Tres roles del pastor 

 
 
Esta serie de tres artículos fue publicada en la sección  
DESARROLLO ECLESIAL en la revista LA FUENTE en las ediciones 
#114, #115 y #116. 
 
 
 
 
Por Oscar Fernández H. 
 
 
 
Estos son los temas desarrollados: 
 
1. EL PASTOR ENTRENADOR 
Equipando a la iglesia para la victoria 
 
2. EL PASTOR CHEF 
La tarea de alimentar a la congregación 
 
3. EL PASTOR COMO CONSEJERO 
Doce cualidades de la consejería bíblica 
 
 
 
 
 
 

 
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Preparado para Victor Bravo; jeghire@gmail.com con orden nr. 0040814361


El pastor
entrenador
Equipando a la iglesia para la victoria
Una de las mayores competencias
deportivas son las copas mundiales
de fútbol de la FIFA. Durante esta
competencia, se habla de equipos,
de jugadores, de árbitros, y de en-
trenadores. Hay equipos malos y
buenos. Se dice que el que gana es
el bueno y el que pierde es el malo,
aunque no siempre sea así. Se dice
que tal jugador es superior o que el
equipo tal es de mayor calidad que
el otro. Se espera que sea campeón
el equipo de mayor calidad.
El pastor y su equipo
Es aquí donde podemos pensar en
el rol del pastor como entrenador.
Parte de la labor del pastor es pre-
cisamente convertirse en el entrena-
dor de aquellos que Dios ha puesto
a su cargo, a fin de que como equi-
po ganen la victoria.
En un texto muy conocido se hace
referencia a que los pastores y
maestros han sido llamados con
este propósito particular: “… a fin
de capacitar al pueblo de Dios para
la obra de servicio, para edificar el
cuerpo de Cristo” (Ef 4.11 NVI). El
texto nos señala la importancia de
capacitar, entrenar y guiar, y se pue-
de ver que este es un ejercicio cor-
porativo con el pueblo de Dios.
A través de este entrenamiento se
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logrará algo bien interesante: “la
unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios” (v. 13). Pero no ter-
mina allí, sino que sigue diciendo:
“… conforme a la plena estatura de
Cristo”. El modelo o la meta final es
llegar a la misma estatura de Jesús.
El discipulado formativo
El pastor está llamado a convertirse
en aquel que colabora en el creci-
miento de los que conforman su
grey, y a través del discipulado va
logrando que cada individuo vaya
creciendo en todas las áreas de su
vida. Pero no necesariamente tiene
que realizar todo el trabajo solo. Es
conveniente que tenga a otros pas-
tores o entrenadores que le ayuden
con el proceso formativo.
El pastor no debería estar solo. Ne-
cesita rodearse de un equipo de
trabajo que comparta sus mismas
preocupaciones, así como su visión
y misión. En este equipo, él es el
pastor-entrenador principal.
Esta metáfora del entrenador viene
al caso, porque él es el responsable
último de lo que el equipo logre. El
entrenador es el que debe tener la
visión clara, la habilidad de poner
a cada jugador en la posición que
mejor se acomode a su plan de jue-
go, y realizar los cambios a tiempo y
DESARROLLO ECLESIAL
con precisión, para lograr el avance
hacia la victoria.
El entrenador también
necesita entrenamiento
El proceso de capacitación y de
entrenamiento que tenga el pas-
tor-entrenador siempre es vital. Los
entrenadores de fútbol se capacitan
continuamente en la carrera, porque
saben que su propio proceso for-
mativo es lo que los capacita para
entrenar a otros. Ciertamente, gran
parte de esa formación viene de la
experiencia de haber sido primero
jugador, y haber jugado en las “ligas
menores” antes de llegar a la prime-
ra división.
¡Seamos buenos pastores-entrena-
dores, que el galardón es grande!
Sigamos haciendo con excelencia
lo que el Señor nos ha llamado a
hacer, y tengamos por seguro que
nuestro trabajo no será en vano.
Por Oscar Fernández H.
Oscar es de Costa Rica y es
director y fundador del Minis-
terio Internacional Formador
de Formadores (MIFFORMA),
enfocado en la capacitación
del liderazgo eclesial y equipos pastorales.
Es consultor en temas de familia y consejería,
así como en gerencia de proyectos. Cuenta
con una maestría en Teología y otra en Ge-
rencia de Proyectos. Ha sido pastor, docente
universitario, conferencista y predicador.
JUNIO 2015 | 21

El pastor
como chef
La tarea de alimentar
a la congregación
Estás en una cena elegante. Colo-
can una serie de diferentes cucha-
ras y tenedores, platos, vasos y co-
pas alrededor. Miras eso y piensas
que la comida será excelente, es-
peras, y cuando llega el plato fuer-
te, cual pieza de arte por su bella
presentación, al llevar la comida a
la boca tienes la sensación de estar
comiendo algo bajado del cielo. ¡El
sabor es exquisito!
Pero mientras disfrutas el plato, no
piensas en el trabajo que tuvieron
que realizar el chef y su equipo, o
en las horas invertidas en la prepa-
ración, o en el tiempo que se estudia
para llegar a ser un chef.
¿Qué tipo de comida haces?
Como pastor, ¿te has visto como un
chef que prepara el alimento para
la congregación? ¿Salen tus ovejas
satisfechas y con ganas de regresar
por el próximo manjar? ¿Están sien-
do bien alimentadas tus ovejas, o
es solo una “comida rápida” la que
están comiendo? La labor de todo
pastor es, entre otras, alimentar bien
a las ovejas, y para realizar esto se
debe invertir un buen tiempo en la
preparación del alimento.
Una guía de preparación
Lo siguiente es una guía para la
buena preparación de un sermón,
de manera tal que tus ovejas de-
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seen regresar para la próxima de-
gustación.
1. Primero, un tiempo de búsqueda
del rostro de Dios en oración para
que él te indique cuál es el pla-
to que vas a llevar. De esto no se
puede negociar nada.
2. Estudiar el texto bíblico con cui-
dado exegético. La exégesis con-
siste en extraer el significado del
texto: ¿Qué quiso decir el autor
bíblico? ¿Qué se propuso el autor
que entendieran sus lectores ori-
ginales? Tiene que ver con lo que
dijo (el contenido mismo) y por
qué lo dijo (el contexto histórico
y literario). Si pasamos esto por
alto, podríamos darle al texto un
sentido que nunca tuvo.
3. Realizar una correcta aplicación
hermenéutica del pasaje. En tér-
minos generales, la hermenéutica
es la ciencia de la interpretación.
Intenta fijar los principios y nor-
mas que han de aplicarse en la
interpretación de los libros de la
Biblia. No se trata de determinar
el significado de las palabras so-
lamente, sino lo que estas signifi-
can para nosotros.
Relevancia y
responsabilidad
El intérprete del texto sagrado debe
trasladar el significado original a la
DESARROLLO ECLESIAL
actualidad. Por ejemplo, ¿qué sig-
nifica para nosotros hoy el texto del
encuentro de Jesús con la samarita-
na? ¿O cuáles son las enseñanzas
del pasaje del buen samaritano para
nuestros días?
Por otro lado, Juan Stam señala que
nuestra consigna debe ser “El texto,
todo el texto y nada más que el tex-
to”. Él dice: “En la interpretación…
abundan las ocurrencias y los ‘me
parece’. ¡No! El texto, solo el texto
(no añadirle) y todo el texto (no qui-
tarle). Nada de especulaciones más
allá del texto. Solo así podremos dar
una firme razón bíblica de nuestra
esperanza” (Stam, 2004, pág. 6).
¡Bon appetit!
Fuentes:
G. Fee. Exégesis del Nuevo Testamento.
Editorial Vida.
J. Martínez. Hermenéutica bíblica. CLIE.
J. Stam. Apocalipsis y profecía. Kairos.
Por Oscar Fernández H.
Oscar es de Costa Rica y es
director del Ministerio Interna-
cional Formador de Formado-
res, enfocado en la capacita-
ción del liderazgo eclesial y
equipos pastorales. Es consultor en temas de
familia y consejería, así como en gerencia de
proyectos. Tiene una maestría en Teología y
otra en Gerencia de Proyectos. Ha sido pas-
tor, docente universitario, conferencista.
✉ oskrfh@gmail.com
AGOSTO 2015 | 21
LIDERAZGO PASTORAL
El pastor
como consejero
Doce cualidades de la consejería bíblica
Una de las funciones que deben
cumplir los pastores es la función
de la consejería. Ahora bien, ¿qué
elementos deben considerarse para
realizar esta labor?
Primeramente, ¿por qué la gente ne-
cesita consejería? Tradicionalmen-
te, se ha catalogado los problemas
emocionales en tres categorías:
PSICOSIS: El mal de alguien que ha
perdido el contacto con la realidad
a tal grado que ya no puede relacio-
narse bien con el mundo real.
DESÓRDENES DEL CARÁCTER:
Problemas presentados por alguien
que se ha endurecido contra las
normas aceptables de conducta y
no muestra respeto alguno por las
opiniones de otros.
NEUROSIS: Término aplicado a la
persona que está consciente de la
realidad que le rodea, pero la teme
y es intimidada por ella.
La consejería bíblica no se limita a
dar consejos a los creyentes. La ley
de Cristo indica que tenemos que
llevar las cargas de los demás (Gál
6.2), y esto incluye a veces ayudar a
personas de otras creencias.
Características de
la consejería cíblica
Lo que nosotros desarrollamos es
consejería bíblica, y estas son sus
características:
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1. Se basa en las Sagradas Escri-
turas e intenta ayudar a otros a
desarrollar su potencial y a dis-
frutar de una vida plena, aquí y
en la eternidad (2 Co 3.17).
2. Trata a la persona como un indi-
viduo. Procura no etiquetar a las
personas, o meterlas en moldes.
La meta es ayudar a la persona
a desarrollarse a la imagen del
Hijo de Dios (Ro 8.29).
3. Trata con la personalidad entera
(1 Ts 5.23).
4. Inculca la esperanza de que nin-
gún problema es demasiado difí-
cil para Dios (Gn 18.14; Lc 1.37).
5. Se distingue de otras formas de
consejería en que empieza con
Dios y no con el hombre.
6. Lidia con el pecado, concepto
no muy popular hoy día (Ro 6.23;
1 Jn 1.6-10).
7. Ofrece perdón total. Muchos
creen que tienen que expiar su
propio pecado, cuando Cristo
murió para dar perdón completo
(Lc 24.46-47).
8. Señala que existe la culpabili-
dad real y está aquella que nos
imponemos, la cual produce es-
clavitud. Cristo quiere liberar de
ambas (Ro 8.1; He 9.14).
9. Permite llevar al aconsejado a la
libertad que solo Dios puede dar
(Sal 119.45; Jn 8.36).
10. Introduce el amor de Dios en si-
tuaciones difíciles (Ro 5:3-5) y
nos ayuda a apreciar que Dios a
veces usa el dolor para llamar-
nos la atención. El sufrimiento
trae sus bendiciones (Stg 1.2).
11. Se usa la palabra “arrepenti-
miento” y no busca tanto la feli-
cidad del aconsejado como su
santidad, que le conducirá al
gozo eterno (He 12.14).
12. Busca conectar al aconsejado
con un grupo de estudio bíblico
o una iglesia donde pueda en-
contrar apoyo. Dios no nos salva
para que seamos individualistas,
sino que nos une a un cuerpo.
En conclusión, la consejería bíblica
enfatiza más la visión que Dios tiene
de nosotros que la manera en que
nos vemos a nosotros mismos. Dios
quiere que vivamos como personas
íntegras, primero delante de Él, y
después con los demás. ¡Por eso la
labor del pastor consejero es tan im-
portante en nuestros días!
Por Oscar Fernández H.
Oscar es de Costa Rica y es
director del Ministerio Interna-
cional Formador de Formado-
res, enfocado en la capacita-
ción del liderazgo eclesial y
equipos pastorales. Es consultor en temas de
familia y consejería, así como en gerencia de
proyectos. Tiene una maestría en Teología y
otra en Gerencia de Proyectos. Ha sido pas-
tor, docente universitario, conferencista.
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SETIEMBRE 2015 | 21