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10 cosas que deberían saber los ecologistas acerca de las energías renovables

1. Los paneles solares y las turbinas de las eólicas no están hechos a partir de nada. Están
hechos de metales, de plásticos, de productos químicos. Estos productos han sido extraídos
del suelo, transportados, procesados, manufacturados. Cada una de estas etapas dejan tras de
sí un rastro de devastación: destrucción del hábitat, contaminación del agua, colonización,
desechos tóxicos, trabajos forzados (esclavitud moderna), emisiones de gases de efecto
invernadero, guerras y beneficios corporativos. Las «renovables» nunca podrán reemplazar
la infraestructura fósil, ya que dependen completamente de estas para su existencia.
2. La mayor parte de la electricidad generada por medio de las «renovables» es utilizada para
la fabricación, la extracción y por otras industrias que están destruyendo el planeta. Incluso
si la generación de electricidad fuese inofensiva, su consumo, por el contrario, ciertamente
no lo es. Cada aparato eléctrico, durante el proceso de producción, deja tras de sí el mismo
rastro de devastación. Las comunidades vivientes – bosques, ríos, océanos – se convierten en
mercancías inertes.
3. La conversión de una generación convencional de energía hacia «las renovables» tiene
como propósito mantener el sistema que actualmente está aniquilando el mundo vivo,
matándonos a todos, a un ritmo de 200 especies por día. Retirar las emisiones de carbono
fuera de la ecuación no quiere decir que se vuelve sustentable. Este sistema no debe ser
sostenido, sino detenido.
4. Los humanos, así como todos los seres vivos, toman su energía de las plantas y animales.
Solo el sistema industrial necesita electricidad para sobrevivir y la comida y el hábitat de
todos están siendo sacrificados para su sustento. Las tierras cultivables y los bosques están
siendo invadidos, no únicamente por la misma infraestructura, sino por las minas, los
procesos y los deshechos que comportan. Garantizar la seguridad energética de la industria
requiere socavar la seguridad energética de los seres vivos (esos somos nosotros).
5. Las turbinas eólicas y los paneles solares generan poca o ninguna energía neta (Tasa de
Retorno Energético o TRE). La cantidad de energía utilizada para la extracción, la
fabricación, investigación y desarrollo, el transporte, la instalación, el mantenimiento y el
tratamiento de estas tecnologías es casi igual -y a veces superior – a la cantidad que
producirán. Las «renovables» fueron calificadas como un esquema de lavado de dinero; entra
energía sucia, sale energía limpia. (Aunque todo esto está fuera de tema; en efecto, poco
importa la cantidad de energía que generen, eso no justifica la destrucción del mundo vivo)
6. Las subvenciones de las energías «renovables» utilizan el dinero de los contribuyentes y
lo transfieren directamente a las corporaciones. Invertir en las «renovables» es altamente
rentable. General Electric, BP, Samsung y Mitsubishi, todas retiran ganancias de las
«renovables», y dichas ganancias las invierten en sus otras actividades comerciales. Cuando
los ecologistas ponen su confianza en la palabra de las corporaciones en lo que concierne
aquello que es bueno para el medio ambiente, significa que algo salió realmente mal.
7. Más «renovables» no significa menos energía convencional, o menos emisiones de
carbono. Simplemente significa el aumento de la producción energética total. Muy pocas
centrales de carbón y gas han sido desmanteladas como resultado de la progresión de las
«renovables».
8. Solo el 20% de la energía consumida mundialmente es bajo la forma de electricidad. El
resto corresponde al petróleo y el gas. Incluso si toda la electricidad del mundo pudiera ser
producida sin emisiones de carbono (lo que no es posible), solo se estarían reduciendo las
emisiones totales en un 20%. Y aun así eso tendría poco impacto, ya que la cantidad de
energía que se consume mundialmente está aumentando exponencialmente.
9. Los paneles solares y las eólicas tienen una duración de vida de entre 20 y 30 años, después
deben ser retirados o remplazados. El proceso de producción, de extracción, de
contaminación y explotación no es algo que se produce una sola vez, sino que es continuo y
en expansión.
10. Las reducciones de las emisiones que se supone intentan alcanzar las energías
«renovables» podrían fácilmente cumplirse mejorando la eficacia de las centrales de carbón
existentes y a un costo muy bajo. Esto demuestra que la totalidad de la industria de energías
«renovables» no es más que una realización de ganancias que no beneficia a nadie más que
a sus inversionistas.

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