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Prefacio …………………………………………………………………………………………....2
..
Introducción……………………………………………………………….………………………3
2. Un Acercamiento al Hecho
2.1 Violencia de Género en Argentina……………………………………………………..8
2.2 Los Actores: movimientos organizados de mujeres………………………………....9
2.3 La construcción del problema………………………………………………………….12
2.4 Oportunidades de Elección…………………………………………………………….15
2.5 Soluciones…………………………....……………………..………………….………..18
3. Reflexiones Finales……………….…..…………………………………………………....23
4. Anexos……..……………………………….………………………………………………...26
5. Bibliografía……………………………………..……………………………………………..30
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Prefacio
El motivo que dio origen al presente informe, es analizar cómo una problemática
experimentada en el plano privado de la vida de ciertos integrantes de la población, cobra
fuerza e impulso para buscar colocarse entre uno de los primeros temas de la agenda
estatal.
Pese a que todas los problemas públicos siguen un trayecto similar hasta formar parte de
la agenda de gobierno, decidimos enfocarnos en una cuestión particular de nuestra
sociedad que está cobrando mucha fuerza en estos últimos tiempos, como lo es la
violencia de género, sobre la cual es imperioso realizar una toma de conciencia, para
poder así comenzar entre toda la sociedad a paliar esta triste realidad.
A lo largo de este trabajo nos valdremos del aporte teórico y empírico de las distintas
unidades que componen el programa de la asignatura, resaltando el trabajo de autores
como Roger Cobb y Charles Elder; Renate Mayntz, Francisco Longo, entre otros. De igual
manera será de gran pertinencia la colección de textos de Luis F. Aguilar Villanueva y
Wayne Parsons, quienes citan permanentemente a autores de renombre internacional
cuyos conceptos nos serán de gran utilidad. Buscamos con estos aportes mostrar la
complementariedad de las distintas unidades del programa a la hora de poder analizar
una cuestión concreta, y que de la interrelación de teorías y puntos de vista es de donde
nace la riqueza del análisis.
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Introducción
¿Por qué son tan relevantes la definición de los problemas y la
formación de la agenda?
Las relaciones cotidianas entre la sociedad civil y el Estado toman la forma de problemas
y soluciones constantes. El comienzo de toda política pública, en la vasta mayoría de los
modelos conceptuales, implica entonces el reconocimiento de un problema. Más
precisamente, hablamos de establecer la definición del mismo. Si consideramos el clásico
enfoque de las políticas públicas “por etapas”, el problema debe ser calificado de público y
aceptado en la agenda de gobierno para ser debidamente definido.
Por lo tanto, la formación de la agenda evidencia, haciendo una analogía con la medicina,
la salud o la enfermedad de la vida pública. Muestra quienes son los que efectivamente
definen y justifican los problemas públicos, qué grupos cuentan con la capacidad de
volver “públicos’ sus asuntos y qué demandas son propensas a recibir mayor atención. Es
indicativa de la estructura de poder que domina la ‘hechura’ de las políticas.
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Aguilar Villanueva llega a afirmar que la conformación de la agenda es la más importante
de las decisiones de un gobierno, ya que ésta marcará su tono, su dirección (y a largo
plazo su suceso o fracaso). Es, en sus palabras, la crucial ‘decisión de decisiones’.
La particularidad de los problemas públicos radica en que no tienen una definición precisa
porque las percepciones no son universales: no todos piensan lo mismo sobre qué puede
y qué debe hacerse al respecto. El gobierno cuenta con una capacidad de atención
limitada. Siendo así, ¿cómo filtra las cuestiones? Lo esencial en la formación de la
agenda yace entonces en cómo serán definidos.
La filtración de las cuestiones se vuelve por ende una actividad estratégica, capital. Dar el
visto bueno significa comprometerse y poner en juego los recursos del Estado.
El nudo de esta introducción apunta a dejar en claro que creer que los problemas públicos
son realidades externas, completamente objetivas, es algo que no comulga en absoluto
con las sociedades abiertas, plurales y democráticas actuales.
Los hechos nunca hablan por sí mismos, sino que necesitan de intérpretes. No todos ven
el mismo cuadro a pesar de contar con la misma información. Justamente, la vivencia de
un problema choca con ideologías, intereses y prejuicios propios de cada uno, lo cual
termina conformando percepciones singulares según la persona. En suma, los problemas
implican construcciones sociales que reflejan concepciones específicas de la realidad. Se
configuran en el momento en que ciertos acontecimientos, situaciones, experiencias se
relacionan con determinados valores y supuestos cognitivos de los sujetos que los
vivencian.
Por su naturaleza construida, los problemas de las políticas públicas, según Ackoff, “son
productos del pensamiento que actúa en su entorno (...)” Existe una discrepancia, una
tensión entre lo vivido y lo deseado la cual es única para cada individuo. Citando a Aaron
Wildavsky: “los problemas son elaboraciones de los hombres. Siempre existen
concepciones múltiples... No hay problemas definidos de manera única”
El proceso de definición es, por tanto, crucial para la formulación de políticas. La tarea
principal de los actores políticos recae en traducir las vivencias de la sociedad en una
definición plausible, que permita encuadrar las elecciones políticas posteriores y motorizar
la acción efectiva. Lo que está en juego entonces en el proceso de formación de la
agenda no es solo la selección de los problemas, sino también su definición.
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asunto condiciona todas las “etapas” subsiguientes. En el fondo, su planteamiento es
determinante para la solución.
Nuestro trabajo analizará el proceso mediante el cual, en unas pocas décadas, un tema
completamente ausente en el debate en la agenda argentina llegó a ser un problema
social reconocido que suscita hasta el presente un gran consenso en cuanto a la
necesidad de superarlo como práctica social. Veremos como la definición del problema va
sufriendo metamorfosis sucesivas, reconceptualizaciones de su contenido para abrirse
paso en los distintos ámbitos y finalmente, en la agenda institucional.
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A partir de la lectura de la bibliografía complementaria de la cátedra, nos ha parecido
especialmente interesante la manera en la que Roger Cobb y Charles Elder organizan su
obra “Agenda-Building and the Policies of Aging” (en español, “Formación de la agenda.
El caso de política de los ancianos). Estos autores se apoyan en el armazón que sustenta
el denominado Garbage-Can Model.
Traducido como modelo del “bote de basura” o de “papelera”, este marco conceptual,
expuesto por Michael D. Cohen, James G. March y Johan P. Olsen, es de gran utilidad
para entender la diversidad y la dinámica general del proceso de formación de la agenda.
Sin ser completamente azaroso, decidir tiene una llamativa semejanza con meter la mano
en un bote de basura y tratar de configurar con sus elementos fragmentados, dispersos y
heterogéneos alguna respuesta integrada. A la luz de este modelo, una decisión es
básicamente el fruto de la confluencia no casual (pero tampoco enteramente previsible y
controlable) de cuatro “corrientes”:
Citando a Cobb y Elder: “El que una cuestión logre colocarse exitosamente en la agenda
depende de una convergencia apropiada de gentes, problemas, soluciones y
oportunidades de elección, pero el comportamiento de cada uno de estos elementos es
virtualmente incierto.” La introducción de un asunto público específico en la agenda
dependerá de si las oportunidades de elección son favorables, si las cuestiones o
demandas son (o no) tratables con los recursos disponibles y si los participantes están o
no interesados en intervenir en la cuestión.
El modelo de formación de la agenda que tomaremos como base para estructurar este
trabajo es de autoría de los propios Cobb y Elder.
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Ellos definen la formación de la agenda como “el proceso mediante el cual las demandas
de varios grupos de la población se transforman en asuntos que compiten por alcanzar la
atención seria de las autoridades públicas”. Es decir, el proceso a través del cual ciertas
cuestiones llegan a llamar la atención seria y activa del gobierno como posibles asuntos
de política pública.
El nexo entre las dos agendas depende de la dinámica de las relaciones entre sociedad y
Estado. Así, un asunto puede ser aceptado en la agenda sistémica pero desechado en la
institucional, y viceversa. La disparidad entre las prioridades de ambas refleja la
intensidad y frecuencia de conflictos dentro del sistema político, y es que no todas las
cuestiones que para el Estado son prioridad lo son también para los ciudadanos.
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Un acercamiento al hecho:
Violencia de Género en Argentina
Es usual que una amplia franja de la población esté de acuerdo, en líneas generales, en
cuanto a alguna situación considerada inaceptable. Las desavenencias empiezan en el
momento de definir exactamente la cuestión y, por consiguiente, en el momento de definir
las políticas públicas a implementarse.
El surgimiento del tema, de acuerdo a Cobb y Elder, es generado por los “detonadores”,
acontecimientos sociales como catástrofes, cambios tecnológicos, sucesos económicos,
crímenes, elecciones políticas, etc.
En nuestro país, la violencia de género no es una novedad, pero recién en las últimas
décadas es cuando comenzó a perfilarse como una situación indeseable e inaceptable
para nuestra sociedad.
La ONG La Casa del Encuentro informó que en 2014 se registraron 277 muertes de
mujeres y niñas por femicidios y otras 29 "vinculadas" de hombres y niños. Desde 2008
suman 1.808 las mujeres asesinadas por violencia de género en el país.
En tanto, el 80% de las mujeres que denunció ser víctima de violencia de género ante la
Defensoría General de la Nación en 2014 había convivido con su agresor, mientras 2 de
cada 3 dijeron que tras la separación se incrementó la violencia y la mitad sostuvo que su
atacante era adicto.
- Lorena Paranyez, quemada con ácido muriático el día que cumplía 27 años en
Febrero del 2003, cuando un joven se presentó con un frasco de ácido y un regalo,
en la puerta de la casa de sus padres de parte de Jorge Villejas, quien había sido
su pareja los últimos 5 años y había jurado que la iba a quemar. Lorena ya lleva
más de 18 operaciones y tuvo una hija.
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- El caso de Wanda Taddei en 2010, cuyo crimen derivó en una condena "ejemplar"
de prisión perpetua para su esposo, Eduardo Vázquez, ex baterista del grupo
Callejeros, de parte de la Cámara Federal de Casación Penal después de varias
apelaciones por parte de la familia de la víctima. A partir de ese homicidio fueron
registrados más de 50 casos similares, bajo la modalidad de violencia de género.
Luego de haber planteado esta serie de hechos disparadores (aunque no es nuestra
intención olvidar otros tantos que hubo en la historia argentina) pasaremos a describir los
principales ejes del modelo que estructura nuestro informe.
De acuerdo a autores como Aguilar Villanueva, el componente con mayor peso causal en
la configuración de la agenda institucional es la fuerza de los actores que intervienen en el
proceso y las relaciones político-administrativas que logran construir. Si volvemos a la
noción de que los problemas y las prioridades de la agenda son en esencia
construcciones sociales, quien participa en su formación constituye un factor decisivo:
“quien define es quien decide”.
En nuestro país, el feminismo como movimiento social, surge a fines del siglo XIX y
principios del XX, en un contexto en el que las mujeres siempre actuaron y trabajaron, y
hasta incluso opinaron e influenciaron en la vida política, pero no se las reconocía y
estaban lejos del derecho a la ciudadanía (recordemos que al finalizar el siglo XIX, ya
estaba en plena vigencia el Código Civil que postulaba la inferioridad política de las
mujeres, en semejanza a la mayoría de los códigos de por aquel entonces). Es así como
desde mediados de ese siglo, comienzan a extenderse las acciones femeninas para
revocar esta insidiosa circunstancia.
Con la llegada del peronismo al poder y el empeño de Eva Perón, que pese a estar lejos
del feminismo movilizó ampliamente a las mujeres, sobre todo a través de los sindicatos,
en invierno de 1947 pudo sancionarse la Ley del Sufragio Universal, adquiriendo a partir
de entonces las mujeres un mayor poder y participación en la vida política de la sociedad.
Pero a partir de 1955, con el Golpe de Estado (la “Revolución Libertadora”) y el peronismo
proscripto, las representantes femeninas perdieron participación en los escaños
parlamentarios, dejando atrás aquel 30% que habían alcanzado en ambas cámaras del
Congreso.
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sexualidad y se incorporaron al debate de feministas europeas y norteamericanas. Entre
ellos, el Centro de Estudios Sociales de la Mujer Argentina (CESMA, creado en 1974), la
Agrupación de Mujeres Alfonsina Storni (AMAS, 1977), la Asociación Juana Manso
(1978).
Con el golpe militar muchos de estos grupos se disolvieron, y el clima que reinó en la
sociedad fue de temor, violencia y represión física y del pensamiento, lo cual inhibió gran
parte del proceso de formación de agenda, al impedir mediante el uso de la violencia la
difusión de los problemas públicos. Durante esta época, el exilio funcionó como vehículo a
través del cual, mediante el contacto con otras culturas, se fue reformando la ideología y
creencias al interior del movimiento.
En esta nueva etapa, la diferencia de género comenzó a ser conceptualizada como una
expresión de las formas autoritarias que debían ser removidas por el Estado de Derecho.
Hubo dos tópicos centrales en la nueva agenda feminista, a saber: la violencia doméstica
y el reconocimiento político.
La década de 1990 fue también testigo de numerosos progresos. Entre ellos, se cuentan
la jerarquización del Consejo Nacional de la Mujer y de sus políticas; la proliferación de
ONGs de y/o sobre mujeres; la creación de redes más densas (en términos de
conectividad) y la realización de innumerables eventos públicos. El dinamismo social en
nuestro país se encontraba en línea con la efervescencia que fue tomando la cuestión de
la mujer en las arenas internacionales.
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En la actualidad, el movimiento principal es el llamado “Ni Una Menos”, autodefinido como
un grito colectivo contra la violencia machista. Esta convocatoria surge de un grupo de
periodistas, activistas y artistas, a raíz de la necesidad de decir “basta de femicidios”, ya
que en nuestro país cada aproximadamente 30 horas una mujer es asesinada. Luego, el
movimiento creció cuando la sociedad la hizo suya y la convirtió en una campaña
colectiva, en gran parte gracias a la facilidad para distribuir información que nos brindan
los medios de comunicación actuales. Miles de personas se sumaron a este movimiento,
cientos de organizaciones en todo el país, escuelas y militantes de diversos partidos
políticos, para instalar su demanda en la agenda pública y política.
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de su autonomía resultan claves. Es prioritario reconocer que la división sexual del
trabajo, la distribución de roles y ámbitos de actuación entre mujeres y hombres, en que
los hombres asumen el protagonismo en el ámbito productivo, público e institucional y las
mujeres asumen el ámbito reproductivo, privado y la responsabilidad sobre las tareas de
cuidado, el trabajo doméstico no remunerado, son determinantes para el menor acceso a
oportunidades de participación en espacios de decisión.
Si nos tocara describir un ciclo ideal y puramente heurístico, una política se inicia con la
problematización de una experiencia por distintos actores que la conciben como
inaceptable. La construcción de la agenda tiene lugar como resultado de la expansión del
tema desde un grupo de atención con una preocupación específica a un público con un
gran interés y atención acuciosa. El tema recibe la atención del público en general, para
volverse un “problema público”. Por último, se incorpora a las agendas institucionales.
Adicionalmente, acorde al modelo, reconocemos que todo sistema político tiene fronteras
precisas y únicas, “prismas” que actúan como mecanismos de filtrado de los conflictos y
problemas. Esta selectividad es determinante para que las demandas avancen y
convenzan al gobierno de su validez. Los actos del gobierno reflejan tanto los límites
como las proclividades del sistema político en el que se encuentra inmerso.
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que hacen que determinadas cuestiones lleguen o no a problematizar socialmente y, entre
aquellas que sí lograron el estatus de problema público, determinan si pueden acceder o
no a la agenda estatal.
Recién luego del golpe de Estado de 1976, con la vuelta a la democracia, el clima político
y social permitió que la violencia de género comenzase a tomar fuerza entre las
cuestiones debatidas en los distintos grupos organizados de mujeres, dándose entonces
inicio al proceso por el cual las mujeres víctimas de violencia comienzan a compartir
experiencias y significados de la cuestión, y emergiendo así como actor diferenciado en la
faz social, que buscará difundir esta problemática hacia toda la sociedad para ganar un
lugar en la agenda. Recordemos que, citando a Kathya Araujo en su artículo “ El
surgimiento de la violencia doméstica como problema público y objeto de políticas”: “(...) la
experiencia colectiva, es un factor fundamental que permite superar la tendencia
individual a atribuir las experiencias dolorosas a circunstancias casuales o de la vida
personal.”
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interpretativo más amplio que permite ver a la violencia de género con un lente más
sistémico, y no simplemente como casos de mujeres maltratadas y golpeadas.
Como bien explicitamos en los primeros párrafos de este informe, la forma en que se
defina el problema es central y determinante para todo el proceso de política. Vemos
luego como la violencia de género ha pasado de definirse desde un punto de vista
puramente físico y privado (violencia doméstica), hacia otro más amplio y abarcativo que
incluya la violencia verbal, y otras formas de discriminación en diferentes fases de la vida
cotidiana.
En los últimos años, y en línea con la visión incrementalista de Lindblom, la cuestión está
adoptando perspectivas más amplias, para ser considerado como producto de algo más
profundo como lo son las estructuras de clase y de poder existentes, reconociéndose que
la discriminación y desventaja social que viven las mujeres en otros ámbitos de su vida
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(como por ejemplo en el ámbito profesional), son otras formas de violencia a la que se ven
expuestas. (Ver Anexo 1: definición adoptada por la ley 26.485)
3. Oportunidades de elección
Es por ello, que sólo durante determinados períodos de tiempo, muy limitados por cierto,
se presenta la posibilidad de incluir un nuevo tema en la Agenda Estatal, por lo que
reviste gran importancia la aptitud de los agentes participantes en el proceso, para estar
alertas ante esta oportunidad. En el modelo que estamos desarrollando, las oportunidades
de elección pueden asemejarse a “ventanas estratégicas”.
El papel de ciertos actores políticos es estar alerta, definir problemas con sus respectivas
soluciones, y buscar adeptos hasta que dicha ventana se abra.
Esta particularidad del proceso político, imprime una cierta estructura y regularidad al
proceso de formación de agenda, ya que pueden observarse en gran parte de las
sociedades patrones más o menos definidos en los que el sistema político es más
receptivo a las demandas gubernamentales: cambios de dirigentes políticos, primer año
presidencial, vísperas de elecciones, grandes crisis,etc.
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la democracia. Encarna, sumariamente, la recuperación de las instituciones democráticas
del país y perfila un nuevo escenario receptivo para los debates clave de la modernidad.
Es indudable que este marco fue propicio para incluir, tanto en la agenda pública
como en la política, cuestiones relacionadas con la discriminación de la mujer y la
necesidad de revertirla como aspecto insoslayable del trayecto democrático que
emprendía
el país.
Otros avances de peso fueron la garantía del pleno ejercicio de los derechos políticos
mediante la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a
cargos electivos y partidarios mediante acciones positivas (es decir, instrumentos que
desarrollan el principio de igualdad de oportunidades y que tienden a corregir las
desigualdades) en la regulación de los partidos políticos y el régimen electoral. (Artículo
37) y la facultad del Congreso Nacional de promover medidas de acción positiva en
relación a las mujeres que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato y el
pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución y los Tratados
Internacionales (Art. 75 inc. 23).
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Los logros obtenidos y plasmados en la reforma de la Constitución deben su
materialización a las redes de trabajo articuladas entre distintos grupos de mujeres de la
sociedad civil que trabajaron a nivel institucional junto con las integrantes de la Asamblea
Constituyente y las representantes de partidos políticos.
3) Más recientemente, y tomando el caso puntual del movimiento “Ni Una Menos”,
recordemos que este surge a raíz de una serie de ‘hechos disparadores’: la alarmante
cantidad de femicidios acumulados durante años previos, en un período temporal cercano
a las elecciones. Casos emblemáticos que dieron fuerza al movimiento fueron los
asesinatos de Candela Rodríguez y Ángeles Rawson.
Este clima político particular, sumado a la gran difusión social que alcanzó la temática
gracias a los medios de comunicación, se tradujo en que muchos de los candidatos
presidenciales incluyeran el tema dentro de su propuesta de agenda política.
Gran parte del mérito de esta difusión debe ser adjudicado al papel que cumplen
actualmente las redes sociales como vías de comunicación principales. Entre ellas, las
dos más relevantes en la gestación del movimiento “Ni Una Menos” fueron Facebook y
Twitter. La repercusión fue tan amplia que incluso hubo marchas en los países vecinos de
Chile y Uruguay.
Nos parece pertinente extraer unas palabras pronunciadas por la dibujante Maitena,
durante la marcha central que tuvo lugar en Buenos Aires: “Erradicar la violencia contra
las mujeres puede ser difícil pero no es imposible. Ni Una Menos es un grito colectivo, es
meterse donde antes se miraba para otro lado, es revisar las propias prácticas, es
empezar a mirarnos de otro modo unos a otras, es un compromiso social para construir
un nuevo Nunca Más”.
4. Soluciones
Como bien dejamos en claro en el desarrollo del modelo, distintos agentes que participan
en el proceso están a la espera de que se abran oportunidades en la faz política, para así
“arrojar” determinados problemas y sus soluciones. Cabe ahora preguntarnos qué es lo
que viene primero, si el problema o su solución.
Esto nos recuerda un poco al viejo interrogante del “huevo y la gallina”, ya que desde una
posición objetiva, podemos afirmar que problema y solución son interdependientes. Si
bien existen problemas para los cuales es necesario hallar respuestas, la precondición
necesaria para que el problema adquiera el carácter de tal es que pueda resolverse. Si
una cuestión no puede ser resuelta, no es un problema, sino una tragedia.
Por otro lado, el desarrollo científico, tecnológico, y hasta cultural, permite que día a día
emerjan nuevas soluciones “en busca de problemas” y, a su vez, muchas nuevas
soluciones generan nuevos problemas a través de su aplicación, lo que nos retrotrae a las
corrientes del modelo “bote de basura”.
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Ni siquiera a nivel local un problema público es fácilmente soluble en la actualidad.
Webber y Rittel por esa razón se refieren a ellos como wicked problems: problemas
retorcidos, malignos, tramposos, tornadizos, subjetivos, multivariable. Lo que vuelve más
“malignos” a estos asuntos es que no hay manera de saber exactamente cuándo se
solucionan.
Los problemas públicos entran en la categoría de lo que Herbert Simon describió como
problemas “mal estructurados”: aquellos de estructura laxa e imprecisa de los que no se
sabe con certeza cuál es su criterio resolutivo y cuales las operaciones para llegar a esta
solución. El ámbito del problema, su alcance, es difuso. No está claro si las acciones
llevadas a cabo representan un avance o un retroceso. No tener en claro ni el efecto ni la
causa nos deja en la total incertidumbre, en la irresolución.
A lo largo de este informe, hemos visto cómo la violencia de género emergió como un
tema social y pasó paulatinamente a disputar un espacio en la agenda formal.
● Ley N° 26.485
La Ley de “Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las
mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”, fue
sancionada el 11 de marzo del 2009 y promulgada el 1 de abril de ese mismo año. Sus
disposiciones son de orden público y de aplicación en todo el territorio de la República.
Esta ley tiene por objeto promover y garantizar:
a) La eliminación de la discriminación entre mujeres y varones en todos los órdenes de la
vida;
b) El derecho de las mujeres a vivir una vida sin violencia;
c) Las condiciones aptas para sensibilizar y prevenir, sancionar y erradicar la discriminación
y la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos;
d) El desarrollo de políticas públicas de carácter interinstitucional sobre violencia contra las
mujeres;
e) La remoción de patrones socioculturales que promueven y sostienen la desigualdad de
género y las relaciones de poder sobre las mujeres;
f) El acceso a la justicia de las mujeres que padecen violencia;
g) La asistencia integral a las mujeres que padecen violencia en las áreas estatales y
privadas que realicen actividades programáticas destinadas a las mujeres y/o en los
servicios especializados de violencia.
Como vemos, el carácter de esta solución legal es bastante amplio, ya que no se dirige
sólo a las víctimas directas del problema, sino que al buscar remover los patrones
socioculturales que promueven y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de
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poder sobre las mujeres, busca actuar sobre las bases mismas de nuestro entramado
social. Por el lado del problema, nos brinda la definición más abarcadora hasta la fecha:
“(...)se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de
manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una
relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica,
sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan
comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes.
Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción u
omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja
con respecto al varón”
Esta ley no sólo define la violencia contra la mujer sino que se establecen y disponen
mecanismos de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra
las mujeres. Además de la creación del Observatorio de la Violencia contra las Mujeres, el
Consejo Nacional de la Mujer (del que ya hemos hablado en la sección de “Actores”) se
constituye como consejo consultivo y organismo encargado del diseño de las políticas
públicas para efectivizar las disposiciones de la ley.
Esta ley sirvió para que se pueda avanzar judicialmente en la penalización de un delito
que hasta entonces estaba totalmente vacío de contenido en materia judicial. En la
Argentina aumentó un 200% la cantidad de denuncias sobre actos de violencia de género,
sobre las que, al existir la ley de protección, hoy se puede trabajar en ellas.
Instancia creada por la Ley 26.485 (artículos 12, 13 y 14). Está destinado al monitoreo,
recolección, producción, registro y sistematización de datos e información sobre la
violencia contra las mujeres.
Con su creación, el Estado asume el desafío de brindar información válida y fiable acerca
de las distintas formas que asume la violencia contra las mujeres, con el objetivo de poder
ofrecer insumos para el diseño e implementación de políticas públicas que tiendan a la
prevención, sanción y erradicación de la misma. Por otro lado, también se constituye
como una fuente de información sobre la problemática accesible a centros de
investigación, universidades, organizaciones sociales y a la población en general.
-"Crear una red de información y difundir a la ciudadanía los datos relevados, estudios y
actividades del Observatorio, mediante una página web propia o vinculada al portal del
Consejo Nacional de la Mujer. Crear y mantener una base documental actualizada
permanentemente y abierta a la ciudadanía" (inciso e).
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- "Publicar el informe anual sobre las actividades desarrolladas, el que deberá contener
información sobre los estudios e investigaciones realizadas y propuestas de reformas
institucionales o normativas. El mismo será difundido a la ciudadanía y elevado a las
autoridades con competencia en la materia para que adopten las medidas que
corresponda"
Pueden acudir a este servicio tanto la mujer que es víctima de la violencia como sus
familiares, conocidos/as o amigos/as para recibir asesoramiento y contención.
Esta solución parte del hecho de que la violencia contra la mujer se desarrolla dentro de
un ciclo que construye el agresor, en el cual se daña la autoestima de la víctima y se la
somete a continuas amenazas para convencerla de que no podrá salir de esa situación.
Es por ello que plantea un foco de acción más amplio que sólo el resguardo físico, ya que
al brindar información y conocimiento la víctima podrá ser capaz de dar el primer paso y
recorrer el camino para salir de la violencia.
La Línea apunta más que nada a los sujetos directamente implicados en el problema, y no
a la sociedad en general.
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Propósito:
Producir condiciones que contribuyan a visibilizar y desnaturalizar la violencia de
género como un problema social que afecta derechos humanos fundamentales, a fin
de promover el reconocimiento efectivo de la perspectiva de género como dimensión
transversal de las políticas y prácticas institucionales en la Universidad Nacional de La
Plata.
Objetivos:
-Construir un marco conceptual compartido acerca de la violencia de género,
enriquecido con la normativa que garantiza los derechos sexuales y la integridad
personal.
-Promover la participación de las distintas unidades académicas y dependencias
administrativas de la Universidad en el desarrollo de estrategias de sensibilización,
capacitación y comunicación tendientes a erradicar la violencia de género.
-Fortalecer capacidades institucionales para prevenir, detectar, atender y orientar a
quienes se encuentren afectados por situaciones de violencia de género, procurando
restituir sus derechos vulnerados desde un accionar coordinado entre el Programa y
las Unidades Académicas
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h.‐ El derecho a una vida sin violencia.
Reflexiones finales:
La gobernanza moderna y las redes de políticas públicas en el
marco de las políticas de género. Perspectivas a nivel global.
Renate Mayntz, alemana, una de las más célebres expositoras sobre este tema, destaca
en su artículo “El Estado y la sociedad civil y la gobernanza moderna” la participación
conjunta de instituciones estatales y no estatales en la formulación y aplicación de
políticas públicas. Por definición, la gobernanza trata de la solución de problemas
colectivos y del logro del bienestar público.
Una forma relacionada de cooperación Estado-sociedad civil son las redes mixtas de
actores públicos y privados que se observan en niveles más específicos de los sectores
de las políticas. Allí donde se desarrollan redes de políticas públicas, el gobierno deja de
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ser el núcleo rector de la sociedad, y se acopla de manera flexible con la sociedad civil
para lograr consensos negociados. Este modo de elaboración de políticas se adapta a un
entorno social complejo y dinámico.
La condición más general para poder desarrollar una gobernanza moderna es que el
poder debe estar disperso en la sociedad. En otras palabras, hablamos de que tiene que
existir una sociedad civil fuerte, cuyos individuos gocen de igualdad ante la ley así como
de un conjunto de derechos básicos y fundamentales. Esta condición en realidad es
necesaria pero no suficiente. Es crucial la existencia de actores sociales nucleados en
organizaciones especializadas, que cuenten con la autonomía suficiente para negociar
con intereses opuestos y con las autoridades del Estado la inclusión en la agenda de las
cuestiones más apremiantes.
Desde ya, una estructura dictatorial como la que ha sufrido nuestro país no cumpliría con
ninguno de estos prerrequisitos.
Si bien el ser hombre o mujer es algo fisiológico e innato, que depende de la genética, el
género desde el punto de vista social y psicológico depende en gran medida de factores
ambientales, experienciales y del aprendizaje. Desde este punto de vista, el género
resulta de la construcción que cada sociedad y cultura realizan para especificar
contenidos que le corresponden a lo femenino y a lo masculino.
Es entonces como resulta muy distinto hablar de temas relacionados con el género en
culturas orientales u occidentales, y por supuesto sin olvidar que las creencias y
concepciones culturales varían a lo largo del tiempo (no es lo mismo el rol atribuido a la
mujer en la época de nuestros abuelos, que el papel que se les reconoce y atribuye en la
actualidad en la sociedades pluralistas, liberales y democráticas).
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sexo femenino y, más ampliamente, en la igualdad de género. Por citar un ejemplo, el
principio básico de la IAW es que el disfrute pleno e igual de los derechos humanos se
debe a todas las mujeres y las niñas.
Nos permitimos en este momento realizar una crítica a ciertos colectivos que aún luego de
tantos avances y de encontrarnos en un mundo globalizado, persisten en denigrar y, en
algunos casos, tratar a la mujer como si fuera un mero objeto.
Pero particularmente queremos elevar la voz sobre la situación que sufren las mujeres en
el mundo islámico, donde son directamente cosificadas. El islam se considera a sí mismo
como una religión revelada y, en consecuencia, no puede ser interpretada. Sus posturas
misóginas son incuestionables para sus adeptos.
Como afirma la autora española Pilar Rahola en su más reciente libro “¡Basta!”: “El
dominio de la mujer no es una consecuencia triste del islamismo, sino que conforma su
ADN, es intrínseco a él, ineludible. Ninguna rama, fracción o corriente del islamismo
permite, bajo ningún concepto, que la mujer sea libre”
Cuando emergen nuevos asuntos para los cuales aún no existe información o
conocimientos, se vuelve clave la comunicación y entendimiento entre gobierno y
sociedad. Es aquí más que nunca cuando debemos pensar las políticas públicas como
una tarea colectiva que involucra tanto la iniciativa social como la gubernamental. Cobran
toda su importancia las teorías de Giandomenico Majone, que enfatiza la necesidad de
persuasión y argumentación con el público interesado para que todos compartieran los
instrumentos y objetivos.
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ANEXOS
Modalidades y Tipos de violencia: Matriz conceptual elaborada por el Observatorio de
la Violencia contra las Mujeres en concordancia a la definición adoptada en el marco de
nuestra ley 26.485.
Simbólica
Contra la libertad
reproductiva
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profesionales, personal y agentes pertenecientes a
cualquier órgano, ente o institución pública, que
tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que Psicológica
las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y
ejerzan los derechos previstos en esta ley. Quedan
comprendidas, además, las que se ejercen en los
Sexual
partidos políticos, sindicatos, organizaciones
empresariales, deportivas y de la sociedad civil.
Económica
Simbólica
Obstétrica
Contra la libertad
reproductiva
Simbólica
Contra la libertad
reproductiva
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adolescentes y niñas en mensajes e imágenes
pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o
construya patrones socioculturales reproductores de
la desigualdad o generadores de violencia contra las
mujeres.
Tipo Definición
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limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer
sus necesidades o privación de los medios indispensables para
vivir una vida digna; d) La limitación o control de sus ingresos,
así como la percepción de un salario menor por igual tarea,
dentro de un mismo lugar de trabajo.
Violencia contra la Aquella que vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y
libertad reproductiva responsablemente el número de embarazos o el intervalo entre
los nacimientos, de conformidad con la Ley 25.673 de Creación
del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación
Responsable.
Violencia obstétrica Aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los
procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato
deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de
los procesos naturales, de conformidad con la Ley 25.929 (Ley
de Parto Respetado).
El enfoque de la No Decisión
Cabe hacernos la pregunta si todo asunto que cuente con amplio apoyo y difusión social
efectivamente será abordado por las autoridades gubernamentales. Contrariamente al
enfoque pluralista, al que tildan de ingenuo, Peter Bachrach y Morton S. Baratz han
argumentado que excluir temas y problemas de la agenda también es una herramienta
muy poderosa. La “no decisión” implica la constricción o la contención de la toma de
decisiones para salvaguardar los intereses de la comunidad dominante. Se trata de
suprimir o frustrar un desafío latente o manifiesto a los valores de los tomadores de
decisiones.
Cuando se trata de cuestiones que tienen la particularidad de ir en contra del orden social
existente, como la redistribución de los recursos y los valores entre los hombres y las
mujeres, el esfuerzo se potencia enormemente. Dejamos en manos del lector una noticia
extraída del portal de noticias Infobae para que reflexione sobre si esto puede estar
actualmente ocurriendo en nuestro país:
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obliga –entre otras cosas- a la elaboración de estadísticas, el casillero aparece en
blanco en este estudio que buscó agrupar data para concientizar a los jefes de Estado
sobre la situación de la mujer en el mundo y orientarlos en sus próximas políticas.
Bibliografía
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políticos y Agenda de Gobierno. México: Grupo Editorial Miguel Ángel Porrúa.
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iberoamericanos. XIV Congreso Internacional del CLAD Salvador Bahía, Brasil.
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Agenda de Gobierno (77 – 104). México: Grupo Editorial Miguel Ángel Porrúa.
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FLACSO Argentina. PNUD Argentina.
- Sitio Web del Consejo Nacional de las Mujeres - http://www.cnm.gov.ar/
- Sitio Web Oficial del movimiento Ni Una Menos - http://niunamenos.com.ar/
- Rahola, P. (2015) “¡Basta!” Editorial RBA.
- Argentina no entregó datos a la ONU sobre violencia de género y quedó afuera de
un informe - Noticia del portal Infobae
http://www.infobae.com/2015/10/23/1764088-argentina-no-entrego-datos-la-onu-
violencia-genero-y-quedo-afuera-un-informe
- Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer -FEIM- www.feim.org.ar
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- Red Argentina contra la Violencia Doméstica y Sexual -
redargentinanoviolencia.blogspot.com.ar
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