UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ZACATECAS

“FRANCISCO GARCÍA SALINAS”

MATERIA: Educación somática

PROFESOR: Julio César Jiménez Moreno

TRABAJO SEMESTRAL
La postura. El cuerpo en armonía con el
instrumento

ALUMNO: Antonio Rodriguez Rosales

3er SEMESTRE

ZACATECAS, ZACATECAS
 El cuerpo del músico
La postura. El cuerpo en armonía con el instrumento
Introducción

El cuerpo del músico, es un pequeño instructivo que nos habla acerca de como
debemos cuidar nuestra ergonomía al momento de estar ejecutando un
instrumento. Mencionado libro, (por Jaume Rosset i Llobert y George Odam)
nos sirvió como material de apoyo a lo largo de nuestro tercer semestre de la
licenciatura en música dentro de la Unidad Académica de Artes de la
Universidad Autónoma de Zacatecas, lo cual nos fue de amplia utilidad, ya que
el tipo de texto que maneja es muy simple para poder digerir con rapidez,
eficacia y facilidad lo que esta tratando de comunicarnos, de la misma manera
las ilustraciones que maneja nos ayuda a obtener una observación grafica de
los ejemplos que nos maneja en cada capitulo.

La postura. El cuerpo en armonía con el instrumento, es un capitulo que en

lo personal debe estar situado entre los mas importantes del libro, ya que
considero que nosotros como instrumentistas, somos demasiado propensos a
una lesión o deformación en nuestra postura, debido a la frecuencia con la que
utilizamos nuestro instrumento. Me es de suma importancia redactar acerca de
lo que nos dice este capitulo y relacionarlo con mi carrera profesional para
crear una conciencia personal, así mismo pueda servir a ayudar a otras
personas que desconocen acerca del tema y poder prevenir alguna lesión o
mala postura.

Desarrollo

Este tema, considero que es muy importante tenerlo muy claro al momento de
estar iniciado la carrera como instrumentista. Siempre he dicho que es más
complicado “quitar una maña” que ayudar a prevenirla, por eso si el maestro de
instrumento que ayuda a la iniciación musical del alumno deja bien en claro
cual es la postura adecuada para interpretar un instrumento y las
consecuencias que traería el no hacerlo, podría prevenir una etapa incomoda
de corrección y cierta frustración con el alumno. Así mismo el maestro debe
advertir diariamente como mantener una conciencia activa en cada hora de
estudio con nuestros instrumentos, ya que la cotidianidad con la que lo
hacemos nos puede llevar a crear esa mala postura que después podría
convertirse en una lesión.

Resalto la importancia de estudiar bajo la supervisión de un maestro o una

persona capacitada en este tema, pues al estar encerrado en un cuarto o en
nuestro lugar de estudio nos sentimos muy cómodos con la postura que
adoptamos en nuestras sesiones diarias pensando que esta es la postura
correcta. Es por eso que cuando tenemos la sesión con nuestro maestro, él nos
trata de corregir la postura que adoptamos en casa, pero después de meses
haciéndolo de esa manera, y pensando que esta es la postura natural nos
resulta incomodo, ya que al corregirlo estaremos tocando con una postura
diferente a la acostumbrada. “La postura que es buena para ti cuando eres
joven puede ser una fuente de problemas cada vez mayores cuando pase el
tiempo”.1
Ya mencioné la importancia de cuidar nuestra postura para evitar lesiones, y
así mismo porque es importante estar alerta de la postura que tomamos en
nuestras sesiones de estudio diariamente. Pero, ¿qué es una buena postura?
O ¿cómo definir una buena postura? El libro nos menciona tres aspectos
principales para identificar una buena posición, estos son la verticalidad, la
estabilidad y el equilibrio muscular/articular.

Para tener una verticalidad correcta, debemos “ponernos de pie o sentado

delante de un espejo e intentar imaginar una línea vertical que pase por el
centro de tu cuerpo desde la nariz y descienda por el mentón, el esternón, el
ombligo y el pubis, y pase entre las rodillas y tobillos. Imagina también dos
líneas más que desciendan desde las orejas y pasen por los hombros y las
caderas hasta los tobillos si estás de pie.”2 El tener una verticalidad correcta
nos ayudará a obtener una mayor energía al momento de interpretar. Nosotros
los instrumentistas de viento, debemos cuidar este aspecto con mayor
preferencia, ya que para obtener una exitosa columna de aire es necesario
mantener nuestro torso bien derecho y despejado de toda presión para
mantener nuestros pulmones y abdomen sin ninguna tensión. El tener una
buena columna de aire nos dará un sonido amplio, muy redondo y sin
obstrucciones provocadas por tensiones involuntarias.

La estabilidad es otro recurso básico para tener una buena postura, ya que
necesitamos mantener los pies con un equilibrio muy riguroso entre firmeza y
libertad para hacer ciertos movimientos. Es por ello que la posición de nuestros
pies es importante aclararla. Al momento de estar haciendo un movimiento,
debemos reiterar que nuestros pies estén ligeramente separados y mirando
hacia delante o un poco hacia fuera. Debemos distribuir muy bien el peso entre
los dos pies, para no provocar un “sobreapoyo” en alguno de los dos. Intenta
desplazarte hacia las puntas y luego balancea sobre los talones sin levantar
completamente el pie del suelo, y luego debemos encontrar un equilibrio entre
ambas posturas, de manera de que el movimiento podamos hacerlo con cierta
frecuencia.

El equilibrio muscular y articular es el último pero no menos importante

elemento de nuestra buena postura. La tonificación de los músculos
abdominales es muy importante, ya que con el paso del tiempo nuestros
músculos y articulaciones tienden a encogerse y volverse más tensos. Esto

1
(Odam, 2010)
2
(Odam, 2010)
por supuesto afecta a la postura. Los ejercicios que maneja el libro son muy
eficaces y beneficiosos para los músicos jóvenes, estos procedimientos
sumados con una buena alimentación que nos ayuda a mantener nuestros
músculos y articulaciones en buen estado, nos ayudará a mantener un buen
equilibrio y establecer hábitos sanos en cuanto a la postura que aportarán
beneficios, incluso siendo ya mayores, en un futuro.

Estos tres aspectos son muy importantes recordarlos a cada momento que
estemos interpretando nuestro instrumento. Por lo general la mayoría de
nosotros cuidamos nuestra postura únicamente cuando estamos frente a un
publico, por lo tanto hacemos una posición diferente a con la que estudiamos o
ensayamos nuestra audición. Es por tal motivo que cuando tratamos de tener
una posición correcta únicamente al estar frente a un publico se pierde esa
comodidad, pues es algo a lo que no estas acostumbrado.

Conclusión

Recalco la importancia de insistir con los principios de tener una buena postura
desde que se esta comenzando a tocar, así a lo largo de la carrera nos creara
una conciencia en nuestro subconsciente y hacerlo sin necesidad de que en
cada rato nos estén recordado lo mismo.

Es muy necesario estudiar frente a un espejo. Se supone que un buen

estudiante de música se complementa de 90% estudio en casa y 10% en
sesión de clases, pero en ese 10% de nuestros maestros insistiendo con la
postura no es posible crear esa conciencia. Nosotros personalmente debemos
buscar la manera de ser autodidactas y en esos aspectos. El estudiar frente a
un espejo nos ayudara a cuidar nuestra posición mientras estuvimos nosotros
mismos. Personalmente, en el lugar donde estudio, cuento con varios “letreros”
que a cada momento me están recordando aspectos básicos en las horas de
estudio, por supuesto en esos letreros entra “postura” y otros como
“”respiración” “staccato” “movimiento de vara”. A largo plazo, el acostumbrarte
a ver esos letreros nos ayudara a crear una conciencia y poder hacerlo sin
necesidad de estarlos viendo.

Debemos estar conscientes de que nuestro cuerpo no esta diseñado para

“tocar un instrumento”, por ende; debemos educar o acostumbrar a nuestro
cuerpo a realizar esta acción, siempre y cuando cuidemos las normas de
seguridad, no tendemos ningún problema con nuestro cuerpo, por lo tanto nada
nos limitará a hacer lo que más amamos.