Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey

Maestría en Administración Empresarial

1.1 Lectura Introductoria Sobre la Economía Gerencial y Ética Empresarial

Oscar Alejandro Chávez Medina

Maestría en Administración Empresarial
A01685299

27 de abril de 2019
En la actualidad, sin importar el rubro, todos los líderes de las organizaciones buscan la
manera de mejorar día con día su administración. Regularmente se tiene la idea de que el
día a día del negocio se sostiene sobre la práctica, que la teoría es tan solo un recurso que
se usa en la escuela, pero esto es todo lo contrario, la teoría ayuda a conocer como
funcionan las cosas en realidad, y contra lo que se pudiera pensar, ayuda a eficientar la
toma de decisiones, ya se conoce el fundamento de los problemas además de la parte
práctica.
La microeconomía es el ejemplo perfecto de esto, ya que su estudio se centra en los
negocios, mercados, los consumidores y sus decisiones, al conocer esto, se puede entender
hacia donde llevar las organizaciones.
Otro tema a resaltar, es la Organización Industrial, la cual cuenta representa la manera de
administrar las organizaciones y como están conformadas. Los líderes suelen confundir la
operación diaria del negocio con las decisiones estratégicas. Estas últimas son las que guían
a la organización a las metas de largo plazo, mientras que la operación diaria del negocio
solo es resolver los problemas comunes del día a día.
Un factor determinante que se usa para medir la efectividad de las personas que están al
frente de las organizaciones son las utilidades, las utilidades son una especie de “marcador”,
que señala cuanta riqueza está generando la organización (propósito fundamental en las
organizaciones con fines de lucro), al ser tan determinante, es necesario comprender al cien
por ciento que es y como se genera dicha utilidad. Algo muy importante para entender
como se genera la utilidad, son los costos, de los cuales existen dos tipos: i) costos explícitos
ii) costos implícitos
Los costos explícitos son fáciles de identificar, ya que hay salida de dinero, sin embargo, los
costos implícitos van relacionados al costo de oportunidad, el cual va en función de las
oportunidades perdidas por las decisiones de la administración, estos costos tienen una
dificultad de cálculo mayor, debido a que en la mayoría de las organizaciones no se tiene
un sistema para identificarlos.
Un ejemplo práctico es el del inversionista que decide crear una empresa, si invierte 10
millones de dólares estará renunciando a lo que pudiera obtener invirtiendo su dinero en
bonos del tesoro, que para este ejemplo sería un instrumento menos riesgoso que la
creación de una empresa. El cálculo del costo económico total, es la sumatoria de los costos
explícitos y costos implícitos. Esto se diferencia del costo contable, el cual solo toma en
cuenta los costos explícitos.
Lo anterior nos lleva a la reflexión de que si hay dos tipos de costos, por lo tanto debe de
haber dos tipos de utilidades, la utilidad económica y la contable. El valor de las
organizaciones se calcula tomando en cuenta la utilidad económica, ya que esta incluye
todos los costos reales incurridos en el negocio, la expectación de generación de utilidades
futuras, es lo que da valor a una empresa.
Derivado de lo anterior, podemos concluir que para hacer crecer el valor de una empresa,
es necesario hacer crecer las utilidades económicas, ambos conceptos están sumamente
relacionados, la administración debe entender esto, para que sus decisiones estén
orientadas a la maximización de los beneficios económicos y no los contables.
En la búsqueda de aumentar las utilidades, los administradores pueden caer en un error
muy común, algo tan sencillo como creer que al aumentar la producción se reducirán los
costos unitarios puede desembocar en todo lo contrario, esta estrategia si podría funcionar
bajo ciertos esquemas, como por ejemplo cuando se tiene desaprovechada una parte de la
capacidad instalada de la organización. Otro ejemplo es cuando se quiere ganar
participación de mercado mediante reducción de precios, aunque parezca obvio, esto
reduce el margen de utilidad de la organización, lo cual en la mayoría de las veces no es
compensado por el aumento en volumen.
Muchas de las decisiones que tienen que tomar los administradores, se ven afectadas por
la conocida “Teoría de la Agencia”, la cual señala el conflicto existente entre la
administración de una organización y los dueños de la misma. Un ejemplo es la aplicación
de las utilidades de la empresa, un administrador señalaría que las ganancias sean
reinvertidas en proyectos productivos, un dueño buscaría que las ganancias sean repartidas
en dividendos para los accionistas. Al final del día los administradores deben de buscar la
maximización del valor presente de la empresa, así como de la riqueza del accionista.
Una manera en la que los accionistas pueden “guiar” las decisiones de la gerencia, es
mediante el consejo de administración, el cual se encarga de vigilar la operación de las
organizaciones. Otra forma es designar parte de la remuneración del personal al alcance de
los objetivos que sean más importantes para la perduración de la organización en el largo
plazo.
La toma de decisiones tanto de administradores como de dueños, en algunas ocasiones está
limitada por uno de los factores más importantes en la actualidad “los mercados”, y que al
final del día este será el espacio donde se llevarán a cabo las transacciones que generarán
beneficios a la organización. Dentro de los factores a tomar en cuenta se encuentra el
tamaño del mercado, ya que dependiendo del número de competidores también será el
número de productos similares existentes. Otro factor son los monopolios, ya que, si existen
estos, será prácticamente imposible incursionar o aumentar la participación en el mercado.
La globalización de los mercados, es otro factor a considerar, este da la oportunidad de
poder expandir las áreas de negocio a nuevos países, pero también conlleva la posibilidad
de entrada de nuevos competidores extranjeros.
Un factor que no se debe de dejar fuera de análisis, es el comportamiento ético en las
empresas, esto surge a raíz de que todas las empresas están basadas en personas, y dichas
personas conforman la sociedad, debido a esto podemos establecer que las organizaciones
también tiene una especie de “contrato” con la sociedad y las personas que la conforman.
En algunas organizaciones esto se conoce como “código de ética”, el cual rige el hacer y no
hacer del día a día.
Los líderes juegan un papel fundamental en esta área, ya que son los encargados de llevar
a la organización por el camino de la ética, además de promover entre sus empleados dichas
actitudes y apego a los principios. Cuando en verdad se está comprometido con la ética no
es tolerada la más mínima desviación.
Otra parte fundamental para el desarrollo de la ética dentro de la organización, son los
informantes, esta figura debe de estar protegida bajo el anonimato, es fundamental para
que le sistema siga funcionando.
Lo anteriormente desarrollado juega un papel fundamental dentro de las organizaciones,
de una manera sencilla podríamos decir que lo anterior se resume a dos grandes temas: i)
principios básicos económicos, y ii) ética. El primero nos apoya para el sustento de las
organizaciones en el largo plazo, ya que indica cuales son y como están compuestos los
objetivos económicos que ayudarán a la prosperidad de la organización, el segundo nos
indica la manera en la que debe de ser conducida la organización para no afectar, sino
beneficiar al entorno donde se desarrolla, a conducir el día a día de una manera responsable
y respetando a todos los actores que están involucrados con en el desarrollo organizacional.