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Se cree que uno de cada cinco embarazos acaba en aborto, aunque en la mayor
parte de los casos la madre no llega a enterarse. A veces la gestación es tan breve
que se produce antes de saber que ha habido embarazo y la pérdida se confunde
con la menstruación o con un retraso de la misma.
Es muy difícil identificar por qué se produce la interrumpción del embarazo. Las
causas pueden ser multifactoriales, y la mayoría de las veces no se llegan a saber,
pero hablaremos de las más frecuentes.
Más de la mitad de los abortos se deben a causas fetales, por anomalías
congénitas del feto, con frecuencia fallos cromosómicos en los primeros estadios
de gestación. Pero también debido a anomalías genéticas no cromosómicas,
anomalías del trofoblasto (una capa de células formada alrededor del huevo entre
el quinto y el séptimo día después de la fecundación) u otro tipo de anomalías.
El aborto también puede producirse por causas maternas, ya sea por alteraciones
uterinas (miomas, sinequias, insuficiencia cervical, anomalías congénitas,etc.),
infecciones, endocrinopatías (patología tiroidea, déficit de progesterona, etc.),
agresiones externas (radiaciones, toxicomanías, factores ambientales,
traumatismos), inmunológicas (síndrome antifosfolípido, etc), estados de
desnutrición, enfermedades sistémicas o infecciosas (diabetes, nefritis,
toxoplasmosis, brucelosis, sífilis, listeriosis, hepatitis B, etc.)
Amenaza de aborto
Una amenaza de aborto supone el riesgo padecer una pérdida del embarazo.
Ante una amenaza de aborto, el médico suele recomendar reposo absoluto para
intentar retener el embrión, aunque no está del todo comprobada su eficacia, y no
mantener relaciones sexuales.
Tipos de aborto
Según el momento en que se produce el malogro del embarazo y sus
características, el aborto espontáneo se clasifica en:
Aborto incipiente: cuando el cuello del útero está entreabierto es una señal de
que el aborto se está iniciando.
Aborto por óvulo detenido: cuando el aborto es tan precoz que el óvulo ha
sido fecundado pero el tejido fetal definido no alcanzó a formarse. No necesita
ningún tratamiento y se elimina con la menstruación, la mayoría de las veces
pasando desapercibido.
Abortos de repetición
Los abortos de repetición o abortos recurrentes son los que ocurren de manera
consecutiva tres veces o más. Hasta ese punto no se considera que pueda haber
algún problema para concebir. En ese caso, sería recomendable recurrir a un
estudio genético para descartar alteraciones cromosómicas.
Los embarazos molares completos sólo tienen partes de placenta (no hay bebé), y
se forman cuando el espermatozoide fecunda un óvulo vacío. Debido a que el
huevo está vacío, no se forma ningún bebé. La placenta crece y produce la
hormona del embarazo, la hCG. Desafortunadamente, un ultrasonido mostrará que
no hay un feto, sólo la placenta.
Un molar parcial se produce cuando la masa contiene tanto las células anormales y
un embrión que tiene graves defectos de nacimiento. En este caso el feto será
superada por la creciente masa anormal con bastante rapidez.
México, el Sudeste Asiático y las Filipinas tienen tasas más altas que los EE.UU.
para embarazos molares en las mujeres
Las mujeres blancas en los EE.UU. están en mayor riesgo que las mujeres negras
Náuseas y vómitos
Habrá que hacer el tiempo para recuperar de la tristeza y el dolor para todos los
involucrados.
Reconozca que las personas pueden tratar de consolarla con frases como, “Bueno, al
menos no era un bebé. “Esto no ayuda, pero al menos sabe que están tratando.
Hágales saber lo que usted necesita.
Lo que hace este tipo de pérdida más diferente de un “aborto espontáneo normal” o
pérdida es la continua preocupación por la salud de la madre. Asegúrese de que es
firme con sus citas de seguimiento.
EN EL EMBARAZO MOLAR
Diagnóstico
Ecografía transvaginal
Placenta gruesa y con quistes que ocupa el útero casi por completo
Quistes de ovario
Preeclampsia
Hipertiroidismo
Anemia
Tratamiento
Perder un embarazo es devastador. Date tiempo para el duelo. Habla sobre tus
sentimientos y permítete experimentarlos plenamente. Recurre a tu pareja, familia
y amigos para buscar apoyo. Si tienes problemas para controlar tus emociones,
consulta con el proveedor de atención médica que atiende tu embarazo o con un
consejero.
Antes de la consulta:
Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos
que tomes.
Pídele a un amigo o familiar que te acompañe a la consulta, si es posible.
La persona que vaya contigo puede recordar algún detalle que hayas pasado
por alto u olvidado, y puede brindar el apoyo emocional tan necesario para
ese momento.
Qué es la preeclampsia?
La preeclampsia es una complicación del embarazo que causa hipertensión
arterial (presión alta), daños a los riñones y otros problemas. Es una condición
potencialmente mortal que afecta a alrededor del 5 % de las mujeres
embarazadas.
Además, si hay un menor riego sanguíneo hacia el útero, el bebé puede tener
problemas como bajo crecimiento, muy poco líquido amniótico y desprendimiento
prematuro de placenta (cuando la placenta se separa de la pared uterina antes del
parto).
También ten en cuenta que, si es necesario que des a luz antes de tu fecha de
parto para proteger tu salud y salvar la vida del bebé, el bebé puede tener
problemas relacionados con su nacimiento prematuro.
Síntomas de la preeclampsia
La preeclampsia no siempre tiene síntomas obvios, sobre todo durante su fase
inicial, y los síntomas pueden variar de una mujer a otra.
Algunos de los síntomas de la preeclampsia, como la hinchazón, las náuseas y el
aumento de peso, podrían ser vistos como molestias normales del embarazo. Es
por ello que es importante saber reconocer los signos de alerta de esta condición.
Nota: no todas las mujeres con preeclampsia presentan hinchazón muy visible o
un incremento de peso drástico, y no todas las mujeres que presentan hinchazón
o rápido aumento de peso tienen preeclampsia.
Hipertensión
Proteína en la orina
Relación proteína/creatinina
Este examen es más fácil de realizar porque requiere una muestra única de orina,
y que se puede colectar en cualquier horario, y muchas veces se ofrece como
sustituto a la prueba de orina de 24 horas. Si los resultados son superiores a 0.3
miligramos por decilitro, podrías tener preeclampsia.
¿Qué es el síndrome de HELLP?
Algunas mujeres con preeclampsia grave presentarán un trastorno denominado
"Destrucción de glóbulos rojos o hemólisis, transaminasas elevadas y bajo conteo
de plaquetas" (HELLP por sus siglas en inglés).
Esta complicación puede suceder antes del nacimiento del bebé o después del
parto, y puede generar en ti y en el bebé un mayor riesgo de presentar los mismos
tipos de problemas que tendrías en el caso de una preeclampsia severa. Si
desarrollas preeclampsia, te harán un análisis de sangre periódicamente para
verificar que no haya ningún signo del síndrome de HELLP.
¿Qué es la eclampsia?
En raras ocasiones, la preeclampsia puede desencadenar convulsiones, una
complicación llamada eclampsia. La eclampsia puede poner en riesgo la vida de la
madre y también la del bebé.
Antes de las convulsiones, una mujer puede tener otros síntomas como:
A veces las convulsiones aparecen sin previo aviso. Por esta razón a todas las
mujeres que padecen preeclampsia severa se les da sulfato de magnesio, un
anticonvulsivo, antes y después del parto.
Hay estudios que indican que los cambios en el riego sanguíneo hacia la placenta
pueden liberar en tu torrente sanguíneo altos niveles de ciertas proteínas de la
placenta. Esto puede producir una serie de efectos complejos, entre los que se
incluyen los siguientes:
No está claro por qué les sucede a algunas mujeres y a otras no, y es posible que
no haya una única explicación. Podría deberse a la genética, a la nutrición, a
ciertas enfermedades subyacentes y a la manera en que el sistema inmunitario
reacciona al embarazo, entre otros factores.
Tener un familiar cercano que haya tenido preeclampsia (por ejemplo: madre,
hermana, abuela o tía).
Tener obesidad (tener un índice de masa corporal de 30 o más).
Estar esperando dos o más bebés.
Tener menos de 20 años o más de 35.
Haberse sometido a una fertilización in vitro.
No tendrás que seguir ninguna dieta especial, ni tampoco reducir tu ingesta de sal.
Pero no olvides que deberás descansar. Si normalmente eres tú quien se encarga
de ir al mercado y cocinar, por ejemplo, tendrás que dejárselo a tu pareja, o
solicitar la ayuda de familiares y amigos.
Después del parto, permanecerás bajo estricta supervisión durante algunos días
para verificar tu tensión arterial y controlar que no haya indicios de otras
complicaciones. La tensión arterial empieza a bajar en un día más o menos, en la
mayoría de las mujeres, especialmente si tienen preeclampsia leve. En casos más
severos, la tensión arterial puede permanecer elevada por más tiempo.
https://espanol.babycenter.com/a700346/preeclampsia#ixzz5GTyHMeww