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Composición Económica
Coyuntura económica
China es la segunda mayor economía mundial, el mayor exportador y tiene las
mayores reservas de intercambio del mundo. La recesión mundial de 2009
interrumpió el crecimiento de su doble cifra y reveló los límites de una estrategia de
crecimiento basada en las exportaciones. Sin embargo, China sigue teniendo el
mayor crecimiento del PIB, y en 2018 la economía creció un 6,6%. La demanda
externa resistente y el robusto consumo doméstico doméstico reforzaron este
crecimiento, a pesar de las crecientes preocupaciones sobre los riesgos financieros
en medio de una reestructuración económica liderada por el gobierno comunista.
Nuevos sectores como el comercio electrónico y los servicios financieros en línea
están ganando impulso en una economía dominada por sectores orientados a la
exportación. Sin embargo, se espera que las tensiones comerciales entre los
Estados Unidos y China comiencen a afectar el crecimiento en 2019.
Por otro lado, China todavía tiene grandes reservas de monedas extranjeras
(estimadas en USD 3 billones) que podrían servir como amortiguador de la
volatilidad soberana externa, junto con un superávit en cuenta corriente de USD 200
mil millones.
China aún tiene que enfrentar muchos desafíos: el envejecimiento de la población
y la disminución de la fuerza laboral, la falta de apertura de su sistema político y los
problemas de competitividad en una economía que depende del alto gasto de capital
y la expansión del crédito.
La pobreza ha disminuido en gran medida en China y el desempleo se mantiene
estable, en 4%. Se espera que esa tasa se mantenga sin cambios en 2019 y 2020.
Según el Ministro de Recursos Humanos y Seguridad Social Yin Weimin, la baja
tasa de desempleo se debe en gran medida a la nueva economía digital y el espíritu
empresarial.
Indicadores de crecimiento 2018 (e) 2019 (e) 2020 (e)
Empleo por sector (en % del empleo total) 16,4 26,3 55,9
China es uno de los más grandes países productores de trigo, arroz, maíz y algodón,
entre otros.
El sector primario tiene un peso muy apreciable en la economía china, sobre todo
en términos de empleo (ocupa casi la mitad de la población), exportación y
producción, la contribución de este sector al PIB en 15% del total.
Debido a la entrada de China en la OMC, las áreas rurales experimentaran cambios
de importancia. Se estima que 9,7 millones agricultores cambien de actividad en los
próximos años.
AGRICULTURA.
Las principales cosechas son el trigo, el arroz y el maíz que junto con la soja
suponen más del 62% de la superficie cultivada. Entre los cultivos industriales
destacan las semillas oleaginosas (8.4%), el algodón (2.6%) y el tabaco (0.8%).
GANADERIA.
SILVICULTURA.
PESCA.
MINERIA.
El país está dotado con depósitos considerables de la mayoría de los metales y
minerales, siendo el líder mundial en las reservas de algunos importantes como el
tungsteno, molibdeno y titanio.
China ya ofrece un papel importante dentro del mercado mundial de metales como
demandante, oferente y en algunos casos como fijador de precios. El gran
crecimiento económico ha generado un gran aumento en las importaciones de
materias primas minerales.
RECURSOS ENERGETICOS.
China depende en gran medida del carbón, esta cubre más del 66% de las
necesidades energéticas totales. Es el país líder en consumo y producción de
carbón.
La industria y la construcción representan el 46,8% del PIB de China. Entre los años
2011 y 2013, China utilizó más cemento del que consumió Estados Unidos durante
todo el siglo XX. En 2009, alrededor del 8% de la producción industrial total en el
mundo provenía de China y ese año ocupó el tercer lugar mundial en producción
industrial.
En noviembre de 2012, el Consejo de Estado de la República Popular de China
ordenó una "evaluación del riesgo social" para todos los proyectos industriales
importantes. Este requisito siguió a protestas públicas masivas en algunos lugares
para proyectos o expansiones planificadas.
Las principales industrias incluyen el procesamiento de minerales; hierro y acero;
aluminio; carbón; maquinaria; armamento; textiles y prendas de vestir; petróleo;
cemento; químico; fertilizantes; procesamiento de alimentos; automóviles y otros
equipos de transporte, incluidos vagones y locomotoras, barcos y aeronaves;
productos de consumo, incluidos calzado, juguetes y productos electrónicos;
telecomunicaciones y tecnología de la información. China se ha convertido en un
destino preferido para la reubicación de instalaciones de fabricación globales. Su
fortaleza como plataforma de exportación ha contribuido a los ingresos y el empleo
en China.
Como sabemos El sector terciario está constituido por todas las actividades
económicas cuyo propósito es la producción de los servicios que demanda la
población. Por esa razón también se conoce como sector servicios.
La nación asiática comienza a mostrar una transformación progresiva en su
estructura económica cuando perfila su crecimiento a los servicios.
Por su parte, los especialistas en el tema interpretan estas estadísticas como un
avance en la evolución del modelo productivo del gigante asiático, dejando atrás su
dependencia de la industria para
enfocarse cada vez más a los servicios.
Junto a las cifras de PIB, en China, conocíamos que la inversión en capital fijo
avanzaba un 7,5% en el acumulado del año hasta septiembre. Una inversión muy
vinculada a la apuesta por las infraestructuras ya que, en el conjunto de 2017, la
destinada a equipamiento de uso público avanzaba a un ritmo del 23,7%.
El turismo se ha
convertido en uno de los
motores de desarrollo
de la economía China.
Se estima que para
2020 este sector
comprenda cerca del
11% del PIB total del
país.
En cuanto al trasporte
FERROCARRIL) Es el medio de transporte más importante mueve unos dos tercios
del tráfico de pasajeros y la mitad del de mercancías. Desde 1949 la longitud total
de los ferrocarriles se ha duplicado y en la actualidad es de 62.200 km. Las nuevas
líneas construidas han extendido las dos rutas mayores norte-sur (Cantón-Pekín y
Shanghai-Pekín) hacia el noreste, Mongolia y Rusia, y al sureste. La mayor línea
este-oeste, desde Lianyungang a Lanzhou, ha sido unida a Ürümqi en el extremo
noroccidental. Las nuevas líneas proporcionan una densa red en las regiones muy
pobladas y económicamente importantes del noreste, centro y suroeste de China.
Cuando se complete la línea Lanzhou-Lhasa (Tíbet),
hará que todas las provincias y regiones autónomas
sean accesibles por ferrocarril.
CARRETERA: China cuenta con la segunda red de
carreteras más grande del mundo, superando los 4,24
millones de kilómetros (según datos de 2012). Es
utilizado para el transporte de mercancías y personas
en distancias cortas y medias, y produce unas elevadas tasas de CO2 a causa de
los numerosos vehículos que transitan estas redes carreteras y a su vez generan
mucha densidad de tráfico por sus elevados habitantes
MARÍTIMO: El transporte marítimo a China es la puerta de entrada al mayor
mercado de consumo del mundo. China ha superado a EE.UU como mayor potencia
económica y, si bien
el PIB per cápita aún
la mantiene alejada
de los primeros
puestos del mundo,
su nuevo plan
económico está
totalmente centrado
en el desarrollo del
consumo interno. No
solamente es el
mayor exportador del
planeta, también se
ha convertido en una
potencia
importadora de
alimentos,
combustible, recursos minerales, equipamiento médico o productos químicos, entre
muchas otras cosas. Su creciente demanda interna, unida al hecho de que a lo largo
de la última década ha ido ingresando en los principales organismos reguladores
del comercio internacional hace del transporte marítimo a China una opción
prioritaria para cualquier exportador.
AÉREO. La red aérea de China es extensiva y el crecimiento económico del país
significo que las flotas de aviación civil se
triplicaron su tamaña en las siguientes
décadas, con más de 2 mil aviones
adicionales a la flota existente para el 2022.
De igual forma, los más de 200 aeropuertos
están siendo mejorados hasta estándares
internacionales, haciendo el transporte aéreo
cado vez más atractivo. Dentro de China hay numerosas aerolíneas, La mayoría de
ellas tienen vuelos entre Beijing, Shanghái y Hong Kong (las rutas más transitadas),
pero también van a destinos turísticos como Qingdao, Guilin, Xiomen y Sanyo.
Los aviones varían en estilo y comodidad. Los rutas más traficadas usan aviones
Boeing o Airbus; mientras que regiones alejadas todavía dependen de aviones
construidos en lo rusa soviética.