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OIDO EXTERNO:

El oído es el órgano de la audición y el equilibrio.

Las partes del oído incluyen: El oído externo, formado por:

El pabellón auricular o la aurícula, Parte externa del oído, el conducto auditivo


externo. Conducto que conecta el oído externo al oído interno u oído medio. La
membrana timpánica (también llamada tímpano) esta membrana separa el oído
externo del oído medio.

EL ODIO EXTERNO ACTUA COMO UNA ANTENA ACUSTICA: El pabellón


auditivo difracta las ondas.

◦El conducto auditivo externo y la concha actúan como RESONADOR y el


tímpano es la terminación acústica del odio externo.

PARTES DEL OÍDO EXTERNO

PABELLON AURICULAR: Su función es recoger la energía auditiva y


reconducirla hacia el oído medio a través del canal auditivo.

HELIX: Es la eminencia o reborde más excéntrico.

ANTIHELIX: es un surco, relieve o prominencia que se sitúa concéntrico al hélix,


en el espacio comprendido entre el hélix y la concha.

CANAL DEL HELIX: Es el surco curvilíneo que queda entre la prominencia del
hélix y la del antehélix

TRAGO: Eminencia aplanada, triangular situado delante de la concha y debajo del


hélix que sobresale por delante del orificio del CAE.

ANTITRAGO: Es una pequeña eminencia de forma triangular que está situada por
encima del lóbulo de la oreja.

LÓBULO: Forma el extremo inferior del PA, estando situado por debajo del trago.
(un simple repliegue de piel).

CONCHA: Depresión profunda cuyo fondo se continua con el CAE, esta toma
dirección hasta el interior del cráneo.
ESTOS CARTÍLAGOS AYUDAN A CONOCER LA DIRECCIÓN DEL
SONIDO Y RECOGER O CANALIZAR LOS SONIDOS

PARTES DEL OIDO EXTERNO

CONDUCTO AUDITIVO EXTERNO: En forma de S itálica, Tubular,


CONECTA EL AMBIENTE CON LA MEMBRANA TIMPÁNICA, mide
aproximadamente 25 mm de longitud, cubierto de piel, los dos tercios internos
óseos y un tercio externo cartilaginoso, y entre ambos un istmo, donde se tienden
a localizar los cuerpos extraños.

TIMPANO

Es la estructura que separa el oído externo del oído medio y vibra cuando las ondas
sonoras inciden sobre él.

Su misión principal en el proceso de audición es transformar las vibraciones


sonoras en impulsos nerviosos.

¿CÓMO OIMOS?

La audición comienza en el oído externo. Cuando se produce un sonido fuera del


oído externo, las ondas sonoras, o vibraciones, viajan hasta el conducto auditivo
externo y golpean el tímpano (membrana timpánica). El tímpano vibra, Las
vibraciones luego pasan a los tres pequeños huesos del oído medio conocidos como
huesecillos. Los huesecillos amplifican el sonido y transmiten las ondas sonoras al
oído interno y en el órgano de la audición que contiene líquido (cóclea). Una vez
que las ondas sonoras llegan al oído interno, que se convierten en impulsos
eléctricos que el nervio auditivo envía al cerebro. Finalmente, el cerebro traduce
estos impulsos en sonido.

¿DÓNDE SE PRODUCE EL CERUMEN?

◦ La cera de los oídos se fabrica en el conducto auditivo externo.

◦ La piel del canal auditivo externo tiene unas glándulas especiales que producen
la cera de los oídos.

◦ La cera de los oídos tiene dos funciones importantes: Contiene sustancias


químicas especiales que combaten las infecciones y actúa como un escudo entre el
mundo exterior y el tímpano.
OIDO MEDIO
Anatomía: Estamos hablando de una cámara de aire situada entre el oído externo
y el interno, justo en el hueso temporal. Está separado del conducto auditivo
externo por la membrana timpánica y se comunica de dos formas distintas: A través
de la trompa de Eustaquio, es decir, la parte delantera y por medio de las celdas
mastoideas, a los márgenes. La cavidad timpánica está incluida como espacio
oblicuo que se compone de hasta seis paredes repletas de mucosa. Asimismo, está
formado por los huesecillos del oído Por medio de las celdas mastoideas, a los
márgenes los músculos del estribo y tensor del tímpano y sus músculos y
cartílagos.

La trompa de Eustaquio: de aproximadamente 1 mm de ancho y 35 mm de largo


conecta el oído medio con la nasofaringe y su función es igualar la presión del oído
medio con la de la atmósfera.

Cadena de huesecillos:

Martillo: Es la unión de manubrio y la apófisis anterior del martillo que se fijan


al tímpano. Está enlazado a la membrana timpánica por un extremo hasta el otro
pasando por los huesecillos restantes.

Yunque: Está al otro extremo y se articula con la cabeza del martillo y su parte
más larga con el estribo. La más corta está conectada con la cavidad timpánica a
través del ligamento.

Estribo: Se caracteriza por ser el hueso más pequeño del cuerpo humano, incluso
más que un grano de arroz. Está apoyado sobre la membrana de la ventana
vestibular para comunicarse con la zona interna del oído.

Músculos:

* Estapedio

* Tensor del tímpano

La ventana oval es una membrana que recubre la entrada a la cóclea. Esta


membrana se encarga de transmitir el sonido desde el oído medio, hasta el oído
interno
Se encuentra unida al estribo y su función es transmitir las vibraciones de ondas
desde el oído medio al interno.

Los huesos del oído transmiten las vibraciones del tímpano a la membrana, y el
movimiento genera ondas de presión en el fluido de la cóclea.

La ventana redonda es una estructura anatómica que pone en comunicación el oído


medio con el oído interno. En la especie humana tiene un diámetro medio de 2 mm
y está recubierta por una fina membrana. Se encuentra por debajo de la ventana
ovalen la región del peñasco del hueso temporal, en el cráneo.

Su función es regular la presión que ejerce la ventana oval. sus vibraciones se dan
en dirección contraria a las producidas por la ventana oval.

OIDO INTERNO:
el oído interno se encuentra alojado profundamente en el hueso temporal y está
formado por una serie de estructuras complejas que se encargan de la audición y
el equilibrio del ser humano. Está formado por
La cóclea
El vestíbulo
Canales semicirculares
Nervio auditivo
EL VESTIBULO
El vestíbulo es la región media del oído interno, pues tiene en un extremo al caracol
y en el otro los canales semicirculares. Un estrechamiento lo divide en dos partes:
el sáculo (vuelto hacia el caracol) y el utrículo (vuelto hacia los canales
semicirculares).
SACULO Y UTRICULO
El Utrículo está fuertemente unido al receso elíptico por tejido conectivo y por
ramas del nervio vestibular.
El sáculo posee una forma ovoidea y es de menor tamaño que el utrículo. Asociado
al receso esferoidal por tejido fibroso. Este comunicado al seno endolinfático (vía
ducto sacular) y a la cóclea por medio del canal de reuniens.
CANALES SEMICIRCULARES:
Los canales semicirculares son tres tubitos arqueados en semicírculos, implantados
en el vestíbulo y situados en tres planos rectangulares, según las tres dimensiones
del espacio.
LA COCLEA
El caracol, llamado también cóclea, es un órgano en forma de tubo enrollado que
rodea un eje central llamado columela; posee tres cavidades longitudinales
llamadas rampas (rampa timpánica, rampa vestibular y rampa coclear), separadas
por dos membranas llamadas membrana basilar y membrana de Reissner
MEMBRANA BASILAR
La membrana basilar separa la rampa media de la inferior y está constituida por
numerosas fibras, que son cortas cerca de la base del caracol pero que aumentan
varias veces su longitud a medida que se acercan al vértice del mismo.
EL ORGANO DE CORTI
Situado en la rampa coclear encima de la membrana basilar, en el oído interno,
el órgano de Corti es la primera parada del sonido en el canal auditivo, y tiene
como función principal en el sistema de audición, la de transformar la energía
mecánica de las ondas sonoras en energía nerviosa. Es el verdadero receptor
auditivo, y por este motivo se le conoce como el “micrófono del cuerpo”.
NERVIO AUDITIVO
El nervio auditivo, también conocido como nervio vestibulococlear o nervio
estatoacústico, es el encargado de la función auditiva y del equilibrio. Está
compuesto de otros dos nervios: el coclear, que transporta la información sobre el
sonido, y el vestibular, que hace lo mismo con la información sobre el equilibrio.
TRANSFORMACION DEL SONIDO EN EL CAI
CONDUCTO AUDITIVO EXTERNO: TIMPANO
CADENA OSICULAR: COCLEA
CELULAS CILIADAS: NERVIO AUDITIVO
CEREBRO
EL OÍDO DEL PEZ
Aunque no podemos observar a simple vista, los peces tienen oído, con los cuales
perciben los sonidos en el agua a grandes distancias. Este es el oído interno, que
desempeña dos funciones: la audición y el mantenimiento del equilibrio. A
diferencia de los humanos no tienen ni oído externo ni medio.

su oído interno se encuentra detrás del ojo, protegido por el cráneo. Se compone
de un saco que se divide en tres cámaras, el utrículo, responsable del equilibrio, el
sáculo y la laguna encargado de la percepción sonora.

Estas tres cámaras en su interior poseen unos otolitos que son estructuras sólidas
encargadas de la transmisión de sensaciones, los cuales son:

En el utrículo el otolito la pillus, en el sáculo el otolito sagitta y en la lagena el


otolito asteriscus. El recorrido de estas sensaciones es el siguiente: en el utrículo
cuando el pez cambia de posición el otolito la pillus nivela la posición en qué se
encuentre el pez, esto se combina con los canales semicirculares, en el sáculo el
otolito sagitta recibe las vibraciones que envía a la lagena en la cual el otolito
asteriscus retransmite las vibraciones sonoras a los órganos sensitivo cerebrales.

La vejiga natatoria

Es un órgano esencial en la fisonomía de los peces óseos y está constituido por una
especie de bolsa membranosa que se llena de gases o aire dependiendo de las
necesidades de flotación del pez.

La vejiga natatoria de los peces está situada en la parte superior de la cavidad


abdominal y los peces la utilizan como órgano hidrostático, permitiendo al pez
nadar sin hundirse al nivel que necesite.

Otras funciones que tiene la vejiga natatoria es la utilización de este órgano interno
como caja de resonancia para producir sonidos. También desempeña una función
respiratoria en situaciones de emergencia.

El órgano o aparato de Weber

Es una estructura interna de los peces (no todos disponen de este órgano) que
conecta la vejiga natatoria con la parte interna del pabellón auditivo de los peces.
El papel de este órgano en este caso se fundamenta por el hecho de que se tiene
constancia que los sonidos y con ello las vibraciones que se propagan a través del
agua hacen vibrar la vejiga natatoria del pez.

Como la vejiga natatoria está en contacto directo con el pabellón auditivo interno
de los peces a través del órgano de Weber, es muy fácil que lleguen a captar las
vibraciones que podamos ocasionar.

Sentido del equilibrio

Los peces para mantener el equilibrio disponen en la parte inferior del oído de tres
huecos o protuberancias con forma de vejiga y llenas de líquido que contienen cada
una piedrecita plana de carbonato de cal.

Estas vejigas a su vez están dotadas de un nervio muy sensible que puede captar el
cambio de posición de estas piedrecitas.

Cuando las piedrecitas tocan el nervio en una posición diferente a la que se


encuentran, este dato llega al cerebro del pez el cual sabe instantáneamente la
posición en la que se encuentra.

La línea lateral de los peces

Los peces cuentan con un órgano extraordinario para controlar su posición. Este
órgano recibe el nombre de la línea lateral.

A través de este órgano, los peces son capaces de captar los cambios de presión
del agua que le rodea.

Al acercarse el pez a un objeto, éste hace mover el agua a través del cual se mueve,
las ondas provocadas por este movimiento una vez que chocan contra algún objeto,
vuelven al pez en forma de eco, siendo captadas a través de su línea lateral.

A través de la línea lateral es capaz de captar todo tipo de ondas trasmitidas a través
del agua, incluido el sonido como si de un radar se tratara.

EL RECEPTOR AUDITIVO DEL DELFIN

El sistema auditivo está formado en los delfines, al igual que en el resto de los
mamíferos, por el oído externo, el oído medio y el oído interno, con la particularidad
de que aquí podríamos incluir también en el sistema auditivo a la parte inferior de la
mandíbula, como veremos más adelante.

El oído externo de todos los cetáceos apenas es perceptible, habiendo quedado


reducido al meato auditivo externo. El oído medio y el oído interno aparecen incluidos
en una estructura ósea, la bulla timpánica, conectada al cráneo por medio de cartílago,
tejido conectivo y grasa (McCormick et al., 1970).

En el interior de la bulla timpánica encontramos como hemos dicho el oído medio,


constituido por la cadena de huesecillos, la cual se compone a su vez del martillo, el
yunque y el estribo. No existe una unión directa entre la membrana timpánica y el
martillo, sino que éste está sujeto por el ligamento timpánico (McCormick et al.,
1970). El martillo está conectado con el yunque, y éste a su vez articula con el estribo,
que descansa sobre la ventana oval conectando al oído medio con la cóclea por medio
de un ligamento anular estrecho.

El oído interno está separado del oído medio por la ventana oval. Está constituido
por la cóclea, un tubo en espiral semejante a la concha de un caracol, y que contiene
las terminaciones nerviosas de las neuronas sensitivas especializadas en la audición.

Por otro lado, los delfines presentan un número de receptores primarios (células
ciliadas en el órgano de Corti) muy semejante al que existe en humanos. Sin embargo,
el número de células ganglionares asociadas a estas células ciliadas que podemos
encontrar en delfines es más de tres veces superior al nuestro.

podemos incluir a la mandíbula inferior en el sistema auditivo o al menos en el


sistema de recepción del sónar de los delfines, puesto que a través de ella tiene lugar
la entrada del sonido, además de por el meato auditivo (en menor medida, como
veremos más adelante). En el interior de la mandíbula inferior existe un canal, en cuyo
extremo más superficial se localiza una depresión ósea o ventana acústica muy
estrecha; este canal graso, que se extiende hasta la bulla timpánica, recibe el nombre
de cuerpo graso mandibular, ya que constituye una masa subcilíndrica y bien definida
de una sustancia de naturaleza lipídica.

¿COMO ESCUCHAN LOS DELFINES?


Los delfines escuchan a través de un sofisticado sentido de la audición que se
encuentra en las aberturas pequeñas de los oídos en ambos lados de la cabeza. Sin
embargo, se cree que bajo el agua la audición se realiza principalmente a través de un
hueso que conduce los sonidos al oído medio. Los delfines son capaces de escuchar
una gama de frecuencias más amplia que los humanos.
Mientras que los humanos pueden oír sonidos de 20 Hz a 20 Khz, ellos son capaces
de escuchar de 20 Khz a 150 Khz, lo que significa que tienen un oído hasta 7 veces
más sensible que el oído humano. Por lo tanto, no somos capaces de oír todos los
sonidos que hacen.
La mayoría de la recepción de sonidos, o el escuchar, ocurre probablemente a través
de la quijada inferior. Los estudios demuestran que la quijada inferior recibe con
eficacia sonidos con frecuencias sobre 20 Khz. Un delfín puede captar el sonido a
través del fino tejido suave y el hueso que rodea el oído. Un delfín tiene pequeñas
aberturas externas en el oído, algunas pulgadas detrás de cada ojo. Cada abertura
conduce a un reducido canal auditivo y al tímpano. Le permite oír hasta 120 metros
de distancia.
DESCRIPCIÓN DE LA ECOLOCALIZACIÓN
El sistema acústico del delfín está formado por diversas estructuras: el melón, los
sacos nasales y los depósitos grasos de la mandíbula. La hipótesis más apoyada se
basa en los sacos nasales como productores del sonido de distintas frecuencias. A
continuación, el sonido se transmite a través del melón al agua. Cuando las ondas del
sonido chocan con el objeto, rebotan y producen un sonido de vuelta (eco) que permite
al delfín distinguir la forma del objeto y la distancia a la cual se encuentra.
El eco de vuelta es recogido por ambos lados de la cabeza y llega al oído a través de
la ventana acústica de la mandíbula inferior; seguidamente un cuerpo graso dirige el
sonido hacia un gran hueso de audición y a una cadena de amplificación de tres
huesecillos. En el oído interno la cóclea detecta el sonido y los transmite al cerebro
donde serán procesados.
1) OÍDO
El sistema de recepción del sonido no es otro que el sistema auditivo formado por el
oído externo, medio e interno, aunque en los delfines existen modificaciones que los
diferencian del resto de mamíferos. Los dos últimos están encajados en una estructura
ósea, la bulla timpánica (Molero y Carbó, 2005). A diferencia de otros mamíferos, los
delfines no poseen pinna y su meato externo consiste tan sólo en una pequeña abertura
cubierta de tejido. La razón por la cual los delfines no poseen oído externo es para que
no interfiera en la velocidad del nado. Por ello, éstos han desarrollado un mecanismo
para recibir los sonidos a través de la mandíbula inferior.
La cóclea en delfines no se encuentra en el cerebro sino en una estructura denominada
bulla y se conecta al cerebro por tejido conectivo y cartílago y rodeada por una grasa
de composición similar a la presente en la mandíbula y el melón,
La morfología de la cóclea en estos cetáceos es alargada y presenta un número de
células ciliadas similar al que hay en humanos. Estas células son importantes en la
transformación del sonido en señal eléctrica y están involucradas en la mejora de la
resolución de la frecuencia. Sin embargo, hay una diferencia considerable en la
relación de número de células ganglionares y el de ciliadas. En el delfín la proporción
es de 5:1 y en humanos 2:1 (Au, 1993).

2) MELÓN
El melón es un saco compuesto de tejido adiposo en el interior de la frente del delfín,
anterior a los sacos nasales. Harvey y Norris, 1974 mostraron que la velocidad del
sonido no es igual en toda la estructura. En el centro hay un núcleo de baja velocidad
rodeado por un caparazón de alta velocidad. Los sonidos se producen en una
estructura llamada "monkey lips dorsal bursae complex" (MLDB) por su parecido con
los labios de un mono y a los cuales también se les denomina labios fónicos. La "dorsal
bursae" se encuentra al final del melón y se utiliza para conducir el sonido de la
cavidad nasal hasta el melón.
Una vez procesado por el melón el sonido puede ser transmitido de forma eficiente
hacia el agua, sin mostrar resistencia alguna.

EL OIDO DEL GATO


El oído de los gatos es especialmente sensible a altas frecuencias. Son capaces de
percibir ultrasonidos hasta 50.000 Hz mientras que los humanos solo podemos
percibir hasta 20.000 Hz. Además, sus orejas pueden ser orientadas hacia el foco
del sonido gracias a los 27 músculos que se encuentran en ella. Éstos le permiten
pivotar cada una de las orejas independientemente, con lo que son capaces de
localizar con precisión la fuente del ruido y la distancia a la que se encuentra.

El gato también muestra una excelente sensibilidad auditiva, tanto para los sonidos
de alta como para los de baja frecuencia, son capaces de emitir una enorme
variedad de sonidos, desde la fuerte llamada del animal en celo hasta las suaves
vocalizaciones de la madre a sus crías, como lo son: el ronroneo y el maullido.
La sordera en los gatos blancos está relacionada con el gen “W” que también es
responsable de la ausencia de pigmentos en la piel, lo que hace que los gatos sean
blancos. Está científicamente demostrado que el alelo W es el responsable directo
de la degeneración del oído interno, causando la sordera en el animal.

La sordera no se muestra de igual manera en todos los gatos. Ésta puede ser
bilateral, unilateral o ausente. El gatito nace normal, pero a la edad de una semana
su oído interno en lugar de desarrollarse experimenta alteraciones progresivas. La
degeneración generalmente se completa a las 3 semanas de vida.

Los gatos poseen un desarrollado sentido del equilibro que les permite saltar, caer
de pie y moverse con gran agilidad. Para ello, tienen tres conductos semicirculares
en el oído interno, con vellosidades en sus paredes que detectan la posición del
fluido y partículas de calcio que llenan estos conductos que están dispuestos en
ángulos diferentes.

PREGUNTAS

¿por qué los gatos escuchan más si su aparato auditivo es parecido al de los
humanos?

R/ Gracias a sus más de 40.000 fibras cocleares nerviosas.

¿Por qué pueden mover sus orejas?

R/ porque tiene más de 27 músculos que le permiten hacer

OIDO DEL PERRO


EL OIDO DEL PERRO

Como nuestro oído, también se divide en 3 partes:

externo

medio

interno

El oído externo, está formado por el pabellón auditivo y por el conducto auditivo
externo que termina en el tímpano.
La oreja, parte más visible, tiene forma y tamaño diferentes según cada raza de
perro, el Pastor Alemán las tiene erguidas mientras que el Cocker las tiene caídas.

La oreja está formada por un cartílago recubierto de piel con pelos finos por fuera
y por dentro, muy irrigada, por ello sangra fácilmente ante cualquier lesión.

El conducto auditivo externo se forma también por piel y cartílago, tiene forma de
L, lo que dificulta la evacuación natural de las sustancias de deshecho fuera del
oído que se acumulan en el interior. Tiene glándulas ceruminosas y sebáceas
responsables de la formación del cerumen. Los cachorros nacen con el conducto
auditivo cerrado por una membrana que se abre entre las 2-3 semanas de edad.

El conducto auditivo mide entre 5-10 cm de largo y 4-7 mm de ancho. Estas


dimensiones son

variables según la raza, por ejemplo, el Shar Pei tiene un diámetro muchísimo
menor, eso contribuye a que tengan más otitis. Por ello en estas razas es importante
hacer un especial hincapié en la limpieza.

Al final del conducto tenemos la membrana timpánica, una membrana cóncava,


oval, fina, transparente y de color gris pálido que separa el oído externo del oído
interno.

Aquí se inicia la transmisión de los sonidos.

El oído medio está alojado en el hueso temporal y, en esencia, es el pequeño


espacio lleno de aire que se conoce como cavidad timpánica. Esta se puede dividir
en las partes dorsal, media y ventral. La parte dorsal (receso epitimpánico) contiene
la cadena de huesecillos auditivos y los dos músculos asociados con ellos. La parte
media se abre rostralmente en la nasofaringe por medio de la trompa auditiva. La
parte ventral es una prolongación bulbosa agrandada del hueso temporal que se
conoce como bulla timpánica.

El oído interno: dentro del hueso temporal está formado por los canales
semicirculares y la coclea: el órgano de la audición. Desde aquí se envía la
información directamente al cerebro para interpretarla.

Los perros tienen 18 músculos en cada oreja, están diseñados para ser sensibles a
los estímulos, y por eso mismo tienen la capacidad (en algunas razas) de cubrirse
a sí mismas para la protección del tímpano. Es por esta razón también, y sumadas
a las múltiples terminaciones nerviosas que tu perro tiene en el área, que sea común
ver reacciones reflejo en sus orejas; sobre todo mientras duermen.
Si tienen las orejas erectas como el Pastor Alemán o el Alaskan Malamute,
escucharán con mayor facilidad. No obstante, los perros con las orejas caídas como
el Beagle o el Cocker no tienen un oído tan fino. Aunque el funcionamiento en
todas las razas es muy parecido

TIPOS DE OREJAS

Las orejas rectas, como las del pastor alemán o el malamute de Alaska.

Las orejas redondeadas, como las del bulldog francés.

Las orejas de murciélago, como las del corgi.

Las orejas caídas, como las del basset hound.

¿CUAL ES LA CAPACIDAD AUDITIVA DE LOS PERROS?

Los perritos nacen sordos, Los canales de las orejas de los perros están cerrados
durante las dos primeras semanas de vida

El promedio del espectro auditivo del ser humano es de 20-20.000 Hz., mientras
que el de los perros, es de aproximadamente 20-65.000 Hz, y la variedad de
espectro a la que son más sensibles es de 500-16.000 Hz. Esto explica que muchas
veces estamos viendo la televisión en el sillón y de repente tu perro se levanta
inquieto, tal vez ladra, como un ladrido de alerta. Te asomas a la ventana y no ves
nada, pero unos minutos más tarde un amigo tuyo llama a la puerta.

Esta agudeza auditiva de los perros hace que sean muy apreciados como
guardianes y pastores, al ser capaces de escuchar una orden a gran distancia cuando
están guardando el ganado.

Los perros son muy sensibles a los distintos tonos de voz, por lo que demuestran
una respuesta muy positiva ante tonos tranquilos y relajados. Por tanto, es
aconsejable utilizar una voz suave y clara para alabarlos y un tono seco y fuerte
para órdenes o regañarles.

El efecto que queremos lograr con un estímulo oral queda disminuido si tocamos
al perro, ya que el estímulo físico hace disminuir la percepción de la orden auditiva.

Por último, deciros que el perro no sólo registra sonidos cuando está despierto,
también lo hace cuando duerme. Aunque esté profundamente dormido en su cama,
se despertará en el acto si por ejemplo oye a alguien descolgar su correa.
Ciertas razas, por ejemplo, las razas pastoras como el Sheltie de las islas Shetland,
pueden tener una ventaja en cuestión de la audición sobre otras razas, debido a los
trabajos para los que han sido criadas. Por ejemplo, tan pronto un perro que protege
un rebaño de ovejas oye a un depredador o algún otro peligro, puede actuar más
rápido.

SILBATO PARA PERROS

Es un tipo de silbato que emite un sonido en el rango ultrasónico que las personas
no pueden oír pero algunos animales sí, incluidos los perros. Para los oídos
humanos, el silbato de un perro solo produce un silbido silencioso por lo que se
puede usar para entrenar o comandar animales. Los entrenadores pueden usar el
silbato simplemente para llamar la atención de un perro o para infligir dolor con el
propósito de modificar su conducta.

ENFERMEDADES

Existen también causas predisponentes que harán que el animal tenga mayor
posibilidad de padecer una enfermedad en el conducto auditivo externo.

Factores genéticos o de morfología. Que tengan mucho pelo en el inicio del oído,
posea una oreja pendular, que se forme mucha humedad en el oído, suban las
temperaturas, se irriten por falta de higiene o enfermedades sistémicas.

Otitis

Esto se da por la proliferación de un agente patógeno (hongos, bacterias, levaduras)


ocasiona inflamación en el conducto auditivo.

La otitis externa (inflamación de la zona externa del oído) es el trastorno más


común en los perros. La pueden padecer uno de cada cinco canes.

En las otitis medias o internas, en las que no está afectado el oído externo, no
veremos nada anormal, pero puede aparecer fiebre y apatía graves, que el perro se
mueva en círculos y que ladee la cabeza (síndrome vestibular), movimiento lateral
de los ojos (nistagmo), etc.

Las causas de las otitis son múltiples. Se pueden citar como principales:
infecciones virales, bacterianas o fúngicas, alergias y cuerpos extraños en la
cavidad auditiva. Sin embargo, es importante aclarar que no siempre la otitis está
relacionada con una infección.
Síntomas de la otitis

Los síntomas más comunes e iniciales de la otitis

Fuerte olor en la zona de los oídos.

Sacudirse constantemente la cabeza.

Rascarse con las patas o en contra diversos objetos las orejas.

Lesiones o descamación en la parte interna de la oreja.

Hinchazón y enrojecimiento de la zona de la oreja.

Dolor y sensibilidad en la zona auricular.

Las infecciones en el oído En casos más avanzados, el perro puede presentar


secreción en el canal auditivo, pérdida de equilibrio, cambios de comportamiento
y conductas agresivas. También la pérdida progresiva de la audición.

Los tratamientos varían de acuerdo con el agente patógeno causa de la infección


Generalmente se utilizan antibióticos (infecciones bacterianas) y anti fungicidas
(infecciones por hongos).

OIDO DE LA SERPIENTE:
Columella: La columella es un pequeño hueso largo y delgado que está atado
mediante ligamientos y tejidos cartilaginosos a la parte posterior de la mandíbula
superior y se articula con la mandíbula inferior. Las serpientes tienen una a cada lado
del cráneo y realizan una función equivalente a los estribos. Las columellas están
completamente envueltas de tejidos de manera que las vibraciones, tanto aéreas como
terrestres o acuáticas, son transmitidas a estos huesos, los cuáles se

Cuadrado: el cuadrado hace referencia al hueso yunque, existente solo en los


mamíferos y este a su vez deriva de un hueso mandibular reptiliano, el cual ayuda a
trasmitir las vibraciones del medio exterior al interior

La mandíbula: La mandíbula es un hueso impar, plano, central y simétrico, en forma


de herradura, situado en la parte anterior, posterior e inferior de la cara.
Utrículo: Cavidad del laberinto del oído en la cual confluyen los tres conductos
semicirculares encargados del equilibrio.

Sáculo: Parte en que se halla dividida la sección del laberinto membranoso del oído
interno que corresponde al vestíbulo; comunica con el caracol.

¿Cómo oyen?

 Se considera que las serpientes son sordas. Carecen de oído externo, conducto
auditivo, cavidad timpánica y trompa de Eustaquio. De los huesecillos, sólo
tienen la columella aurÍs que se encarga de conducir las vibraciones al oído
interno. Por eso pueden percibir las ondas vibratorias del piso, pero no las
sonoras, excepto cuando éstas tienen una frecuencia aproximada de 500 Hz
menos. Según Snyder, la lengua también serviría como medio de audición, al
captar las ondas vibratorias del sonido.
 Una serpiente puede recoger las ondas de sonido a través del aire, debido a que
el cráneo vibra cuando una onda sonora le llega. No obstante, una serpiente
parece oír las notas bajas de forma más fácil que las altas. Estos impulsos se
mueven directamente del cráneo en los oídos internos de la serpiente, al
cerebro, donde las vibraciones son percibidas. Aun así, la sensibilidad de las
serpientes a las ondas aéreas es bastante limitada. Por ejemplo, mientras que
los seres humanos podemos oír vibraciones aéreas de entre 20 y 20.000 Hz,
las serpientes sólo detectan vibraciones entre los 50 y 1.000 Hz. Aún y
teniendo un rango auditivo tan limitado, en algunas especies de serpientes se
ha visto que el aparato auditivo puede recibir estímulos vibratorios de cualquier
parte del cuerpo, ya que éstos se transmiten a través de los tejidos hasta las
columellas.

 También pueden oír mediante los mecanorreceptores, estos son nervios


sensoriales esparcidos a lo largo de la piel del cuerpo de la serpiente, y
conectados a la medula espinal, lo que permite que el animal pueda sentir las
vibraciones que llegan a través de la arena o la tierra; estas vibraciones se
mueven a través del cuerpo y a lo largo de los nervios espinales al cerebro,
donde son reconocidas como sonidos. Estos receptores son extremadamente
sensibles y reaccionan inmediatamente a los estímulos, lo que permite a una
serpiente localizar a la fuente del sonido.

OIDO IGUANA
Especie de lagarto, propio de los bosques tropicales de América. Su cuerpo es robusto,
con 4 fuertes patas provistas de uñas duras y afiladas. La piel está recubierta de
pequeñas escamas rígidas que van mudando al crecer. Las escamas en la cabeza son
más grandes e irregulares que las del resto del cuerpo. Tienen una papada colgante en
la garganta y una cresta dorsal formada por espinas dérmicas que se extienden desde
el cuello hasta cerca de la mitad de la cola. La cola es larga, delgada, aplanada dorso-
ventralmente, no es prensil, pero representa una útil herramienta de locomoción y
defensa.
Es una especie herbívora y se alimenta principalmente de hojas, aunque también
incluye flores, brotes tiernos, semillas y frutos.
Son animales diurnos. Cuando sale el sol buscan un sitio soleado donde recostarse y
calentarse. Cuando alcanzan una temperatura apropiada se mueven en busca de
comida. Luego intercalan períodos de alimentación con cortos períodos de tomar sol
hasta el atardecer. Antes que oscurezca buscan refugio entre las rocas, en las copas de
los árboles o en galerías excavadas en el suelo.
Reptiles
Los reptiles son los primeros vertebrados verdaderamente terrestres, con
aproximadamente 7,000 especies vivientes. Se cree que surgieron a partir de los
antracosaurios, un grupo de tetrápodos parecidos a los anfibios. Los ancestros de los
reptiles debieron reforzar la independencia del medio acuático mediante la
adquisición de la condición amniota (Hickman et al., 2002).
Las iguanas son lagartos de la familia Iguanidae, la Iguana puede alcanzar hasta 2 m
de longitud de hocico-cola, la cabeza es moderadamente ancha, con hocico
redondeado, con la cresta dorsal bien desarrollada desde la cabeza hasta el final de la
cola, típicamente son verdes y poseen una escama subtimpánica separada por cuatro
a doce escamas de la orilla inferior del tímpano. Los lados del cuello presentan
numerosos tubérculos piramidales, un pliegue subgular con una cresta puntiaguda y
con un gran abanico no dilatable en el cuello. La cola es muy larga y no presenta
escamas tipo espina, pero posee una coloración en forma de anillos (Jaramillo et al.,
2001).
El oído de todas las especies animales convierte con eficiencia la información acústica
del ambiente en impulsos nerviosos que se transmiten al SNC. Esto se realiza
mediante la captación de estímulos mediante receptores sensoriales, los cuales
codifican la energía de los estímulos ambientales y la transforman en impulsos
nerviosos que son transmitidos hasta el SNC a través de fibras aferentes Por lo tanto
el oído desempeña una doble función: por un lado, recoge estímulos sonoros y por el
otro, los transforma en impulsos nerviosos que a nivel de la corteza cerebral
producirán sensaciones auditivas.
Se considera que la vía auditiva de los reptiles tiene mayor similitud con la de las aves
que con la de los anfibios y como consecuencia, sus respuestas auditivas son más
complejas que las de éstos últimos (Holmes, 1903; Beccari, 1912; Huber y Crosby,
1926; Karten, 1967; Morales y Solís, 1999). El pabellón auricular u oreja aparece por
primera vez como órgano protector en algunas lagartijas y en cocodrilos (Gil-Carcedo
et. al., 2004). En algunas lagartijas ya se hace presente el oído externo que consiste en
un corto canal, el Se considera que la vía auditiva de los reptiles tiene mayor similitud
con la de las aves que con la de los anfibios y como consecuencia, sus respuestas
auditivas son más complejas que las de éstos últimos (Holmes, 1903; Beccari, 1912;
Huber y Crosby, 1926; Karten, 1967; Morales y Solís, 1999). El pabellón auricular u
oreja aparece por primera vez como órgano protector en algunas lagartijas y en
cocodrilos (Gil-Carcedo et. al., 2004). En algunas lagartijas ya se hace presente el
oído externo que consiste en un corto canal, el El oído interno cuenta con el aparato
vestibular y los espacios prelinfáticos circundantes. La parte auditiva del aparato
vestibular es la lagena (Figura 17), que se alarga solamente en mamíferos y reptiles
(Hildebrand y Goslow, 2001). La membrana interna consiste básicamente en dos
sacos unidos por un pasaje ancho. El saco dorsal o utrículo tiene tres canales
semicirculares que lo protegen, y le permiten tener orientación en sus movimientos e
información del equilibrio. Los neuromastos se encuentran en pequeños parches, uno
en cada canal semicircular y uno o más parches en el utrículo y en el sáculo. Los
reptiles poseen un ducto coclear para cada área auditiva, proyectada ventralmente
hacia el sáculo y adyacente a la ventana oval La audición en reptiles no es tan aguda
como en aves o mamíferos, puesto que éstos no poseen sistemas de vocalización o
son muy limitados, como es el caso de algunas tortugas. Las vocalizaciones en los
reptiles no se comparan con la variedad de sonidos que producen los mamíferos y
mucho menos con la extraordinaria y compleja vocalización que llegan a poseer las
aves, por tanto, ha sido poco investigada. Los reptiles usan principalmente señales
visuales y olfatorias para su comunicación (Bluter y Hodos, 1996).
CURIOSIDADES
 Son dimorfismo sexual, pero es muy difícil distinguir el sexo en animales
jóvenes. Las diferencias se hacen más notorias a partir del segundo año de vida.
 A pesar de que son llamados iguanas verdes, estos animales varían de color
especialmente los machos
 En temporada de apareamiento los machos adquieren un color rojizo o
anaranjado
 En época de reproducción machos y hembras se juntan en grupos de 5 a 8
individuos
 ponen entre 20 a 75 huevos

Audición de las aves


Como sabemos, el sonido se propaga por el medio en forma de ondas las cuales
son captadas por los seres vivos a través de los oídos, una vez captadas esas ondas
se traducen en vibraciones y posteriormente en impulsos nerviosos que son
interpretados por el cerebro. En lo que al oído de las aves respecta poseen una
estructura y funcionalidad similar a la de los mamíferos, el mismo se divide en tres
partes oído externo, oído medio y oído interno.

Partes del oído de las aves

Oído Externo: El oído externo carece del pabellón auditivo, oreja típica de los
mamíferos. Las aves, sin embargo, poseen las plumas auriculares que cubre la
apertura al oído y están bajo control muscular permitiendo guiar los sonidos hacia
el canal auditivo. En aves acuáticas existe un repliegue de piel que se cierra cuando
esta se sumerge, evitando cualquier daño al oído por la presión del agua.

Oído medio: El oído medio tiene un solo hueso, la Columela, el cual conduce el
sonido que llega a la membrana timpánica hacia el oído interno lo que marca una
diferencia con el oído medio de los mamíferos donde encontramos la cadena de
pequeños huesos (martillo, yunque y estribo) los cuales transmiten vibraciones.

Oído interno: En el oído interno encontramos receptáculos cuya función es la


percepción de movimiento y posición, canales semicirculares, sáculo y utrículo.
Sobre las vellosidades de los receptáculos del balance en el sáculo y utrículo existe
una partícula de carbonato calizo. Con la fuerza de gravedad tirando esta partícula
se generan impulsos nerviosos al cerebro, brindando información sobre la posición
en el espacio.

¿Cómo escuchan las aves?


Las primeras dos secciones del oído conducen el sonido del medio ambiente hacia
la cóclea. La cóclea (también conocida como caracol) es una estructura en forma
de tubo enrollado en espiral, situada en el oído interno. La cóclea está formada por
tres cámaras longitudinales llenas de fluidos: la rampa timpánica, la rampa
vestibular y la rampa media o coclear. La rampa timpánica se comunica con la
vestibular en el helicotrema, es un orificio que se encuentra en el interior de la
cóclea en el vértice a partir del cual ésta comienza a enrollarse en espiral. Este
pequeño orificio permite que las vibraciones de la ventana oval se transmitan desde
la escala vestibular hasta la timpánica, con el propósito de conducir la energía de
las ondas de presión no absorbidas por las células receptoras en la membrana
basilar hacia la ventana redonda que, por su capacidad de plegarse, disipa la
energía que el oído no convirtió en sonido. El receptor auditivo en la cóclea es el
Órgano de Corti. Estos receptores consisten de células con vellosidades que
descansan sobre la membrana basilar. Cuando las vibraciones de la columela
llegan a la endolinfa, estas se propagan hasta llegar y activar las vellosidades en la
membrana basilar y de ahí por el nervio auditivo al encéfalo medio.

ÁGUILA HARPÍA

Las águilas harpías son diurnas, estas tienen lo que se llama un disco facial, una
característica que comparten con los búhos y las lechuzas, este disco facial hace
las funciones de antena parabólica dirigiendo los sonidos hacia las orejas, además
está compuesto de las plumas que rodean la cara del ave. Pueden levantar o bajar
este disco voluntariamente. Cuando las plumas están levantadas, ayudan a
direccionar el sonido a las orejas del águila, que están a los lados de la cabeza.
Junto con su excelente visión, las águilas utilizan así el oído para encontrar sus
presas.

Rasgos de frecuencia

La amplitud en la frecuencia de sonidos perceptibles por las aves es más reducida


que en los humanos. La percepción optima de sonidos en aves fluctúa entre 1-5khz
de frecuencia. Las aves no pueden producir ni oír ultrasonidos. Claro está, existen
excepciones, particularmente en los búhos, que perciben sonidos a frecuencias más
altas que los humanos. Algunas aves que viven y anidan en cuevas, ejemplo:
Vencejos y Guácharos, emiten sonidos y dependen de su audición para navegar en
la oscuridad. Estos sonidos no son de alta frecuencia (ultrasonidos) ya que el oído
de las aves no los percibe. Estos sonidos fluctúan entre 2-10 kHz, emitidos a
intervalos de 1 milisegundo.

DIFERENCIA DEL OIDO DE LAS AVES CON EL OIDO HUMANO

Como se dijo anteriormente, el oído externo de las aves carece del pabellón
auditivo y en la mayoría de las aves la frecuencia de sonidos perceptibles por las
aves es más reducida que en los humanos, por lo tanto, estas son las diferencias
que existen entre el oído de las aves con el de nosotros los humanos
EL AVESTRUZ
El avestruz es el ave más pesada y grande del planeta, su peso oscila entre los 65
y 145 kg, miden entre 1.7 y 2.8 metros, este animal es originaria de las sabanas y
praderas de Sudáfrica. También ha sido introducido en Australia. El avestruz es un
miembro de la familia de aves ratite (que significa aves no voladoras).

AUDICIÓN DEL AVESTRUZ

El sentido del oído del avestruz está muy bien desarrollado.

La apertura del oído consiste en un largo canal externo situado en la parte posterior
de la cabeza, y está protegido por una hilera de plumas. La posición de los oídos
cubre perfectamente el ángulo que no cubre con la visión, teniendo así todos los
flancos vigilados.

DIVISIÓN DEL OÍDO

Oído Externo

El oído externo carece de la pinae, oreja típica de los mamíferos. Las aves, sin
embargo, poseen las plumas auriculares que cubre la apertura al oído y están bajo
control muscular permitiendo guiar los sonidos hacia el canal auditivo.

Oído medio:

El oído medio tiene un solo hueso, la Columela, el cual conduce el sonido que llega
a la membrana timpánica hacia el oído interno lo que marca una diferencia con el
oído medio de los mamíferos donde encontramos la cadena de pequeños huesos
(martillo, yunque y estribo) los cuales transmiten vibraciones.

Oído interno:

En el oído interno encontramos receptáculos cuya función es la percepción de


movimiento y posición, canales semicirculares, sáculo y utrículo.

Sobre las vellosidades de los receptáculos del balance en el sáculo y utrículo existe
una partícula de carbonato calizo. Con la fuerza de gravedad tirando esta partícula
se generan impulsos nerviosos al cerebro, brindando información sobre la posición
en el espacio.
OIDO DE LAS POLILLAS
Las polillas detectan una amplia gama de frecuencias ultrasónicas, pero la
máxima sensibilidad está en la gama espectral más utilizada en las llamadas de
ecolocalización de los murciélagos, es decir entre 20 y 60 kHz (Fullard 1982;
Miller y Surlykke 2001; Nakano et al. 2015)

polillas con una, dos o cuatro células sensoriales tienen curvas de audibilidad
neural similares (Fullard 1984a; Fullard et al. 1997; ter Hofstede et al. 2013).

Las polillas más grandes están más sintonizadas a las bajas frecuencias y son más
sensibles en comparación con especies de menor tamaño (Surlykke et al. 1999).

Los umbrales de audibilidad de las polillas generalmente se encuentran entre 25 y


50 dB SPL según los registros electrofisiológicos (Surlykke, 1986). Mediante
estudios vibrométricos en el tímpano de N. pronuba se determinó que una
intensidad de 40 dB SPL es suficiente para generar un mínimo desplazamiento de
200 pm y, consecuentemente, una respuesta neural (Windmill et al. 2007).

En los vertebrados, una célula sensorial forma parte de un sistema auditivo


mucho más complejo; sin embargo, en las polillas como máximo se encuentran
cuatro células sensoriales por órgano auditivo.

Las neuronas auditivas periféricas en las polillas alcanzan frecuencias de


descarga instantáneas equivalentes a 600 Hz o más en respuesta a estímulos de
moderada o alta intensidad. Sin embargo, al analizar la variación del número de
potenciales de acción en el tiempo se puede identificar la adaptación de los
receptores, una disminución de su actividad ante la estimulación continua (Suga
1961).

las polillas que conviven con una gran diversidad de murciélagos tienen una
mayor sensibilidad acústica

Las polillas sin órganos auditivos vuelan menos que aquellas que cuentan con un
sistema que las alerta de los depredadores (Rydell 1998; Fullard y Napoleone
2001; Soutar y Fullard 2004). Similarmente se han reportado cambios en el
sistema auditivo cuando no es necesaria la detección de los murciélagos en el
escenario ecológico de la especie.

disminución de la sensibilidad a las altas frecuencias (>35 kHz) en las polillas


que viven en zonas sin estos depredadores y en algunas especies de polillas
diurnas (Fullard 1994; Fullard et al. 1997; Surlykke et al. 1998).
las polillas pueden encontrarse una elevada sensibilidad auditiva entre 20 kHz y
94 kHz

los órganos timpánicos de las polillas manifiestan una sintonización auditiva


dinámica durante la estimulación acústica.

la frecuencia de resonancia del tímpano se desplaza desde 30 kHz hasta más de


70 kHz al ser estimulado con trenes de pulsos de alta intensidad.

OIDO DE LA BALLENA:
NUESTRA AUDICIÓN Y LA DE LOS ANIMALES

Sin duda la gran diferencia entre el oído humano y el animal, se encuentra en que
nuestro proceso es simple: captamos el sonido y lo transportamos al cerebro para
ser registrado y entendido en forma de señales eléctricas. En los animales hay
pabellones auriculares generalmente más grandes y activos para ayudarles a
ubicarse. Esta característica no les sirve para otra cosa que no sea captar la
situación de los depredadores y las presas.

LA AUDICIÓN DE LA BALLENA AZUL

Para recibir sonidos las ballenas se valen de su garganta, en lugar de los oídos
externos. Para ello, el sonido atraviesa una cavidad que lo dirige directamente
hacia el oído interno.

Otra parte de la anatomía de las ballenas son las orejas. Están diseñadas para la
vida debajo de la superficie del agua, tanto el exterior como el oído interno
funcionan de la misma manera, por lo que pueden escuchar a través de vibraciones.
El diseño de las orejas les permite recibir sonidos desde su región maxilar inferior,
más que de los lóbulos de las orejas.

De igual forma, algunas ballenas también utilizan la ecolocalización para navegar


por el océano, y para ello dependen en gran medida del sonido, elemento que les
permite observar y analizar su entorno.

SEGÚN CRANFORD Y KRYSL

Hay dos maneras por las que el sonido puede alcanzar el complejo tímpano periotic
de una ballena, "un rompecabezas de conexión" de los huesos del oído que se
instala firmemente en el cráneo.
1. Las ondas de presión del sonido viajan a través de los tejidos blandos de la
ballena a su TPC, pero esto se vuelve ineficaz conforme las ondas sonoras son más
largas que el cuerpo de la ballena, detalló Cranford

2. Los sonidos vibren a lo largo del cráneo, un proceso conocido como conducción
ósea. A diferencia de las ondas de presión que pasan a través de los tejidos blandos,
las ondas longitudes más largas se amplifican a medida que vibran en el cráneo

EN SU ESTUDIO “LAS BALLENAS ESCUCHAN A TRAVÉS DE SUS


HUESOS”

Cuando Cranford y Krysl modelaron diferentes longitudes de onda que viajan a


través de su cráneo computarizado, encontraron que la conducción ósea fue
aproximadamente cuatro veces más sensibles a los sonidos de baja frecuencia que
el mecanismo de presión. Las frecuencias más bajas utilizadas por las ballenas, se
encuentra entre 10 y 130 Hz.

"La conducción ósea es probable que sea el mecanismo predominante para la


audición en ballenas -sentenció Cranford-". Krysl añadió que los seres humanos
también experimentan una versión de este fenómeno, una experiencia que recrean
cuando se sumergen completamente en una piscina.

OIDO MURCIELAGO:
Son los únicos mamíferos que pueden volar, el cuerpo de estos animales suele estar
recubierto por completo de pelo muy corto que le sirve para protegerse de la
humedad y del frío. Después tiene unas membranas de piel que le salen desde las
patas delanteras hasta las traseras.

Tamaño: 3,5 – 6,2 centímetros

Alimentación: Omnívora

Dieta: Fruta, pequeños animales

Reproducción: Vivípara

Distribución: Todo el planeta menos la Antártida

Origen: 52 millones de años

Se comunican a través de la ecolocalización.


DATOS IMPORTANTES:

* Estos animales se comunican o se basan para encontrar sus presas, localizar y


discriminar objetos por las ondas acústicas de alta frecuencia de proyección y
escuchar ecos.

* El murciélago radia sonidos de alta frecuencia para detectar los objetos en su


alrededor.

* Los humanos no percibimos los sonidos generados por ellos.

* La reflexión de esos sonidos les permite trazar un mapa de su entorno al analizar


en vuelo todos los sonidos que retornan. Esto les permite no solo navegar en la
completa oscuridad sino también dirigirse hacia insectos voladores.

* Ecolocalización es muy compleja, lo que se observa es que son capaces de


diferenciar entre las señales que entran y las que salen, es la forma en que pueden
enviar comunicaciones y recibirlas al mismo tiempo.

* Las llamadas desde el murciélago pueden alcanzar hasta los 130 decibelios,
registrado como el más intenso de todos los animales voladores del mundo.

* La frecuencia de los sonidos de orientación emitidos llega a los 50000 y 70000


cps en presencia de un obstáculo y 30000 cps al aire libre.

* Otra característica asombrosa de este sistema es que el oído de los murciélagos


no puede percibir ningún otro sonido más que el propio.

* Los murciélagos calculan la distancia que los separa de su presa por la diferencia
de tiempo entre la emisión del sonido y la recepción del eco.

DATOS CURIOSOS:

* Son los únicos mamíferos que pueden volar.

* En el mundo hay más de 1.000 especies diferentes de murciélagos, siendo el


segundo grupo más diverso de mamíferos.

* Son muy pocas las especies que se alimentan exclusivamente de sangre, en


concreto tres y todas son originarias del continente americano.

* Los murciélagos no son ciegos, tienen una vista limitada.


* La población de numerosas especies ha descendido tanto que han desaparecido
en algunas Comunidades Autónomas.

PREGUNTAS

¿Cuál es la diferencia entre la ecolocalizacion del delfín y la del murciélago?

 El medio en el que se propagan las ondas emitidas.


 El delfín capta las ondas sonoras por la mandíbula y el murciélago por el
oído

¿Qué fenómeno ondulatorio se presenta en la ecolocalización del murciélago?

 FENOMENO DE REFLEXIÓN

OIDO DEL ELEFANTE


El elefante es uno de los mamíferos más grandes que existe en el mundo y en el
ámbito terrestre. Este animal pertenece al grupo de los paquidermos, que incluye
a todos aquellos mamíferos que tienen rasgos tales como alimentación herbívora,
piel gruesa y dura, gran tamaño y peso. Por ende, en este grupo también están
incluidos los rinocerontes, el jabalí y el hipopótamo.

¿POR QUÉ LOS ELEFANTES TIENEN OREJAS TAN GRANDES?

OREJAS GRANDES PARA OÍR MEJOR

Los pabellones auriculares son una especie de antena para captar las ondas sonoras
y conducirlas hasta el oído medio. Eso ocurre en los elefantes, los perros o los
humanos.
Los elefantes tienen unas grandes antenas, por lo que son capaces de percibir
sonidos emitidos a grandes distancias, incluso a varios kilómetros. Además,
aunque esto no es debido a sus pabellones auriculares, los elefantes son capaces de
oír infrasonidos de hasta sólo 15 Hz (algo totalmente inaudible para los humanos).

OREJAS GRANDES PARA COMUNICARSE MEJOR


En esto las orejas desempeñan un destacado papel, pues su tamaño hace que sean
claramente visibles los mensajes que se envían mediante su posición o sus
movimientos. Así, pueden manifestar estados de nerviosismo o incluso de alegría,
que sus congéneres interpretan.
Son especialmente reconocibles los gestos y la posición de las orejas cuando un
elefante se dispone a atacar para defender a la manada.

OREJAS GRANDES PARA REFRIGERARSE MEJOR

Pero el principal motivo de que sean tan anormalmente grandes es para disipar
calor.
Un animal tan voluminoso genera una cantidad ingente de calor en su
metabolismo. Buena parte de este calor es aprovechado para mantener su
temperatura corporal constante (exactamente igual que hacemos los seres
humanos).

COMUNICACIÓN DEL ELEFANTE

Dado que los elefantes son muy inteligentes, se encuentran entre las criaturas más
fascinantes de ver cuando se trata de cómo se comunican, usan una combinación
de ambos métodos, verbales y no verbales para transmitir mensajes.

VERBAL

Cuando se están comunicando verbalmente resulta imposible ignorarlos, hacen


sonidos muy fuertes con sus bramidos, pueden significar emoción, agresión, así
como peligro, envían sus mensajes a través de sonidos con la trompa en distintas
frecuencias según lo que se desea comunicar, es común que estos sonidos se
escuchen a varias millas de distancias.

NO VERBAL

Cuando a comunicación no verbal se refiere, el elefante tiene mucho que ofrecer.


Cuando entran en contacto con aquellos que conocen, a menudo enredan sus
trompas, en señal de entusiasmo y de afecto, similar a cómo los seres humanos se
dan un abrazo o la mano. También se ven frotando sus cuerpos entre sí en señal de
afecto.

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