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Capítulos 8, 9 y 10
Capitulo XIII
Al principio de este capítulo se nos dice que olvidemos todas aquellas aventuras
pasadas y nos centremos en las nuevas que están por venir.
Sancho estaba de acuerdo con Quijote pero le dice que lo puede ver dificultoso que su
merced pueda verse con ella o al menos recibir su bendición, ya que por donde la vio
por primera vez fue en las bardas de un corral. Quijote le responde que en donde
pudiese ver tal gentileza y ternura en las bardas de un corral, debió de ser una galería,
lonja o pasillos de un castillo.
Capitulo IX
Don Quijote y Sancho entraron a media noche al toboso, el pueblo estaba en un
silencio total lo que solo se escuchaban los ladridos de los perros y gruñidos de los
cerdos. Quijote le dice a Sancho que lo guie al palacio de dulcinea, lo cual sancho le
dice en donde vio a su señora dulcinea no fue sino en una casa pequeña, Quijote le
dice a Sancho que talvez era un pequeño apartado que todas las princesas y señoras
hacían de costumbre, Sancho preguntaba si a esta altas horas de la noche era posible
de encontrar con su señora Dulcinea, Quijote le dice que primero hay de hallar el
palacio de su señora dulcinea lo cual Quijote ve un bulto de sombra y da doscientos
pasos junto a sancho. Después de llegar vio que era una torre y se dio cuenta de
inmediato que eran los cimientos de una iglesia.
Sancho le dice a Don Quijote que la casa de dulcinea si mal no recuerda lo había visto
en un callejón sin salida, a lo que Don Quijote responde con insulto:
-¡Maldito seas de Dios, mentecato! -dijo don Quijote-. ¿Adónde has tú hallado que los
alcázares y palacios reales estén edificados en callejuelas sin salida?
Sancho para calmar la ira de Quijote le dice que talvez edificar palacios en las
callejuelas sin salida en toboso son costumbres de este pueblo, quijote le dice a sancho
que hable con más respeto sobre las cosas de su señora, sancho le dice a quijote que
solo ha visto la casa de su ama una sola vez y como podría encontrarla a media noche y
como sea posible que no encuentra la casa de su amada si la ha visto millares de veces,
a lo que quijote responde:
-Tú me harás desesperar, Sancho -dijo don Quijote-. Ven acá, hereje: ¿no te he dicho
mil veces que en todos los días de mi vida no he visto a la sin par Dulcinea, ni jamás
atravesé los umbrales de su palacio, y que sólo estoy enamorado de oídas y de la gran
fama que tiene de hermosa y discreta?
Sancho le dice que será imposible de encontrarla ya que si él no la ha visto aunque sea
una vez como podría encontrarla sancho si nunca la ha visto por igual. Quijote le dice
que no es posible ya que cuando lo envió a llevarle la carta afirmaste haberla visto,
sancho le dice que también la vio de oídas cuando le fue a llevar la carta
-¿Sabréis me decir, buen amigo, que buena ventura os dé Dios, dónde son por aquí los
palacios de la sin par princesa doña Dulcinea del Toboso?
Resumen de Don Quijote Segundo Libro de Los
Capítulos 8, 9 y 10
El Labrador le responde que es un forastero y que lleva pocos días en el pueblo y le
sirve a un labrador rico; les dice que en aquella casa frontera vive el cura y sacristán
que ellos podrían ayudarle, ya que, tienen la lista de todos los habitantes del toboso, le
argumenta que en este pueblo no vive princesa alguna, señoras si y que cada una de
ellas puede ser princesa en su casa, quijote insiste que en entre esas señoras se halla
dulcinea, el labrador dice que podría ser que se encuentre y se marcha
Sancho le dice a don quijote que ya va ser de día y debían de salir de la ciudad, sancho
le propone que quijote se embosque y que sancho volvería a la ciudad sin dejar casa
alguna por revisar para encontrar a su señora, quijote le pareció buena la idea y le dice
que se emboscara y esperar que sancho vuelva con repuestas.
Sancho rabiaba por sacar a su amo de la ciudad para que no descubriera su mentira y
la respuesta de dulcinea hacia quijote
Capitulo X
Antes de marchar Sancho en busca de Dulcinea, le había ordenado don Quijote que se
fijara en las reacciones físicas que mostrara Dulcinea al enterarse de que estaba allí su
caballero.
Cuando se estaban acercando las tres labradoras, se puso en marcha el plan de Sancho
ya que él pensaba que cuando su amo viese a las tres labradoras e hiciese caso a
Sancho que decía que era Dulcinea con sus sirvientas, pensaría que estaban
encantadas.
Las labradoras, al oír las alabanzas que don Quijote hacía de ellas, salieron corriendo
escapando de don Quijote y de Sancho. Después de ver cómo las tres labradoras
huyeron Sancho y don Quijote comenzaron a hablar contra los encantadores que
privaron a don Quijote de ver la belleza de su amada, Dulcinea. Finalmente, don
Quijote y Sancho prosiguieron su camino hacia Zaragoza donde se celebraban todos
los años unas fiestas muy importantes.