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Sin duda alguna, la educación es uno de los aspectos más importantes para el
desarrollo de una sociedad. Por lo mismo, se constituye como un agente de
cambio y libertad para el hombre, esto demuestra la importancia implícita que
debemos hacia la misma. La filosofía se constituye como la base de las diferentes
posturas ideológicas habidas y por haber, La misma también es real para la
Educación como práctica educativa, para adentrarnos más en el estudio de la
misma podemos decir que la Filosofía, término derivado del griego, que significa
‘amor por la sabiduría’. Es una definición clásica que convierte a la filosofía en una
tensión que nunca concluye, en una búsqueda sin término del verdadero
conocimiento de la realidad. La reflexión filosófica ayuda a lograr una mejor
comprensión del mundo y de la vida, y la educación es la mejor forma de generar
actitudes positivas para hacer frente a los innumerables retos que nos ofrece el
mundo actual
Antecedentes
Existe una línea convergente entre filosofía y educación que se debe tener claro al momento de
realizar reflexiones:
.filosofía y educación son dos distintas pero convergentes, distintas, porque el campo de
influencia científica de la filosofía es el hombre como ser integral junto a su problemática. La
educación por su parte, tiene como campo de influencia científica a un problema específico del
hombre que es el proceso educativo, pero ambas son convergentes ya que una se constituye en
la base teórica de la otra que es la que operativiza las reflexiones filosóficas mediante su
ejecución en el proceso educativo" (ARUZAMÉN, 2008:7).
Haciendo una mirada introspectiva a la práctica educativa reconocemos también grandes
efectos del bovarysmo pedagógico en la actualidad como ser:
1. Enseñanza memorística del enfoque tradicional
Este es una de las grandes herencias de un tiempo y un espacio en que la educación pasaba por
un proceso de consolidación que concebía al hombre como animal en avance de la perfección.
En esta época imperaba el paradigma positivista que mostraba una desigualdad de condiciones,
por ejemplo en educación: El docente como el que sabe o sea es el sujeto y el alumno como a
quien hay que civilizar colocar ya que está vacío y en consecuencia es considerado como el
objeto, el incivilizado el bárbaro.
Esta situación debe cambiar y sólo se lo hará asimilando nuevas perspectivas o filosofías
educativas más coherentes con el ser humano. Aquí juega un papel además, las estrategias de
enseñanza como factor de eficacia y eficiencia del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Uno de los supuestos en la tarea docente es que para enseñar bien es necesario dominar los
conocimientos científicos correspondientes y manejar algunas técnicas didácticas que permitan
hacer más dinámicas las clases. Las estrategias docentes no son meros instrumentos que
permiten dar forma a un contenido. Para mejorar la eficacia de la enseñanza y optimizar los
resultados del aprendizaje es necesario tener en cuenta todos los elementos que hacen a la
situación educativa.
Es necesario precisar estrategias de enseñanza (Castañeda, 1985:7) "es un plan educacional
de acción que organiza y diseña el proceso del aprendizaje de tal manera que pueda influir y
guiar a un individuo a aprender". En este proceso es necesario decidir la estrategia a seguir, por
esto surgen algunas preguntas: 1. ¿Qué objetivo se pretende que los estudiantes alcancen? 2.
¿Qué enseñará? y 3. ¿De qué modo se presentará la información?
2. La falta de pensamiento crítico
"La Falta de pensamiento crítico, es uno de los problemas observados que repercute en el
aprendizaje significativo de los educandos" (BONO, 1998: 114). Esto puede ocasionar otros
problemas de orden cognitivo y afectivo, como ser: La poca participación de los estudiantes, la
falta de análisis entre otros.
Estos hechos generan la necesidad de formar estudiantes capaces de analizar, reflexionar,
comentar textos, libros o cualquier artículo; para hacer posible este cometido debemos usar
un método adecuado y dinámico, donde los estudiantes sean los protagonistas
del proceso enseñanza aprendizaje, con el fin de buscar una educación más integral y activa,
donde el análisis, opinión personal, la crítica, sea característico en los educandos.
Todo lo anterior nos lleva a la siguiente deducción: La deficiencia del pensamiento crítico en
los estudiantes conduce a un aprendizaje memorístico en las asignaturas de estudio, y esto de
acuerdo al plan curricular que siguen. Es necesario poner en acción planes innovadores al
respecto.
3. El aspecto cultural
Uno de los aspectos por siglos oculto y de gran importancia en la acción educativa y por ende
en la reflexión filosófica es el aspecto cultural que conlleva una cosmovisión de vida
o filosofía si se quiere, costumbres y finamente está relacionado con nuestro ser o sea
nuestra identidad.
Esto nos lleva a reconocer las lenguas maternas en nuestro país y su influencia, pues gran parte
de la población es bilingüe e incluso trilingüe.
El pueblo boliviano habla español, sin vivirlo; en cambio vive las lenguas autóctonas, y éstas
responden vital y profundamente a las necesidades fundamentales de su pensamiento, de su
pasión, de su emoción y de su expresión: las saborea. Sin saberlo, halla en las lenguas
aborígenes mayores, mejores y más recursos naturales de expresión. El castellano se le antoja,
artificial, solemne, impersonal, opaco e insípido (COELLO, 2001: 172).
Es necesario fortalecer esta realidad del estudiante ya que tiene derecho a que se le reconozca
de manera integral y en todas sus facetas ya que de esta manera se podrá lograr éxitos en la
práctica educativa y llegar a aprendizajes significativos.
Conclusión
El tema tratado es de gran relevancia para la educación y por lo tanto a los actores inmerso
como son los estudiantes y nosotros los docentes.
Es importante mencionar lo que dice Martí mencionado por Aruzamén (2008:230) "enseñar es
crecer.la reciprocidad fundamenta el convivir, la educación parte de un nosotros que
atesora legados transgeneracionales de saber". Este es el fondo y la meta final de la verdadera
educación, ya que debe ser una norma sinecuanon la reflexión, la crítica propositiva de la
práctica educativa y la permanencia de la misma, entendiendo esto como proceso de
construcción de nuestros paradigmas mentales.
La línea de convergencia entre la filosofía y la educación hace posible la reflexión acerca del
discurso educativo o la práctica educativa, ya que si no se la realiza una crítica se corre
el riesgo de pensar que estamos bien y nos hay problema alguno, lo cuál sería perjudicial para
el binomio estudiante – docente, docente – estudiante.
La práctica educativa debe estar acompañada de una fuerte base teórica y en base a ella se
reconoció en primer los antecedentes y en ellos algunos males: Enseñanza memorística del
enfoque tradicional, la falta de pensamiento crítico y el aspecto cultural.
En segundo lugar, la importancia de la filosofía de la educación y por último, la construcción
del discurso educativo.
Si podríamos hacer recomendaciones las mismas estarían dirigidas a:
Los docentes: para no cesar en las reflexiones y críticas de sus prácticas educativas para de esta
manera mejorar la eficiencia y eficacia de la tarea educativa
Estudiantes: No conformarse con sólo asistir a clases, sino indagar, investigar los temas para
que de esta manera el proceso de enseñanza aprendizaje sea una realidad y siempre sea de ida y
vuelta y se pueda entrar en procesos más profundos como es una educación dialógica y
horizontal.
Finalmente es de vital importancia la filosofía de la educación que nos llevó de manera práctica
a la reflexión sobre la realidad de la práctica educativa sea: sus actores (docente-estudiante),
sus procesos, su metodología en sí todas sus facetas.
Referencias bibliográficas
ARUZAMÉN, Omar (2008) Filosofía de la educación. Santa Cruz, Bolivia.
BONO Edgar (1998) Aprender a pensar por ti mismo. Buenos Aires: Lumen
CASTAÑEDA, margarita (1985) los medios de la comunicación y
la tecnología educativa. México: Editorial Trillas.
COELLO, Carlos y otros. (2001). Iniciación literaria. La Paz-Bolivia: Don Bosco.
FOUREZ., G. (1994). La Construcción del Conocimiento Científico. Filosofía y Ética de
la Ciencia. España: Editorial Narcea S.A.
TUEROS., E. (1998). Temas de Educación. El Perfil del Educador. Segundo Seminario Virtual.
Perú. Pontificia Universidad Católica del Perú. Facultad y Departamento de Educación.
TAMAYO, Franz (1944) Creación de la pedagogía nacional. La Paz: Editorial Los amigos
del libro.
La filosofía de educación como
fundamento teórico de la teoría
educativa
Omelio Rivero Villavicencio
Publicado el 03/05/2017 15:05
RESUMEN
La dirección del proceso docente educativo parte del complejo
proceso de planificación que tiene como misión la determinación
de los objetivos y los contenidos del proceso de organización
que determina las formas, medios y métodos a emplear.
La planificación debe se sustenta sobre la base de fundamentos
teóricos donde los filosóficos sirven de base y guía orientadora a
los fundamentos: pedagógicos, psicológicos y sociológicos. El
presente trabajo tiene como objetivo demostrar el papel
rector de la filosofía de la educación entre los fundamentos
teóricos de la teoría educativa. Así se explica la posición
filosófica que va a estar presente en todo diseño curricular y
develar que la educación tiene lugar a través de la formación de
la subjetividad desde lo objetivo y la formación de la
individualidad desde lo social así como a través de la
conceptualización de qué es el hombre, qué lugar ocupa en la
sociedad lo que permitirá definir el modelo de hombre a
formar, el modelo de educación y el modelo de escuela.
Además, las funciones de la filosofía de la educación permitirá
establecer los fundamentos pedagógicos, psicológicos y
sociológicos y brindar una concepción de la vida y del ideal
del hombre que se quiera alcanza
INTRODUCCION
La dirección del proceso docente educativo establece la
estructuración de un proceso de planificación y organización,
jugando estas funciones un papel significativo, lo que deberá
hacerse con un carácter científico y con un fuerte sustento
pedagógico que permita desarrollar por esa vía la ejecución y
control del mismo (1)
De esta forma, “la planificación del proceso docente
educativo se corresponde con la determinación de los
objetivos y contenidos de la organización y de la precisión de
las posibles formas, medios y métodos a emplear” (2).
El diseño, por lo tanto, debe sustentarse sobre la base de
fundamentos teóricos pedagógicos, psicológicos y sociológicos,
así como de otros fundamentos teóricos como la epistemología
curricular y de la ciencia en particular que se imparta. Pero los
fundamentos anteriores no tendrían una base científica si
estos no prevé los fundamentos filosóficos que expresan la
concepción científica del mundo, es decir, la forma de pensar e
integrar la realidad.
Estos fundamentos deben estar sustentados por el materialismo
dialéctico, que estudia el nexo universal y el desarrollo del mundo
material, donde se aborda el objeto de estudio teniendo en
cuenta la interconexión e independencia de los fenómenos
que rodea y se considera la ciencia sobre las leyes más
generales de cualquier movimiento que tiene lugar en la
naturaleza, en la sociedad y en el pensamiento.
“La filosofía expresa los conocimientos del más alto grado de
generalidad que tiene una base objetiva en el conocimiento
científicamente corroborado, y que entre la diversidad de objetos,
fenómenos y procesos que conforman el mundo material, existen
elementos comunes que al ser generalizado conforman
los contenidos de las estructuras conceptuales de la filosofía
(3).
Pero la filosofía no puede resolver todos los problemas de la
pedagogía, por lo tanto, al entrar en contacto la filosofía con
la pedagogía, surge la filosofía de la educación, que es la
disciplina teórica que fundamentará el proceso educativo al servir
de base y guía a la teoría educativa, así como de base a
los otros fundamentos psicológicos y sociológicos que deben
aparecer en todo proceso docente educativo.
Así, el diseño del proceso educativo se realiza en muchas
ocasiones de forma asistémica y sin ningún fundamento
científico, pero en el caso de que apareciesen fundamentos,
estos nunca han sido los fundamentos filosóficos, que
constituyen los fundamentos primarios parta diseñar y
ejecutar cualquier proceso educativo, sino, cuando más, se
hace referencia a los fundamentos psicopedagógicos y casi
siempre los encargados del diseño, lo que hacen es nombrar
la filosofía dialéctica materialista como su base científica para
mostrar su partido, pero este hecho nos trasciende, ya que no se
conoce el papel que desempeña la filosofía de la educación
en el diseño y, por lo tanto, en la ejecución y el control del
proceso educativo.
DESARROLLO
“La filosofía de la educación” ofrece la brújula orientadora,
la guía teórica necesaria para no perder el rumbo en el
misterioso drama de enseñar y se aprender” (4).
A partir de las reflexiones de este autor se hace necesario
conocer la filosofía de la educación para poder aplicar la
misma en función de lograr una calidad superior en el proceso
educativo y poder lograr una teoría educativa coherente que
permita llevar a vías de hecho un proceso de enseñanza
aprendizaje con eficiencia y calidad para de esta manera
cumplir los objetivos de formar y desarrollar a un estudiante
integral acorde con nuestro tiempo y a los tiempos que se
avecinan, por lo que la filosofía de la educación constituye
la estrella polar del acto educativo al servir de orientadora a
la teoría educativa” (5).
Cuando se inician estudios entorno a la filosofía de la educación
se aprecian múltiples posiciones conceptuales alrededor su
definición, sin embargo, en la actualidad existen dos polémicas en
torno a este problema.
La primera concibe la filosofía de la educación como una
disciplina autónoma, pero en estrecha relación con otras disciplinas de
las ciencias sociales. Este enfoque induce a que la filosofía se aleje
un tanto de la educación, es decir, que se distancia de la misma,
pero que trata de fundamentar la educación en un pensamiento
orgánico y sistémico.
La segunda polémica considera a la filosofía de la educación
como un componente de la filosofía o pedagogía, que tiene como objeto
de estudio a la educación y recalca que no forma parte de la
pedagogía tradicional por lo que se puede apreciar que la filosofía
de la educación en este caso se concibe con un objeto de estudio muy
amplio y constituye una derivación conceptual más o menos sistémica
de la filosofía que se aplica en la educación.
1. ¿Qué es el hombre?
2. ¿Qué es la educación?
CONCLUSIONES
La filosofía de la educación permite establecer los
fundamentos filosóficas de la teoría pedagógica que sustenta al
proceso de enseñanza aprendizaje. Asimismo, la filosofía de la
educación sirve de base a los fundamentos sociológicos y
psicológicos de dicho proceso.
Dicha teoría educativa tiene como guía orientadora
fundamental una filosofía de la educación que en nuestro
país es marxista, con fuertes implicaciones martianas y con
todo lo mejor del pensamiento cubano lo que representa la
unidad entre el pensamiento universal y nacional (7).
Esta brinda una concepción de la vida y el ideal de hombre
que se quiere al alcanzar, por lo que orienta la finalidad
educativa ya que en el curriculum (el plan de estudio) o en el
programa de la disciplina deben plasmarse el modelo de hombre o
profesional que se aspira lograr en la sociedad y que deben estar
reflejados en los objetivos instructivos y educativos, donde se
plasman los valores a crear y/o reforzar, así como el sistema de
conocimientos y habilidades, ya que el curriculum o programa
constituye una concreción de la educación de los hombres en la
sociedad y para la sociedad.
Esta fundamentación, lógicamente, va a estar presente en la
unidad, en la clase y en la tarea docente, a la hora de diseñar
las mismas y al ejecutarlas deben tributar al modelo de hombre
que se aspira a formar
De ahí que la filosofía de la educación permite dar coherencia a
la teoría educativa con sus fundamentos y su importancia
radica en que constituye la brújula orientadora, ya que
establece qué es 0la educación, para qué se educa y por qué se
educa, a partir de qué es el hombre, de lo que permite definir los
demás fundamentos teóricos de la pedagogía y sus categorías
esenciales, así como los fundamentos sociológicos y
psicológicos que sustenten el proceso de enseñanza aprendizaje.
Por último, toda teoría educativa debe estar fundamentada por una
determinada filosofía del hombre, “pues de la manera que se
conciba la esencia humana, así se pretenderá formar al
hombre en el proceso educativo” (8).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Díaz Domínguez, T (1998). Pedagogía y Didáctica de la
Educación Superior. CEDAJ. UNISARC. Colombia (p.26)
2. Alvarez de Zayas. C.M (1992). Didáctica. La escuela en la
vida. Editorial Pueblo y Educación La Habana (p.89).
3. Romero Ríos, F. (2002). Problemas filosóficos de la
educación. ISP. Pinar del Río (p.5).
4. Chávez Rodríguez, J.A. (1997) Filosofía de la Educación.
ICCP. La Habana. Cuba (p.10).
5. Chávez Rodríguez, J.A. (1997) Filosofía de la Educación.
ICCP. La Habana. Cuba (p.11).
6. Blanco Pérez, A. (2002). Introducción a la Sociología de la
Educación. editorial Pueblo y Educación Ciudad Habana (p.81)
7. Chávez Rodríguez, J.A. (1997) Filosofía de la Educación.
ICCP. La Habana. Cuba (p.21).
8. Romero Ríos, F. (2002). Problemas sociológicos de la educación.
ISP. Pinar del Río (p.28).
Autor: Lic. Omelio Rivero Villavicencio