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El Sistema de Propulsión:
es el conjunto de Elementos que permiten que el Buque se desplace de un punto a otro.
Elementos:
Motor
Transmisión
Ejes
Hélices
MOTORES INTERIORES
Se entiende como motor interior aquel que está instalado en el interior de la embarcación,
de manera fija, y cuya transmisión también se encuentra alojada en el interior de la misma.
¿QUE ES LA TRANSMISIÓN?
Los gorrones de apoyo soportan los esfuerzos axiales de los ejes, sirviendo de
asiento a estos elementos. Para presiones reducidas son adecuados los gorrones
de asiento total. Puesto que la velocidad de deslizamiento en la periferia es máxima,
siendo nula en el centro, estas piezas se desgastan desigualmente y no
permanecen planas.
LOS ENGRANAJES:
Los engranajes son elementos que permiten transmitir rotaciones entre ejes
con una relación de velocidades angulares constante. Aunque este mismo objetivo
se puede lograr también mediante correas, cadenas, ruedas de fricción o
mecanismos de barras articulada, los engranajes son quizá los elementos más
versátiles y los que presentan menores limitaciones. Por ejemplo, las cadenas y
correas son alternativas silenciosas y de bajo coste, pero tienden a ocupar un
volumen superior y su capacidad de transmisión de potencia es limitada. Los
engranajes, en cambio, son compactos, sencillos de fabricar, pueden transmitir
grandes potencias y están normalizados, razones por las que su presencia es
ubicua en todo tipo de máquinas, en forma de reductores, multiplicadores, cajas de
cambios, diferenciales, etc…
CAJA INVERSORA:
COJINETE DE EMPUJE:
TIPOS DE HÉLICES:
HÉLICE DE PASO VARIABLE:
Es un tipo de hélice cuyas palas pueden girar alrededor de su eje largo para
cambiar su ángulo de ataque. Si dicho ángulo se puede situar en valores negativos,
la hélice puede crear una inversión de empuje para el frenado o marcha atrás sin
necesidad de cambiar la dirección de rotación del eje.
Por otra parte, hélice de paso variable, con este sistema tenemos varias
ventajas: el motor gira a un N° de r.p.m. constante (en el caso el motor eléctrico no
necesitamos un regulador de velocidad; y para el caso de un motor de vapor no
tendremos el problema de variar las r.p.m., ya que esto se torna complejo).
- HÉLICE DE PASO FIJO:
Éstas hélices también se conocen como de “paso constante”, esto quiere
decir que el paso en toda la superficie del aspa (excepto los ángulos de aspa) no
cambia, son usadas en la mayoría de las embarcaciones comerciales como
remolcadores, arrastreros, pesqueros, etc.
CARACTERIASTICAS PRINCIPALES
Por su tamaño: Queda definido por dos datos; El diámetro total de la hélice y el
paso de sus palas, es decir lo inclinado que están y por tanto la capacidad de
impulsar agua. Estos dos datos son los más importantes para diferenciar una hélice
de otra.
Aluminio
Acero inoxidable
Bronce
Materiales compuestos.
Las hélices en ‘compuestos’ trabajan bien y no son muy caras. Las de aluminio
son las más utilizadas debido a la gran cantidad de medidas con que pueden ser
fabricadas y las diversas condiciones y revoluciones con que pueden ser utilizadas.
Las de bronce y acero inoxidables son las que ofrecen las mejores prestaciones y
duración frente al paso del tiempo, y son muy adecuadas para barcos que se
desplacen a mucha velocidad:
Una hélice perfecta debería pesar lo mínimo, ser lo más rígida posible, no
verse alterada por el entorno marino y poderse reparar con facilidad. Por todo ello
un material muy indicado si no fuera por su elevado precio y dificultad para trabajarlo
y repararlo sería el Titanio que es totalmente inmune a la oxidación, liviano y muy
tenaz.
NÚMERO DE PALAS:
PRINCIPIOS DE FUNCIONAMIENTO
Tanta agua empujemos hacia atrás, tanto barco es empujado hacia adelante.
Si, por ejemplo, la hélice empuja 100 kilos (masa) de agua a 50 kilómetros por hora,
y si nuestro barco pesara solo 100 kilos, este se movería a también 50 kilómetros
por hora (descontando las pérdidas de potencia y rozamientos). Pero si nuestro
barco pesase 200 kilos, entonces se movería a la mitad de velocidad, 25 kilómetros
por hora. Se conserva la cantidad de movimiento (masa de agua x velocidad de
agua = masa de barco x velocidad de barco)
Puesto que el agua es un fluido, para que se produzca un empuje, tiene que
haber una masa de agua desplazándose hacia atrás. Si la hélice avanzase en el
agua como un saca-corchos, no habría ningún empuje. Es el caso de la hélice de
un velero en punto muerto y arrastrada por el movimiento del barco. El eje del motor
se mueve, la hélice gira sin producir ningún empuje.
RENDIMIENTO
Una hélice de una sola pala (por ejemplo, un remo) podría funcionar con un
excelente rendimiento, pero tendría que girar muy lentamente para no verse
afectado por enormes problemas de equilibrados imposibles de solucionar a
mayores revoluciones.
De modo que no cabe duda alguna. Las hélices de 2 palas son las que
ofrecen el mejor rendimiento, pero… con solo dos palas, si queremos obtener un
buen empuje utilizando un potente motor, necesitaríamos utilizar una hélice de
mucho diámetro. Para evitarlo, la solución consiste en aumentar la superficie total
de la hélice, y para ello podremos aumentar la superficie de las dos palas, utilizar 3
o más palas, o incluso ambas cosas. Esta nueva hélice será capaz de absorber
mucha más potencia entregada por un potente motor, pero el rendimiento caerá. En
muchos casos no importa. Se desperdicia energía al bajar el rendimiento, pero como
metemos mucho motor, el resultado es que conseguimos empujes muy fuertes.
¡Algo nada ecológico!
Pero no todo es malo. Cuantas más palas tenga la hélice más alta será la
frecuencia a la que pueda generarse una resonancia con el casco del barco, y como
estos suelen tener frecuencias de resonancias bajas, al aumentar el número de
palas, también disminuyen la posibilidad de vibraciones molestas, y los fenómenos
de interferencias (mecánica ondulatoria).
Puesto que a igualdad de eslora los barcos son utilizados para aplicaciones
muy distintas, existen muchas hélices distintas para una misma eslora de barcos.
La clave fundamental es escoger una hélice que permita trabajar a los motores a su
régimen óptimo de trabajo. Las revoluciones alcanzadas al abrir gases a fondo
deben caer dentro del par máximo alcanzado teóricamente por el motor. El conocido
como ‘wide open throttle’ (WOT) debe pues caer en un régimen de revoluciones
idóneo y característico para cada motor y puede ser conocido en su manual de
utilización. Dependerá en gran medida de si se trata de un motor gasolina o diesel.
Si no fuera así, esta es una buena ocasión para no repararla y montar una nueva
más idónea a nuestro barco, y con la que conseguiremos ahorros de combustible,
mejores prestaciones y mayor empuje.
Durante años los aficionados han postulado sobre la elección de las hélices
de 3 ó 4 palas en sus motores. El argumento tradicional propone que las hélices de
4 palas son para barcos más lentos y las de 3 palas son más adecuadas para barcos
rápidos. Pero la discusión está lejos de ser tan simplista. El consumo de carburante,
el rendimiento y la aceleración en la arrancada, también son parámetros a tener en
cuenta a la hora de elegir la mejor hélice para su barco.
De toda la vida nos han contado que las hélices de 4 palas estaban más
indicadas para los barcos que necesitan mucha fuerza de arrastre y menor
velocidad de crucero. Y esto es cierto, especialmente porque la mayoría de las
hélices de 4 palas han sido desde siempre diseñadas para barcos lentos que
necesitan generar mucha fuerza de arrastre. Las hélices de 4 palas más comunes
han sido optimizadas para evitar problemas de ventilación y ser menos exigentes
en el ajuste de la profundidad a la que deben trabajar la hélice. Pero los tiempos
cambian y ahora es posible encontrar hélices de 4 palas diseñadas con perfiles y
geometrías muy evolucionadas.
EFECTOS DE LA CAVITACION.
Las hélices de gran diámetro, las de alta velocidad, o las de palas plegables (pico
de pato) y paso variable requieren estudios especiales que deben ser afrontados
por un experto.
La cavitación se produce cuando por culpa de girar muy rápido, o por exceso de
velocidad del barco, la presión de la cara anterior de la hélice (la que está más a
proa) decae a valores muy pequeños. En estas condiciones, en la zona con
depresión se forman burbujas de vapor por culpa del vacío que se ha creado. ¡El
agua verdaderamente hierve, pero a temperatura ambiente! Cuando las burbujas
de vapor que se han creado (por ejemplo, en un milisegundo o de forma casi
instantánea) salen de esta zona de la hélice y vuelven a una zona con presión
normal, se colapsan y se condensan otra vez en líquido. Durante el proceso de
condensación este colapso es muy violento produciendo vibraciones ruidos y
pérdidas de prestaciones.
Obviamente si está hecha polvo. Pero si las prestaciones conseguidas son muy
inferiores a las que en teoría debía conseguir, piense también en sustituirla.
Aproveche para elegir una de acero inox si su bolsillo se lo permite.
ENGRANAJE DE REDUCCIÓN:
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