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Documento 2.
Propiedades de los sólidos como masas de partículas y tipos de flujos

Además de las propiedades mencionadas anteriormente (Documento 1), algunas de las

cuales tienen ingerencia directa en el tipo de flujo que un material puede presentar, existen
fuerzas o energías que están asociadas a la superficie de las partículas. Algunas de ellas son:

Fuerzas de superficie. La actividad de la superficie relativa de una sustancia sólida, se

multiplica considerablemente con la reducción de tamaño, debido a que ésta, aumenta la
superficie específica. Las fuerzas de Van der Waals, electrostáticas, el rompimiento o
deformación de enlaces, las caras amorfas y otros factores son causa de problemas de
cohesión y de adhesión entre las partículas, con la consiguiente aglomeración. A este hecho
debe prestarse atención especial en el manejo de sólidos, debido a que un grupo de partículas
que en determinada etapa de un proceso se comporta como flujo libre, después de una
reducción de tamaño dentro del mismo proceso, puede llegar a comportarse como flujo no
libre. Este fenómeno puede ser causa de atascamiento de conductos en silos, tolvas, equipos
de transporte, entre otros.
En particular, las fuerzas electrostáticas (fuerzas eléctricas) sobre la superficie de las
partículas son en muchos casos la causa de adherencia y cohesión entre ellas, lo que ocasiona
serios trastornos en el flujo. Estas fuerzas en la mayoría de los casos son inducidas sobre la
superficie de las partículas, ya sea por el rompimiento de su estructura cristalina o por
efectos de la fricción de las partículas con las paredes de los silos o tolvas de almacenamiento
o por contacto con los mecanismos transportadores. Sustancias tales como el carbón, la sal,
el almidón y el azufre se cargan positivamente, mientras que el aluminio, los óxidos de
hierro, las sales de flúor, cenizas de soda, el zinc, entre otros, lo hacen negativamente.

Energía de superficie. La energía superficial se define como la energía necesaria para

romper los enlaces intermoleculares dando lugar a una superficie. La energía superficial
puede ser definida como el exceso de energía de la superficie de un material comparado con
la que tendría si estuviera inmersa en la masa.
La unidad de energía superficial de un material debe ser, por lo tanto, la mitad de su energía
de cohesión, siendo el resto de condiciones iguales. En la práctica esto es cierto solo para una
superficie recién cortada preparada en vacío. Las superficies a veces cambian su forma de
forma irreversible alejándose de modelos simples. Se han encontrado regiones altamente
dinámicas, que reaccionan o cambian rápidamente, lo que hace que la energía superficial se
ve reducida por procesos de pasivación o absorción.
El concepto es muy similar al concepto de tensión superficial en los líquidos.

Superficies activas. La forma inestable en la estructura cristalina de una sustancia

puede revertir con el tiempo a una forma más estable; por esta razón, pueden producirse
cambios repentinos en las propiedades fisicoquímicas de la sustancia, que a su vez pueden
producir alteraciones en el tipo de flujo dentro del silo o mecanismo de transporte. Estos
cambios repentinos en las estructuras cristalinas son frecuentes procesos de absorción,
oxidación y descomposición de sólidos.
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Higroscopicidad. Expresa la tendencia de un sólido a absorber humedad. Este

problema se acelera con el aumento tanto de la humedad relativa del lugar, como de la
superficie específica de la masa. Como es natural, es causa de aglomeración de partículas
que sin lugar a duda, va a causar posteriores trastornos en el flujo.

Adicionalmente, el tamaño de las partículas está en relación directa con su área superficial
y el comportamiento de un flujo de sólidos por gravedad está influenciado en gran medida
por el área superficial de las partículas, ya que las grandes áreas superficiales y las altas
fuerzas de superficie, actúan en oposición a las fuerzas de gravedad. Mientras más grande
sea el tamaño de las partículas, menores serán tanto su superficie específica como su
actividad superficial, por consiguiente mayor será la fuerza neta resultante que actúa sobre
ellas cuando se consideran dentro del flujo.

El tamaño depende de la técnica de medida, del parámetro seleccionado (D) y de la forma.

Para determinar el tamaño de las partículas se emplean diversos métodos de acuerdo al
tamaño, Tabla 1.

Tabla 1. Clasificación de las partículas sólidas por tamaños

Diámetro, D Tipo de partícula Sistema de medida
D > 1 in Rocas Metro, vernier, regla
0,0015 in < D < 1 in Granos Tamizado: número de malla
Métodos microscópicos
(óptico, electrónico),
1 m < D < 0,0015 Polvos Fotoluminiscencia,
sedimentación, Difracción de
Rayos X (DRX)
Velocidad de dilución,
D < 1 m Coloides
permeabilidad

Propiedades de los sólidos en masas de partículas

Densidad. Se define como el peso de la unidad de volumen de una masa de partículas.

Se diferencian al menos 3 tipos de densidades:

Densidad real, es la magnitud que expresa la relación entre la masa y el volumen de un

cuerpo y se refiere al material como partícula individual, densidad aparente, que se mide
determinando el peso y el volumen de una masa de sólidos empacados libremente o al azar;
densidad empacada, que consiste en determinar el peso de un volumen fijo de sólidos
después de haber sido sometido a un período de vibración por un tiempo determinado, con
lo cual se consigue una disminución de la porosidad.

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Porosidad. Se entiende por porosidad la fracción de huecos o espacios vacíos que hay
dentro de una masa de sólidos. Su valor puede determinarse con la ayuda de la siguiente
expresión:

(%) Porosidad (ξ) = [1 – (densidad aparente /densidad real)] x 100%

En términos generales, aquellos materiales que son poco porosos, son muy cohesivos y
exhiben a su vez condiciones de fluidez muy malas.

Otra forma de calcular la porosidad es mezclar un volumen de sólidos conocido en un

volumen de líquido conocido, y relacionar el volumen del sólido con el volumen total de la
mezcla, así:

VLíquido

VTotal

Sea ξ la fracción volumétrica de líquido, entonces, la porosidad se define como esta fracción
volumétrica de líquido, debido a que corresponde a los espacios vacíos que hay dentro del
sólido.

Compresibilidad. Indica el grado de compactación que presenta una masa de partículas

cuando son sometidas a un proceso de compresión. Su cálculo puede efectuarse conociendo
las densidades empacadas y aireadas, empleando la siguiente expresión.
(%) Compresibilidad (C) = (ρp-ρa)/ρp x 100%
Donde:
C: La compresibilidad del material, expresada como una fracción.
ρp: Densidad empacada
ρa: Densidad aparente
Esta propiedad, que es fácilmente medible, es de gran ayuda para determinar el tipo de flujo
que presentaría un determinado material. La siguiente tabla muestra la relación
compresibilidad y tipo de flujo, Tabla 2.
Tabla 2. Comprensibilidad y tipo de flujo

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Compresibilidad Características del material Tipo de flujo

5-10 Granos que fluyen fácilmente Excelente
12-18 Polvos granulares que fluyen libremente Bueno
18-22 Polvos granulares fluidos Aceptable
22-28 Polvos fluidos Regular, inestable
28-33 Polvos cohesivos fluidos Deficiente
33-38 Polvos cohesivos Muy deficiente
38-40 Polvos muy cohesivos Muy deficiente, casi imposible

Ángulo de Reposo (θ). Mide el equilibrio estático de una masa de partículas. Es el

ángulo creado entre la pendiente de una pila o montón de material y la horizontal formada
cuando una masa de sólidos cae en forma libre; siempre se forma el mismo ángulo con un
mismo material y bajo las mismas condiciones, por lo tanto el ángulo de reposo es constante
para un mismo material, Figura 1 y 2.

Pila of
Pile de bulk
masa de
solids
sólidos




Figura 1. Ilustración de la medida del ángulo de reposo θ

Según el ángulo de reposo, los materiales presentan características de flujo tales como:

 Ángulos entre 25 y 35 grados se presentan con sólidos granulares que fluyen libremente.
 Ángulos entre 35 y 45 grados para polvo fino que presenta buen flujo
 Ángulos entre 45 y 60 grados para polvo fino que presenta flujo inestable y cierto grado
de cohesión
 Ángulos entre 60 y 70 grados para polvos finos con problemas de cohesión o que
presentan flujo fluidizable.

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Figura 2. Angulo de reposo, α, de (a) una pila de polvo, (b) polvo en un contenedor, y (c) polvo en
un tambor rotatorio

El ángulo de reposo varía con el tamaño de las partículas, la forma, rugosidad, dureza,
densidad aparente, área superficial, fuerzas superficiales, y grado de humedad. Es usado
en un gran número de correlaciones y como una aproximación al comportamiento de las
partículas en masa.

Ángulo de fricción interna (Φ). Mide el equilibrio dinámico entre una masa de
partículas que se desliza sobre otra que permanece estática. Es una medida de las fuerzas
de fricción en el interior de una masa de partículas. Este ángulo es importante en el diseño
de equipos para manejo de sólidos, en especial silos y tolvas, Figura 3.

θ
D
θ

Lc

Tan Φ = Lc/D θ

Figura 3. Ángulo de fricción interna

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Para una altura superior a Lc, el peso adicional de sólidos es soportado por fuerzas de
fricción en las paredes del recipiente. Por tal motivo, los silos deben diseñarse para resistir
presiones considerables ocasionadas por los sólidos que actúan sobre las paredes.

Otra forma de medir este ángulo es usando una espátula y se conoce como ángulo de
espátula. Para su determinación se toma una espátula de hoja delgada de 5” por 7/8” y se
pincha con ella cerca de la base una pila o montón de material granular seco. Luego se extrae
cargada de material. Un sólido de flujo libre formará sobre la espátula un ángulo de reposo
muy definido, mientras que un material de flujo no libre formará una pila de material de
pendiente muy irregular. En ambos casos mida, el ángulo de la pendiente en varios puntos
y saque un promedio. La medida resultante de estas dos mediciones es el denominado
ángulo de espátula (φ).

El ángulo de espátula es siempre mayor que el ángulo de reposo, excepto para materiales de
flujo muy libre. Un ángulo de espátula muy grande es indicativo de que el material es muy
cohesivo o indica que el material presentará condiciones de fluidez muy malas.

Ángulo de deslizamiento. Indica la relativa adherencia entre un sólido y una superficie

en particular. Su medida se hace determinando el ángulo a través del cual una masa de
sólidos resbala sobre una superficie; en particular es útil en el diseño de recipientes para
almacenamiento, procesamiento flujo y transporte de sólidos.

Ángulo de deslizamiento

Figura 4. Ángulo de deslizamiento

Dispersabilidad. Es una medida directa de la tendencia que presenta un material a

fluidizarse en corrientes de aire.

La dispersabilidad de un sólido se mide dejando caer una masa de material desde una altura
de 24” a través de un cilindro de 4” de diámetro sobre un vidrio de reloj de 4” de diámetro
que se encuentra a 7” debajo del tubo, seguidamente se pesa la masa de material que queda
dentro del vidrio de reloj; con los anteriores datos encontramos la dispersabilidad así:
mf
Dis  (1  )
mo

Donde:
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Dis : Dispersabilidad.
mf : masa que cae dentro del vidrio de reloj.
mo : masa inicial soltada.

Coeficiente de uniformidad de tamaño (CU). Toda masa de partículas sólidas

tiene un análisis granulométrico determinado. El análisis da el porcentaje de polvos y de
material granular que esta presente en una muestra y a su vez determinará en cierto modo
el tipo de flujo que presentará un material. Un material con poco o nada de polvo fluirá
fácilmente, mientras que un material con alto porcentaje de polvos fluirá con mayor
dificultad, debido a que las partículas mas finas tienen tendencia a adherirse entre si y aun
con otras mas grandes originando aglomerados de partículas que como se sabe dificultan el
flujo. En el caso de no formarse dichos aglomerados, la variación en el tamaño de las
partículas dentro de la masa causa problemas de segregación causando alteraciones en el
flujo, ya que las partículas grandes fluyen con mayor facilidad que las pequeñas.

El coeficiente de uniformidad de tamaño puede calcularse con base en análisis

granulométrico. Este coeficiente se calcula dividiendo el tamaño de abertura de la malla que
retiene el 40% (D40) del material, entre el tamaño de la abertura de la malla que retiene el
90% (D90 = tamaño efectivo) de dicha masa.

CU  DD9040
Factor de Forma, relación de aspecto o esfericidad (): la forma de las partículas
irregulares se define en función de un factor de forma λ (ϕ, esfericidad) el cual es independiente del
tamaño de la partícula. Si se define Dp como "diámetro de la partícula" que es la longitud de la
dimensión de definición, el factor de forma está relacionado con éste valor. El diámetro de la partícula
se usa para formular la ecuación genérica del volumen de la partícula y de la superficie de la partícula.
Se trabaja con una partícula en forma de cubo y luego se generaliza llegando a:

Volumen de la partícula (Vp): Vp = a Dp3 (I)

Superficie de la partícula (Sp): Sp = 6bDp2 (II)

Con a y b como constantes que definen la forma de la partícula:

Con la relación volumen-superficie de la partícula, queda:

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Este factor de forma λ indica cuan cerca está la forma de la partícula en estudio de las partículas de
formas regulares como la esfera, el cubo y el cilindro cuya altura es igual al diámetro con λ=1. La
Tabla 3 presenta algunos factores de forma de las partículas:

Tabla 3. Factores de forma de algunos materiales

Material Factor de forma, λ
Esferas, cubos, cilindros (L=Dp) 1.0
Arena de cantos lisos 1.2
Polvo de carbón 1.4
Arena de Cantos vivos 1.5
Vidrio Triturado 1.5
Escamas de Mica 3.6

Visto de otra forma:

Es decir: 6
 1
a 'dv
Donde a’: superficie específica de la partícula y dV: diámetro de una esfera de igual volumen
que la partícula.

Factor de forma de McNown (SF):

Se pone la partícula en un sistema de ejes ortogonales, de forma que a > b > c:

Factor de forma de Heywood (k): Sea d: diámetro de un círculo de igual área que
la mayor sección transversal de la partícula.

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Se define k: k·d3 = V (volumen de la partícula)

Se cumple que:

k
6
Relación de las propiedades con el tipo de flujo. Todas las propiedades
anteriormente analizadas se emplean para estimar el tipo de flujo que presenta un material
al fluir a través de un orificio. Para ello es necesario establecer estándares o patrones de
referencia. Después de analizar el comportamiento de por lo menos tres mil materiales
diferentes, se ha concluido que el material que mejores condiciones exhibe es la arena seca.
Las propiedades que caracterizan el patrón de arena seca son el ángulo de reposo, el
porcentaje de compresibilidad, el ángulo de espátula y el coeficiente de uniformidad de
tamaño o la cohesión. Como este material exhibe poca o ninguna cohesión, se tomo para el
estándar el coeficiente de uniformidad de tamaño, para otro material diferente a la arena,
bien podría ser la cohesión la que haya que determinar.

A menudo un cambio en el contenido de humedad, tiempo de almacenamiento del sólido

en reposo, o variaciones en la distribución de tamaños de partículas pueden alterar
drásticamente el flujo de material en su sistema. Por ejemplo, debido a la trituración de
productos tal como salen de la mina, los sólidos que pueden haber sido relativamente de
buen flujo en su granulometría original, pueden ser difíciles de manejar después de la
trituración. Problemas de flujo tales como formación de arcos o ratholes pueden aparecer.
Es por ello que es muy importante establecer o predecir el perfil de flujo que un determinado
tipo de partícula, de acuerdo a su naturaleza fisicoquímica, puede presentar en condiciones
específicas. Este flujo puede ser:

Flujo Libre: Es un flujo dentro del cual cada partícula tiende a comportarse individualmente
y se caracteriza por ser un flujo continuo, uniforme y ordenado, tal como se ve en un flujo
de granos de arroz o de arena seca. Las propiedades que caracterizan el flujo libre son el
tamaño, la alta densidad y la baja actividad superficial.

Flujo no libre: Es un flujo en masa o un flujo de aglomerados de partículas, dentro del cual
es notoria la cohesión entre ellas, especialmente cuando son pequeñas, formando de esta
manera masas o aglomerados de consistencia frágil, lo que da origen a un flujo inestable,
discontinuo y desordenado o en el peor de los casos un tipo de flujo inestable, esto es, un
flujo que tiene tendencia a fluidizar una masa de partículas dentro de una corriente de aire.
Este tipo de flujo es común especialmente en la mayoría de las harinas, polvos metálicos y
pigmentos. Las propiedades que lo caracterizan son entre otras el tamaño muy pequeño de
las partículas o alta superficie específica, cohesión, baja densidad y alta humedad.