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Diferencia del sistema nervioso central, los nervios periféricos son relativamente
fuertes y resistentes, lo cual se debe a que incluyen un conjunto de vainas de tejido
conectivo de orden decreciente de magnitud, que envuelven consecutivamente a
sus fibras nerviosas. Por lo tanto, una vaina fibrosa externa, el epineurio, rodea a
los nervios de calibre moderado a grande, como una unidad (fig.14-31). Por dentro
de ella, una vaina relativamente prominente, el perineurio, rodea a cada fascículo
de fibras nerviosas (fig.14-31). Por último, en el interior de tal fascículo, una vaina
fina de tejido conectivo laxo vascularizado, el endoneurio, envuelve a cada fibra
nerviosa (fig.14-31). Los nervios periféricos de poco calibre carecen de epineurio,
es decir, sólo poseen perineurio y endoneurio(fig.14-36). En los nervios periféricos
de gran calibre, consistentes en varios fascículos (como en la fig.14-31), los
fascículos están unidos por invaginaciones del epineurio.
Los tres tipos de envolturas de tejido conectivo (epineurio, perineurio endoneurio)
esta presentes en los ganglios craneales y raquídeos.
Por dentro del endoneurio, cada fibra nerviosa está en aposición íntima con una
envoltura de vaina celular segmentada, la vaina de Schwann o neurolema
(neurilema). Esta vaina consiste en células de Schwann, equivalentes a las células
de la neuroglia y se derivan del neuroectodermo de la cresta neural. En cada
segmento de una fibra mielínica, es posible distinguir dos partes de la vaina de
Schwann, incluso con el ML:1) una capa externa delgada de citoplasma de la célula,
y 2) una región interna más gruesa, que es parte de la vaina de mielina y
corresponde a la mielina que sintetiza la célula de Schawann(fig.14-31). Toda la
mielina del sistema nervioso periférico se produce en estas células. Sin embargo,
cada célula de Schawann sólo mieliniza un segmento de un axón dado, de modo
que la mielinización de un axón completo requiere la participación de una larga
cadena de estas células.
Lo mismo que en el sistema nervioso central, la vaina de mielina se interrumpe en
los nodos de Ranvier (fig.14-31), que sitúan entre cada par de células de Schwann
y son los únicos puntos en que se ramifican los axones mielínicos. En cada nodo,
el axolema está en contacto con el líquido tisular, en vez de estar recubierto por
mielina. sin embargo, como se aprecia en la figura 14-37, las prolongaciones
citoplásmicas de las células de Schwann adyacentes presentan interdigitaciones en
estos nodos y algunas están en aposición íntima con el axolema. una membrana
basal rodea a la vaina de Schwann y se extiende de manera continua a través de
cada nodo, de una célula de Schwann a la siguiente. Estas células no están
presentes entre nodos consecutivos, y la distancia que hay entre ellos varía entre
0.3 y 1.5mm. Como se señaló, los nodos también están presentes en el sistema
nervioso central, aunque en éste la mielina se produce en los oligodendrocitos y no
está presente una membrana basal por fuera de las células formadoras de mielina.
La función de estos nodos en la trasmisión saltatoria se describió en la sección
impulsos nerviosos.
La mielina del sistema nervioso central se deriva de la membrana compactada de
células de Schwann. Al mielinizar un axón, la célula de Schwann envuelve en primer
término el axón en un surco de su citoplasma (fig.14-32a). Por lo general, se piensa
que la célula de Schwann o una parte de la misma empieza a girar alrededor del
axón (fig. 14-32b), y después se enrolla en éste (fig. 14-32b) hasta que se acumulan
muchas capas de su membrana celular en una espiral apretada (fig. 14-32c). El
citoplasma, presente inicialmente entre las áreas de membrana celular que están
en aposición estrecha, se desplaza en gran parte hacia la región externa e la célula
de Schwann (fig. 14-32c), lo que las regiones de la membrana celular que están en
aposición entran en contacto una con otra y se fusionan. En consecuencia, la vaina
de mielina presenta un patrón muy característico de líneas muy electrodensas
paralelas, en el corte transversal (fig. 14-33). En el sistema nervioso periférico, este
patrón corresponde a una sucesión de capas compactadas de doble espesor de la
membrana de la célula de Schwaann.
Con gran amplificación, la vaina de mielina muestra un patrón alternado de: 1) líneas
densas principales, muy electrodensas (fig. 14-33b), y 2) líneas intraperiódicas, que
se tiñen de color más claro. Las primeras indican las áreas en que la superficie
citoplásmica de la membrana celular se une, fusiona y compacta, mientras que las
segundas corresponden a áreas de la superficie externa de la membrana celular
que están en aposición estrecha o fusionadas (fig. 14-33b). Las escasas moléculas
proteicas presentes en la mielina guardan relación con ambos tipos de líneas
electrodensas.
FIGURA 14-37. Esquema que ilustra la estructura fina de una fibra nerviosa
mielínica de un nervio periférico en cortes transverso (izquierda) y longitudinal
(derecha). La fibra está rodeada por una vaina de Schwann, con un nodo de
Ranvier. Entre el axolema y la membrana de la célula de Schwann está el
espacio periaxónico. En los nodos, las prolongaciones de las células de
Schwann adyacentes presentan interdigitaciones, aunque no separan el
axolema del espacio intercelular. La mayor parte del citoplasma de las células
de Schwann se sitúa por fuera de la mielina. Las hendiduras Schmidt-
Lanterman son “bolsas” de citoplasma de las células de Schwann que quedan
por dentro de la miolina (Cortesía de C.P Leblond)