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Por
CAROLINA GIL GALEANO
JENNIFER PAOLA MEJÍA MARTÍNEZ
LUISA FERNANDA HERNÁNDEZ GIRALDO
NATALIA DEL CARMEN OROZCO MELÉNDEZ
Resumen
Abstrac
In this study, the relationship and comorbidity between depression and anxiety are
analyzed, which are the two most common disorders in the mood. In the same way, an
evaluation of the cultural variables, beliefs and expectations referred to the juvenile
population is exposed, which due to multiple biological, social, academic factors, among
others, can be seen concerned and afflicted by countless Situations that constitute the
complexity of life. Emphasis is placed on the population of young people in a specific
way because of the great impact that the aforementioned disorders have had on this and
the usual way in which this comorbidity is presented.
En muchos aspectos y/o etapas de la vida, las personas pasan por situaciones que
les generan sentimientos, ya sea tristeza, alegría o desilusión, en fin son emociones
que a veces nos generan ganas de hacer las cosas o desistir de ellas, de lo que a
veces no nos percatamos es que se puede caer en dos estados mentales muy
complejos que no se sobrellevan de la mejor manera, (quizás por falta de
información acerca de los síntomas). Estamos hablando de la ansiedad y la
depresión, que, en específico, son los temas que se quieren exponer mediante este
escrito.
Uno de los casos más comunes en los que se evidencia esto es en las rupturas de
las relaciones sentimentales, aunque en los adolescentes por lo general es más
complicado, puesto que para algunos de ellos es difícil superar esto ya sea porque
es su primer amor o el hecho de tener una cantidad de tiempo considerable con
dicha persona (haberse habituado), es tanto el dolor que se ven sumergidos en ese
estado depresivo, lo cual representa una carga en la salud mental y física, teniendo
en cuenta que también puede traer implicaciones familiares e incluso económicas.
Por otro lado, la ansiedad genera sentimientos de preocupación, nerviosismo,
inquietud, desesperación o incluso pánico, lo que muchas veces es peligroso debido
a las reacciones que pueda tomar la persona en este estado. Según Beck (1989;
2004), la ansiedad gira alrededor de la anticipación de amenaza mientras que la
depresión gira alrededor de temas de desamparo, pérdida y minusvalía.
Se observa en los centros de salud que la ansiedad y la depresión son los dos
desórdenes Psicológicos de mayor registro, en la población general. Del mismo
modo, dentro de la población universitaria, se ve la depresión y ansiedad como dos
principales motivos de consulta atendidos a través de los servicios de Bienestar
Universitario.
De igual forma, otro grupo que se ve afectado por estos trastornos, son las mujeres.
Según estudios hechos por McAlpine y Wilson (2004), señalan que la población
femenina tiene mayor prevalencia a padecer estos trastornos en comparación a los
hombres. Así también, lo revela un estudio hecho en Perú a estudiantes de medicina
de 7 universidades diferentes dentro de los cuales se tenían en cuenta variables
como la sensibilidad, la confianza, la edad, la dependencia económica, el estado
civil e incluso el promedio de horas de estudio variables dentro de las cuales
siempre se observó cómo las mujeres eran más susceptibles a cada una de estas
variables y por ende más propensas a sufrir de estos trastornos psicológicos, debido
a esto se presentan bajos rendimientos y conflictos en los ambientes donde
conviven estas personas ya sea en lo laboral, en lo académico y lo familiar.
Para concluir debemos ser conscientes de que los jóvenes sobre todo cuando están
en la etapa de la universidad, están bajo mucha presión debido a que en esta etapa,
muchos son dependientes económicamente y saben el esfuerzo que esto implica
para quien (o quienes) los sustentan. Es importante considerar que muchos pueden
ser los factores de riesgo para la aparición de estos estados psicológicos y que
pueden ser temas de mucha relevancia para las acciones tomadas en el día a día
de quienes padecen estos trastornos, los cuales son personas vulnerables, y que
en contraste, existen grupos de personas, las cuales se sienten satisfechas viendo
cómo las personas se destruyen anímicamente y no piensan o no se interesan por
generar el bienestar.
También tener en cuenta que para esto no hay una cura general; comprender que
la etapa de la juventud es quizás la más complicada para las personas debido a que
es donde empiezan a experimentar nuevas sensaciones y sobre todo entender que
las personas tienen sensaciones diferentes cuando padecen trastornos como los
mencionados en este escrito.
Referencias