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Sexo
Pacientes
Se incluyeron 387 pacientes diagnosticados de EP según criterios del banco Hombres 210 54,3
de cerebros de la UK Parkinson’s Disease Society [21], evaluados durante
Mujeres 177 45,7
2006-2007 y pertenecientes al Estudio longitudinal de pacientes con Enfer-
medad de Parkinson (ELEP). La metodología de este estudio se ha publica- Estado civil
do previamente [22]. En resumen, los criterios de inclusión requeridos fue-
ron: edad igual o superior a 30 años, diagnóstico de EP idiopática por un Casado/a 311 80,4
neurólogo con competencia en trastornos del movimiento-EP, y cuidador
principal estable. Fueron excluidos los pacientes que no cumplían algún cri- Soltero/a 31 8,0
terio de inclusión y aquéllos que presentaban comorbilidad médica o psi-
Viudo/a 35 9,0
quiátrica grave que impidiera una adecuada evaluación de la EP. Los pa-
cientes fueron estratificados para inclusión según edad al inicio de la EP, Divorciado/a-separado/a 10 2,6
tiempo de evolución y sexo.
Forma de vida
Aspectos éticos
Vive en su casa 373 96,4
Para participar en el estudio, todos los pacientes otorgaron su consentimien-
to informado por escrito. El ELEP fue aprobado en 2005 por la Comisión de Institucionalizado/a 10 2,6
Investigación del Instituto de Salud Carlos III y el Comité Ético de Investi-
gación Clínica del Hospital de la Princesa (Madrid). Vive en casa de un familiar 4 1,0
Tabla II. Estadística descriptiva de las escalas utilizadas. correlación de acuerdo con Feeny et al [42]–. Se utilizó el coeficiente
de correlación de Spearman por no cumplirse las asunciones para prue-
Media DE Rango bas paramétricas. Para la validez interna de la escala, se usó la hipótesis
de que la correlación entre los dominios componentes se situaría entre
SCOPA-Motor
0,3 y 0,7 [43]. La capacidad para distinguir entre grupos de pacientes (va-
Total 16,5 9,6 0-56 lidez para grupos conocidos) por edad, sexo, edad al inicio, estadio HY,
años de estudio y duración de la enfermedad se analizó mediante el test
Exploración motora 8,5 5,3 0-31 de Mann-Whitney o Kruskal-Wallis.
– Precisión: se estimó mediante el error estándar de la medida (EEM)
Actividades de la vida diaria 5,8 3,8 0-20
[38,39].
Complicaciones motoras 2,1 2,8 0-11 – Puntuación del ítem estado cognitivo del CISI-PD: se categorizó del si-
guiente modo: 0 a 2, normal o deterioro cognitivo leve; y 3 a 6, demencia.
CISI-PD 7,7 4,2 0-20 Esta variable se consideró, arbitrariamente, como ‘criterio’ para demen-
cia, y sobre ella se calculó el punto de corte de la SCOPA-Cog que mejor
PPRSm 1,3 1,8 0-14 diferencia ambas situaciones y el área bajo la curva ROC (receiver ope-
rating characteristic).
CIRS-G 5,0 3,8 0-24
– Análisis de regresión lineal múltiple: se realizó previo agrupamiento fac-
HADS torial de las variables del estudio (método del componente principal) que
pueden influir en el estado cognitivo, debido a su potencial interacción.
Ansiedad 7,2 4,2 0-20 En el análisis de regresión, la SCOPA-Cog se consideró variable de-
pendiente, y los factores que contenían las otras medidas, variables in-
Depresión 6,0 4,2 0-21 dependientes.
SCOPA-Autonómica 20,5 11,0 1-61
sitiva de 3,24; y negativa de 0,31. El área bajo la Tabla III. Aceptabilidad de la SCOPA-Cognición.
curva resultó el 83% (intervalo de confianza al 95%
= 0,77-0,89). Ítem/subescala Media Mediana DE Rango Asimetría Efecto Efecto
El análisis factorial de las variables considera- suelo (%) techo (%)
das para la regresión lineal identificó cuatro agru-
Recuerdo verbal 1,5 1 1,3 0-4 0,2 32,3 2,6
pamientos (un 66% de la varianza): factor 1, com-
puesto por duración de la EP, HY, SCOPA-Motor Dígitos a la inversa 2,9 3 1,3 0-7 0,5 0,8 0,3
y PPRSm; factor 2, integrado por las subescalas
de la HADS, SCOPA-Autonómica y las subesca- Cuadrados 3,0 3 1,5 0-5 –0,3 5,5 21,1
las de la SCOPA-Sueño; factor 3, que incluyó
edad y edad al inicio de la EP; y factor 4, com- Recuerdo verbal diferido 0,6 0 1,1 0-5 1,8 66,1 0,8
puesto por sexo y años de educación del paciente.
Memoria-aprendizaje 8,0 8 3,7 0-19 0,4 0,5 0,5
En el modelo de regresión lineal múltiple, los
cuatro factores resultaron predictores de la pun- Restar hacia atrás 1,5 2 0,8 0-2 –1,0 18,8 65,9
tuación SCOPA-Cog de forma significativa e in-
dependiente (F = 49,82; p < 0,0001; R2 ajustado = Meses en orden inverso 1,6 2 0,7 0-2 –1,6 12,5 76,3
0,36) (Tabla VI). La asociación resultó negativa y
Atención 3,1 4 1,3 0-4 –1,3 7,0 57,0
más intensa con el factor 3, seguido del factor 1.
Respecto al factor 4, sexo femenino y menos años Puño-canto-palma 2,1 3 1,2 0-3 –0,9 17,2 57,0
de estudio, se asociaron débilmente a menor pun-
tuación en SCOPA-Cog. Fluencia semántica 4,0 4 1,2 1-6 0,2 0,3 14,1
La SCOPA-Cog se desarrolló como un ins- Componer figuras 3,7 4 1,4 0-5 –1,0 4,2 34,4
trumento sencillo para evaluar los trastor-
Función visuoespacial 3,7 4 1,4 0-5 –1,0 4,2 34,4
nos cognitivos característicos de la EP.
Dada su potencial utilidad, tras la debida Total SCOPA-Cog 23,3 24 7,3 2-40 –0,4 0,3 0,3
adaptación lingüística se llevaron a cabo
DE: desviación estándar.
dos estudios piloto de sus principales atri-
butos métricos [22,44] antes de incorpo-
rarla al ELEP. También se ha incluido en
un estudio paralelo al ELEP que se realiza en Sudamérica, y se resto de componentes de la escala. En ausencia de datos previos
ha publicado la primera validación formal independiente de la para comparar y de un análisis factorial confirmatorio, esta es-
SCOPA-Cog en Brasil [29]. El presente estudio constituye la pri- tructura de la SCOPA-Cog se considera provisional.
mera evaluación formal de la SCOPA-Cog en España, siguien- Con respecto a la validez convergente, la asociación más es-
do principios y métodos de la teoría clásica de la prueba. trecha se produjo –como estaba previsto– con el ítem cognitivo
Para el conjunto de la escala, los parámetros referidos a ca- del CISI-PD, con un valor del coeficiente > 0,5 [42,45]. Respec-
lidad de los datos y aceptabilidad resultaron muy satisfactorios, to a otras medidas, las correlaciones fueron débiles, contrastan-
y todos los parámetros se situaron claramente dentro de los va- do con los valores relacionados con CISI-PD total y SCOPA-
lores estándares. Dos dimensiones, atención y función visuoes- Motor de estudios previos (–0,56 a –0,59 y –0,47 a –0,65, respec-
pacial, mostraron efecto techo, lo que indica que esos dominios tivamente) [22,29,44]. Los hallazgos del presente estudio proce-
estaban menos afectados o que la escala no detecta alteraciones den de una base de datos colectiva con multitud de evaluadores,
en una elevada proporción de pacientes. Dado que este hallazgo lo cual puede motivar un incremento de las diferencias entre me-
coincide con el estudio realizado en Brasil [29], parece lógico didas y, por tanto, un decremento de su interrelación. Por el con-
deducir que depende de factores distintos a las características de trario, el estudio actual supera ampliamente la muestra conjunta
la muestra, y se debe relacionar con: de todos los anteriores y, desde ese punto de vista, puede ser más
– Menor frecuencia de afectación en esas áreas (los pacientes representativo de las relaciones genuinas entre los distintos as-
con EP muestran peor funcionamiento en las tareas de me- pectos de la enfermedad. La fuerza de esas asociaciones deberá
moria y función ejecutiva). ser establecida con propiedad en futuros estudios.
– Escasa dificultad de las tareas que se examinan. Los pacientes de mayor edad, con menor nivel educativo, ini-
– Escaso número de pruebas (ítems) que componen estos dos cio más tardío y mayor gravedad de la EP mostraron puntuacio-
dominios con efecto techo (tres ítems entre ambos). nes significativamente inferiores en la SCOPA-Cog. Estas varia-
bles se han descrito previamente como factores de riesgo para de-
Los datos de consistencia interna resultaron adecuados, dentro de sarrollo de demencia [5,46], y el análisis de regresión identificó a
los valores criterio y próximos a los obtenidos en estudios pre- estos factores como predictores de la puntuación total de la SCO-
vios (α = 0,81-0,83; correlación ítem-total corregida = 0,38-0,64) PA-Cog, resultando globalmente concordantes con estudios pre-
[20,22,29,44]. Estos índices expresan, globalmente, una apropia- vios, tanto sobre esta medida [20,29] como de otro tipo [47-49].
da interrelación entre los ítems de la escala en un punto en el El EEM indica la precisión de una escala [39], y es un índi-
tiempo, escaso error aleatorio y posible alta precisión de la escala. ce de la variabilidad intrasujeto independiente de la muestra.
El análisis factorial exploratorio indicó una estructura de Representa el error que oculta el valor verdadero en la puntua-
dos dimensiones, una de las cuales está muy relacionada con los ción observada y, en observaciones repetidas, indica el umbral
ítems que exploran memoria, y la otra, más compleja, agrupa al que debe superarse para considerar que un cambio es real. Con
Tabla IV. Validez convergente de la SCOPA-Cognición. Tabla V. Puntuaciones de la SCOPA-Cognición según el estadio Hoehn y
Yahr de la enfermedad.
rs
n Media Desviación estándar
Edad –0,42
Estadio 1 96 25,6 6,2
Estudios (años) 0,45
Estadio 2 191 23,6 7,0
Edad al inicio de la enfermedad –0,33
Estadio 3 74 21,2 7,3
Duración de la enfermedad (años) –0,11
Estadio 4 16 15,6 8,2
Ítem ‘estado cognitivo’ del CISI-PD –0,51
Estadio 5 2 10,5 9,2
Escala Hoehn y Yahr –0,29
SCOPA-Motor –0,31
Tabla VI. Predictores de la SCOPA-Cognición en el estudio.
CISI-PD –0,32
Factores a Coeficiente β Error IC 95% t p
PPRSm –0,30 estandarizado estándar
HADS-Ansiedad –0,14 Factor 3 –0,41 0,31 –3,60 a –2,35 –9,51 0
HADS-Depresión –0,26 Factor 1 –0,33 0,32 –3,10 a –1,85 –7,80 0
SCOPA-Psicosocial –0,12 Factor 2 –0,22 0,32 –2,23 a –1,00 –5,11 0
EuroQoL ‘tarifa’ 0,25 Factor 4 0,19 0,31 0,76 a 2,00 4,4 0
CIRS-G (puntuación) –0,20 a
Ordenados por valor β estandarizado. F = 49,82; p < 0,0001; R2 ajustado =
36%. IC 95%: íntervalo de confianza al 95%. Composición factorial en el texto
SCOPA-Autonómica –0,14 (resultados, último párrafo).
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