de relieve glacial, valles en U y circos de ventisque-
ros anteriores. Esta primera observación fue ampliada cuando posteriormente en su viaje
al Cerro Chirripó (3.820 m.) en avión, a unos 300 m. más arába de su observación del
Cerro Buenavista, vio sorprendido algo sensacional para un geólogo trabajando en estas
latitudes: en reducida extensión se hallaban reunidas rocas aborregadas, lagos y circos
glaciales y valles en forma de U, fenómenos todos típicos del paisaje perfilado por el
hielo, como se encuentran por doquier en los Alpes europeos.

Con posterioridad, en febrero de 1955, el Dr. íNeyl, efectuó el ascenso al Cerro


Chirripó en una travesía, que desde Canán de Ureña tomó cuatro días. L-0 acompañaron
sluan Ihrig, un alemán radicado en San ,fosé, y los vaqui.anos Juan Rafael y Pompilio
Gamboa Barrnntes, Alfredo Quesada Monge y Porfirio Fonseca Zúñiga, los dos primeros
vecinos Canán de Ureña y los otros dos de San Gerardo de va,rnru,,.

La expedición al prirner día de viaje estableci6 su primer campamento a 2.800 rn. de


elevación; un segundo compamento a 3.560 del Cerro Urán (3.644 m.) en su segundo día
de travesía; un tercer campa.mento al tercer día a 3.580 m. al. pie norte de la Cúpula, en la
parte superior del Valle Ancho; al cuarto día de marcha el 18 de febrero de 1955, la
expedición arribo al Cerro Chin-ipó (3.820 m.) después de haber comprobado la existen-
de diversas formas glaciales en el Valle de las Morenas y lagos asociados al suroeste, en
el lago al pie del Cerro Truncado, en los alrededores del Cerro Chi..rripó, el Pico de las
Lagunas (3.761 m.) en cuyos flancos aparecen depósitos de morrenas y dos pequeños
lagos glaciales y el Valle de los Lagos del Cerro Chir:dpó.

Por medio de fotografías aéreas suministradas por el Instituto Geográfico, el Dr.


Weyl pudo levantar un mapa con la ubicación de los principales rasgos geomórficos del
Cerro Chirripó y tierras adyacentes. Estos detalles se pueden observar gráficamente en la
Figura 28, El conocirniento sobre otras regiones glaciadas en nuestro territorio ha sido
recientemente ampliado por Bergoeing (1978) al reconocer antiguos rasgos glaciales en el
Macizo de Kamuk, siempre en la Cordillera de Talaman.ca. La 29 es una apreciación
geomorfológica efectuada por este autor que, a la vez, señala que amplitud glaciar en
esta parte de la cordillera estuvo menos desarrollada lo cual se explica por la altitud que
en esta área sólo alcanza los 3. 500 metros, y el lírnite de las nieves, según el mismo autor,
no debe haber ido más allá de esta altitud, que las cur.nbres inferiores como los
cerros Durika In.) o Utyum m. dentro de la misma cordillera y situados

103
~ . ······· .

·:r::::•:·:?t·:·;::\:;•:·:::::/:::;:::;•:::•:::::

3150 Picos triangulados


.....__ Filas y crestas
~ Ríos y lagos

$-\llflJ11r
-,.,11,n

!ii}jf.};; Morrena
Km. / 2

CROQUIS DEL MACIZO DEL CHIRRIPO,


dibujado según observaciones sobre el te-
rreno, fotos aereas y datos del Instituto
Geográfico de Costa Rica. (Weyl, 1955)

FIG.28
ESQUICIO GEOMORFOLOGICO DE LA CUMBRE DEL MACIZO DEL K.AMUK.

i :-.
'. ,·..

··... '
D A.rea estr~c.tural
rocas gran1hcas

Fl
LJ Circos glaciares
(acumulación nival)

Area de máxima
extensión de los hielos

n.
~ Lmeas de cresta

Valles fluviales
en forma de V

<<<

,.,
.,,.
I
G Trigonométrico del
Cerro Kamuk de
3549 m.s.n.m,m.

1 "
-;-·-./
\i '>>;:o_..::,..7 ).-..J
·····.....
,/ '·-·- ... \/
\j~

V
\t
V
\/ V
~ \r
.....:i.?......:,_
"

Escala aproximada

FIGURA 29

Bergoing (1978). 105


entre ambos macizos (Chirripó y Kamük) no presentan la más mínima.traza de este
tipo de modelado. Señala también Bergoing (1978) que en el Kamuk los hielos cubrieron
una faja angosta que envuelve y sigue la línea de crestas, constituyendo una arista glaciar.
De la observación fotográfica sólo se observa la formación de tres pequeños circos glacia-
les, pero sin desarrollo de lenguas glaciales, de lo cual se deduce que fueron meras cuencas
de acumulación nival. Los drenajes dé ambas vertientes, demuestran por otra parte, per-
fectos valles en V y no hay trazas de posibles valles en U típicos de lenguas glaciales como
se encuentran en el Chirripó.

Con respecto a la última edad glacial de Wisconsin, se considera que la época geológi-
ca reciente está en· apariencia coincidiendo con una edad interglacial que no sabemos con
certeza que rumbo tomará, como para determinar si alguna vez la Cordillera de Talamanca
podría experimentar .una nueva glaciación. Con respecto a esto y de acuerdo con el
criterio de Dunbar ( 1960, p. 40 ):

hay clara evidencia de que los climas post-glaciales del mundo alcanzaron el máximo
calentamiento hace 6. 000 a 4. 000 años y desde entonces, con menores oscilaciones,
los climas han venido siendo más fríos y húmedos hasta el presente. Sea que las
capas .de hielo mundiales se extiendan de nuevo o desaparezcan completamente
durante los próximos miles de años, resulta algo imposible de predecir, pero es una
realidad que el presente es solamente una edad en la época del Pleistoceno.

Mientras tanto, continúa Dunbar (1960, p. 402):

la escala de Dámocles cuelga sobre nosotros. Si las capas de hielo de nuevo se


extendieran hasta los límites que éstas ocupaban hace unos pocos miles de años,
ocurrirían migrac,iories masivas de la población mundial, .en una proporción sin pre-
cedentes en la historia de la humanidad, principalmente para los centros más densa-
mente poblados de Europa, los Estados Unidos y Canadá que prácticamente llega-
rían a ser ínhabítales. Pero, si por el contrario, el clima hiciera que las capas de hielo
desaparecieran, el agua originada por la fusión del hielo elevaría el nivel del mar en
unos 20-35 metros, sumergiendo todas las ciudades porteñas del mundo. En cual-
quier caso, los cambios serán muy lentos como para preocupar a los actuales habitan-
tes de la tierra, pero, sin embargo, podría modificar profundamente el destino de la
civilización en los próximos milenios.

106
Vista aérea del Cerro Chirripó ,71ostrando !a parte superior por la acción con formas
más redondeadas de valles en U en contraste con una mayor disección de valles en V, más abajo del cerro
por la erosión fluvial posterior a la En ía parte inferior de! área glaciada, sin vegetación, se
observa el Valle de las Morenas. (Foto cortesía del !. G. N.j,
CAPITULO VI:

Estructura e h istória
tectónica y geológica
en Costa Rica:
la sismicidad y principales
fallas

--------------------------
- - - - ----- --
------ - -------- ----
- - -- --------
- ------ --
Para tratar la estructura e historia tectónica y geológica de Costa Rica, y países
adyacentes como Nicaragua y Panamá, así como la sismicidad de nuestro territorio, se
hace necesario conocer las ideas iniciales de construcción de montañas o ciclo geotec-
tónico y las concepciones teóricas modernas de la tectónica global de placas. Conocidos
estos conceptos se podría entender mejor la evolución geológica de nuestro territorio y
sus características sísmicas, en especial con referencia a lo expresado por autores como
Dengo (1962), Lloyd (1963) y recientemente por otros como De Boer (1975), Galli-Oli-
vier (1979), Schmidt-Effing (1979-80) y Kuypers (1980).

Es así, como posteriormente se hace un resumen sobre los conceptos básicos del
ciclo geotectónico, la tectónica global de placas y la sismicidad en Costa Rica y se
introducen algunas ideas anteriores y actuales relativas a la estructura e historia tectónica
y geológica de Costa Rica.

6.1. GENERALIDADES SOBRE EL CICLO GEOTECTONICO Y LA TECTONICA


GLOBAL DE PLACAS

Las teorías iniciales sobre la evolución de las cadenas montañosas, se sustentaron en


el denominado ciclo geotectónico, que incluye los conceptos de geosinclinal y el ciclo
orogénico, ambos establecidos desde 1859 por el norteamericano J. Hall que determinó
que las Montañas Apalaches, en el estado de New York, se habían. formado por el
levantamiento de un gran cúmulo de sedimentos depositados en una cubeta en descenso,
generalmente submarina. Esta observación de Hall sirvió para definir el ciclo geotectónico,
constituido por una fase geosinclinal, una fase tectogenética y una fase orogénica, que
incluía los siguientes procesos:

1 °) Acumulación de sedimentos en una cubierta o fosa submarina en descenso, el


geosinclinal, a lo largo de la cual y en los márgenes se producirían erupciones de
lavas básicas y ultrabásicas, incluyendo espilitas y la asociación ofiolítica.
2°) Plegamiento, afallamiento y sobrecorrimiento de las rocas en el geosinclinal.
3°) Metamorfismo regional y emplazamiento de batolitos.
4°) Levantamiento y formación de cubetas súbmarinas marginales con sedimen-
tación continua; ampliación de la zona geosinclinal, y repetición de los even-
tos (2) y (3).
5°) Levantamiento epirogénico con erupciones volcánicas de basaltos, andesitas y
riolitas e intrusiones plutónicas comagmáticas.
6°) Aplanación o "penillanuración''.

Sin embargo, este esquema ha sido modificado en repetidas ocasiones por algunos
geólogos, que han ampliado la idea del geosinclinal a cualquier región en descenso en la
cual un espesor significativo de sedimentos se acumula, y de otros, que restringen el
término solamente a cubetas que dan lugar a cadenas montañosas fuertemente plegadas en
el lugar del geosinclinal.

Con la introducción en 1960, por H. Hess, y en 1961 por Dietz en su obra Continent
and Ocean Basin Evolution by Spreading of the Ocean Floor, de las revolucionarias
nuevas ideas relativas a la deriva continental y a la tectónica global de placas, muchos

109
geólogos empezaron a conceptos más modernos de for:rnadón de oceános y conti.-
nentes,

De acuerdo con las ideas iniciaJes e] de geosindimll


tiene una larga hLstoria y tectónicos cada uno
caracterizado por rasgos y eventos en re,spacio y La clasificación,
como geosinclinaJ, de algunos de esto:1 elei:nentos indi.viduaJes, ha lugar a tal mnplda-
ha s:klo ap1!:icado a casi cualquier elemento

r»or JI
ft12roxi ef4'?:C~t\ta01as
hH:.\
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en. las zo:r1.asinllG:2:r:nas
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los cuál.es poco o no inJ]-;:enci.a-
nor rocaf', :,ed.lff1r2n-

perfodm; de ti.emDo, se que es


,-, y·,· 81,",1¡.,.,,
].e~., t•··· ¡,,,,,,.,_, .,,,; ,._,,-lc-0,nrd" · r,t,an,:,,:,
It:V<-:JJ. dJTI.:.C,U,U U,C LclüE'tad,> ,,, e lTiü.u.
,-,,,,,,'.,
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p1UI 01,Il,J
cadenac, nwntañosas con estructuras intensam·r~nte d,efonnad.as durante
br1:rveseptsodJ.oB d.!.':::
un está caxacterizs.da 2n sus etapas
:atcti\tictad Still\s recon.oció tres e i1rn1to21 1

pretectórúco caracterl?;a~1;Jpor. er;i-pciones volc~~:icas su.bm:axinas d12


qu,e la aE:ociac1on of10htica y las espihtai>, además un Ievantan1,i~nto y
subsecuentes los cuales exponen rocas ultramáficas de ,2ffi.;plazst·-
fmmadas en zonas d.e la cortical; en sr,)gundo , UJD.12pisod.ic)
intrusiones con cordan ties
,e intn1siones g;ram'.ticas disceon:llantestardfament,e
Drogénica principal; ,en tercer lugar, un
subchv1t:J;e en tres pari;es: de lavas
...~,vcwc, y finalmente
,,.,_,.,_,,c,,.,

En con la deriva continental y s,e eonsidern. que la


Etosfern, o corteza oceánica, de basáltica, continuameni;f~
cida a lo de l.as serranías submarinas, la cual produce un
crecimiento piso a un lado y otro de las serranías; esta
litosfera o corteza ¡produce en ciertas partes de la en de su
zonas de colisíon de en donde se
oceánicas y las cadenas montañosas de los continentes y otras estructuras afines que
por otro fado litosfera o corteza continental. A los gajos independientes y
aparentemente rígidos de litosfera, tamto oceánicos como continentales, se les denomina
placas, con nombres como los que se observan en J.a 30.

De acuerdo con la tectónica de placas, los se consideran formando pm:te


pasiva de la litosfera (litosfera contiñental) mientras litosfera oceánica se sumerge

110
•···•

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..c\~...it........
""A···, .:.
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..··v··
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EUROASIATICA

EUROASIATICA

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·.;. ----
\
\
}/'
---- ANTARTICA

..·····

RESUMEN SOBRE LAS PRINCIPALES PLACAS DE LITOSFERA


Y ZONAS SISMICAS DE LA TIERRA

SIMBOLOGIA
---- FOCOS DE TERREMOTOS SUPERFICIALES E INTERMEDIOS - o
• FOCOS DE TERREMOTOS PROFUNDOS

·•••··••·•··•• CRESTAS DE SERRANIAS SUBMARINAS EN EXPANSION ACTIVA

DIRECCIONES ESQUEMATICAS DE MOVIMIENTO DE LAS PLACAS

Las proporciones de expansión en las crestas de las serran/as submarinas se


indican esquematicamente y var/an de I cm/año cerca de Islandia a 6cm/año
en el Pacífico ecuatorial. (Wyllie, /97/)

FIG. 30
debajo de la litosfera continental a lo largo de una fosa oceánica, o zona de subducción,
con un ángulo que oscila entre 15º y 50º, y llega hasta la astenosfera o zona del manto
superior en donde tiene lugar la fusión de los materiales acarreados hasta una profundidad
de aproximadamente 700 Kms. (Zona de Benioff).

Algunos modelos han sido elaborados para explicar la evolución de un continente, de


tipo cordillera:p.o, o arco insular como Costa Rica, con base en el sumergimiento de una .
placa de litosfera oceánica bajo una placa de litosfera continental. En 1970, Dewey y Bird
desarrollaron un modelo que se puede observar en la Figura 31. En esta figura, y relacio-
nando este modelo con las ideas iniciales del ciclo geotectónico, el margen de la platafor-
ma continental marca el límite entre los ambientes miogeosinclinal y eugeosinclinal. El
primer ambiente caracterizado principalmente por rocas sedimentarias elásticas y carboná-
ticas, y el segundo caracterizado por lavas básicas y asociaciones ofiolíticas, además de
rocas sedimentarias elásticas influenciadas por vulcanismo, argilitas y radiolaritas. ·

En un modelo de este tipo, en la zona de subducción o fosa oceánica, parte de los


materiales que constituyen la litosfera oceánica se sumergen y se funden a una profun-
didad de aproximadamente 700 kms., constituyéndose un núcleo magmático móvil, de
composición basáltica; y parte no se sumerge y en ·su lugar es acarreada y acumulada en
superficie, en forma de cuñas o melanges del lado continental de la zona de subducción,
formándose de esta manera las asociaciones ofiolíticas (lavas espilíticas o tóleíticas, argili-
tas, jaspes, radiolaritas y serpentinitas ).

El esfuerzo compresivo ejercido por la placa de litosfera oceánica contra la placa de


litosfera continental y la acción del núcleo basáltico móvil localizado en profundidad, va
ocasionando el crecimiento de la litosfera continental, la cual se va plegando, afallando e
intrusionando, así como sufriendo los efectos de un vulcanismo, al principio primordial-
mente submarino pero prngresivamente cada vez más continental; el efecto intrusivo y
volcánico va produciendo rocas cada vez con menor proporción del calcio y magnesio y
con mayor proporción de silicio, sodio y potasio, que en términos generales, oscilan desde
las de composición basáltica (gabros y basaltos), a las calco-alcalinas (andesitas y dioritas)
y las alcalinas (riolitas y granitos); durante el crecimiento de la litosfera continental se va
produciendo al mismo tiempo erosión de las tierras emergidas, lo cual en un principio
permite la sedimentación de rocas sedimentarias influenciadas por corrientes de turbidez
(tipo flysh) en los márgenes de la tierra emergida, y posteriormente hasta el final de la
fase orogénica, rocas volcanoclásticas por la influencia volcánica sincrónica.

Desde el punto de vista de la colisión de placas en los arcos insulares la Figura 32


muestra la geometría que la mecánica de subducción adquiriría en Costa Rica y Las
Antillas lo cual coincide con lo expresado· por Dewey y Bird (1970) para los arcos insulares
de Las Marianas y Las Filipinas al oeste del Pacífico.

6. 2. LA SISMICIDAD Y PRINCIPALES FALLAS

6. 2. l. La sismicidad
El problema de la sismicidad en Costa Rica es posible que haya empezado a ser
estudiado, a fines del siglo pasado, en particular por Pittier (1889), en vista de su informe
al gobierno relativo a los fenómenos sísmicos y volcánicos de la Meseta Central, como en
aquel tiempo se le denominaba al Valle Central de Costa Rica. Posteriormente a principios
del siglo XX, otros investigadores nacionales y extranjeros, también se refirieron a los
eventos sísmicos que sacudieron nuestro territorio en aquella oportunidad, como el terre-
moto que destruyó la ciudad de Cartago en 1910 y otros más desde 1904 como los
indicados en el Cuadro 4. Entre otros se destacan: Alfaro (1910, 1921), Cots (1912),
Fernández (1910), Céspedes (1910), Rudín (1910), Jaggar (1911), Michaud (1910-1911),
Tristán (1912-1913), Biolley (1912), Schaulfelberger (1933), y Dondoli (1939).
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Sec1uu1cio de secciones que ihnstran un modelo relativo a ia (:IVOfuciÓn d1J 1;r113


faja montafwsa, tipo cDrdi!f(;lra, des,arrc•i!oda fH.'lr sMmerr;imiii!m'@ r:J,r;
un11Jpii:u::a de ,:;ort111:;w
b!IJjo urw c,ontirientai. {S"JgÚn Dwi'l'~JIJI Journ, f3,!!opfly¡;. Res., 75., 262i!5).

FIGURA 31

113
América Central
(costa Rico) Antillas
Foso Mesoamericano ~ .~
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Placa del caribe Placa Americ ano
Placa del Coco

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SECCION ESQUEMATICA TRANSVERSAL QUE MUESTRA LAS RELACIONES ENTRE PLACAS OCEANICAS
'( ARCOS INSULARÉS DE AMERICA CENTRAL (COSTA RICA) Y LAS ANTILLAS.

FIGURA 32

. CUADRO 4
LISTA DE ALGUNOS TERREMOTOS DESTRUCTIVOS REGISTRADOS
EN COSTA RICA
Año Mes Día Zona Afectada
1904 Diciembre 20 Destrucción de Limón, M = 7 - 3/4.
1910 Abril 13 Terremoto de gran intensidad en Cartago.

1910 Mayo 4 Terremoto destructivo en Cartago. Varios


centenares de muertos.
1916 Febrero 17 Daños en Coco, Sardinal, San Ramón y
Alajuela I = IX (Rossi-Forel), M = 7 ,O.

1916 Abril 24 Golfo de Nicoya, M = 7 ,3.


1916 Abril 26 Golfo de Nicoya, M = 7 ,3.

1924 Marzo 4 Terremoto destructivo en San Ramón, Na-


ranjo, Orotina, etc., M ==7 ,O.
1939 Diciembre 21 Epicentro en el Golfo de Nicoya, M = 7 ,3
Guanacaste, M = 7, 7.

1953 Enero 7 Terremoto de gran intensidad en Limón.


Pocos daños.

1969 Mayo 11 Daños ligeros en Puerto González Víquez.

1973 Abril 13 Terremoto de gran intensidad en Tilarán,


27 muertos, M-6.2

Ref: Desconocida.

114
El territorio de Costa Rica en particular, y el de América Central en general, está
influenciado por la interacción dina.mica de dos placas (sub-placas) de litosfera: la Placa
del Coco al oeste, que se principalmente en la región oceánica del Pacifico, y la Placa
del Caribe al este, que constituye la América Central y la región del Caribe, separadas por
la zona de subducción desarrollada a lo largo de la Fosa Mesoamericana (también conoci-
da como Fosa de Acapulco o de Guatemala), localizada al oeste de la costad.e Costa Rica,
de profundidad máxima de más de 6.000 m., frente a la frontera México-Guatemala, en
donde se sumerge la Placa del Coco bajo la Placa del Caribe y Sy kes, 196 9)
( Figura 33 ). La Placa del Coco, que según estimaciones se mueve hacia el este y noreste
con una velocidad de 1 a 2 cm./año, topa con la. Placa del Caribe, y se sumerge bajo ésta, a
lo largo de la Zona de Benioff, siguiendo un ángulo de fricción que oscila en diversas
partes entre 40° y 50º hasta una profundidad de aproximadamente 700 Km.., zona en
donde tiene lugar la fusión mag1nática 6 • La Placa del Coco limita con la Placa Nazca al
este y sur, en concordancia con Ia zona Fractura de la cual es una estmctura
lin,eal móvil, aproximadamente norte-sur, de una actividad sísm.ica muy intensa que afecta
grnndemente la región sureste del país en correspondencia con Punta Burica y alrede·
dores. el fuerte dinamisrno producido norte-sm de la Placa del
Coco contra la del Caribe, es evidenciado la sm a norte m0strada las
terrazas aluviales del Pleistoceno, en el extremo sur de la Península Osa
1978).

En la zona de contacto
mi,ento definida por se los o terremotos
que en afectan el territorio nacionaL La Figura 84
mu,estra Ia distribución n"n"·,·n° detectad.os en Costa Rica de 1963 a
l'f)73 1 ~,,,,.,,,,,.,~·~
en
nuestro territorio .

Estos ~.~ fueron


.a,nwé= ..detectados estaciones distantes varios
cientos de en vista de haber en el instrumentación adecuada.
()bservando el mapa de epicentros se determina:

1 se distribuyen en la costa del


más frecuente se nresenta en el flanco sur v suroeste de la
en las cercanías ofela Península de Burica y. Punta Herrad.u-
ra al sur y
3) que la frecuencia sísmica es menor en los alrededores de la Península de Nicoya, y
tiende a disminuir hacia el norte y este del territorio. Estas observaciones se correla-
cionan bastante bien con el mapa de isoaceleración elaborado por Shah,
Lubetlún 1976) en su sobre ,sl sísmico en Costa Rica. Las
están dibujadas para un 10 e~ de posibilidad de excedencia
en un de 50 años. En este mapa se nota como las ondas son
mayores en el flanco sur y suroeste de la Cordillera de Talamanca, en correspon-
dencia con zonas cercanas a Punta Bu:rica y Punta Herradura al sur, al lado de la
Bahfa de Coronado. La disnünución de las aceleraciones es evidente hacia el norte v
este del territorio, lo cual disminuye esperablemente el riesgo ·

6º2.2. Pri11dpaks faHas y estructuras tectónicas

La corteza terrestre del territorio de Costa Rica después de haber ,estado sometida a
movimientos compresivos y distensivos desde el inicio de su formación, en el Jurásico-
Cretácico, hasta el presente, muestra en la actualidad deformaciones tectónicas de distinta
índole (pliegues, fallas ek ),

6. Fsta zona que forma parte del manto superior recibe el nombre de astenosfe,a.

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·Las principales estructuras tectónicas se asocian a fajas orogénicas de tipo Pacífico,
consistentes en un arco externo y uno interno con características geológicas antagónicas.
Características . de ul).a faja exterior, aqnque no todas observadas en Costa Rica, son:
·sedimentación por subsidéncia geosinclinal, plegamiento regional, magmátisino básico.a
. ultrabásico, alto metamorfismo depresión y tempe~tura; para un arco interno se presenta
·tectónica de bloques, magmátisrrio medianamente ácido; bajo metamorfismo de presión y.
temperatura.
Desde el punto de vista del afallamiento, los principales a:Iine{Ullientosse agrupan en··
aquellos formados en rqcas del Complejo: de Nicoya y op-as rocas asociadas del Cretácico
en la costa dél Pacífico, y alineamientos relacionados cqn las rocas que sobre yacen a las
del Cretácico, que oscilan en edad del Terciario al· Cuaternario y que se localizan princi-
palmente en el resto del territorio nacional. Recientemente Kuypers (1979) señaló que el
afallamiento del último grupo también sé presenta cruzando las rocas del Complejo.

La Figura 36 muestra _ladistribución de las principales fallas y fracturas que atravie-


san a:Iterritorio
según De BoeryMaranzana (1973) y Grases (1975).
. El Complejo de Nicoya, de acuerdo a una interpretación de datos aeromagnéticos ·.
efectuada por De Boer (1975), presentan un considerable número de fallas principales
este-noresté, a lo largo de las cuales tuvo lugar un importante movimiento vertical, pu-
. diéndose reconocer una. serie de bloques originados por estas fallas. El movimiento verti-
cal diferencial a lo largo de las fallas que separan estos bloques ofrece una posibilidad de
estudiar a grandes rasgos la estratigrafía; de esta forma las unidades más antiguas, o más
profundamente emplazadas, afloran en el Bloque de falla de Santa Elena, el cual ha
sufrido un levántamiento mayor, y por consiguiente mayor erosión; las unidades más
modernas ·se encuentran en la· costa sur de la Península de Nicoya, donde el ascenso de
masas fue menor y la erosión no puso al descubierto las unidades sµperioxes del complejo
basal. · ·· · ·

Se deferenciaron cuatro bloques principales, delimitados por fallas este-noreste; de·


, norte a sur: Bloque de Santa Elena:, Bloque Culebra; BJ,oque Cerro Brujo, Bloque Cerro
Frío; y otro subordínado, situado al este dé la·Pen:ínsúla de Nicoya o Bloque San Anto-
. nio, separado por una zona de pliegues (Ver Figura 3 7).

El afallamiento en eÍ' resto y mayor parte del país está caractérizádo por rasgos
tectónicos mayores que consisten de fallas inversas y. J)ormales las cuales se extienden ·
predominantéménte con una dirección noroeste-súreste. ··

Un afallamiento normal que dio.lugar a una estpictura en bloques, de orientación


noroeste-sureste, es el que origirió la estrqctura denominada. Depresión de Nicaragua·
(bloque hundido) y a los diversqs volcanes del Cuaternario que caracterizan la parte norte
del territorio, extendiéndose principalmente por las cordiller¡;is Central y Guanacaste (Blo-
que levantado) hasta el Lago de Nicaragua y el Golfo de Fonseca. Otra estructura similar a
· esta última es aquella en correspondencia d:m etValle del Tempisque (bloque hundido) el .
cual sigue una orientación Similar.

El Valle de El General también se acomoda a una orientación semejante, aunque su


origen, a pesar de haper sido atribuido a un plegamiento sinclinal de la corteza terrestre,
es posible que también en alguna forma haya ~ido influenciada por un episodio de afalla-
..miento aun no definido, en especial sus límites con el flanco suroeste de lá Cordillera de,
Talamanca (bloque· levantado) ..

Las cordilleras de Talámanca,/rilarán y Guanaca~te, eh la ·pártecentral del país, :


siguen también aproximadá,merite una orientación noroeste-sureste, que coricuerdan con
un sistema de afallarniento de esta dirección; sin embargo, algunas fallas con orientación ..

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Ol';:Uvoo .'.:f
Jrci:r@ dit! }r;j'd\k~- r./o fral?.ii'iJro
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MAPA DE LAS PRINCIPALES FALLAS


DE COSTA RICA
(S~g. de Boer, 19?5)

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Km1.
aproximadamente este-oeste se extienden en correspondencia con el Valle Central y mon-
tañas adyacentes al norte y sur, lo cual en parte provoca un cambio de J.a orientación
noroeste-sureste predominante en la parte central del país.

El sistem.a de afallami.ento con orientación noroeste-sureste está además corlado por


fallas transversales, algunas de movimiento horizontal o de que han despla-
zado a las fallas pre-existentes y han originado bloques estructurales relativamente eleva-
dos y basculados. Por la CordiHera de Talamanca sufrió una de balanceo
(antitética), dado que muestra flancos más moderados ) al comparado
con la gradiente topográfica al la cual es (Figura · en Talaman-
ca los bloques están fallas de noreste··surneste que se han
movido independienten1ente y con de intensidad.

6.3. ESTRUCTURA TECTONICA

Autores como Dengo (1962) y Lloyd han establecido una conceptos


relativos al comúnmente llamado Orógeno Sur de incluye a Costa
Rica, y parte de Nicaragua Panamá, que reflejan expresadas con
anterioridad relativas al geotectónico.

Con motivo del desarrollo posterior de los conceptos de la global de placas,


sus ideas acerca de la historia tectónica se amplían aquí, introduciendo las
del autor y la otros que recientemente han escrito sobre el tema como De Boer
(1975), Galli-Oliver (1979) y Kuypers

Los rasgos tectónicos mayores del Orógeno Sur de América Centrál en Costa Rica
1962 a), siguen una orientación arqueada noroeste-sureste, aunque son interrum-
pidos por una orientación tectónica aproximadamente este-oeste en correspondencia con
el Valle Centnll y con la Península de Santa Elena. La estructura tectónica se puede
resumir en los siguientes rasgos tectónicos y estratigráficos; a saber: el Arco Externo, ei
Arco Interno, la Cubeta de Térrnba y fa Cuencade Limón.

6.3. L Arco externo

Este rasgo tectónico está definido en el lado Pacífico del orógeno, en correspon-
dencia con el basamento Jurásico-Cretácico, constituido por las rocas volcánicas, sedimen-
tarias e intrnsivas del Complejo de Nicoya y la Peridotita de Santa Elena que en conjunto
constituyen una asociación ofiolítica.

6.3.2. Awo interno

El Arco Interno es el principal arco estmctural del orógeno y se extiende al noreste


del arco externo, en su lado cóncavo. El límite entre ambos arcos está definido por una
serie de fallas con orientación de noroeste a sureste, probablemente de desplazamiento
transcurrente (Dengo 1962 a, p. 136). Dentro de este arco se reconocen varias subdivisio-
nes estructurales; a saber: la Cordillera de Talamanca y sus estribaciones, constituidas
principalmente por rocas sedimentarias (Ts), volcánicas (Tv) y plutónicas (Ti) del Tercia-
. rio; el Valle Central constituido principalmente por rocas volcánicas del Terciario (Tu) y
el Cuaternario (,Qv), así como algunas rocas sedimentarias del Terciario (Ts); las cordille-
ras volcánicas del noroeste constituidas por rocas volcánicas del Terciario (Tv) y del
Cuaternario ( Qv ).

122
ARCO EXTERNO ARCO INTERNO CUENC,A DE LIMON

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Km.

840 MAPA INDICE

n Sedimentos del Terciario Superior. Rocas volcánicas del Terciario Inferior.

D Sedimentos del Terciario Inferior.


111 Si/Is de diabasa del Terciario Inferior.

Sedimentos del Cretácico Superior. Series comagmáticas de Ta/amanea.

Rocas volcánicas del Terciario Superior. Complejo de Nicoya.

SECCION GEOLOGICA ESQUEMATICA


A TRAVES DEL SUROESTE DE
COSTA RICA (Dengo, 1962).

FIGURA38

123
6°.3':3~Cubetade Térraba

La Cubeta de Térraba, que se sitúa hacia el suroeste de la Cordillera de Talamanca, se


extiende desde San Isidro de El General y tierras costeras al oeste ñasta la provincia de
Chiriquí en Panamá; está constituida principalmente por rocas sedimentarias del Terciario
(Ts), diques de diabasa y rocas vqleánicas del Terciario Superior (Ttt) en la parte central
de la cubeta. El límite entre la cubeta y la Co:i;dillera de TalamaQ,ca está marcad© por
0fallas subparaltñas orientadas noroeste-sures-te, con el bloque descendido del lado de Ia
€Ubeta. El límite entre és~ y e,l A:r;coExterno es la Falta Faralla orientada noroeste-
. sureste.

··.. 6~A. Cuenca~Limón


L8: Ct:remoo4eL~l;l: esun rasge estruetµral que se .extiende al este y noreste del
arco interno,, el'i .:5.:i"díit.
mcavo. Refleja una cucenca géosincHnal de rápitio desarroHo, y
c.on intensa actividad volcánica, en donde se depogitaron grandes espesores de seqimentos
principalmente .del Terciario (Ts), con aporte de sedimentos continentales rudáceos (Foi:..:
mación Suretka), en correspondencia con el levantamiento final de la Cordillera de 'Fala-
manca. El afallamiento y plegamiento contemporáneo afectó rocas hasta del TemiariE?
Superior tardío (Plioceno) en la propiruc'Q6mCa; , · . · ·

6.4. HISTORIA TECTONICA


De acuerdo a Dengo (1962 a), la historia tectónica de Costa Rica, se puede visualizar
dentro de la siguiente secuencia tectónica-ígnea, a saber: una fase prototectónica, una fase
orogénica y una fase post-orogénica.

6.4.1. Fase prototectónica


l'.,áfas-e·prototectóniea empezó_e~ ~1Jurásico con ta formáción de'un arco insular
volcánico, con el lado cóncavo, hacia el' a:éttfal Mar Caribe, producto de la elevación de la
corteza: oceánica en esta parte. Este evento inicial tectónico produjo una combinación de
pro~sos volcánicos subaéreos y m~n0s, .~ erosión de las rocas resultantes, y de se.a. .
menta:ci&n,dedes ~id!us; as:f; c0mo de ea.rbonatos y m1l'teriales,omginad-0s mreetamente:(' ..
en el mar, lo cual cdfoorig:e11: alá asociadoo ófiotítica denominada Complejo de Nicoya:'/ ·
Esta asociación fue parcialmente metamorfü,ada por tectonismo durante el Cretácico
Superior fDengo., 196,8., p·. 27). El e.pi~io intrusivo que tuvo lugar en esta fase y que." .
caracteriza a las rQeas,.del C~~J)~O de Nfuoya, diot1rig~~ t;ambiÚ: acla Perid<J.tita deSim~; '
Elena, la c»a1, según Den,go (1962 bh ·lle~enta un afloramíento del manto subcortica¡\\
es decir, de las :i;ocas que normalmente se encuentraJ1 bajo la discontinuidad de Moho-
rovicic, y que sa1m a ta superficie a lo largo de una zona de afallamiento alineada, con ta
fractura de Cl:ipperlon en el Oeeáno Pacifico. El emplazamiento de la peridotita tuvo
lugar dunmte los estados tempranos de deformación en esta fase,. antes del depósito de las
roeas seclimem:tarias,ffli)¡ ~fimea~d:a&:
cdel,~_ne:!,á~ieo
~peri~ t~go, 1962 a).
Correspoade esta secueric~ ofiol~ticaá'las,.e.mías, Q ''melanges" o ''nappes", entre
otras Gonsideracíones,. emplazádas enel l'aaá G.ontfuentar de la zona de subdueción,. zona
ésta representada en Costa Rica en particular:, y en Amél'ica•Central en genellal, por la
Fosa Mes.oamericana, la cuaf se inicia des¡¡Je.ms,
e0stas dé Acapuko en México hasta más al
sur de la Pext:ínsulade Nicoya; el ambiente de emplazamiento. de.esta asociación formaría
pante deI ambiente eugeosindinal del ciclo geoiectónioo.
6.4.2. Fase orogénka

De acuerdo a Dengo (1968, p. 28), la separacmn entre las fases prototectónica y


orogénica es realmente artificial, pues, en primer término, se ha usado por conveniencia
para describir los eventos iniciales en la historia del área, y el segundo, para definir los
episodios tectónicos que es pof:ri:Me con mayor certeza. Ambas son en realidad partes ·
de un proceso continuo, por lo cual es difícil fijar límites, aunque éstos sean arbitrarios.

De acuerdo a Dengo (1968, p. 28) la fase orogénica realmente se con los


disturbios tectónicos durante la última ,parte del Cretacico, los cuiües alcanzaron su. clí-
max durante el Eoceno, es decir en correspondencia con la Orogénesi.s Esta
fase ei-npezó durante el Cretácico Superior conun1evanfamiento del,eje or.ogénico y con un
desplazamiento hacia el este del área principal de sedimentación, fern:ránclose una cuenca
en la parte cóncava del· arco insbllar volcánkó, que 'influenciada intermifo:nte actividad
volcánica, fue en donde t,e originaron las rocas sedimentarias, tanto del Cretá.cico Superior
como las del Terciario, desde el Paleocenohasta el Mioceno. Se extende:rfaeste ambiente
hasta casi el final del ambiente eugeosindinal del ciclo geotect&nieo.

movimientos tectónices y ei desplazamiento de eje voleánico hada el noreste,


produJeron la fragmentación del área en dos cuencas de serlim,errt.aciónseparadas por fa.
emergente Cordillera de Talamanca y los volcanes del Arco Interno: la Cuenca de Lhnón
al este y la Cubeta de Térraba al oeste. Duwnte este tiempo, el Mar Caribe y el Océano
Pacífico permanecieron conectadas a travéz de diferentes camiles que ·unían las cuencas
sedimentarias menores, lo cual es posible que haya impedido la conección te1Testre con ..
tinua.

El climax de }a fase orogénica, en tiempos del Mioceno, f:ue acompañada por intru-
siones (Ti), pr:icipalmente de grnnodioritas, {granito y gabrO) a lo largo del eje del oróge-
no. 'En los estados tardíos de la fase orogénica, al final del Mioceno y Plioceno, se produjo
utia actividad volcánica caracterizada por lavas andesíticas y basálticas, aglomerados, bre-
chas y tobas inttuidas por diques de basalto (Tv ).

Desde el punto de ,iista de la tectónica de placas, representa esta fase los resultados
del efecto comprensivo ejercido por la Placa del Coco contra la Placa del Caribe y a la
acción del núcleo 'basáltico móvil localizado enprofündidad, 1o cual en conjunto originó
un crecimiento de la litosfera continental por el depósito de materiales sedimentarios y
volcánicos, intrusión de cuerpos magmáticos diversos, ia acción final del vulcanismo sub-
aéreo, así corno el plegamiento y afailamiento de todo el conjunto continental de la fase
orogénica.

6.4.3. Fase post·orogénica

La fase postsorogénica, que se ,extiende desde el Plioceno Superior Reciente {Den-


go,196.2 a, p.133), se refiere a los eventos que ocurrieron después de la fase orngénica de
formación de ·montañas y comprende fenómenos diversos tales como afaUamiento normal
tafrogénico y vulcanismo extenso; este vulcanismo (Qv) involucra la emisión cóiadas de
lava, avalancha de tobas e ignimbritas y erupciones aéreas de .pirodásticos. Representa
esta fase, en general, deformaciones debidas má.s bien a t;ensión de la corteza terrestre que
a compresión. Durante esta fase se formaron las cordmeras v<.'llcánicasde Guanacaste y
Central, consigo volcanes conocidos en ia actualidad. Se este ambiente
hasta el final del ambien~ eugeosinclmal del ciclo geotectónico,

No existe en nuestro territorio rocas que caractericen un típico ambiente miogeosin-


clinai del delo geotectónico. La unión terrestre entre Norte y Sudamérica, debe haber
tenido lugar hacia fi:.nesdel Mioceno o más probablemente, durante el Plioceno (Dengo,

125
1868, p. 30). Según Woodring (1966), la distribución en pequeñas de sedimentos del
Plioceno, indica que la parte correspondiente a Costa Rica ya había emergido casi en su
totalidad durante esa época.

6.5. RECIENTES CONSIDERACIONES SOBRE TECTONICA

Son varios los autores los que recientemente más se han referido al tema de la
historia tectónica de Costa Rica, en especial desde 1975. Entre ellos cabe destacar a De
Boer (1975), GaUi-Olivier (1979), Schmidt-JE:ffing (1979) y (1980).

De acuerdo de De Boer las estructuras como ha


sido considerado el Orógeno Sur de América Central, subdividir, sigui.endo a
Van Bemmelen 954) en varias unidades estructural.es, a saber: antepaís, antefosa,
entrefosa y transpaís. Según De Boer (197E,), en Costa Rica el
antefosa están representados por la costa deI que se desplaza
y por la Fosa Mesoamericana respectivarnente. El .Í\J'co Externo
lo constituyen las penínsulas de y consiste principalmente en un
seg1nento emplazado de corteza La entrefosa representada por el Valle del
Tempisque, y las cordilleras de Guanacaste Central constituyen Arco Interno o
Volcánico. La transfosa y el traspaís a las llanuras del litoral Atlántico.

Según De Boer (1975):

de acuerdo a la teoría de la tectónica de placas, el arco externo consiste de sedi~


mentos y corteza oceánica que se acumularon cerca de la zona de du-
rante el subcutáneo de las placas (underthrusting), lo cual
que el Complejo de Nicoya se encontraba en el ocupado por la zona de
subducción El istmo de Costa Rica es el resultado de las interacciones de las Placas
del Coco y del Caribe, con el cabalganíiento de la arriba de la prirnera; y en
el lv1esozoico estas dos placas probablemente una sola unidad cortical más

de tipo Pacífico se asocian generalmente en grupos de dos:


consisten en un par de arcos (interno y externo) contemporáneos que
presentan características geológicas antagónicas. Las características de la faja exte-
r:.iorson: sedimentación por subsidencia plegamiento regional, magmá-
tismo básico a ultrabá.sico, alto metamorfismo y temperatura; y para la
interna: de bloques, bajo metamor-
de presión y temperatura.
orógeno de Costa Rica es sin lugar a dudas, asimétrico y · sin embargo,
no existen evidencias que muestren. la en las diferentes ta.ses
volcánicas de las dos fafas; de esta el vulcanismo en el arco externo ocurrió en
el Cretácico Superior y Terciario inferior, mientras que en el arco interno, el vulca-
nismo se produjo en principio desde el Terciario Superior hasta el Cuaternario
actualo
La mayor parte de la información sobre las penínsulas de San.ta Elena y Nicoya
procede del estudio realizado porDengo ( 1962), donde se hizo énfasis en las unida-
des sedimentarias que cubren el Complejo de Nicoya, ei cual se delimitó de una
manera aproximada. _4demás, ios elatos aeromagnéticos permitieron obtener una
determinación más detallada de esta última unidad litológica.
El Complejo de Nicoya 1962) formaría el basamento tanto en la Pení'nsula
de Nicoya como en la de Santa Elena. Este complejo, según el presente estudio,
presenta un considerable número de fallas principales ENE, a lo largo de las cuales
tuvo lugar un importante vertical, pudiéndose reconocer unaserie de
bloques originados por estas fallas. El movimiento vertical diferencial a largo de
las fallas que se¡.. .·an estos bloques nos una posibilidad estudiar a grandes

126
rasgos la estratigrafía; de esta forma las unidades más antiguas, o más profundamente
emplazadas, afloran en el bloque de falla de Santa Elena, el cual ha sufrido un
levantamiento mayor, y por consiguiente mayor erosión; las unidades más modernas
se encuentran en la costa sur de la península, donde el ascenso de masas fue menor y
la erosión no puso al descubierto las unidades superiores del complejo basal. Se
diferenciaron cuatro bloques principales delimitados por fallas ENE, otro subordi-
nadp, situado al este de la Península de Nicoya, separado por una zona de pliegues
(flexura).

Galli-Olivier (1979) considera al territorio de Costa Rica, en su parte norte, dividido


tectónicamente (Figura 39, a), a saber: 1) un prisma de acreción ofiolítica constituido
por. las rocas del Complejo de Nicoya y la Peridotita de Santa Elena; 2) una zona de
interfosa (Nicoya-Tempisque);:3) un arco frontal, 4) un arco volcánico (Cordillefa de
Guanacaste), y 5) una área de arco trasero. ·

Posteriormente, Galli-Olivier (1979), propone una división geotectónica del terri-


torio nacional de la forma siguiente (Figura 39, b): 1) un prisma ofiolítico de acreción,
2) un arco frontal constituido aparentemente por las rocas sedimentarias del Cretácico y
Terciario, 3) un arco volcánico-plutónii::o, en apariencia en correspondencia con las cordi-
lleras de Guanacaste, Tilarán, Aguacate y Talamanca, y 4) un arco trasero también aparen-
temente coincidiendo con la Baja Talamanca y las tierras bajas del Caribe. ·

Galli-Olivier (1979) estima' que en el límite entre las placas del Coco con la del
Caribe no hubo una pérdida total de la corteza oceánica del Coco, sino más bien hubo una
transferencia de ésta sobre la Placa del Caribe. Parte del material fue añadido por el
magmatismo al cinturón marginal debido a la formación de rocas derivadas de la placa en
descenso, lo cual posteriormente formó el arco volcánico plutónico. Otra porción del
material fue añadido a la Placa del Caribe por desgarre de la propia Fosa Mesoamericana,
de los sedimentos océanicos y, también, mediante la incorporación de pedazos ("melan-
ges") de corteza oceánica y de manto derivados de la Placa del Caribe en descenso. El
resultado final es una corteza engruesada en la cual las rocas pasaron de una verdadera
corteza océanica a una corteza de tipo continental.
De acuerdo a Galli-Olivier (1979) el área sur de América Central está principalmente
compuesto de rocas "eugeosinclinales" asociadas con vulcanismo; la secuencia de rocas
miogeosinclinales faltan porque el arco insular, más tarde convertido en istmo, no estuvo
cerca de una región estable en el margen de un cratón o plataforma.

Ultimamente Kuypers (1980) esquematiza tectónicamente al territorio de Costa


Rica (Figura 40), de acuerdo al modeló de Dikinson (1974 a), en: 1) una zona de arco-
fosa, que se puede incluir dentro p.el arco e:x:terno de Dengo (1962), 2) un arco magmá-
tico que se puede considerar equivalente al arco interno de Dengo (1962) y 3) una cuenca
de arco trasero equivalente a la Cuenca de Limón de Dengo (1962)~ Los límites entre
estas macrounidades no está bien defipidos ya que los extrusivos pueden cubrir áreas
extensas fuera del actual arco magmático. Además unos pocos y pequeños conos volcáni-
cos están situados fuera del actual arco magmático. Cuencas profundas, ocasionalmente
cuencas pre-arco, existen en los dominios de la zona arco-fosa.

Los siguientes detalles geológicos según Kuypers (1980), caracterizan a las tres ma-
cro-unidades tectónicas, a saber: 1) la zona de arco-fosa constituida por rocas de una
estirpe ofiolítica en partes cubiertas por rocas más jóvenes, 2) el arco magmático com-
puesto por rocas del Terciario y Cuaternario. Los mayores tipos de roca son, en orden
descendente de importancia, volcánicas, intrusivas y sedimentarias. En la mitad norte del
arco, una cadena volcánica activa se encuentra mientras que al sur los intrusivos ganan
importancia; levantamientos geodésicos muestran que el arco magmático está actualmente
elevándose con una velocidad de 1 a 2 mm. por año (Miyamura, 1975), y 3) el arco
127
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a.- Sección transversal esquemática que muestra


el prisma de acreción y otras fajas geotectdnicas
del noroeste de Costa Rica. Según Galli-0/ivier (/979).

Océano
Pacífico

b.- División tectónico esque-mótico de Costo Rica: /) Prisma afialltico


de acreción, 2)Arco frontal, 3)Arco plutónico-va/cónico, 4) Arco
trasero- Según Galli-0/ivier (/979)

b
FIGURA39

128
Una división macrogeoldgica de Costa Rica, de acuento a Dickinson
(/974 a) Esta subdivhsión demuestra que Costa Rica forma porte de un arco
intra-oceánico el cual está relacionado a la subducción de la Placa del Coco
en la Fosa Centroamericano. Observe que esta fosa de1:u1parece cerca de 'la
aslsmica Serranía del Caco. (Según Kuijpers, 1980, 1m prensa).

FIGURA 40

trasero consistiendo principalmente de espesas series sedimentarias de edad Terciaria y


Cuaternaria; además hay algunas rocas intrusivas y extmsivas que contienen minerales
feldespatoideos.

Kuypers (1980) resume señalando que

Costa Rica es básicamente un arco intraoceánico entre los oceános y Caribe


(Figura 40). La existencia de de arco intraoceánico se atribuye a procesos
de subducción. Por lo tanto, el arco intraoceánico en cuestión, se considera que sea
la subducción de la Placa del Coco bajo la costa del Pac(fico de Costa Rica. Esta
subducción todavía se encuentra activa en la Posa de A.mérica Central que ocurre a
lo largo de la costa de Costa Rica hacia México. La interferencia de la a,s(smica
Serranía del Coco aparentemente influenció los procesos de subducción y produjo la
terminación de la Fosa a lo largo de la costa de Costa Rica; también esto pudiera
haber causado el particular fuerte levantan-dento del sur de Costa Rica.

De acuerdo a Kuypers (1980) existe un acuerdo general del origen profundo del
Complejo de Nícoya, que forma parte del complejo ofiolítico; sin embargo, hay un !fían
desacuerdo en relación con el mecanismo de emplazamiento de este pedazo oceánlco,
Este desacuerdo sigue, consecuentemente, conceptos de la tectónica de placas. Es así,
como de acuerdo a Kuypers (1980), Galli-Olivier (1979), considera al Complejo de Nico-
ya como un grupo de pedai;os cortados de la Placa del Coco aún en subducción; por otro
lado, Schrnidt-.b~ffing (1979) evoca una serranía asísmica para explicar el emplazamiento.
Según Kuypers (1979-80) las :rocas del complejo están fuertemente tectonizadas; debido a
De Boer (1974) y Galli-Olivier (1979) creen errone-&.menteque "melages" se presen-

129
tan; posteriormente, Schmidt-Effing (1979)- explica las radiolaritas fuertemente tectoni-
zadas como xenolitas, lo cual tampoco es aceptado por Kuypers; más bien la presencia de
bloques radiolaríticos en el basalto de Complejo es explicado por Kuypers (1979) como
producto de las distorsiones tectónicas que sufre la zona de contacto entre basalto y
radiolarita definida por este investigador.

6.6. HISTORIA GEOLOGICA


6.6.1. Historia geológica generalizada
Se resume en una forma más descriptiva y ascequible al lector general, los hechos
geológicos que se supone fueron sucediendo con el tiempo hasta dar origen ·a nuestro
actual territorio, tomando como referencia fundamental el trabajo de Lloyd (1963).

Hace aproximadamente 150 millones de años, en el periódo Jurásico Superior, era


Mesozoica, empezó la formación del territorio de Costa Rica. En aquel tiempo existía un
canal interoceánico entre el Atlántico y el Pacífico, limitado al norte, arriba del paralelo
13° 30", por una masa continental denominada América Central Nuclear (Centroamérica
Nuclear, según Lloyd, 1963), y al sur por otro macizo terrestre llamado Espolón de
Panamá. A este canal se le llamó Canal Centroamericano y fue en este canal en donde se
edificó el Orógeno Sur Centroamericano, según Dengo, (1962 a)y Loyd (1963), el cual
incluye la porción sur de Nicaragua, Costa Rica y buena parte de Panamá.

Dentro de este canal tuvo lugar una intensa actividad volcánica submarina ocasio-
nada por fuertes presiones internas de la tierra, las cuales levantaron el fondo oceánico del
canal, a la vez que grandes emisiones de lava se originaron. El levantamiento, más las
grandes extrusiones de lava, que sucedían durante el Jurásico, provocaron la emersión de
la tierra en sitios dispersos y aislados al occidente del canal, formándose al inicio una fosa
tectónica de subducción y al este un archipiélago arqueado, constituido en algunos casos
por conos volcánicos (Figura 41) y extendiéndose a lo ancho (NW-SE) del canal centroa-
mericano. La actividad volcánica en el archipiélago perduró durante el Cretácico. La
erosión de estas islas, y en menor proporción de América Central Nuclear, durante· el
Jurásico y parte del Cretácico, provocó el depósito de sedimentos que, en conjunto con
las rocas volcánicas, en la actualidad forman parte del Complejo de Nicoya (Mzsv).

A finales del Cretácico, la mayoría de las islas del archipiélago original se habían
erosionado y hundido en el mar, pero posteriormente un nuevo levantamiento del fondo
marino plegó y elevó nuevamente el archipiélago sobre el nivel marino.

Emergido nuevamente el archipiélago occidental en el Canal Centroamericano, a


finales del Cretácico y principios del Paleoceno-Eoceno, hace aproximadamente unos 70 ó
40 millones de años, provocó que se originara la isla de Guanarivas y una gran cuenca
submarina de sedimentos al este, siempre sobre el Canal Centroamericano (Figura 41 ).
Esta cuenca recibía en su fondo todos los materiales erosionados del archipiélago y de las
masas continentales: el Espolón de Panamá y América Central Nuclear. Las partículas de
las rocas erosionadas se fueron depositando y acumulando en el fondo de la cuenca
durante un lapso de aproximadamente 40 ó 50 millones de años, desde el Paleoceno hasta
el Mioceno, rellenando la cuenca. Durante casi todo el período de sedimentación, la
cuenca siempre estuvo influenciada por un vulcanismo continental y submarino, provo-
cado por el mecanismo de subducción en la fosa tectónica al oeste del canal. Durante la
época de sedimentación, debido a fuertes levantamientos del fondo de la cuenca, los
sedimentos en acumulación (Ts), en diversas ocasiones, quedaron expuestos en superficie,
y bajo el consecuente efecto de la erosión. Después de estos lapsos de emersión, se volvían
a hundir, y sobre las superficies erosionadas, nuevos materiales se depositaban. Al final de
la sedimentación la profundidad de la cuenca disminuyó notablemente.

130
El principio del Oligoceno fue época de relativa tranquilidad en el área del canal, una
renovada actividad compresiva a mediados del Oligoceno activó el desarrollo del plega-
miento .de los. sedimentos del canal, y consigo la emersión de· 1a primitiva Cordillera de
Talaníanca, y la aparición, al final del Oligoceno, de algunas islas sobre el eje de la citada
cordillera. · · ·

Durante el Mioceno los· sedimentos del fondo de la cuenca se continuaron plegando


y afallando, empezando de esta forma la integral emersión del territorio de Costa Rica y
otras tierras de los países vecinos como Nicaragua y Panamá. El levantamiento en su
máxima expresión perduró hasta el Mioceno Superior, hace de 12 a 7 millones de años,
con el empl~amiento subsecuente de grandes masas ígneas o instrusiones a través de las
fallas originadas por la compresión de la corteza terrestre en está parte de la tierra. Así se
formó la estructura principal de la Cordillera de Talamanca, la orogénesis que la formó es
contemporánea, al menos en sus episodios finales, a aquella que dio origen a la Cordillera
de los Andes en Sur América y a las Montañas Rocallosas en los Estados Unidos y la
Sierra Madre en México. Todo este conjunto formó la espina dorsal' del Continente
Americano.

Contemporánea con el final del levantamiento de la Cordillera de Talamanca, se


inició una intensa y extensa actividad· volcánica, que fue disminuyendo en dinamismo
durante el Plioceno, es decir hace de 7 a 2 millon·es de años. Las rocas volcánicas (Tv)
extruídas a lo largo de grandes fracturas y fallas, se vertieron encima de las rocas sedimen-
tarias preexistentes, formándose así la Cordillera de Tilarán, los Montes del Aguacate, los
Cerros de Cureña y otros terrenos de nuestro territorio. A este vulcanismo se le ha
llamado en Costa Rica el Vulcanismo del Aguacate.

También durante el Plioceno, la vertiente del Pacífico del Orógeno Sur de América
Central se levantó ligeramente, formándose un estrecho istmo que permitía el paso entre
el sur y el norte del continente americano. Al oriente del istmo se formó un angosto
engolfamiento o canal, continuación del Mar Caribe. Este canal se extendía por el noreste
de Costa Rica hacia Nicaragua, y se aproximaba a la región ocupada actualmente por el
Golfo de Fonseca en Honduras. A este canal se le ha dado el nombre de la Fosa de
Nicaragua.

La actividad del Vulcanismo del Aguacate disminuyó notablemente a finales del


Plioceno, hace unos 2 millones de años, sin embargo, una renovada e intensa actividad
volcánica se presentó nuevamente. Este último episodio volcánico se manifestó a través de
grandes fallas localizadas a lo largo de la Fosa de Nicaragua que, en buena parte, también
habíán dado origen a ésta. Las grandes erupciones de materiales volcánicos (Qv) a través
de fisuras y conos dieron origen al Valle Central, las Cordilleras Central y de Guanacaste y
las llanuras del norte y noreste en correspondencia con las vertientes del Río San Juan y
el Mar Caribe.

A finales del Plioceno, la Fosa de Nicaragua se empezó a levantar y a rellenar,


además de los propios materiales volcánicos eruptados, de los materiales erosionados
principalmente de las cordilleras volcánicas adyacentes, y .de Talamanca, iniciándose así la
formación de las llanuras del Atlántico que actualmente continúan hasta la parte sur de
Nicaragua. Con lo anterior, hace unos 2 ó 1.5 millones de años durante el Plio-Pleis-
toceno, se perfila la fisonomía actual de Costa Rica, ya que contemporáneamente se
hundió parte de la costa del Pacífico, y con ella, parte del Valle del Tempisque, formán-
dose el Golfo de Nicoya. Durante la época reéiente hace menos de 1.5 millones de años,
se delineó la forma actual del país.

131
6.6.2. Historia geológica según conceptos paleogeográficos
La historia geológica que aquí se presenta se basa en el trabajo del Dr. Richard Weyl,
aparecido en 1974, en el Boletín de la Asociación Mexicana de Geólogos Petróleros,
titulado: El desarrollo paleogeográfico de América Central: Este trabajo, a la vez que
expresa la opinión del autor al respecto, toma en consideración una serie de trabajos
relacionados con el tema y aparecidos con anterioridad referidos a América Central. Al
respecto, el autor señala en la página 377: ·

Con este fin me he atrevido a reproducir en mapas el cuadro de la distribución de la


tierra firme y del mar hasta donde puede ser representado y el de las facies; mapas
que por naturaleza, llevan inherentes toda la inseguridad de tales representaciones y
ante los cuales Woodring ( 1966 a) advirtió en forma expresa. Los mapas base para la
península de Yuctltán fueron, ante todo, los mapas de Butterlin y Bonet (1966);
para la región de Guatemala y Chiapas, los de Vinson (1962); Lópéz-Ramos (1969 a
y b) y Viniegra (1971); para Honduras los mapas de Mills y otros (1967, 1969).
Mucho más escaso es el material cartográfico del Sur de América Central. Aquí fue
preciso recurrir, en parte, a las representaciones espaciales de Lloyd (1963), Dengo
(1968) y Weyl (1964, 1970) y por otro lado, intentar desarrollar un cuadro preciso y
lógico en base a los datos especialmente de Terry (1956), Woodring (1960, 1966 a),
Dengo (1962 b),Withmore y Stewart (1965), Henningsen (1966 a, b), Bandy (1970)
y Rivier ( 1971 ).
La siguiente región correspondiente a Colombia estuvo representada, esencialmente,
de acuerdo con los mapas de Campbell (1968). Empero, de acuerdo con mi opinión
y según el estado actual de los conocimientos, hipotéticamente lo mejor es el con-
cepto desarrollado especialmente por Freeland y Dietz ( 1971) en el sentido de que la
región Sur de América Central sólo se ha formado a partir. del Jurásico por desmem-
bración de la placa de las Américas del Norte y delSur, lo cual podría explicar la
ausencia de sedimentos más antiguos. De acuerdo con este concepto, los mapas para
el Jurásico y el Cretácico Inferior están trazados entre los contornos desplazados
de los continentes actuales.
El Mar Caribe que limita al Este con América Central, de acuerdo con las investiga-
ciones sísmicas y perforaciones marinas profundas de que se dispone ahora y que
avanzaron hasta dentro del Coniac (Edgar y Saunders, 1971), a partir del Cretácico
Superior, puede considerarse al menos como cuenca de mar profimdo. Sin embargo,
las transgresiones del Cretácico Inferior de América Central hablan en favor de una
existencia anterior (cotéj. Meyerhoff en Khudoley y M. 1971). En el Pacífico, la
investigación sísmica y el relieve permiten esperar una construcción muy diferente al
Noroeste y Sureste de la Cresta de Cocos. En el Noroeste no hay nada en contra de
que la corteza podría haber cambiado su posición con respecto a la tierra firme actual.
Delante de la costa del Pacífico de Costa Rica y Panamá, en cambio, de acuerdo con
los conceptos de Lloyd (1963) y Dengo (1968) y las observaciones sedimentológicas
de Henningsen (1966 a y b), deben haberse encontrado mayores regiones insulares
volcánicas, cuyos restos probablemente representan los numerosos montes marinos
de esta región.
Partiendo de los conceptos de la tectótiica de placas, junto con las investigaciones
geofísicas y geológicas marinas de la cuenca de Panamá (Van Andel y otros 1971),
Malfait y Dinkelaman (1972) y después Heath y Van Andel (1973) se ha formulado
una hipótesis, aunque distinta y discutida, tanto del desarrollo tectónico, como del
paleogeográfico de la placa Caríbica. Sus argumentos, que especialmente se ocupan
de la región Sur de América Central, pueden ser resumidos muy brevemente, como
sigue: Desde el Cretácico Superior hasta el Paleoceno se movió un espolón de la
placa del Pacífico Este en el espacio del Caribe, para lo cual dominaba una comuni-
cación oceánica abierta. Se supone que una expansión de la fosa de América Central
en dirección Sureste desde el Eoceno causó el inicio del vulcanismo andesítico en el
Sur de América Central. Sostienen que en el Oligoceno Superior hasta el Mioceno

132
Pa1eoceno quedó limitada aquí a'una bahíá abierta hacia él-Sureste eillá-región del
actúalc Valle Tempisque. En la parte Central de' Costa Rica;la cuatestá ocupada hoy
día por· la cadena montañosa de la Cordillera de Talamánca, en cambió,· se fonnó una
fosa de sedimentacioh marina, niismá que hacia el Noroeste llegó hasta la región
. cdstera del Pacífico de Rivas, ·Nicaragua, y que hacia el Sureste puede seguirse hasta
la región costera del Atlántico de· Panamá. ·En Nicaragua; esta fosa recibió hasta
·8, 000 m. ·de sedimentos terciarios ( Zoppis y Del:Giudice 1958,). En la'region Umítro-
fe costarricense•pánameña, Rivier ( 1971) señala 6, 000 in.· de rocas sedimentarias que
abarcan de.sde el Cretácico Superior hasta el Eoceno. Para la Cordillera Talamanca
actual y la cordillera del litoral del Pacífico, las cuales en "grandespartes' están
formadas por areniscas y lutitas de toba calcárea eocenas hasta miocenas, sin embar-
go>'no se dispone de dátos más precisos respeeto'a los espesores, pero también éstos
deben ser considerables. Henningsen (1966 a) señala que en la Cordillera Costeña del
· Pacífico se encuentran, por lo menos, 1, 000 ni, tan sólo para el Eoceno Medio y
Superior. · ·
La cuestión de la procedencia de series de rocas sedimentarias tan gruesas, preponde-
ran temen te elásticas, fue investigada en forma detenida por Hen1iingsen (1966 a) en
base a investigaciones de minerales pesados, la medición de la orientación de los
granos y orientación de restos fósiles. De acuerdo con ello podría darse por seguro
que el transporte de materiales se verificó desde el Sur o el Suroeste es decir, aquellas
regiones que hoy se encuentran en el Pacífico y para las cuales en las reconstruc-
ciones paleogeográficas de Lloyd (1963) y Dengo (1968) se supusieron que fueron
islas volcánicas durante·el Cretácico Superior y el Terciario Inferior.
Mientras las rocas del Eoceno Inferior y Medio son altamente tobáceas, en el Eoceno
Superior predominan calizas, que en parte son ricas en foraminíferos grandes y, en
parte, representan· formaciones arrecifales. De acuerdo con Rivier ( 1971) estas facies
alcanzaron su desarrollo principal en el borde Suroeste de la fosa de sedimentación,
es decir, en el espacio de la actual cordillera costeña del Pacífico, la cual también
lleva por eso la denominación local de "Fila de Cal".
El Oliogoceno está caracterizado por la transición de facies netamente marinas a
facies de albufera (lagoonal). En el Oligoceno Inferior considerado como tectónica-
mente tranquilo, dominan en todo el espacio de Costa Rica facies marinas. A partir
del Oligoceno Medio es dable constatar una diferenciación. En la parte Central de
Costa Rica el mar no parece haber estado tan ex tenso como en el Eoceno, y proba-
blemente la comunicación con la fosa en Nicaragua fue interrumpida por la elevación
tJ,eun mayor bloque insular en el Noroeste de Costa Rica (Guanacaste). En la región
litoral del Pacífico de Costa Rica (Cordillera Costeña), lutitas oscuros con pirita
representan sedimentaciones de una cuenca semieuxínica, la cual fue separada del
Mar Atlántico abierto por primeras zonas de elevación en el espacio de la Cordillera
de Talamanca. El material de las rocas sedimentarias, según Henningsen ( 1966 a,
pág. 38), antes como ahora proviene de una región de suministro situada en el
Oceáno Pacífico actual.
En el Mioceno Inferior las condiciones de sedimentación se mantuvieron iguales; en
el espacio de la actual Cordillera de Talamanca se encuentran rocas sedimentarias
neríticas, en la zona litoral Atlántica rocas sedimentarias pelágicas. Hacia fines del
Mioceno Inferior se verificó otra vez un ahondamiento del mar con microfauna
pelágica (Rivier 1971 ).
El Mioceno Medio yace discordante sobre las rocas erosionadas y niveladas del
Oligoceno Superior y del Mioceno Inferior. Las rocas sedimentarias varían de epine-
ríticas hasta parálicas con intercalaciones de arrecifes, por un lado y lignitos, por el
otro. Es de suponer que con ello queda indicado el inicio de la conversión terrígena
de la Cordillera de Ta/amanea, sobre cuyo principio difieren las opiniones.
Mientras Dengo (1962 a, Pág. 157; 1968) (Figura 41) en el Oligoceno ya supuso una
formación insular inicial y el levantamiento del eje central de Costa Rica, Henn-
ingsen ( 1966 a, pág. 55) tuvo la impresión de que la Cordillera de Ta/amanea está
formada esencialmente por rocas sedimentarias precisamente del Oligoceno, lo cual

135
encuentra una confirmación en el mapa sinóptico geológico de Costa Rica (Don.doU
y otros, 1968 ). Según él, el levantamiento de la Cordillera sólo se inició en el
Mioceno posterior. Aqu(parecen conciliarse las explicaciones de Rivier (1971) cuan-
do observa que en. la zona central de Costa Rica en el Oligoceno cabe suponer una
traviesa submarina con formación local de arrecifes. De acuerdo con él, en el lVlioce-
n.o Superior se inició el levantamiento enérgico de la cordillera, acompañado de un
hundimiento igualmente enérgico de la región litoral atlántica y formación de la
Cuenca Limón del Neo-Terciario. Esto condujo a una renovada comunicación marina
con la Cuenca de Nicaragua y otra ulterior a través del actual Valle Central de Costa
Rica con sus rocas sedimentarias marinas del Mioceno.
Kmckow ( en impresión) ha somef:ido a una revisión fos rocas sedimentarias del
Jl/lioceno de Costa Rica y llega a la conclusión de que hasta en el Mioceno Medio se
extendía un canal marino con profundidad de agua máxima de 100 rn a través del
actual Valle Central, que estaba limitado en el Norte ;por de colinas en el
ámbito de la Cordillera ele T'ilarán, en el Sur por la Cordillera de 'Talamanca que
entonces estaba elevándose. En un cálculo aproximad.o de la cuota de elevación a
del iltiioceno (20 mil. llega a las siguientes cantidades anuales, suponiendo
un levan.tamien to

Valle Central en Cartago 0,075 :r::mn.


Val1e Central en Desamparados 0,095 mm.
Cordillera de Talamax1ca (Escazú) 0,116 mrn.
Cordillera de Talamanca ( Chirripó) 52 mm.

Después de la comprobación de varios sistemas de terrazas en los grandes ríos (Río


Fl:.euentazón y R (o esta elevación seguramente no se en fonna
contínua sino por la cuota de elevación total concuerda muy bien
con la eleuación en la regwn del Este de Panamá donde, los datos de Bandy y
(1973) se puede determinar una cuota de 0,20
Plioceno otra elevación de la Cordillera cuya
conglomerados vastos de la Formación Suretka. Hasta en las
en el Norte de Lirnón y en la Costa del Pacífico, Costa Rica era

ulterior se refleja en la y en los sedirnentos terrestres más


,,;:;uuu;, todauía. Restos extensos de peniplanicies situadas a diver~
tanto en la Cordillera de corno en la Sierra de
Titarán señalan hacia tiempos más prolongados de una relativa tectónica en
el que conducir a la formación de un relieve de denuda-
ción. Sólo hacia del Plioceno y durante el Pleistoceno se verificó el íevanta-
rniento de las rnontañas y sierras te a lo largo de las
en dirección NOíSE, y más En el
blemente se alcanzó la altura sobre el niueI del mar de la cordillera
que su región de las cumbres
de !a era glacial (Weyl 1 º Hastenrath
levantamiento están por el hundimiento
el Norte y por la reactivación del uulcanismo en su
de Guanacaste y en la Cordillera Central.

136
Vista aérea de la Cordillera Costeña de la Penlnsula de Osa, Punta Burica, la Cordillera ale Golfito y los
valles del Diquis al noroeste y de Coto Colorado al sureste. Se observan también algunos alineamientos
de fallas regionales NO-SE, que cruzan la Cordillera Costeña y al pie de ésta en contacto don la zona pla-
na de los valles antes señalados e inmediatamente al este de la Cordillera de Go/fito. (Foto tomada desde
un satélite, cortes/a del I.G.N.).
CAPITULO VII:

ecursos mi erales
@j
7.1. POSIBILIDADES DE RECURSOS MINERALES Y PROVINCIAS
METALOGENETICAS

La variada conformación de Costa Rica augura la existencia de diversos minerales de


importancia. Estos se pueden incluir dentro de las siguientes categorías: minerales metáli-
cos, minerales no metálicos e hidrocarburos.

Las posibilidades más importantes de minerales metálicos, con base en las evidencias,
son el aluminio, el oro y el cobre y los sub-productos asociados de acuerdo al tipo de
ambiente geológico. Los minerales metálicos y posibles asociados se distribuyen en dos
tipos de ambiente: el ambiente continental y el ambiente oceánico (Figura 43).

Las mineralizaciones de ambiente continental se presentan en una secuencia plegada


de rocas sedimentarias y volcánicas (Ts, Tv) intruídas por cuerpos ígneos de composición
principalmente calco-alcalina (Ti) que son los que le han impreso las características cono-
cidas de mineralización. Esta secuencia mineralizada· se distribuye en la parte central del
territorio nacional, desde la Cordillera de Tilarán hasta la Cordillera de Talamanca. Los
trabajos de campo realizados catalogan al ambiente continental prometedor en cobre, oro,
plomo, zinc, y otros asociados geoquímicos en forma de sulfuros masivos y diseminados y
óxidos, con excepción del oro. Este se distribuye en vetas cuarcíferas que afloran princi-
palmente en las cordilleras de Tilarán y Aguacate; aunque también pudiera ser posible que
existieran mineralizaciones de este tipo en los Cerros de Cureña al norte del país. Los
sulfuros se encuentran distribuidos en todas las rocas de afiliación continental. Oro de
placer, en depósitos aluvionales (Qt, Qa), probablemente derivados de rocas continentales,
ha sido observado y explotado principalmente en la Península de Osa; es posible que
alguna concentración de oro haya tenido lugar sobre la plataforma continental adyacente
y aún en aquellos depósitos aluvionales (Qt, Qa) del norte del país que eventualmente
pudieran haber sido influenciados por la erosión de las rocas volcánicas (Qv) que consti-
tuyen los Cerros de Cureña u otros terrenos de similares características geológicas.

Las mineralizaciones de ambiente oceánico tienen lugar en una secuencia de rocas


volcánicas y sedimentarias, tipo ofiolítico, que afloran en las penínsulas de Santa Elena
(Peridotita de San Elena, II}, Nicoya, Herradura, Osa y Burica (Complejo de Nicoya,
Mzvs ). Las evidencias de campo, principalmente en las penínsulas de Santa Ehma y
Nicoya, presentan el ambiente oceánico prometedor en mineralizaciones de hierro, cobre,
zinc, cromo y níquel y asociados geoquímicos, principalmente en forma de óxidos y
sulfuros.

Otras asociaciones geoquímicas (i. e. mineralógicas) se podrían presentar en los di-


versos ambientes de mineralización de acuerdo con la experiencia basada en ambientes
geológicos y geoquímicos similares de otras regiones de la tierra. El Cuadro 5 muestra un
resumen sobre las principales asociaciones geoquímicas que usualmente se presentan en la
Tierra y que bien podría ser aplicables en algunos casos a Costa Rica conforme se avance
en la exploración de las posibilidades minerales y su evaluación.
Las diversas mineralizaciones que caracterizan al territorio nacional se pueden agru-
par dentro de las siguientes provincias metalogenéticas (Figura 44) con referencia al crite-
rio de la OEA (1978) y la del autor, a saber:

139
11°

1
1

OCEANO PACIF!CO
9º~
LEYENDA ~~
::iE
Ambiente ocednico
<t:
z
<[
l.L
D Ambi1mfe continental

O !:>O 100
~- ... .,,~¡¡; ... .;,;;;.... ,.,;,.,,.,,,.;.¡-;!
l(m~.

¿itJ\llB!ENTES GIEO_Qi.fül'liCOSDE MINERAUU,C!ONI


65" 6.,-~~~~~~~~~~~~-'-~~~~

FIGURA 43

140
CUADRO 5

SELECCION DE ASOCIACIONES GEOQUIMICAS DE


ELEMENTOS MENORES Y TRAZAS*
Tipo de roca o presentación Asociación

l)ASOCIACIONES PLUTONICAS
Rocas ultramáficas Cr-Co-Ni-Cu
Rocas máficas Ti-V-Se
Rocas alcalinas Ti-Nb-Ta-Zr-TR-F-P
Carbona titas TR-Ti-Nb-Ta-P-F
Rocas graníticas Ba-Li-W-Mo-Sn-Zr-Hf-U-Th-Ti
Pegmatitas Li-Rb-Gs-Be-TR-Nb-Ta-U-Th-Zr-Hf-Sc
2) MENAS DE SULFUROS
HIDROTERMALES
Asociaciones Generales Cu-Pb-Zn-Mo-Au-Ag-As-Hg-Sb-Se-Te
Co-Ni-U-V-Bi-Gd
Depósitos de cobre porfídico Cu-Mo-Re
Sulfuros complejos Hg-As-Sb-Se-Ag-Zn-Cd-Pb
Sulfuros de temperatura baja BisSb-As
Depósitos de metales base Pb-Zn-Cd-Ba
Metales preciosos Au-Ag-Cu-Co-As
Metales preciosos Au-Ag-Te-Hg
Asociados con rocas máficas Ni-Cu-Pt-Co
3) ROCAS METAMORFICAS DE
CONTACTO
Depósitos de Scheelita-Casiterita W-Sn-Mo
Depósitos de fluorita-helvita Be-F-B
4)ASOCIACIONES SEDIMEN-
TARIAS
Lutitas negras U-Cu-Pb-Zn-Cd-Ag-Au-V-Mo-Ni-As-Bi-Sb
Fosforitas U-V-Mo-Ni-Ag-Pb-F-TR
Evaporitas Li-Rb-Cs-Sr-Br-1-B
Lateritas Ni-Cr-V
Oxidos de manganeso Co-Ni-Mo-Zn-W-:As-Ba-V
Depósitos de placer Au-Pt-Sn-Nb-Ta-Zr-lií-Th-TR
Capas rojas, continental U-V-Se-As-Mo-Pb-Cu
Capas rojas, volcánicas en origen Cu-Pb-Zn-Ag-V-Se
Bauxitas Nb-Ti-Ga-Be
5) MISCELANEOS
K-Rb ;Rb-Cs;Al-Ga;Si-Ge;
Sr-Hf-; Nb-Ta;TR; S-Se;
Br-1; Zn-Cd; Rb-TI;
Pt-Pd-Rh-Ru-Os-Ir.

* Extractado de Levinson (1974, p. 60).

NOTA: TR = Elementos de las tierras raras.

141
1) Región Peninsular
2) Cordillera de Talamanca y la Fila Costeña
3) Cordillera de Tilarán, Montes del Aguacate y Cerros de Cureña
4) Cordilleras de Guanacaste y Central
5) Planicies costeras del Caribe y del Pacífico

La provincia que caracteriza a la Región Peninsular (Santa Elena, Nicoya, Herradura,


Osa y BU!'ica) estaría representada por mineralizaciones metálicas de manganeso, hierro,
cobre y zinc que caracterizan al ambiente oceánico las cuales ya fueron mencionadas con
anterioridad, cuyas asociaciones con otros elementos se pueden observar en la Figura 44 y
en el Cuadro 5. Corresponde esta provincia a una época metalogenética que tuvo lugar
desde el Jurásico al Cretácico.

Las provincias correspondientes a la Cordillera de Talamanca y Fila Costeña estaría


representada por aquellas mineralizaciones del ambiente continental ya mencionadas con
anterioridad, en especial sulfuros, carbonatos y óxidos de hierro, cobre, plomo y zinc y
otros asociados geoquímicos que encuentran ambiente apropiado para su enriqueci-
miento.

La época metalogénetica de esta provincia se extendería, desde el Paleoceno al


Mioceno, dividida en dos episodios; 1) del Paleoceno-Eoceno que formaría sulfuros masivos
en las partes más profundas de Talamanca y del Complejo San Antonio-Cachimbas de la
Península de Nicoya y 2) del Oligoceno-Mioceno, que dio lugar a las mineralizaciones de
cobre porfídico, de vetas de sulfuros ma.sivos de hierro, cobre, zinc y plomo y asociados
geoquímicos, que también caracterizan las aureolas de metamorfismo de contacto.
Conviene mencionar aquí que .el yacimiento de cobre porfídico del Cerro Colorado
en Panamá, forma parte de esta provincia metalogenética, lo cual la convierte en una
región de especial interés del lado de Costa Rica, en especial en cuanto a nuestras posibili-
dades de cobre y asociados, que como el molibdeno, oro y otros podrían también aprove-
charse como subproductos.
La provincia metalogenética en correspondencia con la Cordillera de Tilarán, Montes
del Aguacate y los Cerros de Cureña estaría representada por mineralizaciones de vetas
epitermales, o de baja temperatura de emplazamiento, de cuarzo aurífero, aleado al
mineral precioso plata, sulfuros (de hierro, plomo cobre, zinc y asociados geoquímicos) y
silicatbs (de manganeso); con orientación generalmente N30E y N60E; este mineral ya fue
explotado en los siglos XIX y princ:,ipios del XX en la Cordillera de Tilarán (distritos
mineros de Abangares, Guacimal y Miramar) y los Montes del Aguacate o distrito del
mismo nombre. Poco se conoce de las mineralizaciones de los Cerros de Cureña al norte
~~ .

Dada la existencia de cuerpos intrusivos hipógenos (p. e. el Intrusivo de Guacimal,


(Chaves y Sáenz, 1974 ), se preve también la existencia de otros tipos de mineralizaciones
asociadas al evento magmático, como sulfuros de cobré, plomo y zinc y otros asociados
geoquímicos. Corresponde esta provincia a una época metalogenética asignable al Plioce-
no. Las características geológicas de la provincia, en correspondencia con la cordillera de
Tilarán y los Montes del Aguacate y la distribución de las principales viejas minas de oro
se pueden observar en la Figura 45.

La provincia metalogenética coincidente geográficamente con las Cordilleras Volcá-


nicas de Guanacaste y Central podría ser representativá del ambiente continentai que dio
origen a las mineralizaciones no metálicas de azufre conocidas; sin embargo, dado su
reciente emplazamiento en el tiempo geológico y su naturaleza principálmente eruptiva,
no constituye una provincia metalogenética de gran importancia, al menos de acuerdo con
lo conocido en la actualidad. Corresponde esta provincia a una época metalogenética que
tuvo lugar durante el Plio-Pleistoceno.
142
El proceso de búsqueda se inicia a princ1p1os del siglo XVI cuando los conquista-
dores empiezan a penetrar el territorio nacional y establecen contacto con las principales
tribus. En 1522 Gil Gónzalez obtiene objetos de oro como estatuas patenas, hachas y
cascabeles de los naturales de Nicoya, por un valor total de 112.000 castellanos según lo
indicara el Obispo Thiel.
Un historiador de apellido Herrera, en su descripción de las Indias Orientales, es el
primero que habla de la existencia de recursos minerales. Dice con respecto a la fundación
de la Villa de Bruselas, en el Golfo de Nicoya:

Poblóla en el año 1524 el Francisco Hernández de Córdoba en el Estrecho


Dudoso, en el asiento de Uritina; y por una parte ten(a la mar, por otra los llanos, y
por la tercera la Sierra de las Mino_s7 •

El descubrimiento de oro en vetas y placeres aluvionales, en diversas partes del


territorio de aquel entonces, como Chiriquí, Talarnanca, Quepos, Península de Osa, entre
las principales que se mencionan en los documentos históricos, provocó la mayor atención
de los conquistadores y la Corona, para promover la búsqueda y establecer impuestos.

Es así como en carta de Vásquez de Coronado para Felipe II, el 11 de diciembre de


1562, indicaba que creía que había muchas minas de oro, porque aparecían algunas
ca.ritidades en manos de los indios, recomendando dar el oro del veinteno o al quinceno a
fin de que lo buscaran, (Jinesta 1938). Posteriormente en documento del 29 de noviem-
bre de 1540, Diego Gutiérrez indicaba un término de tres a:í'ios para la explotación d.e
minas, debiendo pagar los interesados el quinto" Quería que se diera la sexta parte al Rey
de lo que se obtuviere por rescates y piedras finas y perlas que se consiguieran. También
pedía la mitad de lo que se hallare en lugares de sacrificios y cementerios (Jinesta 1938).

En el siglo XVI hubo un hecho que acaparó la atención de los conquistadores y


exploradores de oro, éste fue l.a búsqueda de las minas del Tisingal. De acuerdo a Jinesta
(1938):

la primera referencia histórica fue aquella escrita en 1869, por el Dr. A. Von Frant-
zius titulado: Acerca dei verdadero sitio de las ricas minas de Tisi:ngal y Estrella,
buscadas sin resultado en Costa Rica. La versión original en alemán traducida por R
Twight fue recogido por Don León Fernández en 188.2 en su obra: Documentos pam
la historia de Costa Rica. Se hablaba en el estudio de Von Frantzius de que el país
debe su nombre a la abundancia de oro; de que las minas de Tisingal eran como las
de Potosí 8 y que habían sido trabajadas por los españoles. Sin embargo no se han
hallado informes o cuentas del "quinto" que pudiera haberse obtenido all( para la
Corona. En apunte de don León Fernánr;iez se dice que en los docum.entos referentes
a la destrucción de Saní:iago de Talamanca 9 , no se habla nada de esas minas. Se
indicaba que fueron descubiertas hacia 1579 y del suceso se habló mucho en la
Audiencia de Guatemala".

Con referencia a las minas del Tisingal se incluye el relato histórico que al respecto
escribiera Jinesta (1938 p. 13-15):

7, Los Montes del Aguacate y la Cordillera de Tilarán en la actualidad.

8. En Bolivia.

9. Ciudad fundada por Juan de Ocón y Trillo y situada en el Valle de Duy a orillas del Río Tarire o Sixaola.

145
Frantzius dice: "que a él no le dieron informes en Costa Rica de las minas de
Tisingal. Indica que el libro más antiguo donde encontró tal nombre de "Tisingal",
es el Diccionario Geográfico de América, de Alcedo, del año, 1786. Varios autores
copiaron esa referencia, hasta el Bachiller Rafael Osejo ( 1830) quien sitúa las minas
que llevaban ese nombre en las "inmediaciones de la ciudad de la Estrella". Osejo
había enviado un escrito al Presidente Mora sobre esas minas y a las mismas se refirió
en sus Lecciones de Geográfia. En ese tiempo había fiebre de oro en California. El
Ingeniero inglés H. Cooper repitió aquella versión en 1838. A. Von Ballow, en 1849
habla entre otras, de las minas de Tisingal. En ese tiempo fue fundada una sociedad
minera cuya gerente era J. Barth. Dice Felipe Molina en 1850 que "se suponía" que
la mina de Tisingal estaba cerca de la frontera de Nueva Granada en el Atlántico,
(cerca de Boca del Toro, donde existió la ciudad de la Estrella). Indica que hubo
desarrollo económico en Costa Rica entre 1560 y 1600 por el laboreo de esas minas.
Prácticamente, reproduce lo que dijeron Alcedo y Osejo, pero la prosperidad de que
hablaba, era ficticia.
Otros publicistas, como Peláez, Wagner y Scherzer, hacen referencia de tales minas.
En Francia, Lafond de Lurcy, en su folleto sobre el Golfo Dulce, habló de Tisingal,
indicando que las invasiones de los piratas hicieron abandonar su laboreo, así como
el mal trato que se daba a los indios. También las menciona el general americano
Tomás Francisco Meagher (1869). Don Félix Mata, en un artículo publicado en
1863, también habla de la Estrella y Tisingal.
Osejo pretendía que la mina en referencia estaba cerca de la ciudad de la Estrella y
dice que ésta se encontraba en la Laguna de Chiriquí. También se menciona el
Tisingal en algunos mapas alemanes, como uno del año 1858.
J. Ma. Figueroa, entre los años 1843 y 1845 salió de Cartago a buscar tales minas.
Creía que la parte más abundante en oro estaba cerca del Telire (Tarire), que es el
afluente más septentrional del Sixaola. Encontró piedras para moler metal, y oro
lavado en un riachuelo llamado Orosí, que desemboca en el Río Coen. Halló también
alhajas antiguas de los Aborígenes.
Francisco Gutiérrez, primero en 1849 y después en 1852, salió en busca de esas
minas. De paso, y cerca de Chirripó supo del oro que había en el cerro de San Mateo
(llamado de Matina), y que los indios llamaban Acabá. Al mismo lugar, o sea a San
Mateo, fueron Canuto Picado, J.M. Coronel (1856) y Pedro Iglesias, (1858), pero sin
alcanzar resultado favorable. En 1856 y desde Texas, vinieron varios alemanes a
buscar las minas del Tisingal. En 1862, Manuel Marchena, de Cartago, fue a Talaman-
6a a buscar oro en el North-River. En 1863 volvió Pedro Iglesias y llegó hasta el valle
del Sexaula. En el río Urén, Iglesias halló señales de oro y cobre; y huellas de
lavaderos de oro en el Coén y en algunos riachuelos situados cerca de San José de
Cabécar. Regresó en dirección del actual río de la Estrella, en cuyas márgenes encon-
tró pepitas de oro en vetas de cuarzo, lo mismo que en varios riachuelos, ,pero en
pequeña cantidad. En 1870 fue a Talamanca Eusebio Figueroa, quien tuvo referen-
cias de unas minas descubiertas en tiempo del Gobernador Juan Francisco Sáenz
Vásquez (1675-1681 ). En 1875 el Dr. Figueroa volvió a Talamanca y en un brazo del
Changuinola halló señales de antiguos lavaderos de oro.
El "Cerro de San Mateo" arriba mencionado, es un ramal septentrional del de
Chirripó, situado en la orilla izquierda de la vertiente superior del río del mismo
nombre. Hay allí vetas de cuarzo. Se creyó que esa era la mina de Tisingal, según un
periódico del año 1848, en que se hacía referencia a un documento del año 1662.
Además del Cerro de San Mateo, hay otra montaña que tiene fama de tener oro y
está situada entre el North-River y el Río Telire. Un misionero publicó la leyenda de
que del cerro de San Mateo, en Cabécar se habían sacado crecidas cantidades de
plata en el siglo XVIII, y que además de las de Tisingal, habían otras minas de oro.
Hay señales asimismo de lavaderos de oro en varios arroyos que nacen en el cerro de
Pico Blanco y caen en los afluentes del Sixaola. Se han hallado vestigios de oro, pero

146

¡ ·- -----------------
no restos de una explotación formal. Se encuentran vestigios de caminos, como en la
vega izquierda del Río Chirripó. En algunas rocas hay grandes cortadas en las peñas,
en las cuales aparece·la huella del casco de las mulas.
En un libro en inglés titulado The History of the Buccaneers of América, se habla de
Tisingal, escribiendo "Tinsigal". El autor es Sieur Ravenau de Lussan (1687). Al
hablar de Tinsigal, (que puede ser Tegucigalpa, según dicen), da pie para la leyenda.
Indica que esas minas estaban entre la bahía de "Salt Pits", en el Golfo de Nicoya,
que llevaba entonces y siguió llevando por mucho tiempo el nombre de Golfo de las
Salinas, hasta Acapulco. Se atribuye a los bucaneros del siglo XVII la corrupción del
nombre de Tegucigalpa.
Las minas de Gracias a Dios, en Honduras, fueron iniciadas por mandato de Pedrarias
Dávila entre 1527 y 153'1. Cerca estaba la villa de Santa María Desperanza. Estaban
las minas en el valle de Olancho. Así lo indicó el Ayuntamiento de León en 1531. El
Río Grande, Romano o Aguán (en Honduras), producía mucho oro (1529). Tam-
bién el Río San Andrés (cerca de Choluteca). Habla sobre el particular el Lic.
Francisco de Castañeda. Diego de Merecido dice que "el nombre ·de Taguzgalpa se
interpreta y quiere decir TIERRA DE ORO, y en tiempos pasados se llevaba de allí
oro a Montezuma". M.M. Peralta Dice. "T.aguzgalpa, tierra o patria de oro, en el
idioma de los indígenas. La taguzgalpa es la costa de Mosquitos y se extendía desde
el Desaguadero hasta el Río Grande o Aguán y formó parte de la Gobernación de
Cartago o Costa Rica, de 1540 a 1573". Tenía más de ciento cincuenta leguas de
costa. Rodrigo Ponce de León hablaba del mucho oro que había en Taguzgalpa.
Rob. Glasgow Dunlop habla de las minas de Tegucigalpa y las compara con las de
Potosí en Bolivia, de las cuales se extrae mucha plata, las minas de ·Tegucigalpa de
que se habla, eran de plata también. Otros datos sobre distancias entre diferentes
lugares, indicados por Lussan, hacen suponer a los investigadores, que las minas a
Tisingal eran las de Tegucigalpa, debiendo agregarse que los viajes de ese explorador
se desarrollaron cerca de Honduras.
Hay varias corrupciones de nombres alrededor de Tisingal. Decían algunos "Tiusi-
gal". Alcedo escribía "Tisingal". En Honduras había un lugar llamado "Tissingal"
que visitaron los piratas.
El geólogo Wm M. Gabb, quien en 1873 y 74 hizo estudios en la Talamanca,
encontró venas de cuarzo conoro,cerca de Sarbli, tributario del Lari. Asimismo, en la
loma entre ese lugar y Shtutu. Muchas excavaciones que encontró eran sepulturas
(tabú) de indios. En Cabécar no se halló las minas de que le habían hablado. En el
Valle del Tsuku (tributario superior del Urén), halló algo de oro en las vetas. También
al pie de las colinas entre el Lari y el Coén, vió algo de oro en las arenas del arroyo
Quedi. Dice Gabb: "Las supuestas minas de oro de Tisingal no pueden haber estado
dentro del territorio explorado". Las grandes vetas de cuarzo aurífero siempre de-
muestran su existencia por la presencia de guijarros y de oro libre en los cursos de
agua. Tales condiciones no halló Gabb• ni en los alrededores de Gabécar, ni en otras
partes, excepto en las que él menciona. Dice que si existieran, sería en las colinas a
espaldas de Boca del Toro o Laguna de Chiriquí. Varios ríos de esa vecindad son
auríferos y uno de ellos se llama por tal razón, Gold-River. La mayor parte de las
alhajas de oro halladas en las antiguas sepulturas de los indios son de aquella vecin-
dad, y nunca se han encontrado en la región del Tilorio o del Tiliri. Son escasas en
casi toda Costa Rica, pero muy comunes en la región de Chiriquí".
Aquí termina el relato de Frantzius sobre las minas del Tisingal.

En vista de que el trasiego de oro y la explotación del mineral eran actividades


relativamente importantes en el último cuarto del siglo XVI, en 1574 ya se empezaba a
hablar de la necesidad de promulgar ordenanzas para la minería.

El interés por el oro continuó en igual forma en los siglos XVII y XVIII, centrándose
en gran parte el interés en las aún no encontradas minas del Tisingal, las cuales en ese

147
con frecuencia las crefan cercanas al de la Estrella",
estos los habitantes de tiempo los a la Bahía de
Ahnrrante o de ChiriquJ, en la ac:i:;om.lidad

J"ir1esta p. 18):

1' de a,,fJril} 8,87· (}EAresuscribió en. I-le:r,:ed'.iael .Presidente tluan


r:Ia al coronel irla:ru}és ,}iu:.oi{]·cdin(lo e·l c1,bsDluto don1-in.iü· y
de las niinif1.is er&cu,entran. e.{ cerro· ·de ese' en
en la CtJ!Bto ({el ilnar crJn urig ár,ea
(le t:teinta J' do.s
lEJc'?un q·t.i.t~· G:-~)l7'1.íCn.;.:{Jt(;'[ de b ie"ffliL,Í(J d{Lr e'.f
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de más cesó eJ interés que teníá la

En e1 ¡p. Merz calcula que entre 18'91 y


fas ininas del l!1font,2del Aguacate catorce millones de p,er,,os..

10. Nota del zutor.


Afloramiento de una veta de cuarzo aur/fero (color blanco) en la zona de las minas de Abangares.
En 1884, Juan.· Vicente Acosta Chaves d.escubrió las primeras vetas auríferas en el
distrito de Abangares y procedió. a hacer el denuncio con don Juan Alvarado Acosta,
habiendo cedido. posteriormente Alvarado sus derechos al primero (Jinesta;1938, p. 22).
En 1887, empezó en eUugar a operar la mina Tres Hermanos que había sido bautizada
por Acosta porque asociaba a sus hermanos Paulino y Rafael. En 1889 la mina fue
vendida por $47.500 a The Anglo American Exploration Development Co. Ltd. de Lon-
dres, en 1891 fue transpasada a The Costa Rica Pacific Gold Mining Co. Ltd. y en 1901
pasó a poder de la Abangares Gold Fields of Costa Rica (Jinesta, 1938, p. 22).

La segunda mina que se denunció en el distrito de Abangares fue la Hermita, en


1890, siendo la continuación de la "Tres Hermanos". Esta mina pasó en 1892 a ser
propiedad de la Costa Rica Padfic Gold Mining Co. Ltd. y al año siguiente fue transpasa-
da a la Abangares Gold Fields of Costa Rica.

La mina Tres Amigos, iniciada en 1889 por Eduardo Sell, Santiago Femández Delga-
do, Rafael Fernández Delgado y Rafael Femández Varela, después de haber pertenecido
también a la sociedad Crespi-Keith-Volio en 1893, pasó en 1900 a formar parte de la
Abangares Gold Fields of Costa Rica.
En 1897, Federico Hopking descubrió la mina Boston, la cual pasó a constituir la
Boston Mining Co. y después en 1900 pasó a poder de la Abangares Gold Fields of Costa
Rica.

Fue así como entre 1900 y 1925, la Abangares Gold Fields, empresa fundada en los
Estados Unidos con capital de dos millones de dólares y cuyo principal accionista era Mr.
Minor C. Keith, era poseedora de todas las empresas constituidas en el pasado y explotaba
las minas: Tres Hermanos, Tres Amigos, San Lucas, La Luz, El Silencio, Cuatro Vientos,
Guaitilar, Pozo Azul, Guacimal, San Martín, La Fortuna y San Rafael.

En esta misma época de principios de siglo, en el mismo distrito de Abangares, minas


como Boston, New Y ear y Gongolona fueron explotadas por la firma Costa Rica Espe-
ranza Mining Co., actividad rninera que en ese lugar era también controlada por Mr. Minor
C. Keith.

Un poco más al norte del distrito minero de Abangares, cerca de Tilarán, empieza en
1921 la explotación de la mina Líbano por parte de la Guanacaste Development.

También en el mismo período de inicios del siglo, empieza la explotación del distrito
de Guacimal por parte de J.a Guacimal Expforation Co., Ia cual posteriormente fue absor-
bida por la Abangares Gold Fields Co. Ltd. En esta época operaron las minas del distrito
de Miramar, ubicado entre los cauces de lo¡; Aranjuez y Bonanza, como La Unión,
Bella Vista, Montezuma, El Angel, Zamora, La 'T'r:inidad y Domingo. En el distrito de
Esparza funcionaron las minas Santa Clara y Rudín, las más conocidas y las minas Trini-
dad, Bonanza, El Encanto, todas ubicadas al norte y al sur de la carretera interamericana.
Otras minas que se mencionan en el distrito son las de Nagatac que incluyen Cuarenta
Leones, Moneada y Buena Suerte, al norte de la carretera internmericana en la parte
:inferior del valle del río Barranca.

En general entre 1926 y 1928, la actividad m.inera se redujo sustancialmente entran-


do en franca decadencía en 1930, provocada por el inicio de la crisis económica mundial
de aquel entonces y los altos costos de producción que convirtieron en no rentable la
actividad. En 1940 desapareció toda explotación intensiva, limitándose ésta solamente a
los coligalleros. Este período de relativa inactividad permaneció casi hasta esta época
en la cual ya se nota un ligero despunte debido a los altos precios alcanzados por el o:ro en
el mercado internacional. Por lo tanto, se prevee un incremento de la explotación con la
apertura de algunos de los túneles de las viejas minas como las de Abangares, Miramar y

.149
Montes ··del Aguacate y el acondicionamiento de algunás viejas plantas de tratamiento
mineral ·y el posfüle ·establecimiento de algunas huevas. También· se prevé 1a exploración
de nuevas vetas<en 1a'zona de Tilarán-Aguacate y de aluviones en 1aPenínsula de Osa, lo
cual de resultar favorable contribuirían a hacer más atractiva 1a inversión. Sin em:bargo,
sólo el tiempo y las condiciones del mercado se encargarán de decidir el rumbo que desde
ahora tomará 1aminería del oro en Costa Rica.

150
APENDICE

Sinopsis histórica
sobre las exploraciones
petroleras en Costa Rica
(Según Castillo 1975)
INTRODUCCION

El presente trabajo constituye. un resumen de las contrataciones y exploraciones


petroleras efectuadas en Costa Rica hasta el momento. Con excepción de las explora-
ciones actuales en progreso, realizadas por la compañía ELF Petróleos de Costa Rica, los
datos que en este estudio se consignan se extractan de diversos Memorias Anuales de los
ministerios de Agricultura e Industrias y de la tesis presentada a la Facultad de Agrono-
mía por el autor y el ingeniero Jorge A Benavides B. 1 en el año 1961, titulada Estudio
sobre la exploración petrolera en Costa Rica e investigación mineralógica-petrográfica de
la perforación petrolera del pozo Limón N° 1. No obstante ser este estudio la guía de esta
versión histórica, .el autor asume en este caso la completa responsabilidad por los concep-
tos que aquí se expongan.

La exploración petrolera en Costa Rica se remonta a 1901, fecha en que se aprobó el


primer contrato, y no.fue sino hasta 1915 en que se perforó el primer pozo.

Los primeros estudios en superficie y sondeos en profundidad se realizaron en la


provincia de Limón por pequeñas compañías con equipo antiguo que llegaba a profundi-
dades limitadas, difícilmente aptas para el hallazgo ·de petróleo comercial. La Compañía
Petrolera de Costa Rica, entidad que efectuó los sondeos más profundos con equipo más
avanzado, logró profundidades de más de 3.000 metros. Estas perforaciones mostraron
solamente manifestaciones de petróleo en escala no comercial.
Durante las primeras perforaciones efectuadas por la Compañía Petrolera de Costa
Rica, en nuestro país no existía la Escuela de G~ología ni personal técnico idóneo en
actividades petroleras que se encargaran de la. supervisión de los trabajos realizados por la
Compañía contratante. Fue así como el geologo César Dondoli B., en aquel entonces jefe
del Departamento de Geología del Ministerio de Agricultura e Industrias y profesor de
Geología de la Facultad de Agronomía, se abocó a la tarea de especializar en el campo
petrolero a dos de sus mejores elementos: los ingenieros Mario Fernández C. y Alvaro
Suárez M. mediante sendas becas disfrutadas simultáneamente en la Ciudad de México y
en los campos petroleros de "Poza Rica". Con el tiempo se unió al grupo el ingeniero
Manuel Brenes M. M.Sc. quieri con especial esmero, siguió el sendero trazado por sus
predecesores. No se desea omitir dentro del grupo de profesionales costarricenses los
nombres de los geólogos Ing. Max Esquive! G., lng. Gregorio Escalante y Dr. Gabriel
Dengo D., quienes aunque laborando dentro de la propia organización de la Compañía
Petrolera de Costa Rica, también contribuyeron con su esfuerzo y dedicación al mejor
conocimiento de nuestras posibilidades petroleras. Según referencias históricas, también
se sumaron al grupo de costarricenses los ingenieros Enrique Malavassi V. y Rodolfo
Madrigal G. M. Se.

CONTRATACIONES ANTIGUAS

De acuerdo con el estudio histórico legal realizado por el Lic. Juan Edgar Picado
titulado Antecedentes Constitucionales, Legales y Contractuales para la Exploración del
J. FI Ingeniero Benavides desde 1961 se dedicó a otras actividades profesionales deslig~das de las Ciencias Geoló-
gicas.

153
Petróleo en Costa Rica, hasta 1951, el Poder Ejecutivo había firmado dieciséis contratos
petroleros, de los cuales diez aprobó el Congreso y los seis restantes, o no fueron discu-
tidos o no fueron aprobados. Esos dieciséis contratos petroleros puede resumirse en la
siguiente forma:

1. CONTRATO PACHECO-COSTA RICA

Fue el primer contrato para la exploración de petróleo celebrado en Costa Rica; sus
objetivos fueron petróleo y carbón. · · '

Fue suscrito por el Secretario de Fomento, Don Ricardo Pacheco Marchena y Don ·
José María Tinoco, como apoderado dé la Costa Rica Petroleum Coal Company, que fue
consecuentemente la primera Compañía que se formó en el país con miras a la explota-
ción del petróleo. Se aprobó en el Congreso el 5,de setiembre de 1901.

2. CONTRATO JIMENEZ-PEARSON

La firma inglesa Pearson & Son Ltd. se interesó en las posibilidades petroleras de
nuestro país. El proyecto-contrato fue enviado el 8 de octubre de 1913. La Comisión
respectiva dio dos dictámenes: el de mayoría, favorable a la aprobación y el de minoría,
contrario. Se aprobó el de minoría, suscrito por Don Enrique Pinto, debido a que dicho
señor hizo ver una duda internacional, ya que la compañía solicitaba territorios·fronteri-
zos con Panamá y en esa época estaba aún pendiente el arreglo de límites con ese país
vecino.

Del Ártículo 11 del proyecto salió posteriormente la Ley Nº 5 del 26 de noviembre


de 1913, conocida como la nacionalización del subsuelo, primera legislación que conside-
ra los yacimientos de carbón, los depósitos de petróleo y las sustancias hidrocarburo.das
como inalienables y del dominio absoluto del Estado.
Esta ley trajo como consecuencia una serie de discusiones e interpretaciones sobre
derechos de los dueños o concesionarios de terrenos particulares; Las más importantes
fueron llevadas a cabo por la United Fruit Company y la Costa Rica Oil Corporafion.

3. CONTRATO PINTO-GRENLICH

Se aprobó el 12 de agosto de 1916. Fue celebrado entre don Enrique Pinto por parte
del Gobierno y el señor Dr. Leo H. Grenlich. Este traspasó la concesión .a la Costa Rica
Oil Corporation, compañía controlada por la Sinclair Central American Corporation. Al
amparo de este contrato se perforaron cinco pozos en la provincia de Limón. En 1926 el
contrato fue declarado caduco.

4. CONTRATO AGUILAR-AMORY

John Amory & don Alejandro Aguilar Mora, Ministro de Fomento, firmaron el 6 de
marzo de 1918 este contrato. Se aprobó el 25 de junio de 1918. La concesión fue
traspasada a la Central Costa ~ica Petroleum Company Limited, del Canadá, controlada
por la British Controlled Oil Fields Lirnited. ·

Esta concesión, de acuerdo con la Constitución de 1917, debió haber sido aprobada
por la Cámara de Diputados y por el Senado para que tuviera validez, pero como sólo
contó. con la aprobación de la Cámara, la concesión era nula. y así fue declarada el 18 de
octubre de 1923.

154·
5. CONTRATO BLANCO-HERELEY
. .
El gobierno de Costa Rica, por medio d,e don Narciso Blanco Mora, Secretario de
Fomento, y la Panameri.can P~tr:oleum and Tr¡msport9.e Nueva York, por medio de don
Bernar Hereley, celebraroJ?. este contrato el 5 de noviembre de 1920. Fue aprobado por el
Congreso el 21 de abril de 1921. Por la Ley Nº 13 del 20 de mayo de 1922 se declaró
nulo.

6. CONTRA TO BLANCO-STANDARD

El mismo Secretario de Fomento, señor Blanco Mora, en representación del Estado,


y el. señor Rµdolph Dolge como representante de la. Standard Oil Company de San
Francisco de California, celebraron este contrato el 16 de junio de 1921. Por nota del
Ejecutivo de 20 de junio de 1922 fue retirado este contrato del conocimiento del Congre-
so.

7. COMPAÑIA MINERA INDUSTRIAL DE COSTA RICA

De acuerdo con la Ley Nº 28 del 6 de julio de 1921, se le concede, en recompensa


por sus esfuerzos personales en el· campo de la minería, a la Compañía Minera Industrial
de Costa Rica, el derecho de explorar petróleo y sustancias hidrocarburadas. El acuerdo
Ejecutivo Nº 1 O del 8 dé febrero de 1934, declaró la caducidad de la concesión.

8. CONTRATO BLANCO-GOYENAGA

Mediante la Ley Nº 107 del 24 de agosto de 1921, se aprobó este contrato entre don
Narciso Blanco Mora, Secretario de Fomento, con los señores Manuel, Carlos y Julio
Goyeriaga y otros, para la exploración y explotación de depósitos de hidrocarburos. Se
ignoran los trabajos que se hicieron al amparo de este contrato.

9. CONTRA TO BLANCO-MA YORGA

,; Esta contratación comprendía un área de 10.000 hectáreas en Guanacaste. Fue


aprobada por la Ley Nº 109 del 31 de agosto de 1921 y fue celebrada por don Narciso
Blanco y Felipe Mayorga Rivas y Hnos. Tuvo varias modificaciones posteriores.

10. CONTRATO ZELEDON-COMPAÑIA NACIONAL

La concesión otorgada a los señores Mayorga Rivas, fue refundida en la que se dio a
la Compañía Nacional para la exploración de hidrocarburos. Esto sucedió mediante la Ley
Nº 15 del 8 de octubre de 1842. El área para la exploración y explotación quedó reducida
a 5.000 hectáreas. Al año siguiente se modificó esta extensión quedando ampliada a
20.000 hectáreas. Tanto este contrato como los dos anteriores caducaron por falta de
ejecución.

11, 12, 13. CONTRATOS BLANCO-RICHMOND; BLANCO-ZUÑIGA Y BLANCO-


INTERNACIONAL

El 16 de febrero de 1922, la Secretaría de Fomento y la Compañía Americana,


Richmond Levening and Company Inc., celebraron un contrato petrolero. El 2 de marzo

155
del mismo año, la misma Secretaría del Estado celebraba otro contrato con un· grupo
representado por don Héctor Zúñiga Mora. Ambos contratos fueron aprobados en una
misma Ley, la Nº 46 .del 26 de enero de 1923. Dicha ley facultaba .el Ejecutivo para
celebrar una contratación análoga' con la Intemational Oil y Pipe Line Company. Este
contrato fue suscrito el 4 de mayo de 1923 y permitía explorar y explotar hasta 20.000
hectáreas en Limón.

14. CONTRATO MAYORGA-ROMAGOZA

Este contrato lo aprobó el Ejecutivo por acuerdo Nº 34 del 20 enero de 1923. Fue
celebrado por Don Francisco Mayorga Rivas, Secretario de Fomento, con el grupo que
encabezada don Juan Romagoza. El Contrato contemplaba la exploración y explotación
de las provincias de Limón, Alajuela, Guanacaste y Pun:tarenas. Esta contratación quedó
como proyecto ya que nunca fue aprobada por el Congreso.

15. CONTRATO CORTES-SABORIO

Este contrato se decretó sobre las mismas líneas generales del anterior. Se aprobó
por parte del Ejecu~ivo el 11 de junio de 1933. El Licenciado León Cortés, Secre~ario de
Fomento, representó al Estado y la otra parte interes¡,ida estuvo representada p,ur Don
Octavio Saborío Soto. Comprendía la exploración y explotación en las provincias de
Limón, Guanacaste y Puntarenas. Este proyecto fue aprobado por el Congreso.

16. CONTRATO ORLICH-HONOLULU

El primitivo contrato propuesto para la exploración y refinamiento de hidrocarbu-


ros, no llegó a aprobarse. Fue suscrito el 21 de diciembre de 1948 por el Ministro de Obras
Públicas de la Junta Fundadora de la Segunda República, don Francisco J. Orlich, en
representación del Estado, con don Thomas Carl Moroney, secretario y apoderado de la
Honolulu Oil Corporation de Delware, USA. La Asamblea Constituyente, qué conoció el
asunto, no lo recomendó, por cuanto la citada compañía no contestó las observaciones
que se le hicieron con el objeto de mejorarlo.

Al discutirse estas contrataciones siempre se despertaron controversias sobre si los


yacimientos petroleros en terrenos particulares erán de propiedad del Estado o del dueño
del terreno. Poniendo fin á estas discusiones el 7 de julio de 1937, se dictó una ley,
aprobada por unanimidad, proclamando la soberanía del Estado sobre los yacimientos de
hidrocarburos dentro del territorio costarricense. Este concepto se incluyó en la Constitu-
ción de 1949, quedando así definido el asunto.

PRIMERAS EXPLORACIONES SUPERFICIALES Y PROFUNDAS


Sobre los trabajos de exploración superficial llevados a cabo con anterioridad al
contrato suscrito con la Compañía Petrolerá de Co.sta Rica, no se .tienén informes ya que
las compañías no estuvieron óbligadas a informar a:l gobierno del resultado de sus investi-
gaciones.

Hay evidencias de que se hicieron estiglios .sobre varias partes del territorio nacional.
De la investigación del subsuelo por medio de perforaciones, se ha logrado alguna infor-
mación: se perforaron cinco pozos en la zona sur de Limón; abiertos durante la vigencia
del contrato Pinto-Grenlich. La firmaGrenlich. traspasó sµs derechos a la Costa Rica Oil
Corporation, compañía contratada por la Sinclair Central América Corporation, que reali-
zó los trabajos de perforación más importantes. · ·· · ·

156
De acuerdo con un informe de la Sinclair (Dondoli, comunicación personal), el
detalle de los pozos perforados ( Figura 46) es el siguiente:

1. Uscari Nº 1

Este sondeo, realizado en la Baja Talamanca, fue perforado en 1915 sin evidencias de
gas ni petróleo. Alcanzó una profundidad de 260 metros.

2. Amery Creek

Este pozo localizado al este del anterior, fue perforado en 1919 sin indicios de gas ni
petróleo. Dificultades de carácter técnico impidieron continuar la perforación, alcan-
zando solamente 65 metros de profundidad.

3. Uscari Nº 2

Esta perforación realizada cerca de los anteriores y alcanzó una profundidad de 340
metros, sin. haberse encontrado evidencias de petróleo. Presencia de gas fue registra-
da a 257 metros de profundidad.

4. Cahuita N~ 1

Este sondeo fue ubicado en un punto cerca de Cahuita y alcanzó una profundidad de
1.240 metros. A 260 metros gas fue detectado. En abril de 1921 un incendio
ocasionado por el gas destruyó las instalaciones las cuales fueron reconstruidas y ·
vueltas a poner en funcionamiento. Al final, la perforación alcanzó una profundidad
de 1.922 metros. Según versiohes históricas, investigaciones posteriores demostraron
la no ocurrencia de petróleo de carácter comercial, acallándose de esta forma aque-
llos comentarios de la época que ponían en tela de duda los resultados negativos del
pozo.

5. Hone Creeli Nº 4

Este pozo ubicado cerca de Puerto Viejo alcanzó una profundidad de 180 metros sin
haberse registrado evidencias de gas ni petróleo. La perforación fue suspendida en
1923.

CONTRATACION CON LA COMPAÑIA PETROLERA DE COSTA RICA

Antecedentes:

Los antecedentes de este contrato se remiten a la presentación de dos proposiciones


por parte de los señores Lic. Juan Edgar Picado, en representación de la Continental Oíl
Company y el Ing. Max Esquivel Guier, Ambas proposiciones fueron estudiadas por una
comisión establecida para el caso. Esta redactó una contrapuesta que sirviera de base de
discusión.

El señor Picado no aceptó las condiciones de la contrapuesta por el contrario el


señor Esquível sí estuvo de acuerdo con ella, entrándose luego a discutir y formalizar el
contrato. Este se celebró el 25 de abril de 19E,1 entre don Claudia A. Volio, en su calidad
de Ministro de Agricultura e Industrias, y el señor Ing. Max Esquivel, en su calidad de
Gerente de la Cornpm1fa Petrolera de Costa Rica, compañía ésta, subsidiaria de la Unión.
OH Company de California. Este contrato celebrado el 25 de abril de 1951, fue aprobado
por la Asamblea Legislativa mediante la Nº 1382 del 9 de noviembre de 1951 y
publicado el 18 del mismo mes.

157
EZllRegión explorado

Panamá

· REGIONES
EXPLORADAS
EN COSTARICA
Y PERFORACIONES
PETROLERAS
EFECTUADAS
FIGURA46
158
Resumen del Contrato:

El contrato contemplaba como puntos principales la exploración petrolera de las pro-


vincias de Limón y Guanacaste (Figuro 46) por un período de 4 años; al terminar el
período de exploración el contratante debí'a seleccionar un área dentro de la concesión
de hasta 150.000 hectáreas que se reservaría para los trabajos de explotación, área que se
debería dividir en lotes rectangulares de una extensión no menor de 6.000 Has., ni mayor
de 12.000 Has., pudiendo ser de 6, 9 y 12 mil hectáreas; una distribución de utilidades
escalonada de acuerdo a la producción bruta partiendo de un mínimo de 10 % para el
Gobierno, producción de uno a 5.000 barriles diarios, el 12 1/2% sobre el exceso de
5.000 hasta 10.000 ban-iles diarios, el 15 % sobre el exceso de 10.000 hasta 15.000
barriles diarios, el 16 2/3 % sobre el exceso de 15.000 ba,.'1'.'iles
diarios, sobre hidrocarbu-
ros gaseosos, comprimidos o Hcuenfoctos, el 12 % · sobre la producción total bruta, y
sobre la producción de asfalto y cualesquiera otros hidrocarburos sólidos y semisóHdos en
estado natural, el 2/3 % ; pago de impuesto sobre la renta; la fiscalizacióniibre por
parte del Gobierno e información detallada sobre las investigaciones y la exploración cada
seis meses. ·

De acuerdo con la cláusula III del Contrato celebrado con la compañía, el Gobierno
tenía derecho de inspeccionar trabajos de exploración y explotación. Esta labor en
aquella oportunidad estuvo a cargo del Departamento de Geología del Ministerio de
Agricultura e Industrias.

El Departamento destacó inspectores permanentes en cada pozo exploratorio que


informaron regularmente sobre el desarrollo de los trabajos y confeccionaron un informe
final al cierre de los mismos.

EXPLORACION SUPERFICIAL POR LA COMPAÑIA PETROLERA DE COSTA RICA

Zona de Gmmacaste:

Las labores de esta zona se m1c1aron en el mes de febrero de 1952 destacando la


petrolera tres grupos de campo, cada uno de ellos dirigido por t:mgeólogo y encargados de
realizar un estudio geológico en los terrenos cubiertos por el contrato. Se realizaron así
los siguientes estudios geológicos:

1 º) estudio geológico general del área este y noroeste del do Tempisque,


2°) estudios geológicos generales y parciales de varias áreas al oeste y suroeste del
río Tempisque,
3") construcción de cinco secciones geológicas que evidenciaran posibles estructu-
ras en algunos puntos,
4°) elaboracíón de mapas geológicos generales de las áreas estudiadas y,
5°) elaboración de mapas topográficos de la zona.

En julio de 1952 completados los estudios generales, se procedería a demarcar las


áreas sobre las cuales la exploración geológica habría de realizarse en detalle con el objeto
de ir localizando gradualrnente los puntos clave de las posibles estructuras sobre las que se
ubicarían las primeras perforaciones exploratorias.
Se decía en esta época que era posible que las perforaciones serían llevadas a cabo en
la zona a fines del año 1953, pero los acontecimientos futuros, cambiaron totalmente el
panorama.

159
Las rocas sedimentarias del Eoceno que se extienden hacia Nicaragua despertaron
cierto interés inicial, pero al no llevar superpuestas formaciones del Oligoceno y Mioceno,
inclinaron a los geólogos a considerar a la secuencia eocénica como posiblemente estéril.

Quedó un aspecto incierto sobre el área que cubre el Valle del Tempisque y las zonas
de Liberia y Cañas, área qú.e por sí sola representa más de la tercera parle de la superficie
total de la provincia de Guanacaste, pero la presencia de sediinentos recientes fluviolacus-
tres y materiales tobáceos y, en algunos casos, espesos mantos de lava, que aparecen
cubriendo esta área, imposibilitaron el estudio de las formaciones setlimentariás subyacen-
tes. ·

Considerando como posiblemente improductivo el Complejo de Nicoya y la secuen-


cia del Eoceno, los terrenos que podían despertar todavía algún interés para uná posible
exploración serían los del Oligoceno y Mioceno. Estas dos secvencias qúe se observan
aflo'rando a lo largo_de la costa del Pacífico entre Panamá y Puntarenas, és posible qtie se
extiendan hacia Guanacaste, y de ser así, tendrían que estar sobreyacidos poi' la cubierta
aluvional y volcánica anteriormente mencionada, lo cual podría comprobarse con urf
mayor grado de éxito con perforaciones profundas. Las perforaciones exploratorias del
canipo petrolero pueden alcanzar costos muy elevados y, por lo tanto puede compren-
derse entonces comq una compañía que tenía que responder de sus actividades ante un
número elevado de accionistas, hubiese considerado riesgosa y no comercfu:l una investiga-
ción de esta índole.

La contratación no facultaba a la compañía a realizar exploraciones en detalle, fuera


de· 1as áreas que· señalan los límites de ·provincia y como desgraciadamente, los límites
políticos no tenfan nada que ver con los geológicos, se presentó la iinposibilidadpara los
geólogos de extenderse en sus estudios de superficie a la provincia de Puntarenas; esto con
el fin de utilizar los conocimientos que se pudieran adquirir del estudio de las formaciones
geológicas en esta última provincia con ·el fin de lograr una mejor interpretación de las
condiciones estratigráficas y tectónicas posibles existentes en los supuestos sedimentos
cubiertos por materiales más recientes en el área del Valle del Tempisque.

La Compañía, viendo paralizados sus estudios en Guanacaste presentó'ál señor Minis-


tro de Agricultura e Industrias de aquel entonces, don Bruce Masís, un proyecto de
contratación suplementario con el objeto de extender· la exploración a la vertiente del
Pacífico al área situada al sur de la Provincia de Guanacaste. -El señor Ministro remitió el
proyecto a la misma comisión que tuvo a su cargo el estudio y la redacción del contrato
petrolero en vigencia. Dicha comisión objetó la conveniencia de una nueva contratación y
se inclinó más bien a recomendar una adición anterior, bajo condiciones a:discutir y que
fueran aceptadas por ambas partes. Aparte de lo manifestado por la comisión, se hizo
hincapié, por varios medios, de ·la conveniencia que para el país tenía una exploración de
toda la vertiente del Pacífico, de acuerdo con el sistema asignado a la contratación en
vigencia que obligaba a la Compañía a entregar al Gobierno todos los informes emanados
de las investigaciones realizadas. El acuerdo entre ll;ls partes• había que· lograrlo en tal
forma que le quedaran al Estado amplias áreas de reserva futura; áreas que una vez
estudiadas podrían ser contratadas sucesiva.mente en méjores condiciones en el caso que
resultaran valorizadas por posibles hallazgos de petróleo comercial o ser explotados direc-
tamente por el Estado. · ·

Zona de Umón: ·.
De esta zona, de la cual prá_cticamente no existían fotografías aéreas, los trabajos de
campo tuvieron un atraso inicial. en espera de que un avión de la Compañía, equipado
para este fin, aprovechando los días favorables, cubriera el área en cuestión. Como conse-
cuencia, a fines de marzo de 1952, se iniciaron los estudios. En esta época la compañía

160
tuvo trahajan:do desde fihes de mayo dos 'grupos de' campo dirigidos por un geólogo
especializado. · ' · · ·

Hasta julio del mismo año se había hecho el levantamiento geológico regional de la
zona de }?,arismina al norte qe Limón y de la zona de la Estrella, .al sur, y se procedía al
levantamient9 geológico de las áreas comprendidas entre el alto y Bajo Chirripó. Contem-
poráneamente .a las labores. mencionadas,, J.?-.Compañía pormedio de un avión. especial,
llevó' a cabo un levantárnieritó' magnétométl'.icc;> c:lelárea. én estudio y los, datos fueron
enviados, para ser estudiados e interpretados, a uri grupo de geofísicos de California. Estos
trabajos tropezaron con mayores dificultades en la zona de Limón que en la zmm de
Guanacaste.

H~sta h6viem:I>re dé195~; loff éstud1ds ge.c>Íógico¡,de ctgU11W,habíanavanzapo .c~nsi-


derablémente con álgunas perspectivas estrucfagales ya tev~adas y evaluadas por la Com-
pañía. La geología de reconocimiento· fue concluida a princípios del ano 1954, estándose
ya en condiciones de hacer la introducción de la maquinaria requericta y eµipez~ la
perforación de una de las estructuras descubiertas en Limón en febrero de 1954. No
obstante .esto y deb.ido a la tr¡iscenctepj¡al jmpo~ncia que tepd;ría r>ara}a Compañía y
para el Estaclo., ·se creyó ,q4e po ~érfa conveniente precipit¡µ ·1a perforación porgue si las
primeras perforaciones· resultaban stü tr.aza de. ya~i.Jnientps petrolífenos, Clil¡tlquier-perfora-
cióri posterior pqdría c,on~titllir .,11.n.iierio riesgo de fra~á~o. Teniendo ~nmente dicho
factor, se cónsid~rq'·prude:ntéyr_ecome,I)dál;>Jé.pospoI)er fostrabajos de,perforac_ión llasta
tanto no hubieran sido detalladas, éomprobadas y evaluadas la'inayoría de las loc~liza-
ciones de los pozos de prueba en la provincia de Limón. Los geólogos demarcarían bien
una estructura para el primer sondeo y en previsión de que este resultara negativo, se
quería tener démarcadas por lo menos otras dos estructuras para poder trasladar rápida-
mente a esos, sitios el_equipo de, perforaci{)I).
" .! •· '

Li irtvéstigacióQ'..:gosterior pµso en evidencia la pcisible existen cía de rocas generado-


. rá:s de. p'etróiéo y éstfatos'b~tante yoderosqs,y,_,permea},\les capaces.ge,álm!,1.cenar aceite
emigrado de dichas _zonas generad()fas. Se libicaróQ, además numerosos afloramien-
tos de rocas im'ptegnadás de petróleo, considerándose éste como un ind~cio muy impor-
tante. En conjunto, todos los datos revelaban que las condiciones geológicas generales de
la zona de Limón eran favorables para la existencia de hidrocarburos. Naturalmente, a
pesar de las buenas perspectivas, la última palabra la dirían las sucesivas perforaciones,
porque solamente el.taladro e:q,los horizoQtes prometedores en po~ición estructµral favo-
rable, revelaría si había habido acúmulo de petróleo én l9s lugar~s ..atravesados. por el
barreno ysiesteacúmµlo, de existir, era sµsc,eptible de explotación comerci~l..
El primer equipo de perforáción: arribo al país en ·setiembre de 19f>4, a la zona de
Puerto Viejo, y la primera perforación
' ' . ,< ' .,.<>,
füe·
iniciada. en.', octubre del mismo año.
..
·

EXPLORACIONES PROFUNDAS REALIZADAS POR LA COMPAÑIA PETROLERA


'DE COSTA RICA

A mediados de octubre de 1954, se inició en nuestro país la primera perforación


petrolera que se efectuaba en los últimos treinta años. Dicho acontecimiento fue la
culminación de más de dos años de intensa labor exploratoria efectuada por la Compañía
Petrolera de Costa Rica en la zona sur de la provincia de Limón.

Dentro· de esta área los geólogos de la céimpá:ñía localizaron varias estructur.;i.s, ha-
ciéndose evidente que por lo menos tres llenaban los requisitos del caso para que se
pudiera pensar en :rfásar de la investigación 'superficial a la profunda. Se procedi9 a 'ubicar
el primer grupo de perforáciones, escogiéndose la' zona que se extiende al suroeste del
poblado del Puerto Viejo. -

161
Un detalle resumido de cada µno de los pozos perforad9s (Figura 46) durante la
vigencia de este contrato se incluye a continuación. · ·

1. Patiño Nº 1
Iniciado en octubre de 1954. Perforado en el anticlinal de Patiño zona de Puerto
Viejo. Alcanzó una profundidad de 2.058 metros. Fue suspendido al comprobarse la
existencia de un .repleganíiento de estratós que creaban una condición ·geológica
desfavorable. No dio muestras de gas ni de petróleo.

2. Patiño Nº 2
Iniciado en febrero de 1955. Esta perforación fue hecha en el mismo anticlinal pero
desplázari.dose ·10 necesario para no caer en la condición anterior. Fue totalmente
negativo y alcanzó una profundidad de 3.087 metros. ·

3. Briz Nº 1

Se comenzó el24 de agosto de 1953y se terminó en noviembre del mismo año.


Ubicado en el anticlinal de Briz en la zona fronteriza con Panamá. Se llegó hasta una
profundidad de 2.428 metros, resultando negativo en cuanto a presencia de petró-
leo. Solamente se reportaron trazas ·de gasen algunas pruebas de formación. Su
perforación reveló la existencia de fenómenos estructurales complicados en dicho
anticlinal. ·

4. Cocolés N° 1
Iniciado el 29 de diciembre de 1955 y se concluyó al 19 de mayo de 1956. Ubicado,
lo mismo que los tres siguientes, en el bloque de. falla de Cocol~s, en la zona
fronteriza de Sixaola. Fue el primer pozo que reveló la presencia de petróleo. Este
salió de dos· horizontes en· muy poca cantidad y sin presión parafluir á1exterior. Su
producción fue míninia y asociada con agua salada. Se llegó ·a una profundidad de
2.643 metros. ·

5. Cocoles Nº 2
Se comenzó a perforar el 9 de julio de 1956 y se concluyó el 27 de noviembre del
mismo año. Con el criterio de que Cocoles N° 1 había tocado en un mínimo espesor
el yacimiento, el Nº 2 se ubicó hacia la parte más alta de la estructura, donde este
espesor se esperaba fuera mayor. Las condiciones geológicas localizadas al perforar
este pozo no pudieron correlacionarse con las encontradas en Cocoles Nº 1.
En el Cocoles N' 2 se midió inicialmente una buena cantidad de petróleo. Rápidamente
ésta fue declinando, así como su pr~ión, teniéndose una fuerte invasión de agua
salada que llegó a ser hasta de un 70 % en el fluido recuperado. Finalmente el pozo
perdió su presión y la cantidad de petróleo que se recuperó con el agua salada resultó
mínima para una explotación comercial. La profundidad alcanzada fue de 2.257
metros.

6, 7. Cocoles Nº 3 y Nº 4
Entre febrero y julio de 1957, tratando de localizar la roca alma.cenadora de Cocoles
Nº 2. En otras secciones de la estructura, se perforaron dos pozos más: Cocoles Nº 3
y Cocoles N' 4; el primero situado al norte y el segundo al sur.
Ambos no dieron ninguna evidencia de hidrocarburos, pero con el}os se.confirmó lo
complicado de la geología de esta trampa pe>rfalla. Las profundidades alcanzadas
fueron: Cocoles N° 3, 1. 7 49 metros y Cocoles N° 4, 2.157 metros.

162
8. Victoria Nº 1 ·
Ubicado en el anticlinal del mismo nombre. Las características de supe1iicie que
ofrecía esta estructura era.11magníficas. Sin embargo, la presencia de una espesa
sedimentación p:iroclástica, después de los L 700 metros y hasta el final del pozo,
:impidió reconocer los horizontes subyacentes y sus posibilidades petroleras. La pro-
fundidad que dicha sedimentación alcanzó :no se pudo reconocer limitando el factor
mecánico, la continuación del pozo por grandes desviaciones y los pegues cons-
tantes de la tubería de perforación. Este pozo, totalmente negativo, alcanzó una
profundiad de 3.192 metros y hasta esta época en se concluyó el más
profundo que se había perforado en Costa Rica.

9, Porvenir Nº 1
Iniciado el 15 de junio de 1959 y ternrln.ado el 4 de agosto del mismo año, a
2.059 metros. Ubicado en el anticlinal de Porvenir al strreste de Limón. Este pozo
negaiivo en el de mantos de hidrocarburos, obte-
niéndose sólo una zona alta de a los 2.942 metros, la
debidamente investigada, resultó ser de metano.

1 O. Limón Nº 1

Ubicado en el anticlinal afallado de Lhnón, inmediatamente al Oeste de Ciudad de


Limón. La perforación se inició el 14 de octubre de 1959 y se term.inó .el 17 de
diciembre del mismo año, a la profundidad 3J.03,16 metros, habiendo resultado
negativo en la locali.zación d~ mantos productores de hidrocarburos. Se obtlIVO única-
mente zonas de gas acompa_riadasde t-razas de fluorescencia dudosas.

11. El Tigre Nº 1

Uoicado en Siquirres, inmediatamente al suroeste y a 17 kms. de dicha población,


implantado sobre un anticlinal afallado. Se dio comienzo a la perforación el 12 de
marzo de 1960 y se terminó el de mayo del mismo año, a ·la profundidad de
2.811,17 metros. Resultó negativo en localización de hidrocarburos .
.12. 'Peltre Nº 1

Localizado en la zona de Telire, Baja Talamanca, a 64 kms. noroeste. de Puerto


Vargas, en un anticlinal afallado. perforación fue comenzada el 12 de agosto de
1960 y fue terminada eI 18 de diciembre del mismo año, no sin antes habertropeza-
do con innumerables problemas de formación, perforación, derrumbes, etc.

13. Watsi Nº 1

Ubicado a 44 kms. al sureste de Limón sobre el anticlinal alfallado de Watsi. La


perforación fue iniciada el 15 de marzo de 1962 y finalizada el 28 de mayo de 1962.
Alcanzó una profundidad de 2A58,82 metros y no reveló la presencia de hidrocarbu-
ros.

14, Chase Nº 1

Este pozo fue ubicado en la culminación estructural del aniiclimal de Watsi, hacia el
este del Watsi Nº L La perforación fue iniciada al 11 de setiembre de 1963, y
finalizada el 16 de noviembre del mismo año. Alcanzó una profundidad de
3.007 metros con resultados negativos en cuanto a la localización de petróleo.
De acuerdo a Afonso (1981, comunicación personal) otro pozo fue perforado con el

163
nombre de Sixaola, del cual este autor no dispone de información técnica, pero no
fue productor de hidrocarburos. Su profundidad fue de L548m, y fue perforado
antes del Chase Nº 1.
Con lo anterior se cenó un capítulo en el afán de localizar depósitos comerciales de
petróleo. La suspensión de las actividades de exploración perduró desde 1.963
en que se efectuó el último sondeo por parte de 1a Compañía Petrolera de Costa Rka
hasta 1967 en que se un nuevo contrato con la compañia ELF Petróleos de Costa
Rica y la Enterprise des Recherches et D'iª~divites Pétrolieres (ERAP),
Otros proyectos de fueron propuestos al Gobierno de KaRepública en las
postrimerías de la Adrninistración (191:H:3-1970).Tres compañías mostraron 1n;te1·és
de en Ia platafonna continental del Pacifico n1e-
diant0 el sister:aa de submarinas. Estas fueron la Oceanic Exp1loration, la
Continental OH Company (CONOCO) y un consorcio de Texas. Los proyectos
ap1·obados por eI ejecutivo fueron enviados al Congreso por J.a misma Administración
'frejos (1966-70) sin que se fog1rara su Du.rante la Administración F'igueres
(1970,,7 4) los contratos fueron :nuevamente enviados al Congreso pero su trámite se
suspendió ante l.a idea de preparar una petrolera.

Este contrato celebrado el 17 de noviembre de 1966 con el Poder Ejecutivo fue


aprobado por la Asarnblea Legislativa mediante la Ley lVº del 20 de octubre de
1967. La contratación fue celebrada entre el Gobierno de Costa Rica y la
la Exploración y 11:xplotación de Petróleo en Costa Rica, denominada
Costa Rica,, y la Enterprise des Recherches et D' Acfrdtiés J?étroHeres

nota que aparece en el contrato actual, tiene corno base el


contrato original por Ley Nº 1382 de 9 de noviem.bn": de 1951 celebrado el 25
de abril de 1951 entre el Gobierno de Costa Rica y la Compañía Petrolera de Costa Rica
Limitada, cuyos derechos fueron traspasados a los fundadores di:, la
pars. la Exploración y Explotación de Petróleo en Costa
dispuesto en el Decreí:o Ejecutivo Nº 2 del 27 de julio d,e publicado en el Di.ario
Oficial dell 14 de agosto de 1964. Algunas cláusulas del contrato original o básico
fueron modificadas por ,el contrato Ley lVº 1990 de 22 de diciembre de 19155,y otras por
el presente Contrato Nº 3977 de 20 de octubre de 1967.

La confiere al contTati.sta el derecho de hacer exploraciones de


toda clase en el del territorio nacional mostrado en la Figura 17.
1 área se extien-
de al norte de una linea que abarca los puntos cuyas coordenadas son las

!?untos Latitud Oeste Lafüud Norte


A 00' 55' Hasta el límite de la
plataforma conti-
nental
B 40' 09º 55'
e 83º 40' 10° 05'
D 84º10' 10º15'
E 85°15' 10º 55'
F 85° 40' 10º 35' Hasta el límite de la
plataforma conti-

164
Mar
Caribe

Océano Pacífico

o 100

Kms.

AREA DE CONCESION PETROLERA DE LA ELF


Y LOCALIZACIONDEL POZO MOIN NºI

FIGURA 47

Al cabo de los primeros 4 años de vigencia de este contrato (1971) la compañía


obtuvo una prórroga por dos años más para trabajos de exploración bajo condiciones
estipuladas en el contrato.

Sin embargo, el contratista podrá solicitar una nueva prórroga por dos años para
trabajos de exploración bajo bases y condiciones fijadas librem.ente por el gobierno antes
de proceder a la escogencia de las 150.000 hectáreas. para labores de exploración.·

Las regalías al Gobierno por concepto de producción de crudo son iguales a las
estipuladas en el contrato anterior con la Compañía Petrolera de Costa Rica.

EXPLORACIONES SUPERFICIALES

Al aprobarse el contrato en 1967 l.a compañía ELF inició trabajos de exploración


geofísica, principalmente sísmicl!., en la porción continental.

165
Se estimó que las cubiertas de aglomerados y cenizas en las llanuras atlánticas del
norte son un serio obstáculo para la obtención de buenas respuestas de reflexión prove-
nientes de las estructuras secÜmentarias profundas, mientras que mejores respuestas se
en la plataforma continentsJ del Atlántico con estructuras que evidencian
menores disturbios en contraste con las complicaciones de la Cordillera de
Talarnanca y su.s donde las exploraciones petroleras de mayor
envergadura de nuestra sin de cornercial.es.

por rnedio de métodos


plataforma de la costa atlántica, y la ,c,,._,.,,1""""'·°'
con base en sus acumulados duranfo el buenas esperanzas.

APRECI.ACIONES GENERALES

sostenidas HJ. el pasado con conocedores ele nuestras


se la posibilidad de la d.e viejos a:rriedfos
Atlántico por su relación paleogr:ifica con la c111mcadel Caribe.

En la Universidad de Londres al consultar un en la ,materia y al


de Costa Rica, acerca de las "HJ>HIU<CCUC,> que
esbuctums arrecifales en nuestro territorio y aun las
u10.,wc,i,ci,:· por rnateriales del Terciario
de que la infiuencia volcánica de la de Nicaragua un
la ocurrencia actual de no por las complicaciones ,~structura"
les ir1heren.tessi1'10 por la hllflu.encia
Los :resulfc.adoGnegativos
período contractual se han ido
en cuanto a nuestras pretensiones de descubrir
en la plataforma continental.

Con las exploraciones en progreso de la Gompafifa ELF, vemos como se vislum-


bra para Costa Rica una nueva perspectiva de decidida importancia para nuestra econom fa
y no podrfamos clejar pasar desapercibidas unas p81abras textuales de aquel gran investiga-
dor norteamericano de petroleros, A.L Levorsen p. 6-7):

de petróleo. No
C()nocernos una n1.e,jir ,en la
superficie del terreno. La del descu-
brimiento debe ser, por lo tanto, indirecto. Cada es único, podemos pensar
del mismo como el resultado de veinte o veinticinco variables de las cw1les unas
ser determinadas de antemano . ..
debe ser descubierto antes que ser útil a la sociedad. Por
estamos perfectamente seguros que do
serán encontrados en que no conocemos en la actualidad que
lo contienen, No podemos adelantar a profundidad y en localidad exacta
estos serán descubiertos. El lugar y .localidad actual ele un en. la
Tierra es solamente determinado pozos

Según la revista Progreso (1973, p. 34-39) nuestra sociedad mundial de consumo re-
quiere de 48 millones de barriles de petróleo al año. En nuestro continente, Venezuela, máxi-
mo latinoamericano y del cual nos proveemos, es poseedora de reservas actua-
les que alcanzan 14.000 millones de barriles de petróleo liviano. Sus reservas
provendrían de la Faja del Orinoco con una potencialidad estimada en millones
de barriles de petróleo "pesado" de los cuales solamente el 10 % será. aprovechable
debido a su gran densidad y de acuerdo a las técnicas de extracción en profundidad.

166
Torre de perforación del Pozo Cocotes No. 2, efectuado por la Compañia Petrolera de Costa Rica S.A.
(Union Oíl Cqmpany ~f California) en 1956. (Agradecimiento al Lic. Rodrigo Acosta Rodó por la apor-
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181
ter{:aa,r:iade la zona del canal
.1!.istat::¡g1'at:1a
Nº l, p.

--,-----., MALA,.
fr.orn the Valle Central,

182
GEOLOGIA
DE
COSTA RICA
Una sinopsis
Anexo actualizado
PREFACIO DEL ANEXO

Se presenta el anexo del libro: Geología de Costa Rica: una sinopsis, constituida en un aden-
dum que actualiza el conocimiento geológico al presente, elaborada en 1990 por el autor. Se ha pro-
cedido en esta manera, no solamente con el propósito de facilitar la reedición, sino también para
que sirva de referencia al lector, en cuanto a la manera de como han venido evolucionando en el país
las ideas geológicas y la orga..D.ización
institucional. En esta presentación, el lector dispondrá a la vez
de una base de referencia que le permitirá acudir a las fuentes bibliográficas originales, y con ello
ampliar aún más el conocimiento y su propia percepción del avance del intelecto geológico.

Las partes que han experimentado mayor estudio y actualización son los capítulos: 1: Antece-
dentes Históricos del Desarrollo Geológico de Costa Rica, 3: Geología, 4: El Vulcanismo Reciente,
5: La Edad Glacial y 6: Estructura e Historia Tectónica y Geológica de Costa Rica, la Sismicidad y
Principales Fallas. Los restantes capítulos: 2: Fisiografía, y 7: Recursos Minerales han sido dejados
igual a la primera edición, por ser el Capítulo 2 de Fisiografía, de información general, y el capítulo 7
sobre Recursos Minerales que, para actualizarlo, habría que a 1avez ampliarlo, con el consiguiente
consumo de tiempo y espacio, disponibles con limitación para la preparación de esta segunda edi-
ción.

La actualización de la presente edición se debe, fundamentalmente, al avance logrado por la


investigación geológica realizada en las universidades de Costa Rica y Nacional y en algunos centros
o proyectos de investigación, nacionales e internacionales, y a las publicaciones que con base en es-
tos esfuerzos de los investigadores, han aparecido en diversos medios de difusión científica y técnica.

Agradezco a la Editorial de la Universidad de Costa Rica el interés por efectuar esta edición y
espero que sea nuevamente de provecho a los estudiosos de las Ciencias Geológicas. También a los
señores: Gregario Escalante B.Sc., Ing. Fernando M. Rudín y al Lic. Rodrigo Acosta a quienes por
omisión involuntaria no se les agradeció su colaboración en la primera edición; y al Lic. Y ehudi Mo-
nestel por su siempre bien recibido apoyo y contribución. A mi esposa Mª Eugenia Barahona, tam-
bién mi agradecimiento por la ayuda en la revisión de la primera impresión editorial.

El autor

185
CONTENIDO DEL ANEXO

185
PREli'AG70 DELA1VEXO ..........................................................................................................................

CJI.J?ITULOI: A.'NTECEDENTES HISTORICOS DEL DESARROLLO GEOLOGICO


DE COSTA RICA ••.•..,............,.,.....,.,..,.,,,...................................."' ........................193

CAPITULO III: GEOLO(}IA .............................................................................................................


197

3.1 INTRODUCCION .............................................................................................................................


199
3.2 G·EOLOGIA Y ESTRATIGiitAFIA ......................................,................,.........................................199

3.2.1 Introducci.ón .......................................................................................................................


199
3.2.2 Rocas volcánicas y sedimentarias del Mesozoico
(Jurásico-Cretácico)-Cenozoico de la costa del 199

3.2.2.1 · ROCAS VOLCA.NlC4S DEL MESOZOICO (Mzvs) .............,...,.................201


3.2.2.2 ROCAS SEDIMENTAJ<.IAS DEL MESOZOICO CENOZOICO
(Mzs) DE _LA COST..'4DEL PACIFICO ....................... 203 w ................ , ................

3.2.2.2.1 Supergrupo Gana .......................................................................


,......204
3.2.2.2.2 G1upo Sabana Grande ..................................................,...................205
3.2.2.2.3 206
Grupo Sán1ara.....................................................................................
3.2.2.2.4 209
Supergrupo Mal País ...........................................................................

3.2.2.3 ROCAS SEDIMENTARIAS DEL MESOZOICO(M3s)


Elv LA COSTA DEL CARIBE ........................................""..............................211

3.2.3 Rocas sedimentarias y volcánicas del terciario .....................................,........................213

3.2.3.1 ROCAS SEDIMENTARIAS DEL TERC"1.4P.JO(Ts) ......,............................


213

187
3.2.3.1.1 Cordillera Costeña .............................................................................
213
3.2.3.1.2 Cuenca de Limón ..............................................................................
214
3.2.3.1.3 Norte de CostaRica ...........................................................................
218
3.2.3.1.4 Península de Osa ...............................................................................
220
3.2.3.1.5 Costa Rica Central .............................................................................
223

3.2.3.2 ROCAS VOLCANICAS DEL TERCIARIO (Tv) ............................................. 225

3.2.3.2.1 Cordillerade Tilarán ......................................................................... 225


3.2.3.2.2 Cordillera Costeña ............................................................................. 225
3.2.3.2.3 Campo volcánico en la depresión de Nicaragua
(norte y noroeste de Costa Rica) y la Cuenca de Limón . ...............226
3.2.3.2.4 Isla del Coco ....................................................................................... 228

3.2.4. Rocas Plutónicas del Cretácico y Terciario ................................................................... 228

3.2.4.1 ROCAS PLUTONICAS DEL CRETACICO (II Y Ki) .................................. 228


3.2.4.2 ROCAS PLUTONICAS DEL TERCIARIO(Ti) ............................................ 229
3.2.4.3 MAGMATISMO YPETROGENESIS ............................................................
230

3.2.5. Rocas volcánicas y sedimentarias del Cuaternario ....................................................... 231

3.2.5.1 ROCAS VOLC4.NICAS DEL CUATERNARIO (Ov) ..................................


231

3.2.5.1.1 Campo volcánico del Guanacaste ....................................................


231
3.2.5.1.2 Campo volcánico del Valle Central Occidental ..............................233
3.2.5.1.3 Campo volcánico del Valle Central Oriental ...................................233
3.2.5.1.4 Quimismo de las Rocas volcánicas del Cuaternario ......................234

3.2.5.2 ROCAS SEDIMENTARIAS DEL CUATERNARIO (Ot y Qa) ......,...........234

3.2.5.2.1 Valle de el General y Coto Brus ..................................................... 234

CAPITULO IV: EL VULCANISMO RECIENTE ...........................................................................237

4.1 INTRODUCCION ..............................................................;........:............·........................................239


4.2 HISTORIA DE LAS INVESTIGACIONES VOLCANOLOGICAS ..........................................239
4.3 DISTRIBUCION Y CARACTERISTICAS DE LOS APARATOS VOLCANICOS ................239
4.4 HISTORIA DE LA ACTMDAD VOLCANICA ..........................................................................246

4.4.1 Volcán Poás .......................................................... ·............................................................. 246


4.4.2 Volcán Barva ............. : .................................................................................................... 249
4.4.3 Volcán .Irazú ... ·... _............ _..............._..., ...................._............. _.._....................................... 249
4.4.4 Volcán Turrialba· ....:.........'........ :.........'............... :..........:.................................................... 249
4.4.5 Volcán Rincón de la·Vieja .......................;...........:............................................................ 250
4.4.6 Volcán Miravalles .............................................................................................................. 250
4.4.7 Volcán Arenal ..................... :........;....................;.................•.................:............................ 251
4.4.8 Volcán Tenorio_ ...........'........... ,...................................... ,..,.............,..........._.......................... 251
4.4.9 Volcán Cacho Negro ...................................................... :.................................................. 252

188
CAPITULO V: LA EDAD GLACL:\L....................,..........................................................................253

CAPITULO VI: ESTRUCTURA E HISTORIA TECTONICA


Y GEOLOGICA DE COSTA RICA, LA SISMICIDAD
Y PRINCIPALES FALLAS ....................................................................................257

6.1 GENERALIDADES SOBRE EL CICLO GEOTECTONICO


Y LA TECTONICA GLOBAL DE PLACAS ................,................................................................259
6.2 LA SISMICIDAD Y PRINCIPALES FALLAS .............................................................................259

6.2.1 La sismicidad .....................................................................................................................259


6.2.2 Principales fallas y estructuras tectónicas ......................................................................272

6.3 ESTRUCTURA E HISTORIA TECTONICA ...............................................................................273

APENDICE: HISTORIA DE LA EXPLORACION PETROLERA, CARBON Y TURBA


EN COSTA RICA .................: ...................................................................................281

1. EXPLORACION PETROLERA ...............................................................................................,.... 283

1.1 Programa con PEMEX ....................................................................................................................283

1.2 Programa con la Universidad de Columbia Británica .................................................................284

1.3 Programa Universidad de Pensilvania ....,......,...,...........................................................................284

1.4 Programa Baspetro ......................................,.....................,.............................................................284

1.5 Programa con el Banco Mundial .................................................................................,..................284

1.6 Programa yacimientos petrolíferos fiscales, ................,.,.,.......................................................:..... 286

1.7 Programa Universidad de Costa Rica ...........................................................................................286

1.8 Programa Petro-Canada International Assitance Corporation (PCIAC) ................................286

2. EXPLORACION DE·CARBON ..............................................................................,.....,................ 287

3. EXPLORACION DE TURBA .........................................................................................., ............... 288

GLOS.,4RJO ........................................................................................................................... , ..................... 291

BlBLIOGRAFIA .....................................................................................................................................
;.. 301

189
FIGURAS

Fig. A3-1 Mapa geológico general de Costa Rica noroccidental ....................,.................................200

Fig. A3-2 Mapa geológica del suroeste de la Península de Nicoya, Nosara,


Garza, Sámara, Carrillo ........................'...............................;...................:...................204 y 205

Fig. A3-3 Mapa geológico de la Península deOsa y áreas adyacentes .............................................221

Fig. A4-1 Mapa aparatos volcánicos de Costa Rica ..................................................................


240 y 241

Fig. A4-2 Mapa conjunto Orosf-Cacao ...............................................


;..............................:........242 y 243

Fig. A4-3 Mapa conjunto Volcán Rincón de la Vieja ...............................................................


242 y 243

Fig. A4-4 Mapa conjunto Volcán Miravalles y Tenorio-Montezuma ..........................................;.... 244

Fig. A4-5. Mapa conjunto Platanar-Palmira (Porvenir) ......................................................................


245

Fig. A4-6 Mapa conjunto volcanes Poás y Congo y Lagunas de Hule y Congo .....................246 y 247

Fig. A4-7 Mapa conjunto Barva, Chompipe, Cerro Redondo y Cacho Negro .............:........246 y 247

F'ig.A4-8 Mapa conjunto Volcán Iraztí ..,...................................................................................


:........:247

Fig. A4-9 Mapa Volcán Turrialba ...........;.................................;...........................................................


248

Fig. A6-1 Ubicación de las estaciones sismográficas del OVSICORI ..............................................264

Fig. A6-2 Sismicidad de Costa Rica ......................................................................................................


270

Fig. A6-3 Mapa de epicentros (sismicidad) de Costa Rica, período 1898-1983..............................271

Fig. A6-4 Eventos principales de deformación regional del Complejo de Nicoya ................272 y 273

190

-
1, -- -----~~--------------------------------- --- --------------------~-
Fig. A6-5 Croquis especulativs del desarrollo geotectónico de la región entre lasAméricas .......275

Fig. A6-6 Modelo de desarrollo geotectónico magmático del Complejo de Nicoya ......................277

Fig. A6-7 Representación esquemática de los mecanismos de diseminación océanica .................278

Apendice l. Ubicación de los pozos perforados por RECOPE ..........................................................


285

.·,:¡.,,'

.;.,:

191
CUADROS

A3-1 Correlación estratigráfica de los Supergrupos: Papagayo, Garza, y Mal País ................202

A3-2 Cordillera Costeña .................................................................................................................


212

A3-3 Cuenca de Limón ...................................................................................................................


215

A3-4 Norte de Costa Rica ..........................................


,.,m .. ,, ........................................................... 219

A3-5 Península de Osa ....................................................................................................................


222

A3-6 Costa Rica Central .................................................................................................................


222

A3-7 Cordillera de Guanacaste y Cordillera de Tilarán-Montes del Aguacate ............224 y 225

!A3-8 Correlación de unidades litoestratigráficasdel Campo Volcánico de la


Depresión de Nicaragua y la Isla del Coco .................................................
:.......................
227

A3-9 Campo Volcánico del Valle Central ....................................................................................


232

A6-1 Lista de algunos terremotos destructivosregistrados en Costa Rica ...............................


265

192

1------~----------
CAPITULO 1:

Antecedentes históricos
del desarrollo
geológico de Costa Rica
\.
, Desde· 1980 erdesarrollo de la investigación geológica se ha centralizado principalmente en las
siguientes áreas: la estratigrafía, la paleontología,: la sedimentología y la geotectónica,. la exploración
petrolera y carbonífera, así como, la investigáción petrológica y geoquúnicay el mejoramiento y am-
pliación de la enseñanza en Ciencias Geológicas en }¡¡;Escuela Centroamericana de·Geología (ECG)
de la Universidad de Costa Rica (UCR), éonpróyecciones cualitativas tanto en Costa Rica como.en
América Central. .

La investigación estratigráfica,· paleontológica, sedimentológica y .geotectónica, ha sido desa-


rtolláda ·principalmente en la ECG y·por algunos investigadores foráneos, entre ellos: alemanes,
franceses, británicos y estadounidenses, los cuales han trabajado en diversos proyectos de investiga-
ción ligados a universidades e instituciones de asistencia y participación internacional ..

Asímismo, hemos de considerar la exploración petrolera que ha venido realizando la Refina-


dora Cos~arricense de Petróleo (RECOPE), desde 1980, inicia en todo el territorio nacional la perfo-
ración de algunos pozos exploratorios ·con la asistencia técnica y financiera de Petróleos Mexicanos
(PEMEX) y posteriormente del Góbierno de Canadá, a través de la empresa Petróleos de Canadá
(PETROCANADA). Dicha actividad ha sido complementada con un programa de exploración y ex~
plotación carbonífera, el cual fue ampliado en 1985 al estudio de los depósitos de turba existentes en
algunos lugares dél país.

· La investigación y el control sismológico y volcánico del territorio nacional ha mostrado un


avance importante durante el pasado período de diez·años, por la participación permanente de los
geólogos (sismólogos y vulcanólogos) y otros profesionales afines, en las tareas de detección de la
actividad sísmica y volcánica, que realizan la Escuela Centroamericana de Geología (ECG) de la
Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), por medio de
la Red Sismológica Nacional (RSN), y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico (OVSICORI) de
la Universidad Nacional (UNA).
;

Gracias a la excelente labor desplegada por algunos geólogos especializados, los estudios geo-
tectónicos han mostrado un incremento cuantitativo y cualitativo, lo cual ha colaborado, de manera
significativa, en la prevención y mitigación de daños causados por desastres naturales debidos a fe-
nómenos geológicos, como aquellos desastres en áreas propensas a deslizamientos de roca y suelo o
avenidas de lodo y rocas, provocados por Iá inestabilidad propia del substrato geológico y acelerados
por la actividad sísmica, volcánica y/o las variaciónes climáticas.

La investigación hidrogeológica realizada por el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas (SE-


NAS) hasta principios de la década de 1980,se integró, en 1983,á1Servicio Nacional de Aguas Sub-
terráneas, Riego y Avenamiento (SENARA), Institución de mayor ámbito técnico creada en esa épo-
ca. Por consiguiente, durante el período se realizaron investigaciones sobre aguas para uso humano y
para proyectos de riego, como aquellos de la cuenca del Tempisque.

La investigación petrológica y geoquímica avanzó principalmente en cuanto a definir mejor la


génesis, posición geocronológica de las rocas ígneas de Costa Rica y su redefinición nomenclatural
con base en la Guía Estratigráfica Internacional. Asimismo, se realizaron algunas investigaciones en
el campo de la Geoquímica aplicada a la exploración minera, como aquellas realizadas por Castillo
(1983) y Castillo et al. (1983) y en 1985,por el Laboratorio Los Alamos de Nuevo México, Estados
Unidos, que produjo el Atlas Geoqufmicode los Cuadrángulos San Joséy Golfito(Los Alamos et al.

195
1987) y en Geoquímica Ambiental, por medio de algunos levantamientos geoquímicos de suelo en
algunas zonas del país (Castillo, 1982) que complementaron los de la década pasada (Castillo, 1977,
78) y las tesis de grado realizadas en la ECG de la UCR (Herrera, 1990).

Desde el punto de vista de la enseñanza, la ECG, después de veinte años de ftmcionamiento


como escuela regional, experimentó durante la década del. 80, un crecimiento esencialmente cualita-
tivo, al incorporar personal especializado, nacional y extranjero, dentro de la nómina académica. Es-
tos docentes trabajan en los diversos cursos de pregrado y finalmente, en 1990, se aprueba etPosgra-
do en Geología en virtud del nivel de madurez académica alcanzado porJa Escuela.y en respuesta•a
las necesidades inmediatas de recurso humano especializado de la región centroamericauaEI mejq-
rnmiento académico fue acompañado, durante el período 1983-87, por d establecimiento del Labo-
ratorio de Geoquímica, del Centro de Cómputo, de Ia reorganización de la Biblioteca.Geológica y
de la fundación del medio de difusión más a la fecha: ía Revista Geológica de
América Central,A mediados de 1990 se entre nacionales y centroamericanos, 163
Bachilleres y 76 Licenciados en Geología, La graduación geólogos efectuada por la más
otros en el e1.1:erior,se refleja en los casi doscientos miembros que a 1990 conforman el ~~"·v,~·~
Geólogos de Cústa Rica. A finales de la fa ECG culmina su período de madurez y
técnica, con la organización del Congreso Geológico de América Central, en conjunto con
el Colegio de Geólogos.

En lo a la IVfü1erfa ésta no logró desarrollarse durante la década del 80


por diversas tales como: el discreto potencial minero conocido delpaís, la voluntad po-
lítica descuidada hacia el sectot, el inescrupuloso nianejo de los expedientes. mineros por algunos
concesionarios, las malas prácticas de explotación empleadas por algunos y la falta de control mine-
ro por del la oposición de los conservacionistasy la periódica de na-
cionales y áreas de reserva natural la insuficiencia de investigación geológica-minera y inversmn
en zonas nuevas con perspectivas potencial. En cuanto a la representación del estado en proyec-
tos ya sea independientemente o en conjunto con la empresa privada, hasta 1983, fue la
Costarricense de Desarrollo (CODESA), por meclio de su Departamento Desarrollo
vu,"v,~H,v y Recursos la encargada de esta tarea; sin embargo, en 1984, el Departamento
fue transformado en la empresa minera estatal Minera Nacional S.A (MINASA), adscrita al Minis-
terio de Recursos l'faturaJes, Energía y Minas (MIRENEM),

Un aporte importante al campo minero lo constituyó:

1) La producción de cemento de fa empresa Cementos del Pacífico S.A. (CEMPASA), de-


sarrollada en sus h.icios por geólogos y establecida por CODESA, con base en los recur-
sos de caliza y arcilla de Colorado de Abangares,
2) La reevaluación de los depósitos de bauxita del Valle de El General y el de facti-
bilidad de la explotación efectuado por CODESA, a principios de la década (CODESA,
1982),
3) El "Inventario de Evaluación de Recursos Minerales de Costa Rica" elaborado por el
Servicio Geológico de los Estados Unidos (U.S. GeologicaI Survey, con la colabo-
ración del MIREMEN y la ECG de la UCR y
La exploración y evaluación geológica-económica de los recursos de carbón y turba reali-
zados por RECO PE.

196
·-·--

CAPITULO 111:

Geología
3.1 INTRODUCCION

···La·actualización:que se hace en este capítulo de las principales unidades geológicas que carac-
terizan al territorio nacional. y su posición y desarrollo estratigráfico, se basan ~en los trabajos publi-
cados y disponibles posteriormente a 1980, en especial aquellos escritos e,i laRevista Geológicade
América C:entraly en los resultados de los cursos de Campaña Geológica de la Escuela Centroameri-
cana de Geología (ECG) de la Universidad de Costa Rica. ·

3.2 GEOLOGIA Y ESTRATIGRAFIA

3.2.1 Introducción

En la denominación de .nuevas unidades_litoestratigráficas o redefinición,ije•uriidades preexis-


tentes, se aplicaron generalmente las normas de clasificación. y terminología estratig{:áfica propues-
tas por la ISSC (Subcomisión Internacional de Clasificación Estratigráfica) del IUGS (Unión Inter-
nacional de Ciencias Geológicas) (Sprechmann, 1984, p. 265).

3.2.2 Rocas volcánicas y sedimentarias del Mesozoico (Jurásico- Cretácico)


- Cenozoico de la costa del pacífico

3.2.2.1 ROCAS VOLCANICAS DEL MESOZOICO (MZVS)


Con referencia en los trabajos realizados en la Península de Nicoya, por Schmidt-Effing et al:
(J980) y Gursky y Schmidt-Effing et al. (1982) el Complejo de Nicoya fue dividido en dos unidades
fundamentales: el Complejo de Nicoya Inferior y el Complejo de Nieoya Superior, separadas por
una unidad adicional de radiolaritas denominada por Gursky y Schmidt-Effing et al. (1982) como
Punta Concha! (FiguraA3-1).

Hein y Kuypers et al. (1983) consideran que el contacto entre el Complejo de Nicoya Inferior y
Superior es de sobrecorrimiento de bajo ángulo, de la unidad superior sobre la inferior.

También Gursky y Schmidt-Effing et al. (1982) subdividen el Complejo de Nicoya Superior de


la Península en dos subunidades: una serie oceánica ( en la parte central y sudeste de la Península y
una serie de arco insular (principalmente en la costa oeste y suroeste de la Península). La serie oceá-
nica, compuesta por basalto masivo y en almohadilla asociada a intrusiones plutónicas, muestra simi-
litudes geoquímicas con el Complejo de Nicoya Inferior. La serie de arco insular se caracteriza por
predominio de basalto almohadillado y brecha volcaniclásica, deficiencia de rocas plutónicas y fre-
cuente asociación con xenolitos de lava y rocas sedimentarias alóctonas o inclusiones sedimentarias
autóctonas.

Hein y Kuypers et al. (1983) se refieren a otros afloramientos del Complejo de Nicoya en Jacó,
Quepos, Osa y noroeste de Golfito. En Jacó el Complejo consiste de basaltos masivos en almohadilla

199
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gen,~ral de Costa Rica norocc:idental se~jún or::;·;JGC:\


1902; GURS1KY et;21l. ·JP84; y ctros).--
1 !

ulti"e.mafft\co de Santa Elena; 8; y brechas de los Cornpiejos lnfiarior Superior de Nicoys1;


Pun'!:2.Concrial con báslcas y brs0has do! de
una fracción subordinada de rocas del "l; Secuenclas sedirnentarias de dai!
al Eoceno; la: Rocas sedin1enta1ias de a~¿ua soffitH"a. del Carn1);;;1niano al f1./ls,strichtlt?.no
sedimentarias ele agua st1mera del PaieocE,noal Eoceno; 2: S,e,::uenoias Sedimentarias de pro-funda d,el Msastriohtiano al Eoceno;
3: Rocas sedimentarias de somera del Eoceno al Oligoc~mo 4: Sedimentarias. de agua sorr,e,ra d,9!
Plioceno; 5: Rocas volcánicas Mioceno al Holoceno; Sedimentos del Cuaternario, (Gursky, M,,
que en lugares contienen lentes (3 X lOOm)de jaspe, brecha y caliza que se presentan en conjunto.
La mayoría de los jaspes son rojos, aunque también se presentan jaspes verdes y pardos en el basal-
to. Cuarzo en vetillas, ceolitas y vetas apofilíticas se presentan con menor frecuencia. Lentes largos
de jaspe separan a los flujos de basalto, lo cual sugiere que hubo depósitos de sedimentos silicios du-
rante períodos de quietud volcánica. Algunos radiolarios obtenidos de lentes de jaspe dieron como
resultado una edad del Campaniano según Hein et al. (1985, en preparación). Macrofósiles preser-
vados de un !e11tede caliza en el basalto, se identificar<:msimplement~como del Cr~tácico a Jurásico
Tardío. De esta forma, las rocas de la asociación ofiolítica en JacóJ>e correlacionaron en edad con la
parte superior (thrust sheet) del Complejo de Nicoya o con la parte inferior de Ja unidad Sabana
Grande.

En el lado este del Golfo Dulce, al noroeste de Golfito, según Hein y Kuypers et al. (1983),
asociados a una secuencia de rocas sedimentarias, afloran basaltos masivos en almohadílla con len-
tes dispersos de jaspe y caliza, de hasta decenas de metros en tamaño. ·

Como las rocas asignadas al cqmplejo ofiolítico por Hein y Kuypers et al. (1983), en Quepos,
Osa:y noroeste de Golfito, son principalmente de origen sedimentario y depositadas al inicio del Ce-
nozoico, se h.a incluido su descripción ~n el.punto 3.2.2;2 siguiente.

Con base en un trabajo más reciente de Ba~mgartner et al. (1984), las rocas máficas del Com-
plejo de Nicoya y la Peridotita, q~e se.mencionan postetiormente, se incluyen dentro de una nueva
unidad litoestratigráfica denominada SUPERGRlJfO PAPAGAYO que agrupa todos los tipos de
basamento máfico y ultramáfico de origen oceánico (.corteza océanica y/o arco primitivo de islas y/o
cuenca de intrafosa) incluyendo sedimentos asociados por procesos tectónicos y/o volcánicos. La de-
nominación estratigráfica se debe al Golfo de Papagayo, o área: tipo, situado entre las penínsulas de
Santa Elena al norte y Nicoya .al sur (ver CuadroA3-1.de correlación estratigráfica).

Por consiguiente, de acuerdo con el mismo a'utot anterior, la unidad Complejo de Nicoya
(Dengo, 1962b), que adquiere en consecuencia el rango de grupo (Sprechmann, en prensa, en
Baumgarther et al., 1984), se la restringe a rocas basálticas y sedimentos asociados de edad preCam-
paniana, afectados por unfuerte tectonismo incluyendo el emplazamiento tangencial preCampania-
no (Kuypers, 1979b). Dentro de esta unidad máfica Baumgartner et al. (1984) incluye las dos unida-
des tectonoestratigráficas defmidas por Kuypers (1979b, 1980) y redefinidas por Azema et al. (en
prensa): .

1) la Unidad Esperanza que incluye además los sedimentos del Cretácico Tardío en edad y
forma el autóctono relativo en la Península de Nicoya y
2) la Unidad Mátapalo que considera además sedimentos que oscilan en edad del Batonia-
no-Callóviano (Jurásico Medio) al Cretácico Medio, formando "klippes" sobre la Uni-
dad Esperanza en el noroeste de la Península de Nicoya y constituye el substrato de la
Peridotita de Santa Elena; la Formación Punta Concha!, introducida por Gursky et al.
(1983, en Bauíngartner et al., 1984) como parte del Complejo de Nicoya agrupa rocas se-
dimentarias que pertenecen tanto a la Unidad Esperanza (p.e. Punta Gorda) como a 1a
Unidad Matapalo (p.e. Punta Concha!), por lo cual se considera que tiene que redefinir-
se esta formación.

De acuerdo con Baumgartner et al. (1984) los complejos básicos, postSantonianos, que afloran
en Quepos y la Península de Osa, son más jóvenes que el Complejo de Nicoya y consideran que tie-
nen una historia tectónica y posiblemente química distinta que los diferencian de las rocas propia-
mente del Complejo. De momento y hasta disponer de estudios petrológicos y geoquímicos más de-
tallados, los autores tratan a estos complejos máficos como litozonas informales que ocupan una po-
sición litoestratigráfica basal similar a la del Complejo de Nicoya.

201
s CuadroA3-1
Correlacl6nestratigráficade los Supergrupos
Papagayo,Garza,y Mal País
(Baumgartneret al, 1984)

PENINSULA: NOSARA-SAMARA
ITAMBOR-PAOUEI MAL PAIS- PENINSULA PENINSULA
CABO BLANCO OUEPOS
CRONOESTRATIGRAFlA,DESANTAELENA
m.a. CARRILLO TEMPISQU MONTEZUMA ksAJo DE OSA DEBURICA

2.6 PLEIST ENO Mo!!!_ezuma _@_ ,_ "L---1l!lll.Ul!J


PLIOCENO
5.2
tardío

MIOCENO medio

~ITl~J
prano

I
l"'.::-------i-'-'-L¡>J-L..J,-if-:!-i.-i.-i.-i.-1.--1
241 tardío
© .
Arenlsta-caloarenlta
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Caliza ?
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· 'conglomerado
OLIGOCENO Punta Pelados ' Barra Honda Santa Teresa
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Caliza Sllloea

!53,5 ~EO:C:E~N:O~~~~~~~~~~~~l'lillllil~i~!¡;~1,!-l....,,_,,.,
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55_¡_.___ _Jw;;~;;...¡

MAESTRICHTIANO
70

CAMPANIANO

781SANTONIANO 1
8211 peridotlta 1111 11 11 11Complejo de Nlcoya Unidad Esperanza 11 11 1111
CRETACICO 111111111111 111111111111111111111111111111111111 1111
SUPERIOR 11 11 11 11 11 11 11 11 11 1111 11 11 11 11 1111 1111 11 11 11 11 11 11

~:¡~y
LEYENDA, c::::J Litología retrabajada

}
Grupo Sámara
-- ? -- Limite exacto no conocido
©-© Epocasdel Supergrupo Mal País
~ Grupo SabanaGrande SupergrupoGarza
.s-·----z Diacronismoconocido

~ BrechaPuerto Carrillo ¡i..,Mj Supergrupo Papagayo ~ Discordancia


1 1 T 1 1 1 Hiato
3.2.2.2 ROCAS SEDIMENTARIAS DEL MESOZOICO-CENOZOICO (MZS)
DELA COSTA DEL PACIFICO. .
. Sc;hmidt~Effmg et al. (1980) consideran esta secuencia sedimentaria formando parte del com-
plejo ofiolítico de Nicoya, ya que en su concepto éste se .extiende de¡¡;deel Jurásico Superior-Cretáci-
co Inferior hasta el Paleoceno-Eoceno. Posteriormente G,ursky y Schmidt-Effing et al. (1982) reafir-
man también que la formación de la secuencia ofioütica continuó hasta el Paleoceno/Eoc~mo (p.e.
área de Quepos, Schmidt-Effing, 1979) mmque én ciertas áre.as el magmatismo asociado a esta.se-
cuencia se suspendió antes (p.e. en la Península de Nicoya rocas sedimentarias se depositaron desde
el Campaniano (Nicoya central y sur), y desde el Maestrichtiano (Nicoya oeste y sur).

Posteriormente, Hein y Kuypers et al. (1983) describen :rocas sedimentarias del Cenozoico con
elementos alóctonos del Mesozoico, principalmente en la parte central y sur de la costa del Pacífico.
Según estos autores, en Quepos, en Punta Catedral, aflora un conglomerado de probable edad Pa-
leógena, constituido por dastos de basalto y jaspe del Complejo de Nicoya. Se presentan nódulos de
calcedonia en los clastos de basalto y las variedades de jaspe son de color verde oscuro con marcas
de radiolarios, y también de color crema, amarillo, rojo y blanco con radiolarios. Las vetas de cuarzo
son escasas y es común la brechiación. Calizas de ambiente profundo y de aguas someras se presen-
tan a algunos cientos de metros al norte del conglomerado (Schmidt-Effing, 1979; He:rmingsen y
Weyl, 1967). Por otro lado, Baumgartner et al. (1984) consideran que el promontorio de Quepos es-
tá constituido por 1m·complejo básico más joven que el Complejo de Nicoya, sobreyacido por una
secuencia sedimentaria del Paleógeno; las calizas que afloran en el área son asignadas por los ante-
riores autores a la Formación Caliza Pelágica de Golfito de edad Daniana (Paleoceno Temprano),
por consiguiente, las calizas de Quepos son de la misma edad.

En el extremo sur de la Península de Osa, según Hein y Kuypers (1981), el jaspe se presenta
encima e intercalado con basalto masivo. Bloques de caliza estratificada y laminada se presentan en
algunos afloramientos en la playa, pero las relaciones estratigráficas son difíciles de determinar. Las
rocas sedimentarias incluyen jaspe brechoso rojo y amarillo, caliza laminada gris a parda clara y ver-
de, caliza negra parcialmente silicificada, hlaloclastita con pocos radiolarios y cuarzo rojo de reem-
plazamiento y jaspe rojo. La caliza corrientemente contiene pirita e hilos de materia orgánica, y son
abundantes los cocolitos e indican una edad del· Paleocetto Tardío ·al Plioceno. Medio, prob-
ablemente Eoceno Medio a Mioceno Medio (Hein et al., en preparación, en Hein y Kuypers (1983).
Los radiolarios de los jaspes se considera que no son diagnósticos.

En el lado este del Golfo Dulce, al noroeste de Golfito, según Hein y Kuypers et al. (1983),
existen afloramientos del Complejo de Nicoya que consisten de caliza estratificada gri-; a pardo clara
de edad Campaniano Tardío a1 Maestrichtiano Temprano, según lo señalado por Dengo (1962b),
Henningsen y Weyl (1967) y Schmidt-Effing {1979),y un poco más al noroeste presentan rocas sedi-
mentarias asociadas a basaltos masivos en almohadilla con lentes dispersos de jaspe y caliza, de has-
ta decenas de metros en tamaño. Las rocas sedimentarias están constituídas por lentes de jaspe rojo
y amarillo que contienen radiolarios, jaspe brechoso, jaspe rojo-pardo, radialarita roja y negra yluti-
ta silícea parda con escasos radiolarios. Son comunes las vetillas de cuarzo, calcita y barita. No fue
posible datar estas rocas.

Como se Sabe, la cubierta sedimentaria del Mesozoico-Cenozoico, en la Peni:mmlade Nicoya


está constituida por las formaciones Rivas y Sabana Grande (Dengo, 1962b). También la Formación
Barra Honda es considerada por Gursky Schmidt-Effing et al. (1982) como formando parte de esta
cubierta. Hein y Kuypers et al.(1983) le asignan a la Formación Sabana Grande una edad del Cam-
paniano al Eoceno y a la cubierta sedimentaria la proyectan. hasta el Oligoceno. Según De:ngo
(1962b) ambas formaciones (Rivas y Sabana Grande) están separadas por una discordancia en la
parte sur de la Península de Nicoya, en donde las :rocas más jóvenes sobreyacen al Complejo con una
concordancia local, pero el contacto está marcado por brechas, sedimentarias (Lundberg, 1982, en
Hein y Kuypers et al., 1983).

203
. Más recientemente, Baumgartner et al. (1984), dividelitoestratigráficamente a la cubierta sedi-
mentaria que sobreyace al basamento máfico-ultramáfico en la costa del Pacífico, en dos supergru-
pos: a) el Supergrupo Garza que agrupa a lo que él denomina "cubierta sedimentaria oceánica" (Ju-
rásico Superior-Cretácico Superior-Paleoceno/Eoceno) y el Supergrupo Mal País que agrupa a lo
·que él denomina "cubierta sedimentaria nerítica" (Eoceno~Plio/Pleistoceno}. En esta sección nos re-
feriremos principalmente al Supergrupo Garza y en secciones posteriores, relativas a· las restantes
rocas sedimentarias del Terciario-Cuaternario, nos encargaremos del Supergrupo Mal País, Las uni-
dades litoestratigráficas correspondientes a cada uno de estos supergrupos sepueden observar en fa
FiguraA3-2 yen el CuadroA3-l y su descripción en los párrafos y secciones posteriores. · ·

Supergrupo Garza

El Supergrn.po Garza agrupa a unidades litoestratigráficas depositadas en cuencas oceanicas y


en zonas de talud, que originalmente fueron agrupadas por Spreclunann (1982, 1984 en prensa, en
Baumgartner et al., 1984) como grupo Garza; se propone un cambio de rango de grupo a supergru-
po, sin cambiar lo esencial de la definición original, con el fin de permitir un rango de grupo a dos ti-
pos de sedimentación diferente:

1) sedimentación esencialmente pelágica (Grupo Sabana Grande) y


2) sedimentación elástica con estructuras típicas de depósitos por flujos de gravedad (Gru-
po Sámara).
Esta subdivisión podría ser considerada algo arbitraria puesto qµe ambas facies están
muy relacionadas e interestratificadas; sin embargo, la diferenciación se basa en criterios
de campo como la dominancia de uno u otro tipo de sedimentación.

Baumgartner et al. (1984) incluye dentro Supergmpo Garza las siguientes unidades (ver
Cuadro A3- l de correlación litoestratigrafica): Formación Brecha Puerto Carrillo (Sprechmann,
1982); el Grupo Sabana Grande, definida previamente por Sprechman.11 (1982, en Baumgartner et
al., 1984) como Formación Lutita-Radiofarita Sabana Grande e incluye tanto lutitas silíceas (radiola-
ritas) como ías calizas pelágicas y hemipelágicas del Senoniano Superior (Formación Rivas); en esta
unidad se incluyen fas siguientes formaciones: Formación Lutita Silícea Bahía Murciélago (nueva
formación), Formación Caliza Pelágica Golfüo (De:ngo, 1962b, redefinida) y Formación Caliza Silí-
cea Buenavista (nueva formación); y el Grupo Sámara, término introducido por Sprechmmm (1982,
en Baumgartner et 1984) como Formación Arenisca-Lutita Sámara, que incluye varias unidades:
Formación Lutita-Arenisca Barco Quebrado (nueva formación). Formación Lutita-Arenisca Cabo
Blanco (nueva formación). Formación Caótica Punta Quepos (nueva formación), Formación Calca-
renita Punta Serrucho (nueva formación), Formaclón Arenisca Burica ( Olson, 1942, en Baumgartner
et.al., 1984), Formación Charco Azul (Terry, 1941, en Eaumgartner et al., 1984), Formación Punta La
Chancha (Lew, 1983, en Baumgartner et al., 1984); asimismo, señala el autor que existen va-
rias formaciones que deben ser redefinidas e. inclmdas en el Grupo Sámara, o según sea el caso
abandonadas, a saber: formaciones Las Palmas, Brito y Térraba ( excluyendo la unidad Cajón, según
Mora, 1979, en Baumgartner et 1984); considera también, el mismo autor, inapropiado el uso del
nombre de Formación Masacb.apa (Dengo, 1962b) para rocas del Oligoceno de fa Península de Ni-
coya; en la zona de la Península de Santa Elena se mencionan las unidades Cuajin.iquH y JunquiHal
como litozonas informales propuestas por Lew (en preparación); estas unidades han sido incluídas
clásicamente (Dengo, 1962b} con las formaciones Rivas y Brito, con base en criterios cronológicos.

A continuación se incluye una breve descripción de cada una de las formaciones, según Baum-
gartner et al. (1984):

204
FORMACION BRECHA PUERTO Cft..RRILLO

Introducida por Sprechmann (1982) como unidad formal. Esta unidad, que sobreyace al Com-
plejo de Nicoya, está constituida principalmente por brechas y conglomerados basálticos, que en
ciertas secciones muestran lentes deformados de caliza pelágica con gradación, hacia el techo, a gra-
va, arenisca calcárea, calcarenita y a cakilimolita en capas delgadas. La localidad tipo es Puerto Ca-
rrillo, entre la desembocadura de la Quebrada Pilas y Punta Carrillo. También Stibane et al. (1977) y
Schmidt-Effing (1979) describieron conglomerados de basalto con lentes irregulares de caliza pelá-
gica en la desembocadura del Río Garza, Schmidt-Effing (1979) al interpretar estas calizas como xe-
nolitos incluidos por acción volcánica en flujos de basaltos submarinos, definió el "subcomplejo Gar-
za,S datado con base en la fauna de las calizas incluidas y a las sobre yacentes como Maestrichtiano
Medio. Por ser la unidad debida a un período de erosión prolongado, se estima una edad que oscila
delCampaniano al Maestrichtiano.

3.2.2.2.2 Grnpo Sabana Grande

FORMACION LUTITA SILICEA BAHIA MURCIELAGO

La formación está constituida por algunas decenas de metros de lutita silícea de colores daros
(amarillentos y verduscos), en capas de 20-40 cm de espesor, con abundancia de radiolarios, mate-
rial volcánico vidrioso y cemento silíceo arcilloso. Se observan afloramientos en los alrededores de la
Loma Rempujo, al norte del Cerro Nancital y en la Quebrada Cacao. En estos lugares se puede ob-
servar que rocas de esta formación están sobreyacidas concordantemente por la Formación Caliza
Pelágica Golfito. Se estima el Campaniano como edad probable.

FORMACION CALIZA PELAGICA GOLFITO

Esta formación, originalmente denominada por Dengo (1962b) se restringe en este trabajo a
las calizas silíceas con estratificación delgada que sobreyacen el conglomerado basal (incluido en la
Formación Brecha Puerto Carrillo) y que son sobreyacidas por las lutitas y areniscas mencionadas
por Dengo en la localidad tipo. En la Península de Nicoya, ·la unidad que flora entre las bahías Gar-
za y Sámara, está caracterizada por una secuencia de calcilutitas hemipelágicas/pelágicas y areniscas
asociadas que sobreyacen al Complejo de Nicoya, a la Brecha Puerto Carrillo y a la Lutita Silícea
Bahía Murciélago. Por su posición litoestratigráfica y litología se incluyen en la Caliza Golfito redefi-
nida como formación por Baumgartner et al. (1984). La litología incluye una predominancia de cali-
za pelágica y arcillas terrígenas y ocasionales capas delgadas de arenisca, con aumento en la parte
superior. La edad se extiende del Campaniano Superior al Maestrichtiano Superior.

FORMACION CALIZA SILICEA BUENA VISTA

Esta formación fue definida en los acantilados que bordean la Playa Buenavista, al oeste de
Punta Sámara. La litología es bastante monótona y muestra poca variación desde la Península de
Santa Elena hasta Quepas. Esta consiste en una sedimentación rítmica pe!ágica/hemipelágica con
estratos de 5-15(30) cm de espesor de calizas silíceas arcillosas color café claro que están interestra-
tificadas con capas delgadas de unos pocos milímetros hasta varios centímetros de lutitas calcáreas
laminadas. Las calizas silíceas muestran abundancia de radiolarios. El espesor máximo observable
puede alcanzar unos 500 metros.

En la zona de Garza-Sámara la formación descansa discordantemente sobre la Formación


Arenisca-Lutita Barco. Quebrado y en la Bahía de Santa Elena descansa, con un contacto concor-
dante transicional, sobre la misma anterior.

205
La edad de la formación con base en dataciones·efecti:tádas por Azema.ét al. (1981) en laslo-
calidades de Cabo Blanco de Santa Elena y Cuajiniquil es del Paleoceno Superior-Eoceno Inferior.

);2.2.2.3 . Grupo$ámara·

. FORMACION ARENISCA~LUTITA ' BARCO QUEBRADO


,:-... .

· ·.· · .. Spreclrinamí (1982, 1984) definió esta fo~ación' qµe ágrupa lbs depósitos, t~bídíticos ~epito-
ra:lPacífico· d,é Costa Rica.La ~ecuencia compre.ndevar~as litofacies· que afloran y han sido .estudia-
das en Punta Indio,··pu~ta Sámáta,Playa Bárco Quebrado. y Bajo ~scoqdido: La locáliclad (estrato)
tipo son los acailtila:dos de' la Playa Barco· Quebrado y de Sámara. E~t'á·co:risti~~da principalmente
por turbiditas clásicas caracterizadas por la presencia de varios horiióntes de lá secuencia de Bounía
que forman el sedimento normal de la formación; éstas constituyen la base de la formación y están
hacia la parte media de la sección cada vez más interrumpidos por "sedimentos catastróficos". Las
turbiditas

Facies 1: son capas de areniscas gradadas, gruesas y finas, laminadas (paralela ondulada, con-
voluta o cruzada) y lutitas abundantes en la baseyescasas en la;parte más a:lta de Ia formaci6n;
las areniscas son feldespáticas líticas, a veces calcáreas con láminas (microplaceres?) de mag-
, netita. : ·· ·

, Facies '.c.,enla parte .media y'techo aparecen .areniscas macizas lenticulares; de decenas a cien-
;.·tos de metros de espesor;, con. estratificación esporádica ycon gradación inversa a conglomera-
dos, se observan.en Playa Barco Quebrado y Punta Sámara:·

Facies 3: conglomerados y brechas aparecen intercalados en la sedimentación normal turbidí-


tica y genera:lmente en el techo; ejemplos excelentes.sé erlcilenfran en Punta Sámara y Punta
Indio; estas rocas están constituidas por clastos de rocas andesíticas, de ca:liza, de oncolitos de
algas·.coralígenas re trabajados, cantos de pedernal, redondeados. y bloques de varios· tamaños
(de, decímetros-a:decenas de metros) de areniscas y lutitas plegadas penecontemporánéas.·

, .-Su espesor varía considerablemente de. aproximadamente SOO metros (Bajo Escondido) 'a casi
2000 metros {~ededor,es. del:pueblo de Barco.Quebrado). Eda:d: Senbniano Terminal-Paleoceno:
, ''L·

· . ·,: Ésta formación sobreyacé .cóncordantemente a la Formación Caliza Pelágica Golfito y está:so-
breyacida parla Formación.Caliza S~cea:Buénavista. ·,

FORMACIONLUTITA-ARENISCACABOBLANCO , '.:·

Lundberg (1982, en Baumgartner et al. (1984)) déséribiólas áreniscas flutítas dé Cabo Blanco
como una unidad litoestratigráfica inf orma:l. En vista de que se trata de facies distales distintas de la
Formación Arenisca-Lutita Barco Quebrado y que parecen.haberse formado en u:na cuenca o cuen-
.cas. separadas, se comsideí:a:aesta formación,dentro del Grupa Sámara. ,.

, ,, _ L,a.localidad:tipo (estratotipo) es Cabo Blanco y alrededores en la Península de Nicoya:La


.formación está compuesta por varias litologías que pueden alcanzar ·ún espesor de ·hasta 800 metros.
La litología dominante: son areniscas.medias a finas, •de 2-20 cmdeespesot; lítica&y/o .feldespáticas y
calcáreas interestratificadas con lutitas oscuras calcáreas o silíceas en capas de 1-30-cm de espesor;
esta litología tiene un mmimo de 400 metros de espesor. También se presentan capas de 5-30 cm de
·esp.esor de lutita silícea de :colot verde oscuro, o delutita calcárea hasta caliza margosa de color cre-
ma; hay-radiolarios y espículas de esponjas enJas, lutitas silíceas y d1doiaminíferos piahétónicos y 'ra-
diolarios en las lutitas calcáreas. Los conglomerados que se· presentaii :son poco frecuentes; al stir·de
Playa Ba:lsitas aflora un conglomerado que contiene clastos sobredondeados de areniscas basálticas,

206

1 - -- - ----- --- ... . . ·-----------


basaltos y calizas pelá.gicas que fueron datados del Senoniano Superior. En apariencia estos conglo-
merados retrabajan la secuencia que subyace la formación, aunque también hay conglomerados in-
traformacionales. También se.·presentan: calciruditas y calcarenitas interpretadas· como relleno de
canales; en el Peñón de Arfo y en otros lugares afloran cuerpos muy limitados de calizas macizasin~
tercaladas con turbiditas distales de la formación: estas son areniscas carbonatadas ricas en macro-
foraminíf eros y equinodermos retrabajados de una playa soméra; hay un bajo porce~taje de dastos ·
volcánicos que alli-nenta hacia arriba; se interpreta esta litología como flujos densos de gravedad que
rellenan canales submru inos de pocas decenas de metros.

La edad se sitúa de.l Paleoceno Tardío a1 Eoceno Temprano con base en fauna de radiolarios,
aunque se puede extender aI Eoceno Medio con base en fragmentos macroforaminíferos.

FORMACION CAOTICA PUNTA QUEPOS

La localidad tipo ( estratotipo) es la Punta Quepos donde en sus acantilados se presentan los
menores afloramientos de la base de l.a·formación. También se observan buenos afloramientos en la
Playa Macha Sur. Esta incluye la Caliza de Quepos y otras litologías que aparecen mezcla.das y de-
formadas sinsedimentariamente con las calizas. Estas litologías están constituidas por clastos retra-
bajados derivados del complejo máfico basal, de la Brecha Puerto Carrillo y de 1a Lutita~Arenisca
Cabo Blanco.

Las calizas que se extienden en los alrededores de Puerto Quepos son la litología ,¡forninante.
Las calizas son silíceas, muy poco arcillosas, y están dispuestas en forma de bloques y de formas len-
tiformes de varios cientos de metros en una matriz de lutitas silíceas y calcáreas, Son abundantes en
radiolarios y foramini'.feros pianctónicos; Son comparables con la Fórmacióu Caliza Silícea Buenavis-
ta. Se considera Paleoceno Superior al Eoceno Inferior en edad (Azema 1979a).

Al norte de la Playa Espadilla, en los primeros acantilados de la Punta Quepos, se presenta..11


bloques de varios metros de calcarenitas someras, descritas con anterioridad por Henningsen
(1966a,b), Scbmidt-Effing (1979) y Azema et al. (1979a). Los dos últimos investigadores determina-
ron macroforarrdníferos del Pal.eoceno Superior, confirmado posteriormente por Bmungartner et al.
(1984). En la Playa Macha Sur y en la Quebrada Camaronera, bajo la catarata, también se observa-
ron bloques sirnilares de calcarenítas y calciruditas.

La formación descansa discordantemente sobre el complejo máfico, sobre la Brecha Puerto


CarriHo y la Lutha-Arenisca Cabo Blanco.

Todas las rocas de la formación están por una deformación penecontemporánea y se


considera Ia es producto de un emplazamiento por debido a deslizamientos y
a flujos de~~ .....~·,,.

FORMACION CALCAREN1TA PUNTA SERRUCHO

Sprechmann (1982~1984) define esta formación como hlpoestratotipo de la Formación Arénis-


ca-Lutita Sámara, que la. usan Baumgartner et. al. (1984) con el rango de grupo. No tener
características sedimentológicas en común con la formación Barco Quebrad.o, tanto
la distinta composición como la diferente sucesión de facies turbidíticas justificr,n la de es-
ta nueva forrnación.

La .·J~·,w-.~~ se si.túa en Punta Serrucho y ,:Urectí~m,re.s.


ción está crnastitu:tda que aflora en acantilados
rrucho, con ""~'"'"'''" e11tre los 100 - 200 desde Punta Ia boca del
Río se presenta una secuencia de que alcanzan un espesor de alrededor de 450
n:i.etros.
.El conglomerado basal forma paredes macizas en estratQS acuñados.de 20 cm,a 3 metros de
conglomerados gruesos interestratificados, eón conglomerados más· finos laminado&, con estratifica·
ción cruzada de alto ángulo. Los clastos son fragmentos angulares-subangulares de lutita silícea ver-
de (1-3 cm, 30%), arenisca volcánica clorítica (5-10 cm, 20-30%), .calizasilícea pelágica (1-3 cm,
10%), cantos redondeados de calizassomeras en parte con macroforaminíferos (2-6 cm, 10~20%) y
basaltó picrítico (3 cm, 1-2%). Esta litología es.interpretada como derivada de la Formación Caótica
Punta Quepos.

Las turbiditas son principalmente areniscas gruesas y finas, con laminación cruzada, paralela u
ondulada, distales o proximales, interestrati.ficadas o acuñadas con capas de conglomerados y lutitas
en partes, con diferentes espesores las diferentes litologías calcáreas en secciones con marcas de ma-
rea y macroforaminíferos.

Malavassi (1961) y Azema et al. (1979a), ambos en Baumgartner et al. (1984), señalan una edad
del Eoceno Medio con base. en una fauna de macroforaminíferos retrabajados; determinaciones más
recientes, por los últimos investigadores indican una edad del Eoceno Superior en el conglomerado
basal y parte intermedia. .

El conglomerado de esta formación sobreyace, por. medio de un contacto muy irregular, a la


Formación Caótica de Punta Quepos, observable en el lado este de Puerto Escondido y en el lado
sureste de Playa Manuel Antonio (Punta Catedral).

FQRMACION PUNTA LA ClIANCHA

Denominación introducid.a por Lew (1983), ei,. Baumgartner etal., 1984) para agrupar a una
secuencia de conglomerados, areniscas. y limolitas calcáreas, gradadas, pobremente endurecidas,
que alforan en la Península de Osa. Se interpreta a esta litología como derivada de flujos de grave-
dad y corrientes de turbidez, en ambiente de abanico proximal.

Se le asigna una edad del Plioceno Medio y se considera que representa una facie más proxi-
mal en relación con las secuencias contemporáneas de las formaciones Arenisca Burica y Charco
Azul. Sobreyace al complejo máfico en Osa y a la Formación Salcipuedes1, según Baumgartner et al.
(1984, p. 71).

FORMACION ARENISCA BURICA

Denominación introducida por Olson (1942) para describir una secuencia en su localidad tipo,
al sur de la Punta Burica, constituída por areniscas y lutitas gradadas, depositadas por corrientes de
tur.bidez. Su edad se considera del Mioceno Tardío (?) al Plioceno Temprano.

FORMACION CHARCO AZUL

Esta formación, cuya localidad tipo es la zona costera de Charco Azul en Panamá, fue definida
por Terry (1941, en Hoffstetter et al. 1960, p. 331), con mención también en Terry 1956). Según Cam-
pos, Montalto y Solano, en Sprechmann ed, (1984), la base está constituida en detalle por areniscas
azules y.grises, con peque:íios nódulos concrecionales, vetas de conglomi,rado, y principalmente luti-
tas ricas en foraminíf eros, con abundantes concreciones de caliza; las capas basales que aparecen en
varios sitios, le imprimen un carácter transgresivo al Plioceno de esta región; al sur la formación se
hace cada vez más tobácea, gradando hacia las areniscas de la Formación Arenisca Burica; la parte
superior de la formación está constituida por·lutitas negras bituminosas, bien expuestas.en la locali-
dad de Charco Azul. Aflora a ambos lados de la Punta Burica y la sección tipo en la costa de Charco
Azul, corresponde ala parte superior de la unidad (Olson, 1942, en Campos, Montalto y Solano, en

l. Sobre esta formación no se encontró en la bibliografía consultada, descripción litológica y ubicación.

208
Sprechmann ed. (1984). Según estos últimos auton;s, la secuenpia basal. coru¡tituida por areniscas
que contienen drripedios y bivalvos Thais, Cantharµs y M9dioliis, que en su mayoría son formas de
a.JJl.bientessomeros, en tanto quy las lutitas 1:>ituminósas,conqenen úna forma de foraminíferps y mo,
luscos de ambiente sedimentario más profundo. Su ed~d se sigue situando. en el Pliocyno. ,.

FOf{MACION ÁRMUELl,,ES .

. Para completar el. ~uádro de las formadones copocidas en la costa cle.lPacífico, e.lautor inélu-
ye esta formación dentro del Grupo Sámara, .por :su siprilitud. con la ,Formación Charco AzuLEsta
formación, cuya localidad tipo es el Puerto de Armuelles en Panamá, qué aflora a ambos lados de la
Punta Burica, fue así detiominada porTerry (1941, según Campos, Montalto y ~olano, en Spre-
chmann ed., (1984), con mención también posteriormente en Terry (1956). También sel.e encuentra
aflorando en los ríos Guanabanón, Corotu y San Bartolomé y en la Quebrada Rabo de Puerto (Spre-
chmann ed., 1979, p. 91). De acuerdo con Campos, Montalto y Solano, enSprechmiµmed. (1984),
esta unidad consiste en lutitas grises, bien estratificadas, con foraminíferos y areniscas friables y ca-
pas conglomeráticas, segúnla siguiente secuencia:

1) una parte inferior compuesta por cap¡is ligníticas, .do.shorizontes proi;ninentes de conglo-
merado, separados por una lutita rica en foraminíferos; el conglomerado basal está muy
consolidado, con bloques de andesita y jaspe, de hasta 2 metros de tamaño e intercalado
con areniscas azules; esta litología basal, por medio de los conglomerados, sobreyace dis-.
cordantemente a las lutitas de la Formación Charco Azul;
2) .una part.e. supedor bastante arenosa y rica en moluscos, que aflora en las quebradas Ra-
bo de .Puerto y Monte Verde. Rabine; l¡t fauna de moluscos comprende 130 especies que
fueron identificadas Olson (1942); el alto porcentaje de especies recientes (sub-fósiles)
indica que la formación no es más vieja que el Pleistoceno Temprano. ·

Sprechmann (en Sprechmann ed., 1984, p. 279-281) señala a la Formación Conglomerado Cer-
co de Piedra, del Paleoceno, que Baumgartner et al. (1984) no la menciona formando parte del Gru-
po Sámara, aunque Sprechmann correlaciona su contacto inferior con la Formación Arenisca-Lutita
Sámara. La Formación Conglomexado Cerco dé Piedra está constituida por conglomerados mal es-
tratificados, intercalados con areniscas conglomeráticas, areniscas, calizas arrecifales fosilífe;rasy lu-
titas, que afloran en su estratotipo situado en el cerro Cerco de Piedra, cerca de San Buenaventura y
Colorado de Abangares. Esta formación es de extensión limitada (18 km2) y con un espesor máximo
de 500 m; el contacto inferior es concordante con las turbiditas de la Formación Sámara .de Spre-
chmann (en Sprechmann ed., 1984) y el superior con la Unidad Zapotal de Denyer (1977, en Spre-
chmann ed., 1984) o de discordancia erosiva del Cuaternario; el ambiente de sedimentación en rela-
ción con los conglomerados corresponde a_flujos de gravedad provenientes de volcanes cercanos,
caracterizados po,r efusiones andesíticas; otros conglomerados son de ambientes. someros asociados
a las calizas.

3.2.2.2.4 Supergrupo Mal País

El Supergrupo Mal País, o cobertura sedimentaria nerítica, está caracterizado, según Baum-
gartner et al. (1984), por la presencia mínima de cuatro unidades neríticas de edad y/o ambientes de
depósito en la zona de Mal País, al sur de la Península de Nicoya, caracterizadas por litologías car-
bonatadas y silicoclásticas de edad Eoceno Superior a Plio-Pleistoceno. Por consiguiente, se designó
a esta zoná como localidad tipo delos depósitos neríticos de plataforma (0-200 m), tanto carbonata-
dos como silicoclásticos, formados desde· el Campaniano, durante cinco épocas que se relacionan
con fases de levantamiento· tectónico, a saber: Epoca 1, Senoniano Superior: Calizas rudísticas, arre-
cifales y bioclásticas como la Formación El Viejo (Schmidt-Effing, 1975). Epoca 2, Paleoceno-Eoce-
no Inferior: Calizas con macroforaminíferos y algas coralígenas, conocidas como de material retra-
bajado en la Formación Caótica Punta Quepos y calizasde algas, conocidas como canto redondea-

209
dós en fos Conglomerados de la Fortnación B~co Quebrado. Epoca 3, Eoceno Medio~Supeñór: Ca-
lizas con maci:oforaniliúferos yalgas Coralígenas con arellÍscas y conglomerados asóciados de inenos
importancia comó la Unidad Cajón (Mora, 1979), la Caliza dé Damás (Malavassi, 1961), la caliza
con macroforaminíferos ·de Punta Cuevas y otros. Epoca 4, Oligoceno Superior-Mioceno basal: a)
Calizas con macroforaminíferos, equinodermos y algas coralígenas, como la Unidad Arenisca y Cal-
careriita Punta Peladas y b) Areniscas y conglomerados con estratificación cruzada de alto ángulo,
como la Unidad Arenisca y Conglomerado Santa Teresa (Mora, en preparación). Epoca 5, Mioceno
Medio-Pleistoceno: Formaciones predominantemente silicoclásticas de ambientes de plataforma
hasta continentales, como la Formación Punta Carballo. ··

A continuación se realiza una breve descripción de cada una de las formaciones conocidas y li-
tozonas infonnales nuevas de acuerdo con Baumgartner et al. (1984): ·

FORMACION EL VIEJO

Esta unidad litoestratigráfica fue designada por Schmidt-Effing (1975) al estudiar las calizas
someras bioclásticas y arrecifales con abundantes rudistas en posición vital; además incluyó los con-
glomerados de serpentinita y rocas básicas que forman la base de las calizasy marcan la discordan-
cia con laperidotita de Santa Elena. Edad: Senoniano Superior (Epoca 1).

CALIZA PUNTA CUEVAS

Unidad cartografiada por Lundberg (1982) como calizasy areniscas Mal País y como calizas
someras de Mal País (ICG, 1983); consiste en calizasmacizas con macroforaminíferos y algas coralí-
genas qúé descansan concordantemente sobre una secuencia de areniscas y conglomerados, la cual a
su vez yace discordantemente sobre rocas del Grupo Garza. Edad: Eoceno Tardío (Epoca 3).

ARENISCA Y CONGLOMERADO SANTA TERESA

Esta unidad fue cartografiada originalmente como formaciones Masachapa y Punta Carballo
(Dyrigo 1962b), como unidad calizay arenisca Mal País por Lundberg (1982) y como arenisca con-
glomerática y ~enisca masiva en una campaña de la ICG (1983). Las. areniscas están bien lavadas y
existe una váriedad de conglomerados líticos calcáreos con moluscos, macroforaminíferos y algas co-
ralígenas. Descánsa con una discordancia angular sobre la Formación Lutita-Arenisca Cabo Blanco
ylácaliza con macroforaminíferos.Punta Cuevas. Edad: Oligoceno-Mioceno Basal (Epoca 4).

ARENISCA YCALCARENITAPUNTAPELADAS

Esta unidad fue originalmente cartografiada por Dengo (1962b) como Formación Masachapa,
como unidad arrecifal (Avila y Gutiérrez, ICG, 1980) e introducida como litozona informal Arrecife
Punta Peladas por Sprechmann (1982). Esta consiste en una secuencia de areniscas finas, calcáreas,
maci7..as,calcarenitas bioclásticas ricas en macroforaminíferos y equinodermos, con estratificación
cruzada de alto ángulo. Sobreyace discordantemente a rocas del Supergrupo Garza. Edad: Oligoce-
no Tardío (Epoca 4).

De atuerdo con Baumgartner et al., (l984), lasdos últimas unidades, por ser del Oligoceno,
fueron comparadas tentativamente con la Formación Masachapa y en forma equivocada cartografia~
das como tal, incluyeµdo sus sustréltos pertenecientes al Grupo Sámara. Sin embargo, las dos :unida~
des nuevamynte definidas se restringen a facies someras no comparables.con la formación ~asa-
chapa descrita en :Nicaragua, que parece ser una secuencia monótoma de talud. de .mínimo 1600 me-
tros de espesor (Kuang, 1971). Por consiguiente, los anteriores autores consideran inapropiado usar
el nombre Ma&achapa para estas unidades! · · · · ·· ·

210
FORMACION MONTEZUMA

Esta formación descrita en el punto 3.2.3.1.de 'fa primera edición, según Baumgartner et al.
(1984) fue descrita originalmente por Goudkoff y Porter (1942), aunque aceptan que haya sido for-
malmente introducida como formación por Dengo (1962b) y le asignan una edad más joven del Plio-
ceno-Pleistoceno (Epoca 5). ·

3.2.2.3. ROCAS SEDIMENTARIAS DEL MESOZOICO EN LA COSTA DEL


CARIBE
Al presente (1990), en la costa del Caribe, solamente se ha diferenciado una unidad litoestrati-
gráfica del Mesozoicq que en lá primera edición ·de este libro se menciona como la Formación
Changumola, pero que de momento aparentemente sólo ha sido observada en Panamá (Fisher y
Pessagno, 1965). A pesar de esto .se incluye una descripción más detallada de la misma, ya que geo-
lógica y estratigráficamente es de gran importancia por, constituir parte del basamento Mesozoico,
esta vez en la costa del Caribe y formando parte de la Cuenca de Limón (Ver Cuadro JA, primera
edición yA3-3 del aneio}. ·

La localidad tipo de .está f9rmacíón se.sitúa en .elRío Changumola y en su principal afluente el


Río Peña Blanca, con ll,)iaexposición de.aflQramientos máxima de 1300 metros de espesor; estos ríos
se localizan en la provincia ae Bocas .del Toro, ápróximaciamente a 45 km de la fron,tera de Costa Ri-
ca con Panamá. La seccióri estratigráfica, de 6 km; medida por Fisher yPessagno (1965), que se ex-
tiende a través del antiélihal.asiniétdcq de Peña Blanca,,con dirección NW-SE, está constituída por
calizas fosilíferas, prirtcipaln:íente blancas, con tonalidades que van del grisáceo,· al verduzco y al
amarillento, lavas andésítíéas ydacíticas, tobas dacíticas y rocas sedimentarias eláticas de origen vol-
cánico. Las calizas, que son biomicritas y pelmicritas, alcanzan un espesor aproximado de 600 me-
tros, son de color blanco con' fonalfüades que van del <llllarillopálido al verde y gris oscuro al gris
verdoso en partes, en la base, y gris pálido al verde en la parte superior; muestran estratificación del-
gada (30-60 cm), foraminíferos, fractura concoidal y textura porcelanizada; son microcristalinas, po-
co porosas y tienen cáldta, ,cuarzo, ca).cedonia y microcristales de pirita. Los sedimentos elásticos
volcánicos y las coladas de lava ocupan dos intervalos separados en la columna estratigráfica:

1) los sedimentos elásticos volcánicos, en iabase, son fragmentos líticos y tóbas vítreas inte-
restratificaµas, qu~ gradan hacia arriba a arenitas µticas gruesas, algunas calcáreas y mal
seleccionadas; aparecen además conglomerados ocasionales con cuarzo, pómez y frag-
mentos de andesita; con estratificación cruzada en las capas gruesas; hay tobas de com-
posición áéida y muchas inclusiones de rocas andesíticas y dacíticas, así como alteración
con clorita y calcita. · .. ;
2) Las rocas de la secuencia sedimentaria volcánica superior, son finas, con intercalación de
capas verdbsas, delgadas, con tobas silíceas y lutitas calcáreas; a veces 'Se presenta lami-
nación fina que sugiere un ambiente subacuático de depósito. Los flujos de lava que pue-
den alcanzar aproximadamente los 400Jn~tros de espesor, son de color verde a gris, afa-
níticos, poifirítioos en part-es, la mayoría son vitrófiros dacíticos aunque algunos son an-
desíticos y contienen en menor proporción pirita y magnetita. Al dominar en las calizas
los fora~eros plantónicos, en una matriz de barro fin(),Fis(;her y :Pessagno (1965),
presumen un ambiente de depósito batial a moderadamente 'profundo, ,con influencia de
una actividad volcánica cerca de la costa. A la Formación Changumola se le asigna al
Cretácico Tardío, es decir, entre el campaniáno y el Maestrichtiano Inferior, de acuerdo
con los foraminíferos plantónicos identificados por Fisher y Pessagno (1965).
' ·.
Cuadro A3~2
CordilleraCosteña

t
Cuaternario
Holoceno Aluviones
~~-11-~·'---....,,.'"""·....-""-'"""' __ ...,.._~-~
Valle de M.EI
General
Pleistoceno ----- El General

Sup

Plioceno

lnf

Sup

Mioceno Curré Sub. U. Lutitas


Med
(Gatún)
Sub U. Ci:mglom

lnf U. Lagarto

o
~ Sup
oo:
w
1-

Oligoceno Med U. Zapote

lnf

Elrito Sub. U. Amicita!


Sup U.Cajón
Sub. U. Detrítica
-?-- ---?--

Eoceno Med

lnf

212
3.2.3. Rocas sedimentarias y volcánicas del terciario

3.2.3.1. ROCAS SEDIMENTARIAS DEL TERCIAJUO (Ts)


En esta parte se incluye un resumen de los resultados de las principales investigaciones realiza-
das al presente, en relación con las rocas sedimentarias del Terciario que afloran en diversas partes
del país, con excepción de aquellas que se presentan a lo largo de la costa,,del Pacífico, en asocio con
el basamento Mesozoico y que fueron mencionadas, en el punto 32.2.2. anterior.

3.2.3.1.1 Cordillera Costeña

En la Vertiente <lel Pacífico sur y en correspondencia con la Cordillera Costeña, se han defini-
do las siguientes unidades litoestratigráficas: la Unidad Cajón de la Formación Brito, las Unidades
Zapote y Lagarto de la Formación Térraba, las Subunidades Conglomerado y Lutita de la Forma-
ción Curré (Fm. Gatú.il), las formaciones Paso.Real y el Valle de El General y las.terrazas aluviona-
les del Holoceno del Valle de El General (Ver CuadroA3-2).

La Formación Brito, en esta parte está representada por la Unidad Cajón (Mora, 1979), que
está caracterizada por calizas arrecifales y detríticas, pobremente estratificadas, de color blanco
amarillento, constituídas fundamentalmente por nódulos de algas y foraminíferos. Mora (1979) divi-
de a la Unidad Cajón en dos subunidades: a) la Subunidad Arrecifa!, constituida por una biolitita al-
gácea ("Boundstone"), estratificada, amarillo claro a blanco, con muchos foraminíferos; ambiente
arrecifa! de cordón costanero espesor máximo observado 200 metros b) Subunidad Detrítica, forma-
da por productos erosivos del arrecife, depositados en aguas tranquilas y profundas; son facies de
biomicrita ("Wackstone") y bioesparita ("Grainstone"), oosparita a intraprita;. fundamentalmente
compuesta por fragmentos de ,algas,.macro y .microforaminíferos, ,radiolarios y unos pocos oolitos,
así como clastos ocasionales de origen volcánico; la Subunidad Detrítica puede encontrarse local-
mente interestratificada con la Subunidad Arrecifa!; sin embargo, a esta última se le considera el te-
cho de la Unidad Cajón. El espesor máximo de la unidad es de 200 metros y su contacto es concor-
dante con la Unidad Zapote de la Formación Térraba superior. La edad es del Eoceno Superior
(Malavassi, 1961).

La Formación Térraba (Dengo Í961, 1962), fµe subdividida por Mora (1979) en: a) la Uniqad
Zapote y b) la Unidad Lagarto. Según, Campos, Mc:mtalto y Solano, en Sprechmaµn ed, (1984), la
Unidad Zapote, cúya localidad tipo se localiza entre la Quebrada Zapote y el caserío de Zapote a
orillas ge la Carretera Interamericana, es un "flysch" constituído por una facies.intermedia t.urbidíti-
ca, cara.eterizada por alternancias de aren,iscás, llmoHtas y arcillitap, intercaladas con productos dé
vulcanismo submarino (aglomerados, brechas, vulcareriitas y conglomerados volcáJücos); muestran
gran selección positiva, huellas de impacto y todas marcas de corriente. Se presentan buenos aflora-
mientos en los cortes de la Carretera Interamericana, entre Palmar Norte y Disciplina y en las que-
bradas Canchény Cauchí; en las.filas Retinto,Grisera, Cajón y Coobó. Tiene un espesor qu1; varía
entre 1200 y 15QOmetro.s y es mayor al este de los lifloramientos, Sol:>feyaceconcorqantemente con
la Unidad Cajón dé la Formadón Brito y subyace en forma concordante· á la Unidad Lagarto. La
edad es del Oligoceno Temprano a Medio. b) La U.nidad Lagarto, cuya localidad tipo se sitúa en el
caserío de Lagarto, en el Río Grande de Térraba, está caracterizada por una fase proximal de turbi~
ditas, predominando los conglomerádos y areniscas y además existen dépósitos de éanales tufbidíti-
cos; se presentan estructuras sedimentarias como estratificación cruzada, ondulitas, moldes flauta,
bolas de arcilla, plieges de convolución y estratos' cori gradación normal. Los principales afloramien-
tos se presentan ~n 1a Quebrada Boruca, Río Chánguena fías ttlas de Mora, Grunchén, Santa María
y Mala. La Unidad Lagarto sobreyace concordanteÍnente a la Unidad Zapote de la misma. forma-
ción y subyace, concordante a la Formación Curré. La edad oscila del Oligoceno Superior al Mioce-
no, con base en una fauna de moluscos y microforaminíferos.

213
La Formación Curré, según Campos, Montalto y Solano, en Sprechmann ed. (1984), fue origi-
nalmente un miembro de la Formación Térraba (Dengo, 1961) y ha sido correlacionada temporal y
litológicamente con la Formación Gatún de la vertiente Caribe que ha sido a la vez usada como tal
en la vertiente del Pacífico por Henningsen (1965); sin embargo, como no se present~ varias facies
del Gatún en la vertiente del Pacífico se le considera una unidad independiente. Mora (1979) la sub-
dividió en dos subunidades:

1) la Subunidad<de conglomerados, cuya localidad tipo est~ cerca del puente ~obre el Río
Curré, enla Carretera Interamericana, está caracterizada por una litología predominan-
temente de conglomerados y areniscas fosiliferas, constituidos por componentes volcani-
clásticos, de color verde grisáceo, de hasta 0.5 metros en tamaño y generalmente distri-
buidos en una matriz autigénica y clorítica; se interpreta que estos sedimentos fueron de-
positados en un ambiente de transición de facies deltaica y de playa; su espesor actual va-
ría entre 1000 y 1400 metros, con aumento, hacia el @este.Otros afloramientos se presen-
tan, también en las quebradas Curré, Escuadra y Cacao y en las filas Guácimo, Limón, El
·Desengaño y el Silencio. Esta subunidad, que es la base de la Formación Curré, sobreya-
ce conec,rdantemente con la Unidad Lagarto (Formación Térraba) y es a la vez sobreya-
cida por la Subunidad de Lutitas (Formación Curré).
2) la subunidad de Lutitas, cuya localidad tipo no se menciona en la bibliografía disponible
(Campos; Montalto y Solano, en Sprechmann ed., ·1984), está caracterizada por lutitas
negras, intercaladas ocasionalmente con areniscas y conglomerados finos, compuestos
básicamente por productos subvolcári.icos y generalmente muy cloritizada. Estas lutitas
se depositaron en un ambiente parálico, tipo estero o pantano, poco profundo, de salini-
dad normal, clima tropical y substrato blanco; su· espesor ach1al oscila entre 150 y 300
metros, con disminución hacia el· oeste.· Esta subunidad se considera ser la cúspide de la
Formación Curré, sobreyaciendo a la Unidad de Conglomerados (Formación Curré) y
sobreyacida concordantemente por la: Formación Paso Real. Su edad es del Mioceno
Medio, con. base en la microfauna encontrada en la Subunidad de Conglomerados (Fis-
cher, en Mora, 1979).

3.2.3.1.2 Cuenca de Limón

En la vertiente del Caribe y formando parte de las rocas sedimentarias del Cretácico Tardío-
Terciario de la Cuenda de Limón, se ubica la secµencia del Río Lari, descrita por Fisher y Pessagno
(1965). Esta sección, que no puede ser considerada como una unidad litoestratigráfica formal, ya
que incluye unidades de ro.ca de diversa naturaleza litológica y cronológica, es importante mencio-
narla por mostrar una sucesión que parcial y aparentemente forma parte del basamento sedimenta-
rio Mesozoico.:cenozoico e incluso podría definir en el futuro una nueva unidad litoestratigráfica.
La secuencia estratigráfica completa de la Cuenca de Limón se incluye en el Cuadro A3-3.

La secuencia del Río Lari está representada por rocas carbonáticas, vulcarenitas, brechas y ro-
cas ígneas, en la siguiente sucesión a pi:irtir delcurso superior del Río Lari: 1) un intrusivo granodio-
rítico, arriba de la intersección con el Río Dipari, con vetas de calcita frecuentes en contactos y fa-
llas; cuando se meteoriza es de color café rosado, 2) andesita porfirítica, gris· oscura y negra, en ca-
pas de 30-90 cm de espesor y estructura de bloques; localmente tiene mucha pirita y es levemente
calcárea, 3) fragmentos de láva y tobas; lavas andesíticas porfiríticas, gris claro a oscuro, algunas bre-
chosas, las tobas son de la misma composición, 4) calizas y tobas calcáreas, de 380 metros de espe-
sor; en la Quebrada Grande, al oeste del río, se presentan 60 metros de caliza pálida a gris oscura y
verdosa, con vetas grises. Esta caliza se asemeja a las calizas de la Formación Changuinola y difieren
en que probablemente son másjóvenes;son más porosas y tienen más cuarzo y pirita; las calizas es-
tán localmente metamorfizadas por el contacto con las lavas, 5) granito con homblenda que aflora
cerca de la Quebrada Agua Caliente, en donde existen aguas termales por fallamiento local, es de
grano fino, gris pálido, intruye parte de las tobas y lavas, 6) interestratificación de bloques rojos cal- .

214
CuadroA3-3
·Cuencade Limón

T Holóceno Aíuviones
. .
CUATERNARIO
Pleistoceno

Sup Río Banáno


("Gatún") ·
Plioceno Pey
lnf

Sup ?

Mioceno Uscari·
Med

lnf

Sup

o Oligoceno Med Senosri


ii:
~
()
a:
w
1- lnf
? ?
• 7
Sup Las Animas 7 ----· •
1---·
Tuls
Eoceno Med ~

lnf

Río Lari
Sup
Paleoceno

lnf

? ?
o Maestrichtlano
Changuinola
º
~
t¡:¡
a:
()

215
cáreos, lutitas calcáreas brechosas y violáceas, vul.carenitas y calizas grises con pátina brechas
de granos hititas rojas y blandas y fragmentos de ceniza, angulosos subredondeados de 10 mm
de diámetro, algunas veces con cen1ento calcáreo; se ""'·""''"·ºª"·
zas y en un.as pocas vukarenitas y areniscas 7) V'·'-'"""'"'
n:osvolcánicos, gris y a la sección
estratigráfico de 1500 las afanfücas,
tan ta:mbié:n tobas grises u,c.u.uu;.,.w,,
gros; cerca de la Quebrada
las son
microfósiles. La
mi.en.tras que las
Faieoceno y los estratos caká,eos y las calizas oscuras son
cabecera del Rfo
.~M·•·,Hd·n de las
as1.gnao1esal )'vlioceno Tardío.

lutii:a limolítica en !os estra--


tos 6) coladas de balsato el misnw autor anterior, los
listas del ICÉ, hicieron una Hidroeléctrico La
describieron una secuencia que en el camino que conduce de Turrialba
Arqueológico de 400 m.etrns al este del püblado de esta que está afectada
por una faíla denominada Falla está caracterizada . 1) arenisca meteoriza ..
da, friable, con estratificación conglomerado amarinen--
mal de l.os clastos plano
los clastos son subangulares a dístribuidos en una matriz
3) lentes arenosos gruesos, espesor 1 m, y 4) aglomerado de
tos Segú.nObando, en ed. (1984), la Formación Tuis es concor-
dante con J.a Senosri de acuerdo con los estudios realizados por del
ICE .Alvarndo y José F. Morera); reporta un espesor de 850 metros, d
Sector Minero (1978), 1-1, en contraste con los 3000 metros p.
La edad es deI Eoceno Medio a Superior.

Fe,r11án--
dez, en Sprechmarm ed. esta unidad es un cuerpo ~,.,~,c~u, .. ""•
c1on en posición vertical. y rumbo este·oeste. La parte inferior de la
cuentra plegad::\ por fa Falla observada en ei corte del camino a de
500 m.etros al suroeste de la Las An:h1aas
pone en contacto las calizas de la Formación Las con las sedimentarias de la
Tui.s y conglornerndos volcánicos interestratificados con
superior de la formación, la caliza pasa gradualmente a una arenisca de grano medio
a grueso, pardo, delgadarnente con intercalaciones de lutitas y areniscas -·-..,.,.,,~''""'.,.
cas volcánicas con gran caxi.tidad dle ed,
dern, que la formación tiene un espesor al Eoceno
base JJfÍJ1cipalmenteen fauna de In,cc.,,-,.,inH·,o.~r.

216
corresponde a una secuencia regresiva en la base, instalación de arrecifes y una secuencia transgresi-
va en la cima.
La Formación Senosri, de acuenlo con Madrigal (1972, según Fernández, en Sprechmann ed.,
1984), y basándose en una perforadón no bien definida en su naturaleza, conc]Jerda con la descrip-
ción efectuada en la primera edición, en cuanto a que en dicha perforación aparecieron, aparente-
mente de arriba hada abajo (?), areniscas calcáreas, brechas de caliza y calizas de origen orgánico,
lutitas y limolitas interestratificadas con brecha volcánica y calizas. De.acuerdo con Malavassi (1971,
según Fernán.dez, en Sprechmann ed., 1984), la formación alcanza 1000 metros, mientras que para
Rivier (1973), según el mismo autor, reporta un espesor de 380 metros en la Quebrada Grande; por
otro lado el Diagnóstico del Sector Minero (1978, Cuadro 1-1), señala un espesor 850 metros. Co-
mo se observa existe disparidad de criterios en cuanto é!I espesor. La edad sigue siendo asignada al
Oligoceno, con base en foraminíferos. El ambiente de sedimentación (Rivier, 1973, según Fernán-
dez, en Sprechmann ed., 1984), está representado por dos facies: 1) una facies margosa, con micro-
fauna de alta diversidad específica, que refleja una sedin1entadón neríticade mar abierto y 2) una
calcárea formada por: a) la acumulac.ión. biodástica con grandes foraminíferos bentónicos, ve-
cina de episodios arrecifales y b) ·arrecifes de calizas co11;struidos.Con referencia a la literatura con-
sultada, todavía no se reporta la naturaleza de sus contactos con formaciones vecinas.
Las ca.racteristi.cas litológicas generales de la Formación Uscari, de acuerdo con publicaciones más
recientes, como la escrita por: Aguilar, en Sprechmann ed. (1984), se mantienen similares a la efec-
tuada en la primera edición; sin emb<trgo, según ;;:stemismo autor, la formación fue subdividida por
Olson (1942, en Offstetter, Dengo y Weyl, 1960} en dos partes, separadas por una zona de areniscas
y conglomerados (Dentalium zone), situada entre 240-300 metros, por debajo del de la unidad,
que marcaría el límite Oligoceno-Mioceno. 1) La parte inferior compuesta por lutita negra, calcárea
hacia abajo, pasando a caliza, rica en foraminíferos, 2) La parte superior constituida por lutitas, lla-
madas "Lutitas Superiores" por Palmer (1973, en HoffsteUer, Dengo y Weyl, 1960); estas lutitas aflo-
ran cerca de Puerto Viejo y la frontera con Panamá (Río Cocles, Quebrada Middle y otros). Las luti-
tas reciben también el nombre de lutitas Cahuita, Am.oura y Watsi. En cuanto a edad, de acuerdo
con Aguilar, en Sprechmann ed. (1984) la evidencia ha demostrado que la Formación Uscari de Li-
món es diferente en edad a la determinada en la sección tipo por Olsson (1922) y Taylor (1975);
mientras en Limón se han encontrado foraminíferos. pla:ntónicos del Mioceno Tardío, en la sección
tipo de la Quebrada Uscari, se ha deterwinado una edad entre el Mioceno Tardío, en la sección tipo
de la Quebrada Uscari, se ha determinado una edad entre el Mioceno Temprano Cuspidal al Mioce-
no Medio B3:jo, El ambiente de sedimentación fue de aguas quietas y de moderada profundidad
(Olsson, 1922); la abundan.da de arcilla montmorillonítica sugiere unaalta influencia volcánica,
probablemente derivada de la .Cordillera Volcánica Central. Taylor (1975) considera que la sedi-
mentación tuvo lugar en un ambiente de baja enersia y a una profundidad probable de 200-500 me-
tros. Pizarra (1987) determin.ó que la formación es diacrónica y que su edad es del Mioceno Medio a
Superior.

La Formación Gatún, del Mioceno l\fodio, que había sido reconocida por Olsson en 1922
(Hoffstetter, Dengo y Weyl, 1960, p. 254-256), en su localidad tipo del mismo nombre enJa Zona del
Canal e.n Panamá, fue redenomic'lada en Costa Rica con el nombre de Formación Río Banano, según
proposición de Taylor (1975), con el propósito de induir las rocas sedimentarias del Mioceno lVIedio
del área de Limón; bJzo esta redefinición en vista de que no existe continuidad estratigráfica entre el
de Limón y la Zona del Ca1.1aL Taylor (1975) definió esta formación, cuya localidad está en
el Rfo Banano, 700 metros al esle-sureste del puente del a La Bomba, como una unidad
constituida por una serie de facies de il1tercaladones someras de clastos marinos y de co-
ral. Las facies son las siguientes: 1) Arenisca, que caracteriza a la Formad611 Bana.'1.oy se encuentra
en todo el espesor de la unidad; es una fangosa, de fino, gris verdosa a
cea cuando con exposiciones en el. cauce del Río Banano y de la Bomba; son meteorizadas;
biotmbación, estratificación cruzada y delgada (3,5 y 20 cm) oleaje; Conglomerado,
del mismo color que las areniscas, interestratific:ado dentro ele en área Nueva Castle,
con estratificación gradada y rítmica; 3) Arrec(fes de coral, mejor desarrollados en
la parte superior de la formación, aunque aparecen en toda ésta; los inferiores son más
delgados (2-3 cm), aumentando progresivamente arriba en potencia (hasta 15 mejores

217
afloramientos en Quebrada Chocolate, 2000 metros al sureste de 1aestación de ferrocarril de Sando-
val, 4) Arenas Pueblo Nuevo, son cuerpos arenosos b.ien clasificados, que cubren los arrecifes de co-
ral más gruesos, son friables, meteorizados dé color café amárufonto, gruesos, porosos, cemento ha-
matltico y fósiles lixiviados y 5) Miembro Arcillas deMofn, que fue, según Taylor (1975), ori~almen-
te llamado por Gabb {1881, en Taylor, 1975) como Unidad de Arcillas y Arenas, localizado entre Li-
món y Moín; Taylor {1975) propone que esta última unidad se réconozca como Miembro Arcillas de
Moín de la Formación Río Banano, debido a sus similitudes litológicas y mineralógicas con la Facies
de Arénisca. La localidad tipo de este miembro se sitúa a 800 metros al este de Portete, en donde las
arcillas son grises cuando frescas, café cuando meteorizadas y muy friables; no se observan estructu:..
ras sedimentarias, rico en fauna de moluscos y abundante microfauna. Según Aguilar, en Spre-
chmann ed., {1984), el espesor de la Formación según en Panamá es de 153 metros {Olsson; 1922) y
380 metros en el área de Limón (Diagnóstico del Sector Minero, 1978, Cuadro 1-1).Ncrnbstante que
algunos autores· como Olsson {1922) y Woodring (1928) y Dengo (en Hofstetter, Dengo y Weyl,
1960), consideran que el contacto inferior puede ser discordante para unos y concordante para
otros. Taylor (1975) por otro lado afirma que no fue encontrada ninguna evidencia de discordancia
en el área de Liínón. El cantacto superior con la Formación Suretka es de discordancia angular,
marcado por guijarrós y cantos ·rodados (Taylor 1975). La edad de la Formación Gatún en Panamá,
es del Mioceno Medio mientras que para el área de Liínón, Taylor {1975) determinó parála Forma-
ción Río Banano una edad del Mioceno Tardío hasta el Reciente. El ambiente de depósito fue muy
diverso en condiciones: fundamentalmente fue unambiente marino somero, con alta actividad bioló-
gica (Facies Arenisca), con presencia de COl'ales'hermatípicos, dentro de la zona fótica, en la parte
superior de la secuencia (Facies de Arrecifes de Coral), alterado por un ambiente de mayor energía
marina contra los afloramientos de la línea de costa y por corrientes de alto gradiente debido a le-
vantamientos volcánicos y tectónicos de las cordilleras al oeste {Facie de Conglomerado) y depósito
en ambiente nerítico exterior somero de aguas quietas y de aguas mezcladas dulces y saladas con ba-
se en la evidencia paleontológica (Facies de Arcillas de Moín).

La Formación Suretka, ya descrita en la primera edición, aflóra también en Sandoval y en el


área del Río Toro y más extensamente a lo largo de la carretera San José-Liínón (según Alvarado, en
Sprechmann ed., 1984). De acuerdo a este autor, la form.ación alcanza un espesor de 1700 metros
(Dengo, 1962) y variable de 200-800 métros (Malavassi, 1971), de 300 metros según el Diagnóstico
del Sector Minero (1978, Cuadro 1-1) y Taylor (1975) señala que debido a la imposibilidad de obser-
var el contacto, no es posible inferir su espesor; La Form.ación Suretka, como sé dijo en la primera
edición, descansa discordantemente sobre la Formáción Gatún (en Panamá), equivalente a la For-
mación Río Banáno (en Costa Rica), posiblemente en contacto angular, mientras que en el contacto
superior no han sido observados sedimentos (Taylor, 1975). La edád de la formación ha sido asigna-
da al Plioceno, como se indica en la primera edición, sin embargo, Taylor (1975) la hace del Pleisto-
ceno Tardío al Reciente. De acuerdo con Alvarado (en Sprechmann ed., 1984), el ambiente de sedi-
mentación es fluvial, por la estratificación cruzada observada principalmente en el Río Toro y por
corrientes de mayor energía por la magnitud de los afloramientos, en tanto que Malavassi (1971) su-
pone un ambiente parálico.

3.2.3.1.3 Norte de Costa Rica

Las rocas sedimentarias del Terciario de la vertiente del río San Juan (Norte de Costa Rica),
han sido estudiadas con mayor detalle, posteriormente a la primera edición de este libro, por los
geólogos de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE); sin embargo, son pocas las publi-
caciónes que se refieren a esta región, en donde se han desarrollado actividades de exploración pe-
trolera, carbonífera y de turba. Por otro lado Sprechmann (en Sprechmann ed., 1984, p. 263) señala
que los estudios bioestratigráficos más precisos sobre la región norte de Costa Rica, han sido efec-
tuados por el Laboratorio de la Compañía Petrolera ELF (Mision de Terrain. Costa Rica, 1969. Etu-
de Micropaleontologique, 1970), en informe inédito.

Con base en las investigaciones de RECOPE, Obando (1986) añade un mayor aporte al cono-
cimiento de la estratigrafía de la Formación Venado, al describir una sección correspondiente a lo

218
Cuadro:A3-4
Nortede CostaRica

·,AJuviones1 lahat,,y volc¡anitas.


no difer:enciac!~~ ··

Hóloc¡¡no.

Cuaternario

''RltfNilo"
Pleistoceno Cote

Sup
Plioceno

lnf

Sup ..

o Mi.ocena
Venado
~ Med
Íf
w
!-

lnf

Sup

Oligoceno Med Machuca

_J
lnf

-...----- -- -- -
Notas:
C) Incluye las rocas volcánicas de los Cerros de Carefia

219
que en su concepto se puede considerar el estratotipo de la formación a lo largo de la Quebrada La
Muerte. Esta sección se presenta como un paquete carbonático en la base de 130 metros de espesor,
discontinuo con la parte superior de rocas más silicáticas y carbonosas. Los carbonatos con calizas
bioclásticas y arenosas (bioesparita y biomicrita), crema, blanco cremosas y café amarillentas, muy
duras, bien estratificadas, muy fosilíferas y a veces intercaladas con lutitas y areniscas; la parte supe-
rior de la sección, de 327 metros, está constituida por una secuencia de conglomerados, conglomera-
dos brechosos (15 m) en la base, seguidos hacia arriba por una secuencia predominante de areniscas
conglomeráticas-brechosas, de grano grueso a fino y limolitas y lutitas; se presentan además capas de
carbón en horizontes definidos, continuos, de espesor variable y presentes en toda la sección, espe-
cialmente en los ríos Burío, Catanurio y Petaste. La formación también se encuentra expuesta en los
cauces de las quebradas El Túnel y Jicarito. El ambiente de depósito es el de tierras bajas, con influ-
jo fuerte de sedimentos continentales y además de una mezcla de aguas marinas y salobres en donde
el depósito de la turba, generadora del carbón, se realizaba en zonas pantanosas y aluviales poco
drenadas y estables en parte. De acuerdo con Obando (1986), la formación está sobreyacida discor-
dantemente por los lahares de la Formación Buenavista, las lavas del Río Nilo (en apariencia no
asignables al vulcanismo del Aguacate) y por piroclásticos más recientes del Volcán Arenal. La edad
la sitúa este mismo autor, entre el Mioceno Medio (Malavassi y Madrigal, 1970) a Superior (Torto-
niano a Messiniano ), esta última datación con base en investigaciones más recientes de Sen Gupta et
al. (en prensa) que reporta una datación K/Ar de una traquiandesita de 6.1-0.6 m.a.

En el Cuadro AJ-4 se incluye la correlación estratigráfica de las principales unidades definidas


y/o descritas en esta región.

3.2.3.1.4 Península de Osa

Recientemente Berrangé (1989) estableció en la Península de Osa una nueva unidad estrati-
gráfica denominada Grupo Osa, en sustitución de las formaciones Charco Azul y Armuelles, defini-
das por Terry (1941) e incluidas posteriormente dentro del Grupo Sámara, descrito anteriormente
en el punto 3.2.2.2., relativo a las rocas sedimentarias del Mesozoico-Cenozoico de la costa del Pací-
fico.

Estableció esta sustitución con base en un trabajo de cartografía geológica y estudios micropa-
leontológicos y en vista de que considera que no hay prueba suficiente en cuanto a que los sedimen-
tos de Osa hubieran sido depositados en la misma cuenca sedimentaria en que se depositaron los se-
dimentos de la Punta Burica, o que las unidades sedimentarias en las dos penínsulas son físicamente
continuas; además la discordancia basal que separa a ambas formaciones ( Charco Azul y Armuelles)
en Burica, y que está definida por conglomerados endurecidos, nunca ha sido, en el concepto de Be-
rrangé (1989), reconocida en la Península de Osa; más bien aquí la secuencia se presenta continua
con algunos conglomerados intraformacionales menores, caracterizados por considerables variacio-
nes laterales y verticales; por consiguiente, Berrangé (1989) considera inapropiado el uso del térmi-
no Charco Azul y Armuelles.

Por consiguiente, el Grupo Osa es formalmente propuesto por Berrangé (1989, p. 70) y lo defi-
ne como una secuencia de conglomerados tipo grawaca, areniscas, limolitas y arcillita semiconsolida-
dos a litificados, gris verduzcos, de edad Pliocena, descansando descordantemente sobre el basa-
mento del Complejo de Nicoya y de igual manera por los sedimentos no consolidados del Grupo
Puerto Jiménez del Cuaternario. Las rocas exhiben estratificación gradada, contienen materia orgá-
nica abundante, son calcáreas localmente y muy fosilíferas; el ambiente de depósito es variado e in-
cluye: fluvial de agua dulce, salobre lagunar estuarino y deltaico, de plataforma somera hasta cuenca
profunda marina; los clastos en las facies rudítico - arenáceas incluyen basalto, dolerita, gabro, caliza
pelágica, arcillita, jaspe y cuarzo, todo derivado del Complejo de Nicoya. Depósitos de oro de placer
están ampliamente diseminados y localmente concentrados en los miembros conglomeráticos, espe-
cialmente en la discordancia basal. El grupo está restringido a la Península de Osa.

220
OCEANO PACIFICO

Bahía Drake

GOLFO DULCE

5 10
HHH
ESCALA

8230'N

r.::-1 Cuaternario: Grupo Puerto Jiménez


--~ ,(Alluvion no oonsolidadoypantano)
.fr~··~
• °' 00
TercLario:Formaci,mes IQdiferencladas
Sedimentosy volcanitas-
r;;:.:::i Plioceno: Grupo Osa
~ Sedimentos,Semiconsolittados
tipo grawaca
~· T;rclario/Cretácico: Grupo Osa y/o
~ Complejo de Nicoya (indiferenciados)
~ Terciario lnf, Cretáclo Sup:_Complejo .de Nicoya
~ VolÓanitas ofiolíticas intrusivos y sedimentarias Fig. A3-3. Mapa geológico de la Península de Osa y áreas
adyacentes (Berrangé, 1989) •

221
CuadroA3-5
Penínsulade Osa

T Holoceno Aluviones

CUATERNARIO · Grupo Puerto Jiménez


Pleistoceno

Sup Grupo Osa


Pllooen,o
(Charco Azul + Armuell~)
o Med
~
~
w
1-

Maestrichtiano/Sup
Campanian,o,

Cuadre>'A3-6
Costa Rica Central

T H~looeno (Reciente)
Aluviones halares, sed. fluviolacustres del valle de Cartago y rocas volc. no diferenciadas

CUATERNARIO Barda(1) Cervantes(2) Aquiares(2) Grupo Cervantes


Sup
a.--...-...-- Birris
Tlrlbl(1} lrazú Sapper
Pleistoceno (3) Reventado
lnf Colimá·(1) · Paraíso(2)
__ Ujarrás (4) ?

Plioceno Doán(4)
lnf · Aguaoate(5)

Sup
Coris(6) ?
Miocenó Med
o
~
~
w
lnf
'-.........
___
San Miguel(7)
...........
Turrúoares(6)

1-
Sup Pa:oacua(6)

Oligoceno Med
~+que,nas (B) : ___ -4

lnf

Eoceno Sup Caliza de Parritllla(9)


Unidad Caliza(1O)

Fuente:
1) Naciones Unidas Senas (1975) 3) Krushensky (1972) 5) Dengo (1961) Condolí (1951) + 7) Romanes (1912) 9) Malavassi (1966)
2) Dondoliy Torres (1954) 4) Escalante (1966) 6) Castillo (1969) 8) Alán (1978) 10) Rivler (1988)
•ula
. . El. G~po Osa.e&tá extensj~ente
y forma lasmon~pr~fundamente
guraA~ ".3); .
expu~to eP1ª8dos terceras partes- meridionª1es de .la pe-
disectadasincluyendo el pico más alto.a 782m (Ver Fi-.

Laedadre!~va asignada por,Berrangé (1989),al Grupo Osa, es delPli~no Medio al Supe-


rior, con base en fauna de foramüúferos y ostracodos.

El:Grupo Puerto Jimé~z, también empleacfo por Berrangé (1989), constituido por depósitos
aluvionales y pantanosos, del Holoceno~. sobreyace aJ.
Grupo Osa en las tierras bajas de Rincón -
Puerto,Jimépez (600 - 800 m de espesor en Puerto Jiménez); pr-0bablemente en las tierras bajas de
Pejeperro y Corcovado; también en la Laguna Chocuaco (100 m de espesor), pero no se sabe si el
Grupo Osa lo subyace. Ver CuadroA3-5 de correlación estratigráfica.

3.2.3.1.5 .' CostaRica Central

Destaca dentro de· Ios trabajos. d.e investiga~óti geológica y estratigráfica, en la parte ..central
del país, la recomendación de IUvier (1980) y Rivier y Calvo (1988) y Sprechmann (en Sprechmann
ed., ·1984), para que el tén:nino litoestratigráfico Formación Térraba se integre dentro de la Forma-
ción Pacae;uª definida po!f Castill9 (1969).V~r Cuadro JB de Ia.pi:imera edici6n yel CuadroA3-6 de
la segunda.
' , , ".~, , ~ 0

Sprechmann (en Sprechmann ed., 1984, p. 283) adopta el criterio de eliminar,el término "For-
mación Térraba" del. Yalle Central e integrarlo deµtro de la Formación Pacacua, tomando en consi-
deración, por un lado, lo dicho por Fischer (1981 a, b) de que la litofacies de Térraha en d Valle
Central, difieren marcadamente de las de la región tipo, lo cual refleja ambientes de sedi:meatación
diferentes. Bor otro lado,.Sprec~ dice.qµe la&litofacies de Térrabano son claramente$Cpllll-
bles de las 4ela Formación Pacacua.

La edad, Miocénica (Inferior a Superior) de la Formación Pacacua establecida por Rivier


(1980) para la.secuencia en.el Valle Central, fue ampliada por el mismo autor hasta el Ollgoceno en
la. secci6n del Cerro Caraigres (Rivier, 1988); Esta datación se acerca, en parte, a la establecida por
Castillo (1969) de E~no Superior ~ QligoGeno; y11que de, la secuencia de Paoacua ep Caraigres no
se ha informado que m1testre algúntipo de discordancia significativa con respecto al contacto infe-
rio:t;.con las facies carbonáticas de la Caliza :de. Parritilla (Maj.avassi,, 1966, inf. interno, DGMP) ·o
Unidad Parrita (Rivier, 1988) del Eoceno Superior.

Los estudios de Rivier (1980) sobre la Formación Pacacua en el Valle Central, dividen a la for-
mación en dos unidades: 1) unidad inferior en la zona norte y noreste del Cerro Pacacua, caracteri-
zada por un porcentaje elevado de volcanoruditas, vulcarenitas, conglomerados y wacas varicolores,
interrumpidas ocasionalmente por lutitas n,egras masivas; las vulcarenitas son fosilíferas y contienen
bivalvos y gasterópodos, lo cual indica un ambiente de.poca profundidad. El espesor.de esta unidad
inferior se estima en 1200 metros y se le atribuye una edad correspondiente a la parte baja del Mio~
ceno Medio con base,en foraminíferos y 2) unidad superior, cuyo contacto con la unidad inferior es
gradual, de un pasaje lateral y vertical de facie& entre ambas unidades; esta unidad está constituída
por una serie marina de areniscas arcillosas finas, con intercalaciones de lutitas y tobas; la serie apa-
rece alterada en !a mayor parte de los afloramientos por el Intrusivo de Escazú y se presenta en pa-
redes macizas silicificadas. y con trapsforma~ión de lutitas en cornubianitas. La unidad superior no
metamorfizada se presenta en las partes altas de áreas como el Alto Tapezco, flanco norte y sur del
Cerro Bandera, Quebrada Azul, norte del Pico Blanco y entre los ríos Higuerones y Agres. Según
Rivier (1980) las comubianitas forman una serie maciza bien estratificada que aflora en paredes ver-
ticales del Pico Blanco, Cerro San Miguel y en los Cerros de Escazú; el espesor de la unidad supe-
rior podría llegar a los 350 metros; aunque la unidad no tiene fósiles, Rivier (1980) presume una
edad del Mioceno Medio al Superior.

223
Unasección completa Formación Pacacua ha descrita.por Calvo (1988) en
el Cerro Caraigres, al sür de los de Escazú y en el Valle del Rfo Candelairfa,,eu una estructura
homoclinal buzando al norte. En esta sección en la las caiiza.s someras dd Eoceno Su~
pedor (Unidad afloran en la Quebrada Concha, localizada en
el flanco sur del Cerro en donde la sécei.óncárbonatada
net:nrmas, vofoan:o-sedimen.tarias,con ,,v·.u¡.:"'.v"""
Las calizas descansan en fa base sobre tma serie de
á:rdUosas. V de lutitas lo,;a!mt~n:t:e •.·ULICl.!J,m,,ca<."'·"
transformadas en comubianitas; el contacto sup.erior de la
transición de 2-3 m de por ~r1~·m;:r.1l;: ,.,.,,-,au.,s.,ae;,
tm·annn:tte1°osy

y
tohrii,y ,;:m1
:hacia an:iha un.a serie :rnáspotente
a subre·

oscuras y tobas violáceas; esta serie u.n espesor de


,,u,.cn,,u,,.,.,,,,~ de lutitas. Aflora en: ambas '\Jp,·n,P.neP<c
!.as grano fino a medio,
,cu,,ua.uv.~. Lás piritosas y está,1
esta ser:i.etiene un espesor de 1000 m visi-

En

granos carbonatados propios


edad del Eoceno-Medio a1
por otro lado d de las
con sitios de depósito deltai.cos, próximos a
combinado con un poca profundidad, tipo litoral Los espesores
m) explican una cuenca con subsidencia durante el OHgoceno
forma de o depresión", orientado limitado al norte y sut por
largo de las cuales hubo intermitentes de volcánicos, cu.a.les
transportados por ríos basta fa cuenca en hundimienJo, en forma de
deltas.

Asirrüsmo Rivier y Calvo destacan que la Formación es fa serie sedimentaria


principal del Val.le y conc!i1IV'en ést¡ se extiende hasta la Cordillera de to·
mando en estudios real-izados min.eras en Talan1anca
en Rivi.er y CaJvo, Añaden además ,que la:o
y Tun:úcares deberían :s;:;rmiembros de fa Formación pues
vusu,~.-~,J laterales y de facies durante el :tvii.oceno.

En vista de que Alán (1978) definió el l'.vHemb:rn formando parte de la Forma-


c10n Sprechmann ( en 1984) por "'-"'°"''!'.'""~· ,.,,,Io i11cluyedentro de Ia For-
......
mación Pacacua. Las rocas de esta llitiidad afloran a lo largo de la Tarbaca, hasta d pobh:t-
do de Tranquerilfas de Aserrí, consisten de una secuencia constituida
por bloques de lava fósiles q11e
Ia ubican dentro del Oligoceno.

224
3.2.3.2. ROCAS VOLCANICAS DEL TERCIARIO (IV)
A continuación se incluye una actualización de las unidades de roca mencionadas en la prime-
ra edición y además otras nuevas introducidas por diversos autores.

3.2.3.2.1 Cordillera de Tilarán

En lo que· respecta al Grupo Aguacate (Madrigal, 1970), Kussmaul y Sprechmann (en Spre-
chmann ed., 1984, p. 292-293), incluyen tres formaciones que abarcan distintos tipos litológicos: 1)
Formación Andesitas Miramar, 2) Formación Brechas La Unión y 3) Formación Basaltos La Garita.
La Fonnación Andesitas Miramar, está caracterizada por andesitas con marcada alteración hidroter-
mal, con intercalaciones lenticulares de tobas; incluye· el Miembro de Basaltos de Chaves y Sáenz
(1974); se designa como estratotipo la ciudad de Miramar. LaFonnación Brechas La Unión, caracte-
rizada por brechas con clastos de hasta 1 m de diámetro, de colores verde, pardo y rojizo, recubier-
tas por estratos delgados de tobas e ignimbritas; espesor 200 metros; la localidad tipo es la mina La
Unión. Esta formación, según Kussmaul y Sprechmann (en Sprechmann ed., 1984) incluye en forma
parcial al Miembro Aglomerado y Brecha de Chaves y Sáenz (1974) en la Cordillera de Tilarán, y ex~
trañamente a la Formación Doán de Escalante (1966) en la vertiente del Caribe de la Cordillera de
Talamanca. La Fonnación Basaltos La Garita, definida por basaltos alcalinos, ricos en fenocristales
de augita y olivino con intercalaciones de tobas y aglomerados; localidad tipo y afloramientos al oes-
te del puente La Garita, sobre el Río Poás y como paraestratotipo el Tajo la Cima, cerca de San Ra-
món. Existe datación K/Ar de 2.8-3.2 m.a. (Bellon y Tournon, 1978). Ver Cuadros A3-7 y A3-9 de co-
rrelación estratigráfica.

En esta región se redenomina la Formación Andesitas de Monteverde de Chaves y Sáenz


(1974), descrita en sulocalidad tipo de Monteverde de Guacimal.

El quimismo de las rocas volcánicas del Grupo Aguacate fue estudiado por Laguna (1984) con
base en diez muestras de roca colectadas en la parte sur de la Cordillera de Tilarán y concluye que
estas rocas un poco sobresaturadas en cuarzo y en general en alúmina, corresponden geoquímica-
mente a cuarzo-andesitas y cuarzo-latiandesitas con bajos y altos contenidos de potasio, respectiva-
mente; muestran además muy poco enriqueciriúento de cationes de gran tamaño y de Tierra Raras
ligeras. Indica también este autor que se trata de una serie toleítica con cierta tendencia calcoalcali-
na, en donde las relaciones Rb/Sr (promedio 0.018 ppm) y K/Rb (promedio 918.3 ppm), correspon-
den a valores reportados por algunos áutores para rocas toleíticas de arcos de islas. Considera por
último que si bien los procesos de diferenciación por cristalización fraccionada de olivino y piroxeno
son un mecanismo importante para el desarrollo petrológico de estas rocas, una contaminación por
corteza continental juega también papel importante.

3.2.3.2.2 Cordillera Costeña

La Formación Paso Real, en la vertiente del Pacífico, fue estudiada y redescrita por Mora
(1979) y subdividida en dos unidades: 1) El Brujo y 2) Mano de Tigre. 1) La Unidad El Brujo, cuya
localidad tipo es el Brujo, sobre la margen derecha de la Carretera Interamericana, está caracteriza-
da por estratos gruesos de conglomerado, fanglomerado y arenisca, depositados en ambiente conti-
nental fluvio-lacustre, con bloques de composición variable (lavas e intrusiones), de hasta 1 metro de
longitud; su espesor varía entre 300 y 500 metros. Esta unidad sobreyace aparentemente en forma
concordante a la Formación Curré; sin embargo, Henningsen (1965) considera que se presenta dis-
cordante sobre estratos del Mioceno; en algunas partes está sobteyacida discordantemente por los
abanicos coluvio-aluvionales de la Formación Valle de El General y por depósitos del Cuaternario.
Es de edad Pliocena. 2) La Unidad Mano de Tigre, cuya localidad tipo es el Volcán Mano de Tibre
(Bergoing, et al., 1978), en la Cordillera Costeña, según Campos, Montalto y Solano (en Sprechmann
ed., 1984), está caracterizada por productos efusivos, con predominancia de conglomerados y tobas;
unos conglomerados tienen clastos basálticos olivínicos, iddingsíticos y otros son de composición an-

225
desítica, muy ricos en augita automórfica. Afloran en el Río Veragua, en la localidad de Kamancra-
gua y cerca de la confluenciá de los ríos El General y Coto Brus, en la unión de la Quebrada Cuán
con el Río Grande de Térraba, hasta La Escuadra sobre el mismo río; la m,ayorparte de lo.smateria-
les expelidos se acumularon en el flanco noreste de la Fila Costeña; se le asigna una edad del Plioce-
no al Pleistoceno Inferior Temprano por correlación estratigráfica. Estas edades contrastan con
aquella determinada por Dengo (1962a) del Mioceno Superior al Plioceno. Ver CuadroAJ-2 de co-
rrelación estratigráfica. ·

En un informe interno del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Dengo (1980), en un


estudio geológico para el Proyecto Hidroeléctrico del Río Savegre, definió unas rocas que afloran
prindpalménte al norte del área estudiada, con el nombre informal de Unidad Brecha Verde. Esta
área aflora al norte y noreste de los ríos Savegre y Bara, con una posición estratigráfica indefinida
por estar la zona muy fallada, y por no haberse .observado contactos. En las áreas mencionadas aflo-
ran brechas predominantemente color verde, con clastos de rocas efusivas, principalmente andesitas,
algunos de 30 cm de longitud, distribuidos en una matriz posiblemente tobácea; areniscas con clastos
angulares, masivas con matriz densa y rocas de granulación fina, muy compactas, que pueden ser to-
bas en partes silicificadas; las rocas están pseudoestratificadas y en partes hay pirita y calcopirita. Se-
gún Dengo (1980) la posición estratigráfica podría deberse a las siguientes causas posibles: 1) podría
representar una facies volcánica de la Forrµación Térraba, ya que en algunas partes se observan ro-
cas similares a esta última formación, 2) podría tratarse de rocas contemporáneas con la Formación
Paso Real que posee también unorigen volcánico y que aflora en una área restringida al sureste del
valle del Río Térraba y 3) la di&tribudón geográfica de la unidad sugiere que yace discordantemente
sobre otras formaciones, por lo que podría constituirse en una unidad litoestratigráfica más joven.

3.2.3.2.3Campo volcánico en la depresiónde Nicaragua(nortey norestede CostaRica)


y la cuenca de Limón

La depresión de Nicaragua, también denominada/osa o graben,es una unidad morfotectónica


con orientación NW-SE, que se extiende a lo largo de la porción norte y noreste del territorio nacio-
nal, limitada al sur y oeste por las cordilleras volcánicas Central y de Guanacaste y extendiéndose so-
bre las tierras bajas del Río San Juan y el Caribe. En esta región afloran rocas volcánicas calco-alca-
linas del Cuaternario en las cordilleras y rocas volcánicas calco-alcalinas y alcalinas en las tierras ba-
jas, estas últimas reconocidas por varios autores, entre ellos: Hill (1898), Wolff (1986, en Dengo,
1962a), Malavassi y Chaves (1970) y Tournon (1971). Las rocas alcalinas se consideran derivadas del
manto directamente, en aparencia sin relación con el mecanismo de subducción que ha dado origen
a otras rocas volcánicas, y eruptadas a lo largo de posibles fracturas distensivas, en un ambiente de
intraplaca y siguiendo posiblemente alineamientos aproximados norte-sur (Tournon 1984).

Esta unidad morfotectónica, de naturaleza volcánica, desarrollada sobre rocas sedimentarias


de la Cuenca de Limón, está caracterizada, según Malavassi (1971) y Malavassi y Chaves (1970) por
dos tipos de vulcanismo: 1) un vulcanismo Cuaternario Perigraben, en donde la Cordillera Volcánica
Central representa el límite sur de la Depresión de Nicaragua, constituido por coladas de andesita y
basalto andesítico, ignimbrita, cenizas y lahares y 2) un vulcanismo Cuaternario de Intergraben, ca-
racterizado por dos áreas básicamente diferentes separadas por el cauce el Río Reventazón:

1) La región al norte del Río Reventazón y su cuenca en donde se presentan cerros y maci-
zos pequeños de origen volcánico (Lomas del Atlántico, Cerro Tortuguero y zona de Si-
quirres ), constituidos por basalto olivino-augítico con augita titanífera. Cervantes y Soto
{1988, p. 21) señalan que en esta región, en el cañón del Río Pacuare, entre Guayacán y
Siquirres afloran más de 25 coladas (3-25 m de espesor) de basalto olivínico llamado an-
teriormente basanitas por Tournon (1984), mientras que al sur y oeste de Siquirres aflo-
ran facies hipoabisales alcalinas que intruyen las rocas sedimentarias del Mioceno Infe-
rior en forma de diques y sills de teschenita. Kussmaul (19S4) propuso el nombre formal
"Formación Teschenita de Guayacán" para las facies intrusivas, sin embargo, Cervantes y

226
CU.ADROA 3,,8
Correlaciónde unidadeslltoestratlgráflcas
del CampoVolcánico
de la Depresiónde Nicaraguay la Isladél Coco

j Roen 'iolc.\n!cas
lahl!l'es, cenizas y aluviones
no diferenciados
Rocasvolcánicas
lanares,cenizas y aluviones
no diferenciados
(?)

T
Grupo de rocas
voícénlcasde Grupo de rocas volcánicas
"intergraben• ~tos alcalinoo,pimclastltas
e intruslcmestn1quftlcu

t Grupo de rocas volcinleas antiguas


(Bualtos en almohadilla)
Grupo
de rocu
wlcinlcu
de "!,'19rigraben"

Grupode coca
sedimentarias Dorsalvolcimica
no diferenciadas builtica
(proto-isla)

Soto (1988,p. 21) proponen que esta formación se denomine "Formación Alcalina (Tes~
chenita y Basalto) de Guayacán, por la estrecha asociación estratigráfica y petrológica
existente entre las rocas hipoabisales (teschenitas) y las efusivas.
Según Cervantes y Soto (1988},los basaltos alcalinos del Río Chirripó tienen una edad
absoluta (K/Ar) de 5.2 m.a. y las basanitas de Guayacán 4.6 m.a. con base en Bellon y
Tournon (1978) y Tournon (1984)y 4.5 - 0.5 m.a. el sill de la Quebrada Terciopelo (Te-
rance, 1986);todas las edades correspondientes al Plioceno, Por consiguiente el vulcanis-
mo de la Depresión de Nicaragua evolucionódel Plioceno al Pleistoceno.
2) La región al sur del R,.íoReventazón, en donde-se incluye como representante litoest:rati-
gráfico de la misma a la Formación Río Pey de Dengo (1962a);sin embargo, la inclusión
de esta formación dentro del vulcanismo Intergraben es tentativa (Alvarado, en Spre-
chmann ed., 1984).Ver CuadroA3-8.

Z27
3.2.3.2.4 Isla del Coco .!'!,, .~ '

La Isla deÍ"éoto' &~.l~~á Jl ~5P d~i


-~ áí]~~_elté: pµ~t~ P~tare~ en el flanco noroes- d~
te de la dorsal asísmica de Cocos, y se considera originada por un punto caliente ("hot spot"). Según
Castillo, P. et al. (1984), la isla se ubica en una parte de la dorsal gel Mi.QcenoMedio, aunque data-
ciones K/Ar y paleomagnéticas indican que la isla tiene tan solo dos millones de años. Según Alvara-
do (enSprechmann ed., et al.,1984) dataciones i:adiométticas suministradas porTourn.on (en Sáenz,
y
19,82),Dalrymple y Cox (1968, en Dengo Levy,1970), señala edades de 2 y 1.2m.a.., es decir Plioce-
no Tardío - Pleistoceno Tempvano. (Ver Cuadro A3-8). Esta situación .ha sido interpretada como
upa condición de un mónte submarino más joven superimpuesto a un ·vulcanismo más: antiguo de
pµnto caliente.

" n~·acÚei:.CÍócon,Malavassi(198;2) y.Castillo P. et al. (1984) las roca¡¡ más viejas son {lujos db ba-
salto (1 :3 m}en alniohádilÍa, con,pal,easuelos bien desarrollados que están presentes ajrededor <:lela
mayof parte de fá Isla ys'on focahiiente ·sabreyacidos por lavas alcalinas y rocas piroclástiéas de com-
posición traquítica; la secuencia es generalmente delgada ( < lOOm)y cortada por .diques e intrusio-
nei(("plµgs") de traquita. Sobreyaciendo a la. "serie antigua" se preS'enta una "serié joven" de basal-
tos alcalinos con. qlivino y sus diferenciados, relativamente delgada en el sector ·este y más gr.uesa
(hast~ 300 m) en el oeste. · ·· · ···

. Los últimos autores proponen los siguientes eventos geológicos en la evolución de la Isla: 1) un
vulcanism,,o,ge escudo oriwó la, p~te inferior de Ja s~i;ie antigua, 2) colapsó de caldera:y erup'ción
de rocas piroclásticas e intrusión de traquitas, 3) erupciones fisurales de la "serie joven" se produje-
ron -cuando menguaba el estado de formación de la caldera e inmediatamente después d.e la fofma-
dón de la misma; el último evento est1;1vo (ocaliza,do ~n_el,§ectoroeste de;la isla. ·

3::2.4.Rocas plutonicas del Cretádco y Terciario


'· -...
\. -,.
~ •' ~o • '•.,. • ' l, ' • :

3.2.-4:.1
·-· .
... ROCASPL_tlTOJ\f/C,:iS
. '
_l>EL
-
CRETACIC:Q
-
(JIy KiJ
~ '

En 1982 (Azema y Tournon, 1982) interpretaron a la Peridotita de Santa Elena como una enti-
dad ultramáfica delgada (menos de 100 metros. de espesor) sobrecorrida ("overthrust unit") sobre
basaltos del Complejo deNicoya y siempre más antigua, da:(,loque muestra: peridotita deformada;' di-
ques de gabro peginatítiéos, rocas de grano grue!?()con textura cumulada y grupos de diques doleríti-
cos; esto es una asociación característica de la parte más baja de una secuencia ofiolítica (Coleman,
1977, en Azema y Tournon, 1982).

· ·.' D~acuerdo coii Azema y Tournon {1982)'el macizó\iltraniáfico de Saµ(a.El~~á; e.leabajo hacia
árriba, está constituido por la sigüíente secl,Íéncia: ú.una secuencia refativari1enfe autóctona forma-
da por rocas volcaniclástica$; 2) una- asociación de megabrechas y 3) una uniµad superior alóctona
formada por rocas ultrabásicas, las cuales gradan hacia arriba á.'úna suc;esióil.esp,esa del Terciario.
'La _secu~riciao unida.1'ínferfor está expuesta én el fondo de un válle del ma<::izo"fen 1111a media ven-
tana, ~ sur de la Península, y está: e:aractedzada por rocas vokaniclásticas constituidas por basaltos
masivos y almo1fadilla,dos,doler!ta, jaspe con iiitercalacibnes. ocasionales dy. esqui~to.negro, grawaca
y diques. L?s radiolar.ios.encontrados sugieren·una edad Ce11omaniana (Schniidt-Effüig y Gursky, et
al., 1980). La aso<2iaciónde megabrecha se ha 09servado en la costa sur en Playa. Carrizal y en las
pláyas Santa Rosa, R~spirigue y Naranjo. Esta unid.ad cotisiste de una n:í.asacaótica con bloques de
dolerifa, gabros y menÓs corrientemente jaspes radiolaríticos, de poq)S a decenas de metros de lar-
go, embebidos en una matriz de serpentinita cizallada. En afloramientos locales (Playa Naranjo) se
ha encontrado plagiogranitos en forma de clastos, probablemente derivados de la erosión de la me-
gabrecha. La unidad superior está esencialmente formada por peridotita hazburgítica, más o menos

228
serpentinizada, mostrando relictos de olivino, espinelo pardo, y menos frecuentemente clinopiroxe-
no. ·La peridotita .es usualmente foliada gruesa con bandas gruesas de piroxenolitos paralelos· a la fo-
liación. Las rocas ultrábásicas están cortadas por diques de 'gabro pegmatítico esparcidos de pocos
centímetros de espesor y con carencia de márgenes de grano fino ("chilledmargins"). Adicionalmen-
te hay numerosos diques de dolerita (plagioclasa, homblenda y/oreliq:os-0casionales de clinopiroxe-
no) de 1 a 5 metros de espesor con márg~nes de grano fino. En la parte oeste de la Península, entre
las playas Blanca y Gringos, los acantilados costeros están principalmente formados por diques de
dolerita que muestran intrusiones múltiples (grupos de diques). Algunos rasgos doleríticos en la pe-
ridotita son: 1) desarrollo subordinado de los gabros acumulados, 2) presettC'.iade anfioolitas dentro
del macizo ofiolítico, formado comó resultado de1 metamorfismo de rocas básicas a lo largo de zonas
de cizalla de]gadas y 3) presencia de digitaciones de lava que cortan las doleritas; las lavas en almo-
hadilla no están oscurecidas.

Azema y Tournon (1982) abandonan la hipótesis de considerar que el macizo ultrabásico de


Santa Elena es simplemente un "horst" o pilar de rocas de emplazamiento profundo con su cubierta
volcaniclástica preservada (Dengo; 1962b) y másbien consideran que las rocas ultramáficas y 'mafi-
cas de la parte más baja de la secuencia ofiolítica en la unidad superior dé la Península de Santa Ele-
na no tienen raíces y pertenecen a una masa sobrecorrida sobre una unidad volcaniclástica básica,
.relativamente autóctona, la cual es la prolongación o posible equivalente lateral del Complejo de Ni-
coya. La dirección y magnitud del sobrecorrimiento inicial es aún deconocido.

Azema y Tournon (1982) concluyen que la región costera pacífica en Costa Rica está subyaci-
da por rocas del Mesozoico (Jurásico Superior-Cretácico Superior) que representan corteza oceáni-
ca. Sin embargo, aunque la estructura del Complejo de Nicoya es aún incierta, la presencia en la Pe-
nínsula de Santa Elena de un complejo que involucra un ''nappe" de rocas ultramáficas sugieren una
similar interpretación para la Península de Nicoya como ha sido postulada por Kuypers (1980). La
edad de esta fase mayor es probablemente más antigua que Campaniano, aunque la evidencia para
esta edad es restringida a la Península de Santa Elena.

Más recientemente Baumgartner et al. (1984) señala que la Peridotita de Santa Elena es una
unidad tectonoestratigráfica qué descansa tectónicamente sobre equivalentes de la Unidad Matapa-
lo (Azema y Tournon, 1980, y Azema et al., 1982 en Baumgartner et al., 1984). Según este mismo au-
tor, el edificio de mantos o capas de sobrecorrimiento está afectado por varias fallas normales de
rumbo este-oeste, que contribuyen, entre otros factores, a la formación de la ventana tectónica del
-Río Potrero Grande (Azema y Tournon, 1982) y de las cuales la Falla Murciélago se convierte en el
contacto regional entre las harzburgitas serpentinizadas (Peridotita de Santa Elena) y la secuencia
sedimentaria del Senoniano-Paleógeno expuesta al norte de la Península de Santa Elena en forma de
homocinal buzante al norte; sin em~argo la Falla Murciélago tiene un desplazamiento vertical poco
considerable y un desplazamiento horizontal de amplitud desconocida, puesto que a ambos lados de
la falla, tanto en el Río Nisperal como en la Bahía Santa Elena, la cubierta sedimentaria descansa so~
1

bre conglomerados serpentiníticos/basálticos, que a su vez yacen sobre .la Peridotita de Santa Elena;
las partes másjóvenes de la secuencia se encuentran en la Bahía Junquillal y en la Punta Zacate.

3.2.4.2. ROCAS PLUTONICAS DEL TERCIARIO (Tz)


Algunos de los "stocks" de las Series Comagmáticas de Talamanca (Dengo, 1962), posterior-
mente denominado Grupo Gtanito-Gábrode Ta/amanea(Kussmaul y Sprechmann, 1982), men,cio-
nados én la primera edición, han sido posteriormente objeto de denominación cop. el término litoes-
tratigráfico de formación. Tal es el caso de la Formación Monzonita-Gabro de Escazú (Kusmaul,
1987) para el Intrusivo de Escazú (Castillo, 1969), y para el cual se señala una edad absQluta de 5.2
m.a. por el método K/Ar (Bergoing, 1982) y de 7.2 ni.a. (Malavassi, en Sáe~ 1982); edad relativa:
Mioceno Temprano-Plioceno Tardío~ También el lntrusivo de Gtiac,imal, unidad definida por Cha-
ves y Sáenz (1974), es objeto de redenominación como Formación Granito-Gabro de Guacimal por

229
y,
J{u~s~~~l (1987) ~I respecto, se. han deterrina,do edatles absolutas en una ~onzo<limit<1.de Bajo
Caliente dé J:9 ro.a. (Mioceno Tardfo}en qiotit,(y efe.
5,0 m.a. (Plioceno Temprano) en. feldespato
potásifÓ (Schulut df,,t9B1),,, · ·· · · · ·
. ,Ku~sqi.au((19S7). introduce Ía unidad Mo_;~ogabro ,déDesmonte, para denó@llar a la.s 'rocªs
plutónicas que
á!terarq:n hiclr<?terníalinei:¡tealas rocas: qeLGrupo.Aguacate;
en
forma réstringii,la afloran en el área de D~w.o:nte de San Mateo y q11eintruyeron y
r,especto,. un':rn.p@oQgábro
provenien- al
.ieAelacarréte,i:a,que une Alto del.Mó~te.con Q~spionte,fue.da,tad() en 2_.l.ní,a. (Plioceno Tardío-
,Ple1stoce¡:1,o,Temprano)por Bellon yJo.urnon.(I?7?, e~)<ussma,ul, 1987),

. 'kusmaul (1987) introd~ce \itérmino FonnaciónGabro,dePuertoNuevÓ,denolllÍ11adá originál-


mente por Mora (1979) como Formación Puerto Nuevo, para designar a un grupo de pequeños
stocks, (:ligues y sills q1.1eafloran al noreste de Palmar Norte, en la Cordillera Cqsteña, con espesores
que varían 'hasta unmru,cimode 2bnietros. Intruyen a ro~as de la Forma~i(mt~rrapa (Mora, 1979),
pero 'rio .a p.s de.la F<;mnáción Curré; d ~etamorfisino de_contactó es:bastante.déb~. . .

. . ...Berrangé (1977f senétla que 1~ ~ócai volcánicas. del Gnipo. Aguacate (denominado. por él. con
el t~rmmo .de Complejo)y la Fór¡:nación t>.oán, son consfü).guí:úeosy contemporáneos con el Grupo
Granito-Gabro de Talanúmca, ya, qÚ,elos intrusivos se' ~nc.uentran atravesando sUs.propias eyeccio-
nes volcánicas. Berrangé (1977) determinó, en muestras de roca intrusiva, una edad absoluta máxima
d; 1,1.5m:ª·• e:n rc~casbá~ic~s, y u:¡iamípima de 9.3 m.a., en rocas: .ácidas, _am?as del Mioc_enoTardío.

:. Las d_eteriniriáciones o,e .edála,qsoluta a las ;ocas d61 Grupo Grariito-Qab~o de Tala- ~l.tóari
;.
ma11ca
'
dentró del Mioé~no .
Superior .ál. Plioceno.
- .- . .
. · , .
.. . · · ·· · '

3.2.4.3 MAGMATISMO Y PETROGENESIS


,El' or.igeri de las rocas plútónicas del C:retácico, con excéptjón de· la Peridotita de Santa Elena
ydel Terciario antes descritas, se· deben en fonna:·c.on,secutiváy evolutiva gradual a·dos ·amplios· epi-
sodios macrOtedóñicos de actividad ·magmática que· dieron lugar a ·estas rocas, con base en los con-
ceptos. de. la tectónica
.
de
. .placas
.
que se explican
- . . . .. la primera
. .edición y. se. amplían en el Capítulo
' .
6. .'
en , ~

·· . El primer episodio intrusivo tíene lugar en el Cretácico Superior, dtirante la fase de emplaza-
·mierito'.de las rocadlel Cómplejo de Ñicoya, al empezar el nieduiismó de subduccióii de.la'Placa del
la
Cóéo bajo Placá delCatibe, pires este m,.ecanismocompresivo empezó a génera:r en la einbrionar~a
Zóna de Bennioff, magma basáltico _regenerado con'algún gradó de diferenciación magmática, que
produjo lqs intrvsiV()Sde'gábró,'diabasay qioritiique átraviesan las rocas. del'Compléjo ..
,· .• '1 .- . ,, ,.: • . - ' . • • ; • ' .

· ' . Elsegundo episodio empieza a evólucio~ar progresiva'y'parálefaiíiente, al desarfüllo deí meca-


nismo de subducción; desde el Terciario Inferior hasta· su clímax en el Terciario Súperior (Mioéeno-
Plioceno ), cuando por fusión parcial inicial en la astenosfera del núcleo móvil basáltico, alimentado
por corteza océanica subducida y por diferenciación magmática final, se originaron las rocas intrusi-
vas del Terciario. ·· · · ·

. .. ... Con respecto. a las, rocas int~usivas del Ter<;:iario,Kus.smaul (1987) distingue dos. series bien di-
Jeri?iíc;iadasj) ~a ajcalwa, '(granitó) de edad "Mioceno, Sup~rior al Pli,ocenó, vólumétiicam.ente muy
re.µ\icid_ay2) u;iá calco~.uc;alipa'(granó~ori.ta), Ültermedia, del Mfoceno Superior aj Plicoeno; yol11-
,m~tricáménte muy ámpli.~: . . .. . . . ' .
. :., .. ; ~' ~ ·- . '- , .. . ·, ..
' .. ·~ . ' ··i ''. ). : ·-: ': -:· :: .. . ' '. . : . '. ' . .. . ': : .'. - . : . : '
· . , , De acüeidócóh Kussmaul (1987) las tocas.volumétricainénte más abundantes son las monzo-
.rutas, 'éu'arídsas ;éh·tfansi'é:ióil a' nionzodiorítas cuar:?~saS,·y las rocas· básicas son generalmente más
'antlgu.a$que lá'$ld1asqli~ son más jóveIIes. .· . . . .. . . . .
. . .. ~ . .... . ~ . '• ' . ·,

230
Con respecto a la petrogénesis de las rocas intrusivas intermedias o calco-alcalinas del Tercia-
rio, o Neógenas como las denomina Kussmaul (1987), quien señala que éstas no pudieron haberse
originado directamente por la fusión parcial del manto peridotítico encima de la zona de Bennioff o
de la corteza oceánica subducida. Tampoco es posible que se formaran por cristalización fracciona-
da, ya que tanto las relaciones volumétricas como las brechas determinadas en la composición petro-
gráfica no apoyan esta hipótesis. Al respecto, Kussmaul (1987) propone un modelo petrogenético en
dos etapas: 1) por la fusión parcial de la corteza oceánica subduéida que dió lugar a los magmas to-
leíticos y calco-alcalinos que durante el Terciario Inferior edificaron los volcanes de una arco de is-
las y 2) por la transformación de la corteza oceánica en continental,Josmagmas andesíticos no llega-
ron más a la superficie, sino que sufrieron un "underplatting" en la discontinuidad entre la corteza y
el manto, lo éual calentó las partes más profundas de la corteza y produjo la fusión parcial de ésta, y
la formación de grandes volúmenes de·magmas ácidos e intermedios; además existe la posibilidad de
que algunos sedimentos hubiesen sido incorporados, durante la subducción, en el proceso de fusión
parcial, y cambiaran las características químicas de las rocas intrusivas, sin embargo, esta considera-
ción solamente. abarca el rango de las posibilidades.

3.2.5. Rocas volcánicas y sedimentarias del Cuaternario

3.2.5.1. ROCAS VOLCANICAS DEL CUATERNARIO (Qv)

3.2.5.1.1 Campo yolcánico del Guanacaste

En el campo volcánico de Guanacaste, la Formación Liberia fue incluida dentro de la Forma-


ción Bagaces (Dengo, 1962a, p. 59) por Kussmaul y Sprechmann (en Sprechmann ed., 1984, p. 295).
En su concepto, por no existir criterios de campo ni petrográficos que permitan diferenciadas, optan
por Bagaces en virtud de ser las tobas grises más extensas que las tobas blancas de Liberia. Según
Bolaños (en Sprechmann ed., 1984, p. 165-169), la Formación Bagaces, sin incluir a la Formación Li-
beria, ha sido subdividida en tres miembros: a) Miembro Inferior, constituido por rocas de origen la-
custre y fluviolacustre, de naturaleza volcánica, que se observan en la escarpa del Río Tempisque y
hacia el norte y noreste y en Cañas con espesores que pueden llegar a los 160 metros (Cañas); b)
Miembro Intermedio, constituido por ignimbritas, lavas y tobas aglutinadas, que afloran cerca de las
haciendas Palenque y Pelón de la Bajura; hay afloramientos de basalto olivínico porfirítico en Lomas
Barbudal, al sur de Hacienda Ciruelas; también en algunos cerros de bajo relieve al sur de Cañas y
c) Miembro Superior, constituido por toba aglutinada, toba soldada, y material heterogéneo, con es-
pesor total de 25-35 metros; se incluye dentro de este miembro, una secuencia de capas lacustres, la-
hares basálticos, antiguos rellenos aluvionales gruesos y arenas gris oscuro, bien estratificadas y cu-
ñas discordantes, sobreyaciendo a las tobas grises; el espesor es de 120 metros en la zona de Liberia
y se puede inferior una potencia total de 300-400 metros. Bolaños (en Sprechmann ed., 1984, p. 165-
169) señala que al norte de Carrillo se observa la Formación Bagaces descansando discordantemen-
te sobre rocas del Complejo de Nicoya, y en Cañas, yaciendo discordantemente sobre rocas del Gru-
po Aguacate; al mismo tiempo indica (p. 168) que el contacto superior con la Formación Liberia se
puede observar en las escarpas de la mayoría de los valles de la zona, y además está también sobre-
yacida por materiales volcánicos no diferenciados y aluviones le asigna una edad del Pleistoceno
Temprano; asímismo supone que la Formación Bagaces es correlacionable en edad con los depósi-
tos de Diatomita de Cañas Dulces.

Dentro del Campo Volcánico de Guanacaste, debe de citarse la unidad denominada por Kus-
smaul (en Sprechmann ed., 1984, p. 296) como Grupo Estrato-Volcanes de las Cordilleras de Guana-
caste y Tilarán, que incluye un conjunto de estrato-volcan~s y domos extrusivos, caracterizado por
rocas calco-alcalinas que se desarrollan simultáneamente a partir del Plioceno Superior. Este grupo

231
Cuadro A:Ml
Campo Volcánico de! valle Central
(Según Kussmaui y Sprechmann 1
en Sprechmann ed.

.r l
T
L~hares Cllnizas 'I aluviones

--------------J
· Am:!esitas I 1)
Notas:
a la Fm. Colima
(Nu Senas, 1975).
0

Sup.
2)

Pleistooono

deos San Jerónimo


(Kn.ishensky,
Lavas
lnf. 3)
de intra oaMn (1)

1
-r i Plioceno
-·-1
-i
,_. _ _..____ 1' ~-
Basalto LaGarita
? -- J.

lnl'.

Mioceno

las siguientes forn1aciones


racterizada pe,~.;~a:vs~s miue:1:cEu.a.011?1.s
<:1~1~esí~ticau~-
u·•··J•••····"· eü el 1/Glcán .P.mcon de la

de potasfo;
corttI:,Jtlido
con localidad en fo:, mmrno
P,:mnar:ión Dadü:.s caracterizada por domos extrns:iv.osceus:mui,cic:.s
ormw:::m:,a,xr.r.uy
ricas en vid.rio -estructuraesfe~c-o1lítir..a
y el
3.2.S.1.2 Campo volcánico del Valle Central Occidental

En lo que respecta al Campo Volcánico del Valle Central Occidental, Kussmaul y Sprechmann
(en Sprechmann ed;, 1984) redenominan formalmente tres formaciones (Ver Cuadro A3-9): 1) For-
mación Lavas de Intracañón de Williams (•1952),denominada posteriormente por Naciones Unidas-
Senas (1975) como Formación Colima, nombré que en su concepto debe ser abandonado para se-
guir el criterio de prioridad (Hedberg, 1976,.3E); además al señalar que la· formación incluye los
miembros: Belén, Ignimbrita de Puente de Mulas y Linda Vista (Echandi, 1981), y que por ser consi-
deradas unidades industriales, el calificativo de miembro debe ser eliminado (Hedberg, 1976, 5C,
8a); la Formación Depósitos deAvalancha Ardientes de Williams (1952), denominado por Naciones
Unidas-Serias· (1975) como Formación Tiribí, nombre este último que en el concepto de Kussmaul y
Sprechmann ( en Sprechmanri ed., 1984, p; 297) debe ser abandonado de acuerdo con el criterio· de
prioridad Hedberg (1976, 3E); los miembros: Nuestro Amo, Electriona y La Caja (Echandi, 1981),
por· ser unidades 'industriales no deben ser considérados miembros. Según mismos ·autores anterio·
res, por no· existir criterios de campo y petrográficos, que permitan una diferenciación; se incluyen
dentro de la Formación Depósitos de Avalancha Ardientes, a los miembros: Toba de Avalancha de
Piroclásticos Río Aguacaliente y Toba de Avalancha de Piroclásticos San Jerónimo, que forman parte
de la Serie Pleistocénica de Krushensky (1972). 3) La Formación Andesitas Poás, que define un con-
junto de estrato volcanes que conforman la· Cordillera Volcánica Central; unidad litoestratigráfica
caracterizada por lavas andesíticas y andesito-basálticas, con material piroclático deltipo ceniza, la-
pilli, aglomerados y la.bares. Esta formación fue denominada Lavas de Postavalancha por Willlams
(1952), término que Kussmaul y Sprechmann (en Sprechmann ed., 1984, p. 297) proponen sea aban-
donado, por considerar que la mayoría de las rocas que la componen están concentradas en los vol-
canes de la Cordillera Central; también debido a que las lavas que constituyen estos volcanes son
más antiguas que los depósitos de avalanchas ardientes. De acuerdo con los mismos autores, se inclu-
ye además dentro de la Formación Andesitas Poás a la Formación Barba, ·definida por Naciones
Unidas-Senas (1975) y al Grupo Irazú definido por Krushensky (1972) con sus respectivas formacio-
nes: Reventado, Sapper, Birrís y Cervantes, por no existir, según ellos, criterios de campo, petrográ-
ficos y químicos que permitan diferenciarlas. Designan como holoestratotipo de la formación al Vol-
cán Poás y como paraestratotipo a los volcanes: Turrialba, Irazú, Barba y Platanar. Echandi (1981)
propone el Gmpo Volcánico Central para agrupar a las formaciones posteriores al Grupo Aguacate,
es decir, a: las Lavas de Intracañón, los Depósitos deAvalanchaArdientes ylasAndesitas Poás.

De acuerdo con una investigación fotogeológica efectuada por Bohnenberger (1969), al nores-
te del Valle Central Occidental, se delimitó el Complejo Volcánico Zurquí, en su localidad tipo el
Cerro Zurquí, caracterizado por un viejo edificio volcánico destruido por la erosión y construido por
rocas volcánicas indiferenciadas. A pesar de que en sí es un viejo volcán, hay evidencias de algún flu-
jo de lava reciente originado en centros eruptivos localizados en las laderas orientales del Zurqiú,
que además han dejado conos de cenizas y lava ocultos por cenizas más recientes. El Complejo Vol-
cánico Zqrquí no ha sido datado, por lo cual no se incluye en la tabla de correlación estrátigráfica
del Valle Central. ·

3.2.5.13 Campo volcánico del Valle Central Oriental

En el Campo Volcánico del Valle Central Oriental, las formaciones del Grupo lrazú (Reventa-
do, Sapper, Birrís y Cervantes) de Krushensky (1972) (Cuadro A3-6), como se dijo anteriormente,
fueron asignadas a una nueva unidad litoestratigráfica denominada: Formación Andesitas Poás, des-
crita y definida anteriormente en el Valle Central Occidental por Kussmaul y Sprechmann (en Spre-
chmann ed., 1984), sin embargo, se recomienda mantener en mente estas formaciones por cuanto_la
nueva denominación creemos provocará un mayor análisis, dado que se trata de incluir dentro de un
rango litoestratigráfico reducido, a nivel de fonnación, a tantas unidades de roca con posibles dife-
rencias en tiempo y en espacios geográficos independientes por localización y fuente de origen (vol-
canes: Poás, Barba, Irazú, Turriálba y Platanares); así mismo, se recomienda mantener en vigencia
las restantes unidades litoestratigráficas mencionadas para el Valle Central Oriental en la primera
edición, ya que éstas no han sido objeto de redefinición recientes, como son: la Formación Colada

233
de Lava de Paraíso y la Formación Colada de Lav.t _deAquiares, reconocidas y descrita por Dondoli
(1940) y Dondoli y Torres (1954).

Otras .rocas reconocidas infm;malmente en la región. por Krushensky (1972), como la Toba de
Avalancha. de Piroclásticos_San Jerónimo y la Toba de Avalancha de Piroclásticos Agua.caliente, des-
critas anteriormente por Dondoli y Torres (1954); fueron como se dijo anteriormente incluidas por
Kussmaul y Sprechmann (en Sprechmann ed., 1984) dentro de la.Formación Depósitos de Avalan-
cha Incandescentes, definida y descrita por Williams (1952) en el Valle Central Occidental.

La Toba de Avalancha de Piroclásticos San Jerónimo(en Castillo, marzo 1984, p. 64), mencio-
nada posteriqrmente como Tobas Cenidentas San Jerónµno porKussmaul y Sprechmann (en Spre-
chmann ed., noviembre 1984, p. 69), cuya localidad tipo es el pueblo de San Jerónimo, entre. U rasca
y Bajo Congo, es una toba riodacítica, pumítica y vidriosa, con cuarzo, gris oscura a negra cuando
fresca, a ligeramente gris cuando meteorizada, con estructura de flujo sureste en dirección de Neva~
da. Esta unidad sobreyace en forma discordante a la Formación Doán; no se conocen rocas que la
sobre yazcan.

La Toba de Avalancha de Piroclásticos Aguacaliente (en Castillo, marzo 1984, p. 64), mencio-
nada posteriormente por K.ussmaul.(en Sprechmann ed., 1984, p. 69) como Toba Ignimbrítica del
Río Aguacaliente; cuya localidad tipo es el Río Aguacaliente, al oeste de Herbidero, es una toba
constitui_da en su parte superior por una parte ignimbrítica, de aproximadamente 3 metros de espe-
sor, poco soldada, gris a verde amarillenta, que a 5.metros de la cima grada hacia abajo a una toba
moderadamente soldada, verde grisácea amarillenta y a 8 metros hacia abajo grada a una toba den-
samente soldada gris oscura, con clastos líticos verde grisáceos a amarillentos y gris claro, pomez
aplastada y matriz compactada grisácea, y de filamentos vítreos densos, negros y fiamme vítreo ne-
gro. A esta toba se le asigna una edad de 147.000 años, con base en el método K/Ar y es por tanto
del Pleistoceno (Krushensky, 1972).

En cuanto a la Colada de Lava de Cervantes (Dondoli y Torres, 1954), que según Víquez (en
Sprechmann ed., 1984) Krushensky (1972) asignó al rango deformación, señala además que esta uni-
dad litoestatigráfica también descansa concordantemente sobre las formaciones Birrís y Reventado;
también reporta una edad de C14 en madera fósil en la colada, de 13.000 - ± 300 años (Meyer Ru-
bín, en Murata et al., 1965, en Chaves y Sáenz, 1969).

3.2.5.1.4 Quimismo de las Rocas volcánicas del Cuaternario

De acuerdo con Paniagua (1984) las rocas de los macizos volcánicos del Poás, Barba, Irazú y
Turrialba son químicamente uniformes, pre~entando un promedio de sílice (Si02) de 55% y 1.9% de
potasa (K20), por lo que se clasificarían como rocas andesíticas de bajo contenido de sílice dentro
de la serie calco-alcalina. También señala que todas las volcanitas de la Cordillera Volcánica Central
tienen bajo hierro, característico de márgenes continentales. Con base en la relación K20/Si02 las ro-
cas de los volcanes corresponden a andesitas, andesitas basálticas y basaltos de alto contenido de po-
tasio; además indica que las rocas derivadas de estos volcanes son más básicas que las de la Cordille-
ra Volcánica de Guanacaste, incluyendo el Volcán Arenal. Por otro lado, los valores isotópicos de la
relación Sr87/Sr86 de todas las lavas Cuaternarias de Costa Rica, reflejan que se han originado abajo
de la corteza siálica o en el manto superior.

3.2.5.2. ROCAS SEDIMENTARIAS DEL CUATERNARIO


3.2.5.2.1 Valle de el General y Coto Brns

De acuerdo con el principio de prioridad las terrazas de piedemonte del flanco suroeste de la
Cordillera de Talamanca (Weyl, 1957), o los abanicos coluvio-aluvionales o fanglomeráticos que es

234

~--- ----------- ------------------


tas terrazas forman en los valles de El General y Coto Brus, descritas por Mora (1979), fueron deno-
minadas por primera vez por Castillo (1978, p. 289-293) como Formación Valle de El General, y no
Formación El General como se emplea en el trabajo de Campos, Montalto y Solano (en Spre-
chmann et al., 1984). La designación que hizo Castillo (1978) fue el resultado de sus investigaciones
en relación con la reevaluación de las reservas de bauxita del Valle de El General realizadas durante
1977-82, para la Corporación Costarricense de Desarrollo (CODESA). Otros trabajos anteriores
también se habían referido a las rocas de esta formación (Dondoli, 1943; Fernández, 1962; Castillo,
1966, 1973).

La Formación Valle de El General, cuya localidad tipo es el Valle de El General, comprende


una secuencia de materiales coluvio-aluvionales o fanglomerados, en forma de terrazas o abanicos,
derivados del flánco suroeste de la Cordillera de Talamanca. Principalmente posee una composición
ígnea calco-alcalina, cuya parte superior se ha laterizado, formando esporádicamente depósitos de
laterita bauxítica, enriquecidos con óxido de aluminio (áreas de Bonita y Santa María). Las terrazas
exhiben pendiente hacia el sur y suroeste, en respuesta a las direcciones de flujo de las avenidas de
lodo con clastos ígneos derivadas de la Cordillera de Talamanca durante la última deglaciación; sin
embargo, algunos movimientos tectónicos recientes, debido al empuje por subducción de la Placa
del Coco bajo la. del Caribe, han modificado en algunas partes la pendiente original de las terrazas
(Madrigal, 1977). La formación fue subdividida por Castillo (1978) de acuerdo con el grado de late-
rización y la concentración de óxidos de aluminio, en dos miembros, a saber: 1) Miembro No Lateríti-
co Valle de El General, cuya localidad tipo es la base del Valle, constituido por depósitos coluvio-
aluvionales no a regularmente laterizados, constituidos por clastos ígneos de hasta 0.75 metros de ta-
maño, subredondeados a subangulares, de composición generalmente calco-alcalina, distribuidos en
una matriz más fina de la misma composición; las piezas están con frecuencia profundamente me-
teorizadas en la parte superior del miembro, gradando de regular a no meteorizados hacia la parte
inferior y 2) el Miembro Laterítico Valle de El General, que se distribuye en la parte superior de las
terrazas y en donde en ciertas áreas, como el área de Bonita (estratotipo) y el área de Santa María
(paraestratotipo ), existe una importante concentración de laterita bauxítica, con importantes con-
centraciones de óxidos de aluminio, que promedian 30-35% de alumina (A 1203) disponible; el es-
pesor oscila entre 2-4 metros.

Posteriormente Alán (1983), con base en el Código de Nomenclatura Estratigráfica (en Krum-
bein y Sloss, 1969), propone que la unidad informal Miembro Laterítico Valle de El General usado
por Castillo (1978), sea cambiado al nombre formal de Lateritas El General. Ver Cuadro A3-2 de co-
rrelación estratigráfica.
De acuerdo con Mora (1979), también es posible encontrar buenos afloramientos de la Forma-
ción Valle de El General en: Buenos Aires, Mosca, Cabagra, Platanares, Sábalo, Blanco y Helecha-
les. Esta formación sobreyace discordantemente a las rocas sedimentarias, volcánicas e intrusivas del
terciario (Mapa Geológico de Costa Rica, 1968, en Castillo, 1978) y en el suroeste del Valle a la For-
mación Paso Real, posiblemente en forma discordante (Campos, Montalto y Solano, en Sprechmann
ed., 1984); también la formación es sobreyacida discordantemente por depósitos aluvionales del Ho-
loceno. La edad es del Pleistoceno.

235
CAPITULO IV:

El vulcanismo reciente
4.1. INTRODUCCION

En este capítulo se efectúa una actualización de los conocimientos relacionados con el vulca-
nismo, principalmente continental, del Terciario Superior al Cuaternario, con base en las investiga-
ciones efectuadas durante la década de 1980.

4.2. HISTORIA DE LAS INVESTIGACIONES VULCANOLOGICAS

La investigación de la actividad volcánica más reciente, ha dado como aresultado durante la dé-
cada de 1980-90, avances en el conocimiento de dicho vulcanismo. Estos trabajos Thmn sido publica-
dos, desde 1985, en el Boletín de Vulcanología de la Universidad Nacional (OVSICQ.IRI, 1985-89) y
desde 1986 en la Revista Geológica de América Central, de la Universidad de '.CostaRica. Asimis-
mo, los avances en dicho conocimiento constan en las tésis de grado presentadas en la Universidad
de Costa Rica y en el libro titulado: SETIEMBRE CIENTÍFICO: SISMOS (Castillo, Morales, Ma-
lavassi y Sáenz, EUNED, 1985) y en VOLCANES DE COSTA RICA. EUNED,1985.

4.5. DISTRIBUCION Y CARACTERISTICAS DE LOS APARATOS


VOLCANICOS

En laFiguraA4-1 se incluye un mapa actualizado de los aparatos volcánicos de Costa Rica, se-
gím Barquero y Sáenz (1987). Esta parte se puede completar con las investigaciones vulcanológicas
de Alvarado (1984), en cuanto a que este autor señala la existencia de varios conos volcánicos anti-
guos (relictos volcánicos y domos sub-recientes del Grupo Aguacate (Mioceno Superior-Plioceno)
que no se indican en el mapa anterior y que se presentan en la Cordillera de Tilarán y los Montes del
Aguacate, corno: 1) Cerros Pan de Azúcar-Herrera, cerca de Cabuyal, 2) Cerro San José, 11 Km al
Sur de Tilarán 3) Cerro Marsella, 5.5 Km al NE de Abangares, 4) Laguna de Cote, al Norte del Lago
Arenal, 5) Laguna de Poco Sol, cerca de San Miguel de La Tigra, 6) Conjunto de Cerros Pelón,
Mondongo y Tinajita, al NNE de Orotina, 7) Cerros Macho Chingo y Pelón de Atenas, al este de
Atenas, y 8) Caldera de erosión de Palmares.

Con el objeto de mejorar la ubicación y descripción geomorfoiógica de algunos de los princi-


pales edificios volcánicos del país, se incluyen mapas actualizados y una descripción acorde con lo
que se observa en ellos.

En la Cordillera de Guanacaste, al sureste del Volcán Orosí, y formando parte del conjunto
Volcanes Orosí-Cacao (FiguraA4-2), se sitúan al sureste: a 2.4 Km el Cerro o Volcán Orosilito desa-
rrollado al noreste de un borde caldérico abierto al oeste y a 5.5 Km el Cerro o Volcán Cacao, que
fue descrito en detalle por este autor (Castillo, 1977), como una estructura cratérica destruida en su
margen suroeste por una explosión y avalancha de materiales que se deslizaron sobre la falda. Está
parcialmente encerrado por los restos de una probable depresíón volcano-tectónica más antigua y
de mayor tamaño (Alvarado, 1989); indica el mismo autor que dentro de esa depresión se presentan
algunas elevaciones o domos y un posible resto de caldera regenerados por el vulcanismo; en el lado
oeste, según Alvarado (1989), se presenta un cono volcánico con un cráter abierto por el lado oeste y

239
se le denomina Volcán Pedregal (1.100 m). Además Castillo (1977) ubica a 8.5 Km al SW del volcán,
una estructura cratérica de colapso, de 2 Km de diámetro, con restos de una laguna pequeña, situa-
das casi inmediatamente al norte del poblado de Quebrada Grande.

En lo que respecta al conjunto del Volcán Rincón de la Vieja que está conformado por nueve
focos eruptivos reconocibles (Healy, 1969; Sáenz, 1971), éstos de acuerdo con el mapa que se incluye
(FiguraA4-3) exhiben lo siguiente: los aparatos #1 y #2 son los rasgos volcánicos más occidentales
representados por conos con cráter muy erosionados. El aparato #3 es_1.lll; cono (<;:y.n:;qijraun: L8ql
m) con cráter de fondo plano de unos 300 m de diámetro; al suroeste de esk cono sé encuentra él
Cerro Von Seebach en el borde cratérico. El aparato #4 es el foco activo del volcán (aproximada-
mente á 1:700 m) con ün cráter profundo erl su extremo. noreste, yuna terraza volcánica en 'el sures-
m
te; dentro dé liÍ1a estructura ctatérica mayor· de SóO de diámetro: El apárato #5 ~s uri cono bíeíi
formado de 1 Km de diámetro con una estructura cratérica de 500 metros de diámetro; caracteriza-
da por una terraza en el borde sur y una laguna pequeña en la depresión al norte. Este cono presen-
ta en su falda noreste un pequeño cráter parásito (aparato #6), a 500 mal suroeste del cono #5 se
encuentra una lagunaalarga,da ( a l. 76P m) ,que de acuerdo con Alvarado (1~89) es una laguna de re-
presamiento formada durante la construcción de los edificios volcánicos al norte y noreste; mientras
los focos 1, 2, 3, 4, 5 _y 6 muestran una distribución oeste-este, con migración al este, los focos 7, 8 y 9
por el contrario 'muestran una orientación noroeste-sureste: El aparato #7 es él Volcán Santa María
(l.916 m) coiÚUÍ cr_áterdé 300 rii_yúna laguna éll su'interiot. Al sureste de este volcán se ubican dos ,_
conos gemelos: el #8 bien desarrollado y con url ciátér de 250' m de'diámetfo y el #:9 más erosiona- ··
do, imnediataméúte al sureste del anterior. Aproximadamente a 5.5 Km al noresfe del Volcán Santa
María, ~e encuentra 1u1cdnovolcániéo denomiriado Cerro.Chato (no confundir con él Volcán Chatp
cercano al Volcán Arenal), poco conocido en sw¡ cat;tcterísticas y activi.dad. El área hidroterinal de
Las Pailas se puede observar a 5 Km al suroeste del Volcán Santa'Marfa..' . · . .

En lo que se refiere al conjunto Volcán Miravalles (FiguraA4-4a),éste exhibe un cono princi-


pal (2.028 m) y una estructura cratériéá abierta áloeste~sutoeste ytres cónos-secunda.rios al este y
noreste.

Al estudiar la geomorfología, clel conjuntoTen<>rio-:M:ontezuma (FiguraA4-4b) se. o~serya que


esta estrµctura volcánica''compüesta, está delimitada al_oeste por •ün borde caldérico. elongacJ.o,
orientado noroeste-sureste,, colapsado hacia eí este ~n cuyo, margen interior se distribuyen el crátér
del Volcán Tellprio (i.916 m) y un. cono al su¡. A 50Ó.metros al noroeste del Ct"áterprinc~pal se oh.-
serva un cono y a 2.5 Km al noro~ste se presenta el cráter Qel Volcán Mont~zuma. . . .. . _.

A efecto de adarar: la orienta.ci6n de Ias figuras 20 {Volcán Riti~ón.dé l~ Vieja) y 21 (Volcán


Miravalles), que se incluyen en.la primera edici6n, éstas están oriéntadas de la manera siguiente: la
Figura20 al este y la Figura21 al sur. .. .
' .

En la Cordillera Volcánica Central, el conjunto Platanar~Pahitlí-a (Cerios de Palmira) (Figura


A4-5), ubicado _entreel Volcán Poás y las ciudades de Zarcero y Ciudad Quesada, está caracterizado
por los volcanes: Plata.nar y Porvenir y varios focos volcánicos antiguos muy desfigurados por la ero-
sión. Según l3ergoing (1978), ambos volcanes sé desarrollaron sobre uná antigua caldera de dimen~
siones considerables, cuyo borde estaría constituido por el Volcán Viejo*y parte de la Fila Choco-
suela. El Volcán Platanar (2183 m), situado a 8 Kmal SE de Ciudad Quesada, según Alvarado
(1989), es tin estratovolcán inactivo, poco conocido, cuyo cráter se e11cuentra destruido en el.lado
noroeste y hacia el noroeste se encuentran los restos de uú antiguo borde caldérico. El Volcán Por-
venir (2.267 m) qué se ubica a 3'1Gn al sur del Volcán Platanar es un éstrato~volcán pequeño, con un
borde ca,ldérico elongado al este dé. sú cima, el cual está erosionado y abierto hacia e.l lado este y en
cuyo in,terior se encuentra un.cono de poca eléyacióri·y.sU:respectiyo cráter. Al sur de este pequeño

Según Alvatadb (1989) el Vb!l~ánViejo no es en 'realidad un ~lcán, sino más bien una zona con depósitÓs de azufre y la-
deras rocosas escarpadas e inestables que forman parte del borde la Caldera del Río Segundó. Se le llama volcán por
_unas fumarolas que existieron en la década del 60,:decrecieron en el 65y desaparecieron en.1975. · ·

240
Continuación de la Figura A4-l APARATOS VOLCANICOS DE COSTA RICA

.. ~- ~ : LEYENDA ..,:.e

NOMBRE ELEVACION(M) TIPO DE APARATO

1) El hacha·· '· 617 Relicto


2) Orosí 1440 Estratovolcán
3) Cacao 1659 Estratovolcán,
$) Fortuna 479 Domo-·· ··,<:

5) SanRoque :, 545 Domo


6) Cañas Dulées · 655 Domo
7) Cerro Gorgona · 768 Domo
8) San Vicente 608 Domo
9) Braun ..: ; 1720 Estratovolcán
10) Von Seebach ·· 1800 Estratovolcán
11) Rincón! 1700 Estratovolcán
12) Rincón U 1700 Estratovolcán activo
13) RincónIII 1560 Estratovolcán
14) Santa María I ·· 1880 Estratovolcán
15) Santa María II 1600 Estratovolcán
16) Santa María III 1672 Estratovolcán .
17) Caldera de Miravalles
(Guayabo) Caldera
18) Miravalles L' 2028 Estratovolcán
19) Miravalles U 2000 Estratovolcán- ,
20) Miravalles m ·.· 1420 Estratovokán ,
21) Miravalles IV. 1390 Estratovolcán
22) Olla de Carne 454 ?
23) Bijagua I , 480 ?
24) Bijagua ll 700 ?
25) Montezum:a ·.. 1600 Estratovolcán
26) Tenorio! 1900 Estratovolcán .,
27) Tenorio II 1800 Estratovolcán ,
28) C. Barrera· 720 r
29) C. Anunciación ·., .· 402 Piroclástico
30) C. Tilarán 634 Estratovolcán .
31) C. Pelado y Delicias 640-680 Cuello Volcánico
32) Arenal 1633 Estratovolcán activo
33) C. Chato 1100 Estratovolcán
34) Perdidos I 1019 Cuello Volcánico .
35) Perdidos II 1379 Cuello Volcánico
36) Chachaguita · 1330 Relicto
37) Agua Gata 1690 Relicto
38) C. San Miguel 414 Domo
39) Los Chiles 250 Piroclástico
40) Valle Hermoso 215 Piroclástico
41) Vuelta Kooper 290 Piroclástico
42) Loma Barrantes .. 290 Piroclástico
43) Juan Murillo 518 Piroclástico
44) Buenos Aires 461 Piroclástico
45) Loma Morera 621 Piroclástico
46) Platanar 2183 Estratovolcán ·
47) Porvenir 2267 Estratovolcán; .
48) V.Viejo 2122 Estratovolcán

241
Continuación de la Figuara A4-1

NOMBRE ELEVACION(M) TIPO DE APARATO

49) Pelón 2320 Estratovolcán


50) Siete 2260 Estratovolcán
51) Azufrado 2242 Estratovolcán
52) Palmira 2184 Estratovolcán
53) Quesada 820 Piroclástico
54) Laguna del Río IV 400 Maar
55) L. Bosque Alegre 870 Estratovolcán
56) e.Congo 2014 Estratovolcán
57) Von Frantzius 2639 Estratovolcán
58) Poásl 2500 Estratovolcán activo
59) Poásll 2708 Estratovolcán Laguna Votos
60) Espíritu Santo 1353 Estratovolcán
61) Pata de Gallo 1541 Estratovolcán
62) Cacho Negro 2150 Estratovolcán
63) Barbal 2840 Estratovolcán
64) Barba 11. 2520 Estratovolcán
65) BarbaIII 2580 Estratovolcán
66) C.Chompipe 2259 Relicto
67) Tibás 2179 Estratovolcán
68) Turú 2139 Estratovolcán
69) Zurquí 2010 Estratovolcán
70) e.Redondo 1862 Piroclástico
71) Concepción I 1706 Piroclástico
72) Concepción II 1609 Piroclástico
73) Irazú I 3220 Estratovolcán
74) Irazú II 3360 Estratovolcán
75) Irazú III 3310 Estratovolcán activo
76) Irazú IV 3200 Estratovolcán
77) Quemados 2700 Piroclástico
78) Doussaints 2640 Piroclástico
79) Pasquí 2554 Piroclástico
80) Turrialba 3300 Estratovolcán
81) e.Negro 136 Relicto
82) Chirripó 130 Relicto
83) Cocorí 229 Relicto
84) Coronel I 132 Relicto
85) Coronelll 170 Relicto
86) Coronel III 100 Relicto
87) Tortuguero 119 Estratovolcán
88) Cotón! 262 Relicto
89) Cotón II 311 Relicto
90) Morazán 150 Relicto
91) Lomas! 181 Relicto
92) Lomas II 249 Relicto
93) Lomas III 162 Relicto
94) Doán 1865 Relicto
95) Piedra de Fuego 2206 Relicto
96) Sinsal 2394 Relicto
97) Durika I 2024 ?
98) Durika II 1880 ?
99) Durika III 2225 ?

242
Continuación de la Figura A4·1

NOMBRE ELEVACION(M) TIPO DE APARATO

100}.Duma IV 2140 ?
101} DurikaV 2140 .,..
102) DÜrilcaVI 2100 ?
103} ·ouñka W 2200 ?
104) Dikar 2711} ?'
10$} Kamuk 3549 ?
106) Mano de Tigre l 520 ?
107) Mano de Tigre II 680 ?
108) mano de Tigre III 708 ?
109) Cotón Pelón 1600 ?
110) Bola 140 Piroclástico
111) Coco 250 Estratovolcán
112) Iglesias 624 Estratovolcán

cono se ubica otro de características similares más erosionado; al oeste del volcán se sitúa una lagu-
na pantanosa de represamientollamada el Congoy al sureste otra pequeñaUamada Pozo Verde, po-
siblemente de origen volcánico.
En lo que respecta al Volcán Poás, relacionado genéticamente al· conjunto Poás-Congd y La-
gunas de Hule y Congo (FiguraA4-6) geomorfológicamente está constituido en su cima por: 1) el
cráter principal (41, Cuadro 2) a través del cual tie:µeJugar Ia activjdad volcánica actual; 2) la Laguna
Botos o Fría (42), al~ del cráter principal, y 3) el cono Von Frantzius (43), al norte del cráter prin-
cipal. Aproximadamente a 7 Km al norte del Poás se ubica la cima del Cerro o Volcán Congo (2.014
m), al pie de cuya falda norte se presenta Una caldera volcánica de 2 Km de diámetro con las lagunas
de Hule y Congo y un cono volcáni.co en su interior. Con respecto a la Figura22 de la primera edi-
ción, se debe indicar al lector que la misma. está orientada al oeste;· ··

En relación con el conjunto del Volcán Barva que corresponde también con la expresión geo-
gráfica Las Tres Marías, la cual se puede observar al norte de la ciudad de San José, es un estrato-
volcán complejo (Figura.A4-1) compuesto de varios focos eruptivos y parásitos. La cima del Cerro
Las Marías, al norte del conjunto, la componen por lo menos tres conos desarrollados posteriormen-
te a la formación de una estructura caldérica: urio de ellos, el mejor conservado y con cráter, es el de
la Laguna Danta (2.580 m), a 2 Km al sur-este de Las Marías; a 2 Km al sur de Las Marías se obser-
van por lo menos cuatro conos: uno de ellos presenta un cráter circular de unos 75 metros de diáme-
tro, de abruptas paredes, con la Laguna del B.arva (2.840 m) en el fondo. Al este se·presentan los
restos de otro antiguo borde caldérico, de aproximadamente 1.5-2 Km de diámetro,"abierto al este,-
sureste con un cráter evidente en su interior. Según Alvarado (1989) contiene también otros cráteres
y los posibles restos de uno en su borde exterior hacia el norte. Al oestede laLaguna del Barva se
localiza el Cerro Guaraní (2.599 m) también conocido como Concordia, Pico Inglés o CUerizí, que es
un antiguo cono con posible cráter abierto al suroeste (Alvarado, 1989).

Aproximadamente a 6 Km al sureste de la Laguna del Barva se.inicia una estructura volcánica


denominada el conjunto Chompipe (FiguraA4-1), controlada por uria fractura noroeste-sureste, y
coronada por los cerros: Chompipe (2.259 m), Delicias (2.290 m), Tibás (2.179 m), Turú (2.139 m),
Caricias (2.080 m) y Zurquf (2.010 m), que probablemente coincide con una serie de conos volcáni-
cos, muy antiguos y erosionados. A 2 Km al suroeste del Cerro Cho~pipe se encuentra el Cerro Re-
dondo o de La Cruz (1.862 m) que, de acuerdo con Sáenz (1971), tiene trv&cráteres: uno con una la-
guna en su interior y dos de ellos abiertos.

243
' '· ''·

p R: Q,V IN t
.-." . : .. ~ ,.;.:.: . CONJUNTO
.;VOLCA,N
MIR~V~LLES
y,,"FE.NORIO-
45'
MO.NTEZOMA

Simbología

,·". 1 /
·-..-O-·
/ I"'
Cono

Borde de
cráter

.Cráter

' , Fractura

''

o 2 km
1
i
1

1
1

,1
Al nor;este del Cerro Chompipe, aproximadamente a 10 Km, se ubica el Cerro o Volcán Ca-
cho Negro (2.150 m) (FiguraA4-1), caracterizado por un cráter de aproximadamente 1.5 Km de diá-
metro, abierto al noroeste, desarrollado sobre una plataforma volcánica profundamente disectada
coo un borde evidente al norte del volcán. '

Con respecto al conjunto Volcán Irazú (3.432 m) (Figura A4-8) dado que no se indicaron los
nombres en la primera edición, éste presenta en su cima principal dos cráteres: el cráter principal
activo (#53, Cuadro 2), de forma casi circular, y el cráter Diego de la Haya, inactivo (#54), inmedia-
tamente al este del principal; al sur de estos cráteres se haya una terraza volcánica denominada Pla-
ya Hermosa, limitada al sur por un borde caldérico antiguo. Según Alvarado (1989), hacia el sur de
la cima principal _haypor lo menos una docena de focos eruptivos, entre ellos los conos piroclásticos
denominados: Cerro Noche Buena (3.200 m), Cerro Gurdián (3.066 m) y el conjunto Quemados-
Pasquí en donde existen algunQs conos con cráter y al suroeste de ellos el Cerro Pasarí (2.559 m.) .
con un borde cratérico abierto hacia el sur y sureste. Al oeste de la cima principal del Irazú se seña-
lan también como antiguos focos volcánicos: los cerros Retes (3.280 m) y Cabeza de Vaca (3.060 m).

En relación con el Volcán Turrialba (FiguraA4-9), es una estructura cratérica amplia de 13 x


0.7 Km, que presenta tres cráteres más pequeños alineados no~este-suroeste, de los cuales y de
acuerdo con la última actividad reportada, solamente los dos cráteres más occidentales emiten ga-
ses; en época de lluvias las depresiones cratéricas presentan lagunas de acumulación pluvial, que se
pierden después por evaporación e infiltración. A 1.5 Km al suroeste del borde cratérico se localiza
un cerro parásito denominado Cerro Tiendilla (2.791 m).

4.4 HISTORIA DE LA ACTMDAD VOLCANICA

A continuación se hace un resumen de la actividad reportada durante la década de 1980 de los


principales volcanes de Costa Rica.

4.4.1 Volcán Poás ·

Durante 1983 y 1984 la actividad fumarólica continuó con la emisión de gases y vapores. La
temperatura medida en las fumip-olas de la parte este del cono interior osciló entre 723º-834ºC en
1983 y entre 490º-709ºC. En la laguna caliente del cráter la temperatura del agua osciló entre 52º-
60ºC en 1983 y entre 48º-54ºC en 1984 y el nivel del agua descendió aproximadamente 10 metros. En
1984 se instaló una estación sismográfica permamente, registrándose 2 sismos tipo A y 76 tipo B.

En 1985 mantuvo una actividad fumarólica con emisión de vapor y gases. La temperatura fu-
marólica en la parte este del cono interior osciló entre 287º-584ºC y en la laguna caliente del cráter
osciló entre 44°-48ºC como promedio.

En 1986 continuó la actividad fumarólica con emisión de vapor y gases. Las fumarolas de la
parte superior del cono interior del cráter fue de 530ºC y en la fumarola del este del mismo cono fue
de 300º C, ambas en promedio. La laguna caliente mantuvo una temperatura de 38º-56ºC y pH 0.5,
ambos en promedio, y su nivel continuó descendiendo.

En 1987 la actividad fumarólica continuó en otras partes del cráter con temperaturas que osci-
laron entre 441º-585ºC y 700º-802ºC. Las erupciones de vapor de agua, tipo geyser,oscilaron entre 1-
40 metros de altura. La laguna cratérica caliente incrementó su temperatura a 58ºC en enero y a
70ºC en junio; el pH fue de 0.5 y el nivel del agua descendió 5 metros. Las señales sísmicas más ca-
racterísticas fueron temblores tipo B de origen superficial.El marcado descenso del nivel de la lagu-

246
SAN Gi!RARDO 0.9 KM,

53
5 t 554 50' 555

CONJUNTO VOLCÁN IRAZU

© Cráter
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Crátery
laguna

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de caldera
con cráteres
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O 2~
na caliente; dejó tres niveles de terrazas de sedimento blando en los bordes y se originaron desliza-
mientos y fracturas concéntricas en ellos.

En 1988 la actividad fumarólica se incrementó; erupciones freáticas, tipo geyser,se presentaron


hasta noviembre de 1988, en forma esporádica y en general de baja altura 10-350 metros, con excep-
ción de la del 9 de abril que fae de 1000 metros. Las erupciones produjeron materiales (sedimentos
finos del cráter) que fueron expulsados a O.ó-2,5 Km. al oeste y sur del cráter; la actividad freática hí-
zo que desapareciera el lago caliente cratérico. Las fumarolas emitieron perma.'lentemente gases co-
mo: H20, S02, ffaS y CO, que produjeron una lluvia ácida perjudicando poblados, cultivos y vegeta-
ción en general, hasta una distancia de 10 Km. al oeste y suroeste por la dirección predominante de
los vientos, y la temperatura osciló entre 75º-98ºC. El nivel de la laguna caliente continuó descen-
diendo, formando terrazas de sedimento fino, cambió de color verde a verde amarillento y la tempe-
ratura osciló entre 60º -65ºC. Estudios geofísicos sitúan al cuerpo magmático caliente a 500 metros de
profundidad. Se registró grnn actividad sísmica local, de poca profundidad, por degasificación y mo-
vimiento de burbujas convectivas de niveles muy someros, de 10-100 metros de profundidad bajo la
laguna.

4.4.2 Volcán Ba:rva

De acuerdo con la literatura consultada no se observaron registros de actividad reciente de es-


te vulcanismo, con excepción de lo reportada por Monestel (1980).

4.4.3 Volcán Irazú

Durante 1983 y 1984 la actividad fumarólica se localizó en el flanco noroeste con un promedio
de temperatura de 80ºC. En el cráter principal, a partir de setiembre de 1984, se volvió a formar la
laguna que había desaparecido en 1977, pudiéndose observar en ésta escapes de burbujas de gas en
el sector noreste. El cráter Díego de la Haya no mostró actividad. En 1984, el Obsevatorio Vukano-
lógico y Sismológico de la UNA instaló una estación sismográ.fica que ha venido reportando la acfrvi-
dad sísmica delvokán. En 1984 se registraron 56 sismos tipo A y 565 sismos tipo B.

En 1985 la actividad fue similar al período anterior. El registro sísmico reveló 2 sismos tipo A y
152 tipo B. .

En 1986 la actividad fue similar al año anterior, coD.temblores esporádicos de baja amplitud.

En 1987 la actividad fue sirnilar al año anterior. En junio la laguna del cráter principal desapa-
.posiblemente debido a filtraciones a través de fracturas áctivadas.

roeste, y en los cráteres y Diego de la Haya se formaron lagunas intermitentes de agua plu-
vial de ~oloración verdosa.

4A.4 'Volcán Turir:i.afüa

· Durante los años 1983 y 1984 se mantuvo la actividad fümarólica reportada en carac·
terizada por la emisión de los gases: H20, y l-1hS.El promedio de teJmrieral:lu cráter

249
oeste füe de 90ºC y en el central de 86ºC; el cráter este no muestra actividad como en años anterio-
res.

De 1985 a 1988 la actividad fumarólica se m&"'ltuvosimilar al período anterior.

Vokán Rincón de la Vieja

Según A.Jvarado este Volcán estuvo activo el 14 de jurtio de 1912; di.trante


vi.embre a octubre de 1966 con en enero de 1969 de igual
febrero del mismo afio se en 1969 se registraron erupcio-
nes de vapor y gases oscuras.de cen},zacon
dispersión hacia el aunque este 'J'~"''-''~'··'J
de nuevas que cesaron entre 1970 y
dones freáticas afectaron nna área al sur y este se vermco
en t'C,arzode más ex:tenssJc
y diversa en que la cu·
brió una área mayor de 4 Km"· aI sur y suí·este del cráter activo y se generaron corrientes de de
10-15 K.m de largo que por los al norte del vokán.

Después del reporte de (1979a), no es sino hasta 1986 cuando el Observatorio Vul-
canológico y SismoJ.ógico de la lo incluye en el sobre el estado actual de los volcanes.
Durante una inspección, en 1985, se · la de materiales volcánicos recientemente
eruptados hacia el sureste del cráter y una fuerte y constante emisión de gases que afectó la re.,,n,·n)-
ción y limitó la observación del cráter activo.

En 1986 se reportaron cambios en el color de las aguas del Río Nifio e incandescencia y retum-
bos en la cumbre. El 31 de diciembre se observó una erupción de piroclásticos y gases que duró 6
minutos y 17 segundos, según el registro sismológico de la estación ah.i ubicada. El. á.rea afectad.a fue
al sur y sureste del cráter activo en un radio 500 metros, con una lluvia ácida que además quemó
la vegetación. Durante una visita posterior se percibió un fuerte olor a gases de azufre que irritaba
los ojos y provocaba tos.

En 1987 se reportó que el 1 de abril tuvo lugar una erupción freática o de vapor de agua que
provocó lahares o corrientes de lodo y piedras en la Quebrada Azufrada y el Río Pénjamo, descen-
diendo por el flanco norte del edificio. También se presentaron algunos sismos volcánicos.

En 1988 se efectuaron estudios geofísicos que determinaron la existencia de una fuente de ca-
lor superficial que se manifiesta en el lugar denominado Las Pailas y en donde aparece lodo burbu-
jeante; sin embargo, la actividad sísmica fue muy baja.

El 8 de mayo de 1991 se produjo un lahar o corriente de lodo y fragmentos de roca, que con
gran amplitud fluyó a lo largo de los ríos Pénjamo y Azul, al noreste del volcán, destruyendo dos
puentes. Coincidió este evento con lluvias fuertes y con la observación un incremento de la activi-
dad eruptiva unos días antes.

4.4.6 Volcán MiravaUes

No se consigna en la literatura más reciente información sobre la actividad de este volcán.

La actividad se mantiene secundaria o hldrotermal (fumarólica, solfatárica, batideros de lodo)


característica de Las Hornillas, en donde el lodo es batido y expulsado en pequeñas erupciones, con
temperaturas de hasta 94"C.

250
En la falda oeste del volcán, en el área de Guayabo, desde hace 10 años, se ha venido desarro-
llando el Proyecto Geotérmico Miravalles por parte del ICE, con el propósito de utilizar la energía
endógena en la construcción de una planta geotérmica, que se espera inicie la generación de electri-
cidad durante la década del 90.

4.4. 7 Volcán Arenal

Desde 1983 a 1984 continuó la emisión de lavas. Se produjeron durante este período 10 nuevas
coladas (41-51), distribuidas en el tiempo de abril de 1983 a diciembre de 1984. A partir ~e junio d'e
1984 se produjeron erupciones tipo estromboliano (bloques, bombas, ceniza y gases) acompañadas
de fuertes retumbos. Los bloques y bombas cayeron sobre el mismo edificio volcánico hasta una dis-
tancia de 500 metros y la ceniza acarreada por los vientos predominantes se diseminó hasta a 5 Km
del cráter; la lluvia ácida y ceniza produjo daños a la vegetación.

Durante 1985 continuó la expulsión de lavas, piroclásticos y gases. Las lavas se observaron des-
cendiendo en el flanco oeste y suroeste. Las erupciones de pirodásticos, de corta y larga duración
llegaron hasta 3.5 Km al oeste y suroeste del cráter.

En 1986 continuó la emisión de lavas hacia el norte, noroeste, oeste y sur, a partir del cráter C
y sus frentes llegaron hasta 900 metros. En forma esporádica se produjeron explosiones que se escu-
charon a 7 Km de distancia, y expulsaron materiales piroclásticos cuyas cenizas fueron transportadas
por el viento hasta una distancia de 4 Km del cráter. Además hubo emisión permanente de gases. Se
registraron permanentemente, hasta agosto, microtemblores de tipo B, debido a los movimientos del
magma y explosiones en el interior del aparato volcánico. La actividad volcánica se incrementó rela-
tivamente, a partir de marzo, con un máximo entre abril y mayo, descendiendo hasta finales de junio
desde donde se incrementó de nuevo hasta agosto, decreciendo gradualmente el resto del año. El 29
de julio cumplió 18 años de haber iniciado su presente ciclo de actividad, después de 450 años sin
manifestaciones eruptivas.

En 1987 la actividad eruptiva, tipo estromboliana, continuó con la erupción de lavas, piroclásti-
cos y gases a partir del cráter C. Las lavas fueron eruptadas similarmente a las anteriores y en oca-
siones se produjeron pequeñas nubes ardientes. La caída de piroclásticos y gases de azufre produje-
ron daño en la vegetación del flanco este por la influencia adicional de la lluvia ácida. Por la caída de
pirodásticos y las fuertes pendientes de las laderas se originaron pequeñas avalanchas. frías o lahares
hacia la Quebrada Guillermina, Calle Arena y Río Agua Caliente. La intensidad de la actividad fue
variable durante el período.

En 1988 la actividad fue similar a la anterior. Durante el primer semestre de 1988 la actividad
fumarólica permaneció igual, con incremento ocasional de la actividad estromboliana, observándose
plumas piroclásticas desde el flanco noroeste. Del cráter activo ( C) continuó la efusión de lavas en
bloques, principalmente en el flanco noroeste y suroeste. En febrero de 1988 aumentó la actividad
explosiva prolongándose hasta marzo, con un promedio de 15 explosiones por día, y a partir de junio
se normalizó la actividad. El 6 de julio un turista norteamericano murió y otro resultó herido por la
caída de bloques; en setiembre se incrementó nuevamente la actividad estromboliana (15 explosio-
nes promedio por día) con producción de avalanchas de piroclásticos. Hubo emanaciones de gases
de azufre y cloro. El cono del cráter D fue impactado y parcialmente destruido por los fragmentos
provenientes del cráter C.

4.4.8 Volcán Tenorio

A partir de 1985 aparece la primera referencia acerca de la actividad histórica de este volcán
(OVSICORI, 1986). La actividad se deduce no ser muy antigua por la morfología tan conservada

251
que la de su vecino el Volcán Ivfontezuma. Se reporta, en el flanco nores-
evidencias de actividad hidrotermal con fuerte olor a que há al-
suelos y ocasionado la muerte de animales en el área denoffJLÍnadaQuemados; tam-
ri1-,~,,-~""'
una fuente termal. 1 Km al IIOrte de fos Quemados, con temperatura de 46ºC y pH
35. En las de.JRío Robles, en la confluencia con el Río 700 e:;rJstenva-
faentes Haraadas los Hervideroscon que oscil.aroi.1
entre 31º-
a 10 cm d.e profundidad 83ºC a, 50 cm. de

4t4.9

E,n marzo de
\lolcán !1() obs,e;rvándose
edificio (:l)l17G SU Cfáter, Se e"iJlí:1 de '<",,!Si,•tt:t,·>'U.UL
..1\CHtf::'iJJ CUb!éfÍOS vn,c.c,,.u,.-.,

la divis:ón de Jlmvoka11el.' desciende un d(J


núentras que la

252
CAPITULO V:

ta edad glacial
Playa Hermosa, en el Volcán Irazú, con la arena cubierta de hielo en polvo.
En una de las dos fotos aparece el estudiante Jeffrey Escobar que ayuda en
el control de las heladas en las altas montañas. (Foto Y. Monestel).
Un trabajo adicional relativo a la glaciación en Costa Rica es el escrito por Hastenrath (1973)
y más recientemente las observaciones efectuadas por Monestel (1990).

Hastenrath (1973) hizo estudios de campo más detallados de la glaciación en el Macizo del
Chirripó, ya estudiado con anterioridad por Weyl (1955, 1962). Durante su investigación estudió el
Valle de los Conejos, la Cadena de Ventisqueros, el Valle Ancho y el Valle de las Morrenas, descri-
biendo con mayor grado de detalle los depósitos de morrenas y los lagos glaciales. Determinó que
hay dos grupos de morrenas:

1) en la salida de los valles se encontró un complejo de morrenas comparativamente más


antiguas, observándose hasta tres lomas distintas. Estas morrenas consisten de material
grueso, de una profunda capa de humus y tienen una vegetación abundante, incluso de
árboles.
2) Valle arriba hay un complejo de morrenas más pequeñas y aparentemente mucho más
recientes; se componen de material más fino, la capa de humus es escasa y la vegetación
es menor. En general la distribución espacial y el aspecto de las morrenas es semejante a
las regiones adyacentes de América Tropical.

Hastenrath (1973) corroboró que el nivel nival fue de 3.500 metros sobre el nivel del mar, du-
rante la edad glacial, tal y como lo había estimado Weyl (1955, 1962) y determinó que este nivel es
conforme con el establecido en regiones adyacentes glaciadas como los Andes Colombianos y la Sie-
rra de los Cuchumatanes en Guatemala.

Más recientemente Monestel (1990), entusiasta investigador de montañas, cavernas, la glacia-


ción y efectos post-glaciales en Costa Rica, señala haber encontrado vestigios glaciales como canales
anchos, rocas estríadas y aborregadas, clastos angulares, lagunas en superficies aplanadas, morfolo-
gía redondeada y escasos valles en V, a elevaciones alrededor de los 3.000 metros a lo largo del anti-
guo camino que unía a Santa María de Dota con San Isidro de El General sobre los cerros: Sákira,
Zacatales, Frío, Asunción, Sábila, Estaquero y Siruska. Señala además que las probabilidades desde
hace 5000 años, cuando empezó a decrecer el período de más intensa glaciación, de que hayan veni-
do ocurriendo efectos post-glaciales, es factible, como los que formaron los débiles depósitos morré-
nicos en el Cerro de Las Vueltas y Jaboncillo y otros hechos más modernos en la historia, como la
formación de escarcha, neviza y nichos de hielo en ciertas épocas del año en la Cordillera de Tala-
manca y en el Volcán Irazú. Estas manifestaciones han sido observadas por Monestel (1990,) y por
Pittier, recogidas en un informe de 1938 en donde relata la primera nevada observada en el país el 10
de enero de 1897.

Monestel (1990) ha podido rastrear hasta años recientes referencias de cuñas o nichos de hielo
con permanencia de varios meses referidos al informe de Pittier en 1938; y también ha podido foto-
grafiar neviza, hielo vivo, cellizay estados varios de heladas y escarcha a lo largo de los últimos 10
años en Talamanca y en los volcanes de la Cordillera Central. Las observaciones de Monestel han si-
do fortalecidas por Mora y Valverde (1990) que no descartan un desarrollo leve de influencia glacial
en las cimas de los volcanes Irazú, Turrialba y Rincón de la Vieja, aunque a causa de su actividad in-
termitente los vestigios pueden haberse borrado.

255
EL IRAZÚ CONGELADO EN MARZO Playa Hermosa, en el volcán Irazú, cubierta de una blanca capa de hielo en polvo. Fotografía tomada a principios de marzo. Aparece el ba-
chiller Edgar Monestel Mora que forma parte de un equipo que estudia los fenómenos de las heladas, hielo, nieve y efectos posglaciales en las altas montañas del país. (Foto Yehudi
Monestel) .
CAPITULO VI:

Estructura e história
tectónica y geológica
en Costa Rica:
la sismicidad y principales
fallas
La actualización que se hace de estos. temas se basa en los principales trabajos de. investigación
durante la década del 80, los cuales se citan en las partes correspondientes.

Solamente se amplían los conceptos en los puntos 6.2. La Sismicidad y PrincipalesFallas; los
puntos 6.3. 6.4. y 6.5. se integran en un solo punto 6.3. Estructurae Historia Tectónica. Los demás
puntos: 6.1. y 6.6. se mantienen iguales como en la primera edición.

6.1. GENERALIDADES SOBRE EL CICLO GEOTECTONICO Y LA


TECTON.ICA GLOBAL DE PLACAS

Igual a la primera edición.

6.2. LA SISMICIDAD Y PRINCIPALES FALLAS

6.2.1. La sismicidad

Las observaciones e investigaciones de la sismicidad de Costa Rica iniciadas en 1888, con la


instalación de dos sismógrafos en el recién fundado Instituto Metereológico Nacional e inmediata-
mente con HenriPittier eh 1889, én el Instituto Físico-Geográfico, mostraron un período floreciente
en la investigación 'Sismológica y volcánica hasta 1920, con la incorporación de científicos nacionales
y extranjeros, así comó fa publi:cadón de resultados en boletines y reportes técnicos.

La labor de investigación del período anterior, la resume en forma excelente Don José Fidel
Tristán, con base étfol laborioso trabajo de González Víquez (1910), en la forma siguiente: '

Los datos reéogido~ :µos permiten presentar un ensayo de clasificación que facilitará más tarde
el estudio de nuestros temblores; la clasificación está basada en la intensidad de los sismos.

En tiempos de la Colonia y aún algunos años después de la Independencia, sólo los terremotos
o fuertes temblores se 'consignaiori eh documentos públicos. Los temblores débiles o los que no pro-
ducían ningún daño apenas se recordarían por algunos días, quedando seguramente, varios de ellos
de alguna intensidad que nó se anotaron, porque no se presentó oportunidad para ello. Este primer
período que comprende sólo los macrosismos, porque sólo existen datos sobre los terremotos y tem-
blores fuertes, principia en 1608 y t6rmina en 1852. En esta fecha los señores Kurtze y Streber ano-
tan y publican por primera vez el número y un breve análisis de los temblores en cada año. A, partir
de aquí se ariotaron con más regularidad los temblores, pero seguramente gran número de microsis-
mos pasaron desapercibidos pór falta de sismógrafos. Este segundo período se prolonga hasta la
fundación del ·Observatorio Metereológico Nacional, después Instituto Físico Geográfico, el 7 de
abril de 1888.

Nota: Confróntese en la primera edición página 109, el Tema Generalidadessobre el ciclo geotectóni-
co y la tectónicaglobal de placas.

259
En ese año se instalaron en el piso bajo del Observatorio, dos sismógrafos, el de Ewing con su
anexo, Duplex que permitieron registrar todas las sacudidas inclusive las pequeñas. En la actualidad,
después de 22 años, se conservan los mismos aparatos que continúan prestando servicios, pero con-
viene hacer notar,,que deoen traerse otros más modernos, pues los sismógrafos han alcanzado un al-
to grado de perfecaiómdesde aquella fecha.

Tomando pues;omno base para esta clasificación el modo como se han anotado los sismos,
desde 1608 hasta 1910, podemos dividir este largo período en los siguientes grupos:

1) 1608-1851

2) 1852-1887

3) 1888-1910

1) PRIMER GRUPO. Comprende sólo los terremotos y temblores fuertes que ocásionaron daños.

Años # de temblores Observaciones

1608 Se habla de casas e iglesias dañadas


1615 Casas caídas o a caerse
1620 Ciudad desmantelada de casas
1637 Casas dañadas por temblores
1678 Casas dañadas por temblores en
Cartago.
1680)..
1689? Terreqioto de San Gregorio
1723 Erupción de escoriai; y cenizas del
Volcán lrazú con temblores.
1725 Campanas de un convento en
Cartago que sonaron solas. Por un
temblor?
1728 Ruina de unas casas por un temblor.
1756 Temblores de San Buenaventura.
1780? Daños en las casas e iglesias.
1794 Daños en la iglesia parroquial por
los temblores de la época.
1798 21 de febrero. Temblores en Matina.
1803 En Boruca, iglesia arruinada por un
temblor fu~rte. 27 de Diciembre.
1821 Fuerte temblor en Cartago. 10 de
abril.
1822 Temblores de San Estanislao.
7demayo.
1827 Iglesia de Nicoya arruinada por un
terremoto. 3 de abril.
1834 Mayo. Temblores de ondulación
en San José.
1840 Temblor en el Guanacaste.
.1841 PRIMERA DESTRUCCION DE
CARTAGO. 2 de setiembre.
1842 Temblor fuerte el 21 de marzo.

260
Años, # de temblores Obs,ervaciones . ..

1843 Temblor fuerte en elGuanácaste.


28 de abril.
1851 Marzo 28. 7h 15'a.m. Temblor
fuerte principalmente en Alajuela.

2)"SEGUNDO GRUPO: Anotación anual de los temblores por observaciones personales sin instru~
mentos.

Años # de temblores Observaciones

1852 11 En marzo uno fuerte.


1853 12 Ninguno!füerte.
1854 32 Notable el del 4 de agosto.
1855 3 Sólo en enero y febrero.
1860 1 S,egún apuntes de Don Guillermo
Molina.
1863 18 Se,gún don F. Kurtze.
1864 Erupción de cenizas del V<tMCán
Turrialba. No hay datos aoeroB.de
temblores.
1866 15 Nueva actividad del Turriailba.
Retumbos.
1867 14 Según Streber. Retumbos. En
Heredia 8 temblores.
1868 14 En Heredia, 1 en noviembre.
1869 .23 Anotados en San José. En Heredia 13.
1870 4 Anotados en San José.
1871 18 Anotados en San José
1872 19 Anotados en San José 2 de
noviembr~, temblor de alguna
intensidad ..
enPuntarenas.
1873 20 Anotados en San José.
1874 12 Anotados en San José.
1875 17 Anotados en San José.
1876 24 Anotados en San José.
1877 13 Anotados en San José.
1878 27 Anotados en San José.
1879 35 Anotados en San José.
18$0 12. Anotados en San José.
1881 9 Anotados en San J os.é~
1882 29 Ánotados en San José.
1883 6 Anotados en San José.
1884 4 Anotados en San José.
1885 12 Anotados en San José.
1886 6 Anotados en San José.
U387 9 Anotados en San José.

261
TERCER GRUPO: Númeiro de macrosisnms v microsismos ,.,~,!l1"j·,.,,;;,,~
por kis sismógrafos
Instituto Físico '

Observaciones

1888 37 Terremoto 88. 30 de diciembre.


Aiajuda y San José.
1889 62
1890 47
1891 89
1892 37
1893 38
1894 41
1895 83
1896
1897 114
en este afio el gran
número de m.1c:r,os1::m1os
1898 64
1899 56
1900 103
1901 47
1902 60
1903 40
1904 42
1905 72
1906 182
1907
1908 25
1909 4
1910 481 Hasta 24 octubre. 4 de
DE

Se darainenté qu:e grupo queda bien por las observaciones y datos


que existen para cada uno. Esta cfasificadón 110 tiene otro objeto que fa de facilitar d estudio de
nuestros temblores d purüo de vista los datos disponibles, y .hacer un resumen
laborioso trabajo del Lic. Cleto GonzáJez que abarca un período de 3 1
ses. l',!oviernbrede J.F.T,

De 1910 e11 "·"''~""""'''·º


perduró hasta . de
(OEA) tres estaciones v•u=,,··c·,-,·····co,
rio de ·Industrias de aqueI ei:1trn:1ces,
torio Durán y San .Ramón
tigación sismológica en el este momento de in-
formación sobre la.localización y magnitud de los temblores y terremotos que ocurrieron entonces.

en la década equipo sismográfico por del Departa-


!CE; :para fa auscultación la sismici.dad en sus proyectos hidroeléctricos
y la donación posterior de equipo sismográficq, por parte del Gobierno del Japón, a

2. De 1974 a 1978 e! ICE instaló la orímera red sis1no.1¡;ráldca


telemétrica (10 "~"""''"'"'" J para la ausc1.i!taciónsísmica y sus
efectos en el P. H. /\.renal y a la v~z el Volcán

262
través de la Agencia de Cooperación Internacionaí (JICA), a fa Escuela Centroamericana de Geolo-
gía (ECG) 3 de la UCR provocó una i:unpliación e intensificación de la investigación y el registro sís-
mico del país, por medio de laRed Sismológica Nacional (RSN) que integró a ambas instituciones a
partir de 1974. Esta red fue la que, en forma exclusiva, mantuvo informado al país acerca de la activi-
dad sísmica hasta 1983; cuando se instaló otra red a nivel naciónal, mediante la ayuda de la Agencia
Internacional para el Desarrollo (AID) de los Estados Unidos en la Universidad Nacional (UNA)
de Heredia, lo cual dió lugar posteriormente, en 1984, al establecimiento del Observatorio Vulcano-
lógico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI). Más t~de el OVSICORI redbió el beneficio de
equipos donados por el Consejo de Investigacjón Científica y Tecnológica (CONICIT) y del aporte
ordinario de Presupuesto Nacional a la UN,:'\.

El mismo proyecto conla AID permitió la instalación de acelerógrafos (instrumentos que mi-
den la aceleración del terreno en caso de un sismo fuerte) en la Facultad de Ingeniería de la UCR,
con fines de ingeniería sismoresistente.

En la actualidad (W90), la auscultación é información sísmica del país lo brindan: la RSN y el


OVSICORI. Por consigµiente, la información sismológica nacional ha venid,o siendo publicada por
estas dos organizaciones: 1) desde 1975 por la ECG (UCR) (RS~, 1985, p 1 173~75) en un Boletín
Sismológico trimestral dé to~os lps sismos registrados con magnitud mayor o igu~ a 2.2 en la escala
Richter y además en un informe mensual, ambos de distribución nacional e internacional y 2) desde
1985 por el OVSICORI, por Jl).édiode su .Catálogo de Temblores, de registro anual, y del "Boletín
Sismológico Preliminar" de aparición mensual. ·

Actualmente el OVSICORI, a 1985 (OVSICORI, 1985; p; 15~16); tenía in~taladas 15 estacio-


nes sismográficas en los siguientes lugares: 1) Rincón (RIN), 2) Juan Díaz (JUD), 3) Cóbano
(CAO), 4) Esparza (EPA), 5) Quepas (QPS), 6) Potenciana (PTCR), 7) Herediana (HDC), 8) Vol-
cán Poás (POA), 9)Volc~ Irazú (IRZ) 1 10) <;.err9de la Muerte (<:;i::>M),H)PuJJ._ta)~urica(PBC),
12) Tigre (TIG), 13) Cotón (COT), rn) Isla del Caño (IDC) y 15) Limón (LIM). (Ver FiguraA6-la).

Por otro lado la RSN tiene instaladas 12 estaciones sismogtáficas e~.los siguientes :sitios (Mon-
tero, 1990; comunicación personal): 1) Adams {ACR), 2) Buvis (BUS), 35 Chiripa (AR6), 4) Jicaral
(JCR), 5) La Lucha 1 (LCR2), 6)·Limón (LIO), 7) Quepas (QCR), 8) san· Ramón (SRA), 9) UCR
(SJS), 10) Vista de Mar (VCR); 11) Volcán Irazú (ICR), 12) Volcán Poás 2 (VPS2). (Ver Figura. A6-
lb). . .

Tanto la investiga(?ión, como el regist¡,9 sísmico de amba.s ~stitrn;:iones, ha dado c~mo resulta-
do un cúni"l:llode infp¡mación permanente; que.ha perzjtido J~ampliadóµy mejoramiento del cono-
cimiento qe la actividad sísmica del paísJ . ·

De á.cuerdo con el resumen. de terremotos y temblo~es,de 1608 a 1910, (González Víquez,


1910), del trabajo "Sismicidad de Costa R,ica" de Miyamura (1980), de la información publicada por
el OVSICORI (19~5, p. 30-33) y de los datos más recientes suministrados por la RSN, la actividad
sísmica considerad.a en el Cuadro 4 de la primera edición se puede completar con lo incluido en el
CuadroA6-1. . -

3. El equipo sismográfico original donado por la OEA a la DGMP pasó posteriormente a formar parte de los activos de la
ECG, después que ésta se fundara en 1970.

'263
RED SISMQGRAF!CAUNIVERSIDADNACIONAL

102 «-

$ 1983·'1984
0 1984-1985
~ 1985·1986

100Km

85.0
A
11.5
----,,-86.0
86.5 84.5 84.0 83.5 83.0 82.5

11.0

10.5

A
.A VPS2 A
10.0 SRA ,A •
SJS !CR
A
LCR2 A
9.5
BUS

b)
9.0

8.5

8.0

fig. A6·1. Ubicación <le ias estaciones sismográficas del


OVSICORI(a) y la RSM (b)

264
CUADROA6-1

LISTA DE ALGUNOS TERREMOTOS DESTRUCTIVOS


REGISTRADOS EN COSTA RICA

Afi.o Mes Día Zona afectada y otros datos Referencias

1904 Dic. l 20 05h 44.3m, 8.5N/83W, M7.75.


Efectos destructivos en Limón y costa Atlántica. Sis-
G-R

micidad menos intensa al oeste. G.V

1905 Ene. 20 12h 23m, I: VII-VIIIRossi-Forel. G.V.


Sentido en todo el territorio de Costa Rica, especial-
mente en Limón, Bocas del Toro y Nicaragua. De G.V.
efectos similares al anterior.
Palmares, San Ramón, Naranjo y Aserrí. Sieberg

1910 Abr. 13 12h 37m, I: VII:Rossi-Forel.


Destructivo en San José, Cinco Esquinas y Cartago. G.V.y
Numerosas réplicas continuaron hasta el terremoto Sieberg
del 4 de mayo.

1910 May. 41 8h 50m, I: VII Rossi-Forel.


Destrucción de Cartago y en menor proporción Pa-
raíso, Tierra Blanca, Aguacaliente y Hervidero. 600 Sieberg
muertos. Hubo también daños en San José, Heredia, G.V.
tarrazú y Orosi. Hubo numerosas réplicas por varios
meses.

1911 Ago. 28 22h 6m, I: VI Rossi-Forel.


Toro Amarillo. Casas dañadas.
Casas dañadas en Toro Amarillo, daño menor en Alfar o
Grecia y Alajuela. San José. sólo sintió un fuerte sis-
1
mo. Región epicentral estimada a 8 Km al norte del
Volcán Poás. La mayor parte del daño fue reportado OVSICORI
1 al norte de greda, donde muchos deslizamientos,
grietas y árboles desraizados fueron reportados.

1912 Feb. 21 Fuerte y repentino evento dañó edificios en tres Ríos, 1


donde la mayoría de las casas fueron destruidas. no OVSICORI
hubo pérdidas de vidas.

265
Continuación Cuadro A6- l

LISTA DE ALGUNOS TERREMOTOS DESTRUCTIVOS


REGISTRADO EN COSTA RICA

Año Mes I Dfa Zmm afectada y otros datos

1912--r,~~l
1
1

6 --~ran
1 rnnjo y . vednos. Grandes '-"'"""'ºªu,w.,nu-",cau-
Siebergy

1 .
1 '¡· s~~os por d sismo produjeron nnm,1.ac:1011es I OVSICORI
L C.JJ •

Lh~
_¡ _____ _

. 191: tAbL 124- l!N/85 - M: 73 G-R


1 1
1 Sentido en todo el territorio sin daftos. (}oifo de Nico- Deseº
1
1 1 ya.
·----1---·-+---r ·
1916 1 Ah,, 126 1
~ ~MU
Destructivo en Bocas del Toro y Almirante (Panamá). 1
~
Rutten

1--~- 1 1
Golf~ de _____ --------1-r:_,_e_sc_--._
Maro 14 10h 07m 42s, 9.75N/84W, M:7.0. 1
Destrucción severa en Orotina, San lVJ:ateoy Moravia. I G-R

~
1

1
--+- 1 También destrucción en San Ramón y

tmiento fuertec~"s;.':ª José - y


Movi- , Sieber

de ías I BSSA ~
¡
~-1
1924 1 Iv1ar. 11 lOh 08s y 20h 34m 06s, . 1

J 1 Dos n10v:imientosfuertes en Puntarenas y muchos edi- 1 BSSi\


I-~---~--- ¡ ficios se dañaronº _____ .__ _,,____

; 1939
11
1
ll. Jun. .'I 18 i-:
1
16h 46m 05s, , Prof. 70 M:
La provincia de Heredia violentamente sacudida con G-R
11
,.
1
~::--t~-tré
.1 daño considerable.

~~~-~· 1
-----~-----

L39 J ,_.,1c. 21 ¡'20h 54m lON/85'\lV,M: 7.3. G-R \


11
11
Sentido en Turrubares, Atenas ySan Mateo. Daños
I¡ 1 J en San José. 2 muertos. Muchas réplicas entre el 21- ,,
1 1 ¡ 23 de Die, Epicentro en el Golfo ele Nicoya UIS 1

1
19
~ c1 Olh 04m 5
Sismo de gran intensidad
Prof. 80 7,0.
o V, Sieberg) afectó a
Cartago, Turrialba y San José. No hubo daños.
G-R

BSSA
J
1

266
Continuación Cuadro A6-1

LISTA DE ALGUNOS TERREMOTOS DESTRUCTIVOS


REGISTRADOS EN COSTA RICA

Año Mes Día Zona afectada y otros datos Referencias

1950 Oct. 5 ~h 09m, 10.5N/85, W, M: 7.7.,


Muy violento con daños en Sa...,José y Puntarenas UIS

1951 Ago. 22 05h 41m, 33.Ss, 9.97N/83.43 W, Prof. 39 Km.


Destrucción en Paraíso y Orosí. Algunos daños en M-S
San José .

1952
. Dic. 30 12h 07m, 02s, 10.5N/84 W.
Terremoto de Patillos**. Flanco Norte del Volcán
Irazú. 21 muertos por deslizamientos. BSSA
Muchas fincas en las laderas del Volcán fueron daña-
das. Muchos animales (vacas) murieron por los desli-
1 zamientos. Coronado fue el pueblo más afectado. Al-
gún daño en Cartago y San José fue ligeramente da- OVSICORI
1
ñado.
1
Este evento fue precedido por vados sismos fuertes
desde el 13 de mayo.
1
-

1953 Ene. 7 12h OOm,30s, 9.5N/83 W.·


En Limón daños en edificios e incendios. 40 casas BSSA
destruidas. No hubo pérdida de vidas.

1955 Sep. 1 17h 33m 03s, 10.3N/84.4 W, Prof. 33 Km, M: 5.8.


Daños en Zarcero. 10 muertos. En Toro Amarillo al Rothé
noroeste de San José se reportaron 500 muertos.
Daños en casas de Cartago y Naranjo. Violento en la BSSA
1
parte norte de la provincia de Alajuela.
1

1
1973 Abr. 14 08h 34m,.0.1s, 10. 27.SN/84 54 'W, Prof. 10 Km, M:
1 6.5.
1 Terremoto de Tilarán. Destrucción y daños en casas. ISC
Grietas del terremoto y deslizamientos. 27 muertos.
1

A partir de 1952 existió en Costa Fica un período de relativa quietud sísmica (baja liberación de energía), el cual se inte-
rrumpió en í973.
Nota del autor.

267
Continuación Cuadro A6-1

Ji.JSTADE ALGUNOSTERREMOTOS DESTRUCTIVOS


REGISTRADOS EN COSTARICA

Año Mes Día Zona afectada y otros datos Referencias

1978 Ago. 23 OOh38m 32.ls, 10.12N/85 13.2'W, prof. 58 Km, 1: VII-


IX,M:7.0. ISC/RSN
Terremoto de Sámara. Daños en casas.

1978 Ago. 23 OOh50m 29.ls, 10.3N/85 13.2'W, Prof. 69 Km, I: VII,


M:7.0. ISC/RSN
Terremoto de Sámara, ídem anterior.

1983 Abr. 3 02h 50m 25.9s, 8 63.3'N/85 12.5'WE, Prof. 22 Km, 1:


VIII, M: 7.3. RSN/PDE
Terremoto de Golfito o Golfo Dulce. Daños en edifi-
caciones.

1983 Jul. 3 17h 14m 23, 2s, 9 30.6'N/83 40.2 W, Prof. 14, I: VIII-
IX, M: 6.2. Terremoto de San Isidro de El General. RSN/ISC/P
Daños a edificaciones y deslizamientos. DE

1989 Feb. 20 12h 21m 10.3s, 9. 38.97'N/8413.26W, Prof. 22.2 Km, 1: RSN
VII, M: 5.05. Terremoto de Los Santos.

1990 Mar: 25 13h 16m 05.2s, 9. 33.26'N/84 56.9'W, Prof. 16.3 Km, I:
VII, M: 5.7. Terremoto de Cóbano. Daños en edifica- RSN
ciones.

1990 Mar. 25 13h 22m 55.36s, 9.37.27'N/84 55.68'W, Prof. 16.9 Km,
I: VIII, M: 6.9.
Terremoto de Cóbano. Epicentro a 19 Km SW de Có- RSN
bano. Considerables destrozos en edificaciones de
Cóbano, Puntarenas, Puriscal y San José.

1990 Jun. 30 14h 50m 07.7s, 9.47.75'N/84 20.32 W, Prof. 12.2 Km, 1:
VII-VIII, M: 5.0.
Terremoto de Puriscal (Barbacoas). Epicentro a 3 km RSN
N de santiago. Daños severos en edificaciones de Pu-
riscal, Alajuela y Atenas, Deslizamientos en Puriscal.

268
Continuación Cuadro A6-1

LISTA DE ALGUNOS TERREMOTOS DESTRUCTIVOS


REGISTRADOS EN COSTA RICA

Año Mes Día :Zona afectada y ~os ~atos Referencias

1990 Dic. 22 17h.27m54.34s, 9. 54.65'N/84 78.84'W, Prof. 5.7 Km, I:


VII-VIII, M: 5.7. RSN
Terremoto de Alajuela. Epicentro a 1 Km SW de
Bárva. Severos daños en Alajuela y Heredia.

,~,·· :;:;.:.',#··· . .. -· . ,.. . . '

1991 Mat. 16 0'7fiiQ2m, 9. 43.22N/85. 39;93'W, Prof. 30 Km, I: VII


Jv,1:
5:7. .""<t- RSN

1991 \;- '2'1h5(>niq2s,


9. 36.54'N/83: 10.03'W, Prbf, 7.44 Km, I: •
'c~IX,'Mt7.4../ .,
. Terr~µioto. de Limón. Epicentro a 35 Km SWde Li-
' món.Déhlrucción y daños severos .en casas, edificiqs,
. cai:i'eter~j;. p~ntes, muelles y ferrocarriles. Deslízá~
mientos'erí 1a Cordillera de Talamanca con destruc-
ció11áe bosques, ti:lpQnami1ntt>~en cuencas hidrográ-
fiyásy dañps en,.~cµetluctps. Licuefacción de. los sue~
los. ... . }::;;. " ,;; . .. .
Levantamiento ¿[é'la:,go1t~za; terrestre eri:'él bor.dé
costero (0.5-i.:s~·n ~~tem:~sión delnivef marinq.y
de~~camiento de ríos y cát¡..µes.
Daños similares con apiir¿nte tsunami cfourriernn .en;
la provincia de Boéas del ,Toro (Almirante);;d~ Pana-
má. · ·

NÓta:J1,xplicacióáde las referencias:

BSSA: BuHetin of the Seismological Society of Americe, vol. 1:53, 1911-1963. . . . ,


G~R: Gutenberg and C.F. Richter. Selsmlcity or the Earth·and Associated Phenom~ªa. Princenton UniversÍty
Pre~s, t-JJ.,1954, 310p. . , . • v;._ ·· · ·
G.\Í:· Gónzá\ez-Víquez. Temblores, terremotos, inundacione$',y erupdones. volcánl~B!len Costa Rica. 1910, 200p:
M0S:.·· P. fylolp.ar and L. Sykes. ''Tectonics of the Caribbean Midde Ameri~a Regions from Focal Me<;han1sm and
Seismicíty": BulL Geol. Soc. Am., vol. 80, 1969, p. 1639-1684. · ·
RotM: J.P.jRdfhé.La seismicity du globe 1953-1965. UNESCO, 1969·,33.6p. .
Rll(teri: L. Rutten ánd van Raadshoven. Earthquaji:es Eplcenters and Earthquake,s Shocks b,etween:1913-1938 in the
region between O and 34N and 56 and 120 W. Verhand,.N~therland; Alead; van We.~c1t11pen afd.Nátuµrk-
kunde, Tweede Sectie, 39, #4, 1940, 44 p. •. . ·· ,.. . . ·' · "" - / • • .. ::
Siébefg: A.Sieberg. Eardbebengeographie, Handbusch der Geophysik. Band IV edited by B. Gut{nberg. Somtraeger,
193Z, P; 171-273. ..
UIS: "Chronique seismologique". BuHetin de l'Union Intem de Secours, 1938-1944 and Revue pour l'Etude d~
Calamité, 1945-1962, Genéve.
RSN: Red .SismológicaNacional. ·-
ISC: International Seismological Center, England.
PDE: Preliminary Determination Erthquake; U.S.G.S.
Dese.: Referencia desconocida.

269
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7.0+

* 8.0+

* Red Sismográfica Mundial

, 82

86!! 85>! 842 832

fig. A 6·2. SlSMICIDADDE COSTARICA


Sismos registrados por WWSSN~ 1963· º1983 (MB > "'4.0) (OVSíCORI, 1985)
, 86° 85° 8.4º 83°

.. I -.ce..•.•
<12º

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VULCÁNOLOGIÁ · ,
MAPA DE EPICENTROS DE COSTA RICA.
(18~8-1~83)

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' 86º 85: 0 _.54'• ·83° 82°
N
..._¡ 'Fig.;~6';!. Mapa·de epic~ntros (slsmicidac;I)
de Costa Rioa,
...... período'1898-1993,con magnitudes superioresa 4.0 en•la
, escala de Richter,según ECG,UCR (1985)
Los eventos sísmicos acaecidos en el país según el registro histórico antes mencionado, pueden
haber sido ocasionados por desgarres a lb largo de la zona de subducción (Benioff} entre placas.( de
interplaca) o a lo largo de fallas regionales o locales dentro de la Placa del Caribe (de intraplaca).
¡

Dos de. los eventos del período 1973-83 se consideran de intraplaca, el de Tilarán de 1973 y el
de Sanlsidro de El General de 1983, con profundidades someras (menores de 10 Km) en fallas su-·
perficiales locales,· de igual manera como lo fueron los terremotos de Managua en 1972.y de Cartago
en 1910. Los otros ~ventos, el de ·sámara de 1978 y el de Golfo Dulce en 1983, se cónsideran de in-
traplaca pues ocurrleron a profundidades mayores (15-25 Km) a lo largo de la costa del pacífico, en
la zona de subducción o contacto entre las placas de Coco y <iel Caribe. Igualmente los sismos de
San Isidro (1983), L9s Santos .. (19~9), Cóbano (1990), Puriscal (1990), Alajuela (1991) y Limón
(1991), son considerados de intraplaca pot fallas locales y regionales. . · · .

Los sismos de foco (hipocentro)· somero y de magnitud elevada generalmente son muy dañinos
cuando el epicentro se sitúa cercanq a concéntraciones urbrufas, mientras que los sismos de magni-
tud elevada y de foco más profundo en la zona de subducción, genyran epicentros a lo largo de la
costa del Pacífico, los cuales generalmente'por su lejanía de los centrns importantes de población
provocan daños menores, aún cuando en muchos casos sus magnitudes son mucho mayores que los
sismos de intraplaca. · ·

Se~ún el OVSICORI (1985), desde el est¡iblecimiento de la Red Sismográfica Mundial


(WWSSN) en 1963 hasta la puesta en funcionamientoue la RedSisniográfica del OVSICORI (1984')
se han registrado y localizado un total de 340 tembl'orés.dentroy en las ~ercanías del territorio nacio-
nal, en c.ontraste con 674 temblores detectados en nueve meses de.registro de esta red nacional; esta
gran diferencia se debe a la capacidad de detección de 1:ared mundial (Mb?-4.0) y la nacional
(ML~2.5).

La Figura A6-2 muestra el mapa de la sismicidad de Costa Rica ;durante el período 1963-83,
con magnitudes superiores a 4.0 en la escala Ritcher, registrado poi lá red mundial según el ÓVSI-
CORI (l.985), y la Figura A6-3 exhibe una recopilación de los epicentros ocurridos desde 1898 a
1983, con magnitudes superiores a 4.0 en la escala Ritcher efecfuadá por la Escuela Centroamerica-
na de Geología de la Universidad de Costa Rica. '

6.2.2. Principales fallas y estructuras tectónicas

besde el punto de vista de la Península de Nicoya, M. Gursky (1988) propooe. en yl tran~curso ··


ge la formación del Complejo de Nicoya y su cubierta sedimentaria, cuatro eventos dif~rentes de
· tectónica de.comprensión, resultantes del plegamiento y fracturamiento de las rocaS'a partir del Cre-
tácico Superior. Considera que se pueden reconstruir por lo menos cuatro fases compresivas cbh
pliegues y fracturas de un nivel estructural somero. Estas resultaron en plegamientos a escala regio-
. nal que afectaron la corteza del noróeste de Costa Rica durante el crecimiento sucesivo, formando
megapHegues del primer orden a escala de decenas de kilómetros (FiguraA6-4). La defor~ación re-
gional fue acompañada por la formación de pliegues menores, de segundo a cuarto orden, cpn Ja
párticipación además de estructuras de ruptura (fracturas y fallas) ..

La deformación D 1 es la más antigua y afectó al Complejo de Nicoya Inferior y a la Formación


Punta Canchal con una compresión WNW-ESE. En la Península su edad no puede ser indicada más
exactamente que entre post-Albiano y pre-Campaniano ( = Cretácico Superior Temprano). El resul-
tado de la primera deformación fue el plegruniento regional (NELSW) de la corteza oceánica en el
noroeste y áreas adyacentes de la Península de Nicoya, en donde se forma un anticlinal expresado
por las rocas más antiguas de la Península: el Complejo Inferior de Nicoya y la Formación Punta
Conchal. Hacia el sureste se presenta un sinclinorio que se destacó hasta el Terciario por su posición
paleogeográfica hundida y rellena con sedimentos; en la Península de Santa Elena, en donde afloran

'P2
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1

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03 04

1 Eoceno

i
Mioceno

Mapa generalizado de la Península de Nicoya con megaestructuras 0 3. Mapa generalizado de la Península de Nicoya con la posición aprox. del eje del
anticlinorio de Nicoya (04). Hacia el noreste sigue el Sinclinorio del Tempisque

fig. A6-4. Eventos principales de deformación regional del Com-


plejo de Nicoya y cubierta sedimentaria en la península de Nicoya
y tierras adyacentes (Según Gursky, M. 1988).
la rocas más antiguas del Complejo, una estructura anticlinal pudo haber acentuado esta situación,
que a la vez pudo haber sido enmascarada por sobrecorrimiento o por movimientos verticales de la
corteza a lo largo de las fallas transformantes.

La deformación D2 fue causada en el Campaniano por una compresión NE-SW lo cual originó
pliegues con orientación NW-SE, casi perpendicular al de la Dl. Esta deformación dió lugar al Sin-
clinorio de Nicoya, que es la estructura más destacada, extendiéndose paralelamente al eje principal
de la Península, desde el noroeste cdeNicoya ( cerca de Playas del Coco) pasando por Nicoya central
y oriental hasta el sureste de la Península. En Nicoya noroccidental elSindinorio de Nicoya es segui-
do al sureste por un anticlinorio (p.e. área de Punta Gorda) dominado especialmente por el Com-
plejo de Nicoya; estas estructuras están a la vez afectadas por deformaciones posteriores.

La deformación D3 formó en el Eoceno direcciones parecidas a Dl por su compresión NW-.


SE, y con intensidad similar a las anteriores. Tres estructuras mayores, con orientación noreste-su-
roeste, son reconocibles (Figura A6-4): 1) el Anticlinorio de Nicoya U0roccidental que deforma a la
vez estructuras más antiguas, 2) el Sinclinorio de Punta Guiones-Ciudad de Nicoya en el· cual afloran
la cubierta de la faja costera Ostional-Carrillo, y de la región entre la ciudad de Nicoya y el Río
Tempisque, y 3) el Anticlinorio de Colonia Carmona en el cual aflora el Complejo de Nicoya a tra-
vés de toda la anchura de la Península.

La deformación D4 ocurrió en el Mioceno y fue originada por una compresión NE-SW muy
parecida a la D2.Los ejes de los pliegues regionales tienen una orientación NW-SE, similar a la D2,
o sea son prácticamente paralelos a los lados largos de la Península y del Golfo de Nicoya, cuyo ori-
gen se debe en gran parte a la D4.

Según, M. Gursky (1988) deslizamientos sindiagenéticos de diferentes tipos y dimensiones ocu-


rrieron frecuentemente, ya sea contemporáneos con las deformaciones tectónicas o inde-
pendientemente de ellas; esto dió lugar a pliegues sindiagenéticos, aunque en sedimentos no com-
pletamente litificados se observan estructuras transicionales tectónicas asindiagenéticas.

En lo que respecta a la región de Osa-Golfito-Burica, recientes investigaciones efectuadas por


Berrangé (1989) señalan que la estructura de la Península de Osa está relacionada con la Zona de
Fractura de Panamá-Coiba, en la Cuenca de Panamá de 100 Km de ancho. Esta consiste en tres fa-
llas transformantes de movimiento lateral-derecho o dextral con rumbo N-S, que si se extrapolan al
norte-noroeste a lo largo de tres prominentes cañones submarinos en el talud continental, convergen
en un sistema curveado de abruptas fallas costeras-paralelas en la Península de Osa y Golfito. Tam-
bién considera que la presente configuración de la línea de costa y batimetría de la región, está con-
trolada por un sistema de fallas tangenciales o de corrimiento horizontal de desplazamiento dextral,
que le han permitido considerar al Golfo Dulce y al Golfo de Chiriquí en Panamá como cuencas de
distensión o separación (pull-apart basins) y a la Península de Osa, la Fila de Golfito y la Península de
Burica como dos pilares o horsts con un ligero basculamiento de 2-5 grados al NE. Asimismo indica
que numerosas fallas de diferente naturaleza (normales, inversas y tangenciales) han sido mapeadas
cortando las rocas del Grupo Osa y los sedimentos más jóvenes del Grupo Puerto Jiménez, con dife-
rentes rumbos: NW-SE y NE-SW, pero el actual sistema de fallamiento es radicalmente diferente al
que prevaleció en el Plioceno, especialmente cuando se considera que la Serranía del Coco colisionó
con el margen de placa hace 1 millón de años lo cual· cerró la fosa, provocando un levantamiento
isostático y modificando la dirección del esfuerzo.

6.3. ESTRUCTURA E HISTORIA TECTONICA

Dentro de los últimos trabajos referidos a la estructura tectónica del Orógeno Sur de lunérica
Central, cuya mayor expresión la adquiere en el territorio de Costa Rica, se puede citar el de Mora
(1982), en donde con base en las formas del relieve del pais, que en su concepto son el producto de

273
una combinación de procesos tectónico-erosivos de gran envergadura y basándosf?.en los postulados
de la tectónica de placas, establece una clasificación morf otectónica de Costa Rica; utilizando la no-
menclatura desarrollada para los sistemas arco-fosa, de acuerdo.con fas siguientes unidades: la Placa
de Coco, la Fosa Mesoamericana y la Placa del Caribe. Esta última dividida en el tramo: arco-fosa
(arco externo: Penínsulas de Santa Elena, Nicoya y,Osa; Puntas Herraciura, Quepas y Burica) e in-
trafosa (Golfos de Nicoya y Dulce y Bahía de Charco Azul en Panamá; Valles del Tempisque, Diquís
y Coto Colorado); .el arco interno (cordillera solevantada o Fila Costeña¡ sistemas de fallas longitudi-
nales de Costa Rica, cuenc:as intraarco (Valle de El General) y arco plutóllÍco-~lcánico (Cordilleras
de Guanacaste, Central,.Tilarán-Ag].!acate, Talamanca yMatama), y el átea trasarco (cuencas retro-
arco). Mora concluye que la heterogeneidad del movimiento relativo de lados placas(del Coco y del
Caribe) ocasiona una subdivisión de la zona de Benioff en varios segmentos con inclinación y activi-
dad características, en donde la generación de sismos y la actividad magmática parece estar estre-
chamente ligada a estas condiciones.

Baumgartner et al., (1~84) cuestiona la _divisióngeotectónica dá~icamente establecida para el


sur de América Central con referencia a las unidades geotectónicas ·estat>Jecidas,con· base-en Dic-
kinson (1974); por Galli-Olivier .(1977, 1979) y Mora (1982), e;nreuanto a los tér,i;i;tinosarco externo e
intrafasa, por, cuan,t@;
los trabajos clásicos (p.e. Seely y Dickin:son, 1977) definen el arco exterµo como
un prisma de acreción formado por escamas de la placa oceánica adheridas al lado continental me-
diante fallas inversas, paralelas a la fosa. Sin embargo, de acuerdo con Baumgartner et al. (1984) no
hay evidencias de ¡;stasJallas inversas ;ni en los perfiles sísmicos frente a la costa, ni en los aflora-
mientos de las penínsulas; las estructuras predominantes son fallas normales qµe afectaron un. basa-
mento estable desde el Senoniano Superior (Nicoya) o desde el Eoceno (Osa). Considera, por lo
tanto, Baumgartner et al. (1984) que la terminología de Dickinson (1974) rip puedetener más que un
significado morfológico, puesto que las penínsulas llamadas arco externo,no representan un prisma
de acreción .relacionado. con la Pos.a Mesoamericana, sino más bien for-ma parte de la corteza ístmi-
ca, la cual fue estructµrada por eventos compresivos pre-Campanianos (l.'ficoya), y que es estable
desde entonces; por consiguiente, dice además que la llamada estructura. de intrafosa necesita ser
reevaluada bajo los conceptos anteriores.

Más recientemente Dengo (1985), al referirse a la estructura tectónica del Orógeno Sur de
América Central, sitúa al territorio de Costa. Rica dentro del Bloque Chorotega, que es el segmento
macroestrµctural más septentrional del orógeno, limitado. al norte por la Sutura de Santa Elena en
Costa Rica, hasta las cordilleras costeñas de Colombia y Ecuador.

La historia o evolución geotectónica del complejo ofiolítico,-en cuanto. a la relación tectónica


de las rocas ultramáficas de la Peridotita de Santa Elena con las rocas máficas del Complejo de Ni-
coya; a diferencia de Dengo (1968), que considera a 1;1Peridotita de SantaJ~l.e11acomo un cuerpo in-
trusivo más joven que atraviesa las rocas del Complejo de Nicoya, Schmidt-Effing y Gursky (1980)
estiman que la masa ultramáfica está en contacto tectónico con basaltos qµe afloran en la parte oeste
de la Península de Santa Elena en la forma de un bloque tectónico aislado, y la consideran más anti-
gua por la relación observada con el Complejo de Nicoya que muestra numerosos diques de diabasa
anfibolitizada, o basaltos que penetran la peridotita hasta varios metros de espesor; por consiguien-
te, si estos diques se consideran alimentadores del Complejo de Nicoyá Inferior y Sµperior, y si las
evidencias menores de rocas magmáticas máficas conectadas con las radiolaritas de edad Cenoma-
niana, en la parte central de Santa Elena (Dengo, 1962b), y Schmidt-Effing y Gursky et al., (1980), se
consideran parte del Complejo de Nicoya, en consecuencia la peridotita es más antigua que el mis-
mo Complejo de Nicoya.

Por otro lado, Azema y Tournon (1980) intrepretan la Peridotita de Santa Elena como una uni-
dad ultramáfica delgada (menos de 1.000 m de espesor) sobrecorrida (overthrustunit) sobre basaltos
del Complejo de Nicoya y siempre más antigua, dado que muestra peridotita deformada, diques de
gabro pegmatíticos, rocas de grano grueso con textura cumulada, grupos de diques doleríticos, esto
es, una asociación característica de la parte más baja de una secuencia ofiolítica (Coleman, 1977, en
Azema y Tournon, 1982).

274

L
.·.cretáclco
Superior

6()!! f

AS
p

Flg. A 6-5 CFoquis especulativo$ del desarrollo .geotectónico de .la región entre Jas AmMcas (parcialmente
basada en. DUNCAN & HARGRAVES, 1984). -a) "Sea-floor spreading• en una dorsal .entre el Pacífico oriental y
el Atlántiéó norté inicial; b) formación. de u.n primer arco insular (actua1esAnti.ll¡ls mayores); c) el • Gran Evento
de Mantos Basálticos• (pui:iteado); d) formación del segundo arco insulaí(actúal Centroamérica meridional);
e) y f) desarrollo de la configuración moderna. - MI= América del Norte; AS= América dél Sur; A= Africa; Fa
= Farallón: Fé = Fénix, Ca= Caribe; P= Pacífico oriental; Co=·Cocos; N= Nazca; Cs= Centroamérica
septentrional; CM= Centroamérica meridional; AN = Antillas mayores. (Según Gursky, H.J., 1989)

275
Baumgartner et al. (1984) al explicar la evolución geotectónica post-Santoniana con base en los
resultados obtenidos;de las perforaciones efectuadas por el Deep Sea DrillingProyect(DSD:e) en la
Eosa Mesoamericana frente a Guatemalatli:ace,ver que tanto frente a la costa pacífica de Guatemala
cbm() de Costa Ricih 1a secuencia Senoniana Supérior-Cenozoica descansa,,.sin mayores deformácio-
nes, ,sobre un orógeno fósil c9mpu~~to.<le fragme:g.rosde corteza oceánica.deformada e incorporada
en elma¡gen continentaldurante e\t':retácico Superior. Considera este mismo autot y colegas que en
la actualid~d la Placa del Coco'se· hunde debajp del margen conp.nental americano ·Yno hay evi8.en-
c}as de esfuerzos compre~iy~tvinculados con el pr,ocesó actual de subducFión .que hubieran origina-
do estructuras post-S~tóriianas comparables a,prismas de acre"Ción;más bien la evolución tectópica
está éaracteri_zadá por fases de compresión moderada, interru.mpidas por fases·® distensión con fa-
ll~en,to normal que hát;t permitido el desarrolld de secuenéias sedimeiltar-ia:s, discordancias y for-
a Aubouin et al. (1984)
m~cioJ!es gravitorias. Situa:yiones como las descritas son)as que,han Íl}.duC,ido
a~definir en la Fosa Mesorutiéricana, frente a la ~tiúfé Guatemala, unnuevo tipo de margen activo;
el margen convergente-exténsional. \.. ··

Así en la actualidad;brhistoria o evolución geotectónica del arco externo (Arco-Fosa) del


Or6géno Surde"'AJn,.erica,Céñfral, én sµ fase,-oe ~mplazamiento; s~puede l'ésumir dé acuerdo¡ con
l~s siguientes hipótesis: ; ·• ! j' .. . .:
1)
. ¡

U11prisma·ofiolíticp.clf~credón, con emplazamiento de peditzos-o _rnelanges de corteza


oceánica.ym~oiy depósitos sedimentarios (de Boer, 197~,}(Gajli-Olivier, 1979).
2) Un c:fdílrci.oaut6cforioo serranía o~ánica asísmica, con secUmerítaci6h continua descle el
·Jrírás,ico Superior al Paleoceno-Eoceno (Schmidt.;;Effip.g,1979).
,,,-·''

·3) Un egificio·móvil oceánico, de IJ>:áñtos:deéorrimientó onáppes, formado a corto plazo y


a
luego 'sujeto· plegamiento, afallamiento y erosió1í"''tKuypers, 1980 y Azema y Tournón,
1982). .
4) Un orógeno fósil compuesto por fragmentos de corteza 0,ceánica deformada e incorpora-
da en ~lma,gen continentalduranté el C-retáoico Superior y subducción posterior de la
Placa del Coco en un margenº activé convergente-extensional, con fases de comprensión
muf moderada, interrumpidas por fases de distensión eon fallamiento normaLy desll:rro-
...Uo de secuencias sedimentarias, discordancias y deformaFiones gravitorias ( Aubouin
et al., 1984-)yBaumgartner et,á_l.,1984). · ,, ·

. . Por otrofas.10,·oon el propósitQ detener una,idea global de. fus-fases qe acumulación y emplaza-
miento de,f'oomplejo ofiolítiéQde Nicoya, en el qc>ntextode la deriva C<>ntinentaly la tectónica de
placas, nos referirnos a la.fj-gu1:a·A6-Sde
H.J. Gµrsky (1989), en donde se o~serva e,n forma gráfica la
posible evolución g;eotéctét;Ü~ 'de América Central, co11respecto a Norteamérica y Suramérica des-
de _e,Uurásico, tieµipo en
que sé empiezan a formar las rocas basales defcomplejo ofiolítico de Nico-
yf(Complejo de Nicoya hiferior o Unidad Matapálo), de acuer.do con los siguientes eventos y según
lqs trabajos de Bur¡ce et aÍ./(1984), Duncan y llargraves, (1984), Mattson (1984), Meschede e&al.,
(1988), H.J. Gursky; (1989), entre otros. · ,.

1) En eUurásico se inicial~ separació~ de las dos masas continentales: Norteamérica y Su-


ramérica;por diseminación del fondo oceánico a ]o· largo de una dorsal oceánica que se
habíá definido entre los dos continentes, conforniándose ya al final del Jurásico la ances-
tral Placa Farallón, precursora de la Placa del Coco, y la Placa Fénix más al sur, con una
zon~_dé súbducción bajo las placas de Norteamérica y Suramérica. ·
2) · La evolución ge9tectó1:Ucacontinúa, desde elJurá_sico Superior al Cretácico Superior,
con el cótnplejoél,e,~arrollo de la:i,;Iaca Farall(>n y dé UI1adorsat·oceánica que se formó en
e1él!lcestral Océano Pacífico .Oriental en el límite occide11tal,_deesta placa. Es a partir de
esta serranía oceánica submarina,en donde empieza la efusión del-fondo océanico basál-
tico, y como consecuencia; la. formación o acumulación de las rocas del Complejo de Ni-
coya Inferior, desde el Titoniano al Santoniano Tardío, y también las rocas océanicas ba-
sálticas bajo el fondo del actual Mar Caribe; las rocas básicas del complejo ofiolítico se
diseminaron o esparcieron en el fondo oceánico pacífico, a una velocidad que debe ha-
Serranía
Ocea1; Jurásico Sup.- Cretácico Sup. Temprano NE N
(Titoniano - Santoniano Tardío) Corteza Oceánica

Placa
Cretácico Su¡::.- Tardío
Manto Superior

(Santoniano Tardío - Campaniano Temprano)

Farallón ~'r'>...,..".i-"'~M""'l!>"'"°,...;,4f.í
~~~~

t
post - Albiano -
- pre - Campaniano
Arco Insular Primitivo

Cretácipo Sup. Cuspidal (Camp. Temp.)


Maestrichtiano (Eoceno)

Campaniano

PLACA DEL
coco PLACA DEL CARIBE

CORTEZA
OCEANICA I
ARCO EXTERNO

ARCO-FOSA
ARCO INTERNO
MAGMATICO
ITRASERO
ARCO

MIOCENO
CORDILLERAS
1
.-e--' (CUENCA
--~ DE
Península de Nicoya CENTRALES Eoceno
LIMON)

l::ZJManto Superior
~ Corteza del Pacífico
~ Rocas del "Gran Evento
Basáltico"
~ Corteza del caribe Mioceno
B Rocas del arco insular
RII Fusión parcial

Flg. A6-6. Modelo de desarrollo geotectónico-magmático del Complejo de Nicoya en la margen de placas en Centroamérica
meridional y las relaciones con edades y direcciones de las deformaciones tectónicas compresivas. (Modificado de Gursky,
M., 1988)

277
PLACADELCOCO PLACADEL CARIBE

t5
00
ARCO EXTERNO '



ARCO INTERNO
1
I

CUENCADE LIMÓN

ARCO-FOSA ARCOMAGMATICO ARCOTRASERO

------
Aumento 1<20,Na20, 8102

FosaMesoamericana
Elevacióndel Litosferaoceánica Mn, Fe, Ti, Cr, Ni,
Estedel Pacffic\ Nódulos de Mn Co,Mg

_}\AA-
~11v·,_...
- - - _j.--
. ~
- K, Rb,Cs,Ba
U, Th
(Au,Ag, Cu, Pb, Zn)
-----------
::· G 5 zj
Altenosfera
E

'Mn, Fe, Cr, Ni, Co Mg, Ti .


t
/ ,\_
Manto Superidi. : ..
• , ,' 1 _..-.,. J
Diferenciación
magmática
f }
magma
máflco -8102
l
MantoSuperior
(Astenosfera)
. Hipocentros y
ultramáflco
3()!l 5Q!!

Fosa Mesoamericana •América Central ·.·. .


Ar:]tillas
Océano Pacffico · (Costa Rica) Mar Garibii
----,-;----
Placadel Cóco
PlacaAmericana

Flg. A 6-7; Representaciórnesqµen¡1ática


de lqs mecanismosde diseminaciónocéanióa,subducción
y magmatlsmo y génesis"déi'osyacimientos mineralesde Costa Rica. (Castillo,en Castillo, Morales,
Malavassiy Sáeryz,1985).
ber os~iladQ entre 1 a 9 cm/año, haci.a el 11oreste y se e1nplazaron en su actual posición
de}Arco Externo (Arco~Fosa) del Orógº,no S;ur;,al final.de la.efusión ge las rocas bási-
cas,· en el Santoniano Tardío se d,epositar~1n,lflSradiolari~as de. Ja Formac;~ón Punta Con-
clial y nódul()s de manganeso intercalad()s, en condi9011e.s1 de mar tranquilo.y profundo.
(Ver Figw;aA6-6A ). ·. · . . .. · ..·. .
3) El emplazamiento de. las rocas básicas y i¡edimentos asociados, se efectuó e.n el Cretácico
Superior Tardío, eritre el Santoniano Tardío y el Campaajano Temprano, cuando debido
al inicio del G:rg,TJ
Evento df! M(lfl,tos B~qlticos, extrufüos en el fo11dodel ancestral Mar
Caribe, se produjo un engrosamiento de hasta, 7,0,I<m de la corteza oceánica en esta re-
gión, <;omportándose esta parte dela.Pi~ca Farallón, como.una qll.ÍdadtJ?.acizay rígida y,
por coni¡iguiente, no subductj.l:,!~,(Figurtl_,(1q;6B).Por esta razón y debido a la continua
. diseminación.del fondo oceánico desde.la dorsal occideµtaj de la placa, ésta se empezó a
i¡ubducir bajo la corteza basáltica del Mar Caribe y, PQ!'.ende a conformarse cerca del si-
tio actqal, la Fosa Mesoamericana y el emplazamiento de_las rocas b~sicas y sedimentos
asociapoi¡ del Complejo deNicoya I~erior y rocas eceánicas tempranas del Complejo de
Nicoya Superior. Ei¡te evento tectó,nico generó el.primer margen de; placa entre el Pacífi-
co y el Caribe,: en do!lde la cortezaJ!acífica d;ela Placa Farallón se sumergió, hacia el este
o noroeste, bajo la del Caribe (Figura A6-6c ). En el Tercicllip Superior ya la Dorsal del
Pacífico Este, la Zona de De,riva de Gajápagos, la SerranJa del Coco y la Z:ona de Fractu-
ra de Panamá se ]labían dei;arrollado y consigo conformac.lo la actual Placa del Coco. y su
vecina meridional la Placa de Nazca. ·
4) Desde el Campaniano Temprano al Maestrichtiano en la Península de Nicoya, hasta el
Paleoceno al Eoceno Temprano en Quepos y Osa, tuvo lugar el emplazamiento de las se-
ries oceánicas y de Arco Insular Primitivo del Complejo de Nicoya Superior, en el mar-
gen interplaca, debido a la efusión submarina de magmas básicos, toleíticos en el arco in-
sular, en un ambiente de mar profundo al principio y más somero al final por la emersión
del arco insular, con depósitos volcaniclásticos y biogénicos, pelágicos y hemipelágicos
intercalados y en la parte superior del Complejo de Nicoya Superior, principalmente silí-
ceos al principio y calcáreos al final del emplazamiento, por disminución de la profundi-
dad del mar, sobre corteza oceánica preexistente y engrosada Complejo de Nicoya Infe-
rior (FiguraA6-6c ).
5) Al final del emplazamiento de las rocas máficas del Complejo de Nicoya Superior, en el
Arco Insular Primitivo, la corteza oceánica empezó a evolucionar hacia una litosfera de
estirpe cada vez más continental, de acuerdo con los siguientes eventos: 1) desarrollo de
diferentes ambientes y cuencas de sedimentación en el fondo oceánico, esencialmente al
este del Arco Insular Primitivo, constituido por rocas del Complejo de Nicoya, lo cual
dio lugar, posteriormente, durante el Terciario al Cuaternario, a las secuencias sedimen-
tarias escritas en el capítulo 3, y 2) disminución de la actividad magmática en el Arco Ex-
terno (Arco-Fosa) durante el Terciario Inferior, con traslado paulatino de ésta hacia el
este del Arco Insular Primitivo y manifestación de su influencia cada vez mayor, tanto en
los ambientes o cuencas de sedimentación como en el propio emplazamiento de los cuer-
pos intrusivos, al final del Terciario (Mioceno-Plioceno) y en el Cuaternario. Este mag-
matismo atribuible a un mecanismo de fusión parcial de un núcleo móvil basáltico en la
astenosfera, con diferenciación magmática hacia las partes superiores de la corteza o li-
tosfera de naturaleza continental, originó las rocas volcánicas y plutónicas del Arco In-
terno y del Arco Trasero (FiguraA6-6D).

La Figura A6-7, es una representación esquemática de los mecanismos de diseminación del


fondo oceánico, subducción, magmatismo y génesis de yacimientos minerales, especialmente metáli-
cos, que tienen lugar en un margen interplaca como el del Orógeno Sur de América Central, en don-
de la Placa del Coco se sumerge bajo la del Caribe (Castillo, en Castillo, Morales, Malavassi y Sáenz,
1985). Estos mecanismos se desarrollan de la siguiente forma:

279
1) A partir de las serranías oceánicas íntermédias, comó la Elevación Este del Pacífico. La
diseminación del fondo oceánico de naturaleza máfica: con: influencia' u1tramáfica del
manto, produjo un enriquécimiento;_de"mineralizaciones de Mn, Fe, Ti, Cu, Zn, Cr, Ni,
Có y Mg entre las principales, lás cuales se· presentan en la actualidad en las rocas acre-
cionadas (o emplazadas) y sobrecorridas provenientes dél fondo océanico y del manto
que respectivamente constituyen el Complejo de Nicoya (Mn, Fe, Ti, Cu, Zn), y la Peri-
dotita de Santa Elena:(Cr, Ni). ·
2) Un mecanismo de subdúcción a lo largó de la Zona de Bennioff, en donde al producirse
la fusión parcial de los materiales alóctonos subducidos y autóctonos en la astenosfera
del manto superior, originó un magma basáltico móvil que constituyó un ambiente propi-
cio para el inicio de un proceso de diferenciación magmática. Por consiguiente, el núcleo
basáltico correspondió con un ambiente geoquímico caracterizado por elementos como:
Mn, Fe, Ti, Cu, Zn, Cr, Ni, Co y Mg,entre los pFincipales, similar al de· las serranías
oceánicas basálticas, que gradualmente, y conforme avanzó el ascenso magnfático y el en-
friamiento hacia la superficie, se produjeron diferenciados magmáticos cada vez menos
máficos (basálticos) y más félsicos (graníticos y gianodioríticos) con una mayor propor-
ción de Si02, Na, K, Rb, Cs, Ba, U, 'fh y a lós cuales se les puede asociar otros elementos
importantes desde el punto de vista mineral, como: Au, Ag, Cu, Pb, Zn y otros aun no
bien conocidos. Estas características de la mineralización se encuentran presentes en la
actualidad en las cordilleras deTilarán~Aguacate y Talamañca.

280
APENDICE

Historia de la exploración
petrolera, carbón y
turba, en Costa Rica
l. EXPLORACION PETROLERA

A partir de 1980el gobierno de Costa Rica encargó a RECOPE la exploraciónde hidrocarbu-


ros, con el fin de evaluar y eventualmente desarrollar posibles yacimientos de hidrocarburos, por sí
sola o mediante contratos de servicio con empresas. extranjeras. En esta forma, el Estado, as.umíato-
dos los costos, riesgos y beneficios que pudieran derivarse ele esta actividad de interés nacional.

RECOPE basó su estrategia de exploración y desarrollo en los siguientes cuatro objetivos fun-
damentales:

1) Eval1.1arcon el apoyo d~ consultores extemos de prestigio internacjo~al el potencial de


hidrocarburos del país, sobre la base .de la información técnica y de los·resultados de
nuevas actividades de exploración.
2) Alcanzar un nivel de información sobre el potencial petrolero de las cuencas sedimenta-
rias del país, de manera que estas sean coillpetitiyas Cºlllos prospectos. del resto .de los
países con los cuales Costa Rica competirá y de' esta manera atraér fa inversión externa.
Los prospectos que eventualmente se logren identificar deben ser igualmente atractivos a
la industria petrolera internacional.
3) Promover enforma sistemática a niveUnternadonal, el potencial petrolernnacional.
4) Promover.en forma sistemática, la promulgación deunaley adecuada internacionalmen-
te y competitiva con las legislaciones petroleras de los países con fos que Costa Rica va a
competir por atraer inversión externa.

La labor desarrollada por RECOPE, durante la década del 80, para alcanzar los objetivos pro-
puestos, consistió en las siguientes actividades: · · ·

1) Programa PEMEX (I Fase, Noviembre 1980-Noviembre 1982; II Fase, Abril 1982-Di-


cieri:ibre 1984).
2) Programa Universidad de Columbia Británica (Agosto 1982-vigente)
3) Programá Universidad de Pensilvania (Agosto1982°Matzo 1983)
4) Programa BASPETRO (Setiembre 1982-Noviembre 1983)
5) Programa Banco Mundial (Mayo 1983-vigente)
6) Programa Yacimi.entos Petrolíferos Fiscales (YPF) (Octubre 1984-Diciembre 1987).
7) Programa Universidad de Costa Rica (Agosto 1985~vigen.te)
8) Programa PETRO-CANADA (Octubre 1985-vigente)

1.1 Programa con PEMEX


El 6 de Noviembre de 1980 se firmó el Convenio de Cooperación Técnica entre RECOPE y
PEMEX para financiar y efectuar estudios geológicos y geofísicos, así como, la perforación de pozos
exploratorios.

El objetivo de ·este programa füe la evaluación del potencial petrolífero de la Cuenca· de Limón
Sur, mediante la recopilación, evaluación y análisis de lamformación existente y la ejecución de es-
tudios presísm:icos, con el objeto de definir estructuras a profundidad y coruiigo la perforación de

283
pozos exploratorios. También fue la capacitación en servidos y mediante cursos especializados en
todas las áreas de fa exploración petrolera a personal técnico nad.onaL

Con base en. este convenio se realizaron divernas actividades relacionadas con la exploración
petrolera, como levantamientos fotogeológicos, geológicos y sísmicos e:n la Cuenca de Limón Sur, y
se perforó el Pozo San. José #1 que akanzó una profundidad total de 4.843 metros, durante los me-
ses de abril de 1982 a noviembre de 1984 Figura Apéndice 1).

1.2 Programa con fa Unive:rsidad de Columbia Británica. ·

En noviembre de 1981 fue·.firmado el contrato: Estudio de Reconocimiento de· la plataforma


continental de Costa Rica, frenté a la costa Caribe, para exploración de petrólero, entre la Universidad
de Columbia (UBC) y RECOPE.

El objetivo del estudio fue el de realizar un reconocimiento geof1sico marino del margen conti~
nental frente a la costa de Costa Rica para la exploración petrolera del área. Entre Agosto de
1982 y Mayo de· 1933 se realizaron levantamientos batimétricos, gravimétric.os, magn.etométricos y
sísmicos enla plataforma del Caribe Costa Rica.

1.3 Programa Wniversidad de.Pensilvania

De setiembre de í983 a marzo de 1983 dos geólogos de estaUniversidad realizaron un levanta-


miento geológico en secciones sedimentarias de la costa del Pacífico a lo largo de 240 Km. Como re-
sultado de este trabajo foe presentada una propuesta sobrela estratigrafía dela zona de estudio y un
análisis sobre el potencial de hidrocarburos.

Consistió en el lestudi.o que realizaron dos geólogos brasileños, Roberto G. Mornles y Gil-
berto Da Silva, durante junio de 1983 con el fin de recolectar información para evaluar el potencial
hidrocarfurífero del·país. En Octubre.de 1983 presentaron el.informe: Costa Rica-'Perspectivasde
Exploración de Hidrocarburos,muchas .de cuyas recomendaciones fueron· implementadas por RE-
COPE.

1.5 Programa con el Banco Mundial

En Junio de 1981 se presentó al Directorio del Banco Mundial una propuesta pa:ra a
Costa Rica un préstamo de asistencia técnica al sector petrolero. El ..monto del préstamo .de
US$3.000.000,00 a 15 aiios plazo y 3 aiios de gracia, con un interés anual de,9:6%. Lá propuesta fue
aprobada y acordada en prL11cipiopor el Gobierno de la República el 7 de Agosto de 1981. Sin em-
bargo, se debió ,contar con la aprobación de la Asamblea Legislativa, la cual se obtuvo hasta el 9 de
Diciembr1;; de 1982, entrando en vigor hasta el 10 de Enero de 1983, fecha en que e! salió
p_ublicado en el Diario Oficial La Gaceta.

El objetivo principal de este programa fue el asistir al Gobierno de la República y a RECO-


PE. en sus esfuer:zos por definir y desarrollar el eventual potencial petrolero. del país, obteniéndose
como resultado la preparación de.un informe comprensivo e integrado que representa una actualiza~

284
APENDICE 1
Ubicación· de los pozosp~rforadospor.RECOPE
- ' - - •" - ;I'

84!!·..

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...
·-.,,'71
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POZÓ ...
JONJIBE. '#1. "I MARCARIBE
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. A POZO
V PATASTE #1

1(l!l

POZO ··'(;} ,..-. "'\ .


SANJOSE ~ • ,
#1 (" V

1
j PAl'JAMA

1
L.
OCEANOPACIFICO
""·")
20 10 O
COSTARICA
20 40 60~.
·---
ESCALA 1: 2.000.000

285
ción completa del potencial petrolero de Costa Rica, incluyendo una propuesta de estrategia que
permita en forma subsiguiente la exploración adicional y el desarrollo de dicho potencial.

En relación con este programa, se encontraron varias empresas especializadas como Western
Atlas Internacional, compuesta por Western Gephysical Company of America, Aeroservice Divi-
sion, Western Research y Core Laboratories. ·LtJs ~res.as contratadas revisaron, evaluaron e inte-
graron todos los datos.:e interpretaciones.cie;Ia.il:ú9rqiación existellte, para pi:odµcir un informe de
de
síntesis final sobre el potencial de hi.drcicarburos· Costa. Rica, y además. desarrollaron un informe
.c~pleto sobt:e las recomendaciones de las estrategias de .exploración.y definición de los bloques pa-.
ra licitación con los programas y compromisos de los trabajos geológicos, geofísicos y geoquímicos,_.
¡óptimqs y mínimos, y sus respectivos costos e inversioíles aproximadas.
Por medio de este programa se han realizado a la fecha (1990), entre otras, las siguiente¡;Jabo-
._res:aeromagnetometría en todo el país, sísmica marina en ambas plataformas continentales-, gravi.-
metría y magnetometría en la plataforma marina de la cuenca de Limón Sur, análisis geoquímicosy
·petroffsicos en muestras de rocas, interpretación aeromagnética, landsat y gravimetría, evaluación
•geológica y geofísica de cuenca; análisis e interpretación bioestratigráficá y paleoambientes,. evalua-
.ción de datos del potencial petrolero y de pozos perforados y revisión de la Ley de Hidrocarburos.

·1.6. Programa yacimientos petrolíferos fiscales


Este programa con el gobierno de Argentina se desarrolló con el proppsitode capacitar a per-
. sonal técnico nacional en exploración. Además también personal de esta mstitución ha prestado co-
laboración en consultoría sobre sísnµca de retracción y reflexión para la ubicación de puntos de per~
foración estratigráficos .

.. ~ ' • «

l!7:Prowama Ur~iversidad de Costa Rica


, Este convenio con la Universidad de Costa Rica, representada por la Escuela Centroamerica-
.na de.Geología (ECG), consistió enla asesoría que algunos profesores le brindaron en el campo de
micropaleontología y sedimentología, con el propósito de explicar mejor la génesis de las cuencas se-
:dimentarias y consigo sus propiedades generadoras y acumuladoras de hidrocarburos.

Estos estudios se continúan desarrollando en todo ~l litoral Pacífico; zona de San Carlos y zona
· de Limó11-Siquirres.

1.8. Progralll~ Pé.tto~Can~dá InternatiónalAssitance Corporation (PCIAC)


. Este convenios~· estableció el lz7 de Febrero de 1986, entre la corporación de asistencia inter-
.nacional de PETRO-CANADA (PCIAC) y RECOPE, con el fin de ampliar en forma significativa la
:información sobre el potencial petrolífero nacional y, con esto, mejorar la competitividad de los
'prospectO:~r'.petrolerosnacionales con respecto a otros países y atraer consigo la inversión externa de
la industria 'petrolera internacional. i

Este programa que hizo posible la donación de $2.920.000CDD, ha permitido obtener infor-
mación sobre dos actividades esenciales en la exploración petrolera: sísmica de reflexión y perfora-
ciones estratigráficas. Estas actividades se han realizado en las cuencas de San Carlos, Tempisque y
Térraba. Además se evaluaron los resultados obtenidos en el Pozo San José #1 y se logró un incre-
mento adicional de la donación en $1.250.000 CDD y consigodaJcápaeitacióiide pér,sónal,técnica, y
levantamiento de radar en áreas de interés y consultoría en general .

.·. :,, Ji11de ~l?ril)ie 19s1 s~ firmó iµi~ i;eguntia ampliación ciel~aC,uerd'óde ..<:oop~r:~ció~por un
m9.µto _de$12.775,0QO,OQ. CD:O,par,a µn_tqtal a esa fecha de $16.945.oqp,O()C:0:0 cqn ~l.prQp~to ,de
cumplfr;con las siguie:ptes_~éfüigacfeli 9el proyecto: .1). Suministro. de equipp. de ·p~i:fora#~n:.de, Jl:lll-
nufáctura canadiense y materiales consumibles para cinco pozos estratigráficos, 2) A<lministración
de las operacionés de perforación por un período de 8 a 9 meses y 3) Entrenamiento para personal
de RECO:PE y el sµministr:o de.~p()yo en .la supervisión de operac;iones hast~ ppr tres años. ,

De acuerdo con este co:O~eciose perfor~Ó; Í~s siguie~tes pozos ~st~aiigráfic:os(FiguraÁpén-


dic.eJ):
el
•·•: . POZO Mf\Tll'l"i\;#1:°$e inic;i~ 24 de)Únio de 198'7en:IiCuen,ca de Limón Norte, y se fina-
lizó e;lJ! de.O.ctul:>re.<;!elmiga.CJ
aiio¡ 901J.11Ina de J.369ni,
pro,fw:Í.dida<;l

POZÓ PATASTE '>h: y


Se ini~ió el 1 de Nm1~~bre de 1 1987 s~ fmafuÓ,~130 de noviembre del,
mismo año en la Cuenca de San Carlos, con una profundidad de 1.976 m.

':POZO TÓNJIBE#1: s~;inic;íó.elJ8 de ])iciembi:e de,lQ87y se terminó,el 12 de Enero de


1988,,e,nla IQisma cqenca werior, c;onuna profunqiqaq 4e2.168 m. ·

POZO CURIME.t,;#1: Se icició el20 de,Enero de 1988 y se con.cluyó ei}s de,i\1a,::zo:qi 1988 en
la CUenca del Tempisque, con una profundidad de 2.800 m.

El programa contempla la perforación de un pozo adicional en la Cuenca de Limón Sur, deno-


minado San Clemente #1, el cual deberá alcanzar 4.500 metros de profundidad.

2. EXPLORACION DE CARBON

De acuerdo con un documento inédito del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) la pri-
mera referencia sobre la existencia de depósitos de carbones minerales en Costa Rica se debe a Wi-
lliam Gabb, quien en 1886 informó sobre éstos. Durante la Primera Guerra Mundial se dice que las
compañías de ferrocarriles efectuaron algunas explotaciones. Sin embargo, no es sino muchos años
después, que el estado empieza a prestarle atención, primero por las descricpiones geológicas que la
dirección de Geología, Minas y Petróleo (DGMP) hizo durante las décadas 50, 60 y 70, luego por los
trabajos iniciales de exploración de materias primas energéticas que hizo el ICE durante las décadas
60 y 70, y últimamente por los trabajos más detallados de exploración, evaluación y factibilidad de la
explotación de carbones realizados por RECOPE durante la década del 80.

Tanto la DGMP como el ICE conocían sobre la existencia de diversos afloramientos de mate-
rias carboníferas como: Baja Talamanca, Zent, Volio, Venado, El Tablazo, Puriscal, Esparza, Upala
y el Río San Carlos, sin embargo, no es sino hasta 1981 cuando el Gobierno de la República encarga
a RECOPE el estudio de estos depósitos.

De acuerdo con Bolaños (1990) las áreas estudiadas por RECOPE al presente son: Watsi (Ba-
ja Talamanca), Zent, Venado, Valle de la Estrella, Tablazo y Esparza. De ellas Watsi ha sido com-
pletamente estudiada hasta el nivel de factibilidad y de diseño minero, y los estudios en Zent se en-
cuentran e_nla fase de prefactibilidad y de diseño minero. De efectuarse la explotación se espera que
la producción sea utilizada en la generación eléctrica fundamentalmente y en la fabricación de ce-
mento y en algunas pequeñas industrias.
3. EXPLORACION DE TURBA

Las primeras referencias sobre las posibilidades de turba en Costa Rica las obtuvo este autor
durante un viaje realizado en 1985 al Laboratorio Los Alamos, en Nuevo México.La visita tuvo co-
mo finalidad el inicio de la coordinación nacional del. proyecto de levantamiento del Atlas Geoquí-
mko de Costa Rica, que se iniciaría ese mismo afio con la participación de la ECG, UCR y la
DGMH del MIRENEM,

Ya desde esa fecha, RECOPE sería Ia institución nacional encargada de llevar a cabo, en con-
ju.11tocon Los Alamos, el proyectoexploración de turba en Costa Rica.

De acuerdo con Ramfrez en marzo de 1984, personal costarricense y Laboratorio


Los P.Jamos realizaron el primer 1uuest.reo, a nivel de reconocinliento, en las áreas de San Isidrn de
El General (Cordillera de Talamanca), ivkdio de San Carlos y fas planicies costeras del no-
reste del país, entre Limón y Parismina. Previamente se había determinado que estas áreas habían si-
do clasificadas como suelos Histosoles en los mapas de existentes (Pérez et al. 1978, en
-"~~'"" et 1986).

De acuerdo con Bolaños (1990) dos áreas pantanosas cerca del Cain) de Siquirres, que cubren
un total de 500 en la planicie noreste del Caribe, constituyen de momento el área más estudia-
da en detalle por RECOPE, en cuanto a su potencialidad, sus características físicas y quími-
cas la factibilidad de su explotación. Se preveé una demanda potencial en agricultura, como fertili-
y acondicibnante de suelo.

288
AGRADECIMIENTO

En la preparación de este apéndice se agradece a los se:frores; geólogos Pedro Afonso, José
Francisco Rojas, Kenneth Bolaños, y de RECOPE, su amable colaboración.

REFERENCIAS

BOLAÑOS, K., 1990, Comunicación personal, RECOPE.

COHEN, D.A., RA YI\10ND, R., MORA, S., AL VARADO, A. y MALA VASSI, L., 1986 "Caracte-
rísticas geológicas de los depósitos de turba en Costa Rica (estudio preliminar)": Rev. Geol.
Am. Centr. #4, p. 47-67, ECG, UCR, San Pedro, Costa Rica.

ICE, 1980 (?), Investigación sobre carbones en Baja Talamanca Costa Rica: Informe Interno (inédi-
to).

RAMIREZ, O., 1985. "La turba en Costa Rica": Rev. Geol. Am. Centr. #3, p. 163-168, ECG, UeR,
San Pedro, Costa Rica.

RECOPE, 1990. Exploración petrolera en Costa Rica: estrategias, actividades y logros: Informe Interno
Gerencia de Producción Primaria.

289
r
:::,, ,GLOSARIO<

ABIS~: s~,refi<?re
alas gi;at1des ,<ielll,~esy IagoscrlpnpeJal¡µ:.e~táa}ISen~e.
prQ_~Qjcladxii :P,roftu\-
, . ' didadéssuperioresá 2000'metrós. :· ... ,. , ... ',''.. ·.,, .. : . . .· ... : ,, ....
. '~. ,. . ··- .:h ..- ' < • - • • • • • , '. : - • • •. ' • • ,

ACRECION: pro~!iº.
. '.'., \TÓS~_.,·. ·.. ·.
tectónico<·>··
. _.·., •. ,.
qe acµi:nulación
'· .-. ·,;.··.de' ...
materiales.
', ..,.corticales
, . "· por f.en(>menos
..· ."·,,_·,, • compresi-
. . ·.

AFANITICO: se refiere ,auna text~a .de rocas en l~ cuales los CQDStitqyentes. c;ristfllinosson n;my
··j)e~~(}ñ?~:p~i4ue·~~~s'~~gan~.s~glé,vista: ..:'.;,,- _' ,· .' · ,··.,., · ,, ·..·. '. '., /,'
AGLOMERADO: roca volcánica piroclásica que contiene predominantemente':fragmentos redon-
deadosy/o
. .. .
sub~~lares
'· :
su¡>edo_~~s
-· -· ·. .... ..
- . .
él32~
.
qe <.iiáJn~tro'.
'·. •.· - ~.. . . .
: -
., ,.. ".. '·.. . ·-·· "·. , •..

ALOCTONO: material que no se encuentra en,su lugar_de origen porque !ia sido transportado. .
_.,.·. :'• .:.·'···,, '..:'. ; . ,J :f· __
..~''. _:: ;i: .... '..· r,,.•.,:·.,;, :t \ ;'.. :·;:.e·.-' ; ··· '· _:•; ·, -~ "-• ··~··

ALOQUIMICO: término c9lectivo usado en calizas para desi~ todas,las va.rieclades.<ieélgx:egacfo


·,· catbonáticos\'lisct~tos: los,cúhles'ft.ansÜfrid~trru,ísporté érialgQh
< ' ' móin~fücfde 'i,mliÍstd,tia. < '

_,. . -~ . . ·, ·- \1 •. j - ' •.

··-:·.a.:·.'!
ALUVIAL (ALúvtONÁLf eroii6ií flu\iiat.:'
sedhrieritosdebiclhi'á"la

ANrl!l:.1'A:'.
x~1cá,nic.n.é~nij,ue,st~
r~9a 6'~~ .c?~~itti?~~,~-~
_es~#é~~~~te:·d~;an:~é8:~ªX~? 'Iháfi-
,.,.,.,.r: , :-,·::.,,·;·

ANFIBOL: grupo mineral d~ la fórmula generalH2-3 (Si, 614) OJ1,(0fD2 donde A e!i,pr.iµ~ipa!-
.... nienteMg;'Fét, CayNarB'esptincipaJ,rr.Í~ft~fM¡(F~i;-~yF\~~;}ónJ?rrb-MPr~s 4iticf. '·.
7 -· •.•. >·••• " ••• ··- ' .... "'. , .. ,, . _ .. - ' •

_ANFIBOLITA:roca ígnea que con~iste principahnente de,é:lllfi'bql_yplag.toc~.a~a


; ·. ;.. . .. : '' '. , .
....
:, . •. ¡ ; ' . '· . '" ·' • ·. . . . . . '! .~:·' • J -' •• - - • • • • • ~ ' ...... ; •

ANTICLINAL: pliegue convexo.

ANTICLINORIO: serie de anticlinales y sindfuaIJfde·tiúfoima'aÚ€gládos,~s1:r'~¿t'iJ'~~iite\Íue 'J~


,co~jun~o.f?rnt~~ s~l?.an,~~linal.,,: ;, . . , , i ,,,,

ARCILLA: matérial natural cón pfopiedádes piástic~s; coíriph~stádencialníeritt 'po(p~tículas de


tamaño muy pequeñas ( < 0.005 mm)1 esenciahnent~ ~e ~eraje~_alunµnio ~ili~at9s,\údr.,.ta~
dos; cuando se consolidan fortnáh rocas aicillbáas; fodólitaso'artillitás. ,.· . -· ,l • ' < < ' ' • ' ' -

Cé>~pÚ~stá:'ii°oep~itfcttl~
ARENISCA: roca sedimérltariá' coírlpactad~.c5'·céítieiitá.da- d~tií¡;a{predo~
minantemente granos de cuarzo, del taII1año.~e
.
la_~ena
. ..
(:<.Q.Q5~2.Q
. ·,
~) ....
-:..;·-'" ,

J}.RRECIFAL: deri.vado de ~reci{e, que ~s una, e§q;u~tw:a<ieJ11011t!cu,l9,o .~lle~~p~s cpnstrttjq<1¡


por
. .. organismos sedentarios cómo corales, algas,etc:, y'listlalníeñté incluidas én i:9c~ qe dife- il1ía:
rentes litología; se le llama también biohermio. · ,._ "

ASTENOSPERA: zoha de la p~ie s~periot ~iríµ~t9, e~~o4dfla, c9~titü(:iq~ ~éÍ~~bi:ra.,yspÍás~


tica y permite ajustes isostáticos yformaéión de montañas. ·. · ··· ,. - ·· ·· · · . .:,:
., ,... ' ''..,

29:l
AUTIGENICO(s): minerales formados en el lugar en donde ellos se encuentran, antes del enterra-
miento y consolidación; son producto de la acción química y bioquímica.

AUTOCTONO: material originado en el propio lugar.

BARITA: mineral de bario (BaS04).

BASALTO: roca extrusiva compuesta princip~te p_orplagioclasa cálcica y piroxeno, con o sin
olivino.

BASALTOS ALMOHADILLADOS: efusiones sub~~ina~ de basalto cuyo enfriamienfomás rápi-


do produce estructuras redondeadas con costras vidriosas. ··

BASANITA: roca extrusiva compuesta ·por plagioclasa iálcicá, augita, olivino y feldespatoides oliví-
nico.

'BASAMENTO (ASOCIACION, COMPLEJO O SE~UENCIA) OFIOLITICO:. capa bas¡1Jfor~a-


da por rocas ígneas máficas y ultramáficas y sedimentarias' asociadas ·que formaron parte del
piso océanico ..

BATIAL: que pertenece a las partes profund~s del océano, de200 a 2000 m de profundidad.
BIOCLASTICA: se refiere arocas.que co~sisten de f~agmentos detríticos orgánicos.
BIÓESPARJTA: _caliza bien estratifi6ida cuy~ tipo m_áscomúnc.onsiste <le fr~gmentos d.e grandes
esqueletos calcáreos, quebrados o desintegrados, mezclados eón conchas completas de orga-
nismos más pequeños y cantos rodac,loscementad()s por calcita más dara cristalizada.

BI~MI©z un mo;ntículo.o m_asac.:onstituidaexclusiva o principalmente ,por organismos sedenta-


.· rfus; áomó; O'Ol'álesestromatoporoides, gastr6podos, equinodernos, foiáminíferos, m9luscos y
otros:;onganismos.

BIOMICRITA\:: ~a formada por esqueletos orgánicos completos ofr.agmentós de éstos distribuí-


dé,s en una matriz de mitrita o calcita miérocristalina. · · ·

BITUMINOSO: material que tiene bitumen, que aparece ei'i la forma de materia orgánica, material
carbonáceo o hidrocarburos.

:SIVALYO: término con1ún usado paralospelecípodos.

BRECHA: roca constituida por fragmentos angulares de roca ó minerales distribuidos ~n una matriz
.más fina; pueden ser sedimentarias, volcánicas o por friccióq alo largo de fallas.

éALCIT A: mineral de carbonato


, ' ..
ele.~alció(Cá:(::93),
', •:,
·,'·.
p:rjnc.:ip~l.c()mpon~nte
.. . ' ,
de la caliza. •..
:

CA,LCED()~:. cuarzo criptocrist.aljno, g~neralrnente fi.brq~oa~n;úcroscopio.

CALDERA: gran depr~sión volcánica de fonná casi circular.

CALIZA:rocá sedímentaria,, masiva ..o estratifiéáda; qué .cqnsisti principálmente. de. carbonato de
·. calcio(CaC03). · ·· · · · · · ·

CALIZA ARRECIF AL:caljza Jormada por esqµeletos calcáreo&.y otras estructuras de plantas y
ánimales creciendo hacia arriba desde basáipentos continentáles e insulares sumergidos en el
océano. ··· · · · · ·

292
CALCARENITA: arew.sca calcárea.

CALCILIMOLIT A: limolita calcárea.


. .
CANTO: similar a clasto, aunque atríbuido a niayóq~rado de rodaritle:iító.··

CARBON: material natural de la tierra producido por el proceso de carbonización, generalmente.


estratificado, derivado de vegetación tipo arbóreo. ·· ·· · · · ·

CENIZA.: material volcánico


. '
fino de .menos de
·: :.. . . .
~ ' - 4mmde
. ,
' .
diáriiétro. .
' ,·, '

CIRRIPEI)IOS:. clase Cirrípeda de. c_rustáceosque se presentan, permanentemente adheridos y cu-


biertos por láminas calcáreas. ·· ' · · · · · · · ·

CLASTO: .constituyente individual dé.sedimé11tosdetríticos p de rocas sedimentarias prodticidós


por la desintegración física de una ma.sa mayor. · · · ·

CLASTICO: material que consiste de fragmentos de roca"ü orgánicos que se han derivado de ·afros
lugares distan,tes de s-qsitio de origen.

CLORITA: término usado para designar wi grupo de minerales laminados o ah~.silÍcafos hi-
. <;I,atados.de hierro ferroso y magnesio, muy¡elac;ionados con las mi<:as..

COCOLITOS: placas muy finas calcáreas, generalmente ovaladas y perforadas, ~~lbrs.superfi-


.cies de.algunos organismos marinos flagelados.

COLUVIAL: depósitos de sedimentos que consiste de aluvión en parte 1y también de frágmentos an-
gulares de roca original; es también material de talus, de_acantilado y avalancha.
' . ' . • ·;;• .. !

COMAGMATICO: término aplicado a rocas ígneas(o a I{región doIÍdé ellos ocurren) que tiene un
grupo común de ra~gos qllÍinic<>s,mineralógico~ y texturales, y po~ tan:10..seconsideran der~va-
dos de un mismo magma; es smóiúmo de consanguíneo. . . . . .

COMPLEJO: término lítoéstratigráfico que agrqpa a diversas unidades de roca de diversa naturale-
za y difíciles de cartografiar individüalmente. ·

CONCOIDAL: término usado en mineralogía descriptiva para describir una superficie en forma de
concha producida por la fractura de úna sustancia quebradiza.

CONCRECION: concentración nodular e irregular de ciertos constituyentes autigénicos de rocas


sedimentarias y tobas; más duras que la roca principal. ·

CONGLOMERADO: roca sedimentaria clásica, constitüida por fragmentos redondeados del tama-
ño de grava y güijarros, superiores a 2 mm de tamaño.

CORTEZA: también llamada litosfera, es la capa superior de la tierra sólida; es océanica cuando
predominan los basaltos y es continental cuando predominan las rocas alcalinas (granitos) y
calco-alcalinas (granodioritas) por fusión parcial de un magma basáltico original.

CORTEZA SIALICA: del sial o parte de la corteza rica en sílice (Si02) y alúmina (A1203) y se pre-
senta en los continentes.

CUARZO: mineral de sílice (Si02).

CUENCA OCEANICA: gran fondo marino de sedimentación.

293
de la cuarzo diorita (tonalltu),
DACITICA: de dacita, qu.e es el equivalente -,,vi-,,.,,.,,.,,_ 'piroxe-
no u hombJ.endao ambos, con aigo

DETRITICA: de detrito ~1g;utu:a-........


,••,- proclut:1d.o por u,;;,~,uuvMr'
rocas que se han ,,.,,.,.,.,n,,

DIABASA: ver dolerita.

DIFERENCLACION MAGMATICA: ~watm)s !J'"'·"-''"l~..,,..1.,"


sáltko por pardal en la a::mefü)sn,ra

ov1m1,ent:o
horizontal.
desde las o colisión.
...,.,...,,.,.,,,,.,,.,_,.,

DISTAL: lugar alejado de la fuente .de

DIORITA: roca plutónica


homblenda, biotita n,,,.,.•,.,...,,

DOLERITA: es el ténnino denominar a uria basáltica se


usa el término ...,uUJ"·"'..,·

DOMO: estructura aproxi.madam.ente y ,~fr"'"''"' en su parte


un1íonr1es hada los flancos.

océanica desde materiales basálticos


el fondo oc1earuc,CJ,
vAieJº'.,""""'

EPICENTRO: punto de o hipocentro.

EQUINODERMOS: animales per,tenecientes al phylumEchiD,odermata, son amamem:e UK!5<UClJ!,,:,;r


· exd.usiva:mente marinos, invertebrádos, de esqueleto constituido por
~~~ . .. .

ESQUISTO: roca metamórfica de grano grueso a medio con minera-


les que predominan en su comiiosición.. · ·

localidad tipo de una unidad füoestratigráfica.

ESTR01\t1BOLLANA:actividad volcánica caracterizada por erupciones a través de un cráter de


bombas que se acumulan alrededor del cono; o hay nube pl.rodásticos.

término petrológico y pQt;c,;,luv,r usado para diferenciar de


ma y composición.

FALLA Il'NERSA: fraétura de la corteza' terrest!'e con movihliento alo largo dd pfano de por
comprensión.

FALLA NORMAL: fractura de la corteza terrestre con movimiento a lofargbdel plac,o de fa.lla por
gravedad.

FALLA TANGENCIAL O TRANSCURRENTE: fractura vertical de la cor(eza terrestre movi-


miento horizontal derecho o izquierdo menor magnitud
quelas trn.nsformantes.

294
FALLA TRANSFORMANTE: grandes fallas ttanscw:rentes que cruzan la .corteza terrestre y ,jue~
gan papel importante en el movimiento de las placas tectónicas:

FANGLOMERADO: material compuesto por una masa, heterogénea originalmente depositada en


un abanico aluvialy desde su depósito se ha cementado;

FL YSCH: término Usado para describir depósitos de sedimentos intercalados constituidos por are-
niscas, calizas, lutitas y arcillitas y capas de conglomerados, con estratificación gradada, debi.-
, dos a corrientes 'de turbidez en cuencas geosinclinales,

FORAMINIFEROS: animales unicelulares, la mayoría microscópicos que segregan cubiertas com-


puestas de carbonato <le calcio, consistiendo de una o varias cámaras arregladas en diversas
formas; la mayoría son marinos.

FORMACION: término estratigráfico que define una unidad de roca o litoestratigráfica,

FTANIT A: roca sedimentaria de grano fino, compuesta predominantemente por calcedonia o cuar-
zo criptocristalino o pedernaL ·

FUMAROLICO: de fumarola, que es una salida por donde fluyen al exterior vapores volcánicos.

GABRO: roca plutónica que consiste de plagioclasa cálcica (generalmente labradorita) y clinopiro-
xeno; con o sin ortopiroxeno y olivino; apatitó y magnetita o ilmenita son accesorios comunes.

GRADA..DO: partículas seleccionadas por la acción del agua corriente en una masa de sedimentos.

GRANITO: roca plutóníca que consiste esencialmente de feldespato alcalino y cuarzo; se presenta
además en pequeña proporción plagioclasa sódica (oligoclasa) y muscovita, biotita, homblen-
da o raramente piroxeno.

GRA W ACA: tipo de arenisca con grandes cristales de cuarzo y feldespato y con matriz arcillosa,
·color oscuro, puede tener bajo metamorfismo por, diagénesis; con muchos fragmentos detríti-
cos de jaspe, cuarcita, pizarra, filita y otros.

GRUPO: unidad litoestratigráfica que agrupa a más de una formación.

HAZBURGIT A: peridotita compuesta de olivino y ortopiroxeno subordinado con óxidos opacos


· accesorios.

HEMIPELAGICA: relacionado con sedimentos de profundidades océanicas intermedias.

HL4LOCLASTIT A: material elástico vidrio~o.

HIPOCENTRO O FOCO: Iugar donde empieza lúuptufa en donde se origina el terremoto:

HIPOESTRATOTIPO: estratotipo designado para extender a otras áreas geográficas o a otras fa-
cies el conocimiento de una unidad o límite estratigráfico previamente establecido por medio
de un estratotipo determinado. Siempre se considera. subordinado al estratotipo.

HOLOESTRATOTIPO: el estratotipo original designado por el autor de una unidad o límite estra-
tigráfico a1 establecer dicha unidad o límite. ·· ·

HOMOCLINAL: parte de un pliegue con capas indmadas de la misma pendiente.

HORNBLENDA: ver anfíbol.

295
HORST O PILAR: masa de la corteza terrestre limitada por fallas que sobresale topográficamente
con respecto a los alrededores.

IGNIMBRIT A: roca volcánica silícea con partículas de vidrio y·cristales de feldespato, cuarzo y oca-
sionalmente hipersteno u hornblenda., a veces soldada, en forma pe.coladas.

INTRAFOSA: unidad morfotectónica entre el arco. externo (areofosa) y el arco interno.

JASPE: roca silícea, formada de calcedonia o sílice·opalina, o de ambos a·la vez, de origen orgánico
o precipitado. Hay de color rojo, amarillo y varicoloreados.

LAHAR:.flujo de una mezcla de agua y barro con materiales volcánicos inconsolidados, cenizas y
bloques.

LAMINACION: estructura sedimentaria de láminas suces.ivas.según el plano de sedimentación;


puede ser cruzada, ondulada o convoluta.

LAPILLI: material eruptado por los volcanes de 4 a 32 mm de diámetro.

LATERITA: suelo residual rojo desarrollado en regiones tropicales y sub-tropicales húmedas de


buen drenaje.

LEVANTAMIENTO ISOSTA TICO: elevación de la corteza terrestre debido a diferencias de den-


sidad.

LIGNITO: carbón negro parduzco originado por la transformación de la materia vegetal que se ha
desarrollado más que la turba pero no más allá que el carbón sub-bituminoso.

LIMOLITA: roca sedimentaria clásica consolidada, de grano fino, compuesto por partículas del ta-
maño del limo.

LUTITA: roca sedimentaria laminada en la cual las partículas constitutivas son predominantemente
arcillas.

LITOESTRATIGRAFICA: término estratigráfico·usado para aglutinar a una secuencia litológica


específica diferenciada por tipo de roca y sucesión estratigráfica.

LITOLOGIA: característica física de una roca, generalmente determinada megascópicamente o con


la ayuda de una lupa.

MAFICO: adjetivo usado para caracterizar minerales de color oscuro debido a la presencia de hie-
rro y magnesio, o rocas ígneas de color oscuro, pobres en sílice y ricas en hierro y magnesio.

MAGMA: material de roca móvil, generada dentro de la tierra y capaz de intruirse y extruirse, y for-
mar las rocas ígneas.

MAGMATISMO: desarrollo y movimiento del mag,,na dentro de la Tierra.

MAGNETITA: mineral de hierro (Fe304), frecuente accesorio de las rocas ígneas.

MAGNITUD: medida del tamaño de un temblor o terremoto, determinada tomando el logaritmo


(base 10) de la mayor amplitud del movimiento del suelo registrado en el sismograma y apli-
cando la corrección por distancia de epicentro.

MEGABRECHA: brecha con clastos muy grandes.

296
·MIEMBRO: unidad estratigráfica de un tipo de litología bien diferenciable· dentro del rañgo:de for-
mación.

MOLUSCOS: de la clase Mollusca, phylum de los animales invertebrados,que incluyen los gastiópo-
dos, pelecípodos, cefalóp~dos, cefalópodos, etc.

MONZONITA: roca plutónica granular conteniendo aproximadamente iguales cantidadesde orto-


clasa y plagioclasa y así intermedia entre sienita y diorita.

NAPPE: gran cuerpo de roca que se ha movido hacia adelante, más de 1.5 Km de su posición origi-
nal, ya sea'por sobrecortimiehtoo pot plegamientb recum:bente.. · ·

NERITICO: ambiente sedimentario relacionado con aguas someras en los márgenes de los océanos
· ,ymares;generalmenteencima de laplataformacontinental. ····

OFIOLITAS: rocas ígneas básicas asociadas con sedimentos geosinclinales, generalmente alteradas
de rocas ricas en serpentina; dorita, epidota y albita. ·· ·

OLIVINO. grupo de minérales formadores de rocast·l) de magnesio: forsterita (Mg 2Si04ry 2) <le
Fierro: fayalita (Fe2Si04).

ONCOLITOS: fragmentos calcáreos derivados de crecimientos de algas que se redondearon y des-


pués estuvieron sujetos a un nuevo crecimiento oolítíco de algas en la periferia.

OOLITOS: cuerpos esféricos a elipsoidales, de 0:25 a 2i00 mm de diámetro que puden tener núcleo
o no, con estructura con:céntri.cao.radial ó ambas a la·vez. Son generalmente calcáreos, aunque
los hay silíceos, hematíticos (ferruginosos) o de otra composición.

OOSPARITA: caliza o calcarenita constituida por oolitos de cerca de lmm de diámetro cementados
por material intersticial; usualmente de calcita.: · ·

ORTOQUIMICO: término usado en calizas para definir aquellas rocas carbonáticas que se forman
.en el mismo lugar por procesos químicos, bioquímicos y biológicos.

PARAESTRA TOTIPO: estratotipo suplementario empleado en la definición original por el autor


para ayudar a precisar el significado del holoestratotipo.'

P ARALICO: que pertenece al ambiente de los bordes marinos, como lagunares, litorales, nerítico
someros, etc. · ··

PEDERNAL: forma densa y muy fina de sílice, muy dura y quiebra con fractura concoidea y bordes
filosos, de diversos colores: blanco;amarillo, gris y negro. Similar al jaspe.

PEGMATITA: roca ígnea de grano grueso que se encuentra como diques asociados con una gran
masa <le roca plutónica de grano más firio; generalmente son pegmatitas graníticas.

PELAGICO: ambiente profundo de sedimentación.

PELECIPODOS: de la clase Pelecípoda, que es una división del phylum Mollusca.

PELMICRITA: calcarenita parecida a una oosparita constituida por;fragmentos ovales o elongados


de micrita, cementados por calcita.

PENECONTEMPORANEA: formada simultaneamente en el tiempo geológico.

·297
PERIDOTITA: roca plutónica no feldespática que ctm.siste de olivino, con o sin otrQS :minerales :má-
ficos, como anfíboles, piroxenos o micas tm algunos casos.

PICRITA: mea ígnea rica en qlivino.

PIEDEMONTE: depósito de acumulación sedimentaria (glacial o fluvial) en la base de una monta-


ña.

PIRITA: mineral de (FeS2).

"" ua,,uv general aplicado a m~ttena!es emiti-


dos por la explosión de un cono o vok:ánica.

PIROXENO: grupo mineral de la fón:rmJa.general. 06, donde .A es principalmente Mg,


Ca y B es pri:ndpalmente Mg, Fe2, y Al y puede ser en reemplazadopor Al.

mar.

PLUTONICO: de plutón, que es superficies


rra y consolidado del magma.

POMEZ: .lava vidriosa general.mente


rfolita.

en las cuales los más grandes (fe-


o vidriosa, o ru:nbas.

PROYJMAL: lugar cercano a la fuente de origen.

marino con esqueleto interno

RETRAB/\JAI)OS: partículas sedim.entarias que han sufrido »rr,~u·m y transportes sucesivos.

RIOLITA.: roca volcánica, equivalente afanítico granito.

ROCAS ALCALINAS: rocas ígneas que contienen sodio y pqtasio en exceso


mar feldespato con la sílice disponible.

ROCAS CALCO-ALCALINAS: rocas ígneas que tienen un índice de álcalis y cal


de 55-61 o que son meas alcalinas :másricas en cal.

RUDITA: roca sedimentaria compuesta por fragmentos gruesos que, los granos de arena ( < 2
mm).

SERPENTINITA: roca que consiste principalmente minerales de serpentina derivados de la alte-


ración de minerales de olivino y piroxenos previamente existentes.

SISMO TIPO A: sismo volcánico localizado a 1-10 Km de profundidad, con traza similar a los tectó-
nicos entre 0.8-L2 de magnitud,

SISMO TIPO B: sismo vokárücofocalizado en un radio de 1Ki::a;

SUBDUCCION: proceso de sumergimiento de una placa tectónica de litosfera bajo otra placa.

SUPERGRUPO: unidad litoestrati.gráfi.ca que agrupa a más de ungrupo.

298
TANGENCIAL: movimiento de la corteza terrestre a lo largo de una fractura o falla.vertical con
movimiento relativo derecho o izquierdo; también significa emplazamiento de rocas en la zona
de subducción a lo largo de la parte superior de ésta.

TECTOJ\ll:CO: evento o fenómeno geológico producido por desplazamiento o movimiento de la cor-


teza terrestre.

TECTONICA DE PLACAS: teoría que considera a la litosfera o corteza segmentada en diferentes


placas y estudia su formación, movimiento, interacción y destrucción. Intenta explicar la sismi-
cidad, el vulcanismo, la formación de montañas y otros fenómenos geológicos y geofísicos co-
mo consecuencia del movimiento de las placas.

TOBA: roca formada de fragmentos volcánicos compactados, generalmente más pequeños que 4mm
de diámetro.

TRANSGRESIVO: de transgresión, que significa expansión gradual de un mar somero que resulta
en la sumersión progresiva de la tierra; como cuando el nivel del mar sube y la tierra descien-
de.

TURBA: residuo pardo oscuro o negro producido por la descomposición parcial y desintegración
de musgos, árboles y otras plantas.

TURBIDITA: depósito sedimentarios debido a corrientes de turbidez.

ULTRAMAFICO: término usado para caracterizar rocas ígneas compuestas principalmente por
minerales máficos, tales como olivino, piroxeno y aru."íboles.

VITROFIRO: vidrio volcánico porfirítico.

VULCARENITA: arenisca rica en partículas volcánicas.

XENOLITO: fragmento extraño al cuerpo de roca ígnea en donde éstos ocurren.

ZONA DE BENIOFF: zona estrecha e inclinada definida por los focos de los terremotos, que des-
ciende bajo los continentes o arcos de islas a partir de las fosas océanicas.

ZONA DE TALUD: parte distal y de pronunciada pendiente de la plataforma continental.

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Se terminó de imprimir en la Oficina de
Publicaciones de la Universidad de Costa Rica en
el mes de mayo de 1994. Su edición consta de
1.000ejemplares.
Ciudad Universitaria Rodrigo Facio
San José, Costa Rica, A.C.
1

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