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Fenomenología de la Percepción
De nada vale ser enemigo del cambio, pues este es una ley de la vida. Una
personalidad o una sociedad conservadoras, encerradas en sí mismas,
renuentes a dar pasos hacia adelante, a dejar a antiguas fórmulas o hábitos
que no han dados los resultados esperados, no tienen futuro o su futuro es la
muerte. La apertura al cambio es señal de vida. Esto lo deben comprender de
manera especial los adultos y los ancianos, a quienes les queda difícil admitir
lo que en la juventud les parecía fácil. Lo importante es encontrar el “ritmo”
adecuado para realizar el cambio continuo, y esto solo se puede encontrar en
el dialogo humano (diálogo viene del griego “dia”, entre, y “logos”, palabra,
es decir, palabra entre personas).
La Percepción es Subjetiva
No hemos hablado de “sensación” pura, pues en el ser humano lo que existe
es sensación + subjetividad, es decir, percepción. Tampoco es posible
establecer una distinción tajante entre el estudio de la percepción. Tampoco
es posible establecer una distinción tajante entre el estudio de la percepción
y el estudio del aprendizaje, de la motivación y de la diferencias individuales
en el comportamiento. Gran parte de estudio de la percepción se liga
íntimamente con el estudio de los procesos del aprendizaje, con las
diferencias individuales, con los estados motivacionales, etc.
Hemos dicho que la percepción humana es subjetiva. Este punto es
importantísimo para poder comprenderla. Es subjetiva porque es selectiva y
tendenciosa. Selectiva pues “escoge” o selecciona alguno de los muchos
estímulos que llegan al organismo cada segundo. Es imposible que los reciba
a todos. Tendenciosa, porque selecciona los estímulos según sus tendencias o
aprendizajes anteriores. Se ha hecho diversos experimentos, algunos de ellos
muy pintorescos: por pocos segundos, un grupo de hombres y un grupo de
mujeres mira a través de un lente donde se han fijado, a la izquierda una
imagen de la virgen María y a la derecha una mujer semidesnuda. Se les
pregunta luego qué vieron. Las mujeres dicen que vieron una imagen de
María; los hombres, una mujer desnuda. En Colombia, el experimento se ha
hecho con imágenes de un ciclista y un boxeador; los costeños dicen que
vieron a un boxeador, los boyacenses a un ciclista.
Paradigmas
De nuestras percepciones subjetivas repetidas nacen los paradigmas. Los
paradigmas son un conjunto compartido de suposiciones, maneras de
percibir el mundo, modelos a traces de los cuales comprendemos la realidad
y podemos predecir el comportamiento. Thomas Khun (1970) llevó el
concepto de paradigma al mundo científico y a partir de él muchos autores lo
ha popularizado.
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Había una vez un hombre que tenía una cabaña en las montañas y utilizaba
un automóvil Porsche para llegar allí. Cada sábado por la mañana el hombre
conducía hasta su cabaña por un peligroso camino lleno de curvas cerradas,
abismos sin vallas protectoras y engañosos virajes. Pero a este hombre no le
molestaba el peligro. Después de todo tenía un magnifico auto, era un
excelente conductor y conocía el camino como la palma de su mano. Una
hermosa mañana, el hombre se dirigía a su cabaña. Al aproximarse a una de
las curvas favoritas redujo la velocidad, hizo los cambios y pisó el freno
preparándose para la curva que se encontraba a unos doce metros. De
repente, del otro lado de la curva surgió un auto casi fuera de control. El auto
avanzaba zigzagueando. “¡Dios mío! -pensó- ¡Va a estrellarse conmigo!”. El
hombre redujo la velocidad hasta casi detener su Porsche. El auto se
abalanzó sobre el estrepitosamente. Justo cuando estaba a punto de
golpearlo -en el ultimo momento- se desvió bruscamente hacia su carril. Al
pasar junto a él, una hermosa joven asomó la cabeza por la ventanilla y le
gritó a todo pulmón: “¡Cerdo!”. “¿Qué? -pensó él- ¿Cómo se atreve a
llamarme así?”.Él estaba exasperado por el insulto. De manera instantánea
le grito:”¡Cerda!”, mientras ella continuaba su camino. “¡Yo estaba en mi
camino! ¡Era ella la que venía de un lado a otro!”, rezongó. Luego comenzó a
controlar su ira; sonrió y se sintió complacido por su pronta y aguda
respuesta. “¡Le dí su merecido!”, pensó muy altivo, Acto seguido pisó el
acelerador a fondo, tomó velocidad alrededor de esa curva ciega y... ¡se
estrelló contra el cerdo!
Modalidades Sensoriales
Cada modalidad sensorial, a lo largo de la historia filogenética del ser
humano, ha adquirido diversas connotaciones. Así, hoy se dice que para la
mujer el “oído” es importantísimo en una relación sexual-afectiva, mientras
que para el hombre lo es la “vista”. Comúnmente nos damos cuenta de que
endulzar el oído a las mujeres reporta buenas ganancias afectivas, mientras
que a los hombres les ofrecemos “desnudos o fotografías” para aumentar sus
deseos. La moderna sexología ha descubierto la importancia del olfato
“feromonas” en las relaciones sexuales, hasta afirmar que el olor personal de
la sudoración es una variable que entra en la incompatibilidad sexual de
ciertas pareja; así mismo, se habla de la importancia del gusto en algunas
sociedades, hasta el punto de que una mujer puede conquistar mas
fácilmente a un hombre si es una buena cocinera, ya que los aromas
gastronómicos parecen estimular el deseo sexual masculino. Sería
conveniente que nos preguntáramos nosotros: ¿Cuál es la modalidad
sensorial que predomina en nuestra vida? Así nos conoceríamos un poco
mejor.
Es innegable, por otra parte, que, con la tecnología moderna de las
comunicaciones, Internet y redes sociales, hemos entrado de lleno en el
poder de lo inmediato en imagen y sonido. Basta recordar los adelantos de la
realidad virtual a través de la cual, con el uso de las computadoras-imagen-
sonido, podemos conocer y experimentar diversas realidades como si la
estuviéramos viviendo en directo. La realidad virtual se está imponiendo
como una metodología en las escuelas, universidades y centros de
enseñanza.
De la subjetividad de nuestra percepción nace la verdadera humildad
científica y la posibilidad de un verdadero dialogo humano.
Nadie tiene la verdad completa. Todos nos acercamos a la verdad, cada uno
en su aspecto subjetivo, y todos podemos colaborar con nuestro granito de
arena para acercarnos a la realidad y encontrar en ella la verdad. Un
verdadero científico no oculta sus hallazgos e investigaciones, sino que los
saca a la luz pública para que otros científicos, utilizando la misma
metodología, lleguen a las mismas conclusiones o “falsifiquen” sus
conclusiones. Así crecerá el conocimiento científico. Un hombre
verdaderamente humano reconocerá sus percepciones limitadas esperando,
con la ayuda de los demás seres humanos, acercare mejor a la verdad. De
ahí nace el autentico dialogo, único camino de comprensión entre los
hombres.
Umbrales Perceptivos
La intensidad de nuestras percepciones depende en gran parte de la
intensidad del estímulo, aunque no siempre hay correspondencia unitaria. Se
requiere un mínimo de intensidad del estímulo para suscitar un proceso de
sensación llamado “umbral sensorial absoluto”. Así, yo no percibo sonidos
que vayan por debajo de los 20 ciclos por segundo; un perro dóberman sí.
Las especies animales tienen umbrales sensoriales absolutamente diferentes.
Y también hay “umbral diferencial”, que es la mínima cantidad de energía de
estimulo que se debe añadir a quitar para tener nueva sensación-percepción.
Los árabes, los vietnamitas y otras culturas distinguen tonos, semitonos y
cuartos de tono, mientras a nosotros nos resulta muy difícil discriminar estos
últimos. Un catador de vinos europeo tiene un umbral diferencial mucho más
desarrollado que uno de nosotros, educado en tierras no vinícolas. Los
umbrales absolutos y diferenciales se miden con métodos psicofísicos.
Fechner, fisco experto en medición de sensación-percepción (Ronco, 1971),
afirma que mientras la impresión subjetiva de la intensidad de la sensación
crece en proporción aritmética, la intensidad del estímulo físico de crecer en
progresión geométrica. Esto explica, en parte, la adicción a las drogas:
siempre estamos necesitando en mayor cantidad para obtener sensaciones
parecidas a las ya experimentadas, hasta que el organismo no aguanta y
explota.
Leyes de la Percepción
Los psicólogos de la Gestalt, que significa forma (Ruch y Zimbardo, 1977),
afirman que la “organización” es parte de cualquier percepción y no algo que
se añade una vez que se perciben los elementos; es decir, percibimos y
organizamos al mismo tiempo. Son ya famosas sus leyes, que vamos a
recordar detenidamente, pues nos ayudan a comprender nuestras
percepciones, las reacciones afectivas y los juicios que emitimos.
La ley básica de la Gestalt es la Pragnanz o buena figura: la organización
psicológica tiende a moverse en una dirección general más que en otras,
siempre hacia el estado de exactitud. De esta ley se deducen las otras
particulares:
1. Ley de la Semejanza
Elementos similares se perciben como pertenecientes a una misma clase y
no a otros elementos igualmente cercanos aunque parecidos. ¿Al lado usted
ve columnas de erres y zetas o rengloness de letras alternadas?
2. Ley de la Proximidad
Los elementos cercanos físicamente entre si se perciben como si fueran de la
misma clase, más que los elementos similares que están alejados entre sí. La
proximidad hace también que las cosas se vean mas parecidas de lo que
realmente son. Observe al lado: la misma figura que parece un antílope
cuando se ve entre antílopes, parece un ave cuando está en compañía de
aves. ¿No será esta la base psicología de “Dime con quien andas y te diré
quién eres”?
4. Ley de la Continuidad
Los elementos se perciben como pertenecientes a una misma clase si
parecen continuar en la dirección de los elementos previos. En la figura del
lado la línea curva se ve como una figura, la que tiene ángulos rectos, como
otra.
¿Qué es la Motivación?
Todo factor interno que inicia, dirige y sostiene en el tiempo una determinada
conducta se denomina motivación. Algunas escuelas psicológicas, como las
neoconductistas, identifican motivación con reforzamiento; en algunos
momentos puede ser valida esta identificación, en otros no.
Tratándose de un factor interno, es muy difícil medirlo. Por eso los psicólogos
hablan de la motivación como una “variable interviniente” que siempre está
presente, pero cuyo acceso es bastante difícil. Un ejemplo: veo que una
hombre le da un beso a una mujer: ¿cuál es la motivación? Puede ser amor
de esposos, de amigos, de conocidos, de ternura, de agradecimiento, de
buenos modales, para llamar la atención en público y hasta de hipocresía...
La motivación siempre está presente, pero no siempre es consciente. En este
libro utilizaremos los términos motivación, motivo y necesidad.
En nuestra vida afectiva es básico comprender cómo es la motivación, cómo
funciona y cuáles son las motivaciones principales que mueven nuestra vida
y nuestra afectividad. Si no conocemos la energía, ¿cómo vamos a dirigirla
de manera controlada hacia los “objetos amorosos” que son el fin de nuestra
efectividad?
La motivación da energía e imprime dirección. Desde el punto de vista de la
energía, hay acuerdo en que la motivación es un factor dinámico, interno, de
la conducta. Pero hay autores que dicen que la urgencia de la motivación se
hace sentir en forma cíclica (como las necesidades fisiológicas) y que el
organismo tiende a conservarse así mismo con sus propias características
físico-químicas (homeóstasis). Entre los defensores de esta posición tenemos
a Freud (motivación como descarga de energía), los conductistas (motivación
como reducción de la necesidad) y los etólogos (motivación como energía en
deposito). Para otros autores, la motivación tiene aspectos de orden no
fisiológico (curiosidad, afirmación de sí, significado existencial...), en los
cuales no se puede hablar de satisfacción completa, ni de conservar el propio
equilibrio físico-químico, sino de desarrollo y tendencia a superarse. Los
autores que defienden esta posición son Nuttin, Allport, Maslow y en general
los psicólogos humanistas.
Ninguna de las concepciones anteriores es absolutamente cierta, sino que se
complementan entre sí: la una tiene presente en especial las necesidades
fisiológicas, la otra las psicosociales e integrales.
Pero la motivación imprime también dirección al comportamiento. El motivo
no se limita a dar energía para cumplir ciertas acciones, también las dirige
hacia la consecución de un objetivo. De esta manera, la acción se hace más
apropiada, más persistente, más “buscadora” e intenta varias vías para
conseguir su objetivo. Esto es muy importante, sobre todo en el ser humano,
ya que en él intervienen el cerebro, especialmente los lóbulos frontales de la
corteza cerebral, haciendo que la motivación se pueda dirigir por fines,
metas, objetivos e ideales, y de esa manera no sea meramente “instintiva”,
sino realmente “humana”.
Pulsión de Sed. Se puede sobrevivir varios días sin comer, pero no son
muchos los que se sobreviven sin beber. Al parecer, el tercer ventrículo del
hipotálamo regula la sed y esta se debe esencialmente a la deshidratación de
las células (presión osmótica). La sed tiene elementos aprendidos, culturales
y subjetivos: bebemos para celebrar un acontecimiento o por amistad o sólo
por agrado de estar reunidos, aunque no tengamos sed. Preferimos
determinada bebida a otra y elevamos la pulsión de sed a motivación de
orden superior cuando brindamos por un acuerdo, por un éxito, por un amor.
El abuso de la bebida puede llevarnos a problemas psicológicos y
psiquiátricos de envergadura como el alcoholismo. Según los estudios del
psiquiatra e historiador colombiano Mauro Torres (2012), el consumo de
alcohol produce una mutación química débil en la células sexuales que luego
afecta al cerebro y genera el “sistema de complexiones adictivas”, más de
40, que se heredan y se manifiestan en alcoholismo, obesidad, mitomanía,
drogadicción, violencia compulsiva, pedofilia, voyerismo y muchas más.
La Pirámide de Maslow
Las motivaciones integrales han sido estudiadas profundamente por muchos
psicólogos humanistas. Abraham Maslow, en especial, las colocó en el ápice
de su pirámide de motivaciones cuando explicó su teoría genética de las
necesidades. Cuanto más abajo en la pirámide, más urgentes son las
motivaciones o necesidades; cuanto más arriba, mas humanas y cada vez
mas integrales.
Auto
realización
Estima de sí
Necesidades Sociales
Necesidades Fisiológicas