Se debe diferenciar la “mal nutrición” de la “desnutrición”, la primera indica una categoría

más amplia que la desnutrición, puesto que, incluye también de la deficiencia de algún

nutriente (mineral o vitamina); la carencia de estos afecta al organismo y se ve reflejado en la

disminución de la formación de los huesos como también en el desarrollo de estos, o

causando la anemia. Pero sus efectos son más suaves y se los trata con dietas, alimentos bien

balanceados y el deporte. La desnutrición es la forma más perjudicial de la mal nutrición, ya

que implica un déficit general de nutrientes y consumo del tejido muscular.

No todos los infantes sufren el mismo tipo de desnutrición, ya que se pueden presentar

de distintos niveles y grados. Se demostró que existían dos tipos bien diferenciados de la

desnutrición en la infancia; el Marasmo o desnutrición calórico-proteica y el Kwashiorkor o

desnutrición pluricarencial. Se concluyó que el primero se refiere a un déficit alimenticio

generado por una mala alimentación generada por la escasez de alimentos o la contaminación

de los productos consumidos que ocasionan un cambio estético del infante que se ve reflejado

en una anatomía delgada, abdomen prominente, pérdida de grasa, arrugas en la cara, y la piel

les cuelga por todo el cuerpo.

Niño venezolano con Marasmo (A) antes y (B) después de diez meses de rehabilitación nutricional

(A) (B)
)
 Mientras el segundo aparece ante la falta de nutrientes y proteínas, los niños que lo

padecen presentan enanismo, cabello y color de piel pálido y una notable hinchazón en los

pies y las piernas debido a la acumulación de líquido, tienen un apetito irregular y pueden

presentar trastornos digestivos. El Kwashiorkor puede llegar a hacer mortal si no se trata

correctamente y no se tiene un cuidado adecuado.

Según la intensidad de la desnutrición se admiten distintos grados. McLaren estableció

los siguientes grados: I (leve) se produce cuando el peso es normal para la edad pero es bajo

en la talla, II (moderado) se da cuando el niño menor de un año no llega al peso que

corresponde a esa edad o cuando los niños de uno a cuatro años tienen poco peso en relación

con su talla, III (grave) aparece cuando un niño de menos de un año tiene un peso inferior al

40% respecto al que corresponde a su edad o cuando un niño mayor de un año tiene un peso

inferior al 30% en relación con el que le corresponde.