Asociando la aproximación teórica al testimonio sensible, Geisha Fontaine propone un cuestionamiento
filosófico y artístico sobre la singularidad de la noción de tiempo en la danza contemporánea. Hace dialogar a los presocráticos y a los post-modernos, Gilles Deleuze y ciertos coreógrafos contemporáneos… A través del análisis de las estrategias temporales de Merce Cunningham, Jérôme Bel, Xavier Le Roy, Myriam Gourfink, Hideyuki Yano, Anne Teresa de Keersmaeker, Pina Bausch y Trisha Brown, interroga los usos y el rol del tiempo en la creación desde los años 1950 a nuestros días. Refiriéndose también a su experiencia personal, invita al lector a un recorrido estético en los múltiples presentes de la danza. Muestra cómo el tiempo coreográfico es simultáneamente un frente a frente con el otro, una actualización incesante de los devenires y, paradojalmente, la afirmación de lo real hasta su desaparición.