Taller de fuentes: Memorias audiovisuales.

Sobre el documental: La batalla de Chile, la lucha de un pueblo sin armas, parte III
(El poder popular)

Sebastiàn Valencia Àlvarez

En el documental se presenta un grandioso ejemplo de independencia popular,

tendemos a creer que la única manera de estado sustentable y funcional, es la
manera utòpica de Estado como lo plantea Thomas Hobbes en ‘El Leviathàn’ el
clàsico entramado masivo y jerarquizado del que todos sin excepciòn hacen parte,
que sintetiza de manera perfecta e inequìvoca la voluntad popular y encamina en
una durecciòn ùnica e inequìvoca, los esfuerzos, virtudes y deberes de todos sus
componentes.
Los obreros chilenos han demostrado poder subsistir de cuenta de esfuerzos
pròpios e independientes, con una versiòn subterrànea de Estado que puede llegar
a suplir sus propias necesidades sin depender de todos los componentes del
entramado estatal.

El Estado chileno padeciò una confrontaciòn binaria similar a la que hoy padece el
Estado colombiano, contraponiendo sus dos bandos, teòricamente reductibles a
izquierda y derecha, esta divisiòn se presenta en todos los escalones de la piràmide
social, es decir, se encuentran divisiones desde la base de la sociedad, que son los
ciudadanos, hasta el pico de la piràmide social, en donde se encuentran los
gobernantes.

Sorprende un poco el hekcho de que en el caso de la batalla de Chile, sea la

izquierda la que está a la cabeza de la organización estatal, esto no excenta para
nada a un estado de estar inmerso en la antigua controversia de izquierda contra
derecha regada por todo el paìs.

Estado y revoluciòn, han sido elementos històricamente confrontados, es curioso ver

que en la ocasiòn chilena de la època de Allende, la revoluciòn es la bandera de
quienes defienden el gobierno, es curioso ver que las empresas y la democracia
cristiana esgriman usos que históricamente han sido de izquierda, como llamar a la
inconformidad popular y atascar a travès de paros, el funcionamiento de eslabones
claves de la economìa nacional.
Se encuentra entonces que el populismo no es exclusivo de movimientos de
izquierda, como en muchos casos nos lo tratan de presentar. La atracciòn
carismàtica y la emparìa impostada para adquirir la atenciòn de las masas es un
arma de la democracia cristiana de derecha de la època.
Ia formaciòn de una oposiciòn que se ponìa la màscara de cambio revolucionario
llega al punto extremista de reprimir a los ciudadanos que no disidìan del paro
transportista, convirtièndolos en alguna especie de enemigo popular, llevando el
conflicto interno màs allà de una divergencia de pensamientos y actitudes
democràticas, a un estado del no reconocimiento del opuesto como un sujeto de
razones y convicciones propias.

El problema planteado por las empresas y por la democracia cristiana, segùn el

cual, la ausencia de repuestos tenìa la fuerza suficiente para detener el
funcionamiento de la economìa chilena, es una causa insuficiente que no alcanza a
encubrir los intereses privados y las razones ciertas del llamado al paro, que
facilmente serìa el ascenso de Allende.