Você está na página 1de 2

Acercándome – desmantelando la ilusión de la separación

Ausencia-Presencia
Textos:

Salmos 73:28: Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor
mi esperanza, para contar todas tus obras.
2Corintios 5:6-9: Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
7
Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara
morir por el bueno. 8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre,
por él seremos salvos de la ira.

Introducción
Hoy partimos de una confianza que podemos extenderla a toda persona cualquiera sea su
condición. Dios nos ama y Dios quiere hacerse presente en nuestra vida. Nos lo muestra de
manera concluyente la propia vida de Jesús. Así que podríamos proclamar en una cláusula
sencilla el Amor de Dios por todos; además, nosotros los que hemos respondido en Jesús al don
de la gracia, damos cuenta de ello particularmente porque la obra de Dios en nosotros incluye
las arras del Espíritu.

a.
En esta serie trabajamos de manera profética con un concepto: La ilusión de la separación. Con
esto queremos reflexionar y luego experimentar algunos aspectos de lo que es nuestra vida en
Dios. Pongamos base:

 La realidad de que nuestra vida transcurre en la experiencia de la presencia y de la


ausencia de Dios. ¿Podemos experimentar la presencia? Claro que sí, eso es evangelio
en estado puro. Habiendo respondido a Jesús, ¿podemos experimentar la ausencia?
Claro que sí. Vivimos en la tensión constante entre la presencia y la ausencia. (En las
próximas semanas podremos avanzar sobre esto)
 El testimonio de los hermanos Nee y Lee. Ellos nos hablaron de la Vida de Dios en
nosotros, como algo dado y que intencionalmente nos busca y se hace presente. El
descubrimiento que vivimos con ellos, fue que practicando ciertas “pequeñas” cosas,
podemos experimentar la presencia. Invocar (fue un gran regalo); comer la Palabra;
hablar Cristo…; claro que hay muchas mas que ya traíamos. Pero la particularidad del
mensaje de la vida es que la Vida se nos da y ahora nosotros hemos de cultivarla.
 La denuncia profética, de que la religión pretende adueñarse y controlar el tránsito-
pasaje entre la presencia y la ausencia. Nosotros decimos que “todo el que invoca el
nombre del Señor será salvo”; además: “donde dos o tres se reúnan en su nombre, allí
estará el Señor”… y pudiéramos seguir, señalando testimonios del texto bíblico, que dan
cuenta de que ningún sistema religioso, puede controlar, ni manipular la voluntad divina
de hacerse presente entre los hombres. Esto es MI EVANGELIO.
 ¿Quiere decir que estar presentes del Señor es todo? ¿Practicar el consentimiento a la
presencia en el culto, en la oración, en la alabanza, en la lectura, en la comunión entre
nosotros es la meta? No… practicar la presencia es para la vida plena. Un detalle de esto,
es que prensar la práctica de la presencia como medio para la vida plena no es del todo
justificado. En el camino uno descubre algo sencillo, práctica de la presencia y vida plena
(realizada), son cosas que uno vive indistintamente.

b.
Retomemos el subtítulo de nuestra serie: desmantelando la ILUSIÓN DE LA SEPARACIÓN.

Hablemos primero de SEPARACIÓN.

Partimos del reconocimiento de que AUSENCIA no es SEPARACIÓN.

Separación: Dios nos rechaza, Dios no nos quiere, Dios nos ha dejado… es la amenaza del
abandono.

Ausencia: Experiencia de la no presencia. (EXPERIENCIA CONFIADA DE LA NO PRESENCIA).

Al confundir estos dos elementos, nosotros venimos a creer que la ausencia es separación y
estas no son lo mismo. Lo quisiéramos poner aun mas claro, para eliminar algún mal entendido,
supongamos que estamos ante algo que contraria la voluntad de Dios, ¿Qué hará este? Nunca
separarse, porque cuando inclusive el manifiesta su oposición, y su enojo, esto nos muestra sus
ganas de estar presente y de hecho su presencia.

Separación es abandonar y nosotros quisiéramos decir radicalmente que Dios no abandona. Sea
en la celebración o en el enojo Dios nos ama, Dios ama al ser humano y persevera con nosotros.
El no abandona, porque no hay pecado en él. Anotemos una nueva definición de pecado, pecado
es abandonar. La religión es corrupta porque trafica con Dios como si pudiera decidir sobre
aquello que el hará, poniendo requisitos para los no rechazados y para los rechazados.

Volvamos sobre este punto, nosotros todos los días experimentamos la ausencia-presencia y
vivir en este mundo es aceptar esa tensión confiadamente. Pablo dice claramente que él
preferiría la presencia, pero acepta transitar la ausencia. Cuando no aceptamos transitar la
ausencia, forzamos la presencia hasta el punto de falsearla, espiritualidad insegura y culposa.

Volvamos a la separación, que es abandono, Dios no te abandona, aunque no estemos en la


experiencia de la presencia. Aunque no esté de acuerdo con nosotros, y aunque este muy
enojado, el seguirá perseverando con nosotros porque nos ama radicalmente.

Conclusión:
A que le estamos dando aquí, a romper el patológico y visceral miedo que tenemos al abandono;
y, a la manipulación que la religión hace de eso, amenazando a las personas y al mundo con que
Dios en cualquier momento los abandonará.

Cuando decimos ILUSIÓN DE LA SEPARACIÓN, estamos diciendo que cuando te sientas


abandonado, estas viviendo una ilusión, porque Dios no te abandona.

Leamos Romanos 8:37-39: 37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio
de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna
otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Você também pode gostar