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1. Introducción:
Comodoro Rivadavia es una ciudad portuaria que tuvo su origen hacia 1900 como
lugar de paso de tropas de carros que trasladaban lana de las colonias agrícolas-ganaderas de
Patagonia central. Fue a partir del descubrimiento del petróleo en 1907 que comenzó a tomar
relevancia como ciudad de atracción para diversos grupos de migrantes extranjeros de
ultramar, limítrofes y de otras provincias argentinas. Un rasgo básico del poblamiento de
Comodoro Rivadavia es la heterogeneidad nacional y étnica. Básicamente la ciudad se pobló
con migrantes de origen europeo, con un incremento significativo de los migrantes de países
limítrofes –principalmente chilenos- desde mediados de siglo XX.
1
Esta ponencia se inscribe en el trabajo realizado en el marco de mi BECA INTERNA POSTDOCTORAL del CONICET, la
cual se encuentra en su etapa inicial, donde abordo las características de la migración boliviana en Comodoro Rivadavia
(Chubut). Además se inscribe en mi tarea como Investigadora del proyecto de investigación “Procesos de legitimación de la
desigualdad en la Argentina actual”. Director: Dr. Alejandro Grimson. PICT/UNSAM 2008-2010. Sin embargo, se remonta
al año 2004 mis primeros acercamientos a la problemática de migración boliviana en Comodoro Rivadavia, a raíz de mi
participación en proyecto de investigación: “Los migrantes del Cono Sur en el espacio público: Identidades diferenciadas y
luchas por derechos ciudadanos (IDES)” (2003-2006), bajo la dirección de la Dra. Elizabeth Jelin. La ponencia fue aceptada
y será presentada en el contexto de la Mesa de trabajo. Antropología de las migraciones contemporáneas en la Argentina.
Comisión 3: Acciones colectivas y dinámicas identitarias de los y las migrantes. IX Congreso de Antropología Social.
Fronteras de la Antropología. 5 al 8 de agosto de 2008.
2
outsiders. Se produce de este modo una clasificación del espacio “-que se extiende hacia
quienes transitan por él- facilita y legitima el control sobre aquellos grupos sociales que son
catalogados como “marginales”, y en ese mismo proceso se posibilita la privatización de lo
público por parte de otros grupos sociales” (Eilbaum y Villalta, 2000: 79).
Sin embargo, los migrantes bolivianos también deben enfrentar las situaciones de lo
que significa ser habitantes de barrios marginales para el resto de la sociedad comodorense.
De este modo los migrantes bolivianos no sólo son objeto de segregación espacial, sino que
tal como sostiene Pierre Bourdieu: “…el asentamiento en los barrios estigmatizados degrada
simbólicamente a quienes lo habitan, los cuales, a cambio, hacen lo mismo con él, ya que
estar privados de todas las cartas de triunfo necesarias para participar en los diferentes
juegos sociales, no comparten sino su común excomunión” (Bourdieu, 2001: 124). En este
sentido, el concepto de espacio social que “…se define por la exclusión mutua (o la
distinción) de las posiciones que lo constituyen, es decir, como estructura de yuxtaposición de
posiciones sociales… la estructura del espacio se manifiesta, en los contextos más diversos,
en la forma de oposiciones espaciales, en las que el espacio habitado (o apropiado) funciona
como una especie de simbolización espontánea del espacio social” (Bourdieu, 2001: 120).
Aunque la segregación social es contrarrestada mediante la construcción del
imaginario de “boliviano/muy trabajador”. Apenas llegan a la ciudad y son ubicados en la
casa de algún conocido o pariente, inmediatamente consiguen trabajo. En muchos casos
llegan solos y aquí se enteran de la presencia de algún familiar, pero los migrantes bolivianos
que llegaron hace varios años atrás, manifiestan el cambio de circunstancias para quienes
arriban en este momento a la ciudad, Javier sostiene: “…antes éramos pocos, ahora cambió
mucho, yo los banqué a todos mis hermanos cuando llegaron, yo me banqué dormir en la
terminal, en la calle…”.18
Estos contactos los ubican inmediatamente en un puesto de trabajo. Los datos del
reciente Censo Municipal relevaron que:
“En todos los grupos familiares trabaja al menos un integrante, generalmente el jefe
de hogar, a veces también la esposa y los hijos mayores. El 80% es obrero o empleado
en empresas de construcción, servicios petroleros o pesqueras. El 10% restante
trabaja por cuenta propia, generalmente en oficios relacionados con la construcción.
Tan solo el 42% de los mismos figura en blanco en el trabajo o es monotributista, por
lo que tienen obra social y están efectuando aportes previsionales. Por último, el
ingreso mensual familiar promedio es de $ 1100”.19
El salario mencionado es bajo para los costos de vida de Comodoro Rivadavia, donde
la canasta familiar está calculada en $ 5.800.20 Quienes acceden a este salario son los que se
desempeñan en la actividad petrolera, y diversifican la economía familiar instalando
comercios del rubro de verdulerías y tiendas. Otra situación es la instalación de puestos de
verduras en una feria comunitaria (ver foto I), o en los puestos callejeros del centro de la
ciudad, en su mayoría son mujeres solas con hijos, que tienen como único sustento el ingreso
del desempeño en esta actividad. También se da actualmente el empleo de mujeres en el
servicio doméstico, en algunos casos “cama adentro”.
Otro grupo de mujeres se dedican a la venta callejera de condimentos y golosinas. Y
luego están las mujeres que se emplean en las empresas pesqueras y en Cooperativas de
Trabajo (Agua Marina Limitada, Cruz del Sur Limitada).21 Quienes están empleadas en las
empresas pesqueras tienen un régimen de trabajo en relación de dependencia, pero a destajo y
18
Entrevista realizada a Javier Lainez, Comodoro Rivadavia, 14 de junio de 2008.
19
A.A.V.V. Informe. Junio de 2008. Municipalidad de Comodoro Rivadavia… Ob. Cit.
20
Información elaborada por los miembros de la ATECH (Asociación de trabajadores de la educación de la provincia de
Chubut), martes 10 de junio de 2008, programa de noticias de Radio FM Alfa 101.7 de Comodoro Rivadavia.
6
FOTO I: Feria del Barrio Máximo Abásolo. Abril de 2008. (Fotografía propia).
21
Actualmente la instalación de Cooperativas de Trabajo está prohibida por la serie irregularidades laborales a las que daban
lugar.
22
Entrevista a Carina Rivero, Comodoro Rivadavia, 11 de junio de 2008.
23
Según María: “En la pesca no conviene. No conforme. Hay hielo, hay hielo, puro hielo...” Entrevista realizada en
Comodoro Rivadavia, 5 de septiembre de 2004.
24
En el mes de febrero de 2004 la Subsecretaría de Trabajo de la provincia del Chubut realizó la denuncia a la empresa
pesquera BARILLARI. “Una veintena de trabajadores de Barillari convivían con moscas y malos olores, durmiendo en el
piso. Fueron descubiertos por la Subsecretaría de Trabajo. Reducidos a servidumbre” (2004, febrero 15). Diario Crónica.
Actualmente esta empresa se encuentra en un período de políticas que intentan revertir la imagen generada por esos
acontecimientos, por lo contrario “abrió sus puertas” a todos aquellos que quieran interiorizarse de las características del
empleo en su empresa, mostrando una imagen de cordialidad, pulcritud y buenas relaciones laborales. Nota de trabajo de
campo, Comodoro Rivadavia, 11 de junio de 2008.
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clausuras por no contar con las condiciones mínimas: comedor para los trabajadores, baño
químico, seguridad laboral, etc. A pesar de las malas condiciones laborales que existen en el
rubro de la construcción, el trabajo en las pesqueras está ubicado por los mismos bolivianos
como el peor de los trabajos. Básicamente porque es mal pago, inestable (para los que se
emplean en las Cooperativas) e insalubre.
Boliviana Tinkunaku (en quechua: encuentro de gente). La comisión directiva está compuesta
por jóvenes bolivianos29 de “la segunda oleada” llegados a la ciudad en los últimos años y de
bolivianos disidentes que anteriormente habían participado activamente en el Centro de
Residentes Bolivianos.
Básicamente la Colectividad Boliviana Tinkunaku (en adelante Tinkunaku) pregona la
dilución de diferenciaciones regionales previas a la migración, en pos de integrar a la mayor
parte de los migrantes que se encuentran arribando en este momento a la ciudad. Sobre todo a
través de la integración de adolescentes y jóvenes fomentando el deporte y la práctica de
distinto tipo de danzas (Foto II), bailes, tradiciones y ritos “bolivianos”. Al contrario, desde
Tinkunaku se opta fuertemente por la etnicización en clave nacional, siendo uno de los
principales festejos el 6 de agosto día de la Independencia Boliviana. Dentro de los símbolos
que representan la colectividad se encuentra la bandera y las flores nacionales de Bolivia
(Kantuta Tricolor y Patujú Bandera), enmarcando las presentaciones oficiales de la
colectividad. El impacto que tuvo Tinkunaku en el colectivo de la comunidad boliviana resulta
significativo, ya que aparte de que debemos considerar que numéricamente el grupo de
migrantes bolivianos se encuentra en ascenso, las apariciones en público –como la
participación en el grupo de murgas que desfila para el aniversario de la ciudad- y la
proliferación de fiestas como la celebración de casamientos, el corte de pelo (para el primer
cumpleaños del niño-a), bautismos, entre otras actualmente tienen resonancia en el resto de la
comunidad comodorense.30 La mayor parte de estos eventos son apadrinados por integrantes
de Tinkunaku, y se invita a participar a personas que no están ligadas directamente con la
comunidad boliviana.
representados y que debían organizar una nueva colectividad. Aprovecharon la celebración del Día de la madre boliviana el 6
de agosto de 2005 para iniciar las actividades. Actualmente poseen Personería Jurídica. Entrevista realizada al Presidente
Rubén Velásquez y a Marcial Blas miembro de la comisión directiva. Comodoro Rivadavia. Sábado 14 de junio de 2008.
29
Muchos de ellos trabajadores petroleros y de la construcción.
30
Sin embargo, los comodorenses no participan en las fiestas bolivianas ni religiosas ni de otro tipo de acontecimientos, tal
como pudimos observar en la Fiesta del Día de la madre boliviana. Por lo tanto el caso comodorense, se encuentra alejado
del planteado por Sadir y Rodríguez para el caso jujeño, donde en las celebraciones religiosas “…convocan a un gran
número de participantes, tanto migrantes bolivianos como diversos sectores de la población jujeña aumenta cada año y va
adquiriendo una serie de particularidades diferentes a las que presenta en sus lugares de origen, perdiendo de esta manera
para muchos de los asistentes la característica de “festividad boliviana” para transformarse en una celebración propia de
“jujeños”. Marcelo Fernando Sadir y Juan Carlos Rodriguez “LA CONSTRUCCIÓN DE IDENTIDADES EN TORNO A
LAS CELEBRACIONES RELIGIOSAS DE MIGRANTES BOLIVIANOS” Universidad Nacional de Salta. Facultad de
Humanidades- Escuela de Antropología Social. VIII CONGRESO DE ANTROPOLOGIA SOCIAL SALTA, 19 al 22 de
septiembre 2006.
9
Foto II: grupo de baile de Tinkunaku en el Centro de Promoción Barrial del Barrio 30 de
Octubre. (Fotografía propia)
“Permanecer en la ciudad, tal como se percibe que lo hacen las y los bolivianos/as,
aparece como un acto de intromisión “extraña” y se lo juzga desde la antinomia
clásica “nacional / extranjero”, donde lo nacional aparece imaginado desde la
metáfora de la homogeneidad. Las personas de origen boliviano, y quienes lo
“parecen” son así sospechadas de permanecer en un lugar “indebido”, que no les
corresponde. Como ejemplo paradigmático podemos nombrar el malestar de los
31
El escenario económico-político en el momento del ingreso de la “segunda oleada” de migrantes bolivianos a Comodoro
Rivadavia se produce bajo una tendencia a la mundialización y hacia políticas tendientes a la integración regional sobre todo
con Chile. Sin embargo, la contracara es la revalorización de raíces e identidades locales que se manifiestan a veces en
conflictos y enfrentamientos entre diversos grupos (Jelin, 1999). En Comodoro Rivadavia toda la década del ´90 se
caracterizó por un intento de “elaborar la frustración” (Pratz, 1997) que significó el retiro del Estado nacional, mediante la
creación o revalorización de determinadas simbologías y ritos que fueron orientados a generar nuevas memorias
comodorenses (Marques, 2003). En relación a este fenómeno se produce el desarrollo de distintas festividades como la “Feria
de las Colectividades Extranjeras”, la “Expo-Feria de las Provincias”, “Otoño en Diadema”, el “Festival de la Fe y la
Cultura”, y el festival de la “Flor de la Esperanza”, entre otras, dan muestras de la intencionalidad de generar identidad por
parte de distintos sectores sociales de la ciudad.
32
En el último festejo del Día de la madre boliviana, el Presidente de Tinkunaku anunció la obtención de la personería
jurídica de la asociación lo cual permitirá “golpear las puertas del Concejo, de la Municipalidad y poder concretar nuestros
proyectos”, la “cancha de fútbol en primer término”. Nota de trabajo de campo, Comodoro Rivadavia, sábado 31 de mayo de
2008.
10
hecho de tramitar su legalidad. A pesar de los costos económicos, los bolivianos buscan
regularizar también la documentación de todos los integrantes de la familia incluidos los
hijos. Un padre que había legalizado su radicación estando en Buenos Aires comentó: “En
Comodoro también tenemos migraciones, el año pasado saqué para mis hijos, el que está
viniendo acá ya tiene constancia. Antes no era así con revisión médica y todo eso, ahora son
más estrictos, certificado de domicilio, revisión médica... todo eso saqué…”. 35
2. La mayor parte de los planes sociales son administrados por las organizaciones sociales que
surgieron a nivel nacional en la segunda mitad de la década de los ´90. Desde la Coordinadora
de Desocupados a nivel local, uno de los líderes manifestó que el boliviano es poco afecto al
reclamo a pesar de que son luchadores en sus lugares de origen, lo cual queda plasmado
cuando: “Vos fijate que yo en la pesca tuve contacto con ellos... no te acompañan a hacer un
paro, por lo menos cuando yo estuve en la pesca, gente muy sumisa que trabajaba 14, 16
horas eran 30 o 40 los preferían a ellos...”.36 Esta situación se vuelve un justificativo para
explicar que no existen beneficiarios de planes sociales, que sean bolivianos. A pesar que la
mayoría de los migrantes bolivianos se encuentran habitando los barrios con mayores índices
de N.B.I (Moure: 62,41% y Máximo Abásolo: 49,41%)37 y a pesar de que muchas de las
familias bolivianas asisten al “basural” para recolectar desperdicios de comida, no son
beneficiarios de planes sociales. Para quienes manejan la distribución de planes sociales la
idiosincracia del boliviano provoca que no sean partidarios de reclamo o solicitud de ayuda
social. Los vecinalistas piensan que ellos no discriminan a los extranjeros, si no están es
porque no se acercan.38
3. En el caso de quienes comparten los mismos espacios de residencia, tal como los
vecinalistas del barrio Moure, los bolivianos comenzaron a llegar hacia fines de los ´90, pero
ya representan casi la mitad del barrio. Aquí es donde entra a jugar su visibilidad, ya que los
bolivianos “son diferentes” al resto de los habitantes del Moure. Para las autoridades de la
Unión Vecinal del barrio Moure, se trata de personas que tienen cualidades como ser muy
trabajadores y no molestar a nadie, arreglar y mejorar sus casas. Pero, según los vecinalistas
“...tienen la mala costumbre de aprovechar... en un tiempo acá en el comedor eran todos
bolivianos, y después los veías en coches, con casas, entonces un día nos cansamos y dijimos
que no, se hizo un chequeo, pedimos a la Municipalidad que hagan un censo...”.39
4. A diferencia de los migrantes chilenos que recibieron el mote de “invasores”, pero que
contaron con el apoyo institucional de organizaciones que brindaban apoyo a su radicación en
la ciudad, tal como la Pastoral de Migraciones (BAEZA, 2005). Para con los migrantes
35
Entrevista a Carlos Calucho, 22 de marzo de 2005.
36
Entrevista a Víctor Sánchez, 31 de marzo de 2005. Sin embargo, este último tiempo la forma de vincularse con esta
problemática por parte de los bolivianos en Comodoro Rivadavia, se ha modificado, un ejemplo es la presencia de un
delegado boliviano en una de las empresas pesqueras.
37
De acuerdo a los datos relevados por la Agencia SISFAM (Sistema de identificación y registro de familias), Municipalidad
de Comodoro Rivadavia, 2004.
38
Como en la Unión Vecinal del Barrio Moure los vecinalistas me explicaron que no tienen contacto con los bolivianos me
dirigí a la Unión Vecinal del barrio contiguo: Quirno Costa, allí integrantes de la comisión directiva me explicaron que “los
bolivianos son muy cerrados, no se acercan”. Entrevista a Uberlinda Mansilla, 18 de marzo de 2005.
39
Entrevista realizada al Vice Presidente Vargas Unión Vecinal del barrio Moure, Comodoro Rivadavia, 30 de agosto de
2004. Luego del relevamiento que realizó la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, con excepción de dos o tres niños, las
familias bolivianas no asisten al servicio de comedor que ofrece la Unión Vecinal. A pesar de que los migrantes bolivianos se
encuentran habitando los barrios con mayores índices de N.B.I (Moure: 62,41% y Máximo Abásolo: 49,41%) y muchas de
las familias bolivianas asisten al “basural” para recolectar desperdicios de comida, ninguno recibe planes sociales. Para
quienes manejan la distribución de planes sociales la idiosincracia del boliviano provoca que no sean partidarios de reclamo o
solicitud de ayuda social. Los vecinalistas piensan que ellos no discriminan a los extranjeros, y opinan que si no están es
porque no se acercan.
12
“...estamos hablando de una cultura fundamentalmente... con sus valores, con sus
organizaciones, con su estilo de vida, con todas sus instituciones sociales, es decir
las formas de sistema de vida y por supuesto con su religiosidad, incluso con su idioma
que no es solamente una cuestión de palabras es una cuestión de cultura uno se da
cuenta que más que hablar el castellano parece que lo estuvieran traduciendo uno se
da cuenta... que uno está frente a un boliviano está en un mundo distinto, no es
solamente un hermano de este país que comparte una digamos frente a un estrato
social diferente estamos frente a una cultura muy próxima está bien, tenemos
elementos comunes por lo latinoamericano pero no es lo mismo estamos ante un
mundo distinto”.
Los interrogantes por parte de los representantes de la Iglesia Católica giran en torno
sobre todo a cómo acercarse, cómo conocer, respetar y valorar una cultura distinta. A partir de
esta situación, se han conformado dos líneas de opinión, por un lado, quienes sostienen que la
Iglesia Católica debe reforzar la integración a ESTA SOCIEDAD, y por otro lado, una
segunda línea que sostiene que deben propiciarse sus fiestas, ritos, costumbres.
Este dilema aún no se ha solucionado. Paralelo a esta discusión los migrantes
bolivianos de la ciudad ensayan diferentes formas de inserción y formalización de sus
prácticas religiosas. En general parece ser que los migrantes bolivianos no encuentran un
espacio para manifestar y desarrollar sus prácticas religiosas. En la Catedral de la ciudad hace
unos años se acercó un grupo de bolivianos que “...venían acá a la misa, pedían por sus
difuntos. Aparecían incluso traían la imagen de la virgen de Urkupiña”.40 Actualmente los
bolivianos asisten a la Catedral, sólo esporádicamente en forma individual.
Otro caso lo constituye la Iglesia San José Obrero del barrio Juan XXIII, donde un
sacerdote polaco en 1998, pidió la entronización de una imagen de la Virgen de Urkupiña. 41
Todos los domingos grupos de bolivianos asisten a la parroquia mencionada, ya que es la más
cercana a los barrios Moure y Máximo Abásolo, donde vive la mayoría de los migrantes
bolivianos. El padre Jesús sostiene que no es imposible llegar a ellos, pero que es difícil
debido a “que es gente muy sufrida, lleva el peso de la discriminación, es MUY
RESERVADA... les cuesta mucho hablar, hablan cortado, tienen muchos problemas, y son
muy religiosos”.42 Para Jesús –a diferencia de la cúpula de la Iglesia Católica que debate en
torno a qué postura tomar- los bolivianos son católicos, no muy diferentes al resto, sino que
incorporan algunas creencias populares.43 Pero justamente por eso es un grupo migratorio con
el cual está comprometido, sobre todo con los niños.
40
Entrevista realizada al Padre Marcelo Nieva, ídem.
41
Esta imagen pertenece a Blanca Rosado, una boliviana del primer grupo migratorio que llegó a Comodoro Rivadavia en la
década del ´60. Blanca es de Santa Cruz de la Sierra, es una persona sumamente mística y se encarga de renovar
permanentemente el vestuario de “su mama” como ella denomina la imagen de la Virgen de Urkupiña.
42
Charla con el sacerdote Jesús Henao, Parroquia San José Obrero, nota de trabajo de campo, Comodoro Rivadavia, 25 de
agosto de 2004.
43
Existen muchos grupos de migrantes bolivianos residentes en Comodoro Rivadavia, que abandonaron la Iglesia Católica y
se convirtieron al protestantismo.
13
6. Los médicos/as reconocen que las embarazadas bolivianas son ordenadas y constantes una
vez que toman conciencia de controlarse, siendo éste el único motivo por el cual concurren a
los centros hospitalarios barriales. Una vez que nace el bebé, las médicas consultadas
remarcan que son madres muy cuidadosas de sus hijos: “...Su bebé es grandote, gordo con las
características de los chicos de los bolivianos. Las mamás que están con sus bebés los tienen
44
Un análisis elaborado de una muestra del Censo Municipal arrojó que: “En cuanto a la escolaridad, si bien la tabla que
sigue muestra el nivel alcanzado por la totalidad de inmigrantes bolivianos censados, se pueden analizar los mayores de 18
años: en este sentido la distribución muestra un bajo nivel de escolaridad: el 63.7 % solo transitó el nivel primario, la mitad
de éstos no lo concluyó. Un 30% transitó el secundario y solo un tercio de los mismos lo finalizó”. Bianchi, Marta y otros…
Pág. 5.
45
Entrevista a Mónica Graciela Escobar, 18 de marzo de 2005.
46
Nota de trabajo de campo, 22 de marzo de 2005.
47
En algunos casos los padres son analfabetos y en otros casos están en proceso de aprender el idioma castellano en esta
ciudad, porque hablan quechua.
48
María Laura Diez sostiene: “La noción de interculturalidad emerge como proyecto dentro de un campo de disputa en el
que se confrontan lo hegemónico y lo oposicional. La interculturalidad es discurso obligado desde el Estado y sus agencias
a través de proyectos políticos que promueven el entendimiento y la unidad nacional en la diversidad, a través del ajuste
fundamentalmente en los canales de comunicación entre dos poblaciones o comunidades diferenciadas. Mejorando el
diálogo… se podrían superar conflictos interculturales. Esta tendencia está más orientada a controlar el conflicto social que
a crear sociedades más igualitarias…”. María Laura Diez: “Reflexiones en torno a la interculturalidad”. Cuadernos de
Antropología Social. 19. 2004: 208-209.
49
En las escuelas con niños-as bolivianos-as se presenta una situación similar a la descripta por Mariana Beheran para la
ciudad de Buenos Aires: “Los relatos y las prácticas muchas veces se contradicen y en varias oportunidades, pude observar
que estas contradicciones estaban fundadas en el desconocimiento y en ciertas dificultades para resolver determinadas
situaciones. Con esto quiero decir que muchas veces, las prácticas docentes logran un efecto inverso al deseado porque la/el
docente desconoce, por ejemplo, cómo promocionar el reconocimiento y el intercambio de saberes entre las múltiples
manifestaciones culturales presentes en los espacios escolares” (Beherán, 2007). Esta ambivalencia la vemos cuando se
considera que a pesar de las cualidades para que un niño-a boliviano-a porte la bandera nacional, a pesar de los esfuerzos de
algunos docentes las autoridades ministeriales consideran que no es adecuado ese honor para un migrante. Situación
presentada en el año 2006 en la Escuela General Básica Nº 143.
50
Entrevista a Mónica Graciela Fernández, 18 de marzo de 2005.
14
bien alimentados. Con la lactancia. Estoy segura que se come hasta los guisos además de la
lactancia.” 51
A partir del trato con las mujeres bolivianas los agentes sanitarios sostienen que existe
un problema cultural donde las mujeres son sometidas al hombre y a la familia de su esposo.
En ocasiones aparecen las peleas en los matrimonios jóvenes como consecuencia de las
borracheras del día domingo. Muchas veces es la familia del esposo quien “invita” a tomar,
“...no es que sean alcohólicos, trabajan toda la semana sin parar entonces el fin de semana
toman hasta cansarse”.52 Las mujeres no acompañan la borrachera del domingo, y parece no
gustarles esta práctica de los hombres. Para el agente sanitario estas reuniones dominicales
son focos de expansión de enfermedades como la tuberculosis, entonces de ahí la importancia
de trabajar con la prevención para cuidar la salud. 53 Una forma es recorrer casa por casa del
barrio, y aquí es donde se producen las dificultades para comunicarse e ingresar en los
hogares bolivianos.54 Apuntan que “...son MUY cerrados, cuando vamos, primero tratan de
ocultarse... Los chicos por lo general están encerrados, los padres trabajan...”.55
Para los agentes sanitarios, los bolivianos llegan al extremo de poner en riesgo su
propia vida en pos de lograr el objetivo de trabajar, lo cual se puede ver en los casos de
embarazadas que realizan el viaje desde Bolivia en colectivo,56 o llegar con infecciones por
pretender sanarse sin la atención médica o llevar a sus bebés con llagas en sus colas por
probar diferentes métodos de curación. Para uno de los enfermeros es un problema de
autoexclusión social, que los lleva no acercarse al Hospital Regional más que frente a casos
extremos. 57
Los agentes sanitarios sostienen que la salud forma parte de un sistema excluyente
desde la normativa sobre la cual se rige la institución, tal como explicó Juan: “La
marginalidad también se la damos nosotros cuando vienen a la atención, cuando vienen a
una entidad pública que tienen que tener un control si es extranjero o dos controles si es una
urgencia. Pero…. Qué es lo que pasa?. Si ellos no traen el documento no lo atendés, lo
desatendés, lo marginás”.
7. Otras categorizaciones acerca de los migrantes bolivianos son las generadas desde diversas
instituciones estatales, que refuerzan la imagen de homogeneidad de los migrantes bolivianos.
En este sentido, las fuerzas policiales categorizan a los bolivianos como “un todo
homogéneo”, y tienden a “victimizarlos”, naturalizando las prácticas de discriminación y
violencia que éstos deben enfrentar recurrentemente. Un Subcomisario de una Seccional de
Policía que tiene a cargo uno de lo sectores con mayor población boliviana, manifestó:
“Acá los bolivianos son víctimas… son gente muy cerrada, pero muy trabajadora… es
difícil poder entenderlos, comunicarse porque hablan para adentro, bajito, no se les
entiende nada en las declaraciones... Ellos no denuncian todo lo que les pasa, llaman
los vecinos para avisar que les apedrean las casas o les pegan… Los que los atacan
51
Médica del Centro Hospitalario del Barrio Abel Amaya.
52
Nota de trabajo de campo, 9 de septiembre de 2004.
53
Si bien es posible entrever que los agentes de la salud interpretan el carácter cultural que poseen las prácticas del beber
alcohol, aún no existen estudios que brinden elementos para comprender “La línea divisoria entre el beber socialmente
aceptable y la bebida como vicio es muy fina y está subjetivamente definida y/o impuesta…” (Harvey, 1993: 123).
54
En este aspecto el asistente sanitario remarca la diferencia con el chileno que es más hospitalario y servicial. Entrevista a
Juan Toledo, asistente sanitario, 18 de marzo de 2005.
55
Entrevista a Verónica Cárcamo, 12 de marzo de 2005.
56
La enfermera comentó: “...Vienen con embarazos no controlados, como la chica que llegó hoy que viajó 6 días
embarazada de 7 meses, en colectivo. Es una locura haber viajado tanto tiempo...” Entrevista a Verónica Cárcamo, 12 de
marzo de 2005.
57
Entrevista a Pedro Barrios, 18 de marzo de 2005.
15
son sobre todo jóvenes que se drogan, toman y que por efectos de todo eso los
maltratan...”.58
Conclusiones
En torno a los migrantes bolivianos se generan una serie de percepciones y
apreciaciones que se ponen en juego cada vez que deben interactuar con diferentes actores
sociales comodorenses. Sin embargo, estas representaciones poseen una dinámica particular
que varia de acuerdo al contexto relacional y temporal. El hecho de “ser boliviano” en
Comodoro Rivadavia tiene diferentes connotaciones de acuerdo al contexto, sin embargo,
predomina la idea de tratarse de un tipo de migrante que acepta sumisamente las condiciones
desiguales frente a otro tipo de trabajadores. Lo cual puede operar a favor del boliviano en
situaciones como las desarrolladas en el espacio escolar. Sin embargo, en otras ocasiones la
manera “abusadora” que ven vecinalistas y funcionarios municipales en la figura –sobre todo-
de la mujer boliviana.
Los migrantes bolivianos deben enfrentar la exclusión en el sistema de salud60 y la
explotación económica que ejercen los empresarios y contratistas aprovechando la desventaja
bajo la cual se encuentra el migrante ilegal. Sobre todo en el sistema de salud es donde
predominan los obstáculos provenientes de la distancia cultural que se manifiesta en
diferentes maneras de atender el cuerpo y enfrentar la enfermedad, y que lo diferencian de
agentes sanitarios y médicos de la ciudad.
Esta situación de exclusión también se proyecta en una marginalidad de tipo ecológica,
dado que los migrantes bolivianos debieron asentarse en la periferia de la ciudad, mediante la
ocupación de terrenos o siendo objeto de abuso en la compra de los mismos. Esto provoca la
58
Entrevista al Subcomisario García, Comodoro Rivadavia, 30 de abril de 2008.
59
Entrevista a Marcelino Vargas, Comodoro Rivadavia, 30 de agosto de 2004.
60
En ocasiones debido al desconocimiento acerca de cómo funcionan los canales burocráticos para tramitar el
reconocimiento de la obra social que poseen, deben acudir al Hospital Regional. Nota de trabajo de campo, 9 de octubre de
2007.
16
invisibilidad de los “asentamientos” bolivianos que no forman parte del “paisaje petrolero”
que caracteriza a Comodoro Rivadavia.
En otro nivel, a partir de las interacciones cotidianas y la “competencia” por empleos
en la ciudad, se generan espacios de confrontación entre chilenos, argentinos descendientes de
chilenos y bolivianos. Sobre todo en el contexto del barrio donde chilenos o hijos de chilenos,
cumplen el papel de quien marca territorio por poseer mayor antigüedad en el lugar y se
proyecta como superior al boliviano. En términos de Norbert Elias, un enfrentamiento entre
“outsiders y establecidos”.61
Los conceptos de etnogénesis y etnicización permitieron analizar el carácter cambiante
y complejo que adquieren las identificaciones en el caso de los migrantes bolivianos.
Haciendo alusión por un lado, a la reestructuración y construcción de nuevos modos de
“presentación” e interacción de quienes otrora en su país de origen poseían “identidades
enfrentadas”. La opción por la etnificación en clave nacional, les permite generar nuevas
formas de vinculación al interior de la comunidad boliviana y con respecto al resto de la
sociedad comodorense. Además debemos considerar que el modo de interpelación que
deciden las instituciones estatales profundiza los rasgos de homogeneidad y victimización de
los migrantes bolivianos.
Bibliografía:
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Descentralización y Participación Ciudadana. Dirección de Investigación Territorial.
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