Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Título
Que presenta
ii
Introducción
iii
Justificación
En la actualidad, la tendencia que podemos observar en el sector industrial para
implementar nuevas tecnologías ha ido en aumento, llegando a un punto clave en
el desarrollo de la automatización de procesos que permite que el sector
manufacturero en general se desarrolle en este ámbito a nivel nacional, esto de
acuerdo a las estadísticas arrojadas por el INEGI el presente año.
Sin embargo, una de las áreas que se toma menos en cuenta para automatizar en
este sector es la parte del almacén de productos, el cual representa un eslabón
fundamental en la cadena de suministro de la industria, aportando importantes
ventajas en la gestión eficiente de la misma, además de traer consigo beneficios a
la empresa tales como alcanzar reducciones en la carga y tiempos de trabajo,
ahorros en costos de terreno mediante el uso efectivo del espacio, ahorro en costos
de mano de obra en el trabajo en almacén y un aumento en la seguridad del manejo
de productos.
Por este motivo, implementar un sistema de almacenaje automático en una
mediana empresa trae consigo altos beneficios en lo que a gestión y disponibilidad
de productos se refiere, conduciendo finalmente a un ahorro de recursos,
optimización de los espacios disponibles y una reducción en los tiempos de
traslado de la mercancía.
Objetivo general
Realizar una propuesta de sistema de almacenaje automático el cual responderá
eficazmente a las exigencias de la salida y entrada de productos al final de una línea
de producción constante de una PyME. Recabando su información en una base de
datos con el fin de que estén disponibles para su movimiento y traslado en cualquier
momento.
Objetivos particulares
Gestionar de forma adecuada el almacén de productos, disponiendo de un
mayor acomodo en un espacio reducido.
Tener un inventario permanente que nos permita controlar e identificar el
producto en cualquier momento.
Mejorar la rapidez de entrada y salida de productos, reduciendo tiempos de
traslado.
Incrementar la seguridad en el almacenamiento de productos al eliminar las
pérdidas o daños que se puedan causar en su traslado.
iv
Capitulo I. Marco teórico (seleccionar mas imágenes)
6
1.3 Clasificación de los almacenes
La actividad económica de una empresa puede requerir varios tipos de almacén:
almacén de materias primas, almacén de productos semi-elaborados, almacén de
productos terminados, etc. Todos ellos deben estar situados en función de sus
necesidades de funcionamiento.
Atendiendo a lo ya dicho podemos clasificar los almacenes en función de su
estructura, del tipo de material almacenado, de su localización (función de la
logística de distribución), de su grado de automatización, o según su titularidad o
régimen jurídico.
1.3.1 Almacenes según su estructura
Almacenes cubiertos: Como su nombre indica son almacenes que poseen una
edificación sea de ladrillos, lona, paneles metálicos. Ofrecen una protección
completa a los materiales que allí se almacenan, y permiten inclusive el cambio de
condiciones como temperatura, humedad, etc., dentro del almacén.
Almacenes descubiertos o al aire libre: Estos son almacenes delimitados por
cercas, marcajes y que no poseen ninguna edificación física. Aquí se almacenan
productos que no se deterioran o degradan con los efectos atmosféricos, un
ejemplo, los vehículos nuevos. En muchos casos en estos tipos de almacenaje se
utilizan protecciones para no permitir el deterioro como plásticos, retractilados,
cremas o protectores, anticorrosivos.
7
1.3.2 Almacenes según el tipo de material almacenado
Almacenes de materias primas: Este tipo de almacenes normalmente están
situados cerca de la nave de producción o el sitio donde se utilizarán estos
materiales para ser transformados.
Almacenes de productos intermedios (Semi-elaborados): Estos almacenes
generalmente se sitúan en el interior de la planta de fabricación, ya que su misión
es la de servir de colchón entre las distintas fases de obtención de un producto; se
asume que estos materiales tienen tiempos mínimos de espera para su utilización.
Almacenes de productos terminados: Como su nombre lo dice, son almacenes
exclusivos para el producto terminado y su función es de regulador. Es el almacén
que normalmente es el de mayor valor económico de todos los existentes, por el
que el primer objetivo es el de mantener el índice de rotación lo más alto posible.
Recambios: Este almacén es el dedicado a los repuestos; es un almacén que está
dirigido a almacenar las necesidades de mantenimiento.
Materiales auxiliares: Es el dedicado a los materiales auxiliares que se utilizan en
la producción.
1.3.3 Almacenes según la función logística
Almacenes de planta o almacén central: Son aquellos almacenes que están
localizados lo más cerca posible del centro de fabricación, con el fin de reducir los
costos de manipulación y transporte, desde la salida de producción al punto de
almacenamiento. Su misión principal es de controlar la operación como poseedor
del stock principal, y así si es necesario, surtir a los almacenes regionales. Estos
actuarán también como regionales en el área de influencia de donde estén
ubicados.
Almacenes regionales: Estos almacenes deben estar lo más cercano posible al
punto de mayor consumo de la región o zona de su influencia, teniendo en cuenta
que esta zona de influencia no debe ser más amplia para la distribución de una
jornada. Su misión fundamental es la de distribuir mercancía de los clientes
mayoristas o minoristas de una determinada área. Estos almacenes deben de estar
preparados para recibir camiones de gran tonelaje desde las plantas de fabricación
o los proveedores y de igual manera estar preparados para la distribución en
camiones más pequeños de reparto capilar. Se le dará importancia en este tipo de
almacenes a la zona de preparación de pedidos.
Almacenes plataforma: Parecida filosofía que el almacén regional pero de
dimensiones menores ya que utiliza técnicas como cross-docking, flujo tenso y
stocks de choque disminuyendo el stock global. La decisión de crear estos
almacenes dependerá del diseño de distribución. Lo que se pretende con las
plataformas es minimizar los stocks y aumentar el nivel de servicio al cliente.
8
Almacenes temporales o de depósito: Como su nombre lo dice, son los que están
destinados a cubrir los picos de demanda que necesitan ser atendidos con un sobre
stock. Suelen ser almacenes de contratación temporal y se debe tener siempre en
cuenta que en caso de tenerlos debemos pensar bien la mercancía que
depositaremos en él, cuidándonos de que ésta sea de servicio directo al cliente o
los almacenes regionales, y nunca de devolución al almacén principal.
1.3.3 Almacenes según el grado de automatización
Almacén convencional: El almacén convencional se compone de estanterías
metálicas y estanterías para el depósito de paletas, para el uso de carretillas
contrapesadas convencionales o de mástil retráctil. En estos almacenes la altura
de la última carga no supera los 8 metros y se deben fijar pasillos adecuados para
el paso de las carretillas. El sistema de almacenaje más habitual en estas
infraestructuras son las estanterías para almacén, capaces de soportar diferentes
pesos de carga por balda.
Almacén automático: En los almacenes automáticos se utilizan equipos
robotizados para la manipulación de la carga, su altura sobrepasa los 10 metros y
la actividad realizada por los trabajadores es mínima. El grado de automatización
de un almacén podrá ser mayor cuanto más rutinario sea el movimiento de
mercancías, para ello las cargas debes ser totalmente homogéneas o con márgenes
de tolerancia muy estrechos. Se utiliza un transelevador que se controla mediante
un sistema programable y que se ocupa de la entrada y salida del material.
9
Para conseguir esos objetivos, primero se ha de efectuar una distribución
planimétrica, lo que se conoce más habitualmente con el término inglés layout, es
decir, el diseño de un almacén plasmado en un plano.
Cuando hablamos del layout de un almacén logístico, no nos referimos únicamente
a la zona de almacenaje de productos. Para poder ofrecer un servicio eficiente de
distribución de nuestra mercancía, es necesario tener en cuenta destinar y organizar
un espacio donde se llevarán a cabo algunas de las tareas logísticas más
importantes. Aunque la distribución en planta de un almacén variará en función de
varios factores como el tipo de productos que se manipulan, o el tamaño de nuestra
empresa, en la gran mayoría de plataformas logísticas se diferencian unos espacios
comunes.
10
En todo almacén existen cuatro zonas que deben estar perfectamente delimitadas,
estas son: recepción, almacenaje, preparación de pedidos, expedición y un quinto
que es la zona auxiliar. Estas zonas se subdividen en una o varias áreas en función
de las actividades que se realicen y del volumen de la mercancía.
Zona de recepción
Es importante ubicar esta área lo más cerca posible de los muelles o zonas de
descarga de los vehículos. Aquí se realizan diferentes labores como la identificación
y clasificación interna de los productos para su posterior ubicación en la zona de
almacenamiento o una primera manipulación o cambio de embalaje que permita su
depósito con garantías.
Zona de Almacenamiento
Es el área del almacén destinada al depósito propiamente dicho de los productos.
Se deberá garantizar una correcta localización de las diferentes referencias, así
como un layout funcional que permita acceder a la mercancía con facilidad.
Zona de preparación de pedidos
También se conoce como zona de picking. Es el área en el que se transfiere la
mercancía desde las unidades superiores de almacenamiento (packs) a otras más
pequeñas que compondrán el pedido final que saldrá finalmente de nuestros
almacenes.
Zona de expedición o despacho
Las diferentes unidades procesadas en el área de preparación se consolidan,
embalan y etiquetan en esta zona para ser cargadas en el medio de transporte
pertinente. Como en el caso de la zona de recepción, su ubicación respecto a los
muelles será fundamental para mejorar la eficiencia de nuestro almacén logístico.
Zonas auxiliares
Son las zonas de nuestra plataforma logística que, pese a no estar dedicadas
expresamente al almacenaje o manipulación de los productos, son necesarias para
su buen funcionamiento: oficinas, áreas para el personal, vestidores, baños, etc.
11
Zonificación interna del almacén
Área de control de calidad
Área de clasificación
Zona de recepción
Área de adaptación
Área de consolidación
Zona de expedición Área de embalajes
Área de control de salidas
Área de devoluciones
Área de envases o embalaje
Área de materiales obsoletos
Zonas auxiliares Área de oficinas o
administración
Área de servicios
12
Características como forma y tamaño de la unidad de carga.
Estos factores son los que determinan, junto con las características de la propia
estantería y el grado de optimización del espacio, el almacenaje en estanterías
industriales más conveniente.
1.6.1 Almacenaje convencional
Las estanterías convencionales son estructuras metálicas de varios niveles con una
separación entre ellas a la medida de las cargas. La característica principal es que
carecen de profundidad y se puede combinar en un mismo bloque estanterías de
paletización y estanterías para picking, ya que es muy frecuente realizar la
preparación de pedidos en los mismos pasillos de acceso.
El almacenaje convencional consiste en almacenar cargas paletizadas y artículos
sueltos que se manipulan de forma manual. Los niveles altos están destinados para
paletas completas, mientras que los niveles más bajos son para la preparación de
pedidos.
Los almacenes que requieren almacenar gran variedad de referencias paletizadas
de cada producto utilizan este sistema de almacenaje.
Existen dos modelos de estas estanterías, diferenciados por la base de los estantes.
De bandeja: el suelo o la bandeja es un panel metálico o estante de madera.
También puede estar constituido por cajones, gavetas o ubicaciones para bultos y
artículos pequeños.
De paletización: la base está formada por largueros o barras horizontales sobre las
cuales se apoyan las paletas. Estas estanterías solo permiten almacenar
mercancías paletizadas.
Algunas estanterías convencionales se colocan sobre raíles que permiten su
desplazamiento lateral, así se suprimen pasillos abriendo solo los de trabajo.
Estas estanterías metálicas persiguen aumentar la capacidad de almacenaje, sin
perder el acceso directo a cada paleta. Podemos destacar del sistema convencional
su fácil implantación y adaptación a los programas informáticos de gestión.
1.6.2 Almacenaje compacto
13
medio mecánico más utilizado y cuando entran para depositar o tomar la carga
circulan en marcha frontal y para salir, vacías o con la carga, salen hacia atrás.
Tenemos dos tipos de estanterías para almacenaje compacto.
Las estanterías drive-in: forman un conjunto de ubicaciones en profundidad
apoyadas, por la parte trasera, sobre la pared y un único pasillo frontal para
maniobra y circulación de los vehículos. El mayor inconveniente que presentan
estas estanterías es que los productos tienen que seguir el criterio de
salida LIFO (Last-In-First-Out, el último que entra es el primero que sale).
Las estanterías drive-through: se instalan en forma de isla dejando a ambos
frentes pasillos de maniobra y circulación para que los vehículos puedan trabajos
por ambos lados de la estantería.
La principal ventaja de esta estantería es que facilitan la salida de mercancía
mediante el criterio FIFO (First-In-First-Out, la primera paleta que entre es la
primera que sale)
El almacenaje compacto se conoce como de gran densidad, pues se consigue una
ocupación excelente, tanto de la superficie como del volumen, y es más adecuado
cuando hay que almacenar grandes cantidades de productos de baja o media
rotación. El ahorro de espacio entre almacenaje compacto y almacenaje
convencional puede llegar a ser muy relevante, pudiendo llegar a ser este ahorro de
espacio un criterio decisorio para la toma de decisión sobre el mejor sistema de
almacenaje a utilizar.
1.6.3 Almacenaje dinámico
El almacenaje dinámico se utiliza para mercancías que requieren una rotación
perfecta, ya que el flujo de stock responde perfectamente a uno de los dos criterios
de salidas, FIFO o LIFO.
Con este sistema también se consigue un almacenamiento compacto y siempre hay
una paleta disponible en la salida, lo que supone reducir los tiempos de
manipulación.
Las estanterías dinámicas son estructuras metálicas compactas con unos caminos
de rodillos donde se ubican las paletas o cargar. Son instaladas con una ligera
pendiente que permite el deslizamiento de las cargas. También están provistas de
unos frenos que controlan la velocidad y se colocan topes en los extremos para
evitar que puedan salir las mercancías. Según el mecanismo con el que funcionen,
pueden ser motorizadas o por gravedad.
Estanterías dinámicas por gravedad
Son instaladas con dos zonas de acceso, uno en cada frente (al igual que en las
estanterías drive-through). Las paletas se introducen por la parte más alta de los
14
caminos de rodillos y se desplazan, por la fuerza de la gravedad, hasta el extremo
contrario quedando dispuestas para su extracción. Sus principales características
son:
Excelente control de stock.
Rotación perfecta del producto bajo el criterio FIFO.
Ahorro en el tiempo de manipulación de paletas.
15
Las estanterías móviles, por la forma de colocar las cargas, pueden ser de baja
altura (destinadas a pequeñas cargas de manejo manual) y de mediana altura, para
cargas paletizadas cuyo manejo se realiza con medios mecánicos.
Según el sistema de movilidad se clasifican en:
Estanterías móviles manuales: el movimiento se realiza con un volante adosado
en el lateral de cada estantería.
Estanterías móviles automáticas: están provistas de motores eléctricos instalados
en las estanterías o en los raíles. Las estanterías móviles automáticas permiten
utilizar el máximo volumen de almacenaje y son una solución excelente para
aumentar la capacidad de almacenaje sin ampliar el local.
16
La optimización del inventario recoge las tareas encaminadas a mejorar la
productividad del stock almacenado. Por ejemplo, con la ayuda de software
especializado se puede analizar el histórico del almacén para mejorar el slotting o
emplazamiento de productos, o también permite realizar mapas de calor que
detecten ineficiencias y así eliminar cuellos de botella.
17
Stock mínimo (de seguridad). Existencias mínimas, por artículo, que se requieren
en almacén considerando labores de reabastecimiento y las posibles pérdidas que
su carencia signifique.
Punto re-orden. Momento (medido por la cantidad de existencias) en el que se
deben realizar órdenes de reabastecimiento tomando en cuenta tiempos y costos
de proveedores.
Monitorear y actualizar de manera constante la información recopilada, y el
sistema utilizado. Así se podrá solicitar la compra de unidades antes de que se
agoten, rotar mercancía generando campañas atractivas, reconocer la utilidad de
los métodos implementados, identificar áreas de oportunidad e integrar mejoras.
Integrar herramientas especializadas. Estas aceleran el cumplimiento de las
actividades relacionadas con el inventario al permitir el acceso a interfaces de
gestión automatizadas.
La gestión de inventarios debe determinar cuál es el stock máximo, el stock de
seguridad y el punto de pedido para establecer el momento y la cantidad de pedido
que va a realizar la empresa. Lo que se pretende es aproximarse lo máximo posible
al nivel de stock óptimo, que es aquel en que los costes de gestión son mínimos.
18
Figura 5. Ejemplo de método de valoración PMP
FIFO
Recoge las iniciales de la expresión “first in, first out” (primera entrada, primera
salida) y valora las salidas de acuerdo con el precio de la partida comprada antes y,
cuando ésta no es suficiente, se empieza a computar el precio de las unidades que
correspondan de la siguiente entrada, y así sucesivamente. Así, las existencias
finales quedan valoradas a los precios más recientes.
LIFO
Toma las iniciales de “last in, first out” (última entrada, primera salida) y valora las
salidas de acuerdo con el precio de la última partida comprada y, cuando ésta no
es suficiente, se empieza a computar el precio de las unidades que correspondan a
19
la entrada anterior, y así sucesivamente. Así, las existencias finales quedan
valoradas a los precios más antiguos.
De forma general, con estos criterios de valoración de las existencias que permite
la legislación mercantil (según el Plan General de Contabilidad), las entradas se
valoran a precio de adquisición o a coste de producción y las salidas según el criterio
de valoración empleado (PMP, FIFO o LIFO).
21
Contienen antenas para permitirles recibir y responder a peticiones por
radiofrecuencia desde un emisor-receptor RFID.
El modo de funcionamiento de los sistemas RFID es simple. La etiqueta RFID, que
contiene los datos de identificación del objeto al que se encuentra adherido, genera
una señal de radiofrecuencia con dichos datos. Esta señal puede ser captada por
un lector RFID, el cual se encarga de leer la información y pasarla en formato digital
a la aplicación específica que utiliza RFID.
22
suministro. En lo relacionado a la trazabilidad, las etiquetas podrían tener gran
aplicación ya que las mismas pueden grabarse, con lo que se podría conocer el
tiempo que el producto estuvo almacenado, en qué sitios, etc. De esta manera se
pueden lograr importantes optimizaciones en el manejo de los productos en las
cadenas de abastecimiento teniendo como base el mismo producto, e
independizándose prácticamente del sistema de información.
23