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PSICOPATOLOGIA PRÁCTICA

TRASTORNOS DEL LENGUAJE

DOCENTE: DRA. SILVIA CEDEÑO

ALUMNOS:
JORGE MAZZINI JOUVIN
KARLA CURIPALLO
MARIA JOSE MACIAS CORRAL
JEAN CARLOS VERA YUGCHA
MELANIE NICOLE BARREZUETA VILLACRES

CURSO: C2
PRIMER PARCIAL
SEMESTRE A 2018
El lenguaje
Los problemas del lenguaje pueden afectar el habla, la escritura, la lectura,
el ritmo, la comprensión y en muchas ocasiones varios de ellos combinados.
Cabe recalcar la diferencia de lenguaje y el habla:
El lenguaje refiere al sistema de palabras y símbolos escritos, hablados o
con gestos que se utiliza con el propósito de la comunicación
El habla es el sonido del lenguaje hablado

Trastornos del lenguaje


El concepto de trastorno del lenguaje oral es muy amplio e impreciso. Ha
sido representado de muy diversas maneras: dificultad, desorden,
alteración o perturbación lingüística.

"Si no accedes al lenguaje, en gran medida no accedes a la cultura"


En gran medida las limitaciones, para acceder al lenguaje surgen de los
trastornos o problemáticas, que según los expertos, pueden llegar a afectar
al 2% de la población infantil.
Un trastorno específico del lenguaje, es aquella dificultad del
funcionamiento lingüístico que se encuentra en las personas sin
afectaciones neurológicas o sensoriales detectables, con una inteligencia
no verbal dentro de los límites de la normalidad y que, a pesar de una
estimulación adecuada, una educación suficiente y nos progresos
observables, no llegan a alcanzar un nivel de conocimiento lingüístico que
les permita comprender y expresarse de forma igualmente correcta en toda
la gama posible de situaciones comunicativas.
Las alteraciones del lenguaje afectarán a la formación de conceptos,
pensamiento, aprendizaje formal, la interacción social y por consiguiente,
la autoestima y el auto concepto.
Trastornos del lenguaje o del habla nos referimos a problemas de la
comunicación o de otras áreas relacionadas con ésta como las funciones
motoras orales.
Estos trastornos tienen una sintomatología muy variada, desde la
incapacidad de comprensión a la verborrea, y además pueden presentarse
desde el nacimiento del niño o manifestarse en la edad adulta.

Causas de los trastornos del lenguaje


Las causas se abarcan desde diferentes perspectivas o enfoques:
 Están las etiológicas (es el estudio de las causas que originan los pa-
decimientos) que se refieren a causas de orden genético, neurológico
o anatómico, como las malformaciones de los órganos del habla, las
deficiencias auditivas, motoras o de orden neurológico.
Siguiendo a las causas etiológicas encontramos a las:
 funcionales (dificultades de tipo psicológico) que no afectan a la co-
municación social y afectiva, pero comprometen el aprendizaje lin-
güístico. Son generalmente defectos en el proceso fisiológico de los
sistemas que intervienen en la emisión de la palabra.
Algunos investigadores atribuyen una base de transmisión genética a Las
dificultades lingüísticas, mientras que otros señalan como causa de éstas a
la influencia de factores socioculturales. Sin embargo, no se descarta una
combinación de ambas causales
 dislalia evolutiva, en donde el niño/a presenta una fuerte incidencia
de errores fonológicos a edad temprana, errores que van desapare-
ciendo durante la etapa evolutiva. A partir de los 5 años ya no se pre-
sentan en el niño/a.

CLASIFICACIÓN DE LAS PATOLOGÍAS DEL LENGUAJE


Dentro de las patologías del lenguaje, podemos distinguir entre las que
afectan al lenguaje oral, al lenguaje escrito o al lenguaje mímico:

LENGUAJE ORAL
Trastornos orgánicos (no derivan de ninguna patología psíquica):
 Afonía: Se produce por haber cogido frío o por gritar mucho y tiene
causa orgánica
 Disartria: se da cuando no salen bien las palabras. Es la alteración
en la articulación de las palabras debida, por ejemplo, a una
parálisis general progresiva, por la esquizofrenia o por el
alcoholismo.
 Dislalia: trastorno de la pronunciación por malformación del velo
del paladar.
 Afasia: pérdida del lenguaje hablado o escrito, aunque el sensorio
permanece en perfecto estado porque no hay anomalías cerebrales
 Disfemia: alteración en la emisión de las palabras. Todos los
órganos de la expresión están conservados (balbuceo o
tartamudeo).
Trastornos psicológicos:
 Disfonía: alteración en el tono y en el timbre de la voz.
 Taquilalia: consiste en hablar muy deprisa. Es una aceleración en la
emisión de las palabras. Ocurre en manías o debido al alcoholismo.
También se conoce como verborrea.
 Bradilalia: es la disminución del ritmo de emisión de palabras.
Sucede en depresiones, confusión mental, etc.
 Verbigeración: es la repetición de frases sin sentido y fuera de
lógica.
 Mutismo: es la negación a hablar, frecuente en niños. Estar en
silencio. Puede estar motivado por muchas cosas, en simuladores,
delirios.
 Musitaciones: hablar en voz baja, murmurar. Alteración referida al
tono de voz.
 Monólogo o soliloquia: consiste en que una persona hable consigo
misma y se conteste.
 Neologismo: el sujeto crea palabras nuevas que solo entiende él,
mete vocablos nuevos en una conversación o en un escrito.
 Jergafasia o jargonofasia: es la emisión de palabras carentes de
sentido y lógica.
 Ecolalia: repetición de frases en forma de eco. Puede darse como
mecanismo de defensa en forma de apoyo.
 Palilalia: el sujeto repite sólo la última sílaba de la palabra.
 Pararrespuesta: cuando se hace una pregunta y se contesta con una
respuesta que no tiene nada que ver.
 Estereotipia verbal: es la introducción anormal y contínua de
cualquier tipo de palabra en todas las frases que dice una persona.
LENGUAJE ESCRITO
 Disgrafía: es un trastorno de los grafos, una alteración de éstos, de
la escritura. Se produce por fallo de los centros motores y se ve en
cuadros de ansiedad o demencia.
 Agrafia: es la falta total de escritura por un fallo en los centros de
memoria. Es frecuente en niños junto con la alexia, que es la falta
de lectura.
LENGUAJE MIMICO
Trastornos cuantitativos
Por exceso:
 Hipermimia: exageración de la mímica. Se da en manías, estados de
excitación o exaltación.
Por defecto:
 Hipomimia: es la disminución general de la mímica. Se da en
parálisis general progresiva.
 Amimia: es la falta total de la mímica.
Trastornos cualitativos
 Paramimia: el paciente no refleja su verdadero estado de ánimo

Síntomas de los trastornos del lenguaje


Existen distintos síntomas que predicen un posible trastorno del lenguaje,
dependiendo del tipo de trastorno y del área del lenguaje afectada. Pero
haciendo una pequeña clasificación de los trastornos generales del len-
guaje podemos discernir distintos síntomas:
 Síntomas de un trastorno en el desarrollo expresivo: Nos podemos
dar cuenta por síntomas como un vocabulario extremadamente limi-
tado, dificultades en la memorización de palabras o en la producción
de oraciones largas.
 Síntomas de un trastorno mixto del lenguaje expresivo-recep-
tivo: Veremos todos los síntomas relacionados con la expresión vistos
antes, además de problemas asociados con la recepción, como puede
ser dificultad de comprensión de palabras o frases.
 Síntomas de un trastorno fonológico: Si nos encontramos delante de
un trastorno fonológico, nos daremos cuenta de ello por la incapaci-
dad de utilizar ciertos sonidos del habla, errores de producción, repre-
sentación y/o utilización de los sonidos.
Por otra parte y quizás sea el trastorno más visible, tenemos el tartamu-
deo, que supone una alteración en la fluidez y organización de las pala-
bras.
A pesar de que, como hemos visto, el lenguaje es un proceso complejo y
sus trastornos muy variados, podemos identificar ciertos signos que indi-
can el posible desarrollo de un trastorno del lenguaje. Centrándonos en
los trastornos del lenguaje en los niños podemos diferenciar los siguien-
tes signos:
 En cuanto al lenguaje expresivo: Podemos darnos cuenta que hay un
problema si el niño utiliza un vocabulario más limitado que el de otros
niños, le cuesta aprender nuevas palabras, confunde tiempos verba-
les, habla con palabras más generales (cosas, eso…) en vez de algunas
más precisas, no habla a menudo, dice oraciones sin sentido a pesar
de ser capaz de pronunciar bien palabras, utiliza una limitada estruc-
tura de oraciones o repite a menudo determinadas frases cuando ha-
bla.
 En cuanto al lenguaje receptivo: Algunos signos que evidencian el po-
sible desarrollo de un trastorno del lenguaje son, parecer desintere-
sado a menudo cuando las personas hablan, dificultades para seguir
ciertas instrucciones o le cuesta bastante entender lo que se le dice,
pregunta o lo que está escrito.

Tipos de transtornos del lenguaje

Comunicarse es algo fundamental para el desarrollo del ser humano. Y


una gran parte de nuestra capacidad comunicativa depende, como hemos
dicho, del habla.
Sin embargo, el habla no es algo que aparezca súbitamente (si bien
algunos autores como Noam Chomsky se hicieron famosos por defender
que poseemos estructuras innatas que permiten el desarrollo de esta
habilidad), sino que se tiene que aprender y desarrollar. El lenguaje en
general es un elemento complejo que idealmente iremos adquiriendo y
consolidando a lo largo de nuestra maduración física y cognitiva.
Algunos de los elementos que hemos de ir adquiriendo y mejorando son la
capacidad articulatoria, la fluidez y comprensión del habla, el vocabulario
y la capacidad de encontrar palabras, la gramática y sintaxis, e incluso
cuándo y cómo debemos comunicar determinadas cosas de determinada
forma.
Si bien estos hitos son generalmente adquiridos en determinados
momentos evolutivos, en algunos sujetos aparecen problemas, deterioros
o malos desarrollos de la comprensión y expresión del lenguaje que
limitan el correcto funcionamiento y/o evolución socioemocional del
individuo.
Veamos a continuación algunos de los más habituales.

1.Disglosia
Al igual que la disartria, la disglosia es un trastorno que causa una severa
dificultad en la articulación de los sonidos que configuran el habla. En este
caso, sin embargo, el problema se encuentra en la presencia de
alteraciones en los propios órganos bucofonatorios tales como
malformaciones congénitas. Así pues, aquí ya hay fallos fácilmente
identificables en la morfología de partes del cuerpo bien delimitadas.
CLASIFICACIÓN
Teniendo en cuenta el órgano periférico del habla en el que se produce la
malformación
Disglosias labiales
Debido a la alteración en la forma, movilidad, fuerza de los labios Ej: labio
o paladar hendido
Disglosias mandibulares
debido a la alteración en la forma de los maxilares.
Disglosias dentales
Alteración en la forma o posición de las piezas dentarias.
Disglosias linguales

Alteración de la articulación como consecuencia de un trastorno orgánico


de la lengua. Ej: frenillo corto

2. Trastorno fonológico o dislalia

Otro de los principales trastornos del lenguaje oral es las dislalia. Se


entiende como tal aquellos trastornos en los que se producen diferentes
errores en la articulación de las palabras, siendo la más frecuente
la sustitución de sonidos, distorsiones de los correctos o la falta (omisión)
o añadidura (inserción) de éstos. Por ejemplo, un problema en la forma de
la lengua puede producir dislalia.
Si bien es frecuente que haya este tipo de problemas en la infancia, para
que sea considerada dislalia los errores cometidos deben ser impropios
del nivel de desarrollo del infante, interfiriendo con el rendimiento social y
académico.

3. Disfemia, tartamudez o trastorno de la fluidez de inicio en la infancia


La disfemia es un trastorno ampliamente conocido por el conjunto de la
sociedad, si bien nos solemos referir a él como tartamudez. Se trata de un
trastorno centrado en la ejecución del habla, concretamente en su fluidez
y ritmo. Durante la emisión del habla la persona que la padece sufre uno o
varios espasmos o bloqueos que interrumpen el ritmo normal de la
comunicación.
La disfemia suele vivirse con vergüenza y ansiedad (cosa que empeora a su
vez la ejecución) y dificulta la comunicación y la adaptación social. Este
problema solo aparece cuando se habla con alguien, pudiendo hablar con
normalidad en completa soledad, y no se debe a lesiones cerebrales o
perceptivas.
El trastorno disfémico suele iniciarse entre los tres y ocho años de edad.
Ello es debido a que en esta edad empieza a adquirirse el patrón normal
del habla. En función de su duración pueden encontrarse varios subtipos
de disfemia: de tipo evolutiva (dura unos pocos meses), benigna (dura
unos pocos años) o persistente (siendo esta última la crónica que puede
observarse en adultos).

4. Disartria

El trastorno del habla conocido como disartria hace referencia a


la dificultad para articular palabras debido a un problema neurológico que
causa que la boca y los músculos que emiten el habla no presenten el
debido tono muscular y por tanto no respondan correctamente. Así pues,
el problema no está tanto en los tejidos musculares (si bien estos también
se resienten a la larga por su mal uso) sino en el modo en el que los
nervios se conectan con ellos. Es uno de los tipos de trastornos del habla
más conocidos.
Sintomas
• Arrastrar las palabras al hablar
• Hablar muy bajito y con lentitud
• Hablar con rapidez y entre dientes
• Cambios en el timbre la voz
• Dificultad al masticar y tragar

5. Trastorno de la comunicación social (pragmático)


En este trastorno no encontramos problemas ni a la hora de articular, ni
comprender el contenido literal del mensaje que se transmite. Sin
embargo, quienes lo padecen sufren una gran dificultad, y es que este
trastorno se basa en la presencia de dificultades severas en el uso práctico
del lenguaje.
Quienes padecen este trastorno tienen problemas para adecuar la
comunicación al contexto en el que se encuentren, así como para
entender el significado metafórico o implícito de lo que se les dice e
incluso para cambiar la forma de explicar algo, regular la conversación con
otros elementos como los gestos o respetar los turnos de palabra.

6. Trastorno del lenguaje o disfasia

Este trastorno supone la presencia de una discapacidad en la comprensión


y expresión del lenguaje en niños con un nivel de inteligencia propio de su
nivel de desarrollo, no solo a nivel oral, sino también en otras facetas
como en el lenguaje escrito o la lectura.
El trastorno del lenguaje o disfasia puede ser evolutiva, en cuyo caso no
podría ser consecuencia de otros trastornos, o adquirida siendo en este
último caso producto de algún tipo de accidente cerebral, trastornos
convulsivos o traumatismos craneoencefálicos.
En cualquiera de los casos el niño o niño puede tener problemas en el
lenguaje expresivo o en el receptivo, es decir la problemática puede darse
a nivel de defectos en la emisión de lenguaje o en su comprensión. Los
niños con este trastorno suelen tener un vocabulario reducido y una
estructura gramatical limitada que provoca que el discurso sea inferior y
más limitado de lo esperable.
En el caso de la disfasia adquirida los efectos serían los equivalentes a los
de una afasia en sujetos adultos, si bien con la particularidad de que la
mayor plasticidad cerebral durante la etapa de desarrollo suele permitir la
aparición del lenguaje aun cuando haya daño neuronal.
SEÑALES DE ALERTA
en el retraso del lenguaje
 10 meses Ausencia o pobreza del balbuceo.
 18-24 meses Emisión de menos de 10 palabras diferentes.
 24-30 meses Ausencia de enunciados con dos palabras.
 30 meses Ausencia de enunciados de dos palabras de las cuales una
es verbo.
 36 meses Lenguaje ininteligible.No puede mantener una conversa-
ción.
 48 meses Errores fonéticos.

7. Afasias

Uno de los grupos de trastornos más conocidos y estudiados referentes al


lenguaje es el de las afasias. Entendemos por afasia aquella pérdida o
alteración del lenguaje en sujetos adultos (en niños estaríamos ante las
anteriormente mencionadas disfasias) debida a la presencia de una
alteración o lesión cerebral. En función de la localización o estructura
cerebral dañada los efectos en el lenguaje van a ser diferentes,
permitiendo su estudio encontrar diversas tipologías.

Tipos de afasias

Si bien podemos encontrar diversas clasificaciones como la de Luria o la de


Jakobson, la clasificación más conocida y utilizada tiene en cuenta la
presencia de fluidez verbal, comprensión verbal y capacidad de repetición
en diferentes tipos de lesiones
1. Afasia de Broca: Caracterizada por provocar una elevada dificultad para
producir lenguaje y expresarse, pero manteniendo un buen nivel de
comprensión. Sin embargo, las personas con este tipo de afasia por lo
general no son capaces de repetir lo que se les dice. Es debida
fundamentalmente a una lesión o aislamiento del área de Broca.
2. Afasia motora transcortical: Al igual que en la afasia de Broca, se produce
una dificultad para emitir un lenguaje fluido y coherente mientras que la
comprensión del lenguaje se mantiene. La gran diferencia es que en este
caso el sujeto es capaz de repetir (y con buen nivel de fluidez) lo que se le
dice. Se produce por una lesión en las pars triangularis, región cercana al
área de Broca y conectada con esta.
3. Afasia de Wernicke: En esta afasia el paciente muestra un elevado nivel de
fluidez en el lenguaje, si bien lo que dice puede no tener gran sentido. La
principal característica de esta afasia es que provoca que haya severas
dificultades para comprender la información auditiva, cosa que a su vez
provoca que se sea incapaz de repetir la información procedente del
exterior. La lesión cerebral se hallaría en el área de Wernicke. En pacientes
con esquizofrenia que tienen afectación en el lenguaje es frecuente
encontrar alteraciones parecidas a las propias de esta afasia.
4. Afasia sensorial transcortical: Provocada por lesiones en el área que une
los lóbulos temporal, parietal y occipital, esta afasia es semejante a la de
Wernicke salvo por el detalle de que la repetición sí está preservada.
5. Afasia de conducción: Las áreas de Broca y Wernicke están conectadas
entre ellas por un haz de fibras nerviosas denominado fascículo arqueado.
En este caso tanto expresión como comprensión verbales son
relativamente correctas, pero la repetición estaría muy perjudicada Hay
que tener en cuenta que para repetir algo primero tenemos que
comprender lo que nos llega y a continuación re-expresarlo, con lo que si
la conexión entre ambas áreas está deteriorada la repetición se ve
perjudicada.
6. Afasia global: Este tipo de afasia se debe a un daño masivo del hemisferio
especializado en el lenguaje. Todas las vertientes del lenguaje se verían
severamente perjudicadas.
7. Afasia transcortical mixta: Los daños en los lóbulos temporal y parietal
pueden provocar un severo déficit en casi todos los aspectos del lenguaje.
Básicamente se produce un aislamiento del lenguaje, afectando a
expresión y comprensión, si bien la repetición se mantiene e incluso es
posible que la persona sea capaz de acabar frases.
RETRASO DEL LENGUAJE

Las primeras palabras en un niño suelen aparecer entorno a los 12 y los


18 meses de edad.

Entendemos el retraso del lenguaje como una aparición tardía o un


desarrollo con cierto retraso del lenguaje en comparación a otros niños de
su misma edad cronológica, que puede afectar a la fonología, la sintaxis, la
semántica y la pragmática.

Normalmente los niños con retraso del lenguaje dicen sus primeras
palabras a edades más avanzadas, pasados los 18 meses de edad. La
dimensión más afectada en estos casos suele ser la de expresión (la
fonología), y en menor medida la comprensión.

Para clasificar la aparición tardía de lenguaje o problemas en su desarrollo


como retraso del lenguaje se deben excluir otras posibles causas, como
por ejemplo un trastorno generalizado del desarrollo, dificultades
auditivas o trastornos neurológicos.
Cuando tenemos un niño con problemas de lenguaje debemos diferenciar
entre el niño que tiene problemas para expresarse y articular el lenguaje
pero con los otros aspectos del lenguaje preservados y un niño con
dificultades globales de lenguaje y comunicación. En el primer caso,
cuando el problema de lenguaje está centrado en la articulación hablamos
de retraso del habla. En el segundo caso, cuando el niño presenta
dificultades generales en la comunicación se habla de retraso del lenguaje.

Cómo se diagnostican los trastornos del lenguaje


Para realizar un diagnóstico de un trastorno del lenguaje, hay que seguir
ciertas pautas y realizar ciertas pruebas. Enfocándonos en casos de tras-
tornos del lenguaje en niños, para tratar de identificar problemas que po-
drían desembocar en un trastorno, se tendrán que seguir una serie de es-
trategias.
Hablando desde un punto de vista externo, si se quiere realizar un diag-
nóstico, lo primero que hay que hacer es pedir información a los padres y
a la escuela. Ambos serán grandes fuentes de información para conocer el
comportamiento del niño y el alcance de su problema. Posteriormente, es
bueno conversar con el propio joven y utilizar grabaciones y audiometrías.
Por último, es conveniente realizar cuestionarios a padres y educadores,
además de pruebas neuropsicológicas y test específicos para terminar de
diagnosticar al individuo.

Tratamiento para trastornos del lenguaje o del habla y retrasos


Los niños con problemas de lenguaje a menudo necesitan ayuda adicional
e instrucción especial. Los patólogos del habla y del lenguaje pueden tra-
bajar directamente con los niños y sus padres, cuidadores y maestros.
El tener un retraso o trastorno del lenguaje o del habla puede hacer que el
niño cumpla con los requisitos para una intervención temprana (para ni-
ños de hasta 3 años de edad) y para servicios de educación especial (para
niños de 3 años y mayores). Las escuelas pueden hacer sus propias prue-
bas de detección de trastornos del lenguaje o del habla para ver si un niño
necesita intervención. Es necesario que un profesional de la salud haga
una evaluación si hay otras preocupaciones acerca de la audición, el com-
portamiento o las emociones del niño. Los padres, los proveedores de
atención médica y la escuela pueden trabajar juntos para encontrar a los
especialistas y el tratamiento correctos.
Conclusión
El trastorno en el desarrollo del lenguaje es una de las manifestaciones
que se observa con mayor frecuencia en el consultorio pediátrico. El he-
cho de hacer correcciones a tiempo de los problemas del lenguaje permite
al individuo no sólo la capacidad para poder expresar todo su mundo inte-
rior, sino ayudan a mejorar la capacidad de automodulación de conductas
así como la organización del pensamiento.

REFERENCIAS
 American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico
de los trastornos mentales. Quinta edición. DSM-V. Masson, Barcelona.
 Belloch, Sandín y Ramos (2008). Manual de Psicopatología. Madrid.
McGraw-Hill. (vol. 1 y 2) Edición revisada.
 Santos, J.L. (2012). Psicopatología. Manual CEDE de Preparación PIR, 01.
CEDE: Madrid.

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