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¿Te sientes frustrado cuando llamas a tu perro y no viene? ¿No confías en dejarle suelto
en muchas situaciones? ¿Te imaginas llamar a tu perro y saber, con seguridad que va a
venir?
Sin duda tu vida sería mucho más fácil y sufrirías menos, ¿verdad?
Aquí te cuento algunos de los mejores consejos profesionales con el que cientos de
alumnos han podido enseñar a su perro a que acudan a la llamada.
Se trata de uno de los comandos más importantes, no sólo porque es fundamental para
situaciones de emergencia, sino porque que tu perro acuda a la llamada significa que
quiere estar contigo y que has conseguido un vínculo muy fuerte con él.
Mientras tanto, quiero darte algunas de las recomendaciones más importantes que debes
comenzar a trabajar desde este momento si quieres ir tranquil@ con tu perro suelto y
que responda de inmediato a tu llamada.
¡COMENZAMOS!
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#1 – Prepara el escenario para que venga
Cuando llames a tu perro, comprueba que sea una situación donde tengas la seguridad
que va a ir.
Si tu perro es de los vagos, no pasa nada; simplemente acudirá a tu llamada con más
lentitud, pero vendrá si entrena correctamente.
Este es posiblemente uno de los conflictos más frecuentes y de los que más estropearán
la llamada y, lo más importante de todo, LA RELACIÓN CON TU PERRO.
Ejemplo: Tu perro coge algo que no te gusta y le llamas para que se acerque a ti y se lo
quites. En realidad, estás castigando a tu perro por venir, al menos eso es lo que él va a
entender con toda seguridad.
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#5 – Busca lugares seguros para soltarlo
Si tienes un perro que pasa mucho tiempo atado, la libertad de ir suelto puede provocar
tanta emoción y excitación que se vuelva sordo al escuchar tu llamada.
Tienes que buscar sitios donde soltarlo de forma segura y hacer llamadas de vez en
cuando. Un parque grande de perros y a horas de poca afluencia puede ser la mejor
opción.
Por ejemplo, llama a tu perro cuando vas a coger las correas para salir a la calle o
cuando vas a ponerle su ración de comida.
“Ven” estará seguido de dos momentos de alegría asegurada, siempre que tu perro no
tenga miedo a la calle o deteste comer. ;
Puedes empezar a practicar con la ayuda de algún perro que sí acuda a la llamada y al
que tu cachorro siga hasta llegar a ti.
Una vez se presente ante ti, dale un trozo de comida a cada uno y dile que se vaya de
nuevo a correr con su colega.
Eso sí. Para enseñar la llamada a tu perro jugando al escondite, hazlo primero en casa y
después en la calle.
#9 – Realiza juegos de forcejeo con tu perro para tener ese premio como
recurso
#11 – No aburras
No desgastes la llamada. Evita llamar a tu perro cada minuto. Recuerda que tiene que
ser algo divertido y la repetición cansa.
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#12- Cambia el premio
Si cambias el premio al formular la llamada, será mucho más divertido venir a por él.
Un día puedes usar carne, otro día pienso, otro día su juguete favorito, etc.
La llamada es un ejercicio que puedes empezar tan pronto como tu cachorro llegue a
casa. ¡No lo retrases en exceso!
Muchos perros aprenden que el «corre que te pillo» es un juego más divertido que
acudir a la llamada.
Antes de empezar a probar en la calle, realiza llamadas en casa. Muchos de mis clientes
entienden ya la importancia de entrenar en sitios SIN DISTRACCIONES.
Si tu perro te mira, ¡prémialo! Si tu perro viene hacia ti en la calle para pedir caricias,
¡prémialo!, etc.
Antes de darle su premio, acarícialo. Esta acción te va a permitir que la llamada tenga
siempre tu contacto directo como una parte fundamental. Así será más fácil retirar el
refuerzo más adelante.
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#20 – Usa una correa larga para las primeras fases del entrenamiento
En las primeras fases del entrenamiento usa la correa larga para evitar que tu perro
acabe oliendo el pis de una hembra en celo mientras tú estás desesperado llamándolo.