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EL CORAZON

Músculo cardíaco; el corazón como bomba

Estimulación rítmica del corazón

El electrocardiograma normal

Interpretación electrocardiográfica de las


alteraciones del músculo cardíaco y de la circulaión
coronaria: análisis vectorial

Arritmias cardíacas y su interpretación


electrocardiográfica
Músculo cardíaco;
el corazón como bomba

APÍTULO 9
Con este capí tulo comenzamos a es tudiar el co- Los tipos de músculo auric ula r y ventricula r se
razón y el aparato circulatorio. El corazó n, que se contraen en gran medi da de la mism a manera que
mu estra en la Figura 9-1, está form ado en realid ad el músculo esquelético, con la diferenci a de que la
por dos bombas sepa radas: un corazón derecho, duración de la contra cción es mucho mayor. Por el
que bombea sangre a los pulmones, y un corazón contra rio, las fibras excitadoras y conductoras es-
izq uierdo, que bombea sangre a los órganos perifé- peciali zad as se contraen sólo débilm ente debido a
ricos. A su vez, cada uno de estos corazo nes es un a que contienen pocas fibrillas contráctiles; en lugar
bomba pulsátil de dos cavidades compuesta por de ello, mu estran ritm ó y diversas velocida des de
una auricula y un ventriculo. La a urícula funciona conducción, proporcionan do un sistema de estimu-
principalmente como un a débil bomba ceba dora lación cardíaca que controla el latido rítm ico.
del ventrículo, que ayuda a mover la sangre al in-
terior del ventrículo. El ventrículo, a su vez, pro-
porciona la pri ncipa l fuerza que propulsa la sangre
a través de los pulmones, en el caso del ventrículo Anatomotisiología del músculo
derecho, o por la circulación periféri ca, si se trata cardíaco
del izquierdo.
En el corazó n, ciertos meca nismos es pecia les de- La Figura 9-2 presenta una imagen histológica
te rmi nan el ritm o y trans miten los pote ncia les de tí pica del músculo cardíaco, que muestra las fibras
acción por todo el músc ulo cardíaco , para dar lugar cardíacas dis puestas en un en rejado, con fibra s
al latid o rítmico del corazón. Este sistema de con- que se dividen, Se reúnen y se vue lven a separar.
trol rí tmico se explica en el Capítulo 10. En este Se observa inmediatamente en esta figura que el
capítulo, explicamos cómo opera el corazó n como músculo cardíaco es estriado, de la misma man era
bomba, comen zando por las especiales caracterís- que el músculo esquelético tí pico. Además , el
ticas del propio mú sculo cardíaco. mú sculo cardíaco ti ene miofibríllas típicas que
contienen filamentos de acti na y de miosina casi
idénticos a los del mú sculo esque lético, y estos fila-
FISIOLOGíA DEL MÚSCULO mentos se interdigitan y se despl azan un os a lo lar-
go de los otros, de la mism a ma nera que en el
CARDíACO músculo esquelético (véase Capítulo 6). En otros
aspectos, el mú sculo cardíaco es, como veremos,
El corazón está compuesto por tres tipos princi- bastante diferente del músculo esq uelético.
pal es de músculo cardíaco (miocardio): músculo EL MúSCULO CARDIAco COMO srscrno, Las
auricular, músculo ventricular y las fibras mu scu- áreas oscuras que atraviesan las fibras mu scula-
lares excitadoras y conductoras especializa das. res cardíacas en la Figura 9-2 se denominan discos
11 5
116 Tratada de fisiología médica

CABEZA Y EXTREMIDADES SUPERIORES de vista funcio na l, los iones se mueven con facili-

¡
da d en el fluido intracelular a lo largo de los ejes
longitu dinales de las fibras musculares cardíacas,
de forma que los potenciales de acción viajan de
un a célula miocárdica a la siguiente, a través de
los discos intercalares, con escasos obstáculos. Por
tanto, el mú sculo cardíaco es un sincitio de mu-
chas células miocárdicas, en el que las células car-
díacas está n inte rconectadas de ta l forma que
cua ndo se excita un a de estas células , el potencial
de acción se extiende a todas ellas, sa ltando de un a
célula a otra a través de las interconexiones del en-
rejado.
El corazó n se compone en realidad de dos sinci-
tios: el sincitio au ricular, que constituye las pare-
des de las dos aurículas, y el sincitio ventricular,
que cons t ituye las paredes de los dos ventríc ulos.
Las aurícula s están sepa ra das de los ventrículos
por el tejid o fibroso que rodea las aberturas valvu-
lares - auriculoventriculares- que existen entre
las aurículas y los ventrículos. En condiciones nor-
males, este teji do fibroso no permite la conducción
dire cta de los potenciales del sincitio auricula r al
ventricular. Al cont rario, los potenciales de acción
TRONCO Y EXTREMIDADES INFERIORES
sólo pu eden pasar a través de un sistema de con-
FIGURA 9-1. Estructura d el corazón y curso del ftujo sanguí· du cción especializado, el haz auriculouentricular
ne o por los c av ida des c ardíacos. A ·V , un haz de fibras de conducción de varios milí-
metros de diám etro que se estudia en det alle en el
Ca pítulo 10. Est a división de la masa mu scular
intercalares; se trata realmente de membranas ce· cardíaca en dos sincitios funcion ales permite qu e
lulares que separan entre sí las células mu scul ares las a urículas se contra iga n un poco antes que los
cardíacas ind ividual es. Es decir , la s fibras muscu- ventrículos, lo qu e ti ene importancia pa ra la efect i-
lares cardía cas están compu estas por muchas c élu- vidad de la bomba cardíaca .
las individua les conectadas en serie entre sí. Sin
embargo, la res istencia eléctrica que ejercen los
discos inte rcalares es tan sólo 11400 la resistenci a Potenciales de acción
que opone la membrana exte rna de la fibr a mu scu -
lar cardíaca , debido a que las membran as celul a- en el músculo cardíaco
re s se fusionan unas con otras de maner a que foro
man uniones permeabl es «comunicantes- (gap El potencial de acción registrad o en el mú scul o
junctions) que permiten una difu sión casi total- ventri cular, que se puede ver en la parte inferior
mente libre de los iones. Por t anto, desde el punto de la Figura 9-3, es por término medio de 105 mili -
voltios, lo que significa que en cada latido el poten -
cial de membrana se eleva des de su valor norm al
muy negativo de unos -85 milivoltios hasta un va-
lor discreta mente positivo de +20 milivolt ios apro-
ximadamente. Tras la espiga o punta inicial, la
membrana permanece despolarizada durante 0.2 s
a proxi madamente en el músculo auric ular y 0.3 s
a proxima da mente en el músculo ventricular, ha-
ciendo un a meseta, como se muestra en la Figura
9-3, que va seguida con un a terminación de la mis-
ma por un a rápid a repolari zación. La presencia de
esta meseta del potencial de acción hac e que la
contracción del músculo cardíaco dure hasta 15 ve-
ces más que la del músculo esq uelético .
¿POR QUÉ S E PRODUCEN EL POTENCIAL DE
ACCIÓN PROLONGADO Y LA MESETA? En este pun-
FIGURA 9-2. Naturaleza _sinclfla l.. enrejado del músculo to, hemos de plantearnos la pregunta: ¿Por qué es
cardíaco. tan largo el potencial de acción del músculo cardíaco,
Múscul o c ard íaco: el corazón c omo bomba 117
Meseta til del músculo, lo que cons tituye otra diferen cia
+20
O entre el músculo ca rdíaco y el es que lético.
- 20 La segu nda diferencia funcional importante entre
-40 el músculo cardíaco y el esquelético, que contribuye a
-60 explicar tanto el potencial de acción prolonga do como
ea la meseta , es la siguiente: inmedia tam ente des-
S - ' 00 Fibra de Purkln'e
pués del comienzo del potencial de acción, la per-
~ +20O Meseta
meabilidad de la me mb rana mu scular para el po-
s - 20 tas io di sminuye unas cinco veces, efecto que no se
-40 da en el músculo esquelético . Este descenso de la
-60 permeabilida d al potasio pu ede producirse por la
-&J
- 100
pen etración de grandes cantidad es de iones calcio
Músculo ventricular
qu e acab am os de señala r. Independientem ente de
O 2 3 4 la causa, la disminución de la permeabilidad del
Segundos pot asio disminuye r ápidamente la salida de iones
potasio durante la meseta del poten cial de acción,
FIGURA 9-3. Potenciales de acc ión rítmic os (en rnilivoftlos) y de este modo evita que el poten cial vue lva a su
de uno fibra d e Purkinje y d e una fibra muscular vent ricular
regi strad os po r medi o de mlcroe lec trodos. n ivel de reposo. Cua ndo, una vez transcur ridos de
0.2 a 0.3 s, se cierran los canales len tos de calcio y
sodio, y cesa la penetración de iones calcio y sod io,
la permeabilidad de la memb ran a para el potasio
por qué h ace una mes eta y por qu é no la hace el aumenta rá pid a men te; esta pérd ida rá pida de po-
músculo esque lético? Las respuestas biofisicas bá- tasio de la fibra ha ce que el potencial de me mb ra-
sicas a estas cuestio nes se da n en el Ca pítulo 5, na regrese a su nivel de reposo, te rminando así el
pero está j ustificado resumirlas de nu evo. potencial de acción .
Existen, por lo menos, dos diferenci as importan- VELOCIDAD DECONDUCCIÓN DE SEÑALES ENEL
tes en tre las propi edades de la membrana de los MÚSCULO CARDIACO. La velocida d de conducción
mú sculos cardíaco y esque lético qu e explican el de la señal de excitación del poten cial de acción en
pote ncial de a cción prol ongad o y la meseta del las fibr as mu scul ares au ricula res y ventriculares
músculo ca rd íaco. está en torno a 0.3 a 0.5 mis, o aproximada me nte
En pri mer luga r, el potenci al de acción del 1/250 de la velocida d de las fibr as nerviosas muy
mú sculo esque lético se produce casi en su totali- grandes, y 1/10 de la velocida d que se registra en
dad por la ape rtura re pentina de grandes cantida- las fibr as de mú scul o esque lético . La velocida d de
des de los denominad os canales ráp idos de sodio, conducción en el sistema es pecializado de conduc-
qu e permiten qu e penetren en la fibr a mu scul ar ción (las fibras de Purki nj e) alcanza 4 mis en la
esque lética cantida des ingentes de iones sodio . Es- mayor pa rte del sistema, lo que pe rm ite un a con-
tos canales se den omin an -rá p ídos- debi do a qu e du cción rápida del estimulo por el corazó n, como se
sólo permanecen ab iertos un as diez milésimas de explicará en el Capítulo 10.
segundo, y se cierran bruscamente despu és. Cuan- PERIoDO REFRACTARIO DEL MÚSCULO CARDIA-
do se produce este cierre, tiene lugar la repolariza- CO. El múscul o cardíaco, como todos los teji dos
ción, y más o me nos una diezmil ésima de segundo excitables, es refra cta rio a un a nu eva es tim ulación
más tarde ha concluido el potencial de acción. duran te el potenc ial de acción. Por tanto, el perío-
En el músc ulo cardíaco, por ot ro la do, el poten- do refracta rio del corazón es, como se mu estra en
cial de acción se produce por la a pertura de dos ti - la parte izquier da de la Figura 9-4, el inte rvalo de
pos de canales: 1) los mism os canales rápidos de tiempo en el cual un impulso ca rdíaco normal no
sodio qu e en el mú sculo esque lético, y 2 ) otra po- pu ede volver a excitar un a parte ya excitada del
blación totalmente diferente de los den ominados mú sculo car díaco. El período re fracta rio normal
canales lentos de calcio, denominad os también ca- del vent rícu lo es de 0.25 a 0.30 s, lo qu e vie ne a ser
nales de calcio y sodio. Esta segu nda población di- la duración del potencial de acción. Existe un pe-
fiere de los canales rápidos de sodio en qu e se abre rtodo refractario relativo ad icional de 0.05 s a pro-
más lentamente y, lo que es más importante, en ximadamente, en el cual es más dificil excitar el
que permanece ab ierta durante varias décimas de músc ulo qu e en condicion es normales , pero que no
segundo. Dura nte este tiempo, fluyen al interior obsta nte puede excitarse por una señal mu y pote n-
de la fibr a mu scula r cardíaca grandes cantidades te de excitación, como lo dem uestra la extrasístole
de iones calcio y sodio, y esto mantiene un período ven tricular precoz del segundo ejemplo de la Figu-
de despola rización prolongad o, que es la causa de ra 9-4.
la meseta del pot encial de acción . Además, los El período refra ctar io del músculo a uric ula r es
iones de calcio que entran en el múscul o du rante mucho más corto que el de los ventrículos (0.15 s
este potencial de acción desempeñ an un pap el im- aproxima dame nte en la aurícula frente a 0.25-0.30 s
portante en ayu dar a esti m ula r el proceso contrae- en los ventríc ulos).
118 Tratado de fisio log ía médica

Periodo hech o, sin este calcio s upleme ntario de los túbulos


refractario Extraslstole T, la fuerza de contr acción del mú scul o ca rdíaco
tardfa
sería consi de ra blemente me nor, deb ido a qu e el re-
j
n
Periodo
refractario Extraslstole
tícul o sarcoplásmico del múscu lo card íaco está me-
nos desarrollad o y no a lmacena suficiente calcio
§
relaM
prematura
r
~

i
:r
I

como pa ra permitir la contracción completa. A la
inve rsa, el di ámetro de los túbulos T del músculo
ca rdíaco es 5 veces superior a l de los del mú scul o
u,
•,, esque lético, lo qu e sign ifica un volumen 25 veces
su perior. Adem ás, en el interior de los túbulos T
1\ \ ,
\, exis te un a gran cantida d de mu copolisacáridos de
O 2 3 ca rga elect ronegativa qu e ligan un a abundante
Segundos provisión de iones calcio, manteni éndolo s perma-
FIGURA 9-4. Co ntrac ción del c orazón que muestra las du-
nentem ente disponib les pa ra difundir al interior
racione s del período refra c tario y del período refractario re- de la fibr a mu scular car díaca cuando se pr odu ce el
lotívo, el efecto de uno exrroslsto le precoz. y el efec to d e pot encial de acción del tú bulo T.
una extrasfstole rn ós ta rd ía . Obsérvese que las extrasisto les La fuer za de contracció n del mú sculo cardíaco
no produ c en sumaclón de ond a. como ocurre en el mú sculo depende en gran medida de la conce ntración de
esquelético .
iones calcio en los líquidos extracelula res. La ra-
zón de ello es qu e los extremos de los túbulos T se
abren di rectamen te al exterior de las fibras mus-
cu lares cardíacas, lo qu e pe rmite que el mis mo lí-
quido ext racelula r del intersticio del múscul o ca r-
díaco penetre en el sistema de los túb ulos T. En
Acopiamiento excitación-contracción. consecue ncia, la cantidad de iones calcio conte n i-
Función de los Iones calcio y de los túbulos dos en el sistema de túbulos T (es decir , la disp oni-
transversos bilid ad de iones calci o para causar la contracción
miocárdica ) depende en gran medida de la concen -
La expres ión «a copla miento excitación-contr ac- tración de ca lcio j ónico en el líquido extracelula r.
ción. se refiere al mecan ism o por el cual el pote n- (En contr aposición con esto, la fuerz a de con-
cial de acción ha ce que se contraigan las miofibri- tr a cción del mú sculo esque lético resu lta poco afec-
lIas del mú sculo. En el Ca pítulo 7 se estudió en tad a por la concentración de calcio del líquido ex-
relaci ón con el mú scu lo es quelético. Un a vez más, tracelu lar, debido a qu e su contr acción se debe casi
es te mecanismo presenta ciertas diferenci as en el totalme nte a los iones calciqliberad os por el retícu-
mú sculo ca rdíaco, qu e tien en importantes conse- lo sarcoplásmico del in terior de las pr opias fibras
cuencias sobre las características de contracción mu sculares esqueléticas. )
del músculo cardíaco. Al final de la meseta del pote ncial de acción car-
Al igu al qu e ocurre en el mú sculo esque lético, día co, el flujo de iones de cal cio al interior de la
cuando el potencial de acción pasa por la membra- fibra mu scul ar cesa bruscamente , y los iones calcio
na del mú sculo cardíaco, también se propaga al in - del sarcoplasma son rápida me nte bombea dos fue-
terio r de la fibr a del mú sculo ca rdíaco a lo largo de ra de las fibr as mu scul ares tanto a l retículo sarco-
las membranas de los túbulos transversos (T). A s u plásmic o como a los túbulos T. Como consecuencia,
vez, los potenciales de acción de los túbulos T a c- la contracción cesa h asta qu e se producen nu evos
túan sobre las me mbranas de los túbulos sa rco- potenci ales de acción.
plásmicos longit udinales para produ cir u na libera-
ción instantánea de iones calcio del retí culo D URACIÓN DE LA CONTRACCIÓN. El músculo car-
sarcoplás mico al sarcoplasma mu scular. En pocas díaco comienza a contraerse pocos milisegundos des-
milésimas de segundo más, estos iones calcio di - pués del comienzo del poten cial de acción y contin úa
funden a las miofibrillas y cat aliza n las reacciones haciénd olo hasta pocos milisegundos después de la
químicas qu e promueven el deslizamiento de los fi- te rm inació n del potencial de acción. Por tanto , la du-
lamentos de miosina sobre los de actina; esto, a s u ración de la contracción de l miocard io es, en gran me-
vez, produce la contracción muscular. dida , función de la duración del potencial de acción:
Hasta aquí, el mecanismo de acopla miento exci- unos 0.2 s en el músculo auricular y 0.3 s en el m üscu-
tación-contracción es igu al qu e el del mú sculo es- 10 ventricular.
EFECTO DE LA FRECUENCIA CARDIACA SOBRE LA DURA·
qu elético, pero existe un segu ndo efecto bastante
CIÓN DE LA CONTRACCiÓN . Cuando se incrementa la
diferen te. Adem ás de los iones calcio liberados a l duración de la frecuencia cardíaca, se acorta la dura-
sarcoplasma desde las cisternas del retículo sarco- ción de cada ciclo cardíaco, que in cluye tanto la fase
pl ásmico, una gran cantida d de iones ca lcio adicio- de contracción como la fase de relaj ación. La du ración
nales difunde al sarcoplasma desde los propios tú- del pote ncia l de acción y del período de contrac ción
bulos T en el momento del potenc ia l de acción. De (sístole) también dis min uye, pero en un porcen taje
Músc ulo c ardíac o: el cora zón como bombo 119

menor que la fase de re lajación (diástole). A una fre- aurículas se contraigan an tes que los ventrículos,
cuencia cardíaca nonnal de 72 latidos por minuto, el bombeando así sangre al interior de los ventrículos
período de contracción su pone aproxima damente el antes de que comience la enérgica contracción ven-
0.40 de todo el ciclo. A una frecue ncia cardíaca tres tricular. Por tanto , las aurículas actúan como bom·
veces superior a la normal , este período supone apro-
ximadamente el 0.65 de todo el ciclo, lo que significa
bas cebadoras de los ventrículos, y los ventríc ulos
que el corazón que late 8 una frecuencia muy elevarla son la fuente principal de potenci a para mover la
a veces no permane ce relajarlo un tie mpo suficiente sangre por el aparato circulatorio.
como para permitir el llen arlo completo de la s cavida -
des cardíacas antes de la sigu iente contracción.

Diástole y sístole
EL CICLO CARDíACO El ciclo cardíaco consta de un período de relaja-
ción, denominado diástole, duran te el cual el cora-
Los hechos que ocurren desde el comienzo de un zón se llen a de sangre, seguido de un período de
latido hasta el comien zo del siguiente se conocen contracción llam ado sístole.
como ciclo cardíaco. Cada ciclo se inicia por la ge- La Figura 9·5 muestra los diferentes acontecí-
neración espontánea de un potencial de acción en mientas del ciclocardíaco en la mitad izqu ierd a del
el nódulo sinusal, como se explica en el Cap ítu- corazón. Las tres curvas sup eriores muestran las
lo 10. Este nódulo está situado en la pared lateral variaciones de presión en la aorta, el ventrículo iz-
superior de la auríc ula derecha , cerca de la desern- quierdo y la aurícula izquierda, respectivam ente.
bocadura de la vena cava superior, y el potencial La cuarta curva muestra las va riaciones del volu-
de acción viaja rápidamente a través de ambas men ventricula r, la quinta el electrocardiogra ma y
auríc ulas y de ahí, a través del fascículo A·V, a los la sexta un fonocardiogram a, que es un registro de
ventrículos. Debido a la disposición especial del los sonidos produ cidos por el corazón, princ ipal-
sistema de conducción desde las aurículas a los mente por las válvulas cardía cas, mientras bom-
ventrículos, existe un retraso superior a 1/10 de bea . Es muy importante que el lector estudie con
segundo en el paso del estímulo cardíaco de las detalle el diagrama y comprend a las causas de to-
aurículas a los ventrículos. Esto permite que las dos los sucesos qu e se muestran.

RelajaciÓn lsovolumétrica

l rr r
Expulsión Uenaoo rápido
Diastasis
Conlraccl6n - , I Sístole auricular
lsovoIumétrlca \
Cierre de
120 le vátvule
e6rtica

l eo
lOO
--- _--
... ----j -- -, ----- ............ Presión a6rtlca

j 60 Aperturade
la válvula
ci: 40 A-V
20
/ s v
==.
r:
o ,------ 1" Presión auricular
Preslónventricular

J Volumen ventricular

~J p
N- - - Electrocardiograma

\\'--- " " . . - - - Fonocsrdiograma

O(aslole

FIGUIlA 9·5. Aco ntecImIento del ciclo cardíaco referido a la función del ventriculo izquierdo.
que muestro los variaciones de lo presíón en lo ourícula izquierdo. preslón del ventrículo izquier-
d o. pre sión a órtica. volumen ventricula r. electrocard iog ra ma y fonocordl ograma,
120 Trata da de fisiología médica

Relación entre La onda a la produce la contracción auricular. Or-


dinariamente, la presión de la aurícul a derecha se
el electrocardiograma eleva entre 4 y 6 mm Hg dura nte la contracción au ri-
y el ciclo cardíaco cular, mientras que la pres ión auric ular izq uierda se
eleva entre 7 y 8 mm Hg, aproximada mente.
La onda e se produce cuando los ventrículos co-
El electroca rdiograma de la Figura 9-5 mu estra mienzan a contraerse ; es causa da en parte por un li-
las ondas P, Q, R , S Y T , qu e se an ali zarán en los ge ro flujo retrogrado de la sa ngre al comienzo de la
Capítulos 11, 12 Y 13. Se trata de voltajes el éctri- contracción ventricular. pero probablemente se debe
cos genera dos por el corazón y regístr ad os medi an- sobre todo al hecho de qu e las válvulas A-V se abom-
te el electroca rdiógrafo de la superficie del cuerpo. ban hacia las auríc ulas, debido al incremento de la
La onda P la produce la propagación de la despo- presión en los ventríc ulos.
larización a tra vés de las aurículas, y va segui da La onda v aparece hacia el final de la contracción
de la contracción a uricula r, qu e causa un ligero in - ventricular; Be debe al flujo lent o de sangre hacia las
cre me nto de la curva de pr esión auricular inme- aurículas procedente de las venas, mientras las vál-
vulas A·V permanecen cerradas durant e la contrac-
diatamente después de la onda P. Aproxim ad a- ción ventri cular. Después. cuando ha termina do la
men te 0.16 s después del comienzo de la onda P, contracción ventricular, las válvula s A-V se abren,
aparecen las onda s QRS, como consecuencia de la permitie ndo que la sangre fluya rápidamente a los
despola rización de los ven trícul os, que ini cia la ventrículos y haciendo que la onda v desaparezca.
contracción de los ventríc ulos y h ace qu e comience
a eleva rse la pr esión ventricular, como también
mu estra la figura. Por tanto, el complejo QRS co-
mienz a un poco antes del comien zo de la sístole Función de los ventrículos
ventric ular. como bombos
Finalmen te , se obse rva la onda T ventricular en
el electroca rdiograma . Represen ta la fase de repo- LLENADO DE LOS VENTRícULOS. Durante la
larización de los ventrícu los, en la cual las fibr as sístole ventricula r, se acumulan grandes cantida -
mu sculares vent ricula res comienza n a relaja rse. des de 's an gre en las a uríc ulas debido a qu e perma-
Por tanto, la onda T a pa rece ligeram ente a ntes de necen cerradas las vál vulas A·V. Por tanto, en
qu e termine la contracción del ventríc ulo. cua nto la sís tole h a terminad o y las pr esiones ven-
triculares caen de nu evo a los bajos va lores diastó-
licos, la presión a uric ula r moder ad amente eleva da
Función de los aurículas como abre inmediatam en te las vá lvu las A-V y permite
bombos cebadoras qu e la sangre fluya r áp idamen te a los ventríc ulos,
como se muestra en el rá pid o incremento de la cur-
En condiciones normales, la sangre fluye de for- va de volu men ventricular de la Figura 9-5. Esto se
ma continua de las grandes venas a las a urículas; den omin a fase de llenado rápido de los uentriculos.
a proxima da men te el 75 % de la sangre fluye direc- El período de llen ad o r ápido dura aproximada-
tamente a través de las aurículas a los ventrículos mente lo qu e el primer ter cio de la diástole. Duran-
incluso antes de la contr acción auricular. Después, te el te rcio medio de la diástole, normalmente sólo
la contracción auricula r causa a proxi ma da me nte fluye a los ventrículos un a pequ eña ca ntidad de
un 25 % más de llenad o ventricular. Por tanto, las sangre; ésta es la sangre que continúa llegando a
a urículas funci onan simpleme nte como bombas ce- las aurículas procedente de las venas, y qu e pasa
badoras qu e a ume ntan la eficacia del bombeo ven- directamente a los ventríc ulos a través de las aurí-
tricular h asta un 25 %. Sin emba rgo, el corazón culas.
puede continuar trabajando de forma satisfactoria Durante el último tercio de la diástole, las a urí-
en casi todas la s situaciones, incluso sin este su- culas se contraen y dan un empujón a dicional a l
plem ento de eficacia del 25 %, debid o a qu e ti en e llen ado de los ventrículos; esto supone aproxima-
un a cap acidad de bombear entre un 300 y 400 % dam en te del 25 % del llenad o de los ventrícul os de
más de lo qu e el organismo necesita . Por tanto, cad a ciclo ca rdíaco.
cuando fall a la fun ción au ricu la r, es improba ble
que se note la diferen cia excepto cuando la perso na VACIAMIENTO DE LOS VENTRfc ULOS DURANTE
hace ejercicio: en ese caso, en ocasiones a parecen LA SíSTOLE
sign os agudos de insufi cienci a cardíaca, especial-
mente di snea. PERIODO DE CONTRACCIÓN ISOVOLUMÉTRICA
(JSOMÉTRICAl. Inmedi atam ente después del co-
VAlUACIONES DE PRESIÓN EN LAS AURlcULAS, LAS
mien zo de la contracción ven tricular, la pr esión
ONDAS A. e y v . En la curva de presión auricular de ventricula r crece bruscamente, como mu estra la Fi-
la Figu ra 9-5, puede n observarse tres elevacio nes im- gura 9-5, provocando el cierre de las válvulas A-V.
portantes de la presi ón. denominadas ondas de pre - Después, es pr eciso que transcurran de 0.02 a
sión a uricular a, e y v. 0.03 s más para qu e la presión se eleve lo suficie n-
Músculo c ard íac o; el coraz ón como bomba 121

te como para a bri r las válvulas sigmoideas (aórtica do el volumen telediastélico y disminuyendo el volu-
y pulmonar) contra las presiones de la aorta y de la men telesist ólico, el volum en latido puede incre-
arteria pulmonar. Por tanto, durante este período, mentarse hast a el doble de lo norm al.
se está produciendo contracción en los ventrícu los,
pero no existe vaciamie nto. Este lapso de ti empo se
conoce como cont racci6n isovolumétrica o isom étri-
ca, y estos términos indican qu e la tensión se incre-
Función de las válvulas
menta en el múscul o, pero que no se está produ-
ciendo acortamiento de las fibras mu sculares. VÁLVULAS AUlUCUWVENTRlCULARES. Las u ál-
(Esto no es estrictamente cierta, porqu e existe un vulas A· V (válvulas mitral y tricúspide) impiden el
acortamie nto entre la pu nta y la base y un ala rga- flujo retrógrad o de la sangre de los ventrículos a
miento circunferencia!.) las aurículas durante la sístole, y las válvulas sigo
PERIo DODE EXPULSIÓN. Cuando la presión ven- moideas (válvulas aórtica y pulmonar) impiden
tricular izquierd a se eleva ligeram ente por encima que la sangre de las arterias aorta y pulmonar re-
de los 80 mm Hg (y la presión ventricular derecha grese a los ventrí culos durante la diástole. Todas
ligeram ente por enci ma de los 8 mm Hg), las pre- estas vá lvulas, que se muestra n en la Figura 9·6,
siones ventricula res impulsan la a pertura de las se abren y cierran de form a pasiva. Es decir, que se
vá lvulas sigmo ideas. Inmediatam en te, comienza a cierran cuando un gradiente de presión retrógrado
salir sangre de los ventrículos; el 70 % del vacia- empuja la sangre hacia atrás, y se abre n cua ndo
miento se produc e durante el primer te rcio del pe- un gradiente de presión anterógrado empuja la
ríodo de expulsión, y el 30 % restante durante los sa ngre hacia adelante. Por razones anatómicas,
dos tercios sigu ientes. Por tanto, el primer tercio las finas lám inas de las válvulas A·V casi no re-
se denomin a perlado de exp ulsi6 n rápida y los dos qu ieren flujo retrógrad o para cerrarse, mientras
últimos te rcios, periodo de exp ulsi én lent a. que las válvulas sigmoideas, mu cho más pesadas ,
PERIODO DE RELAJACiÓN ISOVOLUMÉTRICA (ISO· requ ieren un os milisegundos de potente flujo re-
MÉTIUCA). Al final de la sísto le, comienza bru sca- trógrado para cerrarse.
mente la relajación ventricular, perm itiendo qu e FuNCiÓN DELOS MÚSCULOSPAPILARES. La Figu -
disminuyan rápidamente las presiones intraventri- ra 9·6 mu estra tambi én los mú scul os papilares,
culares. Las elevadas presiones de las gr andes arte- que se unen a los bordes de las válvulas A-Va tra-
rias dist endidas empuj an inm ediatamente a la san- vés de las cuerdas tendinosas. Los mú sculos papi-
gre retrógradamente hacia los ventrículos. lo que lares se contraen cuando lo hacen las paredes ven-
hace que se cierren las válvulas aórtica y pulmonar. triculares pero, en contra de lo que cabría espera r,
Durante otros 0.03 a 0.06 s, el músculo ventricular no colaboran en el cierre de las válvulas. Al contra-
continúa relajándose, incluso sin que varíe el volu- rio, tiran de los ext remos de las hojuelas hacia el
men ventricular, lo que da lugar al período de rela - ventrículo para evitar que hagan excesiva prorni-
jaci6 n isovolumétrica o isométrica. Duran te este pe- nen cia en la aurícula durante la contracción ven-
ríodo, las presiones intraventriculares vuelven tricular. Si se romp e un a cue rda tendinosa o se pa-
rápidam en te a sus bajos valores diastólicos. A con- ra liza uno de los músculos papilares, la válvula
tinuación, se abre n las válvulas A-V para comen- sobresale en exceso hacia atrás, a veces de forma
zar un nuevo ciclo de bombeo ventricular. tan excesiva que se produce un flujo retrógrado que
VOLUMEN TELEDIASTÓLICO, TELESISTÓLICO y causa insuficiencia cardíaca grave o incluso leta l.
VOLUMEN LATIDO. Durante la diástol e, el llenad o VÁLVULAS AÓRTICA YPULMONAR. Las válvulas
de los ventrículos normalmente eleva el volumen sigmoideas aórtica y pulmonar fun cionan de forma
de cada ven trículo a unos 110 a 120 mL. Este volu- bastante diferente a las válv ulas A-V. En primer
men dlastólico fina l se conoce como volu men tele- lugar, las elevadas presiones existentes en las aro
diast6lico. Después, cuando los ventrículos se va- terias a final de la sístole hacen que las válv ulas se
cían durante la sístole, el volumen disminuye unos cierren con un golpe seco, en compa ra ción con el
70 mL, lo que se conoce como volume n lat ido. El cierre mucho más suave de las válvul as A-V. En
volumen que queda en cad a ventrí culo, un os 40 a segu ndo lugar, debido a que su a bertura es menor,
50 milil itros, se conoce como volumen telesist6lico. la velocidad de expulsión de la sangre a través de
La fracción del volum en telediastélico que es ex- las válvul as aórtica y pulmonar es muy su perior a
pul sada se denomina fra cci6n de expulsión o de la de las válvul as A·V, mucho más anchas. Ade-
eyecci án, y habi tualmente es igual al 60 % aproxi- más, debido al cierre y al vaciamiento rápidos, los
madamente . bordes de las válvulas sigmoideas están sometidos
Cuando el corazón se contrae enérgicamente, el a una abrasión mecánica mu cho mayor que las v ál-
volum en al final de la sístole pu ede disminuir a vulas A·V. Y, finalmente, las válvulas A-V están
tan sólo 10 ó 20 mL. A la inversa, cuando fluyen al sostenidas por las cuerd as te ndinosas, de las que
ventrículo grandes cantidades de sangre duran te la carecen las válvul as sigmoideas . Es obvio, viend o la
diástole, el volumen telediastálico puede alcanzar an atomía de las válvul as aórt ica y pulm onar, que se
los 150 a 180 mL en un corazón normal. Aumentan- muestra en la parte inferior de la Figura 9·6, que
122 Tratado de fisiología médica

La curva de presión en la arte ria pulmonar es si-


VÁLVULA MITRAL milar a la de la aorta excepto en que las presiones
son de sólo un a sexta parte como máxim o, como se
A ...,f-- - Cúspide
verá en el Capítulo 14.

'<-- - Cuerdas tendinosas


Relación entre los tonos cardíacos
-\--7'----- Músculos papilares
y la actividad cardíaca de bombeo
Cuando se ausculta el corazón con un estetoscopio,
no se escucha la apertura de las válvulas debido a que
es un proceso relativam ente lento, que no hace ruido.
Sin embargo. cuando se cierran las vá lvulas , los bor-
des de las miamas y los lfquidos de alrededor vibran
Cúspide - -fli,-- debido a las diferencias de presión que se crean , lo que
produce ruidos que se tran smi ten en todas direcciones
vÁLVULAAÓRTICA por el tórax.
Cuando los ve ntrículos se cont raen, se esc ucha pri -
mero un sonido producido por el cierre de las válvulas
FIGURA 9·6. Vólvulos mltra l y aórtica. A·V. La vibración es de tono bajo y relativamen te pro-
longada, y se conoce como primer tono card.laco. Cuan-
do las válvulas aórtica y pulmonar se cierran al final
de la sístole, se ausculta un ruido relativamente rápido
debido a que estas válvulas se cierran rápidamente, y
están bien adaptadas para soportar las ten siones fío los alrededores vibran sólo du rante un corto período.
sicas adicionales. Este sonido se conoce como segundo tono cardlaco.
Las causas precisas de los tonos cardía cos se tratan
con mayor amplitud en el Ca pit ulo 23, en relación con
la auscultació n.
Curva de presión aórtica

Cuan do se contrae el ventrículo izquierdo, la pre- Producción de trabajo cardíaco


sión ventricular se eleva rápidamente hasta que se
abre la válvula aórtica . Despu és la presión ventri- El trab ajo de lat ido del corazó n es la can tida d de
cular aumenta con much a menor rapid ez, como se energía que el corazón convierte en trabajo durant e
muestra en la Figura 9·5, debido a que la sangre cada latido al bombea r sangre a las arterias. El trabajo
por minuto es la can tidad de energía transform ada en
fluye inmediatamente del ventriculo a la aorta, y de un minu to; es igual al trabajo del latido mu ltiplicado
ella a las arterias de distribución del organismo. por la frecue ncia cardíaca por minuto.
La entrada de san gre en las arterias hace que las El trabajo card íaco adopta dos formas. En primer
paredes de las mismas se distiendan, y que se eleve lugar, la mayor parte , con diferencia, se util iza en mo-
la presión a unos 120 mm Hg. Despu és, al final de la ver la sangre desde las venas de baja presión a las ar-
sístole, una vez que el ventriculo izquierdo deja de terias de alta presión. Esto se denomina tra bajo de vo-
vaciar sangre y se cierra la válvula aórtica, el retro- lumen-p resíón o trabajo externo. En segundo lugar,
ceso elástico de las arterias mantiene un a presión una proporción menor de la energía se emplea para
elevada en las arterias incluso durante la diástole. acelerar la sangr e hasta su velocidad de expulsión a
través de las válvulas aórtica y pulmonar. Esta es la
En la curva de pre sión aórtica se produce la deno-
componente de energla cinética del flujo sanguineo del
minada incisura cuando se cierra la válvula aórtica. trabajo cardia co.
Es causada por un breve lapso de flujo de sangre El trabajo exter no del ventrículo derecho es norm al-
retrógrado inmediatamente antes del cierre de la mente una sexta parte del ventrículo izquierdo, debido
válvu la, seguido de un cese brusco del flujo retró- a la diferencia de presión sistó lica de seis veces a la
grado. que deben bombear los dos ventrículos.
Una vez cerrada la válvula aórtica, la presión en La produ cción adicional de trab ajo de ambos ven-
la aorta cae lentamente a lo largo de toda la diástol e trículos necesaria para crear la energía cinéti ca del
debido, a que la san gre alm acenada en las arterias flujo sanguíneo es proporcional a la mas a de sangre
elásticas distendidas fluye de forma continua a tra- expulsada mul tipli cada por el cuadrado de la velocidad
de sa lida.
vés de los vasos periféricos hacia las venas. Antes Habitualmente , el trabajo por latido del ventrículo
de que el ventriculo vuelva a contraerse, la presión izquie rdo requerido para crear la energía cinética del
aórtica cae aproximadamente a SO mm Hg (presión flujo sa nguí neo supone tan solo el 1 % del trabajo total
diastólica), lo que supone dos tercios de la presión del ventríc ulo y, por tanto, se ignora en el cálculo del
máxima de 120 mm Hg (presión sistólica) que existe trabajo de lati do total . En ciertas situacio nes patológi-
en la aorta durante la contracción ventricular. cas, como en la estenosis aórtica, en la que la sa ngre
Músculo c ard íaca; el c arazón como bamba 123

fluye a gran velocida d a t ravés de la vál vula estenosa - volum en ventricular de en tre 150 y 170 mL. A pa rti r
da, puede ser necesari o más del 50 % del trabajo total de ahí, con aumento s mayores del volumen la pr esión
para crear la ene rgía cinética del flujo sanguíneo. sistólica dis min uye de hecho en ciertas cond iciones,
como demuestra la caída de la curva de presió n sistó-
lica. debido a que, con estos grandes volúm en es , los
filam en tos de actina y de miosina de las fibras de l
Análisis gráfico del bombeo ventriculor múscul o ca rdíaco quedan tan estira dos que la fuerza
de con tracción de la fibra no es óptima.
La Figura 9 ~ 7 mu estra un diagrama que es especial. Obsérv ese en la figura que la pr esión sistólica má-
men te útil para explicar la mecánica de bombeo del xim a del vent rículo izquie rdo norm al se sitúa entre
ventriculo izquierdo. Los componentes más importan- 250 y 300 mm Hg. pero varía mu cho segú n la fortale-
tes del diagram a son las dos curvas de color negro in- za del corazón y el grado de estimulació n del mismo
te nso denomin ad as -presión diastólica - y -presión sis - por los nervios cardíacos. En el ventrículo derecho
tól íca-, Estas curvas son curvas de volum en -presión. normal se si túa ent re 60 y 80 mm Hg.
La. curv a de pr esión dias tólica se dete rmina llenan - «D IAGRAMA DE VOLUMEN-PRESiÓN . DURANTE EL cr.
do el corazón con volúmenes progresivamente mayores cw CAR DíACO; TRABAJO CARD ÍACO. Las curvas ro-
de sangre y midiendo la presión diastólica inm edi ata- j as de la Figu ra 9-7 forman un t ra zado den ominad o
mente antes de la contracción ventricular , es decir. la diagrama de uolumen -presion del ciclo cardíaco pa ra
presión telediastólica del vent rículo. la fun ción norma l de l ventrículo izqui erdo. Se divid e
La. curva de pr esión sistó lica se det ermina impidien- en cuatro fases:
do la salida de sangre del corazón y midiendo la pre sión
sistólica máxima que se alcanza durante la cont racción Fase 1: Periodo de llenado. Esta fase del diagrama
ventricular para cada volumen de llenado. de volu men-presión comienza a un volumen ven -
Hasta que el volumen ven tricular no se eleva por tric ula r de un os 45 mL y a un a presión dias tólica
enci ma de 150 ml. , la presión ..diastólica - no aumen ta próxima a O mm Hg. La ca nt ida d de sangre que
mucho . Por tanto , hasta alcanzar este volume n, la permanece en el ventrículo t ras el latido prece-
sangre puede fluir con facilidad al interior del ven - de nte es de 45 ml., y se denomina volumen sistó-
t rículo desde la aurícula . Por encima de 150 mL, la lico final o telesistólico. A medida que la sangr e
pr esión diastólica sí que se incremen ta rápidam en te , venosa fluye al ventrículo procedente de la aurí-
en parte debido a qu e el tej ido fibroso del corazó n cula izquierda , el volumen ven tric ular se incre-
no se distiende más y, en parte. porque el perica rdio menta norm almen te hasta unos 1I5 ml., denomi-
que envue lve al corazón está distendido cerca de s u nado volume n teled iastólico, u n increme n to de
límite. 70 mL. Por tanto, el diagr am a de volumen-pre-
Durante la cont racción ventricular, la pr esión ..sis- sión du rante la fase 1 se extiende siguiendo la lí-
tólica - au me nta rápidamente a medid a que aume n ta nea rotul ad a . 1- con un a umento del volum en
el volumen vent ric ular, pero alcanza un máximo a un hasta 115 mL y un a umento de la pr esión diastó-
lica hasta 5 mm Hg.
Fase II : Período de contracción isooolumétríca. Du-
ran te la contracción isovolumétrica, el volumen del
ventrículo no cambia debido a que todas las válvu-
las están cerradas . Sin embargo, la presión en el
300 interior del ventrículo se eleva hasta igualar la pre-
sión en la aorta, hasta un valor de unos 80 mm Hg.
Presión sistólica represe ntado por la línea rot ulada . 11•.
250 Fase III : Periodo de expulsió n. Durante la expul-
r sión, la pr esión sistólica se eleva tod avía más de-
bido a que el corazó n sigue cont rayéndose. Al
l 200 mism o tiempo, el volu men del ven trículo dism i-

~
nu ye debido a que la válvula aórtica se abre y la
150 sangre pasa del ventrículo a la aorta. Por tanto ,
~
la curva rotulada como . III- represen ta las varia-
eootnlCCíón ciones del volumen y de la presi ón sistólica du -
J!!
.S
100
isovoIlSIlétrica rante este período de expulsión.
~ Relajación Fase IV: Periodo de relajación isovolumétrica. Al fi-
.~ isoYoIumétrica TE /
.. 50
nal del período de expulsión, la válvul a aórtica se
11
cierra , y la presión ventricular vue lve a los valo-
Presión diastÓlica res diastólicos. La línea etique tada como «IV»
I I ¡ muestra esta disminución de la pr esión intraven -
150 200 250 tricular sin va riac ión del volume n. Por tanto, el
Volumen ventricular Izquierdo (ml) vent rículo retorna a s u punto de partida; qu edan
unos 45 mL de sa ngr e en el ventrículo. con un a
FIGURA 9· 7. Rela c ión entre el volumen ventricular izquierdo pre sión auric ular próxi ma a O mm Hg.
y lo presión Intraventrlcular durante la dióstole y la SÍStole.
También se muestra. mediante los líneas rojos gruesos. el Los lectores versados en los pri ncipios bás icos de
«diag rama de vo lumen-preslón•• q ue demu estro las altera- física se da rán cuenta de que el área situada bajo la
ciones del vo lumen y lo presión Intraventrlculares du rante el curva de este diagr am a de volume n-presión (la parte
cicl o c a rdíaco norma l. derecha de la zona sombreada , rotulad a TE ) repre-
124 Trat ad a de fisiología médica

senta e l trabaj o neto externo del ve ntrículo durante REGULACiÓN DEL BOMBEO
su ciclo de contracción. En es tudios ex perimenta les
sobre la contracción cardíaca, se utiliza este diagra- CARDíACO
ma para calcular el trabajo cardíaco .
Cua ndo el corazón bombea grandes cantidades de Cuando una person a es tá en rep oso, su corazón
sangre, el área del diagram a de trabajo se hace mu - bombea tan sólo de 4 a 6 L por minuto. Durante el
cho mayor. Es decir, se extie nde más a la derecha de- ejer cicio inten so, se pued e exigi r al cora zón qu e
bido a que el ventrículo se llena más durante la diás- bombee de cuatro a siete veces esa cant ida d. En
tole, se ele va más, debido a que el ve ntrículo se
contr ae a un presión mayor, y habitu alm ent e se ex-
est a sección est udia remos los medi os por los cu al es
tiende más hacia la izquierda, debido a que el ven- el cora zón pu ed e ada ptarse a es tos increm entos
trículo se contrae hasta un volumen menor (es pecial- ext remos del gasto ca rdíaco.
mente si el ventrículo está estimulado a desarrollar Los métodos básicos por los qu e se regula el vo-
un a mayor actividad por el siste ma nervioso simpá- lumen bomb eado por el corazó n son : 1) la r egula -
tico). ción ca rdíaca in t rínseca de l bomb eo en respuesta a
CONCEPTOS DE PRECARGA Y POSCARGA.. Al eva- la s varia ciones del volumen de sangre qu e a fluye
luar las propiedades cont ráctiles del músculo, es im - a l cor azó n, y 2 ) el cont rol de la frecuencia cardíaca
portante especificar el grado de tensi ón del múscul o y de la fuerza de bombeo del corazón por el sis te ma
cuando empieza a contraerse, que se denomina pre-
nervioso a utónomo .
carga, y es pecificar la carga contra la que el músculo
ejerce su fuerza contr áctil, denominada poscarga.
En el caso de la contracción cardíaca, se cons idera
habitu almente que la precarga es la presión teledias-
Regulación intrínseca del bombeo
tólica, cuando se ha llenado el ventrículo. cardíaco. Mecanismo
La poscarga del ve ntrícu lo es la pres ión de la ar- de Frank-Starling
teria que sa le del vent rículo. En la Figura 9-7, ésta
corresponde a la presi ón sistólica descrita por la
fase 1Il de la curva del diagrama volumen- presi ón. En el Ca pítulo 20, ve re mos qu e la cant idad de
(A ve ce s , se cons idera qu e la poscarga es, en sentido sa ngre bomb ead a por el corazón cada minuto es tá
ampli o, la re si sten cia en la circulac ión, en ve z de la determin ada casi en su tota lidad por el fluj o de
presión.) sangre proced ente de la s vena s al cor azó n, qu e se
La importancia de los concepto s de precarga y de denomina retorno venoso. Es deci r, cad a tejid o pe-
poscarga es que , en much as situaciones patol ógicas riférico del orga nis mo cont r ola su propio flujo san-
del corazón o de la circulaci ón, la presión durant e el gu ín eo, y el total de todo s los flujo s sanguíneos lo-
llenado del ventrícul o (la precarga), la presión arte- cal es a trav és de todo s los tej idos periféri cos
rial contra la que ha de contraerse el ve ntriculo (la
poscarga ), o ambas, difieren en gran medida de los
regresa por la s venas a la a urí cula derecha. El co-
valores norm ales. ra zón , a su vez, bombea automá ticame n te a las ar-
te rias sis té micas es ta sangre que llega , de forma
qu e pu ed e volver a flu ir por el circui to .
Esta ca pacidad intrínseca del cora zón de adap-
Energía química requerida para tarse a los volúmen es de sangre qu e a fluye n se de-
la contracción cardíaca: utilización nomina mecanismo cardiaco de Frank-Starling,
de oxígeno por el corazón en honor de Frank y Starling, dos grandes fisi ólo-
gos de hace un siglo. Básic amente, es te mecanismo
sign ifica qu e cuanto má s se distiende el músculo
El músculo cardíaco, como el es quelético, utili za cardíaco duran te el llenado, mayor es la fu erza de
energía química para hacer el trabajo de contracción. cont racción y mayor la ca ntidad de sangre bom -
Esta energía deriva principalm ente del metabolism o beada a la ao rta . Otra forma de exp resarlo es: den-
oxidat ivo de los ácidos grasos y, en menor medid a, de
otros nutrientes, especialme nte lacta to y glucosa . Por
tro de los lim ites fisiológicos, el corazón bomb ea
ta nto, la tasa de cons umo de oxígeno por el corazón es toda la sangre que le llega sin permitir que se re-
una medida excelente de la energía química liberada man se una cantidad excesiva en las venas .
mientras el corazón reali za su trabajo. En los Capítu- ¿CuÁL ES LA EXPLICACiÓN DEL MECANISMO DE
los 67 y 68, se tratan las diferentes reacciones quími - FRANK·STARLING? Cuando llega a los ventrículos
cas que liberan esta energía . una cantidad a dicional de sa ngre, el propio m üscu -
EFICACIA DE LA CONTItACCIÓN CARDIACA . Duran - lo cardíaco se distiende a una longitud mayor. Esto
te la contr acción muscul ar, la mayor parte de la hace, a su vez, que e l músculo s e con t ra iga con rna-
energía química se convierte en calor y una propor- yor fuerza , debido a qu e los filamentos de actina y
ción mucho menor, en trabajo. El cociente e ntre el
trabajo y el cons umo de ene rgía química se den cmi -
miosina son llevados a un grado casi ópt imo de in-
na eficacia de la contracción cardíaca, o, si mple me n- terdigi tación para ge ne rar la fue rza. Por tanto , el
te , eficaci a del corazón. La eficacia máxima del cora- ventrícul o. a ca usa del aumento de bomb eo, pro-
zón normal se sit úa entre el 20 y el 25 %. En la pulsa de forma a utomática la sangre adicio nal a
insuficien cia cardíaca, puede caer a cifras de sólo el las arterias. Esta ca pacidad del múscul o de di sten-
5 al 10%. derse ha sta una longitud ópt ima y de cont raerse
Músc u lo c ard íaco: e l cora zón como b ombo 125
TIWllIjo r..-.¡o
con más fuerza , es característica de todo el mú scu - cMI "!ido dlIllldldo
lo estri ado, como se explica en el Ca pítulo 6, y no

~ y: §r
simplemente del músculo cardíaco.
Además del importante efecto de distensión del
mú sculo cardíaco, existe otro factor que aumenta
el bombeo cardíaco cuando su volum en se incre-
menta. La distensión de la pare d auricula r dere-
cha aumenta directamente la frecuencia cardíaca O+---r---r- ..---r- O' +--..--r-~~
en un 10 a 20 %; también esto contribuye a aumen- O 10 20 O 10 20
tar la cantidad de sangre bombeada por minuto, Presión auricular media Presión auriaJlar media
aunque su contribución es mucho menor que la del Izquierda (mm Hg) derecha(mm Hg)
mecanism o de Frank-Starling.
FIGURA 9·9 . Curvos de funclón ve ntricular Izquierda y dere-
ch a de un perro. que muestran el trabajo ventrlcuforen fun-
El aumento de la presión arterial hasta ción de laspresionesauriculares mediosizquierda y derecha.
(C urvas reconstruida s o partir de datos e n Somo lf . SJ: Myo-
un límite no disminuye el gasto cardíaco c o rcnot contrac tl1lty as descrlbed by ventricular tuoc ríon cur-
ves . Physlol Rev 35:107. 1955.)
Obsérvese en la Figura 9-8 que el au mento de la
presión arterial en la aorta no disminuye el gasto La Figura 9-10 muestra otro tipo de curva de
cardíaco hasta que la presión arterial media se ele- función ventricular denominada curva de gasto
va hasta aproximadamente 160 mm Hg. En otras ventricular. Las dos curvas de esta figura repre-
palabras, durante el funcionami ento normal del co- se ntan la función de los dos ventrículos del coraz ón
razón a las presiones arteriales sisté micas normal es humano ext ra pola das a partir de datos de anima-
(de 80 a 140 mm Hg), el gasto cardía co esta determi- les inferiores. A medid a que aumenta cada presión
nado casi por completo por la facilidad del flujo san- auricular, el respectivo gasto sistólico por minuto
guíneo a través de los tejidos del cuerpo, que a su vez aumenta también.
controla el retorno venoso de la sangre al corazón. Por tanto, las curvas de fun ción ventricular son
otra forma de expresar el mecanismo de Frank-
CUNas de función ventricular Starling del corazón . Es decir, a medida que los
ventrículos se llenan en respuesta a presiones
auriculares mayores, el volumen ventricula r y la
Una de las mejores forma s de expresar la capaci-
dad funcional de bombear sangre de los ventrícu- fuerza de contracción cardíaca aumentan, hacien-
los es medi ante las curvas de fun ción ventricular, do que el corazón bombee mayo res cantidades de
como la s mostradas en la s Figuras 9-9 y 9-10. La sangre a las arterias. •
Figura 9-9 muestra un tipo de curva de función
ventricular denominada curva de gasto de trabajo
sistólico. Obsérvese que, a medida que aumentan Control del corazón por los nervios simpáticos
las presiones auriculares en ambos lados del cora - y paraslmpóflcos
zón, el gasto sistólico también aumenta, hasta al-
canzar el límite de la capacidad de bombeo del ven- La eficacia del bombeo cardíaco está también con-
trículo. tro lada por los nervi os simpáticos y parasimp áii-
cos (vagos), que inervan profusamente el corazón ,

Limites normales
• 15
Ventriculo
derecho

Ventriculo lzqulerdo

0+-- '--- -'-- --'-- --,- ; -


O 50 100 150 200 250
Presión arterial (mm Hgl 0+-- iL..,.--- -,-- - -.-- - ,.--- -,
-4 o +4 +8 +12 . 16
FIGURA 9·8 . C onstancia del gasto c ardiaco (inc luso an te Presión auricular (mm Hg)
amplias dife renc ias de lo presión a rterial). hasta un nivel de
p resión d e 160 mm Hg . Sólo c ua nd o la pre sión a rte rial se ele - FIGURA 9-10. Curvas aproximadas del gasto ventncisor d e-
va por e nc imo de los límites de la normalida d d isminuye e l recho e Izquierdo en el corazón humano en reposo. extrapo-
gasto cardíaco . ladas o partir de losdo tasobtenidos en perros.
126 Tra ta d o d e fisio logía médica

- - - - - - - - - : Cadenas simpáticas ________ to, aproximada me nte el 40 % de lo normal. Ade-


más, la estimulación vaga! intensa puede disminuir
Vagos
en un 20 a 30 % la fuerz a de contracción cardíaca .
Las fibras va gal es se distribuyen principalmente
por las aurículas, y no mucho por los ventrículos,
que es donde radica la fuerz a de contracción del
corazón. Esto explica el efecto de la estimu lación
vagal qu e principalmen te disminuye la frecuenci a
car díaca más qu e disminuir en gra n medida la
fue rza de la contracción cardíaca . Sin emba rgo, la
gra n disminución de la frecu enci a ca r díaca comb í-
n ad a con un ligero descen so de la fuerza de con-
tracción pu ede hacer qu e la función de bombeo
ventricular descienda un 50 % o más, especialmen-
te si el corazón está trab ajando en situacion es de
gran carga de trab ajo.
EFECTO DE LA ESTlMULACIÓN SDlPÁTICA OPA·
FIGURA 9-11. Inervación del c orazón. (Losnerviosvagosdel RASIMPÁTICA SOBRE LA CURVA DE FUNCIÓN
corazón son nervios porosimpótlc os.) CARDÍACA. La Figura 9-12 mu estra cuatro curo
vas de funci ón cardíaca . Son muy parecidas a las
curv as de función ventricul ar de la Figura 9-10.
como se muestra en la Figura 9-11. A menudo, Sin emba rgo, representan la funci ón de todo el co-
para niveles determinados de presión auricular ra zón, en vez de la de un ventrículo; mu estran la
mediante estimulación simpá tica, la cantidad de rela ción entre la pr esión de la a urícula derecha a
sangre bombead a por el corazó n cada minuto (el la entrada del corazón der echo y el gasto cardíaco
gasto cardíaco) pued e aumentar más del 100 %. del ventrículo izqu ierdo h acia la aorta.
Por el contrario, el gasto pu ede bajar hasta cero o Las curvas de la Figura 9-12 mu estran qu e, para
casi cero por est imula ción vag al (paras imp ática ), un a pr esión en a urícula derecha dad a, el gasto car-
EXCITACIÓN CARDÍACA POR LOS NERVIOS díaco aumenta con la es timulación simpática cre-
SIMPÁTICOS. La estimulación simpática ené r gica ciente y disminuye al aume ntar la estimula ción
pu ede aumentar la frecuen cia ca rdíaca en huma- parasimpática . Las va riaciones del gasto cardíaco
nos adultos jóvenes, desde la frecuen cia norm al de debidas a la es timulación nerviosa son consecue n-
70 latidos por minuto, h asta entre 180 y 200 y, cia de variaciones de la frecuencia cardíac a y de
rara vez, hasta 250 latidos por minuto. Adem ás, la variaciones en la fuerza de contracción del cora·
estimu lación simpá tica au me nta la fuer za de con- zón, debid o a qu e a mbas se modifi can en respuesta
tracción del corazón, aumentando así el volumen a la es timu laci6n nerviosa .
de sangre bombeado y la pr esión de expulsión. Por
tanto, es frecu ente qu e la estimula ción simpá tica
aumente el ga sto cardíaco h asta dos o tres veces, 25 Estimulación simpática máxima
a demás del aumen to del gasto producido por el me-
canism o de Frank-Starlin g ya comentado.
A la in ver sa , la inhibición del sistema nervioso 20
simpá tico pu ede utiliza rs e para disminuir en gra-
do moderado la func ión de bomba cardíaca de la '2
siguiente maner a : en condiciones normales, la s fi -
bras nerviosas simpáticas qu e se dirigen al cora-
~ 15

zón descargan continuame nte a un a frecu enci a .~


11 Estimulacl6n simpática nula
lenta, de form a qu e mantien en una fun ción de 5 10
bombeo un 30 % superio r a la qu e existe sin es ti - o (Estimulaci6n
mulación simpá tica. Por tanto, cuando la a ctivida d ~ " ...... ·~;;pái~)
,
del siste ma n ervioso simpá tico disminuye a nive-
les infranormales, esto disminuye la frecu encia 5 ,,,
,
cardíaca y la fuerz a de contracción ventricular,
disminuyendo as í el niv el de bombeo cardíaco has-
,,
ta un 30 % por debajo de lo normal. "
E STlM ULACIÓN PARABIMPÁTICA <VAGAL) DEL
CORAZÓN. La estimulación vagal inte nsa pu ede
hacer qu e el cora zón detenga durante un os segun- FIGURA 9· 12. Efecto de los d iferentes g rados de esfimula-
dos sus latidos, per o después el corazón se -esca pa- cl ón símpótíco y paraslmpótlca sobre lo curvo d e ga510 c ar-
y late a una frecu enci a de 20 a 40 latidos por minu- díaco.
Músculo cardíaco: el corazón co mo bomba 127

Efecto de los iones potasio y calcio cuando la persona se encue ntra cerca de la mu erte
por hipo termia, a te mperaturas de 15.5 a 21.1 "C
sobre la función cardíaca (60 a 70 °F ). Presumiblem ente estos efectos son
consecue ncia de qu e el ca lor aumen ta la permeabi-
Al es tudiar los potenciales de membrana en el lidad de la membrana mu scul ar car díaca a los
Ca pítulo 5, se señ aló que los iones potasio tienen iones controladores, lo cual ti en e como cons ecuen -
un llamativo efecto sobre los pot enciales de mem - cia un a aceleración del proceso de autoexcitación.
br ana y los potenciales de acción, y en el Ca pítulo 6 La fuerza contráctil del corazón con frecu enci a
se destacó que los ione s calcio desempeñan un pa - resulta temporalmente potenciada por un aumen -
pel especia lmente importante en la activación del to moder ado de la temper atura, pero una elevación
proceso contráctil mu scul ar. Por tanto, cabe es pe- prolongada de la temperatura agota los sistemas
rar qu e las concen traciones de estos dos iones en el metabólicos del corazón y causa debilidad . Por ello
líquido extracelular te ngan también importantes la funci ón óptima del corazón depende en gran me-
efectos sobre el bombeo cardí aco. dida de un control adecuado de la te mperatu ra cor-
EFECTO DE LOS IONES POTASIO. El exceso de poral por los mecanismos termorreguladores que
potasio en los líquidos extr acelula res hace qu e el se explican en el Ca pítulo 73.
corazón se dilate y qu ede flácido , y qu e también
disminuya la frecu enci a ca rdíaca . La s cantidades
grandes pued en también bloquear la conducción
del impulso cardíaco de las aurículas a los ven- BIBLIOGRAFíA
trículos a través del h a z A-V. La eleva ción de la
concentra ción de potasio a tan sólo 8 a 12 mEq/L Véase también lo Bibl iogra fía del Ca pítulo 10 .
(de dos a tres veces el valor normal), pu ede causar Abdel-ol&em S. lowe JE: c orsee Metobollsm in Healttl ond Olseose.
esta debilidad del corazón y un ritmo anormal ta- Boston : Kluwer Acooerrsc Publlshers. 1998.
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medida qu e disminuye el potencial de membrana, nlsms. Ca rdlovasc Res 32:25, 1996.
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corazón caiga en una contracción es pástica . Esto 13:373. 1984.
se debe al efecto directo de los iones calcio de exci- G uyton AC . Jones C E. Colemon TG: Clrc ulo tory Physlology: C ordl o c
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versa, el déficit de iones calcio causa flacidez car- Johnson RG. Kronlos EG : c orsee Sorcoplosmlc Retlculum and Regula-
díaca, simila r al efecto del potasio elevado. Afortu- no n o, Controctlllty. New Yor1c:: New York A c odemy o, SCiences.
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cayendo a tan sólo unos pocos latidos por minuto Annu Rev Physiol44: 451. 1982.
Estimulación rítmica
del corazón

APÍTULO 10
El cora zón está dotado de un sistema electrogénico trola las contracciones cardíacas. La figu ra mu es-
es pecializado para: 1) gene rar rítmicam ente impul- tra : el nódulo sinusa l (ta mbién den ominad o si-
sos que producen la contracción rítmica del mú sculo noauricular o nódulo S-A) , en el cual se gen era el
cardíaco, y 2) conducir es tos impulsos con rapidez impulso rítmico normal; las oias internodulares
por todo el corazón. Cuando este siste ma fun ciona que conducen el impulso desd e el nódulo sinus a l
normalmente, las aurícula s se contraen aproxima- hasta el a uriculovent ri cula r (A-V); el nódulo A-V,
dam en te un sexto de segundo antes que los ven- en el cua l el impulso procedente de las auríc ulas se
trículos, lo que perm ite el llenado de los ventrículos demora an tes de pasar l/. los ventrículos; el haz A·
antes de qu e bombeen la sangre a los pulmones y a V, qu e conduce el impulso de las a urículas a los
la circulación periférica. Otro as pecto importante ventrículos, y los haces derecho e izquierdo de fi-
del sistema es qu e perm ite que todas la s partes de bras de Purkinje, qu e conduce n el impulso cardía-
los ventrículos se contrai gan casi simultáneam ente , co a tod a s las partes de los ventrículos.
lo que resulta ese ncia l para una gen eración eficaz
de presión en las cavídades ventriculares.
Este sistema rítmico y de conducción del corazón
es su sceptible de lesión por las cardiopatías, es pe - Nódulo sinusal (Nódulo sinoauricular)
cialmente por la isquemia de los tejido s cardíacos
debida a un flujo sanguíne o coronario escaso. A El nódu lo sinusal (también denominado nódulo
menudo, la consecue ncia es la aparición de un ri to sinoa uricular) es una tira pequeñ a , apl anada y
mo cardíaco anormal o u na secue ncia anóma la de elipsoide de músculo es pecializa do de unos 3 mm
contracción de la s cavídades cardíacas, y la efica- de a ncho, 15 mm de largo y 1 mm de espesor que
cia del bombeo del corazón resulta con frecu encia es tá sit uado en la pared superolateral posterior de
graveme nte a fectada, incluso hasta el punto de la aurícul a derech a inmedi atam ente por debajo y
causar la mu erte. a lgo lateral respecto a la desembocadura de la
ven a cava superior. La s fibras de es te nódulo careo
cen casi por compl eto de filamentos contráctil es y
miden cad a una de 3 a 5 micra s de diám etro, lo que
SISTEMAS ESPECIALIZADOS con t ras ta con el diámetro de 10 a 15 micr as de la s
DE ESTIMULACIÓN y CONDUCCiÓN fibr a s del múscul o a u ricula r circundante. La s fi·
DEL CORAZÓN bras del nódulo sinusal se conectan directamente
con las fibras muscul ar es de la a urícula, de forma
qu e cualquier potencial de acción que comienza en
La Figura 10-1 mu estra el siste ma es pecia lizado el nódulo sinus al, se propaga inmed iatamen te a la
de es timulación y conducción del cora zón qu e con- pared muscular au ricu la r.
129
130 Trota do de fisiología méd ico

nal es ióni cos de las membranas que desempeñ an


fun ciones imp ortantes en la génesis de los cambios
de voltaj e del potenci al de acción . Se trata de: 1) los
canales rápidos de sodio, 2) los canales lentos de
calcio-sodio, y 3) los canales de potasio. La a pertu-
ra de los canales rá pidos de sodio durante un as po-
Nódulo AN cas diezmilésim as de segundo es responsabl e del
rápido ascenso del potencial de acción (en form a de
HazA·V punta) que se observa en el músculo ventricular,
Rama
Izquierda
debido a la rápid a pen etración de iones sodio posi-
del haz tivos al interior de la fibra. Después, la meseta del
Rama poten cial de acción ventricular está causada fun -
derecha damentalm ente por la a pertura más lenta de los
del haz
canales lentos de calcio y sodio, que dura aproxi-
madam etne 3 décimas de segundo. Fin almente, la
apert ura incrementad a de los canales de potasio
permite la difu sión de grandes cantida des de iones
pota sio positivos al exte rior desde el inte rior de la
fibra y devuelven el pote ncial de membrana al ni-
vel de reposo.
FIGUIlA 10-1. El nódulo ~n usol y el ssterno de Purklnje del
corazó n .se mue stron ta mbién e l nódulo A-V. la svías Inte rno- Pero existe un a diferencia en el funcionamie nto
dulare s au ricul ares y íos ramas ve ntricula res d el hoz . de es tos canales en la fibra del n6dulo sinusa l, de-
bida a la negatividad mucho menor del potenci al
de «reposo» (sólo -55 milivoltios, en lugar de - 90
milivoltios). A este grado de negatividad , los cana-
les rápido s de sodio se han -inactí vado- en su ma-
Ritmo eléctrico automático de la fibras yor parte, lo que significa que se han bloquead o. La
del seno causa de ello es que en cua lquier momento en que
el potenci al de membrana es menos negativo que
Algunas fibras cardíaca s tienen la capacidad de unos - 60 milivoltios durante más de unos mili se-
autoexcitaci6n, un proceso qu e puede ca usa r una gundos, las puertas de inac tivación del lado inter-
descarga y contracción rítmica automá tica. Esto es no de la membrana celular que cierra n los canales
especi almente ciert o en el caso de las fibras del sis- rápido s de sodio se cierran y quedan así. Por tanto,
te ma es pecia lizado de conducción del cora zón; la sólo pueden abrirse los cp na les len tos de calcio y
porción de este sistema que mu estra la mayor ca- sodio (es decir , pueden -activarse- ) y causar así el
pacid ad de a utoexcitación es la formad a por las fi- potencial de acción. Como consecue ncia , el poten-
bras del nódulo sinus al. Por esta razón, el nódulo cial de acción se desarrolla más lentam ente que el
sinusal habitualmen te controla el latido de todo el del músculo ventricular y, después de producido el
corazón, como se verá con mayor detall e en este potenci al de acción, la recuperación de la negativi-
cap ítulo. En primer lugar, describam os este ritmo dad intra celula r ti ene lugar también de form a len -
au tomático.
MECANISMO DEL RITMO DEL NÓDULO SINUSAL.
La Figura 10-2 muestra los potenciales de acción
- Fibra del nódu lo
registrados en el interi or un a fibra del nódulo si-

--
sinusal
nusal durante tres latidos y, a tí tulo de compara- - F"1br8del rnUsculo
>+20
ción, un potencial de acción de una fibra mu scular §.
ventricular. Obsérvese que el denomin ad o poten- a
cial de membrana en reposo de la fibra del nódulo
sin usal entre descargas ti ene un a negatividad má-
xima de tan sólo - 55 a -60 milivoltios, comparada
con los - 85 a - 90 milivoltios de la fibra mu scul ar
I
~-40
<il
.~
ventricular. La causa de esta menor negatividad
!! - Potencia l de reposo-
es que las membranas celul ares de las fibras del ¡f_
seno son naturalm ente permeabl es a los iones so-
dio, y que la carga positiva de los iones sodio que
penetran neutralizan buena parte de la negativi- a 2 3
dad intracelular. Segundos
Antes de intentar explicar el ritmo de las fibras FIGUIlA 10-2. Descarga rit mlca de una fibra del nódulo ~­
del nódulo sinusal, recordemos de los Capítulos 5 y nusa!. También se compara el potencial de acción del nó-
9 que en el mú sculo cardíaco hay tres tipos de ca- dul o sJnusal con el d e una fibra m uscular ve ntJicular.
Estimulac lón rítmic a del c orazón 131

ta, en vez de la recupera ción brusca qu e ocu rre en proceso: a utoexcitación para producir el pote ncial
la fibr a ventricular. de acción, recuper a ción del potencial de acción, hi-
A UTOEXCITACIÓN EN LAS FIBRAS DEL NÓDULO SI- perpolarización a l final del potencial de acción, y
NUSAL. Debido a la eleva da conce ntració n de ion desli zamiento del pote ncial de -reposo- has ta el
sodio qu e existe en el líquido extracelula r (por fue- umbral , con reexcitación para come nzar un nu evo
ra de la fibr a del nódul o), así como a la carga nega - ciclo. Este proceso continúa indefinidam en te a lo
tiva del interior de las fibra s del nódulo sinusal en largo de toda la vid a del sujeto.
reposo, los iones sodio positivos del exterior de las
fibr as normalmente tien en tendencia a filtrarse a l
interi or . Adem ás, las fibr as del nódul o en reposo
ti en en un a cantida d moder ada de canales qu e ya vías internodulares y transmisión del
se encue ntran abiertos a los iones sodio. Por tanto, impulso cardíaco por las aurículas
entre latidos cardíacos el aflujo de iones sodio de
ca rga positiva causa un aumento gradual del po- Los extre mos de las fibras del nódul o sinusal co-
te ncial de membrana . Por tanto, y como se mu es- nect an directamente con las fibr as del mú scul o
tra en la Figura 10-2, el potencial de -reposo- va a uric ular de a lrededor, por lo qu e los potencial es
a ume ntando gradua lme nte entre cada dos latidos. de acción qu e se originan en el nódul o sinusal via-
Cua ndo el pot enci al aume nta hasta un voltaje um - jan h acia fuera dentro de estas fibras del mú sculo
bral de un os - 40 milivoltios, los canales de calcio y a uric ula r. De esta form a, el pot enci al de acción se
sodio se activa n, determinando la entrada rápida disemina por tod a la masa mu scul ar a uricula r y,
de iones calcio y sodio, lo qu e ca usa el potencial de finalmente, al nódul o A-V. La velocida d de conduc -
acción. Por tanto, es básicam ente la permeabilida d ción en la mayorí a del mú scul o a uric ular es de
intrínseca de las fibras del nódulo sin usal al sod io un os 0.3 m/s . La conducción es a lgo más ráp ida,
la qu e causa su a utoexcitación. a proxima damente de 1 m/s en va rios pequ eños ha-
¿Por qué esta permea bilidad a los iones sodio no ces de fibr as de mú scul o au ric ula r. Uno de ellos,
hace qu e las fibras del nódul o sinusal permanez- denomin ad o [asciculo intera uricular anterior, dis-
can permane ntemen te desp olarizad as? La res- curre por las pared es anteriores de las aurícul as
pu esta es qu e durante el potencial de acción se pro - h acia la a urícula izqui erda . Adem ás, existen otros
duc en dos acontecimientos qu e lo evita n. Primero , tres pequ eño s fascículo s cu rvos en las pared es
los canales de calcio-sodio se inactivan (es decir, se au ricula res anteri or , lateral y posteri or qu e termi -
cierran), a los 100 a 150 mili segundos de abrirse, y nan en el nódul o A-V. Estos tres pequ eños haces,
segundo, aproxima da me nte a l mism o ti empo, qu e se mu estran en la Figura 10-1, se den omin an
a ume nta mucho el núm er o de canal es de pot asio respectivamen te vía internodular anterior, media
que se abre n. Por tanto, cesa la pen etración de y posterior. La ca usa de la mayor velocidad de con-
iones calcio y sodio a través de los canales de cal- duc ción en estos haces es la presen cia de mu chas
cio-sodio, a la vez qu e grandes can tidad es de iones fibr as especializadas de conducción. Estas fibr as
potasio salen de la fibr a reduciendo así el potencial son similares a las fibr as de conducción rápida de
intracelula r hasta s u va lor de reposo negativo y Purkinje de los ven trícul os, qu e se es tudia rán pos-
terminando así el potencial de acción. Adem ás, los teriormen te.
canales de potasio permanecen abie rtos unas po-
cas décimas de segun do más, llevando un gran ex-
ceso de carga s positivas de potasio a l exte r ior de la
célula, lo qu e causa temporalmente un exceso de Nódulo auriculoventricular y retraso
nega tividad en el in teri or de la fibr a ; esto se deno- de la conducción del estímulo
min a hiperpolarizaci6n. Es ta h iperpola rización
lleva in icialmente al pote ncial de -reposo- de
desde las aurículas a los ventrículos
membrana hasta - 55 a -60 milivoltios en el mo-
men to de la te rm inació n del pote ncial de acción. El sistema de conducción está organiza do de for-
Por último, hem os de explicar por qu é este nu e- ma qu e el estí mulo cardíaco no pase de las aurícu-
vo estado de hiperpolarización no se mantiene in- las a los ventrícu los con dem asiada rapidez; este
definidamente. La ra zón es qu e, du rante un as po- retraso deja tiempo para que las aurículas vacíen
cas décim as de segundo después de terminado el su contenido a los ventrículos an tes de qu e comien-
potenci al de acción, comien zan a cer rarse progresi- ce la contracción ventricular. Son primordial-
vamente más y más canales de potasio. Ahora, la mente el n6d ulo A·V y las fibras de cond ucci6n
filtración a l in terior de iones sodio s upera al flujo adyacentes qui enes retrasan esta propa gación del
de iones potasio al exte rior, lo qu e h ace que de nu e- impulso cardía co desd e las a u rícu las a los ven-
vo se vaya despl azando h acia a rriba el pote ncial de trículos.
-reposo-, qu e a lcanza finalmente el nivel umbral El nódulo A-V está localizad o en la pared poste-
de descarga a un potencial de un os -40 milivolti os. rior de la aurícula der echa , inmediatam ente por
Posteriormen te , se repite de nu evo la totalidad del detrás de la vál vul a tricúspide y conti guo a la de-
132 Tra ta d o de fisiología médica

CAUSA DE LA COND UCC IÓN LENTA. La causa de


esta conducción extremadamen te len ta en los ha-
Fibras de ces de fibras de transición, noda les y penetrantes
transición
es, en parte , que sus tamaños son considerable-
mente menores qu e las fibras musculares a u ricu-
lares normales. Sin emba rgo, casi toda la len titud
de la conducció n se debe a que existen pocas unio-
nes in tercelulares comu nicantes (gap ju nctions)
'M~"- Tej ido ñbroso
entre las sucesivas células mu scul a res de la vía;
aurculove ntrcular por tanto, exis te un a eleva da resistencia a la con-
ducción de los iones estimuladores desde un a célula
Il"'\,.-- Porciónpenetrante
del haz A-V a la siguiente. Por ello, es fácil compre nder por qué
es len ta la estimulación de las sucesivas células.
Porción distal
del haz AN
Transmisión rápida en el sistema
Ramadal haz
izquierdo
ventricular de Purkinje
, -rt-t -_ Rama del haz
de<echo Las fibras de Purkinj e conducen a los ventrícu-
los desde el nódul o A-Va través del ha z A-V. Ex-
~ cepto en su porción in icia l (en la zona en que atra-
Tabique viesan la barrer a fibrosa A-V), estas fibras tienen
interventricular
caracte rísticas funcionales en buena medida opues-
tas a las de las fibras nodales A-V. Son fibras muy
FIGURA 10-3. Organización del nódulo A-V. Los números grandes, inclu so mayores que las fibras mu scul ares
re pre senton el tie mpo transcurrido desde el orige n del im-
pulso en el nódulo sinusal. los valores han sido extrapolados
ventriculares norm ales, y transmite n poten ciales
al ser humano . de acción a un a velocidad de 1.5 a 4.0 mis, una velo-
cidad un as 6 veces superior a la del músculo ventri-
cular habitual y 150 veces mayor que la de algu nas
fibras del nódulo A-V. Esto per mite que la transmi -
sión del impulso cardíaco por todo el mú sculo ven -
se mbocadura del seno coronario, como se mu estra tricular restan te sea casi inm ediata.
en la Figura 10-1. La Figura 10-3 muestra, en for- Se cree qu e la ca usa de la ra pidez de tran sm isión
ma de diagrama, las diferentes partes de este nó- de los potenciales de acción en las fibr as de Pur-
dulo y sus conexiones con las vías de conducción kinj e es el a lto nivel de permeabilidad de las unio-
internodales auriculares y con el ha z A-V qu e sale nes in tercelul ares comunica ntes de los discos in-
de él. La figura muestra también los inte rvalos ter calares, situados entre las sucesivas célu las
aproximados de tiempo en fracciones de segu ndo cardíacas qu e constit uyen las fibras de Purkinje.
qu e transcurren entre la génesis del impulso ca r- Por ta nto, los iones pasa n con fa cilidad de un a cé-
díaco en el nódulo sinus a l y s u ap arición cons i- lula a la siguiente, aumentando así la velocida d de
gui ente en el siste ma nodal A-V. Obsérvese que el transmisión .
impulso, tras viajar por las vías internodulares, a l- Las fibras de Purkinje tienen también muy pocas
canza el nódulo A-V uno s 0.03 segu ndos después miofibrill as, lo que significa que ape nas se contraen
de haber se originado en el nódulo sinusal. Después en el transcurso de la transmisión del estímulo.
existe un retraso de 0.09 segu ndos en el mismo nó- CONDUCCIÓN UNIDIRECCIONAl. POR EL HAZ A-V.
dulo A-V antes de que el impulso o se adentre en la Un a característica es pecial del ha z A-V es su in ca-
porción penetrante del haz A -V, por donde pasa a pacidad , sa lvo en situaciones patológicas, de con-
los ventrículos. En este haz pen etrante A-V es don- ducir pot enci ales de a cción retrógrad amen te desde
de principalmente se pr oduce un retraso final de los ventrículos a las aurículas. Esto evita que los
otros 0.04 segu ndos; el ha z está compu esto por impulsos ca rdíacos vue lva n a entrar por esta vía
múltiples fascículos pequeños qu e atraviesan el te- de los ventrículos a las aurículas, permitiendo sólo
jido fibroso qu e se pa ra las aurículas de los ven- la conducción a nterógrada desde las a urículas a
trículos. los ven trículos.
Por tanto, el retraso total en el nódulo A-V y en Ade más, debe recordarse que el ha z A-Ves el
el h az A-V es de a proximadamen te 0.13 segundos, único lugar donde no existe una separación entre
ad em ás del retraso inicia l de la conducción de 0.03 las a urículas y los ventrículos por un a barrera fi-
segu ndos entre el nódul o sinusal y el nódulo A-V, br osa continua, un a porción de la cual se muestra
lo qu e hac e un retraso total de 0.16 segu ndos a ntes en la Figura 10-3. Esta barrera actúa norm a lmen-
de qu e la seña l excitadora alcance finalmente el te como un aisla nte, qu e evita qu e el estímu lo ca r-
músculo contráctil de los ventrículos. díaco entre las auríc ulas y los ventrículos pase por
Estimulaclón rítmic a del corazón 133

otra ruta qu e no sea la conducción anterógr ad a por


el propio ha z A-V. (E n raros cas os, existe un pu en -
te muscula r anormal en la barrer a fibro sa en un
lu gar difere nte del h az A-V. En es tas condiciones ,
el estímulo cardíaco pu ede rein gresar en la s a urí-
culas desde los ventrículos y causar una grave
arri tm ia ca rd iaca. )
DISTRIB UCiÓN DE LAS nONAS DE PURKINJE EN
WS VF,NTR1CULOS. LAs RAMAS DEL HAZ IZQUIERDO
Y DERECHO. Tra s atravesar el tejid o fibro so si-
t ua do entre el músculo a uric ula r y el ventricular,
la porción dis tal del haz A·V se dirige h acia a bajo,
en el tabique in terventricul ar a lo largo de unos 5 a
15 milímetros, h acia la pu nta del corazón, como se
muestra en la s Figu r as 10-1 y 10-3. Después, el
ha z se divide en la s rama s derecha e izquierda, si-
tuad as bajo el endoca rdio en la s caras correspon-
dien tes del tabique ven tri cular. Ca da rama se ex-
ti ende h acia abajo, haci a la punta del vent ríc u lo,
dividi éndose progresiv amente en ramas má s pe-
qu eña s qu e rodean a cada cavidad ventricul ar y gi-
ran h acia la ba se del corazón. Los extremos de la s
fibr as de Purkinj e pen etran a proximadame nte un
ter cio del espesor de la masa muscular , y se ponen FIGURA 10-4 . Transmisión del impu lso c ard íaco por el cora-
en contacto con la s fibra s del múscul o cardía co. zón qua muestro e l tiempo de aparición (en frac ciones de
Desd e el momento en que el es tímulo ca rdíaco segundo tras la aparición inicial en e l nódul o S-A) del estímu-
penetra en las r amas del ha z en el tabiqu e ventricu- lo en diferentes partes del cora zón.
lar h asta que alcanza las termin aciones de las fi-
br as de Purkinje, el tiempo total transcurrido es de
ta n sólo 0.03 segundos por término medio; por tan-
to, una vez que el impulso cardíaco ent ra en el siste -
ma de Purkinj e, se disemina casi inmediatamen te a Resumen de la diseminación
la totali dad de la masa mu scular ventric ular.
del impulso cardíaco
por el corazón .
Transmisión del impulso cardíaco
en el músculo ventricular La Fi gura 10-4 muestra , en form a resumida, la
transmisión del impulso cardía co por el cor azón
humano. Los número s de la ilustración re presen-
Una vez que el impulso alcanza la s terminacio- tan los intervalos de tiempo, en centésimas de se -
nes de la s fibr a s de Purkinje, se t rans mite a t ravés gundo, qu e transcurren ent re el ori gen del impulso
de la masa muscular ventri cul ar por las propia s cardía co en el nódulo sinusal y su a pa ri ción en
fibr as mu scul a res vent ric ulares . La velocidad de cada punto respectivo del cora zón. Obsérves e qu e
transmisión es aho ra de tan sólo 0.3 a 0.5 rn/s, un el impulso se propaga a velocidad moderada por
sexto qu e en la s fibra s de Purkinj e. las aurículas, pero se r etrasa más de 0.1 se gu ndos
El músculo cardíaco env ue lve al corazó n en una en la re gión del nódul o A·V antes de a pare cer en el
doble es piral con tabiques fibr osos ent re las capas h az A-V del tabique vent r icu la r. Una vez qu e ha
en espiral; por tanto, el impul so ca rdíaco no viaj a en t rado en es te h az, se di semina r ápidamente por
necesari amente de forma dir ecta hacia la su perfi- las fibr a s de Purkinje a todas la s super ficies endo-
cie del corazón, sino qu e se dirige en ángu lo h acia c árdi cas de los ventrículos. Después, el impulso se
la superficie sigu iendo la s direcciones de las es pi- propaga de nuevo lentamente por el músculo ven-
ral es. Debido a es to, la trans misión desde la super - tricular h asta la s super ficies epic ár dicas.
ficie endocárdica ha sta la epicá rdica cons ume has- E s ext re m adame nte importante qu e el lector se
ta 0.03 segundos má s, aproximadame nte el mi smo a pre nda con det alle el trayecto del impulso ca rdía -
tiempo consumido para la transmisión por tod a la co por el corazón y los m omentos precisos de su
porción vent ricula r del sis tema de Purkinje, Por a parición en cada parte del corazón, debido a que,
tanto, el ti empo total de trans misión del im pulso para comprender la elect roca rdiografia, es ese n-
car díaco desd e las ramas in icial es del haz h a sta la cial un conocimiento cuantitativo meticulo so de
últ ima fibr a musc ula r ven t ricula r en el corazón es te proceso. La elect rocardiografía se trata en los
normal es aproximadamente de 0.06 segundos. Ca pít ulos 11 a 13.
134 Tratada de fisiología médica

CONTROL DE LA EXCITACiÓN Y DE A-V a a las fibr as de Purkinje excitadas. En situa -


LA CONDUCCiÓN EN EL CORAZÓN ciones más raras, un punto del músculo a uricu lar
o ventricular desarro lla una excesiva excitabilida d
y se convie rte en el marca pasos.
El nódulo sinusal como marcapasos Un ma rca pasos en u n lugar difer ente del nódulo
sin usal se den omina marcapasos ectóp ico. Un
cardíaco ma rca pasos ectópico h ace que la secue ncia de con-
tra cción de las difer entes partes del corazón sea
En lo tratado hasta a hora sobre la génesis y pro - a nor ma l, y pued e hacer que el del bombeo ca rdíaco
pagación del impulso cardíaco por el cora zón, he- se debilite mucho.
mos se ñala do qu e el impulso surge en condici ones Ot ra causa de despl a zamiento del marca pasos
normales en el nódulo sinusa!. Con frecuencia, es un bloqu eo de la transmisión de los impulsos
esto no es el caso en algu nas situ aciones patológi- desde el nódulo sinusal a otras partes del cor a zón.
cas, debido a que otras partes del cora zón pueden El nu evo marcap asos aparece más frecu entem ente
mostrar estimu lación rítmica como la s fibras del en el nódul o A-Va en la porción pen etrante del ha z
nódul o sinusal; esto es especialmente cierto para A-V, en el camino a los ventrículos.
las fibr as del nódulo A-V Y de Purkinje. Cuando se produce un bloqueo A·V (es decir ,
Las fibras del nódul o A-V, cuando no son estimu- cuando el imp ulso ca rdíaco no pasa de las a urícu-
lad as desde el exterior, descargan a un a frecuencia las a los ventrículos por el sis te ma del nódul o A·V
rí tmica intrí nseca de 40 a 60 veces por minu to, y Yde los h aces), las a uríc ulas conti n úan la ti endo a l
las fibras de Purkinje lo hacen a un a frecuencia de ri tmo normal del nódulo sinusal, mientras que, en
entre 15 y 40 veces por minuto. Estas frec ue ncias el siste ma de Purkinje ventricula r, se disp ara un
con trastan con la frecuen cia norm al de 70 a 80 ve- nu evo marcap asos y ha ce que el múscu lo ventric u-
ces por minuto del nódul o sinus a!. la r lata a un a frecuencia de entre 15 y 40 latidos
Por tanto, la pr egunta que hem os de plantear- por minuto. Tr as un bloqueo repentino del ha z A·V,
nos es : ¿por qué es el nódul o sinus a l el qu e controla el siste ma de Purkinje no comienza a emitir s us
la frecuencia cardíaca en vez del nódulo A·V o las impulsos rítmicos hasta que han transcurrido de 5
fibras de Purkinje? La respuesta a esto deriva del a 20 segu ndos debid o a qu e, antes del bloqueo, las
h echo de qu e la frecu en cia de descarga del nódulo fibr as e Purkinje estaba n -des bordadas- por los rá-
sin usal es consider ableme nte superior a la del nó- pidos estí mu los sinusales y, en consecue n cia, est a-
dulo A·V o la de las fibr as de Purkinje. Ca da vez ban supri midas. Durante esos 5 a 20 segundos, los
que descarga el nódulo sinusal, su impulso se con- ventrícul os no bombean sangre, y la persona sufre
duce tanto a l nódul o A-V como a las fibras de Pur- un síncope pasad os los prim er os 4 ó 5 segundos de-
kinj e, descargando sus membranas excitables . bid o a falta de flujo sanguíneo cere bra!. Este retra-
Después, estos teji dos, a l igual qu e el nódul o sinu- so de la pu esta en marcha del la tido se den omin a
sal, se recuperan del potencial de acción y empie- síndrome de Stokes-Adams. Si el retraso dura de-
zan de nu evo cas i a l mismo ti empo. Pero el nódul o masiad o, puede pr oducir la mu erte.
sinusal vue lve a descargar con mucha mayor rapi-
dez qu e los otros dos. Por tanto, el nódulo sinus a l
emite un nu evo impulso antes de que el nódulo A-V Papel del sistema de Purkinje
o las fibras de Purkinje puedan alcanzar su propio en la contracción sincrónica
umbral de autoexcitación. El nu evo impulso del nó-
dulo sinus al vu elve a descargar tanto al nódulo A-V del músculo ventricular
como a las fibras de Purkinje. Este proceso sigu e y
sigu e, de forma que el nódulo sinusal siempre excita De nu estra descripción del siste ma de Purkinje
a estos otros tejidos potencialmente autoexcitables se desprende con claridad qu e el impulso cardíaco
antes de que la autoexcitaci én se produzca. a lcanza casi todas las partes de los ventrículos en
Por tanto, el nódulo sinusal controla el latido del un lap so muy corto de tiempo, y en condiciones
corazón debido a qu e su tasa de descarga rí tmica normales, sólo transcurren de 0.03 a 0.06 segun-
es mayor que la de cualqu ier otra parte del cora- dos entre la excitación de la primer a fibr a mu scu-
zón. Por tanto, el nódul o sin us al es el marcapasos lar ventric ula r y la ú lti ma. Esto h ace qu e todas las
normal del cora zón. porciones del mú sculo ventric ula r de ambos ven-
MARCAPASOS ANORMALES. MARCAPASOS ECTÓ· trículos comiencen a contraerse casi a la vez y lo
PICO. En ocasiones, en alguna otra parte del cora- siga n haciendo durante un os 0.30 segundos. El
zón se produce un a tasa de descarga rítmica más bombeo eficaz por las dos cavi da des vent ricul ares
rápida qu e la del nódulo sinusa!. Por ejemplo, es to requier e este tipo de contracción sincroniza da. Si
ocurre con frecu en cia en el nódul o A-Va en las fi- el impulso cardíaco viajara len tam ente a trav és de
bras de Purkinje cuando uno de ellos funciona los ventrículos, bu en a parte de la masa ventricula r
anormalmente. En estos casos, el marca pasos del se contraería antes qu e el resto, en cuyo caso el
corazón se despl a za del nódulo sinusal al nódulo efecto globa l de bombeo dism inuiría notabl em ente.
Estlmula cl6n rítmica del coraz6n 135

De hecho, en algunos tipo s de afecciones cardíacas, En el nódul o sinusal, el estado de hiperpola riza-
estudia das en los Ca pítulos 12 y 13, existe esta ción hace descender el potencial de memb rana de
propagación lenta, y la eficacia del bombeo ventri - «reposo» de las fibras del nódulo sinusal a un nivel
cular disminuye qui zás un 20 a 30 %. cons idera blemente más negativo que el valor nor-
mal , a entre - 65 y - 75 milivoltios, en vez de los
- 55 o - 60 milivoltios norma les. Por tanto, el ascen-
Control del ritmo cardíaco so inicia l del potenci al de membrana del nódulo si-
y de la conducción del impulso n usal causado por el esca pe de sodio requiere más
ti emp o para alcanzar el pote ncial umbral de exci-
por los nervios cardíacos: nervios tación. Es to hace que se lentifique mucho el rit mo
simpáticos y parasimpáticos de estas fibras nodales. Y si la estimulación vagal
es lo suficiente mente ené rgica, es posible detener
El corazó n es inervad o tanto por nervi os simpá- la autoexcita ción rítmica de este nódulo.
ticos como parasim páticos, como se mu estra en la En el nódulo A-V, el estado de hiperpolarización
Figura 9-11. Los nervio s parasimpáticos (vagos) se producido por la estimulación vagal hace dificil
diri gen principalmente a los nódul os S-A y A-V, en que las diminutas fibras auricula res que penetran
menor medid a al mú sculo de las dos aurículas , y en el nódulo de la uni ón, gene ren electricida d sufi-
muy esca samente al mú sculo ventricular . A la in - ciente para excitar la s fibr as nodales. Por tanto,
versa, los nervios simpáticos se distribuyen por to- disminuye el factor de seguridad de la transmi sión
das las partes del corazó n, con un a fuerte repre- del impulso cardíaco a través de las fibras de tran-
sentac ión en el múscul o ventricular, así como en sición en las fibras nodal es A-V. Un descenso mo-
todas las áreas restantes. der ado se limita a len tificar la conducción del im-
EFECTO DE LA ESTIMULACIÓN PARASIMPÁTICA pul so, pero una disminución inten sa bloquea la
<VAGAL) DE LENTIFICACIÓN O INCLUSO BLOQUEO conducción por completo.
DEL RITMO Y DELA CONDUCCIÓNCARDÍACA. ESCA- EFECTO DE LA ESTIMULACIÓN SIMPÁTICA SOBRE
PE VENTRICULAR. La estimula ción de los nervios ELRITMO Y LA CONDUCCIÓNCARDÍACOS. La esti-
parasimpáticos del corazó n (los vagos) hace que se mul ación simpática causa en el corazó n efectos
libere la horm ona acetilcolina en las terminacio- esencialmente opu est os a los de la esti mulación
nes vagales. Esta hormona ejerce dos efectos prin- vagal: primero, aumenta la tasa de descarga del
cipales sobre el corazón. Primero, disminuye la fre- nódul o sinusal; segundo, aume nta la tasa de con-
cuencia del ritmo del nódulo sinusal y, segundo, du cción, así como la excitabilida d de todas las par-
disminuye la excitabilidad de las fibr as de la uni ón tes del corazón; tercero, aumenta notabl emente la
A-Ventre la mu sculatura auricular y el nódulo A-V, fuerza de contra cción de toda la mu sculatura car-
lentificando así la tra ns misión del impulso cardía- díaca , t anto auricular t omo ven tricular, como se
co a los ventrículos. Una estimula ción vagal entre vio en el Ca pítulo 9.
leve y modera da bajará la tasa de bombeo cardía co En resumen, la estimula ción simpá tica aumenta
hast a cifras que son la mitad de lo normal. Pero la activida d del corazón en conjunto. La es ti mula-
un a estimulación intensa de los vagos puede dete- ción máxima puede triplicar casi la frecuencia del
ner la excitación rítmica del nódulo sinusal, o blo- latid o y aumentar hast a el doble la fuerza de con-
quear completa mente la transmi sión del impulso tracción cardíaca.
cardíaco por la uni ón A-V. En cua lquiera de los ca- MECANISMODELEFECTO SIMPÁTICO. La estimu-
sos, dejan de transmitirse estí mulos a los ventrícu- lación de los nervi os simpá ticos libera la hormona
los. Los ventrículos dejan de latir habitualm ente norepin efrina en las terminales nerviosas simpáti -
durante 5 a 20 segundos, pero después algú n lugar cas . Existen dudas acerca del mecanismo preciso
de las fibras de Purkinje, habitualm ente la porción por el cual esta horm ona actúa sobre las fibras
del tabiqu e ventricular del haz A-V, desarrolla un mu sculares cardíacas, pero se cree que aume nta la
ritmo autónomo y produce una contr acción ven- permeabilidad de la membrana de la fibra a los
tricular a una frecu encia entre 15 y 40 latidos por iones sodio y calci o. En el nódul o sinusal, un
minuto. Este fen ómeno se den omina escape ven- aumento de la permeabilidad al sodio hace que el
tricular. potencial de reposo sea más positivo, y qu e el des -
MECANISMO DE LOS EFECTOS VAGALES. La ace- plazami ento haci a arriba del potencia l de mem-
tilcolina liberad a por las terminacion es nervio sas brana hasta el nivel umbral sea más rá pido;
vagal es aumenta llamativam ente la permeabili- ambos efectos aceleran la iniciación de la autoex -
dad al pot asio de las membranas de las fibras, lo citación y, por tanto, aume ntan la frec ue ncia car-
que permite un rápido esca pe de potasio fuera de díaca.
las fibras de conducción. Esto cau sa un aumento En el nódulo A-V, el aumento de la permeabili-
de la negativid ad en el interior de las fibras, un dad al sodio hace más fácil que el pote ncial de ac-
efecto denominado hiperpolari zación, que hace a ción excite a la parte siguiente de la fibra de con-
este tejido excitable mucho menos excitable, como ducción, disminuyendo así el t iempo de conducción
se ha explicado en el Ca pítulo 5. de las aurículas a los ventrículos.
136 Trata d a de 1151010 g l0 m é d ic a

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El electrocardiograma normal

APÍTULO 11
Cuando el impulso cardíaco atraviesa el corazó n, la co- est udia n en el Ca pít ulo 5. La diferen cia entre las ondas
rriente eléct rica se propaga también a los tejid os que le de desp olari zación y las ondas de repolarización es tan
rodean, y un a pequeña parte de la misma se extiende imp ortan te en electrocardiografía que es necesari o acla-
difusam ente por tod as partes hasta llegar a la su perficie rarlas más.
del cue rpo. Si se colocan unos elect rodos sobre la piel a
un o y ot ro lado del corazó n, se pued en registrar los po-
tenciales eléct ricos generados por esa corriente; el t raza- Ondas de despolarización frente
do de esos registros se conoce como electrocardiograma. a ondas de repolcnzccí ón
En la Figura 11·1 , se representa un electrocardiograma
normal con dos latidos cardíacos.
En la Figu ra 11-2, se represen ta una única fibr a mus-
cular cardíaca con sus cuatro fases de despolari zación
CARACTERíSTICAS DEL - re presentada en rojo-- y repolarización. Durante la
despolarización. se pierde el potencial negativo norm al
ELECTROCARDIOGRAMA NORMAL del in terior de la fibra y el potencial de mem brana se
invierte, es decir. se vue lve ligeramente positivo en el
El electrocardiograma norm al (Fig, 11-1) está form ado interior y negativo en el exterior .
por u na onda P, un complejo QRS y una onda T. Es fre- En la Figura 11-2A, la desp olarización, represen tada
cue nte que el complejo QRS tenga tr es ondas separadas, gr áficamen te por las cargas positi vas en color rojo, y las
la onda Q, la onda R y la onda S, aunque no siempre cargas negativas por fuera , también en rojo, se despl a za
ocu rre as í. de izquierda a derecha . La pri mera mitad de la fibr a ya
La onda P se debe a los potenciales eléct ricos genera - es tá despolari zad a , mientras que la otra mitad sigue to-
dos cuando las aurículas se des polarizan antes de cada davía polarizada. Por tanto, el elect rodo sit ua do a la iz-
cont racción auri cula r. El comp lejo QRS se debe a los po- quierda de la fibra está en una zona de negativid ad en el
tenci ales qu e se gene ran cuando los ventrículos se despo- punto de contacto con el exterior de la fibra, y el elect ro-
larizan antes de cont raerse, es decir , conforme la onda do situado a la derecha se encue nt ra en una zona de posi-
de despolarización se extie nde a través de los ventrículos. tividad ; esto hace que el a parato de med ida inscriba un
Por consiguiente, tanto la onda P como los elementos inte- trazad o positivo. A la derecha de la fibra mu scul ar. se
grantes del complejo QRS son ondas de despolarizaci ón. obse rva un t razado del potencial existente en t re los dos
La onda T se debe a los potenciales que se gene ran electrodos según lo registra un med idor que inscribe el
cuando los ventrículos se recuperan de su estado de des- tra zad o a gran velocidad. Obsé rvese que. cuando la des-
pola rización. Este pr oceso se produce normalmente en el pola rización alcanza el punto qu e marca la mitad del re-
músculo ventricula r de 0.25 a 0.35 s después de la despo- corrido en la Figura 11-2A, el t razado ha llegado a su
larización, y la onda T se conoce como onda de repolari- va lor positivo máxim o.
zaci6n. En la Figura 11-2B, la desp olari zación se ha extend ido
Así pues, el electrocardiograma está form ad o por on- a toda la fibra mu scul ar, y el t razado situado a la dere-
das de despol arización y de repolari zación . Los princi- cha ha vuelto a la línea de base cero, porqu e los dos elec-
pios básicos de la despolariz ación y la repolarización se trodos están ahora en zonas de igual negatividad. Toda
137
138 Tra t a d o de fisiología m édic a

pote ncia l de acci6n monofásico del músculo ventricular,


+2 es tudia do en el Capítulo l O, dura norm almente de 0.25 a
0.35 s. En la parte superior de la Figura 11·3 , se observa
un potencial de acción monofásico registrado por un mi-
.1
croelec trodo introducido en una fibra a islada de l múscu-
lo ventricular. La porci6n ascende nte de este pote ncia l
de acci6n corres ponde a la despolarización y el retomo
del potenci al a la lín ea base se debe a la repolarizacion.
Obsé rvese , en la parte inferi or de la figur a, el registro
simultá neo del electrocardiograma de es e mism o ven-
trículo, dond e se observa que las onda s QRS apa recen al
lntervalc P·R . 0.16 segundos comienzo del potencial de acción monofásico y que la onda
T aparece al final del mismo. Repárese especialmente en
FIGURA 11 · 1. Electrocardiograma normal. que no se registra ningún potencial en el electrocardiogra-
ma cuando el músculo ventricular está completamente po-
larizado ni cuando está completamente despolarizado. Só-
esa onda ya terminada es un a onda de despolarizaci6n 10 cuan do el músculo está en parte polarizado y en parte
porque se debe a la propagación de la des pola riz ació n a despolari zado, fluye la corriente desde un a parte de los
todo lo largo de la fibra muscular. ventrículos a otra parte de los mismos y, por tanto, algo de
En la Figura 11-2C se observa la repolari zación de la corriente se propaga tambi én a la superficie del cue rpo,
fibra mu scular hasta la mitad, recuperándo se la positivi- dando lugar al trazado del electrocard iogra ma .
dad en el exte rior de la fibra . En ese momento, el elect ro-
do de la izqui erda está en una zona de positividad , y el
elec trodo de la derecha se hall a en una zona de negati vi- Relación entre la contracción auricular
dad. Esta pola rida d es la opuesta a la de la Figura 11-2A. y ventricular y las ondas
Por eso, el trazado, como se ve a la derecha, es negativo.
En la Figura 11.20, la fibra muscular se ha repolari-
del electrocardiograma
zado por completo, y los dos electrodos se encue ntran
ahora en una zona de posi tividad, con lo cual no se regis- Ant es de que pueda producirse la contracci6n muscu-
tra ningún poten cial entre ellos . De ahí que , en el traza- lar, la despolarización debe propagarse a través del
do de la derecha , el pote ncial vuelva una vez más al nivel músculo para que comie ncen los procesos químicos de la
cero. Esta onda negativa es toda ella un a onda de repola - contracción. Por tan to, volviendo a la Figura 11-1, la
r iec cí ón, porque se debe a la propaga ción de la repolari-
onda P aparece al comienzo de la contracción de las aurt-
zación por la fibra muscular. culas, y el complejo de ondas QRS se produce al comen-
RELACIÓN ENTRE EL POTENCIAL DE ACCIÓN MONOFÁSI CO
zar la contracción de los uen trtc ulos. Los ve ntrículos per-
DEL MÚSCULO VENTRI CULAR Y LAS ONDAS QRS y T . El
manecen contraídos dur ante unos mili segund os después
de haberse producido la repolarización, es decir, hasta
después del fina l de la onda '1:.
Las aurículas se repolarizan al rededor de 0.15 a 0.20 s

~?'b
después que la onda P. Esto ocurre exactamente en el
instante en qu e el complejo QRS se está registrando en el
electrocardiogra ma. Por eso , la onda de repolarizaci6n
auricular, conocida cono onda T auricular. suele quedar
~=== :: ~~ t t t t t t t t t +
AO"+++++:::: -----) 1-'( ------
t ~~~_~t -- - - - - - - -.
- - - - - - - -t t t t t t t t t
Onda de despola_
+ J


éÍ
tttt ttt tt - - - - - - - - +
C( r-----=.:t++++-+-++j
--- - - - - - - t~~ + + + tJ
+tt+++++ + - - - -~~~~ l° Onda de
+ repolarizaci6n
D( f-+-":.":.":.":.:':':':':':':':::j
----------- ------
+ + + + ++++++ + ++ + tt++ l ° Jr0.30 "'1jUIldos
FIGURA 11 ·3. Arriba. pote ncial de ac ci ón rno nof ósíco d e
una fibra muscular cardíaca du rante la a ct ivida d cardíaca
normal. d ance se muestra la despolarización r ópkío y. o
co ntinuación. la repola rlzaclón que transcurre rn ós lento-
FIGURA 11·2. Trozado en donde se registro la ondo de des- mente en 10 fase de me seta. pero que vuelve a ser róplda
polarizac ión (A y B) Y la ond a de repolarlzoc/6n (e y D) de hacia el final. Abajo. electrocardi ograma reg istrado simultó-
una fibra muscular c ardía ca . neamente.
El electrocardiograma norma l 139

en mas cara da por el volt aje del complejo QRS, que es mu o INTHItVALO Q-T. La contracción ventricular dura
cho mayor . Por ese motivo, rara vez se observa un a onda cas i desde el comien zo de la onda Q (o de la onda R cuan-
T a uricula r en el elect roca rd iograma . do falta la onda Q) hasta el fin al de la onda T. Este ínter-
La onda de repolarización ven t ricular es la onda T del va lo se llama intervalo Q. T Y de ord ina rio es de 0.35 s.
electrocard iograma norm al. Habitualmente, algu nas fi- DETEIlMINACIÓN DE LA FIlF.CUENCIA CARDIACA EN EL
bras del músculo ventricular comienzan a repolarizarse ELECTROCARDIOGRAMA. La frecuen cia del latido car-
un os 0.20 s después del comienzo de la onda de despolari- díaco es fácil de averiguar medi an te el electrocardiogra-
zación (el complejo QRS), pero much as otras fibra s no lo ma porque es inversam en te proporcional al in tervalo
hacen hasta los 0.35 s. Así pues, el proceso de la repolariza- qu e existe en t re dos latidos seguidos . Si se observ a qu e el
ción dura much o, un os 0.15 s. Por esta razón , la onda T del interval o existente en t re dos latidos es de 1 s, la frec ue n-
electrocardiograma normal es un a onda prolongada, aun- cia ca rdíaca será de 60 latidos por minuto. El inte rvalo
que el voltaj e de la misma es cons ide ra blemente men or qu e normal qu e se pa ra dos complejos QRS sucesivos en el
el voltaje del complejo QRS, cosa qu e en parte se debe a adulto es de un os 0.83 s. En tal caso, la frec ue ncia ca r-
su larga duración. díaca es de 60/0.83 veces por minu to, o sea, 72 latidos por
minuto.

Voltaje y calibración del tiempo


del electrocardiograma MÉTODOS DE REGISTRO
DEL ELECTROCARDIOGRAMA
Todos los trazado s del elect roca rdiogr ama se obtie ne n
sobre papel de registro adecuada me nte calibrad o. A ve- A veces , las corrientes eléct ricas gene ra das por el
ces, las lín eas de calibración ya están inscri tas en el pa- mú sculo cardíaco en cada latido hacen que los potencia-
pel, como cuando se utiliza una pluma o aguja in scripto- les y las polaridad es eléctr icas a un o y ot ro lado del cora-
ra , o bien esas lín eas se imprimen al mismo tiempo que zón ca mbien en menos de un a centésima de segu ndo. Por
se registra el electroca rdiograma, qu e es lo que ocurre eso, es ese ncia l qu e cua lquier apa ra to de registro del
con los elect roca rdiógrafos de tipo fotogr áfico. elect rocardiograma se a ca paz de resp ond er rápidam ente
Como se indica en la Figura 11·1, las líneas de calibra- a esas variaciones de poten cial.
ción horizontal es están dispu estas de tal modo que 10 divi-
siones pequ eñ as hacia arriba o h acia abajo corre sponden ,
en el electrocardiograma estándar, a 1 milivoltio, regis- Registros a pluma
trándose los potenciales positivos por encima de la línea
base y los potenciales negativos por debajo de la misma. En los elect rocardiógrafos clínico s más modernos, se
Las líneas vertical es del electr ocardiogr ama son líneas utili za un a pluma inscriptora qu e tra za directamente el
de calibración del ti empo . Una pulgada (2.45 cm) en di - elect rocardiogr ama sobre un a tira de papel móvil. A ve-
recci6n horizontal corresponde a 1 s, y cada pulgada está ces , la pluma es en realidad un tubo fin o conectad o por
dividida en cin co se gment os por medio de lín ea s oscu ras un ext re mo a un tintero , mientras que su extremo ins-
verticales; los intervalos ent re esas lín ea s oscuras co- cri ptor está conectado a 0'0 pot ente elect roimá n qu e es
rresp onden a 0.20 s. Asimi sm o, es os intervalos están capaz de imprimir movim ientos de vaivén a la pluma a
subd ivididos por lín eas más finas en otros cinco interva- gran velocidad. A medida que ava nza el papel, se regis-
los men ores , ca da un o de los cuales corresponde a 0.04 s. tra el elect rocardiograma . El despl azamiento de la plu -
VOLTAJES NOIlMALES DEL ELECTIlOCARDIQGllAMA. En mal a su vez, es cont rola do por amplificadores elect róni-
el elect rocardiograma normal, los voltajes de las ondas cos adecuados qu e están conectados a los elect rodos del
dependen de la man era de aplicar los elect rodos a la su- elect rocardiógrafo qu e se aplican al paciente.
perfi cie del cue rpo y de la pr oximídad de los mism os al En ot ros siste mas de registro con pluma se emplea un
corazó n. Cuando se coloca un elect rodo directamen te so- pap el es pecia l y un a aguja de registro que no necesi ta
br e los ventrículos y se sitúa un segundo elect rodo en tinta . Una de esas clases de papel se vu elve negro al ex-
cualquier parte del orga nis mo lejos del corazón, el volt a- pone rlo al calo r; la propi a aguja se calienta in tensam en-
j e del compl ejo QRS puede ser hasta de 3 a 4 mil ivolt ios. te gr acias a un a corriente eléctrica que discurre por su
Este voltaje es incluso peque ño comp arad o con el poten- punta. En otro tipo, el papel se oscurece cua ndo la co-
cia}de acció n monofási co de 110 milivolti os qu e se regis- rrien te eléct ri ca pas a desde la punta de la aguja y a tra-
t ra directamen te en la mem brana del mú sculo cardíaco . vés del papel hasta un elect rodo sit ua do detrás del mis-
Cuando el electrocardio grama se registra con los elect ro- mo. Así qued a impresa un a línea negr a en cua lquier sitio
dos colocados en a mbos bra zos, o en un br a zo y una pier- dond e la aguja se pone en contacto con el papel.
na, el voltaje del complejo QRS suele ser de 1 mili volti o
a proximada me nte si se mid e desde la cúsp ide de la onda
R hasta el punto más bajo de la ond a S; el voltaj e de la PASO DE LA CORRIENTE ALREDEDOR DEL
ond a P es de 0.1 a 0.3 milivoltios; y el de la onda T, de 0 .2 CORAZÓN DURANTE EL CICLO CARDíACO
a 0.3 milivolti os.
INTEIlVALO p.Q O p.R. El tíempo que tran scurre
Registro de los potenciales eléctrlcos
desd e el comien zo de la onda P hasta el comien zo del
complejo QRS es el in te rv alo que existe ent re el comien - de una masa parcialmente despalarlzada
zo de la es t imu lación eléct rica a uri cu la r y el comien zo de del músculo cardíaco slncitlal
la estimulación de los ventrículos. Este período se llama
intervalo p.Q. El intervalo p.Q normal es de alrededor En la Figura 11-4 se ha representado una masa sínci-
de 0.16 s. A veces , este segme nto se llama intervalo P·R, tial del músculo cardíaco qu e ha sido esti mulada en su
porque muchas veces no existe onda Q. parte cen tr al. Antes de esa estimulación, las células
140 Trata d o d e fisiolog ía médica

FIGURA 11 -4. Pot enc ia lesInsto ntón eosque a par ec en en lo


supe rficie d e una maso de múscu lo ca rdíaco cuya zona
central se ha despolarizad o ,

mu sculares estaban cargadas positivamen te por fuera y


negativam ente por dentro. Por las razones expuesta s en
el Capítulo 5 al habl ar de los potenciales de membran a ,
en cua nto un a zona de) sincitio cardíaco se despolari za , FIGURA 11 ·5. Poso de la corrie nte por el tórax alrededor de
las ca rgas negativas se escapa n hacia el exte ri or de las los ventrículos par c ialmente despolariZados.
fibras mu scula res despolari zadas y. como indica n los sig-
nos negativos de la Figu ra 11-4, ese á rea superficial se negatividad den t ro de los vent rículos y elect ropositivi-
hace electronegativa mientras que el resto de la superfi- dad en las paredes exteriores de los mism os , y a qu e la
cie del corazó n. que sigue estando polari zad a de un a for - corrie nte eléct ri ca at raviese los líquidos que rodean a los
ma normal , tal y como se represen ta con los signos posi- vent ríc ulos siguiendo trayectos de form a elíptica, como
tivos. Por tanto, al conectar el polo negativo de u n indi can las flechas incurvadas de la figura . Si se obtiene
apara to de medid a en el área de desp olarización y el polo la medi a algeb raica de todas las lín eas que sigue la co-
posi tivo en una de las áreas qu e siguen estando polari za- rri ente (las líneas en forma de elipse) se descubre que, en
das, como se repr esenta en el lado derecho de la figu ra , prom ed io, el paso de la corriente se produce con la nega-
se obtie ne un registro positivo. tividad dirigida hacia la base del corazón y con la positi -
En la misma Figura 11-4 aparecen otras dos posibles vidad dirigida hacia la punta. Durante la mayor parte
posiciones de los elect rodos y de las lectu ras reali zadas del pr oceso de despolari zación restante, la corrie nte si-
por el medid or. Todo esto debe estud iarse detenidame nte, gue pasando en esa di rección al tiempo que la despolari-
y el lector debe ser capaz de explicar las causas de cada zación se propaga desde la BUJ>erficie endocá rdi ca hacia
una de las lecturas realizadas por el aparato de medida . fuera, at ravesando la masa muscula r ven t ricular . Inme-
Como la despolarización se propaga en todas direcciones diatamen te an tes de que la despolarización term ine de
al atravesar el corazón, las difere ncias de pote ncial que se at ravesar los ventrículos , la di rección de la cor riente se
observan en la figura duran sólo un os milisegundos y las invi erte por término medio en 11100 de segu ndo aproxi-
determinaciones real es del voltaj e sólo pueden efect ua rse mad am en te , y avanza ento nces dirigiéndose desde la
con un a parato de registro que fun cione a gran velocidad . punta hacia la base, porq ue la última parte del cora zón
qu e se despolariz a son las paredes extern as de los ven-
trículos cerca de la base del cora zón.
Paso de la corriente eléctrica por Así pues , en el corazón norm al , la corri en te pa sa desde
el tórax alrededor del corazón la zona negativa a la posi tiva , av anzando pri ncipa lmen-
te en dirección de la base a la punta durante casi todo el
En la Figura 11-5 se observa el mú scu lo vent ri cula r ciclo de la despolari zación, salvo al fina l del mism o. Por
situado dentro del tórax. In cluso los pul mones, a pesa r eso, si se coloca un a parato de medida en la s uperficie del
de estar llen os casi totalme nte de aire, cond ucen la elec- cue rpo, como se indi ca en la Figu ra 11-5, el electrodo
tricidad con una facilida d sorpre ndente, y los líquidos de más pr óximo a la base será negativo, mientras qu e el
los dem ás tejidos que rodean al cor azón deja n pasa r la elect rodo más cercano a la punta será positivo y el apa rato
corriente eléct rica incluso con mayor in te nsidad. Por registrará un trazad o positivo en el electrocardiograma .
eso , el corazón está realmente suspendido en un med io
conductor. Cuando una parte de los ventrículos se despo-
lari za y se vuelve elect ronegativa con respecto a l resto de DERIVACIONES
los mism os, la corr iente eléct ri ca pasa desde la zona des- ElECTROCARDIOGRÁFICAS
polarizad a hasta la zona pola ri zada forman do gr andes
rutas circulares, como se a precia en la figura . las tres derivaciones bipolares
Debe recordarse, del es t udio del siste ma de Purkinje
en el Ca pit ulo !O, que el im pulso cardiaco qu e llega a los de las extremidades
vent rículos activa , en prim er lugar, al tabi que y poco
después alcan za la superficie endocárdica del resto de los En la Figura 11-6, se re presen tan las conexiones eléc·
ven trículos, como indica n las zonas coloreada s y los s ig- tri cas que se establecen ent re las ext remidades del pa-
nos negativos de la Figu ra 11-5. Esto da lugar a elect ro- ciente y el elect rocardiógr afo pa ra obte ner el registro
El electrocardiograma normal 141

elect roca rdiográfico de las llam ad as derivaciones están· DEIlIVAC'ÓN111. En la derivación 11I de las ext re mi-
dar bipolares de las extremidades. El té rmi no ..bipolar. dad es, el term ina l negat ivo está colocado en el brazo iz -
sign ifica que el electrocardiograma se regist ra medi an te quierdo y el terminal positivo en la pierna izquierda .
por dos elect rodos aplica dos al cuerpo, en es te caso, las Esto sign ifica que el elect rocard iógr afo registra ondas
ext remidades. Por tanto, un a deri vación no es un solo posit ivas cuando el br a zo izquierdo es negativo con res-
cable conectado al cuerpo , si no una combinación de dos pecto a la pierna izquierda .
cab les y sus elect rodos que, junto con el elect rocardiógr a- TnIÁNGULO DE EINTIIOVEN. En la Figu ra 11-6 se ha
fo, forman un cir cuito completo . En cualquier caso, el dibuj ado un tri ángulo qu e rodea la zona del corazó n y
elect roca rdiógrafo se represen ta en el dibujo por un apa - qu e se llam a triángulo de E ínthoven. Esto es u na man e-
rato eléct ri co de medida , au nque el verdad ero elect roca r- ra gr áfica de mostrar qu e los dos bra zos y la pierna iz-
diógrafo es un apa rato de registro de alta velocidad aco- qui erd a forman los ángu los de un t riá ngu lo alrededor
piado a un a tira de papel en movimiento. del corazó n. Los dos á ngu los de la parte superi or del
D ERIVACIÓN l. Pa ra registrar la derivación 1 de los triá ngul o corresponden a los puntos dond e ambos brazos
miembros, el terminal negativo del electrocardiógrafo se se conectan eléctri camente con los líqu idos que circun -
conecta al brazo derecho y el terminal positi vo, al brazo da n al corazón, y el ángulo inferior es el sitio donde la
izquierdo. Por tanto, cua ndo el lugar dond e el bra zo de· pierna izqu ierda establece contacto con esos líqui dos.
recho se un e al tórax es electronegativo con respecto al LEYDE ElNTHüVEN. La ley de Einthoven a firma que
pu nt ode unión del brazo izquierdo al tórax, el elect roca r- si, en cua lquier momen to, se conocen los pote nciales
diógr afo registra poten cial es positivo s, es decir, sit uados eléctri cos de dos cua lesquie ra de las tres deri vaciones
por encima de la lín ea del voltaje cero del elect rocardio- electrocardiográficas bipola res de los miemb ros , el te rce-
grama . Cua ndo se dan las circu nstancias opuestas, el ro se puede ave rigu ar matemáticam ente su mando sim-
t razado del elect roca rdiógrafo se prod uce por debajo de plemente los poten ciales de las dos derivaciones conocí-
dicha línea . das (si bien , en dicha s uma , deben ten erse en cuen ta los
D ERIVACIÓN11. En la derivación II de las ext re mida - signos positivo y negati vo de las distint as derivaciones ).
des , el term inal negativo del electrocard iógrafo está co- Por ejemplo. supo ngamos que, en un dete rminado mo-
nectado con el brazo derecho, y el term inal posit ivo, con men to , como se aprecia en la Figura 11-6, el bra zo dere-
la pierna izquierda. Por tanto, como el br azo derecho es cho está ca rga do con un pote ncial eléc trico de 0.2 milivol-
negativo con respecto a la pierna izqui erda , el elect roca r- tios, que es negativo con respecto al pote ncia l que, por
diógrafo regist ra pote ncia les (u ond as ) positivas. térm ino medi o, tien e el cue rpo; el br a zo izquierdo tiene
un potencial positivo de 0.3 milivoltios , y la pierna iz-
qui erda un potenci al positivo de 1.0 milivolti os. Obser-
van do los a paratos de medid a de la figura , puede verse
que en la derivació n 1 se recoge un poten cial positivo de
0.5 milivoltios porque ésa es la diferen cia ent re los - 0.2
+0.5 mV
milivoltios del brazo derecho y los +0.3 milivolti os del
br azo izquierdo. Del mismo modo, la deriv ación III regis-
tra u n potencia l posit ivo de 0.7 mili volti os, y la deriva-
ción II un pote ncial posi tlvo de 1.2 milivolti os porque
esas son las diferencias de pote ncial instantáneas que
existen ent re las correspondientes parejas de miembros.
Ahora , obsérvese que la s uma de los voltaj es de las de-
rivaciones 1y TU es igual al voltaje de la derivación ll. Es
decir , que 0.5 más 0.7 es igu al a 1.2. Este prin cipio, ex-
presado matemáticam ente, y llam ado ley de Einthoven,
se cu mple en cua lquier momento en que es té registrán-
dose el electrocardiograma.
ELECTROCAlilllOGHAMAS NORMALES R EGISTRADOS CON
LA..'i TRES DERIVACIONES BIPOLARES DE LAS EXTItEMIDA·
DES. En la Figura 11·7 se presenta n los t ra zados elec-
trocardiogr áficos de las derivaciones 1, 11 y 111. Se
despren de claramente de esta figu ra qu e los electroca r-
diagr am as de esas tres deri vaciones se parecen en t re sí
porque todos ellos registran ondas P posi tivas y ond as T
positivas, y la parte principal del complejo QRS también
es positiva en cad a un o de esos tres t razados.
Ana lizando los t res elect roca rdiogramas, se pu ede de-
Derivación 11 mostrar medi ante medid as cuida dosas y teni endo en
cue n ta las polarida des que, en un momento det ermina-
do. la su ma de los pote ncia les de las deri vaciones 1 y III
+1.0 mV
es igual a l pote ncia l de la deri vación 11, ilust rándose con
ello la validez de la ley de Einthoven.
Como los registros de todas las deriv aciones bipola res
FIGURA 11 ·6. Disposición co nvenclonol de los electrodos de las ext re mida des se parecen entre sí, no impo rta gran
para el registro de tos derivaci on es electroca rdiogró flc as cosa la deri vaci ón que se utilice para diagnosticar las di-
est6nda r. En el tóra x se ha añadido el d ibujo correspon- ver sas arrit mia s cardíacas, porque ese diagnóstico de-
d iente a l trió ngu lo d e Einthoven . pende pri ncipalmen te de las relaciones tem porales que
142 Tratado de fisiología m édica

v, v, v, v, v, v,
11 FIGURA 11~9 . Ele c trocardiogramas normales regIstra dos en
los seis derivaci ones toróclcas est6 ndor.

Derivaciones torácicas (derivaciones


111 precordiales)

Con frecuenci a, los elect rocardiogramas se regis t ran


colocando un electrodo en la superficie anterior del tó-
FIGURA 11 ·7 . Trazados electrocordlogróflc os no rmale s re- rax, encima del corazó n, en un o de los se is puntos en rojo
gistrad os en la s tres derivaciones est óncor. sepa rados qu e se mu estran en la Figura 11·8. Este elec-
trod a se conecta al term inal positivo del electrocardiógra-
fo, mientras qu e el electrodo negativo, llam ad o electrodo
indiferente, está conectado norm almen te , med ia nte re-
s istencias eléctricas iguales. al brazo derecho, al brazo
existen ent re las distintas ondas del ciclo cardíaco . En izqui erdo y a la pierna izquierda. todo ello al mism o
cambio, cuando lo que se desea es diagnosti car lesion es tiempo , como se observa tam bién en la figura . Habitual -
del músculo ventricular o auricular. o del siste ma de con- men te, se registran seis derivaciones en la pared ante-
ducción de Purkinje, es muy importante la derivación rior del tórax , que se obtiene n colocando respecti vam en -
que Be regi stra, porque las alte ra ciones de la contracción te el electrodo torácico en los seis puntos se ña la dos en el
del músculo cardíaco o de la conducción del impulso car- dibujo. Los distintos trazad os registrados por el método
díaco modifican notabl emente el trazado del electrocar- qu e se presenta en la Figura 11·8 se conocen como deri-
diograma en algu nas deriv aciones Y. en cambio, pued en vaciones V1, V2 , Va, V"" v, y V6 •
no afecta r a ot ras. En la Figura 11·9 apa rece n los electrocardiogr amas
La interpreta ción elect rocard iográ fica de es ta dos cla- del cora zón norma l que se obt ienen con esas seis deri va -
ses de procesos, las miocardí opatías y las arritmias car- ciones torácicas estándar. Cotno las supe rficies del cora-
díacas. se estu dia por sepa rado en los Capít ulos 12 y 13. zón están cerca de la pared del tórax , cada de rivación
torácica registra principal men te el pote ncia l eléctrico de
la musculatura cardíaca, situada inm edi atamen te por
debajo del electrodo. Por tan to. es frecuente qu e las alte-
rac iones relativam en te min úsculas de los ventrículos,
es pecia lmente las de la pared ventric ula r a nte rior, origi-
nen cambio s inten sos en los trazados electroca rdiográfi-
cos que se obtien en con las deri vaciones torácicas indivi-
du ales.
En las deri vaciones VI y V,. los trazad os del QRS del
corazón norm al son predominan temente negati vos, por-
qu e, como se observa en la Figura 11·8, el electrodo tor é-

SOOOohmios

. VR . VL .VF
FIGURA 11-8. Co nexio nes d el c uerpo con el electroc ardió- FIGUIlA 11·10. Electrocardiogr amas normo les reg istrad os
g rafo paro obte ne r el registro d e las derivac ione storócl c as o en los tresd erivaci onesmon opoloresampliadosd e las e xtre-
prec ordiales. BD. brozo derecho; 81. brozo Izquierdo . midades.
El electrocardiograma norma l 143

cico está situado en esas deri vaciones más cerca de la del electrocard iógrafo, y la te rcera ext remidad está un i-
base del corazó n qu e de la punta, y la base del corazón es da al te rm inal positivo. Cuan do el te rm inal positivo está
la dirección de la electro negatividad duran te la mayor en el brazo derecho, la derivación se llam a aVR; cuando
parte del proceso de despolarización ventricular. Por está en el bra zo izquierdo , se denomina derivación aVL,
otro lad o, los complejos QRS en las desvi aciones V•• V, Y y cuando se sitúa en la pierna izqui erda, se conoce como
Ve son preferentemente positivos porque, en esas deriva- derivación aVF.
ciones, el electrodo torácico está más próximo a la punta, Los registros normales de las derivaciones monopola-
qu e es la dir ección de la elcctropositividad durante la res ampliadas de las extre midades se presentan en la Fi-
mayor parte de la despol arización. gura 11 ~10. Todos ellos se parecen a los trazados de las
derivaciones estánda r de las extremidad es, salvo el tra-
zado de la derivación aVR, que está invertido. (¿Por qué
Derivaciones unipolares se produce esta inversión? Estudie la polaridad de las
conexion es con el elect rocard iógrafo para determinarlo.)
de las extremidades ampliadas
Otro siste ma de deri vaciones que se usa mu cho, es la
derivación unipolar de las extremidades ampliada . En BIBLIOGRAFíA
este tipo de registros, hay dos extre mida des conectadas,
median te resistencias eléctricas , al te rminal negativo Véase la Blbl log roffa del Capltulo 13.
Interpretación
electrocardiográfica de las
alteraciones del músculo
cardíaco y de la circulación
coronaria: análisis vectorial

APÍTULO 12
De ]08 comentarios expuestos en el Ca pít ulo 10 sobre ción del tabique interventricular y de la parte inicial de
la tran smi sión del impulso a través del cora zón, se des- las paredes endoc árdicas laterales de a mbos ventrículos.
pr end e que cualquier ca mbio en el patrón de es ta tran s- La corriente eléct ri ca pa sa ent re es tas á reas despolari-
misión pu ede hacer qu e surjan potenciales eléctricos zadas del interior del cora zón y la s áreas no desp olari za-
anormales alrededor del corazón y, por consiguiente, qu e da s del exte ri or del corazó n, segú n lo indican la s flechas
se alte re la morfologla de la s ondas del electrocardiogra- elípti cas. Parte de la corri en te también pa sa por el inte-
ma . Por es te motivo , cas i tod as las alteraciones gr ave s rior de las cámaras del corazón di rect amente desd e las
del mú sculo ca rdíaco pueden diagnosticarse analizando áreas despolarizad as hacia las áreas ya polarizad as.
el contorno de las diversa s ond as que se obti en en en la s Aunque hay un a pequeña'cantidad de corriente que pasa
distintas deri vaciones elect roca rdiográficas . hacia arriba por dentro del corazón, es bastan te mayor la
ca ntida d de corrien te que discurre hacia abajo por fuera
de los ventrícul os en dirección a la punta . Por tanto, el
vector form ad o por la suma del potenci al genera do en
PRINCIPIOS BÁSICOS DEL ANÁLISIS este instan te concreto, llam ad o vector medio instantá-
VECTORIAL neo, es el que se dibuj a con la flecha negra larga pasan do
DE LOS ELECTROCARDIOGRAMAS por el cent ro de los ventrículos y que se dirige desd e la
base hacia la punta del corazón. Ade más, como estas co-
rrien tes su madas son de magnitud cons ide ra ble, su po-
Empleo de vectores para representar te ncial es grande, por lo qu e el vector es bastante largo.
los potenciales eléctricos

Para comprender cómo las alteraciones cardíacas afec-


Expresión en grados de la dirección
tan a los conto rnos de las ondas del electroca rdiograma, de un vector
primero es necesario familiarizarse con el concepto de los
vectores y con el análisis vectorial, tal y como se aplican a Cua ndo un vector es exactamente horizo ntal y se diri-
los pote ncia les eléctricos del corazó n y sus alrededores. ge hacia el lad o izqui erdo del sujeto, se dice que está
En el Ca pítulo 11, se ha señalado varias veces que los orie ntado en dirección a los Ogrados, como se indica en la
pote ncia les eléct ricos del corazó n discurren en un a di- Figura 12-2. Desde este punto de referencia cero, la esca-
rección concreta en un determinad o instan te del ciclo la de los vectores gira en la mism a direcci6n qu e las agu-
cardíaco. Un vector es un a flecha qu e marca la dir ección j as del reloj; cuando el vector se extiende de arriba a aba -
del poten cial eléct rico gene ra do por el pa so de la corri en - jo, su direcci6n es de +90 grados, cua ndo discurre desd e
te, estando la punta de la flecha en la dirección positi va . el lado izquierdo del sujeto hacia el lad o derecho del mis-
Adem ás, y por conve nción, la longitud de la flecha que se mo, ti ene un a dirección de +180 grados, y cuando se pr o-
dibuj a es p roporcional al voltaje del potencial eléctrico. longa hacia arri ba, su di rección es de -90 grados (o de
VECTOR · RESULTANTE· EN EL CORAZÓN EN CUALQUIER +270 gr ado s).
INSTANfE. En la Figura 12-1 se mu estra , median te un En el corazó n normal , la dir ecci6n qu e, por té rmino
área sombreada y con signos negativos, la despolariza- medio, tiene el vector del corazó n durante la propagación
145
146 Tra t a d o de fisio logía médica

elect rodo negativo al positivo. se llam a ..eje.. de la d eriva-


ción. La de rivaci ón 1 es regi strada por dos electrodos co-
locad os uno en cada brazo. Como los elect rodos están dis-
puestos horizontalmente y con el electrodo positivo 8 la
izquierda, el eje de la derivación 1 es de O grados.
Pa ra registrar la derivaci ón n, los electrod os se colo-
can en el brazo derech o y la piern a izquierda. El brazo
derec ho está unido al tronco por la parte superior dere-
cha. y la pierna izquierda lo está por la parte inferior
izqui erda. Por tanto, la dirección de esta derivación es de
un os +60 gr ados.
Con un a ná lisis simila r, puede obse rvarse que la deri-
vación III ti ene un eje de unos +120 grados; la deriva ción
aVR, de +210 grados; aVF, de +90 grados, y aVL, de -30
gr ados. Las d irecciones de los ej es de todas estas deriva-
ciones se mu estran en el diagr ama de la Figura 12-3, que
se conoce como sis tema de referencia hexagonal, y dond e
FIGURA 12-1. Vector medio o trovés d e lo s ventrlculos por- la polaridad de los electrodos aparece señala da con los
c lolrnente d espolarizados. signos rojos más y men os. El lector debe aprenderse estos
ejes y sus polarid ades, especialmente los de las deriuacio-
nes bipolare s de los m iem bros 1, 11Y 111, para comprender
de la onda de despolari zación a través de los ventrículos, el resto de este capítulo.
y que se llama vector medio del QR S , es de alrededor de
+59 grados, como indica el vector A que pas a por el cen-
tro de la Figura 12-2 en la direcció n de los +59 grados. Análisis vectorial de los potenciales
Esto sign ifica qu e, du ran te la mayor parte del recorrido registrados en las distintas derivaciones
de la onda de despola ri zación , la punta cardíaca sigu e
siendo positiva con res pecto a la base del corazó n, como Ahora qu e ya hemos es t udiado, en primer lugar , las
se verá más ad elante en este ca pítulo. convencione s acordadas para representar los potenciales
que atraviesan el corazón mediante vectores y, en segun-
do lugar, los ejes de las deri vaciones, podemos agrupa rlo
todo para averiguar el potencial insta ntáneo que se re-
Eles de cada una de las derivaciones gistrará en el electroca rdiogra ma de cada deriv ación
bipolares estándar y para cada para un dete rminado vector del corazón.
derivación monopolar de los miembros En la Figu ra 12-4 se observa un corazó n par cialm ente
monopolares despolari zad o; el vector A representa la dirección in stan-
tánea media del paso de la empente por el corazó n y su
poten cial. En este caso, la dirección del pote ncial es de
En el Ca pít ulo 11, se han descrito las tres deri vaciones +55 grados, y el voltaje del pote ncia l, representado por la
bipola res estándar y las t res deri vaciones monopolares longitud del vector A, es de 2 milivoltios. En el diagrama
de las ext re mida des. Cada derivación es, en realidad, situado debajo del corazón, se mu estra de nuevo el vector
un a pareja de electrodos Que se fijan al cuerpo en lad os A y, a través de su bas e, hay trazada una línea que repre-
opuestos del corazón, y cuya dirección. que va desd e el senta el eje de la derivación 1en dirección Ogrados. Para
averiguar cuánto voltaje del vector A se registrará en la
de rivación 1, se tra za un a línea perpendicula r al eje de la
- 90·
+270"

a VF

180· O'
.;,...-----31~--=--'- +

+ aVF +
90" +

FIGURA 12-2. Ejesde lo s tresderlvoclones bipolare sy los tre s FIGURA 12-3. Dibujo d e los vectores de vorlos cor azo nes d I-
mon opolares. ferentes c uyo s pote nci ales tienen d irec c iones d istintas.
Interpretaci ón electracardlagróflca de las alterac iones del músculo c a rdíaco y de la ci rc ulació n 147

..:....-----;:-:k...;..-~--....:... +

FIGURA 12·4. Dete rminación de un vec tor B proye ctado o


lo largo de l eje de la deriva cIón l. cua ndo el vec tor A repre-
senta el potencia l Instan tóneo en los ventríc ulos. FIGURA 12·6. Determinación de los vec tores proyectados
sobre las derivaci on es L 11 Y111. c uando el vecto r A represento
01 potencial Instantóneo de los ventñculos.
derivación 1desde la punta del vector A hasta el eje de la
derivación 1 y, a 10 la rg o del eje, se traza el llamado vector
proyectado (E). La derivación de este vector apunta hacia tiene casi exactamente el mismo eje que la derivaci6n, se
el extremo positivo del eje de la deriva ción 1, lo cual signi- registrará prácticamente todo el voltaje del vector.
fica Que el trazado que momen táneam ente se está regis - ANÁUslS VECTORIAL DE LOS POTENCIALF.8 DE LAS TRES
trando en la derivación 1del electrocardiograma es positi - DERIVACIONES BIPOLARES ESTÁNDAR DE LAS EXTREMIDA·
vo. El voltaje instantáneo registrado se rá igual a la DES. Como se observa en la Figura 12-6, el vector A ca-
longit ud de B dividido por la longitud de A y multiplicado rresponde al potencial eléctrico instantáneo de un ven -
por 2 milivoltios, o sea, alrededor de 1 milivoltio. triculo parcialmente de spolarizado. Para averiguar el
En la Figura 12-5, se ofrece otro ejemplo de análisis potencial qu e se regist ra en ese instante en cada una de
vectorial. En este caso, el vecto r A representa el poten- las tres deri vaciones bipolares de las extremida des , se
cial eléctrico en un determ inado instante durante la des- t razan un as lín eas paralelas (las líneas discontinuas)
pola rización ven tricula r en otro corazó n, en el cual el desde la punta del vecto r A hasta las tres lín eas que co-
lad o izquierdo del corazó n se despolariza más rápida- rrespond en a las tres derivaciones es tánda r, como se in-
mente qu e el derecho. Aquí, el vector ti en e una di rección dica en la figura . El vector proyectado B representa el
de 100 gr ad os, y el voltaje vuelve a ser de 2 milivoltios. potencial registrado en ese in stante en la deri vación 1, el
Para det erminar el poten cial registrad o realme nte en la vector pr oyectad o e corresp onde al potencial recogido en
derivación 1, trazam os un a línea perpendicular desde la la derivación II y el vector proyect ad o D indica el pote n-
punta del vect or A al eje de la deri vación 1 y nos encon- cial qu e se regist ra en la de rivación Hl . En cada un o de
tramos el vecto r pr oyectadoB. El vector B es mu y peq ue - ellos, el t razad o del elect roca rdiogr ama es posi tivo, es
ño y esta vez está en di rección negativa , indi cando que, decir , que está situado pÓr encima de la línea cero, por·
en ese instan te concreto, el t razado recogido en la deri va- que los vecto res proyectados ap u ntan en direcciones po.
ción 1 será negativo (sit uado por debajo de la línea cero sitivas a lo la rgo de los ejes de todas las derivaciones. El
del electrocardiograma ), y que el voltaje regist rado será potencial de la derivación 1 (vector B) es aproximada-
escaso, un os - 0.3 milivol tios. En esta figura se demu es- mente la mitad del verdadero potencial que existe en el
t ra que cuando el vector del coraz6n estd en dirección corazón y que está representado por el vector A; en la
casi perpendicular al ej e de la deriv ación, el voltaje que deri vación II (vector C), es casi igual al del corazón; y en
se registra en esa derivación del electrocardiograma es la deri vación 111 (vector 0>, es de alrededo r de un tercio
muy pequeño. En cam bio, cuando el vector del coraz6n del que existe en el corazón.
Se puede efect uar un análisis idén tico para averiguar
los poten cial es registrad os en las derivaciones amplia-
das de las ext re mida des, ten iendo en cue nta que hay que
utilizar los correspondien tes ejes de esas deri vaciones
(véase la Figura 12·3l en lugar de los ejes de la s deriva-
ciones bipolares es tánda r de las ext re midades emplea-
das en la Figura 12-6.

ANÁLISIS VECTORIAL DEL


. . :.- ------0..,B. -- - - - - '- + ELECTROCARDIOGRAMA NORMAL

Vectores que se producen en Intervalos


sucesivos durante la despolarización
de los ventrículos. El complejo QRS
FIGURA 12·5. Determinación del vecto r B proyectado a lo
larg o del eje de la d eriva ción 1. c ua ndo el ve c tor A represen- Cuando el impulso ca rdíaco ent ra en los ventrículos, a
ta a l potenclol lnstantóneo en los ventrícul os. través de l haz auriculovent ricular, la primera pa rte de
148 Trotado d e tlslolo gía médico

los ventrículos que va a despolarizarse es la superficie Antes de seg uir adelante con más consideraciones del
endocárdica izqu ierd a del tabique. Esta despolarización an álisis vectorial, es esencial comprender este análisis
se extiende rápidam en te hasta alcanza r a las dos super- de los vectores normales sucesivos que se presentan en
fleies endocárdicas del tabiqu e, como indica la por ción la Figura 12· 7. Ca da uno de esos a n álisis debe est udia r-
sombreada del ventriculo de la Figura 12-7A. A conti- se det allad am en te sigu iendo el proced imi ento a nteri or-
nuación , la despol arización se pr opaga a 10 largo de las mente descrito. Un br eve resumen de esta secue ncia es
superficies en docá rdicas de a mbos ventrículos, como se el sigu iente :
representa en la Figura 12·7B y C. Finalmente, se ex- En la Figu ra 12-7A, el múscul o ventricular aca ba de
ti end e a trav és del mú sculo ventricular hacia la parte empezar a desp olarizarse,lo qu e representa un interva lo
exte rn a del cora zón, como se observa progr esivam ente de 0.01 segundo a proxima damente después del comienzo
en los dibujos de la Figura 12-7C, D y E . de la despol ari zación. En este momento, el vector es cor-
En cada eta pa de la despo larizaci ón de los ventrículos to, porque sólo una pequeña parte de los ventrícul os , el
qu e se ofrece en la Figura 12-7, desd e A h asta E, el po- tabiqu e, se ha desp olari zad o. Por tanto, todos los volt ajes
te ncial eléct rico instantán eo es tá representado por un del elect rocardiograma son baj os , como se ve por el tra-
vector negro qu e se superpone al ventrículo en cad a figu- zado sit uado a la derecha del mú sculo ventricul ar en
ra . Cada un o de esos vectores se a naliza con el método cada derivación. El voltaje de la derivación II es mayor
descrito en la sección anterior, con el fin de averiguar los que los volt aje s de las derivaciones I y 111 , porque el vec-
voltajes qu e se registra rán en ca da instante en cada un a tor del corazón ava nza principalm ente en la mism a di-
de las tres derivaciones elect roca rdiográficas está nda r. rección qu e el eje de la derivación 11.
A la derecha, en cada etapa de la figu ra Se obse rva el En la Figura 12-7B, qu e corresponde a un os 0.02 se-
desarrollo progresivo del complejo QRS . Recuérd ese qu e, gundos después del comienzo de la despol arización , el
en cada derivación, un vector positivo hará que el traza- vector del corazón es largo, porque e n ese mom ento ya se
do electrocardiográfico se inscriba por encima de la linea ha despo larizado gran pa rte de los ven t rí culos . Por tan -
cero, mientras que un vector negativo hará que el trazado to, en todas las deri vaciones electrocardiogr áficas h a
quede registrado por debaj o de la lín ea cero. a ume ntado el voltaje.

1
I~
1
- ' - - -*,-..-- +

"~ <, \~ (\ \ ~ 11 111

~ 111 _l-_
, 1
A B

-\ ;- I I -tL - -

I~ :
e
11Il...-
D II+-
1.lL-
' -_ _ *,-_ _...l.+

111
+

E
1I1 +-
FIGURA 12-7. Las zonas co lorea das de los ventrículos estón despolarizadas (-), y las zonas cla ras aú n est ón polarizadas (+). A
vectores ven tricula res y c omp lejos QRS 0.01 segundo despuésdel c omienzo d e la despolarizac ión ve ntric ular, B, 0,02 segundos
después d e co menzar lo despolarizac ión . C. 0.035 segundos d espués de l c omienzo de lo despolarización. D. 0.05 segundos
despuésde comenzar la despolarización . E. d espuésde la despolarizac ión co mpleta de los ve ntrículos, 0.06 segundos después
de su comienzo.
Interpret a ci ó n electrocardlográflca d e las a lteraciones del músculo cardíaco y d e la circu lación 149

En la Figu ra 12-7C, unos 0.035 segu ndos después del del corazón. A la in vers a , las á reas endocárd icas son,
comien zo de la despolari zación , el vector del corazón se normalmen te , las últim as en repolari zarse. Se supone
está volviendo más corto y los voltajes electroca rdiográfi- qu e la ra zón de es ta secuencia a norma l de la repolariza-
cos qu e se registran son menores , porque la pa rte exter- ción se encue nt ra en la elevada presión qu e existe den tro
na de la punta de l corazón ahora es elect ronegativa . y de los vent rícu los duran te la cont racció n, la cual dism i-
neutrali za a gran parte de la positividad existente en las nu ye mu cho el ri ego sanguíneo coronario del endoca rdio,
dem ás superficies epicá rd icas del corazón. Adem ás, el yeso re t rasa el proceso de la repolari zación en las á reas
eje del vector está e mpezando a desvi a rs e h acia el lad o endocá rd icas.
izquie rdo del tórax, porq ue el ven trículo izqu ierdo se Como quiera qu e las supe rficies apicales externas de
despolariza algo más len tamen te que el derecho. Por los ventrículos se repola ri zan a ntes que las superficies
esto está a umentanda la propo rción ent re el voltaje de la bas ales internas, el extre mo positivo del vecto r del cora-
derivación 1 y el de la derivación III . z6n durante la repola ri zación se dirige h acia la punta del
En la Figura 12-7D, 0.05 segundos a proximadamen te cora zón . Por eso, la dirección predominante del vector
después de comenzar la despola ri zación. el vecto r de l ce- que at ravi€sa el corazón durante la repolarización de los
razón se dirige hacia la base del ventrículo izquierdo, y ventriculos se di rige desde la base a la punta, la cual es
es corto porq ue s610 una porción diminuta del músculo también la dirección predominante del vector durante la
ventricular mantiene su polaridad positiva. Debid o a la despolarización . Como consecuencia de ello. en las tres
dirección que tiene el vecto r en este momento, los volta- derivaciones bipolares de los miembros se registra una
jes que se registra n en las derivaciones 11 y 111 son nega - onda T positivo, y éso es también la polaridad de la ma -
tivos, es deci r, están por debaj o de la lín ea cer o, mientras yor porte del complejo QRS normal.
que el voltaje de la derivación I sigue siendo positivo. En la Figura 12-8. se muestran cinco etapas de la repo-
En la Figu ra 12-7E , alrededor de 0.06 segun dos des- la ri zación de los ven trículos qu e están represen tadas por
pués de iniciarse la despolari zación , toda la masa del un a umen to progresivo de las zonas bla ncas, que son las
m úscul o ventricu la r está despolari zad a, por lo que no á reas repolarizad as . En cada etapa, el vecto r se extiende
hay corriente alrededo r del corazón y no se produce nin - desd e la base del corazón hacia la punta, h asta qu e desa-
gú n potencial eléctrico. El vecto r desap arece, y los volt a - parece en la última etapa. Al principio, el vecto r es rela-
jes de tod as las derivaciones pasan a ser cero. tiv am ente pequeñ o, porque el á rea de repolarización
Con esto, ha conclu ido el registro de los complejos QRS también lo es . Algo después , el vecto r se vue lve más po-
en las tres derivaciones bipolares estánda r de los miem - tente cada vez, conforme a ume nta el grado de repolarí -
br os. znción. Al fina l, el vector se va debilitando de nuevo por -
A veces, el complejo QRS pr esenta, en su comienzo, qu e las áreas de desp olari zación qu e a ún persisten se
una ligera depresi ón negativa en una o más derivacio- vuelven tan escasas que comienza a descender la canti -
nes , det alle que no se presen ta en la Figura 12-7; se trata dad total de corriente qu e está pasan do. Con estos ca m-
de la onda Q. La a pa rición de esta ond a se debe a la des- bios, se dem uestra que el vector máximo se regist ra
pola rizació n ini cial del lado izqui erdo del tabique que cu an do la mitad aproximadam ente del corazón está po-
ocurre a n tes qu e la del lad o derecho, lo cual crea un vec- larizada, y la ot ra mitad es tá desp olari zad a .
tor débil que se dirige de izqu ierda a derech a du rante Los ca mbios que se pr odu cen en los tra zad os elect ro-
un a fr acción de segundo a ntes de qu e apa rezca el vecto r ca rdiográficos de las tree deri vaciones es tá nda r de los
norm a l desd e la base h acia la punta. La deflexión positi-
va de mayor tama ño, vis ible en la Fi gura 12-7, es la ond a
R, y la deflexión negativa que ap arece en último lu ga r, es
la onda S.
I
El electrocardiograma durante
la repolarizaclón . La onda T - -
Una vez despola rizado el múscul o ventricu la r, t rans-
cu rren alrededor de 0. 15 segundos a ntes de que comien- ~7 1
ce una repola ri zación lo bastante intensa como para qu e
pueda a preciarse en el electrocardiograma; ento nces se - 1I1 ~+
prod uce la repolari zación de todo el músculo ven tric ula r,
la cual fin aliza 0.35 segu ndos a proximada me nte después + +
del comie nzo del complejo QRS . Este proceso de repolari-
zación da origen a la onda T del electrocardiograma.
. e f", 6- •
Como el tabique y otras á reas del músculo ventricular
se des polarizan en pri mer lu gar, parece lógico qu e sean
estas mism as á reas las primeras en repolarizarse tam- 11
, I e A /\.
bién, pero no es esto lo qu e sucede habitualmente, por-
que el ta biqu e y las otras á reas e ndocá rdicas tien en un
períod o de con tracció n más pro lon gad o y, por lo ta nto , se
111 .. ... .... .... •
repolari zan más lenta mente , qu e la mayoría de las su- FIGURA 12-8. Formac ión d e la ond a Tdurante la repoíonzo-
perfi cies exte rnas del corazón. Por tanto, la m ayor parte cl ón de lo s ve ntríc ulos. donde se observa el anóllsls vectorial
del músculo ventricu lar que se repolari za en primer lu - de lo primera etapa de lo repolorlzoc lón. El tiempo total
gar es la que form a toda la superficie externa de los ven- t ranscu rrido desde el comienzo d e la ond a Thasta el final de
trtculos y, especialme nte. la que está próxima a la punta la mismo es de alrededor de 0.15 segundos.
150 Tratada de fisiología médica

mie mbros durante la repolarizac ión es tá n colocados de- sa l se vuelve positiva con respecto al resto de las aurícu-
bajo de cada uno de los ven trículos, mostrando las eta pas las . Por tanto, el vector de la repolarización auricular es
suces ivas de la repolarización. La onda T del electrocar- op uesto al vector de la despolarización. (Obsé rvese que
diogram a se gene ra en 0.15 B aproximadame nte, que es es to es lo contr ario de lo que ocurre en los ve ntrículos.)
el intervalo que se necesita para que todo el proceso se Asf pues, como se se ñala en la parte derecha de la Figura
produ zca. 12-9, la llamad a onda T auricular apa rece u nos 0.15 se-
gundos después de la onda P auricular , pero esta onda T
está en el lado opuesto de la lin ea cero de r eferenci a de la
Despolarización de las aurículas . onda P; es decir, que norma lme nte es negativa, y no posi-
La onda P tiv a, en las tres derivaciones bipolares es tá ndar de los
miembros.
La despolari zación de las aurículas comienz a en el nó- En el electrocardiograma normal , la onda T auricular
dulo sinusal y se propaga en todas direcciones por el res- aparece aproximadame nte al mism o tie mpo que el com-
to de las aurículas. Por tanto , el lugar de la primera elec- plejo QRS de los vent rículos. Por lo tanto, casi siempre
tronegati vidad auricular se sitúa , aproximadamente, en está totalmente oculta por el gr an compl ejo QRS ventri-
el punto de entrada de la ven a cava supe rior, donde se cular, aunque en algunos es tados pat ológicos, s í que apa-
encuent ra el nódulo sinusal, y la dirección del potencial rece regi strada en el ele ctrocardiograma.
eléctrico en la aurícula al comienzo de la despolarización
es la que señala el vector negro en la Figur a 12-9. Ade-
más, el vector se manti ene generalmente en esta direc- El vectocardlograma
ción durant e todo el proceso de la despolarización auricu-
lar normal. En la exposición anterior, se ha señalado que el vector
As! pues, el vector de la corriente que avanza durante de la corriente que pasa a través del cora zón cambia rá-
la des polarización de las aurículas es tá apunta ndo cas i pidam ente cuando el impulso se propaga por el miocar-
en la mism a dirección que 10 hace en los ventrículos . Y dio. Est e cambio comprend e dos as pectos. Prim ero, el
como esa dirección coinci de con las de los ejes de las tres vect or aume nta y disminuye en longitud por la elevación
derivaci ones bipolares es tánda r de los miem bros 1, II Y y descen so del volt aj e del vector. Segu ndo , el vector ca m-
III, los traza dos elec trocardiográ ficos que se registran en bia de dirección debido a los cambios en la dirección que
las aurículas durante la despolarización sue len se r posi- por término medi o sigue el pote ncial eléctrico del cora-
tivos en es tas tres derivaciones, como se observa en la zón. El llam ad o vectocardiograma muestra gráfic amente
Figura 12-9. El t razado qu e se recoge durante la despola- es os cambi os de los vec tores en dist into s momentos del
rización auricular se conoce como onda P. ciclo cardíaco, como se indica en la Figura 12-10.
REPOLARIZACIÓN DE LAS AURt CULAS (LA ONDA T AURI- En el vectocardi ogr am a de la Figu r a 12-10, el pu nt o 5
CULAR) . La pro pa gación de la onda de despolari zación es el p unto de referencia cero, y es el extremo negati vo de
a través del músculo auricular es mucho más lenta que todos los vectores . Mientras el corazón es tá en reposo, el
en los uentrlculos. Por ello, la mu scul atura que rodea al ext remo positivo del vector sigue es tando en el punto
nódulo sin usal se despo lariza mucho antes que la mu s- cero porque no hay potencial eJéctrico vectori al. Sin em-
culatura de las partes distales de las aurículas . A cau sa barg o, tan pronto como la corriente empie za a pasar a
de ello, el área que primero se repolar iza en las aurlculas través del corazón, al comie nzo de la despolarización
es la región del nódul o sinusal, el área que se habla des- ve ntricular, el extremo positivo del vector abandona el
polarizado en pr imer lugar. De ahí , que cuando la repo· punto de referen cia cero.
lariz ación comienza, la regió n que rodea al nódulo sin u- Cuando el tabiqu e se despolariza en primer lugar, el
vector se diri ge hacia abajo, orie nta do hacia la punta del
cora zón, pero es re lativamente débil, formánd ose en ton-
P T ces la primera parte del vectocardiogra ma, como indica
el ext re mo positivo del vector 1. Conforme se despolariza
I---l.l-

L ~--.......! +
111 - - - - - - -

FIGURA 12-9. Despola nzac lón de las aurículas y formación Despolarización Repolarización
de la onda P. donde se ap recia el vector que atraviesa las QRS T
aurículas y losvectores resultantesen lastres derivacioneses-
tóndar. A la derecha estón las ondas P y T, FIGURA 12·10. Vectocardlogromas QRS y T.
Interpretac ión elec tracardlag róflca de las a lteraciones del múscul o c a rdíaca y d e la circulación 151

el corazó n, el vector se vue lve cada ve z más poten te, ge-


neralment e desvi ánd ose algo hacia un lad o. Por eso, el
vecto r 2 de la Figura 12-10 corresponde al estado de des-
pola rización del corazó n un os 0.02 segu ndos después del
vecto r 1. Pasados otros 0.02 segundos . el vecto r 3 repre-
se nta al potencia l del corazó n, y el vector 4 apa rece toda-
vía 0.01 segundos después. Finalmen te , el corazó n se
despolariza por completo, y el vecto r vue lve a se r cero
nuevame nte, como Be observa en el punto 5.
.,,
La figu ra en forma de elipse que produ cen los extre- ,
mos positivos de los vectores , se llam a uectocardiograma / ¡
11I+1,.,. -.'
QRS .
Los vectocardiogramas pueden regi strarse instantá- 120" ···iw 11I-41-
neamente en un osciloscopio, conectando los electrodos
aplicados a la superficie del cuello y el abdomen por enci-
ma y por debajo del corazón a las placas verticales del FIGURA 12·11. Representación del eje eléctrico med io del
osciloscop io, y uniendo los electrodos de la supe rficie to- c oraz6n o partir de dos d ertvaclone s electrocard logróflcos
rácica situados a cada lado del corazó n con las placas ho- (derivacionesI y 11I).
rizontales. Cua ndo el vecto r cambia, el pun to luminoso
del osci losco pio sigue el curso del ex tremo posi tivo del pu és, cada pote ncial net o de las deri vaciones 1 y m
se
vector que está cam biand o, inscribié ndose ento nces el trasl ada a una grá fica dond e están represen tad os los
vectocardiograma en la pan talla del osci losco pio. ejes de las correspondientes derivaciones, colocand o la
base del potencial en el punto de inte rs ección de los ejes ,
como se indica en la Figura 12-11.
S i el potencial neto de la derivación I es positivo, se
EJE ELÉCTRICO MEDIO DEL QRS lleva en dirección positiva a lo largo de la línea del dibuj o
VENTRICULAR. SU IMPORTANCIA que representa a la derivaci ón 1. En cambio, si es te po-
tenci al es negativo, se representa en dirección negati va.
El vectocardiogra ma de la onda de despolarizaci ón Asimism o, en la derivaci ón Hl , se coloca el poten cial net o
ventricul ar (el vectocardiogr ama QRS ) cuyo dibujo apa- con su base en el punto de intersec ción y, si es positivo,
rece en la Figura 12-10 es el de un corazón normal. Ob- se plasm a en la gráfica en dirección positiva a lo largo de
sé rvese en es te vecto cardi ogram a que la dirección pro- la lín ea que correspond e a la derivación 111. Y si es nega -
ponderante de los vectores de los ventrículo s durante la tivo, se llev a a la gráfica en dirección negativa.
despol ari zación se diri ge norm alm ente ha cia la pun ta Par a det erminar el ve rdade ro vector del potenci al
del corazó n; es decir , que durante la mayor parte del ci- eléctrico medio ventricular, se dibuj an lín ea s perpend i-
clo de la despolari zaci ón ventricular, la dirección del po- cul ares (las lín eas punteadas de la figura) desd e los vér-
ten cial eléc trico (de negativo a positivo ) avan za desde la tices de los dos potenciales netos de las derivacion es I y
base de los ventrículos en dirección a la punta . Est a di - 11, respectiv amente . El pun to de inserci ón de es tas dos
rección pr epond eran te del pot en cial duran te la desp ola- lín eas perpendiculares representa , según el an áli sis vec -
rización se den omin a eje eléctrico medio de los ventricu- torial , al vértice del vector QRS medio en los ventrículos ,
los o vector QRS medio. El eje eléctrico medi o de los y el punto de intersección de los ejes de la deri vación 1 y
ve ntrículos norm ales es de 59 grados . En algu nos proce- la derivaci ón Hl represen ta el extremo negat ivo del vec-
sos pato lógicos del corazón, esta dirección cambia consi - tor medi o. Por tanto, el vector QRS med io se obtiene di-
derabl em en te , a veces hasta coloca r en dirección opues ta buj ando dicho vector ent re esos dos puntos. El potencial
los polos del corazó n. medi o aproximado que gene ran los ve ntrículos durante
la despolarización queda represen tado por la longitud de
este vector QRS medi o, y el eje eléct rico medi o está re-
presen tado por la dir ección del vecto r medio. De ahí qu e
Determinación del eje eléctrico la orie ntación del eje eléctrico medio de los ventrículos
a partir de los electrocardiogramas de las normal es , tal y como se determina en la Figura 12-11,
deñvaclones estándar sea de 59 grados positivos (+59 grados).

Clínicame nte, el eje eléctrico del corazó n se suele de-


term inar partiend o del trazado electrocardiográfico de Procesos patológicos de los ventñculos
las derivaciones estándar bipolares de las extre mida des,
y no a pa rtir del vectocardíogrema. En la Figu ra 12·11 se
que producen desviación del eje
ofrece un método para efectuar es to . Después de regi s- eléctñco
trar las deriv aciones es tá nda r, se ave rigua el pote ncia l
net o y la pola rida d del regist ro en las derivaciones 1 y m. Aunque el eje eléct rico medio de los ventrículos es de
En la de rivación I de la figu ra , e l trazad o es posi tivo, y en unos 59 grados por término medi o, este eje puede des-
la deriva ción In, el trazado es predomina nte me nte posi- via rse unos 20 grados hacia la izqui erda y unos 100 gra -
t ivo, pero hay negati vidad e n parte del ciclo. Si cua lquier dos hacia la derecha , in cluso en corazo nes normal es. Las
parte del trazado es negativo, ese potencial nega tivo se causas de esas variaciones normal es son, princ ipalm en-
resta del potencial positivo para det erminar el potencial te , diferencias anatómicas en la distribución del sistema
neto de esa derivación, como indi can la flechas sit uadas a de Purkinje o variaciones en la misma mu sculatura de
la derecha del complejo QRS para la derivación m. Des- los distintos corazones. Pero hay varias situa ciones
152 Trata d o de fisio lo g ía m édic a

anormales que pueden dar lug ar a desviaciones del ej e diagram a cuyo est udio indica la existencia de un a des-
que sobre pasan estos límites norm al es, como son los si- via ción del eje eléctrico a la izquierda , estando el eje eléc-
gui entes: trico medio apuntando en dirección a - 15 grados . Este es
CAMBIOS DE POSICIÓN DEL CORAZÓN EN EL TÓRAX. Si un elect rocardiogr ama tí pico de a ume nto de la masa
el corazón se inclin a hacia la izqui erda. el eje eléctrico mu scul ar del ventríc ulo izqui erd o. En este ejemplo, la
medio del corazón se desoia también hacia la izqui erda . ca usa de la desviación del eje fue la hipert ensión (eleva -
Esta desviación ocurre: 1) al final de un a espiración pro- ción de la pr esión arterial), que hizo qu e el ventrículo
fund a, 2) cuando un a persona está tendida o acostad a, izquierdo se hipertrofiara para poder bombear la sangre
porque el conte nido abdominal empuj a al diafra gma ha- vencie ndo la res iste ncia de una elevada presión arteri al
cia arriba, y 3) con bastante frecuencia, en las personas en la cir culaci ón gene ra l. Un cuadro similar de desvia-
fornidas u obesas dond e normalm ente el diafragma com- ción del eje eléctrico a la izquierda se pr oduc e cuando el
prime constan te me nte el corazó n hacia arriba. ventrículo izqui erdo se hip ertrofia como consec ue ncia de
Del mism o modo, la inclinación del cor azón haci a la una estenosis de la válv ula a órtica, de un a in sufi ciencia
derecha hace que el eje eléctrico medio de los ventrículos de la válv ula a6rti ca, o en cualquiera de las diversas car-
se desute a la derecha. Esto se observa: 1) en la insp ira- di opatlas congéni tas en las que el vent rículo izqui erdo
ción, 2) cuando un a persona permanece de pie, y 3) nor- aumenta de t am año mientras que el ven trículo derecho
malmente, en las person as altas y delgad as cuyos cora- conserva un t ama ño relativam en te normal.
zones están como sus pendidos o colga dos. ANÁLISIS VECTORIAL DE LA DESVIACiÓN DEL EJ E A LA DERE·
HIPEUTROFIA DE UN VENTRicULO. Cuando un ven- CHA DES IDA A HI PERTROFIA DEL VENTRICULO DERECHO . En
trículo se hipertrofia mucho, el eje del corazón se desv ta el electrocardiograma de la Figura 12·13 se observa una
hacia el ventriculo hipertrófico por dos r azones. Primero, intensa desviación del eje a la derecha, encon trándose el
hay mu cha más cantidad de mú sculo en el lad o hipertro- eje eléct rico a uno s 170 gr ad os, lo que equivale a uno s
fiado que en el ot ro lado del cor azón, y esto permite un a 111 grados a la derecha del eje eléctrico medio normal
form ación excesiva de poten cial eléct ri co en ese lad o. Se- del QRS ventricular situado, como se sabe, a 59 gr ado s.
gundo, la onda de despol arización tarda más ti empo en La desviación del eje hacia la derecha que se mue stra en
pa sa r por el vent rículo hip ertrófico que si atraviesa un esta figura fue causada por un a hip ertrofia del ventrícu-
ventrículo normal. Por cons iguiente , el ventríc ulo nor- lo derecho deb ida a una estenosis congénita de la válv ula
mal se despolariza , es decir , se vuelve negativo, bastante pulmonar . También pu ede apa recer desviación del eje a
antes qu e el ventrículo hipertrófico, y esto produce un la derecha en ot ras cardiopa tí as congénitas que pr odu-
potente vector que se diri ge desde el lad o norm al del co-
raz ón hacia el lado hipertrofiado, el cual sigue cargado
positivam ente. De ahí qu e el eje se desvíe hacia el ven-
trículo hipertrófico.
ANÁLISIS VECTORIAL DE LA DESVIACi ÓN DEL EJE A LA IZ-
QUIE RDA DEBIDA A HI PERTROFIA DEL VENTRIcULO IZQUIER-
DO. En la Figura 12-12 se aprecian las tres desviaciones
estánda r bipolares de la s extre mi dades de un elect roca r -

11 111

11 111 111

111

! " <,
" .
, ,
1- ~::====_-¡''----
-',J +I

1- ---I-=::::::':~ ' +1

+
+ 111
111
FIGURA 12-13. Electrocard iog rama de a lto voltaje en la
FIGURA 12,12. Desvloclón del eje a la Izquierdo en la c ar- este nosis congé nita de la válvula pulmonar con hipertrofia
diopatía hlpertenslva (hipe rtrofia del ventrículo Izquierd o) . ve ntricular derecha. También se observan la Inten sa de svia-
Ob sérvese ta mbién la ligera prolongación del complejo c ión del eje ha cia la d erecha y una ligera prolongación del
QRS. complejo QRS.
Interpret a ci ón electrocardlogr6fica de los alteraciones del músculo c a rd íaco y de lo c irculación 153

cen hipertrofia del ventrículo derech o, como la tetral ogía


de Fallot y la comunicación ín teruentricula r, 11I
EL BWQUEO DERAMA PRODUCE DF.BVIACIÓN DEL EJE.
De ordi nario, las dos paredes lateral es de los ven trículos
se despolarizan casi al mism o tie mpo porque las dos ra-
mas izquierda y derecha del sistema de Purkinje trans -
miten el impulso cardíaco a las superficies endoc árdicas
I- - - - -.r- - +1
de las dos paredes ventri culares casi en el mismo in stan - n
te. Por es o, los potenciales que gen eran ambos ventrícu-
los casi se neutralizan mutu amente. Si una de las ramas
principales del h az está bloqu eada , el impulso cardíaco
se propaga 8 través del ventríc ulo normal mucho antes
que por el otro. Por tanto, la despola rización de los dos
ventrículos ni siquiera se aproxima 8 ser sim ultánea, y 11I
los potencia les de despolarización no se neutralizan mu-
tuamente. El res ultado de ello es que apa rece desviación
del eje como se señala a continuación. FIGURA 12·15. Desvia ción del eje o lo derec ho causado
ANÁLISIS VECTORIAL DE LA DESVIACIÓN DEL EJE A LA IZ- por un bloqu eo d e romo d erecho. Obsérvese también el
QUIERDA EN ELBLOQUEO DE RAMA IZQUIERDA. Cuando se complejo QRS muy prolongad o.
bloquea la rama izquierda, la despolarización cardíaca
se propaga por el ventrículo derecho con una rapidez dos Dada la lentitud de la conducción de impulsos cuando
a tres veces mayor que por el ventrículo izquierdo. Por existe bloqu eo del sis te ma de Purkinje, ade más de la des-
consiguie nte, gran parte del ventrículo izquierdo se viación del eje , existe una gran prolongación de la dura-
mantie ne polarizado hast a una décima de segu ndo des- ción del QRS por la ext rema tarda nza de la despola ri za-
pués de que el vent rícu lo derecho se h aya des polarizado ción de la pa rte afectada del corazón. Se puede ver este
del todo . De ahí que el ventrículo derecho se haga elec- hech o observando la excesiva anchura del complejo QRS
tronegat ivo mientras el ventrículo izquierdo permanece en la Figura 12· 14. Esto se a nalizará con mayor detalle
cargado positivamente durante la mayor parte del proce- más adela nte en este capítulo. Este comp lejo QRS pro-
so de despolarización, y que el potente vector se dirija longado diferencia este trastorno de la desviación del eje
desd e el ventrí culo der echo h acia el ventrículo izquie rdo. producida por la h ipe rtrofia .
En otras palabras, existe una inten sa desviación del eje ANÁLISISVECTORIAL DE LA DESVIACIÓN DEL EJE ELÉCTRl.
eléct rico hacia la izquierda, aproximadamente de -so CO ALADERECHA EN ELBLOQUEO DE RAMA DERECHA. Cua n -
grados, porque el extremo positivo del vector apunta ha- do se bloquea la rama derecha, el ventrículo izquierdo se
cia el ventrículo izquierdo. Esto es lo que se observa en la despolariza mucho más rápidamente que el vent rículo
Figura 12·14, que muestra una desviación tí pica del eje a derecho, de modo que el lado izquierdo del corazón se
la izquierda, debida a un bloqueo de la rama izquierda. vuelve elect ronegativo has ta una décima de segu ndo an-
tes que el derecho comience a prese nta r electronegativi-
dad. Por tanto, aparece un fuerte vecto r cuyo ext remo
negativo apunta al ventrículo izquierdo y su extremo po-
sitivo hacia el ventrículo derecho. Es decir, que hay una
inte nsa desviación del eje a la derecha.
En la Figura 12-15 aparece la desviación del eje a la
derecha causa da por un bloqueo de rama derecha y el
análisis de su vector; en ella se observa también que el
eje está alrededor de 105 grados y qu e el complejo QRS
está prolongado debid o a la conducción lenta.

n 11I
PROCESOS QUE PRODUCEN VOLTAJES
ANORMALES DEL COMPLEJO QRS
Aumento del voltaje en las derivaciones
"
bipolares estándar de las extremidades
Normalment e, los voltajes de las tres derivaciones bi-
polares de las extremidades , medidos desde la cúspide de
1- - - - -- -¡L- - ..- - + I la ond a R hasta el punto más baj o de la onda S, va rí an
entre O.S y 2.0 milivoltios , regis trándose habitu almente
los voltajes más bajos en la derivación 11Iy los más altos
en la derivación 11. Sin embargo, estas relaciones no se
+ cumplen constantemente ni siquiera en los corazones
11I
normales . En general. cuando la suma de los voltajes de
FIGURA 12·14. Desviación del eje o lo izquierdo debido o todos los complejos QRS de las tres derivaciones están-
un bloqu eo d e romo izquierdo . Obsérvese también lo gran dar es mayor de 4 mili voltios , debe considerarse que el
prolongación d el complejo QRS. paciente tiene un electrocardiograma de alto voltaje.
154 Tratada de fisiología médica

La causa más frecuen te de un os complejos QRS de alto da por el líquido pericárdico. De ahí , que este derram e
voltaje es el aume nto de la masa mu scular del cor azón. actúe realm en te como un -cortoc ircuito- de los pote ncia -
que norm al men te se debe a la hipertrofia mu scular qu e les eléctricos gene ra dos por el corazó n y qu e, de esa for-
a parece en respuesta a un a excesiva sobreca rga de un a ma, disminuyan los voltajes electrocardiográficos qu e
parte u otra del corazó n. Por ejemplo, el ventrículo dere- llegan a la supe rficie exte rna del cue rpo. Los derrames
cho se hipertrofia cuando tien e qu e bombear la sangre a pleural es, aun que en men or grado, también forman cor-
través de un a válvula pulmonar estenóti ca, y el ven- tocircuitos con la electricida d que rodea al coraz ón, de
trículo izqui erdo se hipertrofia cuando una persona ti en e modo que los voltaj es que se registran en la superficie del
un a ten sión arterial elevada. La mayor cantidad de cuerpo y en los electrocardiogramas están disminuidos.
mú sculo da lugar a que se produzcan corri entes el éctri- El enfisema pulmonar puede disminuir los potenciales
cas más in ten sas alrededor del corazó n. Y como conse- electroca rdiogr áficos, a unque lo hace de un modo dife-
cue ncia , los potenci al es eléctricos qu e se registran en las ren te al del derram e peri cárdico. En el enfise ma pulmo-
deri vaciones electroca rdiográficas son cons ide ra blemen- nar,la conducción de la corriente eléctrica a través de los
te mayores de lo norm al, como se comprue ba en las Figu- pulm ones está notablemen te disminuida por la excesiva
ras 12-12 y 12-13. cantida d de ai re qu e hay alojada en los pulm ones. Ade-
más,la cavida d torácica se ha agranda do, y los pulm ones
tienden a envolver el corazón bastante más que en condi-
ciones norm al es. Por tanto, los pulmones actúan como
Disminución del voltaje un aislante que imp ide la difu sión del volt aje eléctrico
del electrocardiograma desde el coraz ón a la superficie del cue rpo , y es to da lu-
gar a uno s potencial es electrocardiográficos disminuidos
D'SMINUCIÓN DEL VOLTA.JE DEBIDA A MIO CAROIOPA· en las distintas derivaciones.
Un a de las ca usas más frecue ntes de la disminu-
T tA.lii.
ción del voltaje del complejo QRS es un a se rie de infartos
de miocardio antiguos que da n lugar a la dis minuci 6n de COMPLEJOS QRS PROLONGADOS
su masa mu scular. Esto hace qu e la onda de despol ariza-
ción se desplace len tamen te por los ventrículos e impide y EXTRAÑOS
qu e partes grandes del corazón puedan despolarizarse
masivam ente de una sola vez. Por eso, es te proceso origi- Complejo QRS prolongado debido
na un a moderad a prol ongación del complejo QRS acom-
pañada de la disminución del voltaj e. En la Figura 12-16 a hipertrofia o dilatación cardíacas
se presenta el típi co electroca rdiogr ama de bajo voltaj e
con la prolongación de complejos QRS qu e se encue ntra a El complejo QRS dura mientras la despolarización si-
menudo despu és de que pequ eños y numerosos infartos gue propagándose a través de los ventrículos, es decir,
de miocardio hayan producido bloqu eos local es de la con- mientras parte de los ventrículos se despolariza y parte
ducción del impulso y pérdida de la masa muscular en la de los mism os sigue polarizad a. Por tanto, la causa de un
totalida d de los ventrículos. complejo QRS prolongad o es siempre un a conducci6n
DISMINUCiÓN DEL VOLTAJE DEBIDA A PROCESOS QUE prolongada del impulso a trav és de los ventrículos. Es
IlODEAN AL CORAZÓN. Una de las causas más importan- frecuente que esa prolongación ocurra cuando un o o los
tes de un a reducción del voltaje en las derivaciones del dos ventrículos se ha hipertrofiad o o se ha dilatado, debi-
elect roca rdiogra ma es la presencia de liquido en el peri- do al trayect o más largo que el imp ulso ti en e entonces
cardio. Como los líquidos ext race lulares son buenos con- que recorrer. El complejo QRS normal dura 0.06 a 0.08
ductores eléctricos, gran parte de la electricidad que sale segundos, mientras que en la hipertrofia o la dil atación
del coraz ón pasa de un a parte a otra del mismo conduci- del ventrículo izqui erd o o derecho, el complejo QRS pue-
de prolongarse hasta 0.09 a 0.12 segundos.

Complejo QRS prolongado debido


a bloqueos del sistema de Purklnje
Cuan do existe un bloqueo en las fibras de Pu rki nje, el
impulso debe conducirse por el propio músculo ventricular
en lugar de hace rlo por el siste ma de Purkinje. Esto redu ce
la velocidad de conducci ón de los impulsos hasta entre
un tercio y un cuarto de lo normal. Por tanto, si se produ-
ce el bloqu eo completo de un a de las ram as, la duración
del complej o QRS suele eleva rse a 0.14 segundos o más.
En general, se cons idera que un complejo QRS es anor-
malmente largo cuan do du ra más de 0.09 segu ndos, y si
esa duración supe ra los 0.12 segundos es casi seguro qu e
la prolongación del QRS se debe a un bloqueo pa tológico
111
del sistema de conducción en algún punto de los ven -
FIGUIIA 12-16. Elec troc ardiograma d e bajo voltaje con trículos, como se observa en los electroca rd iogramas
signos de leslón localizad a en la totalidad de los ventrículos. para el bloqueo de rama que se representa en las Figu -
c ausado po r a ntiguos Infa rtos de mioc ardio . ras 12-14 y 12-15.
Interpretación electracardlagróflca de los alteraciones del músculo cardiaco y de lo circulación 155

Procesos que causan complejos QRS


extraños

Aparecen t raza dos ext ra ños del complejo QRS en dos


procesos sobre todo: primero, en la destrucción de diver -
sas zonas del músculo cardíaco esparcidas por todo el sis-
tema ventricular con sus tit ución de este músculo por te-
jido cicatricial y, segu ndo, en los múltiples bloqueos
pequ eños localizado s de la conducci6n de los impulsos en
muchos lu gares del sis te ma de Purkinje. La consec uen -
cia es qu e la cond ucción del impulso ca rdíaco se vu elve t- --J =.J ::::J \ ~ I
J
irregula r, provoca ndo cambios rápidos de voltaje y des-
-J .r
viacio nes del eje. Es frecuente qu e éste origine pu ntas
dobles e incluso triples en algu nas derivaciones electro-
11
1-
~ , :::\,....r I
ca rdiográficas, como las qu e se m ues t ra n en la Figu - J
(- -J --/
ra 12-14. 11I
Corriente de lesión J
CorTiente de lesión

CORRIENTE DE LESiÓN FIGURA 12·17. Etect o de uno corriente de lesión sobre el


electrocardiog rama .
Hay mu chas alte raciones cardíacas distintas, es pe-
cia lme nte las que lesionan el propio mú sculo cardíaco,
qu e suelen h acer qu e pa rte del corazón se mantenga
constantemente despolarizada total o parcialmente. zado inicia l en la derivación 1 situado por debajo de la
Cua n do ocurre esto, la corriente discurre entre zonas linea del potencial cero, debido a qu e el vector proyectado
norm almen te pola rizadas y zonas a normalmente despo- de la corriente de lesión de la derivación l. a punta hacia
larizadas incluso entre los latidos. Esto se llama corriente el ext remo negativo del eje de la derivación 1. En la de ri-
de lesión. Repárese concretamen te en qu e la porción le- vación 11, el trazado está por encima de la línea cero por-
sionada del corazón está cargada negat ivam ent e porque qu e el vector qu e se proyecta en la gráfic a a punta hacia
esa parte está despolari zada y em ite cargas negativas el extremo positivo de la derivación 11. En la derivación
que pasan por los liquidos circundantes, mi entras que IlI, el vector de la corrie n te qu e se t raslada a la gr áfica
el resto del corazón sigue teniendo polaridad positiva. tiene la mism a dirección qu e la polaridad de la deriva-
Algunas de las altera ciones qu e pueden causar un a co- ción 111. por lo qu e el t ra zado es positi vo. Además. como
rriente de lesi ón son: 1) los traumatismos mecán icos, el vecto r de la corriente de lesión coincide casi exac ta-
dond e las membran as permane cen tan permea bles qu e mente con el eje de la derivación IlI, el voltaje de la co-
no pu eden repolari zarse del todo; 2) los procesos infeccio- rri ente de lesión es mucho mayor en la derivación 111 que
sos qu e lesionan las membra nas mu scul ares . y 3) la is- en cualquiera de las ot ras dos.
quemia de áreas localizadas del m úsculo debida a oclu- Cuando el corazón sigue su pr oceso norm al de despola-
sión coronaria, qu e es con mu cha diferenc ia la causa ri zación , primero se despolariza el tabique y, lu ego. la
más frec ue n te de una corrien te de lesión en el cora zón. despolarización desciende h acia la punta y vu elve hacia
Durante la isquemia . el siste ma coronari o no pu ede las ba ses de los ventrículos . La última parte de los ven -
aportar sa ngre con suficientes susta ncias nutritivas al trículos en despolarizarse completamente es la base del
mú sculo cardíaco para qu e éste mantenga In polariza- ventrículo derecho. porque la base del ventrículo izquier-
ción normal de sus membranas. do ya es tá total y perman en temente desp olarizada. Se-
gún el a nálisis vectorial , el electroca rdiograma gen erad o
por la ond a de despolarización que pasa a trav és de los
vent rícu los puede represen tarse gráficame nte. como se
Consecuencias de lo corriente de lesión mu estr a en la Figura 12-17.
sobre el complejo QRS Una vez fin alizad o el proceso de despolarización y con
el corazón totalme nte despolarizad o, como se obse rva en
En la Figura 12-17, un a pequeña zona de la bas e del la penúltima eta pa de la Figura 12-17, tod o el m úscul o
ventrículo izqui erdo h a sufri do un infa rto reciente (por vent ri cu lar se halla e n estado elect ronegativo. Por tanto,
cese del ri ego coronario). Por tanto. durante el intervalo en este instante del electroca rdiogr ama , no h ay ninguna
T-P, esto es, cuando el mú scul o ventricular n ormal está corrie nte pasando alrededor de la mu sculatura de los
totalmente polarizado, sigue fluy endo aún una corriente ventrículos, porque ya están despol arizado s tanto el
negativa ano rm al desde la zona del infarto sit uado en la mú sculo cardíaco lesionado . como el mú sculo capaz de
base del ventrículo izquierdo haci a el resto de los ven - contraerse.
trículos. El vector de esta ..corriente de lesión .... como se Cuando, después , se produce la repclariaación, ésta al-
obse rva en el primer corazón represen tado en la figura , ca nza a la totalidad del corazón salvo a la zona perma-
está orie ntado en un a dirección de 125 gr ad os a proxima- nen temen te despola ri zad a lesionad a . si t ua da en la base
damente , estando la base del vecto r. o extremo negativo, del ventrículo izqu ierdo. De ahí qu e la repolarización
dirigido haci a el músculo lesionad o. Como se indica en produzca un a reap arición de la corriente de lesión en
las partes inferiores de la figura, a ntes incluso de qu e ca da un a de las derivaciones . tal y como se observa en el
comience el com plejo QRS . este vector da lugar a un tra - ext re mo derecho de la Figura 12-17.
156 Tra ta d o d e fisiología médica

El punto J (o potencial de referencia cero nea hori zontal es el nivel de potencial cero en el elect ro-
cardiograma a partir del cual se pueden medi r tod os los
para analizar la corriente de lesión) potencial es qu e origi na n las corri entes de les ión .
EMPLEO DEL P UNTO J EN lA REPRESENTACIÓN GRÁFICA
Se puede pen sar que los apa ra tos que registran los DEL F.IEDE UN POTEN CIAL DE LES, ÓN. En la Figura 12 -1 8
elect roca rdiogramas podrían dete rminar en qué momen - se presen tan los elect rocardiogramas de un corazón le-
tos no es tá pasa ndo corriente alrededor del corazó n. Sin s iona do recogidos en las deri vaciones I y III , los cua les
emba rgo, en el cuerpo hay mu chas corrientes ext ra via- mu estran sendas corrientes de lesión. Dicho de otro
das , como las debidas a "potenciales cutáneos» y las qu e modo, el punto .J de cada uno de esos trazado s no es tá en
se origi nan por diferen cias de las concentraciones ióni - la mism a Hnea que el segmen to T·P. Se ha dib ujado un a
cae en distintos líquid os del cue rpo. Por tanto, cuando se lín ea hori zontal a través del punto J para representar la
conectan dos elect rodos ent re los brazos o en tre un br azo a lt u ra del voltaje cero en cada u no de los dos tra zados. El
y u na pie rna, es ta s corrientes perdida s impiden determi- voltaje de la corrie nte de lesión en cad a derivación es la
nar por adela ntado y con exactit ud el nivel de referen cia diferen cia que existe entre la alt u ra del segmento T-P
cero del elect rocardiogr ama . Por esas razones , debe utili- del electrocard iograma (sit uado entre los latidos card ía-
za rse el sigu iente método para determinar el pote ncial cos cuando existe un a corri ente de lesión ) y la posible al-
de referen cia cero: primero, se obse rv a el momento exac- t ura del voltaj e cero, como la que ind ican las dos flechas
to en el que la onda de despolarizaci ónacaba de terminar de las respectivas deriv aciones. En la deriv ación 1, el vol-
de pasar por el coraz6n, lo que ocu rre al fin al del comp le- taje correspondiente a la corri ente de lesión está por enci-
jo QRS . Exacta ment e en ese momento, todas las partes ma de la alt ura del potencial cero y es , por tanto , positivo.
de los ventr ículos están desp olarizad as , incluidas las zo- A la inversa , en la derivación 111 , el segme nto T-P está por
nas lesionadas y las partes norm al es, de modo qu e no debajo de la altura del voltaj e cero; por tanto , en la deriva-
hay ninguna corriente que esté pasando alrededor del ción lIllos voltajes de la corriente de lesión son negativos.
cora zón. Incluso la corriente de lesión desapa rece en ese En la parte inferior de la Figura 12 -1 8 se han re pre-
momento. Por tan to, el poten cial del electrocardiogra ma se ntado gráfi cam en te los voltajes de las corrien tes de le-
tien e, en ese instante, un voltaje de cero. Este momento sión en las deri vaciones I y III sobre las coord enadas de
se conoce como el punto -J .. del elect roca rdiogr ama, estas deriv aciones. y el vector resulta nte del potencia l de
como se a precia en la Figura 12-18. les ión de toda la masa ventricular se ha determ inado por
Estudiando el eje eléct rico del potencia l de lesión debí- el método ya descrito. En este caso , el vector de la co-
do a una corriente de lesión, se traza en el elect rocardio- rriente de lesión se extiende desde el lad o derecho de los
grama un a línea hori zontal a nivel del punto J , y esa lí - ven trículos hacia la izqu ierd a y algo hacia arriba , con u n
eje aproximada mente de -30 gr ad os.
Si se coloca el vector de la corrien te de lesión di recta-
men te encima de los vent rí culos , el extremo negati vo del
vector apun ta hacia el área «lesionada.., permanente-
mente despolarizada , de los ventrículos. En el caso qu e
se presenta en la Figu ra 12-18, el área lesionada estaría
o i:E!ile-- O situada en la pared lateral del vent rí culo derec ho.
Punto · J "
(Este análisis es evidentemente complejo. Sin em bargo
es esencial que el estud iante vuelva una y otra vez sobre
él hasta entenderlo en profu ndidad. Nin gú n otro aspecto
de la electrocardiografía es más importante.)
EL FENÓMENO DE LA DESVIACIÓN DEI. SEG MENT O STo
Esta parte del electrocardiogr ama , sit uada ent re el fin al
del complejo QRS y el comienzo de la onda T se llam a
11I O O segmento S ·T. El punto J se encue nt ra al comien zo de
ese segme n to. Por tanto , cada vez qu e u na corriente de
lesión apa rece en un a de las derivaciones del elect rocar-
diograma, se encue nt ra también que el segme nto S-T y
los segmentos T-P del elect roca rdiograma no tienen los
mismos niveles de voltaj e en el trazad o. En realidad , es
el segm ento T-P, y no el segmento S·T el que se ha des-
111 via do alejándose de l eje cero. Sin embargo, la mayor pa r-
te de las personas están pr edispuestas a cons iderar al
segme n to T-P del electroca rd iogram a como el nivel de
referenci a en lugar del punto J . Por eso, cuando se obser-
+ va claram ente un a corriente de lesión en un elect rocar-
diogram a, parece como si el seg me nto S-T se hubiera
desviad o de su alt ura norm al dentro del trazad o, y esto
es lo que se denomina desviación del segmento S ToCuan -
do se ve un segmento SeT desviado en u n elect rocardio-
grama, inmediatamente se sabe que ese electrocard iogra-
FIGURA 12·18. El punto <J. como potenc ia l de reterenc lo ma ofrece los caracteres de un a corri ente de lesión.
cero del electroc a rglog rama . Ta mbién se muestra el mé to- Efectivam ente, la mayoría de los electrocardiografistas no
do que pe rmite determinar el eje de la corriente de lesión habl an de corri ente de lesión, sino que dicen simplemente
(dibujo inferior). desviación del segme nto S-T, lo cua l significa lo mismo.
Inte rpret a ci ó n electroca rd log ró flc a d e lo s alteraci o nes d e l mú sculo c ardíaco y de lo ci rculac ión 157

La Isquemia coronarla como causa


de la corriente de lesión

Cua ndo el riego sa nguíneo del mú sculo ca rdíaco es in -


suficien te. el met aboli smo mu scular disminuye por tres
motivos: 1) la fal ta de oxígeno , 2) la acumulación exces i- 11 111 v,
va de anhídrido ca rbó nico. y 3) la falta de nutrientes su-
ficien te s. Por consiguiente, la repolarización de las mem -
branas no puede produ cirse en las áreas de isq uemi a 11 111
miocárdica inte nsa . Con frecue ncia , el músculo ca rdía co
no mu cr e porque el riego sa ngu íneo es su ficien te para
man tener vivo al mú scul o, pero no lo es para que se pro -
duzca In repolari zación de las membran as. Mientras se
manten ga este es tado, seguirá produciéndo se una ce-
m ente de lesión durante la fase diastólica (la porción T·
P ) de cada latido cardíaco.
Después de un a oclusió n de las corona rias se produce
un a isque mia ext re ma del músculo card íaco y aparece
un a pote nte corri ente de lesi6n desde la zona infartada
de los ventrículos duran te el intervalo T-P que sepa ra a
los latidos, como se obse rva en la s Figuras 12-19 y 12-20. +
Por tan to, un o de los dato s diagn ósticos más importantes 11
de los elect roca rd iogr amas registrado s después de una FIGURA 12·20. Corriente de lesión en un Infarto aplcal agu o
trombosis coronaria aguda es la corrien te de lesi6n. do de lo po red poste rior.
I NFARTO AGUIJO DE LA PARE D ANTE RIOR. En la Figu -
ra 12-19 se observa el elect roca rd iograma de las t res de-
rivaciones bipolares de las ext re midades y de un a deri -
vación pr ecord ial que se registr ó en un paciente con un un inte nso potencial negat ivo de lesión en el intervalo
infarto agu do de miocardio de la pared a nte ri or. El rasgo T-P, que indica que el elect rodo colocado en el tórax por
diagnóstico más importante de este elect rocardiogra ma encima de la parte an terior del corazón, está s it uado so-
es la fuerte corri ente de lesión que muestra la derivación br e un a región con fuerte potencial negativ o. Es decir,
torácica (deri vación V2)' Si se traza una línea de pote n- que el ext remo negativo del vector del poten cial de lesión
cia l cero a través del punto J de este trazado , se descubre está enfrente de la pared del tórax . Esto s ignifica que la
corri en te de lesión se está genera ndo en la pared ante-
rior de los ventrículos , 10 que permite el diagnóstico de
infarto de la pared anterior...
Estudiando las corrie ntes de lesión de las derivaciones
I y 111, se observa la existe ncia de un potencial negativo
debido a In corriente de lesión en la derivación 1 y un
potencial positivo también por la corriente de lesión en la
derivación 111. Esto indi ca que el vector resultante de la
corriente de lesión del corazó n es de un os + 150 grados,
esta ndo el ext re mo negativo del vector apuntando hacia
el ventrículo izquierd o y el extremo positivo del mismo
dirigido hacia el ventrículo derecho. Por eso, en este elec-
trocardiogr ama concreto, la corri en te de lesión parece
11 111 como si vini era principalmen te del ventrícu lo izquie rdo
y también de la pared a nteri or del corazón. Por tan to, se
sospecharía que este infarto de la pared a nte rior es pro-
111
bable que se deba a un a trombosis de la rama descend en-
te anterior de la arteria coronaria izqui erda.
I NFAUTO DE LA PARED POSTEIUOIl. En la Figura 12-
20 se re presenta n las tres deri vaciones bipolares de las
ext remidades y u na deriv ación precordial (V2) en un pa-
+1 ciente con un infarto de pared posterio r . El dato diagnós-
tico principal de este elect rocardiogr a ma se encue nt ra
también en la derivación torácica . Si se traza un a línea
de referen cia del potenci al cero a través del punto J de
est a derivación, se aprecia fácilmente que durante el in-
+ tervalo T-P, el potencial de la corriente de lesión es posi-
v, 111 tivo. Esto significa qu e el ext re mo positivo del vector es -
tá en la pared del tórax y el ext re mo negativo (extremo
FIGURA 12·19. Corriente de le~ón en un Infarto agudo de lo lesionad o) está alejado de la pared del tórax. Dicho de
pared a nterior. Obsérvese la intensa corrie nte de lesión en la ot ro modo, la corriente de lesión viene de la parte de
dertvac lón V,. at rás del cora zón hacia la pared del tórax , y por esa ra-
158 Tro tado de fisiología m édic o

zón , este tipo de elect roca rd iograma es básico para diag - Por el contrario, en algunos pacientes con infarto de
nosticar el infarto de la pared posterior . origen coronario, el área infartada no recupera nunca un
Si se analizan las corrientes de lesi ón en las derivaci o-- ri ego corona rio suficiente; parte del mú scul o cardíaco
nes II y III de la Figura 12-20, se observa fácilmente que mu ere y persiste indefinidam ente una insuficiencia co-
el potencial de lesión es negativo en ambas derivaciones . ronaria en es e á rea del corazón. Si el músculo no mu ere y
Mediante el an áli sis vectorial , como se indica en la figu- es reemplazad o por tejido cicatricial, emiti rá consta n te-
ra, se obse rva qu e el vector del potenci al de lesi ón está mente una corrien te de lesión mientras exista isquemi a
orientado a unos -95 grados, con el ext re mo negativo del relativa , especialme nte cua ndo se reali za eje rcicio físico,
vector a puntando h acia a bajo, y el ext re mo positivo del porque en esa circunstancia se produce una sob recarga
vector a puntando hacia a rriba. Así pu es, como el in farto. para el corazón.
segú n in dica la derivación torácica, está en la pa red pos- INFARTO DE MIOCAIWIO ANTIG UO RECUPERADO. En
te ri or del corazón Y. segú n indican las corrie ntes de le· la Figura 12-22 se obse rva n los t razados de las derivacio-
si6n de las derivaciones II y III está en la porci6n a pical nes 1 y III después de un in farto a nte rio r y un infarto
del cora zón, debe sospech a rse qu e ese infarto está sit u a- posterior, tal y como ap arecen alr ededor de un a no des-
do en la pared posterior del ventrículo izqui erdo y cerc a pués del episodio agu do. Estas son las qu e podría llamar-
de la punta. se configuraciones ..ideal es - del com plej o QRS en es tos
INFARTO DE OTRAS WNAS DEI. CORAZóN. Siguiendo el ti pos de infarto de miocardio recu perad o. Hab itualmente
mism o método referido en los dos eje mplos anterio res de a pa rece una onda Q al comienzo del com plejo QRS en la
infartos de las paredes anterior y posterior. se puede derivación ] cuando el infarto es anterior, de bido a la
averiguar la localización de cua lquier área de infa rto qu e pérdi da de masa muscul a r en la pa red anterio r del ven -
emita una corriente de lesión sea cual fue re la parte del trículo izqu ierdo, mien tras qu e en un infa rto posterior,
coraz ón qu e es té afectada . Al realiza r el a nális is vecto- aparece un a onda Q al comienzo de l com plejo QRS e n la
rial, debe record arse que el extrem o posit ivo del vector derivaci6n 111, por pérdida de masa mu scul ar en la parte
del potencial d e lesi6n se dirige hacia el músculo card ía- apical posterior del ventrículo.
ca normal y el extremo negat ivo apunta hacia la porción Estos as pectos morfológicos no son verda deramente
anormal del corazón que está emi tiendo la corriente de los qu e se encue nt ran en todos los casos de infa rtos car-
lesión. díacos a nterio r y posterior a ntiguos. La pérdida localiza-
RECUPERACiÓN DE LA TROMBOSIS CORONARIA AGUDA. da de mú scul o y las á reas locali zadas de bloqueo de la
En la Figura 12·21 se obse rva la derivaci6n pr ecordi al V, conducci6n pueden ca usar las siguientes alte raciones del
de un paciente con un infarto agudo posterior, mostran - compl ejo QRS : tra zad os ext ra ños (ondas Q pro mine ntes,
do el ca mbio qu e experi menta el traz ado elect roca rd io- por ejem plo), voltaje disminuido y prolongaci6n del com-
gráfi co en esta derivaci6n desde el día del ata que ha sta 1 plejo.
semana después. luego 3 semanas despu és y, finalmente, CORRIENTE DE LESIÓN EN LA ANGINA DE PE CnO. -An -
1 añ o más tarde . Se puede ver en este electrocardiograma gin a de pecho- signi fica dolor de ori gen cardíaco qu e se
que la corri en te de lesión es intensa inmediatamen te des- percibe en las regiones a nterio res de la pa rte alta del tó-
pués del ataque agudo (segmento T-P despl azado positi- rax . Este dolor s uele irrad iar-se h acia el cue llo y a lo largo
vamente desd e el punto J y el segmento S-T), pero alrede- del brazo izquierdo. El dolor se debe norm almen te a una
dor de 1 semana después, la corriente de lesión ha isque mia relativa del cora zón. No sue le existir dolor
disminuido consid er ablem ente , y pasadas 3 semanas, h a mientras el paciente perma nece t ra nqu ilo y en re poso,
desaparecido. Despu és de esto, el elect roca rdiograma no pero tan pronto como esa perso na obliga a trab aj ar más
cambia mu cho duran te el afio siguiente . Este es el tipo al coraz ón, ap arece el dolor.
habitual de recuperaci6n de un infarto agudo de miocar- Durante un ataque in tenso de a ngi na de pecho suele
dio de in tensidad moderada cuando el riego corona rio co- obse rvars e la a pa ri ci6n de una onda de lesi ón, porque la
lateral es suficiente para restablecer una nutrición ade- insufi cienci a corona ria re lativa vue lve en to nces a ser lo
cuad a de la mayor parte del área infa rtada . su ficienteme nte im portante para impedir la repol ariza-
ción suficiente de las membran as en algu nas pa rtes del
coraz6n dura nte la diástole.

Anterior PoItotlor

El mismo 1 ...... 111 3semanu Al coba


di. dllIiIo
111 11I
FIGURA 12-21. Recuperación del mlocordlo después de un
intorto moderado de lo pared postenor, rnostro nd o lo dese - FIGURA 12-22. Electrocordlogramos de an tenores Intortos
poncl ón de lo corriente de le~ón prese nte en lo Imogen iz- d e pared on ter1or y pared posterio r. mostrando lo ond a Q en
quierda. del primer día del Infarto. y d iscretamente también lo derivac ión I en ellnta rto de lo pared onterí or y lo o nd a Q
al c a bo de una semana. en la derivacl ón 11I en el Infarto de la pared poste rior.
Inte rpreta c ió n electracard logrófica de las a lte racianes del múscula cardíaca y de la c irculación 159

ALTERACIONES DE LA ONDA T
En páginas anteriores de este capítulo, se señaló que
la onda T es normalmente positiva en todas las derivacio-
nes bipolares de la s extremida des , y que esto se debe a
que la punta y la superficie externa de los ventrículos se
repolari zan antes que las superficies endocárdicas . La re-
polari zación del corazón se produce en dirección contraria FIGURA 12-23. Onda T Invertido debido a lig ero isquemia
a la dirección de la despolarización. (Si los principios bási- de la pu nta d e los ventrículos.
cos de la positividad de la onda T en las derivaciones es-
tándar no se ha comprendido ya , el lector debe familiari-
zarse con la explicación anterior y más detoll ada de este antes que la pun ta y el vector de la repo larizació n se diri -
hecho, antes de avanzar en las siguientes secciones'> giría desde la punta hacia la base del corazó n, es decir, en
La onda T se vuelve anormal cuando no se produce la dir ecci6n contraria al vector habitual de la repolari zación.
sec ue ncia norm al de la repolarización. Hay varios facto- Debido a ello, la onda T en las tres deriv aciones estánda r
res que pu eden cambiar esa secuencia de repol ari zación. sería negativa en lugar de positi va, como ocurre habitual -
mente. De ah í que el simple hecho de que el mús culo apí-
cal cardíaco tenga un período de despolarización prolon-
Consecuencias de lo conducción lento gado es suficiente para que apa rezca n cam bios intensos
de lo onda de despolarización en la onda T, incluso has ta el punto de cambiar total men-
te su polari da d, como se aprecia en la Figura 12-23.
sobre lo onda T La isquemia leve es, con diferen cia , la causa más fre-
cuente de la mayor duración de la despolarización del
Retrocediendo a la Figura 12-14, obsérv ese que el como músculo cardíaco y, cuando la isqu emia aparece sola-
pIejo QRS está consid erabl em ente prolongado. El motivo ment e en un área del coraz ón, el período de despolari za-
de esa prolon gación es el retraso de la conducción en el ción de dicha área aumen ta des proporciona da mente con
ventrículo izqui erd o que se produce como consecuen cia respecto al de otras porciones . Debid o a ello, pueden apa-
de un bloqu eo de la rama izquierda. El ventriculo iz- recer cambio s evidentes en la onda T. La isqu emia pu ede
qu ierd o se despolari za unos 0.08 segundos después de deberse a oclus ión corona ria crónica y progr esiva , a oclu-
hacerlo el ventriculo derecho, lo cual produce un potente si6n coronaria aguda , o a un a insufici enci a corona ria re-
vector QRS medio hacia la izquierda. Los períodos re - lativa que se manifiesta durante el ejercicio.
fractarios de las masas musculares de los ventrículos de- Un medio de diagnosti car la in sufi cien cia corona ria
recho e izqui erdo no se diferen cian mu cho uno de otro . leve consiste en orden ar al paciente qu e haga eje rcicio
Por tanto, el ventrículo derecho comienza a repalarizar- fisico y en registrar un electrocardiograma inmediata-
se mu cho antes que el ventrículo izqui erdo; es to produce men te despu és, par a ver si hay o no cambios en las onda s
positividad del ventrículo derecho y negatividad del ven - T. No es preciso que esos cambios de la onda T sean espe-
trículo izqui erd o en el momento de la onda T. Es decir , cíficos, porqu e cualquier cambio de la onda T en cual-
que el eje medio de la onda T está desvi ado hacia la dere- qui er derivación (por eje mplo, la inversión de T, o un a
cha, lo cual es opue sto al eje eléctr ico medio del complejo onda T bifá sica ) es con frecu encia un a prueba s uficiente
QRS en el mismo trazado elect rocard iográfico. Por eso, de que algu na parcela del múscul o ventricular ha
cuando la conducci ón del impulso de la despolarización a aumentado excesiva mente su período de despolarización
través de los ventrículos se ret rasa mucho , la pola ridad con respecto al resto del corazó n, y la ca usa de esto es,
de la onda T es casi siempre opuesta a la del complejo probabl emen te , una ins uficiencia corona ria relati va .
QRS. EFECTO DE LA DIGITAL SOB RE I..AONDA T. Como se ex-
En la Figura 12-15 y en varias figuras del Cap ítulo 13, pone en el Ca pítulo 22, cuando existe insufici en cia coro-
tampoco existe conducci6n a través de partes o todo el naria relativa, la digital es un fármaco que pu ede usarse
siste ma de Purkinje. Debido a ello, la velocidad de con- para aumentar la en ergía de la contracción del múscul o
ducci6n disminuye mucho y, en cada uno de esos casos, cardíaco. La digital aumen ta también el period o de des-
la onda T es de polaridad opuesta a la polaridad med ia polari zación del músculo cardíaco en la mism a cua ntía
del compl ejo QRS, tanto si el proceso caus ante de este aproxima da mente en tod o o en cas i tod o el músculo ven-
retraso de la condu cci6n es un bloqueo de rama izqui erd a tricular. Sin embargo, cua ndo se administra n dosis exce-
o un bloqueo de rama derecha, como si es un a ext ras ísto- sivas de digital, el periodo de despol ari zación pu ede
le ventricular, o cua lqui er otro. aumentar desproporcionadamente en una parte del co-

Despolarización prolongado en parcelas


del músculo ventricular como causo
de alteraciones de lo onda T
Si la punta de los ventrículos tuviera un período de
despolarización anormalmente largo, es decir, un poten-
cial de acción prolongado, la repolarizaci6n ventricular no
empe zaría por la punta como normalmente lo hace. En FIGURA 12·24. Ond a T b1fósica debida a Intoxic ación d lgi-
lugar de ello, la base de los ventriculos se repolarizaría tállca.
160 Tratada de fisio logía méd ic a

razón en relación a otras. Y como resul tad o de ello, pue- dis co hacia diversas porciones del corazón, yeso puede
den aparecer camb ios inespecfficos, como ondas T bifási- ocasionar distintas arritmi as . Desde el punto de vista
cas o inv ersión de la onda T, en una o más derivaciones clíni co, es deseabl e evitar que los efectos de la digital va-
elec trocardiográficas . En la Figura 12-24 se aprecia una yan más allá de la etapa de alte raciones leves de la
onda T bifásica causada por la sobredosificación de digi- onda T. Por eso se utili za sistemát icamente el electro-
tal. Hay también una ligera corriente de lesión. Ésta pro- cardiógrafo para el seguimiento de los paciente s digitali-
bablemen te se deba a la despolarización cont inu a de par- zados.
te del mú scul o ventricular.
Cua ndo se adminis tra digital , los primeros signos de
intoxicación digitá lica que apa recen son las alteraciones
de la onda T. Si se sigue dando más digital al pacien te , BIBLIOGRAFíA
pueden aparecer inten sas corrientes de lesión. Adem ás,
la digital pued e bloquear la conducción del impulso caro Véase lo BibllografJo del Capítulo 13.
Arritmias cardíacas
y su interpretación
electrocardiográfica

APÍTULO 13
Algu nas de las form as más peligrosas de la insufi cien - que separan a los complejos QRS , es de 150 por minu to
cia ca rdíaca no apa rece n como consecuen cia de enferme- aproxima da mente en lugar de los 72 latidos norm ales.
dad es del músculo ca rd íaco, si no por trastornos del ritmo Producen gene ralme nte taquicardi a el aumento de la
del corazó n. Por ejemplo, a veces el latido de la s aurícu- temperatura corporal. la acción estim ulante sobre el co-
las no es tá bien acompa sado con el de los ventrículos, de razón de los nervios simpáticos y los procesos cardiacos
mod o que la s a uríc ulas dejan de funcion ar como bombas de origen tóxico.
ceba doras de los ventrículos. La frecu en cia cardíaca a ume nta un os 18 latidos por
El objetivo de este capítulo es est ud iar las arritmias minuto por cada grado Celsius (10 latid os por cada grado
ca rdíacas frecue ntes y sus consec ue ncias sob re la bomba Farenheit) que se eleva Id te mpe ratura corpora l, hasta
cardíaca, así como s u diagnóstico por medio de la electro- llegar a los 40.5 "C; por encima de esta te mpe ra t ura , la
ca rdiografía . Las ca usas de las arrit mias ca rdíacas pue- frecu encia ca rd íaca puede dism inuir a ca usa de la debili -
den se r un a sola o vari as de las siguientes alteraciones dad progresiva del mú sculo cardíaco que se produ ce
en el s iste ma excito-conductor del cor azón. como conse cuencia de la fiebre. La fiebre produce taqui-
ca rdia porque la eleva ción de la te mperat ura aume nta el
1. Ritmo anorma l del marcapasos. metabolism o del nódul o ein uea l, lo qu e a su vez aume nta
2. Traslado de sitio del marcapasos norm al desde el directamen te su excitabilidad y, por tanto, el ritmo al
nódul o sin usal a ot ras partes del corazó n. que late el corazón.
3. Bloqueo en distintos puntos de la conducción de Son num erosas las ca usas qu e pu eden hacer que el sis-
los impul sos a través del corazó n. te ma nervi oso simpát ico estimule al corazó n, como ya co-
4. Conducción de los impulsos por vías anorm al es a mentarem os en muchos lugares de este texto. Por eje m-
través del cora zón. plo, cuando un paciente pierde sa ngre y ent ra en un
5. Gen eración espontánea de impulsos anormales estado de shock o aemiahock, la estimula ción simpá tica
casi en cualquier parte del corazó n. re fleja del corazó n puede aumentar la frecuenc ia cardía-
ca hasta alcanza r 150 a 180 latid os por minuto.
Adem ás , la simple debilida d del miocard io s uele
RITMOS SINUSALES ANORMALES aume ntar la frecuen cia ca rdíaca, porque u n corazón dé-
bil no bombea la sangre hacia el árbol arterial con la in-
te nsida d ni cuantía su ficientes, y esto despi erta reflejos
Taquicardia simpá ticos a fin de eleva r la frec ue ncia ca rdíaca.

El término «taquicardia.. significa frecuencia ca rdí aca


eleva da, y se defin e hab itualmente en un adulto por un a Bradicardia
frecuencia mayor de 100 latidos por minuto. En la Figu-
ra 13-1, se presen ta el electrocardiograma de un pacien te El térmi no -bradicardie- significa dismin ución de la fre.
con ta quicard ia. El trazado de este electroc ardiograma es cuencia cardíaca y se define habitualme nte como un a fre-
norm al , sa lvo que la frecuen cia de los latidos ca rdíacos, cuencia inferior a 60 latid os por min uto. En la Figu ra 13-2
que puede dete rminars e por la duración de los in tervalos puede verse un electrocardiograma con brad icardi a.
161
162 Tra ta d o d e fisiología médica

FIGURA 13·3. Arritm ia slnusal de tectada media nte un co r-


FIGURA 13-1. Taquicardia slnusol (der ivación 1). dlotacóme tra. El reg istra de lo izquierdo estó tomado mien-
tras el paciente respIro normalmente; el de lo de recho.
durante lo respiración profundo.

LA BRADICARDIA DEL DEPORTISTA. El cora zón del de-


portista es bastante más potente que el de un a persona La arritmi a sinusa l puede deberse a u no cualquiera de
normal , hecho que permite al corazón del depo rtista in- los nu merosos reflejos circulatorios que alteran la inten-
yectar en la circula ción mayor cantidad de sa ngre en sida d de las se ñales que los nerv ios simpáticos y para-
cada latido, inclu so en reposo. La exces iva cantidad de simpá ticos envía n al nódul o sin us al. En la llam ad a for-
sangr e que es impulsad a hacia el árbol arteri al en cada ma o va rieda d respiratori a de la arrit mia sin usal, como
latido pone en marcha ciertos reflejos circulatorios de re- se observa en la Figura 13-3. ésta se debe pri ncipalmen -
t roacción u ot ros efectos que ori ginan br adicardia cuan- te al -desbord amiento- de se ña les que. desd e el centro
do un deportista perma nece en repos o. respiratorio sit uado en el bulbo raquídeo. llegan al cen-
Los ES11MULOS VAGALES COMO CAU SA UF. BRADICAR- tro vasomotor du ran te las fases ins piratoria y es pirato-
DIA. Cualquier reflej o circulatorio que es timule el ner- ria de la respiración. Las se ña les que rebosan producen
vio vago puede hacer que la frecuencia ca rdíaca d ism i- aumentos y disminuciones alternativas del núm ero de
nu ya considerableme nt e debido a la acción inhibidora impulsos qu e se tran smiten al corazón a través de los
que la estimulaci6n parasimpática de la liberación de nervi os vagos y simpáticos.
ace tilcolina ti en e sobre el cora zón. Qui zá el eje mplo más
llam ativo de esto es el que ocu rr e en los pacientes con el
stndrome del seno carotideo. En estos pacien te s , existe
un proceso arterioesclerótico en la región del se no carotf- RITMOS ANORMALES POR BLOQUEO
deo de la a rteria ca róti da, que produce un a sensi bilida d DE LA CONDUCCiÓN DE LOS IMPULSOS
excesiva de los receptores de presión Iba m rre ceptores]
qu e existen en la pared arterial. Debido a ello, a l ejercer
una ligera pr esión sobre el cuello, se desencaden a un Bloqueo slnoauricular
fuerte reflejo de los barorreceptores , qu e pr oduce un in-
te nso estímulo vagal de ace tilcolina sobre el corazón y En circun stan cias raras, el im pul so del nódul o sin usal
un a bradicardia extrema . De hecho, algu nas veces, este queda bloquead o antes de que penet re en el mú sculo
reflejo es tan pote nte que deti ene la actividad ca rdíaca auri cular , y la falta de estimulación y con tracción au ri-
durante 5 a 10 segu ndos. cular elimina la onda P auricular. Este fen ómeno se re-
pr esenta en la Figura 13-4, dend e se observa la desa pari-
ción brusca de las ondas P con el cons iguiente paro
auric ular . Sin embargo, el ven trículo toma el mando del
Arritmia sinusal corazón y morca un nuevo ritm o cuyo impulso se origi na
hab itualmente en el nódul o au riculovent ricula r (A-V).
En la Figura 13-3 se observ a el registro de la fr ecuen- de tal modo que el comp lejo ven tricula r QRS~T se vuelve
cia ca rdíaca con un cardiotacometro duran te dos mo- más len to pero es, por lo demás, norm al.
men tos de la resp ir ación, un o en condiciones norma les y
otro durante la resp iración profund a . El cardiotac ómet ro
es un ins t ru mento que registra, segú n la altura de u nas
puntas s uces ivas, la duración del intervalo qu e sepa ra Bloqueo auricuioventricular
dos comp lejos QRS sucesivos en el electrocardiogr ama .
Obsérvese en este registro qu e la frecuen cia cardíaca De ordinario, la ún ica manera de que los imp ulsos
aumen ta y disminuye no más de un 5 % durante la resp i- puedan pasar desde las a urí culas a los ven t rículos es a
ración tranquila. Después, durante la respir ación pro- t ravés del haz A ·V, llam ad o tamb ién haz de His. Los dis-
fund a , como se observa en la Figura 13-3, la frecu en cia tinto s procesos patológicos que pueden dism inuir la velo-
card íaca au menta y disminuye en cada ciclo respiratorio cidad de cond ucción de Jos impulsos a t ravés de es te haz
hasta un 30 %. o que son ca paces de bloquear el impulso a ese nivel son
los s iguientes:

FIGURA 13·4. Bloquea slnoourlcular con ritma nodal A-V


FIGURA 13·2. Brad ica rd ia slnusal (derivación IIQ. (derivación IIQ.
Arritmi a s c a rdíacas y su Inte rp reta ción electrocordiográfica 163

1. La isq uemia del nódulo A ·V o de las fibra s del haz el interval o P·R es de 0.25 a 0.4 5 segu ndos , los potencia-
A -V, qu e con frecuen cia re t rasa o bloquea la conducción les de acción que pasan por el nódulo A-V son un as veces
desd e las aurículas a los ventrículos. La insuficiencia co- lo bastan te inte ns os para atra vesarlo y otras veces no lo
ronaria pu ede ocas ionar isque mia del haz y del nódul o son . En es te caso, las a urículas laten a una frecuencia
A-V de la mism a man era Que pu ede causar isqu emia más rápida que los ventrículos, y se dice que ...fa ltan.. la-
miocárdi ca . tidos ventricula res. Este proceso se den omina bloqueo
2. La comp resión del haz A-V por t ejido cicatricial o cardiaco incomp leto de segundo grado.
zonas calcificadas del corazón, que pueden deprimir o En la Figura 13·6 se observan intervalos p oRde 0.30 se-
bloqu ear la conducción de los impulsos desd e las aurícu- gundos y la ausencia de un latido ventricular cuyo impulso
las 8 los ventrículos . no ha sido conducido desde las aurículas a los ven trículos.
3. La inflamación del nódulo A · V a del haz A ·V, que A veces, fal ta uno de cada dos latidos ventr icula res, y
puede deprimir la capac ida d de conducción entre las aparece un ...ritmo 2:1.. del corazón, en el que las aurícu-
aurículas y los ventrículos. La inflam ación se debe con las late n a doble frecu en cia que los ventrículos. Algunas
frec ue ncia a distin tas formas de mioca rdit is, como ocu - veces se observan otros ri tm os, como 3:2 ó 3:1.
rre en la di fteria y la fieb re reumáti ca . B UlQ UEO A·V COMP LETO ( BUlQUEO DE TERCER GRA·
4 . Los estimulas extraordinariamente intensos del DO). Cua ndo el proceso que h a ca usado el fa llo de la con-
nervio vago sobre el corazón, que en raras ocasiones, lle- du cción en el nódul o A-V a el h a z A-V se acent ú a más, se
ga n a bloqu ear la conducción de los impulsos a través del produ ce un bloqu eo completo de los impulsos que deben
nódul o A-V. Esos es tí m ulos va gales se deb en en algú n tra nsmiti rse desde las a urículas a los ventrículos. En ese
caso a un fuerte estímulo de los barorreceptores en per- caso, las ondas P se disocian de los complejos QRS-T,
sonas qu e pad ecen el síndrom e del seno corc u deo, citado como se mu estra en la Figura 13-7. Obsérvese que la fre-
ante riorm ente en relación con la bradicardia. cuen cia de las contracciones de las aurículas en este elec-
trocardiogr am a es de un os 100 latidos por min uto , mien-
tras que la frecuencia del latido ventricular es de 40 por
Bloqueo cardíaco aurlculovenlrlcular Incompleto minu to. Además, no hay relación entre el ritmo de las
ondas P y el de los complejos QRS·T porq ue los vent rícu-
los han ..esca pado.. al control que ejercen las aurículas , y
P ROLONGACIÓN DEL INTERVALO P·R (O p.Q ). BLO· laten a su propio ritmo natural, qu e es control ad o, en la
QUEO CARD iAc o DE PRIMEn GRADO. Normalmente, el mayor parte de los casos, por señales rítmicas gene ra das
intervalo qu e va desde el com ienzo de la onda P al co- en el nódul o A-V a en el h a z A·V.
m ienzo del compl ejo QRS dura unos 0. 16 segu ndos cuan- SINDHOME DE S TOKFll-AoAMS (ESCAPE VENTRICm.AR) . En
do el corazón late a un a frecuen cia norm al. Habitual- algunos pacien tes con bloqueo A-V, el bloqueo complet o
mente, la longitu d de este intervalo P-R disminuye no siempre es constan te, sino que aparece y desap arece;
conform e el corazón late más deprisa, y aumenta confor- o sea, duran te algú n tiempo los impulsos au ricular es son
me el corazó n late más des pacio. En general, cuando el conducido s a los ventrículos y, luego, bruscam ente, no se
in terval o p oR se prol onga por encima de 0.20 se gu ndos transm ite ni ngú n impulso. La du ración del bloqueo com-
aproximada mente, en un coraz6 n qu e está latiend o a pleto pued e se r de un os segundos o min utos, de un as ho-
un a frecuencia norm al y en el que la esti mulaci6n de los ra s, o puede manten erse durante semanas e inclu so más
ventrículos sigue produciéndose, con retraso, a través tiempo a ntes de qu e reapare zca la conducci6n. Este pro-
del ha z A·V, se dice qu e el intervalo P·R está prolongado ceso ocurre especialmente en corazones cuyo siste ma de
y que el pacien te tie ne un bloqueo cardiaco in completo conducci6n es tá expuesto a un a isque mia limítrofe.
de p rime r grado . En la Figura 13-5 se observa un electro- Cada vez qu e cesa la conducción A-V, los ventrículos
cardiogr ama con un intervalo P-R prolongad o, que en dejan de contraerse du ra nte 5 a 30 se gu ndos debid o al
este ca so dura alrededor de 0.30 se gu ndos. Así pu es , el fen ómeno llam ad o sup resión por sobreesti m uloc i ón, que
bloqueo de primer gr ado se define como un simple retr a- significa que la excitabilidad ventricular ha desapareci-
so de la conducción desde las aurículas a los ventrículos, do porqu e los ven trículos han sido es ti mulados por las
pero sin verdad ero bloqueo de la conducción. aurículas a un a frecuencia que supe ra a la de su propio
El interval o P~R rara vez se eleva por encima de 0.35 a ritmo o frecuencia natural. Sin emba rgo, al cabo de un os
0.45 segundos porque, en ese momento, la conducción pocos se gu ndos, a lguna parte del sistema de Purki nje si-
del impulso a tra vés del nódul o y el haz A-V está depri - t uada más allá del sit io de l bloqueo en el nódu lo A-V a en
mida hasta tal punto que la cond ucción se interru mpe el haz A-V, comienza a descargar rí tmicamente a un a
por completo. frecu encia de 15 a 40 veces por minuto y a fun cionar
Uno de los medios que existe n para averigua r la gra - como marcapas os de los ventrículos. Esto es lo que se lla-
vedad de a lgunas card iopatías, de la fiebre reumáti ca ma escape ventricular.
por ejemplo, es med ir el interval o p oR.
B LOQUEO DE SEGUNDO GRADO . Cuando la conducción
a t ravés de la un ión A-V se retrasa h asta el punto de qu e

FIGURA 13-5. Inte rva lo P·R prolongado debido a un blo- FIGURA 13-6. Bloq ueo A·V d e segund o grado (d erlvacl6n
queo cardíaco de primer grado (de rtvac l6n 11). V;¡.
164 Tratada d e fisio logía médica

FIGUIlA 13-7. Bloqueo A-V completo (derivación 11).

FIGU~A 13-8. Bloqueo introventrlcular par cial (.anernon cia


Como el cere bro no puede segu ir fun cionado durante eléctrico s) (derivación 111).
más de 4 Ó 5 segu ndos sin aporte de sangr e, la mayor par-
te de los pacientes que sufren este trastorno se desmayan
unos segu ndos después de que se produzca el bloqueo
completo, ya qu e el corazó n no bombe a sangre algu na du - CAUSAS DE LAS F.XTRASISTOLES. La mayoría de las ex-
rante 5 a 30 segu ndos hasta que los ventrículos -se esca- trasístoles proceden de focos ect ópicos en el corazón, que
pan... Sin embargo, después de ese escape, los latidos ven - emite n impulsos an ormales a momen tos anómalos dcl rit-
triculares, au nque len tos , suelen bombear sa ngre en mo cardía co. Entre las causas posibles de a pa rición de fo-
cantida d suficiente para que esa per sona se recupere del cos cctópicos están: 1) áreas de isquemia localizada; 2) pe-
desmayo y se mantenga con vid a. Esos desmayos periódi- quedas placas calcificadas desperdigadas en distintos
cos se conocen como síndrome de Stockes-Adams. puntos del corazón, que comprimen el mú sculo ca rd íaco
En ocas iones, la duración de la parad a ventricular al vecino y son capaces de irritar a algunas fibras mu scula-
comienzo del bloqueo completo es tan larga que ori gina res , y 3) irrita ciones de orige n tóxico del nódulo A-V, del
perj uicios para la sa lud del pacien te o, incluso , le ca usa siste ma de Purkinje, o del propi o miocardio causada por
la mu erte. Por consigui en te , a la mayor parte de estos fármacos,la nicotin a o la cafeína . También es frecu en te la
pacien te s se les coloca un marcap asos artificial, un pe- irritación mecáni ca y la aparición de ext rasístoles duran-
queño estimulador eléct rico activado por pilas e implan- te el cateterismo cardíaco, observ ánd ose num erosas ex-
tado bajo la piel , y cuyos elect rodos sue len mantenerse tras ístoles cuando el catéter entra en el ventrículo dere-
conectad os con el ventrículo derecho. El marcapaso s pro- cho y comprime el endocardio.
du ce continua mente impulsos rítmicos que asumen el
cont rol de los ventrículos. Las pilas se reemplazan una
vez cad a 5 a ños aproxima da me nte .
Extrasístoles auriculares
Bloqueo Intraventrlcular Incompleto
En la Figura 13-9 se pres enta un a extras ístole auricu-
(altemancla eléctrica) lar ais lada. La onda P de este latido apa rece dem as iad o
pronto dentro del ciclo ca rdíaco , y el intervalo PoR está
La mayorí a de los facto res ca paces de producir un blo- acortado, indi cand o que el orige n del latido ect6pico está
queo A-V pueden también bloquear la conducción de los cerca del nódulo A-V. Además, el intervalo entre la ext ra-
impulsos a través de las zonas periféricas del sistema de sístole y la cont racción siguiente está ligeram ente prolon-
Purkinje ven tri cula r. A veces se produce un bloqueo in - gado, lo que se conoce como pau sa compe nsadora. Una de
traventricular incompleto, en el cual al guno de los im- las razones de dicha pausa es que la ext ras ístole se origi-
pul sos no se tran smi ten a un a determinad a parte del co- nó en la aurícula a alguna distancia del nódulo sinusa l, y
razón duran te a lgu nos ciclos cardíacos y, en otros. no el impulso tu vo que pasar a t ra vés de un a cons iderable
ocurre esto . Los complejos QRS pueden a lte rarse bastan- cantidad de múscul o auric ular antes de descarg ar el nó-
te durante los ciclos de este bloqueo parcial. En la Figu- dulo sinusal. Como consecuencia de ello, el nódulo sinusal
ra 13-8 se mu estra el trazado del proccso conocido como descargó tardíam ente dentro del ciclo prem aturo, y esto
alternancia eléctrica, debido a un bloqueo intraventricu- hizo que la descarga siguiente del nódulo sinusa l tambi én
lar parcial que surge en uno de cada dos latidos. Tambi én tardara más en aparecer .
existe taquicardia (frecue ncia cardíaca rápida ) en este Las ext rasístoles auriculares apa recen con frecuencia
electrocard iogra ma, y es probable que haya sido la causa en person as sa nas y, de hecho, se observan a menudo en
del bloqueo, porqu e cuando la frecuen cia del corazón es los deportistas cuyos corazo nes se encue nt ran ciertamen-
rá pida , puede ser imposible que algunas partes del siste- te en buenas condiciones . Los procesos ligeramente tóxi-
ma de Purkinje se hayan recupe ra do del periodo refracta- cos que se deben a factores tales como el consu mo excesivo
rio con la suficien te velocidad para respond er a cada lati- de tabaco, la falta de sue ño, la ingestión de café abundan-
do suces ivo. Además , algu nos procesos que deprimen la te, el alcoholismo y la toma de algunos fármacos, también
actividad cardíaca , como la isqu emia, las miocarditis y la pued en desencad enar esas contracciones.
intoxicación digitálica , pued en causar bloqueo intraven -
tricular incompleto con la correspondiente alte rnancia
eléctrica.
Latido prematuro

EXTRAsíSTOLES
Se llam a extrasístole a un a cont racción cardíaca que se
an ticipa al momento en que debería habe rse produ cido la
contracción normal espe rada. Se conoce también como la -
tido prematuro o latido ectópico. F IGU~A 13-9. Extrasístole au ricular (derivación Q.
Arritm ia s c a rd iacas y su interp retac ión electrocardiogrófica 165

D érr crr DK PULSO. Cuando el corazón se cont rae an-


tes de lo previsto , los ventrículos no se llcmarán de sa ngre
como ocurre normalm en te , y el volumen latido en esa con- I1
tracción será más pequeño o cas i nul o. Debido a esto, la
onda del pul so que ava nza hacia la periferia después de
un a extrasístolc puede ser tan débil que no se perciba en
la arteria ra dia l. De ah í que haya entonces un déficit en el
núm ero de pul saciones advertidas en el puls o radial en
comparación con el número de cont racciones cardíacas . 111

-:
I1 111
Extrasístoles de la unión AV o del haz A-V
En la Figura 13-10 se observa el trazado de un a extra-
sístole que se ha origina do en el nódulo A-V o el haz A-V.
En el momento de regis trarse la ext ras ístole falta la onda
P y, en su lugar, ésta se su perpo ne al complejo QRS-T de
la ext rnsístolc, porqu e el impulso cardíaco se propaga re-
trógrad am ente hac ia las au rículas al mismo tiempo que
avanza anterógrada mente hacia los ventriculos; esta
onda P alte ra la morfología del complejo QRS, pero es im-
posible distinguir a la pr opia ond a P como tal.
+
/(\\
111
+
11
En general , las ext ras ístoles del nódulo A-V ti enen la
misma significación y las mismas ca usas que las ext ras ís- FIGURA 13-11. Extrasístoles ventriculares (EV) como se d e-
muestra por los grandes comp lejo s QR5-Tan ormal es (deriva-
toles auriculares.
c iones 11 y 11I). El eje d e lascontracciones prematurasse repre-
senta de acu erdo con las reg las del anóli sls ve ct orial
e xp licad asen el Ca pítulo 12; asíse comprueb a qu e el origen
de las EV estó c erca d e la base de los ventrículos.
Extrasístoles ventriculares
En el electrocardiogra ma de la Figura 13-11 aparece
un a serie de extrasístoles ventriculares (EV) que alte rnan 3. Despu és de casi todas las EV, la polaridad de la
con cont racciones normales. Las EV producen cierto s onda T es opues ta a la del comp lejo QRS, porque la con-
efectos específicos sobre el electrocardiograma, que son du cción lenta del impulso a través del músculo cardíaco
los sigu ientes: da lugar a que las fibras mu sculares que se despolarizan
en pri mer lugar, también se repolari zan las primer as.
1. El complejo QRS sue le estar considerableme nte Algun as EV son relati vam ente benignas y se deben a
prolongad o. La razón es que el impulso se t ransmi te prin- fact ores tales como el consu mo de cigarrillos, de café, o a
cipalm ente a través del mú sculo vent ricular , dond e la ve- la falta de sueñ o, algunas intoxicaciones leves e, incluso, a
locidad de conducción es más len ta, y no a través del siste- irritaciones de carácter emocional. Por otro lad o, mu chas
ma de Punkinje. EV se deben a impul sos abe rrantes o a señales de reentra-
2. El complejo QRS es de alto voltaje por las siguien- da que apa recen en los bordes de las zonas del corazón
tes razones: cua ndo el impulso normal pasa a través del que han sufrido un infa rto o un a isqu emia. Por tanto, la
cora zón, lo hace tran smitiénd ose casi simultánea mente aparición de esas EV no debe toma rs e a la ligera. Las es-
por ambos vent rículos: por consiguiente , en el corazón ta dísticas demu estran que las personas con un nú mero
norm al, las ondas de despolarización de ambos lados del significativo de EV tien en mu chas más probabilidad es
corazón, en general de polaridad opue sta, se neutralizan que las pers onas normal es de ser víctimas de una fibri-
parcialm ente ent re sí en el electrocardiogram a . En ca m- lación ventricular mortal iniciad a posiblem ente por un a
bio, cuando aparece un a EV, el impulso ava nza en un a de esas EV. Esto es especialme nte cierto cuanto las EV
sola dire cción, por lo que no existe esa neutrali zación, y aparecen en el período vulnerable del ciclo cardíaco ca-
todo un lado del corazó n se despolari za antes que el otro, paz de desencadenar la fibrilación , exactamente al final
mientras que todo el lado cont rario todavía está polariza- de la onda T, cua ndo los ventrículos están sa liendo del
do; y esto produce un os potenciales eléctricos intensos, período refr actario, como se explicará después en este ca-
como se ve en la Figura 13-11. pítulo.
ANÁLISIS VECTOIUAL DEL ORIGEN DE UNA EXTRASfSTOLE
VF..NTRICULAR. En el Capít ulo 12 se explicaron las bases
latido prematuro del an álisis vectorial. Aplicando los principios del mismo,
se pu ede averi guar, fijándonos en el electrocardiograma
de la Figura 13-11, cuál es el punto de origen de la EV del
modo siguie nte: obsérvese que los potencia les de las ex-
trasístoles son fuerteme nte positi vos en las deriv aciones
IJ y IJI. Tr asladando estos potenciales a los ejes de las de-
rivaciones II y IlI, Ycalcul and o median te el análisis vecto-
rial el vector QRS medio en el corazón, se descubre que el
vector de esta ext rasístole tien e su extremo negativo (ori-
FIGURA 13-10. Extrasistole del nódulo A-V (d erivac ión 111). gen) en la base del corazó n y su ext remo positivo dirigido
166 Trata d o de fisiología médica

hacia la punta. Por tanto, la primera parte del corazón


que se despolariza en esta extrasfstole está cerca de la
baae de los ventrículos y es, por tanto, el lugar donde está
situado el foco ectépico.
FIGURA 13·12. Taq ulco rdla po roxsnco ourículor (que co-
mienza a rnltod del trazodo) (d erivac ión Q.
TAQUICARDIA PAROXíSTICA
mente al paciente, y puede causar debilidad durante los
Las alteraciones de cua lqu ier parte del corazón , inclui- paroxi sm os, pero sólo raram en te produ ce daños perma-
das las aurícu las, el siste ma de Purkinje, o los ventrícu- nen tes.
los, pueden cau sar una descarga rí tm ica de impulsos que
se extiendan en todas direcciones por la totalida d del co-
razón. Se supone Que la cau sa más frecuente de esto son
las vías de reentrada qu e act úan como un circ uito locali- Taquicardia paroxística ventricular
zado qu e se autoexcita repetidamente. Dado qu e este foco
de excitabilidad funciona a un ritmo rá pido, acaba im po- En la Figura 13·13 se mu estra un a breve cris is típica
niéndose como marcapasos de l corazó n. de taquicardia ventricula r. El electrocardiograma de la
El t ér mino -paroxíst ico.. significa qu e la frecuencia car- taquicardia paroxísti ca ventricula r tien e el as pecto de
díaca suele ace lerarse en forma de paroxism os o crisis que un a serie de extras ístolcs ventricular es que aparecen
comienzan bruscam en te y duran uno s segu ndos. minutos, un a tras otra , sin ningún latido normal interc al ado .
horas, o son mucho más prolongad os. Despu és, el cese de La taquicardia par oxísti ca ventricular s uele ser un pro-
esos paroxismos se produce también bruscamente , igual ceso grave por dos razones. Prim era , este tipo de taquicar-
que su comienzo, volviendo a recuperarse instantánea- dia no suele aparecer sa lvo en presencia de un a conside-
mente el mando del corazón por parte del nódulo sin usal. ra ble lesión isqu émica de los ventrículos. Segu ndo, es
Con frecuencia, la taq uicardia paroxística puede inte- frecuente que la taquicardia ventricular aparezca prece-
rrumpirse desencadenando un reflejo vagal, Un curioso diendo a la fibrilación ventricular, que es un proceso mor-
tipo de reflejo vagal que suele provocarse deliberadamen- tal debido a la rápida y repetida estimulación del músculo
te para conseguir este efecto es el que ocurre cuando se ventric ular, como expondremos en la próxima sección.
aplica a los globos oculares un a compresión dolorosa. A Algunas veces, la intoxicación digitálica produce focos
veces, la compresión de los senos carotídeos también des- irritables qu e producen taqui cardia ventricular paroxís-
pierta un reflejo vagal suficiente para interrumpir el pa- ti ca . A la inv ersa, la quinidina, que aumenta el período
roxismo. Asimismo, se han empleado va rios fármacos, y refract arí o del mú sculo cardíaco y tamb ién su umbral de
hay dos de ellos, la quinidina y la lidocaína , que deprimen excitac ión, puede utilizarse para bloqu ear los focos irri-
el aumento normal de la permeabilida d al sodio de la tables causantes de la taquicardia ventricular.
mem brana del músc ulo cardí aco que se produce duran te
la gene ración del potencial de acción, y con ellos puede
bloquearse a menudo la descarga rítmica de la región don-
de se encuentra el focoanormal causante del ataque paro- FIBRILACiÓN VENTRIC'ULAR
xlstico.
La más grave de todas las arritmias cardíacas es la fi·
brilación ventricular, la cual, si no se detiene en 2 ó 3 mi -
Taquicardia paroxística auricular nutos, es cas i siempre mortal.
La fibril ación ventri cula r se debe a que los impulsos
cardíacos se disparan dentro de la masa de los ventrícu-
En la Figura 13-12 apa rece, a la mitad del regis tro, un
los, y estimulan sin orden ni concierto, primero un a por-
súbito aumento de la frecue ncia de los latidos cardíacos,
ción del músculo ventricular, luego otra distinta, despu és
desde alrededor de 95 has ta unos 150 latidos por minuto.
otra, para , finalmen te , convertirse en un mecanismo de
Fijándose detenidamente en el electrocardiograma, se
re troacción que estimula al mismo múscul o ven tricula r
puede ver que existe una onda P invertida antes de cada
un a y otra vez, sin detenerse nunca. Cuando ocurre esto,
complejo QRS·T durante la crisis de taquicardia, y esta
onda P se yuxtapone en parte a la onda T normal del la t í- muchas pequeñas porciones del múscul o ventricular se
contraerán al mismo tie mpo e, igualmen te, otras muchas
do anterior . Esto indica que el orige n de la taquicardia
porciones se relajarán. De ahí que nunca exista una con-
paroxística se encue ntra en la aurícula, pero como la mor-
tracción coordinada de todo el músculo ventricular de una
fología de la onda P es ano rma l, dicho origen no está cerca
vez, qu e es precisam en te 10 qu e se necesita para qu e fun -
del nódulo sin usal.
TAQUlCAItDlA PARox1STICAA·V O NODAL. Es frecuen-
te que la taqu icard ia paroxísti ca se deba a un ritm o abe-
rr an te en el que participa el nódulo A ·V. Esto da lugar a
un os complejos QRS-T casi normales, mientras que las
ondas P quedan en masca radas o no se observan.
La taquicardia paroxística auricular o la del nódulo AV,
conocidas amb as como taquicardias suprauentriculares,
suelen aparecer en personas jóvenes y sanas, por lo de-
más , personas que suelen verse libres de la pred isposición
a las taquicardias desp ués de la adolescencia . En gene- FIGURA 13·13. Taqu icardia par oxísftc a ventricula r (dertvo-
ral, la taquicardia supraventricula r alarma enonne- clón IIQ.
Arritmia s c a rd ia c a s y su interpreta ci ón electrocardlogróflc a 167

cione cíclicam ente la bomba cardíaca. Por tan to, a pesa r


del flujo masivo de señales de esti mulación que circula
por los ventrículos, las cámaras ventric ula res no se dila-
tan ni se cont raen , sino que perman ecen en un es tado
interm ed io de contracción parcial , sin impulsar la sa n-
gre o bombeándola en cantidades mínim as. Por eso, un a
vez que comienza la fibrilación, la falta de flujo de sangre Absolutamente
al cerebro produce inconsciencia en cuestión de 4 a 5 se- refracta ría
gu ndos. y basta n un os minuto s para qu e comience la
mu erte irrem ediable de los tejidos en todo el cue rpo .
Nu me rosos factores pu eden disparar el comienzo de la Absolutamente
refracta ria
fibri lación ventricula r, de modo que el latido ca rdí aco Relativamente
sea norm a l en un determinado ins tante Y. un segundo refractaria
desp ués, los ven trículos ent re n en fibril ación. Es espe-
cialme nte pr obab le qu e se inicie la fibril ación por: 1) un a
Vlalsrga
descarga eléct rica brusca del corazón, o por 2) una isque-
mia del músculo ca rdíaco, de su sistema de conducción FIGURA 13-14. MovImiento circular que muestra la osso-
especializa do, o de ambos. poncl ón total del Impulso o su po so po r la vía corta y la
continuo propogaclón d el Impu lso por lo vio lorgo.

El fenómeno de la reenfrada. Movimientos


circulares como explicación Todas estas situaciones se dan en distintos procesos
de la fibrilación ventricular patológicos del cora zón h umano del modo siguiente: 1)
Un t ray ecto largo de la vía se encue ntra por ejemplo en
Cuando un impu lso cardía co normal ha at ravesado los los corazones dilatados. 2 ) La disminu ción de la veloci-
ven t rí culos , ya no ti en e otro lu gar adónde ir , porq ue todo dad de conducción se debe much as veces al bloqueo del
el mú sculo ventricul ar se encue nt ra en período refracta- siste ma de Purkinje, a isqu em ia del músculo, a concen -
rio y es incapaz de seguir conduciendo el impulso. Por t raci ones de potasio elevadas en sa ngre, o a otro s mu -
tanto, ese impulso normalmente desap arece y el corazón chos factores. 3) El acorta miento del perí odo refr actario
espe ra que se inicie un nu evo potencial de acción en el se produce hab itualmen te en respuesta a la administra-
nódulo sinus al. ción de diversos fármacos , como la adre na lina, o después
Pero en algunas circun stancias , no se produce esta se- de aplicar estí mulos eléct ricos repeti dos. Por tan to, en
cuencia norm al de fenómen os , y por eso nos perm itire - mu chos t rastornos cardíacos , la reentrad a puede dar lu-
mos explicar más a fond o las condiciones subyace ntes gar a pa trone s anorma les de la contracción cardíaca o a
que pueden poner en marcha el fenómen o de la reentra- ri tmo s cardíac os ano r males que pr escin dan y se sa lte n el
da y pr oducir los movim ientos circula res qu e a su vez ri tmo de fun cionam iento del nódul o sinusal.
pr oducen la fibril ación vent ricular.
En la Figura 13-14 se pr esentan va rias tiras de
múscul o cardíaco cortadas en forma de círculo. Si se es ti- Mecanismo de la reacción en cadena
mul a u na de esas ti ra s en el pu nto correspo ndiente a las de la fibrilación
12 del reloj, de modo que el impulso siga un a sola direc-
ci6n, el imp ulso ava nza pr ogresivam ente siguiendo el Duran te la fibril ación ventricula r pueden observ arse
círculo hasta qu e vuelve de nuevo a la posición de las 12 en el mú sculo ca rdía co muchas ond as cont ráctiles pequ e-
del reloj . Si las fibras mu scul ares inicialmente es ti mula- ñas e ind epe ndientes que se propa gan al mismo tiempo
das se encue nt ra n todavía en período refractario, enton- en distintas direcciones. En la fibri lación, los impulsos
ces el impulso se agota porque el mú scul o refractario no de la reen t rada no son simpleme nte u n impulso a islado
puede t ransmitir u n segu ndo impulso. Hay t res procesos que se mu eve cir cula rmente, como se ind ica en la Figu-
distin tos que pued en hacer que el impulso siga despla- r a 13-14, sino que los impulsos han degen erad o en una
zá ndose en círculo, es decir, que ca use n la ree nt rada del se rie de num erosos fren tes de ondas qu e tien en el as pec-
impulso en el músculo que ya ha sido excitado. to de u na ..reacción en cadena ". Una de las mejores ma-
Primero, si el trayecto que sigue el impulso describien- neras de explica r este proceso en la fibri lación. es descri -
do un circulo es largo, cuando el imp ulso vuelve a la posi- bir el comien zo de la fibri lación produ cida por una
ción de las 12 del reloj, el mú sculo ini cialmen te estimula- descarga eléct rica cua ndo se aplica una corri en te eléct ri-
do ya no estará en estado refractario y el impulso podrá ca alterna de 60 ciclos.
segu ir alrededor del círculo una y otr a vez. FIBRILACiÓN PRODUCIDA POR UNA CORR IENfE ALTER·
Segundo, si la longit ud de la vía permanece constante NA DE 60 CICLOS. Medi ante un elect rodo es timula dor se
pero la velocidad de conducción dism inuye lo suficiente, aplica el es tímulo de u na corriente alte rna de 60 ciclos en
el impulso tard ará más ti empo en recorrer el t rayecto y la zona central de los ventrícul os, segú n se indica que el
en volver a la posición de las 12 del reloj. En ese momen - corazó n A de la Figura 13-15. El prim er ciclo del estí mu-
to, el múscu lo anteri or mente estimulado qui zá haya su- lo eléct rico produce un a onda de despolarización que se
per ado el período refra ctario y el impulso podrá seguir propaga en todas direcciones , dejando a tod o el músculo
describi endo círculos una y ot ra vez. sit uado debajo del elect rodo en es tado refractario. Pasa-
Tercero, el periodo refractario del mú sculo podrla abre- dos un os 0.25 segundos , parte de es te mú sculo comienza
viarse mu cho. en cuyo caso, el impulso también podría se- a salir del período refractario, pero hay unas partes del
guir avanzando una y ot ra vez en form a de círculos. músculo que salen de dicho período antes que otras. Este
168 Tratado de fisio log ía mé d ic a

Punto de partida gresiva reacción en cadena, hasta qu e fin al men te , hay


de jos estüraros mu chas pequeñas ondas de despola ri zación que sigue n
numerosas dir ecciones al mismo tiem po. Además de
esto, este tipo de movimientos irregulares qu e tie ne n los
impulsos produce vías tortuosas de paso de los impulsos,
que prolongan muc ho las utas de conducción, y ésta es
una de las condiciones que mantienen la fibrilación . És-
ta también se debe al patrón irre gul ar constante de las
áreas refractarias sa lpicadas por el corazó n.
Se puede ver fácilmen te que se ha iniciado un círculo
vicioso: cuanto más impulsos se form an una y ot ra vez,
más dan lugar a qu e apa rezcan más y m ás parcelas de
mú sculo refr actario, y esas parcelas refractarias dan lu-
gar a más y más divi sion es de los impulsos. Por tanto, en
cualquier momento en que un áre a aislada del múscul o
A B cardíaco deja de ser refr actari a, ya existe muy cerca un
impulso dispuesto a reentrar en ese áre a .
FIGURA 13-15. A Comienzo de la fibrilación en un corazón En la Figura 13·15, el corazó n rotul ado como B mu es-
que tiene parcelas de musculatura refrac ta rio . B, Propaga- tra el estado que, al fina l, apa rece en la fibril aci ón. Pue-
ción c ontinua de los Impulsos fibrila/orlos en el ven triculo en
fibrilación.
den verse aquí a muchos im pul sos que ava nza n en todas
direcciones, algu nos que se divi den y au mentan el n úme-
ro de impulsos, mientras que otros quedan bloqueados
en las á reas refr actarias .
estado de COS88 es el que se represen ta en el corazón A P ERla DO VULNERABLE PARA LA APARICIÓN DE LA FIBR ILA·
con nume rosas parcelas más claras, qu e corres pond en al CIÓN VENTRICULAR. El período del ciclo cardíaco duran-
mú sculo cardíaco excitable, y con otras parcelas oscuras te el cua l es proba ble que haya simultáneamente áreas
que corres ponde n al mú scul o qu e sigue en estado refr ac- refractarias y áreas no refractarias en el músc ulo ca rdia-
tario. Los siguientes estímulos procedentes del elect rodo co, es el momento mismo en qu e el cora zón está recu pe-
pu eden ahora producir impulsos que pasan por algu nas rándose de un ciclo anterior, o sea, exactamente al fina l
direcciones a través del corazó n, pero no por tod as ellas. de la contracción cardiaca . Por tanto, ese instante del
Así pu es, en el corazón A, algunos impulsos recorren pe- ciclo se dice que es el periodo vulnerable de los ventrícu-
queñas distancias ha sta que llegan a las áreas refracta- los para ent rar en fibrilación. En efecto, un a sola descar-
rias del corazón, Y. luego, quedan bloqu ead os. Ha y otros ga eléct rica durante este períod o vulnerable, puede dar
impulsos que consiguen atravesar la s áreas refractarias lug ar frecuentem ente a un patrón irregular de impulsos
y sigue n pasando por las zonas excitables del mú sculo . qu e se pr opagan en tod as dir ecciones alrededor de las
Entonces , algu nos fen ómeno s , que ahora se sabe qu e á reas refractarias del mú sculo, apareciend o así la fibri -
ocur ren de form a suces iva y rápida, ap arecen simultá- lación.
neam en te todos ellos y acaba n en un estado de fibril a-
ción.
Primero, el bloqueo de los impulsos en algu nas dir ec- El electrocardIograma en la fibrilacIón
ciones, j unto a la transmisi6n sa tisfacto ria de los impul- ventricular
sos en ot ras zonas, da orige n a un a de las condiciones
necesari as para que aparezca la ree ntra da de un a señal, En la fibril ación ven t ri cular, el t razado electrocardio-
a saber, la transmisión en torno al corazón de alg unas gráfico tiene un a forma anómala, como se obse rva en la
ondas de despolarización en algunas direcciones pero no Figura 13·16, y de ord inario no muestra tendencia algu na
en otras. a formar ningún tipo de ri tm o regula r . En las primeras
Segundo, la es timulaci6n rápida del coraz6 n produce fases de la fibril ación vent ricula r, hay masas relativa -
dos ca mbios en el pr opio músculo cardíaco qu e predi spo- mente grandes de mú sculo que se cont raen simult ánea-
nen al movimiento circular: 1) la velocidad de conduc- men te, y es to origina ondas toscas e irregulares en el
ción a tra vés del coraz6n disminuye. lo que permite un electr ocardiograma. Pasad os s610 uno s segundos , las
intervalo más prolongado durante el cual los impulsos contracciones burdas de los ventrículos desaparecen y el
pued en seguir dando vu eltas en tomo al corazón. 2) El electrocardiogram a cambia a un nu evo patrón de ond as
periodo refractario del músculo se acorta, facilitando la irregul ares , de muy bajo voltaj e. De ahí que no pueda
reentrad a del impulso en el mú sculo cardíaco previa- atribuirse ningún trazad o electrocardiográfico repetitivo
men te excitado en un plazo de tiempo mu cho más breve a la fibril ación ventricul ar, y lo que destaca son u nos Pe-
que norm almen te . te ncia les eléct ricos qu e están ca mbia ndo constantemen -
Tercero, u no de los hechos más imp ortan tes de la fibri - te y es pasmódicame nte, porque las corrientes que reco-
lación es la divisió n de los impulsos. que ocurre como se rren el corazó n lo hacen pri mero en una dirección, luego
ind ica en el corazó n en A. Cua ndo un a onda de despolari- en otra, y ra ra vez se repite un ciclo determina do.
zaci6n llega a un área refractaria del corazó n, dicha onda En la fibri lación ventricular, el voltaje de las ondas del
pasa por a mbos lad os de esa zona, rodeándola . Por tanto, electrocard iograma sue le se r de un os 0.5 milivol tios al
un impulso único, se convierte en dos impulsos. Luego, comen zar la fibrilaci ón, pero desciend e rápidamente , y
cua ndo cada un a de esas ondas llega a ot ra zona refrac- al ca bo de 20 a 30 segundos, las ondas sue len tener 0.2 a
taria , vue lve a dividi rs e para formar otros dos impulsos. 0.3 milivoltios. Se pueden registrar voltajes min úscul os
De esta manera, se están formando contin uame nte nu e- de 0.1 miliv oltio o men os d ura nte 10 minutos o más des-
vos fren te s de ondas en el corazón a través de un a pro- pu és de come nza r la fibrilación ventricular. Como ya se
Arritmias c ar d ía c os y su Interpretación electrocard logrótlca 169

Varios miles de voltios


durante unos milisegundos

FIGURA 13-16. FIbrilación ventricular (dertvac ión 11).

ha se ñala do, como no se produ ce bom beo san guíneo du-


rante la fibri lación ventricular, es te estado es mort a l,
salvo qu e se in terrumpa mediante algú n tratamie nto he-
roico, como es una descarga eléct ri ca a plicada inmed ia-
tame nte al corazó n, como se explicará en la sigu iente
sección.

FIGURA 13·17. Aplicaci ón d e lo c orriente eléctrico 0 1tórax


Desflbrllalc/ón de los venmculos paro Inte rrumpi r la fibrilación ventric ular .
con el choque e/éctrlco

Aunque el paso de un a cor rie nte alterna débil prov oca clu siva mente , debid o a la falta de aporte de nutriente s a
casi sie mpre la fibri lación de los vent rí cu los, cua ndo un a t ravés de las coron ari as . Sin em ba rgo, sigue siendo posi -
corriente eléctrica poten te a traviesa los ventrículos du- ble reanima r el corazón inte nta ndo bombear provis io-
ran te breve ti empo , la fibril ación puede interrumpirse al nalmen te la sangre por medios man uales (com pres iones
dej a r a la totalidad de la mu scu latura vent ricula r simu l- intermite nte s ) y pr acti cando, segu ida men te, la desfibri -
tán eam en te e n estado refracta ri o. Esto se logr a h aciendo lación. De esta form a, se con sigue qu e pasen peq ueñ as
pasar una corriente eléctrica intensa a través de unos cantidad es de sa ngre a la aorta y qu e reaparezca el riego
electrodos colocados a a mbos lad os del cora zón. La co- coron ario. Luego, pasad os unos minutos , es frecuen te
rrien te atraviesa la mayoría de las fibras ventriculares, que la desfibri lación eléct rica te nga éxito. Efectivamen -
y es tim ula prácticamente a todas las partes de los ven - te, se ha conseguido desfibrila r cora zones que estaba n en
t rículos al mismo ti em po, h aciendo qu e se vue lvan re- fibri lació n manteni dos con ma saje manual dura nte has-
fractarios . Todos los potenciales de acción se intorrum - ta 90 min uto s .
pen y, el corazón permanece en reposo durante 3 a 5 La técn ica del masaje ca rdíaco externo consiste en
segundos, pasad os los cuales, comienza a latir ot ra vez , a plica r compresiones bruscas e interm ite ntes sobre la
gene ra lmente gracias a que el nódulo sinusal u ot ra par- pa red del tó rax, al mismo tiem po que se atiende a la res-
te del cora zón act úan de marcapasos. Sin emba rgo, es piraci6n a rtificial. Esta es' Ia lla mada reanimación car-
frecuen te que pers ista el mismo foco de reentrada que diorrespiratorio. o si mpleme nte RCP.
provo có in icialmen te la fibrilación de los ventrículos, en La falta de a porte sa nguíneo al cerebro dura nte más
cuyo caso , la fibri lación pued e rea parecer in mediata- de 5 a 8 minu tos suele provocar un dete rioro men ta l per-
mente. ma ne nte o, inclu so, la destrucción del tej ido cerebral.
Cuan do se a plica n directamen te los elect rodos a am- Adem ás, a unque se rean ima ra el corazón, la persona po-
bos lad os del corazón, es frecu ente qu e pueda in terrum - drí a fallecer por los efectos de la lesión cerebral, o sobre-
pir se la fibril ación con una corrie nte alterna de 60 ciclos vivir con un dete ri oro mental permanen te .
y 110 voltio s a plicada durante 0.1 segu ndos, o con 1000
voltio s de corrien te continua a plicados durante u na s mi-
lésimas de segundo. Cua ndo la corriente se aplica a través
de la pared del tórax , como se ind ica en la Figura 13-17, el FIBRILACiÓN AURICULAR
método h abitu al cons iste en cargar un gran condensador
eléct rico con va ri os mil es de volti os y luego descargarlo
en un as mil ésimas de segu ndo a t ravés de los elect rodos Record em os que, a excepció n de la conexión a t ravés
y del corazón. En n uest ro la borato rio, el cora zón de un del ha z A-V, la masa mu scular a uricula r está se pa ra da
solo perro an estesiado fue desfibri lad o 130 veces a trav és de la ma sa del mú sculo vent ricula r y aislada de él por
de la pared del tór ax, recu perá ndose el a ni ma l comp leta- tejid o fibroso. Por t an to, dura nte la fibrilación vent ricu-
mente y ma n te niéndose en es tado no rmal. la r es frecuen te qu e las aurículas no fibri len . De igu al
modo, es frecuente qu e las a urículas fibri len sin qu e
exista fibril ación ventri cular; esto es , 10 qu e se observa
en la parte derechs de la Figura 13-18.
Bombeo manual del corazón (reanImacIón El mecanism o de la fibri laci ón a uricu la r es idéntico al
cardlorresplratorla) como complemento de la fibri lación ventricula r excepto qu e el proceso se
de la desflbrllac/ón produce exclusiva men te en la masa muscular de las
aurícu las, en luga r de h acer lo en los vent rí culos. Una
A me nos qu e se consi ga la desfib ri laci ón durante el mi- ca usa frec uente de fibrilación a uri cula r es el a umento de
nuto que sigue al comienzo de u na fibril ación ventricu- tamaño de las a uríc ulas qu e se produce como consecue n-
lar, el corazón suele estar dem asi ado débil para qu e la cia de las lesi ones valvul ares del corazón qu e impiden a
rea n imación te nga éxito mediante la desfibrilación ex- las a urí culas vaci a rs e suficie nte mente en los vent ríc u-
170 Tratada de fislalogía médica

lan, los impulsos del músculo auricula r llegan al nódul o


A-V rápidam en te, pero también irregul armen te . Como
el n6dulo A-V no dejará pasar a un nu evo impulso hasta
que hayan transcurrido un os 0.35 segu ndos desd e el im-
pulso anterior, habrá al men os un período de 0.35 se -
gundos entre un a contracci6 n ventricula r y la sigu iente,
y tr an scurrirá otro intervalo más, que varía entre O y
0.6 segundos, antes de que un a de las ondas de fibril a-
ción irregula res pued a llegar al nódulo A-V. Por tanto,
el intervalo entre dos contracciones ventriculares suce-
Aleteo Fibril ación
auricular auricular
sivas varía entre un mínimo de un os 0.35 segundos y
un máximo de un os 0.95 segundos, produciéndose un os
FIGURA 13-18. Recorrido de los Impulsosen el aleteo (/Iutter) latidos cardíacos mu y irregul ares. En efecto , esta irre-
au ricular y la fibrilación ourículor. gu larida d, demostrabl e por la du ración variable de los
espacios que separan los latid os en el electrocardiogra-
ma de la Figu ra 13-19, es uno de los datos clínicos que
se utili zan para dia gnosticar este proceso. Además, dad a
la rá pida frecuen cia de los impulsos fibril atorios en las
los , o de un a in sufi cien cia ven t ricula r acompañada de un aurículas, los ventrículos sueJen inducirse a un a fre-
exceso de re ma nso de sangre en las auríc ulas. Las pare- cue ncia cardíaca eleva da , generalmente de un os 125 a
des a uriculares dilatadas crean condiciones ideales para 150 latidos por minu to.
que la vía de conducci6n se alargue, y pa ra que esa con- TRATAMIENTO DE LA nBRILACIÓN AURI CULAR CON DES-
ducción se vuelva más len ta, cosas ambas que predispo- CARGA ELÉCTIUCA. De la misma ma ne ra que desde la
ne n a la fibril ación auric ula r. fibrilación ventricula r se pu ede pasar al ritmo normal
CARACTERíSTICAS DEL BOMBEO DE SANGRE AURICULAR medi ant e un choque eléctrico, la fibril aci6n auricula r
DURANTE LA FIBRILACiÓN. Por las mismas ra zones por puede transform arse en un ritmo norm al gracias a la
las que los ventrículos no impulsan sa ngre duran te la desfibrll aci6n eléctrica . La téc nica es ese ncia lmente la
fibril ación ventricula r , tampoco 10 h acen las a urículas en mism a qu e se emplea en la fibri laci ón ventric ula r (paso
la fibri lación auricu la r. Por tanto, las auríc ulas se vuel- de una sola descarga eléctrica intensa a través de las
ven in útiles como bombas de cebado pa ra los ventrí culos . aurículas), que deja todo el corazó n en período refracta-
A pesar de todo, la sa ngre atraviesa pasivam ente las rio duran te un os segundos; esto va seguido habitual-
aurículas para entrar en los ventrículos, y la eficacia del mente de la recuperación del ritmo norm al, siemp re que
bombeo ventricular desciend e sólo un 20 a 30 %. Así el coraz6 n sea capaz de ello.
pu es, y a diferen cia del cará cte r mortal qu e ti en e la fibri -
lación ventricular, un a persona pu ede vivir durante me-
ses y años incluso con fibril ación auric ular, aunque con
un rendimien to menor de su capacida d global de bom-
Aleteo ((futter) auricular
bear sa ngre.
EL ELECTROCA RDIOGRAMA EN LA FIBRILAC IÓN AURICU· El aleteo a uricuJar es otro proceso causad o por un mo-
LAR. En la Figura 13·19 se presenta el regístro elect ro- vimi ento circula r de los impulsos en las auríc ulas . Se di-
cardiográfico obte nido durante un a fibril aci6n auricula r. ferencia de la fibril aci6n auricula r en que la señal el éc-
En este proceso hay num erosas ondas peque ñas de des- trica se mu eve como un gran frente de un a sola onda que
polarizaci6n que se propagan en todas las dire cciones a da vue ltas por la masa muscular auricular. Como se in-
través de las aurículas. Como esas ondas son débiles y dica en el lad o izquierdo de la Figura 13-18, el frente de
mu chas de ellas tien en un a polarida d opu esta en algu - esta onda suele desplazarse de arriba abajo, y de n uevo
nos momentos, es frecuente que se neutraJicen cas i por hacia arriba, alrededor de las desembocad uras de las ve-
completo un as con otras . Por eso, en el electrocardiogr a- nas cavas su perior e inferior.
ma pu ede verse la ause ncia de las ondas P propi as de las El aJeteo auric ular produce una ráp ida contracci6 n de
aurículas o un trazad o en vaivén fino, de alta frecuencia las auríc ulas, habitualm en te en tre 200 a 350 latid os por
y muy escaso voltaje. Por otro lad o, los complejos QRS-T minuto. Sin embargo, como un lad o de las aurículas se
son normales sa lvo si existe algún trastorno de los ven- está contrayendo mientras el otro está relajad o, la can-
trículos, pero su ritmo es irregul ar por las sigu ientes ra- tida d de sangre que bombean las aurículas es escasa .
zones . Además, los impulsos llegan al nódulo A-V demasiad o
I RRE GULAltlDAD DEL RITMO VENTRICULAR DURANTE LA rápidam ente para que todos ellos pu edan pasar a los
FIBRILACIÓN AURI CULAR. Cuando las aurículas fibri-

FIGURA 13-20. Ale teo (flutter) ourículo r, con rttmo 2:1 y 3:1
FIGURA 13-19. Fibrilación au ricular (derivaci ón Q. (d erivac ión 1).
Arritmias cardíacas y su Interpreta ción electrocardlog rófic a 171

ventrículos, puesto que el período refractario del nódulo BIBLIOGRAFíA


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