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Los paréntesis dentro de las citas corresponden a pequeñas modificaciones que realicé para la
coherencia y cohesión del texto, sin alterar el significado del mismo.
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Como por ejemplo elementos de la tradición pictórica que influenciaron a los prerrafaelitas.
En segundo lugar quisiera hablar de la significación del personaje acerca del arte. A
partir de lo mencionado anteriormente, acerca de la manera en que se representa a la
figura femenina, quisiera destacar la importancia de este personaje presentado en la obra
como el deseo del Arte. En esta oportunidad me centro en los episodios en que el
narrador/protagonista se refiere a la figura mencionada a través de distintos marcos
posibles; por ejemplo “la mirada de las pupilas azules, radiosas en la fisonomía
mortalmente pálida que enmarcaban los rizosos cabellos castaños, iluminaba mi
espíritu” (Silva, 1977, p.47). González, menciona que el espacio donde ella se encuentra
también aparece enmarcado:
Al levantar la cabeza para ver el cielo al través de los árboles […] vi iluminado en
la fachada uno de los balcones del segundo piso, con los cristales abiertos y las
cortinas blancas caídas. Una larga sombra de mujer, como envuelta en un manto
que le cayera de la cabeza sobre los hombros, se destacaba confusa sobre la
blancura de niebla del transparente. Era Ella: era ésa la alcoba de la izquierda del
departamento número 9 (Silva, 1977, p.47).
¿Muerta tú? ¡Jamás! Tú vas por el mundo con la suave gracia de tus contornos de
virgen […] ¿Muerta tú, Helena? No, tú no puedes morir. Tal vez no hayas existido
nunca y seas sólo un sueño luminoso de mi espíritu pero eres un sueño más real
que eso que los hombres llaman la Realidad. Lo que ellos llaman así es sólo una
máscara oscura tras de la cual se asoman y miran los ojos de sombra del misterio, y
tú eres el Misterio mismo (Silva, 1977, p.128)
En “Amor de ciudad grande” y “Envilece, devora” de Versos libres del autor José
Martí la representación urbana se vincula a la poesía, y en ese marco el lugar del sujeto
lirico junto a sus procedimientos poéticos se configuran como afectados por esta
relación.
A este punto quisiera reforzarlo con figuras y tópicos utilizados por el poeta para
aumentar y reforzar esta idea. En el poema “envilece, devora” el tópico Somniuem
imago mortis utilizado en el verso nro. 5, refuerza la idea de la muerte al comparar un
cadáver en el nicho y la gente apretada por la calle (Martí, 2018, p.36, v.6). En el otro
poema, “amor de ciudad grande” la imagen de la supremacía de la violencia se ve a
través de la figura del cazador, catador y labrador, agentes de violencia que aumentan
la Ley del más fuerte en la ciudad4. Con esto quiero decir que compara a la ciudad con
la propia selva.
En segundo lugar quiero argumentar acerca de las excepciones presentes que salva
el poeta en ambos poemas. En el primer poema mencionado, esta excepción se da a
partir del tópico amor bons, reforzado por los deícticos “aquella”, “aquel” y los
verboides5 que remiten a un tiempo pasado y no marcan una acción; parecería que el
tiempo no trascurre en este momento, dado que “el poema define una zona de amor
tradicional en un tiempo/lugar perdidos […] a los que se opone la urgencia del deseo
moderno” (Colombi, 2000, p.103). Con esto quiero sostener que crea un cambio de
ritmo en el poema, más pausado y mucho más lento. En el segundo poema mencionado
al inicio de este parcial esta alteración se da a partir de los pobres (Martí, 2018, p.36,
v.15) y en abrazarlos como en un haz. Esta comparación refuerza la idea de unión de
colectividades.; en esta oportunidad refiero a que retoma a los necesitados como lo
único bueno que queda en la ciudad. A las singularidades mencionadas Martí las
describe como sensaciones que genera la ciudad y que el poeta necesita exponer.
Siguiendo con mi análisis, en tercer lugar quisiera hablar sobre la posición del
sujeto lirico relacionado a la poesía y a la ciudad. Me resulta interesante destacar la
auto-referencialidad en cada uno; en “amor de ciudad grande” el yo lirico aparece
explícitamente a partir del segundo blanco del poema, es decir en el verso nro. 52 donde
3
“Secos, airados, pálidos, canijos” (Martí, 2018, p.36, v.9)
4
Véase versos nro. 33, 42, 52.
5
Véase versos 15-20 del poema “Amor de ciudad grande”
comenta “Me espanta la ciudad!” (Martí, 2018, p.19, v.52) hasta el final del poema. Me
resulta pertinente destacar que su aparición está dada por las interjecciones, los verbos y
adjetivaciones, y resalta que su aparición trae aparejada la visión negativa de la ciudad.
En el otro poema aquí tratado, esa referencialidad aparece marcada a partir de la tercera
persona del singular, nominada como el “alma heroica” (Martí, 2018, p.36, v.12). Me
centro en estos pequeños pasajes para marcar la aparición y desaparición del sujeto
poético/lirico a lo largo de los dos poemas, dado que “ante la disyuntiva el valor del
poeta moderno […] se halla en la tensión que establece ente el vacío del lenguaje y la
producción del poema” (Echevarría, 1987, p.161). Concuerdo con este autor al sostener
que la dificultad del lenguaje del poema forma parte de la tensión del modernismo, en el
cual el movimiento se da a través de la alternancia de “trozos narrativos” (Echevarría,
1987, p.167) en este caso reforzados por la figura del encabalgamiento.
Para concluir, la relación entre poesía y ciudad en Versos libres se gesta a través de
la imposibilidad del poeta para encontrar el lenguaje ante tal fugacidad de lo moderno, y
el presente corrompido sin añorar el pasado o marginalizar al desdichado. Esto se da a
través de distintas figuras retoricas o tropos que utiliza el autor para dar cuenta de esto;
del paso del tiempo y su voracidad, y de la necesidad de la poesía en la ciudad.