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CALDERAS
TERMODINAICA APLICADA
CURSO :
HUANCAVELICA – LIRCAY
2012
INTRODUCCION
Las calderas de vapor son unos aparatos en los que se hace hervir agua para
producir vapor. El calor necesario para caldear y vaporizar el agua pude ser
suministrado por un hogar, por gases calientes recuperados a la salida de otro
aparato industrial (horno, por ejemplo), por el fluido refrigerador de una pila
atómica, por irradiación solar o por una corriente eléctrica. Cuando el calor es
suministrado por en líquido caliente o por vapor que se condensa, se suelen
emplear otras denominaciones, tales como vaporizador y transformador de vapor.
El sinónimo generador de vapor se emplea de preferencia cuando se habla de
calderas de una cierta importancia. Si la caldera propiamente dicha está
conectada a otros, de los cuales unos calientan el agua (recalentadores de agua,
economizadores) o el aire de combustión (pre calentador de aire), y otros
recalientan el vapor (recalentadores), suele denominarse el conjunto grupo
evaporador, y la parte del grupo en que se produce la evaporación se llama
vaporizador o haz vaporizador. Los aparatos que quitan su vapor al fluido
refrigerador de un reactor nuclear (pila atómica), si bien constituyen verdaderos
evaporadores o calderas en sentido amplio de la palabra, se denominan
normalmente intercambiadores.
OBJETIVOS
La producción de calor fue uno de los primeros pasos del hombre en el campo de
la técnica; se utilizó en forma relativamente rudimentaria hasta fechas muy
recientes. Fue la utilización del vapor como fuerza motriz lo que hizo posible la
revolución industrial del siglo XVIII y el desarrollo del generador de vapor de gran
potencia, ha hecho surgir la era de electrificación del siglo XX. Las fabricas
modernas, los grandes edificios y el confort en los hogares, son únicamente
posibles gracias a la electricidad, el vapor destinado a procesos industriales y a las
plantas de calefacción central.
Las calderas se encuentran por donde quiera. Las chimeneas se han convertido
en un símbolo universal de la prosperidad industrial y del calor y fuerza que da
vida a los centros fabriles.
La producción de vapor y calor se ha convertido en una actividad práctica
complicada. Ha pasado por un período de transición, en el que ha evolucionado
con mucha rapidez, gracias a los esfuerzos desarrollados por expertos en los
campos de la técnica térmica, en la de combustión y en la de fuerza motriz. Como
consecuencias de su acelerado crecimiento muchas de las personas empleadas
en esta industria no tienen el debido entrenamiento o carecen de conocimientos
sobre muchos de los problemas de esta industria.
El equipo básico de una instalación para producir vapor (agua caliente) y
ciertamente el componente más costoso del conjunto, consta de la simple cámara
para generar calor, la caldera, el fogón y sus estructuras. A esto hay que agregar
los quemadores mecánicos, hogares enfriados por agua, supercalentadores,
economizadores, calentadores de aire y otros accesorios relacionados con las
calderas, tales como desaireadores de agua de alimentación, ventiladores para
tiro forzado o inducido, bombas y aparatos similares, para la formación de
unidades generadoras de mayor capacidad y más completas.
Las múltiples aplicaciones que tienen las calderas industriales. Las condiciones
variadas de trabajo y las innumerables exigencias de orden técnico y práctico que
deben cumplir para que ofrezcan el máximo de garantías en cuanto a solidez,
seguridad en su manejo, durabilidad y economía en su funcionamiento, ha
obligado a los fabricantes de estos equipos a un perfeccionamiento constante a fin
de encarar los problemas. La búsqueda de soluciones ha originado varios tipos
agrupados según sus características más importantes.
CALDERAS
Las calderas de vapor son unos aparatos en los que se hace hervir agua para
producir vapor. El calor necesario para caldear y vaporizar el agua pude ser
suministrado por un hogar, por gases calientes recuperados a la salida de otro
aparato industrial (horno, por ejemplo), por el fluido refrigerador de una pila
atómica, por irradiación solar o por una corriente eléctrica.
Hasta principios del siglo XIX se usaron calderas para teñir ropas, producir vapor
para limpieza, etc., hasta que Papin creó una pequeña caldera llamada “marmita”.
Se usó vapor para intentar mover la primera máquina homónima, la cual no
funcionaba durante mucho tiempo ya que utilizaba vapor húmedo (de baja
temperatura) y al calentarse ésta dejaba de producir trabajo útil.
Luego de otras experiencias, James Watt completó una máquina de vapor de
funcionamiento continuo, que usó en su propia fábrica, ya que era un industrial
inglés muy conocido. La máquina elemental de vapor fue inventada por Dionisio
Papin en 1769 y desarrollada posteriormente por James Watt en 1776.
Inicialmente fueron empleadas como máquinas para accionar bombas de agua, de
cilindros verticales. Ella fue la impulsora de la revolución industrial, la cual
comenzó en ese siglo y continúa en el nuestro. Máquinas de vapor alternativas de
variada construcción han sido usadas durante muchos años como agente motor,
pero han ido perdiendo gradualmente terreno frente a las turbinas. Entre sus
desventajas encontramos la baja velocidad y (como consecuencia directa) el
mayor peso por Kw. de potencia, necesidad de un mayor espacio para su
instalación e inadaptabilidad para usar vapor a alta temperatura.
Dentro de los diferentes tipos de calderas se han construido calderas para
tracción, utilizadas en locomotoras para trenes tanto de carga como de pasajeros.
Vemos una caldera multi-humotubular con haz de tubos amovibles, preparada
para quemar carbón o lignito. El humo, es decir los gases de combustión caliente,
pasan por el interior de los tubos cediendo su calor al agua que rodea a esos
tubos. Para medir la potencia de la caldera, y como dato anecdótico, Watt recurrió
a medir la potencia promedio de muchos caballos, y obtuvo unos 33.000 libras-pie
/ minuto o sea 550 libras-pie/seg., valor que denominó HORSE POWER, potencia
de un caballo.
b) Esto datos son de gran utilidad para determinar las condiciones prácticas la
combustión, pero no son suficientes para estudiar el mecanismo de las diferentes
combinaciones químicas.
TIPOS DE CALDERAS
CALDERAS SENCILLAS.
CALDERA SEMITUBULAR.
CALDERA LOCOMOTORA.
CALDERAS MARINAS.
CONCLUSIONES