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Prólogo
Introducción
Estética trascendental
Explicación (EyT)
El tiempo posee realidad empírica, mas no absoluta, pues está ligado al sujeto y no
a los objetos.
El tiempo y el espacio son dos fuentes de las cuales se pueden extraer diversos
conocimientos a priori y de carácter sintético, por ejemplo, la matemática.
Toda otra visión con respecto a espacio y tiempo es problemática.
Observaciones generales respecto a la estética trascendental
1. Constitución general del conocimiento sensible: Las cosas que intuimos no son en
sí mismas tales como las intuimos, ni sus relaciones están constituidas tal como nos
aparecen. Así, suprimiendo nuestra sensibilidad o más bien, su forma de ser
subjetiva, todas las relaciones espacio-temporales desaparecerían.
2. Los objetos en sí no son desconocidos. En cambio, sólo podemos conocer los
fenómenos y sus formas a priori.
3. Las formas puras de la intuición (EyT) pueden ser conocidas a priori, y por ello se
les denomina intuición pura. En cambio, la sensación es a posteriori, vale decir,
intuición empírica.
4. Nuestra capacidad receptiva de representaciones se llama sensibilidad (capacidad
de ser afectado por un objeto).
5. La filosofía de Leibniz y Wolff se equivoca al considerar la diferencia entre
sensibilidad y entendimiento como meramente lógica (facultades que se diferencian
por su grado de claridad), sino que ella corresponde al origen y contenido de estas
facultades.
a. No es que mediante la sensibilidad captemos de manera confusa la forma
de ser de las cosas, y que mediante el entendimiento las captemos, pues
esto es imposible, ya que la forma de ser subjetiva determina la forma de
ellas como fenómeno.
6. Tanto del espacio como del tiempo proceden proposiciones apodícticas y sintéticas,
como por ejemplo en geometría, pero para que esto ocurra sólo hay dos caminos, a
saber, los conceptos y las intuiciones.
. Los conceptos a su vez pueden ser empíricos (aquellos que otorgan proposiciones
empíricas o de carácter contingente), y a priori, que otorgan conocimiento analítico.
a. Entonces es necesario recurrir a la intuición, la que no puede ser empírica pues
carecería de necesidad.
Entonces el objeto se debe dar a priori en la intuición y en él se funda la proposición
sintética.
Todo nuestro conocimiento pertenece a la intuición, la que nos da sobre el sentido
externo sólo relaciones representacionales, vale decir, aquellas que surgen de la
relación de un sujeto con un objeto.
Aquello que como representación precede a toda acción, es la intuición, y ella no
contiene más que relaciones que indican la manera en que la mente es afectada por
su actividad.
Apercepción: la conciencia de sí es la representación simple del yo, y sólo mediante
ella es dado espontáneamente lo múltiple en el sujeto
En el ser humano esta apercepción requiere percepción interna de lo múltiple
previamente dado y de la forma en que nos es dado (a esto se le denomina
sensibilidad).
Si la apercepción ha de recoger lo que yace en la mente, esta facultad debe afectarla
a ella, y sólo así puede tener una intuición de sí misma (la que tiene lugar bajo la
forma de la intuición, es decir, temporalmente).
Que los objetos sean considerados como fenómenos, no implica que sean mera
apariencia, pues ellos son efectivamente algo dado. Por el contrario, si se les
atribuye realidad objetiva a aquellas formas de la representación, no se puede evitar
por esto mismo que todo se transforme en mera apariencia. Así, se cae en el
absurdo.
Lógica trascendental
Sección segunda
§9. De la función lógica del entendimiento en los juicios
Si hacemos abstracción de todo contenido de un juicio y sólo atendemos en él a la
mera forma intelectual, se encuentran 4 formas, las cuales contienen bajo sí 3
momentos.
1. Cantidad de juicios
a. Universales
b. Particulares
c. Singulares
2. Cualidad
. Afirmativos
a. Negativos
b. Infinitos
3. Relación
. Categóricos
a. Hipotéticos
b. Disyuntivos
4. Modalidad
. Problemáticos
a. Asertóricos
b. Apodícticos
Precauciones: En el uso de los juicios en silogismos se puede tratar a los juicios
singulares como universales (ya que no tienen extensión). El predicado vale para
aquel concepto sin excepción (refiere a todo lo que está contenido en el concepto).
Si se compara un juicio singular con uno de validez común según la cantidad, el
singular se comporta en relación a él como la unidad con respecto a la finitud y por
tanto son diferentes.
Si se evalúa un juicio singular no de acuerdo a su validez interna sino según la
cantidad, es diferente de los juicios de validez común y merece un lugar en la tabla
de los momentos del pensar, pero no en la lógica que se limita al uso de los juicios
entre sí.
Los juicios afirmativos hacen abstracción de todo contenido y atiende si este es
atribuido al sujeto u opuesto a él.
El juicio infinito considera el valor o contenido de la afirmación lógica por medio de
un predicado negativo, y considera qué ganancia aporta con respecto al
conocimiento.
Al decir del alma que no es mortal, pongo al alma en la extensión ilimitada de los
entes que no mueren. Así, la esfera infinita de todo lo posible sólo ha sido limitada
en la medida en que se ha separado de ella lo mortal.
Según la lógica trascendental deben distinguirse los juicios infinitos de los
afirmativos, aunque en la lógica general se cuenten como uno de ellos.
Aun con dicha exclusión este espacio sigue siendo infinito.
Los juicios infinitos en cuanto a su extensión lógica son sólo limitativos en lo que
concierne al contenido del conocimiento en general, por ello no deben ser omitidos.
Todas las relaciones del pensar en los juicios son:
o Del predicado con el sujeto -> Sólo consideran dos conceptos
o Del fundamento con la consecuencia -> Dos juicios
o De los miembros reunidos en la división -> Varios juicios
Oposición lógica y relación de comunidad. Ellas juntas son complementarias en una
determinada esfera de conocimiento.
o Juicios problemáticos -> posible
o Juicios asertóricos -> real (V)
o Juicios apodícticos -> necesario
En su totalidad determinan el conocimiento verdadero.
Quitar de una de las esferas el conocimiento equivale a ponerlo en las esferas
restantes y, por el contrario, ponerlo en una esfera significa quitarlo de las restantes
(comunidad de conocimiento).
La modalidad de los juicios no contribuye en nada al contenido de un juicio. Sólo
interesa el valor de la cópula en relación al pensar en general.
Esos juicios pueden ser falsos, pero tomados problematicamente pueden ser
condiciones del conocimiento de la verdad (camino erróneo para la proposición de
la verdad).
La proposición problemática expresa la posibilidad lógica y no objetiva (libre elección
de prestarle validez a una proposición).
La proposición asertórica habla de efectiva realidad lógica o verdad.
La proposición apodíctica piensa a la asertórica como determinada por las leyes del
entendimiento, y por ello, la piensa como una proposición que afirma a priori y
expresa la naturaleza lógica.
o Como todo se incorpora gradualmente al entendimiento, estas tres
proposiciones son momentos del pensar.
Sección tercera
§10. De los conceptos puros del entendimiento o categorías
La lógica trascendental tiene a priori ante sí un múltiple de la sensibilidad que la
estética trascendental le ofrece.
Pero la espontaneidad de nuestro pensar exige que lo múltiple sea enlazado para
hacer de ello un conocimiento (síntesis).
Síntesis: Acción de enlace de representaciones.
Una síntesis es pura si el múltiple es dado a priori como en el espacio y tiempo.
Ella produce un conocimiento que puede ser confuso al comienzo, y por tanto
requiere de análisis.
La síntesis es el mero efecto de la imaginación, pero llevar esa síntesis a conceptos
compete al entendimiento. Sólo entonces tenemos conocimiento en sentido estricto.
Llevar a conceptos la síntesis pura de las representaciones es algo que enseña la
conciencia trascendental (unidad ulterior).
o Lo múltiple de la intuición pura
o Síntesis de lo múltiple por la imaginación
o Los conceptos le dan unidad a esa síntesis pura y consisten en la
representación de esta unidad sintética necesaria, y se basan en el
entendimiento.
Concepto puro: Representación de la unidad sintética necesaria
La síntesis pura da el concepto puro del entendimiento (enlace a priori).
o Tal síntesis descansa en un fundamento de la unidad sintética a priori. Así,
nuestro contar es una síntesis según conceptos porque ocurre según un
fundamento común de unidad.
La misma función queda unida a las diversas representaciones, da también unidad
a la síntesis de esas representaciones, lo cual es el concepto puro del
entendimiento.
El mismo entendimiento mediante las mismas acciones que producen las formas de
un juicio, introduce también un contenido trascendental en sus representaciones,
por lo cual ellas se llaman conceptos puros del entendimiento que se refieren a priori
a sus objetos.
Así, surgen tantos conceptos puros del entendimiento como funciones lógicas había
en la tabla precedente en los juicios posibles, pues el entendimiento se agota en las
funciones (categorías).
La misma función que le da unidad a las diversas representaciones (a través de las
formas del juicio) le da también unidad a la mera síntesis de las diversas
representaciones en una facultad llamada conceptos puros del entendimiento.
Tabla de las categorías
1. Cantidad
a. Unidad
b. Pluralidad
c. Totalidad
2. Cualidad
. Realidad
a. Negación
b. Limitación
3. Relación
. De inherencia y subsistencia (sustancia y accidente)
a. De causalidad y dependencia (causa y efecto)
b. De comunidad (acción recíproca entre el agente y el paciente)
4. Modalidad
. Posibilidad - imposibilidad
a. Existencia - no existencia
b. Necesidad - contingencia
Sólo en virtud de los conceptos es un entendimiento puro, pues sólo por ellos puede
entender algo en lo múltiple de la intuición (puede pensarlos).
Esta división se ha generado sistemáticamente a partir de un principio común, la
facultad de juzgar.
Las categorías como conceptos primitivos del entendimiento puro tienen sus
conceptos derivados igualmente puros que no pueden ser omitidos.
Predicables del entendimiento puro: pero como aquí no se ocupa de la integridad
del sistema, sino sólo de los principios necesarios para él, queda esto para otro
trabajo.
§11.
La tabla de las categorías contiene los conceptos elementales del entendimiento.
Indica todos los momentos de una ciencia especulativa e incluso el orden de ellos.
Observaciones:
o Esta tabla se puede dividir en dos secciones:
Objetos de la intuición -> Ciencias matemáticas
Existencia de esos objetos -> Ciencias dinámicas
o Hay un mismo número de categorías en cada clase (3). La tercera categoría
surge del enlace de la primera con la segunda
En las categorías de comunidad (se encuentra bajo el título tercero), no es tan obvia
la concordancia con la forma de un juicio discursivo (relación de reciprocidad).
Para estar seguros de ella se debe notar que en todos los juicios disyuntivos la
esfera (multitud de conocimiento) es representada como un todo dividido en partes,
y puesto que los conceptos están coordinados, se determinan recíprocamente como
en un agregado.
El mismo procedimiento del entendimiento se observa cuando piensa una cosa
como divisible.
§12.
En la filosofía trascendental de los antiguos se encuentra un capítulo que contiene
conceptos a priori de objetos, en cuyo caso aumentan las categorías, lo cual es
absurdo.
Kant investiga el origen de estos bajo la sospecha de que tengan fundamento en
alguna regla del entendimiento que quizás haya sido interpretada falsamente.
Estos predicados son criterios lógicos de todas las cosas y tienen por fundamento
las categorías de la cantidad, pero estas son tomadas en su significación formal
como pertenecientes a la exigencia lógica de todo conocimiento, pero
descuidadamente las transformación en propiedades de las cosas mismas.
Criterios de todo conceptos: Unidad, verdad, perfección
§19. La forma lógica de todos los juicios consiste en la unidad objetiva de la apercepción
de los conceptos contenidos en ellos
Rechazo de la definición clásica de un juicio como relación entre dos conceptos la
aplica sólo a los categóricos. Pero si se investiga en el juicio la referencia entre
conocimientos dados en cuanto relación pertenecientes al entendimiento, se halla
que un juicio es la forma de llevar a la unidad objetiva de la apercepción
conocimientos dados. La cópula “es” apunta a distinguir la unidad objetiva de la
síntesis.
La cópula indica la referencia de ellas a unidad originaria de la apercepción de
carácter necesario, aunque el juicio sea empírico.
Ello no implica que las representaciones deban estar unidas en la intuición empírica,
sino que ellas deben estar unidas en virtud de la unidad necesaria de la apercepción,
es decir, unidas según principios de determinación objetiva, los cuales derivan del
principio de la unidad trascendental de la apercepción.
Sólo en razón de ello esa relación se torna un juicio, vale decir, una relación
objetivamente válida.
Juicio: Cómo se conectan dos conocimientos en la verdad de la apercepción según
principios objetivos (categorías).
Lo múltiple dado en una intuición sensible debe estar necesariamente bajo la
originaria unidad sintética de la apercepción.
Aquella acción mediante la cual lo múltiple es llevado bajo una apercepción es la
función lógica de los juicios. Ergo, todo lo múltiple en la medida que es dado en una
única intuición empírica, está determinado con respecto a una de las funciones
lógicas, por medio de las cuales es llevado a una conciencia en general.
Las categorías son esas funciones para juzgar. Por lo tanto, lo múltiple está
sometido a las categorías.
Categoría: Función lógica del juicio.
Un múltiple de una intuición mía es representado mediante la síntesis del
entendimiento como perteneciente a la unidad necesaria de la conciencia de sí, lo
cual acontece mediante las categorías.
§21.Nota
La categoría indica que la conciencia empírica de un múltiple perteneciente a una
única intuición está sometida a una conciencia de sí pura a priori. Así como una
intuición empírica está sometida a una pura intuición sensible a priori.
En la proposición precedente está hecho el comienzo de una deducción de los
conceptos puros del entendimiento, el cual debo hacer abstracción de la forma en
que lo múltiple es dado en una intuición empírica, para fijarme en la unidad que el
entendimiento introduce en la intuición por medio de las categorías.
De un elemento, sin embargo, no se puede hacer abstracción, que es el hecho que
lo múltiple debe ser dado. Para un entendimiento divino que intuye él mismo los
objetos, las categorías no tendrían significado alguno.
Ellas sólo son reglas para un entendimiento cuya facultad consiste en pensar, es
decir, en llevar a la unidad de la apercepción la síntesis de lo múltiple.
A continuación se mostrará que la unidad de la intuición empírica no es otra sino
aquella que las categorías prescriben al múltiple de una intuición dada en general,
y sólo al explicar la validez de ellas a priori con respecto a los objetos de los sentidos,
se alcanza el propósito de la deducción trascendental.
§22. La categoría no tiene otro uso para el conocimiento de las cosas, que su aplicación a
objetos de la experiencia
Pensar y conocer no es lo mismo, pues el conocimiento requiere dos elementos: el
concepto por el cual es pensado y la intuición por la cual es dado.
Pero de la peculiaridad de nuestro entendimiento no se puede dar mayor
fundamento (por qué tal número de categorías, por ejemplo).
Ahora bien, toda intuición posible para nosotros es sensible, y dicha intuición es pura
(espacio y tiempo) o empírica (causada por la sensación de un objeto determinado.
Por medio de la intuición pura podemos tener conocimientos a priori de objetos,
como por ejemplo en matemáticas, la cual es conocimiento en la medida en que se
presuponga que hay cosas que sólo pueden sernos exhibidas en la forma de aquella
intuición sensible pura.
Pero las cosas en el espacio y tiempo sólo son dadas en la medida que son
percepciones, y por tanto, mediante la representación empírica. Ergo, los conceptos
puros del entendimiento incluso cuando se apliquen a intuiciones a priori sólo
suministran conocimiento en la medida en que estas pueden ser aplicadas a
intuiciones empíricas.
Ergo, las categorías sólo suministran conocimiento en la medida que se aplican a la
intuición empírica, es decir, sirven para la posibilidad del conocimiento empírico, la
experiencia. Así, ellas no tienen otro uso sino el de la experiencia posible. Estos son
los límites del uso de los conceptos puros del entendimiento con respecto a los
objetos.
Las formas puras de la intuición no tienen mayor realidad más allá de los sentidos,
en cambio los conceptos puros están libres de esa limitación y se extienden a los
objetos de la intuición en general. No obstante sólo nuestra intuición sensible y
empírica puede dar el sentido, sea esta sensible o no.
§25.
En cambio, en la apercepción tengo conciencia de mí mismo no como me aparezco
a mí mismo, sino sólo tengo conciencia de que soy. Es una representación del
pensar y no del intuir.
Ahora bien, como para el conocimiento de nosotros mismos, además de la acción
del pensar que lleva a la unidad de la apercepción, se requiere también una especie
de intuición por la cual es dado ese múltiple. Entonces mi propia existencia no es
fenómeno, pues la determinación de mi existencia sólo puede ocurrir de acuerdo a
la forma del sentido interno, y no tengo según esto conocimiento de mí mismo sino
tal como me aparezco a mí.
Para el conocimiento de mí mismo, además de la conciencia, además de que me
piense a mí mismo, pienso también una intuición de lo múltiple en mí mismo por la
cual lo determino y existo como inteligencia que tiene conciencia solamente de su
facultad de enlazar, la cual está sometida al sentido interno.
En la medida que toda apercepción implica intuiciones a unir en nosotros, no
podemos captarnos sino a través del sentido interno.
§26. Deducción trascendental del uso empírico universalmente posible de los conceptos
puros del entendimiento
Uso empírico en sentido habitual (experiencial), no meramente lógico. Conocimiento
de objetos.
En la deducción metafísica se mostró el origen a priori de las categorías mediante
su concordancia con las funciones lógicas del pensar.
En la deducción trascendental se expuso la posibilidad de ellas como conocimientos
a priori de objetos de una intuición en general.
Ahora se explicará la posibilidad de conocer a priori mediante las categorías los
objetos según las leyes de su enlace. Así, se explicará la posibilidad de prescribirle
leyes a la naturaleza y de hacerla posible.
Adicionalmente, se indica que se entiende por síntesis de la aprehensión la
composición de lo múltiple en una intuición empírica por la cual se torna posible la
percepción, vale decir, la conciencia empírica de ella como fenómeno.
Existen formas de la intuición sensible a priori, a las cuales debe conformarse
siempre la síntesis de la aprehensión de lo múltiple del fenómeno. Pero espacio y
tiempo no sólo se representan como formas puras de la intuición, sino también como
intuiciones ellos mismos, vale decir, como un múltiple que se representa unificado.
Por consiguiente, ya con estas intuiciones es dada a la vez la condición de la síntesis
de toda aprehensión, la unidad de la síntesis de lo múltiple, por lo cual es también
dado un enlace al cual debe conformarse todo lo que haya de poder ser
representado en espacio y tiempo.
Tiempo y espacio: enlace de las intuiciones.
Dicho enlace o unidad sintética es la unidad del enlace de lo múltiple de una intuición
en general en una conciencia originaria de acuerdo a las categorías, sólo que
aplicada a nuestra intuición sensible.
En consecuencia toda síntesis está sometida a las categorías, y como la experiencia
es un conocimiento por medio de percepciones conectadas, las categorías son
condiciones de la experiencia y tienen validez a priori.
Espacio y tiempo:
o Formas puras
o Intuiciones (múltiple) -> enlace -> conciencia originaria y mediante
categorías -> Validez objetiva. Experiencia = percepciones.
Toda síntesis por medio de la cual es posible la percepción misma está sometida a
las categorías, y dado que la experiencia es un conocimiento mediante
percepciones enlazadas, las categorías son condiciones de la experiencia.
Espacio y tiempo al ser intuiciones múltiples llevan consigo la posibilidad de síntesis
de ello mediante categorías en un conocimiento objetivo. Las categorías son
conceptos que prescriben a priori leyes a los fenómenos y por tanto a la naturaleza
como conjunto de ellos.
Las leyes no existen en los fenómenos, sino sólo relativamente al sujeto al que los
fenómenos son inherentes.
Los fenómenos como representaciones no están bajo la ley de conexión de la
facultad de las conexiones. Ahora bien, aquello que conecta lo múltiple de la
intuición sensible es la imaginación, que depende del entendimiento en lo que
respecta a la unidad de la síntesis intelectual de ella, y depende de la sensibilidad
en lo que respecta a la multiplicidad de la aprehensión.
Dado que toda posible percepción depende de la síntesis de la aprehensión y ella
depende de la trascendental, entonces ella depende de las categorías. Así, todas
las percepciones posibles y todo lo que pueda llegar a la conciencia empírica.
Es decir, todos los fenómenos de la naturaleza deben estar sujetos a las categorías,
de las cuales depende la naturaleza.
La facultad pura del entendimiento de prescribir a priori mediante las categorías las
leyes a los fenómenos, se extiende a las leyes en las que se basa la conformidad
de los fenómenos en espacio y tiempo a leyes. Sólo ellas enseñan a priori sobre la
experiencia en general.