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Manuel Chaves Nogales y los tramposos

Los pseudointelectuales de una corriente derechil que finge ser demócrata


han instrumentalizado la figura del periodista Manuel Chaves Nogales, que
denunció la ilegitimidad del Golpe de Estado de 1936 que trajo consigo la
Guerra Civil
Montero Glez

03/03/2018 - 20:54h

Manuel Chaves Nogales. Archivo Pilar Chaves Jones.

Hay una derecha en nuestro país que finge ser demócrata. Se trata de una corriente
reaccionaria, heredera del franquismo y cuyos integrantes señalan nuestra
Transición como proceso modélico. De la misma manera, sitúan nuestra guerra civil
como una guerra entre hermanos en la que ambos bandos fueron igual de malos o
igual de buenos.

La citada corriente derechil no está exenta de pseudointelectuales que, con afán de


protagonismo, enhebran su discurso reaccionario transmitiéndolo por el Canal
Único de Información a cada rato. De un tiempo a esta parte —y para justificar su
opinión— los citados pseudointelectuales han instrumentalizado la figura de un
periodista que denunció la ilegitimidad del Golpe de Estado de 1936 que trajo
consigo la Guerra Civil. Me refiero a la figura del periodista Manuel Chaves Nogales,
informador republicano que murió en el exilio recriminando el alzamiento militar
como causa primera de lo que vendría después y que hoy padecemos. Porque no
hay efecto sin causa y aquel Golpe de Estado fue el motivo de que hoy nuestras
cunetas sigan sembradas de cadáveres como también es motivo de que los nietos de
los que perdieron la guerra, lo tengamos tan difícil.

Como en nuestro país se lee poco y mal, los más simples se tragan el anzuelo, el
sedal y hasta la caña, repitiendo las cuñadeces de estos pseudointelectuales que
emputecen el nombre de Manuel Chaves Nogales presentándole como un periodista
objetivo -y equidistante- frente a un conflicto del que él mismo fue víctima por
posicionarse contra la agresión militar que sufrió nuestro pueblo.

Por dejarlo claro, en uno de sus libros, el que lleva por nombre 'A sangre y fuego',
hay un cuento que se titula '¡Viva la muerte!' En el citado cuento, una mujer relata
un episodio criminal de nuestra Guerra Civil protagonizado por el bando
republicano y es, con una frase, sólo con una frase al final del párrafo, que resume y
justifica la respuesta a la provocación que fue el Alzamiento Nacional de 1936.
“Venían matando, señor ¿cómo querían ser recibidos?”

Cuando un autor es capaz de posicionarse sin ambigüedades como lo hizo Chaves


Nogales, es un delito instrumentalizar su actitud, tal y como están haciendo los
pseudointelectuales del régimen del 78, herederos de aquellos que agredieron al
pueblo y que son inconfundibles. Se los conoce de lejos porque desprenden hedor
de tumba cada vez que hablan y escriben.

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