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Listado de organizaciones que trabajan por los derechos animales y el medio ambiente en
Colombia:
ARMENIA
CORTEZA TERRESTRE
ARMENIA LIBRE DE MALTRATO ANIMAL A.L.M.A.
FUNDACIÓN PLANETA ANIMAL
BARRANQUILLA
BOGOTÁ
CALARCÁ
CALI
http://www.fcliberacionanimal.org/
contacto@sentiranimal.org
http://www.sentiranimal.org/
PAZ ANIMAL
amigospazanimal@gmail.com
http://www.pazanimal.org/
http://www.defensacali.org/
CARTAGENA
FUNDACIÓN PROCACRI
fundacion.procacri@yahoo.com
FRAD CARTAGENA
http://www.fradcartagena.org/
info@fradcartagena.org
CHÍA
CANFEL
fundaciondefensoracanfel@hotmail.com
FUNDACIÓN MIA
fundacionmia@gmail.com
https://www.facebook.com/pages/Fundación-MIA/159037584133327
DUITAMA
NODO DUITAMA
https://www.facebook.com/nodo.duitama
ESPINAL
fundacion_vocesde_lanaturaleza@hotmail.com
GINEBRA
http://www.fundacionanimalsafe.com/
fundanimalsafe@hotmail.com
GIRARDOT
IBAGUÉ
https://www.facebook.com/ComiteAnimalistaIbague1
MANIZALES
MEDELLÍN
protectoranimales@gmail.com
CORPORACIÓN RAYA
http://www.corporacionraya.org/
corporacionraya@une.net.co
FAUNA
fauna@faunacolombia.org
fauna@une.net.co
http://www.faunacolombia.org/
DEFENZOORES
defenzoores@hotmail.com
www.defenzoores.org
http://www.fundacionorca.org/
FUNDACIÓN BIENESTAR
fb_animal@yahoo.com
MONTENEGRO
https://www.facebook.com/Fundaci%C3%B3n-Esperanza-Animal-Montenegro-
1497845823859154/
PALMIRA
PAMPLONA
PAMPLONA ANTITAURINA
http://www.facebook.com/Pamplona.AntiTaurina
ADOPCIÓN PAMPLONA
https://www.facebook.com/AdopcionPamplona
adopcionpamplona@gmail.com
PASTO
www.facebook.com/pages/Fundación-Red-Protectores-de-Animales-Pasto/184714481564233
funredcomitedeadopciones@hotmail.com
funredcomitedeeducacion@hotmail.com
PEREIRA
ASOCIACIÓN CLAN
http://www.myspace.com/clanliberacionanimal
eariaspineda@gmail.com
www.protectorapereira.com
https://www.facebook.com/protectorapereira/timeline
contacto@protectorapereira.com
ADÓPTAME
www.adoptame-pereira.tk
ASOCIACIÓN UPPAA
https://www.facebook.com/AsociacionUPPAA/timeline
https://www.facebook.com/fundacionfaunacallejeragncd
ttp://www.mimejoramigo.co
https://www.facebook.com/mimejor.amigopereira
https://www.facebook.com/operacionanimalpereira
https://www.facebook.com/HuellasDeAmorEjeCafetero/timeline
huellasdeamoreje@hotmail.com
CORAZON ANIMALISTA
https://www.facebook.com/corazon.animalista.7
https://www.facebook.com/neza03
corazonproanimalpereira@gmail.com
POPAYÁN
TERRAFILA CAUCA
terrafilacauca@hotmail.com
http://terrafilacauca.blogspot.com/
https://www.facebook.com/groups/50141000484/
PUTUMAYO
FUNDACIÓN ARCA
http://www.funarca.org/
fundarca2011@hotmail.com
https://www.facebook.com/gatos.mocoa
SANTANDER
adanimalesorg@yahoo.es
www.ahura.org.co
https://www.facebook.com/AnimalGiron
SINCELEJO
https://www.facebook.com/proteccion.sincelejo
SOGAMOSO
FUNDACIÓN NATUFAUNA
contactonaturfauna@gmail.com
https://www.facebook.com/pages/Fundaci%C3%B3n-Natufauna/195309757170402
TULUÁ
TUNJA
https://www.facebook.com/fundacionentornovivo
FUNDACIÓN SALVA
https://www.facebook.com/fundacion.salva
ZIPAQUIRÁ
Existen muchos y diversos grupos animalistas que defienden cada uno diferentes posturas y
maneras de ver las cosas, pero todos comparten en común las líneas generales de lo que puede
llamarse el movimiento animalista, es decir, la reivindicación de una nueva moral emergente que
tiene en cuenta a todos los seres sensibles, y la reflexión filosófica acerca de la aceptación de
nuestra naturaleza y de la relación de semejanza con la de otras especies. Y para lograrlo no solo
se sirve de reclamar un cambio jurídico en la legislación sino también de apostar por un cambio
en las costumbres mediante la educación. Porque todavía hoy se masacran anualmente más de
6000 millones de criaturas, la mayor parte para comida, pero también para la experimentación
animal donde se somete a los animales a verdaderas torturas y mutilaciones muchas veces con
innecesarios y dudosos fines como la cosmética. Se les trata como a meros productos de
fabricación, concentrándolos en reducidos espacios, apilándolos para su transporte, torturándolos
para exquisiteces gastronómicas. Todavía hoy se alienta desde los poderes públicos y se airean
en los medios de comunicación espectáculos lamentables y denigrantes como las corridas de toros,
y se mata por diversión, ostentación y prepotencia, en la caza, y a veces con formas crueles. Quizá
algún día sea barrida por fin de la faz de la Tierra toda la incultura y la barbarie y quizá entonces
se trate a los demás animales como lo que son, seres sensibles.. Quizá, pero mientras tanto, el
movimiento animalista continuará molestando, como una pequeña nube de pequeños e
insignificantes mosquitos en el camino, que no detiene el terco paso del hombre, pero que lo
persuade sutilmente de elegir ciertos otros caminos. Esto es lo que el bienintencionado movimiento
animalista pretende hoy y confía, por simple justicia, conseguir mañana. Mucho por hacer, pero
también muchos avances y logros alcanzados en el ayer del movimiento animalista.
Recapitulemos. Esta es su historia.
El primer indicio en la historia de un enfoque animalista procede del Extremo Oriente en donde,
contrariamente a la tradición judeo-cristiana-islámica de Occidente que desvirtúa y desprecia
nuestra relación con los animales, las filosofías budistas y afines ya enseñaban hace más de 25
siglos las doctrinas de la no violencia y del apego a la vida de todas las criaturas. Ya por el siglo
IV a.C. el persa Zaratustra, considerado hoy el primer protector conocido de los animales, prohibió
los sacrificios de bueyes en Persia.
Posteriormente, estos pensamientos e influencias de la India y Persia se transmitieron hacia el
oeste y llegaron hasta la antigua Grecia. Los filósofos Pitágoras y Empédocles, entre otros, optaban
por el vegetarianismo y se declaraban a favor del respeto hacia los animales por ser de nuestra
misma naturaleza.
Desde la época de los sensibles griegos en adelante, sin embargo, la crueldad, el maltrato, y el
absoluto desprecio por los animales fue la tónica dominante de la mayoría de los pueblos que
pasaron por Europa, con especial énfasis en los romanos, que utilizaban animales salvajes en los
anfiteatros para luchar contra los gladiadores mientras el público se regocijaba con la sangre.
Tampoco se salva la Europa de las edades Media y Moderna. Entre el año 1000 y principios del S.
XVIII, la superstición, la ignorancia, la crueldad, y la barbarie, llevadas de la mano de la
desconsideración de la filosofía clásica de tradición cristiana, causó verdaderos estragos en los
animales de la manera más rutinaria y con la mayor naturalidad. Miles de gatos fueron quemados
en hogueras, y la población de lobos de casi la totalidad de Europa esquilmada, por su
identificación con la brujería. Existían espectáculos públicos degradantes en los que se torturaba,
mutilaba, y humillaba a animales: peleas de gallos, peleas de perros, peleas de toros con perros
bull-dogs en Inglaterra, azuzamientos de osos con perros,…Y un sinfín de más atrocidades
espeluznantes estaban a la orden del día.
No fue hasta bien entrado el S. XVIII, con la llegada del pensamiento ilustrado, cuando las cosas
empezaron a cambiar. En 1780, el filósofo inglés Jeremy Benthan publicó el libro “The Priciples of
Morals and Legislation” en el cual se preguntaba por qué razón no se debía extender también a
los animales la consideración moral: “ La cuestión no es ¿pueden razonar? o ¿pueden hablar?, sino
¿pueden sufrir?”. En 1822, culminándose un cada vez mayor corriente de reacción contra los
espectáculos degradantes, se promulga en Inglaterra la “Ley del Parlamento Británico contra la
crueldad” o “Ley Martin”, propuesta por Richard Martin, que prohibía el maltrato a los animales de
tiro y otros espectáculos como las peleas de gallos. Dos años después se creó la RSPCA (la Real
Sociedad para la Prevención de la Crueldad para con los Animales). Estos logros, junto con la
aparición en 1859 del libro El Origen de las Especies de Charles Darwin en cuya teoría se deducía
el “continuun” evolutivo y emocional existente entre los humanos y los animales, culminaron en
una nueva ley británica, la “Ley de 1876 sobre la Crueldad para con los Animales”, que regulaba
la experimentación animal y prohibía a los cirujanos ingleses que se entrenasen con animales.
Otros hitos en la historia del movimiento animalista, ya dentro del S. XX, fueron los reiterados
intentos que se dieron en las décadas de los cincuenta y sesenta por tratar de conciliar la ciencia
y la ética de protección de los animales. En este contexto, William M. S. Russell y Rex L. Burch
propusieron una serie de preceptos para la ética del investigador consecuente: Reemplazar los
animales por métodos in vitro; reducir la cantidad de animales utilizados; y refinar los
experimentos para que causen el menor sufrimiento posible. Estos preceptos, aunque pecaban de
insuficientes desde un punto de vista verdaderamente animalista, sentaron no obstante las bases
para una nueva búsqueda de alternativas a la experimentación con animales.
Todos estos hechos relatados hasta aquí, fueron inmensos esfuerzos proteccionistas para cambiar
la situación de los animales. Pero fue realmente en la década de los setenta donde se reconoce
que se dio el verdadero resurgir y nacimiento de lo que hemos dado en llamar el movimiento
animalista, pro derechos de los animales, tras el impulso conferido por el filósofo Peter Singer con
la publicación en 1975 de su libro Animal Liberation. Con él irrumpió en escena la filosofía de la
consideración moral de los animales, una nueva ética de nuestro tratamiento hacia ellos, y la
creación del término “Especieísmo” para dar a entender la discriminación por razón de especie,
igual que el término “Racismo” lo es por razón de raza. Para Singer la mera pertenencia a una
raza, o especie, o grupo, no es razón para determinar qué es un mal moral y qué no lo es, es más,
se debe considerar a cada individuo por sí mismo, y por tanto no se pueden aplicar estándares
distintos al sufrimiento de animales humanos y no humanos.
Y así, la mera consideración moral de los animales se convirtió al fin en concesión de derechos,
cuando la Liga Internacional de los Derechos del Animal aprobó en 1977 y proclamó en 1978, la
Declaración Universal de los Derechos del Animal, que fue posteriormente aprobada por la
UNESCO y por la ONU.
Otro libro importante que contribuyó también posteriormente al movimiento animalista fue el
publicado por Tom Regan en 1983. En “The Case for Animal Rights”, Regan argumenta que todos
los seres tienen “valor intrínseco”(inherent value) y que por tanto tienen derechos morales.
En 1993, Peter Singer, Jane Goodall (gran investigadora de los chimpancés en libertad), y otros
autores, suscribieron el Proyecto Gran Simio, una declaración que reconoce al menos los derechos
más básicos para los animales “evolutivamente” más próximos a nosotros: chimpancés, gorilas,
orangutanes, … y que contempla su derecho a la vida, la protección de su libertad, y la prohibición
de su tortura. Si Dian Fossey, la valiente protectora de los gorilas de montaña, se levantara de su
tumba al lado de la de su amigo Digit en los montes Virunga, donde fue enterrada después de ser
vilmente asesinada en 1977, seguro que se sentiría muy feliz.
Hoy, es tal la relevancia y el interés que empieza a despertar el movimiento animalista, que se
esta afianzando y ganando terreno sin parar, al tiempo que se va clarificando cada vez más la
sensibilidad del público por los animales.
El Animalismo es una nueva tendencia sociocultural, Sus orígenes están en los llamados
nuevos movimientos sociales - como el ecologismo y el pacifismo- surgidos a finales de la
década de los sesenta, años después de ser aprobada la Declaración Universal de los
Derechos del Animal, al mismo tiempo que autores célebres comenzarían a otorgar un
papel más relevante a los animales. La ecología le aporta la teoría del biocentrismo que
propende por el respeto a la vida en todas sus manifestaciones. Y propone que “la actividad
humana cause el menor impacto posible sobre otras especies y sobre el planeta en sí”.
El Animalismo es un notable avance de la civilización al asumir frente a los animales otras
actitudes como la compasión y la solidaridad. Y más allá, al reconocerlos como seres que
sienten y como sujetos de derechos.
El enfoque animalista o movimiento de liberación animal surge con una visión protectora
hacia los animales; dado que todo animal cuenta con un sistema nervioso semejante al
humano, es decir, sienten dolor, alegría o tristeza, es necesario un marco jurídico para
protegerlos.
Para este movimiento es importante que el ser humano se aleje de la concepción material
hacia el animal, es decir, considerarlo como un bien mueble semoviente y le faculte para
otorgarle la naturaleza de sujeto de derecho; de esta manera también serían titulares de
derechos fundamentales y su marco de protección también sería mucho más amplio.
Colombia es un país que intenta encaminarse por las vías de la convivencia y del respeto,
como salida a la situación de violencia, injusticia e indiferencia. Resulta imprescindible que
este reconocimiento se dé, no sólo hacia los congéneres, sino hacia los seres de otras
especies. Esto, en el entendido que los animales son seres sintientes, es decir, también
experimentan placer, dolor y angustia; así mismo comparten espacios con el ser humano y
son seres que poseen comportamientos naturales e intereses ajenos a las costumbres o
esquemas humanos.
Es importante establecer relaciones de sana convivencia y respeto por los animales y por
esta razón desde hace algunas décadas, en distintas regiones Colombianas,
organizaciones compuestas por la sociedad civil, vienen trabajando para que Colombia
reconozca la existencia de los derechos de los animales y el Estado asuma su protección
ya que actualmente esas funciones las están afrontando sectores ciudadanos, sin recursos
y sin suficiente amparo legal.
http://culturaanimalista.blogspot.com/
Referencias
http://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/proyecto-ley-
castiga-maltrato-animal-aprobado-primer-debate/32763
http://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/cabalgatas-en-
colombia/14522138
http://www.eltiempo.com/bogota/alistan-proyecto-para-consulta-
antitaurina/15244438
http://www.latarde.com/opinion/columnistas/carlos-a-lopez-angel/141194-el-
movimiento-animalista
http://www.paradais-sphynx.com/legislacion/articulos-
doctrinales/movimientos-animalistas.htm
https://prezi.com/r3zjzsfoqkia/movimiento-de-liberacion-animal/
El movimiento por la defensa de los animales
El movimiento por la defensa de los animales surgió en los años 70 en los países
de habla inglesa, y rápidamente se extendió por todo el planeta. Este movimiento se
alimenta de una tradición muy antigua, que abarca desde la compasión budista hacia
todos los seres vivos, hasta el vegetarianismo de Pitágoras o Empédocles, las
protestas de Plutarco contra el circo romano o la convicción de San Francisco de Asís
de que los animales son nuestros hermanos. Se nutre también muy especialmente de
la Ilustración, de las ideas de una época que luchó por los derechos humanos al
tiempo que pedía el cese de la crueldad contra los animales en las voces de Bentham,
Hume, Voltaire, Rousseau o Kant. Pero más allá de esta tradición milenaria, el
movimiento que surge en los años 70 para defender a los otros animales, responde
tanto a problemas nuevos en la historia de la humanidad como a una nueva
conciencia social.
El gran problema que provocó la aparición de este movimiento fue que el maltrato a
los animales, que ha existido siempre, adquirió durante la segunda mitad del siglo XX
dimensiones nunca antes conocidas. Cuando los nuevos sistemas de producción
industrial se aplicaron a la ganadería, la práctica totalidad de la cría tradicional de
animales fue substituida por granjas industriales donde los animales son producidos
por miles, donde permanecen encerrados durante toda su vida sin espacio para
poderse mover, sin salir nunca al aire libre, sin mínimas condiciones higiénicas, sin
que nadie retire sus excrementos y siendo atiborrados de antibióticos. Confinar un
número tan elevado de animales en esas condiciones pésimas, no sólo provoca
grandes sufrimientos a los animales, sino que es también la causa de las crisis de la
fiebre aftosa, las vacas locas o la gripe del pollo. Al mismo tiempo, durante la segunda
mitad del siglo XX se multiplicó el número de animales utilizados en la
experimentación, al ritmo en que crecía el número de universidades y laboratorios
privados y la competencia entre ellos, y entraban en vigor criterios cada vez más
cuantitativos para evaluar la excelencia de los centros de de investigación; un
aumento que generó además el lucrativo negocio de las empresas que crían animales
de laboratorio y que producen ratones diabéticos o genéticamente manipulados para
que desarrollen cáncer. A la vez que el número de animales maltratados en nuestras
ciudades aumentaba hacia cifras nunca antes conocidas, comenzaba a incrementarse
también el número de especies salvajes en peligro de extinción, a causa de la caza
indiscriminada, la destrucción de sus hábitats, el tráfico ilegal de especies, o la forma
en que les afectan nuestras guerras, la contaminación y el cambio climático. El siglo
XXI se ha iniciado con más de 15.000 especies en peligro de extinción y la amenaza
de una extinción masiva. Esta nueva situación demandaba una solución nueva.
Más allá de esta idea que vertebra todo el movimiento, existe una gran pluralidad
de razones por las que diversos filósofos e intelectuales creen que deberíamos
realizar esa ampliación del círculo moral. Y aquí encontramos desde la ética utilitarista
y sin metafísica de Peter Singer, o la propuesta de Tom Regan de conceder derechos
a los animales, hasta la noción de sacralidad de la vida y de respeto a todas las
especies de Albert Schweitzer. Encontramos desde la compasión por los animales,
inspirada en la visión pesimista y trágica de Schopenhauer, hasta la más alegre
simpatía hacia las otras especies propuesta por Hume. En este sentido, es un
movimiento tan rico en razones como la misma vida que intenta proteger.
¿Cuáles son sus propuestas prácticas?
También en las soluciones que este movimiento ofrece existe una gran variedad,
que puede ordenarse entre dos extremos. La posición revolucionaria es la que
reclama la liberación animal, es decir, dejar de utilizar a los animales como
instrumentos. La posición reformista es el bienestarismo, que acepta que la sociedad
siga utilizando animales, pero busca fórmulas para reducir la crueldad. Entre ambas
existen, por supuesto, muchas posiciones intermedias.
Por poner un ejemplo, uno de los ámbitos en los que se usan y matan más
animales es la industria de la alimentación. Los bienestaristas aceptan la cría de
animales como alimento, pero piden el desarrollo de una ganadería ecológica, donde
los animales lleven vidas dignas antes de morir. Cierto es que eso encarece la carne,
pero también que para la salud humana es preferible consumir menos carne y de más
calidad. En esta demanda se les une el movimiento ecologista, puesto que la cría
industrial de carne en los países ricos tiene un gran coste energético y es altamente
contaminante. Sin embargo, los liberacionistas dan un paso más allá, e inspirados por
culturas como la budista asumen con el vegetarianismo una forma de alimentación
que no exige la muerte de animales.
Entre los impulsores de este movimiento, hay que comenzar citando a Peter Singer,
cuyo libro Liberación Animal continúa siendo la mejor obra filosófica escrita sobre el
tema. Tres mujeres, Jane Goodall, Dian Fossey y Biruté Galdikas, llamaron la
atención hacia la gravísima situación de los grandes simios. Recientemente, el premio
nobel de literatura J. M. Coetzee ha plasmado buena parte de las ideas de este
movimiento en sus novelas Desgracia, Las vidas de los animales o Elizabeth Costello.
La película documental Earthlings, del director Shaun Monson, es problamente la
mejor puesta en imágenes de estas ideas. Y en España hay que destacar la labor de
dos filósofos, Jesús Mosterín y Jorge Riechmann.