Síntesis sentencia Rad 2018-026

En el marco del proceso de restitución de derecho territoriales de ACABA el juez de

restitución de tierras de Quibdó emitió auto admitiendo la respectiva demanda. Dentro del
auto profirió la orden de acumular las solicitudes individuales que se encuentran en fase
administrativa como en fase judicial, con el fin de resolver tanto solicitudes individuales
como la colectiva, bajo los mismos criterios con el fin de mantener la coherencia y la
seguridad jurídica de los respectivos solicitantes.

La URT decidió interponer los respectivos recursos de reposición y apelación frente al

respectivo auto, los cuales fueron negados. Posteriormente, la misma institución interpone
tutela ante el Tribunal de Antioquia frente al juzgado de restitución de tierras de Quibdó. El
tribunal de Antioquia decide no conceder la tutela. Por lo que la URT interpone recurso de
apelación ante la Corte Suprema de Justicia Sala civil y agraria, la cual decide conceder la
tutela y ordena al juez de restitución de tierras, cambiar la orden que se encuentra en el
auto admisorio de la demanda de la ACABA.

Argumentos

La Corte establece que el proceso de restitución tiene una fase administrativa y judicial, la
primera de ellas esta a cargo de la URT, es decir que el estudio previo y formal de las
solicitudes se encuentro dentro de sus labores misionales, y por lo tanto, también la
decisión de registrar los respectivos predios dentro del registro de tierras despojadas, por
lo cual el juez de restitución no puede atribuirse funciones que están a cargo de la URT.

El juez de restitución no puede decidir, usurpando las funciones de la URT, los predios que
se incluyen dentro del registro, sin que la unidad haya realizado los respectivos estudios
para determinar la respectiva inclusión dentro de éste. A la luz de las disposiciones de la ley
1448 y del decreto 4635 la Unidad es la única competente para realizar los estudios y
determinar la respectiva inclusión dentro del registro.

Por lo tanto, la Corte Suprema de Justicia decide conceder el la tutela, la de la razón a la

URT, y termina generando una línea jurisprudencial, en donde solo podrán ser acumulados
al proceso colectivos las solicitudes individuales que se encuentren en fase judiciales con el
fin de que el juez puede resolver el caso bajo criterios unificados que protejan la seguridad
jurídica de los solicitantes. Por lo que le ordena al juez de restitución de tierras de Quibdó
cambiar la orden de acumulación de solicitudes individuales en fase administrativa y
judicial, acumulando solo al proceso colectivo las solicitudes individuales que se
encuentren en fase judicial.